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AGUA EN VENEZUELA
28 de enero de 2000
4ta Av. Los Palos Grandes, entre 2da y 3ra Transversal, Edf. Imperio, Apto. 51.
Caracas, Venezuela.
e-mail: angbgonl453@cantv.net
28 de enero de 2000
BIBLIOGRAFIA
INDICE DE FIGURAS
A pesar del efecto concreto del estilo de desarrollo seguido, a nivel legal formal se
mantuvo una actitud distinta, al decretar una política de ordenación del territorio que
buscaba revertir revertir muchos de estos daños y de proteger las áreas sensibles aún
no deterioradas, y es por ello que hoy en día el país cuenta con 46% de su superficie
protegida como Areas Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE), clasificadas
con fines protectores, protectores bajo usos normados y fines productores, de acuerdo a
sus características.
Por otra parte, se ha logrado desarrollar una legislación en materia ambiental, que si
bien es perfectible, ha significado un avance y un apoyo para controlar la acción de los
desarrollos no ordenados. Es así como Venezuela, en 1977, es el primer país en
América Latina que crea una institución para el manejo y administración de los recursos
naturales renovables con rango ministerial.
Por una parte, Venezuela se enfrenta actualmente a una serie de cambios políticos
importantes, como consecuencia del agotamiento de un modelo de gobierno, que se
tradujo entre otras cosas en el incremento explosivo de los niveles de pobreza, hasta
alcanzar hoy en día un 60%. Obviamente, bajo estas circunstancias cualquier acción de
control que se pretenda establecer con miras a la recuperación ambiental de los
espacios deteriorados, o que tienda a establecer valores económicos de los bienes para
buscar un uso racional de los mismos, es muy difícil de implementar.
Por otra parte, nos encontramos ante una gran transformación del Marco Legal, que ha
involucrado incluso la aprobación de una nueva constitución. Sin embargo, la misma no
promueve el establecimiento de una vinculación del usuario con su entorno bajo formas
de corresponsabilidad, necesarias para acometer cambios exitosos en las modalidades
de la gestión pública. De igual manera, la nueva carta magna coloca en el Estado casi el
total de los deberes, y no facilita la descentralización político-administrativa que tanto
requieren los procesos modernizadores de la gestión del Estado, por cuanto centraliza
sustancialmente en el Gobierno Central la mayor parte de las decisiones.
Bajo este escenario y considerando la crisis fiscal existente, existen altas probabilidades
de que en el corto plazo, la presión social para que el Gobierno cumpla con las
obligaciones contraídas en la ley, obligue a aperturar otras opciones que faciliten la
participación de la sociedad civil en la solución de los problemas administrativos propios
de la gestión local, incluyendo la participación de la empresa privada.
1
Gabaldón, Arnoldo José. 1999. Medio Ambiente: de uno a otro milenio. Revista SIC. Caracas,
(620): 468-469
Sin embargo, el patrón de asentamiento de la población hace que esta abundancia sea
relativa, ya que el 80% de sus habitantes están ubicados en áreas que tienen un 20% de
los recursos hídricos. Por otra parte, el patrón isoyético de las cuencas, a excepción de
la del río Orinoco, le confiere una limitación temporal a la disponibilidad de los recursos
hídricos en muchas de las regiones, ya que establece dos temporadas marcadas: una de
lluvia entre los meses de abril a septiembre y otra seca entre octubre y marzo.
El uso y aprovechamiento
El uso de los cuerpos de agua para la navegación está muy poco desarrollado. De
hecho, solamente existe un bajo volumen de transporte a través del río Orinoco para
llevar productos de la industria pesada que se ha asentado en la región de Guayana, a
los fines de su exportación o transporte a través del océano Atlántico. Sin embargo, uno
de los proyectos fundamentales de la actual administración es el desarrollo de un eje
fluvial a través de los ríos Orinoco y Apure, que permitiría una línea de comunicación
intermodal al sur del país y la generación de nuevos polos de desarrollo que además
facilitarían la desconcentración urbana.
Otro elemento importante de análisis han sido las situaciones ambientales críticas y
extremas que suelen producirse en nuestra geografía: Venezuela es un país con
regiones geográficas bien marcadas y muy definidas tanto por la orografía como por la
climatología de cada una de ellas, y por esta razón encontramos fenómenos climáticos
diversos, que pueden llegar en algunos casos a ser parte de la vida cotidiana de los
pueblos, como son los procesos anuales de inundaciones que se dan en la región de los
llanos centro-occidentales, o las sequías recurrentes de regiones como la península de
la Goajira y de la zona norte del estado Falcón.
Sin embargo, algunos procesos climatológicos extremos han sido causa de catástrofes
originadas inclusive en regiones no sujetas a acciones antrópicas. Los casos más
recientes han sido la sequía que afectó la zona noroccidental del país como
consecuencia de los efectos de El Niño a finales del año 1997 y en el primer trimestre de
1998, y que requirió de acciones gubernamentales drásticas para evitar serios conflictos
por el uso del agua entre los habitantes de la ciudad de Maracaibo (segunda en
importancia del país, con 1.622.550 habitantes) y los ganaderos y agricultores de la
región. Pero los eventos más severos han sido los procesos de inundaciones violentas
con arrastre de grandes masas de suelos, como los ocurridos en 1987 en la cuenca del
río Limón en el estado Aragua, y la reciente tragedia ocurrida en diciembre de 1999,
cuando cerca de 35.000 personas perdieron la vida en el estado Vargas, ubicado al
norte del país, en la peor tragedia de esta naturaleza que se recuerda en toda América
durante los últimos cien años.
En los casos de los usos agrícola, hidroeléctrico, turístico y de navegación del agua, la
planificación y manejo de los recursos se realiza a través de diferentes instituciones,
siendo en estos casos la función del MARN elaborar y concertar los planes de
ordenación territorial, otorgar los permisos respectivos y ejercer las acciones de control y
regulación posteriores.
• La actual gestión ambiental no cumple los objetivos básicos que permitan preservar
los principios de equidad social, beneficios económicos y sustentabilidad ambiental.
Como estrategias de acción para actuar sobre los problemas planteados, se proponen:
2.4 Población
Entre las características poblacionales principales del país está que somos un país de
jóvenes y de baja densidad. Para 1987, alrededor del 50% de la población era menor de
20 años y un 15% menor de cuatro años. Para los años 2000 y 2025, se estima que
alrededor de un 44% y 32% de la población será menor de 20 años y un 11% y 8% será
menor de cuatro años respectivamente, así la población paulatinamente se irá haciendo
menos joven. En cuanto a la densidad, para el año 1990 era de 21.4 hab/Km2, para el
año 2000 se estima que crecerá a 26.4 hab/Km2 y para el año 2025 será de 38,1
hab/Km2; la cual se considera baja al compararla con otros países del mundo, que para
el año 1997, ya tenían densidades de 77.3 hab/Km2, 107.7 hab/Km2, 235.9 hab/Km2 y
49.3 hab/Km2 como en España, Francia, Inglaterra y México, respectivamente.
De acuerdo a las proyecciones realizadas por la OCEI a partir del censo de 1990, para el
año 2000 las cuatro entidades con mayores densidades poblacionales son el Distrito
Federal con 1.183,9 hab/Km2, Carabobo con 453,0 hab/Km2, Nueva Esparta con 328,4
hab/Km2 y Miranda con 327,9 hab/Km2. Las cuatro menos densamente pobladas son
Amazonas con 0,57 hab/Km2, Delta Amacuro con 3,43 hab/Km2, Bolívar con 5,49
hab/Km2 y Apure con 6,10 hab/Km2. De esta manera se concluye que: el 30,6% de la
población total del país en el año 2000 está concentrada en el 1,7% de la superficie
nacional y en situación contrapuesta, existe un 8,3% de la población total del país en el
58,2% del territorio nacional.
El índice de Masculinidad proyectado para el 2000 en las áreas urbanas será de 98.7
varones por cada 100 mujeres, mientras que para las áreas rurales se eleva a 120.25
varones por cada 100 mujeres. La población femenina en el año 2000, representa el
49,69% de la población total del país, encontrándose las mayores concentraciones
femeninas en el Distrito Federal, Zulia, Falcón y Aragua.
En el curso de los procesos censales en Venezuela, los más altos índices de natalidad
se registraron entre las décadas de los cincuenta y sesenta. En 1950 la tasa de
natalidad alcanzó el 47º/oo.En el curso del último decenio la tasa de natalidad ha
alcanzado cierta tendencia hacia su estabilización. Desde 1983 hasta 1991, período
oficialmente registrado en la OCEI, los índices de este proceso se han mantenido en un
rango que oscila entre 27,6 - 31,88º/oo. (Fig.2)
Las mejoras alcanzadas en los ámbitos educativo, cultural y laboral, por parte de la
mujer venezolana, han impulsado la transformación de las tasas de fecundidad, en el
curso de las últimas tres décadas, hecho registrado principalmente en zonas urbanas
desde los años 1960. En las zonas rurales la respuesta a estos cambios, y muy
especialmente a los de índole económica, ha sido más tardía y en menor proporción. En
este ámbito el proceso comienza a observarse a mediados de los 70.
Aspectos generales
La reversión del proceso de disminución de los precios del petróleo a partir del segundo
trimestre, orientó parcialmente el esfuerzo hacia el ahorro de recursos provenientes de
las exportaciones de hidrocarburos. El ajuste fiscal se sustentó en un incremento de
ingresos a través de medidas impositivas, un recorte del gasto total y un plan de
financiamiento que descansó enteramente en el mercado interno, dadas las condiciones
desfavorables del internacional.
Por su parte, el desfavorable desempeño del sector no petrolero (6,9%) tiene su origen
en la profunda contracción de la demanda interna, fundamentada en los recortes de la
producción petrolera, la contracción de la inversión pública y el efecto adverso de la
mayor tributación y elevados intereses sobre el gasto privado de consumo e inversión. A
nivel sectorial, la contracción del producto fue particularmente acentuada en aquellas
actividades de mayor ponderación en la estructura del PIB no petrolero, tales como
Manufactura con un decrecimiento de 10,0%, Construcción, con caída de 20,4% y
Comercio, con una contracción de 16,5%.
El decrecimiento de la inversión bruta fija por segundo año consecutivo, refleja una
disminución de la inversión pública (26,1%), afectada por la reprogramación de los
planes de expansión de la industria petrolera. Por su parte, la inversión privada registró
una significativa caída de 23,4%. Las exportaciones y en particular las no petroleras,
actuaron en el año de manera procíclica, cayendo en 11,1%. Así, las exportaciones
petroleras descendieron en 8,0% con relación al año anterior (a precios constantes de
1984), por efecto de los recortes de producción, en tanto que las no petroleras
retrocedieron en 21,6%.
La reducción del empleo se registró tanto en el sector privado (2,3%), como en el sector
público (0,6%). La menor absorción de empleo en el sector privado reflejó la disminución
de 6,4% en la ocupación formal (192.470 personas), caída esta que no logró ser
contrarrestada con el crecimiento de 1,3% de la informalidad (56.604 personas).
Sector externo
Finanzas públicas
El incremento del precio de la canasta petrolera por encima del precio de referencia para
fines fiscales permitió al Ejecutivo, según lo establecido en la Ley que crea el Fondo de
Inversión para la Estabilización Macroeconómica (FIEM), financiar gastos corrientes
hasta por un 50% de los ingresos extraordinarios. Los recursos acumulados en el FIEM
serán destinados, en parte, al financiamiento del Fondo Único Social en el año 2000,
El déficit del Gobierno Central se financió, básicamente, con recursos de origen interno,
obtenidos a través de la colocación de bonos públicos y Letras del Tesoro. En los
mercados internacionales, no se hicieron colocaciones de títulos, a pesar de que el
Ejecutivo contaba con la respectiva autorización para endeudarse, en razón de las
exigentes condiciones financieras, en términos de costos, en esos mercados y de las
posibilidades de emitir papeles en el mercado interno.
Tasas de interés
Las tasas de interés del mercado monetario registraron a lo largo del año un descenso
sostenido, en sus valores nominales y reales: la tasa de interés activa promedio de los
bancos comerciales y universales al mes de noviembre se ubicó en 32,9%, inferior en
19,2 puntos porcentuales a la registrada al cierre de diciembre de 1998. Asimismo, la
tasa activa real experimentó una caída aproximada de 16,0 puntos porcentuales. Por su
parte, la tasa de interés pasiva promedio ofrecida por las instituciones señaladas,
disminuyó de 38,8% al cierre de diciembre de 1998, a 18,9% en promedio al cierre de
noviembre de 1999. En términos reales, esta última se ha mantenido en niveles
negativos desde el mes de julio del presente año.
Desde el punto de vista hidrográfico existen dos vertientes marítimas, la del Atlántico y la
del Mar Caribe, mientras que las cuencas hidrográficas de Venezuela son seis, las
cuales se describen a continuación y se indican en la Fig.4.
Cuenca del Río Orinoco: Ocupa 770.000 Km2 en territorio venezolano. En su margen
izquierda recoge las aguas que escurren por las vertientes orientales de los Andes y los
Llanos Occidentales, el drenaje de la vertiente meridional de la Cordillera de la Costa y
de los Llanos Centrales y Orientales.
Sobre esta margen confluyen diferentes ríos, entre ellos el Apure, que recibe las aguas
de los ríos Portuguesa, Guanare, Guárico, Masparro y otros. Recibe los aportes de las
cuencas internacionales de los ríos Arauca y Meta y de las cuencas Colombianas de los
ríos Tomo, Vichada y Guaviare que confluyen con el río Orinoco al sur del río Apure,
Dado que esta cuenca representa alrededor del 84% del territorio nacional en ella se
desarrollan importantes actividades económicas. En el área que drena hacia la margen
izquierda del río Orinoco se encuentran desarrollos agrícolas de los estados andinos;
agricultura altamente tecnificada en los estados Portuguesa y Guárico; desarrollo de la
ganadería y de la actividad forestal en los estados Barinas y Apure; desarrollo de la
actividad petrolera fundamentalmente al sur de los estados Anzoátegui y Monagas.
El área que drena por la margen derecha del río Orinoco, que representa alrededor del
40% del territorio nacional con aproximadamente el 5,8% de la población del país, tiene
una intensa actividad minero-industrial, ya que en ella se encuentra el 80% de los
recursos mineros del país y se ha construido el desarrollo hidroeléctrico del río Caroní,
el cual proporciona alrededor del 70% de la energía firme que consume el país, lo que
permite un ahorro sustancial de barriles de petróleo al día en el consumo interno.
Finalmente, la principal vía fluvial del país la constituye el eje Orinoco-Apure, que
atraviesa el territorio nacional en dirección este-oeste y que bajo la nueva orientación del
ordenamiento territorial, dirigido al poblamiento y a la explotación de los recursos
naturales del mencionado eje, lo hacen tomar mayor importancia.
Cuenca del Lago de Maracaibo: Ocupa 74.000 Km2 en territorio venezolano. En esta
cuenca se incluyen los ríos que desembocan en el golfo de Venezuela. La forman los
ríos que drenan la vertiente oriental de la cordillera de Perijá-Motilones, la península de
la Goajira, la vertiente occidental de los Andes venezolanos y las vertientes norte y oeste
de las elevaciones de Lara-Falcón. A esta cuenca también drena la vertiente
internacional ubicada en Colombia del río Catatumbo.
Su actividad económica depende del petróleo, la cual se lleva a cabo de forma intensa.
Cubre el 80% de la producción nacional de petróleo e hidrocarburos. El alto potencial de
los suelos del sur del Lago de Maracaibo, permiten un desarrollo agrícola y ganadero
significativo. Es el primer productor de diversos rubros agrícolas y pecuarios: palma
aceitera, uva, leche, queso, ganado bovino, ovino y aves; el segundo en huevos y el
tercero en cambur, plátano y ganado caprino. Además se cultiva: caña de azúcar, coco,
yuca, algodón, frijol, melón y sorgo. La producción forestal también es significativa, y los
recursos marítimos convierten la región en el segundo proveedor de pescado del país.
Cuenca del Mar Caribe: Ocupa 80.000 Km2. Drena a lo largo de sus casi 2.800 km de
costa las vertientes orientales del sistema Lara-Falcón; las planicies costeras del oriente
de los estados Falcón y Yaracuy; las vertientes septentrionales de la cordillera de la
Costa y la depresión del Unare. Sus ríos principales son: El Tocuyo, Aroa, Tuy, Unare,
Neverí y Manzanares. Esta cuenca y la del Lago de Valencia tienen la menor oferta de
2
agua por Km por año y al mismo tiempo la densidad de población más alta del país.
Cuenca del Río Cuyuní: Ocupa 40.000 Km2. Forma parte de la cuenca del río Esequibo
y drena la vertiente nororiental del escudo guayanés. Su afluente principal en territorio
venezolano es el río Yuruari. Las poblaciones más importantes en esta cuenca son
Guasipati y El Callao. Este último es un pueblo minero donde existe un importe comercio
de compra-venta de oro y diamantes.
Cuenca del Río Negro: Ocupa 41.900 Km2 en territorio venezolano. El río Negro
pertenece a la cuenca amazónica y constituye la frontera suroeste del país con la
República de Colombia. Su principal afluente en territorio venezolano es el brazo
Casiquiare en el Estado Amazonas. Gran parte de la cuenca está formada por áreas
definidas como de Régimen de Administración Especial como son: parte del área del
Parque Nacional Serranía de la Neblina y parte del área de la Reserva de Biosfera del
Alto Orinoco.
Cuenca del Lago de Valencia: Ocupa 3.000 Km2. Es la única cuenca endorréica del
país. El área que conforma esta cuenca pertenece a los estados Carabobo y Aragua,
siendo estos estados también, parte de la cuenca del Mar Caribe y del río Orinoco. La
actividad económica de Aragua y Carabobo está asociada al desarrollo industrial,
agrícola y pecuario.
De los ríos Arauca, Meta, Tomo Vichada, Guaviare y otros de 502.426 15.932
COLOMBIA al río Orinoco de Venezuela
A nivel nacional la gestión de los recursos hídricos es responsabilidad del Ministerio del
Ambiente, la cual ejerce a través de sus Direcciones Sectoriales a nivel central, sus
Direcciones Estadales, INPARQUES y sus Direcciones Regionales, HIDROVEN y sus
Empresas Hidrológicas Regionales. Existen también otras figuras administrativas
adscritas al MARN, que realizan funciones específicas de la gestión de los recursos en
las diferentes áreas, como son: en la cuenca del río Orinoco las Empresas Regionales
Desarrollos Hidráulicos Cojedes y Sistemas Hidráulicos Trujillano S.A.; en la cuenca del
Lago de Maracaibo el Instituto para la Conservación del Lago de Maracaibo (ICLAM) y la
empresa Sistema Hidráulico Planicie de Maracaibo; en la cuenca del Mar Caribe el
Sistema Hidráulico Yacambú – Quibor y la Autoridad Unica de Area para la Cuenca del
río Tuy ; y en la cuenca del Lago de Valencia la Autoridad Unica de Area para dicha
cuenca.
Por su posición latitudinal ( 1º a 12º N), al norte de Sudamérica, Venezuela está bajo la
influencia de la hondonada intertropical de bajas presiones ecuatoriales, donde
convergen los vientos alisios del noreste y del sureste.
Desde mediados de abril hasta noviembre, debido al desplazamiento gradual del sistema
de presiones hacia el norte, el país está casi en su totalidad bajo la influencia de la zona
de convergencia intertropical, franja de muy intensa actividad convectiva (formación de
nubes), que determina la temporada lluviosa sobre Venezuela. La zona sur del país,
entre los paralelos 1º y 4º N, aproximadamente, está siempre bajo la influencia de la
convergencia intertropical, por lo que nunca se presenta un período seco.
a) Tropical Desértico (árido), ubicado hacia la franja costera de los estados Falcón y
Sucre, en el golfo de Cariaco, en las islas de Coche y Cubagua, y en la zona de La
Restinga, de la Isla de Margarita.
b) Tropical Estepario (semiárido), ubicado hacia la parte norte de los estados Zulia y
Falcón, la depresión Lara-Falcón, la zona costera central, las zonas costeras de la
depresión de Unare y parte del estado Sucre, hacia el golfo de Cariaco y gran parte de
la Isla de Margarita.
c) Tropical de sabana, ubicado en toda la zona de los llanos, en los piedemontes de las
serranías de la Costa y de los Andes, en gran parte de los estados Zulia y Lara, en todo
el norte del estado Bolívar incluyendo la zona de la Gran Sabana, en parte de la costa
de los estados Falcón y Yaracuy, y en parte de la costa hacia el golfo de Paria.
d) Tropical monzónico, ubicado como una franja transicional entre los climas tropical de
sabana y tropical de selva, hacia el piedemonte de Perijá, al sur y parte de la costa
oriental y suroriental del Lago de Maracaibo, en parte de las costas del estado Sucre y el
piedemonte de Turimiquire, en parte de los estados Delta Amacuro, Bolívar y Amazonas,
en el piedemonte de las serranías de San Luis (estado Falcón) y de la costa (estados
Yaracuy, Carabobo, Aragua y Miranda).
e) Tropical de Selva, ubicado hacia las sierras de Perijá y San Luis, el sur del lago de
Maracaibo, Barlovento, en la parte oriental de los estados Delta Amacuro y Bolívar, en la
parte sur del estado Bolívar y en todo el estado Amazonas.
f) Templado de altura siempre lluvioso, ubicado hacia las zonas más elevadas de los
estados Bolívar y Amazonas, en las partes más altas de las serranías de Turimiquire y
Además de estas diferencias en los climas del país, dentro de cada gran región climática
se presentan diferencias espaciales y temporales en el comportamiento de los
parámetros climáticos.
b) Las cuencas de los ríos ubicadas en los estados Amazonas y Bolívar, que
contribuyen al río Orinoco por la margen derecha, generan alrededor del 82% del
volumen antes mencionado.
c) La región del país situada al norte del río Orinoco genera el 18% restante, del
cual un 9% lo aportan los afluentes del río Orinoco de los Llanos Centro Occidentales, el
otro 9% corresponde al Lago de Maracaibo, la vertiente del Mar Caribe, la cuenca del
Lago de Valencia y Golfo de Paria.
· Acuíferos con potencial medio: Cuenca del río Motatán en Trujillo, Barlovento, en
Miranda, Valle de Caracas.
El MARNR recibe, del satélite GOES, imágenes cada media hora y diferidos cada tres
horas, así como también de los satélites NOAA, 10, 11 y Meteor. Se complementan con
Por otra parte, el Servicio de Meteorología de la FAV realiza actividades con equipos
tales como: receptor de satélite en tiempo real, radar, equipos de computación
conformado por monitores, procesador de señales, gerente de sistemas e impresora
digital, equipos de graficación con sistemas de recepción AFTN. El recurso principal es
la red sinóptica en un total de 34 y 6 de radiosondeo, de las cuales sólo dos de estas
últimas están en funcionamiento, y en su conjunto prestan apoyo a las actividades de
navegación aérea y al programa de Comunicación de la Vigilancia Meteorológica
Mundial (OMM).
La Electrificación del Caroní C.A. (Edelca), maneja una red de estaciones hidroclimáticas
que abarca ciento catorce estaciones (114) en la cuenca del río Caroní, once (11) en la
del Caura y dieciocho (18) en otras regiones. Además, posee un equipo receptor de
imágenes de satélite en formato GVAR en tiempo real y una red de estaciones
automáticas en las diferentes cuencas operadas por la empresa.
Agrícola
Area Regada
Región Area Regable
Sector Público Sector Privado Total
Fuente: Areas regadas y áreas regables Serie informes técnicos DGSPOA/IT/163. febrero
1984
Ganadero
En cuanto al uso del agua con fines a la ganadería, son los estados Zulia, Apure,
Barinas, Táchira, Cojedes, Guárico, Bolívar y Delta Amacuro. Los principales productos
del país. En estos estados la disponibilidad del recurso agua es muy superior a la
demanda, motivo por el cual el recurso agua no es una limitante para el desarrollo de la
actividad ganadera.
Como dato adicional, es importante resaltar que el 28,4% de la superficie regada del
país esta dedicada al cultivo de pasto.
Para los fines de abastecimiento urbano e industrial en 1999, se produjo 3.245 millones
de m3 de agua potable, lo cual permitió cubrir los requerimientos de 20.967.152 hab que
representan la cobertura promedio del servicio en el país de 86,7% y el consumo
industrial.
En cuanto a los estándares de calidad de las aguas, los utilizados son los definidos en el
decreto Nº. 883 del 11/10/95 interiormente referenciado; para el caso específico de las
aguas. Tipo 1. Aguas destinadas al uso domestico e industrial que requiere agua potable
las mismas se desagregan en los siguientes sub-tipos:
Sub Tipo 1A: Aguas que desde el punto de vista sanitario pueden ser
Acondicionadas con la sola adición de desinfectantes.
Sub Tipo 1B: Aguas que pueden ser acondicionadas por medio de tratamientos
convencionales de coagulación, floculación, sedimentación, filtración y cloración.
Sub Tipo 1C: Aguas que pueden ser acondicionadas por proceso de
potabilización no convencional.
Biocidas
Organofosforados y Carbamatos 0,1 mg/l
Organoclorados 0,2 mg/l
Radiactividad
Actividad α máximo 0,1 Becquerelio por litro (Bq/l)
Actividad β máximo 1,0 Becquerelio por litro (Bq/l)
4. Las aguas del Sub-Tipo 1C son aquellas en las cuales el pH debe estar
comprendido entre 3,8 y 10,5.
Mientras que para el control de los vertidos líquidos el mencionado Decreto No.883,
establece las actividades sujetas a control y clasifica los constituyentes de los vertidos
líquidos en dos grupos:
GRUPO I: sustancias para las cuales existe evidencia teórica o práctica de su efecto
tóxico, agudo o crónico.
GRUPO II: sustancias o parámetros que aún cuando no se conozca de su efecto tóxico,
agudo o crónico, generan condiciones en el cuerpo receptor que afectan la biota o
perjudican cualquier uso potencial de sus aguas.
Los límites de descarga del primer grupo deberán cumplirse, sin excepción, para todas
las descargas a cuerpos de agua, medio marino-costero y submarino, redes cloacales y
para disposición directa sobre el suelo. Así mismo, deberán cumplirse para la infiltración
en el subsuelo.
Hidro-eléctrico
Venezuela fue uno de los primeros países en Latinoamérica en utilizar las caídas de
agua para la generación de energía eléctrica. Desde 1897, cuando entró en servicio la
Central de El Encanto sobre el río Guaire, existió un parque de centrales hidroeléctricas
construidas fundamentalmente por empresas privadas. Algunas de esas centrales fueron
desmanteladas u otras pasaron a ser administradas por el Estado en las décadas de los
60 y 70.
Venezuela posee su mayor potencial hidroeléctrico al sur del río Caroní y Caura, los
cuales representan el 75% del potencial bruto total. La región de los Andes participa con
el 17% y la zona de la sierra de Perijá con el 8%.
Ha sido política del Gobierno Nacional diversificar las distintas fuentes de energía
existente en el país con el propósito de liberar combustibles líquidos para el mercado de
exportación.
Es importante destacar que la planta hidroeléctrica (Guri I + Guri II) Presa Raúl Leoni
sobre el río Caroní, es la segunda Planta más grande del mundo y que la línea de
transmisión de 756 KV (2.126 Km), que lleva energía a la región Norte y Centro-Costera
del país, es considerado el quinto sistema de transmisión eléctrica más largo del mundo.
Turismo
Navegación
La navegación siempre ha tenido un rol importante para el desarrollo del país. En los
tiempos que Venezuela tenia una economía de tipo agropecuario se exportaban
productos como el café, cacao, cuero de res y otros, hacía Alemania, Francia, Estados
Unidos e Inglaterra, lo cual favoreció el crecimiento de ciudades localizadas cerca de los
puertos de la Guaira, Puerto Cabello, Maracaibo, Carúpano y Río Caribe. En el período
Minero-Petrolero donde nuestro principal y casi único producto de exportación es el
petróleo y donde la mejora del poder adquisitivo de la población dispara un crecimiento
de la demanda que es suplido con exportaciones, es la navegación la principal vía de
transporte.
Se disponen de 645 millas náuticas navegables desde Boca Grande hasta Puerto
Ayacucho en las siguientes condiciones:
Al sur del Orinoco donde la presencia es fuerte en a zona, se mantienen tradiciones que
datan de varios cientos de años. El medio de transporte es uno de los símbolos de las
etnias que allí habitan. La curiara continua representando el medio más expedito para ir
de un lado a otro. La principal característica de la curiara es que está hecha de un solo
palo, es pequeña, oscila entre 3 y 8 metros de longitud.
Otros usos donde el recurso agua juega un papel muy importante han sido los
programas de aprovechamiento comercial bajo manejo sustentable de la especie baba
(Caimán, Crocodilus) de los llanos inundables de nuestro país y del estado Delta
Amacuro, llevado adelante por el MARN, y donde la permanencia de la lámina de agua
es indispensable para su desarrollo.
Para las comunidades criollas e indígenas de la zona, los programas significan fuentes
de empleo, una importante fuente de proteína y la oportunidad de organizar una empresa
artesanal local basada en el aprovechamiento integral de la especie: pieles, carne,
vísceras, huesos, etc.
El escurrimiento superficial de cada región fue afectado por un factor de reducción que
pretende considerar los efectos de la polución de los cuerpos de agua en cada región,
es por ello que se expresa como escurrimiento aprovechable.
Demanda
Escurrimiento Demanda
Región Urbano- Balance
Aprovechable Agrícola
Industrial
El fenómeno de las inundaciones en el país puede clasificarse en dos grandes tipos: las
inundaciones estacionales, que ocurren en forma recurrente todos los años y afectan
fundamentalmente las zonas de los llanos (zonas bajas en las regiones central y
occidental del país), y las inundaciones de carácter torrencial, que se suceden en las
zonas de piedemonte y ocurren con la presencia de eventos de lluvia particulares.
Las inundaciones de tipo torrencial tienen lugar en las cuencas medias y altas, como
consecuencia de actividades antrópicas, generalmente por actividades agrícolas no
controladas, práctica de tala y quema, sobrepastoreo, y en general, falta de programas
de manejo, con consecuencias que se hacen sentir en las zonas bajas y medias
fundamentalmente, o muchas veces por procesos meteorológicos localizados (presencia
de frentes, vaguadas, etc.), que causan sobresaturación de los suelos y fenómenos de
solifluxión de los mismos, intensificados por el peso de la masa vegetal.
Estos eventos tienen en la mayoría de los casos consecuencias catastróficas, dado que
su recurrencia suele tener períodos de retorno largos, que inducen a la ocupación de
áreas de alto riesgo. Por otra parte, la falta de planes de ordenación que incluyan la
delimitación de usos en las planicies inundables agrava esta situación.
Entre las otras situaciones de degradación ambiental que se producen en el país están
los siguientes tipos de degradación de suelos:
Salinización
Sodificación
Los suelos que sufren de degradación por sodificación, asociados a la agricultura bajo
riego, se encuentran localizados en los Llanos centrales y occidentales del país, donde
se cultiva el arroz, y en las áreas ganaderas con pastos cultivados. También se
presentan en áreas de riego, depresiones y afloramientos arcillosos de suelos
erosionados, al norte de los llanos centro-orientales y en zonas subhúmedas al sur del
Lago de Maracaibo.
Compactación
Erosión
Los suelos que sufren graves problemas de erosión hídrica, (que antes se concentraban
en las zonas altas de la Cordillera de Los Andes), se localizan hoy día en las partes más
bajas de esta cordillera; sobre todo en las cuencas de los ríos Chama, Motatán,
Uribante, Santo Domingo, Masparro, Boconó, Guanare y Acarigua. También se
presentan en la región centro-occidental, principalmente en la cuenca del río Tocuyo.
Conflictos Ambientales
Por otra parte, las deseconomías generadas por este crecimiento son también
absorbidas por el Estado por la vía de subsidios en la prestación de servicios públicos:
agua, salud, vivienda, educación, recolección de basuras, transporte etc.
El resto del país, las áreas con baja densidad de población se caracterizan por una base
económica urbana sustentada por actividades terciarias, fuertemente dependientes del
gasto público. La estructura funcional típica de las ciudades, se orienta en flujos radiales
que convergen hacia las grandes ciudades y una utilización poco racional de los
recursos naturales, caracterizada por la sub-utilización o el sobre-
aprovechamiento de los mismos y sus consecuencias sobre el deterioro del medio
ambiente.
En Venezuela el Ejecutivo Nacional ejerce a través del Ministerio del Ambiente y de los
Recursos Naturales la Autoridad Nacional de las Aguas, según lo establecido en el
artículo 50 del Decreto con Fuerza y Rango de la Ley Orgánica de la Administración
Central, publicado en la Gaceta Oficial No. 36.807 de fecha 14 de octubre de 1999.
Además, cabe destacar que a ese Ministerio compete, con relación al recurso agua, lo
concerniente a:
Con relación a los otros organismos de la Administración Central, éstos deben actuar
con sujeción a los actos administrativos requeridos por las autoridades competentes en
materia ambiental y de aguas, que aprueban, autorizan o conceden derechos para
ocupar el espacio, afectar el ambiente o aprovechar los recursos hídricos, mediante
proyectos que:
Para apoyar al Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales en el logro de sus
metas y objetivos, en el año 1996 se creó el Consejo Nacional de Planificación de los
Recursos Hídricos con carácter ad honoren y permanente, como órgano asesor del
Ejecutivo Nacional, el cual considerando la reestructuración de la Administración Pública
Nacional efectuada en el curso del año 1999, se estima deberá estar integrado por un
Presidente, designado por el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales y por
representantes designados por los Ministros de la Producción y el Comercio, Salud y
Desarrollo Social, Energía y Minas, Relaciones Exteriores, Defensa e Infraestructura;
así mismo, contará con un representante de las Asociaciones de Gobernadores y
Alcaldes, de las empresas dedicadas a la prestación del servicio de suministro de agua
potable y saneamiento y la generación de hidroelectricidad, empresas hidráulicas
regionales, universidades nacionales, comunidad organizada, asociaciones de usuarios
y por cualquier otra institución de carácter público o privado que estime necesario
incorporar el Presidente del Consejo, por iniciativa propia o a petición de los
representantes del Consejo.
Los procedimientos legales vigentes para que los administrados puedan ser
beneficiarios de los aprovechamientos de los recursos hídricos, actualmente están
regidos mediante el Decreto Nº883 de fecha 18 de diciembre de 1995: “Normas para la
Clasificación y el Control de la Calidad de los Cuerpos de Agua y Vertidos o Efluentes
Líquidos”; el Decreto Nº1257 de fecha 25 de abril de 1996: “Normas sobre Evaluación
Ambiental de Actividades Susceptibles de Degradar el Ambiente”; y el Decreto Nº1400
de fecha 10 de julio de 1996: “Normas sobre la Regulación y el Control del
Aprovechamiento de los Recursos Hídricos y las Cuencas Hidrográficas”.
Es oportuno expresar que todo proyecto que requiera el aprovechamiento de las aguas,
su afectación o la construcción de obras para su uso y que impliquen incidencia
espacial, deberá disponer de la autorización o aprobación para la ocupación del
territorio, la cual debe ser anexada cuando se introduzca la solicitud correspondiente
ante el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales.
Una vez obtenida la autorización para la ocupación del territorio, el potencial beneficiario
procederá a introducir ante el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales la
solicitud de:
Las organizaciones civiles integradas por las empresas prestadoras de servicios, los
Jurados de Aguas, Las Juntas para la Conservación, Defensa y Mejoramiento del
Ambiente, las Asociaciones de Vecinos, y las organizaciones de usuarios pueden
incorporarse a la gestión integral de las aguas conforme a las normas legales que las
rigen, para actuar a nivel nacional, regional, estatal o local.
La legislación existente establece las bases legales para el cobro de tarifas o cánones
por concepto del uso de recursos hídricos. En efecto, tanto la Ley Forestal de Suelos y
Aguas como el Decreto 1400, plantean que todo aprovechamiento de aguas del dominio
público no sujetas a derechos de aprovechamiento establecidos en el Código Civil y
otras normas nacionales, requerirá de una concesión, otorgada por el MARN. En caso
de determinarse que la concesión es a título oneroso, el usuario cancelará al Fisco
Nacional un canon por el aprovechamiento del recurso, calculado con base en la
cantidad a aprovechar, su escacez relativa en el lugar, su calidad, la variabilidad de su
régimen y su energía potencial.
Durante los últimos diez años, las inversiones públicas en infraestructura hidráulica han
venido sufriendo un descenso progresivo, y sus porcentajes dentro de la inversión
pública son menores del 1%, muy por debajo de los porcentajes de otros sectores como
telecomunicaciones, vialidad y electricidad. En este sentido, los financiamientos
externos, tanto bilaterales como multilaterales, han sido elementos clave para construir
las grandes obras de aprovechamiento hidráulico en la última década.
Sin embargo, los procesos de éxodo incontrolado de campesinos hacia las grandes
ciudades producto del abandono del campo por medios de vida más rentables, ocasionó
que la infraestructura construída fuese cada vez más insuficiente y comenzó el colapso
de los servicios. Por otra parte, quienes venían del campo se ubicaron
fundamentalmente en áreas de las ciudades poco aptas para el desarrollo urbano, entre
otras causas por ser muy difícil su acceso a los servicios básicos. Todo esto trajo como
resultado que quienes están actualmente excluídos de estos servicios sean en su
mayoría la población urbano-marginal y las rurales.
2
Francés, Antonio. Venezuela posible. Siglo XXI. Ediciones IESA. Caracas, 1999
Otro aspecto importante de analizar como obstáculo a lograr una gestión sustentable de
los recursos hídricos es el problema de la falta de información básica, que no nos
permite establecer de manera adecuada y razonable las decisiones básicas para la
planificación de los usos, el ordenamiento espacial y las funciones de control y
regulación. Sacrificar los presupuestos dedicados a la producción de la información
básica es una práctica común, que ha venido deteriorando progresivamente las redes de
información y monitoreo, hasta alcanzar niveles críticos. Esto constituye una gran
debilidad para la gestión de los recursos, llegando inclusive a limitar las posibilidades de
análisis sobre la influencia de los cambios climáticos en los eventos ambientales
extraordinarios que se suceden en nuestros países.
Otro gran reto es ordenar la institucionalidad del sector, en forma tal que el Estado
asuma su rol de planificador y regulador, dejando en manos de los entes privados
(usuarios, empresas, asociaciones civiles, etc.) la administración de los recursos, para
darle a la misma la flexibilidad necesaria para su mejor desarrollo. Este pareciera ser el
punto álgido para cualquier discusión política sobre el tema; sin embargo, es
fundamental entender que la privatización de los servicios públicos reduce el tamaño del
Estado, pero no lo hace menos importante, lo cual pareciera ser el temor de muchos
gobernantes. Por el contrario, el Estado debe fijar las políticas y los estándares de
servicio y cuidar que se cumplan, y tiene además la delicada tarea de velar porque los
intereses privados sean canalizados en forma socialmente constructiva. Igualmente, le
corresponde cuidar los derechos e intereses de aquellos consumidores que no pueden
asumir su propia defensa. Mientras el Estado sea el prestador de los servicios no podrá
asumir la tarea fundamental de la regulación y la protección tanto de usuarios como
prestadores.
Este último aspecto tiene asociado un elemento de desarrollo social muy importante, y
que se hace especialmente significativo dentro de un proceso de aprendizaje político
como el que se viene desarrollando en Venezuela. De hecho, promover en el ciudadano
la participación en las decisiones de carácter ambiental que le afectan a él y a su
entorno, haciéndole sentir su responsabilidad por las mismas, es sin duda el método de
educación ambiental más efectivo que se pueda implantar. Si a todo esto se asocia el
lograr darle al recurso agua un valor económico, que permita que cada usuario pague
los costos asociados a su aprovechamiento, ello permitiría a la larga disminuir los
consumos y controlar los procesos de contaminación, lo cual permitiría recuperar los
niveles de disponibilidad del recurso y darle mayor eficiencia a una infraestructura que
contaría con el financiamiento necesario para programas de mantenimiento permanente
y cuyas ampliaciones podrían ser diferidas en el tiempo, disminuyendo las inversiones
requeridas para el manejo de los recursos.
Esta fase tenía como objetivos lograr en corto plazo la transferencia del servicio a los
gobiernos locales, quienes tienen la competencia asignada por la Ley, para que estos
últimos buscaran figuras de gestión adecuadas a sus necesidades, bien fuera
directamente, a través de asociaciones con privados, o promoviendo la participación de
las comunidades de usuarios en algunos casos, especialmente para los servicios en
áreas rurales. El esquema tenía igualmente prevista la disminución progresiva de los
subsidios o transferencias del Ejecutivo nacional a las regiones, en el entendido de que
se realizaría una adecuación también progresiva de las tarifas para lograr la
autosuficiencia financiera del servicio.
Sin embargo, una serie de factores de índole político y económico no permitió llevar
adelante el proceso en la forma prevista, y fue solamente después de cuatro años de
iniciado el proceso que se logró la creación de la primera empresa descentralizada en el
Estado Monagas. Luego se sucedieron otras transferencias, pero aún el proceso no ha
culminado.
Esto ha traído en consecuencia que, a pesar de que la prestación del servicio es por Ley
competencia de los Municipios, el gobierno nacional continúa prestando el mismo en la
mayor parte de las regiones, bien sea a través de las EHR o del Ministerio de Salud y
Desarrollo Social (MSDS) en el caso de muchos acueductos rurales. Por otra parte, el
financiamiento de la infraestructura del servicio continúa siendo realizado en un altísimo
porcentaje con presupuesto nacional, y existen todavía subsidios operativos financiados
por el Ejecutivo nacional.
La Constitución Nacional establece como competencia del Poder Público Nacional “El
régimen general de los servicios públicos domiciliarios y, en especial, electricidad, agua
potable y gas”. En función de lo anterior y dado que en el ámbito nacional existen
Modelos regulatorios
Los aspectos regulatorios del servicio de agua potable y saneamiento en Venezuela son
aún muy incipientes, y de hecho no existen “modelos” específicos para la regulación del
servicio. De hecho, la legislación vigente establece a través de muchos organismos y
diversas Leyes y Reglamentos las normas de actuación tanto de los prestadores como
de los usuarios, pero su aplicación sistemática adolece de mecanismos eficientes de
implantación. Hace falta por ejemplo crear la instancia que se encargue de la regulación
de los aspectos económico-financieros y de velar por que se garanticen los deberes y
derechos de los entes operadores del servicio y de los clientes. En este sentido, se
trabaja actualmente en el desarrollo de una serie de propuestas estratégicas para el
control en la prestación de los servicios, bajo un modelo de regulación de procesos,
donde se establezcan las regulaciones pertinentes a través de los contratos de
delegación de los servicios que se establezcan entre el operador y el Municipio, como
responsable directo de la prestación.
Las Leyes y normas existentes, que tienen relación directa con la prestación del servicio
son:
Normas tarifarias
No existe una normativa general a nivel nacional que dicte las pautas para la selección
de los operadores a nivel de las regiones o localidades. Esto implica adecuar el marco
legal y normativo del servicio, en forma tal de cubrir aquellos vacíos que en estas
materias puedan tener las actuaciones legales y reguladoras a nivel local.
Entes reguladores
Tal como se señaló anteriormente, si bien los aspectos sanitarios del servicio están
regulados por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social por una parte (calidad del agua)
y por el MARN en lo relativo a la calidad de los efluentes, no existe una instancia que
ejerza la regulación de otros aspectos fundamentales, como es lo relativo a los aspectos
económico-financieros y a la prestación en sí misma del servicio (otros aspectos de la
calidad, como son la continuidad, presión y otros aspectos técnicos relevantes). Las
Leyes otorgan al Gobierno Nacional la competencia en lo relativo al régimen general del
servicio, pero sin embargo existe un marcado conflicto de intereses, por cuanto en la
actualidad es a través de instituciones del mismo gobierno central que se lleva a cabo la
prestación del servicio, lo cual implicaría que el mismo Estado ejecute y se regule a sí
mismo, cosa que obviamente no sucede. La transferencia del servicio a las autoridades
locales permitirá resolver este problema, pues quedaría el gobierno nacional, bien sea a
través de HIDROVEN o de otra instancia que se cree para este fin, como regulador del
servicio en sus diferentes aspectos.
Por otra parte, los Municipios pueden, a través de los contratos de servicio que
establezcan, ejercer la regulación del servicio, para lo cual crearían comisiones o entes
técnicos especializados que supervisen la actuación del prestatario y que faciliten la
resolución de conflictos entre estos últimos y el usuario.
Hasta ahora, la regulación de los aspectos sanitarios del servicio que deberían ejercer el
MSDS y el MARN, no se ejecuta de manera sistemática, dadas las dificultades
presupuestarias que usualmente sufren estas instituciones, pues el mecanismo de
financiamiento de las funciones regulatorias no existe como tal, y los recursos para
ejercer dicha función provienen del presupuesto nacional.
La participación del usuario en la regulación del servicio ha sido hasta ahora indirecta, a
través de los mecanismos de atención de quejas que establecen las mismas empresas
prestadoras, o a quejas públicas realizadas a través de la prensa u otros medios de
comunicación. Sin embargo, en ningún caso esto genera sanciones a la empresa por
mal servicio, ni existe una instancia superior de apelación, una vez que la empresa
“atiende” la queja, pues si bien existe el INDECU, el mismo no tiene capacidad de
sanción para estos casos. Obviamente, las quejas de los usuarios con relación a fallas
del servicio terminan no siendo vinculantes en el estricto sentido de la palabra.
Modalidad de gestión
El avance de la tercera fase ha sido lento, por las razones expuestas en puntos
anteriores. Solamente se han creado y operan efectivamente cinco empresas
descentralizadas, con participación accionaria de las gobernaciones y los municipios.
Hasta ahora el gobierno central se mantiene como dueño de las acciones de las EHR,
ya que su accionista único es HIDROVEN, quien funge de casa matriz de dichas
empresas, y el MARN es a su vez el dueño del 95% de las acciones de HIDROVEN. El
5% restante es también propiedad de un ente gubernamental (el Instituto Nacional de la
Vivienda – INAVI). En el caso de los estados Amazonas, Bolívar y Delta Amacuro,
pertenecientes a la región de Guayana, el servicio es también prestado por un ente
gubernamental, como lo es la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), a través de
la Gerencia de Obras Sanitarias e Hidráulicas (GOSH).
IMAGEN OBJETIVO
• ALCALDIAS
• GOBERNACIONES
SITUACIÓN ACTUAL
HIDROVEN Y 10 PROCESO DE
EMPRESAS DESCENTRALIZACIÓN
INSTITUTO EMPRESAS
HIDROLÓGICAS
NACIONAL DE OPERADORAS
REGFIONALES
OBRAS LOCALES
(CARACTER
SANITARIAS Y TRANSFERENCIA DE (AUTOSUFICIENCIA)
TRANSITORIO)
SERVICIO
• COMUNIDADES
• SECTOR PRIVADO
COMPETENCIAS
NACIONALES
- REGULACIÓN
- PLANIFICACIÓN
- ASISTENCIA
TÉCNICA
Los servicios de agua potable y cloacas en las poblaciones rurales (menores de 5.000
habitantes), son gestionados por varias instituciones: las EHR en el caso de poblaciones
fundamentalmente suburbanas o mayores de 1.000 habitantes, la Dirección de
Malariología del Ministerio de Salud y Desarrollo Social (MSDS), algunos Municipios a
través de sus Direcciones de Obras Públicas o de Servicios, y en casos muy
particulares, por las comunidades organizadas a través de asociaciones de usuarios.
Como ya se señaló, las EHR tienen potestades limitadas para la prestación del servicio.
De hecho, la Ley de Supresión del antiguo Instituto Nacional de Obras Sanitarias (INOS)
establece que dichas empresas prestarán el servicio hasta tanto los Municipios decidan
alguna otra modalidad. Sin embargo, el no contar con contratos de servicio debidamente
establecidos entre el Municipio y la EHR, restringe sustancialmente las actuaciones de
estas empresas, especialmente en materia de tarifas, subsidios, cortes o suspensiones
de servicio, y otros aspectos importantes. Solamente en los casos de las empresas
descentralizadas se han formalizado los contratos respectivos entre los municipios y las
empresas prestadoras, lo cual provee una base legal a las discusiones relativas a
condiciones físicas y financieras de la prestación del servicio con las autoridades
competentes.
Operadores Públicos:
Operadores Privados:
Empresas de capital privado operadoras del servicio bajo contratos de gerencia integral
(Aguas de Valencia en el estado Lara y FOCSAVEN en el estado Monagas).
Empresas de capital privado que operan y mantienen aspectos específicos del servicio
bajo un contrato administrativo de corta duración. No poseen responsabilidad directa con
el servicio y el usuario, sino que la misma se establece a través de la empresa
operadora contratante. Es una figura utilizada ampliamente en casi todo el país.
Hay que tener en cuenta que la legislación venezolana define a la prestación de los
servicios de agua potable y saneamiento como una actividad de servicio público, lo cual
le impone al Estado la obligación de garantizar a la ciudadanía su prestación. Por otra
parte, no se aplica el concepto estricto de privatización, por cuanto los bienes que lo
conforman son de dominio público y por lo tanto no pueden ser vendidos o enajenados.
Sin embargo, la Ley prevé la participación del Sector Privado en la prestación del
servicio a través de diversas figuras: como propietario conjunto de empresas mixtas,
concesionario, bajo convenios de gestión o de arrendamiento.
Por otra parte, si bien el crecimiento económico ha sufrido inestabilidad en los últimos
años como consecuencia de la transición entre políticas económicas esencialmente
distintas, Venezuela aún goza el privilegio de contar con uno de los ingresos per cápita
Las figuras previstas en la Ley para la participación del privado en la prestación del
servicio son las siguientes:
Contrato de servicio. Permite competencia entre múltiples prestadores, cada uno con
contratos cortos específicos. Se transfiere a los suplidores privados la responsabilidad
de entregar un servicio en particular al menor costo u obteniendo habilidades y
experiencias que difícilmente se encuentran en el sector público. Ej: lectura métrica,
facturación y cobro, operación, mantenimiento de instalaciones.
Así mismo, para explotar los recursos hídricos, es necesario obtener una concesión
otorgada por el Ministerio del Ambiente y de los Recursos Naturales (MARN) de
conformidad con las condiciones establecidas en el Decreto Presidencial 1.400 del 12 de
agosto de 1996.
La experiencia hasta ahora ha demostrado dos grandes debilidades por parte de las
empresas contratantes: en primer lugar, una información muy deficiente de los
parámetros técnicos, comerciales y financieros de las empresas, lo cual dificulta el
Desde 1946, con la creación del INOS, el gobierno nacional asumió la responsabilidad
de cubrir las inversiones necesarias para lograr dar los servicios de agua potable y
saneamiento a unas poblaciones que crecían en forma vertiginosa, tal como sucedió en
la década de los años 40, -cuando ciudades como Caracas, Maracaibo, Barquisimeto,
Valencia y San Cristóbal, prácticamente duplicaron sus poblaciones en un período de
diez años.
Durante las décadas de los años sesenta y setenta, el sector Agua Potable y
Saneamiento en el país contó con recursos financieros que permitieron al INOS
construir la mayor parte de los grandes sistemas de producción, transporte, tratamiento y
distribución del agua a las principales poblaciones del país y en menor proporción la
construcción de algunos sistemas de tratamiento de aguas residuales, atendiendo las
presiones ya señaladas, resultantes de un crecimiento urbano concentrado en muy
cortos períodos de tiempo. Todo ello se tradujo en un incremento sustancial de la
cobertura del servicio, y obviamente, de la mejora de las condiciones sanitarias del país,
con las secuelas positivas que esto produjo en la salud pública y la calidad de vida de
los venezolanos.
Sin embargo, y como consecuencia de la bonanza petrolera que disfrutó el país durante
estos años, no se realizó un esfuerzo por acompañar la mejora física de las condiciones
de la prestación del servicio con una política comercial que permitiese darle
sustentabilidad financiera al servicio en el tiempo, y que además creara entre los
usuarios conciencia sobre el valor del agua como un bien económico. Esto trajo en
consecuencia la implantación de una cultura de derroche del recurso, por cuanto el
costo del servicio se subfacturaba o simplemente no se cobraba al usuario.
El resultado de esta situación fue que poco a poco se fueron deteriorando las
instalaciones, por falta de recursos para implantar programas de mantenimiento y
rehabilitación adecuados y por lo tanto las condiciones de calidad, cantidad y
continuidad del servicio disminuyeron sustancialmente. El tratamiento de efluentes
cloacales no ha sido una prioridad para el servicio, por cuanto no existe ninguna
Las cifras de cobertura del servicio de agua potable y cloacas en el área urbana a nivel
nacional son actualmente del 87% para acueductos y 74% para cloacas. La cobertura de
tratamiento de efluentes cloacales es del 28%. La Fig.11 indica la evolución de los estos
valores desde 1961 para los períodos en los cuales existe información.
100
80
60
% Cobertura Acueducto
40 % Cobertura Cloacas
20
0
1961 1970 1978 1982 1986 1995 1997 1998 1999
Los mayores porcentajes de población atendida con agua potable se alcanzan en los
estados Táchira (97%) y Mérida (94%) y los menores en los estados Zulia y la región de
Guayana (70%). Con relación a las cloacas, los mayores porcentajes de población
atendida están en los estados Táchira (85%) y la región Capital (86%) y los menores
pertenecen a Apure y Zulia (50%) y Mérida (34%).
Ambito rural
La prestación de los servicios de agua potable y saneamiento en las áreas rurales está
compartida por la oficina del Plan Nacional de Vivienda Rural (PNVR) del MSAS, las
Empresas Hidrológicas Regionales y en menor proporción la CVG, algunas Alcaldías y
organizaciones comunitarias.
Estos valores no pudieron ser verificados, por cuanto no se obtuvo la población censal
de los sistemas administrados por el PNVR, para ponderar la cobertura nacional con los
datos de todas las instituciones (EHR, CVG y PNVR), con respecto al total de población
rural nacional.
3.500.000
3.000.000
2.500.000
2.000.000
1.500.000
1.000.000
500.000
0
1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1998
Población Rural Pob.servida acued. Pob.servida cloacas por redes
El 70% de los acueductos rurales está abastecido por pozos, y el resto combina tomas
superficiales con alguna fuente subterránea. La configuración de los sistemas es
generalmente bastante simple: son sistemas colectivos con conexiones intradomiciliarias,
que constan de un pozo y un pequeño sistema de bombeo que surte un tanque. Luego
se realiza un proceso simple de desinfección a través de la cloración del agua y pasa al
sistema de distribución.
Muy pocos acueductos rurales tienen sistemas de potabilización más sofisticados, que
son implantados básicamente cuando se detecta en forma permanente la presencia de
coliformes y alta turbiedad en las fuentes de captación: en los casos con más de 50
col./100ml y turbiedad hasta 25 unidades se usa la modalidad de filtración con grava,
arena y adición de alumbre, previo a la cloración. Cuando la presencia de coliformes
está muy por encima del valor antes señalado y la turbiedad y el color son muy elevados,
se instalan plantas de tratamiento de sedimentación de alta rata y filtración posterior, por
ser una tecnología de bajo costo y fácil manejo. En cualquier caso, no existen
estadísticas de los sistemas con uno u otro tipo de tecnología.
Del total de población servida, solamente un 53% de la población rural tiene acceso a
sistemas formales de recolección de aguas servidas. El resto de la población utiliza
Como se señaló anteriormente, la calidad del agua está establecida por la normativa que
al respecto establece el MSDS, basado en las normas de la OMS. En el país funcionan
119 plantas de tratamiento, con una capacidad instalada de 132.390 l/s. Los tipos de
plantas existentes son básicamente: convencional, con unidades de tipo tradicional;
convencional con tratamiento completo, que incluye acondicionamiento, sedimentación,
filtración y desinfección; convencional con tratamiento parcial y no convencionales con
tratamiento parcial de tipo modulares, aceleradas, compactas y combinadas.
Como indicador para la continuidad del servicio, sólo en forma muy reciente se ha
incorporado la medición de la relación del número de horas de servicio diario y las horas
del día. Sin embargo, en muchas empresas este valor es el resultado de estimaciones
realizadas por los profesionales responsables de la prestación del servicio. De acuerdo
con los datos disponibles, para 1998 el 52% de las empresas mostró índices de
prestación de servicio/día superiores al 80%.
Producción
Empresa Hidrológica ANC 1999
MM3
HIDROCCIDENTAL
70,36 40%
PORTUGUESA
Estos valores permiten establecer un promedio nacional de agua producida por usuario
de 424 lpd. Las coberturas nacionales del servicio de agua potable son bastante
homogéneas, siendo los estados Zulia, Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro quienes
poseen los valores más bajos (70%) y los más elevados en las regiones de Los Andes,
Oriente, Central y Capital y el estado Lara. Con relación a los consumos, la falta de
micromedición no permite establecer un valor promedio nacional. Sin embargo, las
mediciones testigo que se realizan en algunos puntos de las principales ciudades
Este valor (ANC) es muy elevado en prácticamente todos los sistemas del país. El
promedio nacional es del 64%, aunque su cálculo usualmente tiene distorsiones, por
cuanto no existe muchas veces certeza con relación a los valores de agua producida, ni
tampoco se realiza micromedición a un alto porcentaje de usuarios. Sin embargo,
constituye una buena aproximación que permite de manera global cuantificar las
pérdidas del servicio, donde se incluyen además las pérdidas debido los robos de agua
a través de tomas clandestinas. Estas pérdidas técnicas y comerciales se traducen
obviamente en costos para el servicio y en pérdidas de dinero que bien podrían permitir
mejorar la cobertura. Este valor del ANC, considerando las pérdidas que se consideran
razonables dentro de los estándares de servicio, representa pérdidas del orden de
248.000 millones de bolívares anuales (aproximadamente 381.5 millones de US$), lo
cual demuestra la urgencia de focalizar recursos para mejorar los sistemas de cobro.
Uno de los elementos principales de análisis para hablar del déficit de los servicios es la
distribución espacial de la población en Venezuela, donde el 80% de sus habitantes se
Un tercer elemento que reduce la disponibilidad del recurso por cuanto afecta su calidad
es la contaminación de los cuerpos de agua, y si bien este factor aún no ha traído
grandes consecuencias en las disponibilidades para el abastecimiento urbano dado que
las tecnologías aún permiten capacidad de tratamiento, es altamente probable que en el
mediano plazo esto constituya una fuerte limitación para disponer de los volúmenes de
agua requeridos para el servicio, de continuar la tendencia a no atender los pasivos
ambientales generados por este último.
Con relación a las enfermedades infecciosas y parasitarias, las de origen hídrico con
mayor incidencia en el país son las diarreas, el cólera, la amibiasis y la hepatitis aguda
Tipo A. También ocurren epidemias de gastroenteritis de manera recurrente en ciertas
épocas del año, especialmente en períodos de lluvia.
Para el período 1993-97 la información disponible señala incrementos en las diarreas del
orden de un 20% en los casos anuales por 100.00 habitantes, para un promedio de
2.891 casos promedio para dicho lapso, registrándose la mayor parte de los casos en
niños mayores de 5 años (40%), pero la mayor mortalidad en el grupo etario menor de 1
año. Los estados con mayor incidencia de diarreas son Táchira, Portuguesa, Yaracuy,
Carabobo, Miranda y el Distrito Federal.
Para el período señalado, la hepatitis tipo A presentó un ascenso del 14% en el número
de casos, que llegó a 24.221 en total, para un promedio de 4.844 casos por año. El
grupo más afectado fueron los menores de 19 años, con un total del 58% de los casos
registrados. Los estados con mayor incidencia son Zulia, Táchira, Mérida, Falcón, Lara,
Cojedes, Anzoátegui, Monagas y Bolívar.
Regímenes tarifarios
La norma también establece 15 m3/mes como consumo mínimo mensual por inmueble,
asignando este volumen como la asignación mínima para el uso residencial social, y
establece que el costo del mismo no superará el 3% del salario mínimo vigente.
La tarifa que se aplique a cada localidad y uso deberá ser conformada por HIDROVEN,
tomando en consideración los siguientes elementos, los cuales formarán parte del
precio medio referencial:
Posibilidades hidrológicas
Excepto para el uso residencial o residencial social, la tarifa considera un cargo fijo y un
cargo variable. El cargo fijo corresponde al volumen correspondiente a cinco (5) días de
consumo, con un gasto equivalente a la dotación, y se establecen rangos mínimos, de
acuerdo al tipo de uso. En el caso de los usuarios del Sector Público, se les aplicarán
las tarifas de acuerdo con los usos de cada inmueble. Solamente se exime de pago el
agua utilizada en el combate de incendios.
Para los ajustes a los precios medios referenciales, se utilizará la siguiente ecuación:
Donde:
donde a+b+c+d=1
Con relación a la suspensión del servicio, la norma indica que si la factura por concepto
de los servicios no es cancelada en los quince (15) días siguientes a su presentación, el
servicio podrá ser suspendido y el cliente deberá cancelar los costos de reconexión.
Es importante señalar que, de acuerdo con las disposiciones del Gobierno Nacional, los
Municipios podrán fijar regímenes tarifarios diferentes, siempre y cuando los mismos
cubran los costos de funcionamiento. Sin embargo, cuando el servicio se declara como
de primera necesidad, dentro del marco legal de la Ley de Protección al Consumidor, la
fijación de los precios máximos le corresponderá al Ejecutivo Nacional, por órgano del
Ministerio de Producción y Comercio.
Tarifas
Las tarifas de servicios de agua potable y saneamiento establecidas por las Empresas
Hidrológicas Regionales, deben ser aprobadas previamente por HIDROVEN, y a pesar
En cuanto a las tarifas aplicadas, las mismas se calculan de acuerdo con lo reseñado
anteriormente. Sin embargo, y dado que existe una micromedición muy baja (el
porcentaje a nivel nacional es de 12% de los clientes y el 15% de los metros cúbicos
producidos), los ajustes tarifarios suelen ser complementados con ajustes en los
consumos, ya que en la mayor parte de los casos este es el valor promedio de
mediciones testigo, o son calculados por algún otro método indirecto.
A pesar de que en 1993 entró en vigencia el nuevo régimen tarifario, las tarifas del
servicio han permanecido rezagadas y en algunos casos no alcanzan a cubrir ni siquiera
los costos de operación y mantenimiento, mucho menos financiar la reposición de
activos, ni por supuesto las nuevas inversiones. Todo ello ha dificultado la obtención de
recursos propios por parte de las empresas operadoras, fundamentales para mantener
en buen estado la infraestructura existente.
Esto trae como consecuencia inmediata pérdidas importantes de agua, que se producen
debido a los problemas de mantenimiento de la infraestructura del servicio y en muchos
casos a los robos de agua a través de tomas clandestinas.
En términos de su valor en divisas (U.S.$) el precio medio del agua se redujo como
consecuencia de la devaluación del Bolívar, y nunca ha alcanzado valores mayores de
0.38 $/m3 en los últimos diez años.
Sin embargo, las mejoras en la calidad del servicio han facilitado los ajustes en los
precios medios en los últimos años. En 1999, el precio medio más alto lo tuvo
Hidrocapital en el Distrito Federal y el estado Miranda con 328 Bs/m3 (0.50 US$/m3) y
los más bajos Hidrollanos en el estado Apure e Hidroandes en el estado Barinas con
3 3
valores de 41.37 Bs/m (0.064 US$/m3) y 78.73 Bs/m (0.121 US$/m3) respectivamente.
Cobrabilidad
La cobranza del servicio de agua potable y saneamiento es uno de los aspectos más
difíciles de la gestión comercial. El usuario venía acostumbrado a una cultura de no
pagar el agua, debido a que los operadores del servicio siempre recibían del Ejecutivo
los recursos necesarios para operar los sistemas, y por lo tanto no tenían incentivos
para esforzarse en la cobranza del mismo. La reestructuración sectorial y las crisis
fiscales obligaron al Ejecutivo a reducir sustancialmente las aportaciones de recursos,
especialmente para operación y mantenimiento, lo cual ha obligado a las operadoras a
Sin embargo, todavía queda mucho por hacer en esta área, especialmente mejorar los
programas de recaudación y de corte del servicio. Este último aspecto constituye una
medida coercitiva que ha dado buenos resultados en algunos casos, pero se requieren
controles estrictos, ya que persiste la práctica de colocar conexiones directas (by-pass)
en los medidores desconectados, para evadir la suspensión del servicio. Por otra parte,
aún cuando la norma autoriza al operador a proceder al corte después de un período de
quince días sin pago de la factura luego de entregada la misma al cliente, sin embargo
los retardos en la emisión y entrega de facturas y los problemas en los sistemas de
control de pago, traen en consecuencia que los cortes se realizan luego de
aproximadamente cuatro meses de débito.
100
90
80
70
60
% Cobertura de costos de
50
operación con ingresos
40 propios
30
20
10
0
86
87
88
89
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
El índice de cobrabilidad promedio nacional para 1998 fue de 58.7 %. Este índice ha
venido presentando fluctuaciones en los últimos años, y no una tendencia creciente
como sería de esperar, debido principalmente a la incorporación en los sistemas de
facturación de usuarios ubicados en áreas de bajos ingresos y con poca tendencia al
pago. Igualmente, la moratoria en los pagos de las dependencias oficiales incide en el
valor de este indicador. Por otra parte, el nivel de automatización de la información
catastral y de los sistemas contables es aún muy bajo, a pesar de los esfuerzos que se
han realizado en estas áreas.
Para 1999, las cifras preliminares señalan una facturación consolidada nacional de
272.4 millardos de bolívares, equivalentes a 419 millones de US$. La recaudación se
estima en 190 millardos de bolívares, equivalentes a 290 millones de US$, lo cual arroja
un porcentaje de cobrabilidad del 69%.
1.600.000.000
1.400.000.000
1.200.000.000
1.000.000.000
800.000.000
600.000.000
400.000.000
200.000.000
0
86
87
88
89
90
91
92
93
95
96
97
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
Como señalamos anteriormente, es muy poca la estadística que existe con relación a
este aspecto. Las encuestas en algunas grandes ciudades y las cifras iniciales sobre el
número de horas de servicio y tiempo de atención de reclamos, permiten inferir mejoras
tanto en la calidad como en la percepción de los usuarios.
Para el tratamiento de las aguas servidas se plantearon como alternativas dos tipos de
tecnologías, por constituir este aspecto el más oneroso en la valoración de las
inversiones requeridas. Los resultados de dichos escenarios nos indican que la
magnitud de las inversiones totales requeridas para el año 2005 a nivel nacional, son del
orden de 312.6 millones de US$ (utilizando tecnología convencional de tratamiento,
denominada Hard a efectos de este informe) y 258.5 millones de US$ anuales
respectivamente (utilizando la tecnología de los filtros Ralph, denominada Soft a efectos
de este informe) para las poblaciones urbanas, y 4.1 y 11.8 millones de US$ para
acueductos y cloacas en áreas rurales respectivamente.
ACUEDUCTOS
Población Servida (hab) 17.344.441 19.280.898 21.760.729 24.547.899 27.679.521 31.197.102
Inversión en Rehabilitación (US$) 84.987.760 84.987.760 84.987.760
Inversión en Ampliación (US$) 232.374.852 297.579.686 334.460.414 375.794.616 422.109.816
Sub-total Inversión Acueductos (US$) 84.987.760 317.362.612 382.567.447 334.460.414 375.794.616 422.109.816
Total Inversión Alternativa A (US$) 170.553.669 880.587.939 1.176.013.661 1.138.173.908 1.374.120.144 1.560.353.040
Total Inversión Alternativa B (US$) 170.553.669 609.914.269 774.881.488 682.736.262 808.402.345 915.348.546
Total Inversión Nacional Alternativa A (US$) 184.932.447 913.116.663 1.204.981.711 1.155.964.240 1.391.453.960 1.573.276.937
Total Inversión Nacional Alternativa B (US$) 184.932.447 642.442.993 803.849.538 700.526.594 825.736.161 928.272.443
Fortalezas
Debilidades
Fortalezas
Debilidades
Fortalezas
Debilidades
• Alto suministro promedio de agua, estimado en 405 lpd, valor que duplica
los estándares de la OMS establecidos en 250 lpd.
ü El marco geográfico del análisis coincide con las regiones presentadas en el aparte
referente a la disponibilidad de recursos hídricos superficiales (Regiones: Zuliana,
Andina, Centro-occidental, Llanos centrales, Sur del Orinoco, Nororiental y Central-
Capital)
ü Los consumos promedio per cápita en las diferentes regiones del país para
abastecimiento de agua potable son significativamente mayores que el promedio
actual de América Latina de 200 lpd, siendo su valor actual de 424 lpd. Esto trae en
consecuencia, que a pesar de plantearse reducciones sustanciales de los consumos
en los escenarios convencional y sustentable, aún al final de las proyecciones se
mantienen valores superiores al promedio de la región.
3
Areas regadas y Areas regables. Serie: Agua y Agricultura. MARNR. DGSPOA/IT/163. 1984.
López, Rodríguez y Zerpa.
ü Finalmente, se consideró que hasta el año 2005 las condiciones no varían, por ser
este período el tiempo necesario para la adaptación e implementación de las
políticas y medidas requeridas para los cambios planteados. A partir del 2010 se
comenzarán a registrar cambios en las tendencias.
En términos generales, la situación esperada de los recursos hídricos para el año 2025
será
Escenario de crisis
- La contracción del gasto público trae como consecuencia que se dificulte la inversión
oportuna en el mantenimiento y ampliación de la infraestructura requerida. No se
facilitan mecanismos para la inversión privada.
- Continúa la práctica de facturar el agua utilizada para riego de acuerdo con el área
regada y no con el volumen consumido, lo cual desincentiva la búsqueda de
eficiencia en el uso del recurso; por lo tanto no se consideraron mejoras en la
eficiencia de las dotaciones
Escenario convencional
- El incremento de las funciones de regulación y control por parte del Estado, inducen
una disminución de las acciones contaminantes por parte de los agentes públicos y
privados. El deterioro registrado en los cuerpos de agua por contaminación al 2015
se estabiliza
Escenario sustentable
- Para todos los usos del agua se han implantado esquemas tarifarios que permiten la
recuperación de costos y el financiamiento de las inversiones, estableciendo
incentivos fiscales y mecanismos de subsidios que promuevan el desarrollo y la
equidad social
- Un crecimiento económico del país permite una mejora sustancial en los ingresos per
cápita y una distribución más equilibrada del mismo, lo cual incide en que la
marginalidad disminuya sustancialmente. El mejoramiento de la calidad de vida
permite aumentar los niveles educativos de la población y su conocimiento con
relación a la importancia de cuidar el ambiente
Para este escenario no se presentan déficits en el balance en ninguna región del país.
Las conclusiones del análisis, pueden resumirse en cuatro grandes aspectos, de los
cuales se presentan además las estrategias que se consideran adecuadas para la
superación de los problemas planteados, así como también los instrumentos de política
que pueden apoyar dichas estrategias, el tipo de inversiones necesarias, las actividades
que se requiere desarrolllar en el corto y mediano plazo, y por último los indicadores que
se consideran más apropiados para medir los resultados de las acciones planteadas:
Situación: Si bien el país inició hace muchos años acciones si se quieren de avanzada
en los temas de manejo de recursos naturales, por diversas situaciones de deterioro
institucional y financiero, estas iniciativas fueron dejándose de lado, y actualmente la
gestión ambiental no cumple los objetivos básicos que permitan preservar los principios
de equidad social, beneficios económicos y sustentabilidad ambiental.
Estrategia 1:Modernizar institucionalmente el Sector, estableciendo organizaciones
descentralizadas para la administración de los usos del recurso, con participación activa de la
sociedad civil y bajo el respaldo efectivo del gobierno nacional.
Instrumentos de Marco Legal, mecanismos de regulación, promoción de organizaciones
política: descentralizadas para la administración de usos del recurso, instituciones
respaldadas políticamente, incentivos fiscales, promoción de la
participación ciudadana y de empresas privadas.
Fortalecimiento del MARN en sus funciones de planificación y regulación.
Tipo de Inversiones Capacitación
requeridas: Información
Desarrollo Institucional
Acciones Diagnóstico Institucional
propuestas: Revisión marco jurídico existente.
Plan de acción con actividades, mecanismos de financiamiento y de
control.
Desarrollo de propuestas de solución.
Implementación de medidas: adecuar marco legal
obtención de financiamiento
programa de capacitación
programa de desarrollo tecnológico
desarrollo de instituciones
Indicadores: (Su avance dependerá de cómo se desarrollen el resto de las actuaciones
ambientales)
Situación: Venezuela es uno de los países con mayor disponibilidad de recursos hídricos
en América Latina, pero su abundancia es relativa, dada la estacionalidad de la misma y
la ocupación intensiva del territorio nacional en áreas con menor cantidad de recursos
hídricos disponibles. A esto se suma la tendencia a la disminución de dicha
disponibilidad como consecuencia de procesos de intervención en las cuencas altas y de
la creciente contaminación de los cuerpos de agua. Si este proceso continúa en la
tendencia actual, se presentará una crisis de disponibilidad de agua en el corto plazo en
las regiones de mayor ocupación urbano-industrial.
Tipo de Obras
inversiones
requeridas: Tecnología.
Información.
Capacitación.
Acciones Diagnóstico de necesidades (conciliar las mismas con los Planes de Ordenación
propuestas: Territorial)
Elaboración proyectos
Obtener financiamientos
Obras (ejecución)
Programas de mantenimiento
Control y regulación.
Situación: La tendencia histórica a poblar la región centro-norte costera del país, dadas
sus facilidades de comunicación y para el comerio, ha consolidado un patrón de
ocupación que requiere de acciones contundentes en los aspectos de ordenación del
territorio, para alcanzar una distribución más racional de la población y las actividades
económicas. Ello amerita un esfuerzo para adoptar un modelo de desarrollo más
coherente, que permita revertir situaciones críticas en cuanto a la disponibilidad del
recurso agua y la propensión a efectos ambientales no deseados.
Estrategia: Intensificar el proceso de ordenación del territorio, actualizando los planes de
ordenación y estableciendo los consensos necesarios para darle viabilidad política a los mismos,
implantando un proceso efectivo de control, seguimiento y sanción a los infractores.
Instrumentos de política: Marco Legal, procedimientos de control y sanción
Incentivos fiscales.
Negociación y consenso político para la implantación de los Planes
de Ordenación
Tipo de inversiones Estudios
requeridas: Capacitación.
Desarrollo institucional
Información
Infraestructura de apoyo
Acciones propuestas: Actualizar Planes de Ordenación Territorial (POT)
Establecer prioridades
Determinar requerimientos de implantación: legales, financieras,
obras, capacitación, desarrollo institucional
Fortalecer instituciones de planificación y regulación a nivel nacional
y regional
Implantar medidas de los POT.
Programa de control y regulación
Indicadores: % de estados con POT aprobado
% de POT implementados.
Banco Central de Venezuela, 1999. Mensaje de fin de año del Presidente del Banco
Central de Venezuela, Caracas, 38 p.
Francés, A.; 1999;Venezuela Posible Siglo XXI; Caracas, Ediciones IESA; 308p.
López J. Rodríguez, J.A., Zerpa, M, 1984. Areas Regadas y Areas Regables. Serie: Agua
y Agricultura. Caracas,DGSPOA/IT/163. 64 p.
López J., Zerpa, M. 1984. Estimación del Potencial Nacional de Riego en Función de las
Características Edafoclimáticas y Disponibilidades de Agua. Serie: Agua y Agricultura.
Caracas, DGSPOA/IT/196 s/p.
MARNR – INOS, 1984, Actualización del Plan Nacional. Diagnóstico Cualitativo de las
Cuencas con Problemas de Polución. Serie: Inventario Nacional del Recurso Agua.
Caracas, DGSPOA/IT/165.28 p.
2. ¿Cuáles serían las tres prioridades en materia de política hídrica que deberían ser
implementadas en su país para lograr una gestión integrada de los recursos hídricos a
largo plazo considerando las potencialidades y restricciones actuales?
6. Aparentemente, los procesos de erosión hídrica, salinización de los suelos, así como
la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, son sistemáticamente
crecientes a pesar de los innumerables esfuerzos volcados en la implementación de
planes de manejo de cuencas, programas de manejo conservacionistas, programas de
control de la contaminación. ¿Cuáles son según su opinión las causas de esta brecha
creciente?
9. La mayoría de los países cuenta con un cuerpo normativo para la gestión del agua.
¿Hasta qué punto este incorpora y promueve un uso integrado de los recursos hídricos?
¿Cómo se ejecutan las actividades intersectoriales al existir otros marcos normativos
para la gestión de los recursos naturales?
R: Las causas residen en que las principales razones que afectan a la disponibilidad y
calidad del recurso están fuera de la capacidad de gestión de los administradores del
agua y corresponden mas bien a fenómenos sociales y económicos, regulados o
controlados o estimulados o realizados por agentes externos a la gestión del agua que
además cumplen diversos roles sociales y ocupan distintos estamentos en las
comunidades, regiones y naciones.
R: Son muy poco difundidos, poco enseñados a nivel universitario y ciertamente son
considerados alternativas no convencionales. Esto es así por la dificultad que tiene su
uso por los usuarios tradicionales del sector agrícola.
R: En algunos casos ha tenido efectos relevantes, por ejemplo presa Las Mayas, pero
en general la participación es escasa y los medios para hacerla efectiva son pocos.
Luis E. Franceschi A.
21-12-99
En nuestro país no existe todavía un cuerpo normativo que incorpore y promueva el uso
integrado de los recursos hídricos. Las actividades intersectoriales se ejecutan de
acuerdo a los postulados establecidos por los dirigentes de turno.
14-01-2000
En primer lugar se considera que la política hidráulica debe establecer como requisito la
apreciación del recurso tomando en consideración su valor en sitio y los costos de su
captación, conducción, tratamiento pre y post uso. En segundo término, es conveniente
que la política ambiental prevea un marco regulatorio de estricta aplicación sobre el
manejo sustentable del agua. Tercero, como elemento coadyuvante de todo lo antes
El gerenciamiento privado puede ser un factor que contribuya al mejor manejo del agua.
Ello no implica, sin embargo, la omisión de criterios sociales en la administración del
recurso, lo cual es indispensable especialmente en los países en desarrollo donde
existen segmentos poblacionales de muy escaso poder adquisitivo. Ambos aspectos:
privatización y tarifas sociales son compatibles, siempre y cuando se formulen las
políticas públicas de subsidio adecuadas.
Se considera prioritario que a nivel de los gobiernos exista conciencia sobre lo que está
implícito en la administración sustentable del agua y que como correlato se creen las
instituciones con esta misión; se formulan las políticas públicas apropiadas y se
establezcan los marcos regulatorios adecuados.
Los fenómenos hidrológicos extremos que han afectado la región durante los últimos
años, pueden obedecer a la distribución probabilística natural de dichos fenómenos o
estar influenciados por el proceso de cambio climático. Aunque existen bases científicas
para suponer que esto último pueda ser el caso, habrá que hacer todavía mucho más
investigación para poder llegar a conclusiones definitivas en este sentido.
Hay suficientes experiencias que demuestran que las situaciones planteadas son
evitables. Un manejo apropiado de las cuencas; los programas de conservación de
suelos; las acciones y medidas para evitar la pérdida de calidad de los recursos hídricos;
son prácticas que pueden instrumentarse dentro de una política ambiental bien
formulada y ejecutada. Que en nuestros países no sean frecuentes estas prácticas, lo
que indica es atraso institucional, que es prioritario superar.
La estrategia principal es considerar el manejo del agua como un servicio público, que
además de obedecer a criterios ecológicos apropiados, debe ser sustentable desde el
punto de vista económico. Cuando se aplica el enfoque arriba expuesto no deben
escasear los recursos financieros para la adecuada operación y mantenimiento de estos
servicios, ya que de lo contrario es muy difícil lograr el equilibrio económico buscado.
En nuestros países existe una evidente brecha tecnológica. Las nuevas tecnologías
llegan con considerable atraso, tanto a los ámbitos académicos, como a los comerciales.
Las normas para la gestión del agua existente, rara vez toman en consideraión los
aspectos ecológicos y económicos. Cuando ello se logre, será mucho más obvio la
conveniencia del uso integrado de los recursos hídricos.
4. R: La actividad regulatoria debe conjugar los intereses del estado, de las empresas,
de los usuarios y de la sociedad en general para garantizar la calidad, la cantidad, la
continuidad y la confiabilidad de los servicios dentro de una estructura de costos que
conjugue los intereses concurrentes dentro de una sana política de inversiones, que
busque la autonomía financiera del sector. Dentro de las externalidades más
importantes hay que destacar los lineamientos dogmáticos impuestos por algunos
organismos y agencias de cooperación financiera, firmemente apoyados en su
desconocimiento de las realidades operacionales y sociales del sector y férreamente
soportado por sus fundamentos administrativos y financieros. En todo proceso
político general hay espacios crecientes de participación y fortalecimiento de todas
las instituciones y los actores involucrados, lo cual incluye a las agencias
reguladoras
1. R: El sector atraviesa desde hace ya tiempo una alta ineficiencia por efectos de
falta de inversión en la reposición de activos en operación, así como en la
modernización de sus sistemas administrativos y de operación. A ello habría que
agregarle la falta de inversión en expansión del servicio. Entre los aspectos más
críticos esta la gerencia actual conformada por una gerencia con poco ó nulo
conocimiento en la administración y operación de una empresa de servicios y
pensar que se trata de un tema exclusivo de ingeniería de construcción. Se hace
evidente con la falta de pericia en el manejo del caso del Guapo y del Litoral, del
cual la prensa contiene una información exhaustiva.
Aurelio Useche K
- Baja Tarifa y concepto de que el agua es un “regalo de dios” al que todos tienen
derecho
4. R: En mi país no hay (de hecho) actividad regulatoria. Las tarifas son fijadas de
manera arbitraria sin relación con los costos, nadie vela por la calidad ni la
confiabilidad del servicio ni por las cuestiones fiscales y distributivas. Aunque
nuestra legislación ambiental es muy rígida, el Sector es una gran contaminador al
que no se le exige reparo. Todo esto posiblemente ocurre porque el regulador es
el Estado y el prestador también es el mismo Estado.
CURRICULUM VITAE
2. R: A partir del cambio de Gobierno a principios del 99, las nuevas autoridades
someten a revisión la política adelantada en el Sector con los retardos que dicha
revisión conlleva. Todavía no es clara la posición del actual Gobierno en relación a
la transformación del Sector, aún y cuando podría intuirse que se mantendrá en
esencia la misma, en virtud que la nueva Constitución continua asignando la
competencia del servicio a los actores locales (municipios y gobernaciones) y no
parece excluir la participación privada en la gestión de estos servicios. No obstante,
la definiciones precisas deben ser objeto de leyes, decretos y reglamentos;
instrumentos que en algunos casos hay que elaborar y en otros ratificar
aprobaciones ya hechas.. Entre los aspectos mas críticos de la actual gestión de
los prestadores, podríamos mencionar : La ausencia de información confiable,
generando como consecuencia indefiniciones gruesas en programas de operación
y de inversiones; b) Carencia de una política institucional definida y de metas claras
y factibles de lograr ; c) Como corolario de los aspectos anteriores, no existen
programas de financiamientos que vayan en la dirección del logro de metas de
servicio, ni de la autosuficiencia económica de los prestadores.
5. R: No existe otra vía que los subsidios. El tipo de subsidio y sus posibilidades de
aplicación dependen da la estructura institucional y política del país. En Venezuela,
creemos que los subsidios cruzados entre diferentes estratos de ingresos para una
localidad determinada es la vía de mas fácil aplicación. Igualmente, opinamos que
este mecanismo puede aplicarse entre poblaciones que compartan un determinado
ámbito político territorial. De hecho, la conformación de empresas operadoras con
participación de actores locales se orientaba en este sentido, empresas de ámbito
etadal o departamental donde participan todos los Municipios del Estado. Con ello
se perseguía lograr economías de escala y poder, mediante la aplicación de
mecanismos de subsidios cruzados apoyar a los Municipios menos favorecidos. El
que los subsidios cruzados sean de mas fácil aplicación, no significa que sean mas
eficientes; en todo caso habrá de considerarse las posibilidades reales de
aplicación.
Hidroven