Los miembros de la estación 31 de investigación estadounidense en la Antártida son
alertados por sonidos de disparos y explosiones. Al examinar qué está pasando,
descubren que un perro de raza alaskan malamute está siendo perseguido por un helicóptero noruego, en el que uno de sus tripulantes dispara e intenta matar al perro. En medio de la confusión, la incapacidad de comunicarse en otro idioma y creyendo que los noruegos se han vuelto locos debido a una estancia prolongada en la Antártida se produce un enfrentamiento y los noruegos mueren a manos de los estadounidenses. Durante la escaramuza, uno de los estadounidenses, Bennings (Peter Maloney), es herido. Tras el incidente, el perro es llevado a la estación, siendo encerrado con los demás perros. Los estadounidenses intentan comunicar el incidente por radio, pero el aparato no funciona. Debido a esto el piloto R.J. MacReady (Kurt Russell) y el doctor Copper (Richard Dysart) deciden ir en helicóptero a la estación noruega para buscar alguna respuesta. Al llegar, descubren que la estación está en ruinas, sin señales de vida. Mientras Copper recoge cintas de vídeo y documentos, MacReady descubre un gran bloque de hielo con una cavidad en el centro. Fuera del campamento encuentran el cadáver calcinado de una criatura humanoide con dos caras. Los estadounidenses llevan el cuerpo a su campamento, donde el doctor Blair (Wilford Brimley) realiza una autopsia. Sin embargo, lo único que descubre es que los órganos de la criatura son los de un ser humano normal. Mientras tanto, el perro que era perseguido por los noruegos sufre una metamorfosis que lo transforma en una criatura deforme, atacando a los demás perros de la estación. Los ladridos de los animales alertan a los estadounidenses, quienes acuden al lugar. Allí, Childs (Keith David) mata a la criatura con un lanzallamas. Tras hacer una autopsia al cadáver, Blair descubre que la criatura era un ser extraterrestre que tenía la capacidad de imitar otras formas de vida y que podría haber imitado a uno o más miembros de la estación. Tras esto, los miembros de la estación comienzan a sospechar entre ellos, al no estar seguros de quién es humano o quién no. Tras el incidente del perro, utilizando el equipo y cintas de vídeo encontradas en la estación de los noruegos, MacReady, Norris (Charles Hallahan) y Palmer (David Clennon) descubren un cráter en cuyo interior hay una nave espacial. Basándose en las capas de hielo que rodean a la nave, Norris estima que tiene por lo menos 100.000 años. Los estadounidenses se dan cuenta de que si la criatura llega al mundo exterior podría devorar toda la vida que existe sobre la Tierra y la batalla se transforma en una misión tanto por su supervivencia como por la de toda la raza humana.