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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS


CARRERA DE DERECHO
DERECHO CIVIL II - OBLIGACIONES

DIFERENCIA ENTRE HECHO ILICITO Y DELITO


(Paralelo I y Grupo No 17 )
Participantes:

1.- CHIPANA BENDITA GONZALO

2.- MAURICIO RODRIGUEZ ANDRES

3.- MONTECINOS CALLISAYA GRACE

4.- PIZA PAZ ARACELY PATRICIA

5.- YUJRA CRUZ FABIOLA

Dr. OSCAR RICARDO CHUQUIMIA


DOCENTE TITULAR

LA PAZ – BOLIVIA
2019
DEDICATORIA

EL TRABAJO DE INVESTIGACION VA
DEDICADO CON MUCHO CARIÑO Y AMOR
HACIA NUESTROS PADRES, POR
BRINDARNOS SU CONFIANZA Y APOYO
INCONDICIONAL, TAMBIEN A NUESTROS
AMIGOS Y TODOS AQUELLAS PERSONAS
QUE SIEMPRE ESTUVIERON PRESENTES
ALENTADONOS EN NUESTRA CARRERA
HACIA LA REALIZACION DE NUESTROS
OBJETIVOS
AGRADECIMIENTOS

A DIOS POR GUIAR NUESTRO CAMINO, A LA


UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRES, A LA
FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS
POLITICAS, POR ACOGERNOS Y BRINDARNOS
TODAS LAS HERRAMIENTAS PARA NUESTRA
FORMACION PROFESIONAL, A NUESTRO
DOCENTE OSCAR RICARDO CHUQUIMIA Y AL
ABOGADO ALEX OSWALDO FUENTES SIRPA
POR TODO SU APOYO EN NUESTRO
DESARROLLO PEDAGOGICO
INDICE

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 3
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA .............................................................................................. 4
2. JUSTIFICACIÓN............................................................................................................................. 5
3. OBJETIVOS ................................................................................................................................... 6
3.1 Objetivo General ................................................................................................................. 6
3.2 Objetivo Especifico .............................................................................................................. 6
4. MARCO CONCEPTUAL ................................................................................................................. 7
4.1. Hechos ilícitos .......................................................................................................................... 7
a) Concepto ................................................................................................................................. 7
4.2 Delito civil ............................................................................................................................ 9
5. MARCO HISTÓRICO ................................................................................................................... 11
a) En el aspecto de hecho ilícito ............................................................................................ 11
b) En el aspecto delito ........................................................................................................... 12
6. MARCO TEÓRICO ....................................................................................................................... 13
6.1 Clasificación: Delitos y cuasidelitos.-................................................................................. 13
6.2 Delito civil y delito criminal ............................................................................................... 13
6.3 Culpa y culpa penal ........................................................................................................... 14
6.4 Elementos de los actos ilícitos .......................................................................................... 15
6.5 El acto ilícito civil, noción y caracteres .............................................................................. 16
a) Voluntariedad de Obrar: ................................................................................................... 16
b) Prohibición expresa de la ley: ........................................................................................... 16
c) Causación de un Daño: ...................................................................................................... 16
d) Culpabilidad del Responsable: .......................................................................................... 17
6.6 Características de un hecho ilícito..................................................................................... 17
6.7 Diferencias entre Acto ilícito y delito penal ...................................................................... 17
6.8 Causas de justificación ...................................................................................................... 18
a) Legítima defensa.- ............................................................................................................. 19
b) Estado de Necesidad.- ....................................................................................................... 19
6.9 Otras causas de justificación no legisladas en el código civil boliviana ............................ 20
7. MARCO JURÍDICO ...................................................................................................................... 20

1
7.1. Legislación Nacional .......................................................................................................... 20
a) Código Civil aprobado por DL 12760 de 06/08/1975 ........................................................ 20
7.2. Legislación comparada ...................................................................................................... 23
a) Hecho Ilícito en Chile ......................................................................................................... 23
b) Hecho ilícito legislación Argentina: ................................................................................... 25
8. PARTE PRÁCTICA DEL TEMA ...................................................................................................... 30
9. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .................................................................................... 39
9.1 CONCLUSIONES ................................................................................................................. 39
9.2 RECOMENDACIONES ......................................................................................................... 39
10. Bibliografía ............................................................................................................................ 40
11. ANEXOS ................................................................................................................................. 40

2
INTRODUCCIÓN

La responsabilidad por los hechos ilícitos tiene en la sociedad contemporánea una


importancia insospechada hasta el siglo pasado, a medida que la civilización se va
desarrollando de manera que se abre un nuevo espacio de comisión de delitos.

Tratamos de evitar daños, pero a veces sin ser voluntaria se comete estos hechos ilícitos,
esto a partir del avance tecnológico en diferentes áreas como puede ser: en la genética, La
robótica, las maquinas, y otros .Además acompañado de la adecuación de estas nuevas
tecnologías, que en cierta manera va presidida de cambios en el comportamiento del
individuo que puedan alterar su desempeño y ocurrir mal manejo en las maquinarias, de ahí
que se puede deducir que son mayores las posibilidades de que provoquen daños a los
semejantes, en sus personas o sus bienes.

A demás, no es menos notorio la tendencia del individuo actual al reclamar una


indemnización por todos los daños causados, ha desaparecido esa mentalidad del hombre
de otrora, inclinando más bien a considerar un accidente como un fortunio que debe cargar,
hoy se busca un responsable, por más que la vinculación de este con el daño sea a veces
bastante forzada y lejana. En una sociedad, dice CAPITANT, en la que la persecución de la
ganancia ha devenido de más en más el fin esencial de la actividad humana, todo ataque
llevado contra los intereses materiales o morales de una persona es la ocasión de una
demanda de daños y perjuicios.

3
1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Todo delito hace nacer la obligaciones reparar el perjuicio que del resultare a otra persona. En
materia de hechos ilícitos, rige el principio de reparación integral. Y aun se responderá de las
consecuencias casuales, si el autor del hecho las tuvo en mira al cometer el delito.

La obligaciones de reparar el daño pesa sobre todos los que han participado en el como autores,
cómplices, aunque se trate de un hecho que no sea penado por el derecho criminal.

En la actualidad resulta bastante importante el tema de los hechos ilícitos y delitos por el
apresurado avance tecnológico en la sociedad, porque a partir de este desarrollo, se va surgiendo
nuevos aspectos que van evolucionando la responsabilidad de daños, y que va variando en
nuestro sistema jurídico.

El constante cambio social constituye un factor importante para mantener en constante


actualización el aspecto jurídico, además mantener constantemente la actualización de las normas
para un desarrollo de acuerdo a las nuevas apariciones de nuevos hechos que merecen un
adecuado estudio por parte de todos los profesionales.

¿Cuál es la diferencia entre hecho ilícito y delito y cuáles son las repercusiones que pueden tener
en nuestra normativa, y cuál es la incidencia en nuestra normativa , además de el aporte de la
doctrina en nuestra legislación ?

4
2. JUSTIFICACIÓN

En el presente siglo los hechos ilícitos se han constituido en algo primordial, lo que no
ocurría anteriormente, se puede apreciar que el tema de hechos ilícitos y delitos ha sido
constantemente discutido, en la amplia literatura jurídica.

Esta evolución jurídica reconoce varias causas: En primer lugar la proliferación de los
instrumentos mecánicos, los procesos de industrialización y los avances insospechados de
la tecnología, la cibernética, la genética, la energía nuclear, etc. Han ampliado grandemente
las posibilidades de daños a terceros en medios sociales donde el incremento poblacional es
una constante progresiva. En segundo lugar, la tendencia actual del individuo a reclamar
una reparación pecuniaria para todo perjuicio sufrido, de cualquier naturaleza que sea, pues
en una sociedad en la que la persecución de ganancia llega a ser cada vez más el fin
esencial de la actividad humana.

Todos estos antecedentes han llevado al jurista de nuestro tiempo concentrar su atención en
esta parte del derecho, influido por dos preocupaciones. Una procurara que toda lesión que
sufrir una víctima inocente sea de algún modo indemnizado; segundo, impedir el abuso de
quienes intentan convertir una indemnización en fuente de enriquecimiento, lucrando a
expensas del responsable del daño

5
3. OBJETIVOS

3.1 Objetivo General

 Establecer la diferencia entre Hecho ilícito y delito, para poder determinar la


importancia en Obligaciones en materia civil

3.2 Objetivo Especifico

 Establecer la importancia de diferencia entre hecho ilícito y delito


 Determinar y analizar cuál es la relevancia jurídica sobre estos temas
 Analizar la incidencia que tengan en el área jurídica tanto de los hechos ilícitos y
delitos

6
4. MARCO CONCEPTUAL

4.1. Hechos ilícitos

a) Concepto

Las obligaciones que derivan de los hechos ilícitos, responden a la categoría de aquellas
que derivan de los hechos jurídicos en general. Las peculiares características.

El hecho ilícito es una noción que tiene significado amplio y otro restringido

 En su acepción amplia es “Todo acto contrario al derecho objetivo, considerando


este en su totalidad “el acto ilícito “latu sensu” solo se distingue por esa nota
características, la infracción a la ley, que trae aparejada una sanción para el
infractor, esto es, un proceder, que se impone a este coactivamente, en razón de esa
infracción. Con ese alcance el acto ilícito aparece en todos los sectores del derecho
ya como delito penal que suscita la pena de reclusión, prisión, multa e
inhabilitación; ya como acto de familia indebida; ya como acto de incumplimiento
de obligación, obrado por el deudor con culpa o dolo.
 En su acepción restringida el hecho ilícito alude a acciones u omisiones
antijurídicos dañosas que hacen nacer el vínculo entre el damnificado, como el
acreedor y el responsable como deudor, con respecto a la reparación del daño
sufrido por aquel. En el derecho de las obligaciones se emplea la expresión de
hecho ilícita, en este sentido restringido, que apunta a una fuente clara de
obligaciones. En efecto el Hecho ilícito es el origen de una relación jurídica que
vincula a dos personas que hasta ese momento eran extrañas entre si y que luego de
su realización pasan a ser , por virtud de esa causa, acreedora o deudora de la
indemnización del perjuicio producido

En la terminología del derecho civil se utiliza la expresión de hecho ilícito, en lugar de acto
ilícito como más comprensiva de los distintos supuestos que originan la responsabilidad de
alguien con respecto a la reparación de daño ocurrido. Es que el acto ilícito es la obra de
una voluntad humana el proceder de un agente a quien es pertinente atribuir la autoría de tal
acto como emanación suya. Entre Hecho ilícito y el acto ilícito media una relación de
género a especie. El hecho ilícito es un género que abarca todos los resultados dañosos que

7
permiten enjuiciar al responsable de ese evento como un daño provocado por un animal, o
el proveniente de una cosa inanimada. El acto ilícito es una especie de ese género, que se
refiere al proceder de alguien a quien es dable conceptual como autor del hecho, por
ejemplo un disparo de un arma accionada por un cazador que confunde a un hombre con el
animal que intenta cazar y le hiere, es un acto ilícito culposo, en tanto que el disparo
espontaneo del arma que lleva el cazador y causa un accidente con igual resultado dañoso,
es un hecho ilícito. El Código civil Alemán emplea la denominación de Acto Ilícito1

Clasificación: los hechos ilícitos se clasifican en delitos y cuasidelitos. Los primeros son
aquellos realizados con intención de producir el resultado contrario a la ley: tales el
homicidio premeditado, el robo, etcétera. En los cuasidelitos, en cambio, no media la
intención sino la culpa. La infracción a la ley no ha sido querida por el agente, sino que ha
resultado de un acto (o una omisión) llevado a cabo sin haber tomado todas las diligencias
necesarias para evitar el daño: ejemplo típico y muy frecuente es accidente del tránsito
ocasionado por exceso de velocidad, por una distracción, etcétera.2

Delito civil y delito criminal: es necesario no confundir delito civil con delito criminal. La
distinción es neta.

A) el primero está caracterizado por la intención de cometer el acto contrario a la ley. En


cambio, delito penal es todo acto previsto y penado por la ley penal, sea intencional o
culposo. De esta divergencia conceptual resulta que muchas veces un hecho importa en
delito penal pero no civil y viceversa; así, por ejemplo, un homicidio culposo, tal como el
que resulta de un accidente de tránsito, es un delito criminal pero no civil; antes bien, es un
típico cuasidelito.

B) el delito civil exige siempre la existencia de un daño, cierto o eventual, causado a


terceros; el delito penal puede quedar consumado sin que tal daño existía. Así ocurre en la
tentativa de delito, que también es punible c) la finalidad del ordenamiento jurídico civil y
el ordenamiento penal al establecer La ilicitud de un acto es diferente: en el primero, es la
de reparar el daño experimentado por el ofendido; en el segundo, infligir una pena al

1
LUNA Yáñez, E. Alberto, Obligaciones, La Paz- Bolivia, Editorial El Original San José, 2011.
2

8
ofensor. De ahí que en lo ilícito civil la reparación se fija en la extensión del daño inferido a
la víctima, con prescindencia de la mayor o menor culpabilidad del autor del hecho; en lo
ilícito penal, la pena está en función de la gravedad del hecho.

D) la acción de reparación de un hecho ilícito civil no queda extinguida con la muerte del
culpable, puesto que la obligación pasa a sus herederos; en lo criminal, como la pena es de
carácter estrictamente personal, la muerte del imputado extingue la acción penal.

Culpa civil y culpa penal: según una corriente doctrinaria, se trata de un concepto unitario;
tanto para el derecho civil como para el penal, la culpa consiste en la omisión de las
diligencias que correspondieren según las circunstancias de tiempo, lugar y medio. La
legislación civil y la penal, crean sanciones contra la imprudencia, la desatención, la
torpeza, la negligencia. El hecho generador de la responsabilidad es el mismo. No hay pues,
diferencia de naturaleza entre la culpa civil y la penal.

Según otra opinión, se trata conceptos distintos. Las principales diferencias serían las
siguientes: a) para determinar la culpa civil, el problema debe ser juzgado a la luz de la
previsibilidad de la consecuencia dañosa; en cambio, el agente es culpable criminalmente
cuando ha podido comprender la criminalidad del acto; b) en el derecho penal solo se
sanciona la culpa en casos excepcionales; en derecho civil toda culpa el lícita y, más aun,
existe culpa presumida por la ley, concepto que el derecho penal ignora. Todavía debe
agregarse que en materia civil hay supuestos responsabilidad sin culpa, lo que también es
inconciliable con el derecho penal.3

4.2 Delito civil4

(Derecho Civil) En sentido amplio: todo hecho ilícito del hombre que compromete su
responsabilidad civil (se contraponen el delito civil y el delito penal).

3
2014 Enciclopedia Jurídica (BORDA, 1989)

9
En una acepción estricta: hecho del hombre que resulta de una falta intencional y que
compromete su responsabilidad civil (por oposición al cuasidelito, que resulta de una falta
no intencional).

Desde el punto de vista del derecho civil el delito es el hecho ilícito realizado con la
intención de cometer un daño. En cuanto a los elementos que lo configuran son: a)
transgresión a la ley; b) daño a terceros; c) relación de causalidad entre el hecho y el daño;
d) intención de causarlo.

El delito es para el derecho civil, una especie del género "acto ilícito".

Obligación de reparar. Todo delito hace nacer la obligación de reparar el perjuicio que del
resultare a otra persona. En materia de hechos ilícitos, rige el principio de la reparación
integral. Y aun se responderá de las consecuencias causales, si el autor del hecho las tuvo
en mira al cometer el delito. Es preciso agregar que si el delito también lo fuera del derecho
criminal, el autor está obligad o a reparar inclusive el daño moral.

Los delitos penales son claramente diferenciables de los delitos civiles:

1) en el delito civil es inexcusable la presencia del dolo. Esto es, la intención nociva; el
delito criminal, en cambio, puede ser cometido dolosa o culposamente. Y así, por ej., Un
homicidio por imprudencia es un delito de vista del derecho civil es un cuasidelito.

2) el delito civil- para configurarse como tal- debe causar un daño a otro; en el delito
criminal tal recaudo es innecesario, p ej., En los delitos de peligro (tenencia de explosivos,
abuso de armas) y en los que quedan en grado de tentativa.

3) es diferente la sanción que recae sobre uno y otro. Es resarcitoria para el delito civil, y
represiva para el delito criminal, en consonancia con la finalidad perseguida por cada
ordenamiento: el penal tiende al castigo del delincuente, y el civil a la reparación de los
perjuicios; uno mira al que viola la norma, y el otro, preferentemente, al que padece el
daño.

10
4) como consecuencia de lo anterior, la acción de daños de la víctima de un delito es
transmisible a sus herederos; la acción penal, en cambio, no es transmisible, y la muerte del
imputado la extingue.

5. MARCO HISTÓRICO

a) En el aspecto de hecho ilícito


En el código de Hammurabi, el derecho hebreo y las leyes de manu, cualquier hecho
perjudicial generaba, objetivamente, la responsabilidad de su autor, a quien se le imponían
las penas previstas en dichos ordenamientos, sin discriminar los factores subjetivos que
hubiesen intervenido en la producción del año.

La aparición, en Roma, de la ley Aquilia, reemplazo las penas- muchas veces crueles-
impuestas en la antigüedad, por la separación pecuniaria del daño. Merece destacarse que
no bastaba y la Comisión del hecho, sino que debían reunirse condiciones muy concretas
que, de no aparecer, excluían la responsabilidad del autor del daño.

Estas eran: 1) un daño, es decir, la destrucción o detrimento material de la cosa corporal,


corpus laesum pero, aun corpore, por el cuerpo; 2) una injuria, o perjuicio causado se
obraba con dolo, o con culpa, aun la más leve: in lege Aquilia et levissima culpa venit; y
s3) un acto cometido por un hombre: no se distinguía, en este aspecto, si el daño se
originaba por el acto en sí, o por una negligencia derivada de otro acto no susceptible de
producir perjuicio.

Se refleja por la verdadera preocupación que toda la materia de la responsabilidad civil ha


adquirido en el derecho contemporáneo. Se han multiplicado los daños como consecuencia
de la alta potencialidad de perjuicios a que estamos expuestos en la sociedad industrial de
nuestros días; la proliferación del uso de maquinarias con finalidades cada día más
sofisticadas en la calle, en el trabajo, y en el hogar nos convierte en víctimas latentes de
daños que no hubieran podido ser imaginados pocas décadas atrás.

La responsabilidad civil extracontractual subjetiva, establecida desde los tiempos de la


antigua Roma, en la que la Ley de las XII Tablas autorizaba a los acreedores a conducir
después de sesenta días de prisionero al deudor para venderlo como esclavo, fue

11
desarrollada por obra de los juristas medievales en relación al daño, a nivel federal se
vincula a la necesidad de demostrar la culpa (negligencia, imprudencia o impericia), o el
dolo, en los cuales se sustenta la responsabilidad del agente dañoso.

Para poder hablar de hechos ilícitos debemos de partir de una palabra muy importante y
esta es la “responsabilidad” que proviene del latín responderé, que se refiere a la capacidad
de una persona para responder sobre los hechos propios.
Lo que es notorio, es que en materia de responsabilidad civil, el daño se encuentra
generalmente relacionado con el concepto de perjuicio.
Cuando un hecho cause daños y perjuicios a una persona y la ley imponga al autor de este
hecho o a otra persona distinta la obligación de reparar esos daños y perjuicios, hay
responsabilidad civil.
Los daños y perjuicios cuya reparación impone la ley, pueden provenir de un hecho ilícito,
según lo dispuesto por el Código Civil en su Título VII Art. 984 al 999, ya que según éste,
el autor de un hecho ilícito debe reparar los daños y perjuicios que con tal hecho cause a
otra persona, a menos que demuestre que la acción se produjo como consecuencia de culpa
o negligencia inexcusable de la víctima. Los derechos que se protegen al implementarse la
figura del daño moral son aquellos que protegen la paz, integridad, honorabilidad, y la
salud mental y espiritual.

b) En el aspecto delito5
En el derecho romano que considero delito todo acto ilícito castigado por una pena, conoció
desde antiguo dos categorías de delitos. Los públicos llamados crimina, que lesionaba a la
comunidad como tal y que el estado perseguía sancionaba con una pena pública, y los
delitos privados denominados delicta o maleficia, que eran hechos antijurídicos que
provocan lesión a un particular, a su familia o s patrimonio, y que se castigaba con una
pena privada de carácter pecuniario. (ARGUELLO, 2010)

Las consecuencias jurídicas privadas que derivaban de un delito, rebasaban la esfera propia
de los actualmente llamados actos ilícitos, pues en el correspondiente proceso civil romano
no solo se pretendía obtener un resarcimiento del daño patrimonial sufrido, sino también

5
ARGUELLO, Rodolfo Luis, Manual de Derecho Romano, Buenos Aires: Editorial Astrea, 2010 PP. 351-352.

12
una pena, esto es, un castigo que se infringía al autor para que expiara su delito y diera
satisfacción a la víctima.

En tiempos antiguos esta penalidad tenía carácter retributivo y podía hacérsela efectivo bajo
forma de venganza privada en el cuerpo del autor, solo restringida más tarde por la ley del
Talión. Posteriormente la venganza es reemplazada por una “composición “que
primeramente fue voluntaria y después legal y que asumió el carácter de una pena
pecuniaria fija para cada clase de delito, impuesta por el juez ante la acción del ofendido y
en favor de este. Fue entonces cuando el pago de una suma de dinero era la penalidad de un
delictm privatum. Que este vino a generar una obligatio que ligaba al ofensor y al ofendido

Tenía como efecto, pues una sanción pecuniaria de carácter privado, que debía pagarse a
ala parte lesionada la cual contaba, por otro lado, con el derecho de proceder judicialmente
para obtener el resarcimiento cuando hubiera experimentado también un daño patrimonial.

6. MARCO TEÓRICO

6.1 Clasificación: Delitos y cuasidelitos.-6

Los hechos ilícitos se clasifican en delitos y cuasidelitos. Los primeros son aquellos
realizados con intención de producir el resultado contrario a la ley. Tales el homicidio
premeditado, el robo, etc. En los cuasidelitos, en cambio, no media intención, sino culpa.
La infracción a la ley no ha sido querida por el agente, sino que ha resultado de un acto (o
una omisión) llevado a cabo sin haber tomado todas las diligencias necesarias para evitar el
daño: ejemplo típico y muy frecuente es el accidente de tránsito ocasionado por exceso de
velocidad, por una distracción, etc.

6.2 Delito civil y delito criminal

Es necesario no confundir delito civil con delito criminal. La distinción es neta:

a) El delito civil está caracterizado por la intención de cometer el acto contrario la ley. En
cambio delito penal es todo acto previsto y pena o por l ley penal, sea intencional o
culposo. De esta divergencia conce3ptual resulta que muchas veces un hecho importa un

6
(BORDA, 1989)

13
delito penal, pero no un civil y viceversa, así, por ejemplo, un homicidio culposo, tal como
el que resulta de un accidente de tránsito, es un delito criminal pero no civil, antes bien, es
un típico cuasidelito.

b) El delito civil exige siempre la existencia de un daño, cierto o eventual, causado a


terceros el delito penal puede quedar consumado sin que tal daño exista. Así ocurre en la
tentativa de delito, que también es punible

c) La finalidad del ordenamiento jurídico civil y la del ordenamiento penal, al establecer la


ilicitud de un acto, es diferente en el primero es la reparar daño experimentado por el
ofendido, en este, infligir una pena al ofensor. De ahí que en lo ilícito civil la reparación se
fija en la extensión del daño inferido a la víctima, con prescindencia de la mayor o menor
culpabilidad del autor del hecho, en lo ilícito penal, la pena está en función de la gravedad
del hecho.7

d) la acción de reparación de un hecho ilícito civil no queda extinguida con la muerte del
culpable, puesto que la obligación pasa a sus herederos; en lo criminal, como la pena es de
carácter estrictamente personal, la muerte del imputado extingue la acción pena.8

6.3 Culpa y culpa penal

Se vincula estrechamente con el tema tratado en el número anterior, la cuestión debatida en


doctrina, de si la noción de culpa es una sola, trátese del derecho civil o del penal.

Según una corriente doctrinaria, se trata de un concepto unitario, tanto para el derecho civil
como para el penal, la culpa consiste en la omisión de las diligencias que correspondieren
según las circunstancias de tiempo, lugar y medio. La legislación civil y penal, crean
sanciones contra la imprudencia, la desatención, la torpeza, la negligencia. El hecho
generador de la responsabilidad es el mismo. No hay, pues, diferencia de naturaleza entre la
culpa civil o penal.

Según otras opiniones las principales diferencias serían las siguientes:

7
ACUNÑA ANZORENA, en Salvat, Hechos ilícitos, No 2076
8
ibídem

14
a) Para determinar la culpa civil, el problema debe ser juzgado a la luz de la previsibilidad
de la consecuencia dañosa, en cambio, el agente es culpable criminalmente cuando ha
podido comprender la criminalidad del acto

b) En el derecho penal solo se sanciona la culpa en casos excepcionales, en derecho civil


toda culpa es ilícita y más aún, existe culpa presumida por la ley, concepto que el derecho
penal ignora. Todavía debe agregarse que en materia civil hay supuestos de responsabilidad
de culpa, lo que también es inconciliable con el derecho penal.

Pero se debe admitir que la existe diferencias marcadas:

a) La absolución del imputado en el juicio criminal que le sigue con motivo de un hecho
(por ejemplo homicidio por imprudencia) no impide su condena en el juicio civil por
reparación de daños. La solución se impone porque los jueces penales son más severos en
la apreciación de la prueba rendida para demostrar la culpabilidad del imputado (puesto que
se trata de imponerle una condena criminal) que los jueces civiles (ante quienes se ventila
solo una cuestión de pesos) Mientras la principal preocupación de los primeros es no
condenar a un posible inocente, la de los segundos es no dejar sin reparación de daño a
quien ha sufrido daño injusto

b) Por iguales motivos, cierto tipo de culpa leve no es considerada suficiente por el juez
penal para fundar una condena, en tanto que si lo es por el juez civil para hacer lugar a una
acción de reparación de daños. Así por ejemplo, en materia de accidentes de tránsito, los
tribunales han declarado reiteradamente que hay que afinar el concepto de culpa, es decir,
que aun la más leve debe considerarse suficiente para imponer la responsabilidad.

c) la culpa in eligiendo o in vigilando no se conciben en materia penal, en tanto que en


materia civil son conceptos válidos y vigentes, capaces de engendrar responsabilidad

6.4 Elementos de los actos ilícitos

Según la doctrina clásica, los elementos esenciales de los actos ilícitos son los siguientes:

a) Una transgresión a la ley en virtud de un acto positivo o negativo

b) un daño causado a un tercero

15
c) la relación causal entre el acto y el daño

d) la imputabilidad del acto a su autor.

6.5 El acto ilícito civil, noción y caracteres

El acto ilícito es todo acto voluntario reprobado por la ley que causa un daño, imputable
al agente en razón de su culpa o su dolo. L a definición expresada muestra las siguientes
características:

a) Voluntariedad de Obrar:
No hay acto ilícito posible si su agente actúa involuntariamente es decir, sin
descernimiento, intención o libertad. Consecuentemente no puede haber acto ilícito que sea
obrado involuntariamente. Por otra parte, el acto ilícito, hace nacer la obligación de reparar
el perjuicio que se ocasione a una persona y contrariamente los hechos involuntarios, no
producen por si obligación alguna. Por tanto existe incompatibilidad entre los actos ilícitos
y los hechos involuntarios

b) Prohibición expresa de la ley:

Para ser tal, ha de estar en contradicción con la norma legal Por ausencia de este requisito,
no configura un acto ilícito la creación de un riesgo mediante el uso ilícito de una cosa que
por razón de ese riesgo causa daño a otras personas. De ahí que el creador del riesgo no es
deudor de la reparación a título de la responsabilidad sino a título de obligación legal
proveniente de un acto ilícito

c) Causación de un Daño:

Sin daño no hay acto ilícito civil porque falla el presupuesto de cualquier indemnización- E
l daño constituye por lo tanto uno de los presupuestos de la obligación de resarcir, o, si se
prefiere de la responsabilidad jurídica. No hay responsabilidad jurídica si no hay daño, pero
el daño, para generar responsabilidad debe haberse producido en razón de un acto
antijurídico que, en su consideración objetiva, se atribuye a un sujeto sea a título de culpa,
dolo u otro factor de atribución objetiva (riesgo, obligación legal de garantía,
etc.)Mediando además una relación de causalidad adecuada entre el acto imputable y el
daño

16
d) Culpabilidad del Responsable:
6.6 Características de un hecho ilícito

Para MARTÍNEZ (2000), En cuanto a las características de un hecho ilícito, podemos


distinguir los siguientes:
Imprudencia, que para concretarse exige una acción, y consiste en obrar sin cautela, en
contradicción con la prudencia, es la culpa por acción (culpa in agenda).
Negligencia, es una omisión, desatención o descuido, consiste en no cumplir aquello a que
se estaba obligado, en hacerlo con retardo, es la falta de uso de los poderes activos en virtud
de los cuales un individuo, pudiendo desarrollar una actividad, no lo hace por pereza
psíquica. Falta de diligencia.
Ignorancia, se denomina así al acto en el cual el agente ha descuidado adquirir los
conocimientos elementales y necesarios para el ejercicio de su profesión o arte.
Impericia, poco conocimiento profesional sobre un determinado tema, porque la ley exige
en las personas capacitadas para un determinado ejercicio profesional reúnan ciertas
condiciones de estudio y formalidades probatorias.
Inobservancia, se designa así a la acción de incumplimiento de lo que se manda a ejecutar,
como en el caso de los reglamentos, decretos, leyes, ordenanzas y disposiciones de la
autoridad que tengan por objeto tomar medidas propias para evitar accidentes o daños, para
la seguridad pública y para la sanidad colectiva.
Por tanto la imprudencia, negligencia, impericia e inobservancia son atribuibles a la
responsabilidad de cada persona, y cada una responde en la medida de su culpa,
entendiendo que lo uno no excusa la del otro.

6.7 Diferencias entre Acto ilícito y delito penal9

Las diferencias existentes son las siguientes:

 El ilícito civil es un concepto abierto que comprende cualquier infracción aun a


norma legal siempre que concurran los elementos propios de los actos de esa índole
(violación de la ley, imputabilidad ,daño resarcible, relación de causalidad entre el
hecho obrado y el daño)

9
LUNA Yáñez, E. Alberto

17
 En cambio los delitos penales, sean dolosos o culposos, responden a la nota de la
tipicidad, es decir que han de estar taxativamente prefigurados en el Código Penal.
 El resultado dañoso es indispensable para configurar el acto ilícito civil, sin daño no
se presenta esta causa de la obligación de indemnizar.
 En el delito penal, el daño no es un elemento esencial, pues hay figuras tipificadas
como delitos por el Código Penal no dañosas Ejemplo: Tentativa de delito, tenencia
de armas o explosivos, etc.
 La finalidad de las sanciones que se aplican a los actos ilícitos civiles se hallan en
resguardo del interés de los particulares mediante la acción resarcitoria que tienda al
restablecimiento del statu quo anterior a la ocurrencia del acto ilícito. La sanción
civil procura recomponer el interés lesionado y tiende a colocar al damnificado en la
situación precedente a la realización del hecho ilícito.

El delito penal y su sanción procuran el bien de la comunidad y solo secundariamente


atiende al bien individual. La sanción penal, tiene en su mira al delincuente y tiene un
sentido ejemplar y represivo, procurando equilibrar la gravedad de la falta cometida con la
intensidad de la pena con que se reprime.

 La muerte del autor del acto ilícito civil es indiferente con respecto al derecho del
damnificado para obtener la indemnización ya que está obligación se transmite a sus
herederos mortis causa
Contrariamente la muerte del delincuente extingue la acción penal pues es la
condena no podría hacerse efectiva en la persona de sus herederos.
 Finalmente mientras las personas naturales o físicas son pasibles a responsabilidad
civil o penal, las personas colectivas carecen en principio de responsabilidad penal,
y solo son responsables civilmente por los daños que causen quienes las dirijan o
administren en ejercicio o con ocasión de sus funciones.10

6.8 Causas de justificación

Un acto aparentemente puede no serlo cuando las circunstancias de su realización justifican


el proceder del agente caso en el cual lo eximen de responsabilidad.

10
LUNA Yañez, E. A.

18
Las causas de justificación eximen de responsabilidad al agente y por consiguiente impiden
que se origine la obligación de reparar el daño causado. Estos arreglos al Código Civil
Boliviano, son los siguientes:

a) Legítima defensa.-

Se configura cuando alguien frente a una agresión ilegitima y no provocada emplea un


medio racional y suficiente para impedirle o repelerla, no responde por el daño que puede
causar al agresor.

El artículo 985 del Código Civil Boliviano, expresa (Legitima defensa) quien en defensa de
un derecho propio o ajeno, al rechazar por medio proporcionados una agresión y actual,
ocasiona a otro un daño, no está obligado al resarcimiento.

Las condiciones del ejercicio regular del derecho de legítima defensa son.

 Agresión Ilegitima.-Es el ataque injusto llevado contra la persona o los bienes de


otro, lo que importa es la injusticia del ataque, es decir, que la agresión sea contraria
al ordenamiento jurídico
 Agresión actual y no Potencial.- Es menester que el ataque sea actual, produzca su
eficacia nociva en el momento de la defensa del agredido
 Agresión contra la persona o sus bienes.- Su persona, cónyuge, ascendiente o
descendente o los bienes de otro que puedan ser moralmente identificados con el
agredido.
 Falta de provocación suficiente de parte del agredido.-
 Nacional Racional del medio empleado para repeler la agresión.-

b) Estado de Necesidad.-
Hay estado de necesidad, como causa eximente de responsabilidad cuando alguien para
evitar un mal grave e inminente al que ha sido extraño, causa daño a otro; en tal caso, el no
incurre en responsabilidad si el perjuicio ocasionado es incomparablemente inferior al
evitado y no ha habido otro medio para evitar este último. En sentido técnico Von Thur

19
11
”Es un peligro que puede evitarse únicamente mediante la lesión de un bien jurídico
ajeno”

6.9 Otras causas de justificación no legisladas


en el código civil boliviana

7. MARCO JURÍDICO

7.1. Legislación Nacional

a) Código Civil aprobado por DL 12760 de 06/08/1975

DE LOS HECHOS ILICITOS12

ARTÍCULO 984. (RESARCIMIENTO POR HECHO ILÍCITO).-

Quien con un hecho doloso o culposo, ocasiona a alguien un daño injusto, queda obligado
al resarcimiento.

ARTÍCULO 985. (LEGÍTIMA DEFENSA).-

Quien en defensa de un derecho propio o ajeno, al rechazar por medios proporcionados una
agresión injusta y actual, ocasiona a otro un daño, no está obligado al resarcimiento.

ARTÍCULO 986. (ESTADO DE NECESIDAD).-

I. Quien por salvar un derecho propio o ajeno de un peligro actual no provocado por él y no
evitable de otra manera, ocasiona a otro un daño para impedir otro mayor, sólo debe
indemnizar al perjudicado en proporción al beneficio que personalmente ha obtenido.

II. La misma obligación debe el tercero en favor de quien ha precavido el mal.

ARTÍCULO 987. (CAUSANTE DEL ESTADO DE NECESIDAD).-

11
Autor citado por Lambias Jorge Joaquin
12
http://bolivia.infoleyes.com/shownorm.php?id=821[12/28/2011 )

20
El perjudicado puede pedir el resarcimiento del daño contra quien ocasionó culposa o
dolosamente el estado de necesidad, pero en este caso ya no tiene derecho a reclamar la
indemnización prevista en el artículo anterior.

ARTÍCULO 988. (DAÑO CAUSADO POR PERSONA INIMPUTABLE).-

Quien en el momento de cometer un hecho dañoso no tenía la edad de diez años cumplidos
o estaba por otra causa incapacitado de querer o entender, no responde por las
consecuencias de su hecho a menos que su incapacidad derive de culpa propia.

ARTÍCULO 989. (RESARCIMIENTO DEL DAÑO CAUSADO POR PERSONA


INIMPUTABLE).-

I. El resarcimiento del daño causado por el menor de diez años o por el incapacitado de
querer o entender, se debe por quien estaba obligado a la vigilancia del incapaz, excepto si
se prueba que no se pudo impedir el hecho.

II. Si el perjudicado no ha podido obtener el resarcimiento de quien estaba obligado a la


vigilancia, el autor del daño puede ser condenado a una indemnización equitativa.

ARTÍCULO 990. (RESPONSABILIDAD DEL PADRE Y LA MADRE O DEL TUTOR).-

El padre y la madre o el tutor deben resarcir el daño causado por sus hijos menores no
emancipados o por los menores sujetos a tutela que vivan con ellos, excepto si prueban que
no pudieron impedir el hecho.

ARTÍCULO 991. (RESPONSABILIDAD DE LOS MAESTROS Y DE LOS QUE


ENSEÑAN UN OFICIO).-

Los profesores o maestros y los que enseñan un oficio deben resarcir el daño causado por
sus discípulos y aprendices menores de edad no emancipados estando bajo su vigilancia,
excepto si prueban que no pudieron impedir el hecho.

http://bolivia.infoleyes.com/shownorm.php?id=821[12/28/2011 12:31:09 PM]

ARTÍCULO 992. (RESPONSABILIDAD DE LOS PATRONOS Y COMITENTES).-

21
Los patronos y comitentes son responsables del daño causado por sus domésticos y
empleados en el ejercicio de los trabajos que les encomendaren.

ARTÍCULO 993. (REPETICIÓN).-

I. El padre y la madre, el profesor o el maestro o el tutor pueden repetir lo pagado como


resarcimiento contra el autor del daño que en el momento de cometer el hecho ilícito
contaba más de diez años de edad o no estaba por otra causa incapacitado de querer y
entender.

II. El patrono, el comitente y el que enseña un oficio pueden asimismo repetir lo pagado
contra el autor del daño.

ARTÍCULO 994. (RESARCIMIENTO).-

I. El perjudicado puede pedir, cuando sea posible, el resarcimiento del daño en especie. En
caso diverso el resarcimiento debe valorarse apreciando tanto la pérdida sufrida por la
víctima como la falta de ganancia en cuanto sean consecuencia directa del hecho dañoso.

II. El daño moral debe ser resarcido sólo en los casos previstos por la ley.

III. El juez puede disminuir equitativamente la cuantía del resarcimiento al fijarlo,


considerando la situación patrimonial del responsable que no haya obrado con dolo.

ARTÍCULO 995. (DAÑO OCASIONADO POR COSA EN CUSTODIA).-

Quien tenga una cosa inanimada en custodia, es responsable del daño ocasionado por dicha
cosa, excepto si prueba el caso fortuito o fuerza mayor o la culpa de la víctima.

ARTÍCULO 996. (DAÑO OCASIONADO POR ANIMALES).-

El propietario de un animal o quien de él se sirve es responsable del daño que ocasiona


dicho animal sea que está bajo su custodia sea que se le hubiese extraviado o escapado,
salvo que pruebe el caso fortuito o fuerza mayor o la culpa de la víctima.

ARTÍCULO 997. (RUINA DE EDIFICIO O DE OTRA CONSTRUCCIÓN).-

22
El propietario de un edificio u otra construcción es responsable del daño causado por su
ruina, excepto si prueba el caso fortuito o de fuerza mayor o la culpa de la víctima.

ARTÍCULO 998. (ACTIVIDAD PELIGROSA).-

Quien en el desempeño de una actividad peligrosa ocasiona a otro un daño, está obligado a
la indemnización si no prueba la culpa de la víctima.

ARTÍCULO 999. (RESPONSABILIDAD SOLIDARIA).-

I. Si son varios los responsables, todos están obligados solidariamente a resarcir o a


indemnizar el daño.

II. Quien ha resarcido o indemnizado todo el daño, tiene derecho a repetir contra cado uno
de los otros en la medida de su responsabilidad. Cuando no sea posible determinar el grado
de responsabilidad de cada uno, el monto del resarcimiento o de la indemnización se divide
entre todos por partes iguales.

7.2. Legislación comparada

a) Hecho Ilícito en Chile


La responsabilidad civil en Chile reposa, como regla, en el deber de reparar un daño. Si el
fundamento de aquella es subjetivo hace que la víctima se enfrente a una dificultad
adicional, aparte de probar los daños, como es la de acreditar la culpa o dolo a quien le
imputa ese detrimento. Para los efectos del derecho del consumo, en cambio, en muchos
países se han sustituido los paradigmas tradicionales del derecho de daños y, en lugar de
centrarse en el autor del perjuicio, se traslada el reproche de responsabilidad hacia quien lo
sufrió, bastando que este ocurra para que su autor, por mandato legal, esté obligado a
indemnizarlo. Es decir, se impone la denominada responsabilidad estricta u objetiva.
Cuando se estudian los daños y el sistema general de responsabilidad civil en la Ley de
Protección de los Derechos de los Consumidores, nos parece que parte de la doctrina
nacional efectúa un encauce forzoso o excesivo a las normas del derecho civil,
desconociendo la autonomía que esta nueva disciplina jurídica exhibe en Chile, pese a no
contar nuestro país con un Código del Consumo como sí ocurre en la legislación brasileña o
peruana, de este lado del continente, y en países de la Unión Europea, como España. Otro

23
lado, a partir del estudio de la casuística jurisprudencial de responsabilidad civil en la Ley
19.496 hemos advertido que el análisis contractual como génesis de aquella no genera
conformidad, en razón de que existen hechos materiales al margen de un contrato de
consumo que sí producen responsabilidad. Entonces la cuestión no resulta ser pacífica si
solo nos quedamos –para el establecimiento de un sistema general de responsabilidad civil–
con la figura del contrato; tenemos que ir más allá de aquel, o mejor dicho, ex ante. Como
conclusión básica de este estudio se afirma que la ley de Protección de los Derechos de los
Consumidores, N° 19.496 (en adelante LDPC o la Ley), ofrece un sistema de
responsabilidad civil distinto a los tradicionales, toda vez que no existe una identificación
plena en sus presupuestos de operación. Atribuimos a la errada técnica legislativa de dicha
ley, un efecto en el enfoque que han dado los autores nacionales y tribunales del país
cuando se ha investigado y resuelto la responsabilidad civil en el derecho del consumo. Si
ponemos, en cambio, énfasis en los principios que inspiran a aquel, llegamos a otras
conclusiones. Ello implicará finalmente que somos respetuosos y coherentes del rol
protector que inspira y persigue la Ley. Creemos ciertamente que, si bien la LDPC presenta
una redacción incompleta, carente de orden e incluso en partes confusa, posee principios
inspiradores (transparencia, confianza, buena fe objetiva5, protección de la parte débil de la
relación que hacen una diferencia grosso modo con respecto a las normas del derecho civil.
En esta línea estuvo tiempo atrás la Corte Suprema chilena al fallar el caso Cencosud,
instancia en la que se razonó que para resolver las controversias suscitadas en relaciones
reguladas en la Ley del Consumidor debe atenderse a la “peculiaridad de sus principios”.
Así, esta investigación tiene como punto de inicio el análisis del hecho del consumo, a
partir del cual podrán entenderse variados aspectos que la Ley del Consumidor trata,
particularmente –en lo que nos interesa–, el régimen legal de responsabilidad civil general
que opera en esta importante disciplina. 1) NORMATIVAS SOBRE
RESPONSABILIDAD CIVIL EN LA LEY 19.496 El tratamiento de la responsabilidad
civil en la LDPC por la doctrina nacional10 tiene como factor de partida las normas del
derecho civil, matizado en ciertos casos por algunos autores que reconociendo autonomía o
especialidad al derecho del consumo, han estimado cierta peculiaridad en dicho sistema.
Enfrentando la tarea de dilucidar qué régimen –pensando o centrándonos en el hecho
mismo de consumir– se aplica en la LDPC, si contractual o extracontractual, se advierten

24
efectivamente ciertas semejanzas con uno u otro sistema en determinados casos, es más,
puntualmente lo regula como –entre otros– en eventos de demanda colectiva, cláusulas
abusivas o del artículo 23 de la Ley, no obstante, afirmamos que el régimen de
responsabilidad general en el derecho del consumo no encaja plenamente con aquellos.
Para llegar a esta conclusión, resulta previo y necesario el reconocimiento del derecho del
consumo como una rama nueva, especial y autónoma, regido por principios diferentes de
otras disciplinas del derecho. La información que aparece en diversos artículos de la LDPC
(así sucede con los artículos 1° N° 3 que consagra la información básica comercial; 3° letra
b) que indica como derecho básico del consumidor la información; 12° en cuanto prescribe
la obligación del proveedor de respetar los términos del ofrecimiento de un bien o servicio;
14° para el caso de la venta de productos con alguna deficiencia, usados o refaccionados,
entre otros) como deber y derecho del proveedor y consumidor respectivamente, no se
orienta a la formación del consentimiento preciso y necesario en una relación contractual
tradicional, sino que se atiende a la seguridad en el consumo. Entendido lo anterior como la
confianza que debe tener el consumidor en este mercado masificado, y que se traduce en
que lo pretendido adquirir se conforme con lo ofertado por el proveedor. La LDPC chilena
no trata la responsabilidad civil en forma sistemática, siendo variadas las disposiciones que
se refieren a este instituto. Es así como regula inicialmente en su Título II párrafo 5° la
responsabilidad por incumplimiento, sin embargo, para el análisis del estatuto de
responsabilidad civil que opera debe ser estudiada la ley en su conjunto, pues producto de
una errada técnica legislativa como acusamos existe una dispersión de normas que, solo
estudiadas globalmente, permitirán entender el verdadero régimen aplicable al hecho de
consumir. Al efecto, el artículo 3° letra e), antes del citado párrafo 5°, prescribe como
derecho básico del consumidor la reparación e indemnización adecuada y oportuna de todos
los daños materiales y morales en caso de incumplimiento de cualquiera de las obligaciones
contraídas por el proveedor. Esta norma fue modificada el año 2004 por la Ley N° 19.955,

b) Hecho ilícito legislación Argentina:


ARTÍCULO 1753.- Responsabilidad del principal por el hecho del dependiente. El
principal responde objetivamente por los daños que causen los que están bajo su
dependencia, o las personas de las cuales se sirve para el cumplimiento de sus obligaciones,
cuando el hecho dañoso acaece en ejercicio o con ocasión de las funciones encomendadas.

25
La falta de discernimiento del dependiente no excusa al principal. La responsabilidad del
principal es concurrente con la del dependiente.

Art. 1.107. Los hechos o las omisiones en el cumplimiento de las obligaciones


convencionales, no están comprendidos en los artículos de este título, si no degeneran
en delitos del derecho criminal.

Art. 1.108. (Artículo derogado por art. 1° de la Ley N° 17.711 B.O. 26/4/1968.
Vigencia: a partir del 1° de julio de 1968.)

Art. 1.109. Todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa o negligencia ocasiona un
daño a otro, está obligado a la reparación del perjuicio. Esta obligación es regida por
las mismas disposiciones relativas a los delitos del derecho civil.

Cuando por efecto de la solidaridad derivada del hecho uno de los coautores hubiere
indemnizado una parte mayor que la que le corresponde, podrá ejercer la acción de
reintegro. (Párrafo incorporado por art. 1° de la Ley N° 17.711 B.O. 26/4/1968.
Vigencia: a partir del 1° de julio de 1968.)

Art. 1.110. Puede pedir esta reparación, no sólo el que es dueño o poseedor de la cosa
que ha sufrido el daño o sus herederos, sino también el usufructuario, o el usuario, si
el daño irrogase perjuicio a su derecho.

Puede también pedirlo el que tiene la cosa con la obligación de responder de ella,
pero sólo en ausencia del dueño.

Art. 1.111. El hecho que no cause daño a la persona que lo sufre, sino por una falta
imputable a ella, no impone responsabilidad alguna.

Art. 1.112. Los hechos y las omisiones de los funcionarios públicos en el ejercicio de
sus funciones, por no cumplir sino de una manera irregular las obligaciones legales
que les están impuestas, son comprendidos en las disposiciones de este título.

26
Art. 1.113. La obligación del que ha causado un daño se extiende a los daños que
causaren los que están bajo su dependencia, o por las cosas de que se sirve, o que
tiene a su cuidado.

En los supuestos de daños causados con las cosas, el dueño o guardián, para eximirse
de responsabilidad, deberá demostrar que de su parte no hubo culpa; pero si el daño
hubiere sido causado por el riesgo o vicio de la cosa, sólo se eximirá total o
parcialmente de responsabilidad acreditando la culpa de la víctima o de un tercero
por quien no debe responder. (Párrafo incorporado por art. 1° de la Ley N°
17.711 B.O. 26/4/1968. Vigencia: a partir del 1° de julio de 1968.)

Si la cosa hubiese sido usada contra la voluntad expresa o presunta del dueño o
guardián, no será responsable. (Párrafo incorporado por art. 1° de la Ley N°
17.711 B.O. 26/4/1968. Vigencia: a partir del 1° de julio de 1968.)

Art. 1.114. El padre y la madre son solidariamente responsables de los daños


causados por sus hijos menores que habiten con ellos, sin perjuicio de la
responsabilidad de los hijos si fueran mayores de diez años. En caso de que los
padres no convivan, será responsable el que ejerza la tenencia del menor, salvo que al
producirse el evento dañoso el hijo estuviere al cuidado del otro progenitor.

Lo establecido sobre los padres rige respecto de los tutores y curadores, por los
hechos de las personas que están a su cargo. (Párrafo incorporado por art. 1° de
la Ley N° 24.830 B.O. 7/7/1997.)

(Artículo sustituido por art. 6 de la Ley N° 23.264 B.O. 23/10/1985.)

Art. 1.115. La responsabilidad de los padres cesa cuando el hijo ha sido colocado en
un establecimiento de cualquier clase, y se encuentra de una manera permanente bajo
la vigilancia y autoridad de otra persona.

Art. 1.116. Los padres no serán responsables de los daños causados por los hechos de
sus hijos, si probaren que les ha sido imposible impedirlos. Esta imposibilidad no

27
resultará de la mera circunstancia de haber sucedido el hecho fuera de su presencia, si
apareciese que ellos no habían tenido una vigilancia activa sobre sus hijos.

Art. 1.117. Los propietarios de establecimientos educativos privados o estatales serán


responsables por los daños causados o sufridos por sus alumnos menores cuando se
hallen bajo el control de la autoridad educativa, salvo que probaren el caso fortuito.

Los establecimientos educativos deberán contratar un seguro de responsabilidad civil.


A tales efectos, las autoridades jurisdiccionales, dispondrán las medidas para el
cumplimiento de la obligación precedente.

La presente norma no se aplicará a los establecimientos de nivel terciario o


universitario

(Artículo sustituido por art. 2° de la Ley N° 24.830 B.O. 7/7/1997.)

Art. 1.118. Los dueños de hoteles, casas públicas de hospedaje y de establecimientos


públicos de todo género, son responsables del daño causado por sus agentes o
empleados en los efectos de los que habiten en ellas, o cuando tales efectos
desapareciesen, aunque prueben que les ha sido imposible impedir el daño.

Art. 1.119. El artículo anterior es aplicable a los capitanes de buques y patrones de


embarcaciones, respecto del daño causado por la gente de la tripulación en los efectos
embarcados, cuando esos efectos se extravían:

A los agentes de transportes terrestres, respecto del daño o extravío de los efectos que
recibiesen para transportar.

A los padres de familia, inquilinos de la casa, en todo o en parte de ella, en cuanto al


daño causado a los que transiten, por cosas arrojadas a la calle, o en terreno ajeno, o
en terreno propio sujeto a servidumbre de tránsito, o por cosas suspendidas o puestas
de un modo peligroso que lleguen a caer; pero no cuando el terreno fuese propio y no
se hallase sujeto a servidumbre el tránsito. Cuando dos o más son los que habitan la

28
casa, y se ignora la habitación de donde procede, responderán todos del daño
causado. Si se supiere cuál fue el que arrojó la cosa, él sólo será responsable.

Art. 1.120. Las obligaciones de los posaderos respecto a los efectos introducidos en
las posadas por transeúntes o viajeros, son regidas por las disposiciones relativas al
depósito necesario.

Art. 1.121. Cuando el hotel o casa pública de hospedaje perteneciere a dos o más
dueños, o si el buque tuviese dos capitanes o patrones, o fuesen dos o más los padres
de familia, o inquilinos de la casa, no serán solidariamente obligados a la
indemnización del daño; sino que cada uno de ellos responderá en proporción a la
parte que tuviere, a no ser que se probare que el hecho fue ocasionado por culpa de
uno de ellos exclusivamente, y en tal caso sólo el culpado responderá del daño.

Art. 1.122. Las personas damnificadas por los dependientes o domésticos, pueden
perseguir directamente ante los tribunales civiles a los que son civilmente
responsables del daño, sin estar obligados a llevar a juicio a los autores del hecho.

Art. 1.123. El que paga el daño causado por sus dependientes o domésticos, puede
repetir lo que hubiese pagado, del dependiente o doméstico que lo causó por su culpa
o negligencia.

29
8. PARTE PRÁCTICA DEL TEMA

TRIBUNAL SUPREMO DE
JUSTICIA SALACIVIL

Auto Supremo:
229/2017

Sucre: 08 de marzo 2017


Expediente: LP- 37 – 16 – S
Partes: ZERMAT BOLIVIA S.R.L. representada por Alfonso Vargas Carvallo.
c/
Empresa de Perfumes y Cosméticos Andinos S.R.L. representada por
Sergio Jiménez Terrazas.
Proceso: Ordinario, resarcimiento de daños y perjuicios, daño emergente y lucro
cesante.
Distrito: La Paz.

VISTOS: El recurso de casación de fs. 776 a 778, interpuesto por Perfumes y


Cosméticos Andinos, representado por Sergio Jiménez Terrazas contra el Auto de
Vista-Resolución Nº 48/2015 de 24 de febrero de 2015 de fs. 770 a 772
pronunciado por la Sala Civil Primera del Tribunal Departamental de Justicia de
La Paz, en el proceso ordinario de resarcimiento de daños y perjuicios, daño
emergente y lucro cesante seguido por ZERMAT BOLIVIA S.R.L. representada por
Alfonso Vargas Carvallo contra Empresa de Perfumes y Cosméticos Andinos
S.R.L. representada por Sergio Jiménez Terrazas ; sin respuesta al recurso; el
Auto de concesión de fs. 782, y demás antecedentes.

I. ANTECEDENTES DEL PROCESO:

I.1.- Sustanciado el proceso en primera instancia, el Juez Décimo Segundo de


Partido en Materia Civil y Comercial de la ciudad de La Paz, mediante Sentencia-
Resolución Nº 759/08 de 21 de agosto de 2008 de fs. 669 a 673, declaró
PROBADA EN PARTE la demanda de fs. 10 a 20 ampliada a fs. 26-29,
disponiendo que la Empresa demandada Perfumes y Cosméticos Andinos S.R.L.
resarza en favor de Zermat Bolivia S.R.L. los daños y perjuicios ocasionados cuyo
monto se determinará en ejecución de sentencia. En cuanto a la excepción
perentoria de prescripción opuesta a fs. 84-89, lo declaró IMPROBADA. Sin
costas.

I.2.- Apelada la indicada Sentencia por la Empresa demandada mediante


apoderado, la Sala Civil Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La
Paz, en cumplimiento al Auto Supremo anulatorio Nº 498 de 24 de octubre de
2014 emitido por la Sala Civil Liquidadora, por Auto de Vista-Resolución Nº
48/2015 (2º Auto) de 24 de febrero de 2015 de fs. 770 a 772, CONFIRMO la
Sentencia, con costas; decisión asumida bajo los siguientes fundamentos:

Indica que de la revisión del proceso se concluye que el Juez A-quo realizó una
correcta aplicación de las normas legales que rigen la materia, efectuando la

30
valoración de las pruebas producidas de acuerdo a los arts. 397 del Código de
Procedimiento Civil y 1286 del Código Civil, habiendo dictado la Sentencia
teniendo presente que la parte demandante Zermat Bolivia SRL. en base a la
Escritura Pública Nº 70/2002 de 21 de agosto de 2002 (fs. 51-55), demostró tener
una relación comercial con la Empresa Productos Selectos de Perfumería S.A. de
C.V, actualmente Zermat Internacional S.A. de C.V. de México, para expendio de
productos en Bolivia y a partir de esa relación comercial, Zermat Bolivia SRL.
habría realizado diferentes actividades de promoción en las distintas ciudades
principales del país llegando a capacitar 5.000 consultores o asesores de belleza
erogando dineros conformen daría cuenta la abundante prueba documental y que
la Empresa de Perfumes y Cosméticos Andinos SRL. independiente y ajena a la
Empresa Zermat Bolivia, habría realizado avisos de prensa (fs. 45 del Anexo 10)
señalando que ella sería la representante de Zermat Internacional S.A. de C.V de
México haciendo conocer al público determinados centros de distribución como
los únicos autorizados de Zarmat y que no garantiza de la calidad de los
productos adquiridos en los Centros Colón, Edificio Colón 1º Piso, Of. 101;
Centro Ayacucho, Calle Loayza Edf. Ayacucho 1° Piso, Of. 10, siendo estos locales
en los cuales se comercializan los productos de Zermat Bolivia SRL. y a raíz de
esta situación se provocaron los daños y perjuicios a la parte actora,
constituyendo esa situación una evidente actividad de competencia desleal, ya
que como consecuencia de dicha publicación se disminuyó la comercialización de
los productos de Zarmat Bolivia SRL. llegando a paralizarse dicha actividad,
aspecto que se encontraría probado por las diferentes pruebas, llegando a
comprobar en los depósitos que los productos importados se encuentran apilados
en varias cajas echándose a perder.

Haciendo referencia al art. 984 del Código Civil indica que la Empresa
demandada teniendo conocimiento de la existencia de la Empresa actora que
estaba dedicada al mismo rubro comercial, efectuó actos de comercio
perjudiciales a la Empresa demandante.

Indica que la sentencia cumple con el principio de congruencia establecido en el


art. 190 del CPC., y si bien el actor al momento de plantear su demanda omitió
precisar el artículo referido a la competencia desleal, pero esa situación no puede
constituir obstáculo o impedimento para materializar el derecho sustancial,
debiendo en todo caso darse prevalencia al mismo y en función al principio de pro
hómine, corresponde complementar la omisión incurrida por el A-quo y precisar
todos los términos de la Sentencia.

Con relación a la excepción de prescripción, indica que la parte apelante no


especifica cuando nace su derecho y cuando habría precluido el mismo;
finalmente con relación al recurso de apelación concedido en el efecto diferido,
refiere que el apelante no fundamentó dicho recurso, no correspondiendo
pronunciamiento al respecto; en base a esos fundamentos procede a confirmar la
Sentencia.

I.3.- En contra del indicado Auto de Vista, la Empresa demandada Perfumes y


Cosméticos Andinos SRL. a través de apoderado, interpuso recurso de casación,
solicitando en su petición se anule el Auto de Vista recurrido.
II.- CONTENIDO DEL RECURSO DE CASACIÓN:

31
Resumen del recurso:
Denuncia al Tribunal de apelación de haber incumplido el Auto Supremo Nº 498
de 24 de octubre de 2014, indicando que no habría resuelto el recurso de
apelación limitándose únicamente a hacer referencia al art. 984 del Código Civil
sin fundamentar la existencia del hecho doloso como generador de la
responsabilidad; refiere que la Empresa recurrente habría realizado actos de
comercio absolutamente legales, acusando existir disposición contradictoria e
interpretación errada de los hechos en la resolución impugnada; señala también
que no se valoró la prueba referente a la conducta de la Empresa demandada.
Afirma que la Empresa recurrente no es parte de la relación que haya podido
tener la Empresa demandante en la suscripción del contrato inicial de fecha 28
de febrero de 1995 que le concede como agencia exclusiva en Bolivia para la
venta de mercaderías, así como el uso de las marcas, cuya vigencia fue de 5 años
y una vez cumplido el mismo, el comprador Zermat Bolivia SRL. automáticamente
no podía hacer uso de las mismas, aspecto que no habría sido tomado en cuenta.
Señala que es evidente que ante la presencia de personas inescrupulosas que
vendían productos vencidos, publicó en prensa avisos indicando que la Empresa
recurrente era la única autorizada para comercializar el producto, sin embargo
jamás mencionó a la Empresa demandante o a su representante legal.
Afirma que no es evidente que se haya vulnerado los arts. 470, 471, 472 y 473
del Código de Comercio, ya que la Empresa demandante solo era apoderada y no
titular del nombre comercial ZERMAT y jamás un nombre comercial puede ser
una marca.
Acusa al Auto de Vista de vulnerar la norma al declarar probada una Sentencia
que atenta contra la ley, ya que la Empresa demandante sin explicación y
fundamento alguno habría incrementado el monto de sus pretensiones
económicas; califica a ambas resoluciones (Sentencia y Auto de Vista) de ilegales
referente a lo dispuesto en el art. 994.II del Código Civil, indicando que la parte
actora no señala cual sería el caso previsto por ley por la que se tenga que pagar
el supuesto daño moral.

Acusa de vulnerados los arts. 66, 69, 70 y 71 del Código de Comercio limitándose
a transcribir el contenido de dichas normas legales; en base a esos argumentos
finaliza indicando que interpone recurso de nulidad solicitando la anulación del
Auto de Vista. Se deja establecido que no existe respuesta a dicho recurso por
parte de la Empresa demandante.

III. DE LA DOCTRINA APLICABLE AL CASO:

III.2.- En cuanto a los alcances de la responsabilidad civil:


El art. 984 del Código Civil establece como norma general lo siguiente: “Quien con
un hecho doloso o culposo, ocasiona a alguien un daño injusto, queda obligado al
resarcimiento”. Esta norma legal no hace otra cosa que establecer una sanción al
agente que de alguna manera ocasiona un daño a otra persona, imponiéndole la
obligación de pagar a favor de ésta, el daño ocasionado que puede consistir en
daño emergente (pérdida sufrida) y el lucro cesante (ganancia de que ha sido
privado), aspecto que en los hechos desde el punto de vista pretencional, el
primero se denomina comúnmente como pago de daños y el segundo como pago
de perjuicios.

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Conforme al criterio expresado por Carlos Morales Guillén en su Obra “Código
Civil Concordado y Anotado”, debemos indicar que ha de entenderse por daño,
toda disminución del patrimonio de la persona resultante de la inobservancia en
el actuar de otra; esa disminución puede consistir en la pérdida sufrida (daño
emergente) y en la ganancia de que ha sido privado (lucro cesante)”.
De los conceptos generales enunciados se puede indicar lo siguiente: cuando no
interviene dolo en el actuar de la persona, de inicio la reparación comprende solo
por el daño directo; en cambio, cuando concurre dolo del deudor, la reparación se
hace extensible también a lo que sea consecuencia inmediata y directa del daño
ocasionado; sin embargo, en ambos casos, aparte del daño emergente, puede
reclamarse el lucro cesante cuando éste sea consecuencia directa e inmediata del
hecho, entendiéndose para que esa situación proceda, se requiere la conexión o
vinculación inmediata y directa del negocio jurídico que el acreedor se ha
propuesto realizar con terceras personas con miras a obtener algún beneficio o
ganancia, cuya ejecución haya podido ser frustrada por el hecho dañoso
acontecido, debiendo en todo caso existir esa estrecha vinculación entre esas dos
situaciones (negocio proyecto con terceros y el hecho dañoso que lo impidió),
recayendo indudablemente la probanza de tales extremos a cargo del acreedor
que se considera como titular para exigir el pago por los perjuicios
ocasionados.
Por otra parte, dentro del campo de las obligaciones, para atribuir
responsabilidad civil, ya sea esta por hecho ilícito (responsabilidad
extracontractual) o proveniente de una relación contractual, se requiere de la
ineludible concurrencia de determinados presupuestos, siendo estos los
siguientes: 1º hecho generador de la obligación; 2º imputabilidad del agente; 3º
daño sufrido por el acreedor; 4º relación de causalidad entre el hecho del agente y
el daño experimentado por el acreedor”.
Con relación al tema en cuestión, se asume la doctrina desarrollada por el
tratadista Jorge Joaquín Llambias en su Obra “Tratado de Derecho Civil,
Obligaciones, Tomo I, Séptima Edición, Buenos Aires, Abeledo Perrot 2012,
actualizada por Patricio Rafo Venegas, de cuyo aporte doctrinario se puede
establecer lo que a continuación se dirá, sin que esto implique transcribir de
manera textual lo desarrollado por el nombrado autor, sino más bien lo más
esencial de su pensamiento.
Conforme a la posición asumida por el citado autor, en el segundo presupuesto
descrito precedentemente, nos referimos a la imputabilidad del agente, se hallan
comprendidos dos tipos de imputabilidad diferentes; siendo estos el dolo y la
culpa, conductas distintas del agente que reciben un tratamiento igualmente
diferenciado; el primero (dolo), implica la intensión deliberada con que el agente
ha obrado en la ejecución del hecho; es decir cuando la persona tiene el deber de
observar una determinada conducta de no dañar a otra y a pesar de ello comerte
el hecho; sin embargo no basta para configurar el dolo la mera conciencia en el
actuar del agente; se requiere que éste tenga la posibilidad de evitarlo y no quiera
hacerlo, cualquiera sea el motivo que lo lleve a obrar de esa manera.
En cambio, el elemento culpa, en el lenguaje jurídico alude a un comportamiento
del agente, reprochable pero exento de malicia; se tipifica esta conducta por la
ausencia de mala fe o mala voluntad donde el agente no se propone realizar el
hecho dañoso y si ha llegado a ello no ha mediado malicia de su parte.

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Los dos elementos descritos se constituyen en fundamentales para atribuir la
responsabilidad, habida cuenta que en tema de obligaciones, se responde
únicamente a título de dolo o culpa, no existiendo otras categorías distintas a
éstas; sin embargo a la hora de imponerse una determinada sanción, debe
también tomarse en cuenta los supuestos de inimputabilidad que pueden
presentarse según las circunstancias, conocidos como fuerza mayor o caso
fortuito; el primero entendido como el obstáculo externo atribuible al hombre,
imprevisto, inevitable, proveniente de las condiciones mismas en que el hecho
debía ser evitado o la obligación cumplida (ejemplo: conmociones civiles, huelgas,
bloqueos, revoluciones, etc.); en tanto que el caso fortuito alude al obstáculo
externo, imprevisto e inevitable que origina una fuerza extraña al hombre
proveniente de la naturaleza que impide evitar el hecho o el cumplimiento de la
obligación (ejemplo: desastres naturales).
En cuanto al daño sufrido que viene a ser el tercer presupuesto de la
responsabilidad civil, este plantea el problema de la prueba; para el derecho es
fundamental que se demuestre la existencia del daño y esta situación incumbe al
damnificado.
El último presupuesto de la responsabilidad viene a constituir la relación
de causalidad entre el hecho generado por la persona a quien se intenta
responsabilizar y el daño sufrido por quien pretende ser acreedor a una
indemnización; es decir es menester establecer el nexo de causalidad entre ese
efecto dañoso y el hecho que suscita la responsabilidad en cuestión en cuanto
este hecho sea el factor por cuyo influjo ocurrió aquel daño; esa relación de
causalidad no debe ser entendida simplemente desde el punto de vista material
(comisión del hecho) sino que la misma va asociada a la relación de causalidad
jurídica, habida cuenta que el derecho no se satisface con una pura relación de
causalidad material, aspecto que denota complejidad.
En la comisión del hecho, de ordinario integran un conjunto de acontecimientos
que actúan como factores determinantes, condicionantes o coadyuvantes de
sucesivos fenómenos que pueden servir de agravantes o atenuantes, hasta
incluso de eximentes de responsabilidad, que dificultan describir el nexo de
causalidad que se propone indagar; adviértase que muy comúnmente, el hecho
reputado como originario se conecta con otro hecho distinto que modifica las
consecuencias del primero a tal extremo que pasa a ser la causa eficiente de
nuevas derivaciones que el hecho originario por sí mismo no habría producido;
este proceso de sucesivas causaciones transcurre en el tiempo, circunstancias
que alejan y hasta pueden llegar a borran de la conciencia los antecedentes de los
hechos que capta nuestro entendimiento.
Aun de establecerse que un determinado hecho deba aceptarse como causa de tal
efecto dañoso, este solo no basta para concluir que el autor de aquel hecho tenga
que afrontar la reparación del daño producido, pues ante todo y bajo el prisma de
la justicia debe indagarse, si es justo que así sea; de ahí que, según la índole del
hecho originario del daño, y especialmente de acuerdo con el reproche o censura
que merezca la conducta en cuestión, será menester dilatar o restringir aquella
relación de causalidad material, para que resulten o no comprometidas en ella
tales o cuales consecuencias del hecho originario; de ese ajuste o corrección del
nexo de causalidad material, surge la causalidad jurídica, es decir la que el
derecho computa a los fines de la pertinente responsabilidad; es esa causalidad

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jurídica, la que en última instancia definirá la extensión del resarcimiento a cargo
del responsable, que podrá ser diferente según el comportamiento del agente,
haya éste obrado con dolo o mera culpa.
IV. FUNDAMENTOS DE LA RESOLUCIÓN:

En la mayor parte del recurso planteado se puede advertir la existencia


desordenada de argumentos de fondo, sin embargo de manera incoherente se
termina peticionado por la anulación del Auto de Vista recurrido; no obstante esa
deficiencia, en atención, a la garantía de impugnación previsto en el art. 180.II de
la Constitución Política del Estado, principio pro-actione y lo establecido en la
SCP 2210/2012 de 8 de noviembre que ha limitado declarar la improcedencia de
los recursos de casación, se ingresa a realizar la consideración de dicho recurso.

La parte recurrente denuncia al Ad-quem de haber incumplido el Auto Supremo


N°498 de 24 de octubre de 2014 emitido por la Sala Civil Liquidadora; al respecto
es preciso dejar establecido que la indicada Resolución declaró improcedente el
recurso de casación de la Empresa demandada por haber recurrido en el fondo
contra una resolución anulatoria y en función al recurso de casación en la forma
interpuesto por la Empresa demandante, anuló el Auto de Vista N° 169/2009 de
18 de abril de 2009 disponiendo se emita una nueva resolución que resuelva la
apelación deducida contra la sentencia, impugnación que resulta ser de la parte
demandada, toda vez que la parte actora no interpuso recurso de apelación
contra la Sentencia.

El indicado Auto Supremo al disponer la anulación de una anterior resolución de


segunda instancia, no emitió ningún criterio de fondo sobre el asunto en cuestión
y simplemente dispuso que se emita una nueva resolución que resuelva el
recurso de apelación sin absolutamente direccionar en uno u otro sentido el fallo
a ser emitido como aparentemente lo entiende la parte recurrente, quien se
limita a realizar denuncias genéricas indicando que no se habría resuelto el
recurso de apelación sin especificar que agravios en concreto no habrían sido
resueltos; sin embargo el Ad-quem dio cumplimiento a dicho Auto Supremo
emitiendo una nueva resolución resolviendo el único recurso de apelación
existente que es precisamente de la parte demandada recurrente, contando dicha
resolución con la fundamentación correspondiente.

Refiere falta de fundamentación del hecho doloso como generador de la


responsabilidad; al respecto se debe indicar que el Ad-quem encuentra como
causa generadora de la responsabilidad civil, el hecho de que la Empresa
demandada Perfumes y Cosméticos Andinos RSL., teniendo pleno conocimiento
de que la Empresa actora Zermat Bolivia SRL. mantenía relaciones comerciales
con la Empresa Productos Selectos de Perfumería S.A. de C.V. (actualmente
Zermat Internacional S.A. de C.V. de México), se dedicaba en Bolivia a la venta de
los mismos productos llegando a lograr un buen posicionamiento comercial, la
Empresa demandada habría realizado avisos de prensa (fs. 45 del Anexo 10)
señalando que élla sería la representante de la indicada Empresa internacional,
haciendo conocer al público determinados centros de distribución como los
únicos autorizados de Zarmat y que no garantiza de la calidad de los productos
adquiridos en los Centros Colón, Edificio Colón 1º Piso, Of. 101; Centro
Ayacucho, Calle Loayza Edf. Ayacucho 1° Piso, Of. 101, siendo estos locales en

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los cuales se comercializaban los productos de Zermat Bolivia SRL. y a raíz de
esta situación se provocaron los daños y perjuicios a la parte actora,
constituyendo esa situación una evidente actividad de competencia desleal
sancionada por el Código de Comercio, ya que como consecuencia de dicha
publicación se disminuyó la comercialización de los productos de Zarmat Bolivia
SRL. llegando a paralizarse dicha actividad, aspecto que se encontraría probado
por las diferentes pruebas, llegando a comprobar en los depósitos que los
productos importados se encuentran apilados en varias cajas echándose a
perder.

Siendo ese el fundamento del Ad-quem para encontrar responsabilidad civil en la


Empresa demandada; similar criterio se encuentra descrito en la Sentencia de
primera instancia y reconocido por el propio recurrente cuando afirma que
publicó en presa avisos que afirmaban que su Empresa era la única autorizada a
comercializar el producto, situación que no solo se califica como hecho culposo,
sino mas bien de carácter doloso conforme se tiene desarrollado en el Punto III de
la doctrina aplicable, ya que una actitud de esa naturaleza tenía la finalidad de
causar daño económico y hacer fracasar los negocios comerciales de su oponente
a sabiendas de que ésta también se dedicaba al mismo rubro comercial, cuya
actitud se configura como competencia desleal conforme lo entendieron los de
instancia.

Refiere también que no se habría valorado la prueba referente a la Empresa


demandada, empero no especifica cuáles serían las pruebas que no habrían sido
valoradas; existiendo en antecedentes del proceso abundante prueba, es
necesario que se la especifique con toda claridad, aspecto que no acontece en el
caso presente; en todo caso la prueba más relevante respecto a la actitud
asumida por la Empresa recurrente, corresponde a las publicaciones de prensa
ya referidas anteriormente.

Indica la Empresa recurrente no haber formado parte de la relación comercial que


haya podido tener la Empresa demandante en la suscripción del contrato de
fecha 28 de febrero de 1995, cuya vigencia fue de 5 años el mismo que al no
haber sido renovado, no podía hacer uso de las mercaderías y de las marcas,
aspecto que no habría sido tomado en cuenta; el hecho de que la Empresa
demandada haya o no formado parte en la relación comercial de la Empresa
actora con su proveedora internacional, no es un tema que se encuentran en
discusión en la presente causa, y de ser así se estaría ante una responsabilidad
contractual, aspecto que no es el caso, ya que el mismo se trata más bien de una
responsabilidad extracontractual.

Si bien la Empresa demandante tenía suscrito un contrato por cinco años con su
proveedora intencional Productos Selectos de Perfumería S.A. de CV., conforme
da cuenta la literal de fs. 51-55 y 368-373, cuyo plazo habría fenecido en febrero
del 2000; sin embargo en los hechos, posterior al vencimiento de dicho plazo,
ambas Empresas de común acuerdo continuaron manteniendo relaciones
comerciales en los mismos términos del contrato suscrito, prueba de ello se tiene
las numerosas facturas comerciales y demás documentación que cursa de fs. 596
a 629 referente a varias importaciones de productos cosméticos en el año 2001
en diferentes fechas, como también la parte demandante al momento de plantear

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su demanda expone como hechos esa situación describiendo de manera exacta
las fechas de pedido y llegada de las mercaderías, así como el número de facturas
comerciales vinculadas a ese negocio, aspecto que se encuentra demostrado con
las pruebas que cursan en el expediente.

Señala también que la Empresa demandante solo habría sido apoderada y no


titular del nombre comercial Zermat, negando la vulneración de los arts. 470,
471, 472 y 473 del Código de Comercio; si bien la indica Empresa a partir de
diciembre de 1993 fue inicialmente apoderada, sin embargo en febrero de 1995
suscribió un contrato comercial con la Empresa Productos Selectos de Perfumería
S.A. de CV. con carácter exclusivo con una vigencia de cinco años, el cual se
encuentra protocolizado bajo el Testimonio Nº 70/2002 (fs. 51-55 y 368-373),
cambiando de esta manera su condición de apoderada a una relación comercial
regida por un contrato que le otorgó la exclusividad para comercializar productos
en Bolivia, aspecto que no puede ser desconocido.

Los articulados de Código de Comercio a los cuales hace referencia el recurrente,


tienen relación con el uso del nombre comercial, cuyo aspecto no fue el
fundamento de la sentencia para declarar probada la demanda e imponer el
resarcimiento de los daños y perjuicios a la Empresa demandada, ni mucho
menos el Auto de Vista estableció esa situación, siendo más la actitud de
competencia desleal la que motivó la imposición de la sanción de resarcimiento
de los daños, de modo que la alusión que se realiza a dichas normas legales
resulta impertinente.

Por otra parte, cuestiona el incremento o variación de la pretensión económica de


la parte actora, acusando a la Sentencia y al Auto de Vista de ilegales en cuanto a
lo dispuesto en el art. 994.II del Código Civil; el art. 332 del Código de
Procedimiento Civil vigente al momento de la interposición de la demanda,
permitía ampliar o modificar la demanda antes de la contestación, situación que
habría ocurrido por parte del actor, quien inicialmente pretendía por daños y
perjuicios la suma de Bs. 120.216,12 y por memorial de fs. 26 a 27 adicionó la
suma de Bs. 1.068.236,78, cuyo actuado fue realizado antes de la citación con la
demanda, habiendo hecho uso simplemente de un derecho que la ley adjetiva le
reconoce y la sentencia dispuso el resarcimiento de daños y perjuicios por
competencia desleal, sin hacer ninguna referencia a daño moral del cual trata el
art. 994.II de la norma sustantiva civil, tampoco el Auto de Vista determinó esa
situación, resultando impertinente la alusión realizada en el recurso a dicha
norma legal.

Finalmente, el recurrente acusa la vulneración de los arts. 66, 69, 70 y 71 del


Código de Comercio, sin embargo no realiza ninguna fundamentación al respecto,
simplemente se limita a trascribir el contenido íntegro de dichas normas legales,
las mismas que están referidas a la competencia desleal y por cuyo aspecto fue
sancionada por haberse demostrado en el curso del proceso esa situación,
aspecto que no pudo ser desvirtuada por la parte demandada.

Por todas las consideraciones realizadas, el recurso planteado deviene en


infundado, correspondiendo emitir resolución conforme al art. 220.II de la Ley Nº
439 Código Procesal Civil.

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POR TANTO: La Sala Civil del Tribunal Supremo de Justicia del Estado
Plurinacional de Bolivia, con la facultad conferida por el art. 42.I núm. 1) de la
Ley del Órgano Judicial de 24 de junio de 2010 y en aplicación del art. 220.II de
la Ley Nº 439 Código Procesal Civil, declara INFUNDADO el recurso de casación
de fs. 776 a 778, interpuesto por Perfumes y Cosméticos Andinos SRL.
representado por Sergio Jiménez Terrazas, contra el Auto de Vista-Resolución Nº
48/2015 de 24 de febrero de 2015 de fs. 770 a 772 pronunciado por la Sala Civil
Primera del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz. Con costas.

No se regula honorarios al no existir respuesta al recurso.


Relatora: Mgda. Dra. Rita Susana Nava Durán.

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9. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

9.1 CONCLUSIONES

El hecho ilícito como tal constituye un factor importante en derecho civil, que constituye un
aspecto importante en el desarrollo de reparación de daños a partir de la responsabilidad del
agente, es primordial en estos tiempos de un avance desmedido de las nuevas tecnologías
aplicar las medidas necesarias para el cumplimiento y eficacia de este concepto.

Cabe indicar que el delito es un tema todavía muy discutible por varios aspectos que se
debe tomar en cuenta, dada la relación de los hechos ilícitos y los delitos es complicado no
relacionarla con los aspectos que conciernen con esta.

9.2 RECOMENDACIONES

Para un mejor desarrollo del tema es importante indicar que la literatura jurídica es amplia, y
tener un concepto claro de las diferencias entre hecho ilícito y delito a veces, puede ser vaga,
porque no se puede acaparar el ampuloso y variado contenido de los temas de investigación.

Nos parece necesario darle mayor importancia a este tema porque creemos que es necesario
ampliar y desarrollar de manera que sea útil para el desarrollo intelectual

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10. Bibliografía

ARGUELLO, L. R. (2010). Manual de Derecho Romano (Tercera ed.). Buenos Aires, Argentina:
Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma S.R.L.

BORDA, G. A. (1989). Tratado de Derecho Civil (Sexta ed.). Buenos Aires: Perrot.

LUNA Yañez, E. A. (2011). OBLIGACIONES Curso de Derecho Civil (Septima ed.). La Paz, Bolivia: El
Original San Jose.

11. ANEXOS

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