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2 Bray PDF
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Effy Vaughn
Bray
¡A disfrutar de la lectura!
Sinopsis
Los chicos Sutton… esas tres palabras traen una sonrisa a las
caras de las mujeres de todas las edades en la pequeña ciudad de Malroy,
Alabama. Cinco hermanos que ayudan a su madre a llevar su granja
entre semana mientras ven a cuántas mujeres pueden sacar de sus
bragas con dulces palabras los fines de semana.
Bray Sutton
Y ver cómo la miraba cada día con nostalgia, era una prueba más
por la que no dejaría que ninguna mujer tocara algo más que mi puta
polla. Así que, si Scarlet North deseaba forzar la mano y enrollarse con
mi hermano, entonces ella podía tenerle. Pero Brent no merecía esta
mierda. Yo no dejaría que le hiciera daño. El único problema era
mantener mis manos lejos de ella. Maldita sea, ella podía chupar mi polla
como ninguna otra mujer lo había hecho. Su culo juguetón en esos
pantalones cortos que llevaba me dejaba caliente como el infierno, pero
yo podía conseguir un coño en otro lugar, la suya no era de oro, a pesar
de que ella parecía pensar que lo era.
—Sip. Dale algo para hacer, además de golpear una puta bolsa —
le respondí. Asher se rio, y se dirigió a la puerta abierta del establo.
—Asher está buscando tu culo. —Lo miré, sin mirar a Scarlet. Pude
ver la puerta abierta y ese rojo cabello que me encantaba tirar, pero no
bajaría mis ojos para mirarla.
Brent se estremeció.
Jaque-jodido-mate.
Scarlet North
Pero Dixie tampoco era feliz. Yo no quería lo que ella tenía. Cada
día que pasaba, la veía alejarse cada vez más de todos. Claro, ella amaba
a Steel, pero era propiedad de Asher. Ella siempre lo sería.
—Ya me conoces.
—Aquí tienes. Ahora dame esas galletas —dije cuando puse el plato
entre nosotras.
—Pero ella tiene a Steel. Él la adora. Esos chicos están mejor con
Asher en casa. Parecen más felices y no he oído que causaran ni un sólo
problema desde que regresó. Esa familia necesita a Asher en casa. Sólo
desearía que Dixie pudiera seguir adelante.
—Cuando era una niña, la observaba mirarlo con esos grandes ojos
que tiene y la adoración en su dulce rostro me preocupaba. Fue lindo al
principio, pero luego se convirtió en mucho más. Tenía la esperanza de
que Steel le ayudaría a seguir adelante. Pero... ella... ella rara vez sonríe.
Me está rompiendo el corazón ver a mi niña tan infeliz.
—Uno pensaría que Dios habría sido más cuidadoso al crear esos
muchachos Sutton. ¿No es justo hacer cinco hermanos tan malditamente
hermosos? Eso causa todo tipo de desastres.
Bray
Cuando Brent más la invitaba a salir, más salvaje era el sexo que
teníamos. Debería haber terminado. Debería haberme detenido. Pero
entonces veía ese dulce culo en un par de diminutos pantalones cortos y
le enviaba un SMS pidiéndole que se encontrara conmigo en el campo,
en su casa, detrás de la barra e incluso en el baño del bar.
‘Estoy cansado de esto. Sabes por qué. Eres suya. Quédate con él.’
‘¿No me quieres?’
Asher asintió.
Lo que significaba que Steel estaba con Dixie y Asher había venido
aquí para ahogar su dolor en la cerveza y el cuerpo apretado y mejorado
quirúrgicamente de Emily.
“nena”, pero ella no sabía que él llamaba así a cualquier mujer que no le
importaba. Besó sus labios y se sorprendió al ver que Asher abría la boca
para aceptar más de ella antes de que él pusiera las manos en las caderas
para poder levantarse.
—Em es caliente —señalé. Porque ella lo era. Era una estrella porno
caliente.
Brent se rio.
Scarlet
Y tenía razón.
Lo más difícil era dejar ir a Bray. Él tomó esa decisión por mí. Tenía
que dejarlo ir. Y lo dejaría. Brent se merecía algo mejor que lo que yo le
estaba dando. Yo no podía hacer que Bray me amara y estaba cansada
de intentarlo.
Estaba enviciada con él y es algo que tendré que dejar que seguir
adelante.
—¿Estás bien con verme jugar billar o quieres ir a hacer otra cosa?
—Él me preguntó.
Doble Mierda.
—Tal vez no debería haber dejado Dixie. Con Asher allí... —me
detuve.
Brent suspiró.
—Sí, pensé eso también. Pero Steel sabe que debe ir con cuidado
con Asher. Hasta ahora Asher ha sido su propia roca sólida. Ni siquiera
mira a Dixie cuando Steel está cerca.
Pero cuando Steel no está cerca, él se la comía viva con los ojos. Yo
lo había visto. Estaba esperando a que él explotara y tomara lo que era
suyo. Debido a que ella era suya. Mi mejor amiga siempre amaría a Asher
Sutton. No importa cuánto la amara Steel Sutton. Él nunca podría ser
suficiente.
Abrí la boca y él movió su pierna entre las mías hasta que su duro
muslo presionaba contra mi núcleo. Si me muevo, podría excitarme. Pero
yo no estaba acostumbrada a estar en control de mi placer.
—Por favor, dime que me estás tomando el pelo —dijo Steel con
incredulidad.
—Ella es mía —dijo Bray con una voz que significaba que no quería
argumento.
Salí de sus brazos cuando los ojos de Dixie se abrieron y ella saltó
hacia atrás.
retiraron.
—Déjala ir. —Su voz era fría y dura cuando él se acercó a nosotros.
—En serio Bray, tienes algo de mierda para trabajar. Ella tiene que
ir con Dixie.
—Tienes que ir con Dixie. Y Dallas necesito que tomes a estos dos
y los lleves a casa. —Asher me estaba mirando ahora. Estaba enfadado.
No, estaba furioso. El líder había hablado e incluso si Bray no quería que
Bray
—¡Cállate!
El dolor se deslizo por los ojos de Asher, y los cerró con fuerza. No
quería que ninguno de nosotros lo viera. Pensó que lo estaba ocultando
tan bien. Pero sólo lo hacía ante Steel, porque este sólo veía lo que quería
ver.
—Yo soy la mejor opción. Pero ella te quiere —dijo, antes de cerrar
de golpe la puerta de su camioneta y caminar al lado del conductor.
—Espero que ella valga la pena — dijo Asher volviéndose hacia mí.
—Me has hecho un adicto, ¿no? Me diste este caliente coño y este
excitante culo. Hiciste que todo me importara una mierda, excepto esto.
Conseguir esto. Follar. Esto.
—Me voy a follar este excitante culo esta noche. Pero primero voy a
lamer ese pequeño coño caliente que es mi propia y personal raja —le
susurré al oído, le tiré del pelo hacia atrás hasta que su cuello se estiró
y sus pechos se elevaron, tentándome con los duros y pequeños pezones
rosados.
—Voy a correrme en esa boca, Scar. Estoy tan cerca —le advertí,
manteniendo su cabeza bajando sobre mí, aunque ella hundió mi polla
aún más en su garganta sin que la obligara. Era tan adicta como yo.
Ella pensaba que la controlaba, pero en realidad, era ella era la que
me controlaba. Esta noche había sido una prueba de ello. Era un puto
pollerudo.
Scarlet
hecho cargo. Iría a ver a Brent primero. Entonces, supe lo que tenía que
hacer. Era la única manera.
Brent Sutton
Asher no se había movido, y sabía que tenía que hablar con él.
Estaba preocupado por mí. Claro que había golpeado anoche a Bray en
la cara por la forma en que le había hablado a Dixie, pero detrás de ese
golpe estaba su enojo por lo que me había hecho. Yo sabía eso. Asher nos
protegía a todos. Incluso a unos de los otros.
—Ella tiene un buen culo, pero ninguno vale la pena esta mierda
—dijo Dallas sacudiendo la cabeza con disgusto—. Todavía no puede
superar el hecho de Bray dejó que un coño le hiciera pensar con la polla.
—No voy a hacer esto —dije, y empecé a darme vuelta para entrar.
Ella no sería lo suficientemente valiente como para enfrentarse a mi
madre. A pesar de que mamá no sabía nada.
—No estoy seguro que tengas algo que quiera escuchar —contesté,
tratando de sonar tan desinteresado en su presencia como podía.
—Estoy segura que no. Pero te estoy pidiendo, que por lo menos,
me dejes disculparme por mi egoísmo.
»Al final, tomé lo que quería y fui egoísta. Fui...fui mi madre. Pero
a diferencia de mi madre, me arrepiento de lo que he hecho. Me arrepiento
de hacerte daño. Me arrepiento de hacerle daño a Bray. Porque él está
herido. Él te quiere. Él no me quiere. Pero dejó que su lujuria lo dominase.
Si desaparezco de su vista, finalmente desapareceré de su mente. —Se
detuvo y tomo aire, vi las lágrimas en sus ojos antes de que parpadeara
para alejarlas—. Lo siento. No puedo borrarlo. No puedo volver atrás. Pero
siempre lo sentiré —terminó, entonces, se dio la vuelta y se alejó. La dejé
ir sin decirle nada. No sabía qué decir. Básicamente me había dicho que
era adicta al sexo con mi hermano y que lo amaba. No mejoraba nada,
pero al menos admitió que había sido egoísta.
Y yo la dejé ir.
Bray
—Ella vino a verlo —dijo Asher, justo antes de que saliera por la
puerta.
—¿Que dijo?
—Ella es mía.
—¡No! —rugí, dando un paso hacia él—. Ella siempre fue mía.
—¿Qué te ha pasado?
—Me dejó una nota. Decía que no era su madre. Que tenía que
arreglar lo que había hecho.
—¡No! —grité con toda la fuerza de mis pulmones, dejando que todo
el miedo y el pánico que trataba de apoderarse de mí me apretara más
fuerte.
—Oh, mierda. —La voz de Asher estaba por ahí, en alguna parte.
—¿Qué medicación?
Brent Sutton
Así que me quedé aquí a esperar que Asher llamara para dar
noticias. Bray follándose a Scarlet era lo último que me importaba en este
momento. Sólo quería que Bray estuviera bien. Nunca lo había visto
actuar así. Sabía que él tomaba pastillas dos veces al día por tanto tiempo
como podía recordar, pero pensé que era porque se estaba tratando una
depresión.
Nadie más que Asher y mamá habían entendido lo que estaba mal
con él. Nos habían ocultado esto toda la vida. Estaba empezando a pensar
que incluso Bray no sabía que algo estaba mal con él. Él nunca lo había
mencionado.
Scarlet se había ido. Y Bray había perdido el control. Eso era lo que
Asher había dicho.
Staff
Traductoras
Marisaruiz y trusila
Corrección y Diseño
Lelu
Acerca de la autora
Effy Vaughn es el pseudónimo de la
autora bestselling Abbi Glines,
reconocida por las series The Vincent
Boys, Sea Breeze y la trilogía Existence.
Para más información, puedes visitar
su página web dónde explica los
motivos de su pseudónimo.
http://www.abbiglines.com/2014/06/effy-vaughn/
http://www.abbiglines.com/2014/08/bray-effy-vaughn-aka-abbi-
glines/
contactar.sd@gmail.com