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CICLOS EL NIÑO / LA NIÑA

Article · August 2003

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Manuel I Castillo
Universidad de Valparaíso (Chile)
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ANUARIO
ANUARIO SHOA
SHOA 2003
2003 /
/ TOMO
TOMO 55
55

CICLOS EL NIÑO / LA NIÑA


PERÍODO 1991-2000 Y SU INFLUENCIA
EN LAS COSTAS NORTE Y CENTRAL DE CHILE

Manuel Castillo Silva

Programa de Corrientes, Sección Dinámica Costera,


Departamento de Oceanografía

INTRODUCCIÓN

El fenómeno El Niño Oscilación del Sur tas ondas se realiza bajo la superficie del océano,
(ENOS) es una perturbación interanual del siste- causando el ascenso y descenso de la termoclina
ma climático caracterizado por un debilitamiento ecuatorial en el rango de decenas de metros, ade-
aperiódico de los vientos alisios y el calentamien- más el paso de estas ondas también tiene su ex-
to de las capas superficiales en el Océano Pacífi- presión en el nivel del mar y la intensidad y direc-
co tropical ecuatorial (McPhaden, 1993), de esta ción de las corrientes oceánicas (McPhaden, 2001).
forma el océano y la atmósfera actúan
acopladamente en la cuenca del Pacífico tropical. Una vez que las OK alcanzan el borde orien-
tal del Pacífico, parte de la energía puede reflejar-
La fase cálida se presenta en intervalos irre- se hacia el oeste como ondas de Rossby o de Iner-
gulares de tiempo (de 2 a 7 años) y en promedio cia-Gravedad (IG), mientras que la energía
ocurre cada 3 a 4 años. La Niña, es un fenómeno remanente permanece atrapada a la costa. Esta
climatológico vinculado con El Niño, pero de un energía puede propagarse hacia altas latitudes en
comportamiento opuesto en el Pacífico tropical y los hemisferios Norte y Sur en forma de OK atra-
la atmósfera, esta fase se caracteriza por vientos padas a la costa, o en general como ondas atra-
alisios más intensos y temperaturas superficiales padas a la costa (Shaffer et al., 1997; Pizarro,
del mar más frías que lo normal en la parte orien- 1999; Castillo, 2003).
tal del Pacífico ecuatorial.
Lo anterior, indica que gran parte de la va-
En términos físicos, el entendimiento del ci- riabilidad de corrientes y nivel del mar presente
clo El Niño/La Niña esta asociado a dos clases de en las costas del norte y centro de Chile posee un
ondas ecuatoriales: las ondas de Kelvin (OK) y las origen remoto, donde la costa actúa como una
ondas largas de Rossby. Las OK se propagan ha- guía de ondas en la cual oscilaciones de baja fre-
cia el oriente a lo largo del ecuador, mientras que cuencia se propagan como ondas atrapadas a la
las ondas largas de Rossby se propagan hacia el costa (Valenzuela, 1998; Pizarro, 1999; Castillo,
occidente. En ambos casos, la propagación de es- 2003).

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OBSERVACIONES Y ANÁLISIS DE LA ciones chilenas fue proporcionado por el SHOA.


INFORMACIÓN Las corrientes en Coquimbo, pertenecen al pro-
yecto de observación del sistema de la corriente
de Humboldt, desarrollado en conjunto entre la
Se utilizaron datos del período 1991-2000 de Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y la
corrientes y profundidad de la isoterma de 20 ºC a Universidad de Concepción.
lo largo del ecuador, nivel del mar a lo largo de las
costas del Pacífico Sudoriental y corrientes frente La información fue analizada en el dominio
a Coquimbo (30º S) (Fig. 1). de la frecuencia, mediante el cálculo de espectros
de energía, de coherencia y de fase, para los pe-
Las observaciones a lo largo del ecuador for- riodos El Niño, La Niña y de Transición (Fig. 2). Con
man parte del proyecto TOGA/TAO de la NOAA, el fines de otorgar una mayor significancia estadísti-
nivel del mar de las estaciones extranjeras fue ob- ca los 2 períodos El Niño y 2 períodos La Niña fue-
tenido del sitio del Sea Level Center de la Universi- ron analizados en forma conjunta, en adelante solo
dad de Hawai, en tanto que los datos de las esta- serán referidos como períodos El Niño y La Niña.

Figura 1. Área de estudio y datos (series diarias entre 1991-2000),


utilizados para evaluar la influencia de oscilaciones oceánicas de ori-
gen ecuatorial en las fluctuaciones de baja frecuencia de corrientes
y nivel del mar, durante las fases cálidas y frías de los eventos
ENOS registrados durante este período.

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Figura 2. Índice de Oscilación Sur y Anomalía de Temperatura Su-


perficial del Mar (TSM) para la región Niño 3, se apreció que la ano-
malía de TSM fue un mejor indicador de los períodos El Niño/La Niña,
indicando la presencia de dos períodos El Niño (junio de 1991 a junio
de 1992 y abril de 1997 a junio de 1998) y dos períodos La Niña
(julio de 1995 a diciembre de 1996 y septiembre de 1998 a mayo de
2000).

RESULTADOS la termoclina, una elevación del nivel del mar, un


aumento en la temperatura superficial del mar y
flujos de corrientes hacia el polo frente a las cos-
A fines de 1991 e inicios de 1992 los cam- tas de Coquimbo, tal como se aprecia en la figura
bios en la Temperatura Superficial del Mar (TSM) 4. Esta relación fue especialmente evidente du-
fueron mediados por un ajuste de larga escala del rante los eventos cálidos de 1991-92 y 1997-98
calor contenido en la superficie del océano y la es- y su influencia en Valparaíso ha sido documenta-
tructura de las corrientes (McPhaden, 1993). La da a través de las anomalías del nivel del mar de
expansión de la poza cálida del Pacífico occidental esta estación (Valenzuela, 1998; Castillo, 2003).
estuvo asociada a flujos superficiales hacia el este
a través de la cuenca del Pacífico, estas corrientes Los espectros de energía de las anomalías
fueron moduladas por vientos del oeste (Fig. 3) en del nivel del mar en el ecuador y a lo largo de las
respuesta directa al forzante viento al oeste de la costas del Pacífico Sudoriental muestran diferen-
línea de cambio de fecha, y en respuesta al paso cias significativas (al 95%) entre la varianza (ener-
de ondas de Kelvin ecuatoriales forzadas por el gía) de los períodos El Niño y La Niña. Especial-
viento al este de la línea de cambio de fecha (Cas- mente en la banda intraestacional (banda de 50
tillo, 2003). A lo largo del ecuador, tanto las per- días), en donde la varianza del período cálido fue
turbaciones de la termoclina (Fig. 3) como en las de 2 a 4 veces mayor a la registrada en esta banda
corrientes zonales presentaron una propagación de durante La Niña (Fig. 5).
oscilaciones de baja frecuencia con velocidades de
fase consistentes con la presencia de ondas de En cuanto a las corrientes, se analizó el por-
Kelvin ecuatoriales (velocidades de fase entre 2 a centaje relativo de energía de la componente zonal
3 m s-1). en el ecuador a 110º W y de las componentes pa-
ralelas a la costa (V) frente a Coquimbo (Fig. 6).
Tal como se indicó en la introducción, las Estos porcentajes muestran el claro aumento de la
perturbaciones de baja frecuencia originadas a energía intraestacional y de 20 días durante los
más de 10000 km, al oeste de la línea de cambio eventos cálidos, pero además indican que existe
de fecha, arriban a las costas del Pacífico un aumento de la energía en las bandas de 10 y 5
Sudoriental produciendo, una profundización de días durante La Niña.

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DISCUSIONES produjeron intensos vientos del oeste y


convección profunda sobre las aguas con tempe-
raturas mayores a 29 ºC. Estos vientos forzaron
McPhaden (1993) observó que el evento corrientes hacia el oriente cerca del ecuador, ex-
1991-93 presentó diferencias significativas res- tendiendo la poza cálida hacia el este,
pecto a eventos cálidos previos (incluso con even- incrementando así el área de aguas cálidas y por
tos pasados de más de 40 años), lo anterior indi- lo tanto el efecto de las OMJ sobre el océano. Ade-
có la complejidad del fenómeno ENOS, estas más, el incremento de los vientos del oeste gene-
diferencias caracterizan la regularidad de ocurren- ró ondas intraestacionales de subsidencia (tipo
cia y el desarrollo de los eventos cálidos. Lo ante- Kelvin) que se propagaron hacia el este a lo largo
rior se hizo aún más evidente con el inicio del de la cuenca del Pacífico hundiendo la termoclina
evento cálido 1997-98. Este fenómeno se desa- en el Pacífico oriental en más de 90 metros (Figs.
rrolló tan rápidamente que cada mes, desde junio 3 y 4) a fines de 1997 (McPhaden, 1999; Castillo,
a diciembre de 1997 se registró un nuevo récord 2003).
(anomalías positivas) de la TSM mensual (anoma-
lías basadas en mediciones diarias de TSM desde Los efectos de La Niña sobre la variabilidad
mediados de los cincuenta). del clima global no son exactamente los opuestos
a los producidos por El Niño, sin embargo, para
El debilitamiento y reversión de los vientos eventos intensos La Niña la respuesta atmosférica
alisios a inicios de 1997 fueron producto de even- tiende a ser más débil que los eventos cálidos in-
tos de vientos del oeste (tal como se aprecia en la tensos. Como ejemplo se tiene que, los intensos
Fig. 3). Estos episodios hacia el este fueron la ma- eventos El Niño de 1982 y 1997 fueron relativa-
nifestación de oscilaciones Madden-Julian (OMJ), mente breves y con una duración del orden de 1
las cuales son ondas intraestacionales, pero en la año, sin embargo, las condiciones frías de La Niña
atmósfera. Durante este abrupto evento cálido se persistieron por varios años.

Figura 3. Estrés superficial del viento zonal (entre los 145º E


a 95º W), profundidad de isoterma de 20 ºC (en los 170º W,
125º W, 110º W y 95º W) y nivel del mar a lo largo de las
costas del Pacífico Sudoriental. Se han graficado flechas que
indican los intensos eventos cálidos de 1991-92 y 1997-
98 y su influencia en las zonas estudiadas.

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En Chile los eventos El Niño/La Niña tie- turbaciones a escala global en la circulación at-
nen impactos directos de origen oceánico y at- mosférica durante los eventos El Niño y La Niña
mosférico. Los impactos de origen oceánico es- se traducen en alteraciones significativas del ré-
tán determinados por la ocurrencia de gimen pluviométrico en Chile central (Rutllant &
condiciones atmosféricas anormalmente cálidas Fuenzalida, 1991), durante los eventos cálidos
o frías en las zonas litorales del norte de Chile, en esta zona se registran lluvias más abundan-
asociadas en forma directa al calentamiento de tes de lo normal, la señal alcanza un máximo
las aguas durante los eventos El Niño y a su en- entre los meses de junio-agosto, mientras que
friamiento durante los episodios La Niña, como durante los eventos fríos las anomalías
lo reportó Bello (2001) al analizar imágenes de pluviométricas son opuestas, siendo más fre-
TSM frente a las costas de Chile central. Las per- cuente la ocurrencia de un déficit de lluvias.

Figura 4. Componente zonal de la corriente y profundidad de la


termoclina en el ecuador (observada a 170º W y 110º W), anomalía
del nivel del mar de Arica y componente paralela a la costa a 220 m
en Coquimbo (30º S). Se han graficado flechas que indican los in-
tensos eventos cálidos de 1991-92 y 1997-98 y su influencia en las
zonas estudiadas.

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Figura 5. Espectros de energía de las anomalías del nivel del mar de


baja frecuencia. Las barras representan el intervalo de confianza del
95%, el cual fue utilizado para comparar los espectros durante El
Niño (rojo) y La Niña (azul).

CONCLUSIONES durante los eventos cálidos, puesto que existe


mayor variabilidad en el ecuador durante estos
períodos. Esta variabilidad, puede arribar a las
A lo largo del ecuador, la profundidad de la costas del norte y centro de Chile a través de la guía
termoclina (isoterma de 20 ºC) registró variaciones de ondas costera. Mientras que, durante la fase fría
extremas durante las fases cálidas del ENOS, mien- la variabilidad de las perturbaciones disminuye
tras que durante la fase fría fue más somera. Estas significativamente, tanto en el nivel del mar como
intensas perturbaciones estuvieron asociadas al cam- en las corrientes. Es muy probable que durante esta
bio del patrón usual este-oeste del viento en el Pací- fase se favorezca la incidencia a la zona de estudio
fico tropical Occidental-Central, y a corrientes hacia de ondas de mayor frecuencia a la intraestacional
el este, tal como se demostró en el presente traba- (de 10 y 5 días).
jo. Bajo estas condiciones, la elevación del nivel del
mar producto del arribo de perturbaciones de baja En futuros trabajos en esta área, el iniciar un
frecuencia provenientes de la zona ecuatorial se en- plan de estudio oceanográfico de largo período que
cuentra relacionado con un flujo neto hacia el sur. cuente con una o más boyas con sensores
oceanográficos y meteorológicos instaladas frente a
La conexión entre el Pacífico tropical y el las costas de Chile con capacidad de transmisión en
Pacífico Sudoriental se intensifica significativamente tiempo real, tal como el sistema de boyas a lo largo

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Figura 6. Porcentajes relativos de energía de corrientes explicada


por cada banda de frecuencia durante El Niño, La Niña y Transición.
Donde U110 es la componente zonal en el ecuador a 110º W y V220,
V485 y V750, representan la componente paralela a la costa registra-
da en Coquimbo (30º S) a 220 m, 485 m y 750 m, respectivamente.

del ecuador, será un efectivo apoyo en el central de Chile (32-36° S, 71-75° W), octu-
monitoreo de las condiciones oceanográficas y me- bre 1997-septiembre 1999. Tesis para optar
teorológicas frente a las costas del norte y centro al título de Oceanógrafo. Universidad Católica
de Chile. Con esta información, se podrán contras- de Valparaíso, 91 pp.
tar en tiempo real los datos del Pacífico tropical con
la información frente a las costas de Chile. Estos • Castillo, M. 2003. Influencia de oscilaciones
datos serán de gran utilidad tanto en la alerta tem- oceánicas de origen ecuatorial en las fluctua-
prana, como en el pronóstico de la evolución de ciones de baja frecuencia de corrientes y nivel
condiciones cálidas que potencialmente se inten- del mar a lo largo de la costa de Chile central.
sifiquen y generen eventos como El Niño 1997-98. Tesis para optar al título de Oceanógrafo.
No hay que olvidar que la ubicación de Chile en el Pontificia Universidad Católica de Valparaíso,
Pacífico Sudoriental hace a nuestro país muy vul- 111 pp.
nerable a eventos El Niño (La Niña) intensos, los
cuales, como se ha demostrado en este trabajo • McPhaden, M. 1993. TOGA-TAO and the 1991-
pueden ser detectados observando las condicio- 93 El Niño Southern oscillation events.
nes oceanográficas y meteorológicas del Pacífico Oceanography, 6: 36-44.
tropical Occidental-Central.
• McPhaden, M. 1999. Genesis and evolution of
the 1997-1998 El Niño, Science, 283: 950-954.
REFERENCIAS
• McPhaden, M. 2001. El Niño and La Niña: cau-
ses and global consequences. En: M. Cracken &
• Bello, M. 2001. Variabilidad espacial y temporal J. Perry (ed). Encyclopedia of global
de los eventos de surgencia costera en la zona environmental change, 1, John Wiley & Sons,
New York, pp. 353-370.

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• Pizarro, O. 1999. Low frequency fluctuations in • Valenzuela, C. 1998. Variabilidad de baja


the Eastern Boundary Current off South America: frecuencia de las corrientes costeras y agentes
Remote and local forcing. Ph. D. Thesis. Earth forzantes asociados en la zona central de Chile
Sciences Centre, Göteborg, 102 pp. entre 1991 y 1995. Tesis para optar al título de
Oceanógrafo. Universidad Católica de Valparaíso,
• Rutllant, J. & H. Fuenzalida. 1991. Synoptic aspect 109 pp.
of the central Chile rainfall variability associated
with the southern oscillation. J. Climate., 11: 63-
76. AGRADECIMIENTOS

• Shaffer, G., O. Pizarro, L. Djurfeldt, S. Salinas &


J. Rutllant. 1997. Circulation and low-frequency El autor desea agradecer la colaboración y
variability near the Chilean coast: remotely forced apoyo del Ph. D. Sr. Oscar Pizarro Arriaga, profesor
fluctuations during the 1991-92 El Niño. J. Phys. asociado de la Universidad de Concepción y al
Oceanogr., 27: 217-235. proyecto FONDECYT 1020294.

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