Prólogo para franceses, La rebelión de las masas

I
. El carácter utópico e ilusorio del habla y del lenguaje, la imposibilidad de una
comunicación plena: “Hablar es una faena ilusoria y utópica, que no se logra nunca
suficientemente –esto es, que lo que ingenuamente nos proponemos cuando hablamos, a
saber, comunicar a los prójimos nuestros pensamientos, no lo conseguimos nunca por
completo. Es el sino inevitable de todo lo verdaderamente humano que el hombre hace,
mejor dicho, que el hombre intenta hacer. Porque todo lo propiamente humano que el
hombre se propone, es imposible.”
La definición misma de lenguaje como medio que nos sirve para manifestar nuestros
pensamientos no nos asegura que podamos manifestar con suficiente adecuación todos
nuestros pensamientos, es el que escucha optimista esta definición quien adquiere tal
compromiso. La verdad estricta de esto es que siendo al hombre imposible entenderse con
sus semejantes, estando condenado a radical soledad, es extenúa en esfuerzos para llegar al
prójimo.
Importancia del ppio. Duo si idem dicunt non est idem, que viene a advertirnos de que
rigurosamente no podemos entender una frase si no reconstruimos la estructura de la vida
del hombre que lo dijo o escribió. Una misma idea puede ser expresada por hombres
distintos y aún en épocas diferentes y es prácticamente seguro que su realidad fue en cada
uno de ellos diferente.
Hablar a la humanidad es la forma más sublime y, por lo tanto, más despreciable de
demagogia.
II