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Hervieu-Léger, Daniéle, 2004, El peregrino y el convertido. La religión en movimiento,


Ediciones del Helénico, México.

P
ara los interesados en el tema de la religión Esta hipótesis la lleva a la revisión de uno de
y las formas que adquiere la religiosidad los supuestos que guió los estudios sobre religión
en la actualidad, El peregrino y el convertido. La durante décadas en el siglo XX: ’e reier“ a‘
religión en movimiento es referencia obligada. Hervieu- de la secularización. En su versión más simple,
Léger se interesa aquí por la singularidad, por el esta hipótesis preconizaba una relación entre
carácter ’a‘eab‘e, luid“, dis”ers“ de ‘as creencias religión y modernidad de exclusión mutua; un
individuales. Es a partir de la temática del encierro de la religión en la esfera privada. Sin
remiendo y de la pulverización de las identidades embargo, lo que constatamos por doquier es una
religiosas, características ahora de las grandes air’ación de ‘a re‘igión s“bre ‘a escena ”“‘ítica,
religiones históricas, que propone adentrarse en una potencialización de las formas tradicionales
el paisaje creyente de la modernidad. de religiosidad que parecían condenadas a
Su relexión, referida a‘ ”an“ra’a re‘igi“s“ la extinción por el avance de la racionalidad
francés sin dejar de considerar el mismo fenómeno cientíica. La idea ”“sitivista de que ‘a re‘igión
en contextos como el de Estados Unidos, Canadá y en la modernidad es una forma de experiencia
otros países de Europa, sugiere que nos enfrentamos residual condenada a agotarse por el avance de
a una ‘modernidad religiosa’ que atañe no sólo a ‘a raci“na‘ización técnic“-cientíic“ de ‘a vida
la religión católica, al Islam o el judaísmo: la social y la democracia política, es aquí seriamente
tendencia general a la subjetivación de las creencias revisada. Y es que como señaló Gianni Vattimo
religiosas, a la desregularización y a la opción de en Creer que se cree,
los individuos a remendar su sistema de creencias
a‘ ’argen de una deinición d“ctrina‘ atañe a …e‘ in de ‘a ’“dernidad “ en t“d“ cas“, su
todas las prácticas religiosas. Prácticas y creencias crisis ha traído consigo también la disolución
‘anzadas a un ”er”etu“ ’“vi’ient“, ’“diicadas y de las principales teorías filosóficas que
combinadas con temas tomados de otras religiones pensaban haber liquidado la religión: el
o de corrientes de pensamiento de género místico o cientificismo positivista, el historicismo
esotérico. Ser católico, creer en la reencarnación, en hegeliano y, después, marxista. Hoy ya no hay
el karma y la astrología es una de tantas formas de raz“nes i‘“sóicas fuertes y ”‘ausib‘es ”ara ser
ser religioso moderno, porque las combinaciones ateo o en todo caso, para rechazar la religión
”ueden variar hasta e‘ ininit“. (Vattimo, 1999: 22).

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Revista LiminaR. Estudios sociales y humanísticos, año 5, vol. V, núm. 1, junio de 2007, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. ISSN: 1665-8027
Astrid} MAribel Pinto durán
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Hervieu-Léger discute de nuevo la tesis de cristianismo. Según este autor, la secularización


Weber sobre la secularización, concepto es entendida por lo general como la separación
abarcador e ininteligible si se la separa de los progresiva de la civilización laica moderna de sus
otros supuestos básicos de su obra, es decir: orígenes sagrados:
en la modernidad se establece una distinción
de las esferas pública y privada; la vida social Pero, si lo sagrado natural es aquel mecanismo
deja de estar sometida a reglas dictadas por violento que Jesús vino a desvelar y desmentir,
una institución religiosa; las instituciones es muy posible que la secularización —que es
se diferencian y se separa lo político de lo también pérdida de autoridad temporal por parte
religioso; el individuo adquiere la autonomía de la Iglesia, autonomización de la razón humana
suiciente ”ara intervenir en e‘ ’und“, dirigir respecto a la dependencia de un Dios absoluto,
su vida y cooperar como ciudadano; se opera juez amenazador, de tal modo trascendente
una ada”tación de ‘“s ’edi“s a‘ in que se en relación con nuestras ideas del bien y del
persigue y se pretende que los enunciados mal que parece un soberano caprichoso y
explicativos sigan los criterios del pensamiento extravagante— sea justamente un efecto positivo
cientíic“. de las enseñanzas de Jesús y no un modo de
La autora nos muestra la imposibilidad de alejarse de ella (Vattimo, 1999: 41).
hacer perceptibles las formas de religiosidad
modernas si se continúan obviando estos En La lucha de los Dioses en la modernidad. Del
supuestos, si no volvemos a la discusión de monoteísmo religioso al politeísmo cultural, Josexto
las hipótesis que subyacen en la teoría de la Beriain se inclina por esta interpretación y
secularización. Esta preocupación es, por se adhiere al postulado de Weber sobre la
supuesto, compartida con otros autores. secularización que entre sus muchas acepciones
En Jesús en Disneylandia, Lyons, por ejemplo, indica la generación de una sociedad sin centro,
critica las teorías de secularización producto es decir, ningún subsistema social puede
de las sociologías racionalistas de mediados pretender una centralidad, y con esta idea
del siglo XX, las cuales describen una sociedad coincide Hervieu-Léger.
regida por principios no religiosos y una Estas interpretaciones de la secularización
religiosidad existiendo de manera marginal, en escapan de la concepción clásica y reconsideran
sociedades modernas inhóspitas para la religión la relación de la religión con la modernidad.
y lo sagrado. Hervieu-Léger señala que la sociología de
Incluso el supuesto de que una creciente las religiones ha comenzado a entender esta
secularización es producto de la modernidad relación bajo el doble aspecto de la dispersión de
y compañera reciente que inicia su recorrido las creencias y de la desregulación institucional;
con el desarrollo del capitalismo ha sido objeto y se interesa ahora por las elaboraciones
de serias revisiones. En Creer que se cree Gianni creyentes individuales, maleables, dispersas y
Vatti’“ rea‘iza una relexión de este ”r“b‘e’a sometidas a la lógica de los remiendos, a través
y plantea que la secularización es condición —no de las cuales es posible introducirse en las
consecuencia— de la modernidad y del mismo formas de religiosidad modernas.

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La secularización no es la pérdida de la religión se estabiliza, al menos por un tiempo, en una


en el mundo moderno, sino el conjunto de los ai‘iación c“’unitaria esc“gida que va‘e tant“
procesos de reacomodo de las creencias que como identificación personal y social como
se produce en una sociedad cuyo motor es la religiosa.
insaciabilidad de las expectaciones que suscita,
y cuya condición cotidiana es la incertidumbre Es el grado de control institucional el que marca
ligada a la búsqueda interminable de los medios la diferencia entre el practicante regular y el
para satisfacerlas (43). peregrino, pues mientras el primero se rige por
las disposiciones establecidas y obligatorias; el
Para esta autora, la secularización implica peregrino se maneja por una práctica voluntaria,
la pérdida de dominio de las instituciones personal que conserva su carácter de elección
religiosas, pero también la recomposición de individual aun cuando la peregrinación tome
las representaciones religiosas que han otorgado una forma colectiva.
a nuestras sociedades los valores para pensarse a sí Si ‘a igura de‘ peregrino le permite dar cuenta
mismas como autónomas. de la religión en movimiento, la del convertido
La modernidad, según esta autora, no ha la remite al tipo de sociabilidad, a la formación
clausurado el tema de la religión: ha inventado de identidades religiosas a que da lugar esta
sus propias formas de religiosidad. Y no se movilidad. La conversión cristaliza un deseo de
puede omitir de este paisaje creyente la temática una vida personal puesta en orden en la que se
del remiendo, del collage, de la apropiación expresa una dimensión contestataria, es decir,
personal y dispersa de los contenidos de las la entrada en una comunidad ideal opuesta a
grandes religiones históricas y las construcciones la sociedad circundante. La desregularización
individualizadas de fe que se extienden más allá de de la creencia va acompañada de una crisis de
los límites de las religiones institucionalizadas. las identidades religiosas heredadas, favorece la
Se trata, entonces, de una religiosidad en búsqueda de identidades religiosas que no están
movimiento. El reto del sociólogo es dar plenamente conformadas, pues el individuo debe
cuenta de esta movilidad y ella lo asume en proporcionarse él mismo esa identidad.
este texto recurriendo a dos analogías: la del El convertido, sostiene, es aquel individuo
peregrino y la del convertido. El supuesto que yace o grupo que pasa voluntariamente, o por
en estas analogías es que las creencias tienden coacción, de una religión a otra. Puede tratarse
a diseminarse, a ajustarse cada vez menos a los de un individuo o grupo que cambia de religión
modelos establecidos y a las prácticas controladas y rechaza o critica su religión anterior;
por las instituciones. En los propios términos de un individuo que no había pertenecido
de la autora: nunca a alguna tradición religiosa y decide
rec“n“cer una y agregarse; ‘a de‘ reai‘iad“
La igura de‘ c“nvertid“, en ‘a que se inscribe o convertido desde el interior, es decir, el que
los rasgos de una religiosidad en movimiento, redescubre una identidad religiosa. En todos
es pues ante todo la del ‘buscador espiritual’ estos casos de conversión se inscriben los
cuyo recorrido, a menudo largo y sinuoso, rasgos de una religiosidad en movimiento, se

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trata de‘ buscad“r es”iritua‘ cuya trayect“ria El peregrino y el convertido. La religión en movimiento
se estabiliza por un tiempo, dentro de una pone en tela de juicio tales afirmaciones,
comunidad religiosa elegida que le sirve como pues en él se sostiene que a pesar de que se
identiicación. ha personalizado la profesión de un credo, el
El impulso de las conversiones toma igualmente individualismo religioso no impide formas de
en las religiones históricas un relieve utópico organización identitarias. Hervieu-Léger señala
inseparable de la dinámica de la construcción que el proceso de atomización individualista
de sí mismo. El convertido, señala, reorganiza su no imposibilita, en el terreno religioso y en
vida según las normas de la comunidad a la que el resto de la vida social, la multiplicación de
ha decidido incorporarse y en la que encuentra c“’unidades fundadas s“bre ainidades s“cia‘es,
la posibilidad de construirse a sí mismo ante culturales y espirituales, sobre el compromiso
‘a luidez de identidades que caracteriza a ‘as voluntario de las personas.
sociedades modernas en las que ningún principio El peregrino y el convertido remiten al movimiento
adquiere centralidad para organizar la experiencia. por la fluidez de los recorridos espirituales
Pone como ejemplo el caso de los jóvenes individuales que pueden, bajo ciertas condiciones,
convertidos al Islam, quienes sustituyen el mito “rganizarse c“’“ trayect“rias de identiicación,
de la integración por el empleo de una salvación como formas de sociabilidad religiosa móviles
total por la fe. Sin fe el joven queda sujeto a la y temporales. Por esta razón, la autora sugiere
delincuencia, la droga y el desvío social. Al entrar analizar la identidad religiosa como un resultado
en la fe islámica, al convertirse en un ser piadoso, transitorio o fugaz, y no como una identidad
al reorganizar su vida a partir de la práctica, sustantiva y estable.
recobra el equilibrio, encuentra la dignidad en Hervieu-‘éger dedica, ina‘’ente, un es”aci“
este mundo gracias al trabajo. de reflexión en este texto a la crisis que estas
A partir de estas contestaciones, Hervieu- formas modernas de religiosidad generan en las
Léger observa otro de los grandes supuestos que instituciones religiosas y analiza algunas de sus
acompañan al de la secularización: el individualismo. implicaciones sociales y culturales, ya que la
La noción más inmediata de individualismo es la religiosidad dócil, regular, vivida como observancia
de una atomización que se produce en el seno de de las normas institucionales ha cedido el paso a
las sociedades modernas y remite a un aislamiento una práctica participante. “La iglesia católica se
hacia el ámbito privado y a un desafecto por encuentra tanto más desprotegida para hacer frente
las cuestiones públicas y comunitarias. Autores a esto cuanto que esta crisis cuestiona radicalmente
como Barman (2004, 2005) o Lipovestky (2005), la estructura jerárquica y centralizada del poder
quienes se ”re“cu”an ”“r deinir ‘“s rasg“s de ‘a sobre el que se apoya. Pero se puede pensar que la
modernidad tardía, ven en el individualismo un igura de‘ ”racticante afecta, de f“r’as diversas, a‘
despliegue antártico, una deserción o apatía social c“njunt“ de c“nfesi“nes re‘igi“sas (96).
que acompaña al capitalismo, al consumismo. Los La revisión implícita de las categorías básicas
intentos de comunidad son presentados por estos con que solemos pensar los fenómenos religiosos
autores como sueños, artefactos de la individualidad no es la única virtud de esta aportación de
y n“ c“’“ fuerzas que deinan ‘as identidades. Hervieu-léger. La autora escapa a la explicación en

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boga que pretende reducir las prácticas religiosas _________, 2005, Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los
modernas al consumismo, incluso a aquellas vínculos humanos, FCE, Argentina.
Beriain, Josetxo, 2000, La lucha de los Dioses en la modernidad.
posturas teóricas que niegan toda posibilidad
Del monoteísmo religioso al politeísmo cultural, Anthropos-
de inteligibilidad. Su propuesta es teórica y es Universidad pública de Navarra-Universidad
metodológica. Valiosa aportación para todos Central de Venezuela, Barcelona
aquellos que de alguna manera hemos sentido Lipovetsky, Pilles, 2005, El crepúsculo del deber. La ética
lo inasible de los fenómenos religiosos actuales, indolora de los nuevos tiempos democráticos, Anagrama,
precisamente porque seguimos empecinados Barcelona.
Lyons, David, 2000, Jesús, Disneylandia. La religión en la
con modelos teóricos que poco se adecuan
posmodernidad, Catedra, Madrid.
a la comprensión de una religiosidad cuya Vattimo, Gianni, 1999, Creer que se cree, Paidós Studio,
característica es e‘ t“’a y deja , ‘a ’“vi‘idad. España.
Weber, Max, 1983 (vol.1), 1987 (vol. II), 1988 (vol. III),
Bibliografía Ensayos sobre sociología de la Religión, Taurus, Madrid.

Bauman, Zygmunt, 2004, Modernidad líquida, Fondo de Astrid Maribel Pinto Durán
Cultura Económica, Buenos Aires, Argentina. CESMECA-UNICACH

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