FIGURATIVA Y SEMIOTICA PLAS]
SEMIOTIC TCA
ALGIRDAS J. GREIMAS
PREPACIO A UN POSFACIO
El texto sametido hoy a ta apreciacién del public es bastante
curosor se trata de hecho del posfacio de una obra colectiva
dirigida por Jean-Marie Floch jntitulada De Mabstreit aw Fignureatif,
la cual —por ragones “Iéenicas”, “ajenas a nuestra voluntad"—
nuneit aparecié. Conviene por lo tanto le
de la obra de Bloch y como una inter preta
Klee de Thiirlemani,,!
Este texto, con una fecha precisa pero qui
anterior, merece ser publicade séle porque ta
miento dé maduracitin det taller de semidtica visual reunide
pomero por nuestro amigo Abraham Zemsz y conducida des-
pucs sin interrupeién ¥ com perseverance por Jean-Marie Flach
(teniendo como colaboradores a Félix Thirlemann, Denis Ab
kan, Diana Pessoa de Barros, Ada Dewes, Alain Vergniaud y
otros), quien supo llevar por buen camino ua proyecta tedrico y
coordinar sdlides analisis concretos, micntras que ¢l autor de estas
lineas se contentaba con el papel
Sila fecha de este texto —asi come la de nuestros esfuerzos
comunes anteriores— es un poco lejana, s¢ debe a razones ex:
parecido importante saber —semisticamen
te— qué hace del arte abstracto un arte, el cambio de punto de
vista, fendineno de mada, s precia ya en el deslizamicnto que
registra cl titulo de la obra abortada. Que nos lancen la primera
piedra aquellos que en otra época erin admiradores exclusivos
de un Vivaldi o de wn Albinoni ¥ que después pusaran con sus
armas y ¢quipaje a las éperas de Verdi
Oo COMO WN ANNE
n favorable del Peat
es tal vex un poco
acl lento movi
de: obsey
vacor ¥ de conscjero.
trinsecas: si
| Jean-Marie Floch, Petites mythologies de Wail et dv esprit, ParfsAansterclam,
Hades Benjamins, col. Actes Sémiotiques, 186; I clix Thirlemann, Pawel Klee
Anatrse sémiotigue de trois perntures, Lausana, L'Age d'Homune, 1989.
13)la ALGIRDAS }. GREIMAS
Los progresas internos de la semidtica general han desempe-
fado un papel determinante. Asi, por ejemplo, la reflexian co-
lectiva cmprendida sobre los problemas de la figuratividad, que
nos condujo a reconocer varies niveles de profundidad donde
manifestaba y se explicitaba, provocd, indirectamente, la ree
sién de los logros provisionales de la semidtica visual: la semi-
6lica plastica, por ejemplo, éno correspondia al nivel profundo
yabstracto de la figuratividad, concepto de alcance mas general?
Asimismo, si lo pictérico, ofreciendo cominmente sus superfi-
enmarcadas, se prestaba para Jos analisis en profundidad
lipo paradigmatico, se pucde uno preguntar si la modeliza-
cidn sintagmatica ha sido ahi suficientemente explotaca, En fin,
hucvos problemas —o viejos problemas rej: vencecides— se plan-
tean: dqué hay de esos sistema ion colectiva, de
haturaleza patémica, milica o epistémica, los cuales, ajenos a ta
plastica denotativa, recubren por capas enteras las telas y las
? Tantas preguntas, entre muchas otras, que el texto que
Lenemos aqui, escrito hoy, hubiera tratado,
vi
de connec
parce
Long
1. LA PIGURATIVIDAD
LL. Semidtica wisecal
Stuna de jas razones de ser de la semiética consiste en busear la
conformacién de musvos dominios de interrogacian det mundo
y ayudarlos a constituirse en disciplinas auténomas en cl marco
general de una antropologia, se reconocera que a péesar de los
esfuerzos realizados a lo largo de los altimos decenios la semi-
Stica hasta ahors logrado dominar el amplio campo de
significaciones que pretende reagrupar, considerando su modo
de expresién, bajo cl nombre de visual. La teoria de lo visual —y
mucho menos la de lo audiovisual, que no es mas que una
eliqueta simplificadora— esti lejos de ser elaborada, La semi6ti-
ca visual —o la semiologta de la imagen— es con frecuencia sélo
un cataloge de nuéstras perplejidades o de falsas evi
Se admite comunmente definir la semidtica visual por su ca-
ricter coustruido, artificial, oponiéndola asi a las lenguas “natu-
ne b
lencias.EMIOTICA FIGURATIVA ¥ SEMIOTIC, 19
rales” y a los “mundos naturales”, esas dos macrosemidticas en
el interior de las cuales nos ubica, aunque no queramos, nuestra
condicién de hombres, Delinicién que por evidente que sea nos
sigue pareciende un ranto artificial: icomo separar, por cjemplo,
la gestualidad “natural”, esa que acompana nuestros discursos
verbales, de los lenguajes de los sordamudas o de los mensajes
silenciesos cuando sus formas elementales aparecen idénticas
en ¢landlisis? De qué lade situar esa visualidad ala vez “natural”
—porque se manifiesta, “transcodificada”, cn el interior de nues
tras cliscursos verbales— y “artificial” —porque constituye, bajo
la forma de “invigenes”, un componente esencial del lenguaje
pocuce consiruida?
Se cree poder restringir el objeto de investigacién al definir
la semiotics visual por su soporte planario, cargando asi la super
ficie de hablar del espacio tridimensional: las manifestaciones
pictérica, grifica, fotogrifica, se encuentran entonces reunidas
en sombre de un modo de “presencia en cl mundo” comiin.
Pero una semiénuca planaria como ésa comprende, ademas, los
tite
renles Lipos de escrituras, los lenguajes cde representacian
PTse, apenas entrevista, la espe-
yrificos, cic. dejando desvane
cilicidad de lo visual planario,
Mas atin. La chin cel término semidtice para designar el
campo de exploracién que se busea constituir no es inocerte:
implica que los brochazos que reeubren las superficies utilizacdas
para ese fin constituyen conjuntos significantes y que las colec-
tiones de esos conjunctos, cuyos limites falta precisar, son en su
momento sistemas si antes, Tenemos ahi una hipdtesis
justifica la intervencion de la tcoria semidtica y que
sélo nos permite establecer una definician que tomaria tinica-
mente en consideracién la materialidad de los rasgos y-de las
placas impresas sobre un soporte.
fuerte que
1.2. Sistemas de representacian
Dos adiciones culturales —una filoséfica y estética, la otra ldgi-
i rea para hacer del concepto de reprre-
partida obligatorio para la reflexién sobre
la visualidad, Las conlaguracior isuales construidas sobre su-
perficies planas ¢son representaciones? Esas configuraciones, por20 ALGIRDAS ]. GREIMAS
otro lado, cuande son producid
objetivo, estan regidas por un “cédigo” gracias al cual pueden
ser “leidas' si, €esos conjuntos son sistemas de comunicacian
(como las sefales de la carretera, por ejemplo), de fermulacion
(como Ins esquemas y las grafias) o de “cancepcidn” (come los
planos arquitectonicos)? Y finalmente: esos sistemas, si son re-
conocides como talcs, éson lenguajes?, en otras palabras,