Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
a la historia organizacional*
Gilberto Betancourt Zárate**
Resumen
Es fundamento de la administración, en su estructura disciplinar, la interacción con otras ramas del conocimiento. Este artículo centra
su atención en la historia empresarial, disciplina sobre la cual se soportan la administración y otras disciplinas como la historia
económica y la economía. A partir de algunas anotaciones referidas al concepto de historia empresarial (su objeto de estudio y su
cuerpo metodológico) se concluye que esta disciplina aborda realidades relacionadas con la evolución de empresas y empresarios,
sin significar estudios realmente históricos; deja de lado aspectos puramente organizacionales y administrativos para centrarse en la
figura del empresario como principal actor económico, y su metodología manifiesta serias fallas que la alejan del método histórico
y la investigación científica. Se señalan dos caminos para la superación de tales situaciones: de un lado se registra como modelo la
existencia de la historia comparativa de la empresa (impulsada por Alfred Chandler), dada su cercanía a acertados procesos de
investigación histórica de configuraciones de gestión productiva empresarial en empresas norteamericanas y europeas. De otro lado
se plantea el modelo de un nuevo tipo de historia aprehensiva de realidades histórico-organizacionales, que resalte el papel de todos
sus conformantes y fenómenos, y que esté ubicada entre la historia y la administración.
Palabras clave
Historia, Administración, historia empresarial, historia organizacional, interdisciplinariedad.
E
nota la interacción interdisciplinar.
l transcurso del tiempo ha demostrado, en todas
las esferas del conocimiento, la creciente apari La administración no es ajena a este fenómeno; in-
ción de ramas especializadas en las diferentes dis- cluso, a menudo se afirma que su interacción con otras
ciplinas, con miras al conocimiento detallado y certero disciplinas es parte del fundamento teórico y disciplinar,
de un objeto de estudio dado. Tales ramas especializa- dadas las enormes complejidades de su objeto de estu-
das demuestran cierto grado de configuración en su es- dio: las organizaciones. Se evidencian entonces dos ti-
pos de configuraciones interdisciplinares: de un lado se
tiene un tipo de configuración de corte pragmático utilita-
rista y técnico, al que recurre la administración para hacer
* Este trabajo se deriva de las principales ideas del trabajo de grado eficaz y eficiente la organización. Estas son configuracio-
Aproximación a la relación entre la historia y la administración (Men- nes que se construyen con disciplinas como la mercado-
ción meritoria). Se agradece de manera especial el apoyo del
profesor Eduardo Sáenz Róvner, director de dicho trabajo, y de los
tecnia, las finanzas, la ingeniería, las matemáticas, la in-
profesores José Gabriel Carvajal Orozco y Germán Albeiro Casta- formática, la estadística, entre muchas otras, las cuales
ño, jurados del mismo. Se recibió en septiembre y se aprobó ayudan a conducir la organización hacia esencias
definitivamente en noviembre de 2003. teleológicas. De otro lado se tienen construcciones
** Egresado del Programa de Administración de Empresas de la interdisciplinares que, antes que promover actuares con-
Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales, con es- cretos en la organización, generan conocimiento, ayudan
tudios de profundización en Historia en el Departamento de
Historia de la misma Universidad, Sede Bogotá. E-mail: a la aprehensión de realidades que ocurren en el seno de
gilbertobz@hotmail.com; gilbertobz@starmedia.com. tal configuración humana, compleja y multifacética, qui-
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales. No. 22, julio - diciembre de 2003 199
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales
zás sin una utilidad pragmática concreta, pero sí con el lución de las empresas y empresarios, centrándose en
valor de apuntar a la comprensión de fenómenos socio- temáticas como el poder, el empresario como conformante
organizacionales. Son evidentes configuraciones e de la élite empresarial, su relación con facciones de la
interacciones de este tipo con la psicología (configuran la burguesía, su papel en el país político y económico, y,
psicología organizacional), la sociología (configuran la en general, el papel del empresario como principal actor
sociología organizacional), el derecho (configuran el de- económico del país o región (Dávila, 1992, p. 10).
recho administrativo, comercial y laboral), la historia (con- Esto quiere decir que dos son los actores esenciales
figuran en apariencia la historia empresarial), entre otras. sobre los cuales recae la historia empresarial, al estudiar
Resulta trascendental ser conscientes de la existencia la evolución o cambio en función de variables puramente
de tales interacciones, pero es imperativo el análisis y la económicas: el empresario (como actor económico) y la
reflexión sobre el estado de dichas configuraciones empresa (tanto el resultado del proceder o actuar empre-
relacionales, con miras a determinar el verdadero avance sarial, como su rol económico). El empresario es el pro-
teórico y metodológico para una u otra disciplina, así motor o generador de realidades empresariales, por lo
como para la misma construcción interdisciplinar. Preci- que su papel se torna trascendental para esta disciplina.
samente es ese el objeto de este artículo, el cual parte de Pero, ¿qué es en esencia la actividad empresarial? Según
algunas consideraciones generales sobre lo que en nues- Thomas Cochran (1974, p. 211), es la actividad delibe-
tro país se denomina historia empresarial. Tales conside- rada (o incluso una secuencia integrada de decisiones)
raciones están centradas en determinar cómo lo que se de un individuo o grupo de individuos asociados, em-
conoce como historia empresarial no conduce al conoci- prendida para iniciar, mantener o ampliar un negocio
miento de esencias organizacionales sino que, por el orientado al beneficio para la producción o distribución
contrario –ante el afán de resaltar las acciones empresa- de bienes y servicios económicos.
riales individuales de uno o varios empresarios y sus El mismo Cochran ofrece una ilustración de la signi-
empresas–, cae en una serie de falencias caracterizadas ficación del término “empresario”, en el sentido de ser el
por un alejamiento de la realidad, la verdad y, paradóji- promotor de esas realidades. Acude al origen del término
camente, la misma historia1. Ante esto, y con miras a “empresario”, proveniente del vocablo francés
promover un tipo de interacción interdisciplinaria más “entrepreneur”, alusivo a los directores de expediciones
conveniente (historia y administración), se señala un tipo militares, que luego se extendió para señalar a los contra-
de configuración disciplinar (historia organizacional) que tistas del gobierno (siglo XVIII), para más tarde designar
promueva el conocimiento de esencias reales a quien compraba y/o vendía cosas (mediados siglo
(organizacionales y administrativas) de fenómenos ocu- XVIII), además de aludir al agricultor que arriesgaba capi-
rridos en el seno de la organización. tal (siglo XIX), hasta llegar a la definición de Jean B. Say
en 1816 que, según Cochran, caló definitivamente: “Es
La historia empresarial en nuestro el agente que unifica todos los medios de producción y
medio: breve caracterización logra, con el valor de los productos, el restablecimiento
de todo el capital empleado más el valor de los salarios,
¿Cuáles son las realidades que explora o estudia la his- intereses y rentas que pagan, además de los beneficios
toria empresarial en nuestro medio? Puede anotarse, sin que le pertenecen ... Para tener éxito ha de contar con
muchos preámbulos, que lo considerado como historia discernimiento, perseverancia y cierto conocimiento del
empresarial en nuestro medio corresponde a aquella dis- mundo y de los negocios” (Cochran, 1974, p. 212).
ciplina (rama de la historia económica) que explora el
“pasado” del actuar empresarial, es decir, estudia la evo- Es esta una lógica que capta comportamientos im-
puestos por el orden socioeconómico imperante y que se
materializa en los principios del capitalismo, que en po-
1
Estas consideraciones se basan en conceptuaciones sobre su cos términos se fundamentan en la acumulación de capi-
objeto de estudio y/o realidades de las cuales se ocupa la historia
empresarial, y las principales características generales de su tales, la iniciativa individual, la reducción del papel del
configuración metodológica. Algunos estudios locales en el mar- Estado, el espíritu de progreso, espíritu que conduce a
co de la historia empresarial son: Morales (1996), Molina (1998), fines utilitaristas, materialistas, de practicidad inmediata,
Dávila (1986), Toro y Gaviria (1994), Rodríguez (1996), Ogliastri
(1990), entre muchos otros. En el mismo sentido, ver también
para la subsistencia de los individuos de forma tal que se
Dávila (1992 y 1996). Otros trabajos de historia empresarial adecue a esos parámetros provenientes del propio siste-
regional (Viejo Caldas) con estas características son: Ocampo y ma creado por el mismo ser. El empresario o emprende-
Galindo (1989), Mejía y Pimiento (1996), López (1997), Gaviria dor, inmerso en ideas positivistas y progresistas, condu-
(2000), Arenas y Ospina (1991), Tovar (1991), entre otros.
200
ESPACIO ESTUDIANTIL
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales. No. 22, julio - diciembre de 2003 201
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales
esté en considerarlas no como trabajos académicos sino co, se presta para ese tipo de campañas” (Sáenz, 1996a,
como una valiosa fuente para el investigador ... Hay que p. 183).
señalar además su poca vinculación con las temáticas La historia empresarial, entonces, es un producto del
teóricas que le darían un mayor valor analítico” (Dávila, actuar estratégico del empresario, manifestado en políti-
1996, pp. 116-118). cas de mercadeo para la promoción de imagen (good
El segundo problema se relaciona con la formación will), el manejo de relaciones comerciales, lo cual re-
de quienes hacen historia empresarial en nuestro medio. sulta ser un absurdo si se tiene en cuenta que el pro-
Pocos son los autores que han trabajado y ducto histórico debe ser consecuencia de
reflexionado sobre la metodología de la his- un actuar científico, propio de las cien-
toria empresarial, a pesar de la existencia cias humanas y sociales, mas no de una
de muchas obras denominadas como his- práctica o estrategia que ayuda a proce-
toria empresarial, en parte porque esta es, sos propios de la lógica mercantilista, ca-
para muchos, una disciplina relativamente pitalista, competitiva y económica.
joven en América Latina. Además, los tra- Sáenz, basado en Charles Bergquist
bajos identificados y difundidos como his- sobre algunos postulados fundamentales
toria empresarial son realizados, en muchos del método histórico (dominio exhaustivo
casos, por personas con formación en sociología, perio- de la historiografía del tema por investigar, utilización y
dismo, economía, ingeniería industrial, entre otras, y po- evaluación crítica de fuentes primarias, énfasis en la inter-
cos con formación en historia o historia empresarial o pretación de todos los aspectos del cambio social), se
económica. El mismo profesor Sáenz, sobre tal cuestio- refirió a algunas fallas en la escritura de la historia, afir-
namiento, afirma que en nuestro medio los intentos de mando que gran parte de la historia económica (inclui-
hacer historia empresarial por parte de personas sin for- da la empresarial), escrita desde la orilla de la econo-
mación en historia (aficionados) es muy común, lo que mía, no tiene en cuenta estos aspectos metodológicos
conduce, lógicamente, a que esas personas caigan en básicos, produciendo resultados de cuestionable cali-
errores metódicos que lastiman la esencia de la historia, dad académica, al utilizar en forma selectiva (general-
en este caso, la esencia de la historia empresarial en sus mente sin explicación alguna) únicamente aquella lite-
relaciones con la historia económica. “Entender el pro- ratura y aquellos documentos que ratificarían de
blema del contexto económico y una formación como his- antemano un conjunto de hipótesis y que comproba-
toriador son claves en la historia empresarial. Un simple rían la universalidad de un modelo; quiere decir, enton-
análisis del entorno (tal como se formula en algunas fa- ces, que se mantendría la defensa de un orden estable-
cultades de administración) y una narrativa espuria serían cido, un orden empresarial exitoso y figurativo (Sáenz,
insuficientes. De ahí que tanto en Europa como en los 1996b, p. 84).
Estados Unidos, hoy día, los especialistas en historia em- Hoy en día, en las universidades colombianas están
presarial son historiadores profesionales...” (Sáenz, de moda los estudios contratados, confundiendo la in-
1995, p. 23). vestigación con las consultorías y las asesorías. Así, en
El tercer problema se relaciona con la presencia de buena parte de la historia empresarial, los que pretenden
intencionalidades ocultas en los estudios señalados: du- ser estudios académicos terminan siendo trabajos de re-
rante mucho tiempo, la historia de las empresas ha sido laciones públicas al servicio de empresas y gremios de
escrita o por personas allegadas a estas instituciones o empresarios (Sáenz, 1996b, p. 83).
por periodistas que se convierten en sus propagandistas. El cuarto problema se relaciona con la finalidad utili-
Sin embargo, hoy en día las empresas y asociaciones tarista y pragmática con que se elaboran los estudios de
empresariales recurren al medio académico para que les historia empresarial; una lógica pragmática enmarcada,
presten este servicio. Así mismo, el criterio académico según Dávila, en los parámetros de “guía para el com-
contratado no es el interés científico y la curiosidad del portamiento futuro”:
investigador, sino el monto de la remuneración que se
El eje principal que ha guiado el desarrollo del cam-
recibe por investigar (Sáenz, 1996a, p. 183).
po de la historia empresarial consiste en la utilidad
“Los empresarios como cualquier otro grupo, tie- de enfocar temas críticos en el estudio de las políti-
nen su lógica en su construcción de imagen y sus cam- cas empresariales a través de una perspectiva histó-
pañas de relaciones públicas. El problema es cuando el rica. La historia empresarial, de empresarios, de sec-
mundo académico, supuestamente autónomo y científi- tores económicos particulares y otros similares,
202
ESPACIO ESTUDIANTIL
contienen importantes lecciones sobre estrategias y dad de obstáculos y teniendo en cuenta la realidad física
prácticas empresariales que reflejan las condiciones como su región, su país, su ubicación, su carácter. Este
del entorno político, económico y social. (Dávila, tipo de discurso es una forma débil de representación de
1991, p. 92) lo histórico, muestra cercanía con la naturaleza de lo lite-
Tales estudios están dirigidos a estudiantes de admi- rario y lo ficticio, por la exagerada exaltación de virtudes
nistración y a empresarios, quienes buscan respuestas de los empresarios y empresas, dejando de lado aspec-
prácticas y en muchos casos cursillos con recetas: pre- tos propios de la realidad, restando objetividad al discur-
tender que la historia sirva como lección para los ejecu- so y deslegitimando el proceso metodológico propio de
tivos, además de no tener mayor sentido metodológico, la historia.
es parte de la tendencia actual de hacer la educación ren- Así mismo se identificaron otro grupo de fallas5 refe-
table y práctica. Al igual que Barry Suple, Sáenz afirma ridas al proceso específico de investigación histórica, re-
que una historia no profesional tiene el riesgo de terminar lacionadas con el proceso de planteamiento de proble-
en una historia de folleto, la cual combina elogios ilimita- mas y construcción de hipótesis (apologías del empresario
dos con listas cronológicas y especificaciones de pro- y la empresa en términos economicistas), observación
ductos. “El interés por la historia no debería convertirse histórica (tratamiento deficiente del proceso de recopila-
en Colombia en refugio del dilettante ni en fuente de rece- ción, crítica e interpretación de fuentes) y características
tas para el aspirante a gerente” (Sáenz, 1995, p. 27). discursivas. Estas deficiencias también alejan la historia
La historia, al igual que otras ciencias sociales y hu- empresarial respecto a la propia historia, deslegitiman las
manas (como la sociología y la filosofía), o como las supuestas interacciones con la administración y la inves-
ciencias naturales, tiene un valor intrínseco, sin que ten- tigación en busca de conocimiento. Al mantener la lógica
ga que ser un valor práctico que le sirva o deba ser apro- descriptiva, informativa y de superficialidad en procesos
bado por los empresarios. Una actitud acertada responde de comprensión de realidades, ni siquiera se apunta,
a la aproximación a la historia desde los campos del his- desde esta óptica, a conocer naturalezas o esencias
toriador, el economista y el administrador, tratando de organizacionales y administrativas.
reconstruir e interpretar el pasado a partir del trabajo ex-
haustivo de archivos y del estudio de la literatura secun- La historia comparativa de la
daria existente, sin buscar lecciones y recetas, pues eso empresa: un modelo para
no tiene que ver con el avance científico. tener en cuenta
El quinto y último problema consiste en el producto
Lo que se conoce como historia empresarial en nuestro
de la supuesta investigación histórica de lo empresarial,
medio no refleja un proceso metódico histórico claro,
esto es, el discurso (historiografía): Es evidente que el
como tampoco refleja ni aprehende aquellas realidades
discurso ofrecido por la historia empresarial obedece a la
y verdades que se configuran al interior de una organi-
naturaleza descriptiva y narrativa, cuya única esencia y
zación (no solo en una empresa), ni los estados confi-
carácter se sujetan a la descripción de las acciones em-
gurados en su relación con el medio exterior a ella (en-
presariales que llevaron a un determinado sujeto (empre-
torno). Sin embargo, debe advertirse la existencia de un
sario o empresa) a la obtención de sus fines, que res-
tipo de historia: la historia comparativa de la empresa
ponden a su naturaleza económica. En ese sentido, este
(promovida por Alfred D. Chandler6), que refleja realida-
tipo de discurso es de carácter rezagado, pues no hay
des pasadas ocurridas al interior de empresas estado-
intentos de generalización o búsqueda de causalidades a
uno u otro hecho de índole empresarial; un tipo de dis-
curso que, en términos de Aróstegui, es de naturaleza 5
Véase al respecto, Betancourt (2003), donde (específicamente en
arcaica y pseudohistórica. Hace parte, posiblemente, del el capítulo tercero) se identifican una serie de características
proceso de evolución de la historia marcado por un de- (entre ellas un conjunto de fallas que la alejan de la investigación
histórica) de lo que se considera en Colombia como historia
clive en términos de investigación científica: “Ni la empresarial. Ello desemboca en un análisis comparativo entre la
historiografía más tosca y metodología más ingenuista, historia y la historia empresarial, teniendo como punto de referen-
procede hoy a la mera descripción de eventos” (Aróstegui, cia su naturaleza investigativa, de donde se deduce entonces que
1995, p. 264). la historia y la historia empresarial, al menos en nuestro medio,
son divergentes (respecto a esta última consideración, véase el
La historia empresarial termina siendo un relato con capítulo quinto del mismo trabajo).
una secuencia temporal, sujeto a tramas propias de los 6
Véase al respecto, entre otras obras, Chandler (1962, 1981,
empresarios o empresas en la superación de una infini- 1988, 1996).
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales. No. 22, julio - diciembre de 2003 203
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales
unidenses, realidades directamente relacionadas con pro- sos de producción y de distribución en las complejas
cesos de gestión productiva, por lo que podría afirmarse economías modernas pueden ser hechos responsables
es una historia de gestión de la producción de las em- de sus acciones, acciones que tienen consecuencias
presas, un poco lejana de verdaderos procesos admi- trascendentales” (Chandler, 1977, p. 676).
nistrativos y organizacionales generales. Gracias al modo de proceder histórico comparativo
La historia comparativa se puede definir como un de Chandler se pueden apreciar una serie de conceptos
tipo de historia que se encarga de tratar realidades de que nutren el conocimiento de realidades administrati-
objetos de estudio individuales, para luego avanzar ha- vas y organizacionales (empresariales), nacidas a partir
cia paralelos y sacar de ellos los elementos comunes, de la historicidad de la empresa productora y
tratando de establecer generalizaciones. Constituye una distribuidora de bienes y servicios, la cual cambia de
manera de explorar realidades históricas de objetos de un estado tradicional, familiar y de tamaño pequeño y
estudio diferentes pero sujetos a comparación. Es un simple a una empresa de tamaño grande, compleja, in-
modo de análisis propio de las ciencias, tomado por la dustrial, multidivisional, multifuncional y multiproducto.
historia para la exploración de realidades históricas de Este nuevo tipo de configuración basa su actuar en la
la empresa. presencia en su seno de una clase o grupo de directi-
Este tipo de historia no se detiene en individualidades vos que realizan la función básica de administrar o co-
y avanza hacia el establecimiento de generalizaciones, ordinar, esto es, poner en marcha la empresa (habilida-
superando por sí el carácter narrativo del discurso; con- des organizativas), configurando la lógica y surgimiento
figura un proceder que representa la misma lógica de la del capitalismo gerencial en Estados Unidos. La vida
búsqueda de conocimiento científico bajo esquemas ini- organizacional responde más a esta institución (admi-
ciales de comparación para el lanzamiento y deducción nistración y directivos), que a las propias fuerzas del
de generalizaciones. Al parecer, es un modo de proceder mercado (tal y como lo había indicado Adam Smith).
histórico en el afán de incursionar en realidades Bajo la perspectiva chandleriana se legitima el papel de
organizacionales que, según el papel, extensión y parti- la administración como promotora del cambio en la mis-
cularidades propias de cada organización, permiten cuan- ma empresa y en la economía.
do menos la detección de su complejidad, dejando o Sin duda alguna, es un tipo de historia que genera
superando el carácter casuístico si no de la historia, sí de conocimiento de realidades de la empresa y de las mis-
las realidades organizacionales. Sin duda alguna, supera mas prácticas administrativas. Debe observarse que ta-
el modo de proceder característico de aquello que en les estudios están concentrados en el funcionamiento
nuestro medio se denomina historia empresarial de las empresas, de carácter productivo industrial, pro-
(individualizada y particular). pio de la época de la industrialización en los Estados
Chandler afirma que la historia comparativa permite Unidos. Su modo de proceder desde esta esfera res-
el análisis de decisiones significantes, complejas, even- ponde entonces a la denominada gestión de la produc-
tos que no son todos fuera del contexto. “No es usada ción y su papel en la economía de dicho país. Legitima,
para ilustrar generalizaciones, ellos son los datos de los además, el papel significativo de la clase directiva (altos
cuales las generalizaciones son derivadas”. El hecho ejecutivos, gerentes, supervisores), como hacedores de
de identificar estados individuales no trae adheridos los la historia de la empresa; sin embargo, deja de lado el
objetos comparables; estos se deben abstraer mediante papel del funcionario operativo, nutriendo entonces el
el juicio analítico (Chandler, 1962, p. 7). El enfoque carácter de la historia de los de arriba. Pareciera que la
comparado es, con seguridad, el apropiado para un tra- historia empresarial estuviera supeditada al análisis de
bajo continuado sobre la historia de la empresa comer- la clase empresarial, denominada aquí clase directiva;
cial moderna. La descripción y el análisis de la historia pero es de entender que al hablar en términos de reali-
de la nueva institución y de los métodos con los que ha dades organizacionales, quien toma papel configurativo
llevado a cabo sus funciones básicas en las diferentes es el hombre organizacional, involucrando entonces a
naciones, puede contribuir a definir las exigencias todos los conformantes de la organización, pues todos
organizativas de las economías modernas y a revelar las ellos constituyen y configuran las realidades acaecidas
forma en que las actitudes culturales, los valores, las allí, independientemente de la naturaleza de la organiza-
ideologías, los sistemas políticos y la estructura social ción. Es un tipo de historia que incita a proceder de la
les afectan “Pueden señalar hasta qué punto los directi- misma manera en toda la gama de organizaciones confi-
vos especializados, que deben administrar los proce- guradas en nuestro medio hasta estos días.
204
ESPACIO ESTUDIANTIL
Figura 1
Historia y administración: Dinámica histórico-organizacional
T I E M PO
FUERZAS ENTORNO
políticas, sociales, económicas, culturales...
ESPACIO O
Fuente: Betancourt (2003, p. 319).
7
Se entiende la realidad histórica como el movimiento de los esta-
dos sociales, la presencia de cambio y duración en los estados
sociales (Aróstegui, 1995, p. 203).
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales. No. 22, julio - diciembre de 2003 205
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales
206
ESPACIO ESTUDIANTIL
Cuadro 1
Historicidad en la organización
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales. No. 22, julio - diciembre de 2003 207
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales
acompañado de los lineamientos propios del enfoque narrativos, pero sí argumentales, que den cuenta en for-
histórico propuesto por Alfred Chandler para la historia ma objetiva de un determinado fenómeno o realidad
comparativa de la empresa. De esta manera se propone organizacional. Este discurso es el reflejo del modo
una metodología integral compuesta por procedimientos, “como se posee”, qué estructuras se configuran, cómo y
como planteamiento de problemas (según preguntas de por qué, por lo que aquí se apunta a un tipo de discurso
investigación que responden al interés cientificista), iden- científico y explicativo, producto de la actuación
tificación de estados o configuraciones organizacionales investigativa rigurosa. Por tanto debe tener, como conse-
presentes (acompañada de revisión bibliográfica secun- cuencia de las explicaciones comparativas internas, pro-
daria), realización del proceso de observación histórica9 posiciones y argumentos serios sobre las divergencias y
(búsqueda, selección, crítica –fiabilidad y adecuación– convergencias configuradas entre los diferentes compo-
de fuentes históricas, abordaje hermenéutico en la cons- nentes de la organización, así como las razones de su
trucción de explicaciones y elaboración discursiva, todo configuración o estado configurado.
ello como constituyente de un proceso de investigación y De acuerdo con las preguntas de investigación y las
análisis a un nivel un tanto individualizado (Fase I), que hipótesis iniciales planteadas, se puede decidir extender
se supera con un análisis comparativo (Fase II) com- el proceso de investigación a un análisis comparativo
puesto por la determinación de aspectos susceptibles de externo interorganizacional, que a pesar de significar gran-
comparación inter e intraorganizacional, análisis des esfuerzos temporales e investigativos, sin duda con-
relacional, construcción de generalizaciones o conceptos tribuye al conocimiento mediante la construcción de ge-
y elaboración discursiva argumentativa y explicativa. Sin neralizaciones, de conceptuaciones comparativas
duda alguna, desde esta perspectiva se apunta hacia el diferenciales y comunes.
conocimiento verídico de realidades concretas La construcción discursiva debe ofrecer respuestas
organizacionales y administrativas (cuadro 2). argumentadas a interrogantes básicos como el porqué de
¿Cuál debe ser el producto de ese proceso de inves- un determinado estado organizacional, el porqué de sus
tigación o conocimiento de realidades histórico- variaciones, la interacción entre sus componentes (diná-
organizacionales? Un discurso histórico que contenga, mica estructural-funcional), la interacción con el medio
en esencia, proposiciones en forma de argumentación y (entorno político, económico, social, religioso, cultural,
descripción (discurso integral), sin caer en excesos etc.), la naturaleza de la administración o prácticas admi-
nistrativas, sus estado y cambios, las actitudes de todos
9
los miembros de la organización, el ciclo de vida real
En el archivo institucional se encuentran una serie de fuentes de
utilidad trascendental para el proceso de investigación de lo his- organizacional en contextos como el nuestro. Debe dar
tórico. Estas son susceptibles de clasificación, según diversos cuenta de una serie de particularidades únicas acaecidas
criterios, consistentes en fuentes primarias e intencionales cultu- en el seno de las organizaciones de nuestro medio, el
rales (archivo: cartas u oficios, memorandos, informes de ges-
tión, reportes, artículos, informe de actividades, documentos
papel no sólo de la clase directiva en nuestro medio, sino
variados, normatividad, registros de actividades, políticas gene- en la misma organización y el papel de los demás miem-
rales, planes o programas, misión, visión, objetivos, planes de bros de la organización.
acción, comunicados, Balance de estado, Estado de pérdidas y
ganancias, libros de contabilidad, libros y actas comerciales, Esta naturaleza obliga a que el tipo de discurso para
indicadores de gestión, índices, estadísticas (producción, pre- la historia organizacional supere lo meramente narrativo y
cios, ventas, utilidades, estimativos), manuales de funciones y descriptivo y avance hacia argumentos sólidos que sus-
procedimientos, listas, nóminas, sistema de información, publi-
cidad, folletos, balance social, good will, organigrama funcional y tenten las comparaciones y las generalizaciones. Debe
estructural, contratos, cronogramas de actividades, constancias, contener todo ello en forma argumentada por medio de
certificaciones, diagnósticos, agendas de trabajo, directorio inter- proposiciones sobre la realidad (statement) y fuentes bien
no, etc.); fuentes secundarias intencionales culturales (artículos
escritos por personas ajenas a la organización, prensa, periódi-
tratadas como prueba de que lo que se dice de la realidad
cos, leyes o medidas del gobierno, panfletos, documentación his- son proposiciones correctas.
tórica de organismos estatales, archivo histórico de la nación, Resulta claro cómo una disciplina aparentemente
documentales, programas o material audiovisual, reportajes pe-
riodísticos, instituciones con las que interactúa, etc.); fuentes configurada posee una serie de inconsistencias y fallos
primarias no intencionales (recursos: construcciones físicas, ins- que la alejan totalmente de una rama del conocimiento
talaciones, plantas, maquinarias, elementos varios, tecnología, caracterizada por la rigurosidad investigativa y la verdad.
información, símbolos, emblemas, productos de la empresa, etc.);
fuentes secundarias no intencionales (distinciones, premiaciones,
Es tarea tanto de historiadores como de administradores
esculturas, normas de calidad (ISO), normas generales naciona- (científicos) iniciar acciones académicas interdisciplinares
les e internacionales). grupales que confluyan, desde cada perspectiva, al co-
208
ESPACIO ESTUDIANTIL
Cuadro 2
Configuración metódica básica de la historia organizacional
nocimiento mutuo de cada disciplina. De esta manera, a la política. Pero en ningún momento se consideran
seguramente se apuntaría no solo a la construcción de interactuantes con la administración (aunque se piense
conocimientos, sino a la relevancia de aspectos huma- en ello).
no-organizacionales que permitan la legitimación del ser Ante tales rasgos, se ha intentado construir un mo-
como sujeto de conocimiento en aspectos delo o iniciar un estilo de acción tendiente a que a partir
organizacionales, administrativos y, ante todo, humanos. de la administración y como parte de su esencia (la
interdisciplinariedad) se configuren una serie de relacio-
A manera de conclusión nes que contribuyan al objetivo primordial de conocer
esencias, al conocimiento y comprensión de realidades
El hecho de que hoy en día se puedan identificar un humano-organizacionales y administrativas, respondien-
sinnúmero de especialidades o ramificaciones del cono- do así a cuestionamientos fundamentales (qué, por qué,
cimiento no es plena garantía de generación de conoci- cómo y cuándo las organizaciones).
mientos que se constituyan en un verdadero avance para
Así, resulta trascendental reconstruir los
la humanidad. Tal es el caso de la historia empresarial,
parámetros de una disciplina como la historia empresa-
disciplina en la que, a pesar de sugerir cierto grado de
rial (historia organizacional) sustentada en, de un lado, la
interdisciplinariedad, se observan ciertos rasgos que la
interacción disciplinar entre la historia y la administra-
alejan aun de la misma historia (por inconsistencias me-
ción, y de otro, la convergencia en el tratamiento de va-
tódicas fundamentales), cayendo en un discurso más
riables puramente organizacionales y administrativas des-
cercano a la literatura y a la ficción que a lo verdadera-
de una perspectiva historicista, legitimando por tanto el
mente cientificista e investigativo. Aún no son claros los
conocimiento de esencias propias de la administración,
terrenos de interacción disciplinar: algunos la conside-
la organización y el mismo ser como ocupante de rol
ran más cercana a la economía, otros, a la sociología o
(como parte de la organización).
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales. No. 22, julio - diciembre de 2003 209
INNOVAR, revista de ciencias administrativas y sociales
Betancourt, G. (2003). Aproximación a la relación entre la historia Morales, H. (1996). A puro pulso. Santafé de Bogotá: Círculo de
y la administración. Manizales: Universidad Nacional de Lectores.
Colombia, Facultad de Ciencias y Administración, Progra- Molina, L.F. (1998). Empresarios colombianos del siglo XIX. Bo-
ma de Administración de Empresas. gotá: El Áncora Editores.
Cipolla, C. M. (1991). Entre la historia y la economía: Introducción Ogliastri, E. (1990). Cien años de cerveza Bavaria. Bogotá: Univer-
a la historia económica. Barcelona: Crítica. sidad de los Andes.
Cochran, T. (1974). Actividad empresarial. En Shills, D. Enciclo- Rodríguez, O. (1996). Interés gremial y regulación estatal. La for-
pedia Internacional de Ciencias Sociales (pp. 211-213). mación de la Federación Nacional de Comerciantes 1945-
Madrid: Aguilar. 1970. En Anuario Colombiano de Historia Social y de la
Chandler, A. (1962). Strategy and structure: Chapters in the history Cultura. (Vol. 23, pp. 171-218). Bogotá: Universidad Na-
of the industrial enterprise. Massachusetts: Massachusetts cional de Colombia.
Institute of Technology Cambridge. Sáenz R., E. (1991). Perfiles de empresas y empresarios en Co-
(1981). Gobierno vs. negocios: Perspectiva históri- lombia: 1946-1950. Monografía seriada 26, Bogotá: Univer-
ca. Perspectivas Económicas, 36, 12-14. sidad de los Andes.
(1988). La mano visible. La revolución en la dirección (1993). La ofensiva empresarial: Industriales, políti-
de la empresa norteamericana. (Traducción de Ángeles cos y violencia en los años cuarenta en Colombia. Bogotá:
Conde). España: Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Tercer mundo - Uniandes.
(Original publicado en 1977). (1995). Ideologías empresariales y la investigación
(1996). Escala y diversificación. Zaragoza: Prensas en las facultades de administración en Colombia: Respues-
Universitarias de Zaragoza. (Original publicado en 1988). ta al reporte de la misión de ciencia y tecnología. Innovar, 5,
pp. 8-30.
Dávila, C. (1985). Teorías organizacionales y administración: Enfo-
que crítico. Bogotá: McGraw-Hill Interamericana, S.A. (1996a). Clío y Hades: Algunas reflexiones sobre la
historia y la economía. Innovar, 7, pp. 75-85.
(1986). El empresariado colombiano: Una perspecti-
va histórica. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana. (1996b). A propósito de la nueva historia empresarial
en Colombia: Invitación al debate. Innovar, 8, pp. 182-187.
(1991). Ensayos sobre la educación en administra-
ción en Colombia. Monografía seriada 24. Bogotá: Universi- (comp.) (1997). Lecturas críticas de administración.
dad de los Andes. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia - Siglo del Hom-
bre.
(1992). Historia empresarial de Colombia: Estudios,
problemas y perspectivas. Monografía seriada 20. Bogotá: Toro, C. y Gaviria, J. (1994). Compañía colombiana de tabacos
Universidad de los Andes, Facultad de Administración. S.A. 75 años de progreso y servicio. Medellín: FAES.
Reimpresión.
210