Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Exp. Nº 2009-0788
Por auto de fecha 14 de enero de 2010, se dejó constancia del vencimiento del
lapso de oposición y se ordenó el pase del expediente al Juzgado de Sustanciación de
esta Sala, el cual fue recibido el 20 de enero de 2010.
Revisadas las actas que integran el expediente, esta Sala pasa a decidir,
conforme a las siguientes consideraciones:
ANTECEDENTES
Por Resolución N° L/177.07/2006 del 28 de julio de 2006, la Dirección de
Administración Tributaria del MUNICIPIO CHACAO DEL ESTADO
BOLIVARIANO DE MIRANDA, impuso a la contribuyente Hay Group Venezuela,
C.A. el pago de la cantidad total de sesenta y siete millones setecientos sesenta y nueve
mil quinientos cuarenta y cuatro bolívares sin céntimos (Bs. 67.769.554,00), hoy
expresados en sesenta y siete mil setecientos sesenta y nueve bolívares con cincuenta y
cinco céntimos (Bs. 67.769,55), por concepto de diferencia de impuesto sobre
actividades económicas de industria, comercio, servicios, o de índole similar para los
ejercicios fiscales de los años 2003 y 2004, así como multas por: a) No presentación de
la declaración definitiva del ejercicio fiscal 2003, b) disminución indebida de ingresos
tributarios en el ejercicio fiscal 2004 y c) no presentación de la declaración estimada
para los ejercicios fiscales 2004 y 2005.
Por auto del 13 de marzo de 2007, el aludido Tribunal Superior le dio entrada al
expediente y ordenó practicar las notificaciones de ley.
II
“(…)
Quien decide observa que, en virtud del Acta de Asamblea de
Accionistas de fecha 24 de octubre de 2002 (folios 414 al 426) y de
los asientos contables contenidos en el Balance de Comprobación
(folios 350 al 352) de la sociedad mercantil (…), se desprende que
la contribuyente accionante ‘presta servicios de consultoría y
asesoramiento en todas aquellas materias que no estén
comprendidas en áreas reguladas por las leyes nacionales de
colegiatura profesional, así como la formación, adiestramiento y
servicios de información, pudiendo asimismo realizar aquellos
actos de lícito comercio necesario para la confección de sus fines’.
Evidenciándose de esta manera, que la recurrente está constituida
como una sociedad anónima que realiza actos o actividades de
carácter mercantil, es decir, que a pesar de que esta sociedad
mercantil está constituida por un grupo de profesionales, no es
más que una asociación de capitales, ya que las obligaciones
mercantiles, son contraídas por la compañía mercantil y no por el
ejercicio liberal de cada uno de los profesionales asociados, en
razón de que dicha sociedad recibe lucros por los servicios
prestados, debiendo considerarse estos servicios de naturaleza
mercantil y en consecuencia sujeta al pago del Impuesto sobre
Actividades Económicas.
(…). Siendo así, esta juzgadora considera que la sociedad
mercantil (…), realiza actividades comerciales (‘Actividad de
Servicios’), clasificadas en el Grupo XII de la referida Ordenanza,
cuya alícuota es de (1,25%) toda vez que la misma ejecuta
actividades de consultoría y asesoramiento a diferentes empresas,
tal y como consta en las facturas insertas en los folios 345 a 349
del expediente administrativo, por lo que mal podría señalar la
contribuyente accionante que su actividad principal es la
prestación de servicios profesionales, no consignando para ello
ningún medio probatorio que sustente la veracidad de sus dichos,
así como también desvirtuar los fundamentos del acto recurrido.
(…)
Seguidamente corresponde analizar el último aspecto invocado por
los apoderados judiciales de la contribuyente recurrente en cuanto
a la eximente de responsabilidad penal tributaria por error de
derecho excusable prevista en el artículo 85 numeral 4 del Código
Orgánico Tributario vigente, para lo cual esta juzgadora
considera pertinente efectuar las consideraciones siguientes:
(…)
Por ello, tratándose de un error de hecho alegado por la
contribuyente, correspondía a ella demostrar no sólo los hechos
que comprobaran la verdad de su alegato para así desvirtuar la
Resolución impugnada, en virtud de la presunción de legitimidad
de los actos administrativos, lo cual implica su veracidad y
legalidad. Por otro lado, en cuanto al error de derecho, observa
esta juzgadora que la norma prevista en el artículo 18 de la
Ordenanza sobre Actividades Económicas del MUNICIPIO
CHACAO DEL ESTADO BOLIVARIANO DE MIRANDA, in
commento, es absolutamente clara al señalar que ‘El hecho
imponible del Impuesto sobre Actividades Económicas está
constituido por el ejercicio habitual en la jurisdicción del
Municipio Chacao, de una o varias actividades económicas de
industria, comercio, servicio o de índole similar, ejercidas con
fines de lucro’, no admitiéndose otra interpretación, vale decir,
que dicha norma no presenta lagunas o ambigüedades, que
pudieran haber inducido a la contribuyente a una interpretación
equivocada de la norma. Así se declara.
En consecuencia, se declara improcedente el alegato esgrimido
por los apoderados judiciales de la contribuyente recurrente,
respecto a la eximente de responsabilidad penal tributaria, de
error de hecho y de derecho excusable. Así se decide.
(…)
Por las razones precedentemente expuestas, este Tribunal Superior
Séptimo de lo Contencioso Tributario, administrando justicia en
nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por autoridad
de la Ley, declara SIN LUGAR, el recurso contencioso tributario
interpuesto (…).
(…)
(….) Se condena en costas procesales a la contribuyente HAY
GROUP VENEZUELA , S.A., en un cinco por ciento (5%) del
reparo formulado en el acto administrativo objeto del presente
recurso”.
III
FUNDAMENTOS DE LA APELACIÓN
IV
CONTESTACIÓN A LA APELACIÓN
La representación judicial del MUNICIPIO CHACAO DEL ESTADO
BOLIVARIANO DE MIRANDA indicó en el escrito de contestación a los fundamentos
de la apelación, que es improcedente la denuncia del “vicio de incongruencia mixta”
del fallo apelado, ya que respecto a la incongruencia negativa el a quo se pronunció en
forma expresa sobre el vicio de falso supuesto de derecho denunciado por la
contribuyente, mientras que en lo que se refiere a la incongruencia positiva, “(…) se
quedó en esa simple afirmación por cuanto en el resto de su escrito no indicó cuáles
fueron los nuevos hechos supuestamente traídos al expediente por esta representación
judicial en fase de promoción de pruebas en los que se fundamentó el Tribunal Superior
Séptimo de lo Contencioso Tributario para dictar su sentencia”.
Por otra parte, expuso respecto al vicio de falso supuesto de derecho denunciado
por la contribuyente, que “(…) bajo ninguna circunstancia podía considerar el
Tribunal Superior Séptimo de lo Contencioso Tributario al dictar su sentencia que HAY
GROUP DE VENEZUELA, S.A., es una sociedad de profesionales, constituida bajo la
forma de sociedad mercantil pues, en primer lugar, no existe en el expediente prueba de
que se trate en el caso de la recurrente del ejercicio de actividades profesionales ni por
sus socios ni por la sociedad mercantil evidenciándose por el contrario de su Acta de
Asamblea que su actividad se dirige a la prestación de servicios de consultoría en
‘…materias que no estén comprendidas en áreas reguladas por las leyes nacionales de
colegiatura profesional’, y, en segundo lugar, por cuanto, tomando en consideración la
forma en que se encuentra organizada y su funcionamiento, se sustrae del campo del
ejercicio profesional adquiriendo carácter de actividad comercial y quedando
enmarcada dentro del supuesto de hecho contemplado en la Ordenanza sobre
Actividades Económicas vigente rationae (sic) temporis”.
Vistos los términos en que fue dictado el fallo apelado, las alegaciones
invocadas en su contra por la representación en juicio de la contribuyente y la
contestación llevada a cabo por el MUNICIPIO CHACAO DEL ESTADO
BOLIVARIANO DE MIRANDA, la controversia planteada en el caso sub examine se
contrae al análisis del “vicio de incongruencia mixta” y de falso supuesto respecto a si
la actividad llevada a cabo por la contribuyente Hay Group Venezuela, S.A., encuadra
dentro de los supuestos de actividades esencialmente civiles y, en consecuencia, no está
sujeto al pago del impuesto sobre actividades económicas de industria, comercio,
servicios, o de índole similar. Asimismo, en caso de resultar procedente, corresponderá
dilucidar lo referente a las multas impuestas.
Así las cosas, al analizar el referido vicio se ha indicado de acuerdo con las
exigencias impuestas por la legislación procesal, específicamente en el artículo 243,
ordinal 5° del Código de Procedimiento Civil, que toda sentencia debe contener
decisión expresa, positiva y precisa, con arreglo a la pretensión deducida y a las
excepciones o defensas opuestas, sin que en ningún caso pueda absolverse la instancia.
A fin de cumplir con este requisito de forma exigido para los fallos judiciales, la
decisión que se dicte en el curso del proceso no debe contener expresiones o
declaratorias implícitas o sobreentendidas; por el contrario, el contenido de la sentencia
debe ser expresado en forma comprensible, cierta, verdadera y efectiva, que no dé lugar
a dudas, incertidumbres, insuficiencias, contradicciones o ambigüedades; debiendo para
ello ser exhaustiva, es decir, pronunciarse sobre todos los pedimentos formulados en el
debate, y de esa manera dirimir el conflicto de intereses que constituye el objeto del
proceso.
Al respecto, esta Sala en sentencia No. 05406 del 4 de agosto de 2005, ratificada
entre otras sus decisiones Nos. 01073 y 00162 de fechas 20 de junio de 2007 y 13 de
febrero de 2008, casos: Puerto Licores, C.A., PDVSA Cerro Negro, S.A. y Latil Auto,
S.A., respectivamente, ha expresado respecto por incongruencia negativa, lo siguiente:
Sobre dicho particular, pudo esta Alzada apreciar que el mencionado alegato
presentado por la apelante ante el Tribunal de la causa sí fue tomado en cuenta por el
Juez a quo en la sentencia recurrida, concretamente se constata de la decisión N° 931 de
fecha 10 de noviembre de 2008, lo siguiente:
ii) Extrapetita: la cual se presenta cuando el juez decide sobre alguna materia u
objeto extraño al constitutivo de la controversia, concediendo a alguna de las partes una
ventaja no solicitada.
Ello así, concluyó que sí está sujeta al pago de impuesto sobre actividades
económicas de industria, comercio, servicios, o de índole similar, ya que la
contribuyente no comprobó que llevaba a cabo el ejercicio de actividades profesionales
de naturaleza civil.
Con el fin de analizar lo anterior, observa esta Sala que mediante sentencia N°
01078 de fecha 12 de agosto de 2004, caso Tecnofluor, C.A., ratificada posteriormente
en sentencias Nros. 01977 del 2 de agosto de 2006, 01836 del 14 de noviembre de 2007
y 01655 de fecha 18 de noviembre de 2009, casos Suelopetrol C.A., Cambridge
Technology Partners (Venezuela), C.A., y Steel, Héctor & Davis, S.C., respectivamente,
se estableció lo siguiente:
3.- Multas
La representación judicial de la contribuyente reiteró ante esta Alzada la
aplicación de la circunstancia eximente por error de derecho excusable ya que “a
diferencia de lo señalado por el Tribunal a quo las normas de la Ordenanza sobre
Actividades Económicas del MUNICIPIO CHACAO DEL ESTADO BOLIVARIANO
DE MIRANDA no son absolutamente claras en relación a si corresponde o no gravar
con dicho impuesto a las actividades de naturaleza civil realizadas por sociedades
mercantiles dentro de su jurisdicción”.
Ahora bien, la norma prevista en el artículo 85, numeral 4 del Código Orgánico
Tributario de 2001, dispone lo siguiente:
Artículo 85.- Son circunstancias que eximen de responsabilidad
por ilícitos tributarios:
(…)
4. El error de hecho y de derecho excusable;
(…)”.
VI
DECISIÓN
En virtud de las consideraciones precedentemente expuestas, este Tribunal
Supremo de Justicia en Sala Político-Administrativa, administrando justicia en nombre
de la República y por autoridad de la Ley, declara:
La Presidenta
La Vicepresidenta
Los Magistrados,
EM
IRO GARCÍA ROSAS
Ponente
La Secretaria,
La Secretaria,