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REPRODUCTIBILIDAD TÉCNICA
Cambia la forma en que percibimos al cambiar los modos de producción. Las
modificaciones técnicas transforman la noción de Aura.
El cine como arte de masas ¿el cine nos condena al capitalismo o este arte será el que
nos libere del capitalismo?
TEORÍA DE BENJAMIN: aprovechar los medios técnicos para conseguir la revolución
Formas:
1. estatizar la política (uso fascista)
2. politizar el arte
La obra de arte siempre ha sido reproducible, todo limitado por los seres humanos, en
comparación con la imitación, la reproducción técnica ha sido más factible
Lo que nosotros podemos ver con nuestros ojos no he igual a lo que capta un lente por eso no
podemos decir que es una representación
benjamín apunta a las crisis que vive la humanidad puesto a que ve las dos guerras
mundiales la forma en que ve el futuro está condicionada por su pasado histórico
plantea también la idea de comenzar a pensar nuestras formas de percibir los medios
de reproducción técnica
El aura
Es el aparcamiento único de una lejanía, tiene un carácter ritual, con los tiempos de
reproducibilidad técnica aparecen las masas, a estas no les interesa el aura puesto a que no
soportan la lejanía, estas desean poseer.
La reproducción técnica es más independiente que la manual respeto al original, posibilita a la
copia salir al encuentro con su receptor
la autenticidad no es reproducible
hay en todas las artes una parte física que ya no puede ser contemplada lo que se atrofia
en la época de reproducción técnica es el aura
la reproducibilidad técnica emancipa por primera vez en la historia de la obra de arte de
su experiencia parasitaria en el ritual. El lugar de su fundamentación en un ritual pasa a
ocuparlo su fundamentación política
Recepción de la obra de arte
1. valor cultural
2. valor exhibidito
Con la reproducción técnica la ¿exhibitividad? de la obra de arte ha crecido, se convierte un
producto con funciones nuevas. En la fotografía el valor exhibitivo comienza a hacer
desaparecer el valor cultural.
La época de la reproducibilidad técnica despojo el arte de su fundamento cultural, se extinguió
su autonomía
Pintor: observa desde un distanciamiento natural, el camarógrafo por el contrario penetra
profundamente en el tejido de los datos de la imagen del pintor es total, la del camarógrafo
diversamente fragmentada
Características del cine
1- Cultura: proceso social total en que los hombres definen y configuran sus vidas
Lo dominante es lo hegemónico.
Lo arcaico es lo que se reconoce plenamente como un elemento del pasado para ser
observado que ocasionalmente puede ser “revivido”. Lo residual es algo muy diferente. Lo
residual ha sido formado efectivamente en el pasado, pero todavía se halla en actividad
dentro del proceso cultural, no sólo como un elemento del pasado, sino como un efectivo
elemento del presente. Lo residual puede presentar una relación alternativa e incluso de
oposición con respecto de la cultura dominante. La cultura dominante, en tanto, incorpora a lo
residual – a través de la reinterpretación, la disolución, la proyección la inclusión y la exclusión
discriminada – como el trabajo de la tradición selectiva se torna especialmente evidente.
Emergente son aquellos nuevos significados y valores, nuevas prácticas, nuevas relaciones
y tipos de relaciones que se crean continuamente. La cultura emergente depende
fundamentalmente del descubrimiento de nuevas formas o de adaptaciones de forma.
Para Lacan la ley paterna articula toda Ia significación lingüística, denominada «lo
Simbólico», y se convierte de esta manera en un principio organizador universal de Ia
cultura. Esta ley genera Ia opción de un lenguaje significativo y, por consiguiente, de Ia
experiencia significativa, mediante Ia represión de los impulsos primarios de Ia libido,
incluyendo Ia dependencia absoluta del bebé respecto del cuerpo materno. Así, lo
Simbólico se hace posible al rechazar Ia relación primaria con el cuerpo materno.
El «sujeto» que emerge como resultado de esta represión se transforma en un
portador o de esta ley represiva
El caos de Ia libido, propio de esa primera dependencia, ahora está completamente
limitado por un agente unitario cuyo lenguaje esta articulado por esa ley.
Ese lenguaje articula el mundo al eliminar significados múltiples (que siempre
recuerdan Ia multiplicidad libidinal que determinaba Ia relación primaria con el cuerpo
materno) y sustituirlos por significados unívocos y separados.
Kristevas pone en duda Ia narración lacaniana que afirma que el significado cultural exige Ia
represión de esa relación primaria con el cuerpo materno. Alega que lo «semiótico» es una
dimensión del lenguaje originada por ese cuerpo materno primario, lo cual no solo
impugna Ia premisa primaria de Lacan, sino que sirve como una fuente permanente de
subversión dentro de lo Simbólico.
Kristevas: lo semiótico manifiesta Ia multiplicidad original de Ia libido dentro de los
términos mismos de Ia cultura y más concretamente dentro del lenguaje poético en el que
perduran los significados múltiples y el carácter semántico no cerrado. Efectivamente, el
lenguaje poético es Ia recuperación del cuerpo materno dentro de los términos del lenguaje, el
que tiene Ia capacidad para trastornar, destruir y desplazar Ia ley paterna.
Kristeva como Lacan parecen admitir que no es una construcción viable ni tampoco si es una
experiencia cognoscible de acuerdo con alguna de sus teorías lingüísticas. Los múltiples
impulsos que determinan lo semiótico conforman una economía libidinal pre discursiva
que a veces se muestra en el lenguaje, pero que establece una condición ontológica anterior al
lenguaje en sí. Revelada en el lenguaje, principalmente en el poético.
Presenta un segundo problema cuando Kristeva alega que esta fuente libidinal de subversión
no puede preservarse en lo relativo a Ia cultura, que su presencia mantenida dentro de Ia
cultura conduce a Ia psicosis y al colapso de Ia vida cultural en sí. De esta forma Kristeva
alternadamente formula y niega lo semiótico como un ideal emancipador. Aunque afirma que
es una dimensión del lenguaje que habitualmente esta reprimida, también reconoce que es un
tipo de lenguaje que nunca se puede conservar de manera coherente
Para valorar su teoría al parecer contradictoria debemos preguntar ¿cómo se revela esta
multiplicidad de Ia libido en el lenguaje y que determina su vida temporal dentro de él?
Kristeva define el cuerpo materno como portador de un conjunto de significados que son
anteriores a Ia cultura misma. AI preguntar si es posible una multiplicidad pre discursiva de
Ia libido, también valoraremos si lo que Kristeva afirma descubrir en el cuerpo materno
pre discursivo es en sí Ia producción de un discurso histórico concreto, un efecto de Ia
cultura más que su causa secreta y primaria.
NOTA: básicamente lo que dice Butler es que la teoría de Kristevas además de ser bastante
contradictoria (puesto a que formula y niega lo semiótico) podría ser también una consecuencia
de la misma cultura, de lo simbólico. “Kristeva restituye Ia ley paterna en el nivel de lo
semiótico. Parece que Kristeva nos presenta una táctica de subversión que nunca podrá ser una
práctica política sostenida”
IMPORTANTE: AI contrario que Lacan, Kristeva afirma que el lenguaje poético no se
funda en una represión de impulsos primarios, sino que es Ia ocasión lingüística en Ia que
los impulsos aíslan los términos acostumbrados unívocos del lenguaje y muestran una
heterogeneidad irreprimible de infinitos sonidos y significados. Con ello, Kristeva
contradice Ia ecuación que efectúa Lacan de lo Simbólico como todo significado lingüístico al
argumentar que el lenguaje poético tiene su propia modalidad de significados que no se amoldan
a las condiciones de Ia
Energía libre: se revela de lenguaje a través del lenguaje poético
“Afirma, por ejemplo, que «al entremezclarse los impulsos en el lenguaje [...] comprobaremos
Ia economía del lenguaje poético», y que en esa economía «el sujeto unitario ya no puede
hallar su lugar»”
Esta función poética es una función lingüística rechazante o divisoria que tiene tendencia a
fragmentar y multiplicar significados; manifiesta Ia heterogeneidad de los impulsos a través de
Ia multiplicación y Ia destrucción de Ia significación unívoca. Así, Ia exhortación hacia un
conjunto de significados muy diferenciados o plurívocos se manifiesta como Ia venganza
de los impulsos contra el régimen de lo Simbólico que, al mismo tiempo, se basa en su
represión
En Ia medida en que Kristeva considera este instinto maternal como una condición
ontológica previa a Ia ley paterna, deja de considerar Ia forma en que esa misma ley bien
puede ser Ia causa del mismo deseo que presuntamente reprime. Más que Ia expresión de
una causalidad pre paterna, estos deseos pueden confirmar Ia maternidad como una práctica
social necesaria y resumida por los requisitos del parentesco. Kristeva considera que el cuerpo
materno en su significación original es previo a Ia significación misma; por consiguiente,
dentro de este marco no se puede afirmar que lo materno en si es significación, abierta a
Ia diversidad cultural
Sus argumentos aclaran que los instintos maternales conforman los procedimientos
primarios que el lenguaje permanentemente contiene o sublima.
En el último capítulo del primer tomo de La historia de la sexualidad, Foucault nos advierte del
peligro de usar Ia categoría del sexo como «unidad ficticia y principia causal» y afirma que Ia
categoría ficticia del sexo permite invertir las relaciones causales de modo que se piense que el
«sexo» genera Ia estructura y el significado del deseo
El cuerpo adquiere significado dentro del discurso solo en el contexto de las relaciones de
poder. Foucault piensa que Ia sexualidad genera el «sexo» como un concepto artificial que
de hecho amplia y disimula las relaciones de poder que son responsables de su génesis.
Mientras que Kristeva presenta un cuerpo materno anterior al discurso que impone su
propia fuerza causal en Ia estructura de los impulsos, Foucault sin duda alegaría que Ia
producción discursiva del cuerpo materno como pre discursivo es una estrategia de Ia
autoamplificaci6n y el encubrimiento de las relaciones de poder concretas por medio de las
cuales se crea el tropo del cuerpo materno. El cuerpo materno ya no sería Ia base oculta
de toda significación, Ia causa tacita de toda cultura, sino un efecto o una consecuencia de
un sistema de sexualidad en el que se exige que el cuerpo femenino acepte Ia maternidad
como Ia esencia de su yo y Ia ley de su deseo.
En realidad, Ia ley -evidentemente paterna- que castiga el cuerpo femenino y exige que se lo
caracterice sobre todo por su función reproductiva se circunscribe en ese cuerpo como Ia ley de
su necesidad natural. AI preservar esa ley de una maternidad biológicamente necesitada como
una intervención subversiva que es anterior a Ia ley paterna en sí, Kristeva contribuye a Ia
producción sistemática de su invisibilidad y, por tanto, a Ia ilusión de su inevitabilidad.
Puesto que Kristeva se ciñe a una concepción exclusivamente prohibitiva de Ia ley
paterna, no se percata de las formas en que esta ley crea ciertos deseos bajo Ia apariencia
de impulsos naturales. El cuerpo femenino que ella intenta explicar es en sí una construcción
creada por Ia misma ley que supuestamente debe socavar
Discurso maternal
¿dónde existe el cuerpo pre-ontológico? Toda relación implica semiosisi
FOUCAULT
La sexualidad es un discurso construido en occidente para ocultar las relaciones de poder, la
categoría de sexo es vista a través de una heterogeneidad que permite controlar a esos cuerpos
Pero realmente es Irigaray quien expone esta dialéctica de lo Mismo y lo Otro como una
relación binaria falsa, Ia ilusión de una diferencia simétrica que afianza Ia economía
metafísica del falogocentrismo, Ia economía de lo mismo
Lo Otro no es sino Ia construcción negativa del sujeto masculino, con Ia consecuencia de
que el sexo femenino no es representable; es decir, es el sexo que, dentro de esta economía
significante, no es uno. Pero no es uno también en el sentido de que evita Ia característica
univoca de significaci6n de lo simbólico y porque no es una identidad sustantiva, sino siempre y
únicamente una relaci6n de diferencia imprecisa respecto de Ia economía que hace que no esté
presente; no es «uno» porque es múltiple y difuso en sus placeres y su modo significante
Desde este aislamiento pre suicida afirma volar por encima de ambos sexos, pero su furia va
dirigida más plenamente contra los hombres, de cuyo «titulo» intento apoderarse en su
intimidad con Sara y a quienes ahora acusa abiertamente de ser quienes, de alguna manera, le
privan de Ia posibilidad del amor. Si Ia melancolía conlleva una autor recriminación, como
afirma Freud, y si esta es una suerte de narcisismo negativo (que acamparía al yo, aunque solo
sea en Ia forma de amonestar a ese yo), entonces Herculine cae constantemente en Ia oposición
entre el narcisismo negativo y el positivo, y al mismo tiempo se considera Ia persona más
abandonada y desatendida de Ia tierra, pero también como Ia que hechiza y atrae a todos los que
se le acercan; en verdad, alguien que es mejor para todas las mujeres que cualquier «hombre»
Foucault parece situar la búsqueda de la identidad dentro del contexto de las formas
jurídicas del poder que se estructuran con Ia aparición de las ciencias sexuales
Aunque quizá no estemos de acuerdo inmediatamente con el análisis de Foucault -que Ia
categoría de sexo se construye en aras de un sistema de sexualidad reglamentadora y
reproductiva-, es interesante señalar que Page (un científico que realizó ciertos estudios sobre el
sexo) nombra los genitales externos, las partes anatómicas fundamentales para simbolizar Ia
sexualidad reproductiva, como los determinantes no ambiguos y a priori de Ia asignaci6n
sexual. También puede alegarse que Ia investigaci6n de Page está cercada por dos discursos
que, en este caso, son incompatibles: el discurso cultural que considera a los genitales
externos como los signos inequívocos del sexo, y que lo hace en aras de intereses
reproductivos, y el discurso que intenta definir el principia masculino como activo y
monocausal, cuando no auto genético. Así, el deseo de establecer el sexo de forma definitiva, y
de hacerlo más bien como un sexo y no el otro, parece proceder de Ia organización social de
La categoría de sexo es propia de un sistema de heterosexualidad obligatoria que, sin duda,
funciona a través de un sistema de reproducción sexual obligatoria. Para Witting -cuya posición
analizaremos a continuación-, «masculino» y «femenino», «hombre» y «mujer» existen
únicamente dentro de Ia matriz heterosexual; en realidad, son los términos naturalizados que
mantienen escondida esa matriz y, en consecuencia, Ia protegen de una crítica radical.
MONIQUE WITIIG: DESINTEGRACI6N CORPORAL Y SEXO FICTICIO
La marca de genero esta para que los cuerpos puedan considerarse cuerpos humanos; el
momento en que un bebe se humaniza es cuando se responde a Ia pregunta Es niño o niñia». Las
figuras corporales que no caben en ninguno de los géneros están fuera de lo humano y, en
realidad,) conforman el campo de lo deshumanizado y lo abyecto contra lo cual se conforma lo
humano. Por otra parte, Beauvoir estaba dispuesta a declarar que se nace con un sexo, como un
sexo, sexuado, y que ser sexuado y ser humano son términos paralelos y simultáneos; el sexo es
un atributo analítico de lo humano; no hay humano que no sea sexuado; el sexo asigna al
humano un atributo necesario. Pero el sexo no crea el género, y no se puede afirmar que el
género refleje o exprese el sexo; Para Beauvoir, el sexo es inmutablemente factico, pero el
género se adquiere y, aunque el sexo no puede cambiarse -o eso opinaba ella-, el género es Ia
construcci6n cultural variable del sexo: las múltiples vías abiertas de significado cultural
originadas por un cuerpo sexuado
CRÍTICA DE BUTLER: La teoría de Beauvoir tenía consecuencias aparentemente radicales
que ella misma no contemplo. Por ejemplo, si el sexo y el género son radicalmente diferentes,
entonces no se desprende que ser de un sexo concreto equivalga a llegar a ser de un género
concreto; dicho de otra forma, «mujer» no necesariamente es la construcción cultural del
cuerpo femenino, y «hombre» tampoco representa obligatoriamente a un cuerpo
masculino. Esta afirmación radical de Ia división entre sexo/genero revela que los cuerpos
sexuados pueden ser muchos géneros diferentes y, además, que el género en si no se limita
necesariamente a los dos géneros habituales. Si el sexo no limita al género, entonces quizás
haya géneros -formas de interpretar culturalmente el cuerpo sexuado- que no estén en
absoluto limitados por Ia dualidad aparente del sexo. Otra consecuencia es que si el género
es algo en que uno se convierte -pero que uno nunca puede ser-, entonces el género en si es una
especie de transformación o actividad, y ese género no debe entenderse como un sustantivo, una
cosa sustancial o una marca cultural estática, sino más bien como algún tipo de acción constante
y repetida. Si el género no está relacionado con el sexo, ni causal ni expresivamente, entonces es
una acción que puede reproducirse más allá de los límites binarios que impone el aparente
binarismo del sexo. En realidad, el género sería una suerte de acción cultural corporal que exige
un nuevo vocabulario que instaure y multiplique participios presentes de diversos tipos,
categorías resignificadles y expansivas que soporten las limitaciones gramaticales binarias, así
como las limitaciones sustancializadoras sobre el género
Monique Wittig: Dos de sus afirmaciones Ia acercan a Beauvoir y a Ia vez Ia alejan de ella: Ia:
primera, que la categoría de sexo no es ni invariable ni natural, más bien es una utilización
específicamente política de Ia: categoría de naturaleza que obedece a los propósitos de Ia
sexualidad reproductiva. Para Wittig no hay ninguna division entre sexo y género; Ia
categoría de «sexo» es en sí una categoría con: genero, conferida políticamente, naturalizada
pero no natural. La segunda afirmación, más o menos anti intuitiva, que hace Wittig es Ia
siguiente: una lesbiana no es una mujer. Una mujer, afirma, solo existe como un término
que fija y afianza una relación binaria y de oposición con un hombre; para Wittig, esa
relación es Ia heterosexualidad.
Una lesbiana ya no se define en términos de oposición, una lesbiana va más allá, según
ella, de Ia oposición binaria entre mujer y hombre; no es ni mujer ni hombre; pero,
asimismo, no tiene sexo; trasciende las categorías de sexo
Para Wittig, no se nace mujer, sino que se llega a serlo; pero además, no se nace de
género femenino, se lleva a serlo; y todavía va más allá: si una quisiera podría no
llegar a ser ni de género femenino ni masculino, ni mujer ni hombre.
Lesbiana como tercer género: problematiza al género
Wittig afirma que Ia discriminación lingüística de «sexo» afianza el procedimiento político y
cultural de Ia heterosexualidad obligatoria. Esta relación de heterosexualidad, sostiene Wittig,
no es ni reciproca ni binaria en el sentido habitual; «sexo» es desde siempre femenino, y
únicamente hay un sexo, el femenino. Ser masculino es no estar «sexuado»; estar «sexuado»
siempre es una forma de hacerse particular y relativo, y los hombres incluidos dentro de este
sistema intervienen con Ia forma de persona universal
El sexo considera un «dato inmediato», «un dato razonable», «rasgos físicos» que son
propios de un orden natural: formación imaginaria
A través de su teoría y su literatura hace un llamamiento para reorganizar radicalmente
la descripci6n de cuerpos y sexualidades sin apelar al sexo y, por tanto, sin apelar a las
diferenciaciones pronominales que regulan y organizan los derechos del habla dentro de
Ia matriz de género.
Los «rasgos físicos» parecen en cierto modo estar allí, en el extremo lejano del lenguaje, no
marcados por un sistema social. No obstante, no se especifica si esos rasgos pueden nombrarse
de una forma que no reproduzca el procedimiento reduccionista de las categorías de sexo. Estos
múltiples rasgos adquieren significado social y unificación mediante su estructuración dentro de
Ia categoría de sexo. En otras palabras, el «sexo» exige una unidad artificial a una serie de
atributos que de otra forma seria discontinua. Siendo discursivo a la vez que perceptual, el
«sexo» denota un régimen epistémico históricamente contingente, un lenguaje que crea Ia
percepción al estructurar a Ia fuerza las interrelaciones mediante las cuales se advierten
los cuerpos físicos.
Hay un cuerpo «físico» anterior al cuerpo perceptualmente percibido Esta es una cuestión
imposible de decidir. No solo es dudosa la inclusión de atributos bajo la categoría de sexo, sino
que también lo es la discriminación de los «rasgos» en sí. El hecho de que el pene, Ia vagina, los
senos y otros elementos del cuerpo sean llamados partes sexuales es tanto una restricción del
cuerpo erógeno a esas partes como una división del cuerpo como totalidad. En realidad, Ia
«unidad» que Ia categoría de sexo exige al cuerpo es una desunida, una división y
compartimentación, así como una reducción de Ia heterogeneidad. Por eso no es sorprendente
que Wittig «destruya» en el texto Ia categoría de sexo mediante Ia destrucción y división del
cuerpo sexuado en El cuerpo lesbiano. Así como el «sexo» divide el cuerpo, Ia destrucción
lésbica del «sexo» se centra en las normas sexualmente diferenciadas de integridad corporal
porque son modelos de dominación que determinan lo que «unifica» Y cohesiona al cuerpo
como cuerpo sexuado. En su teoría Y sus obras literarias, Wittig expone que la
«integridad» y Ia «unidad» del cuerpo, con frecuencia considerados ideales positivos, se
someten a los objetivos de división, restricción y dominación.
El lenguaje adquiere el poder de producir «lo socialmente real» a través de los actos locutorios
de sujetos hablantes. Parece que hay dos niveles de realidad, dos órdenes de ontología, en Ia
teoría de Wittig. La ontología socialmente constituida tiene su origen en otra más esencial que
parece ser presencial y pre discursivo. Mientras que el «sexo» atañe a una realidad
discursivamente constituida (de segundo orden), hay una ontología presencial que explica Ia
constitución de lo discursivo en sí.
Wittig rechaza abiertamente la hipótesis estructuralista de una serie de estructuras significantes
universales anteriores al sujeto hablante que organizan la formación de ese sujeto y de su habla.
En su opinión, hay estructuras históricamente contingentes especificadas como heterosexuales y
obligatorias que organizan los derechos del habla plena y autorizada a los hombres y se los
niegan a las mujeres. Pero esta asimetría socialmente constituida encubre e infringe una
ontología presencial de personas unificadas e iguales. Esto quiere decir que rechaza las ideas de
Kristevas
Siglo XIX: construcción de los estados nacionales, produce una heterogeneidad espacial
Relato: construye identidades
Proceso de contrición colonial: crea una imagen de oriente, la imagen del otro, de lo que es
oriente, el proceso que rompió con el episteme colonial fue la revolución, ser latinoamericano
que rompió la lengua del otro para malearlo
El intelectual se mueve en el medio de las dos sociedades, el orientalismo no es solo un discurso
sino que manifiesta la hegemonía occidental
Las teorías de promoción de la cultura son ideológicas, el problema es cuando las ideologías no
responden a un cambio cultural sino a un grupo de personas. Regímenes discusivos que cambian
la manera de pensar de la gente.
Discurso de la nación moderna: identidad
Posmodernidad: caída de ciertas fronteras, identidad, genero, raza, clase.
Algunas citas del orientalismo:
Capítulo I.
“Oriente era casi una invención europea, y desde la antigüedad, había sido escenario de
romances, seres exóticos, recuerdos y paisajes inolvidables y experiencias
extraordinarias (…) lo principal para el visitante europeo era la representación que
Europa tenía de Oriente y de su destino inmediato, factores ambos que tenían una
trascendencia particular y nacional” (p. 1).
Orientalismo = “Modo de relacionarse con Oriente basado en el lugar que este ocupa
en la experiencia de Europa occidental”.
(El orientalismo) “(…) expresa y representa, desde un punto de vista cultural e incluso
ideológico, esa parte como un modo de discurso que se apoya en unas instituciones, un
vocabulario, unas enseñanzas, unas imágenes, unas doctrinas e incluso unas
burocracias y estilos coloniales” (p. 2).
Otro significado de orientalismo: “(…) se puede describir y analizar como una
institución colectiva que se relaciona con oriente, relación que consiste en hacer
declaraciones sobre él, adoptar posturas con respecto a él, describirlo, enseñarlo,
colonizarlo y decidir sobre él (…) es un estilo occidental que pretende dominar,
reestructurar y tener autoridad sobre Oriente” (p. 3).
Capítulo II.
“Oriente es una idea que tiene una historia, una tradición de pensamiento, unas imágenes y un
vocabulario que le han dado una realidad y una presencia en y para Occidente” (p. 5).
Puntualizaciones:
1. “(…) sería un error concluir que Oriente fue esencialmente una idea o una creación sin su
realidad correspondiente (…) Había –y hay- culturas y naciones, localizadas en Oriente, cuyas
vidas, historias y costumbres poseen una realidad obviamente más rica que cualquier cosa que
se pueda decir de ellas en Occidente”.
2. “(…) las ideas, las culturas y las historias no se pueden entender ni estudiar seriamente sin
estudiar al mismo tiempo su fuerza o, para ser más precisos, sus configuraciones de poder (…)
Oriente fue orientalizado, no solo porque se descubrió que era “oriental”, según los estereotipos
de un europeo medio del siglo XIX, sino también porque se podía conseguir que lo fuera –es
decir, se le podía obligar a serlo” (p. 6).
3. (…) el orientalismo es mucho más valioso como signo del poder europeo-atlántico que como
discurso verídico sobre Oriente (que es lo que su forma académica y erudita pretende ser) (…)
El orientalismo, pues, no es una fantasía que creó Europa acerca de Oriente, sino un cuerpo
compuesto de teoría y práctica en el que, durante muchas generaciones, se ha realizado una
inversión considerable (…) el orientalismo ha llegado a ser un sistema para conocer Oriente, un
filtro aceptado que Oriente atraviesa para penetrar en la conciencia occidental”.
“La cultura, por supuesto, funciona en el marco de la sociedad civil, donde la
influencia de las ideas, las instituciones y las personas se ejerce, no a través de la
dominación, sino a través de lo que Gramsci llama consenso”.
(Gramsci) “(…) llama hegemonía a un concepto indispensable para comprender, de un
modo u otro, la vida cultural en el occidente industrial. Es la hegemonía –o, mejor, los
efectos de la hegemonía cultural- lo que da al orientalismo la durabilidad y la fuerza de
la que ha estado hablando hasta ahora” (p. 7).
Distinción entre conocimiento puro y conocimiento político.
Marxismo ortodoxo
Hablar a favor del otro: la idea es comprometer al intelectual, el oprimido no puede hablar
Posición de clase: condiciones materiales de la existencia (que vivas en la pobreza no te da
conciencia de tu posición)
Conciencia de clase: a la clase media revolucionaria para que tenga conciencia de clase
Oposición occidente-oriente
Oposición binaria: siempre hay algo que falta, lo que estaba debajo de la oposición, la
diferencia que llevo a cabo la oposición: el centro ausente
Subalterno: mujer de la india (SATIS) ama de casa, ese nombre se le da a las mujeres que
se sacrificaban sobre el cuerpo del marido
El suicidio era válido cuando:
Hombre: lograba reconocer los límites del saber
Mujer: para no quedarse solas en el mundo
La mujer como sujeto de la tradición pasa a ser sujeto de la ley y además no tiene voz, este
sujeto nunca es libre, no hay para ella un discurso, no expresa el deseo fuera de cualquier rasgo
epistémico, esto es lo que es el subalterno, la mujer que tiene otro deseo pero que no lo
lleva acabo
Discurso enmarcado dentro de una gran ideología, de modo que se trata de cosas que
NO son verdaderas.
Althusser Habla de cómo el individuo es una abstracción, nunca ha existido, lo que sí ha
existido es el sujeto. Antes de que lleguemos al mundo se construye toda una trama simbólica
que se va a sujetar. La ideología es práctica, material, existe; el orden simbólico no es solamente
el discurso, sino también prácticas reales. Piensa cómo se da la interpelación ideológica. El gran
otro existe cuando alguien cree en su existencia. Sales del discurso cuando eres indiferente a él.
Una de las grandes diferencias entre Zizek y Althusser, es que mientras Althusser piensa
cómo se construye la ideología a partir de lo simbólico, solamente en la interpelación; Zizek,
por su lado, piensa un poco más allá, y considera POR QUÉ el sujeto se deja sujetar, porque
prefiere eso a sentir que perdió algo.
El sujeto tiene una relación con el objeto perdido (relación con Lacan). Poco a poco, la cultura
te va separando de los objetos de las pulsiones iniciales, al sujeto se le va imponiendo la ley de
la cultura, y va perdiendo los objetos que permitían que él fuera una cosa plena. Para Lacan,
esos objetos son parciales. La cultura decide por el sujeto.
Esa pérdida o separación de los objetos parciales es traumática. El nacimiento en la cultura
significa una pérdida. Con el objeto que perdimos solo nos podemos relacionar por medio del
orden simbólico; ese objeto lo perdimos para siempre, y nos vamos a relacionar de ahora en
adelante con la cultura. El único lugar donde la relación es “perfecta” en la esquizofrenia y en el
inconsciente (sueños), porque no se permite que la cultura entre.
Zizek piensa la relación traumática, los momentos en los cuales vuelve a emerger lo real. Al
haber trauma, hay orden simbólico, y solo por eso puede haber orden en la cultura. La ideología
existe por y para que el sujeto pueda resistir una vida que, sin la ideología, se convertiría en una
pesadilla absoluta.
Real: Traumático. La definición de Lacan de lo real, es aquello que resiste la simbolización,
pero por lo que, al mismo tiempo, esta existe. Es la razón por la cual existe la ideología.
GARCIA CANCLINI – CULTURAS HÍBRIDAS
Concepto fundamental: hibridez, primer término importante para pensar la identidad
Concepto de transculturización: los pueblos orgánicos de américa latina le otorgaron algo a
las razas españolas
Hay que hablar del termino hibridez y no raza o transculturización, pues la primera es racista l
segunda se parece demasiado al sincretismo
La hibridación tiene que ver con las respuestas de américa latina desde la heterogeneidad multi-
temporal en los marcos de la modernidad.
Zizek nos explica porque debe haber ideología
Distinciones binarias:
Oposición modernidad-tradición
En la modernidad la cultura es un medio más para conseguir político ¿cuál es el lugar de lo
popular y la alta cultura en las industria cultural? La cultura popular y de elite se ven obligadas a
dialogizar y modificar sus conceptos para entrar en el mercado. Esta forma de entender la
cultura latinoamericana nos condiciona a estar siempre en la periferia
Idea de la cultura como algo con fronteras cada vez más difusa
Como en el mundo globalizado las fronteras se vuelven permeables, la globalización permite
que pequeñas comunidades tengan características en el primer mundo. Permite que aparezcan
prácticas elitistas en lugares pre-modernos o al contrario
Mercado: como influencia activa que obliga a negociar a los actores en los que influyen, tanto
el objeto cultural elitesco como el popular ganan algo y pierden algo. Por ejemplo ganan
autonomía
El problema de la convivencia en américa latina
i
La semiología o semiótica es la ciencia que trata de los sistemas de comunicación dentro de las
sociedades humanas