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4 DE JUNIO DE 2019

TAREA DE INVESTIGACIÓN
OPOSICIÓN AL PARTIDO NAZI
DIANA ESTEFANÍA CALDERÓN TIGRE
1ERO IB/ 2DO “A” BGU
Colegio Fiscal Ismael Pérez Pazmiño
OPOSICIÓN AL NAZISMO
Resistencia alemana al nazismo.
Pese al alto riesgo de ser capturados por la policía con la ayuda de sus numerosos
informantes, algunas personas y grupos intentaron resistirse al nazismo, incluso en
Alemania. Los socialistas, los comunistas, los sindicalistas y otros grupos escribían,
imprimían y distribuían clandestinamente literatura antinazi. Muchos de estos rebeldes
fueron arrestados y encarcelados en campos de concentración.
Durante la guerra hubo muchos planes para asesinar a Hitler. Después de la importante
victoria soviética en Stalingrado a comienzos de 1943, cuando parecía que el rumbo de
la guerra se volvía adverso al ejército alemán, un grupo de oficiales militares alemanes
llevaron a cabo un serio intento de asesinato en 1944, pero Hitler escapó al estallido de
la bomba con lesiones mínimas. Los cuatro cabecillas de la conspiración fueron
fusilados de inmediato. Más tarde, otras 200 personas halladas culpables de participar
en el plan fueron ejecutadas.
Ya desde 1936 existen pruebas de que algunos oficiales alemanes que estaban por aquel
entonces bajo las órdenes del Teniente Coronel Hans Oster planeaban asesinar a Hitler.
En 1938, un grupo de conspiradores entre los que se incluía el General Ludwig Beck
(quien a su vez jugaría una baza clave en el complot posterior del 20 de julio) planeó
arrestar y encarcelar a Hitler en vísperas de comenzar la guerra, pero dicho plan fracasó.
Otro atentado significativo contra la vida de Hitler sucedió en
1939 cuando Georg Elser, carpintero de profesión, robó explosivos de su trabajo y
construyó una potente bomba temporizada que escondió en un pilar, situado cerca del
podio donde se sabía que Hitler iba a hablar.
Este plan casi funciona, no obstante el discurso de Hitler terminó antes de lo previsto,
por lo que cuando estalló la bomba sólo consiguió matar a ocho espectadores. Elser fue
arrestado en noviembre de 1939 y ejecutado en Dachau dos semanas antes de que el
campo fuese liberado.

Intento de eliminación del gobierno de Hitler el mas potente ( 20 de julio


de 1944
El atentado del 20 de julio de 1944 fue un intento fallido de asesinar a Adolf Hitler,1
llevado a cabo por un grupo de oficiales de la Wehrmacht organizados por el coronel
conde Claus von Stauffenberg como parte de un golpe de Estado basado en la
denominada Operación Valquiria, un plan operativo de las reservas del ejército a ser
puesto en práctica en caso de disturbios civiles o de una sublevación de los millones de
trabajadores de las fábricas alemanas.
Stauffenberg colocó una bomba en una sala de mapas dentro de la Guarida del Lobo,
cuartel general de Hitler, donde se encontraba reunido con sus generales. A pesar de
haber estallado la bomba, Hitler solo sufrió heridas leves. Como consecuencia del
fracaso del atentado fueron detenidas unas cinco mil personas, de las cuales unas
doscientas terminaron siendo ejecutadas.
En las semanas siguientes empezó a investigarse con mayor detalle el intento de golpe
de Estado y Himmler ordenó a la Gestapoproceder al arresto de todo individuo que
tuviese alguna clase de relación con los conspiradores, orden que luego abarcó
extraoficialmente a numerosos alemanes sospechosos de oponerse al régimen nazi,
como el clérigo Dietrich Bonhoeffer, cuyas ideas antinazis eran ya conocidas, o el
general Franz Halder, quien no se unió a la conspiración pero a quien Hitler creía capaz
de iniciar otro complot por su cuenta. Inclusive, fue arrestado el almirante Wilhelm
Canaris, por cuanto subordinados suyos habían participado en la conspiración y, sobre
todo, por la profunda desconfianza que hacía años Heinrich Himmler sentía hacía él.
Resultó sencillo reconstruir la compleja red de conspiradores debido a la incautación de
cartas y diarios de los conjurados ya arrestados, lo cual permitió seguir la pista a
numerosos conspiradores que habían abandonado la sublevación a último momento (por
ejemplo, en el caso de Friedrich Fromm, la Gestapo halló en sus oficinas
del Bendlerblock una lista del futuro «gabinete de gobierno» que pretendía
formar Goerdeler tras la muerte de Hitler).
Se calcula que hubo en total unos 5000 arrestos y 200 ejecuciones de opositores al
régimen nazi,4 aunque no todas referidas a conjurados del 20 de julio. Los detenidos
que no habían sido aún ejecutados quedaron a disposición de la Corte Popular, dirigida
por su presidente, el infame juez nazi Roland Freisler. Himmler ordenaba la detención
de todos los miembros del clan Von Stauffenberg, hombres, mujeres y niños, para su
posterior ejecución bajo el concepto de Sippenhaftung. Los primeros procesos
empezaron el 7 de agosto de 1944 pero ya Hitler había ordenado que los directamente
implicados fueran condenados a muerte y ejecutados en la horca, sin excepción; entre
los condenados estaban Carl Friedrich Goerdeler, Popitz, Julius Leber, Friedrich Graf
von der Schulenburg, Ulrich von Hasell, entre otros.
Escasos fueron los conspiradores arrestados que intentaron negar su participación en el
complot. Otros líderes de la conjura, como Tresckow y Ludwig Beck, se habían
suicidado antes de ser arrestados, y otros jefes militares fueron acusados también de
haber tenido contacto con jefes de la sublevación y en consecuencia arrestados. Una
excepción fue el general Erwin Rommel, que fue acusado de omisión por haber
contactado con los líderes de la conspiración y por no haber alertado a sus superiores al
tener conocimiento de tales planes; por ello, se le ofreció la opción de suicidarse y así
evitar un juicio público con el arresto de sus familiares. De modo similar, el
general Günther von Kluge fue llamado a Berlín para ser investigado, pero temiendo ser
considerado como conspirador debido a sus fuertes críticas a Hitler dentro del OKW,
también se suicidó. Las ejecuciones de conspiradores u opositores al régimen nazi
relacionados con la conspiración del 20 de julio de 1944 continuaron hasta los últimos
días de la Segunda Guerra Mundial en mayo de 1945.
Un intento adicional de asesinato, en 1943, aparece en esta película y fue ideado por
Henning von Tresckow. Tresckow había persuadido a un miembro del círculo de Hitler,
el Teniente Coronel Heinz Brandt, para que introdujese un paquete en el avión del
dictador, conteniendo dos minas adhesivas («Clams») con sendos detonadores
temporizados que irían ocultas dentro de dos botellas de Cointreau. Pero una vez más la
suerte sonreía al mandatario, ya que las bombas no llegaron a estallar, posiblemente a
causa del frío existente en la bodega, que impidió el funcionamiento de los detonadores
químicos. No se relacionó a Tresckow con la bomba, por lo que éste continuó buscando
el medio y la forma de asesinar a Hitler,
Lo cual terminó culminando en el complot del 20 de julio, conspiración que se terminó
convirtiendo en la conjura más ambiciosa contra Hitler, no sólo porque incluía un plan
de asesinato, sino porque constituía igualmente un proyecto para derrocar y reemplazar
al gobierno nazi al completo. A corto plazo, el fatídico final de este complot destruyó
toda la red de conspiradores antinazis situados dentro de la maquinaria del
gobierno: aproximadamente 200 personas fueron ejecutadas en la horca por su
participación, otras 700 fueron arrestadas en conexión directa y por último 5.000
individuos fueron arrestados en agosto de 1944 por ser considerados «enemigos»
potenciales del Reich. Incluso las ejecuciones de aquéllos que formaron parte de esta
conjura se prolongaron hasta los últimos días de la guerra. Sin embargo, a largo plazo,
este complot terminó revelando un aspecto de Alemania que ha permanecido
desconocido por mucho tiempo, tanto dentro como fuera de sus fronteras. Aunque
fuesen considerados traidores durante muchos años, aquéllos que planearon el complot
del 20 de julio son ahora reconocidos en Alemania por su valor y por su sacrificio. De
hecho, en 2004 el entonces Canciller alemán Gerhard Schröder rindió un homenaje
póstumo a Claus von Stauffenberg y a sus compañeros en dicha conspiración,
argumentando que sus acciones fueron un recordatorio de que cualquier nación debe
«defender una y otra vez los valores de libertad y tolerancia que consideramos evidentes
hoy en día».

Redes clandestinas de los socialdemócratas (SPD) y comunistas (KPD)


marginados.
Ejercen poco de resistencia abierta, incitación a la huelga., trataron de preservar sus
partes con la esperanza de aprovechar el cambio político en el futuro. Una excepción
fue el SPD activista Julius Leber quien fue una figura de la resistencia activa.
Un foco de resistencia fueron las redes clandestinas de los socialdemócratas (SPD) y
comunistas (KPD) marginados por el nazismo. Estas redes pueden ser mejor descritas
como "oposición" en lugar de "resistencia", ya que ejercieron poca actividad de
resistencia abierta, aparte de la incitación a la huelga. Por el contrario, trataron de
preservar su integridad con la esperanza de aprovechar un cambio político futuro. Una
excepción fue el activista de la SPD Julius Leber, quien fue una figura de la resistencia
activa.
El 23 de marzo de 1933, en la Ópera de Kroll, nueva sede del Reichstag, se presentó la
Ley habilitante de 1933. Aunque la ley inutilizaba al Reichstag, no tocaba los poderes
del presidente. En la histórica ocasión, Hitler realizó un discurso moderado, asegurando
que la ley sería utilizada en limitados casos.
Sin embargo, todo el Reichstag, excepto los 84 socialdemócratas, votaron a favor de la
ley. Los centristas habían sido atraídos por Hitler, luego de que les prometiera que el
presidente podría vetar todas las leyes del Canciller,7 mientras que los diputados
comunistas habían sido detenidos y enviados a campos de concentración. Al final de la
sesión, los diputados socialdemócratas empezaron a cantar "Deutschland, Deutschland,
über alles", mientras lloraban.8 Tras esto, Hitler se hizo con mayores poderes que le
permitieron gobernar sin contar con el parlamento o la constitución. La actividad del
partido se redujo, aunque inicialmente Hitler no prohibió al partido. Esto cambió
cuando el 22 de junio de 1933 el partido fue prohibido por las autoridades
nacionalsocialistas bajo la acusación de ser un enemigo del Estado alemán; las sedes del
SPD fueron clausuradas, sus bienes confiscados por el Estado y unos 3.000 trabajadores
y/o militantes del partido fueron detenidos.
El SPD estableció su sede general en el exilio, primero en Praga y luego en París y
Londres
Julius Leber, Después de que Adolf Hitler tomara el poder en Alemania en enero del
año 1933, sufrió un intento de asesinato y en marzo de ese mismo año fue arrestado. De
1933 a 1937, Leber estuvo encarcelado en el campo de concentración de
Sachsenhausen, considerado "oponente peligroso". Tras su liberación, trabajó como
comerciante de carbón en Berlín y en Schöneberg, para ocultar su trabajo de opositor al
nazismo, operando en la clandestinidad con otros socialistas.
En 1940 Leber trató de contactarse con oficiales de la Wehrmacht y así conoció a Claus
Graf Schenk von Stauffenberg y a otros opositores civiles al nazimso como Carl
Friedrich Goerdeler y el Círculo de Kreisau en torno a Helmuth James Graf von Moltke,
por lo que Leber fue considerado para ocupar puestos gubernamentales en caso de que
triunfase el golpe de Estado contra Hitler.
Leber, junto con el socialista Adolf Reichwein, intentó que el Partido Comunista de
Alemania se uniera al proyectado golpe de Estado, pero un agente de la Gestapo nazi se
infiltró en la jefatura comunista y logró denunciar a Leber y a Reichwein, siendo ambos
arestados el 5 de julio de 1944. El día 20 del mismo mes se ejecutaba el atentado contra
Hitler de 1944 y se confirmó la colaboración de Leber con los conspiradores.
El 20 de octubre de 1944 Julius Leber fue finalmente acusado de participar en la
conspiración y compareció ante un tribunal nazi, siendo sentenciado a muerte poco
después. La sentencia fue ejecutada el 5 de enero de 1945 en la prisión de Prisión de
Plötzensee en Berlín, donde Leber murió en la horca.

La unión anarcosindicalista
El anarcosindicalismo es una de las ramas del anarquismo vinculada al movimiento
obrero a través del sindicalismo. Es un método de organización y de lucha de
los trabajadores a través de sindicatos autónomos del poder político. Es el resultado de
la síntesis del anarquismo1 y el sindicalismo revolucionario. Se diferencia de otros
movimientos anarquistas en que su ámbito de actuación característico (aunque no
exclusivo) es el mundo del trabajo, complementándose con otras organizaciones de
similar ideología para la consecución de los fines perseguidos.
Contra el régimen nazi
La represión que se desencadena a partir de 1932 sobre las Schwarze Scharen y sobre el
movimiento libertario alemán se intensifica en 1933, cuando Hitler asume el poder. De
hecho, ya en 1932 la FAUD, reunida en congreso en Erfurt, había decidido prepararse
para la clandestinidad. Desde ese momento, esquematizando al máximo se podrían
identificar a grandes rasgos tres planos en la resistencia anarquista contra el nazismo.
Dentro de Alemania (de 1933 a 1937-38): Pocas horas después del incendio del
Reichstag (27 de febrero de 1933), es detenido el poeta anarquista Erich Mühsam (será
asesinado en el campo de concentración de Sachsenhausen al año siguiente), mientras
que Rudolf Rocker y su compañera Milly consiguen refugiarse en Suiza: así son puestos
fuera de juego dos importantes exponentes del movimiento anarquista alemán. Tras un
primer momento de desbandada, los anarquistas consiguen organizar una red
clandestina que cuenta también con algunos apoyos en el exterior (Ámsterdam, España).
Ya en mayo de 1933 fueron difundidas en Alemania las primeras publicaciones
anarquistas clandestinas. Entre ellas hay que mencionar Die Soziale Revolution (La
Revolución Social) de Leipzig, periódico promovido por Ferdinand Götze, que se
editará entre 1933 y 1935 (ocho números documentados), con una difusión de alrededor
de doscientos ejemplares por número. Las actividades de resistencia cesan entre 1937 y
1938 a causa de la dura represión que se desata sobre las filas anarquistas, represión que
reduce la resistencia a una dimensión “individual”, si bien no cesan, por ejemplo, los
sabotajes en los grandes puertos del Norte como Hamburgo. Entre estas actividades de
resistencia, sin duda de dimensiones bastante reducidas pero en cualquier caso
importantes e interesantes, hay que recordar la figura de Fritz Scherer, ya responsable
del refugio de Bakunin en los años veinte (un refugio de montaña construido y
gestionado por los anarquistas de Meiningen, pequeña ciudad de Turingia; ver artículo
en Tierra y Libertad, 323, de junio de 2015). Durante el régimen nazi a Scherer lo dejó
tranquilo la Gestapo (más o menos) por ser bombero en la capital alemana, y ayuda
como puede a sus compañeros en dificultad y difunde material antifascista y libertario.
Entre otras cosas, consigue salvar de la furia del Tercer Reich y de la destrucción de la
Segunda Guerra Mundial muchos libros y folletos anarquistas, cambiándoles la cubierta
por otras con títulos nada sospechosos políticamente. Los libros y folletos custodiados
por Scherer serán leídos y reeditados por las nuevas generaciones de activistas
anarquistas surgidos de la experiencia del 68 alemán.

la Orquesta Roja (Rote Kapelle),


Consistió de anti-fascistas y comunistas alemanes . Los individuos de este grupo
comenzaron a ayudar a sus amigos judíos ya en 1933. Y PARTIDO COMUNISTA DE
FRANCIA (ABWEHREN)
La eficacia de la red llegó a ser tal que cualquier decisión del Alto Estado Mayor
alemán (OKH) se conocía por los Aliados sólo con una diferencia de nueve horas desde
que era tomada. Pero quizá el más famoso y anónimo espía de la Orquesta Roja fue
Leopold Trepper, quien diseñó la arquitectura de la red, era conocido como "Gran Jefe"
y se ocupaba de la red francobelga. La red berlinesa de la Orquesta Roja fue
desmantelada en parte por la Gestapo el 31 de agosto de 1942. Se hicieron más de 600
arrestos en Bruselas, París y Berlín. Entre los arrestados había miembros de la Abwehr,
Ministerio de Propaganda, Ministerio del Trabajo, Ministerio del Exterior y la oficina
administrativa de la ciudad de Berlín. Los procesos judiciales se llevaron en el más
estricto secreto; hubo 58 condenas a muerte, los hombres ahorcados y las mujeres
guillotinadas, y muchas otras a cadena perpetua.
La iglesia protestante y la católica
El estallido de la guerra sirvió para unir al pueblo alemán en todo el régimen de Hitler, y
los éxitos de barrido inicial del ejército alemán - que la ocupación de Polonia en 1939,
Dinamarca y Noruega en abril de 1940, y rápidamente derrotar a Francia en mayo y
junio de 1940, acallado casi todos los la oposición al régimen. En particular, la
oposición a Hitler en el Ejército quedó aislado y desacreditado al parecer, desde la
guerra tan temida con las potencias occidentales al parecer había sido ganado por
Alemania en un año y un coste muy bajo. Este estado de ánimo continuaron hasta bien
entrado 1941, aunque por debajo de la superficie el descontento popular en el montaje
de las dificultades económicas era evidente.
Incluso en el apogeo de la popularidad de Hitler, sin embargo, una cuestión bastante
inesperada provocó la resistencia de gran alcance y éxito a su régimen. Este fue el
programa de la llamada "eutanasia" - en realidad una campaña de asesinatos en masa -
dirigido a personas con enfermedad mental y / o graves discapacidades físicas que había
comenzado en 1939 bajo el nombre en código T4. En 1941 más de 70.000 personas
habían sido asesinadas en este programa, de las que muchas fueron gaseadas, y sus
cuerpos incinerados.
Esta política despertó una fuerte oposición en la sociedad alemana, y especialmente
entre los católicos. La oposición a la política agudizó después de que el ataque alemán a
la Unión Soviética en junio de 1941, debido a la guerra en el este producido por primera
vez, las bajas alemanas a gran escala, y los hospitales y asilos comenzaron a llenarse de
mutilados y discapacitados soldados alemanes jóvenes. Los rumores comenzaron a
circular de que estos hombres también estarían sujetas a la "eutanasia", aunque en
realidad no existían tales planes.
Ira católica fue impulsado aún más por las acciones de la Gauleiter de Alta
Baviera, Adolf Wagner, un militante anti-católico nazi, que en junio de 1941 ordenó la
retirada de los crucifijos de todas las escuelas en su Gau. Este ataque contra el
catolicismo provocó las primeras manifestaciones públicas contra la política del
gobierno ya los nazis habían llegado al poder, y la firma masiva de las peticiones,
incluso por soldados católicos que presten servicios en la parte delantera. Cuando Hitler
oído hablar de esto, ordenó a Wagner para rescindir su decreto, pero el daño ya estaba
hecho - los católicos alemanes habían aprendido que el régimen puede ser combatido
con éxito. Esto llevó a más protestas abiertamente en contra de la "eutanasia ".
En julio, el obispo de Münster en Westfalia, Clemens August Graf von Galen (un
conservador aristocrático de edad, al igual que muchos de los oficiales contra Hitler del
Ejército), denunció públicamente la "eutanasia " en un sermón, y telegrafió su texto a
Hitler, un llamado al "Führer para defender al pueblo contra la Gestapo". Otro
obispo, Franz Bornewasser de Tréveris, también se envían protestas a Hitler, aunque no
en público. El 3 de agosto Galeno fue aún más franca, la ampliación de su ataque para
incluir la persecución nazi de las órdenes religiosas y el cierre de las instituciones
católicas. Nazis locales pidieron Galeno a ser arrestado, pero el ministro de
propaganda Joseph Goebbels le dijo a Hitler que si esto ocurriera habría una revuelta en
Westfalia.
En agosto, las protestas se habían extendido a Baviera. Hitler se fue abucheado por una
multitud enfurecida en Hof, cerca de Nuremberg- la única vez que se oponía a su cara
en público durante sus 12 años de gobierno.17 A pesar de su furia privada en la Iglesia
Católica, Hitler sabía que no podía permitirse un enfrentamiento con la Iglesia en un
momento en que Alemania estaba comprometida en una guerra de vida o muerte en dos
frentes. (Hay que recordar que, tras las anexiones de Austria y Sudetes, casi la mitad de
todos los alemanes eran católicos.) El 24 de agosto ordenó la cancelación del programa
T4, y también dio instrucciones estrictas a los Gauleiters que debía haber nuevas
provocaciones de las iglesias por la duración de la guerra.
No obstante, la deportación de sacerdotes polacos y holandeses por los ocupantes nazis
en 1942 - después de actos de la resistencia polaca y la condena oficial de la conferencia
de obispos católicos holandeses 'de persecuciones antisemitas y las deportaciones de los
Judíos por los nazis - también aterrorizados étnicos clero alemán en la propia Alemania,
algunos de los cuales llegaría a comparten la misma suerte debido a su resistencia contra
el gobierno nazi en los aspectos raciales y sociales, entre ellos Fr. Bernhard
Lichtenberg. Himmler's 1941 Aktion Klostersturm (Operation Attack-the-Monastery)
had also helped to spread fear among regime-critical Catholic clergy.1819

Codigo t4
El Aktion T4 fue un programa de eutanasia creado en la Alemania nazi para acabar con
enfermos incurables, personas con enfermedades graves e incluso adultos
improductivos que eran considerados un lastre para la sociedad.
En octubre de 1939 Hitler firmó el “decreto de la eutanasia” autorizando a Phillipp
Bouhler y Karl Brandt para llevarlo a cabo.
El programa fue administrado por Viktor Brack y
su personal de Tiergartenstraße 4 y supervisado por
Bouhler y Brandt. Fueron ellos los que eligieron a
los médicos que iban a llevar a cabo la parte
operativa del programa basándose en su fiabilidad
política, reputación profesional y conocida la
simpatía por la eugenesia.
Debemos comenzar señalando que el movimiento
de la eugenesia basado en el darwinismo social se
habían extendido por la mayoría de los países de
Europa occidental en el siglo XX. Los Estados
Unidos, Suecia o Suiza aprobaron leyes que
autorizan la esterilización de ciertas clases de
personas con problemas. Así por ejemplo, entre
1935 y 1975 , Suecia esterilizó 63.000 personas por
motivos eugenésicos.
Los nazis comenzaron a poner en práctica políticas de “higiene racial” tan pronto como
llegaron al poder en 1933. Así se prescribió la esterilización obligatoria de las personas
con esquizofrenia, epilepsia y la enfermedad de Huntington entre otras. Esta ley fue
aplicada por el Ministerio del Interior a través de Tribunales de Salud Hereditaria
(Erbgesundheitsgerichte). Se estima que 360.000 personas fueron esterilizadas bajo esta
ley entre 1933 y 1939.
La propaganda nazi intentó conseguir el apoyo de la población para la aplicación
del Aktion 4 haciendo hincapié en que estas personas llevaban una vida indigna de
vivirse (acto de compasión) además de representar una carga para el Estado. Se
difundieron lemas en los que se difundía el mensaje de cuánto costaban estas personas
al bolsillo de los alemanes,
60,000 marcos es lo que esta persona que sufre un defecto hereditario cuesta a la
comunidad durante su vida. Alemán, ese es también tu dinero.
Al principio los pacientes fueron asesinados, al igual que los niños, por inyección letal,
pero el método fue pronto considerado demasiado lento e ineficaz para los adultos. Al
necesitarse dosis más grandes se encarecía el proceso por lo que el propio Hitler
recomendó a Brandt utilizar monóxido de carbono. Los primeros gaseamientos tuvieron
lugar en Brandenburgo y, ante su eficacia, se estandarizó y extendió por el resto de
centros.
La mayoría de estos pacientes murieron dentro de las primeras 24 horas de haber
llegado a los centros siendo sus cuerpos incinerados. A cada familia se le enviaba un
acta de defunción que recogía una causa falsa pero plausible de la muerte junto a una
urna de cenizas (elegidas al azar , ya que las víctimas se quemaban en masa )
La tecnología desarrollada bajo la Aktion T4, en particular el uso de gas letal, fue
transferido a la división médica del Ministerio del Interior del Reich junto con el
personal que habían participado en su desarrollo. Los métodos del Aktion T4 se
utilizarán, a escala ampliada, en los campos de concentración.
Será la presión popular sobretodo de los familiares y algunos círculos religiosos,
destacando las protestas del obispo August Von Galen, lo que llevó a la suspensión del
programa en 1941 (su vigencia oficial fue de septiembre de 1939 hasta agosto de 1941).
Esta suspensión no implicó la detención de las muertes, ya que continuó de forma
secreta llegándose a la cifra de entre 200000 y 27500 personas asesinadas

La Aktion T4 fue un programa de eugenesia12 creado y ejecutado bajo la


responsabilidad principal de médicos y enfermeras durante el régimen nazi, entre 1939
y 1941, para eliminar sistemáticamente a personas señaladas como enfermas incurables,
niños con taras hereditarias o adultos improductivos. Se estima que fueron asesinadas
entre 200 000 y 275 000 personas.34 El nombre T4 viene de los cuarteles generales de
la organización que ejecutaba estos planes, que estaban situados en Berlín en la
Tiergartenstraße 4 (calle del Jardín Zoológico, número 4).
El programa se realizó en seis centros situados en Alemania y en la Austria anexionada:
Grafeneck (Baden-Wurtemberg), Brandeburgo, Bernburg (Sajonia-
Anhalt), Hartheim(Austria), Sonnenstein (cerca de Pirna, Sajonia) y Hadamar (cerca
de Limburgo, Hesse).
Bajo este programa algunos médicos alemanes estaban autorizados a seleccionar
pacientes "considerados enfermos incurables, tras un examen médico crítico" y
consecuentemente administrarles una "muerte misericordiosa" (Gnadentod). En octubre
de 1939 Adolf Hitler firmó un "decreto de eutanasia" fechado el 1 de septiembre de
1939 que autorizaba al Reichsleiter Philipp Bouhler, jefe de su Cancillería (no la
Cancillería del Reich Reichskanzlei), y a Karl Brandt, médico personal de Hitler, a
llevar a cabo las muertes.
Las víctimas de la Aktion T4 fueron personas que, según los criterios médicos vigentes,
consecuentemente propagados por la ideología nazi, eran consideradas y presentadas
como vidas indignas de ser vividas y cuyo asesinato era una acción tanto de compasión
hacia el enfermo como en beneficio de la comunidad en general (Volksgemeinschaft).5
Así se intentó conseguir también el apoyo de la población para este tipo de programas
médicos, tales como el de esterilización masiva de enfermos y el de eutanasia. La
propaganda hacía hincapié en que aquellas personas, además de llevar una vida indigna
de vivirse, representarían una carga económica y un impedimento para el futuro de
Alemania y su "raza".
Las acciones para llevar a cabo estos programas médicos, como por ejemplo la intensa
propaganda, comenzaron mucho antes del régimen nazi. El programa nazi de eutanasia,
Aktion T4, tiene una relación íntima, tanto desde el punto de vista ideológico-político
como económico-financiero,7 con las organizaciones internacionales y el movimiento
médico internacional a favor de la eugenesia y con las respectivas legislaciones y
programas llevados a cabo en varios países, como por ejemplo la esterilización masiva
de gente señalada como enfermos hereditarios en países como Estados Unidos8,
Australia, Reino Unido, Noruega, Francia, Finlandia, Dinamarca, Estonia, Islandia y
Suiza, durante la primera mitad del siglo XX.[cita requerida]
El programa Aktion T4 fue funcional a los propósitos e intereses específicos de la
economía alemana en ese momento. Por ejemplo, tales recursos sanitarios (camas,
personal, etc.) y los eventuales ahorros presupuestarios pudieron reocuparse o
redirigirse hacia otras necesidades económicas, determinadas principalmente por la
guerra y la ocupación de los países del este de Europa que comenzó poco tiempo
después de iniciado el programa de eutanasia Aktion T4. De hecho, el programa de
eutanasia también se extendió a determinados presos de los campos de concentración
nazi, que mostraban un deterioro físico especialmente marcado y no servían ni para los
trabajos forzados del campo ni para la experimentación médica, y eran seleccionados
para la eutanasia por el personal médico y enviados en ocasiones a las cámaras de gas
ya implementadas en hospitales y psiquiátricos. Esta operación fue denominada por los
nazis como Aktion 14f13, la antesala de la implementación de los campos de exterminio
masivo como el de Auschwitz, donde fueron utilizados los métodos -ahora en escala
ampliada- y en determinados casos también el personal médico y sanitario de la Aktion-
T4. Precisamente, como se mencionó más arriba, se sostuvo e hizo hincapié
reiteradamente (por ejemplo, en la propaganda respectiva) en que estos programas
médicos, como el de eutanasia y el de eugenesia, constituían una higienización de la
sociedad necesaria para la buena salud de la economía, pues todas estas personas
eliminadas eran consideradas y presentadas como un lastre para la sociedad.
Alemanes que desafiaron las políticas del gobierno (MARIA VON
MALTZAN Y MARIE THERESE YON HAMMERSTEIN)
A pesar de las dificultades y peligros que entrañaba formar parte de la resistencia, Maria
von Maltzan no dudó nunca en ponerse del lado de los que luchaban contra el nazismo.
Dada su posición en la alta sociedad alemana, Maria se codeaba con algunos de los
miembros del partido e intentaba recabar información determinante que pudiera servir
para ayudar a todo aquel que se opusiera a los seguidores de Hitler. Pero su título no era
un seguro de vida y pronto se situó en el punto de mira de las autoridades nazis que
empezaron a sospechar de sus actividades con la resistencia. No se equivocaban. Por su
casa pasaron decenas de judíos a los que dio cobijo, documentación y planes de huida
en los que ella participó activamente.
Maria von Maltzan salía por la noche para guiar a los judíos que se adentraban en la
oscuridad para encontrar el camino que les condujera a la libertad. Cuando los dejaba a
buen recaudo, antes de regresar a su casa, les dedicaba palabras de aliento: “Ahora
marchaos en seguida, id con Dios”.
Maria demostró gran coraje, valentía y sangre fría. Sabiendo que en cualquier momento
podía ser detenida e incluso ser ejecutada, no abandonó a los que llamaron a su puerta.
Uno de aquellos judíos que buscó una salida de la Alemania nazi se convertiría en su
marido y protagonizaría uno de los episodios más valerosos de la condesa.
Hans Hirschel era un escritor judío que se había enamorado de Maria y vivía escondido
en su casa, un lugar que podía ser una trampa para él si había un registro inesperado.
Maria lo sabía y decidió idear un escondite para Hans agujereando el sofá del salón.
Cuando la Gestapo terminó llamando a su puerta, los soldados nazis registraron
minuciosamente el humilde piso en el que vivía Maria, quien mantuvo una heroica
calma cuando le sugirieron que en el sofá podía haber alguien escondido. Sin dudarlo,
Maria invitó al soldado nazi a que disparara contra él pero le advirtió que debería
pagarle los desperfectos del mismo. Tras unos segundos de agónica tensión, el soldado
desestimó la oferta y se marchó.
Hans y Maria tuvieron un bebé, que nació prematuramente y falleció en el hospital
cuando, tras un bombardeo se suspendió el suministro eléctrico y la incubadora en la
que se encontraba el pequeño dejó de funcionar. La pareja superó con entereza aquel
trágico acontecimiento y años después decidieron adoptar a dos niñas supervivientes de
los campos de concentración.
Maria continuó colaborando con todas las organizaciones de la resistencia que podía.
Entre ellas, el Círculo de Solf o la Iglesia Sueca de Berlín que ayudó a escapar a muchos
judíos al país escandinavo. Al final de la guerra, Maria von Maltzan había ayudado a
huir de Alemania a más de sesenta judíos. Pero los duros episodios de tensión y miedo
que vivió hicieron mella en su ánimo y terminó hundiéndose. Tras ser ingresada en un
psiquiátrico, Maria consiguió superar su adicción a las drogas para intentar olvidar
aquella terrible pesadilla.
El coraje de Maria von Maltzan fue reconocido con el título de Justa entre las Naciones.
Homosexuales
El 28 de junio de 1935, el Ministerio de Justicia modificó el Párrafo 175 del código
penal. Las revisiones proveyeron una base legal para extender la persecución de los
homosexuales. Los oficiales del ministerio ampliaron la categoría de las “actividades
indecentes criminales entre hombres” al incluir cualquier acto que podría ser
interpretado como homosexual. Los tribunales luego decidieron que bastaba hasta la
intención o el pensamiento. El 26 de octubre de 1936, Himmler formó dentro de la
Policía de Seguridad, la Oficina Central del Reich para Combatir el Aborto y la
Homosexualidad. Josef Meisinger, ejecutado en 1947 por su brutalidad en la Polonia
ocupada, dirigió esta nueva oficina. La policía tenía el poder de tener en custodia
protectiva o arresto preventivo a los considerados peligrosos a la fibra moral de
Alemania, y podía encarcelar indefinidamente -- sin juicio -- a quienes quisieran.
Además, los homosexuales recientemente liberados eran inmediatamente arrestados de
nuevo y enviados a campos de concentración si la policía pensaba que era probable que
iban a continuar participando en actos homosexuales.
De 1937 a 1939, los años de la mayor persecución nazi a los homosexuales, la policía
hacia redadas en sus lugares de reunión, confiscaban libretas de direcciones, y creaban
redes de informantes y agentes clandestinos para identificar y arrestar a personas
sospechadas como homosexuales. El 4 de abril de 1938, la Gestapo anunció una
directiva indicando que los hombres condenados por homosexualidad podrían ser
encarcelados en campos de concentración. Entre 1933 y 1945 la policía arrestó
aproximadamente 100.000 hombres como homosexuales. La mayoría de los 50.000
condenados por los tribunales pasaron tiempo en prisiones regulares, y entre 5.000 y
15.000 fueron internados en campos de concentración.
Los nazis internaron a algunos homosexuales en campos de concentración
inmediatamente después de haber tomado el poder en enero de 1933. Los internados
venían de todas partes de la sociedad alemana, y a menudo tenían solamente la causa de
su encarcelación en común. Algunos homosexuales estaban internados
equivocadamente bajo otras categorías, y los nazis a propósito calificaban mal a algunos
prisioneros políticos como homosexuales. Los prisioneros identificados por un triangulo
rosado que significaba la homosexualidad fueron tratados muy mal en los campos.
Según muchos relatos de los sobrevivientes, los homosexuales eran uno de los grupos
más abusados en los campos.
Algunos nazis creían que la homosexualidad era una enfermedad que podía ser curada,
y. diseñaron políticas para “curar” a los homosexuales de su “enfermedad” a través de la
humillación y el trabajo duro. Los guardias se burlaban de los prisioneros homosexuales
y los pegaban al llegar al campo, muchas veces separándolos de otros prisioneros.
Rudolf Hoess, comandante de Auschwitz, escribió en sus memorias que los
homosexuales estaban separados para prevenir la propagación de la homosexualidad a
otros prisioneros y guardias. Personal a cargo de los destacamentos de trabajo en la
fábrica de cohetes de Dora-Mittelbau o en las canteras de Flossenbürg y Buchenwald a
menudo daban tareas mortales a los homosexuales.
La sobrevivencia en los campos tomó muchas formas. Algunos prisioneros
homosexuales obtuvieron trabajos administrativos y de oficina. Para otros prisioneros,
la sexualidad se hizo una forma de sobrevivir. A cambio de favores sexuales, algunos
Kapos protegían a un prisionero elegido, usualmente de edad joven, dándole comida
extra y protegiéndolo de los abusos de otros prisioneros. Los homosexuales mismos
muy raramente se hacían Kapos debido a la falta de una red de apoyo. La protección de
los Kapos no era protección contra la brutalidad de los guardias. En cualquier caso, el
Kapo muchas veces se cansaba de un individuo, algunas veces matándolo y encontrando
otro en el próximo transporte. Aunque prisioneros individuales podían asegurarse una
medida de protección de alguna manera, como grupo los homosexuales carecían de la
red de apoyo que tenían otros grupos. Sin esta ayuda para mitigar la brutalidad, era poco
probable que los prisioneros homosexuales sobrevivieran mucho tiempo.
Una forma de sobrevivencia disponible para algunos homosexuales era la castración,
que algunos oficiales de la justicia criminal apoyaban como una manera de “curar” la
perversión sexual. Los acusados homosexuales en casos criminales o en campos de
concentración podían consentir a la castración a cambio de sentencias menores. Más
tarde, los jueces y los oficiales de los campos de las SS podían ordenar la castración de
un prisionero homosexual sin su consentimiento.
Los nazis interesados en encontrar una “cura” para la homosexualidad ampliaron este
programa para incluir la experimentación sobre prisioneros homosexuales de los
campos de concentración. Estos experimentos causaban enfermedad, mutilación, y hasta
muerte, y no tuvo como resultado ningún conocimiento científico.
Los homosexuales inicialmente no se vieron excesivamente perjudicados por el cambio
de régimen; por ejemplo, de los 2450 detenidos preventivos que había el 10 de abril de
1934 en Baviera, sólo 10 lo eran por «vida licenciosa». Algunos jueces nazis afirmarían
más tarde que esto era debido en parte al miedo a Röhm.4
Casi exactamente un año después del asesinato de Röhm el régimen recrudeció el §175:
a partir de ese momento, no se condenaría solo la penetración, sino también cualquier
otra acción «habitual» entre homosexuales, independientemente de la técnica sexual
empleada; por ejemplo, la masturbación en presencia de otro hombre o el tocamiento
con intención «licenciosa» pasaron a ser delito.51 Además se añadieron el §175a, para
casos «con agravante» (prostitución, empleo de posición de poder o violencia, sexo con
menores de 21 años), y el §175b para la zoofilia.28 La nueva ley entró en vigor el 14 de
junio de 1935. En los años siguientes se continuó discutiendo recrudecer aún más el
§175, pero el veto de Hitler, que no consideraba apropiado un cambio de legislación con
el país en guerra, evitó su entrada en vigor. La modificación de la ley y una mayor
actividad policial incrementaron drásticamente el número de detenidos entre 1936 y
1938. En 1939, en plena Guerra, los tribunales militares comenzaron a juzgar a soldados
por el §175. En total, entre 1933 y 1945 fueron juzgados unos 100.000 hombres, de los
que aproximadamente la mitad fueron condenados, algunos a muerte.5141
Una de las primeras consecuencias de la Noche de los cuchillos largos fue una
«limpieza» de homosexuales en el NSDAP y el Gobierno, de las que se encargó un
órgano especial dirigido por Josef Meisinger, bajo órdenes directas de Himmler. En
junio de 1936, por orden de Himmler, se creó la Reichszentrale zur Bekämpfung der
Homosexualität und der Abtreibung(Central del Reich para la Lucha contra la
Homosexualidad y el Aborto) como parte de la Gestapo (Policía secreta) y en octubre
1939 pasa a depender del Reichskriminalpolizeiamt(Policía criminal). La dirección de
la Reichszentrale, inicialmente en manos de Meisinger, pasa en marzo de 1936 a Erich
Jacob, al que se une como director científico el psiquiatra y neurólogo Carl-Heinz
Rodenberg. Ambos dirigieron la central hasta 1945, pero no sufrieron ningún tipo de
consecuencias tras la Guerra. El objetivo principal de la Reichszentrale era la
recopilación y el registro central de las fichas de homosexuales, las llamadas listas
rosas. En 1939 poseían 33.000 fichas, en 1940 42.000. Ese mismo año, 1940, Himmler,
a la sazón jefe de la policía alemana, ordenó «detener de forma preventiva, tras el
cumplimiento de su condena, a todos aquellos homosexuales que hayan seducido a más
de un amante», lo que a menudo significaba un traslado a los campos de
concentración tras haber salido de la cárcel.51
En 1941 Hitler emitió una orden secreta por la que establecía la ejecución de todos los
miembros de las SS y de la policía que realizaran acciones «lujuriosas» con otro
hombre, independientemente de la edad de ambos. Con ello, Hitler sustraía a las SS y a
la policía del sistema judicial normal y, para casos que afectaran al §175 y §175a,
introducía una legalidad específica en tribunales especiales. El número de personas que
fueron ejecutadas como consecuencia de esta orden es desconocido.19
Tratamientos» médicos
El movimiento nacionalsocialista radicalizó el determinismo biológico que había venido
desarrollándose desde finales del siglo XIX y comienzos del XX. Según este
pensamiento, determinadas personas, principalmente criminales, «asociales» y
deficientes mentales, heredaban sus características de generación en generación y la
posibilidad de tratamiento o «cura» era prácticamente inexistente. Así, la única solución
para librar a la sociedad de estos elementos inútiles o incluso perjudiciales era el
internamiento, la esterilización o la eliminación. Para los ideólogos y los científicos
nazis, los homosexuales caían claramente dentro de la categoría de los asociales. La
campaña de esterilización llevada a cabo reclamó no menos de 400.000 víctimas en
total.51
En el caso de los homosexuales se empleó a menudo la castración. El objetivo no era
evitar la reproducción, sino eliminar el impulso homosexual, es decir, la «cura».
El lesbianismo bajo el III Reich
En general, se puede afirmar que el lesbianismo como tal no fue perseguido por el
sistema, a pesar de que juristas aislados pedían un castigo y el movimiento lésbico y
feminista fuera prohibido. Existen informes de casos individuales de lesbianas que
fueron secuestradas y llevadas a prostíbulos en los campos de concentración, pero los
hechos son tan vagos

Inteligencia militar – Ejército


A pesar de la eliminación de Blomberg y Fritsch, el Ejército mantuvo una considerable
independencia, y oficiales de alto rango fueron capaces de discutir sus puntos de vista
políticos en privado con bastante libertad. En mayo de 1938, el liderazgo del Ejército
tuvo conocimiento de la intención de Hitler de invadir Checoslovaquia, aun a riesgo de
una guerra con Gran Bretaña, Francia o la Unión Soviética. El Jefe de Estado Mayor del
Ejército, el general Ludwig Beck, juzgó este hecho no sólo inmoral sino imprudente, ya
que creía que Alemania perdería esa guerra. Oster y Beck enviaron emisarios a París y
Londres para asesorar a los británicos y franceses a oponerse a las demandas de Hitler, y
así fortalecer a los opositores a Hitler dentro del Ejército. Weizsäcker también envió
mensajes privados a Londres instando a la resistencia. Los británicos y los franceses
estaban muy dudosos de la capacidad de la oposición alemana para derrocar al régimen
nazi y se ignoraron estos mensajes.
La oposición, una vez más instó a Gran Bretaña y Francia para hacer frente a Hitler:
Halder se reunió en secreto con el embajador británico Sir Nevile Henderson para instar
a la resistencia. El plan fue de nuevo para un golpe de Estado en el momento en que
Hitler se trasladó a declarar la guerra. Sin embargo, aunque Gran Bretaña y Francia
estaban ahora dispuestos a ir a la guerra en Polonia, como la guerra se acercó a Halder
perdió los nervios. Schacht, Gisevius Canaris y desarrolló un plan para hacer frente a
Brauchitsch y Halder y la demanda que deponer a Hitler y evitar la guerra, pero no salió
nada de esto. Cuando Hitler invadió Polonia el 1 de septiembre, los conspiradores
fueron incapaces de moverse.
El estallido de la guerra hizo que la mayor movilización de la resistencia en el ejército
más difícil. Halder siguió a vacilar. A finales de 1939 y principios de 1940 se opuso a
los planes de Hitler para atacar a Francia, y se mantuvo en contacto con la oposición a
través de General Carl-Heinrich von Stülpnagel, un opositor activo. Hablar de un nuevo
golpe de Estado comenzaron a circular, y por primera vez la idea de matar a Hitler con
una bomba fue considerado por los miembros más decidido de los círculos de
resistencia, tales como Oster y Kordt Erich, quien se declaró dispuesto a hacer la
escritura. En la sede del Ejército en Zossen, al sur de Berlín, un grupo de oficiales
llamado Grupo de Acción Zossen también estaba planeando un golpe de Estado.
Cuando en noviembre de 1939 parecía que Hitler estaba a punto de ordenar un ataque
inmediato en el oeste, los conspiradores convencido General Wilhelm Ritter von Leeb,
comandante del Grupo de Ejércitos C en la frontera con Bélgica, para apoyar un golpe
de Estado planificado, si Hitler dio dicha orden. Al mismo tiempo Oster advirtió a los
holandeses y los belgas de que Hitler estaba a punto de atacarlos - sus advertencias no
se cree. Pero cuando Hitler pospuso el ataque hasta 1940, la conspiración de nuevo
perdió impulso, y Halder, por considerar que el pueblo alemán no aceptaría un golpe de
Estado. Una vez más, la oportunidad se perdió.
Los complots de 1938 y 1939 mostraron la fuerza y la debilidad del cuerpo de oficiales
como posibles líderes de un movimiento de resistencia. Su fuerza era su lealtad y
solidaridad. Como Istvan Deak señaló: "Los oficiales, especialmente de los más altos
rangos, habían estado discutiendo, algunos ya en 1934... la posibilidad de deponer o
incluso asesinar a Hitler. Sin embargo, parece que ni uno solo fue traicionado por un
compañero de armas a la Gestapo ".16 De hecho, es notable que, en más de dos años de
conspiración activa trazado, está muy generalizado y poco estructurada nunca fue
detectado. Una explicación es que en este momento Himmler estaba preocupado todavía
con los enemigos tradicionales de los nazis, el SPD y el KPD (y, por supuesto, los
judíos), y no sospechan que el verdadero centro de oposición dentro del propio Estado.
Otro factor fue el éxito de Canaris en la protección de los conspiradores, en particular,
Oster, de la sospecha.
La debilidad correspondiente del cuerpo de oficiales era su concepción de la lealtad al
Estado y su horror del motín. Esto explica las vacilaciones de Halder, que nunca pudo
decidirse a dar el paso decisivo. Halder odiaba a Hitler, y creía que los nazis estaban
llevando a Alemania a la catástrofe. Fue sorprendido y disgustado por el
comportamiento de las SS en la Polonia ocupada, pero no dio apoyo alguno a su oficial
superior, el general Johannes Blaskowitz, cuando éste protestó oficialmente a Hitler
sobre las atrocidades contra los polacos y los judíos. Tanto en 1938 y 1939, perdió los
nervios y no podía dar la orden de huelga en contra de Hitler. Esto es aún más cierto de
Brauchitsch, que sabía de las conspiraciones y aseguró Halder que está de acuerdo con
sus objetivos, pero no tomaría ninguna acción para apoyar.

ROSA BLANCA
De los alemanes que se oponían a la dictadura de Hitler, muy pocos grupos protestaban
abiertamente contra el genocidio nazi de judíos. El movimiento de la "Rosa Blanca" fue
fundado en junio de 1942 por Hans Scholl, un estudiante de medicina de 24 años de la
Universidad de Munich, su hermana de 22 años Sophie y Christoph Probst, de 24 años.
Si bien el origen exacto del nombre "Rosa Blanca" es desconocido, está claro que
simboliza la pureza y la inocencia frente al mal. Hans, Sophie y Christoph estaban
indignados con el hecho de que alemanes educados aprobaran las políticas nazis.
Distribuían panfletos antinazis y pintaban eslóganes como "¡Libertad!" y "¡Abajo
Hitler!" en las paredes de la universidad. En febrero de 1943, Hans y Sophie Scholl
fueron arrestados luego de ser atrapados distribuyendo panfletos. Cuatro días más tarde,
fueron ejecutados junto con su amigo Christoph. Las últimas palabras de Hans fueron:
"¡Viva la libertad!"
La Rosa Blanca, el movimiento juvenil que se enfrentó al nazismo
El grupo de resistencia estaba compuesto por estudiantes de medicina y nucleado
alrededor de Munich, la ciudad que había sido testigo del crecimiento del
nacionalsocialismo. La trágica historia
El intento más trágico de resistencia fue el de un grupo de jóvenes estudiantes de
medicina en Munich, la ciudad que había sido testigo del crecimiento del
nacionalsocialismo. Hans Scholl había servido como auxiliar médico en hospitales
militares en Rusia y Ucrania. Allí tomó contacto directo con los crímenes cometidos por
la SS. De vuelta a Múnich y a la facultad, contó lo que había visto y creó junto a su
hermana Sophie y otros compañeros como Christoph Probst, Alexander Schmorell,
Willi Graf y el profesor Kurt Huber, un grupo llamado La Rosa Blanca.
No fueron solo ellos, amigos, vecinos y parientes apoyaron la gesta de estos jóvenes que
proponían una concientización de la población y de los excesos cometidos por el
gobierno y especialmente por la SS. El 18 de febrero de 1943 distribuyeron folletos en
los que denunciaban lo que habían visto en Rusia y Francia. Sophie Scholl lanzó estos
textos desde el atrio, momento en el que fue vista por un funcionario de la facultad
quien denunció al grupo. Pronto, el 22 de febrero, fueron apresados y juzgados por el
juez Roland Freisler (el juez supremo del Tribunal del Pueblo de Alemania), quien
condenó a los hermanos Scholl y a Probst a morir en la guillotina. Antes de ser retirado
de la sala, Hans le gritó al juez: "En breve serás tú quien ocupe nuestro lugar". Al
mismo Freisler le tocó juzgar a muchos de los participantes del fallido intento de
asesinato organizado por Claus von Stauffenberg. Sin embargo, Freisler nunca fue
juzgado, ya que murió en uno de los últimos bombardeos sobre Berlín. Después de la
guerra, sus hijos se negaron a usar el apellido paterno, quizás el peor castigo.
El régimen ejecutó a Hans y Sophie Scholl y a Christoph Probst el 22 de enero de 1943.
Oficiales también finalmente arrestaron y ejecutaron a Kurt Huber, un profesor de
filosofía que había dirigido el movimiento, y al resto de los miembros de la rosa blanca.
Durante su juicio, Huber permaneció leal la ética de Immanuel Kant, el filosofo alemán
del siglo XVIII, y concluyó su defensa con palabras del discípulo de Kant, Johan
Gottlieb Fichte:
Y actuará como si
Sobre Usted y sus hechos
Dependiera el destino de toda Alemania.
Y Usted solo fuera el responsable.
Cuando la mayoría de los folletos ya habían sido repartidos en lugares importantes,
Sophie Scholl tomó la decisión de subir las escaleras hasta lo alto del atrio y lanzar los
últimos folletos sobre los estudiantes. Fue vista por un bedel, quien era miembro
del partido Nazi, y la arrestó junto con su hermano. Los otros miembros activos cayeron
pronto en la redada, y fueron sometidos a interrogatorios tanto el grupo como los
relacionados con ellos.
Los Scholl y Probst fueron los primeros en comparecer ante el tribunal, el 22 de
febrero de 1943. Se les encontró culpables de traición. Roland Freisler (el Juez Supremo
del Tribunal del Pueblo de Alemania) los condenó a morir en la guillotina ese mismo
día. Los otros miembros clave del grupo también fueron decapitados más tarde aquel
verano. Amigos y colegas de la Rosa Blanca, aquellos que habían ayudado en la
preparación y distribución de folletos, así como recaudado dinero para la viuda e hijos
pequeños de Probst, fueron sentenciados a penas de prisión entre los seis meses y los
diez años.

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