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Transpiración

La transpiración es la pérdida de agua en forma de vapor por las plantas. El agua


es absorbida del suelo por las raíces y transportada en forma líquida por la xilema
hacia las hojas. En las hojas, unos pequeños poros permiten que el agua (H2O)
escape a la atmósfera en forma de vapor, al tiempo que se permite la entrada de
bióxido de carbono (CO2) para la fotosíntesis. De toda el agua absorbida por las
plantas, menos del 5% es retenida y utilizada para crecimiento y
almacenamiento. En esta lección se explicará porque las plantas pierden tanta
agua, la ruta que ésta sigue dentro de la planta, como pudieran las plantas
controlar la pérdida excesiva de agua y como las condiciones ambientales
influyen en la pérdida de agua por las plantas.

Métodos para medir la transpiración


La determinación cuantitativa de la transpiración se ha realizado a través del
tiempo por distintos métodos, cada uno de los cuales han tenido algún
inconveniente o al menos ha estado limitado en condiciones específicas. Entre
los métodos utilizados para medir la transpiración se encuentran:

 Método de pesada de plantas completas.


 Método de pesada de partes separadas de la planta.
 Método del potómetro.
 Método del cloruro de cobalto.
 Método de recolección del vapor de agua de la transpiración.
Método de pesada de plantas completas
Consiste en pesar la planta con su maceta inicialmente y al cabo de un período
de tiempo pesarla nuevamente, la diferencia de peso experimentado por las
plantas se atribuye a la cantidad de agua eliminada por la transpiración. La
superficie del suelo y las paredes de la maceta deben ser cubiertas con un
material impermeable para evitar la evaporación de agua a partir de otras
superficies que no sean las de la planta. Como el tiempo es corto, la pérdida de
peso por respiración y la ganancia por Fotosíntesis son insignificantes en
comparación con la intensa pérdida de agua por transpiración.

Método de pesada de partes separadas de la planta


Para el segundo método se corta la parte de la planta a la cual se le quiere medir
la transpiración, por lo general las hojas, se pesan en una balanza y transcurrido
unos 3 o 5 minutos se pesa nuevamente; la pérdida de peso seco se debe al
agua transpirada. Este método sirve para comparar las distintas velocidades de
transpiración, y puede ser utilizada en plantas sembradas directamente en el
suelo de cultivo sin tenerlas en condiciones de laboratorio.

Método del potómetro


Se utiliza en ramas provistas de hojas y separadas de la planta, el potómetro
consta de un recipiente lleno de agua en el que se introduce el extremo de una
ramita y se fija mediante un tapón a la boca de dicho recipiente; al recipiente
están unidos un tubo capilar de vidrio graduado en posición horizontal, y a su
vez, el capilar se introduce en un depósito de agua.

Antes de iniciar la medición de la transpiración, se llena de agua el aparato para


evitar que queden burbujas de aire en su interior, lo que se logra al abrir la válvula
de paso del depósito superior de agua. Después se introduce una burbuja de
aire en el tubo capilar, la cual a medida que la transpiración va realizando se
desplaza por el tubo capilar en dirección al recipiente con la rama, por efecto de
la succión que crea la ramita al perder agua hacia la atmósfera.
Método del cloruro de cobalto
Se basa en el cambio de color que experimenta un disco de papel impregnado
en cloruro de cobalto cuando es expuesto a los valores de agua. Se toman discos
de papel, se humedecen con una disolución de cloruro de cobalto al 3%
ligeramente acidificado con ácido acético y se dejan secar bien, los discos
adquieren entonces un color azul. Cuando los discos se ponen en contacto con
la superficie de la hoja que está transpirando, el color del papel de cobalto
cambia gradualmente de color azul a rosado. La velocidad con que se produce
el paso del color azul a rosado indica la velocidad de transpiración, que es solo
un valor relativo que sirve para comparar de diferentes plantas y que puede
desviarse considerablemente de las velocidades de transpiración reales.

Método de recolección del vapor de agua de la transpiración


El último método consiste en encerrar una planta de maceta en una campana de
cristal y hacer que circule una corriente de aire, de modo que todo el vapor de
agua liberado por las hojas sea arrastrado por el aire circundante y recogido
después por una sustancia absorbente de humedad como el cloruro de calcio
anhidro, cuyo peso se determina con anterioridad. La continua corriente de aire
hace que la humedad del aire dentro de la campana no aumente y permita la
difusión de los vapores de las hojas hacia la atmósfera, parecido a como lo haría
en la atmósfera libre.

El incremento de peso que experimenta el cloruro de calcio se debe a la cantidad


de agua absorbida del aire que pasó a través de la campana con la planta, cuya
humedad proviene en pare del proceso transoperatorio de la planta y en la parte
de la humedad natural del aire.

Para conocer qué cantidad de agua fue liberada por la transpiración, es


necesario hacer circular igual volumen a través de la campana, pero si la planta,
y colectar la humedad de la misma forma con una cantidad igual de cloruro de
calcio. La cantidad de agua transpirada por la planta estará dada por la diferencia
de peso entre el cloruro.
Factores que influyen en el proceso de transpiración
El flujo de agua en la planta depende de la anatomía interna de ésta y de las
propiedades del agua. A medida que se hace más intenso el proceso de
transpiración de la planta disminuye la presión de la xilema, entonces se va
haciendo mayor la diferencia entre la presión atmosférica y la presión de la
xilema lo que favorece el proceso de transpiración.

El factor que más influye en el proceso de transpiración de las plantas es la


abertura de las estomas. Además, la energía solar; al incrementar la temperatura
acelera la velocidad de transpiración (se duplica por cada incremento de 10 ºC).
La humedad, la pérdida de agua es mucho más lenta cuando el aire circundante
está saturado de vapor agua. El viento, el gradiente de concentración de vapor
de agua entre el interior de la hoja y el aire circundante aumenta cuando las
corrientes de aire arrastran el vapor de agua de la superficie foliar.

Factores meteorológicos
Las variaciones de los contenidos de humedad del suelo sobre la transpiración.
A medida que decrece la humedad del suelo y se aproxima al punto de marchitez
permanente (1,5 MPa), la tasa de transpiración disminuye, aunque la
disponibilidad de agua en la interfase suelo-raíz, pueda influir directamente en la
transpiración, es más probable que la disminución del potencial hídrico del suelo
cause una disminución del potencial hídrico de la hoja y se produzca un aumento
en la resistencia estomática (disminuye la conductividad), debido a la pérdida de
turgencia de las células guardianes y a un cierre de los estomas, por tanto, la
tasa de transpiración disminuye por un aumento de la resistencia estomática, a
medida que el suelo se seca, el potencial hídrico de la raíz disminuye,
compensando en parte la disminución del potencial hídrico del suelo.

De los factores ambientales el que más influye en la transpiración es la radiación


solar incidente, ya que tiene un efecto directo sobre la apertura estomática,
muchos estomas se abren en presencia de la luz, lo que incrementa la
transpiración de la planta, Si se analiza el curso diario de la transpiración desde
que sale el Sol hasta que se pone, se observa que hay una correlación entre la
radiación y la temperatura (otro de los factores más influyentes en la
transpiración), que presenta un aumento casi paralelo. Sin embargo, la humedad
relativa disminuye desde las horas de la mañana hacia el mediodía, aumentando
luego en horas de la tarde, cuando declina la radiación solar y disminuye la
temperatura.

La transpiración aumenta de forma paralela a la radiación solar y a la


temperatura, pero con cierto retraso. Sin embargo, después del mediodía
presenta sus valores máximos, disminuyendo a medida que aumenta la
humedad relativa del aire, en las horas de la tarde.

La transpiración es una función directa de la presión de vapor del agua en la


superficie de las células del mesófilo.

La temperatura del agua es el factor que controla la presión de vapor del agua.
A medida que aumenta la temperatura, aumenta la presión de vapor de una
forma exponencial. La humedad relativa del aire es un factor importante de la
transpiración, en relación a la temperatura del aire.

Aumenta a medida que disminuye la humedad relativa del aire a una temperatura
dada, ya que la fuerza impulsora de la transpiración es la diferencia de presiones
de vapor (ΔP) entre el agua de la hoja (P) y el agua en el aire (Po).

El viento puede aumentar la transpiración, reduciendo la capa de vapor de agua


estacionario que se encuentra sobre la hoja, facilitando la difusión. Así mismo, el
viento tiene un efecto refrigerante en la superficie foliar, si la hoja está más
caliente que la masa de aire que pasa sobre ella, la hoja se enfría, en general el
viento causa un aumento en la transpiración. Si la masa de aire que se mueve
sobre la hoja está cargada de humedad, la transpiración disminuye, pero si es
aire seco, aumenta.

Desde el punto de vista biológico, en la transpiración influye la especie vegetal,


la edad, el desarrollo y el tipo de follaje de la planta, así como la profundidad
radicular.

Otro efecto de la transpiración es la acción refrigerante de la hoja. La


evaporación de agua de la superficie foliar, va acompañada de una pérdida de
calor.
El calor de evaporación del agua es aproximadamente de 600 cal/gr. Esta
pérdida de calor ayuda a mantener una temperatura adecuada de la hoja,
durante días muy soleados. La reducción de temperatura foliar por transpiración
está en el orden de 2-3ºC por debajo de la temperatura del aire. Podemos
concluir que la transpiración ejerce un efecto de enfriamiento de la superficie
foliar.

Balance hídrico de la planta


Los procesos básicos que determinan el balance hídrico de una planta son: la
absorción, la conducción y la pérdida de agua. Si se quiere equiparar la
acumulación y la pérdida de agua se debe medir la absorción y la evaporación
en un intervalo de tiempo determinado.

El balance hídrico viene determinado por la diferencia entre la absorción y la


transpiración, o por cualquier desviación de la condición de equilibrio, el balance
hídrico oscila de valores positivos a negativos.

Existen fluctuaciones a corto plazo inducidas por las variaciones en la apertura


estomática, en tiempos cortos de pocas horas, pero también pueden tener lugar
variaciones a lo largo del día que se alejan más del equilibrio, especialmente
durante la fase diurna y nocturna. Si se somete una planta a un período de sequía
de una semana, se observa que las hojas acusan una mayor disminución en el
potencial hídrico que las raíces y el suelo, ya que las hojas se encuentran
sometidas a un mayor estrés transpiratorio, sin embargo, en la noche tiene lugar
cierta recuperación.

El potencial hídrico durante las siguientes fases de oscuridad se hace cada vez
menor. Cuando se mide la circunferencia de un árbol durante el día, se observa
que disminuye, ya que el agua que se pierde por transpiración no es
reemplazada con eficiencia por los tejidos de la planta, ni mediante absorción
por las raíces.

El balance hídrico de las plantas varía con la especie, con los factores
ambientales, las estaciones climáticas, el tipo de suelo, la edad de la planta, la
hora del día, etc. En suelos arenosos el agua queda retenida en el suelo con una
tensión inferior a 0,1 MPa, en cambio en suelos arcillosos, más del 50% del agua
disponible, queda retenida con una tensión mahor de 0,1 MPa.
En esos suelos, el agua es menos aprovechable antes que el contenido se
aproxime al punto de marchitez permanente (1,5 MPA).

Evapotranspiración

La evapotranspiración (ET) es la combinación de los fenómenos de evaporación


desde la superficie del suelo y la transpiración de la vegetación. La dificultad de
la medición en forma separada de ambos fenómenos (el contenido de humedad
del suelo y el desarrollo vegetal de la planta) obliga a introducir el concepto de
evapotranspiración como pérdida conjunta de un sistema determinado.

Thornthwaite (1948) introduce un nuevo concepto optimizando ambos, es la


llamada evapotranspiración potencial (ETP) o pérdidas por evapotranspiración,
en el doble supuesto de un desarrollo vegetal óptimo y una capacidad de campo
permanentemente completa. Este autor designa así a la altura de agua que sería
efectivamente evaporada si los recursos de agua movilizables en la cuenca
fueran en cada instante por lo menos iguales a los que pueden ser transformados
en vapor por el juego de los factores hidrometeorológicos y la vegetación.

La cantidad de agua que realmente vuelve a la atmósfera por evaporación y


transpiración se conoce con el nombre de evapotranspiración real. Ésta es la
suma de las cantidades de vapor de agua evaporadas por el suelo y transpiradas
por las plantas durante un período determinado, bajo las condiciones
meteorológicas y de humedad de suelo existentes.

El principal factor que determina la evapotranspiración real es la humedad del


suelo, el cual puede retener agua conforme con la capacidad de retención
específica de cada tipo de terreno. La humedad del suelo es generalmente
alimentada por la infiltración, y constituye una reserva de agua a ser consumida
por la evaporación del suelo y las plantas.
Uso consuntivo: Engloba lo evapotranspirado y el agua que la planta se queda
para su crecimiento, que es proporcionalmente muy poca.

La unidad de medida es el mm. Si decimos que en un día de verano la ET puede


ser de 3 ó 4 mm., es fácil de intuirlo al hablar de la evaporación desde un lago,
pero en un terreno con vegetación, hemos de pensar que el agua que se ha
evapotranspirado equivaldría a una lámina de agua de 3 ó 4 mm. A veces
también se utiliza el m³/Ha. Es fácil comprobar que 1 mm. = 10 m³/Ha.

Zonas de humedad en un suelo

Lo que se encuentra por encima de la superficie freática se denomina zona de


aireación o zona vadosa. La humedad en ella puede estar distribuida de un modo
irregular, pero esquemáticamente podemos distinguir tres subzonas:

• Subzona de Evapotranspiración. Es la afectada por este fenómeno. Puede


tener desde unos pocos cm., si no existe vegetación, hasta varios metros.

• Subzona capilar, sobre la superficie freática. El agua ha ascendido por


capilaridad, su espesor es muy variable, dependiendo de la granulometría de los
materiales.

• Subzona intermedia, entre las dos anteriores. A veces inexistente, a veces


de muchos metros de espesor. En toda la zona vadosa puede haber agua
gravífica que aún no ha descendido o contener agua por capilaridad. En la
subzona capilar, la humedad forma una banda continua, mientras que en el resto
estará irregularmente repartida.
Factores que influyen en la evapotranspiración

La evaporación depende del poder evaporante de la atmósfera, que a su vez


depende de los siguientes factores:

• Radiación solar

• Temperatura (en relación estrecha con la anterior, pero más sencilla de medir)

• Humedad: menos humedad => más evaporación

• Presión atmosférica (y la altitud en relación con ella): A menor presión (y/o


mayor altitud) => más evaporación

• Viento: más viento => más evaporación

En la evaporación desde lámina de agua libre influye:

• El poder evaporante de la atmósfera

• La salinidad del agua (inversamente)


• La temperatura del agua

La evaporación desde un suelo desnudo depende de:

• El poder evaporante de la atmósfera

• El tipo de suelo (textura, estructura, etc.)

• El grado de humedad del suelo

Finalmente, la transpiración está en función de:

• El poder evaporante de la atmósfera

• El grado de humedad del suelo

• El tipo de planta

• Variaciones estacionales: en un cultivo, del desarrollo de las plantas, en


zonas de bosque de hoja caduca, la caída de la hoja paraliza la transpiración

• Variaciones interanuales: En áreas de bosque la ET aumenta con el


desarrollo de los árboles.

Método de Thornthwaite

La estimación de la evapotranspiración potencial utilizando formulaciones


empíricas depende de la fuente de datos disponible y del ajuste del método a las
condiciones locales.

En general, las formulaciones se clasifican en: basadas en temperaturas y


basadas en radiación. Dentro de las primeras se encuentra la ecuación de
Thornthwaite como una de las más utilizadas. La única justificación para utilizar
estas fórmulas (al igual que la de Hargreaves) en el cálculo de la
evapotranspiración es el requerimiento mínimo de datos y el paso de tiempo
mínimo recomendado de un mes.

Los cálculos de Thornthwaite se basan en determinar la evapotranspiración en


función de la latitud (representativa de la extensión de horas-sol por día) y la
temperatura media.
Bibliografías

https://www.ecured.cu/Transpiraci%C3%B3n_en_las_plantas

Allen, R.G.; L. S. Pereira; D. Raes y Smith, M. (1998).- Crop evapotranspiration


- Guidelines for computing crop water requirements - FAO Irrigation and drainage
paper 56 Disponible en Internet en español :
ftp://ftp.fao.org/agl/aglw/docs/idp56s.pdf

Sánchez, M.I. (1992).- Métodos para el estudio de la evaporación y


evapotranspiración. Cuadernos Técnicos Sociedad Española de Geomorfología,
nº 3, 36 pp.

Shuttleworth, W. J. (1992).- Evaporation. En: Handbook of Hydrology,


(Maidment, D. R., editor). McGraw-Hill: 4.1- 4.53

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