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Resumen de Química
Resumen de Química
La energía debe ser absorbida por un electrón para que se mueva hacia un
estado de energía más alto (uno con un valor mayor de n). Por el contrario, la
energía radiante es emitida cuando un electrón pasa hacia un estado de menor
energía (uno con un valor menor de rt). Entonces, si el electrón pasa desde un
estado inicial que tiene una energía E, hacia un estado final de energía Ep el
cambio de energía es
AE = Ef - E¡ = Ef0tón = hv
Limitaciones del modelo de Bohr
Aunque el modelo de Bohr explica el espectro de líneas del átomo de
hidrógeno, no puede explicar el espectro de otros átomos, o lo hace de forma
burda. Bohr también eludió el problema de por qué el electrón con carga
negativa no caería en el núcleo con carga positiva con la simple suposición de
que no ocurriría. Por lo tanto, existe un problema al describir a un electrón sólo
como una pequeña partícula que gira alrededor del núcleo.
constante de Planck:
Se reconoce la naturaleza ondulatoria del electrón, y su comportamiento se
describe en términos apropiados de ondas. El resultado es un modelo que
describe con precisión la energía del electrón, y describe su ubicación no de
forma exacta, pero sí en términos de probabilidades.
6.5. Mecánica cuántica y orbitales
atómicos
Schrödinger trató al electrón como una
onda circular estacionaria alrededor del
núcleo. para un electrón de un átomo
existe una onda estacionaria de menor
energía, y otras con mayor energía.
Resolver la ecuación de Schrödinger da
lugar a una serie de funciones
matemáticas llamadas funciones de
onda las cuales describen al electrón en
un átomo.
En el caso del átomo de hidrógeno, las energías permitidas son las mismas
que predice el modelo de Bohr. En el modelo de la mecánica cuántica, la
posición del electrón no puede describirse de manera tan simple. De acuerdo
con el principio de incertidumbre, si sabemos el momento del electrón con gran
exactitud, nuestro conocimiento simultáneo de su posición es muy incierto. Por
lo tanto, en el modelo de la mecánica cuántica hablamos de la probabilidad de
que el electrón se encuentre en cierta región del espacio en un instante dado.
Por esta razón, tfi2, se conoce como la densidad de probabilidad o la densidad
electrónica.
Orbitales y números cuánticos
La solución de la ecuación de Schrödinger para el átomo de hidrógeno produce
un conjunto de funciones de onda y sus energías correspondientes. Estas
funciones de onda se conocen como orbitales. Cada orbital describe una
distribución específica de densidad electrónica en el espacio, dada por su
densidad de probabilidad.
Observe que un orbital (modelo de la mecánica cuántica) no es lo mismo que
una órbita (modelo de Bohr). El modelo de la mecánica cuántica no se refiere
a órbitas, debido a que el movimiento del electrón en un átomo no puede
medirse con precisión o darle seguimiento (principio de incertidumbre de
Heisenberg).
El modelo de Bohr introdujo un solo número cuántico, n, para describir una
órbita. Para describir un orbital el modelo de la mecánica cuántica utiliza tres
números cuánticos, n, l y m¡, los cuales naturalmente resultan de las
matemáticas utilizadas.
1. El número cuántico principal, n, puede tener valores enteros positivos de 1, 2,
3, y así sucesivamente. Cuando n aumenta, el orbital se hace más grande, y
el electrón pasa más tiempo lejos del núcleo.
2. El segundo número cuántico, el número cuántico azimutal, l, puede tener
valores enteros desde 0 hasta {n — 1) para cada valor de n. Este número
cuántico define la forma del orbital. El valor de / para un orbital particular es
por lo general designado con las letras s, p, d y f, * las cuales corresponden a
los valores de / de 0,1,2 y 3, respectivamente.
3. El número cuántico magnético, m¡, puede tener valores enteros entre -l y l,
incluido el cero. Este número cuántico describe la orientación del orbital en el
espacio.
Observe que debido a que el valor de n puede ser cualquier entero positivo,
es posible un número infinito de orbitales para el átomo de hidrógeno. El
electrón de un átomo de hidrógeno es descrito por sólo uno de estos orbitales
en cualquier instante dado; decimos que el electrón ocupa un cierto orbital.
Los orbitales restantes están desocupados en ese estado específico del átomo
de hidrógeno.
*Las letras s,p ,d y f provienen de las palabras Sharp (agudo), principal, diffuse
(difuso) y fundamental, las cuales se utilizaban para describir ciertas
características del espectro antes de que se desarrollara la mecánica cuántica.
El conjunto de orbitales con el mismo valor de n se conoce como capa
electrónica. Además, al conjunto de orbitales que tienen los mismos valores
de n y / se le conoce como subcapa. Cada sub- capa se designa con un
número (el valor de n) y una letra (s, p, d o/, que corresponden al valor de l).
Las restricciones de estos posibles valores de los números cuánticos surgen
de las siguientes observaciones importantes:
1. La capa con el número cuántico principal ti consiste exactamente de n
subcapas. Cada subcapa corresponde a un distinto valor permitido de l, desde
0 hasta (n-1).
2. Cada subcapa consiste en un número específico de orbitales. Cada orbital
corresponde a un valor permitido de ml diferente.
3. El número total de orbitales en una capa es íi2, donde n es el número cuántico
principal de la capa.
Orbitales p
La densidad electrónica no está
distribuida en una simetría esférica
como en un orbital s. En su lugar, la
densidad electrónica está concentrada
en dos regiones a ambos lados del
núcleo, separadas por un nodo en el
núcleo.
Si comenzamos con la capa n = 2, cada capa tiene tres orbitales p. Entonces,
existen tres orbitales 2p, tres orbitales 3p, y así sucesivamente, los cuales
corresponden a tres posibles valores de ml. Para cada valor de n, los tres
orbitales p tienen el mismo tamaño y forma, pero difieren entre sí en su
orientación en el espacio. Es conveniente etiquetarlos como orbitales px, py y
pz. La letra subíndice indica el eje cartesiano sobre el que están orientados los
orbitales. * Como los orbitales s, los orbitales p incrementan su tamaño
conforme nos movemos de 2p a 3p a 4p, y así sucesivamente.
Orbitales d y f
Cuando n es 3 o mayor, nos encontramos con
los orbitales d (para los cuales / = 2). Existen
cinco orbitales 3d, cinco orbitales 4d, y así
sucesivamente, porque en cada capa hay
cinco posibles valores para el número
cuántico m¡: —2, —1, 0, 1 y 2. Los distintos
orbitales d de una capa dada tienen diferentes
formas y orientaciones en el espacio. Cuatro
de las representaciones de contorno
correspondientes al orbital d tienen una forma de "trébol de cuatro hojas".
Cuando n es 4 o mayor, hay siete orbitales /equivalentes (para los que / = 3).
Las formas de los orbitales/son incluso más complicadas que las
correspondientes a los orbitales d.
Hasta el momento, hemos visto que la mecánica cuántica da origen a una descripción
muy elegante del átomo de hidrógeno. Sin embargo, este átomo sólo tiene un electrón.
¿Cómo debe cambiar nuestra descripción de la estructura electrónica de los átomos
cuando consideramos átomos con dos o más electrones (un átomo polielectrónico)?
Para describir estos átomos, debemos considerar la naturaleza de los orbitales y sus
energías relativas, así como la forma en que los electrones ocupan los orbitales
disponibles.
Regla de Hund
La regla de Hund, la cual establece que en d caso de orbitales degenerados (p, d ,f), se
alcanza la menor energía cuando el número de electrones con el mismo espín es
máximo. Esto quiere decir que los electrones ocuparán el máximo número de orbitales
individuales disponibles, y que estos electrones individuales en una subcapa dada
tendrán el mismo número cuántico magnético de espín. Se dice que los electrones
acomodados de esta forma tienen espines paralelos. La regla de Hund se basa parte en
el hecho de que los electrones se repelen entre sí. Al ocupar diferentes orbitales, los
electrones permanecen lo más lejos posible uno de otro, con lo que disminuyen al
mínimo las repulsiones electrón-electrón.
Metales de transición
Después de que se completa el llenado del orbital 4s (esto ocurre con el átomo de
calcio), el siguiente conjunto de orbitales por llenar es el 3d. Si comenzamos con el
escandio y nos extendemos hasta el zinc, los electrones se van añadiendo a los cinco
orbitales 3d hasta que están completamente llenos. Por lo tanto, la cuarta fila de la tabla
periódica es más ancha que las dos filas anteriores, por 10 elementos. Estos 10
elementos se conocen como elementos de transición o metales de transición.
Al derivar las configuraciones electrónicas de los elementos de transición, los orbitales
se llenan de acuerdo con la regla de Hund; los electrones se agregan a los orbitales 3d,
de uno en uno, hasta que los cinco orbitales tienen un electrón cada uno. Después se
colocan electrones adicionales en los
orbitales 3d apareando los espines
hasta que la capa esté
completamente llena.
Una vez que todos los orbitales 3d se
han llenado con dos electrones cada
uno, se empiezan a ocupar los
orbitales 4p hasta que se logra un
octeto completo de electrones
externos (4s2, 4p6) con el criptón (Kr),
número atómico 36, otro de los gases
nobles.
Lantánidos y actínidos
Los 14 elementos que corresponden al llenado de los orbitales 4f se conocen como
elementos lantánidos o tierras raras. Estos elementos se colocan debajo de los demás
elementos para evitar que la tabla periódica sea demasiado ancha. Las propiedades de
los elementos lantánidos son muy similares, y estos elementos se encuentran juntos en
la naturaleza.
Los elementos actínidos, de los cuales el uranio (U, elemento 92) y el plutonio (Pu,
elemento 94) son los más conocidos, se desarrollan completando los orbitales 5f. Los
elementos actínidos son radiactivos, y la mayoría no se encuentra en la naturaleza.
Hemos visto que las configuraciones electrónicas de los elementos se relacionan con
su posición en la tabla periódica. Esta tabla está estructurada de manera que los
elementos con el mismo patrón de configuración electrónica de su capa externa (de
valencia) estén acomodados en columnas.
La estructura de la tabla periódica refleja su estructura orbital. La primera fila tiene dos
elementos, la segunda y tercera filas tienen ocho elementos, la cuarta y quinta filas
tienen 18 elementos y la sexta fila tiene 32 (incluyendo los metales lantánidos). Algunos
de los números se repiten porque llegamos al final de una fila de la tabla periódica
antes de que una capa se llene por completo.
Observe que los elementos pueden agruparse por el tipo de orbital en el que se colocan
los electrones. Los bloques s y p de la tabla periódica forman los elementos
representativos, los cuales algunas veces son llamados elementos de los grupos
principales.
Debajo de la parte principal de la tabla hay dos filas color café claro que contienen 14
columnas. Estos elementos se conocen con frecuencia como los metales del bloque/,
debido a que son los elementos cuyos orbitales de valencia f se están llenando.
En general, en el caso de los elementos representativos no consideramos
completamente llenas las subcapas d o f para que estén entre los electrones de
valencia, y en el caso de bs elementos de transición de igual forma no consideramos
una subcapa f completamente llena para que esté entre los electrones de valencia.
Configuraciones electrónicas anómalas
Este comportamiento anómalo es consecuencia en gran medida de la cercanía entre
las energías de los orbitales 3d y 4s. Esto con frecuencia ocurre cuando hay suficientes
electrones para conseguir que conjuntos de orbitales degenerados se llenen
precisamente hasta la mitad (como en el caso del cromo) o para llenar por completo
una subcapa d (como en el cobre). Existen algunos casos similares entre los metales
más pesados de transición (aquellos que tienen parcialmente llenos los orbitales 4d o
5d) y entre los metales del bloque/. Aunque estas diferencias mínimas son interesantes,
no tienen gran importancia química
Bibliografía
Theodore L. Brown, H. E. (2009). Quimica: la Ciencia Central. Naucalpan de Juárez, Estado de
México: Pearson Educación de México.