Perrenoud (2004) menciona que existen 10 competencias que el docente de educación básica
debe desarrollar: • Organizar y dirigir situaciones de aprendizaje • Administrar la progresión de los
aprendizajes • Concebir y hacer evolucionar los dispositivos de diferenciación • Envolver a los alumnos en sus aprendizajes y en su trabajo • Trabajar en equipo • Participar en la administración de la escuela 69 • Informar y envolver a los pares • Utilizar nuevas tecnologías • Enfrentar los deberes y los dilemas éticos de la profesión • Administrar su propia formación continua Navío (2005) menciona que entre las competencias docentes se encuentran: • Planificación de la formación • Desarrollo de la formación • Organización de la formación • Cultura y contexto • Investigación e innovación formativa Numerosos estudios e investigaciones internacionales, reconocen al maestro como clave del éxito. Se le caracteriza por tener la capacidad de conseguir resultados adecuados y de obtener más o mejores logros con medios limitados. La efectividad docente tiene una relación directa con: su situación, los aspectos que afectan su trabajo, la tarea de enseñar y los resultados que alcanzan. Los factores relacionados con el salario y con las oportunidades de avanzar en la carrera docente también son fundamentales a la hora de pensar políticas para mejorar la retención del cuerpo docente. Por su parte, (Tobón, 2006: 228), menciona que se necesitan cambios en la docencia a partir del enfoque de competencias. La formación basada en competencias está en el centro de una serie de cambios y transformaciones en la educación. A continuación se describen algunos de estos cambios, con el fin de comprender mejor las dimensiones de este enfoque. 1. Del énfasis en conocimientos conceptuales y factuales al enfoque en el desempeño integralmente actividades y problemas. Esto implica trascender e l espacio del conocimiento teórico como centro del quehacer educativo y colocar la mirada en el desempeño humano integral que implica la articulación del conocer con el plano del hacer y del ser. 70 2. Del conocimiento a la sociedad del conocimiento. Esto implica que la educación debe contextualizar el saber en lo local , lo regional y lo internacional , preparando a los docentes, estudiantes y administrativos para ir más allá de la simple asimilación de conocimientos y pasar a una dinámica de búsqueda, selección, comprensión, sistematización, crítica, creación, aplicación y transferencia. 3.- De la enseñanza al aprendizaje. El enfoque de formación basado en competencias implica que el aprendizaje comienza a ser el centro de la educación, más que la enseñanza. Esto significa que en vez de centrarnos en cómo dar una clase y preparar los recursos didácticos para ello, ahora el reto es establecer con qué aprendizajes vienen los estudiantes, cuáles son sus expectativas, que han aprendido y que no han aprendido, cuáles son sus estilos de aprendizaje y cómo ellos pueden involucrarse de forma activa en su propi o aprendizaje. A partir de ello se debe orientar la docencia, con metas, evaluación y estrategias didácticas. Esto se corresponde con el enfoque de créditos, en el cual se debe planificar no sólo la enseñanza presencial sino también el tiempo de trabajo autónomo de los estudiantes. Puede apreciarse entonces un cambio en la enseñanza; Cambio que no es hacer más práctico el saber, o integrar la teoría con la práctica, u orientar la educación hacia la empleabilidad. El enfoque de formación con base en competencias es mucho más que eso. Pretende orientar la formación de los seres humanos hacia el desempeño idóneo en los diversos contextos cultural es y sociales, y esto requiere hacer del estudiante un protagonista de su vida y de su proceso de aprendizaje, a partir del desarrollo y fortalecimiento de sus habilidades cognoscitivas y metacognitivas, la capacidad de actuación, y el conocimiento y regulación de sus procesos afectivos y motivacionales. Las competencias, entonces, significan calidad e idoneidad en el desempeño, protagonismo de los estudiantes, orientación de la enseñanza a partir de los procesos de aprendizaje y contextualización de la formación. También (Frade Rubio, Laura, 2009: 140), según esta autora el enfoque por competencias en educación representa una aproximación compleja al fenómeno educativo e 71 involucra todos los aspectos, desde los fines de la educación hasta la planeación de las actividades en el aula y la evaluación. Así, planear por competencias, afirma la autora, implica una ruptura tanto conceptual como metodológica respecto de la planeación por objetivos, que se desprende del cambio en los propios fines de la educación. Define las competencias docentes desde la perspectiva de las inteligencias múltiples, en la que señala que existe una inteligencia más, la inteligencia educativa, o sea la capacidad para educar a los demás en un momento histórico determinado de manera adecuada a las demandas que se producen en el entorno, dicha inteligencia cuenta con 8 competencias pedagógicas: 1. Diagnóstica: detectar las necesidades de aprendizaje del alumno. 2. Cognitiva: adquirir el conocimiento que necesita el profesor para el desarrollo de los contenidos. 3. Ética: tomar decisiones por parte de los docentes sobre su compromiso ante la sociedad. 4. Lógica: organizar el contenido de la enseñanza de una manera lógica— secuencial. 5. Empática: entender a los alumnos en tres diferentes planos: afectivo, cognitivo y psicomotriz. 6. Comunicativa: lograr la mediación entre el aprendizaje y la enseñanza, utilizar los diferentes tipos de lenguaje que posibiliten al estudiante de apropiarse del conocimiento. 7. Lúdica: diseñar y aplicar diversas estrategias de enseñanza—aprendizaje. 8. Metacognitivas: evaluar el proceso enseñanza y aprendizaje en dos vías: hacia los alumno y a su propio desempeño docente. Con base en el Manual para la aplicación de los estándares de desempeño en sus cinco categorías: Planeación, gestión del ambiente de aprendizaje, gestión curricular, gestión didáctica y evaluación. Estos puntos, 72 hace necesario que los docentes conozcan y apliquen dichos estándares para que una vez desarrolladas las competencias, puedan demostrar su desempeño en clase y utilicen así mismo los principios pedagógicos en su planeación respecto de los estudiantes.