Está en la página 1de 10

HISTORIA DE LA IGLESIA MEDIEVAL

Durante la Edad Media, la Iglesia Católica conquistó y mantuvo un gran poder.


Poseían el poder económico, adquirido con grandes donaciones de tierras hechas
por los creyentes a cambio de recompensas posibles en el cielo. Se estima que la
iglesia católica ha llegado a controlar un tercio de las tierras de labrantío en
Europa occidental. Por lo tanto, era una gran señora feudal en un momento
cuando la tierra constituyó la base de la riqueza de la sociedad. Toda la vida civil
se rige por las observaciones religiosas. Las estaciones agrícolas, las reuniones
consultivas, el calendario anual, la datación de eventos históricos, estuvieron
marcados por las actividades religiosas. La vida cotidiana estaba impregnada de
pequeños rituales católicos, que demostraron el gran poder de la religión.
Desastres y epidemias se atribuyen generalmente al diablo y se resolvieron a
través de exorcismos, signos de la cruz y otros simbolismos católicos. El poder de
la iglesia se distinguió de los demás, ya que además del territorio bajo su
jurisdicción política, ella tenía el poder espiritual sobre casi todo el territorio
europeo.La ciencia quedaba supeditada y limitada al conocimiento religioso.
HISTORIA DE LA IGLESIA MODERNA

Durante la Edad Moderna, la Monarquía se había propuesto como uno de sus


objetivos el control de la Iglesia y de sus poderes, ésta no había sido una empresa
en vano, ya que la organización de la institución eclesiástica en este momento
estaba mejor desarrollada que la del reciente nacido “Estado”, y su influencia era
considerable. No había rincón que escapase a su presencia y a su organización en
arzobispados (cinco en Castilla y tres en Aragón), en unos cincuenta obispados con
sus correspondientes parroquias, etc. Así, a finales del siglo XVI en España había
aproximadamente 40.000 clérigos seculares y 50.000 frailes y monjas (clero regular)
repartidos en monasterios y conventos.

El poder del clero era muy notable y relevante en la sociedad de este periodo. El
clero era el señor de la vida y de la muerte; de la salvación o de la condenación
eternas; regulador de las fiestas; dominante del espacio en las ciudades por sus
catedrales, monasterios e iglesias; mecenas de las artes y de las letras; y señor,
prácticamente, de la opinión pública, debido a la influencia que ejercían los
sermones sobre una sociedad que era mayoritariamente analfabeta y que creía todo
lo que escuchaba.
HISTORIA DE LA DIOCESIS DE RIOHACHA

Perteneciendo el territorio Guajiro al Departamento del Magdalena, en el año 1867


es nombrado Vicario Apostólico de Santa Marta Monseñor José Romero, quien
recibe la consagración episcopal en la habana a donde había sido desterrado.
Unos meses después de su consagración se le autoriza el retorno a su patria.
Entre sus preocupaciones y planes pastorales al regresar a Colombia, ocupa un
lugar destacado la restauración de las antiguas misiones de su Diócesis.
En 1868 creó la denominada “misión diocesana” para la civilización de los
goajiros, confiándola al Clero Diocesano y nombrando al frente de la misma al
Padre Rafael Celedón, quien más tarde sería su sucesor en el obispado de Santa
Marta.
La misión diocesana, por falta de recursos económicos y humanos, se extinguió
en 1873.
El 11 de diciembre de 1885 a través de carta, Monseñor Romero pide al Padre
General de los Capuchinos “cinco o seis” padres para que se establezcan en
medio de un pueblo de “aborígenes, que si bien, están bautizados, no están
suficientemente instruidos mucho menos asistidos de celosos operarios del
Evangelio”.
El Padre Joaquín de Llevaneras responde a Mons. Romero en estos términos:
“Queriendo cooperar en cuanto esté de mi parte a los designios de la Divina
Providencia en esas remotas tierras, a mejor gloria de Dios y honor de la Divina
Pastora de las almas de estos Colombianos, esta provincia (Sagrado Corazón de
España), hace el sacrificio y responde a V.S.I. con un Ecce ego, mitte me; están a
su disposición seis misioneros”.
El 4 de Octubre de 1887 son elegidos los primeros religiosos para inaugurar la
misión de la goajira: P. José de Valdeviejas; P. Carlos de Antigüedad; P. Esteban
de uterga; fr. José de castroverde; Fr. Miguel de Audicana; Fr. Buenaventura de
Villapún.
Estos misioneros llegaron a la Guajira el 17 de Enero de 1888 y empezaron su
labor apostólica en el territorio demarcado para ello por Mons. Romero.
Poco después le sucede en el Gobierno de la Diócesis Monseñor Rafael Celedón,
Guajiro, de San Juan del Cesar, que como es natural se preocupó de manera especial por
establecer en el territorio Guajiro un Vicariato para mejor atención de los fieles.
Monseñor Celedón murió el 10 de Diciembre de 1902 y le sucede en el gobierno de la
Diócesis, Monseñor Francisco Simón y Ródenas, consagrado Obispo el 20 de Octubre de
1904, en el Pontificado de S.S. San Pío X.
A monseñor Romero le sucede el siervo de Dios Excmo. Señor Francisco Simón y Ródenas
de la Orihuela, consagrado el 30 de Octubre de 1904 en el Pontificado de San Pío X.
La Guajira está lista para constituirse en Iglesia
Particular, dados los buenos oficios de los
frailes Capuchinos de la Provincia de España,
es así como el 17 de Enero de 1905 se da a luz
el decreto Pontificio de creación del Vicariato
especial de La Guajira, Sierra Nevada y
Motilones, para el cual se nombra como primer
Vicario sin carácter episcopal a FR.
ATANASIO VICENTE SOLER Y
ROYO con fecha 31 de Julio de 1905.
Agregadas a este Vicariato las provincias de Padilla y Valledupar en Breve del 31 de
Diciembre de 1906, el Papa San Pío X preconiza como Obispo Titular de citariza y Vicario
Apostólico de la Guajira Sierra Nevada y Motilones al Excelentísimo Señor ATANASIO
VICENTE SOLER Y ROYO, quien es consagrado en Bogotá el 19 de Marzo de 1907,
muere en 1930.
En 1932 es nombrado por el Papa PIO XI
el Excelentísimo Señor BIENVENIDO
ALCAIDE Y BUESO, quien gobierna el
Vicariato hasta su muerte en 1944

Excelentísimo Señor VICENTE ROIG Y


VILLALBA, 1945 hasta el 4 de diciembre
de 1952, año en el cual el Papa Pío XII por
medio de la Bula "GRAVI ILLA" divide el
Vicariato Especial en dos (2) Vicariatos
Apostólicos: Riohacha y Valledupar.
El primer Vicario Apostólico de Riohacha
fue el Excelentísimo Señor EUSEBIO
SÉPTIMO MARI preconizado obispo por
su santidad Pío XII. Ordenado el 1 de mayo
de 1954, tomó posesión el 4 de julio del
mismo año. Murió el 21 de diciembre de
1965.

Excelentísimo Señor LIVIO


REGINALDO FISCHIONE, elegido por
el Papa Paulo VI, es ordenado Obispo el 12
de diciembre de 1966. Su renuncia al
gobierno pastoral del Vicariato se hizo
efectiva el 13 de octubre de 1988.

Creada la Diócesis de Riohacha por medio


de la Bula "Quoniam ut plane constat”, el
16 de julio de 1988, el Papa Juan Pablo II,
nombra como su primer Obispo
al Excelentísimo Señor JAIRO
JARAMILLO MONSALVE hasta ese
momento Párroco de la Catedral y Vicario
General de la Diócesis de Sonsón-
Rionegro. Consagrado Obispo el 9 de
septiembre de 1988, toma posesión de la
Diócesis el 14 de octubre del mismo año.
Nombrado por el Papa Juan Pablo II para la
Diócesis de Santa Rosa de Osos en
Antioquia, Monseñor Jaramillo deja la
Diócesis de Riohacha el 13 de julio de 1995.
El Colegio de Consultores, nombra como
Administrador Diocesano al Reverendo
Padre MARCELO GRAZIOSI, quien
administra la Diócesis desde el 21 de julio
de 1995 hasta el 26 de septiembre de 1996.

El 16 de julio de 1996, el Papa Juan Pablo


II nombra como Obispo para la Diócesis de
Riohacha al Excelentísimo Señor
GILBERTOJIMÉNEZ
NARVÁEZ. Ordenado Obispo el 7 de
septiembre de 1996, toma posesión de la
Diócesis el 27 de septiembre del mismo
año.

Teniendo Monseñor JIMÉNEZ NARVÁEZ


que ausentarse de la Diócesis por motivos
de salud, el Santo Padre nombra como
Administrador Apostólico Sede Plena "Ad
Nutum Sanctae Sedis" al Excelentísimo
Señor RUBÉN SALAZAR GÓMEZ,
Arzobispo de Barranquilla.
El 8 de marzo de 2001, es nombrado como
tercer obispo de la Diócesis,
el Excelentísimo Monseñor ARMANDO
LARIOS JIMÉNEZ, hasta entonces
Obispo de Magangué. Toma posesión el 26
de abril de 2001. Por motivos de salud,
Monseñor Larios debe renunciar al
gobierno pastoral de la Diócesis, renuncia
que le es aceptada en Junio de 2004. El
Santo Padre Juan pablo II, nombra como
Administrador Apostólico Sede Vacante, al
Excmo. Monseñor Rubén Salazar Gómez.

El 13 de Mayo de 2005, el Santo Padre


Benedicto XVI nombra como cuarto
Obispo de la Diócesis de Riohacha,
al Excelentísimo Monseñor HÉCTOR
SALAH ZULETA, hasta ese entonces
Obispo de Girardota; el 2 de julio de 2005
toma posesión de la Diócesis

OBISPOS DE LA DIOCESIS DE RIOHACHA

PRIMER OBISPO : Jairo Jaramillo Monsalve

SEGUNDO OBISPO: Gilberto Jiménez Narváez

TERCER OBISPO: Armando Larios Jiménez

CUARTO OBISPO: Héctor Salah Zuleta


Historia de la iglesia de Hatonuevo

En tiempos antiguos las misas en Hatonuevo comenzaron en una enrramada ahí mismo donde
es la plaza, en esa época no existía la imagen de la virgen del Carmen en bulto, pedían
prestado un cuadro al señor Beto Luque quien residía en El Pozo para así poder hacer la
procesión en honor a la virgen de El Carmen. El cuadro era dejado en la casa de una doncella
Las hijas de Angelina Duarte y las hermanas Rivadeneira se encargaban de los arreglos
florales. Los párrocos venían de Barrancas ese mismo 16 de julio realizaban bautismo,
primera comunión y confirmación, las señoritas se encargaban de hacer las verbenas para
recolectar fondos para las fiestas patronales, para esa época todos los hatonueveros venían
de otras lugares a reunirse con sus familiares y amigos, en esa época solo existía la iglesia
católica.

Listado de los párrocos que han pertenecido a la parroquia Nuestra Señora del Carmen
de Hatonuevo
Luis Carlos Arias
Armando Alvarado Pacheco
Guillermo Posada Valencia
Hugo Alberto Villa
Rodrigo Carmona
Jairo Gutiérrez
Iván Ochoa
Tomas Alberto Guzmán Lengua
Carmelo Márquez Julio
Widmar Navarro Arismendi
Andrés Felipe Arredondo Pulido
Albeiro Mendoza Merlano
Esneider Vélez Gómez
Jefferson Gámez Orta
HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA
La tradición católica sostiene que la Iglesia católica fue fundada por Jesucristo.
El Nuevo Testamento registra las actividades de Jesús y de la enseñanza, su
nombramiento de los doce apóstoles , y sus instrucciones a ellos para continuar su
trabajo. La Iglesia católica enseña que la venida del Espíritu Santo sobre los
apóstoles, en un evento conocido como pentecostés marcó el comienzo del
ministerio público de la Iglesia. Los católicos sostienen que San Pedro fue el primer
obispo de Roma y el consagrante de Linus como su próximo obispo, comenzando
así la línea continua que incluye el actual pontífice, el papa Francisco. Es decir, que
la Iglesia católica considera que el Obispo de Roma, el papa, es el sucesor de San
Pedro.
En el relato de la confesión de Pedro, que se encuentra en Evangelio de Mateo
,Cristo designa a Pedro como la "roca" sobre la que se construirá la iglesia de
Cristo. Mientras que algunos estudiosos hacen estatal que Pedro fue el primer
obispo de Roma, otros dicen que la institución del papado no depende de la idea de
que Pedro fue obispo de Roma o, incluso en su haber, estado nunca en Roma.
Muchos estudiosos sostienen que una estructura de iglesia de presbíteros plural /
obispos persistió en Roma hasta la mitad del siglo segundo, cuando se adoptó la
estructura de un solo obispo y presbíteros plural, y que los escritores posteriores
aplicaron retroactivamente el término "obispo de Roma" a los miembros más
prominentes del clero en el período anterior y también a Pedro a sí mismo. Sobre
esta base, Oscar Cullmann y Henry Chadwich cuestión de si existe un vínculo
formal entre Pedro y el papado moderno, y Raymon E Bronw dice que, si bien es
anacrónico hablar de Pedro en cuanto obispo local de Roma, los cristianos de la
época habría mirado a Pedro como tener «papeles que contribuirían de manera
esencial al desarrollo de la función del papado en la iglesia posterior». Estos roles,
Brown dice, «contribuyeron enormemente a ver al obispo de Roma, el obispo de la
ciudad donde Pedro murió, y donde Pablo fue testigo de la verdad de Cristo, como
el sucesor de Pedro en el cuidado de la Iglesia universal».
HISTORIA DE LA IGLESIA CONTEMPORANEA
La historia moderna de la Iglesia es el cuadro historiográfico de la Iglesia católica
en los siglos XVI a XVIII. Se corresponde con la historia política de Europa y sus
prolongaciones en otros continentes y países en cuyas sociedades y culturas está
presente el cristianismo y, especialmente, la Iglesia católica con estructuras
permanentes. Convencionalmente se presentan en esta etapa histórica de la Iglesia
tres momentos y contextos históricos con nombres y características bien marcados
que cabe asignar globalmente a cada siglo: en el siglo XVI, la Reforma; en el siglo
XVII, el Barroco; en el siglo XVIII, la Ilustración. Al diseñar la vida de la Iglesia
católica durante la Modernidad, nos fijamos con más atención en los siguientes
aspectos: la implantación territorial, la organización institucional, el panorama
doctrinal, la vida cristiana de las comunidades y el protagonismo de la jerarquía.

José García Oro (Lalín, Pontevedra, 1931), sacerdote franciscano, es doctor en


Teología, Historia Eclesiástica y Filosofía y Letras. Es profesor en la Universidad de
Santiago y está especializado en la historia eclesiástica hispana del Renacimiento,
con mayor dedicación a la figura del cardenal Francisco Jiménez Cisneros († 1517).
Es autor de una cuarentena de libros y de más de un centenar de artículos de
investigación, y participa como autor y coordinador en la colección Historia de las diócesis
españolas (BAC).

HISTORIA DE LA IGLESIA EN AMERICA LATINA

A última hora de la tarde del martes 16 de noviembre de 1965, sólo 22 días antes
del cierre del Concilio Vaticano II, alrededor de 40 obispos se reunieron en las
antiguas Catacumbas de Santa Domitila en Roma para celebrar la Eucaristía. Los
primeros cristianos que vivían en la Ciudad Eterna consideraban este largo tramo
de galerías y tumbas muy apreciadas. Los cuerpos de muchos mártires puestos
allí para descansar les recordaron vivir el Evangelio de manera radical.

La mayoría de esos obispos eran latinoamericanos. También hubo algunos de


Europa, África, Asia y uno de América del Norte (un canadiense). Don Hélder
Câmara, el entonces obispo de Recife en Brasil, lideró el grupo. Firmaron un
acuerdo conocido como el “Pacto de las Catacumbas”. Inspirados por el espíritu
del Concilio, los obispos afirmaron su fe en Jesucristo y renovaron su amor por el
Evangelio.

Los obispos se comprometieron a vivir de manera simple, sin privilegios, abrazando


la austeridad y la pobreza, así como a los pobres y la promoción de la justicia y la
liberación. Prometieron defender “las leyes, las estructuras sociales y las instituciones
que sean necesarias para la justicia, la igualdad y el desarrollo integral y armonioso
de toda la persona y de todas las personas y, por lo tanto, para el advenimiento de un
nuevo orden social digno de los hijos de Dios “
TRABAJO DE TEOLOGIA

PRESENTADO AL PBR
ESNEIDER VELEZ

DOCENTE

MARIA CONSUELO ORTIZ


MALEYDIS ORTIZ

OBISPADO CASTRENSE DE COLOMBIA


PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DELCARMEN
HATONUEVO LA GUAJIRA

También podría gustarte