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Aplicando esta ecuación general (e = 1; n), podemos calcular las tensiones internas en todos los
elementos. Esta solución permite efectuar la verificación de apropiada resistencia mecánica, utilizando
el criterio de código normalizado de diseño estructural que se considere pertinente para el efecto.
En este capı́tulo mostramos la metodologı́a de pasos secuenciales de análisis que deben aplicarse
para la elaboración de un modelo matemático que permita predecir la respuesta de una estructura
real, que posee configuración geométrica constructiva determinada, la cual esté sometida a un estado
predeterminado de solicitación mediante cargas aplicadas a ella. Mostramos como establecer la estruc-
tura idealizada, que incluye técnicas de modelado de los apoyos estructurales y las cargas actuantes.
Se establecieron, ası́mismo, las bases conceptuales del proceso de discretización de la estructura ideali-
zada en base a la selección de una apropiada serie de elementos en los cuales el sistema original podrı́a
ser dividido. Basándonos en la elección de un elemento tı́pico componente de la estructura idealizada
discreta, establecimos la ecuación gobernante de su comportamiento mecánico; y mediante aplicación
del principio de superposición de efectos a través del método de ensamblaje, obtuvimos la ecuación
gobernante de comportamiento mecánico estructural.
Es obvio que el mismo procedimiento de discretización inicial introduce de principio una aproxi-
mación por el tipo de elementos discretos usado en el modelo para reemplazar la geometrı́a original
que posee la estructura real, y también por la aproximación utilizada en la descripción del campo de
desplazamientos internos producido dentro del elemento tı́pico usado en el proceso de discretización
de carácter geométrico efectuado. Entonces, es evidente que la solución obtenida por el uso del mo-
delo matemático elaborado para el análisis contendrá sin duda un determinado grado de error en la
predicción de respuesta verdadera de la estructura real que fué modelada. Indicamos también que este
grado de error puede ser en gran medida atenuado por optimización del modelo utilizado, reformulando
el mismo mediante un proceso de refinamiento por uso de un mayor número de elementos de menor
tamaño y también por introducción de puntos de testeo adicionales en el elemento tı́pico utilizado
(adición de nodos intermedios). Sin embargo, debemos puntualizar que este proceso de optimización
inevitablemente conduce a la manipulación de un gran número de datos y variables involucrados en el
modelo optimizado, lo cual hace que este método no pueda ser aplicado manualmente en estos casos.
Por ello, la aplicación de los métodos matriciales de análisis estructural es llevada a efecto utilizando
el computador como herramienta de procesamiento de los datos, que nos permite realizar el manipuleo
de cálculo numérico involucrado en la formulación y solución del modelo matemático elaborado.
Problemas propuestos
4.1.
La Figura muestra una placa circular de radio R
conocido y espesor determinado, la cual será solici-
R tada mediante un sistema de fuerzas contenidas en
su propio plano. Si se considera esta placa como una
estructura plana contı́nua, elaborar un modelo dis-
creto idealizado utilizando 24 elementos triangulares
idénticos. Determine todas las dimensiones que posee
el “ elemento tı́pico ” triangular que ha sido definido. Cuantos puntos nodales posee la estructura
idealizada elaborada, si el elemento triangular tı́pico posee seis nodos (3 en sus vértices y 3 en
la mitad de las aristas).
148 CAPÍTULO 4. PROCESO DE MODELADO
4.2.
La Figura adjunta muestra una pieza de intercone-
15 10 xión de una máquina, la cual será construı́da de acero
25
y soportará solicitación de carácter espacial. Las di-
mensiones de esta pieza son las que se especifican
20 en el esquema (en cm). Elaborar un modelo discre-
to idealizado utilizando elementos idénticos de forma
40 cúbica de 5 cm de arista, con nodos definidos en sus
vértices.
Cuantos elementos posee el modelo elaborado?. Cuantos puntos nodales en total posee la es-
tructura discretizada?.
4.3.
En la Figura se muestra una membrana semicircular
de radio R conocido y de muy pequeño espesor, la
cual podrı́a usarse como cubierta de tipo cupular.
Elaborar un modelo discreto idealizado utilizando
R
elementos idénticos de forma triangular equilátera,
con nodos definidos en sus vértices, los cuales tengan
como dimensión de arista R/60. Cuantos elementos
posee el modelo elaborado?. Cuantos puntos nodales
en total posee la estructura discretizada?.
4.4.
Para modelar placas en estado de solicitación plana
puede usarse el denominado elemento iso–paramétri-
co triangular de nodos en sus vértices, el punto medio
de sus aristas, y su centroide; como se muestra en la
y
Figura. Cual es la dimensión de la matriz de rigidez,
y el vector de tensiones de éste elemento?
x
4.5.
Para elaborar modelos discretos de cuerpos sólidos,
a menudo se utiliza el elemento cúbico. En la Figura
se muestra una variante posible de dicho elemento,
el cual posee nodos ubicados en sus vértices. Esta-
blecer el conjunto de acciones nodales necesario para
manipular este elemento tı́pico mediante el método
de desplazamientos (MD). Repetir lo requerido an-
teriormente, si la pretención es utilizar el método de
fuerzas (MF).
4.6. Que dimensión posee la matriz de rigidez para el elemento cúbico del Problema anterior?. Si
este elemento es convertido en iso–paramétrico añadiéndole nodos en la mitad de sus vértices y
en su centro geométrico, que dimensión posee ahora la matriz de rigidez de elemento?. Puede
Usted establecer una relación generalizada entre la dimensión de la matriz de rigidez de elemento
cúbico de nodos múltiples y el número de estos nodos?.
4.7.
La Figura adjunta muestra una cercha plana, la cual
posee la disposición de apoyos mostrada. Determi-
nar el grado de indeterminación estática tanto ex-
terna como interna. También determinar el grado de
indeterminación estructural cinemática.
Problemas propuestos 149
4.8.
En la Figura adjunta mostramos una viga contı́nua
recta en dos configuraciones de conexión de apoyos
(a)
diferente. Para cada uno de los casos determine el
grado de indeterminación estática externa e inter-
na. Determinar también para ambos casos el grado
de indeterminación cinemática. Considere en ambos
( b) casos, cada porción de la viga como elemento com-
ponente de la misma.
4.9.
Una estructura marco plano, denominado también
pórtico plano, tiene la forma geométrica y constructi-
va indicada en la Figura adjunta, la cual muestra las
conexiones entre elementos y la disposición de apoyos
que posee ésta. Determinar el grado de hiperestatici-
dad estructural externa e interna. También estable-
cer el grado de indeterminación cinemática que posee
el pórtico señalado.
4.10.
En Figura adjunta mostramos una estructura de em-
parrillado que posee los apoyos indicados. Considere
en la misma los elementos componentes como aque-
llos que son evidentes en apariencia. Determinar el
grado de hiperestaticidad estructural externa e inter-
na del emparrillado. También establecer el grado de
indeterminación cinemática que posee esta estructu-
ra, la misma que como se sabe estará solicitada por
fuerzas perpendiculares al plano estructural.
4.11.
Una estructura de barras interconectadas mediante
juntas articuladas o cercha espacial como la mostra-
da en la Figura, es construı́da uniendo cuatro ele-
mentos por uno de sus extremos, estando los otros
conectados hacia apoyos articulados fijos. Determi-
nar para esta estructura, el grado de indeterminación
cinemática; ası́ como también el grado de indetermi-
nación estática tanto externa como interna.
4.12.
En Figura adjunta mostramos una estructura marco
espacial, la misma que posee los apoyos indicados.
Considere en esta estructura los elementos compo-
nentes, como aquellos que son evidentes en aparien-
cia. Determinar el grado de hiperestaticidad estruc-
tural externa e interna del pórtico espacial. También
establecer el grado de indeterminación cinemática
que posee esta estructura.
4.13.
La Figura adjunta muestra un sistema de resortes
1 k 2
interconectados. Suponga que en los puntos i = 1, 2
k* k*
se aplican fuerzas Pi coincidentes en sentido con los
n1 n2 desplazamientos mostrados. Dibuje los diagramas de
cuerpo libre de estos resortes, y escriba la ecuación
matricial sintética: K ϑ = P de equilibrio estático.
Hallar la matriz K−1 . Que sucede si k >> k ∗ , o de modo equivalente k ∗ → 0 ?.
150 CAPÍTULO 4. PROCESO DE MODELADO
4.14.
u u La Figura adjunta muestra dos configuraciones de
k1
conexión de resortes lineales de coeficientes de rigi-
k1 k2
P P dez k1 y k2 conocidos: (a) conexión en serie, y (b)
k2
(a) ( b) conexión en paralelo. Para cada uno de los casos de-
u termine la constante de rigidez equivalente, es decir
aquel que posee un resorte que reemplace el compor-
keq P
tamiento de cada una de las configuraciones.
4.15.
u1 u2
Un sistema de resortes de coeficientes de rigidez
conocidos se conectan a placas de masa desprecia-
k
4k k 4k
ble como se muestra en la Figura adjunta. Hacia la
2P P izquierda se establecen los grados de libertad o des-
plazamientos posibles, y en la derecha las cargas apli-
cadas al sistema (consideradas conocidas). Aplicando
2k 2k
los tres principios básicos de la mecánica de sólidos,
determinar la matriz de rigidez y la matriz de flexibilidad global del sistema.
4.16.
En la Figura presentamos al “ elemento resorte ”, el
cual posee coeficiente de rigidez k conocido. Utilice
u1 u2 los principios básicos de la mecánica de elasticidad
k lineal para establecer la relación causa–efecto para
P1 P2
este elemento. Considere como causa al vector de car-
gas aplicadas en los extremos del resorte, y efecto el
vector de desplazamientos de los puntos de aplicación
de estas cargas. Identifique en su solución la matriz de rigidez o de flexibilidad, según la con-
cepción de análisis aplicada.
4.17.
En Figura adjunta mostramos un eje escalonado em-
u1 potrado en un extremo y solicitado mediante una
u2
carga axial concentrada en su extremo libre. El eje
2A E A es de un solo material, el que posee módulo de elas-
P ticidad conocido. El área de la base es el doble de
L L
magnitud que el área de la sección más delgada del
eje, siendo la longitud de estos dos tramos de mag-
nitud idéntica.
Considerando las variables anteriores como conocidas todas ellas, establecer la relación básica
causa–efecto en esta simple estructura tomando como base de análisis los desplazamientos axiales
de las secciones mostradas. Invirtiendo la matriz de rigidez obtenida por la solución anterior,
obtener la magnitud de los desplazamientos indicados.
4.18.
La Figura adjunta muestra una viga simplemente
P
E,I M apoyada, la cual posee módulo de elasticidad y mo-
mento de inercia centroidal de sección transversal de-
L L terminados. La viga además posee longitud estable-
cida y soporta una fuerza aplicada a la mitad de su
longitud y un momento flexionante actuante en el
n q extremo derecho.
Haciendo uso de los principios de análisis de cuerpos sólidos deformables en estado flexionante,
determinar la matriz de flexibilidad asociada a los grados de libertad indicados en el esquema
inferior de la figura.
Problemas propuestos 151
4.19. Considere nuevamente el Problema 4.17. y resuélvalo para los desplazamientos incógnita, plan-
teando la ecuación que describe la relación causa–efecto, usando la concepción del método de
rigidez según el desarrollo analı́tico bosquejado en la Sección 4.4.2.
Sugerencia: Haga uso de los resultados obtenidos en el Problema 4.16., para realizar el proce-
dimiento de ensamblaje estructural requerido.
4.20.
Para analizar el estado de flexión de una viga en
n2
E, I n1
voladizo, se puede utilizar un modelo con tres grados
1 2
de libertad como se muestra en la Figura. Asumir
f2
L/2 L/2 que las propiedades mecánicas y geométricas de éste
elemento estructural son conocidas. Determinar la
matriz de flexibilidad asociada a los grados de libertad especificados. Con la solución obtenida,
determinar la matriz de rigidez de la viga.
4.21.
Un recipiente cilı́ndrico herméticamente cerrado
será construı́do con dimensiones especificadas utili-
zando una placa metálica de pequeño espesor y pro-
piedades mecánicas determinadas para almacenar en
su interior un gas que tendrá un valor de presión de-
terminado. Elaborar un modelo de sistema discretizado utilizando elementos rectangulares, con
el cual se pueda determinar las tensiones que aparecen en la superficie lateral y en las tapas del
recipiente.
4.22.
t
a E
P
b
c
L
Suponer que estamos intentando determinar el estado de tensiones interno en la placa rectangu-
lar que en su centro tiene una perforación romboidal como muestra la Figura, la cual es solicitada
en uno de sus extremos estando el otro empotrado. Suponiendo todas las propiedades indicadas
en el gráfico como conocidas, elaborar un modelo discreto utilizando elementos triangulares con
el cual pueda lograrse realizar el análisis especificado previamente.
4.23.
Una arandela es en realidad una placa plana circu-
lar con una perforación concéntrica de menor dimen-
R sión que el radio externo. Un corte hipotético radial
muestra que este elemento posee sección transversal
r
rectangular muy estrecha. Definir un elemento tı́pi-
co que sea el más adecuado para analizar el com-
portamiento estático de esta pieza, si la misma so-
portará solamente solicitación de tipo radial en su
propio plano, como la mostrada en la Figura.
152 CAPÍTULO 4. PROCESO DE MODELADO
y
x
z
( a ) Viga contínua
y
y
z x
z
( b ) Cercha plana ( c ) Marco plano
z z
y y
x
( d ) Emparrillado ( e ) Cercha espacial
x
( f ) Marco espacial
5
“ Nunca haga un cálculo hasta que Usted intuya la res-
puesta: haga una estimación antes de cada cálculo, pruebe
un argumento fı́sico simple (simetrı́a! invarianza! conserva-
ción!) antes de cada deducción, suponga la respuesta a cada
enigma. Nadie más necesita saber la suposición que efectúe.
Por consiguiente hágalo rápidamente, por instinto.”
Harold Martin
Capı́tulo
Propiedades de rigidez de elemento
En el capı́tulo previo hemos visto que en la formulación del uso de métodos matriciales de análisis
estructural estático, la estructura es primero idealizada como un ensamblaje de elementos estructurales
y que estos miembros se interconectan hacia los elementos adyascentes en puntos nodales definidos
para los mismos, los que podrı́an ser indiferentemente: las juntas o conexiones reales que pueden
ser identificadas en estructuras de juntas discretas articuladas y/o rı́gidas; o puntos ficticios nodales
obtenidos por la intersección de lı́neas de reticulado creados hipotéticamente cuando el cuerpo es de
caracterı́sticas contı́nuas de distribución material.
Para determinar las caracterı́sticas de rigidez de la estructura completa ensamblada, que son reque-
ridas en el análisis, debemos previamente hallar las propiedades de rigidez de los elementos componentes
aún no–ensamblados. En este capı́tulo, las propiedades de rigidez elementales son descubiertas para los
siguientes elementos: barra de extremos articulados, elemento viga (y su variante viga contı́nua), ele-
mento generalizado rectilı́neo bi–nodal (o elemento marco espacial), elemento marco plano y elemento
emparrillado. Las propiedades de rigidez del elemento triangular de espesor reducido solicitado en su
propio plano serán especificadas en el Capı́tulo 8, donde mostraremos simultáneamente su utilización
en el modelado de problemas de elasticidad plana bi–direccional. Para otros tipos de elementos, los
principios generales discutidos en éste capı́tulo podrán ser usados para deducir las propiedades de
rigidez requeridas.
En éste capı́tulo primero estableceremos las propiedades de rigidez de los diversos elementos tı́pi-
cos que conforman las estructuras de armazón de miembros rectos interconectados mediante juntas
articuladas y/o rı́gidas. Por simplicidad en la descripción de las relaciones carga–desplazamiento, uti-
lizaremos primero un sistema referencial coordenado definido con origen en algún punto del elemento,
marco referencial al que lo consideraremos fijo y solidario respecto a este cuerpo sólido deformable.
También definiremos un segundo sistema coordenado referencial, respecto del cual se efectúa la
descripción de comportamiento de toda la estructura (y por supuesto, de todos los elementos que la
componen). Éste sistema coordenado lo escogeremos con origen en algún punto arbitrario del espacio
con orientación espacial de ejes distinto a áquel que posee el sistema coordenado propio del elemento
tı́pico escogido para ser analizado.
En base a las ecuaciones que dan la descripción de las propiedades de rigidez del elemento tı́pico
respecto de su propio sistema coordenado, efectuaremos un proceso de transformación de éste sistema
153
154 CAPÍTULO 5. PROPIEDADES DE RIGIDEZ DE ELEMENTO
coordenado mediante una rotación espacial que logre poner los ejes del mismo con direcciones y sentidos
idénticos al del sistema único y común estructural. Al efectuar este procedimiento, habremos logrado
establecer la descripción de las propiedades de rigidez del elemento tı́pico respecto ahora del marco
referencial de toda la estructura; de modo que yá sea posible aplicar el principio de superposición para
lograr establecer las relaciones carga–desplazamiento de todo el sistema o estructura.
En esencia, y de modo literal muy resumido, éste será el procedimiento general que aplicaremos
con el objetivo de establecer las propiedades de rigidez de los diversos elementos tı́picos con los cuales
se conforman los diversos sistemas estructurales que son objeto de análisis en éste documento.
De todos los métodos anteriores, el primero, la aplicación del teorema de desplazamiento unitario
es indudablemente el más conveniente puesto que el permite obtener diréctamente la ecuación matri-
cial que relaciona las cargas aplicadas al elemento, con sus correspondientes desplazamientos. En el
segundo método, basado en la aplicación directa del teorema de Castigliano (parte i), la energı́a de
deformación acumulada en el elemento es calculada primero en términos de los desplazamientos nodales
y el campo de temperaturas si este existe; y luego es diferenciada con respecto a los desplazamientos
seleccionados. El proceso de diferenciación es repetido en turno para cada desplazamiento individual-
mente, y esto genera una serie completa de ecuaciones carga–desplazamiento las cuales pueden ser
luego sintetizadas en notación matricial mediante una sola ecuación. En el tercer método, la solución
de ecuaciones diferenciales para desplazamientos es utilizada para deducir las relaciones de rigidez
requeridas. Naturalmente la aplicación de éste método está limitado a elementos estructurales para
los cuales la solución para desplazamientos esté disponible. En el último método, las ecuaciones para
las relaciones desplazamiento–carga son determinadas primero, y luego estas ecuaciones son invertidas
para hallar las relaciones carga–desplazamiento; sin embargo, estas últimas relaciones ası́ obtenidas
deben ser subsecuentemente modificadas para incluir los grados de libertad de cuerpo–rı́gido. Este
método es discutido en el Capı́tulo 7.
En el ordenamiento anterior, las cargas aplicadas indistintamente pueden ser fuerzas que las denota-
remos por f ; o pueden ser momentos que serán denotados mediante f ∗ .
5.2. APLICACIÓN DEL TEOREMA DE DESPLAZAMIENTO UNITARIO 155
f2 f3
f1 d3
d2
d1
dn
fn
T = T(x,y,z)
z
dr
x y fr
En una estructura cuyo comportamiento mecánico sea linealmente elástico, δr es proporcional a δdr ;
esto es,
δr = ˇr δdr (5.2)
donde ˇr representa una distribución compatible de deformaciones debidas a un desplazamiento uni-
tario (δdr = 1) aplicado en la dirección de fr . Las deformaciones ˇr deben ser compatibles solamente
consigo mismas y con el desplazamiento unitario impuesto. Si transponemos la Ecuación (5.2), se tiene:
δTr = ˇTr δdr . Sustituyendo en la Ecuación (5.1) y cancelando simbólicamente el factor δdr , obtenemos:
Z
fr = ˇTr σ dV (5.3)
V
Si ahora, desplazamientos unitarios pueden ser inducidos secuencialmente en turno a todos los
puntos donde las cargas son aplicadas, las diferentes ecuaciones obtenidas pueden sintetizarse en:
Z
T
f= Ě σ dV (5.4)
V
donde Ě = [ˇ1 ˇ2 · · · ˇr · · · ˇn ] es matriz compuesta de columnas idénticas a los diversos
vectores de deformación asociados con los diversos desplazamientos unitarios inducidos en los puntos
nodales de la estructura (o elemento).
Puesto que estamos tratando con un sistema de comportamiento mecánico lineal, las deformaciones
unitarias totales ε deben ser expresadas por la relación de proporcionalidad dirécta:
ε = Bd
donde B representa una matriz de las deformaciones exáctas debidas a los desplazamientos unitarios
dˇr = 1, inducidos en forma secuencial (r = 1; n). Sustituyendo esta última ecuación en la Ecuación
(2.8), tendremos:
σ = X ε + χT α ∆T
(5.5)
= X B d + χT α ∆T
Ası́, considerando esta ecuación generalizada que es reemplazada en la Ecuación (5.4), la relación
carga–desplazamiento de elemento resulta
Z Z
T T
f= Ě X B dV d + Ě χT α ∆T dV
V V
f = K d + fT
donde Z
T
K= Ě X B dV (5.6)
V
representa a la matriz de rigidez local de elemento, y
Z
T
fT = Ě χT α ∆T dV
V
representa el vector de fuerza térmica local cuando d = 0.1 Si la variación de temperaturas a través
del elemento es constante, entonces
fT = h α ∆T
donde Z
T
h= Ě χT dV (5.7)
V
podrı́a ser descrito como el vector de rigidez térmica de elemento. De esta interpretación de términos,
finalmente podrı́amos establecer:
f = K d + h α ∆T (5.8)
La matriz Ě que representa una distribución de deformaciones compatible, puede ser evaluada sin
dificultades apreciables aún para elementos estructurales complejos. Por otra parte, la evaluación de
1 El término “ local ” se utiliza aquı́, para enfatizar que el sistema coordenado utilizado en la descripción es propio
Por conveniencia, para un análisis subsecuente que efectuaremos, la Ecuación (5.7) puede ser re–escrita
como: Z
h=∼ B̌T χ dV (5.10)
T
V
Estas dos últimas ecuaciones resumen el procedimiento deductivo de las propiedades de rigidez de
elementos estructurales obtenidos por vı́a de aplicación del teorema de desplazamiento unitario. Una
aplicación tı́pica de estas ecuaciones puede ilustrarse considerando el elemento más simple resultante
de la reduccción de grados de libertad del elemento general rectilı́neo bi–nodal; el cual es como men-
cionamos en capı́tulo anterior el elemento barra de extremos articulados, con los cuales se modelan las
estructuras tipo cercha planas y espaciales.
Ejemplo 5.1. Consideremos un elemento rectilı́neo con nodos en sus extremos, el cual será solicitado
según una dirección que es coincidente con el eje propio axial del elemento. Este miembro componente
estructural que denominamos elemento barra es mostrado en la Figura 5.2, el mismo que tiene longitud
L, área de sección transversal A, y módulo de elasticidad lineal E. La solicitación aplicada al elemento
consiste de dos fuerzas axiales aplicadas en los extremos, las mismas que suponemos de magnitud
diferente, y también se produce solicitación de tipo térmico a través de un incremento de temperatura
de magnitud ∆T especificada. Deseamos determinar la relación generalizada carga–desplazamiento para
este elemento estructural.
f2
d2
A,E a
L
u
d1
c x
f1
Los nodos del elemento se denotan como
c al que denominamos nodo cercano y
a que se denomina
nodo alejado. La orientación espacial relativa del elemento vá del nodo cercano hacia el alejado, el
−−−→
mismo que se especifica mediante c − a y se muestra en el gráfico. Para el análisis usamos un sistema
coordenado rectangular con origen en el nodo cercano, con el eje x del mismo coincidente con la
dirección axial del elemento y pasando através del nodo alejado; dirección según la cual se produce la
deformación debida a la solicitación impuesta. El sistema coordenado definido de la manera indicada,
se denomina sistema coordenado local o de elemento.
158 CAPÍTULO 5. PROPIEDADES DE RIGIDEZ DE ELEMENTO
El campo de desplazamiento interno ϑ posee una sola componente, que es el desplazamiento según
dirección axial u, el cual puede ser establecido como:
u = u(x) = a0 + a1 x
Esta ecuación puede ser escrita en notación matricial del modo indicado a continuación:
a0
[u] = 1 x
a1
de modo que el campo de desplazamientos puede expresarse según: u(x) = N1 (x)d1 + N2 (x)d2 . Ésta
expresión nos indica que podemos evaluar el desplazamiento en cualquier punto interno del elemento
u(x), en base al conocimiento de los desplazamientos de los puntos extremos d1 y d2 del domı́nio de
definición: 0 ≤ x ≤ L de dicha función; lo que evidentemente plantea un procedimiento algebráico de
interpolación. Por ello, las funciones N1 (x) y N2 (x) que permiten realizar dicho proceso, se denominan
apropiadamente funciones de interpolación.
2 Existen situaciones en las que G es matriz rectangular, y en ellas no puede usarse la ecuación: N = H G −1 .
5.2. APLICACIÓN DEL TEOREMA DE DESPLAZAMIENTO UNITARIO 159
Ahora, comparando con la ecuación general: ε = B d, resulta que en este caso la distribución de
deformaciones dada por la última ecuación no es solamente compatible, más aún, es exácta!. Por tanto,
la matriz gradiente está completamente establecida para nuestro ejemplo, siendo la misma:
1
B̌ = B = −1 1
L
Puesto que el elemento barra que estamos tratando es elemento uni–direccional, para el mismo es
válida la identificación de términos siguiente:
X = E, χT = −E
Por ello, la matriz de rigidez de elemento determinada por la Ecuación (5.9), resulta:
Z
K = BT X B dV, dV = A dx
v
Z L
1 −1 E
= −1 1 A dx
0 L 1 L
AE 1 −1
=
L −1 1
Similarmente, con las consideraciones previas podemos evaluar el vector de fuerza térmica asu-
miendo variación de temperatura de magnitud constante a través del elemento. Utilizando ahora la
Ecuación (5.10) deducida anteriormente, tendremos:
Z
h= BT χT dV, dV = A dx
V
Z L
1 −1
= (−E) A dx
0 L 1
1
=EA
−1
La relación completa carga–desplazamiento puede ser ahora escrita como indica la Ecuación (5.8),
en virtud que las matrices involucradas en la misma fueron evaluadas. Ası́:
f1 EA 1 −1 d1 1
= + A E α ∆T (5.12)
f2 L −1 1 d2 −1
es la ecuación completa que describe el comportamiento mecánico del elemento estructural barra, en
su propio sistema coordenado espacial.
Si d1 = d2 = 0 y el elemento está sujeto a un cambio de temperatura ∆T , desde un valor referencial
de temperatura inicial T0 , entonces de la ecuación anterior tendremos: f1 = AEα∆T y f2 = −AEα∆T ,
160 CAPÍTULO 5. PROPIEDADES DE RIGIDEZ DE ELEMENTO
lo cual está acorde con la convención de signos implı́cita en la Figura 5.2, ya que estos resultados nos
indican que ambas fuerzas son compresivas.3
Si escrutamos cuidadosamente con visión matemática la ecuación que describe el comportamiento
mecánico de elemento tı́pico barra hallado como solución de éste ejemplo, veremos que podemos iden-
tificar ciertas propiedades que no se perciben de manera explı́cita. En primer lugar se puede apreciar
que la matriz de rigidez local de elemento es matriz simétrica, pero es simultáneamente matriz singular
ya que su determinante es nulo; y en consecuencia no posee inversa. En segundo lugar, vemos que el
vector de fuerza térmica local de elemento es vector de coeficientes antisimétrico por la alternancia en
los signos de sus coeficientes. Dejamos a la perspicacia del lector, la interpretación de caracter fı́sico
de las propiedades matemáticas anteriormente identificadas. >
Debemos notar aquı́ un aspecto de capital importancia. Todas las ecuaciones que determinan las
caracterı́sticas de rigidez de elemento discreto formuladas en el Ejemplo previamente resuelto están
referidas a un sistema coordenado propio del elemento, o dicho de otro modo: un marco referencial
solidario con el elemento analizado, por ello diremos que la Ecuación (5.12) está asociada en sus va-
riables que describen el comportamiento mecánico del miembro estructural analizado, a un sistema
coordenado de carácter local (o propio de elemento). Más adelante veremos que cuando consideremos
una estructura tipo cercha compuesta de barras interconectadas por sus extremos mediante uniones
articuladas, cada miembro o elemento componente de la misma, poseerá su propio sistema coordenado
respecto del cual la Ecuación (5.12) es absolutamente válida, debido a que en su deducción considera-
mos un elemento tı́pico absolutamente general.
más bajo orden, esto es, con un coeficiente constante y luego con términos lineales. Estos términos
de menor–orden proveen el estado de deformaciones constante y los modos de cuerpo–rı́gido.
4. Diferenciabilidad: La función asumida debe ser contı́nua dentro del dominio espacial asociado al
elemento, y debe ser diferenciable hasta un orden consistente con las expresiones analı́ticas que
describen los principios del comportamiento expresado en el problema. Como generalmente se utilizan
series de potencias truncadas a un número finito de términos, no existe dificultad con respecto a
esta condición, pues se satisface automáticamente.
tro el elemento. También, en ausencia de deformación (a1 = 0), tendremos que u(x) = a0 . Éste es el
desplazamiento de cuerpo–rı́gido pertinente a este elemento particular. La condición de complementa-
riedad se satisface.
x x
El campo de desplazamiento interno es determinado por: u(x) = (1 − L )d1 + ( L )d2 ; función que
evidentemente es contı́nua y por lo tanto derivable en su dominio espacial de definición: 0 ≤ x ≤ L.
La derivada de la función de desplazamiento nos proporciona la deformación unitaria, que en el caso
d2 −d1
considerado es: εx = du
dx = L con magnitud constante. La condición de diferenciabilidad se satisface.
Esta última condición es la más importante de todas, pues implı́citamente asegura la continuidad
de las funciones involucradas en la matriz de funciones de interpolación N, la cual en el Ejemplo 5.1.
viene definida por la Ecuación (f), la misma que por comodidad repetimos aquı́.
x x
N= 1− L L = N1 (x) N2 (x)
0.8
N
1 (x) 2
(x)
N
0.6
N(x)
0.4
0.2
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1
x/L
En la Figura 5.3 mostramos las dos funciones que se identifican con los coeficientes de la matriz de
funciones de interpolación N, mediante gráficas asociadas a la variable normalizada x/L que utilizamos
para no involucrar en la interpretación a la dimensión propia L del elemento barra tı́pico.
Como podemos apreciar en la Figura 5.3, ambas funciones son lineales. Este hecho ratifica plena-
mente la propiedad de continuidad matemática que las mismas poseen, y por ende también la propiedad
de derivabilidad.
Como acotación complementaria a esta discusión, podemos anotar dos propiedades caracterı́sticas
que deben poseer las funciones de interpolación con las cuales se aproxima el campo de desplazamientos
internos en cualquier problema que sea analizado con el método de rigidez. Considerando por ejemplo
x
la función N1 (x) = 1 − L , la cual se asocia al desplazamiento nodal d1 el mismo que se establece en
el nodo cercano
c =
1 del elemento. Esta función evaluada en el nodo al cual se asocia (x = 0)
dá como resultado N1 (0) = 1; en cambio cuando se evalúa en el otro nodo (x = L) dá como resultado
N1 (L) = 0. Generalizando estos resultados podemos establecer las siguientes propiedades:
Cuando una función de interpolación se evalúa en el nodo al que está asociada la función, el resultado
debe ser un valor unitario.
Cuando una función de interpolación se evalúa en puntos nodales a los cuales la función no está aso-
ciada, el resultado debe ser un valor nulo.
Estas dos propiedades generales que deben cumplir las funciones de interpolación aproximatorias del
campo de desplazamientos, nos permiten efectuar una verificación inmediata de la validez de las mismas
en cualquier problema que estemos formulando para su resolución.
En general, la continuidad en sentido matemático funcional, de las derivadas de las funciones de
interpolación Ni (x, y, z), garantiza la continuidad que poseen las funciones que hacen de coeficientes
∂N
de la matriz gradiente B = ∂x,y,z ; la misma que se relaciona con el estado de deformaciones interno
mediante: ε = B d; de donde se puede obtener el estado de tensiones interno usando la ecuación
generalizada σ = X ε + σ T (σ T = χT α ∆T ). Por tanto, la continuidad de las funciones que hacen
de coeficientes de la matriz B; garantizan la continuidad del campo de tensiones en el interior del
elemento.
En el Ejemplo resuelto anteriormente, la tensión normal interna que fué establecida está expresada
por la relación: σx = E εx = E(d2 −d1 )/L que es de valor constante sobre todo el dominio de definición,
dependiendo diréctamente de la deformación axial o diferencia de desplazamientos extremos y de la
longitud del elemento. Esta variable no posee la propiedad de continuidad sobre el contorno lı́mite de
dos elementos adyascentes, pues hacia cada lado de esta frontera el valor de la constante o tensión
normal interna puede ser diferente.
5.2. APLICACIÓN DEL TEOREMA DE DESPLAZAMIENTO UNITARIO 163
Cuando se escogen las funciones de interpolación de modo que el campo de tensiones interno σ en las
fronteras del elemento, proporcionen valores idénticos al de los elementos adyascentes que comparten
dichas fronteras; se asegura la continuidad del campo de tensiones en toda la estructura. Esta condición
muy difı́cilmente es lograda con funciones de interpolación escogidas como combinaciones lineales de
términos algebráicos solamente de variable única o combinadas en los que el orden de los mismos sea
la unidad en sus exponentes numéricos.
Para salvar el aspecto mencionado anteriormente, se escogen funciones de interpolación que poseen
términos como: x2 yz, x3 yz, x2 y 2 z, etc.; es decir términos no–lineales de variables compuestas. Cuando
se efectúa este tipo de formulación, se generan los denominados elementos discretos iso–paramétri-
cos los que propiamente son formalmente elementos finitos optimizados con los cuales se modela el
comportamiento mecánico de estructuras cuya distribución material es esencialmente contı́nua. Este
tópico, evidentemente, no será tratado en este documento ya que se trata de una temática que es
inherentemente dirécta al método de elemento finito.
Ejemplo 5.2. Una cercha plana compuesta de diversos elementos rectilı́neos interconectados por sus
extremos mediante uniones articuladas es solicitada como muestra la Figura 5.4, mediante una serie
de fuerzas aplicadas a esta estructura. Debido a la solicitación impuesta se produce deformación y
se establece que el comportamiento de desplazamiento del elemento e indicado es el mostrado en
la gráfica hacia la derecha, donde todas las magnitudes están expresadas en cm. Suponiendo que el
módulo de elasticidad del elemento es de 1,2×105 Kg/cm2 , y su área transversal 0.8 cm2 ; determinar
el desplazamiento que ocurre en el punto especificado y también determinar la magnitud de tensión
normal interna que soporta el elemento en su estado deformado. Desprecie todo tipo de efecto térmico
en el análisis.
0.5
2
e
60
1
25
x
0.2
Debe notarse que el signo negativo en d1 es debido al sentido del desplazamiento en dicho punto
nodal, con referencia al sentido positivo indicado por el eje x del sistema coordenado local utilizado.
El desplazamiento de cualquier punto interno del elemento viene determinado por:
x x
d1
u(x) = 1 − L L
d2
La tensión normal interna es constante en todo el dominio de definición, y la misma viene deter-
minada por la relación general:
E d1
σx = −1 1
L d2
Reemplazando datos,
1,2×105
−0,2 2
σx = −1 1 = 1400 Kg/cm
60 0,5
Podemos realizar una verificación de los resultados obtenidos apelando a la ecuación que describe
las propiedades de rigidez del elemento barra analizado. En virtud de no considerar efectos de tipo
térmico, es válida la ecuación mostrada a continuación:
f = K d, fT = 0
Reemplazando datos, podemos evaluar las fuerzas nodales de elemento necesarias para que se produzcan
los desplazamientos de los puntos extremos establecidos en el planteamiento del problema.
(1,2×105 ) (0,8)
f1 1 −1 −0,2 −1120
= = Kg
f2 60 −1 1 0,5 1120
1120
2
x
SC
N
A
60
SC
1 x
1120
1120 ( f1 )
Si con estos resultados nos referimos a la Figura 5.2, podemos establecer que las fuerzas aplicadas
a los extremos actúan como se muestra en la Figura 5.5 donde los valores numéricos se expresan en
[Kg], por lo que se puede aseverar sin equivocación que el elemento barra se encuentra en solicitación
de tracción mediante fuerzas idénticas (esto obviamente preserva el equilibrio estático, como debe ser).
Si efectuamos una sección de corte (SC) en cualquier posición genérica x en el interior del elemento,
en dicha sección deberá actuar el esfuerzo de reacción interno normal N , el mismo que deberá equilibrar
a la fuerza actuante en el extremo del elemento; por tanto: N = f1 = 1120 Kg. La tensión normal que
genera este esfuerzo interno tiene distribución constante en la sección transversal, y su magnitud se
puede evaluar mediante la simple relación: σx = N /A = 1120/0,8 = 1400 Kg/cm2 .
>
El ejemplo de aplicación resuelto, muestra la consistencia de la formulación efectuada referente con
la descripción de las propiedades de rigidez del elemento tı́pico barra. Esta consistencia es lograda en
virtud que la matriz de funciones de interpolación N, para este ejemplo en particular, es exácta. En
5.3. APLICACIÓN DEL TEOREMA DE CASTIGLIANO 165
aquellas situaciones donde la función que describe el campo de desplazamiento interno ϑ es aproxima-
da al campo verdadero existente al interior del elemento componente de la estructura real, debemos
esperar resultados aproximados en la solución que se obtenga por uso de dicha función aproximatoria
en el método de rigidez. En estos casos, deberá establecerse lı́mites para el margen de error relativo
porcentual en los procesos de cálculo que sean efectuados; sobretodo si dicho proceso de cálculo numéri-
co es efectuado mediante algoritmos matemáticos implementados en un ambiente computacional. Sin
embargo, para preservar la consistencia de estos resultados aproximados, es necesario e imprescindible
efectuar inicialmente la verificación de las propiedades matemáticas de formulación de las funciones de
interpolación que están siendo utilizadas en la solución del problema que está siendo abordado.
Si variamos el sub–ı́ndice r, desde 1 hasta n, obtendremos una serie de n ecuaciones que relacionan
las fuerzas fr a sus correspondientes desplazamientos dr . Simbólicamente esto puede ser representado
por:
∂U
f=
∂d T = cte
donde la energı́a de deformación interna acumulada U debe ser, por supuesto, expresada en términos
del vector de desplazamientos d.
Usando ahora los resultados del Capı́tulo 3, tendremos
Z
1
U= T σ dV
2 V
Z
1
= (εT − εTT )(X ε + χT α ∆T ) dV
2 V
Z
1
= (εT X ε + εT χT α ∆T − εTT X ε − εTT χT α ∆T ) dV
2 V
σ = X ε + χT α ∆T
ε = X −1 σ − X −1 χT α ∆T
= + εT
lo cual concuerda con el resultado obtenido por el teorema de desplazamiento unitario, cuando se
considera que: B = B̌.
La matriz de rigidez K, y el vector de fuerza térmica fT para un elemento barra de extremos
articulados se deducieron en la sección anterior usando el teorema de desplazamiento unitario. Un
método alternativo para deducir estas matrices es utilizar el teorema de Castigliano (parte i), lo cual
será mostrado a continuación.
Ejemplo 5.3. Considere nuevamente el elemento barra articulada por sus extremos que fué tratado
en su análisis de comportamiento mecánico en el ejemplo anterior, el cual se lo muestra en la Figura
5.2. Asumiendo que el planteamiento del problema es el mismo, y que las variables involucradas se
mantienen en su denominación y descripción simbólica; determinar mediante aplicación del teorema
de Castigliano (parte i) la relación completa de descripción carga–desplazamiento de este elemento,
asociado a un marco referencial coordenado propio del elemento, denominado también sistema local
coordenado.
Como la varilla rectilı́nea con puntos nodales extremos es un elemento uni–dimensional, para el
mismo es válida la identificación de los siguientes parámetros:
L = xa − xc = xa , xc = 0
1
εx = −1 1 d1 d2
L
E
σx = E ε x = −1 1 d1 d2
L
X = E, χT = − E, εT = α ∆T
Luego, reemplazando en la Ecuación (5.13), y después de simplificar resulta:
(d2 − d1 )2
Z
1 (d2 − d1 ) 2 2
U= E − 2 E α ∆T + E α ∆T dV
2 V L2 L
AE
= [ (d2 − d1 ) − α ∆T L ]2
2L
La aplicación del teorema de Castigliano (parte i) a esta ecuación, que está expresada en términos
de los desplazamientos nodales de elemento, nos permite la evaluación de las fuerzas nodales necesarias
para mantener el equilibrio estático del elemento estructural.
∂U AE
f1 = = (d1 − d2 ) + A E α ∆T
∂d1 L
∂U AE
f2 = = (−d1 + d2 ) − A E α ∆T
∂d2 L
4 Esto implica que: εT = 0.
5.4. PROPIEDADES LOCALES DEL ELEMENTO RECTILÍNEO 167
Este par de ecuaciones pueden ser combinadas en una sola ecuación matricial que represente al
sistema de ecuaciones algebráico anterior.
f1 AE 1 −1 d1 1
= + A E α ∆T
f2 L −1 1 d2 −1
>
Este resultado concuerda perféctamente con aquel hallado mediante el teorema de desplazamiento
unitario, el cual es descrito por la Ecuación (5.12). Hemos obtenido la misma ecuación mediante un
método de análisis distinto, pero nuevamente reiteramos que el sistema coordenado utilizado está aso-
ciado al elemento mismo y es solidario con él (uno de los ejes de este sistema conecta ambos nodos
extremos, y el origen del sistema coordenado utilizado coincide con uno de los nodos). El cálculo
detallado de las propiedades de rigidez referidas a un sistema arbitrario de coordenadas asociado a
la descripción completa de la estructura, al que se denomina usualmente sistema coordenado global,
será presentado en la Sección 5.5.
-
z
f1*1
x
-y f8
f10*
a f7
-
x
f9
y
f12*
e
f5*
f2
f1 c
f4 * f3
f6* z
→
−
c − a, tal como lo hicimos en la Figura 5.2, y por los cosenos directores del eje y; ambos tomados con
respecto a algún conveniente sistema coordenado único y común (el sistema coordenado global). El eje
y debe ser incluı́do en el análisis por ser requerido para localizar las direcciones de los ejes principales
de la sección transversal.
La matriz de rigidez local del elemento rectilı́neo bi–nodal es de orden dim(12×12), pero si los ejes
locales son escogidos coincidentes con los ejes principales de la sección transversal, como proponemos
hacerlo, es posible construir esta matriz a partir de sub–matrices de dim(2×2) y dim(4×4).
Es obvio por los conceptos ingenieriles de la teorı́a de tracción y torsión en elementos rectos que
las fuerzas f1 y f7 dependen solamente de sus correspondientes desplazamientos; lo mismo es verda-
dero para los torques f4∗ y f10 ∗
. Sin embargo, para una elección arbitraria de los planos de flexión, los
momentos flexionantes y las fuerzas cortantes en el plano x-y dependerán no solamente de sus corres-
pondientes desplazamientos, sino también de los desplazamientos correspondientes a las fuerzas en el
plano x-z. Sólamente si los planos x-y y x-z coinciden con los ejes principales de la sección transversal,
pueden la solicitación flexionante y cizallante en los dos planos ser considerados independientemente
uno del otro, en base al principio de superposición de efectos.
Con el objetivo de demostrar el tercer método de análisis en la obtención de las relaciones carga–
desplazamiento de elementos tı́picos, las propiedades de rigidez de un elemento uniforme rectilı́neo
en solicitación general serán deducidas diréctamente a partir de las ecuaciones diferenciales para los
desplazamientos, usadas en la teorı́a de respuesta de comportamiento mecánico de elementos rectos.
Los coeficientes de rigidez y cargas térmicas deducidas a partir de estas ecuaciones serán exáctas
dentro los lı́mites de las hipótesis utilizadas en la teorı́a general de miembros rectos sujetos a carga
generalizada y gradientes de temperatura.
Ya que los planos de flexión x-y y x-z serán asumidos coincidentes con los ejes principales de la sec-
→
−
ción transversal, y el eje x (c − a) coincidirá con el eje axial centroidal del elemento rectilı́neo bi–nodal;
todas las cargas aplicadas pueden ser separadas en seis grupos, los cuales pueden ser considerados in-
dependientemente entre sı́. Estos grupos serán ahora considerados, y las ecuaciones diferenciales para
cada grupo serán establecidas. La distribución de temperatura a través de la sección transversal del
cuerpo sólido rectilı́neo se asumirá invariable a lo largo de la longitud del mismo.
d1 d7 = 0
f1 u(x) f7
(a)
d1 = 0 d7
f1 f7
x
(b)
La ecuación diferencial para el desplazamiento axial interno u = u(x) del elemento rectilı́neo mos-
trado en la Figura 5.7 (a) es,
d du
AE − α∆T + q(x) = 0
dx dx
donde q(x) es la fuerza axial distribuı́da linealmente actuante al interior del elemento. En el caso
particular que analizamos: A E = cte, y q(x) = 0. Por tanto,
d du
− α ∆T = 0
dx dx
Integrando por una primera vez, debe verificarse du/dx − α∆T = C1 . Recordando que la deforma-
ción unitaria es εx = du/dx, la ley de Hooke σx = Eεx , y que el esfuerzo normal interno N = σx A
debe estar en equilibrio con la fuerza aplicada f1 = −N en el extremo izquierdo (x = 0); podemos
evaluar la constante de integración, resultando: C1 = f1 /(E A). Por estos resultados,
du
f1 = − − α ∆Tm E A
dx
Integrando nuevamente,
f1 x = −u E A + α ∆Tm E A x + C2
donde C2 es la constante de integración. El extremo izquierdo del elemento (x = 0) tiene desplazamiento
axial u(0) = d1 , mientras que en el otro extremo (x = L) el desplazamiento es nulo u(L) = 0. Con la
última condición obtenemos, C2 = f1 L − α ∆Tm E A L. Reemplazando la constante, y evaluando la
ecuación en x = 0 obtenemos finalmente:
EA
f1 = d1 + E A α ∆Tm
L
También de la ecuación de equilibrio en la dirección x, se sigue que f7 = −f1 .
La interpretación algebráica de las relaciones fuerza–desplazamiento f = K d + fT , puede ser usada
para definir los coeficientes de rigidez individuales kij y los coefcientes de fuerza térmica fiT . Por
ejemplo kij representa la fuerza de elemento fi debido a un desplazamiento unitario dj cuando todos
los otros desplazamientos y el incremento de temperatura del elemento son cero.6 La fuerza térmica
6 Algo muy importante de recordar es que por el teorema recı́proco de Maxwell debe cumplirse: k = k , condición
ij ji
que especifica la propiedad de simetrı́a para la matriz K.
170 CAPÍTULO 5. PROPIEDADES DE RIGIDEZ DE ELEMENTO
fiT , es igual a la fuerza de elemento fi cuando todos los desplazamientos son iguales a cero, y se induce
un incremento de temperatura medio ∆Tm .
De la interpretación descrita anteriormente, establecemos el valor de magnitud de ciertos coeficien-
tes de la matriz de rigidez local de elemento,
f1 EA
k11 = = (5.14a)
d1 ∆Tm =0 L
f7 EA
k71 = =− (5.14b)
d1 ∆Tm =0 L
mientras que todos los otros coeficientes en la primera columna de K son iguales a cero. Las fuerzas
térmicas f1T y f7T son halladas mediante:
f1T = f1 |u=0 = PTx (5.15a)
f7T = f7 |u=0 = − PTx (5.15b)
donde PTx = E A α ∆Tm es la fuerza equivalente nodal de origen térmico actuante en los extremos del
elemento.
Similarmente si d1 = 0, e inducimos un desplazamiento en el otro extremo d7 6= 0 como se muestra
en la Figura 5.7 (b), puede demostrarse mediante condiciones de simetrı́a o repitiendo el procedimiento
desarrollado,
EA EA
k77 = , k17 = − (k17 = k71 ) (5.16)
L L
Si por un momento asumimos que para el elemento rectilı́neo bi–nodal general que estamos ana-
lizando, todos los grados de libertad nodales locales son nulos con excepción de los desplazamientos
axiales considerados d1 y d7 ; colectando los resultados anteriormente obtenidos, podemos escribir de
modo desarrollado la ecuación de comportamiento mecánico axial del elemento en coordenadas locales
que se sintetiza en f = B d + fT , del modo indicado a continuación:
f1 EA 1 −1 d1 1
= + A E α ∆T
f7 L −1 1 d7 −1
Esta relación es idéntica a la Ecuación (5.12). Ası́ hemos obtenido las propiedades de rigidez locales
del elemento tı́pico barra por un método distinto; el método de ecuaciones diferenciales gobernantes
del comportamiento mecánico. Esta misma ecuación, como se recordará, fué obtenida anteriormente
por aplicación del teorema de desplazamiento unitario, y posteriormente también por el teorema de
Castigliano (parte i).
∗
Momentos torsores (f4∗ y f10 )
Analizaremos ahora el comportamiento mecánico torsional del elemento rectilı́neo bi–nodal, el que
ahora suponemos solicitado por cuplas contenidas en las secciones transversales extremas, o momentos
torsores que se aplican alternativamente a los extremos del elemento de manera consecutiva como es
mostrado en la Figura 5.8.
La ecuación diferencial para el desplazamiento angular interno φ(x), o rotación de cualquier sección
transversal del elemento con respecto al eje axial del mismo, en cualquier posición genérica x del
elemento rectilı́neo mostrado en la Figura 5.8 (a) es,
d dφ
GJ + m(x) = 0
dx dx
donde m(x) es el momento axial distribuı́do linealmente actuante al interior del elemento, la constante
G = E/2(1 + ν) es el módulo de elasticidad transversal del material, y J es el momento de inercia
5.4. PROPIEDADES LOCALES DEL ELEMENTO RECTILÍNEO 171
f(x) d10* = 0
f4* f10*
d*4 (a)
d*4 = 0
f*
4
f10*
x *
d10
(b)
polar centroidal de la sección recta, también referido como la constante torsional de Saint Venant. En
el caso particular que analizamos: G J = cte, y m(x) = 0. Además que el gradiente de temperatura
existente no produce efectos de deformación torsional, por tanto;
d2 φ
=0
dx2
Simultáneamente debe cumplirse que el momento torsor interno en cualquier posición a lo largo del
eje axial sea T = G J dφ/dx.
La integración reiterada de la ecuación diferencial produce como solución:
φ = φ(x) = C1 x + C2
donde C1 y C2 son las constantes de integración. Las condiciones de extremo para hallar estas cons-
tantes, están determinadas por la observación que el momento torsor externo en el extremo izquierdo
debe equilibrar al momentor torsor interno en la misma sección, y que la rotación del extremo derecho
es nula;
dφ(0)
GJ = − f4∗ , φ(L) = 0
dx
Evaluando las constantes y reemplazando, resulta que el campo de deformaciones angulares interno
viene dado por:
f∗
φ = φ(x) = 4 (L − x)
GJ
Si evaluamos ésta solución en el extremo izquierdo φ(0) = d∗4 , de donde resulta: f4∗ = G J d∗4 /L.
∗
Además usando la condición de equilibro torsional para elemento, la misma nos proporciona f10 = − f4∗ .
Ası́, de la interpretación fı́sica de los coeficientes de la matriz de rigidez, finalmente obtenemos
f4∗
GJ
k44 = ∗ = (5.17a)
d4 ∆Tm =0 L
∗
f10 GJ
k10,4 = ∗ =− (5.17b)
d4 ∆Tm =0 L
mientras que todos los demás coeficientes en la cuarta columna de K son nulos. Puesto que los momen-
tos torsores f4∗ y f10
∗
no se ven afectados por el gradiente de temperatura impuesto sobre el elemento,
se sigue que
f4∗T = f10
∗
T = 0 (5.18)
172 CAPÍTULO 5. PROPIEDADES DE RIGIDEZ DE ELEMENTO
Como la ecuación diferencial gobernante del estado de solicitación torsional del elemento tiene
como solución a una función lineal, es evidente que el campo de desplazamientos angulares interno
puede expresarse en términos de apropiadas funciones de interpolación. La matriz de funciones de
interpolación por analogı́a al comportamiento del elemento en solicitación axial pura, será la misma
que en dicho problema. El desplazamiento angular interno en función de los grados de libertad nodales
rotacionales involucrados en la descripción del comportamiento torsional, será por tanto:
d∗4 d∗4
x x
φ(x) = N4 (x) N10 (x) = (1 − ) ( )
d∗10 L L d∗10
Esta ecuación, además, nos permite hallar el momento torsor al interior del elemento, pues se debe
cumplir T = G J dφ/dx = G J (d∗10 − d∗4 )/L, que indica que el modelo planteado proporciona un valor
de momento torsor interno constante a lo largo del elemento.
Es necesario precisar aquı́ algunos aspectos. Debemos recordar que la sección transversal circular
es la única para la cual ésta sección inicialmente plana antes de la deformación permanece siendo
plana y de idéntica geometrı́a después de la deformación, cuando los torques extremos son aplicados.
Esto es, no existen desplazamientos paralelos al eje axial del elemento (perpendiculares a la sección
transversal).
Las hipótesis que se establecen para analizar el comportamiento de ejes y tubos de sección transver-
sal circular pueden ser extendidas hacia ejes y tubos de sección elipsoidal solamente. Para ejes o tubos
solicitados a torsión que posean una sección transversal que tenga aristas como las secciones poligo-
nales en general, la tensión cortante máxima no se presenta en los puntos más alejados del centroide
correspondiente al área solicitada torsionalmente como ocurre en secciones circulares o elipsoidales.
Para secciones transversales distintas en forma geométrica a la sección circular, se presenta cierto
“ alabeo ” de ésta área que se distorsiona de manera anti–simétrica en dirección axial, o dicho de otro
modo: deja de ser plana después de ocurrida la deformación torsional. Algunas porciones de la sección
transversal tendrán desplazamientos axiales en la dirección positiva del eje x, y otras según dirección
negativa de diferente magnitud. Éste alabeo torsional es generalmente despreciado en la mayorı́a de
miembros estructurales; hipótesis que también será aceptada en el estudio analı́tico de formulación que
estamos efectuando, considerando que los momentos torsores aplicados al elementos son de reducida
magnitud.
La constante torsional de Saint Venant J, para diversas secciones transversales comunes es mostrada
en la Figura 5.9. En todos los esquemas se supone el eje polar coincidente con el eje axial centroidal
con origen en el centro de geométrico del área y perpendicular a la sección transversal, saliendo del
dibujo presentado.
Cuando los momentos de inercia centroidales Iy e Iz respecto a ejes contenidos en el plano de la sec-
ción transversal son conocidos, se puede calcular el momento de inercia polar centroidal perpendicular
a la sección transversal y según el eje axial del elemento mediante: J = Ix = Iy + Iz .
La constante torsional de sección transversal de Saint Venant J, para secciones abiertas compues-
tas de formas geométricas rectangulares estrechas (como la mayorı́a de los perfiles estructurales que
5.4. PROPIEDADES LOCALES DEL ELEMENTO RECTILÍNEO 173
t
t
R R
h h
b b
p R4 b h 3+ h b 3 2 b 2 h2 t
J= J = 2 p t R3 J= J=
2 12 b+h
b2 b2 b2
t2 t2 t2
b1 ,t1 b1 b1 ,t1
t
b
t1
b t3 b1t 13 + 2 b2t 23 b1t 13 + b2t 32 b1t 13 + 2 b2t 23
J= J= J= J=
3 3 3 3
Esta sección está destinada al análisis del elemento rectilı́neo bi–nodal en su comportamiento de
tipo flexionante. En la Figura 5.10 mostramos al elemento de propiedades geométricas y mecánicas
conocidas, al cual se aplican fuerzas cortantes en sus puntos nodales extremos de manera consecutiva
como se indica en las gráficas.
*=0
d12
f2
f8 d8 = 0
n(x)
d2 f*
6
d*= 0
6 x f12*
(a)
f8
d2 = 0 f2
d*6 = 0
f12* d8
*=0
f6* d12
(b)
x
La deflexión lateral ϑ en este miembro sujeto a fuerzas cortantes y momentos flexionantes asociados,
está dada por:
ϑ = ϑf + ϑc
d2 ϑf
E Iz = f2 x − f6∗ − MTz
dx2
donde Iz es el momento de inercia centroidal de la sección transversal respecto al eje z local, siendo
que esto presupone que la deformación flexionante del elemento ocurre en el plano x-y del sistema
coordenado local. El término MTz denota el momento flector que tiene origen en los efectos de tipo
térmico. Más propiamente, éste término se evalua por la siguiente ecuación:
Z
MTz = E α ∆T y dA (5.20)
A
donde ∆T = ∆T (y) describe la variación del incremento (o decremento) del campo de temperatura en
la sección transversal del miembro estructural.
Integrando las dos ecuaciones diferenciales previamente establecidas y adicionando las soluciones
generales para las mismas, nos proporciona:
f2 x3 f ∗ x2 MTz x2
f2 E Iz
E Iz ϑ = − 6 − + C1 − x + C2 (5.21)
6 2 2 G Ac
donde C1 y C2 son las constantes de integración. Usando las condiciones de borde que se aprecian en
la Figura 5.10 (a),
dϑ dϑc f2
= =− , en x = 0, x = L
dx dx G Ac
ϑ(x = L) = ϑ(L) = 0
permiten la evaluación de las constantes, y posteriormente la solución de la deflexión superpuesta que
viene expresada mediante,
f2 x3 f ∗ x2 MTz x2 f2 Φ x L2 f2 L3
E Iz ϑ = − 6 − − + (1 + Φ) (5.22)
6 2 2 12 12
donde,
f2 L
f6∗ = − MT z
2
y,
12 E Iz
Φ=
G Ac L2
que se denomina parámetro de deflexión cortante. Deberı́a hacerse notar aquı́, que las condiciones de
borde incorporadas en la teorı́a de flexión cuando las tensiones cortantes y la deformación asociada ϑc
son consideradas, se toman como dϑc /dx = 0. Esto es, la pendiente debida a la deformación de flexión
es nula (además de ser de extremo empotrado).
5.4. PROPIEDADES LOCALES DEL ELEMENTO RECTILÍNEO 175
Las demás cargas actuantes sobre el elemento que aún no han sido evaluadas, pueden ser determi-
nadas por imposición de las condiciones de equilibrio estático,
∗
f8 = − f2 , f12 = − f6∗ + f2 L
Ahora, es evidente que la condición de deformación en el extremo izquierdo del elemento ϑ(0) = d2 ,
debe cumplirse simultáneamente. Reemplazando esta condición en la solución general obtenida para
la deflexión del elemento rectilı́neo, i.e., en la Ecuación (5.22);
f2 L3
d2 = (1 + Φ)
12 E Iz
Considerando los resultados previos y la interpretación fı́sica que se dá a los coeficientes de la matriz
de rigidez local de elemento,
f2 12 E Iz
k22 = = (5.23a)
d2 ∆T =0
(1 + Φ) L3
f6∗
f2 L 6 E Iz
k62 = = = (5.23b)
d2 ∆T =0
2 d2 ∆T =0
(1 + Φ) L2
f8 12 E Iz
k82 = =− (5.23c)
d2 ∆T =0 (1 + Φ) L3
∗
− f6∗ + f2 L
f12 6 E Iz
k12,2 = = = (5.23d)
d2 ∆T =0 2 d2
∆T =0 (1 + Φ) L2
mientras los demás coeficientes en la segunda columna son iguales a cero. Las fuerzas térmicas pueden
obtenerse a partir de la condición de deflexión nula, de modo que
Para completar con el análisis del comportamiento mecánico flexionante del elemento rectilı́neo
bi–nodal en el plano de flexión x-y, debemos considerar el efecto que producen momentos flectores que
se aplican al elemento en sus extremos de modo consecutivo como se aprecia en la Figura 5.11.
176 CAPÍTULO 5. PROPIEDADES DE RIGIDEZ DE ELEMENTO
*=0
d12
d8 = 0
f2 d6* f8
d2 = 0 f6* f12*
x (a)
d2 = 0 f2 f8 d8 = 0
d*6 = 0
f12*
f6*
x
(b) d12*
Con el objetivo de determinar los coeficientes de la matriz de rigidez asociados con los desplaza-
mientos angulares o rotaciones d∗6 y d∗12 , el elemento es sujeto a la acción de momentos flectores y las
fuerzas cortantes asociadas. Las deflexiones pueden ser determinadas a partir de la Ecuación (5.21),
pero las constantes involucradas en la misma deben ser ahora evaluadas a partir de una serie diferente
de condiciones de borde. Con las condiciones de borde mostradas en la Figura 5.11,
ϑ=0 en x = 0, x=L
y,
dϑ dϑc f2
= =− en x = L
dx dx G Ac
se pueden evaluar las dos constantes. Y, como se puede comprobar, se demuestra que la deflexión
vertical de viga viene determinada por la relación:
f2 3 MT z f∗
E Iz ϑ = (x − x L2 ) + (x L − x2 ) + 6 (x L − x2 )
6 2 2
y,
6 f6∗ 6 MT z
f2 = +
(4 + Φ) L (4 + Φ) L
Como lo hicimos anteriormente, las demás acciones actuantes sobre el miembro rectilı́neo que
analizamos, pueden ser determinadas a partir de las condiciones de equilibrio para establecer las
∗
ecuaciones que determinan f8 y f12 en la Figura 5.11 (a); lo cual yá fué efectuado en la Sección
anterior.
Ahora, en x = 0, la deflexión vertical se identifica con el desplazamiento en dicho punto,
dϑf dϑ dϑc
= − = d∗6
dx dx dx
por lo tanto,
f6∗ (1 + Φ) L MTz (1 + Φ) L
d∗6 = +
E Iz (4 + Φ) E Iz (4 + Φ)