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DSM Normal y Anormal PDF
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Las etapas del desarrollo motor normal han sido bien documentados por
varios autores.
El desarrollo motor está dirigido por y bajo la dependencia de la maduración
del sistema nervioso, del código genético individual, del tratamiento y experiencias
del medio ambiente. El desarrollo procede céfalocaudalmente, de proximal a distal
y de los movimientos gruesos a los más finos.
El desarrollo motor es más correctamente llamado desarrollo
sensoriomotor, debido a las considerables entradas sensoriales que contribuyen al
desarrollo. Todos los sistemas sensoriales están envueltos: Táctil, propioceptivo,
cinestésico, visual, vestibular. El niño como nosotros, aprende la sensación de un
movimiento, no un movimiento como tal.
Los niños normales son muy activos. Ellos repiten todos los movimientos
una y otra vez y van probando diferentes variaciones de los mismos. De esta
forma, desarrollan una conciencia de la sensación de los movimientos, dándoles la
posibilidad de ir complejizándolos y enriqueciendo su conocimiento de sí mismo y
el medio.
Cuando un niño presenta una calidad anormal del tono muscular y del
movimiento y/o una actividad flexora contra gravedad que no se equilibra con la
actividad extensora, hay dificultad para estabilizar una parte del cuerpo mientras
otra se mueve. Debido a que el niño no puede estabilizarse por si mismo, aprende
a mantenerse artificialmente o aprende a “fijarse”. La fijación impide los
movimientos de un segmento, para realizar movimientos en otra zona. Esta
“fijación” interfiere con el proceso normal del aumento de movilidad y estabilidad
simultánea que se da en el desarrollo. Como el niño usa la fijación repetidamente,
ella bloquea el proceso normal del desarrollo.
Hiperextensión de cuello:
En el desarrollo normal, la hiperextensión de cuello es balanceada por la flexión en
el tercer y cuarto mes, cuando es capaz de llevar y mantener su cabeza en la línea
media en supino y también en prono con apoyo de antebrazos. Al cuarto mes es
capaz de deprimir su mentón, lo que elonga la musculatura extensora de cuello.
Bloqueo: No se observa una acción combinada de flexores y extensores de
cabeza. El niño no lleva su cabeza a línea media, no deprime su mentón y en
prono la eleva con hiperextensión.
Compensación: eleva sus hombros para estabilizar la cabeza y exagera la
hiperextensión.
Consecuencias: se altera el uso de extremidades superiores (EESS) y tiende a
mantener abierta su boca.
Giro de cabeza:
En el desarrollo normal, la cabeza se orienta hacia la simetría en la línea media
alrededor de los tres a cuatro meses. Esto permite la convergencia visual y el uso
simétrico de las extremidades. Como las manos van juntas hacia el cuerpo, mejora
el desarrollo del esquema corporal.
Bloqueo: No orienta su cabeza a la línea media por acción asimétrica de la
musculatura flexora y extensora.
Compensación: Usa preferentemente una mano y movimientos oculares laterales
o incoordinados. Como la cabeza siempre está rotada, la columna también rota y
aumenta su extensión.
Consecuencias: pobre uso de EESS, pobre conciencia del cuerpo, pobre control
ocular y percepción visual. Posibilidad de desarrollar desviaciones de columna
(escoliosis) y cadera (subluxación).
Inclinación anterior de pelvis (anteversión):
En el desarrollo motor normal, los movimientos anteriores y posteriores de la
pelvis están activos al rededor del tercer y cuarto mes, por el juego de las
extremidades inferiores que van de una posición de “rana” a la elevación de ellas
sobre el abdomen. El desarrollo adecuado de la cadera también se inicia cuando
en prono intenta alcanzar objetos y realiza una flexión lateral del tronco.
Bloqueo: No hay adecuada activación de abdominales o no pueden contrarrestar o
elongar la musculatura lumbar.
Compensación: mantiene las extremidades inferiores (EEII) en “posición de rana”.
Consecuencias: disminuye movilidad de cadera, no logra gatear, sólo realiza
“saltos de conejo” en cuatro apoyos. Al sentarse, debe hacerlo a “lo indio”, lo que
aumenta el problema. Si logra caminar, debe hacerlo con las caderas flectadas y
juntando sus muslos, lo que deforma sus pies.
Bibliografía:
“The components of normal movement during the first year of live and abnormal
motor development”, Lois Bly, 1983.