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SISTEMA CARDIOVASCULAR

Cuando se habla del corazón, miles de imágenes poéticas vienen a la


mente, e inmediatamente se relaciona este órgano con la fuente de
fuerza y emociones del ser humano. Es bien sabido también que el
corazón, metafóricamente, puede enfriarse o romperse.
Si bien, visualizar de esta manera el corazón corresponde a una imagen
poética, no necesariamente se aleja tanto de la realidad. El corazón está
en el centro del sistema cardiovascular, por lo que una persona con un
corazón vigoroso, generalmente se va a sentir animada y llena de
energía desde la cabeza hasta la punta de los pies. Por el contrario, una
persona con un corazón débil o frágil, va a tender a sentirse cansado,
débil o enfermo.
De esta manera, se confirma la necesidad de tener un corazón poética y
fisiológicamente fuerte. Claro que el corazón es sólo una parte de lo que
se denomina el sistema cardiovascular, que sólo funcionando bien en
conjunto nos va a dar esta sensación de bienestar.
¿QUÉ ES EL SISTEMA?
El sistema cardiovascular o circulatorio tiene como función principal el
aporte y remoción de gases, nutrientes, hormonas, etc. de los diferentes
órganos y tejidos del cuerpo, lo que se cumple mediante el
funcionamiento integrado y coordinado del corazón, los vasos
sanguíneos y la sangre.
¿CÓMO FUNCIONA?
El corazón en un órgano pequeño, del tamaño aproximado del puño de la
mano, localizado en la mitad y un poco más a la izquierda de la cavidad
torácica, sitio denominado mediastino. Uno cree y siente que el corazón
está completamente al lado izquierdo del pecho, pero esto se debe a que
en este sector, el órgano se acerca mucho a la superficie del cuerpo, por
lo que es más fácil sentir o incluso escuchar los latidos ahí.
La estructura del corazón es relativamente simple. Sus paredes están
formadas por tres capas:
 La más externa es una membrana llamada epicardio
 La media, el miocardio, corresponde a la capa muscular del corazón, que a
diferencia de otros músculos del cuerpo, tiene la capacidad de contraerse
rítmicamente, pudiendo así responder a los impulsos eléctricos de este órgano.
 La capa más interna se denomina endocardio y reviste además las válvulas del
corazón.

ANATOMÍA DEL CORAZÓN


El corazón está dividido internamente en dos mitades (derecha e
izquierda) mediante una capa muscular denominada tabique. Cada
una de estas mitades tiene una cámara superior recolectora de sangre
(“aurícula”) y una cámara inferior de bombeo (“ventrículo”), teniendo así,
un total de cuatro cámaras cardíacas. Cada lado del corazón cumple
tareas distintas, pero coordinadas entre sí. El lado derecho recibe a
través de las venas cavas, superior e inferior, la sangre con bajo
contenido de oxígeno y la expulsa hacia los pulmones para que se
cargue de este gas. El lado izquierdo, por el contrario, recibe por las
venas pulmonares, la sangre cargada de oxígeno desde los pulmones y
la bombea hacia el resto del cuerpo.
Para cumplir con estas tareas, las aurículas y los ventrículos trabajan de
manera coordinada en lo que se denomina el ciclo cardiaco. La aurícula
recibe la sangre y la traspasa al ventrículo, funcionando de esta manera
como un reservorio, para que siempre haya sangre lista para ser
bombeada al organismo. Para regular que el flujo de sangre entre las
aurículas y los ventrículos sea siempre unilateral, existen las
denominadas válvulas aurículo-ventriculares; la del lado derecho se
llama tricúspide y la del lado izquierdo bicúspide o mitral.
Existen además otras dos válvulas en el corazón, las semilunares
(pulmonar y aórtica), que se encuentran a la salida de cada ventrículo,
evitando que la sangre se devuelva al corazón una vez que ya ha sido
bombeada desde los ventrículos. El ventrículo derecho bombea la sangre
a través de la válvula pulmonar, hacia las arterias pulmonares, que llevan
la sangre a oxigenarse al pulmón. El ventrículo izquierdo bombea la
sangre a través de la válvula aórtica, hacia la arteria aorta, que distribuye
la sangre oxigenada por todo el organismo.

Para que el ciclo cardiaco se lleve a cabo, el corazón está dotado de un


complejo sistema de conducción eléctrica, que funciona mediante
estímulos y respuestas. Este ciclo se origina espontáneamente en una
estructura llamada nodo sinusal, ubicado en la aurícula derecha. Este
impulso se trasfiere por una senda eléctrica predeterminada hacia el
nodo aurículo-ventricular, que se encuentra entre las cámaras superior e
inferior del lado derecho. Desde acá se genera una onda eléctrica que se
trasfiere secuencialmente por todo el miocardio, generando así un latido
cardiaco ordenado y rítmico.
EL LATIDO CARDIACO
El latido cardiaco tiene dos fases: la diástole y la sístole. Durante la
diástole, el corazón se relaja y las cavidades se llenan de sangre.
Durante la sístole, en cambio, el músculo cardiaco se contrae y la sangre
es expulsada del corazón hacia la arteria aorta. Esta arteria es la
principal de las arterias mayores, que llevan la sangre hacia los diversos
territorios. La elasticidad de las arterias mayores es un factor
determinante de las características del flujo de la sangre y de la presión
arterial. Más pequeñas que estas arterias, se encuentran las arteríolas
que distribuyen la sangre a los distintos órganos, según la necesidad del
momento. Los vasos más pequeños, corresponden a los capilares, a
través de los cuales se produce el intercambio de gases, agua y otros
elementos, en los tejidos. Cuando la sangre ya le ha entregado sus
nutrientes a los tejidos, se devuelve por los capilares hacia las venas,
que contienen la mayor parte del volumen sanguíneo y lo devuelven al
corazón.
Todo este sistema, tiene como función movilizar y distribuir la sangre
hacia el organismo, ya que todos los órganos, tejidos y células del cuerpo
necesitan este elemento para la supervivencia. El mayor componente de
la sangre es agua, en la cual se mantienen suspendidos los tres tipos de
células que existen en ella: eritrocitos (glóbulos rojos, transportan el
oxígeno), leucocitos (glóbulos blancos, son las defensas del organismo) y
plaquetas (participan en los procesos de coagulación). La sangre
contiene además, colesterol, hidratos de carbono, proteínas, hormonas y
gases como el oxígeno y el nitrógeno.
CIRCULACIÓN SANGUÍNEA
El corazón, por mantenerse activo constantemente, es el órgano que
requiere de la mayor estabilidad en la irrigación sanguínea, por lo que
está previsto de un sistema de circulación propio muy completo, la
circulación coronaria, compuesta por las dos arterias coronarias
(izquierda y derecha).
Éstas se originan en la base de la arteria aorta, y se van dividiendo en
diferentes ramas que rodean completamente al músculo cardiaco,
nutriéndolo así con sangre oxigenada. La arteria coronaria derecha nutre
de sangre principalmente al lado derecho del corazón. La arteria
coronaria izquierda se divide en dos grandes vasos que irrigan la mitad
izquierda del corazón: la arteria descendente izquierda anterior y la
arteria coronaria circunfleja. Estas arterias son apoyadas por un complejo
sistema de circulación colateral que aumenta la irrigación en la zona,
cuando las arterias coronarias se obstruyen.

Otros órganos que apoyan de manera muy cercana el funcionamiento del


sistema cardiovascular, son los riñones, el hígado y el sistema nervioso.
Los riñones actúan filtrando la sangre, extrayéndole agua, sodio, potasio
y otros componentes, regulando así la cantidad de agua en el organismo
y el equilibrio ácido-base de la sangre. El hígado recibe una gran
cantidad de sangre, de la cual tiene la capacidad de extraer y aprovechar
la energía; se encarga además de purificarla de sustancias tóxicas
incluyendo las ingeridas por alimentos, alcohol y medicamentos o drogas.
El sistema nervioso mantiene un contacto constante con el sistema
cardiovascular, y ayuda a regular la composición química de la sangre, la
presión arterial, y la respuesta cardiovascular a cambios en el medio
interno y/o externo.

Sistema Cardiovascular
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E sta hoja informativa está destinada a quienes desean informarse sobre

cómo funciona el sistema cardiovascular. El sistema cardiovascular suministra oxígeno


desde los pulmones a los tejidos de todo el cuerpo. También transporta el dióxido de
carbono, un producto de desecho, desde el cuerpo a los pulmones. Exhalar elimina el
dióxido de carbono del cuerpo.

Índice del artículo


1. ACERCA DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR
2. ¿CÓMO FUNCIONA TU SISTEMA CARDIOVASCULAR?
3. TU SALUD CARDIOVASCULAR
4. PREGUNTAS Y RESPUESTAS

1. ACERCA DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR


Tu sistema cardiovascular es tu:

 corazón
 vasos sanguíneos – las arterias, venas y capilares (vasos sanguíneos
pequeños)
 sangre
2. ¿CÓMO FUNCIONA TU SISTEMA
CARDIOVASCULAR?
El oxígeno constituye alrededor de una quinta parte de la atmósfera. Tú respiras aire por la
boca y la nariz y va a los pulmones. El oxígeno del aire es absorbido por tu torrente
sanguíneo a través de tus pulmones. Tu corazón bombea la sangre rica en oxígeno
('oxigenada') a través de una red de vasos sanguíneos - las arterias - a los tejidos,
incluyendo los órganos, músculos y nervios, por todo tu cuerpo.

Cuando la sangre llega a los capilares en los tejidos se libera oxígeno, que utilizan las
células para producir energía. Estas células liberan los productos de desecho, como el
dióxido de carbono y agua, que son absorbidos y transportados por la sangre.
La sangre usada (o "desoxigenada") viaja entonces por las venas y de regreso hacia el
corazón. Tu corazón bombea la sangre desoxigenada de nuevo a los pulmones, donde
absorbe el oxígeno fresco, y el ciclo comienza nuevamente.

El corazón
Tu corazón es del tamaño de un puño cerrado y pesa alrededor de 300g. Se encuentra justo
a la izquierda en el pecho, rodeado por una membrana protectora llamada pericardio.

Tu corazón es una bomba, dividido en lado izquierdo y derecho. Tiene paredes, hechas de
músculo, que se comprimen (contraen) para bombear la sangre hacia los vasos sanguíneos y
por todo el cuerpo.

Tienes alrededor de 8 litros de sangre en tu cuerpo, y en un día


normal tu corazón late 100.000 veces para mantener la
circulación de la sangre alrededor de tu cuerpo.

Tus venas transportan la sangre desoxigenada hacia el lado derecho de tu corazón. Tu


corazón bombea esta sangre de nuevo a tus pulmones, donde absorbe más oxígeno. Esta
sangre oxigenada regresa al lado izquierdo de tu corazón, que la bombea al resto del cuerpo
a través de las arterias. El músculo del lado izquierdo del corazón es un poco más grande ya
que tiene más trabajo que hacer que el derecho: el lado derecho sólo bombea sangre a tus
pulmones, el lado izquierdo bombea sangre a todo tu cuerpo.

Cada lado de tu corazón está dividido en una cavidad superior llamada aurícula y una
cavidad inferior, más grande, llamada ventrículo. La sangre fluye desde cada aurícula al
ventrículo correspondiente, a través de una válvula unidireccional.

Los pulmones
Tus pulmones están a ambos lados de tu corazón, en el pecho (tórax), y se componen de
tejido esponjoso con un abundante suministro de sangre.

El diafragma es una capa muscular que separa el tórax de la cavidad abdominal y forma el
piso de su tórax. El movimiento del diafragma cuando respiras hace que tus pulmones se
inflen.

El aire pasa por tu nariz y boca hacia la tráquea y a cada pulmón, a través de dos vías
respiratorias llamadas bronquios. Estos se dividen en vías respiratorias más pequeñas,
llamadas bronquiolos, que se dividen repetidamente y al final en sacos diminutos
llamados alvéolos. Estos son sacos de aire con paredes del grosor de una célula. Es aquí
donde el oxígeno y dióxido de carbono se filtran hacia y desde la sangre. En este proceso,
conocido como intercambio gaseoso, las moléculas de oxígeno y de dióxido de carbono se
unen a la hemoglobina, una proteína en los glóbulos rojos.

Hay alrededor de 300 millones de alvéolos en cada pulmón, que proporcionan una gran
superficie de intercambio gaseoso - aproximadamente del tamaño de una cancha de tenis, si
pudiera ser extendido.

En un día normal, respiras 10.000 litros de aire que entra y sale


de tus pulmones.

La presión arterial
La sangre que transporta oxígeno y nutrientes es bombeada a todo tu cuerpo por el corazón.
La sangre se encuentra bajo presión como resultado de la acción de bombeo de tu corazón y
por el tamaño y la flexibilidad de tus arterias. Esta presión arterial es una parte esencial de
la forma en que tu cuerpo funciona.

Cuando se mide la presión arterial, el resultado se expresa con dos números, como
120/80mmHg (ciento veinte sobre ochenta milímetros de mercurio).

La primera cifra – la presión arterial sistólica – es la medida de la presión cuando el


músculo cardíaco se contrae y bombea la sangre. Esta es la presión máxima en tus vasos
sanguíneos.

La segunda cifra – la presión arterial diastólica – es la presión entre latidos cuando tu


corazón está en reposo y llenándose de sangre. Esta es la presión mínima en tus vasos
sanguíneos.

Los médicos recomiendan mantener la presión arterial por


debajo de 140/85 (130/80 si tienes diabetes).

Cuanto menor sea la presión arterial, es mejor para tu salud, aunque una presión arterial
muy baja puede hacerte sentir mareado o débil. Los médicos recomiendan mantener la
presión arterial por debajo de 140/85. Si padeces de diabetes, enfermedad renal o
enfermedad cardiovascular, tu presión arterial debe ser inferior a – idealmente menor a
130/80.

3. TU SALUD CARDIOVASCULAR
Tu estilo de vida juega un papel esencial en el mantenimiento de tu salud cardiovascular a
largo plazo. Una dieta saludable, el consumo moderado de alcohol, mucho ejercicio y no
fumar, pueden ayudarte a mantener un sistema cardiovascular saludable.

SISTEMA CARDIOVASCULAR El estudio del sistema cardiovascular es de gran importancia, no sólo


porque realiza en el organismo una función vital, sino también porque las enfermedades
cardiovasculares constituyen en el adulto la primera causa de muerte, de ahí la necesidad de
profundizar en el estudio de las estructuras que lo integran. El sistema cardiovascular (SCV) está
constituido por órganos tubulares: el corazón y los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas),
estos últimos son de variada constitución histológica y de diferentes calibres y funciones. Es por
ello que podemos establecer su clasificación aunque el estudiante debe tener en cuenta que en el
sistema cardiovascular existen formas transicionales entre los vasos sanguíneos, por lo cual no
debemos establecer estrictamente estos criterios de clasificación. El sistema cardiovascular es el
encargado de distribuir la sangre en todo el organismo (fig. 10.1). De ella y a través del líquido
tisular que se forma en los capilares es que las células obtienen los nutrientes, el oxígeno y otras
sustancias necesarias para el metabolismo celular. En su trayectoria, la sangre recoge a su vez los
productos de desecho del metabolismo y estos son eliminados por los órganos de excreción. Por
tanto podemos decir que la principal función del sistema cardiovascular estriba en mantener la
cantidad y calidad del líquido tisular. PLAN ESTRUCTURAL GENERAL El corazón y los vasos
sanguíneos muestran un plan estructural general representado por tres capas o túnicas
concéntricas: una capa interna, una media y otra externa. Los requerimientos biofísicos y
metabólicos en las diferentes partes del sistema difieren, por lo que en cada una de las partes del
mismo, existen características relacionadas con la función que realizan, lo que modifican el plan
estructural general. Estas diferencias se irán destacando en la medida que vayamos estudiando las
estructuras que integran el sistema cardiovascular. Así observaremos que algunos de sus
componentes tisulares se reducen o desaparecen, otros se acentúan y algunos de ellos son
exclusivos de determinadas partes del sistema; sin embargo, debemos señalar que la estructura
básica de organización concéntrica en tres capas prevalece en todas sus partes. La descripción de
la organización y de los componentes que integran las capas o túnicas del sistema, lo haremos
partiendo de la capa más interna (íntima) que está contigua a la luz del vaso y en contacto con la
sangre. Interna A esta capa se le denomina endocardio en el corazón, e íntima en los vasos
sanguíneos. Por su especial constitución y función se plantea que es la unidad o parte metabólica
del vaso; en ella se distinguen: 1. Endotelio, integrado por células endoteliales que tapizan la luz
del vaso que actúan a modo de barrera. El corazón y la mayor parte de los vasos sanguíneos de los
tejidos somáticos (arterias, arteriolas, capilares, vénulas y venas), muestran un endotelio continúo,
los capilares viscerales presentan fenestras en su pared. En los órganos donde el intercambio
transcelular es intenso, como ocurre en el hígado, el bazo y la médula ósea, el endotelio es
discontinuo, sitio por donde pasan las macromoléculas. El endotelio descansa sobre una
membrana basal que varía en grosor y continuidad. 2. Subendotelio, constituido por tejido
conjuntivo donde se localizan fibras colágenas, fibroblastos, células cebadas y elementos del
sistema de macrófagos; estos últimos actúan renovando los elementos caducos de esta capa
interna. Media Se le denomina miocardio en el corazón y en los vasos sanguíneos se denomina de
acuerdo a su característica histológica predominante. La constitución histológica está en estrecha
relación con la función que realiza cada parte del sistema. En general encontramos fibras
musculares lisas y tejido conjuntivo con predominio de fibras elásticas, algunas fibras colágenas
finas y glucosaminoglucanos. En los vasos sanguíneos las fibras musculares lisas están dispuestas
en láminas concéntricas helicoidales bien desarrolladas; por ejemplo, en las arterias musculares y
arteriolas. En el corazón la capa media está integrada por fibras musculares estriadas involuntarias
(cardiacas). Externa En el corazón esta capa constituye el epicardio (serosa) y en los vasos
sanguíneos es una capa de tejido conjuntivo, denominada adventicia. En el tejido conjuntivo, se
pueden observarse algunas fibras musculares lisas, vasos sanguíneos (vasa vasorum), linfáticos y
nervios. Los elementos fibrilares están embebidos en una matriz de sustancia amorfa
(glucosaminoglucano). En el epicardio está cubierta por una capa de células mesoteliales que
representan la hoja visceral del pericardio. En el cuadro 8 que se encuentra al finalizar el capítulo,
se resumen las características más notables de los diferentes segmentos y tejidos del sistema, así
como sus funciones. Células Endoteliales Constituyen un epitelio simple plano de origen
mesodérmico. Las células están muy unidas entre sí, por complejos de unión. Su citoplasma es
delgado y muestran un núcleo que sobresale hacia la luz. Presentan vesículas pinocíticas
relacionadas con el transporte de sustancias. Secretan algunos factores que intervienen en la
coagulación y en el control de la presión arterial, tales como: prostaciclina, óxido nítrico, activador
del plasminógeno, trombomodulina, tromboplastina, factor activador de las plaquetas.
ELEMENTOS CONSTITUYENTES CORAZÓN Es básicamente un segmento del sistema cardiovascular
altamente especializado en propulsar la sangre, compuesto por cuatro cavidades: las aurículas o
atrios y los ventrículos, separados por un tabique intermedio y dos orificios con válvulas, cuyas
paredes están constituidas por el músculo cardíaco, capaz de realizar contracciones rítmicas
espontáneas que proyectan la sangre hacia los vasos sanguíneos. Sus paredes, según expresamos
anteriormente, se encuentran constituidas por tres túnicas: una interna o endocardio, una media
o miocardio y una externa o epicardio. Endocardio El endocardio reviste las cavidades, las válvulas
y las cuerdas tendinosas de inserción de los músculos papilares cardíacos. Como puede apreciarse
en la figura 10.2 está constituido por el endotelio, que "descansa" sobre una membrana basal que
lo separa del subendotelio de tejido conjuntivo laxo y que en la medida que se aproxima al
miocardio se hace más denso y rico en fibras elásticas y colágenas, constituyendo la parte más
profunda del endocardio o subendocardio, donde se pueden apreciar vasos sanguíneos, nervios,
algunas células adiposas y parte del sistema de conducción de impulsos cardíacos (fibras de
Purkinje). El tejido conjuntivo de esta capa se continúa con el perimisio del miocardio. Válvulas
cardíacas Estas estructuras están constituidas por un repliegue del endocardio y un núcleo de
tejido conjuntivo denso que se continúa con el tejido conjuntivo de los anillos fibrosos. Las
válvulas podemos encontrarlas en los orificios auriculoventriculares (tricúspide y mitral) y en los
orificios de salida de las arterias aorta y pulmonar (válvulas semilunares). Las válvulas están
formadas por tres hojuelas en las semilunares y tricúspide y por dos en la mitral (fig. 10.3a). En
cada hojuela el núcleo central fibroso forma un engrosamiento en el borde libre, denominado
nódulo de Arancio. Las válvulas están conectadas a los músculos papilares mediante las cuerdas
tendinosas o fibrosas que sirven para estirar las válvulas e impedir su eversión al contraerse los
ventrículos. Miocardio El miocardio o capa media del corazón contiene principalmente tres tipos
de estructuras: el miocardio propiamente dicho, el sistema conductor de impulsos y el esqueleto
cardíaco. El miocardio es la capa más gruesa del corazón, su espesor es mayor en los ventrículos
que en las aurículas, sobre todo en el ventrículo izquierdo. Su constitución corresponde a la que
hemos estudiado al considerar el tejido muscular estriado cardíaco y forman parte el tejido
conjuntivo, grasa y numerosos capilares para satisfacer sus requerimientos energéticos. El
miocardio, como puede apreciarse en la figura 10.4, está organizado en capas y haces de fibras de
un patrón complejo. Células musculares cardíacas secretoras de hormona atrial natriurética. Las
células musculares del atrio son más pequeñas que las del ventrículo y presentan pequeños
gránulos neuroendocrinos que contienen la hormona atrial natriurética. Esta hormona incrementa
la excreción de agua, sodio y potasio por los tubos contorneados del riñón y disminuye la presión
por inhibición de la renina. Sistema de conducción de impulsos Está constituido por fibras
musculares cardíacas modificadas, ya que se especializan no en la contractilidad, sino en la más
rápida conducción de impulsos. En los mamíferos, el miocardio posee este sistema para iniciar y
conducir rítmicamente los impulsos electroquímicos que generan la contracción coordinada y la
relajación de las cuatro cámaras cardíacas (ventrículos y aurículas). Este sistema conductor está
representado por el nodo senoauricular, el nodo aurículoventricular y el haz de His. El nodo
senoauricular está representado por una masa pequeña en la aurícula derecha, cerca del orificio
de la vena cava superior. Desde este marcapaso, los impulsos se inician y diseminan a través del
músculo cardíaco a una velocidad de 1 m/s; de esta forma la onda de despolarización es conducida
al nodo aurículoventricular, localizado en la pared interna de la aurícula derecha. Su baja
conducción produce un retraso de 0.08-0.12 s. durante los cuales se completa la contracción
auricular. Los impulsos pasan rápidamente (4-5 m/s) al haz aurículoventricular (haz de His),
localizado en el tabique interventricular que da una rama a cada ventrículo. Las fibras musculares
modificadas que constituyen este sistema son de tres tipos: nodales, de Purkinje y de transición,
de acuerdo a su localización y características histológicas, ya sea en los nodos senoauricular o
aurículoventricular, el haz de His, especialmente en sus ramificaciones en cada ventrículo, en que
penetran hasta el miocardio donde terminan, en las fibras musculares cardíacas típicas o
corrientes mediante las fibras de transición. Fibras nodales Son más delgadas y poseen menos
miofibrillas que las fibras musculares cardiacas normales de los atrios (aurículas) a las cuales están
conectadas mediante uniones de hendidura. En ambos nodos estas fibras especializadas forman
una masa pequeña y más clara que el resto de los miocitos auriculares (atriales) tejido conjuntivo
fibroelástico y una arteria nodal. El nodo senoauricular (senoatrial) funciona como un verdadero
marcapaso. El nodo atrio ventricular se conecta en el lado atrial con fibras atriales comunes y
cerca del tabique atrioventricular con las células especializadas del haz atrioventricular y no
funciona como marcapaso sino como células de inducción que retardan moderadamente la
transición de impulsos aunque en algunas circunstancias patológicas pueden actuar también como
marcapaso. Fibras de Purkinje Poseen un diámetro mayor que las fibras cardíacas normales. Al
M/O se observan estrías transversales en menor proporción y el núcleo central, las miofibrillas
tienden a situarse hacia la periferia, por lo que en cortes teñidos con H/E se ven de un color
rosado mas claro sobre todo alrededor del núcleo por su gran contenido de glucógeno. Las fibras
de Purkinje se distribuyen primero a los músculos papilares y después a las paredes laterales de
los ventrículos donde aparecen como una red subendocárdica. Al M/E estas células especializadas
en la conducción de impulsos, además de las pocas miofibrillas se observan abundantes
mitocondrias, el retículo sarcoplásmico está menos desarrollado y muy pocos túbulos T. Células de
transición Son células cuyas características histológicas tienen un aspecto intermedio entre las
fibras de Purkinje y la célula cardíacas normales, sirven de unión entre las fibras de Purkinje y los
miocitos de ambos ventrículos. Esqueleto cardiaco Es el sistema central de sostén y está formado
por tejido conjuntivo fibroso denso, en el que se insertan los músculos y válvulas cardiacas. Consta
de tres elementos: tabique membranoso, trígono fibroso y anillos fibrosos (fig. 10.3b). El tabique
membranoso es la porción fibrosa del tabique interventricular. El trígono fibroso es una masa de
tejido fibroso entre orificios arteriales y conductos auriculoventriculares y por último, los anillos
fibrosos del esqueleto cardíaco rodean los orígenes de las arterias aorta y pulmonar, así como de
los conductos auriculoventriculares. Epicardio El pericardio es la capa serosa que recubre al
corazón y está constituida por dos hojas, visceral y parietal, entre las cuales se encuentra una
cavidad que contiene un líquido para facilitar el deslizamiento cardíaco en el mediastino durante
las contracciones. Este espacio está revestido por células mesoteliales. Al pericardio visceral se le
conoce también como epicardio. En él se distinguen dos capas: la externa, localizada por dentro de
las células mesoteliales y constituida por fibras elásticas y la interna, subepicardio, que está en
relación con el miocardio y está constituida por tejido conjuntivo laxo con abundantes vasos
sanguíneos y linfáticos, nervios y tejido adiposo. Vasos sanguíneos El corazón recibe sangre de las
arterias coronarias y el drenaje está a cargo de las venas cardíacas que desembocan en el seno
coronario o en las aurículas. Linfáticos cardíacos Son abundantes, se disponen en el subendocardio
y están en asociación con fibras musculares cardíacas. Nervios cardíacos La inervación proviene
del IX par craneal, neumogástrico y del simpático. Las fibras del primero tienen acción inhibitoria
y, las del segundo, excitatoria. Estas fibras entran en relación con el sistema conductor de
impulsos y con los vasos coronarios; entre ellas, hay fibras sensitivas y motoras. En relación con el
sistema conductor de impulsos hay ganglios nerviosos autónomos. Arterias Como vimos en la
clasificación, hay tres tipos principales de arterias, aunque todas conducen sangre, cada tipo de
arteria ejecuta funciones específicas e importantes para la cual se adapta su estructura histológica.
Por ello se dividen en: 1) Arterias de gran calibre o elásticas; 2) Arterias de mediano o pequeño
calibre, musculares o de distribución y 3) Arteriolas Aunque debemos señalar que salvo algunos
casos típicos podemos encontrar elementos transicionales en la estructura histológica de las
arterias. La íntima consta de un revestimiento endotelial, un subendotelio y de la membrana
elástica interna; esta última, constituida por una condensación de fibras elásticas. La media
presenta músculo liso dispuesto es espiral, fibras elásticas y colágenas en proporción variable, y la
adventicia está constituida por tejido conjuntivo principalmente. Arterias elásticas A estos vasos
pertenecen las arterias de gran calibre: aorta y pulmonar, que reciben y conducen sangre a altas
presiones. En ellas se distinguen las tres túnicas ya mencionadas (figura 10.6). La íntima mide de
100-130 μm de espesor y contiene células endoteliales que tienen vesículas membranosas y
filamentos. Los endoteliocitos están unidos a otros por uniones ocludens (estrechas) y uniones
espaciadas intercaladas. La membrana basal es fina. La capa subendotelial, la cual contiene tejido
conjuntivo laxo, fibras elásticas orientadas longitudinalmente, fibroblastos diseminados y algunas
fibras musculares lisas en su parte profunda. Al M/O es difícil observar la membrana elástica
interna, pero al M/E estas aparece como la primera lámina elástica adherida a la túnica media. La
media es la túnica mas gruesa, en los humanos mide 500μm y está compuesta esencialmente por
40 a 70 láminas de elastina concéntricas y fenestradas, de las cuales salen redes de fibras elásticas`
anastomosadas entre sí. Entre las láminas de elastina fenestradas hay sustancia amorfa,
fibroblastos y fibras musculares lisas. La adventicia es una capa delgada de tejido conjuntivo laxo,
que no distingue fácilmente del tejido conjuntivo circundante. Las fibras colágenas y elásticas se
disponen en una espiral abierta. En esta túnica observamos los vasa vasorum, capilares linfáticos y
nervios que se extienden hasta el 1/3 externo de la hoja media. No hay una lámina elástica
externa precisa que delimite esta túnica de la capa media. La constitución de esta capa media
explica la distensibilidad de la pared arterial al recibir la sangre a gran presión que se eyecta de
ambos ventrículos durante el sístole y como se mantiene la presión durante la diástole ventricular.
Arterias musculares El componente más abundante de este tipo de arteria es el tejido muscular y
su diámetro es variable, desde 0.4-1mm (figura 10.6). En la capa íntima el endotelio es similar al de
las arterias elásticas, observándose en las células endoteliales dos tipos de uniones: espaciadas y
estrechas. La membrana basal es delgada y continua en las grandes arterias. La capa subendotelial
desaparece al disminuir el calibre del vaso, y comprende fibras colágenas y elásticas. La membrana
elástica interna es prominente y fenestrada. Por su parte, la capa media es principalmente
muscular y en los humanos consta de 10 a 40 capas. Las células musculares están rodeadas por
una membrana basal, fibras colágenas, las cuales están entremezcladas con fibras elásticas y
sustancia intercelular amorfa, principalmente elastina. La adventicia es una capa gruesa, con una
parte interna densa y una externa laxa. Contiene haces de colágeno y fibras elásticas, fibroblastos
y adipocitos y escasas fibras musculares lisas. La lámina elástica externa está presente. La capa
adventicia posee los vasa vasorum, linfáticos y fibras nerviosas, los cuales penetran hasta el tercio
externo de la túnica media. Las arterias musculares al aumentar de calibre aumentan sus
elementos elásticos y se convierten en las arterias músculo elásticas. Arteriolas A este tipo
pertenecen las arterias musculares con un diámetro de 100μm o menos (figura 10.7). La íntima no
posee capa subendotelial y sí aparece la lámina elástica interna que la separa de la túnica media
que puede contener hasta tres capas circulares de fibras musculares lisas que realmente se
disponen en espiral. La adventicia, de tejido conjuntivo laxo está constituida principalmente por
fibras colágenas y elásticas y en las arteriolas de mayor diámetro es evidente la membrana elástica
externa separando la adventicia de la túnica media. En la medida que disminuye el diámetro de la
arteriola, su pared se adelgaza, haciéndose menos evidentes las membranas elásticas externa e
interna y disminuyendo las capas de células musculares lisas de la capa media, así como la
adventicia. La sangre que circula por el interior del sistema vascular arterial debe llegar con menor
presión al lecho capilar, ya que la pared de los capilares es muy delgada para permitir la difusión e
intercambio constante con las células, tejidos y órganos, por lo que la pared muscular
relativamente desarrollada de las arteriolas y su luz estrecha y angosta ofrecen notable resistencia
al paso de la sangre y permite que se generen presiones importantes en todo el árbol arterial
anterior y la sangre llegue con menos presión a los capilares. El tono de las células musculares lisas
de la pared de las arteriolas está regulado por el Sistema Nervioso Autónomo y por hormonas, por
lo que sí éste aumenta por encima de lo normal aparece hipertensión. Arterias especializadas
Ciertas arterias reflejan cambios en sus paredes, de acuerdo con el tipo de requerimiento
funcional. Las arterias cerebrales, al estar protegidas por el cráneo, poseen una pared delgada y
una membrana elástica interna desarrollada. En las arterias uterinas y en las del pene, las papilares
del corazón y la del cordón umbilical, las fibras musculares se disponen en dos capas. Por su
importancia describiremos la estructura de la capa íntima de las arterias coronarias, pues difiere
del resto de las arteria musculares. Ello se debe a que en el recién nacido, en los sitios de
ramificación de las arterias coronarias, emigren a la túnica íntima células musculares lisas
indiferenciadas de la túnica media, pasando por las fenestraciones de la lámina elástica interna,
formando a partir de la secreción de elastina que generan estas células indiferenciadas unas
"almohadillas" músculo elásticas, que favorecen el depósito de colesterol a este nivel y la
formación de placas de ateroma, y que además se va extendiendo a lo largo de la túnica íntima, lo
que hace mas angosta la luz de las arterias coronarias facilitando la formación de trombos por
agregación plaquetaria. Capilares sanguíneos Los capilares (capix, cabello) son tubos endoteliales
muy finos, de paredes delgadas que se anastomosan y cuya función es la de realizar el intercambio
metabólico entre la sangre y los tejidos. Estos pueden disponerse en diferentes formas, según los
órganos en los que se encuentren, por lo cual aparecen formando redes, haces y glomérulos. El
diámetro de los capilares sanguíneos varía de 6-8 μm y la cantidad de ellos en un órgano está
relacionada con la función de dicho órgano. En el miocardio la densidad de capilares por mm2 es
de 2 000, mientras en el tejido conjuntivo cutáneo es de 50. En el hombre, el área total superficial
se ha estimado en 100 m2 : 60 para los capilares sistémicos y 40 para los pulmonares. Estudio
histológico de la pared de un capilar, observado al M/O y al M/E. A pesar de su delgada pared, en
un capilar se distinguen dos capas fundamentalmente: una interna o íntima (endotelial),
constituida por el endotelio, la membrana basal y los pericitos o células adventicias, y una externa
de tejido conjuntivo pericapilar. La capa íntima o endotelial está compuesta solamente por
endotelio, es decir, células aplanadas que mediante técnicas de impregnación de plata muestran
forma poligonal. Estas células aplanadas muestran una región central más gruesa, debido a la
presencia del núcleo y se orientan siguiendo el eje longitudinal del capilar (figura 10.8). Al M/E lo
más notable es la presencia de numerosos pliegues de membrana plasmática que miden de 60-70
μm de diámetro, denominados vesículas membranosas. Estas vesículas abren a cada lado del
capilar y algunas aparecen libres en el citoplasma de las células endoteliales. Su función está
relacionada con el transporte transendotelial y en ocasiones, forman fenestras. La mayoría de los
organitos citoplasmáticos se observan próximos al núcleo. La presencia de filamentos finos o
gruesos es ocasional cerca de la zona de unión con células vecinas o en la membrana abluminal, es
decir, en la cara celular contraria a la luz capilar. Mediante investigaciones citoquímicas
cuantitativas se ha demostrado en las células endoteliales un gran espectro enzimático,
relacionado con la glicólisis anaeróbica, la fosforilación oxidativa y la desulfación. Algunas de estas
enzimas se encuentran en las vesículas membranosas (ATP asa, fosfatasa y nucleotidasa), y en las
zonas de unión (adenilciclasa sensible a catecolaminas). La superficie endotelial contiene, además,
sitios receptores para la angiotensina. Otras de las propiedades de las células endoteliales es
sintetizar y secretar glucosaminoglucanos sulfatados del tipo de heparina. Las superficies luminal y
abluminal capilares están polarizadas: la superficie luminal está cargada negativamente, y evita la
agregación y aglutinación intravascular. En la superficie luminal pueden observarse pliegues. Por
fuera de la superficie abluminal existe una matriz amorfa de 30-50 nm que separa el endotelio de
la membrana basal; esta matriz se piensa que es producida por los endoteliocitos. Membrana
basal Es una fina capa microfibrilar que mide de 40-80 nm de grosor. Está compuesta
principalmente por fibras colágenas (tipo III y IV) y presenta un alto contenido de carbohidratos.
Pericitos La célula endotelial puede establecer relación estrecha con las prolongaciones de los
pericitos vecinos. Los pericitos son células de citoplasma claro con múltiples prolongaciones.
Poseen un núcleo biconvexo que protruye hacia la parte externa de la célula, de cromatina,
finamente granular. Su citoplasma posee microfilamentos. Los pericitos poseen capacidad
fagocítica. Clasificación de los capilares Basada fundamente las variaciones en su apariencia y la
continuidad del endotelio y su lámina basal, al M/E se observan tres tipos principales de capilares:
continuos (tipo I), fenestrado (tipo II) y discontinuos o sinusoides (tipo III) Cuadro.7 Cuadro No.7
Tipos de capilares Calibre en µm Características Localización Tipo I 7 Endotelio continuo,
membrana basal continua SNC, piel, pulmón, músculos, gónadas, Páncreas exocrino Tipo II 7-11
Endotelio fenestrado, membrana basal continua Glomérulo renal, mucosa gastrointestinal,
glándulas endocrinas, cuerpo ciliar del ojo, plexo coroideo, Tipo III (sinusoide) 20-30 Capa interna
formada por endotelio discontinua y células fagocíticas, membrana basal interrumpida Bazo,
médula ósea, hígado, hipófisis En los capilares continuos el endotelio es continuo y la membrana
basal también. En los capilares fenestrados los endoteliocitos poseen un citoplasma atenuado que
muestra aberturas circulares denominas fenestras, con un diámetro de 60-68 nm. Cada fenestra
está usualmente cerrada por un diafragma de 4-6 nm con un nudo central. Los capilares
discontinuos o sinusoides son vasos de paredes finas y calibre regular, formados por
endoteliocitos vecinos. El endotelio deja espacios vacíos, a cientos de nanómetros (nm) de
diámetro y la membrana basal puede ser discontinua o estar ausente. En algunos órganos
formando parte de la pared de estos capilares, podemos encontrar células fagocíticas
pertenecientes al SMF. Capilares arteriales, precapilares y metarteriolas Estas son transiciones
entre las arteriolas y los capilares que controlan el riego sanguíneo en el lecho capilar y
constituyen esfínteres capilares. Poseen una luz más amplia que la de los capilares o incluyen
fibras musculares lisas en sus paredes. Por su parte externa la adventicia se continúa con el tejido
conjuntivo de los órganos vecinos (figura 10.9). Capilares venosos o postcapilares Poseen un
diámetro de 8 a 30 μm. Su pared está constituida por endotelio, membrana basal y tejido
conjuntivo fino con algunos pericitos. Representan la transición entre los capilares y las vénulas e
intervienen en el intercambio de agua y metabolitos. Venas Las propiedades estructurales de la
pared de las venas dependen también de las condiciones hemodinámicas. La baja presión en ellas
y la velocidad disminuida con que circula la sangre, determinan el débil desarrollo de los
elementos musculares en las venas. De la misma forma, el desarrollo muscular es desigual y
depende de que la sangre circule bajo la acción de la gravedad o en contra de ella. Todo esto
determina diferencias estructurales. Las venas se clasifican en dependencia del calibre del vaso,
en: venilla o vénulas, venas de pequeño, mediano y gran calibre. Vénulas Poseen un diámetro de
30 a 50 μm que progresivamente se incrementa hasta alcanzar, en las mayores unos, 300 μm. Se
caracterizan por presentar un endotelio continuo y ocasionalmente fenestrado que se apoya en
una membrana basal continua y poseer pericitos que se hacen mas numerosos en la medida que
aumenta de diámetro. No poseen túnica media. La adventicia es delgada y contiene fibroblastos,
macrófagos, plasmocitos y mastocitos. Desempeñan una función importante en el intercambio de
lípidos con los tejidos circundantes, sobre todo en la inflamación, ya que son muy lábiles a la
histamina, serotonina y bradiquina, las cuales inducen la abertura y el debilitamiento de las
uniones de sus endoteliocitos (de tipo ocludens) facilitando la salida de los leucocitos y el plasma
en los sitios de inflamación. Las vénulas de mayor diámetro (más de 50μm) poseen una capa
media compuesta por una o dos capas de células musculares lisas aplanadas. Los endoteliocitos
descansan sobre una membrana basal, de sustancia amorfa y una malla delicada de colágeno y
fibras elásticas (riñón y bazo). Su adventicia es relativamente gruesa y contiene elementos del
tejido conjuntivo, tales como fibroblastos y fibras nerviosas amielínicas. A estas vénulas se les
suele denominar vénulas musculares. Venas de pequeño y mediano calibre Las venas pequeñas
miden aproximadamente de 0,2 a 1 mm de diámetro. La íntima está formada por endotelio y una
fina membrana basal, mientras que la media contiene de dos a cuatro capas de fibras elásticas y
colágenas. La adventicia posee haces de fibras colágenas y elásticas orientadas longitudinalmente,
pocos fibroblastos y macrófagos y vasa vasorum (figura 10.10). Las de mediano calibre desde 1
hasta 10 mm todas las venas de los órganos y de la parte distal de las extremidades pertenecen a
esta categoría. La íntima es delgada al igual que la membrana basal y la capa subendotelial
contiene colágeno y fibras elásticas diseminadas. Las venas que conducen sangre en contra de la
fuerza de gravedad (en las extremidades inferiores) poseen una capa elástica pobremente
definida, y la íntima envía hacia la luz varios pares de pliegues semilunares denominados valvas o
válvulas, formadas por un centro de tejido conjuntivo cubierto de endotelio. Estas válvulas poseen
márgenes libres dirigidos hacia el corazón y ayudan a evitar el flujo retrógrado en la sangre. La
media es más delgada que en las arterias de calibre similar y poseen pocas fibras musculares lisas
entretejidas con fibras colágenas y elásticas. La adventicia es más gruesa que la media y está
compuesta por tejido conjuntivo laxo y fibras musculares lisas. Poseen también vasa vasorum
(muy abundantes), vasos linfáticos y nervios mielínicos. Venas de gran calibre En los humanos
estas venas miden de 9 a 19 mm de diámetro (yugular externa, innominada, pulmonar, iliaca
externa, renal, adrenal, mesentérica superior, esplénica, portal y vena cava) y sus paredes son
extremadamente finas (figura 10.10). La íntima posee la misma configuración que las de mediano
calibre. Las células endoteliales están unidas por dos tipos de uniones: estrechas y espaciadas. La
membrana basal es delgada en comparación con el resto de la íntima y poseen una elástica interna
fenestrada. La media es delgada, con muy pocas fibras musculares lisas y tejido conjuntivo laxo y
está muy reducida en algunas zonas de la vena cava. Poseen pocas capas de fibras musculares; y la
membrana elástica interna esta pobremente definida o está ausente. La adventicia representa la
mayor parte de la pared y contiene tejido conjuntivo laxo con haces gruesos de fibras colágenas y
elásticas orientados longitudinalmente, fibras musculares lisas, vasa vasorum, linfáticos y un rico
plexo nervioso. Venas especializadas Las adaptaciones funcionales han provocado un aumento de
los elementos estructurales, especialmente en la comparación muscular de algunas venas.; por
ejemplo, las venas coronarias tienen los haces musculares de la capa media dispuestos
longitudinalmente. En la vena porta existen dos capas musculares, una interna circular y una
externa longitudinal. Las venas de las fosas nasales, el pene y otras poseen esfínteres musculares
que regulan el flujo de sangre. En las suprarrenales la íntima está desarrollada a modo de
almohadillas que hacen prominencia en la luz. Anastomosis arteriovenosas Las anastomosis
arteriovenosas son conexiones directas entre las arterias y venas, que posibilitan el paso directo
de la sangre sin pasar por los capilares y que son muy abundantes sobre todo en la piel, donde
contribuyen a la conservación del calor, ya que estas anastomosis poseen una gran actividad
vasomotora y reaccionan a estímulos térmicos, mecánicos y químicos. Según Afanasiev estas
anastomosis arteriovenosas pueden clasificarse como músculo epitelioides simples,
glomeruliformes y almohadillas de cierre. Las músculo epitelioides simples parten de la arterias,
formando ángulos rectos y tienen una trayectoria en espiral hasta llegar a la vena. Las células
musculares se acortan y redondean tomando un aspecto epitelial, de ahí su nombre de
epitelioideas. En la glomeruliformes o glomus las arterias se dividen en dos a cuatro ramas antes
de llegar a la vena; todas las ramas están rodeadas por una vaina común de tejido conjuntivo.
Presentan también carácter epitelioide en la musculatura. Este grupo de anastomosis
arteriovenosa es frecuente en la piel de los extremos de los dedos. El tipo de anastomosis
almohadillas en cierre se caracteriza por tener una capa muscular desarrollada en disposición
longitudinal en el subendotelio de la íntima. Esta capa puede rodear la luz del vaso y disponerse en
"parches" o "almohadillas". Se encuentran en pleura, pulmones, diafragma y mesenterio.
Resumiendo, la función de las anastomosis arteriovenosas es servir como grifos o llaves específicas
del torrente vascular y desempeñan una función importante en los mecanismos compensatorios
relacionados con los espasmos capilares provocados por factores mecánicos. En el cuadro 8 se
exponen las características mas notables de los diferentes segmentos y tejidos del sistema
cardiovascular y sus funciones. Vasa vasorum Durante el desarrollo del capítulo nos hemos
referido a los vasa vasorum. Las arterias de diámetro mayor que 1 mm poseen en sus paredes
vasos nutrientes o vasa vasorum (vasos de los vasos). Ellos penetran hasta la región profunda de la
capa media. La íntima y parte de la túnica media se nutren por difusión de sustancias de la luz del
vaso. En las venas, por contener sangre poco oxigenada, los vasa vasorum abastecen de sangre a
las tres capas de la pared. En las paredes de los vasos también encontramos nervios, los cuales
pueden ser de dos tipos: mielínicos y amielínicos. Las fibras mielínicas se relacionan con las fibras
musculares lisas de la capa media y las mielínicas pueden ser sensoriales o motoras. El cuadro 9
establece las diferencias entre las venas y las arterias de mediano calibre. Cuadro 9 Venas Arterias
Tienen diámetro y luz total mayores Tienen diámetros y luz total menores Sus paredes son más
delgadas Sus paredes son más gruesas Suelen presentar capilares de baja presión en sus paredes
Las partes internas de sus paredes no contienen capilares de baja presión Presentan capilares
linfáticos en sus paredes No hay capilares linfáticos en las capas internas de sus paredes Las
células de sus paredes se nutren por difusión, la cual se efectúa a corta distancia a partir de los
vasa vasorum - Las células de sus paredes se nutren por difusión, la cual opera a larga distancia
desde la sangre que hay en la luz y los vasa vasorum La íntima es relativamente delgada La íntima
es más gruesa La media es generalmente una capa muscular La media es relativamente más
gruesa delgada La lámina elástica interna y externa están poco desarrolladas La lámina elástica
interna y externa están más desarrolladas La adventicia es la capa más gruesa de la pared,
compuesta principalmente por fibras. La adventicia tiene la mitad del grosor de la media y es rica
en fibras elásticas. colágenas La pared de las venas de los miembros inferiores presenta válvulas
que evitan la circulación retrógrada. No tienen válvulas. Su estructura es poco constante, hay
variaciones en relación con las localizaciones Su estructura es bastante constante Sus paredes
delgadas sufren colapso postmortem si de ellas escapa la sangre, por lo que en los cortes su luz se
observa irregular. Sus paredes no se colapsan, su luz es más regular. CORRELACION
HISTOFISIOLOGICA EN EL SISTEMA CARDIOVASCULAR El sistema cardiovascular presenta un patrón
estructural que incluye tres capas de túnicas concéntricas. Las propiedades estructurales (calibre y
constitución histológica) que caracterizan a cada uno de los elementos que integran el sistema,
depende de las condiciones hemodinámicas de la circulación sanguínea. De ahí que varíen mucho
de una región a otra del sistema. El corazón, cuya función es impulsar rítmicamente la sangre,
tiene una gruesa capa muscular que realiza esa función. El segmento arterial que le continúa entre
sus funciones, adecuar la presión conque la sangre sale del corazón, y a la vez, regular la cantidad
de sangre que llega a la periferia. Debido a esto, en la primera porción de su trayecto y en su
pared predominan las fibras elásticas que pueden resistir gran des presiones. En la medida que
estos vasos arteriales se alejan del corazón disminuyen de calibre y son del tipo muscular, para
mantener la circulación y llevar la sangre a los diferentes órganos de nuestra economía. Las
arteriolas por las características de su pared y su diámetro menor de 100μm actúan como
reguladoras por excelencia de la presión sanguínea de todo el sistema arterial y que la sangre
llegue con poca presión al lecho capilar. Los capilares son las estructuras donde se efectúa el
intercambio transcelular de líquidos, gases y nutrientes; presentan una pared muy fina,
prácticamente reducida al endotelio y a la membrana basal. Cuando el intercambio lo exige, por
tratarse de macromoléculas, sus paredes son fenestradas (capilares tipo II) o discontinuas
(sinusoides). Las venas realizan una función más pasiva, pues garantizan el retorno de la sangre al
corazón, por lo que su pared es de menor consistencia y está formada fundamentalmente por
elementos conjuntivos. Por tanto podemos precisar que el sistema cardiovascular presenta un
patrón estructural general, en el cual existen dos elementos constantes, el endotelio y la
membrana basal, las características histológicas de cada una de las capas restantes varían de
acuerdo a las exigencias fisiológicas, las que condicionan la complicación o simplificación
estructural en las diferentes partes del sistema.

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