LAS PROFECIAS DE APOLO
«Conécete a ti mismo.» Esta maxima esculpida en el templo délfico de Apolo
apelaba al sentido comin a la hora de interpretar los ambiguos oraculos del dios,
consultado por ciudades y particulares antes de acometer cualquier empresa
Texto CARLOS GARCIA GUALmuchas cosas diferentes sobre Delfos, y toda-
is sobre el oraiculo de Apolo» Asi empieza Paw:
sanias su descripeién del que fuera el msis importante
‘odos sus monumento
\s mis diversas ciudades
a una profusa relacién
tesoros, procedentes d
territorios helénicos. Desde el mito de su fandacidn hasta las le-
yendas que envuelven las célebres sentencias dadas por Apolo a
través de su profetisa, la Pitia, todo en Delfos es evocador del
enigma. A esa atmésfera de misterio contribuye su propio e
plazamiento, en la ladera meridional de la cordillera del Parna~
0, un marco natural de impresionante belleza, arropado por un
semicirculo de altas montafiasy frente al gran valle que desciende
hacia el golfo de Corinto. En la concavidad que sea
cada en xray. sto
lin pode con una ama de lowell a rae aia saya, fs constuido
fol Sagrado de Apolyen un mano
Yuna vasa en la oa ropasontada
[unto a egoo, mica rey de Ate, en
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tio de la sacerdotisa y motivaban sus palabras enloquecidas,
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cl valle del rio Pleisto se extienden que acaso en sus origenes estuvo li- _contraba no sélo el ombligo de la
los olivares inmensos hasta el mar gada al ritual de la Diosa Madre Tierra, sino también la via de comu-
azul. Un decorado, pues, muy tea~ _(encarnaci6n primigenia de la fecun-__nicacién entre el mundo subterrsneo
tral yun emplazamiento magnifico didad) o fue un monumento funera~ de los muertos, el terrenal de los
para un oriculo. rio de la serpiente Pitén, hija de la hombres y el celestial de la divinidad.
Aqui, a decir de los antiguos, se Tierra. En ella hay esculpidas unas
encontraba el centro del mundo. cintas y nudos en recuerdo de las
sin refiere el mito, Zeus habja__sacras infulas o bandeletas del culto Cuando el viajero llega a Delfos por
lanzado dos aguilas desde los extre-_primitivo, los ornamentos a modo ¢l camino que viene de Atenas ve a
mos opuestos de la Tierra para en- de venda con los que se cefifan lala entrada, ala izquierda, las ruinas
contrarse en su centro yambas se cabeza los sacerdotes. de un bello templo circular de Ate.
habjan cruzado en este lugar santo. Fl primer mapa terrestre que se nea, un tholos del que quedan en pie
Una piedra blanca de forma ovoide — conoce, dibujado por el filésofo Ana- tres airosas columnas, y
simbolizaba, en el corazén del san- _ ximandro hacia el afi0 600 a.C., tenia cha, las ruinas escalonadas del san-
tuario, ese mitico dmphalas u,
de color rojizo, y entre
clara la fuente Castalia.
contenfa también, entre sus esbeltas
construeciones, un teatro de media~
ras ptoporeiones y, en una zona mu-
cho mis alta, el estadio donde cada
cuatro afios se celebraban los Juegos
Piticos, los mas imporeantes de Gre-
cia tras los Olimpicos.
Los repetidos saqueos, terremo-
tose incendios fueron arruinando a
To largo de los siglos este ingar en el
que el orsculo de Apolo gor6 de un
inmenso prestigio panhelénico, de
tal modo que resulta dificil hacerse
hoy wna idea cabal de su esplendor
cn la época clisica. Todavia Plinio
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cn el siglo 1 d.C. contaba en el recin-
to mas de tres mil estatuas que ha-
ban sobrevivid
tadora de los saqueos humanos y de
las catistrofes naturales. En el siglo
14.C., Pausanias concluia su Des-
cripeién de Grecia, a primera gran
guia turistica de! mundo antiguo,
Contando la asombrosa riqueza mo-
snumental del santuario.
o a la accién devas
Pero la primera divinidad en esta se-
de oracular no fue Apolo, sino una
gran diosa anterior al advenimiento
de las divinidades que moraban en
el Olimpo: a Tierra, una diosa ma-
dre del tipo de la que fue objeto de
eulto en el mundo minoico y que los
griegos identificaron con Gea 0
Gaia. Ella fue la primera adivina, la
Protomantis. Algunas reliquias ar-Wea se Kone
la Via Sagrada
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hacia su entrada en el
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templo, en la que se hallab
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al de Apolo un gran altar consagras
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actividades musicales en honor a
El olix apico Apolo conquisté el oré iculo délfico tras dar muerte a
Piton, el gigantesco dr
queolégicas (unas pequefias estatui-
Ilas femeninas) atestiguan ya su cul-
to en época micénie
sighos XIV a X11 a.C. Mas al final de
fa llamada <época oseura», en el siglo
Vill .G,, como sefala Homero, ya
se habia adueiado del lugar Apolo.
es decir, en los
APOLO, EL SEN
EL hijo de Zeus conquisté la sede
oracular tras dar muerte a Pitén, el
gigantesco dragén ~més bien la dra-
ggona~ que lo guardaba. Segtin una
vieja etimologia se explicaba cl nom-
bre de Pytho a partir del verbo py-
theisthai, , porque el dios
dejo insepulta la serpiente hasta que
finalmente ésta se pudrié
La lucha del joven arquero hijo de
Zeus contra el monstruo cténico,
guardiin de la Tierra, es un tema
mitico arquetipico que se enmarea
en el avance triunfal de los dioses
olimpicos de origen indoeuropeo
sobre las primigenias divinidades
aut6ctonas, en lo que significa la vic-
toria de los dioses celestes sobre las
diosas madres terrestres.
La versidn de que Apolo maté en
feroz, combate al dragon femenino
del que procede el nombre de Ia
region de «Pito» o Pytho, sinénimo
de Delfos; el epiteto de Pitico (Pyt-
brik), con que también se conoce a
Apolo, y el nombre de su sacerdoti-
sa la Pitia~ es la mas difundida, Pero
6n que lo guardaba, y que dejé insepulto
no la tinica: al comienzo de su trage-
dia Las Euménides, Esquilo cuenta
‘otra versién distinta del mito, segin
Ia eual Apolo obtuvo el oriculo por
su herencia materna, pues ala diosa
a sueedié su hija Temis y a sta
su hermana Febe, madre de Leto,
abuela, por tanto, de Apolo, hijo de
esta titima y de Zeus.
En todo caso, sea por violencia 0
por herencia, queda clara la sustitu-
cin de una diosa de la tierra por un
dios del cielo; un dios que, como
Apolo, es peregrino y arquero. Es el
Iuminoso sefior de las profecias y de
las purifcaciones, del arco y dela lira,
cl dios de la miisica y de la poesta
joven dios olimpico y solar, distantey-sabio, otorgaba a su santuario una
Singular atmésfera profética, que to-
aba forma en sus oréculos.
ero la vor de la divinidad no se
recibe directamente, sino a través de
iertos mediadores: la sacerdotisa
pitia y los sacerdotes o . Fl ingenuo Cre
so no supo advertira tiempo que ese