Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Este artículo se va a centrar en la diferencia aparente entre ambos, aproximándoos a los conceptos
y a sus diferencias, para en las semanas posteriores profundizar en algunos de ellos.
Cuando hablamos del “YO” no podemos olvidar a Freud, maestro de Psicoanálisis, quien empezó a
indagar en los mecanismos de defensa, para posteriormente coger el testigo su hija Anna.
Como su nombre indica, son comportamientos inconscientes que nos permiten defendernos de las
amenazas que percibimos en nuestra autoestima, en nuestra integridad como personas, en
nuestros valores, en nuestra moralidad, en nuestros deseos y derechos, en nuestro estatus,
Cuando nos ocurren cosas de este tipo experimentamos la temida ansiedad, por la que
nuestros mecanismos de defensa se disparan, ante el miedo de que ocurran cosas desagradables
reales, de perder el control y ser castigado por ello, y de no ir acorde con nuestra moralidad.
Ante esa ansiedad o el temor a que aparezca, reaccionamos de diferentes maneras para poder
amortiguar el golpe, unas veces ignoramos lo ocurrido buceando sin oxígeno en el mundo de
la negación, otras veces escapamos y evitamos aquellos pensamientos que nos traen una realidad
que nos gusta, que no aceptamos, que no queremos y de la que no asumimos ningún control.
También hay mecanismos que nos permiten una adaptación ante los acontecimientos
estresantes (altruismo, anticipación, afiliación, humor,).
Que los mecanismos se pongan en marcha tiene una ventaja y un inconveniente, nos permiten
mitigar o prevenir las consecuencias negativas, es decir, la ansiedad que nos genera que nuestro
YO se encuentre amenazado, pero también, retrasa el afrontamiento adecuado del problema.
Algunos de los mecanismos de defensas que empleamos y que serán analizados en profundidad la
próxima semana son:
Afiliación Proyección
Altruismo Negación
Devaluación Racionalización
Idealización
«Estrategias o estilos de afrontamiento»
Hacen referencia a conductas y comportamientos que llevamos a cabo de forma consciente para
hacer frente a un problema, con la finalidad de reducir el malestar o solucionar y conseguir
aquello que queremos.
También quiero añadir que no solo se hace un afrontamiento orientado al problema, cuya
finalidad es cambiar la situación, sino también un afrontamiento orientado a la emoción, el cual
no pretende cambiar la situación que escapa a nuestro control, pero sí permite reorganizar
pensamientos que validan lo que estamos sintiendo.
Reestructuración cognitiva
Evitación