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LA PAZ – BOLIVIA
2019
DEDICATORIA
EL TRABAJO DE INVESTIGACION VA
DEDICADO CON MUCHO CARIÑO Y AMOR
HACIA NUESTROS PADRES, POR
BRINDARNOS SU CONFIANZA Y APOYO
INCONDICIONAL, TAMBIEN A NUESTROS
AMIGOS Y TODOS AQUELLAS PERSONAS
QUE SIEMPRE ESTUVIERON PRESENTES
ALENTADONOS EN NUESTRA CARRERA
HACIA LA REALIZACION DE NUESTROS
OBJETIVOS
AGRADECIMIENTOS
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 3
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .............................................................................................. 4
2. JUSTIFICACIÓN............................................................................................................................. 5
3. OBJETIVOS ................................................................................................................................... 6
3.1 Objetivo General ................................................................................................................. 6
3.2 Objetivo Especifico .............................................................................................................. 6
4. MARCO CONCEPTUAL ................................................................................................................. 7
4.1. Hechos ilícitos .......................................................................................................................... 7
a) Concepto ................................................................................................................................. 7
4.2 Delito civil ............................................................................................................................ 9
5. MARCO HISTÓRICO ................................................................................................................... 11
a) En el aspecto de hecho ilícito ............................................................................................ 11
b) En el aspecto delito ........................................................................................................... 12
6. MARCO TEÓRICO ....................................................................................................................... 13
6.1 Clasificación: Delitos y cuasidelitos.-................................................................................. 13
6.2 Delito civil y delito criminal ............................................................................................... 13
6.3 Culpa y culpa penal ........................................................................................................... 14
6.4 Elementos de los actos ilícitos .......................................................................................... 15
6.5 El acto ilícito civil, noción y caracteres .............................................................................. 16
a) Voluntariedad de Obrar: ................................................................................................... 16
b) Prohibición expresa de la ley: ........................................................................................... 16
c) Causación de un Daño: ...................................................................................................... 16
d) Culpabilidad del Responsable: .......................................................................................... 17
6.6 Características de un hecho ilícito..................................................................................... 17
6.7 Diferencias entre Acto ilícito y delito penal ...................................................................... 17
6.8 Causas de justificación ...................................................................................................... 18
a) Legítima defensa.- ............................................................................................................. 19
b) Estado de Necesidad.- ....................................................................................................... 19
6.9 Otras causas de justificación no legisladas en el código civil boliviana ............................ 20
7. MARCO JURÍDICO ...................................................................................................................... 20
1
7.1. Legislación Nacional .......................................................................................................... 20
a) Código Civil aprobado por DL 12760 de 06/08/1975 ........................................................ 20
7.2. Legislación comparada ...................................................................................................... 23
a) Hecho Ilícito en Chile ......................................................................................................... 23
b) Hecho ilícito legislación Argentina: ................................................................................... 25
8. PARTE PRÁCTICA DEL TEMA ...................................................................................................... 30
9. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .................................................................................... 39
9.1 CONCLUSIONES ................................................................................................................. 39
9.2 RECOMENDACIONES ......................................................................................................... 39
10. Bibliografía ............................................................................................................................ 40
11. ANEXOS ................................................................................................................................. 40
2
INTRODUCCIÓN
Tratamos de evitar daños, pero a veces sin ser voluntaria se comete estos hechos ilícitos,
esto a partir del avance tecnológico en diferentes áreas como puede ser: en la genética, La
robótica, las maquinas, y otros .Además acompañado de la adecuación de estas nuevas
tecnologías, que en cierta manera va presidida de cambios en el comportamiento del
individuo que puedan alterar su desempeño y ocurrir mal manejo en las maquinarias, de ahí
que se puede deducir que son mayores las posibilidades de que provoquen daños a los
semejantes, en sus personas o sus bienes.
3
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Todo delito hace nacer la obligaciones reparar el perjuicio que del resultare a otra persona. En
materia de hechos ilícitos, rige el principio de reparación integral. Y aun se responderá de las
consecuencias casuales, si el autor del hecho las tuvo en mira al cometer el delito.
La obligaciones de reparar el daño pesa sobre todos los que han participado en el como autores,
cómplices, aunque se trate de un hecho que no sea penado por el derecho criminal.
En la actualidad resulta bastante importante el tema de los hechos ilícitos y delitos por el
apresurado avance tecnológico en la sociedad, porque a partir de este desarrollo, se va surgiendo
nuevos aspectos que van evolucionando la responsabilidad de daños, y que va variando en
nuestro sistema jurídico.
¿Cuál es la diferencia entre hecho ilícito y delito y cuáles son las repercusiones que pueden tener
en nuestra normativa, y cuál es la incidencia en nuestra normativa , además de el aporte de la
doctrina en nuestra legislación ?
4
2. JUSTIFICACIÓN
En el presente siglo los hechos ilícitos se han constituido en algo primordial, lo que no
ocurría anteriormente, se puede apreciar que el tema de hechos ilícitos y delitos ha sido
constantemente discutido, en la amplia literatura jurídica.
Esta evolución jurídica reconoce varias causas: En primer lugar la proliferación de los
instrumentos mecánicos, los procesos de industrialización y los avances insospechados de
la tecnología, la cibernética, la genética, la energía nuclear, etc. Han ampliado grandemente
las posibilidades de daños a terceros en medios sociales donde el incremento poblacional es
una constante progresiva. En segundo lugar, la tendencia actual del individuo a reclamar
una reparación pecuniaria para todo perjuicio sufrido, de cualquier naturaleza que sea, pues
en una sociedad en la que la persecución de ganancia llega a ser cada vez más el fin
esencial de la actividad humana.
Todos estos antecedentes han llevado al jurista de nuestro tiempo concentrar su atención en
esta parte del derecho, influido por dos preocupaciones. Una procurara que toda lesión que
sufrir una víctima inocente sea de algún modo indemnizado; segundo, impedir el abuso de
quienes intentan convertir una indemnización en fuente de enriquecimiento, lucrando a
expensas del responsable del daño
5
3. OBJETIVOS
6
4. MARCO CONCEPTUAL
a) Concepto
Las obligaciones que derivan de los hechos ilícitos, responden a la categoría de aquellas
que derivan de los hechos jurídicos en general. Las peculiares características.
El hecho ilícito es una noción que tiene significado amplio y otro restringido
En la terminología del derecho civil se utiliza la expresión de hecho ilícito, en lugar de acto
ilícito como más comprensiva de los distintos supuestos que originan la responsabilidad de
alguien con respecto a la reparación de daño ocurrido. Es que el acto ilícito es la obra de
una voluntad humana el proceder de un agente a quien es pertinente atribuir la autoría de tal
acto como emanación suya. Entre Hecho ilícito y el acto ilícito media una relación de
género a especie. El hecho ilícito es un género que abarca todos los resultados dañosos que
7
permiten enjuiciar al responsable de ese evento como un daño provocado por un animal, o
el proveniente de una cosa inanimada. El acto ilícito es una especie de ese género, que se
refiere al proceder de alguien a quien es dable conceptual como autor del hecho, por
ejemplo un disparo de un arma accionada por un cazador que confunde a un hombre con el
animal que intenta cazar y le hiere, es un acto ilícito culposo, en tanto que el disparo
espontaneo del arma que lleva el cazador y causa un accidente con igual resultado dañoso,
es un hecho ilícito. El Código civil Alemán emplea la denominación de Acto Ilícito1
Clasificación: los hechos ilícitos se clasifican en delitos y cuasidelitos. Los primeros son
aquellos realizados con intención de producir el resultado contrario a la ley: tales el
homicidio premeditado, el robo, etcétera. En los cuasidelitos, en cambio, no media la
intención sino la culpa. La infracción a la ley no ha sido querida por el agente, sino que ha
resultado de un acto (o una omisión) llevado a cabo sin haber tomado todas las diligencias
necesarias para evitar el daño: ejemplo típico y muy frecuente es accidente del tránsito
ocasionado por exceso de velocidad, por una distracción, etcétera.2
Delito civil y delito criminal: es necesario no confundir delito civil con delito criminal. La
distinción es neta.
1
LUNA Yáñez, E. Alberto, Obligaciones, La Paz- Bolivia, Editorial El Original San José, 2011.
2
8
ofensor. De ahí que en lo ilícito civil la reparación se fija en la extensión del daño inferido a
la víctima, con prescindencia de la mayor o menor culpabilidad del autor del hecho; en lo
ilícito penal, la pena está en función de la gravedad del hecho.
D) la acción de reparación de un hecho ilícito civil no queda extinguida con la muerte del
culpable, puesto que la obligación pasa a sus herederos; en lo criminal, como la pena es de
carácter estrictamente personal, la muerte del imputado extingue la acción penal.
Culpa civil y culpa penal: según una corriente doctrinaria, se trata de un concepto unitario;
tanto para el derecho civil como para el penal, la culpa consiste en la omisión de las
diligencias que correspondieren según las circunstancias de tiempo, lugar y medio. La
legislación civil y la penal, crean sanciones contra la imprudencia, la desatención, la
torpeza, la negligencia. El hecho generador de la responsabilidad es el mismo. No hay pues,
diferencia de naturaleza entre la culpa civil y la penal.
Según otra opinión, se trata conceptos distintos. Las principales diferencias serían las
siguientes: a) para determinar la culpa civil, el problema debe ser juzgado a la luz de la
previsibilidad de la consecuencia dañosa; en cambio, el agente es culpable criminalmente
cuando ha podido comprender la criminalidad del acto; b) en el derecho penal solo se
sanciona la culpa en casos excepcionales; en derecho civil toda culpa el lícita y, más aun,
existe culpa presumida por la ley, concepto que el derecho penal ignora. Todavía debe
agregarse que en materia civil hay supuestos responsabilidad sin culpa, lo que también es
inconciliable con el derecho penal.3
(Derecho Civil) En sentido amplio: todo hecho ilícito del hombre que compromete su
responsabilidad civil (se contraponen el delito civil y el delito penal).
3
2014 Enciclopedia Jurídica (BORDA, 1989)
9
En una acepción estricta: hecho del hombre que resulta de una falta intencional y que
compromete su responsabilidad civil (por oposición al cuasidelito, que resulta de una falta
no intencional).
Desde el punto de vista del derecho civil el delito es el hecho ilícito realizado con la
intención de cometer un daño. En cuanto a los elementos que lo configuran son: a)
transgresión a la ley; b) daño a terceros; c) relación de causalidad entre el hecho y el daño;
d) intención de causarlo.
El delito es para el derecho civil, una especie del género "acto ilícito".
Obligación de reparar. Todo delito hace nacer la obligación de reparar el perjuicio que del
resultare a otra persona. En materia de hechos ilícitos, rige el principio de la reparación
integral. Y aun se responderá de las consecuencias causales, si el autor del hecho las tuvo
en mira al cometer el delito. Es preciso agregar que si el delito también lo fuera del derecho
criminal, el autor está obligad o a reparar inclusive el daño moral.
1) en el delito civil es inexcusable la presencia del dolo. Esto es, la intención nociva; el
delito criminal, en cambio, puede ser cometido dolosa o culposamente. Y así, por ej., Un
homicidio por imprudencia es un delito de vista del derecho civil es un cuasidelito.
2) el delito civil- para configurarse como tal- debe causar un daño a otro; en el delito
criminal tal recaudo es innecesario, p ej., En los delitos de peligro (tenencia de explosivos,
abuso de armas) y en los que quedan en grado de tentativa.
3) es diferente la sanción que recae sobre uno y otro. Es resarcitoria para el delito civil, y
represiva para el delito criminal, en consonancia con la finalidad perseguida por cada
ordenamiento: el penal tiende al castigo del delincuente, y el civil a la reparación de los
perjuicios; uno mira al que viola la norma, y el otro, preferentemente, al que padece el
daño.
10
4) como consecuencia de lo anterior, la acción de daños de la víctima de un delito es
transmisible a sus herederos; la acción penal, en cambio, no es transmisible, y la muerte del
imputado la extingue.
5. MARCO HISTÓRICO
La aparición, en Roma, de la ley Aquilia, reemplazo las penas- muchas veces crueles-
impuestas en la antigüedad, por la separación pecuniaria del daño. Merece destacarse que
no bastaba y la Comisión del hecho, sino que debían reunirse condiciones muy concretas
que, de no aparecer, excluían la responsabilidad del autor del daño.
11
desarrollada por obra de los juristas medievales en relación al daño, a nivel federal se
vincula a la necesidad de demostrar la culpa (negligencia, imprudencia o impericia), o el
dolo, en los cuales se sustenta la responsabilidad del agente dañoso.
Para poder hablar de hechos ilícitos debemos de partir de una palabra muy importante y
esta es la “responsabilidad” que proviene del latín responderé, que se refiere a la capacidad
de una persona para responder sobre los hechos propios.
Lo que es notorio, es que en materia de responsabilidad civil, el daño se encuentra
generalmente relacionado con el concepto de perjuicio.
Cuando un hecho cause daños y perjuicios a una persona y la ley imponga al autor de este
hecho o a otra persona distinta la obligación de reparar esos daños y perjuicios, hay
responsabilidad civil.
Los daños y perjuicios cuya reparación impone la ley, pueden provenir de un hecho ilícito,
según lo dispuesto por el Código Civil en su Título VII Art. 984 al 999, ya que según éste,
el autor de un hecho ilícito debe reparar los daños y perjuicios que con tal hecho cause a
otra persona, a menos que demuestre que la acción se produjo como consecuencia de culpa
o negligencia inexcusable de la víctima. Los derechos que se protegen al implementarse la
figura del daño moral son aquellos que protegen la paz, integridad, honorabilidad, y la
salud mental y espiritual.
b) En el aspecto delito5
En el derecho romano que considero delito todo acto ilícito castigado por una pena, conoció
desde antiguo dos categorías de delitos. Los públicos llamados crimina, que lesionaba a la
comunidad como tal y que el estado perseguía sancionaba con una pena pública, y los
delitos privados denominados delicta o maleficia, que eran hechos antijurídicos que
provocan lesión a un particular, a su familia o s patrimonio, y que se castigaba con una
pena privada de carácter pecuniario. (ARGUELLO, 2010)
Las consecuencias jurídicas privadas que derivaban de un delito, rebasaban la esfera propia
de los actualmente llamados actos ilícitos, pues en el correspondiente proceso civil romano
no solo se pretendía obtener un resarcimiento del daño patrimonial sufrido, sino también
5
ARGUELLO, Rodolfo Luis, Manual de Derecho Romano, Buenos Aires: Editorial Astrea, 2010 PP. 351-352.
12
una pena, esto es, un castigo que se infringía al autor para que expiara su delito y diera
satisfacción a la víctima.
En tiempos antiguos esta penalidad tenía carácter retributivo y podía hacérsela efectivo bajo
forma de venganza privada en el cuerpo del autor, solo restringida más tarde por la ley del
Talión. Posteriormente la venganza es reemplazada por una “composición “que
primeramente fue voluntaria y después legal y que asumió el carácter de una pena
pecuniaria fija para cada clase de delito, impuesta por el juez ante la acción del ofendido y
en favor de este. Fue entonces cuando el pago de una suma de dinero era la penalidad de un
delictm privatum. Que este vino a generar una obligatio que ligaba al ofensor y al ofendido
Tenía como efecto, pues una sanción pecuniaria de carácter privado, que debía pagarse a
ala parte lesionada la cual contaba, por otro lado, con el derecho de proceder judicialmente
para obtener el resarcimiento cuando hubiera experimentado también un daño patrimonial.
6. MARCO TEÓRICO
Los hechos ilícitos se clasifican en delitos y cuasidelitos. Los primeros son aquellos
realizados con intención de producir el resultado contrario a la ley. Tales el homicidio
premeditado, el robo, etc. En los cuasidelitos, en cambio, no media intención, sino culpa.
La infracción a la ley no ha sido querida por el agente, sino que ha resultado de un acto (o
una omisión) llevado a cabo sin haber tomado todas las diligencias necesarias para evitar el
daño: ejemplo típico y muy frecuente es el accidente de tránsito ocasionado por exceso de
velocidad, por una distracción, etc.
a) El delito civil está caracterizado por la intención de cometer el acto contrario la ley. En
cambio delito penal es todo acto previsto y pena o por l ley penal, sea intencional o
culposo. De esta divergencia conce3ptual resulta que muchas veces un hecho importa un
6
(BORDA, 1989)
13
delito penal, pero no un civil y viceversa, así, por ejemplo, un homicidio culposo, tal como
el que resulta de un accidente de tránsito, es un delito criminal pero no civil, antes bien, es
un típico cuasidelito.
d) la acción de reparación de un hecho ilícito civil no queda extinguida con la muerte del
culpable, puesto que la obligación pasa a sus herederos; en lo criminal, como la pena es de
carácter estrictamente personal, la muerte del imputado extingue la acción pena.8
Según una corriente doctrinaria, se trata de un concepto unitario, tanto para el derecho civil
como para el penal, la culpa consiste en la omisión de las diligencias que correspondieren
según las circunstancias de tiempo, lugar y medio. La legislación civil y penal, crean
sanciones contra la imprudencia, la desatención, la torpeza, la negligencia. El hecho
generador de la responsabilidad es el mismo. No hay, pues, diferencia de naturaleza entre la
culpa civil o penal.
7
ACUNÑA ANZORENA, en Salvat, Hechos ilícitos, No 2076
8
ibídem
14
a) Para determinar la culpa civil, el problema debe ser juzgado a la luz de la previsibilidad
de la consecuencia dañosa, en cambio, el agente es culpable criminalmente cuando ha
podido comprender la criminalidad del acto
a) La absolución del imputado en el juicio criminal que le sigue con motivo de un hecho
(por ejemplo homicidio por imprudencia) no impide su condena en el juicio civil por
reparación de daños. La solución se impone porque los jueces penales son más severos en
la apreciación de la prueba rendida para demostrar la culpabilidad del imputado (puesto que
se trata de imponerle una condena criminal) que los jueces civiles (ante quienes se ventila
solo una cuestión de pesos) Mientras la principal preocupación de los primeros es no
condenar a un posible inocente, la de los segundos es no dejar sin reparación de daño a
quien ha sufrido daño injusto
b) Por iguales motivos, cierto tipo de culpa leve no es considerada suficiente por el juez
penal para fundar una condena, en tanto que si lo es por el juez civil para hacer lugar a una
acción de reparación de daños. Así por ejemplo, en materia de accidentes de tránsito, los
tribunales han declarado reiteradamente que hay que afinar el concepto de culpa, es decir,
que aun la más leve debe considerarse suficiente para imponer la responsabilidad.
Según la doctrina clásica, los elementos esenciales de los actos ilícitos son los siguientes:
15
c) la relación causal entre el acto y el daño
El acto ilícito es todo acto voluntario reprobado por la ley que causa un daño, imputable
al agente en razón de su culpa o su dolo. L a definición expresada muestra las siguientes
características:
a) Voluntariedad de Obrar:
No hay acto ilícito posible si su agente actúa involuntariamente es decir, sin
descernimiento, intención o libertad. Consecuentemente no puede haber acto ilícito que sea
obrado involuntariamente. Por otra parte, el acto ilícito, hace nacer la obligación de reparar
el perjuicio que se ocasione a una persona y contrariamente los hechos involuntarios, no
producen por si obligación alguna. Por tanto existe incompatibilidad entre los actos ilícitos
y los hechos involuntarios
Para ser tal, ha de estar en contradicción con la norma legal Por ausencia de este requisito,
no configura un acto ilícito la creación de un riesgo mediante el uso ilícito de una cosa que
por razón de ese riesgo causa daño a otras personas. De ahí que el creador del riesgo no es
deudor de la reparación a título de la responsabilidad sino a título de obligación legal
proveniente de un acto ilícito
c) Causación de un Daño:
Sin daño no hay acto ilícito civil porque falla el presupuesto de cualquier indemnización- E
l daño constituye por lo tanto uno de los presupuestos de la obligación de resarcir, o, si se
prefiere de la responsabilidad jurídica. No hay responsabilidad jurídica si no hay daño, pero
el daño, para generar responsabilidad debe haberse producido en razón de un acto
antijurídico que, en su consideración objetiva, se atribuye a un sujeto sea a título de culpa,
dolo u otro factor de atribución objetiva (riesgo, obligación legal de garantía,
etc.)Mediando además una relación de causalidad adecuada entre el acto imputable y el
daño
16
d) Culpabilidad del Responsable:
6.6 Características de un hecho ilícito
9
LUNA Yáñez, E. Alberto
17
En cambio los delitos penales, sean dolosos o culposos, responden a la nota de la
tipicidad, es decir que han de estar taxativamente prefigurados en el Código Penal.
El resultado dañoso es indispensable para configurar el acto ilícito civil, sin daño no
se presenta esta causa de la obligación de indemnizar.
En el delito penal, el daño no es un elemento esencial, pues hay figuras tipificadas
como delitos por el Código Penal no dañosas Ejemplo: Tentativa de delito, tenencia
de armas o explosivos, etc.
La finalidad de las sanciones que se aplican a los actos ilícitos civiles se hallan en
resguardo del interés de los particulares mediante la acción resarcitoria que tienda al
restablecimiento del statu quo anterior a la ocurrencia del acto ilícito. La sanción
civil procura recomponer el interés lesionado y tiende a colocar al damnificado en la
situación precedente a la realización del hecho ilícito.
La muerte del autor del acto ilícito civil es indiferente con respecto al derecho del
damnificado para obtener la indemnización ya que está obligación se transmite a sus
herederos mortis causa
Contrariamente la muerte del delincuente extingue la acción penal pues es la
condena no podría hacerse efectiva en la persona de sus herederos.
Finalmente mientras las personas naturales o físicas son pasibles a responsabilidad
civil o penal, las personas colectivas carecen en principio de responsabilidad penal,
y solo son responsables civilmente por los daños que causen quienes las dirijan o
administren en ejercicio o con ocasión de sus funciones.10
10
LUNA Yañez, E. A.
18
Las causas de justificación eximen de responsabilidad al agente y por consiguiente impiden
que se origine la obligación de reparar el daño causado. Estos arreglos al Código Civil
Boliviano, son los siguientes:
a) Legítima defensa.-
El artículo 985 del Código Civil Boliviano, expresa (Legitima defensa) quien en defensa de
un derecho propio o ajeno, al rechazar por medio proporcionados una agresión y actual,
ocasiona a otro un daño, no está obligado al resarcimiento.
Las condiciones del ejercicio regular del derecho de legítima defensa son.
b) Estado de Necesidad.-
Hay estado de necesidad, como causa eximente de responsabilidad cuando alguien para
evitar un mal grave e inminente al que ha sido extraño, causa daño a otro; en tal caso, el no
incurre en responsabilidad si el perjuicio ocasionado es incomparablemente inferior al
evitado y no ha habido otro medio para evitar este último. En sentido técnico Von Thur
19
11
”Es un peligro que puede evitarse únicamente mediante la lesión de un bien jurídico
ajeno”
7. MARCO JURÍDICO
Quien con un hecho doloso o culposo, ocasiona a alguien un daño injusto, queda obligado
al resarcimiento.
Quien en defensa de un derecho propio o ajeno, al rechazar por medios proporcionados una
agresión injusta y actual, ocasiona a otro un daño, no está obligado al resarcimiento.
I. Quien por salvar un derecho propio o ajeno de un peligro actual no provocado por él y no
evitable de otra manera, ocasiona a otro un daño para impedir otro mayor, sólo debe
indemnizar al perjudicado en proporción al beneficio que personalmente ha obtenido.
11
Autor citado por Lambias Jorge Joaquin
12
http://bolivia.infoleyes.com/shownorm.php?id=821[12/28/2011 )
20
El perjudicado puede pedir el resarcimiento del daño contra quien ocasionó culposa o
dolosamente el estado de necesidad, pero en este caso ya no tiene derecho a reclamar la
indemnización prevista en el artículo anterior.
Quien en el momento de cometer un hecho dañoso no tenía la edad de diez años cumplidos
o estaba por otra causa incapacitado de querer o entender, no responde por las
consecuencias de su hecho a menos que su incapacidad derive de culpa propia.
I. El resarcimiento del daño causado por el menor de diez años o por el incapacitado de
querer o entender, se debe por quien estaba obligado a la vigilancia del incapaz, excepto si
se prueba que no se pudo impedir el hecho.
El padre y la madre o el tutor deben resarcir el daño causado por sus hijos menores no
emancipados o por los menores sujetos a tutela que vivan con ellos, excepto si prueban que
no pudieron impedir el hecho.
Los profesores o maestros y los que enseñan un oficio deben resarcir el daño causado por
sus discípulos y aprendices menores de edad no emancipados estando bajo su vigilancia,
excepto si prueban que no pudieron impedir el hecho.
21
Los patronos y comitentes son responsables del daño causado por sus domésticos y
empleados en el ejercicio de los trabajos que les encomendaren.
II. El patrono, el comitente y el que enseña un oficio pueden asimismo repetir lo pagado
contra el autor del daño.
I. El perjudicado puede pedir, cuando sea posible, el resarcimiento del daño en especie. En
caso diverso el resarcimiento debe valorarse apreciando tanto la pérdida sufrida por la
víctima como la falta de ganancia en cuanto sean consecuencia directa del hecho dañoso.
II. El daño moral debe ser resarcido sólo en los casos previstos por la ley.
Quien tenga una cosa inanimada en custodia, es responsable del daño ocasionado por dicha
cosa, excepto si prueba el caso fortuito o fuerza mayor o la culpa de la víctima.
22
El propietario de un edificio u otra construcción es responsable del daño causado por su
ruina, excepto si prueba el caso fortuito o de fuerza mayor o la culpa de la víctima.
Quien en el desempeño de una actividad peligrosa ocasiona a otro un daño, está obligado a
la indemnización si no prueba la culpa de la víctima.
II. Quien ha resarcido o indemnizado todo el daño, tiene derecho a repetir contra cado uno
de los otros en la medida de su responsabilidad. Cuando no sea posible determinar el grado
de responsabilidad de cada uno, el monto del resarcimiento o de la indemnización se divide
entre todos por partes iguales.
23
lado, a partir del estudio de la casuística jurisprudencial de responsabilidad civil en la Ley
19.496 hemos advertido que el análisis contractual como génesis de aquella no genera
conformidad, en razón de que existen hechos materiales al margen de un contrato de
consumo que sí producen responsabilidad. Entonces la cuestión no resulta ser pacífica si
solo nos quedamos –para el establecimiento de un sistema general de responsabilidad civil–
con la figura del contrato; tenemos que ir más allá de aquel, o mejor dicho, ex ante. Como
conclusión básica de este estudio se afirma que la ley de Protección de los Derechos de los
Consumidores, N° 19.496 (en adelante LDPC o la Ley), ofrece un sistema de
responsabilidad civil distinto a los tradicionales, toda vez que no existe una identificación
plena en sus presupuestos de operación. Atribuimos a la errada técnica legislativa de dicha
ley, un efecto en el enfoque que han dado los autores nacionales y tribunales del país
cuando se ha investigado y resuelto la responsabilidad civil en el derecho del consumo. Si
ponemos, en cambio, énfasis en los principios que inspiran a aquel, llegamos a otras
conclusiones. Ello implicará finalmente que somos respetuosos y coherentes del rol
protector que inspira y persigue la Ley. Creemos ciertamente que, si bien la LDPC presenta
una redacción incompleta, carente de orden e incluso en partes confusa, posee principios
inspiradores (transparencia, confianza, buena fe objetiva5, protección de la parte débil de la
relación que hacen una diferencia grosso modo con respecto a las normas del derecho civil.
En esta línea estuvo tiempo atrás la Corte Suprema chilena al fallar el caso Cencosud,
instancia en la que se razonó que para resolver las controversias suscitadas en relaciones
reguladas en la Ley del Consumidor debe atenderse a la “peculiaridad de sus principios”.
Así, esta investigación tiene como punto de inicio el análisis del hecho del consumo, a
partir del cual podrán entenderse variados aspectos que la Ley del Consumidor trata,
particularmente –en lo que nos interesa–, el régimen legal de responsabilidad civil general
que opera en esta importante disciplina. 1) NORMATIVAS SOBRE
RESPONSABILIDAD CIVIL EN LA LEY 19.496 El tratamiento de la responsabilidad
civil en la LDPC por la doctrina nacional10 tiene como factor de partida las normas del
derecho civil, matizado en ciertos casos por algunos autores que reconociendo autonomía o
especialidad al derecho del consumo, han estimado cierta peculiaridad en dicho sistema.
Enfrentando la tarea de dilucidar qué régimen –pensando o centrándonos en el hecho
mismo de consumir– se aplica en la LDPC, si contractual o extracontractual, se advierten
24
efectivamente ciertas semejanzas con uno u otro sistema en determinados casos, es más,
puntualmente lo regula como –entre otros– en eventos de demanda colectiva, cláusulas
abusivas o del artículo 23 de la Ley, no obstante, afirmamos que el régimen de
responsabilidad general en el derecho del consumo no encaja plenamente con aquellos.
Para llegar a esta conclusión, resulta previo y necesario el reconocimiento del derecho del
consumo como una rama nueva, especial y autónoma, regido por principios diferentes de
otras disciplinas del derecho. La información que aparece en diversos artículos de la LDPC
(así sucede con los artículos 1° N° 3 que consagra la información básica comercial; 3° letra
b) que indica como derecho básico del consumidor la información; 12° en cuanto prescribe
la obligación del proveedor de respetar los términos del ofrecimiento de un bien o servicio;
14° para el caso de la venta de productos con alguna deficiencia, usados o refaccionados,
entre otros) como deber y derecho del proveedor y consumidor respectivamente, no se
orienta a la formación del consentimiento preciso y necesario en una relación contractual
tradicional, sino que se atiende a la seguridad en el consumo. Entendido lo anterior como la
confianza que debe tener el consumidor en este mercado masificado, y que se traduce en
que lo pretendido adquirir se conforme con lo ofertado por el proveedor. La LDPC chilena
no trata la responsabilidad civil en forma sistemática, siendo variadas las disposiciones que
se refieren a este instituto. Es así como regula inicialmente en su Título II párrafo 5° la
responsabilidad por incumplimiento, sin embargo, para el análisis del estatuto de
responsabilidad civil que opera debe ser estudiada la ley en su conjunto, pues producto de
una errada técnica legislativa como acusamos existe una dispersión de normas que, solo
estudiadas globalmente, permitirán entender el verdadero régimen aplicable al hecho de
consumir. Al efecto, el artículo 3° letra e), antes del citado párrafo 5°, prescribe como
derecho básico del consumidor la reparación e indemnización adecuada y oportuna de todos
los daños materiales y morales en caso de incumplimiento de cualquiera de las obligaciones
contraídas por el proveedor. Esta norma fue modificada el año 2004 por la Ley N° 19.955,
25
La falta de discernimiento del dependiente no excusa al principal. La responsabilidad del
principal es concurrente con la del dependiente.
Art. 1.108. (Artículo derogado por art. 1° de la Ley N° 17.711 B.O. 26/4/1968.
Vigencia: a partir del 1° de julio de 1968.)
Art. 1.109. Todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa o negligencia ocasiona un
daño a otro, está obligado a la reparación del perjuicio. Esta obligación es regida por
las mismas disposiciones relativas a los delitos del derecho civil.
Cuando por efecto de la solidaridad derivada del hecho uno de los coautores hubiere
indemnizado una parte mayor que la que le corresponde, podrá ejercer la acción de
reintegro. (Párrafo incorporado por art. 1° de la Ley N° 17.711 B.O. 26/4/1968.
Vigencia: a partir del 1° de julio de 1968.)
Art. 1.110. Puede pedir esta reparación, no sólo el que es dueño o poseedor de la cosa
que ha sufrido el daño o sus herederos, sino también el usufructuario, o el usuario, si
el daño irrogase perjuicio a su derecho.
Puede también pedirlo el que tiene la cosa con la obligación de responder de ella,
pero sólo en ausencia del dueño.
Art. 1.111. El hecho que no cause daño a la persona que lo sufre, sino por una falta
imputable a ella, no impone responsabilidad alguna.
Art. 1.112. Los hechos y las omisiones de los funcionarios públicos en el ejercicio de
sus funciones, por no cumplir sino de una manera irregular las obligaciones legales
que les están impuestas, son comprendidos en las disposiciones de este título.
26
Art. 1.113. La obligación del que ha causado un daño se extiende a los daños que
causaren los que están bajo su dependencia, o por las cosas de que se sirve, o que
tiene a su cuidado.
En los supuestos de daños causados con las cosas, el dueño o guardián, para eximirse
de responsabilidad, deberá demostrar que de su parte no hubo culpa; pero si el daño
hubiere sido causado por el riesgo o vicio de la cosa, sólo se eximirá total o
parcialmente de responsabilidad acreditando la culpa de la víctima o de un tercero
por quien no debe responder. (Párrafo incorporado por art. 1° de la Ley N°
17.711 B.O. 26/4/1968. Vigencia: a partir del 1° de julio de 1968.)
Si la cosa hubiese sido usada contra la voluntad expresa o presunta del dueño o
guardián, no será responsable. (Párrafo incorporado por art. 1° de la Ley N°
17.711 B.O. 26/4/1968. Vigencia: a partir del 1° de julio de 1968.)
Lo establecido sobre los padres rige respecto de los tutores y curadores, por los
hechos de las personas que están a su cargo. (Párrafo incorporado por art. 1° de
la Ley N° 24.830 B.O. 7/7/1997.)
Art. 1.115. La responsabilidad de los padres cesa cuando el hijo ha sido colocado en
un establecimiento de cualquier clase, y se encuentra de una manera permanente bajo
la vigilancia y autoridad de otra persona.
Art. 1.116. Los padres no serán responsables de los daños causados por los hechos de
sus hijos, si probaren que les ha sido imposible impedirlos. Esta imposibilidad no
27
resultará de la mera circunstancia de haber sucedido el hecho fuera de su presencia, si
apareciese que ellos no habían tenido una vigilancia activa sobre sus hijos.
A los agentes de transportes terrestres, respecto del daño o extravío de los efectos que
recibiesen para transportar.
28
casa, y se ignora la habitación de donde procede, responderán todos del daño
causado. Si se supiere cuál fue el que arrojó la cosa, él sólo será responsable.
Art. 1.120. Las obligaciones de los posaderos respecto a los efectos introducidos en
las posadas por transeúntes o viajeros, son regidas por las disposiciones relativas al
depósito necesario.
Art. 1.121. Cuando el hotel o casa pública de hospedaje perteneciere a dos o más
dueños, o si el buque tuviese dos capitanes o patrones, o fuesen dos o más los padres
de familia, o inquilinos de la casa, no serán solidariamente obligados a la
indemnización del daño; sino que cada uno de ellos responderá en proporción a la
parte que tuviere, a no ser que se probare que el hecho fue ocasionado por culpa de
uno de ellos exclusivamente, y en tal caso sólo el culpado responderá del daño.
Art. 1.122. Las personas damnificadas por los dependientes o domésticos, pueden
perseguir directamente ante los tribunales civiles a los que son civilmente
responsables del daño, sin estar obligados a llevar a juicio a los autores del hecho.
Art. 1.123. El que paga el daño causado por sus dependientes o domésticos, puede
repetir lo que hubiese pagado, del dependiente o doméstico que lo causó por su culpa
o negligencia.
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8. PARTE PRÁCTICA DEL TEMA
TRIBUNAL SUPREMO DE
JUSTICIA SALACIVIL
Auto Supremo:
229/2017
Indica que de la revisión del proceso se concluye que el Juez A-quo realizó una
correcta aplicación de las normas legales que rigen la materia, efectuando la
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valoración de las pruebas producidas de acuerdo a los arts. 397 del Código de
Procedimiento Civil y 1286 del Código Civil, habiendo dictado la Sentencia
teniendo presente que la parte demandante Zermat Bolivia SRL. en base a la
Escritura Pública Nº 70/2002 de 21 de agosto de 2002 (fs. 51-55), demostró tener
una relación comercial con la Empresa Productos Selectos de Perfumería S.A. de
C.V, actualmente Zermat Internacional S.A. de C.V. de México, para expendio de
productos en Bolivia y a partir de esa relación comercial, Zermat Bolivia SRL.
habría realizado diferentes actividades de promoción en las distintas ciudades
principales del país llegando a capacitar 5.000 consultores o asesores de belleza
erogando dineros conformen daría cuenta la abundante prueba documental y que
la Empresa de Perfumes y Cosméticos Andinos SRL. independiente y ajena a la
Empresa Zermat Bolivia, habría realizado avisos de prensa (fs. 45 del Anexo 10)
señalando que ella sería la representante de Zermat Internacional S.A. de C.V de
México haciendo conocer al público determinados centros de distribución como
los únicos autorizados de Zarmat y que no garantiza de la calidad de los
productos adquiridos en los Centros Colón, Edificio Colón 1º Piso, Of. 101;
Centro Ayacucho, Calle Loayza Edf. Ayacucho 1° Piso, Of. 10, siendo estos locales
en los cuales se comercializan los productos de Zermat Bolivia SRL. y a raíz de
esta situación se provocaron los daños y perjuicios a la parte actora,
constituyendo esa situación una evidente actividad de competencia desleal, ya
que como consecuencia de dicha publicación se disminuyó la comercialización de
los productos de Zarmat Bolivia SRL. llegando a paralizarse dicha actividad,
aspecto que se encontraría probado por las diferentes pruebas, llegando a
comprobar en los depósitos que los productos importados se encuentran apilados
en varias cajas echándose a perder.
Haciendo referencia al art. 984 del Código Civil indica que la Empresa
demandada teniendo conocimiento de la existencia de la Empresa actora que
estaba dedicada al mismo rubro comercial, efectuó actos de comercio
perjudiciales a la Empresa demandante.
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Resumen del recurso:
Denuncia al Tribunal de apelación de haber incumplido el Auto Supremo Nº 498
de 24 de octubre de 2014, indicando que no habría resuelto el recurso de
apelación limitándose únicamente a hacer referencia al art. 984 del Código Civil
sin fundamentar la existencia del hecho doloso como generador de la
responsabilidad; refiere que la Empresa recurrente habría realizado actos de
comercio absolutamente legales, acusando existir disposición contradictoria e
interpretación errada de los hechos en la resolución impugnada; señala también
que no se valoró la prueba referente a la conducta de la Empresa demandada.
Afirma que la Empresa recurrente no es parte de la relación que haya podido
tener la Empresa demandante en la suscripción del contrato inicial de fecha 28
de febrero de 1995 que le concede como agencia exclusiva en Bolivia para la
venta de mercaderías, así como el uso de las marcas, cuya vigencia fue de 5 años
y una vez cumplido el mismo, el comprador Zermat Bolivia SRL. automáticamente
no podía hacer uso de las mismas, aspecto que no habría sido tomado en cuenta.
Señala que es evidente que ante la presencia de personas inescrupulosas que
vendían productos vencidos, publicó en prensa avisos indicando que la Empresa
recurrente era la única autorizada para comercializar el producto, sin embargo
jamás mencionó a la Empresa demandante o a su representante legal.
Afirma que no es evidente que se haya vulnerado los arts. 470, 471, 472 y 473
del Código de Comercio, ya que la Empresa demandante solo era apoderada y no
titular del nombre comercial ZERMAT y jamás un nombre comercial puede ser
una marca.
Acusa al Auto de Vista de vulnerar la norma al declarar probada una Sentencia
que atenta contra la ley, ya que la Empresa demandante sin explicación y
fundamento alguno habría incrementado el monto de sus pretensiones
económicas; califica a ambas resoluciones (Sentencia y Auto de Vista) de ilegales
referente a lo dispuesto en el art. 994.II del Código Civil, indicando que la parte
actora no señala cual sería el caso previsto por ley por la que se tenga que pagar
el supuesto daño moral.
Acusa de vulnerados los arts. 66, 69, 70 y 71 del Código de Comercio limitándose
a transcribir el contenido de dichas normas legales; en base a esos argumentos
finaliza indicando que interpone recurso de nulidad solicitando la anulación del
Auto de Vista. Se deja establecido que no existe respuesta a dicho recurso por
parte de la Empresa demandante.
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Conforme al criterio expresado por Carlos Morales Guillén en su Obra “Código
Civil Concordado y Anotado”, debemos indicar que ha de entenderse por daño,
toda disminución del patrimonio de la persona resultante de la inobservancia en
el actuar de otra; esa disminución puede consistir en la pérdida sufrida (daño
emergente) y en la ganancia de que ha sido privado (lucro cesante)”.
De los conceptos generales enunciados se puede indicar lo siguiente: cuando no
interviene dolo en el actuar de la persona, de inicio la reparación comprende solo
por el daño directo; en cambio, cuando concurre dolo del deudor, la reparación se
hace extensible también a lo que sea consecuencia inmediata y directa del daño
ocasionado; sin embargo, en ambos casos, aparte del daño emergente, puede
reclamarse el lucro cesante cuando éste sea consecuencia directa e inmediata del
hecho, entendiéndose para que esa situación proceda, se requiere la conexión o
vinculación inmediata y directa del negocio jurídico que el acreedor se ha
propuesto realizar con terceras personas con miras a obtener algún beneficio o
ganancia, cuya ejecución haya podido ser frustrada por el hecho dañoso
acontecido, debiendo en todo caso existir esa estrecha vinculación entre esas dos
situaciones (negocio proyecto con terceros y el hecho dañoso que lo impidió),
recayendo indudablemente la probanza de tales extremos a cargo del acreedor
que se considera como titular para exigir el pago por los perjuicios
ocasionados.
Por otra parte, dentro del campo de las obligaciones, para atribuir
responsabilidad civil, ya sea esta por hecho ilícito (responsabilidad
extracontractual) o proveniente de una relación contractual, se requiere de la
ineludible concurrencia de determinados presupuestos, siendo estos los
siguientes: 1º hecho generador de la obligación; 2º imputabilidad del agente; 3º
daño sufrido por el acreedor; 4º relación de causalidad entre el hecho del agente y
el daño experimentado por el acreedor”.
Con relación al tema en cuestión, se asume la doctrina desarrollada por el
tratadista Jorge Joaquín Llambias en su Obra “Tratado de Derecho Civil,
Obligaciones, Tomo I, Séptima Edición, Buenos Aires, Abeledo Perrot 2012,
actualizada por Patricio Rafo Venegas, de cuyo aporte doctrinario se puede
establecer lo que a continuación se dirá, sin que esto implique transcribir de
manera textual lo desarrollado por el nombrado autor, sino más bien lo más
esencial de su pensamiento.
Conforme a la posición asumida por el citado autor, en el segundo presupuesto
descrito precedentemente, nos referimos a la imputabilidad del agente, se hallan
comprendidos dos tipos de imputabilidad diferentes; siendo estos el dolo y la
culpa, conductas distintas del agente que reciben un tratamiento igualmente
diferenciado; el primero (dolo), implica la intensión deliberada con que el agente
ha obrado en la ejecución del hecho; es decir cuando la persona tiene el deber de
observar una determinada conducta de no dañar a otra y a pesar de ello comerte
el hecho; sin embargo no basta para configurar el dolo la mera conciencia en el
actuar del agente; se requiere que éste tenga la posibilidad de evitarlo y no quiera
hacerlo, cualquiera sea el motivo que lo lleve a obrar de esa manera.
En cambio, el elemento culpa, en el lenguaje jurídico alude a un comportamiento
del agente, reprochable pero exento de malicia; se tipifica esta conducta por la
ausencia de mala fe o mala voluntad donde el agente no se propone realizar el
hecho dañoso y si ha llegado a ello no ha mediado malicia de su parte.
33
Los dos elementos descritos se constituyen en fundamentales para atribuir la
responsabilidad, habida cuenta que en tema de obligaciones, se responde
únicamente a título de dolo o culpa, no existiendo otras categorías distintas a
éstas; sin embargo a la hora de imponerse una determinada sanción, debe
también tomarse en cuenta los supuestos de inimputabilidad que pueden
presentarse según las circunstancias, conocidos como fuerza mayor o caso
fortuito; el primero entendido como el obstáculo externo atribuible al hombre,
imprevisto, inevitable, proveniente de las condiciones mismas en que el hecho
debía ser evitado o la obligación cumplida (ejemplo: conmociones civiles, huelgas,
bloqueos, revoluciones, etc.); en tanto que el caso fortuito alude al obstáculo
externo, imprevisto e inevitable que origina una fuerza extraña al hombre
proveniente de la naturaleza que impide evitar el hecho o el cumplimiento de la
obligación (ejemplo: desastres naturales).
En cuanto al daño sufrido que viene a ser el tercer presupuesto de la
responsabilidad civil, este plantea el problema de la prueba; para el derecho es
fundamental que se demuestre la existencia del daño y esta situación incumbe al
damnificado.
El último presupuesto de la responsabilidad viene a constituir la relación
de causalidad entre el hecho generado por la persona a quien se intenta
responsabilizar y el daño sufrido por quien pretende ser acreedor a una
indemnización; es decir es menester establecer el nexo de causalidad entre ese
efecto dañoso y el hecho que suscita la responsabilidad en cuestión en cuanto
este hecho sea el factor por cuyo influjo ocurrió aquel daño; esa relación de
causalidad no debe ser entendida simplemente desde el punto de vista material
(comisión del hecho) sino que la misma va asociada a la relación de causalidad
jurídica, habida cuenta que el derecho no se satisface con una pura relación de
causalidad material, aspecto que denota complejidad.
En la comisión del hecho, de ordinario integran un conjunto de acontecimientos
que actúan como factores determinantes, condicionantes o coadyuvantes de
sucesivos fenómenos que pueden servir de agravantes o atenuantes, hasta
incluso de eximentes de responsabilidad, que dificultan describir el nexo de
causalidad que se propone indagar; adviértase que muy comúnmente, el hecho
reputado como originario se conecta con otro hecho distinto que modifica las
consecuencias del primero a tal extremo que pasa a ser la causa eficiente de
nuevas derivaciones que el hecho originario por sí mismo no habría producido;
este proceso de sucesivas causaciones transcurre en el tiempo, circunstancias
que alejan y hasta pueden llegar a borran de la conciencia los antecedentes de los
hechos que capta nuestro entendimiento.
Aun de establecerse que un determinado hecho deba aceptarse como causa de tal
efecto dañoso, este solo no basta para concluir que el autor de aquel hecho tenga
que afrontar la reparación del daño producido, pues ante todo y bajo el prisma de
la justicia debe indagarse, si es justo que así sea; de ahí que, según la índole del
hecho originario del daño, y especialmente de acuerdo con el reproche o censura
que merezca la conducta en cuestión, será menester dilatar o restringir aquella
relación de causalidad material, para que resulten o no comprometidas en ella
tales o cuales consecuencias del hecho originario; de ese ajuste o corrección del
nexo de causalidad material, surge la causalidad jurídica, es decir la que el
derecho computa a los fines de la pertinente responsabilidad; es esa causalidad
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jurídica, la que en última instancia definirá la extensión del resarcimiento a cargo
del responsable, que podrá ser diferente según el comportamiento del agente,
haya éste obrado con dolo o mera culpa.
IV. FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN:
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los cuales se comercializaban los productos de Zermat Bolivia SRL. y a raíz de
esta situación se provocaron los daños y perjuicios a la parte actora,
constituyendo esa situación una evidente actividad de competencia desleal
sancionada por el Código de Comercio, ya que como consecuencia de dicha
publicación se disminuyó la comercialización de los productos de Zarmat Bolivia
SRL. llegando a paralizarse dicha actividad, aspecto que se encontraría probado
por las diferentes pruebas, llegando a comprobar en los depósitos que los
productos importados se encuentran apilados en varias cajas echándose a
perder.
Si bien la Empresa demandante tenía suscrito un contrato por cinco años con su
proveedora intencional Productos Selectos de Perfumería S.A. de CV., conforme
da cuenta la literal de fs. 51-55 y 368-373, cuyo plazo habría fenecido en febrero
del 2000; sin embargo en los hechos, posterior al vencimiento de dicho plazo,
ambas Empresas de común acuerdo continuaron manteniendo relaciones
comerciales en los mismos términos del contrato suscrito, prueba de ello se tiene
las numerosas facturas comerciales y demás documentación que cursa de fs. 596
a 629 referente a varias importaciones de productos cosméticos en el año 2001
en diferentes fechas, como también la parte demandante al momento de plantear
36
su demanda expone como hechos esa situación describiendo de manera exacta
las fechas de pedido y llegada de las mercaderías, así como el número de facturas
comerciales vinculadas a ese negocio, aspecto que se encuentra demostrado con
las pruebas que cursan en el expediente.
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POR TANTO: La Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia del Estado
Plurinacional de Bolivia, con la facultad conferida por el art. 42.I núm. 1) de la
Ley del Órgano Judicial de 24 de junio de 2010 y en aplicación del art. 220.II de
la Ley Nº 439 Código Procesal Civil, declara INFUNDADO el recurso de casación
de fs. 776 a 778, interpuesto por Perfumes y Cosméticos Andinos SRL.
representado por Sergio Jiménez Terrazas, contra el Auto de Vista-Resolución Nº
48/2015 de 24 de febrero de 2015 de fs. 770 a 772 pronunciado por la Sala Civil
Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz. Con costas.
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9. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
9.1 CONCLUSIONES
El hecho ilícito como tal constituye un factor importante en derecho civil, que constituye un
aspecto importante en el desarrollo de reparación de daños a partir de la responsabilidad del
agente, es primordial en estos tiempos de un avance desmedido de las nuevas tecnologías
aplicar las medidas necesarias para el cumplimiento y eficacia de este concepto.
Cabe indicar que el delito es un tema todavía muy discutible por varios aspectos que se
debe tomar en cuenta, dada la relación de los hechos ilícitos y los delitos es complicado no
relacionarla con los aspectos que conciernen con esta.
9.2 RECOMENDACIONES
Para un mejor desarrollo del tema es importante indicar que la literatura jurídica es amplia, y
tener un concepto claro de las diferencias entre hecho ilícito y delito a veces, puede ser vaga,
porque no se puede acaparar el ampuloso y variado contenido de los temas de investigación.
Nos parece necesario darle mayor importancia a este tema porque creemos que es necesario
ampliar y desarrollar de manera que sea útil para el desarrollo intelectual
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10. Bibliografía
ARGUELLO, L. R. (2010). Manual de Derecho Romano (Tercera ed.). Buenos Aires, Argentina:
Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma S.R.L.
BORDA, G. A. (1989). Tratado de Derecho Civil (Sexta ed.). Buenos Aires: Perrot.
LUNA Yañez, E. A. (2011). OBLIGACIONES Curso de Derecho Civil (Septima ed.). La Paz, Bolivia: El
Original San Jose.
11. ANEXOS
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