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La situación de Colombia

Pensar en el desarrollo de un país implica, pensar en el bienestar y el desarrollo integral de


su población en todos los niveles, implica conocer en primer lugar sus necesidades
fisiológicas, educativas, sanitarias y de salud, emocionales, y de desarrollo entre muchas
otras; es por ello que para hacer una nación más equitativa y más justa requiere que sus
gobiernos propongan y desarrollen estrategias que favorezca a la población procurando el
bienestar social de sus comunidades.

Para comprender que es una política social se debe hacer una revisión de cómo surge dicho
concepto, este emerge del estado capitalista y se constituye de interés propio de la Ciencia
Política. Por ello, es necesario hacer una breve incursión en la cuestión de la naturaleza del
Estado y de las políticas aprovechando de los aportes teóricos que brinda esa rama de las
ciencias sociales.

Para poder organizar y garantizar las relaciones de dominación y desigualdad existentes en


una sociedad, el estado debe abocarse a múltiples tareas que abarcan todos los aspectos de la
vida social. Es característico del desarrollo de la ampliación del campo de actuación del
estado, a medida que el crecimiento económico exige una mayor complejidad de sus aparatos
político y administrativo para generar decisiones que se denominan políticas estatales.

La Política Social es un conjunto de decisiones que crea derechos y obligaciones en el seno


de la sociedad involucrada y en el propio sector social dominante. Por otra parte, la Política
Social también aparece como una variada gama de políticas particulares de Salud, Vivienda,
Seguridad Social, Promoción Social, Asistencia Social, etc., cuya gradual depuración ha
generado, durante el curso del presente siglo, subconjuntos de medidas específicas, cada una
de las cuales tiene rasgos propios y una creciente autonomía técnica y administrativa. Existen
pues políticas sociales específicas cuya sumatoria forma la Política Social de un Estado.

La situación económica actual en Colombia, hace prever índices de crecimiento alentadores


para la sociedad, y dado que como la teoría económica lo enseña “el crecimiento promueve
el desarrollo humano en la medida en que la base de recursos aumenta, en tanto que un mayor
desarrollo genera más crecimiento a medida que una población más sana y educada
contribuye a mejorar el desempeño económico” , el crecimiento se convierte en un requisito
fundamental para alcanzar los objetivos del progreso social y de reducción de pobreza e
inequidad, vale la pena aclarar que esto se encuentran en vía de desarrollo. Por tal razón, las
políticas públicas deben estar encaminadas a reducir la brecha entre la población más pobre
y vulnerable y quienes no lo son. Así, para acercarnos al sueño de un país seguro y en paz,
con bajos índices de pobreza y con una población educada y trabajando, el Gobierno Nacional
en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), buscando alcanzar objetivos a este nivel identificó
cuatro soportes transversales que deben estar en las esferas del quehacer nacional: la
innovación en las actividades nuevas y existentes; el Buen Gobierno como principio rector
en la ejecución de las políticas públicas y en la ejecución de los programas sociales, la
Relevancia Internacional de Colombia en los mercados internacionales, y la Sostenibilidad
ambiental como prioridad y práctica esencial del bienestar y como principio de equidad con
las futuras generaciones, Arias, 2012.

La fragilidad de la política pública para afrontar las diferentes dinámicas sociales de


Colombia queda en evidencia. De allí que la perspectiva de la política pública sobre
fenómenos como la pobreza, la exclusión y la desigualdad necesitan ser cambiadas, por ello
es necesario que los gobernantes consideren que el crecimiento económico es una condición
necesaria pero no suficiente para la erradicación de la pobreza (Zarzavilla 2006). En el corto
plazo ese enfoque emergente permitió concebir lo social como una inversión que genera
capacidades y facilite oportunidades, por lo cual, los recursos se orientan hacia el
reforzamiento de las potencialidades y el desarrollo de las capacidades de las personas y las
comunidades; de igual manera los programas deben orientarse racionalmente hacia el
desarrollo de capacidades locales y regionales que permitan su sustentabilidad en el largo
plazo.

Referencias Bibliográficas:

Fernández, A. Rozas, M. 2008. Políticas sociales y trabajo social, humanitas, Buenos Aires.

Santa María, M. 2012. Avances y retos de la política social en Colombia.

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