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TRABAJOS DE PREHISTORIA

56,n.°2, 1999, pp. 19 a 35

PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD
Y PREHISTORIA. RELACIÓN ENTRE
LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD
Y LA COMPLEJIDAD SOCIO-ECONÓMICA
EN LOS GRUPOS HUMANOS
PERCEPTION OF REALITY AND PREHISTORY.
RELATION BETWEEN CONSTRUCTION
OF IDENTITY AND SOCIO-ECONOMIC COMPLEXITY
IN HUMAN GROUPS

ALMUDENA HERNANDO (*)

RESUMEN Palabras clave: Arqueología Cognitiva. Hermenéutica.


Estructuransmo. Tiempo. Espacio.
Ante el reciente auge del interés por los aspectos cogni-
tivos de las sociedades de la Prehistoria y del uso que de la Keywords: Cognitive Archaeology. Hermeneutics. Estruc-
hermenéutica fenomenológica se está haciendo para este fin, turalism. Time. Space.
propongo en este trabajo varias líneas de reflexión: a) ana-
lizar las razones de ese interés en los aspectos "mentales" del
pasado, b) Comprender las bases de interpretación y posi- INTRODUCCIÓN
bilidades de aplicación de la hermenéutica fenomenológi-
ca, inapropiadas a mi juicio para la interpretación de la Pre- Cualquier estudio historiográfico que contemple
historia; y c) justificar la necesidad de comprender otros las circunstancias socio-económicas en que se han
órdenes de racionalidad para poder comenzar a plantear el desarrollado nuestras disciplinas científicas de-
desarrollo cultural de las sociedades de la Prehistoria. muestra que el contenido de nuestros discursos de
conocimiento está determinado por los intereses,
conflictos, preocupaciones y sensibilidad general
ABSTRACT de cada época. La convicción se incrementa cuan-
do la referencia es a las Ciencias Sociales, donde la
The cognitive aspects of past societies are receiving trasposición de preocupaciones e intereses puede
progresive attention in Archaeology. Phenomenological llegar a ser casi directa, alcanzando lo que los psi-
hermeneutics are being used as the philosophical basis for cólogos denominarían su "proyección" desde el
the study of history. I will try to show: a) why the Social presente. En efecto, una mirada a los objetivos de
Sciences are interested in those mental aspects of other so- nuestros estudios en Prehistoria nos enseña, por
cieties, b) Why phenomenological hermeneutics are not ejemplo, que dependiendo de las fases históricas
adequate to analyze them; and c) the existence of different por las que ha atravesado Europa, nuestra búsque-
orders of rationality among cultures and the need to un- da en el más remoto pasado se ha centrado conse-
derstand them if we want to analyze past behaviours. cutivamente en:
1. sus objetos materiales, cuando se iniciaba
el mercantilismo capitalista en el ámbito económi-
(*) Dpto. de Prehistoria. Facultad de Geograñ'a e Historia. co y los nacionalismos en el político, y el desarro-
Universidad Complutense. Madrid. Correo electrónico: Hernan-
do @eucmax.sim.ucm.es. llo de los hábitos de consumo exigía un incremento
El artículo fue remitido en su última versión el 8-IX-99. de la atención a los objetos y una especialización

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del deseo por los generados dentro de nuestra so- nivel de bienestar, de una ausencia de explotación
ciedad. entre las clases y la evidencia del conflicto social
Esta etapa, al ser la primera, revistió además un interno constituía así tanto el estado de la sociedad
fondo teórico evolucionista. La Prehistoria nació del momento, como los ejes principales sobre los
vinculada a las Ciencias Naturales en un esfuerzo que estructurar las teorías con que analizar el pasa-
común de todas las nuevas disciplinas por renovar do. El materialismo dialéctico, formulado desde
la construcción social de la realidad esencial al de- mitad de siglo XIX, pero aplicado a las Ciencias
sarrollo del capitalismo. Para ello necesitaban sus- Sociales hasta incluso nuestros días, representa esas
tituir el espacio y el estatismo que caracterizan al preocupaciones. Gordon Childe ayudó a sintetizar
Mito por el tiempo y el cambio que definen a la el particularismo previo de los objetos con las co-
Ciencia, y ello exigía, a su vez, probar que la his- rrientes marxistas tras el impacto de su visita a la
toria de cualquier fenómeno -geológico, biológico URSS en 1935 (Trigger, 1992: 239-240), y desde
o cultural-, se caracterizaba por una sucesión de entonces han sido varios los representantes de esta
transformaciones hacia la progresiva complejidad. tendencia en Prehistoria y Arqueología (cfr. Me
Por ello, cuando Lubbock sintetizó su primera vi- Guire, 1992).
sión de la Prehistoria en su Prehistoric Times de Ahora bien, los arqueólogos, integrantes de la
1865, estableció estadios sucesivos definidos cada clase intelectual y funcionarial de la sociedad occi-
uno de ellos por una innovación tecnológica que, en dental, no han solido ser representantes de las cla-
lafilosofíailustrada, demostraría la tendencia inna- ses a las que no pertenecían, las más desfavorecidas.
ta de la humanidad a mejorar sus condiciones de Por ello, cuando el énfasis en los objetos empezó a
vida a través de la razón. Los objetos materiales resultar obsoleto porque se hacía evidente su inca-
estaban revestidos, así, de un significado muy pro- pacidad para la explicación histórica, la mayor parte
fundo, pues se convertían en las evidencias mani- de ellos, conscientes de la transformación de las
fiestas de dicha tendencia. estructuras y relaciones sociales que acompañaban
A su vez, el evolucionismo (Elias, 1993:22-31) el desarrollo del nuevo orden económico -o que
caracterizaba un momento en el que el progreso permitían que ése se desarrollara, pues ambos for-
industrial ponía de manifiesto dos factores: la po- man parte del mismo proceso de transformaciones-
sibilidad de claras mejoras en las condiciones ma- comenzó a centrar la atención en el orden social,
teriales de vida por un lado, y la distribución irre- pero desde su propia posición de "favorecidos".
gular de dichas posibilidades, que sólo afectaban a Así, puede hacerse referencia a una segunda fase
unos cuantos, por otra. Por ello, es lógico que la dentro de los estudios prehistóricos en que las rela-
preocupación básica de los pensadores de la época ciones sociales han constituido el núcleo fundamen-
reflejara una idealización del futuro, en el que la tal de atención, pero donde, a diferencia de la an-
generalización de ese progreso material podría ser terior, ya no se idealiza el futuro, sino que el
un hecho. A medida que la nueva sociedad capita- mantenimiento de las condiciones de bienestar al-
lista iba desarrollándose, la preocupación por los canzadas en el presente y del privilegio del que se
objetos iba siendo sustituida, en consecuencia, por participa dentro de esa distribución, constituyen el
la preocupación por las relaciones sociales. Ya no ideal (Elias, 1993: 29). Esta percepción de la pro-
hacía falta demostrar la transformación que carac- pia situación en la sociedad, y la suposición de que
terizaba a las sociedades, pues dicha variable había se está hablando de presupuestos objetivos cuando
pasado a formar parte de la "mentalidad" de la so- sólo se están proyectando las condiciones subjeti-
ciedad europea, de su percepción de la realidad. Y vas de las que gozan los intelectuales europeos,
así, la Prehistoria, al igual que todas las Ciencias permitió la aparición del funcionalismo como co-
Sociales, entrará en una nueva etapa, definida ahora rriente dominante en los años 60.
por su interés en: En realidad, ambas corrientes teóricas -materia-
2. las relaciones sociales. Podría decirse que lismo dialéctico y funcionalismo- constituyen la
esta etapa tiene dos fases, aunque se define como concreción en Ciencias Sociales del paradigma evo-
paradigma en Prehistoria sólo en la segunda de lucionista multilineal, que se había venido gestan-
ellas. La primera manifiesta ese deseo de transfor- do en Prehistoria y Arqueología desde los años 30
mación, se hace cargo de la palpable y omnipresen- de nuestro siglo. En Europa, tres influencias distin-
te injusficia social que perpetúa el naciente capita- tas se dieron cita para conseguir relegar el historicis-
lismo. El deseo de cambio, de generalización del mo de los objetos a un segundo plano, imponiendo

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el intento de formulación de leyes generales sobre derada por L. Binford-, y un poco más tarde en
el comportamiento social: 1) la tradición ecológica Europa -que tenía que recuperarse de las dos gue-
escandinava, desarrollada ya desde mitad del siglo rras mundiales sufridas en su suelo-, la sociedad del
XIX, cuando Worsaae defendía la necesidad de es- bienestar era ya un hecho para una parte signiñca-
tudiar los hallazgos arqueológicos en relación a su tiva de la sociedad. La clase media se iba haciendo
entorno paleoambiental (Trigger, 1992:233); 2) la dominante y aunque semejante grado de bienestar
Arqueología Soviética, que desde los años 20 inten- se conseguía a través de la explotación de un sector
taba un análisis materialista de la condición huma- desfavorecido de ella, y sobre todo, del resto del
na, pasada y presente (Trigger, 1992:205-209); y 3) mundo no-europeo, la mayor parte de la población
el desarrollo del funcionalismo en los estudios et- no tenía ya esa urgencia en transformar sus propias
nológicos, constituyendo la corriente de la Antro- condiciones de vida. Además, ahora, por primera
pología Social. En el Reino Unido, se produjo una vez, las dos clases industriales se empezaban a in-
reacción contra el historicismo y difusionismo pre- tegrar en el entramado estatal, pues el el acuerdo de
vio de Elliot Smith a través de la adopción del en- los representantes del proletariado industrial co-
foque estructural-funcionalista de Malinowski y menzaba a resultar esencial para gobernar los esta-
Radcliffe-Brown, cuyas dos obras más importantes dos de la sociedad occidental (Elias, 1993: 27).
fueron publicadas en 1922. Ambos insistían en la Por todo ello, el funcionalismo comenzó a pro-
necesidad de comprender el comportamiento huma- yectar al pasado una idea de la sociedad como un
no en relación a los sistemas sociales donde se in- todo armónico que tiende al equilibrio -no al cam-
sertaban, concibiendo éstos como un cojunto de bio-, y en el que todas las partes cumplen una fun-
elementos funcionalmente interdependientes. Este ción positiva en el conjunto. Si nos detuviéramos
enfoque se basaba, a su vez, en los estudios de E. sólo un momento a reconocer, como sugiere Elias
Durkheim (1858-1917), quien al igual que Marx, (1993: 29) hasta qué punto estos modelos de "sis-
concebía las sociedades como conjuntos interde- tema social" son inadecuados como instrumentos
pendientes de elementos (Trigger, 1992: 231). teóricos para la investigación científica de socieda-
Podríamos decir que el materialismo histórico des caracterizadas por la desigualdad, como las so-
de V. Gordon Childe fue el resultado concreto de la ciedades esclavistas, las feudales o las estamentales
unión de las influencias 2 y 3 -Arqueología Sovié- -por no salir de nuestra propia trayectoria históri-
tica y Funcionalismo-, mientras que el funcio- ca-, no nos quedaría otro remedio que reconocer que
nalismo conservador de Grábame Clark lo fue de los modelos teóricos utilizados para analizar el pa-
la síntesis de las influencias 1 y 3 -tradición eco- sado están, en realidad, centrados en el presente.
lógica escandinava y funcionalismo- (Trigger, Ahora bien, a medida que la sociedad del siglo
1992: 247-8). XX ha ido avanzando y la generalización del bie-
Por su parte, el evolucionismo multilineal en nestar afectando a un mayor porcentaje de pobla-
Estados Unidos tuvo sus principales representantes ción, se ha ido comprobando también que el bien-
en A. Leslie White y en J. Steward, en los años 40 estar material no implica el psicológico. De hecho,
y 50. Ya en los años 20, Leslie White se había inte- el aumento de las disfunciones de este tipo es corre-
resado vivamente por la Teoría Social, visitando lativa al incremento de la renta per capita de los
incluso la Unión Soviética en 1929, y en los años prósperos países europeos y norteamericanos. Los
30, J. Steward había empezado a formular su teo- índices de depresión y suicidio juvenil están cono-
ría de la Ecología Cultural (McGuire, 1992:70). De ciendo cotas inimaginables hasta hace muy poco
hecho, las dos décadas que siguieron a la Segunda tiempo, lo que empieza a hacer que centremos la
Guerra Mundial fueron una época de prosperidad atención en los mecanismos de la mente como con-
económica sin precedentes en los Estados Unidos, texto problemático, en lugar del económico o del
que al tiempo contemplaba una hegemonía políti- social -resuelto para esa parte de la población que
ca incuestionable. La autoconfianza que esto generó puede dedicar sus energías al estudio de la Prehis-
explica, en parte, el auge que allí habrían de tomar toria, y cuyos hijos, alumnos o conocidos son los
los modelos funcionalistas-materialistas, y la creen- que se deprimen y suicidan-. De hecho, ya las pro-
cia de que el progreso tecnológico era la clave de la pias tendencias marxistas, a través de la Escuela de
superación histórica (Trigger, 1992: 271). Franckfurt, habían generado desde hacía tiempo un
En efecto, a partir de los años 60, de manera clara interés por los estudios sobre la "falsa conciencia"
en Estados Unidos -con la Nueva Arqueología, li- o modo particular y subjetivo de percibir la realidad

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desde distintas posiciones sociales, para enmasca- lación con la desmembración individualista de la
rar sus problemáticas actitudes dentro de ellas. Por sociedad post-moderna, estamos viviendo un auge
su parte, la Arqueología británica -sin que sea ca- de los modelos "interpretativos", hermenéuticos,
sual, a mi juicio, el carácter protestante y, en con- del pasado prehistórico, cuyo grado de compromiso
secuencia, individualista de la sociedad anglosajo- social parece, en todo caso, reducido, y cuyo ries-
na-, comenzó a desarrollar posiciones relativistas go de solipsismo y diletantismo es grande.
y subjetivistas a través de la llamada corriente post- Como era de esperar, la bandera del nuevo para-
procesual, personalizada en lafigurade lan Hodder digma está en manos anglosajonas, cuyo individua-
desde los años 80. Pero es fundamentalmente a lismo protestante sigue llevando la delantera a la
partir de la década de los 90, en que la trayectoria más colectivista identidad católica del centro y sur
social del mundo moderno-occidental implica una de Europa. Por ello, la muy prolífica producción
generalización del individualismo a cualquier con- británica y americana empieza a llenarse de títulos
texto europeo y norteamericano -lo que va asociado que hacen alusión al "significado" o la "interpre-
a una transformación de la relación subjetiva con la tación", frente a los esfuerzos por calar en las con-
realidad-, cuando los estudios de Prehistoria están diciones sociales del pasado que definieron la dis-
empezando a centrar la atención en: ciplina arqueológica de otras décadas (Hodder et
3. Las cuestiones cognitivas o el funciona- alii, 1995; Shanks, 1992; Barret, 1994; Mithen,
miento de \di subjetividad. Existe además otro tipo 1996; Bradley, 1998; Renfrew y Zubrow, 1994, por
de factores que inciden en el estudio de las "ideas" ejemplo).
y de la subjetividad humana y en su desarrollo en la La llamada "Arqueología Interpretativa", o
Prehistoria: el individualismo extremo a que va "Cognitiva", representa el nuevo paradigma, como
conduciendo la sociedad post-moderna implica un correlato a la "Antropología Interpretativa" que, en
paralelo abandono de la lucha social. El individuo palabras de E. Gellner (1995: 48), constituye "el
se va convirtiendo en referencia básica desde la que desarrollo teórico más conspicuo y visible de la
percibir la realidad, y por tanto, desde la que juzgar- Antropología Social de los últimos años". Incluso
la, y a medida que su identidad es menos colectiva, los funcionalistas hacen esfuerzos por incorporar-
la formación de "bloques" de lucha se hace más se a la nueva corriente (Renfrew, 1993 y 1994), ante
difícil. A partir de ahora la sensibilidad y preocupa- la evidencia de que el análisis de otras culturas -tan-
ción por los desfavorecidos se manifiesta de forma to en el tiempo como en el espacio- se hace desde
progresiva en la participación solidaria, pero no las pautas de percepción de la realidad que caracte-
política, en la actividad que las ONGs van desarro- rizan a la del investigador, lo que introduce el reco-
llando para rellenar los vacíos de atención social del nocimiento de factores subjetivos en la investiga-
estado del bienestar. Resulta difícil imaginar un ción que hasta hace poco no se tenían en cuenta.
mejor acuerdo entre necesidades individuales y El creciente individualismo de nuestra sociedad
conveniencias políticas, una manera más ajustada va transformando el tipo de relaciones que sostene-
de atender la desigualdad sin entrar en conflicto con mos tanto con nosotros mismos, como con el res-
quien la provoca o, al menos, la mantiene. Y es que, to de la sociedad, o con el conjunto de la realidad en
ahora, el locus del conflicto ha pasado de lo social la que vivimos. Cada vez nos sentimos más aisla-
a lo estrictamente individual, del mundo extra-psí- dos, nuestro modo de identidad se basa más en la
quico al intra-psíquico. diferencia que nos distingue de los demás que en la
Por otra parte, dado el individualismo extremo similiaridad que nos une al resto del colectivo al que
de la sociedad norteamericana, y dado que en este pertenecemos.Y por eso, cada vez somos más cons-
momento hay más énfasis en el mantenimiento de cientes de que existen modos distintos de percibir
la situación presente que en la transformación para la realidad, de entenderla, de manejarla. En conse-
el futuro que venía asociada a la idea de progreso cuencia, se nos empieza a abrir la posibilidad de
que guiaba a sus "pioneros", su población no dis- aplicar nuestra propia experiencia a otras culturas,
tingue claramente entre los rasgos liberales y los para aceptar que quizás los "otros" no entendieron
conservadores, que ni siquiera se consideran con- -o no entienden- las cosas del mismo modo, no
trapuestos (Elias, 1993: 27). Con la misma ideali- tuvieron los mismos deseos y no persiguieron los
zación del presente, pero sustituyendo el valor ex- mismos objetivos. Vamos teniendo cada vez más
plicativo que en el funcionalismo tenía el grupo claro que la relación material con la realidad -úni-
social por el papel del individuo en coherente corre- co aspecto tenido hasta ahora en cuenta por la Pre-

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historia- depende de la percepción que de ella ten- presentan los estudios cognitivos o interpretativos
gamos en una relación de mutua dependencia, más recientes es que no tienen en cuenta que la cul-
como ya venían reclamando desde hace tiempo los tura es un conjunto integrado de rasgos, un fenóme-
estructuralistas (Criado, 1993: 41). Por tanto, si no complejo y amplio en el que las condiciones
queremos comprender otras culturas, debe ser ne- materiales y las cualidades subjetivas de percepción
cesario investigar cómo percibían ellas su propia de esas condiciones exigen coherencia entre sí, se
realidad. transforman correlativamente y están mutuamente
Como podrá imaginarse, esta tendencia no es determinadas. En consecuencia, sus posibilidades
particular de la Prehistoria, sino que se manifiesta de comprensión de las culturas del pasado es tan
en los últimos años en todas las Ciencias Sociales, limitada como la de su polo opuesto, los materia-
en tanto que la Ciencia fue el modo de relación con listas positivistas que, en recíproca actitud, niegan
la realidad que sustituyó al Mito a partir de la Mo- el papel fundamental de la percepción de la realidad
dernidad (Hernando, 1997). Es decir, la Ciencia en la valoración de una cultura.
constituye uno de los mecanismos esenciales de Quiero detenerme en esta cuestión en las pági-
orientación e identidad en la sociedad industrial y nas que siguen, y utilizar el espacio del que dispon-
post-industrial, por lo que será expresión de las go para plantear lo que, a mi juicio, constituyen las
preocupaciones y necesidades de quienes la formu- premisas básicas sobre las que asentar futuros es-
lan. De ahí que todas las disciplinas que intentan dar fuerzos. Como podrá haber empezando a deducir-
unas pautas de localización existencial a la sociedad se, considero que el Estructuralismo constituye la
actual sobre quiénes somos en realidad -a través de única vía de encape a las limitaciones de laArqueo-
la investigación de nosotros mismos o de lo "otro"- logía procesual y post-procesual en lo que al acer-
reflejen el mismo interés por analizar la percepción. camiento a algunos de los aspectos cognitivos del
Buena prueba de ello es, por ejemplo, la muy re- pasado se refiere.
ciente disciplina de la "Psicología Cultural" que,
nacida en Estados Unidos en esta última década, se
propone investigar los mecanismos mentales de ESTUDIOS COGNITIVOS EN
otras culturas (Shweder, 1991;Stigler^ía///, 1990) PREHISTORIA
de forma más introspectiva y personal aún que lo
que llega a hacer la llamada "Antropología de Uno Resulta difícil comprender el énfasis en los es-
Mismo" {Anthropology of Self) (Erchark, 1992). tudios de la cognición en Prehistoria sin tener en
Es precisamente en el grado de "subjetivismo" cuenta que forman parte de la lógica correspondien-
y en los métodos de análisis de "conciencias pasa- te al estado de cultura en el que nos encontramos,
das" donde me gustaría incidir en este artículo, la llamada Post-modernidad. Ahora bien, dentro de
porque creo que estamos viviendo un momento de ella, existen corrientes diferentes que, aunque pa-
cierta pérdida de referentes teóricos en el estudio de recen tener un objetivo común, en realidad parten
la Prehistoria, y que ni los procesuales por un lado, de posiciones filosóficas muy distintas. Digamos
ni los post-procesuales, que han asumido sin críti- que algunas de ellas siguen consistiendo esencial-
ca lo que Gellner denominó la "vuelta de tuerca mente en propuestsis modernas, mientras que otras
hermenéutica" (hermeneutic twist) por otro, consi- son ya, realmente,post-modernas. Intentaré hacer
guen desarrollar un marco de interpretación válido un esquema de conjunto que sirva para esclarecer en
para acceder con cierto rigor al problema de la per- la medida de lo posible lo que entendemos por pro-
cepción de la realidad en el pasado. Ambas resultan puestas cognitivas o Arqueología Cognitiva.
epistemológica y metodológicamente incapaces de Como luego tendremos también ocasión de ver,
"escapar" a la "mente" del investigador, y además, la Modernidad se definió esencialmente por dos
los post-procesuales, al basarse en la hermenéuti- rasgos culturales: el desarrollo de la individualidad
ca fenomenológica e intentar comprender así "in- y la prioridad del conocimiento científico. En efec-
tuitivamente" el significado de los hechos del pa- to, la Modernidad podría caracterizarse por un de-
sado, abandonan cualquier análisis del contexto sarrollo extremo de la individualidad, pues presenta
socio-económico donde se generaron, bloqueando el máximo grado de esferas de relación, actuación
las posibilidades de conocimiento de las condicio- social, división de funciones y especialización del
nes reales en las que se desarrolló el proceso a in- trabajo de todas las formaciones sociales que han
vestigar. El principal obstáculo que, a mi juicio, existido en la Historia. Eso hace que las personas

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que la representan tengan que desarrollar un alto realidad puede explicarse conforme a dinámicas
control de las emociones que les permita actuar con objetivas, buscando por ello las leyes que rigen los
distintos niveles de implicación y distancia emocio- fenómenos que la caracterizan sin que el observa-
nal en cada uno de esos niveles y esferas, lo cual dor afecte o modifique su funcionamiento (y esto es
produce, a su vez, la conciencia de un conjunto de el positivismo), o bien se cree que el observador
emociones reprimidas o controladas y esto la per- determina, en el propio acto de la observación, el
cepción de un "yo" particular, personal e intransfe- carácter de lo observado, pues lo selecciona e inter-
rible, que nos distingue en lo más profundo del resto preta conforme a sus condicionantes subjetivos y
de los seres que tenemos alrededor. Es decir, a partir personales. Así que, a medida que esta sociedad
de un cierto momento, la sociedad empezó a estar capitalista nuestra fue ahondando en su propia ló-
formada por "individuos" que se creían (nos cree- gica de desmembración y fragmentación social, de
mos) aislados de la realidad que les rodeaba, o lo división de funciones y especializaron del trabajo,
que es igual, que creían que existía una distancia que obliga a los individuos a situarse cada vez más
entre ellos y el resto de la realidad. Y esta distancia en posiciones y roles cambiantes -lo que va inclu-
les permitía observar con perspectiva, sin implica- yendo como no sucedía al comienzo de la Moder-
ción emocional esa realidad. La Naturaleza no-hu- nidad a las mujeres, por ejemplo- para sobrevivir
mana, considerada como algo distinto y distanciado material y socialmente, la conciencia de la diferen-
de la Naturaleza humana comenzará así, a poder ser ciación con respecto a los demás aumenta, y con
explicada en sus propios términos, para lo que se ello, el primer polo del par: el peso de la Subjetivi-
generarán los modos científicos de conocimiento. dad en nuestra percepción de la realidad. Es decir,
Por eso la Ciencia se generaliza en la Modernidad, poco a poco, al tener progresivo peso un modo de
si bien su inicio coincide con todos los episodios identidad individualizado, vamos teniendo una
históricos en los que ha habido un desarrollo de la mayor conciencia de que nuestra percepción del
individualidad porque la división de funciones den- mundo depende, en cierta medida, de nuestras con-
tro de la sociedad permitía, al menos a determi- diciones particulares de vida. De esta forma, aun-
nados individuos, adoptar posiciones, y por tanto, que seguimos manteniendo una mayor independen-
percibirlas, como algo diferente del resto de su co- cia en nuestra visión de la Naturaleza no-humana,
munidad social. y por tanto, confiando aún de forma generalizada en
Digamos así que la Modernidad está basada en la Razón Universal en las llamadas Ciencias Físi-
dos premisas esenciales, pero contradictorias: la cas o Naturales, comienza a quebrarse la seguridad
Subjetividad o percepción de la existencia de esa que antes teníamos en la objetividad con que ana-
individualidad, y la Razón Universal, o creencia en lizamos los fenómenos de la Naturaleza humana,
que los fenómenos de la Naturaleza pueden ser ex- y con ello, los modelos positivos de las Ciencias
plicados conforme a modelos propios de funciona- Sociales. Nos empieza a parecer que, quizás, los
miento. Durante la Modernidad, la segunda premisa modelos teóricos que rigen la Historia o la Antro-
tenía mucho más peso que la primera, pues el nue- pología o la Sociología están mediatizados por
vo Sujeto estaba conformándose aún y, aunque ya nuestra visión del presente, y que, por tanto, en lu-
había conciencia de diferenciación con el resto de gar dt explicarlos fenómenos humanos, en realidad
los miembros del grupo social, todavía existía una lo que hacemos es interpretarlos siempre.
sociedad donde las relaciones -familiares, de cla- La Post-modernidad podría definirse como la
se, sociales- eran un factor muy importante de iden- crisis de la Modernidad provocada por la ruptura
tidad. De esta forma, podemos decir que el fenóme- que implica el triunfo de la Subjetividad frente al
no más visible durante esa etapa fue el desarrollo dominio de la. Razón Universal que caracterizó a la
vertiginoso, la irrupción explosiva, la intensa y sor- Modernidad. De esta forma, podría decirse esque-
prendente generalización de la Ciencia como nue- máticamente, que en el binomio Subjetividad vs.
vo modo de relación con la realidad, de compren- Razón Universal, las tendencias que aún dan prio-
der cualquier aspecto de ella, en el que se incluía el ridad al segundo polo pueden definirse como mo-
propio sujeto de la Modernidad que intentaba ser dernas, mientras que las que se lo dan al primero
explicado y contextualizado a través de las recién son post-modernas, aunque ambas se hacen eco,
creadas Ciencias Sociales. irremisiblemente, de la creciente conciencia de la
Ahora bien, Subjetividad y Razón Universal son subjetividad que el imparable desarrollo de la in-
dos términos contradictorios. O bien se cree que la dividualidad de nuestra sociedad implica, y de ahí

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que ambas generen y se interesen por cuestiones cada grupo social, y que les permite sobrevivir efi-
cognitivas. cazmente dadas unas condiciones materiales con-
Por otra parte, las sociedades humanas pueden cretas. Es decir, el Estructuralismo intenta lo que
analizarse desde el punto de vista del individuo o de podría calificarse como una interpretación objeti-
la sociedad. Tanto con el lenguaje como con el pen- va, pues para él, el sujeto que se analiza no es im-
samiento parecemos tratar a ambos como si fueran portante dado que está determinado socialmente, y
dos manifestaciones con existencia separada, una el que observa tampoco, porque sólo intenta descu-
de ellas real -los individuos- y otra irreal -la socie- bir códigos de sentido que le lleven a entender la
dad- (Elias, 1993:30). Sin embargo, cuando habla- percepción de la realidad del grupo observado (1).
mos de "individuos" nos estamos refiriendo a un Puede entenderse así, que dentro de la llamada
particular modo de concebir a cada integrante de un Arqueología Cognitiva, hay corrientes sustenta-
grupo humano, y cuando lo hacemos de "sociedad", das en principios filosóficos muy diversos, pues
estamos aludiendo al conjunto de interrelaciones aunque todas ellas son reflejo de esta conciencia
que ésos establecen entre sí. Así pues, no son más post-moderna en la que la subjetividad va ganan-
que dos caras de una misma moneda a través de la do puestos, sin embargo, algunas de ellas -como la
cual encarar el análisis de la Naturaleza humana y Arqueología Procesual-Cognitiva de C. Renfrew-
de todos los fenómenos que la caracterizan. siguen dando prioridad a la Razón Universal y al
De esta forma, podría decir que las posiciones positivismo, mientras que otras -como la Arqueo-
teóricas desarrolladas para ello pueden clasificarse logía Interpretativa de I. Hodder- ponen el peso
teniendo en cuenta la combinación que establecen definitivamente en el relativismo inherente a la de-
entre los cuatro factores siguientes: terminación subjetiva de cada individuo de su per-
- Por un lado, individuo y sociedad. cepción de la realidad.
- Por otro, subjetividad y razón universal. Personalmente creo que ambas tendencias blo-
Desde un énfasis moderno, caracterizado por la quean la posibilidad de captar fenómenos relacio-
prioridad dada a la razón universal: nados con la cognición en sociedades pasadas. Por
- el estudio del individuo ha dado lugar a las po- un lado, la Escuela Procesual y su Arqueología Pro-
siciones historicistas; cesual-Cognitiva, con C. Renfrew (1993,1994) a la
- el estudio de la sociedad ha dado lugar a las cabeza, no pueden escapar a su afán positivista y la
posiciones materialistas y funcionalistas. consecuente confianza en Idiverdadátl conocimien-
Desde un énfasis post-moderno, caracterizado to. La prioridad que se da a la lógica propia (o mo-
por la prioridad dada a la.subjetividad en la relación delo científico) que explica la dinámica de cualquier
con la realidad, fenómeno que se estudie, impide asignar un papel
- el estudio del individuo ha dado lugar a las po- significativo a la subjetividad de quien ha inventa-
siciones hermenéuticas ; do el modelo de explicación. Digamos que la mente
- el estudio de ISL sociedad ha dado lugar a la Es- humana se habría limitado, ajuicio de los procesua-
cuela de Franckfurt. les, a "desvelar" el mecanismo causal que da cuenta
Creo que habría que reservar un lugar aparte en de los efectos visibles. Que determinados grupos
este esquema para el Estructuralismo, pues consti- humanos no hayan sabido o podido desentrañar aún
tuye una posición intermedia entre ambas. Es el los "secretos" de ciertos fenómenos naturales se
intento de estudiar objetivamente subjetividades debe, exclusivamente, a problemas de capacidad
sociales o colectivas -estructuras de percepción de técnica o de interés, por lo que un/a positivista asu-
la realidad de los grupos humanos-. Es decir, el me que los símbolos de cualquier grupo humano
estructuralismo cree que a cada relación material representan siempre el mismo orden de racionali-
con la realidad corresponde una cierta percepción dad, porque tienden a descubrir significados que
de ella, por lo que se interesa en el estudio de esta pertenecen a la realidad; esto sólo significa que se
percepción o construcción social de la realidad que atribuye a todos los grupos humanos la mente y el
es distinto en grupos humanos con distinto nivel de sentido de la realidad del propio investigador. L.
complejidad socio-económica. Ahora bien, no le Binford (1965: 204; Renfrew, 1994: 4) despreció
interesan las variaciones particulares, individuales los estudios cognitivos por considerarlos "paleo-
dentro del grupo -como sucede con las posiciones
más post-modernas y hermenéuticas-, sino los ras- (1) F. Criado: "¿Existe la Arqueología Estructural?". Confe-
rencia impartida en la Universidad Complutense de Madrid. 3 de
gos generales que comparten todos los miembros de Mayo de 1994. Inédita.

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26 Almudena Hernando

psicología" y aunque C. Renfrew (1993: 248-9) se ella-. Es decir, intentan la aprehensión del sentido
propone ahora recuperar ese aspecto, lo quiere ha- a través de un pensamiento especulativo, preten-
cer a través del "método explícito" que siempre diendo acceder a la intención que el autor de la obra
reclamó la Arqueología Procesual, rechazando el -arqueológica- tuvo al realizarla, mediante laintui-
relativismo de la corriente post-procesual. ción del investigador. Esto es, aplican principios
Ello le lleva a un modo particular de encarar la hermenéuticos. De hecho, I. Hodder (1991: 10;
cuestión (Renfrew, 1993: 249): los procesuales no 1993: 257) defendió ya explícitamente el funda-
estudian ^w^ pensaba la gente -pues creen que eso mento hermenéutico de la Arqueología Interpreta-
es paleopsicología-, sino como pensaba. Estudian tiva, en lo que me gustaría detenerme un momen-
procesos mentales. Por ejemplo, ¿cuándo apareció to para aclarar por qué la corriente teórica que, en
el lenguaje y cómo? Analizan objetivamente el fe- apariencia, más ha hecho por poner de relieve la im-
nómeno de la cognición desde el punto de vista de portancia del estudio de los aspectos cognitivos del
cómo se conoce, y distinguen dos campos de actua- pasado, resulta -a mi juicio- incapaz de profundi-
ción: los grupospre-sapiens y los sapiens. Es cierto zar en ellos.
que en el primero, aún quedan aspectos por cono-
cer desde un punto de vista positivista, como por
ejemplo, ¿cómo avanzan las capacidades intelectua- LA HERMENÉUTICA Y LA
les de los primeros Homo, o la comparación de las INTERPRETACIÓN DE LAS SOCIEDADES
del neandertal y el sapiensl Sin embargo, es mu- ORALES
cho más difícil analizar cuestiones de este tipo
cuando empiezan las culturas del Holoceno. Un Sin duda ninguna, la hermenéutica abrió las po-
ejemplo podría ser la obra de S. Mithen (1996), The sibilidades de entender nuestro propio proceso de
Prehistory of the Mind, donde se intentan compren- conocimiento y la cualidad emocional de todo lo
der las transformaciones culturales del pasado vin- intelectualmente significativo para uno mismo. W.
culándolas con modificaciones del modo en que la Dilthey, profesor de filosofía en Berlín durante la
mente pudo estar organizada. Por su parte, Renfrew Alemania guillermina de la segunda mitad del siglo
(1993) incluye en esta corriente el estudio de la XIX, profundizó en el problema de la historicidad
forma en que se han utilizado los símbolos en dise- y de la comprensión de los hechos históricos, con-
ños, medidas, relaciones sociales (para regular siguiendo aunar en una síntesis lúcida y explicati-
comportamientos) y señala que el avance en este va la filosofía, la psicología y la historia (Gadamer,
campo es más fácil en Arqueología histórica, lo que 1994: 36). Dilthey basó su filosofía en la experien-
resulta fácilmente comprensible. cia interna de la comprensión, que muchas veces
Por su parte, la Escuela Post-Procesual (o Ar- constituye una totalidad de sentido que va mucho
queología Interpretativa, con I. Hodder a la cabeza), más allá que el mero razonamiento causal a que lle-
al asumir la imposibilidad de escapar a la subjeti- va la concatenación de conceptos. El sentido de la
vidad (la mente) del investigador, abandona cual- estructura no se formaría en tomo a la última viven-
quier intento de aproximación a la percepción que cia, sino en torno a una vivencia decisiva, crucial
"otros" puedan tener de la realidad. No se trata, en por su significación, ya nos refiramos a la trayecto-
su caso, de negar que esa percepción pueda haber ria vital individual o a la secuencia histórica (Gada-
sido diferente, sino de aceptar que es inextricable. mer, 1994: 36-37). Es decir, la comprensión en las
Dado que tenemos que utilizar nuestra propia mente llamadas Ciencias del Espíritu diferiría estructural-
para acceder a ese conocimiento, y dado que ésta mente, a su juicio, del método cognitivo de las
está culturalmente determinada por nuestra lógica Ciencias Naturales, porque en las primeras el sen-
y orden de comprensión de la realidad, nunca po- tido se produce cuando el sujeto es capaz de inter-
dremos acceder de forma libre y abierta al modo en pretar, en función de su propia experiencia, el sig-
que "otros" han percibido la realidad y han dado nificado global de aquello que estudia.
sentido a sus símbolos. La única posibilidad de tra- Reconozco parte de mis estrategias de conoci-
bajo es el desarrollo de una"naiTativa" del pasado, miento en lo que Heidegger denominó "el círculo
donde sólo cambian el "escenario" de la represen- hermenéutico" y todo mi discurso inicial podría
tación, mientras que la "mente" que se atribuye a reconocerse en la declaración de Gadamer (1994:
sus actores sigue siendo la del investigador -pues 61) -quien matiza y modifica en parte los plantea-
ellos mismos reconocen que no podemos escapar de mientos de Dilthey-, respecto a que "el que reali-

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PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD Y PREHISTORIA 27

za estudios históricos depende de la experiencia que mente los últimos intentos de acceder a aspectos
él mismo posea de la historia. Por eso la historia cognitivos del pasado pero, como espero haber de-
debe escribirse siempre de nuevo, ya que el presente jado suficientemente claro, la hermenéutica es una
nos define". praxis de traducción e interpretación de textos, cuyo
Sin embargo, y a pesar de todo ello, creo que la sentido último intenta recuperar. Es decir, la herme-
hermenéutica fenomenológica resulta incapaz de néutica surge como un método de interpretación
comprender los procesos vividos en la Prehistoria histórica en el que el sentido que desde el presente
porque les atribuye el sentido que para nosotros tie- tiene la historia puede ayudarnos a entender los
ne la realidad, derivado de nuestra propia experien- procesos ocurridos a lo largo de su desarrollo. Pero
cia. De hecho, el núcleo de la hermenéutica antigua se trata siempre de sociedades con textos, y es aquí
es el problema de la interpretación alegórica (Ga- donde yo creo que reside una de las confusiones
damer, 1994:97). Hacía referencia al arte de tradu- más importantes respecto a las posibilidades de su
cir, explicar e interpretar, cuando el sentido no era aplicación a las sociedades prehistóricas, ya que,
evidente, los textos que conectaban el mundo de los por definición, éstas no generaron textos. El argu-
dioses con el de los humanos. Actualmente tiene mento de ninguna manera convencerá a los defen-
implícita una especie de conciencia metodológica sores de la Arqueología Interpretativa que, como de
(Gadamer, 1994: 96) cuyo fin es aclarar el signifi- sobra sabemos (Shanks y Tilley, 1987, por ej.),
cado de discursos que utilizan un lenguaje distinto decidieron considerar que el registro arqueológico
del propio. El primer documento en el que la pala- constituía un texto a la espera de ser descifrado, por
bra "hermenéutica" se utiliza en el título de un li- lo que cabía "leer" sus significados como en cual-
bro data de 1654, fecha desde la que se distingue quier texto compuesto por palabras. Los objetos son
una hermenéutica teológico-filológica y una herme- símbolos, y su mera elaboración ya constituye un
néutica jurídica (Gadamer, 1994: 96). En sentido cierto tipo de lenguaje que está sujeto a "interpre-
teológico la "hermenéutica" significa "el arte de la tación" como cualquier texto literario.
correcta exposición de la Sagrada Escritura", y en Sin embargo, a mi juicio, semejantes conclusio-
ella, tanto como en la hermenéutica humanista de nes no pueden sostenerse desde el rigor filosófico,
la Edad Moderna, el objetivo es "la correcta inter- puesto que la escritura constituye un modo de repre-
pretación de aquellos textos que contienen lo deci- sentación de la realidad específico que implica una
sivo, lo que es preciso recuperar" (Gadamer, 1994: cierta percepción de la realidad por parte de la socie-
97). La hermenéutica intenta dejar a un lado la com- dad que la produce y por tanto, un modo de relacio-
prensión tradicional de los hechos pasados para narse con ella que es estructuralmente distinto al que
rescatar el sentido original encubierto o desfigura- poseen las sociedades orales. Es decir, creo que in-
do, para lo que debe acudir a las fuentes originales terpretar desde la hermenéutica fenomenológica el
(Gadamer, 1994: 98). Y el proceso de recuperación pasado prehistórico no lleva sino a proyectar la base
del sentido es, siguiendo a Gadamer (1994: 65), el común de experiencia de la realidad que comparten
siguiente: "El que intenta comprender un texto hace las sociedades con escritura a las que poseen un tipo
siempre un proyecto. Anticipa un sentido del con- muy distinto de experiencia, y por tanto, de sentido
junto una vez que aparece un primer sentido en el de la realidad. De otra forma: la interpretación her-
texto. Este primer sentido se manifiesta a su vez menéutica exige una base común de experiencia, un
porque leemos ya el texto con ciertas expectativas horizonte de intelegibilidad que yo creo que no com-
sobre un determinado sentido. La comprensión del parten las sociedades agrafas y las literarias.
texto consiste en la elaboración de tal proyecto, Lo que quizá no se comprende desde las posi-
siempre sujeto a revisión como resultado de una ciones hermenéuticas es que la experiencia de la
profundización del sentido". Es decir, "la anticipa- realidad está culturalmente determinada, no es
ción del sentido, que involucra el todo, se hace com- abierta y aséptica; nosotros no podemos elegir per-
prensión explícita cuando las partes que se definen cibir cualquier realidad; no la seleccionamos en tér-
desde el todo definen a su vez ese todo" (Gadamer, minos absolutos, sino que la cultura predetermi-
1994: 63), marcando con ello la relación circular na qué porción va a constituir "la realidad" para
propia de la hermenéutica. cada uno de sus miembros, ya que la realidad -en-
Si me he querido detener en este punto es por- tendida como el conjunto de la naturaleza humana
que, como digo, la hermenéutica constituye la base y no-humana y las dinámicas en las que se inser-
más generalizada sobre la que sustentar filosófica- tan- es incommensurable e inabarcable para la

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mente humana. Éste es el punto esencial que dife- se pueda tocar, poseer o delimitar (Gell, 1996:231 ).
rencia a las posiciones hermenéuticas de las estruc- Tiempo y Espacio son cualidades de nuestra percep-
turalistas, que intentan por ello desentrañar las es- ción de la realidad, referencias de orden que nos
tructuras básicas de ordenación del mundo y permiten clasificar y de esa forma asimilar los de
comprensión de la realidad de cada grupo humano, otro modo desordenados hechos de la experiencia.
lo que para cada uno de ellos, colectivamente, La experiencia, para ser, tiene que estar ordenada
constituye "la realidad". porque si no, no la podríamos asumir, ni relatar, ni
Cada sociedad selecciona la porción de realidad utilizar para seguir construyendo nuestra vida. Si no
que puede contemplar en función del control mate- pudiéramos conferirle un cierto orden y un mínimo
rial que haya desarrollado sobre ella, por lo que no sentido, sólo tendríamos inputs sensoriales que no
podemos pensar que la realidad es una y la misma tendrían cabida en un esquema de comprensión o
para todos los grupos humanos. El modo en que se asimilación, lo que significaría nuestro enloqueci-
realiza semejante selección consiste en ordenar sólo miento, además, desde luego, de nuestra incapaci-
parte de la desordenada realidad, poniendo en rela- dad para desarrollar modos operativos de actuación
ción los hechos y fenómenos que se van a contem- material sobre la realidad. Es decir, nuestra percep-
plar con dos parámetros esenciales: el Tiempo y el ción del Tiempo y el Espacio no es resultado de
Espacio. nuestra experiencia, no tenemos una idea de lo que
es el Tiempo y el Espacio porque hayamos tenido
ciertas experiencias, sino que tenemos ciertas expe-
TIEMPO Y ESPACIO COMO CUALIDADES riencias porque tenemos una cierta percepción es-
DEL ORDEN QUE ATRIBUÍMOS A LA pacial y temporal de cualquier hecho de la realidad
REALIDAD PARA PODER que se nos transmite al nacer para que podamos
COMPRENDERLA comprender esa realidad. Esta es la diferencia esen-
cial entre las posiciones hermenéuticas y las estruc-
La realidad es demasiado compleja como para turalistas: las primeras creen que el individuo cons-
que podamos hacernos cargo de su totalidad; la truye su realidad, mientras que las segundas creen
angustia que se derivaría de nuestra impotencia, de -y yo con ellas- que la realidad, y con ella el indi-
la conciencia lúcida de la pequenez esencial de lo viduo, están socialmente construidas. Por eso creo
humano, impediría el desarrollo de recursos que que existe una relación, estructural y directa, entre
garantizaran nuestra supervivencia. Y sin embargo, percepción de la realidad -de la que se ha seleccio-
ningún grupo humano ha muerto de angustia, que nado ordenándola espacial y temporalmente- y
se sepa, ni ha sido incapaz de generar estrategias tan complejidad socio-económica; por eso creo que se
exitosas como variadas para sobrevivir en cualquier puede investigar, y por eso considero tan estéril e
medio que podamos imaginar. De hecho, como ya improcedente generalizar nuestra propia percepción
apuntara Elias (1990b) la confianza en que somos a las sociedades de la Prehistoria.
capaces de hacernos cargo de las circunstancias en El problema que tenemos en Historia y a mi jui-
las que nos ha tocado vivir es fundamental para cio, desde luego en Prehistoria, es que confundimos
desarrollar sistemas de control de esas circunstan- la referencia de orden con la realidad que ordena-
cias. Ahora bien, el control real de las condiciones mos, y atribuímos a la realidad lo que pertenece a
materiales de vida puede ser muy variado, y en oca- nuestra percepción de ella. Esto no tendría mayor
siones -como en las sociedades de cazadores-reco- importancia si no fuera porque lo que hacemos al
lectores-, ciertamente reducido. Sin embargo, no ordenarla es seleccionar la realidad que podemos
hay sociedades que tengan una mayor sensación de contemplar. La consecuencia de esto es que si no
control que otras, que se consideren más seguras somos conscientes de los problemas de delimitación
que otras, que sufran de miedo e impotencia más ontológica en que nos movemos, atribuiremos -y de
que otras. Esto es así porque los grupos humanos hecho atribuimos- a los grupos de la Prehistoria una
seleccionan la experiencia que son capaces de asi- percepción de la realidad como la que a nosotros nos
milar y lo hacen a través de la configuración parti- caracteriza, incurriendo en un error que imposibili-
cular de los dos parámetros básicos de orientación ta, de entrada, comprender la realidad en la que ellos
en la realidad: el Tiempo y el Espacio. se movieron. Para demostrar que nuestro modo de
Tiempo y Espacio no son realidades dadas. No percepción de la realidad, y por tanto, delTiempo y
existe algo como el Tiempo, o como el Espacio, que el Espacio, es particular de nuestra cultura, comen-

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zaré por analizar la determinación cultural de nues- Por ello, esta percepción individualizada de no-
tro propio sistema de identidad. sotros mismos no puede generalizarse a otras cul-
turas. Al parecer, en todas ellas existe una palabra
para denominar a uno mismo, al "yo", asi como
CONCEPTOS DE "INDIVIDUO" Y sufijos y mecanismos verbales que expresan la re-
"SOCIEDAD". EMPEZANDO POR EL lación entre el sujeto que habla y el objeto del que
PRINCIPIO habla (Mauss, 1991: 310; Elias, 1990a: 123). La
cuestión es que la representación, el concepto, la
El concepto de "individuo" hace alusión a una comprensión de ese "yo" es distinta, dependiendo
entidad aislada, un elemento que tiene identidad entre otros factores, del nivel de complejidad socio-
propia, cuya existencia se puede concebir en sus económica. En aquellos grupos donde la economía
propios términos. Pues bien, el término "individuo" y la política no constituye una esfera escindida de
no se empezó a aplicar a las personas hasta el siglo la malla social (Dumont, 1987:18;Clastres, 1987:
XVII (Elias, 1990a: 185), en prueba de que hasta 111-112) y a los que Lévi-Strauss (1964) atribuyó
entonces éstas no se consideraron a sí mismas sus- un tipo de pensamiento "salvaje", el grupo supone
ceptibles de dicha identidad. En latín clásico no hasta tal punto la garantía de supervivencia de cada
existía el término individuum y aunque existía el de uno de sus miembros, que éstos no se pueden con-
"persona", presentaba un grado bajo de generaliza- cebir sin aquel. La identificación que se hace con el
ción (Elias, 1990a: 184), refiriéndose sólo a una grupo que le da protección y seguridad es tal, que
categoría de derecho -junto a las res y las actiones- la percepción de uno mismo es mucho más colec-
(Mauss, 1991: 323). En el latín medieval, las pala- tiva y social que individual (Elias, 1990a: 196;
bras individualis o individuus se utilizaban para Dumont, 1987; Mauss, 1991: 321).
hacer referencia a algo indivisible, inseparable. Se Por su parte, la "sociedad" es sólo el conjunto de
aludía a la especificidad de cada caso particular de interrelaciones de los seres humanos que la compo-
una especie, advertida por los escolásticos (Elias, nen. Por tanto, hacer referencia a sociedades distin-
1990a: 185-186). Y aunque desde el punto de vis- tas es hacerlo al establecimiento de relaciones di-
ta de las instituciones y el derecho parece poder ferentes entre sus miembros. Pero las relaciones no
situarse el germen del desarrollo constitucional y de son algo superpuesto a las personas, ajeno a su pro-
la emergencia del individuo en el paso del siglo XII pia constitución como seres humanos (Elias,
al XIII, momento de la aparición del "ciudadano" 1990a), sino la expresión, a distintos niveles, de sus
-tanto de esta vida como de la otra, como demuestra funciones psíquicas. Para poder sobrevivir, todos
a su vez el nacimiento del Purgatorio (Le Goff, los humanos hemos desarrollado dos tipos de fun-
1981: 268-269)-, sólo a partir del Renacimiento ciones: físicas y psíquicas. Las primeras son inmu-
empieza a aplicarse el concepto "individuo" a las tables, pues el corazón, los pulmones o el estóma-
personas (Elias, 1990a: 185). ¿Por qué? Parece go tienen en todos los mismos procesos y ritmos;
obvio que porque sólo en este momento el desarro- pero las segundas varían dependiendo del contex-
llo de las sociedades occidentales había desembo- to de conocimiento que caracterice a cada sociedad
cado en un tipo de estructura y situación en la cual particular, pues para darse necesitan del aprendizaje
la percepción del ser humano sobre si mismo le
hacia concebirse como algo que podía ser indepen- sicas. Es decir, allí donde la división de funciones y especializa-
diente y distinto de los demás, como un agente de ción del trabajo habían revestido suficiente complejidad como
para permitir el surgimiento de personas con conciencia de su di-
acciones particulares que podían diferenciarse de ferencia respecto al resto de los componentes del grupo social, en
las colectivas, como alguien suficientemente seguro un grado mayor que de las semejanzas que a ellos les unía. Como
intentaré explicar a continuación, esto implica, en sí mismo, una
del control sobre las circunstancias en las que vivía relación menos conectada emocionalmente con la realidad a la
como para poder concebirse como una parte aisla- que, por lo tanto, se intenta comprender en términos lógicos. Los
da del grupo protector (sea la familia, el clan, la tri- grandes filósofos clásicos son, este sentido, claros ejemplos de
los que yo llamaría "primeros individuos de la Historia", lo que
bu o el Estado) sin el que, hasta ese momento, se permite entender que la reflexión en torno al tema pueda remon-
podía concebir. Y le hizo falta una palabra para de- tarse hasta Aristóteles, retomándose después en la filosofía del
siglo Xn y Xni, momento histórico en el que a través de la bur-
signar la nueva percepción de si mismo (2). guesía, como digo, se comienza a generalizar la existencia de in-
dividuos. Sin embargo, esta percepción no se generalizará en la
(2) Indudablemente, esta percepción de uno mismo como sociedad hasta el comienzo de la Modernidad, en que la comple-
una entidad aislada de realidad se había desarrollado ya entre al- jidad socio-económica sitúa a cada miembro del grupo social en
gunos sectores de la población en las grandes civilizaciones clá- una posición diferente desde la que contemplar la realidad.

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y la relación. Es decir, cuando hacemos referencia escasa división de funciones menor n° de esferas y
y es|Decialización del trabajo niveles de relación
a la existencia de sociedades diferentes, lo que es- (no hay ámbitos de actuación
tamos diciendo en realidad es que sus miembros diferenciados -salvo por
género)
tienen una modelación distinta de las funciones
psíquicas (manteniendo siempre la misma capaci- menor regulación del
dad lógica y emocional) que se traduce en relacio- comportamiento,
menor represión emocional
nes diferentes entre sí. O lo que es lo mismo: que
tienen distintos órdenes de racionalidad -si por este
concepto entendemos el conjunto de las pautas menor diferenciación de
afectivas e intelectuales de un grupo humano-, o menor control material de las
comportamientos

modos distintos de percepción de la realidad. condiciones de vida


41
Como ya empecé a señalar párrafos atrás, los mayor percepción de nesgo en la menor-percepción de
distintos grupos humanos creemos que controla- Naturaleza no-humana riesgo en la Naturaleza humana
mos en medida suficiente el mundo en que vivimos,
cuando en realidad lo hacemos en medidas muy mayor identificación con el grupo como fuente de
protección y seguridad
distintas, y nunca, nunca, suficientes. Sin embargo,
todos nos sentimos seguros en el mundo en el que identidad menos individualizada:
nos ha tocado vivir, lo cual constituye la prueba no se percibe la dicotomía yo/1o demás.
evidente de que construímos socialmente la reali- Fig. 1. Mecanismo básico de construcción de la identidad
dad que percibimos. Es decir, {apercepción que las en grupos de escasa complejidad socio-económica.
funciones psíquicas determinan y por las que se ven
determinadas, debe ser coherente con la relación jadores a cambio de un salario con que satisfacer sus
material con la realidad que cada grupo humano necesidades de consumo. Este estado de cultura se
establece para permitir una supervivencia efectiva, ha dado en llamar Modernidad. Esto es, a partir de
de lo que cabe deducir una relación estructural tn- la Modernidad, la percepción de la realidad se ca-
ixt percepción de la realidady control material de racteriza por dos rasgos complementarios: el desa-
la realidad, lo que significa decir entre modelación rrollo de la individualidad y la prioridad, como
de la conciencia (funcionespsíquicas=pautas afec- forma de relación con la realidad, del conocimien-
tivas e intelectuales) y complejidad socio-económi- to científico -aunque siempre se mantendrá tam-
ca en cada grupo humano. bién la forma más emocional, menos individualiza-
Atendiendo a esta relación, podríamos resumir da, según de qué sectores del grupo social se trate
el modo en que los grupos de escasa complejidad o de qué esferas de la realidad hablemos-.
socio-económica (entendiendo por tal una reduci- El modo de identidad que corresponde a las per-
da división de funciones y especialización del tra- sonas que se relacionan de este modo con la reali-
bajo) construyen su identidad del modo esquema- dad será, por tanto, muy diferente, y se basará, esen-
tizado en la figura 1. cialmente, en el mecanismo reflejado en lafigura2.
En la tradición occidental, comenzando en el Es decir, aquí la ficción de que controlamos las
siglo XII como decía antes -momento de aparición circunstancias en las que vivimos hasta un punto
de la burguesía como tercer estamento social y de suficiente no viene ya dada por la seguridad que
su progresión social a través de mecanismos indi- confiere el grupo, sino por el alejamiento emocio-
vidualizadores-, empieza a abrirse paso un modo nal respecto a esas circunstancias -la confianza en
distinto de percepción de la realidad (Olson, 1994: la existencia de un "yo" separado de lo demás- y
61), lo que incluye, obviamente, tanto a uno mismo por el grado de predicción del modelo de represen-
como a todo el conjunto de elementos y dinámicas tación que utilicemos. Ello conduce a una necesi-
que nos rodean. Este nuevo modo de percepción dad ilimitada de perfeccionar constantemente esos
llega a su plena conformación cuando el contexto modelos, de profundizar cada vez más detallada y
socio-económico exige -y es resultado de, en una analíticamente en los vínculos causales que los
relación de mutua determinación- la existencia de pueden explicar, lo que no es sino decir que al tiem-
individuos conscientes de sus deseos y de su capa- po que la subjetividad gana campos en nuestra per-
cidad de satisfacerlos como agentes sociales. Es cepción de la realidad, lo hace también el desarro-
decir, cuando el capitalismo sea el resultado -y exi- llo de los modelos científicos y la inversión
ja la existencia- de personas consumidoras y traba- económica destinada a promoverlos.

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PERCEPCIÓN DE LA REALIDAD Y PREHISTORIA 31

Complejidad socio-económica Control material de la realidad tructural entre modo de percepción de la realidad
"exterior"
y complejidad socio-económica de un grupo huma-
"YO" observador ^==^ Realidad exterior observada no, asumo consecuentemente una relación estructu-
ral entre las pautas básicas de percepción delTiem-
Subjetividad Razón Universal po y el Espacio y dicho grado de complejidad. La
primera hipótesis que se deriva de ello es la afirma-
Individualidad Conocimiento científico ción de que los grupos de la Prehistoria no podían
percibir el Tiempo o el Espacio como nosotros lo
Las diferencias entre las personas -^^ La realidad se homogeniza hacemos, por lo que la realidad que podían conocer
aumentan y parcela
era distinta de la que nosotros contemplamos.
Para comprender los mecanismos a través de los
Se teme a la Naturaleza humana< No se teme a la Naturaleza
no-humana
cuales construimos socialmente la realidad en la
que vivimos, he utilizado (cfr. también Hernando,
Las emociones reprimidas _;-> Las razones (representaciones)
1997; e.p.) la distinción que hace Olson (1994)
aumentan para explicar el mundo aumentan entre los dos modos esenciales en que los humanos
pueden representar la realidad: la metonimia y la
Las emociones parecen quedar <==> El campo de representación y reflexión metáfora. La metonimia utiliza signos que están
fuera del modo en que se "entiende" puede ampliarse hasta el infinito, contenidos en la realidad que representa, mientras
el mundo centrándose la reflexión en aspectos
parciales de los modelos de representación que la metáfora utiliza signos arbitrarios, ajenos,
(aumenta la "especialización") externos a la realidad que representa. En este sen-
tido, por ejemplo, el nombre de dios o una estatua
[Sensación de control, de orientación)
sacra o una bandera son representaciones metoní-
micas -de lo que se derivan los pecados de blasfe-
mia, el de utilizar el nombre de dios "en vano", el
1) Seguridad por alejamiento emocional ("Yo" separado de lo demás)
2) Seguridad por la exactitud del modelo de representación: necesidad de sacrilegio de la mutilación de los "santos" o el de-
perfeccionamiento constante del modelo (Razón Universal) lito de ultraje a la patria, pues atacando la represen-
Fig. 2. Mecanismo básico de construcción de la identidad tación se ataca la realidad a la que representa (Ol-
a partir de la Modernidad. son, 1994: 167)-, mientras que la escritura o una
fórmula matemática son representaciones metafó-
Relación entre construcción social de la ricas, por cuanto utilizan signos arbitrarios para
realidad y percepción del Tiempo y el Espacio representar la realidad. Aquí se puede cambiar el
signo sin cambiar la realidad, mientras que en el
Como habíamos empezado a ver, la"realidad" se caso de los signos metonímicos cambiará la reali-
selecciona a través de dos ejes básicos de ordena- dad si cambiamos el signo. En este sentido, el Mito
ción: elTiempo y el Espacio; estos dos parámetros es una representación metonímica de la realidad,
determinan la porción de realidad que cada grupo mientras que la Ciencia es una representación me-
humano va a contemplar como existente, la que va tafórica.
a tener en cuenta; ambos establecen relaciones po- Todas las sociedades utilizan ambos modos de
sicionales entre hechos observables, y la única di- representación, pero dan prioridad a uno de ellos.
ferencia entre ellos es que el Espacio pone en re- A mi juicio, se establece una relación directa entre
lación los hechos observables con referencias control material de la realidad y modo de represen-
inmóviles, y el Tiempo con referencias móviles, tación: se representa metonímicamente aquella par-
aunque de movimiento recurrente (los ciclos del sol, te de la realidad a la que no se controla y cuya di-
de la luna o los movimientos de las manecillas de un námica de funcionamiento no puede explicarse,
reloj) para que puedan servir como principio de or- por tanto, conforme a una lógica abstracta -repre-
denación (Elias, 1992:98-99). Sólo aquellos hechos sentada a través de símbolos o ecuaciones, de hipó-
que se ponen en relación con alguna de estas dos tesis o leyes- que le dé sentido.Y es precisamente
referencias son contemplados como parte de la rea- porque no puede explicarse así-representarse así-
lidad existente para un grupo humano, ya que es la por lo que se la teme. Por ello, cuanto menor es el
única ordenada, por lo que resulta tan importante control material sobre la realidad, es decir, la com-
comprender los mecanismos que utilizamos para plejidad socio-económica de un grupo humano,
construirlas.Y puesto que defiendo una relación es- mayor es el uso de representaciones metonímicas

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para representar su realidad. En consecuencia, los ocasiones. Sin embargo, como Olson (1994: 141)
grupos cazadores-recolectores o agricultores de señala, mientras en nuestra sociedad utilizamos la
roza suelen utilizar como signos de representación metáfora en cualquier género de discurso -nos
elementos que, a su vez, forman parte de la realidad movemos a través de mapas, comerciamos con el
en la que viven: los montes, las nubes, los árboles, concurso de cálculos matemáticos y nos comunica-
los ríos. Su modo de relación con la realidad no ha mos a través de la escritura-, en las sociedades ora-
desarrollado la distancia que permitiría elaborar les la metáfora sólo se utiliza en determinados gé-
modelos científicos de explicación -interponer sig- neros, como la oratoria o la poesía, propios no de la
nos metafóricos de representación- para compren- vida cotidiana sino de ocasiones ceremoniales. Y
der la lógica que guía sus dinámicas, y por lo tan- además, los discursos que así se construyen están
to, la temen. La única lógica (¿?) que conocen es la siempre sujetos a interpretación. Es decir, hay socie-
del comportamiento humano, por lo que la atribu- dades donde la representación metonímica es la
yen al funcionamiento de cualquier aspecto de la generalizada para la construcción y dinámica colec-
Naturaleza no-humana a la que, además, sacralizan, tiva de la realidad, y hay otras donde el modo
dado su poder de dar y quitar la vida. Por eso la vida generalizado es la metáfora, aunque en todas se uti-
se explica en función de los caprichos o generosi- licen ambas en alguna esfera de actuación determi-
dades de los montes o las nubes que, además, ha- nada. Esto es así porque todos los grupos humanos
blan entre sí y se comunican permanentemente con tenemos la misma lógica, y somos capaces de los
los humanos cuyas vidas determinan. Esto es el mismos modos de representación. Por ello insisto
Mito (Hernando, 1997). en que no se trata de capacidades o de diferencias in-
Por su parte, existe una relación directa entre trínsecas, sino de modos de supervivencia psíquica
desarrollo del individualismo y el modo de repre- en función de los sistemas socio-económicos, de
sentación, pues a medida que se percibe una distan- maneras distintas de contemplar la realidad depen-
cia entre un "yo" y el resto de la realidad, ésta se diendo de lo que podamos hacer con ella.
podrá explicar a través de dinámicas que le son pro- ¿Qué tiene esto que ver con el Tiempo y el Es-
pias -la Ciencia- y que implican la utilización de pacio? En una representación metonímica de la
símbolos arbitrarios, esto es, metafóricos -las ma- Naturaleza humana y no-humana, la realidad que se
temáticas, física, hipótesis sociológicas, económi- representa contiene los símbolos para hacerlo. Lue-
cas, antropológicas, etc.-. Es decir, creo que no go para representar el Tiempo se elegirán fenóme-
solamente en términos sociales, sino también en nos dinámicos de movimiento recurrente conteni-
términos personales, un aumento del individualis- dos en la realidad: mareas marinas, movimientos
mo se corresponde con un aumento de la represen- del sol o de la luna, etc., y para representar el Espa-
tación metafórica de la realidad. Pero a pesar de que cio -o lo que es lo mismo, para ordenar espacial-
estas diferencias puedan detectarse entre los distin- mente la realidad-, elementos inmóviles de la Na-
tos colectivos de una sociedad definida por tanta turaleza: árboles, montañas, ríos o rocas. Es decir,
diversidad de f uncionesx^omo la nuestra -no es igual en una representación metonímica de la realidad,
la percepción de la realidad de un campesino que de propia de las sociedades escasamente complejas en
un profesor de astrofísica-, cada sociedad como términos de división de funciones o de especializa-
conjunto enfatiza uno de ambos modos para la cons- ción del trabajo, el Espacio se confunde con la
trucción colectiva de la realidad en la que vive. Por "Naturaleza no-humana inmóvil" y elTiempo con
eso, las sociedades menos divididas o comple- la ''Naturaleza no-humana de movimiento recu-
jas dan prioridad al modo metonímico, mientras rrente'', vivenciada a través de la actividad. Esto
que las más complejas al metafórico. Sin embargo, es así porque:
ambos existen en ambas, y al igual que en nuestra a) el único "espacio" que puede contemplarse
sociedad la metonimia se utiliza, por ejemplo, para es el que forma parte de la experiencia (al estar con-
representar la muerte, esfera aún no explicada y tenido el símbolo en la realidad, sólo puede orde-
sobre la que, desde luego, no se posee sensación de narse la realidad que se conoce, la que se experi-
control -y ya sabemos la forma humana de varón menta vivencialmente). El resto es caos (no está
adulto del dios católico y las iras y generosidades ordenado, no puede ordenarse, porque para ordenar-
que le pueden caracterizar-, en sociedades orales, lo hay que tomar parte de sus elementos como sím-
sin división de funciones o especialización del tra- bolos, es decir, hay que conocerlo), luego no se
bajo, la metáfora se utiliza también en determinadas contempla. Lo mismo sucede con elTiempo, de lo

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que se deriva que sean grupos humanos que tienden estamos cuando nos localizamos en un mapa o en
a vivir sobre todo en el presente, pues sus modos de un calendario o en un reloj-. Por eso puede destruir-
representación no dan cabida -y no incentivan el se la Naturaleza no-humana, podemos quemar los
interés- por aquello que no es acogido por los rit- montes o alterar las montañas sin que ello haga que
mos marcados por los fenómenos naturales que sir- nos sintamos desorientados en la realidad. Sin em-
ven de referencia. Por eso, su presente puede llegar bargo, y a cambio, para sentirnos seguros necesita-
a ser un presente amplio, que incluya toda la varia- mos ampliar constantemente el modelo de repre-
ción recurrente inherente, por ejemplo, a cada ciclo sentación, pues es con él con quien establecemos la
estacional, pero varían profundamente el sentido relación. Y de ahí el desarrollo de sistemas geográ-
del pasado y del futuro lejano, que pueden no in- ficos, satélites, fotografías de subsuelos, mapas del
cluirse en modo alguno en el sistema de ordena- Universo, viajes interplanetarios, etc., para que
miento de la realidad. podamos seguir manteniendo nuestra sensación de
b) El espacio está referido a elementos hetero- seguridad y orientación en el Espacio, y el perfec-
géneos (ese árbol, aquella montaña,...), al confun- cionamiento insaciable de los sistemas de cronolo-
dirse el símbolo y la realidad. Por ello, el hecho de gía o de los detalles y límites de la Historia para que
que un elemento de la Naturaleza no-humana pue- nos suceda lo mismo en relación al Tiempo.
da considerarse símbolo de ordenación espacial o Se me dirá, con razón, que la cultura moderna-
temporal exige que forme parte de la experiencia occidental no sólo presenta este modo de relación
personal. De ahí que el Espacio en estos grupos no con elTiempo.y con el Espacio, sino que aún man-
sea transformable, pues al quitar un árbol se anula tenemos una vinculación emocional con ciertos
un símbolo también, lo que llevaría a la desorien- lugares, o que determinados hechos son valorados
tación. El Espacio es, en los grupos de escasa com- en términos temporales de distinta manera, según
plejidad socio-económica, su contenido (al contra- la "carga" emocional que representaran para noso-
rio que en nuestra cultura, donde llamamos tros. Y es cierto. Como antes señalaba, los modos
"espacio" al continente, a los límites). metonímicos de representación no se abandonan
Por el contrario, en una representación metafó- necesariamente porque se adopten prioritariamente
rica, como la que caracteriza a la sociedad moder- los metafóricos, por lo que, como Entrikin (1991:
na-occidental. Tiempo y Espacio proveen de una 1) afirmaba -refiriéndose al Espacio-, existe una
representación y ordenación de los hechos de la bipolaridad en nuestra percepción del tiempo y el
experiencia a través de modelos interpuestos, de espacio que hace que nos sintamos el centro de un
referencias superpuestas. Es decir, refieren los he- mundo al qnt sabemos sin centro, mientras que los
chos que ordenan a modelos pensables en sí mis- grupos de escasa complejidad socio-económica
mos como entidades distintas de la realidad que ajenos a esa paradoja, se sienten el centro de un
ordenan. Los símbolos con que se representa la rea- mundo qxxt creen centrado en ellos mismos. Y esto
lidad no están contenidos en ella: para el Tiempo se tanto en términos de Tiempo como de Espacio: la
utilizan relojes o calendarios; para el Espacio, ma- importancia que damos en términos emocionales a
pas, delimitaciones político-administrativas, etc.. lo que nos sucede en el presente en nuestra cultura
Es decir, en el modo de percepción que correspon- es contradictorio con la prioridad que, en términos
de a sociedades complejas e individualizadas: racionales damos al futuro, donde depositamos toda
1. Los contenidos del Espacio o del Tiempo se la expectativa de nuestra vida; sin embargo, los gru-
homogenizan a través de su representación simbó- pos de escasa complejidad, viven esencialmente en
lica con signos de igual peso representativo. En un el presente en términos emocionales y racionales.
mapa o en un calendario cada uno de los símbolos Todo esto lleva a una última consecuencia: aque-
tienen el mismo valor, pues la relación que estable- llas sociedades que son más complejas y tienen un
cemos con ellos no es emocional. mayor control material de las circunstancias de vida
2. El significado no pertenece a los elementos valoran el cambio como parte esencial y positiva de
que se ordenan, sino a los símbolos con que se re- la lógica social. Sin embargo, los grupos cuyo con-
presentan, lo que hace que el Espacio y el Tiempo trol material de la realidad es reducido, asumen
tengan significados transformables. Nos sentimos siempre el cambio como una amenaza, pues dada su
orientados cuando somos capaces de imaginar una escaso dominio y entendimiento de las causas que
representación de nosotros mismos en un modelo provocan los fenómenos naturales, sólo tienen se-
de representación de la realidad -sabemos dónde guridad de supervivencia en las condiciones que ya

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conocen. De ahí que se resistan a transformarse. mo debe estar implicado en el estudio de las cultu-
Esto hace que éstos últimos privilegien el Espacio, ras, sin que ello conduzca a nihilismo metodológi-
el parámetro más estático, como eje esencial sobre co alguno: no es posible interpretar las culturas del
el que ordenar la realidad, mientras que la cultura pasado sin tener en cuenta sus formas específicas de
moderna-occidental da prioridad al Tiempo, más percepción de la realidad, pero esas formas, a dife-
dinámico y por tanto estructuralmente más coheren- rencia de lo pretendido por los post-procesuales,^(9n
te con la posibilidad de introducir hechos nuevos de accesibles, pues son coherentes con el grado de
experiencia. complejidad socio-económica. Hay formas, estruc-
turas generales, que pueden suponerse a distintos
grupos humanos con similares grados de compleji-
CONCLUSION dad, más allá de las características particulares que
pueda alcanzar luego la formulación concreta de
La conclusión general parece clara: no podemos mitos o de ritos en cada una de ellas. Hay una orde-
entender a los grupos de la Prehistoria si aplicamos nación y una selección básica de la realidad que 5^
los principios positivistas de la Arqueología pro- puede conocerán términos objetivos, porque resulta
cesual, o los subjetivistas de la post-procesual pues- contrastable entre la diversidad de grupos humanos
to que, como vimos al principio, ambos proyectan que hoy existe. Y creo que esto marca un promete-
al pasado la propia mente del investigador y como dor y fructífero campo de estudio (3).
acabamos de ver ahora, las sociedades del pasado
y la nuestra deben haber estado guiadas por lógicas
o pautas de racionalidad o modos de percepción y BIBLIOGRAFÍA
relación con la realidad distintas. Creo que es nece-
sario aplicar principios estructuralistas al estudio de BARRET, J.C. (1994): Fragments from Antiquity. An Ar-
aspectos cognitivos del pasado, pues a menos que chaeology of Social Life in Britain, 2900-1200 BC.
asumamos que el comportamiento material de un Blackwell. Oxford.
grupo humano exige un entendimiento del mundo BiNFORD, L.R. (1965): "Archaeological systematics and the
y de la realidad coherente con él para que la super- study of culture process". American Antiquity 31, 2:
vivencia pueda ser eficaz, será imposible establecer 203-210.
BRADLEY, R . (1998): The Significance of Monuments. On
un marco de comprensión de las sociedades de la
the shaping of human experience in Neolithic and
Prehistoria y de la lógica que guió cualquiera de sus Bronze Age Europe. Routledge. London.
actuaciones. CLASTRES, R (1987): Investigaciones en Antropología Po-
No se puede comprender la Historia desde el lítica. Gedisa. Barcelona.
punto de vista del individuo, a mi juicio, porque el CRIADO, F. (1993): "Visibilidad e intepretación del registro
individuo es en sí una construcción social que sólo arqueológico". Trabajos de Prehistoria, 50: 39-56.
se inició a partir de determinado momento históri- CRIADO, F. y VILLOCH VÁZQUEZ, V (1998): "La monumen-
co. Por tanto, pretender que nuestra "intuición" talización del paisaje: percepción y sentido original en
puede constituir una buena base desde la que par- el megalitismo de la Sierra de Barbanza (Galicia)".
tir para interpretar los restos del pasado, como ha- Trabajos de Prehistoria, 55(1): 63-80.
cen los últimos intentos hermenéuticos, implica DuMONT, L. (1987): Ensayos sobre el individualismo.
ignorar que las pautas intelectuales y emocionales Alianza Editorial. Madrid.
-y por tanto la intuición- de cada grupo humano ELÍAS, N . ( 1990a): La sociedad de los individuos. Ensayos.
están culturalmente constituidas. Península/Ideas. Barcelona.
- (1990b): Compromiso y distanciamiento. Península/
Como digo, el estructuraUsmo ha venido defen-
Ideas. Barcelona.
diendo estos principios desde hace ya bastantes años - (1992): Time: An Essay. Basil Blackwell. London.
(cfr., por ejemplo. Criado, 1993; Criado y Villoch, - (1993): El proceso de la civilización. Investigaciones
1998). Pero no parece suficiente, dado el peso de la sociogenéticas y psicogenéticas. Fondo de Cultura
Arqueología anglosajona en el panorama de los es- Económica. Madrid.
tudios prehistóricos y los problemas que la corriente
post-procesual presenta en sus fundamentos filosó- (3) Este trabajo forma parte de la investigación desarrollada
ficos. Sin embargo, creo que es importante seguir gracias a la concesión del proyecto PB-0276 de la DGES para el
reivindicando los argumentos estructuralistas, pues "Estudio de la correlación entre construcción de la identidad y
complejidad socio-económica en los grupos humanos". Agradez-
quizá sea la única manera de asumir que el relativis- co los comentarios críticos de los evaluadores del artículo.

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