Está en la página 1de 5

DEVOCIONAL. LIBRO DESAFIO A SERVIR. CAPITULO 10 LOS PELIGROS DE UN SIERVO.

1. ORACION

2. PEQUEÑA INTRODUCCIÓN.

La mayoría de los cargos tienen peligros que son inherentes a esos cargos o a esas
ocupaciones, se expone al peligro el que limpia vidrios y fachadas en las alturas, los tripulantes
de los submarinos, los que trabajan en brigadas y se enfrentas a criminales, los policías están
en constante peligro, en fin podríamos nombrar muchísimos más, pero le tengo una noticia, y
es que los siervos también nos enfrentamos a diversos peligros, acá no hay excepciones,
nosotros también estamos incluidos. Si con el solo hecho de haber aceptado a Jesus en
nuestro corazón empezamos a enfrentarnos a situaciones de peligro, imagínense cuanto más
siendo servidores de Cristo. Ustedes saben que el diablo anda como león rugiente buscando a
quien devorar, y se imaginan cómo será el sentimiento que el experimente cuando ha visto
que hemos entregado nuestra vida al Señor, y aparte optamos por servirle…muchachos nos
toca estar muy bien preparados porque los ataques de parte de él son directos e inminentes.

Pero que pasa, pensamos que por estar en una posición de siervos nada nos va a tocar, que
ahí estamos super seguros y que somos privilegiados, que Dios fluye en nuestras vidas y
muchas veces tendemos a relajarnos y a concebir concepto errados , como por ejemplo.

- Que los siervos tenemos poderes especiales. 2Corintios 3:5 No es que nos consideremos
competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios. Es decir, somos
humanos, llenos de toda clase de debilidades, tendientes al fracaso,
pero ayudados por Dios.

- Que no luchamos con problemas diarios. 2Corintios 4:8-9 8 Nos vemos atribulados en
todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados; 9 perseguidos, pero no
abandonados; derribados, pero no destruidos. Acá se reflejan las luchas
comunes de todos nosotros.

- Que estamos protegidos de los peligros sutiles. 2Corintios 4:10-1110 Dondequiera que
vamos, siempre llevamos en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para que también su
vida se manifieste en nuestro cuerpo. 11 Pues a nosotros, los que vivimos, siempre se nos
entrega a la muerte por causa de Jesús, para que también su vida se manifieste en
nuestro cuerpo[a] mortal. Las personas que servimos a Dios llevamos con
nosotros señales de muerte, de peligros silenciosos que están al acecho…

En definitiva, los siervos somos seres humanos comunes y corrientes, y estamos expuestos a los
peligros de la vida, aunque no tenemos poderes, luchamos con los problemas de la vida diaria, y
ojo que los peligros a los que constantemente nos enfrentamos, pueden arrastrarnos por eso
tenemos que estar muy atentos.

Vamos a ver entonces cuales son esos peligros a los que nos exponemos, y para esto el autor del
libro se centra en la Giezi, siervo del profeta Eliseo.

1. Proteger excesivamente y ser de carácter dominante.


2Reyes 4:25-28. 25 La mujer se puso en marcha y llegó al monte Carmelo, donde estaba Eliseo, el
hombre de Dios. Este la vio a lo lejos y le dijo a su criado Guiezi:
—¡Mira! Ahí viene la sunamita. 26 Corre a recibirla y pregúntale cómo está ella, y cómo están su
esposo y el niño.
El criado fue, y ella respondió que todos estaban bien. 27 Pero luego fue a la montaña y se abrazó a
los pies del hombre de Dios. Guiezi se acercó con el propósito de apartarla, pero el hombre de
Dios intervino:
—¡Déjala! Está muy angustiada, y el SEÑOR me ha ocultado lo que pasa; no me ha dicho nada.
28
—Señor mío —le reclamó la mujer—, ¿acaso yo le pedí a usted un hijo? ¿No le rogué que no me
engañara?
(Contexto)…Acá Giezi quería ser un escudo protector alrededor de Eliseo. Por eso es que cuando
llega la mamá en medio de su angustia y se pega a los pies del profeta, el siervo reacciona de
inmediato y quiere apartarla. Es muy fácil que los siervos lleguemos a adquirir una visión de tunel
o de caballo, y no veamos las necesidades de las otras personas. Tenemos que cuidarnos de llegar
a poseer un carácter dominante.

2. El peligro de sentirse usado y no apreciado.

2Reyes 4:29-37: 29 Eliseo le ordenó a Guiezi:

—Arréglate la ropa, toma mi bastón y ponte en camino. Si te encuentras con alguien, ni lo saludes;
si alguien te saluda, no le respondas. Y, cuando llegues, coloca el bastón sobre la cara del niño.
30
Pero la madre del niño exclamó:

—¡Le juro a usted que no lo dejaré solo! ¡Tan cierto como que el SEÑOR y usted viven!

Así que Eliseo se levantó y fue con ella. 31 Guiezi, que se había adelantado, llegó y colocó el bastón
sobre la cara del niño, pero este no respondió ni dio ninguna señal de vida. Por tanto, Guiezi volvió
para encontrarse con Eliseo y le dijo:

—El niño no despierta.


32
Cuando Eliseo llegó a la casa, encontró al niño muerto, tendido sobre su cama. 33 Entró al cuarto,
cerró la puerta y oró al SEÑOR. 34 Luego subió a la cama y se tendió sobre el niño boca a boca, ojos a
ojos y manos a manos, hasta que el cuerpo del niño empezó a entrar en calor. 35 Eliseo se levantó y
se puso a caminar de un lado a otro del cuarto, y luego volvió a tenderse sobre el niño. Esto lo hizo
siete veces, al cabo de las cuales el niño estornudó y abrió los ojos.[a] 36 Entonces Eliseo le dijo a
Guiezi:

—Llama a la señora.

Guiezi así lo hizo y, cuando la mujer llegó, Eliseo le dijo:

—Puedes llevarte a tu hijo.


37
Ella entró, se arrojó a los pies de Eliseo y se postró rostro en tierra. Entonces tomó a su hijo y
salió.
Ustedes se imaginan como se sintió Gieze en ese momento? Él había hecho todo tal cual se le
había ordenado, sin embargo no pasó nada, no había visto ningún cambio y tampoco se había
producido ningún milagro, pero llegó Eliseo y de una pasó lo que todos estaban esperando y
obviamente quien recibió todo el crédito? Pues Eliseo, se imaginan la frustración de Giezi? Eliseo
era el que tenía siempre la prioridad.

Esto mismo puede pasarle a muchos siervos, que trabajan fiel y diligentemente, pero que pasa?
Todo el crédito se lo llevan los otros, el esfuerzo del siervo, hace que otro tenga éxito..y esto
puede llegar a ser devastador para el que esta tras bambalinas trabajando duro sin ser reconocido.
Si esto llega a pasarles, no se desanimen, no se sientan usados porque Dios nunca pasará por alto
su dedicación. El verdadero siervo de Dios es como Jesús, que vino para servir y no para ser
servido, no busque las palmaditas de reconocimiento, porque eso puede llegar a convertirse en
orgullo.
(anécdota).

3. El peligro de no ser respetado y de que se manifieste el resentimiento.

2Reyes 5:9-12 9 Así que Naamán, con sus caballos y sus carros, fue a la casa de Eliseo y se detuvo
ante la puerta. 10 Entonces Eliseo envió un mensajero a que le dijera: «Ve y zambúllete siete veces
en el río Jordán; así tu piel sanará, y quedarás limpio».
11
Naamán se enfureció y se fue, quejándose: «¡Yo creí que el profeta saldría a recibirme
personalmente para invocar el nombre del SEÑOR su Dios, y que con un movimiento de la mano me
sanaría de la lepra! 12 ¿Acaso los ríos de Damasco, el Abaná y el Farfar, no son mejores que toda el
agua de Israel? ¿Acaso no podría zambullirme en ellos y quedar limpio?» Furioso, dio media vuelta
y se marchó.

Naamán era un oficial sirio de alto rango, era influyente, rico, orgulloso, y con influencia militar,
su problema es que era leproso.
Y a quien envío Eliseo a atender a Naamán fue a Giezi, `porque era su siervo, además le tenía
confianza, le toco a él ser el portador de las noticias que no quería escuchar Naamán, le toco
soportar el enojo de Naamán, quedar ahí como en un fuego cruzado, y es que la idea de que se
bañara en el río no era de el, el simplemente lo comunicó.

Y Cuantas veces a nosotros como siervos nos podría pasar una situación similiar, que el Señor nos
mande a hablar con otra persona a decirle alguna verdad que ella no quiere escuchar y nos toque
soportar insultos, injurias, gritos, y entonces que hacemos nosotros, gritamos igual que ellos? Nos
enojamos? Tomamos su misma actitud? Pues no. Miren lo que dice 2Timoteo 2:24-26. _

4. El peligro de la avaricia oculta.

2Reyes 5:14 14 Así que Naamán bajó al Jordán y se sumergió siete veces, según se lo había
ordenado el hombre de Dios. ¡Y su piel se volvió como la de un niño, y quedó limpio!

15
2Reyes 5:15-19 Luego Naamán volvió con todos sus acompañantes y, presentándose ante el
hombre de Dios, le dijo:

—Ahora reconozco que no hay Dios en todo el mundo, sino solo en Israel. Le ruego a usted
aceptar un regalo de su servidor.
16
Pero Eliseo respondió:

—¡Tan cierto como que vive el SEÑOR, a quien yo sirvo, que no voy a aceptar nada!

Y por más que insistió Naamán, Eliseo no accedió.


17
—En ese caso —persistió Naamán—, permítame usted llevarme dos cargas de esta tierra,[a] ya
que de aquí en adelante su servidor no va a ofrecerle holocaustos ni sacrificios a ningún otro dios,
sino solo al SEÑOR. 18 Y, cuando mi señor el rey vaya a adorar en el templo de Rimón y se apoye de
mi brazo, y yo me vea obligado a inclinarme allí, desde ahora ruego al SEÑOR que me perdone por
inclinarme en ese templo.
19
—Puedes irte en paz —respondió Eliseo.

Naamán se fue, y ya había recorrido cierta distancia


20
2Reyes 5:20-24. cuando Guiezi, el criado de Eliseo, hombre de Dios, pensó: «Mi amo ha sido
demasiado bondadoso con este sirio Naamán, pues no le aceptó nada de lo que había traído. Pero
yo voy a correr tras él, a ver si me da algo. ¡Tan cierto como que el SEÑOR vive!»
21
Así que Guiezi se fue para alcanzar a Naamán. Cuando este lo vio correr tras él, se bajó de su
carro para recibirlo y lo saludó. 22 Respondiendo al saludo, Guiezi dijo:

—Mi amo me ha enviado con este mensaje: “Dos jóvenes de la comunidad de profetas acaban de
llegar de la sierra de Efraín. Te pido que me des para ellos tres mil monedas[a] de plata y dos mudas
de ropa”.
23
—Por favor, llévate seis mil —respondió Naamán, e insistió en que las aceptara.

Echó entonces las monedas en dos sacos, junto con las dos mudas de ropa, y todo esto se lo
entregó a dos criados para que lo llevaran delante de Guiezi. 24 Al llegar a la colina, Guiezi tomó los
sacos y los guardó en la casa; después despidió a los hombres, y estos se fueron.

Acá estamos viendo el deseo latente de ser aplaudido, reconocido y exaltado, Eliseo no quiso
recibir nada a Naaman porque no quería que este pensara, que lo había sanado con el intereses de
recibir algo a cambio, pero muy distinto pensaba Gieze, tal vez movido por la escacez, la misma
avaricia o por el deseo de recibir reconocimiento, actuo de la manera menos apropiada y además
mintió para obtener lo que quería. Ya en los versículos 25 a 27 nos muestras el trágico final que
tuvo este siervo, quedó leproso para siempre. Los siervos debemos ser responsables, con el fin de
que permanezcamos como barro puro y dócil en las manos del Señor.

ALGUNAS LECCIONES APRENDIDAS.

1. No hay ningún siervo completamente seguro. Estemos siempre apoyados en el Señor


2. La mayoría de las obras del siervo no serán inicialmente recompensadas. Cero
palmaditas en la espalda.
3. Todos los motivos tienen que ser sinceramente investigados. Que nos nos pase lo que le
paso a Gieze, que en lugar de preguntar porque Eliseo no había aceptado lo que le ofrecía
Naamán, corrió desbocado a actuar por cuenta propia y ya saben ustedes como terminó
de mal. Preguntémonos siempre, cuál es el motivo y seamos abedientes a Dios.

También podría gustarte