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MINISTERIO DE EDUCACIÓN

TEMAS DE LA SEMANA DEL ESFUERZO CRISTIANO 2020


“UNIENDO FUERZAS”

INTRODUCCIÓN
El Esfuerzo Cristiano ha cambiado mucho; ya no se encuentra trabajando con vigor como
en los años 80. Actualmente, hay Zonas de nuestro país que están en un estado delicado,
tales son las Zonas Centro y Norte, donde el Esfuerzo Cristiano ha tenido un declive
horrendo y otras Organizaciones Juveniles han comenzado a tener mayor alcance.
De acuerdo con la investigación y análisis realizado en el Foro Nacional de Líderes y
Directivas llevado a cabo en Tabasco, “La diversidad de formas de trabajo juvenil no
es un aspecto negativo en sí, sino que los jóvenes han recurrido a formas diferentes
al Esfuerzo Cristiano en su búsqueda por encontrar formas más atractivas de
trabajo juvenil” (Pool, 2018).

Con esto en mente, como Unión Nacional de Sociedades de Esfuerzo Cristiano,


fijamos como uno de nuestros objetivos unificar y preservar el trabajo de la juventud
presbiteriana en nuestro país. Llámese Esfuerzo Cristiano, Ministerio Juvenil o
cualquier otra Organización Juvenil, el propósito de todos y cada uno de ellos es
expandir el Reino de Dios, y nuestro deber es velar y proveer de los recursos
necesarios para que así sea.

La juventud tiene necesidad de Cristo y solo él puede satisfacer esa parte; en


nosotros está el cumplir con nuestra parte que es armonizar el trabajo entre toda la
juventud presbiteriana, sea cual sea el nombre que tengamos.
Día 1
¿QUIÉNES SOMOS?
TEXTO CLAVE: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre,
les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”. (Juan 1:12 RVR196)

INTRODUCCIÓN
Esta ha sido una pregunta que desde tiempos antiguos se ha querido responder,
principalmente por los filósofos griegos, siendo Platón y Aristóteles los más
prominentes y quienes han influenciado el pensamiento de la sociedad moderna e
incluso algunos sectores de la iglesia. Por supuesto que partiendo de su pensamiento
pagano, y sin el conocimiento de la palabra de Dios, sus conclusiones fueron
opuestas; según Platón, el “dios” que creó el universo está sujeto a las ideas; y según
Aristóteles, el “ser” es la base de la realidad; de ahí que, en sus diferentes versiones y
tendencias, el mundo ha expresado su respuesta a esta pregunta; lo cual vemos
reflejado en las ideologías, supuestos derechos humanos, humanismo, etc.

EL HOMBRE COMO CREACIÓN DE DIOS


En el relato de la creación en Las Escrituras, Dios decide crear al hombre a su
imagen y semejanza en conocimiento, justicia, santidad; Acto seguido, Dios creó al
hombre con esas características (Génesis 1:26-27 RVR1960), pero ¿qué significa
eso? Dios lo puso como representante y administrador sobre toda la creación, el
hombre tenía perfecta comunión con Dios, con sus semejantes y con la creación; el
trabajo que le fue encomendado implicaba una altísima responsabilidad y privilegio,
pero el hombre se corrompió desobedeciendo a Dios (Génesis 3 inf). Los resultados
fueron las relaciones rotas con Dios, con sus semejantes, con la creación, muerte,
dolor, sufrimiento, etc.

EL HOMBRE COMO IMAGEN DE DIOS


¡Y Dios lo vuelve hacer! Como el evangelio de Juan lo presenta “En el principio ya
existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba con Dios
en el principio. Por medio de Él todas las cosas fueron creadas; sin Él nada de lo
creado llegó a existir… y el Verbo se hizo carne (hombre) y habitó entre nosotros (y
vimos su gloria, Gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”
(Juan 1:1-3, 14 NVI).
Te das cuenta que la suprema revelación de Dios es Cristo, como lo presentaría el
apóstol Pablo, Él es la imagen del Dios invisible (Colosenses 1:15 RVR1960).

EL HOMBRE COMO HIJO DE DIOS


El hecho de que el Señor Jesucristo tomara forma de hombre nos deja ver cómo es
que Dios ve al hombre como imagen suya. En tiempos antiguos, cuando no había
espejos, las personas podían ver su imagen en la superficie del agua en quietud, pero
también podían ver su imagen en sus hijos. Por eso, cuando el Señor Jesucristo como
hijo de Dios toma forma de hombre (Filipenses 2:5 RVR1960), toma relevancia en
gran medida la declaración de la Escritura: “Mas a todos los que le recibieron, a los
que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12
RVR1960). Dios nos ve por medio de Cristo como sus hijos, y por medio de la obra
de redención que Cristo realizó, los hijos de Dios pueden nuevamente dirigidos por
su Espíritu Santo vivir y disfrutar de esa relación restaurada y elevada aún más como
hijos de Dios.

CONCLUSIÓN
Ser un hijo de Dios no solo se limita a un concepto, tradición, ideología. ¿Qué nos
hace pensar que podemos por nosotros mismos definir qué es lo que somos, haciendo
diferencias? Somos un solo pueblo escogido por Dios y llamados para anunciar a
Cristo y su reino (1 Pedro 2:9 RVR1960).
“En vez de maldecir la oscuridad, los cristianos deben buscar, con el poder y la
perspectiva del Espíritu Santo, la manera de mostrar esa luz a la que fuimos
llamados”. Dirk Vollenhoven.
PARA REFLEXIONAR
Si nuestra identidad la tenemos en y por Cristo, entonces:
 ¿Ser un hijo de Dios aplica únicamente en cuestiones de la iglesia?
 ¿Cómo puedes conectar tus estudios, profesión u oficio con el hecho de ser
un hijo de Dios?

EJERCICIO
Con tu grupo de Jóvenes o sociedad haz una lista de cosas que describan lo que
implica ser un hijo de Dios.
Día 2
SOMOS UN MISMO CUERPO
TEXTO CLAVE: “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón
ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”. (Gálatas 3:28 RVR1960)

INTRODUCCIÓN
Hay una película llamada “El náufrago”, un avión de una compañía de paquetería cae
en una isla deshabitada y toda la tripulación muere, excepto un hombre; Pasan los
días y aquel hombre busca sobrevivir buscando en los restos del avión provisiones o
algún artículo que le pudiera servir, entre los restos había un balón blanco al que no
le dio importancia y lo dejó por ahí. Pasado el tiempo, aquel hombre comenzó a
desesperarse porque no tenía con quien hablar y la soledad cada día era más
profunda. Un día, en su desesperación se quedó viendo al balón y con un poco de
imaginación le dibujo ojos, nariz, boca y un poco de pelo; desde entonces, ese balón
se convirtió en su compañero.

EL INDIVIDUALISMO
Cuando Dios creó al hombre lo hizo un ser relacional, el hombre tenía relación y
comunión con Dios, con su prójimo y con la creación. Pero ¿qué pasó? El hombre
quiso ser igual a Dios, ser su propio dios; lo que provocó la separación por su intento
de ser independiente; la relación con su prójimo también se vio afectada por el
individualismo y, buscando justificarse, señaló a su mujer diciendo: “la mujer que
me diste tuvo la culpa” (Génesis 3:12 RVR1960). Desde entonces, el hombre busca
sustituir esas relaciones a través de un individualismo que ha penetrado
profundamente en todas las áreas de la vida (Romanos 1:18-32 RVR1960). En la
actualidad, vivimos con la más avanzada tecnología en cuanto a medios de
comunicación, sin embargo, es cuando menos comunión y comunicación tenemos;
podemos estar sentados en la misma mesa o sala y permanecer cada quien en su
mundo virtual.
LA COMUNIDAD
Algunas personas piensan que Dios creó al mundo y al ser humano para sentirse
acompañado, para que alguien le adorara, para amar, etc. Si Dios fuese una sola
persona tal vez pudiera ser así, pero las Escrituras revelan a Dios en tres personas
(Juan 1:1, 17; Génesis 1 RVR1960). En la trinidad, el amor y compañerismo son
perfectos de modo que Dios es la base de la comunidad que el hombre perdió. En la
obra de redención Dios forma un pueblo que llama comunidad. Nos habla de una
“ciudad, familia, edificio” bien coordinado que va creciendo en el Señor (Éxodo 6:7;
Efesios 2:19-22 RVR1960).

PLURALIDAD DENTRO DE LA COMUNIDAD


El “sinergismo” o “sinergia” es un término que usan los biólogos para describir la
acción de dos o más organismos para lograr un efecto que ninguno es capaz de
lograrlo individualmente. Como resultado de la salvación en Cristo, Pablo dice “Ya
no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos
vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:28 RVR1960). Esto no deja lugar al
individualismo; el ser humano fue creado para relacionarse con otros. En la oración
del Señor Jesús, Él pide al Padre que seamos uno, así como Él y el Padre son uno,
para que el mundo conozca que el Padre lo envió (Juan 17 inf). El testimonio de la
comunidad es muy importante, de modo que no honramos a Dios si no reconocemos
los dones y acciones de los demás.

CONCLUSIÓN
No se trata de controlar, no se trata de quién es mejor o mayor, no se trata de
anteponer mis intereses, sino de que Cristo es nuestra paz, que quitando la
separación, y las enemistades, creó en sí mismo un solo y nuevo hombre (Efesios
2:14-15 RVR1960), de manera que podamos vivir en plenitud esta declaración del
Señor Jesucristo “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí
estoy yo en medio de ellos”. (Mateo 18:20 RVR1960).
PARA REFLEXIONAR
1. ¿Qué alcances se puede tener si logramos vivir y trabajar en comunidad?
2. ¿Cómo los grupos juveniles y las sociedades se pueden complementar unos a
otros?

EJERCICIO
Cuando el Señor Jesús dijo: “cuando dos o tres estén reunidos en mi nombre, yo
estoy en medio de ellos” (en Mateo 18:20 RVR1960), ¿A qué crees que se refería?
Da un ejemplo de cómo esto aplicaría en la vida familiar, en los problemas sociales,
en la cultura, en la política, etc.
Día 3

MIRADA FIJA EN CRISTO


TEXTO CLAVE: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan
grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y
corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús,
el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios”. (Hebreos
12:1-2 RVR1960)

INTRODUCCIÓN
En el Nuevo Testamento se relata un momento muy especial para algunos de los
discípulos, específicamente Pedro, Jacobo y Juan; el Señor Jesús los llevó a un
monte, donde el rostro del Señor Jesús comenzó a resplandecer como el sol y sus
vestidos blancos como la luz, y aparecieron Moisés y Elías hablando con Él. Pedro se
acercó diciendo que podían hacer una enramada para cada uno, pero mientras él
hablaba una nube de luz los cubrió, y una voz desde la nube decía: “Este es mi hijo
amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd”. Al oír esto los discípulos se
postraron y tuvieron gran temor. Entonces el Señor Jesús se acercó y los tocó, y les
dijo que se levantaran y no tuvieran miedo, y alzando sus ojos a nadie vieron más
que a Jesús (Mateo 17:1-9 RVR1960).

¿EN QUÉ ESTAMOS ENFOCANDO NUESTRA MIRADA?


Hemos aprendido a vivir para nosotros mismos y muchas veces, aún como creyentes,
nos enfrascamos en el ir y venir, en cosas que nos hacen sentir bien, que nos dan
comodidad, que nos dan diversión, que nos dan entretenimiento; que aunque no sean
malas en sí mismas, pues, todos tenemos necesidad de esas cosas, las ponemos por
prioridad. No somos sensibles a las cosas de Dios (Salmos 24:1 RVR1960), no nos
conmueve el buscar hacer su voluntad. Porque ¿cómo es posible que no hagamos
nada cuando vemos la corrupción, la violencia, la mala educación, etc.? ¿Seguiremos
igual? Deberíamos querer redireccionar al mundo a los pies de Cristo, a pesar de
nosotros mismos. El apóstol Pablo menciona que nuestra fe no debe estar fundada en
sabiduría humana, sino en el poder de Dios (1 Corintios 2:4-5 RVR1960).

¿CÓMO ENFOCAR LA MIRADA EN JESÚS?


En el Nuevo Testamento, uno de los escritores nos habla de personas como
Abraham, Moisés, entre otros; quienes, habiendo recibido el llamado de Dios,
dejaron su estilo de vida, costumbres, familia, sus propios sueños, para cumplir con
la voluntad de Dios; Aunque esto implicara sufrimiento, dolor, tristeza, luchas,
fatiga; pero encontraron en el llamado de Dios y en Dios mismo su consuelo,
fortaleza, confianza. Hombres y mujeres que, dejando su comodidad y arriesgando su
vida, emprendieron el camino que Dios les estaba marcando, anclando su refugio en
Dio (Hebreos 11 inf).

JESÚS EL AUTOR Y CONSUMADOR DE LA FE


El Señor Jesucristo, en obediencia al Padre, sufrió entrando en el mundo corrompido
por el pecado, menospreciando la vergüenza, sufrió la cruz para poder responder en
el punto en el que el ser humano no pudo hacerlo, Él llevó nuestra vergüenza, se
cansó, tuvo hambre, lloró. Es por eso que el escritor de Hebreos lo menciona como el
autor y consumador de la fe (Hebreos 12:2 RVR1960), porque desde antes de la
fundación del mundo ya estaba en su corazón realizar esta obra (Efesios1:5.10
RVR1960), que también concluyó estando en la cruz diciendo “Consumado es”
(Juan 19:30 RVR1960).

CONCLUSIÓN
Este llamado se realiza en Hebreos precedido de toda la descripción de la fe en el
capítulo 11 que concluye de la siguiente manera: “otros experimentaron vituperios y
azotes y, a más de eso prisiones y cárceles. Fueron apedreados, arrestados, puestos a
prueba, muertos a filo de espada, anduvieron de allá para acá vestidos de pieles de
ovejas y cabras, pobres, angustiados, maltratados”. (Hebreos 11:36-37, 12:1-2
RVR1960). ¿Qué nos hace pensar que nosotros no pasaremos por eso? Si Cristo
nuestro Señor lo vivió, solo nos queda como Pedro, Jacobo y Juan levantar la mirada
y ver a Cristo, ese maravilloso privilegio, e imitarlo.

PARA REFLEXIONAR
 ¿En qué estamos poniendo nuestra mirada?
 ¿El cristianismo que llevamos refleja una mirada puesta en Cristo?

EJERCICIO
En tu grupo, sociedad, o de manera personal, toma unos minutos, reflexiona, y
escribe las cosas que estás haciendo que reflejan una mirada puesta en Cristo y las
que no lo hacen.
Día 4

COMUNIDAD CRISTIANA
TEXTO CLAVE: “Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común
todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según
la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y
partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,
alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la
iglesia los que habían de ser salvos”. (Hechos 2:44-47 RVR1960).

INTRODUCCIÓN
El 19 de septiembre de 2017, México recordaba que en 1985 un fuerte sismo había
sacudido la ciudad de México y varias ciudades, dejando 20 mil fallecidos y grandes
pérdidas materiales. El simulacro que conmemoraba aquel día fatal había salido de
acuerdo a lo planeado, las alarmas habían sonado, aunque se trataba de algo irreal,
los protocolos de seguridad se siguieron. Sin embargo, nadie se imaginaba que horas
más tarde, ese día 19 de septiembre, 32 años después, un sismo de similar magnitud
azotaría la Ciudad de México y otros Estados. ¿Cuáles eran las posibilidades que dos
sismos sucedieran en fechas idénticas, pero con 32 años de diferencia?, de acuerdo
con una especialista en geofísica de la UNAM, la probabilidad era de 5%. Y así fue,
y aunque los efectos del segundo sismo fueron menores comparados con el sismo del
85, un elemento común unió a ambos sucesos, la solidaridad de los mexicanos y de la
comunidad internacional. Tan pronto se conoció la noticia, la gente salió a las calles
a ayudar, muchas de ellas con las manos desnudas, sin equipo ni protección. La
ayuda internacional llegó de inmediato, la gente se volcó a los centros de acopio de
víveres y apoyos. En esos momentos se borraron las diferencias culturales, las
lingüísticas, de color de piel o estrato social o simpatía política. La gente se unió con
un objetivo común, ayudar al prójimo. ¿Se necesita que un desastre natural azote
nuestra nación para unirnos? Aparentemente sí. Porque una vez pasado el efecto
inmediato del sismo y el polvo de los derrumbes se apagó, y los noticieros dejaron de
hablar de ello, el país ha vuelto a sumirse en sus diferencias ideológicas, políticas y
religiosas.

DESARROLLO
Cuando Jesús oró por sus discípulos “guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así
como nosotros.” (Juan 17: 11 RVR1960), tenía en mente un deseo de comunidad
entre ellos y con Dios.
Ese deseo de comunidad se cumplió en los primeros días de la iglesia primitiva. La
comunidad era la característica de la iglesia. “Todos los que habían creído estaban
juntos y tenían todas las cosas en común; vendían todas sus propiedades y sus bienes
y los compartían con todos, según la necesidad de cada uno. Día tras día continuaban
unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y
sencillez de corazón, alabando a Dios y hallando favor con todo el pueblo. Y el
Señor añadía cada día al número de ellos los que iban siendo salvos.” (Hechos 2: 44-
47 LBLA).

EL ORIGEN DE LA PALABRA “COMUNIDAD”


La palabra para “comunidad” en el original griego es Koinonía, que puede
entenderse como: compañerismo, participación o compartir. El autor Jerry Bridges
comenta en su libro “True Community” (2012. NavPress) que Koinonía va más allá
de una actividad social, donde se comparten los saludos, el café y los panecillos o las
actividades sociales en los grupos juveniles o de estudiantes. Ese no es el sentido de
la Koinonía en el Nuevo Testamento. En el pasaje de Hechos 2:42, encontramos que
los creyentes perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con
otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Así que la reunión no era
solamente una actividad social (partir el pan) sino que compartían tiempo en oración
y aprendiendo la doctrina de los apóstoles.
LA COMUNIDAD CON DIOS
También encontramos una referencia a comunidad en un plano diferente, esto es en
relación con Dios: “para que ustedes estén unidos con nosotros, como nosotros
estamos unidos con Dios el Padre y con su Hijo Jesucristo”. (1 Juan 1:3 DHH).
La unión entre creyentes no es más que un reflejo de la unión de los creyentes con
Dios y de la unión de Dios con su Hijo. Así que cuando hablamos de comunidad,
comunión o compañerismo en el ámbito de la iglesia, debemos ver el modelo de Dios
de unidad y comunión.

¿QUÉ INVOLUCRA TENER LAS COSAS EN COMÚN?


Jerry Bridges describe algunos aspectos importantes de la Koinonía de la siguiente
manera:
a) Relaciones. La comunidad se refleja en relaciones. William Hendriksen,
comenta que la koinonía es una relación comunitaria, no es una “actividad”
sino una relación. En este punto es importante señalar que la vida de los
creyentes del primer siglo giraba alrededor de la vida comunitaria. No eran
eventos o programas como solemos hacer hoy día. La comunidad sucedía
todos los días por medio de la relación unos con otros.

b) Compañerismo. Un ejemplo de compañerismo lo encontramos en los


primeros discípulos de Jesús. Pedro, Juan y Jacobo eran compañeros de
oficio, pescadores. Pablo se refirió a Filemón como su compañero (Filipenses
17 inf RVR1960). Cuando Pablo se presentó en Jerusalén para discutir con los
demás apóstoles, Santiago, Cefas y Juan le dieron la mano en señal de
compañerismo (Gálatas 2:9 RVR1960). La comunidad se vive cuando nos
hacemos compañeros unos de los otros en obra.

c) Comunión unos con otros. Usamos la palabra “comunión” para referirnos al


sacramento de la Santa Cena, sin embargo, el término nos dice mucho más.
Tiene el sentido de “compartir”. Como J.I. Parker dice: “significa compartir
con nuestros hermanos creyentes, las cosas que Dios nos ha dado a conocer
acerca de él, con la esperanza de que lo conozcamos mejor y enriquecer la
relación con él”. En el pasaje de Hechos los creyentes estaban reunidos el día
de pentecostés profundizando en las Escrituras, las Enseñanzas de los
apóstoles, obteniendo mejor comprensión de la Palabra de Dios (Hechos 2 inf
RVR1960). La comunión unos con los otros tiene como propósito crecer en el
conocimiento de Dios y su Palabra.

d) Compartir las cosas materiales. La koinonía no se refería únicamente a los


aspectos espirituales, también comprende los aspectos materiales y terrenales.
La narración de Lucas acerca de la vida de los primeros cristianos nos dibuja
la imagen de gente preocupada por las necesidades materiales de los demás.
Compartían lo que poseían con generosidad. Pablo le escribe a los creyentes
de Roma que compartan para las necesidades de los santos y no dejen de ser
hospitalarios (Romanos 12:13 RVR1960). Compartir nuestras posesiones con
generosidad es una muestra del compañerismo bíblico, una señal de que nos
interesan las necesidades tanto físicas como espirituales de las personas.
Siendo hospitalarios también apoyamos a los siervos de Dios que se trasladan
de un lado a otro: “No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos,
sin saberlo, hospedaron ángeles” (Hebreos 13:2 RVR1960).

CONCLUSIÓN
Charles Colson dijo:
El mundo no ve nuestros folletos, nuestras campañas, o nuestros mensajes por
televisión y nuestros manuales de estudio bíblico. Nos está viendo a nosotros y cómo
nos comportamos. Cuando no ve la unidad de los seguidores de Jesucristo- la iglesia-
no llega a la conclusión de que Jesucristo es, en verdad, el hijo del Dios viviente.
La comunidad cristiana es diferente a la comunidad que se da en el mundo, el
ejemplo de la gente ayudando en aquellas horas posteriores al terremoto se puede
considerar como un conjunto de actos solidarios, pero pasando el tiempo, cada uno
vuelve a sus propios asuntos olvidándose de las necesidades de los demás. En la
iglesia eso no debe ser así. La comunidad no es un evento o programa que sucede
cada vez que hay un desastre, o en época navideña. Como hemos visto la comunidad
tiene que ver continuamente con todo lo anterior.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
1. ¿De qué manera nuestra solidaridad con los necesitados va más allá del apoyo
esporádico?
2. ¿Cómo podemos evitar caer en la “eventualidad” de la comunidad y
convertirlo en un estilo de vida?

EJERCICIO
1. Discute con el grupo las recientes actividades sociales que hayan tenido e
identifiquen los cambios que harían para que la comunidad deje ser un evento
y se convierta en una relación continua.
2. Analicen el tipo de apoyo social que han realizado recientemente y el impacto
espiritual que haya tenido. ¿qué cambios le harías para que no sea solamente
para satisfacer necesidades sociales o materiales?
3. Analiza de qué manera viven como “compañeros de obra” entre ustedes
Día 5

TRABAJEMOS JUNTOS
TEXTO CLAVE: “Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que
Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos
el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio”. (Nehemías 2:17 RVR1960).

INTRODUCCIÓN
Cuando el entrenador Herman Boone fue contratado para ser el coach del equipo de
futbol americano “Los Titanes” de la preparatoria T.C. Williams de Alexandria,
Virgina, no se imaginó que sería la inspiración para toda una generación y no solo
por ser el primer entrenador afroamericano del equipo. Eran los principios de los
años 70 y la segregación racial todavía estaba viva en el ambiente estadounidense. La
escuela T.C. William fue una de las escuelas integracionistas en la cual los
estudiantes blancos y negros deberían convivir y participar en todas las actividades,
incluyendo las deportivas. Después de luchar contra los prejuicios de los padres, las
intrigas de los demás entrenadores, los árbitros y el racismo de la comunidad de
Alexandria, el coach Boone logró una hazaña sin par. El equipo colegial de los
Titanes llegó a un récord de 13 juegos ganados y cero perdidos. Demostrando que,
inspirando a los estudiantes y a la ciudad, derribando prejuicios y encontrando lo que
une en lugar de lo que divide, es como se logra hacer de un grupo desunido y
beligerante, un equipo que gana campeonatos. El presidente Nixon se refirió al
trabajo del coach Boone de esta manera “El equipo de los Titanes salvó a la ciudad
de Alexandría”. La hazaña del Coach Boone y los Titanes fue la inspiración para la
película “Remember the Titans” (“Desfío de Titanes”, 2000) protagonizada por
Denzel Washington y producida por Disney.

DESARROLLO
Cuando Nehemías estaba trabajando cómodamente como copero del Rey Artajerjes
en la ciudad capital del reino, recibió las terribles noticias de la situación en
Jerusalén. Su corazón se duele por el oprobio de sus hermanos y pide permiso al rey
para ir a reedificar la ciudad de sus padres.
Esta es una historia ya conocida. Nehemías es uno de los ejemplos más grandes de
liderazgo en la Biblia. Oswald Sanders afirma “Nehemías es uno de los líderes más
inspiradores de la Biblia. A veces sus métodos parecen algo vigorosos, pero fueron
usados por Dios para activar reformas espectaculares en la vida de su nación en un
tiempo asombrosamente corto. Un análisis de su personalidad y métodos revela que
los métodos que adoptó eran eficaces sólo debido a la calidad de su propio carácter.”
(J. Oswald Sanders. Liderazgo espiritual, 1994, Portavoz) ¿Cómo logró Nehemías
transformar a un pueblo temeroso y decaído en un gran equipo que luego lograra
reconstruir una muralla destruida en 52 días?
a) Carácter. Lo primero que salta a la vista es la forma en que recibe las
noticias y de inmediato actúa para hacer algo al respecto. Su oración de
confesión es un ejemplo de humildad ante una tarea que parecía imposible.
(Nehemías 1:4-11 RVR1960). La oración es parte importante del carácter de
un líder cristiano y él oró antes y durante todo su proyecto.

b) Métodos. Nehemías sabía tomar buenas decisiones. Dedicó tiempo para


analizar la situación, conocerla de cerca y de primera mano. Supo comunicar
sus planes de la manera correcta. No lo hizo público, sino que discretamente
se lo confió primero a los líderes del pueblo. Dividió el trabajo, asignando
trabajos específicos tanto para la reconstrucción como para la vigilancia y
orden. También era un hombre valeroso, empático y prudente. Su cuidadosa
planeación del viaje también demuestra que era organizado y práctico. Se
anticipó a los problemas y pidió salvoconductos al rey. Supo escoger a las
personas de integridad para cada función y delegó en ellos los trabajos
importantes.

c) Emociones. Nehemías se compadeció de la gente de Jerusalén. Le dolió ver


su situación y eso lo movió a la acción. De poco sirve ser empático si no se
hace nada para atender la situación problemática. Cuando hubo que reprender
lo hizo con autoridad, señaló el error y lo corrigió. Se mantuvo firme en sus
convicciones, a pesar de la oposición y los intentos de los enemigos de
persuadirlo a abandonar la empresa. A pesar de las ofensas y los agravios se
mantuvo ecuánime y evitó la confrontación con los enemigos.

Ejemplo. Un viejo refrán dice: “Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra”,
Nehemías es la muestra de liderazgo ejemplarizante. Dio el ejemplo de confianza y
fe en la poderosa mano de Dios, dio ejemplo de persistencia ante la adversidad y
visión de un mejor futuro para su gente. Dio ejemplo de generosidad cuando se negó
a recibir paga como gobernador, tomó siempre la iniciativa y puso el ejemplo de
estar siempre listo y vestido. Ayudó a su pueblo a quitar sus ojos de lo imposible y
mirar a un Dios que todo lo puede.

CONCLUSIÓN
La iglesia hoy también tiene con algunas murallas derribadas. Ha sido ofendida y
mancillada. Hay división y sectarismo. Es evidente que necesitamos reconstruir la
iglesia de Cristo. ¿Cómo lograremos unir las manos con un solo propósito? Como
Nehemías, necesitamos desarrollar un carácter ejemplar, métodos correctos, corregir
nuestras emociones y poner el ejemplo. Elijamos levantar de nuevo la iglesia o seguir
viviendo en oprobio. Necesitamos confesar que hemos fallado y estar dispuestos a
dejar salir todo aquello que está estorbando desde los cimientos.
Necesitamos también confiar en la poderosa mano de Dios, pero también estar
dispuestos a tomar las herramientas en una mano y las armas de defensa en la otra. El
resultado del carácter, métodos, emociones y ejemplo de Nehemías fue una muralla
reconstruida en 52 días, pero mejor aún, fue un pueblo social, moral y
espiritualmente renovado. Porque la poderosa mano de Dios estuvo con ellos.
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
1. ¿Qué estamos haciendo para reconstruir las defensas de nuestra iglesia?
2. ¿Qué hacemos cuando los problemas aumentan?

EJERCICIO
1. Desarrolla un programa de oración-ayuno personal y grupal para buscar la
dirección de Dios.
2. Haz un recorrido físico por tu iglesia y descubre qué es lo que necesita
repararse, no te fijes solamente en lo material, sino en lo moral y lo espiritual.
3. Diseña un plan y compártelo con los líderes de tu iglesia y organización.
Día 6

Conductas ejemplares
TEXTO CLAVE: “Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de
Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe”.
(Hebreos 13:7 RVR1960).

INTRODUCCIÓN
Todos tenemos en la memoria a una persona que nos ha dejado una huella
importante. Quizá fueron sus palabras, pero lo más seguro es que haya sido por su
conducta. La gente se refería a él como Don Pedrito. Era un señor alto, de ojos
azules, vestía impecablemente de blanco y, además de su estatura, destacaba por su
voz fuerte y profunda. Nació en Suiza, pero su actividad en la industria hotelera le
llevó a México, ahí escuchó el evangelio que le cambió la vida, ahí también conoció
a una joven yucateca y que le hizo mudarse a la ciudad de Mérida. En Yucatán quedó
enamorado de la cultura maya, aprendió a hablar la lengua maya y durante buena
parte de su vida se dedicó a predicar el evangelio en maya a los pobladores del sur
del Estado. Los domingos por la mañana, muy temprano, cargaba su pequeño
Volkswagen blanco con harina de maíz, para llevarlo a las poblaciones y venderlos a
precios más bajos que en el mercado, mientras les hablaba de Cristo en maya. Al
regresar a Mérida, traía las artesanías elaboradas por los hermanos de las
comunidades mayas para venderlas a los turistas y continuar apoyando su trabajo. Le
llamó a su proyecto “Operación Chan-Zinic” (hormiguita). Trabajó con médicos
ortopedistas para conseguir prótesis para las personas que sufrían de pie equino (o
pie varo), uno de los tantos males que aquejan a los más pobres. Era tal su amor por
la gente maya que escribió libros en español y maya sobre las costumbres y vivencias
de los pueblos de Yucatán. Don Pedro Gullotti Truessell falleció en 2011, a los 78
años de edad. Quizá es un héroe desconocido para muchos, pero para mí, fue un
ejemplo de cómo el amor de Dios se manifestó en el amor al prójimo a través de un
hombre que vino de lejos para amar y servir a los más pobres.
Véase: https://pedrogullotti.wordpress.com/presentacion/

DESARROLLO
Vivimos en una época en la que los valores tradicionales son desdeñados. Las nuevas
generaciones prefieren abandonar los absolutos morales para aceptar, lo que George
Barna llama un mosaico “copy-paste” de reglas morales, sentimientos, hechos,
principios, lecciones y experiencias. Se puede concluir que los jóvenes no piensan
acerca de la verdad moral con frecuencia o en profundidad porque no se sienten
desafiados para hacerlo o porque no tienen modelos a seguir. Sus actitudes sugieren
que tienen una idea de ese vital asunto, pero si no hay personas dedicadas a la verdad
moral en la que ellos puedan confiar e imitar, prefieren ignorar el asunto. (George
Barna, 2001, Real Teen. Baker Books). Si así están las cosas, entonces, ¿Qué
modelos de vida debemos seguir?

SIGUIENDO UN BUEN EJEMPLO


Hoy día hay una tendencia a seguir a los autodenominados “influencers”, personajes
que están revestidos de popularidad y cuyas opiniones penetran en la mente de la
juventud convirtiéndose en los referentes de las formas de pensar y actuar. No es
extraño ver cómo la juventud comparte los “pensamientos motivacionales” de un
“influencer” con aire de espiritualidad, pero que en realidad ofrece una mezcla del
sincretismo entre lo espiritual y lo pagano, con un toque de postmodernismo. Me
temo que eso también sucede entre la juventud cristiana y eso es altamente peligroso.

Imitadores de Cristo (1 Corintios 11:1 RVR1960)


El Apóstol Pablo presenta un gran desafío para nosotros los creyentes. Cuando dijo
“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (1 Corintios 11:1 RVR1960) estaba
hablando en serio. No hay modelo más alto de vida agradable a Dios que la vida del
Hijo de Dios.
“Quien me sigue no anda en tinieblas, dice el Señor. Estas palabras son de Cristo,
con las cuales nos exhorta a que imitemos su vida y costumbres, si queremos ser
verdaderamente iluminados y libres de toda ceguedad del corazón. Sea, pues, todo
nuestro estudio pensar en la vida de Jesús” (Kempis, Imitación de Cristo, Cap. 1)
Pablo fue capaz de desafiar a la iglesia a imitarle porque él mismo imitaba a Cristo.
Esa imitación de Cristo a la que se refiere también Kempis va más allá de ser copias
de su vida y sus costumbres, Jesús es nuestro último modelo en obediencia, amor,
humildad, fe, servicio, compasión y sufrimiento.

Imitadores de Dios (Efesios 5:1 RVR1960)


El reto de imitar a Dios es todavía más alto. ¿Quién puede compararse con Dios? El
apóstol describe en los siguientes versículos el estilo de los hijos de Dios.
1) Andando en amor como Cristo nos amó, que se entregó por nosotros como
ofrenda de olor fragante. 2) Viviendo vidas santas mediante el abandono de toda
forma de pecado. 3) Evitando ser engañados por falsas doctrinas. 4) No participando
en las obras de las tinieblas y 5) Andando como hijos de luz.

Imitadores de los buenos ejemplos (Filipenses 3:17 RVR1960)


Así como hay buenos ejemplos, también hay malos ejemplos. El apóstol Pablo sabía
que los seres humanos somos propensos a imitar tanto lo bueno como lo malo y que
a veces es más fácil imitar lo malo. Por eso le escribe a los Filipenses:
Amados hermanos, tomen mi vida como modelo y aprendan de los que siguen
nuestro ejemplo. Pues ya les dije varias veces y ahora se los repito de nuevo con
lágrimas en los ojos: hay muchos cuya conducta demuestra que son verdaderos
enemigos de la cruz de Cristo (Filipenses 3:17-18 NTV).

CONCLUSIÓN
Cuando los líderes a quienes seguimos son también imitadores de Cristo podemos
estar seguros de estar siguiendo buenos modelos. Entonces la clave está en saber a
quién seguir.
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
1. ¿A quiénes estamos siguiendo?
2. ¿De qué manera las vidas de nuestros líderes reflejan el carácter de Cristo?
3. ¿De qué manera nuestra vida sirve de ejemplo a los demás?

EJERCICIO
1. Lee la biografía de algunos misioneros, evangelistas o pastores que hayan
vivido vidas ejemplares y descubre qué cualidades les distinguen
2. Haz un recuento de los líderes que hayas seguido en tu vida y describe qué
era lo que te atraía más.
3. Voltea ver y mira si hay personas siguiéndote, piensa de qué manera tu vida
está siendo de influencia en la vida de ellos.
Día 7

LA COMUNIDAD SE MULTIPLICA
TEXTO CLAVE: “Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el
pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y
teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que
habían de ser salvos”. (Hechos 2:46-47 RVR1960).

INTRODUCCIÓN
Los grandes avivamientos espirituales siempre han estado movidos por el Espíritu
Santo en la vida de personas. Uno de los ejemplos es el avivamiento en Inglaterra
conocido como “el gran despertar”. La noche del 1 de enero de 1739, John y Charles
Wesley, y George Whitefield se reunieron a orar junto con otras 64 personas en
Londres, la reunión duró toda la noche y recibieron una revitalización del Espíritu
Santo. Como a las 3 de la mañana el Espíritu de Dios les movió a adorar y reconocer
a Dios como Señor. Ese fue el inicio del primer gran avivamiento evangélico que se
conoció como “el gran despertar” que se extendió por toda Europa, en Nueva
Inglaterra, y en Estados Unidos. En febrero de 1739, Whitefield comenzó a
predicarles a los carboneros de Kingswood; lo hacía al aire libre porque las iglesias
no estaban de acuerdo con él. En febrero de ese año, asistieron 200 personas; para
marzo, asistían 20,000 personas. Whitefield invitó a John Wesley a predicar al aire
libre, lo cual hizo sin mucho entusiasmo, sin embargo, Wesley siguió predicando al
aire libre por 50 años más. Más tarde Wesley escribió en su diario:
Lunes 2 de abril. A las cuatro de la tarde decidí ser más vil (2 Samuel 6:22
RVR1960) y proclamé en los caminos las buenas nuevas de salvación a cerca de
3,000 personas, hablando desde una pequeña ladrillera en un terreno fuera de la
ciudad.

“El gran despertar” fue un movimiento, que influyó en las iglesias Congregacional,
Presbiteriana, Reformada Holandesa y otras, se caracterizó por apartarse de los
rituales y ceremonias, por un profundo sentido de convicción espiritual y redención
mediante la introspección y compromiso de una nueva norma de moralidad personal.

DESARROLLO
Lucas describe la forma exponencial de crecimiento de la iglesia primitiva. ¿Cómo
fue posible que de esa pequeña comunidad se formara una iglesia de miles de
integrantes? La respuesta está en la obra del Espíritu Santo en la vida de la iglesia.
De un grupo de seguidores de Jesús que se escondían por temor a los judíos surgió
una vigorosa y valiente comunidad de creyentes en Jesucristo que estaba dispuesta a
vivir de manera diferente a los demás

Perseverancia
La forma de vivir de los cristianos debió causar un gran impacto en Jerusalén debido
a la actitud con la que participaban en el estudio, la oración y el partimiento del pan.
Lo primero que llama la atención es la perseverancia, es decir, lo hacían de manera
firme y constante ((Hechos 2:46-47 RVR1960). Aunque posteriormente se desató
una persecución en su contra, los discípulos se mantuvieron y perseveraron en su
vida comunitaria. Debemos hacer notar que esta perseverancia no es solamente
mérito de los creyentes. La perseverancia es obra de la gracia de Dios. Es decir, el
Espíritu Santo es el que da el poder para mantenerse firme y constante en la fe. La
persona que ha recibido la salvación ya no obra por voluntad propia, no se trata de
nuestra propia capacidad o fortaleza sino de la obra del Espíritu Santo. (Romanos
6:16 RVR1960)

Alegría
La palabra que en griego se usa para significar alegría en este pasaje es (agalliasis):
Exultación, júbilo exuberante, deleite extasiado, intensa alegría y sus sinónimos son,
alborozo, dicha, euforia, contentamiento. Es la misma palabra que encontramos en
uno de los evangelios cuando relata cómo el bebé de Elizabet saltó de alegría
(agalliasis) en el vientre de su madre al escuchar el saludo de María (Lucas 1:44
RVR1960).
Al reunirse y participar de la enseñanza, la oración y los alimentos, los discípulos se
deleitaban y lo disfrutaban profusamente. John Piper comenta “La exultación añade
ese elemento emocional de gozo en Dios que creemos es esencial si Dios ha de ser
honrado en la forma en que debe ser honrado. La otra palabra para exultación es
adoración.” (John Piper's Sermons).
¡Qué diferencia con muchas de las reuniones que tenemos hoy día en nuestras
iglesias en las que vemos caras largas y sin emoción! Hay todo menos una intensa
alegría. ¿Qué pasó con la exultación de los primeros cristianos?

Sencillez de corazón
La tercera característica de la comunidad cristiana es que compartían con sencillez de
corazón, ¿a qué se refiere? En otras versiones dice cariño (TLA) y generosidad
(NVI, NTV), sencillez y alegría sinceras (BLHP). Es decir, la comunión entre ellos
era natural, sin pretensiones; no trataban de impresionar a nadie y aparentar lo que no
eran. Su amor y generosidad eran genuinas.
El apóstol Pablo nos insta a amar sin fingimiento (Romanos 12:9), y Pedro habla de
ese amor sincero como producto de la purificación mediante el Espíritu, “Habiendo
purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el
amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; (1
Pedro 1:22 RVR1960). Así que ese amor debió impactar de una manera intensa a la
población. Los cristianos eran diferentes, vivían de manera diferente. Eran, en
verdad, nuevas criaturas. El resultado de ese nuevo estilo de vida fue del agrado y
aprobación de la población. … y Dios añadía cada día a los que habían de ser salvos.

CONCLUSIÓN
La salvación depende de Dios. Es él quien añadía a quienes habían de ser salvos.
Dios puede salvar a la humanidad sin necesidad de nosotros, pero ha escogido a su
iglesia como el vehículo por el cual manifiesta su poder, su amor y mensaje. La
perseverancia, gozo y sinceridad no son el logro de esfuerzo humano sino de la
transformación del Espíritu Santo obrando en la vida de su pueblo.

PREGUNTAS DE REFLEXIÓN
1. ¿Qué ven nuestros vecinos en nosotros?
2. ¿Pueden ver la transformación del Espíritu Santo en nuestras actitudes,
acciones y emociones?
3. ¿Reflejamos el amor de Cristo en nuestra forma de vivir?

EJERCICIO
1. Hagan una encuesta entre las personas de alrededor de su iglesia acerca de la
opinión que tienen de ustedes.
2. Hagan reuniones al aire libre para que la gente vea y escuche el mensaje.

AUTORES
Presbítero Víctor González Lucero. Iglesia Nacional Presbiteriana “Universal de
Cristo”. Presbiterio del Noreste

Dr. Frank Pool Cab. Iglesia Nacional Presbiteriana de México “La Casa de mi
Padre”. Presbiterio “Mayab”

Ministerio de Educación de UNSEC


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