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«¿Qué es el Tercer Estado?

» de Siéyes,
y el Constitucionalismo Colombiano'

Carlos Gaviria Diaz/"

eseo referinne a algo que es introducción a Mi Lucha dice: «el triun-

D casi un tópico, casi un lugar


común. Ilustraré ese tópico con
un episodio de nuestro derecho cons-
fo de todos los grandes movimientos
ha bídos en el mundo ha sido obra de
grandes oradores y no de grandes es-
titucional. Se trata de la Constitución critores». Podríamos modificar un poco
colombiana de l8&). La considero como los términos utilizados por Hitler y asi-
un episodio paradigmático, porque allí milar a los grandes escritores los gran-
se dan, con toda claridad, los rasgos de des pensadores, aun cuando no hayan
lo que quiero demostrar. Pero sería escrito, y asimilar a los grandes orado-
perfectamente posible encontrar a tra- res los escritores panfletarios, porque
vés de nuestra historia, o de la historia nada tan parecido a un discurso de viva
de los paises latinoamericanos, episo- voz como un panfleto. El efecto que
dios bien parecidos. producen es significa tivamente pareci-
Partiré de una observación: la idea, do. Eso explica porqué los activistas del
en sí misma, nunca tiene virtualidad marxismo-leninismo, por ejemplo,
suficiente para convocar o para incitar a pueden perfectamente ignorar El Capi-
laacción. La idea siempre requiere de la tal, no ha berlo leído ni ha berlo asimila-
pasión o de la emoción para que le do, pero no pueden prescindir de las
sirvan de mediadoras; eso explica por- citasde ElManifiesto Comunista; pueden
qué las grandes construcciones racio- perfectamente ignorar los Cuadernos fi-
nales, en elcampo de la política, requie- losóficos de Lenin, o Materialismo y Em-
ren de su correspondiente ingrediente piriocriticismo, pero no pueden prescin-
emocional para convertirse en realida- dir del ¿Qué Hacer? o de un panfleto
des pragmáticas. muy famoso que se llama Sobre el Estado
Me parece que esto lo intuía y lo y laRevolución, porque en realidad estas
entendía muy bien Hitler, quien en su obras no tienen la consistencia de un
• Conferencia dictada en el evento, celebrado en la U. tratado, la solidez que requiere un
de A., conmemorativo del bicentenario de la aparato conceptual, pero producen el
Revolución Francesa.
•• Profesor de La Facultad de Derecho y Vicerrector efecto electrizante de un discurso .
General de la Universidad de Antioquia. Esto pudiera dara entender que se

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menosprecia el trabajo mental en bene- que pretendo es ponerla en evidencia.
ficio del trabajo retórico, o el trabajo La vulgarización del Contrato Social es
mental de primer orden en beneficio de la obra del abate Emanuel Sieyes ¿Qué
un trabajo que podría parecer secunda- es el Tercer Estado? Mientras la obra
rio; pero en realidad no creo que sea así. roussoniana tiene la solidez de una obra
Lo que ocurre es que los grandes racional, cerebral, la obra de Sieyes obe-
acontecimientos son, como decía dece más a circunstancias momentá-
Spengler, piel de la historia. La verda- neas y tiene como propósito inmediato
dera historia transcurre por cauces llamar, convocar a la acción, y lo logra.
menos visibles, más subterráneos. Jor- Pero una vez más podríamos pregun-
ge Luis Borges tiene un ensayo, a mi tamos qué tiene que ver lo dicho con el
modo de ver espléndido, que se deno- tema enunciado? Esto:
mina Pudor delaHistoria donde muestra Tanto la obra de Rousseau como la
que los grandes acontecimientos que obra de Sieyes son, aún con riesgo de
han cambiado el rumbo de la historia exagerar, la primera gran construcción
no han sido siempre las batallas, los racional de estirpe democrática y el
espectáculos que más bien pertenecen a primer gran panfleto de estirpe demo-
la historia del periodismo, sino aconte- crática, pero en esas obras existen ya
cimientos que parecen anodinos, se- elementos que parecen dispuestos para
cundarios, y que a veces son casi imper- contradecir el ideal que en ellas se de-
ceptibles. En esta obra cita una serie de fiende. El profesor Tahnond anota de
esos sucesos, como el del día aquel en una manera muy rigurosa algo que
que Esquilo decidió introducir un se- encuentro inobjetable: es talla vocación
gundo personaje en el teatro griego. totalitaria del poder, que aún en las
Naturalmente la gente advirtió como obras de inspiración democrática, en
un hecho un poco extraño, tal vez un las obras que podemos considerar la
poco insólito, que hubiera un personaje génesis de la democracia, ya aparecen
más. Pero de allí no pasó; y sin embar- elementos que van a viabilizar lo que se
go, como lo anota muy bien Borges, ese llama el totalitarismo legitimado, o sea el
acontecimiento, tan leve y tan aparen- ejercicio del poder totalitario, a veces
temente inocente, hizo posible a abusivo, a veces arbitrario, pero escu-
Shakespeare, hizo posible el tea tro occi- dado detrás de ese sello aprestigiante
dental. que es la democracia.
Pero, ¿qué tiene todo esto que ver Es problemático afirmar que el
con el tema que me he propuesto tra tar Contrato Social es una obra de estirpe
muy brevemente? Lo siguiente: esencialmente democrática, porque
Me parece que la obra fundamen- como todos los grandes textos da lugar
tal, digamos el manual por excelencia a interpretaciones no sólo disímiles sino
de la democracia, es El Contrato Social, encontradas, antitéticas, antagónicas.
pero no creo que haya tenido una inci- Sin embargo, la clasifico como la prime-
dencia directa en la Revolución France- ra obra de verdadera sustancia demo-
sa. Naturalmente la tesis no es mía, crática por una razón que me parece
muchos autores la han anotado, pero lo básica y definitiva: a la pregunta axial

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que se formula la filosofía política: ¿Qué poco? Porque para el abate Sieyes, la
justifica que un hombre ejerza mando Nación es el tercer estado, sin más, y
sobre otro?, Rousseau responde exclu- excluye los otros. Naturalmente que
yendo la naturaleza y la fuerza. Ningún podemos sentimos tentados a aplaudir
hombre, por naturaleza, puede ejercer la posición de Síeyes, La Nación en ese
mando sobre otro, y lo único que puede momento se entendía corno un conjun-
legitimar el mando que una persona to de individuos que carecen de privile-
ejerza sobre otra es el consentimiento. gios yno tienen otra condición que la de
Como lo dice el profesor Bemhard ciudadanos. Pero tenemos que advertir
Groethuysen, Rousseau es revolucio- esto: la Nación no es el todo, la Nación es
nario en la medida en que desde el una mayoría, una gran mayoría con
comienzo invoca el derecho; es el con- cuyos intereses tendemos a identificar-
sentimiento, la voluntad y sólo la vo- nos, pero Sieyes la presenta ya simple y
luntad, lo que legitima el ejercicio del llanamente corno el todo, o sea que la
mando de un hombre sobre otro. Pero hace portadora, no de lo que Rousseau
tanto en la obra de Rousseau corno en la llamaría interés particular mayoritario
obra de Sieyes se dan ya elementos que sino del interés general. Este doble jue-
van a posibilitar una construcción con- go, por una parte la Nación ya manipu-
traria a la democracia, pero escudada lada, creada a imagen y semejanza del
en la ideología democrática. ¿Cuáles intérprete y de quien ejerce el mando, y
son esos elementos? Hay conceptos por otra parte el interés particular ma-
definitivos, daves dentro de estas obras, yoritario transformado en interés gene-
pero de una ambigüedad indefectible e ral permite toda clase de manipulacio-
inevitable, tales corno: en primer lugar, nes, toda clase de creaciones.
el concepto de la voluntad general, de Cuando el pueblo, corno sujeto
Rousseau, especialmente en la medida político, deja de ser ya el agregado de
en que afirma que la voluntad general y individuos para convertirse en un ente
la voluntad mayoritaria no necesaria- abstracto distinto de la totalidad de los
mente coinciden; cuando no coinciden individuos, se ha dado un paso decisi-
la voluntad mayoritaria y la voluntad vo para convertir la democracia en el
general, ¿quién determina qué es la sistema antitético suyo, en el totalita-
voluntad general por encima de la vo- rismo. A esa concepción hipostáfica del
luntad mayoritaria?; en segundo lugar, sujeto político, contribuyen especial-
el concepto de Pueblo, que aparece en mentedosfilósofosalemanes: Schelling
Rousseau y luego se metamorfosea en y Hegel, porque mientras en Fitche y
Nación en Sieyes: y, finalmente, el con- Kant todavía el espíritu es un principio
ceptocomplernenta rio,la Representación, subjetivo, en aquellos el espíritu se ob-
que aparece corno necesario dentro de jetiva: ya nos hablan del Weltseele, o sea
la doctrina de Sieyes. del espíritu del mundo, del espíritu de
Pero ¿por qué el Pueblo metamor- la naturaleza, o nos hablan de Vólkseele,
foseado en Nación ofrece ya la posibili- el alma del pueblo, el espíritu del pue-
dad de manipular la democracia y blo. Así, pues, nos han creado un ente
convertirla en algo que se leparecemuy metafísico a discreción de quien quiera

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manipularlo y darle cualquier forma nunciado a interpretar los verdaderos
plástica que resulte conveniente o a deseos de la comunidad, a disponer de
tono con sus intereses. Luego, ya no ellos a nombre de la verdadera volun-
será necesario que la gente, por lo que tad general.
anotaba al principio, entienda a cabali- Justamente el episodio que yo que-
dad la filosofía de Schelling o de Hegel, ría relatar, al que quería referirme para
ni la sociología aristocrática de Pareto; ilustrar todas estas afirmaciones, saca-
bastarán los gritos histéricos de Mus- do del constitucionalismo colombiano
solini o de Hitler o de cualquier otro de es éste: el cambio de constitución, de la
los caudillos de su laya, que los han Constitución de 1863a la Constitución
antecedido o sucedido en su momento de 1886. Quiero hacer una aclaración
histórico. para que esto no dé lugar a equívocos.
La metodología es muy clara: bas- No estoy tomando partido, no estoy
ta con que conformemos la Nación de diciendo sime gusta másla Constitución
acuerdo con nuestros propósitos einte- de 1863 o la de 1886, si era o no conve-
reses y que le atribuyamos el ser porta- niente que se cambiara la Constitución.
dora de la voluntad general para que ya Estoy haciendo una cosa muy distinta:
todo esté hecho. Sieyes decía que la estoy confrontando dos constituciones,
Nación es sólo el tercer estado y la carac- una de estirpe auténtica mente liberal,
terizaba como el conjunto de ciudada- la del 63, y otra de estirpe fundamen-
nos sin privilegios: excluía la toga, la talmente autoritaria, la de186. Y cuando
espada; es decir, el clero y la nobleza. ese cambio se da, Núñez no aparece
Hitler dirá luego que la Nación, la como un ideólogo de la antidemocracia
verdadera, está constituida únicamen- sino como un auténtico demócrata. Lo
te por los que tengan sangre alemana. que él está haciendo no lo hace por su
Así se va constituyendo el sujeto políti- cuenta y riesgo, sino «porque así lo ha
co, la Nación, de acuerdo con unos inte- dispuesto ya el alma nacional»; la hipós-
reses, y si la voluntad general ya no es tasis del sujeto político permite ya atri-
expresada directamente por el agrega- buirle alma y además interpretarla y
do de individuos que constituyen el decidir qué es lo que ella está dispo-
pueblo sino por sus representantes-y niendo.
la representación es, tal vez el aporte Presento un par de citas: una carta
más importante de Sieyes en el campo de Núñez a los comisionados y luego
de la filosofía política-, son éstos quie- un informe de la Comisión. La primera
nes van a decidir Cuál es la verdadera dice de esta manera: «las repúblicas
uoluniad general, distinta de la voluntad deben ser autoritarias so pena de incidir
mayoritaria. Hitler, el Führer, dentro en permanente desorden y aniquilarse
del sistema nacional-socialista, es el en vez de progresar, la nueva constitu-
único que está en capacidad de inter- ción ha venido elaborándose en el alma
pretar a cabalidad la ley que rige a la del pueblo colombiano a medida que sus
Nación privilegiada, a la raza privile- públicos infortunios tomaban carácter
giada. De la misma manera nuestros de crónicos con agravación progresiva,
caú~illos democráticos jamás han re- este pueblo de liberales y generosos
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instintos pensó acaso una vez que sobre nuevo ensayo de mecánica política sino
los escombros del principio de autori- un auténtico producto del sentimiento na-
dad alcanzaría a desenvolver fácilmen- cional».
te sus facultades fecundas; la reforma Como por un juego de malabares,
política comúnmente llamada regene- se ha tendido un puente imperceptible
ración, no será pues, copia de institucio- entre el racionalismo revolucionario
nes extrañas ni parto de especulaciones francés y el historicismo que lo niega; la
aisladas de febriles cerebros, ella será polémica entre Savigny y Thibaut, que
un trabajo como de codificación natural y es la misma polémica, aunque en otro
fácil del pensamiento y anhelo de la Nación» plano, de Paine y Edmund Burke, pare-
El informe de la comisión dice así: ce que se hubiera borrado. El discurso
«no ha sido potestativo de la Comisión de Núñez, de raigambre típicamente
ni del Consejo de Delegatarios mismo historicista, puede perfectamente, con
elegir libremente los elementos políti- ese tipo de explicaciones, ser referido a
cos,los principios de derecho público y Rousseau y a Sieyes.
privado, las nuevas formas de adminis- ¿ Qué quiero decir con esto? Que el
tración que han de reemplazar las des- mecanismo para montar nuestra de-
moronadas instituciones de 1863. Tal mocracia constitucional puede des-
labor fundamental es y hubiera sido en montarse de una manera muy clara.
cualquier tiempo superior a las fuerzas Hay dos artificios. Primero: la creación
y facultades de quien quiera que no sea del sujeto político, la concepción hipos-
la Nación misma. La labor de la Comi- tática del soberano mediante la idea
sión ha sido de condensación de mate- metafísica de la Nación, y luego la su-
rialesya prepa rados para recibir la forma brogación del interés común por el in-
de preceptos. De esta manera, todos los terés de quienes detentan el poder, que
miembros de este Consejo Constitu- siempre aparecen como el producto de
yente habrán cumplido sus deberes de la voluntad general; y no olvidemos que
fidelidad a la Nación que representan; la voluntad general dentro de la más es-
los hechos se elevarán a la categoría de tricta ortodoxia roussoniana, es justa
derecho y la Constitución no será un por definición. E infalible.

lnstitvto de Estu- '¡os Po ir c~',


Jpfe Ur.idJd de Documentdl1vl

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