DISCURSO PRESIDENTE:

ACTO DE FE: Tener IDENTIDAD

Me llama poderosamente la atención que la geopolítica mundial ya no es la misma de
antes, es decir, ya no es igual ni se comporta igual. Todos los países del mundo están
desde hace rato de cabeza, “patas arriba” y no hay nada aún que detenga este
desorden. Cuestión que me hace reflexionar tremendamente sobre las cualidades que
califican a nuestro país hoy en día, sobretodo, desde la humilde posición que mi área
de estudio pone en tela de juicio todos los días, en los cuales deberíamos
comportarnos tal como “cirujanos”, insertando un bisturí con exacta precisión para no
equivocarnos. Lamentablemente no nos comportamos con mucha precaución, porque
pareciera que nuestro pulso está acelerado o está tan lento que no da muestras de
vida. Pareciera que no existiéramos ó que esta tierra “venezolana” no estuviese
habitada por hombres y mujeres con necesidades físicas y espirituales, al igual que el
resto del planeta… Pareciera también que no nos hemos dado cuenta de que estamos
“aquí y ahora” haciéndonos un llamado para volver la mirada hacia cosas que nos
interesa a todos y que no podemos seguir ignorando.

En un área donde no teníamos idea, nos estamos “masterizando”. Las cosas están
cambiando y al darnos cuenta que hay un giro de 180 grados , entendemos que todo lo
que sube baja y al revés. Ninguna situación se queda igual para siempre (se hace
referencia al caso Cuba y Estados Unidos –no hace falta mencionarlo-). Lo mejor es
apreciar, no dar nada por garantizado y hacer saber a otros el agradecimiento que
tenemos por hacernos abrir los ojos.

Ahora es imperante la necesidad que adquirimos TODOS de buscar los mecanismos

para depender de nosotros mismos y comenzar a defender a capa y espada nuestros
derechos y nuestros propios deseos, A PUNTA de compromisos que podamos cumplir;
lógicamente porque esos compromisos se convertirán al fin y al cabo en nuestros
deberes… Pero para ello tenemos que tomar las riendas de nuestras vidas y ser
quienes construyamos nuestra propia historia. No podemos permitir que ni siquiera
nuestros padres interfieran en nuestros caminos y en nuestras búsquedas, porque
ellos ya hicieron lo suyo cuando les correspondía; porque NOSOTROS, sus hijos,
debemos estar convencidos de que esta es la vida que queremos y no una vida que nos
han impuesto… Porque serán nuestras propias elecciones las que determinarán
nuestros destinos y no podremos excusarnos ó escudarnos a través de alguien más.
No hay vuelta atrás, ni podemos vivir de los recuerdos.

Eso significa que no podemos dejar en manos ajenas las riendas de nuestras vidas y de
nuestro bienestar. No podemos seguir siendo dependientes de las “acciones” o las
“resoluciones” de otros, sin tomar en cuenta la repercusión que tendrán sus aciertos o
sus errores sobre nuestras vidas. Debemos aplicar un método inteligente que se nutra
de los mejores ejemplos a seguir, para no continuar “enmendando” equivocaciones y
poniendo pañitos de agua tibia que no curan nada. Hay que ser más concretos y
eficientes.

Para lograr lo que proponemos tenemos que creerlo, tenemos que estar convencidos
de nuestra fortaleza para no flaquear y caer en la tentación de auto-imponernos
limitaciones. NO PODEMOS SABOTEAR NUESTROS PROPIOS PROYECTOS. Tenemos
que darnos el permiso de ser quienes realmente somos y no lo que los demás quieren
que seamos. Tenemos que SABER y tener la certeza de que podemos conseguir lo que
queremos y lo que sentimos en nuestros adentros.
Por eso, primero lo primero: ¿Nos sentimos preparados para asumir estas
responsabilidades o todavía tenemos que usar muletas para aprender a andar? ¿qué
estamos haciendo para llevar a cabo eso que tanto anhelamos? ¿realmente nos
sentimos a gusto? Y es… ante estas dudas, cuando debemos ser lo más sinceros
posible.

No podemos despreciar el aporte que podemos darle a esta casa de Estudios, como
guías, como asesores, como líderes, como maestros de una enseñanza superior, ya que
al estar aquí deberíamos estar muy conscientes de la importancia que tiene ser parte
de un grupo o de un equipo, de compartir responsabilidades, de proponer y aplicar
soluciones políticas y económicas -sin fines egoístas- que no entorpezcan el
crecimiento de una nación libre y plural. Nosotros, específicamente, los
Internacionalistas, sabemos a través de la historia y del estudio de tantas maneras
distintas de pensar, que debe prevalecer la pluralidad en la toma de decisiones para
evitar el caos y tomar medidas preventivas que nos ayuden a controlar posibles
riesgos de desastre y destrucción masiva.

Porque no nos estamos refiriendo sólo a nosotros, sino a nuestras familias, a nuestros
amigos, a una nación e inclusive a todo el universo. Porque somos parte de un todo,
de un colectivo, pero no un colectivo interesado en sacar ventaja de esta universidad y
usarla hasta que ya no tengamos nada más que sacarle, como si fuéramos unos
“salvajes saqueadores” que no fertilizan nada a su paso.

No podemos seguir permitiendo que falsos líderes se aprovechen de nuestra falta de

confianza, de nuestras inseguridades y de nuestros miedos, de NUESTRA FALTA DE
FE… ¡cosa tan grave!, simplemente porque nuestra única desventaja es la falta de
conocimiento y preparación ó porque nos encontramos en una etapa de nuestras
vidas que se basa en un proceso de aprendizaje OBSOLETO que ya no se ajusta a
nuestros requerimientos, pues “la realidad supera la ficción”…

Hay una constante en el universo: existen dos poderes opuestos que se apoyan
mutuamente para producir perfección. Su interacción se define como la “Ley de la
polaridad”. Esta ley opera en forma muy sencilla, sin embargo la humanidad no ha
tenido hasta ahora la sabiduría de tomarla en cuenta. Por ello hemos pasado por:
guerras, segregación, persecuciones, injusticias y calamidades en milenios de historia.
En este momento, en este período de nuestras vidas, en el cual dejamos de ser tan
ignorantes y tan influenciables gracias a la realidad y gracias a las herramientas que
conseguimos en esta noble Institución cultural, debemos darnos la oportunidad de
cambiar y transformar todas nuestras debilidades en nuestras fortalezas.

Aquí y ahora, en este espacio, en la casa de los luchadores, los forjadores y los
pioneros que representan la verdadera esencia de la SANTA MARÍA, tenemos la
oportunidad de defender lo que consideramos nos pertenece y nos duele… y esa es
nuestra Verdad.

Estamos en pleno derecho de exigirnos entre nosotros mismos no ser tan mediocres y
luchar por más y más y más posibilidades de desarrollo, porque en el fondo no
podemos permitirnos ser CONFORMISTAS. No podemos estar llenos de expectativas y
dejar que pase el tiempo, esperando que alguien más de el primer paso.

No es que vamos a salir corriendo como locos, sin pensar primero lo que vamos
hacer… ¡¡¡NO!!!

Se trata de que este sea el primer paso para tomar acción en nuestras vidas y nos
organicemos, haciendo planes que nos beneficien a todos y nos hagan sentir seguros;
que nos hagan sentir que no estamos perdiendo el tiempo y que vale la pena todo el
esfuerzo y el empeño que invertimos en nuestro futuro, incluyendo todas las
garantías, para que el resultado final sea el deseado por todos, sin exclusión.
No podemos permanecer estancados, condenados, presos a las circunstancias;
tenemos que hacer algo; empezando por los sistemas caducos que se siguen
implementando hoy en día en esta Universidad y nos está limitando y trancando las
salidas de emergencia en un país que nos pide AUXILIO, pero nos negamos a oír y a
escuchar.

Necesitamos actualizarnos ante esta nueva realidad que tarde o temprano influirá en
nuestra calidad de Vida y por eso es urgente la creación de un nuevo PENSUM de
estudios que se adapte a las necesidades de los estudiantes, es decir, un CANON
JUSTIFICABLE, FLEXIBLE Y JUSTO.

No contamos con “todo el tiempo del mundo” para mejorar nuestro enfoque sobre el
logro de una calidad de vida superior, porque ahorita es cuando tenemos la juventud,
la fuerza y la energía necesaria para llevar a cabo todo lo que nos propongamos y si lo
dejamos para después seguramente ya será demasiado tarde y lo estaremos
lamentando por incapaces, por cobardes, por ineficaces… y hasta por flojos y
corruptos. Sería muy parecido a decir que no tenemos identidad, porque ¿de qué
sirven esas malas conductas, qué reflejan? Que no sabemos quiénes somos realmente,
que desconocemos nuestras más auténticas virtudes y capacidades, pues le dejamos
todo a “la etiqueta” que nos colocan los demás; nunca nos hemos dispuesto a pensar si
esas etiquetas son sólo una fachada para esconder nuestros problemas y por eso
dejamos que nos venza el miedo, la apatía y pensamos que nadie nos quiere escuchar
y que a nadie le importan nuestros problemas, porque la verdad es que no somos
solidarios ¡¡¡ni siquiera con nosotros mismos!!!

¿Qué queremos entonces? ¿qué nos mueve el piso? ¿qué nos eleva? ¿qué nos motiva?
¿a dónde queremos llegar con tantas palabras que no reflejan lo que queremos en
realidad? ¿para qué estamos aquí “estudiando” y llenando nuestro ego de teorías?
¡¡¡Todo eso es falso!!!

Lamentablemente luego que salimos de este recinto de “universitarios arrechos y

voluntariosos” nos damos cuenta que nos hemos desgastado en ilusión tras ilusión, las
cuales nunca se cumplieron y que sólo sirven como droga para sentirse cada vez más
incompletos y más desolados.

¿Así que… en dónde estamos parados? ¿qué nos pasa? ¿para qué carajo Dios nos trajo
al mundo, si ni siquiera sabemos identificar y diferenciar el “norte” del “sur”? ¿acaso
es tan difícil ver más allá?

Considero que este es un buen año para detectar los indicios de lo vicioso y comenzar
un nuevo estilo de vida; para dejar atrás cualquier acción insana que nos reprima y
TRABAJAR en abrir nuestros corazones a valores nobles y más honorables, para que
seamos respetados y no nos describan como una nación que lo único que produce son
“LADRONES” de sueños… ¡Y para más colmo… de sueños incumplidos!

No piensen que “todo lo que brilla es oro”… porque no será todo lo que parezca y no
parecerá todo lo que es. Es decir, siempre habrá algo de verdad en la mentira y algo de
mentira en la verdad. Por tanto, la búsqueda de la verdad y del conocimiento superior
es todo un reto, un misterio, un desafío… Pero tampoco estamos tan desesperados, ni
nerviosos ni apurados, estamos convencidos de que es la hora de rebelarnos contra
todo aquello que desestabiliza nuestro futuro, y que nos molesta, nos estorba. Es hora
de que brote un espíritu UNIVERSITARIO, en aras de un objetivo en común con
sorprendentes resultados, cuya característica principal es el conocimiento; es un
tiempo favorable para hacer síntesis de todas las semi-verdades, practicar la
tolerancia, abrir la mente a una comprensión global de los sucesos que han de pasar, y
propiciar la unión, la fraternidad y el entendimiento.

Así tendremos flexibilidad para aceptar el punto de vista antagónico “del otro”. Puesto
que las posiciones extremas son sumamente dañinas. El conocer la polaridad o la
posición de cada quién es sumamente importante ya que, en la mayoría de los casos,
hasta los más pequeños detalles, casi imperceptibles, por más insignificantes que nos
parezcan, no suelen incorporar protecciones frente a un eventual cambio de polaridad
en su manera de actuar, lo que puede acarrear daños irreversibles en el aparato social,
político y económico. Si tenemos conciencia de que en el EXCESO de riqueza sólo
vamos a encontrar pobreza, cambiarán los parámetros para evaluar el éxito.

¡Por favor! no seamos tan arrastrados. No caigamos en la desidia. No podemos seguir

tolerando que pisoteen nuestra verdadera identidad y sigan abusando de nosotros
como si no nos mereciéramos un mejor trato… Mientras no tengamos metas, mientras
no emprendamos nada, mientras no iniciemos un proyecto propio y nos motivemos -
unos a otros- a arriesgarnos para tomar impulso, perderemos el chance de vivir y
experimentar los mejores momentos de nuestras vidas, tan sólo por el hecho de
evadir y negarnos a nosotros mismos cualquier posibilidad de superación y de avance.
Yo sí estoy segur@ que merezco algo mejor y por eso quiero trabajar con ustedes en
un proyecto de vida basado en el trabajo duro y la persistencia. Para mí no basta con
tener un sueño, como dijo en su tan aclamado discurso Martin Luther King Jr., más
bien hay que tener la INTENCIÓN de llevarlo a cabo… sin temor, con libertad… sin
coacción, con justicia… sin rencor, con tolerancia…

Lo ideal es trabajar, trabajar y trabajar, pero “no para los demás”, sino para
NOSOTROS mismos, ya que al fin y al cabo el fruto de nuestro esfuerzo tendrá una
repercusión muy positiva tanto como individuo como comunidad; porque sin lo “uno”
no se da lo “otro”.

Si no nos empeñamos en trabajar como grupo, como los representantes de una voz
UNIVERSITARIO que está en plena formación, luego nos estaremos arrepintiendo de
dejar pasar esta oportunidad.

No nos engañemos y nos dejemos llevar por promesas que nadie nunca cumplirá. Más
bien seamos nosotros mismos nuestra mejor promesa aplicando una sencilla idea:
SER… EL EJEMPLO.

TODO lo podemos lograr pero… estamos dejando pasar grandes oportunidades y

todavía no nos damos cuenta…

La lucha es quitarse la venda de los ojos y observarse en el espejo para reflejar por
primera vez lo que realmente somos…

Así que respondamos a esta última incógnita:

¿Quiénes somos… y quiénes queremos ser? ¿acaso lo sabemos?

Muchas gracias.
DISCURSO ADJUNTA:

I have a DREAM… AMOR AL TRABAJO

Los Internacionalistas tenemos un trabajo HERMOSÍSIMO que evalúa todos los
escenarios para actuar cada vez con más sensatez:

Un Internacionalista debe ser audaz en las cosas seguras y precavido en las peligrosas;
capaz de evitar los tratamientos y prácticas defectuosas. Debe ser amable como un
diplomático, respetuoso con sus compañeros, cauteloso en sus pronósticos. Ser modesto,
digno, sereno, compadecido y misericordioso; que no codicie el dinero ni sea socaliñero;
que su recompensa sea según su trabajo, los medios pertinentes, aportando soluciones
según sea el caso y con su propia dignidad. Representando la voz de un grupo, un pueblo,
una nación, una gran familia y que hable, en un idioma universal, sobre sus propios
credos con autonomía cultural sin pisotear los derechos de las demás naciones. Un
conciliador.

Aceptado esto, nos haremos voluntarios del camino del equilibrio. Seamos
responsables y asumamos una idea de lucha por el derecho al estudio y el derecho al
trabajo. La Constitución lo avala; la ley lo respalda, pero también es decisión nuestra si
asumimos ambos compromisos o no.

La idea de establecer “doble turno” en una carrera como la del Internacionalista, tan
significativa para este país, es URGENTE. Y no me parece una idea descabellada que
los estudiantes crean que la única salida que tenemos para solucionar todos los
conflictos políticos, económicos y sociales sea tener AMOR al trabajo. Es más bien un
signo de madurez y confianza en nosotros mismos. Es una aventura apasionada que
nos quita el amargo sabor de boca que dejan las teorías absurdas y que nos quieren
hacer creer que “la luna es de queso porque es redonda”… ¡Nooo! Hay que
profundizar… Hay que tener habilidad para responder a todos estos asuntos
inteligentemente. Ahora nos toca aprender a cuidarnos.

El reto es rescatar valores humanos tan simples como “esforzarse”, “salir adelante” ó
simplemente “trabajar” y eso, hasta ahora, no le hace daño a nadie, más bien nos
ayuda a ocuparnos de los problemas para poder participar activamente en las
soluciones, sea en el escenario que sea. Nos permite estar inmersos en la creación de
nuevos proyectos que corrijan la imperfección de los anteriores y que ya no son
aplicables por falta de ajustes lógicos que compensen la realidad ruinosa que vive este
país.

La inversión de nuestro tiempo en cosas útiles y productivas, es el primer paso para

rescatar valores que progresivamente sensibilicen a nuestro espíritu. Sino nunca
avanzaremos… y ése es un método INTELIGENTE, hecho para encarar el verdadero y
justo valor de la Vida, antes que de las cosas…

No sólo por nosotros mismos, sino porque se lo debemos a nuestros seres queridos,
aquellos que nos esperan en casa, ávidos de nuestro afecto, de nuestras enseñanzas,
de nuestra compañía. A quienes queremos transmitir seguridad, bienestar y un
sentido de pertenencia. A quienes hemos de heredar una identidad material y
espiritual, pero que se nos quiere arrebatar de las manos con tantas distracciones
superfluas y sin sentido.

No podemos esperar que nadie más SUBSIDIE nuestra satisfacción ni nuestra paz. La
conciencia no nos dejaría tranquilos, si no hemos de pensar hoy en el mañana. Por eso
debemos estar completamente preparados para asumir riesgos que nos den garantía
de una mejor subsistencia y una buena calidad de vida.

No permitamos que nos cierren las puertas a nuestras plegarias para que reine sobre
nosotros una necesidad espiritual que se ha visto mermada por la pesada cantidad de
BASURA repleta de acciones egoístas, las cuales nos corrompe y nos contamina.
Pensemos que podemos llegar a un concilio donde cada una de las partes se beneficie
de manera sustancial para el desarrollo personal y profesional de cada uno de los
miembros de esta aclamada y prestigiosa casa de estudios llamada SANTA MARÍA.

Muchas gracias.