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Habilidades directivas: ¿cuáles son fundamentales?

Las habilidades directivas se pueden definir como «capacidades,


habilidades y conocimientos que una persona posee para realizar las
actividades de liderazgo y coordinación en el rol de gerente o líder de
un grupo de trabajo u organización» Estas habilidades cambian con el
tiempo y evolucionan con la organización. Los directivos tienen que ir
actualizándolas para adaptarse a las necesidades cambiantes de su
puesto de trabajo. Esto desemboca en un entorno de mejora
continua para la organización.
Hoy vamos a hablar de los tipos de habilidades directivas que existen
en el actual mundo laboral. También comentaremos cuáles son las
fundamentales para el papel del directivo.

Tipos de habilidades directivas

Las habilidades directivas se pueden dividir en tres grandes grupos:

 Habilidad conceptual. Capacidad de analizar tendencias,


escenarios, sucesos, prevenir cambios… Es muy dependiente de
la formación recibida, pero también de la capacidad del gerente.
Es muy importante en los niveles altos de la estructura
organizativa.
 Habilidad humana. Capacidad de interactuar con los
subordinados: liderar, motivar, dirigir y coordinar. Se considera de
las más decisivas, pues es la que hace posible implicar a todos
los miembros de la organización para lograr objetivos.
 Habilidades técnicas. Conocimientos técnicos específicos para
una actividad concreta. Estas habilidades son más necesarias
para el personal en contacto con la rutina operativa no directiva
organizacional.

Las 10 habilidades directivas fundamentales

 Autoconocimiento y autoconfianza. El directivo debe conocerse a


sí mismo, y conocer la forma en que se relaciona con los demás.
Debe conocer sus cualidades buenas para reforzarlas, y las malas
para corregirlas. También debe tener claros sus objetivos vitales
y organizacionales, para saber adónde llevar a la organización.
 Gestión de proyectos y de equipos. El directivo no trabaja solo:
dirige personas y equipos de profesionales en proyectos. Esto
significa que debe ayudarles en su desarrollo y a lograr sus
objetivos. Una cualidad importante es saber delegar y darles
responsabilidades.
 Capacidad para afrontar las crisis y el cambio. Se trata de ser
consciente del cambio constante y de manejar adecuadamente el
periodo de crisis que le precede. El directivo debe aprender a
modificar su conducta para conseguir los objetivos cuando surjan
dificultades.
 Inteligencia emocional y habilidades sociales. Se trata de saber
relacionarse con los demás, conseguir establecer lazos fuertes…
El directivo debe dominar las competencias de la inteligencia
emocional: autoconocimiento, autocontrol y automotivación; y las
de la inteligencia social: confianza en el grupo, escucha activa,
aportar experiencia…
 Liderazgo. Implica saber influenciar y alinear a los demás hacia
un determinado fin mediante la motivación. El directivo debe tener
un estilo de liderazgo único y definido.
 Asertividad. Es una forma de interactuar con los demás,
respetándonos a nosotros mismos y a ellos. El directivo debe
saber mantenerse en su lugar de forma razonada. Debe
comprender que no se pueden sacrificar los derechos de los
demás por los suyos, ni los suyos por los de los demás.
 Visión y pensamiento estratégico. Debe conocer lo que debe ser
la empresa, lo que es actualmente, y cuál es el camino que debe
seguir para lograr sus objetivos.
 Técnicas de captación de información. Se trata de conocer todos
los sistemas de información internos, técnicas de investigación de
mercado, y las fuentes posibles para captar información.
 Orientación al desempeño. Implica saber mantener al equipo en
sus objetivos, que deben ser claros y estar bien definidos. Todos
deben conocer su función y cómo conseguir sus resultados.
 Control y supervisión. Se trata de tener conocimientos de control
de las áreas funcionales para poder conocer el resultado de su
gerencia. También incluye saber aplicar las mejoras que sean
necesarias a su gestión.
En conclusión, el directivo debe ser una persona completa, que tenga
capacidades de los tres grupos de habilidades directivas. Si carece de
algunas de las competencias básicas, la organización podría resentirse.

La importancia de las habilidades directivas

Pues bien, intentaremos ir desgranando un poco cuáles son las


principales capacidades que debe tener un buen jefe de manera que a
modo de resumen podamos entender por qué resultan tan importantes:
En primer lugar podemos decir que es fundamental que un buen líder
tenga capacidad para solucionar problemas de manera cualquier
trabajador pueda exponer una necesidad de la empresa y su superior
tenga la capacidad para resolverla sin la ayuda de terceras personas.
El punto anterior nos lleva a este que trata sobre la capacidad de toma
de decisiones que deben desarrollar las personas que se vayan a formar
para ser futuros directivos, es importante a veces delegar en otros pero
también es necesario que un jefe pueda tomar decisiones de forma
autónoma sin necesidad de buscar ayuda. Y esto es así porque un jefe
que infunda confianza es uno que también sea capaz de resolver las
situaciones complicadas de manera rápida y efectiva. En este sentido,
además del desarrollo de habilidades directivas es importante la
formación en la optimización de los procesos de toma de decisiones de
manera que en él se incluyen maneras para resolver un problema de
manera efectiva, como buscar sus pros y sus contras y evaluar sus
consecuencias pero siempre de la manera más rápida y efectiva. De la
misma manera es importante que se desarrollen las habilidades
interpersonales de las personas que van a estar en los puestos más
altos de las sociedades mercantiles o pequeñas y medianas empresas,
de manera que los subordinados vean a su superior como una persona
de confianza con la que pueden contar para el buen desarrollo de su
trabajo y de las actividades empresariales mientras, a su vez, también
es una persona que infunde respeto como máximo responsable.

Adaptarse al cambio, pero gestionando el día a día

En segundo lugar, otras de las capacidades importantes es la capacidad


para adaptarse a la empresa y a sus cambios continuos, y más hoy en
día con toda la tecnología que nos rodea en constante crecimiento y
desarrollo. Así pues debe formarse a personas para que se adapten a
estos cambios, que no les de miedo abrir nuevos campos de trabajo y
nuevas situaciones, a veces hay personas que no llevan bien cambios
generales, por eso es importante el desarrollo de este tipo de
actividades. Esto os puede parecer muy obvio pero es necesario que
una persona que desarrolle sus capacidades directivas tenga capacidad
de liderazgo. Claro que el liderazgo es algo muy difícil de definir, pero
para intentar explicarlo podemos decir que se trata de la habilidad para
dirigir una organización de manera efectiva mientras que también se
tiene la capacidad para influir en el comportamiento y los valores de los
trabajadores de la empresa. Así pues como podéis ver una persona que
cumpla con estas capacidades puede ser un buen líder para ayudar a
formar a personas mientras vela por el correcto desarrollo de las
actividades de su empresa.

El perfil ideal para el desarrollo de habilidades directivas

Normalmente se clasifica a las personas en tres tipos; con perfil


pasivo, asertivo o agresivo, pues bien en el desarrollo de las
capacidades directivas se busca que las personas tengan un perfil
asertivo. Supongo que os estaréis preguntando en que consiste en
este tipo de perfil, como siempre esto ha dado lugar a largos estudios
sobre psicología que intentaré resumir aquí en unas pocas líneas.
Pues bien entre las características de las personas con un perfil
asertivo están:

 No tener complejos o miedos para expresar su opinión y hacerla


saber a los demás.
 A la vez que expresan su opinión también son capaces de
escuchar la de los demás para después aplicar un conjunto de
todas y así intentar satisfacer las necesidades de todos.
 Aceptan las críticas pero también saben hablar de sus
sentimientos abiertamente para que no haya malentendidos.
 En cuanto a su tono suele ser calmado pero firme sabiendo
expresar sus ideas de forma clara y concisa.

Obviamente una persona asertiva es mucho más compleja de explicar


pero es para que podáis haceros una idea de que se busca desarrollar
en un futuro director de empresa.

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