Renovación Carismática Católica en España
Material de Formación
COORDINAR EL GRUPO DE ORACIÓN
NOTA: Esta enseñanza va dirigida únicamente a los servidores del grupo de oración.
Objetivos
o Cómo llevar la oración
El grupo carismático necesita una persona que
coordine cada asamblea de oración. Coordinar la
oración es un don de aunar a los hermanos y una
capacidad espiritual de animar la oración, sin
entorpecer la acción del Espíritu Santo y sin cambiar
el ritmo verdadero de la oración.
Quien realiza este servicio debe conocer cuál es la
dinámica o ritmo que normalmente se sigue.
 Coordinar la oración implicará facilitar el paso
espontáneo de la purificación a la alabanza, a
la acción de gracias, a la adoración, a las
enseñanzas, a las peticiones, a los testimonios,
a los avisos y finalmente a la oración del Padre
Nuestro.
 Coordinar significa a veces favorecer el silencio
y el orden necesario, no dejando jamás al grupo
a merced de cualquier espíritu que se
manifieste en él.
Es tener un don del Señor, el don del discernimiento.
No es una técnica, ni consiste en una serie de
estructura: primero alabanza, segundo acción de
gracias… ¡No es esto!
Se necesita estar muy atento en el Señor para
conocer los caminos por donde el Espíritu quiere
llevar ese día al grupo y lo que los hermanos
necesitan en cada momento.
Los caminos que pueden servir para el
discernimiento del que anima al grupo durante la
oración pueden ser entre otros:

Actuar siempre desde el Señor
 Desde la propia humildad
 Y desde el amor a los hermanos
Si haces así, irás percibiendo la voluntad de Dios ese
día:
1. Por lo que vas sintiendo en tu corazón
2. Por los frutos que vas advirtiendo en los
hermanos, como son: liberación, gozo, luz,
unción, lágrimas….
No podemos obligar a la gente a llegar a la alabanza
y a la adoración a la fuerza (provocar silencios) El
silencio surge sólo si el que coordina una oración y el
que lleva la música están unidos, coordinados
íntimamente.
El que coordina la oración debe guiar a los hnos.
hacia ese encuentro íntimo con Jesús en la
Adoración. Lo importante es descubrir cómo hacerlo.
Por eso para ser un buen líder de la oración es
necesario ser un ADORADOR personalmente. Nadie
puede guiar en algo que nunca vivió. Debe tener una
unión íntima con el Señor.
Todo el que coordine la oración debe tener (como
dice el Apocalipsis): “Están llenos de ojos todo
alrededor” (Ap. 4,8)
 Ojos por delante: para observar a la
Asamblea.
 Ojos por detrás: para ver a los demás
hermanos que están sirviendo con él. (Como
son los del ministerios de la música).
 Ojos por dentro: para ver cómo se está
moviendo el Señor allí y qué es lo que está
pidiendo en ese momento.
Todo esto necesita una gran actitud de escucha al
Señor.
El papel del que lleva la oración es muy importante, y
a veces está muy descuidada.
La animación es un carisma. Requiere saber guiar y
saber discernir. No todos valen para ser animadores
de la oración.
Coordinar el grupo de oración
El animador es el instrumento a través del cual pasa
la gracia a toda la asamblea.
La oración desde el principio hasta el final tiene
como un hilo conductor y debe favorecer la
manifestación de los dones y carismas del Espíritu
para que todos contribuyan a la edificación de la
comunidad y la gloria de Dios.
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La persona encargada de animar al grupo de oración BIBLIOGRAFIA

tiene que prepararse durante los días anteriores,
permaneciendo atenta a lo que el Señor vaya
poniendo en su corazón durante la oración personal
de cada día. Por este camino llegará a esa unión que
necesita con el Señor para captar y poder quitar los
impedimentos que puedan surgir en la oración y en
los hermanos.
 NP nº 117 julio-agosto 2008- LA VIDA DE LOS
GRUPOS: Hágase todo con decoro y orden
 Koinonia nº 1 sep-oct 1976 (Los números de
Koinonía pueden encontrarse en este enlace
http://www.siervoscas.com/ en el apartado
titulado KOINONIA)

Esa vivencia personal de unión con el Señor la

transmitirá en la oración semanal.

Cada sesión de oración cada día es NUEVA y

DIFERENTE.

Cuando alguien hace alguna intervención que está

fuera del ritmo de la oración de ese día y rompe ese
hilo conductor entonces un canto puede servir para
reorientar otra vez a todo el grupo. (Importancia de
la unión del que coordina y el ministerio de música).

El que anima interviene al inicio y al final y durante la

oración siempre que sea necesario.
 Al inicio: dando palabras de saludo a todos,
especialmente si hay algún hermano nuevo,
de invitación llamando a la interioridad, a la
escucha. Hace presente al Señor que nos ha
convocado un día más. Puede también
invocar al Espíritu Santo.

 Al final. Comunica al grupo de manera

espontánea por dónde el Espíritu ha
querido llevar ese día la oración, los cantos,
las lecturas, las enseñanzas, etc.

Finalmente quiero terminar esta parte volviendo a

repetir lo importante que es coordinar la oración con
el ministerio de la música. Por eso es MUY
RECOMENDABLE el hacer oración juntos antes de
empezar la Asamblea: el que da la enseñanza, el que
coordina la música y el lleva la oración.

Recordar la importancia de la puntualidad en el

grupo, pues la oración es un todo. Si vamos a una
película no nos gusta llegar a medias pues es difícil
seguirla, si llegamos tarde nos será difícil encontrar el
hilo de la oración.
Coordinar el grupo de oración

Ministerio de Formación.