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LILIANA M. BREZZO
El historiador y el general:
imposiciones y disensos en torno
a la interpretación pública de la
historia en Paraguay
[03/12/2014]
Résumés
Español English
Este estudio indaga la política de la historia desenv uelta por el gobierno del general Alfredo
Stroessner en Paraguay , de los m ecanism os de im posición y de los disensos. Para ello se
analiza la tendencia historiográfica denom inada revisionismo paraguayo construida por el
historiador Juan E. O’Leary para m ostrar el proceso por el cual se conv irtió en sostén del
régim en de Stroessner. Al m ism o tiem po se llam a la atención en el funcionam iento, en los
confines del Estado, de estudiosos v inculados al Instituto Paraguay o de Inv estigaciones
Históricas y a la Univ ersidad Nacional de Asunción.
This study inv estigates the politics of history outspoken gov ernm ent of General Alfredo
Stroessner in Paraguay , taxation m echanism s and dissent. This historiographical trend
called revisionism built by Paraguay an historian Juan E. O'Leary to show the process by
which he becam e the Stroessner regim e support is analy zed. At the sam e tim e attention is
on the run, in the confines of the state, scholars associated with the Paraguay an Institute of
Historical Research and the National Univ ersity of Asuncion.
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Keywords : Paraguay , political history , collectiv e m em ory , historical speeches
Palabras claves : Paraguay , política de la historia, m em oria colectiv a, discursos históricos
1 Conocido como “el v ocero del lopismo”, “el cantor de las glorias nacionales”, “el
poeta del Paraguay ”, “el reiv indicador”, Juan Emiliano O’Leary (187 9-1969) fue el
historiador de cuño nacionalista más paradigmático, laureado e influy ente del siglo
v einte en ese país. En el transcurso de su dilatado itinerario intelectual construy ó una
interpretación del pasado en la que conv irtió a la derrota del Paraguay en la guerra
contra la Triple Alianza (Argentina, Brasil, Uruguay 1864-187 0) en una v ictoria del
“paraguay o más inmortal”, el Mariscal Francisco Solano López, al cataclismo bélico
en v erdadera “epopey a nacional” y al pueblo paraguay o en el “inv icto v encido”. A tal No sólo fue informativo sino
punto esa v isión caló en v astos sectores de la sociedad que puede sostenerse que su PERFORMATIVO: CREÓ
discurso histórico no fue sólo informativ o, en el sentido de comunicar hechos y REALIDADES EN LA
ev entos del pasado sino que fue, fundamentalmente, performativo, puesto que su MEMORIA COLECTIVA
lenguaje creó realidades en la memoria colectiv a paraguay a que perduraron hasta PARAGUAYA
tiempos recientes.
2 En este sentido, el presente trabajo se ocupa de analizar la política de la historia1
impuesta por el régimen de Alfredo Stroessner (1954-1989)2 centrada en la POLÍTICA DE LA
reiv indicación del pasado concebida por Juan O’Leary y a la cual, desde mediados del HISTORIA IMPUESTA
siglo v einte, se la denomina, en el argot historiográfico, revisionismo paraguayo. POR STROESSNER
3 ¿Quién fue Juan Emiliano O’Leary ? ¿Qué se conoce acerca de su quehacer político
cultural? ¿En qué circunstancias estableció v ínculos de amistad con el general Alfredo
Stroessner? ¿Qué imposiciones y disensos es posible identificar, con la instalación del
stronato 3 en torno a la interpretación pública de la historia? La may or parte de su
obra se encuentra aun dispersa en la prensa de la época, en innumerables textos
mecanografiados, en recortes de rev istas y en manuscritos diseminados en su nutrido
archiv o priv ado; no obstante, av ances graduales nos permiten mostrar algunos
resultados firmes sobre su itinerario v ital e intelectual. Juan Emiliano O’Leary nació el
12 de junio de 187 9 en Asunción. 4 La madre de O’Leary , María Dolores, se había
casado en primeras nupcias con Bernardo Jov ellanos Bedoy a, con quien tuv o tres
hijos. 5 Para ella, la guerra había sido “implacable”. Luego de perder a su marido, un
familiar la había denunciado de “derrotismo” ante las autoridades, por haber
expresado, en una conv ersión “familiar e íntima”, su impresión ante el poder del
inv asor en relación a los precarios recursos bélicos del país. Hallada culpable tuv o
que dejar su hogar y todo cuanto poseía para ir como destinada a las cordilleras con
sus tres hijos pequeños. Vino luego la derrota total del ejército paraguay o y el av ance
del enemigo. En el transcurso del año 1869 Dolores pudo regresar a Asunción,
ocupada por las fuerzas aliadas, donde encontró su casa saqueada y apropiada por un
comerciante. Fue en esos días cuando conoció a Juan O’Leary , instalado con su
comercio a pocos pasos de la que fuera su residencia familiar. Y se casaron
enseguida. 6
4 El 28 de febrero de 1898 O’Leary se graduó de bachiller en ciencias y letras en el
Colegio Nacional de Asunción. Se inscribió luego en la Facultad de Derecho, donde
rindió asignaturas hasta el tercer curso; al mismo tiempo comenzó a trabajar en el
diario La Prensa.
5 Por ese entonces se v iv ía en la capital paraguay a un clima cultural de especial
densidad, activ ado por una elite social que había ido conformándose –
fundamentalmente, pero no sólo – con egresados del Colegio Nacional (creado en
187 7 ) y de la Facultad de Derecho (que comenzó a funcionar en 1889), la que pasaría
a denominarse Generación del 900. Nacidos todos en el transcurso de la primera
década de la postguerra la conformaban, entre otros, Blas Garay , Manuel Domínguez,
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Fulgencio R. Moreno, Arsenio López Decoud, Manuel Gondra, Ignacio Pane, Ricardo
Brugada (h), Eligio Ay ala, Teodosio González, Alejandro Guanes, Juan Francisco Pérez
Acosta y el mismo Juan E. O’Leary . 7 Políticamente, algunos de ellos adhirieron al
Partido Colorado o Alianza Nacional Republicana, como Blas Garay , Fulgencio
Moreno, Manuel Domínguez, Juan E. O’Leary en tanto otros se mostraron
identificados con los principios del Partido Liberal como Eligio Ay ala y Manuel
Gondra.
6 El 10 de setiembre de 1900 fue designado profesor de Historia Americana y
Nacional en el Colegio Nacional de Asunción. Así, habiendo superado escasamente los
v einte años, comenzó a dedicarse a la enseñanza de la Historia en tanto adquiría
protagonismo a trav és de activ idades periodísticas y culturales en las que participaba
en la capital paraguay a. 8
7 En el mes de may o de 1902, en el diario La Patria, bajo el seudónimo de Pompey o
González, O’Leary inició la publicación de una serie de 26 artículos con el título 1902: PRIMEROS
general de Recuerdos de Gloria. Fueron, propiamente, sus primeros escritos de índole ESCRITOS DE O'LEARY
histórica y tenían los propósitos, en sus palabras, “de exaltar el heroísmo del pueblo DE ÍNDOLE HISTÓRICA
PARA EXALTAR EL
v encido en una lucha desigual” y “exponer a las nuev as generaciones las hazañas de
HEROISMO DEL PUEBLO
los héroes de la Guerra del Paraguay contra la Triple Alianza”. 9 El jov en periodista
VENCIDO
ofreció, en cada entrega, un relato sobre las acciones de armas de la contienda. En HÉROES DE LA GUERRA
cada caso reiteró una misma imagen: la de estar frente a un ejército paraguay o
siempre v ictorioso aunque saliese derrotado en la may oría de los enfrentamientos
armados. Nos resulta sorprendente la eficacia retórica desplegada por el precoz
historiador, capaz de mostrar a las derrotas como inobjetables glorias nacionales.
Hay v arios pasajes representativ os de este recurso, como el que dedicara al paso del
derrotado ejército paraguay o por los pantanos de Y pecuá, luego de las sangrientas
jornadas de Y tá Y baté: “La historia no registra en sus páginas una retirada más
gloriosa. Los soldados de Jenofonte y de Napoleón, en las soledades del Asia y de
Rusia, no se aproximan siquiera a los héroes de la retirada del Y pecuá. Nunca se vio
sacrificio más desinteresado, ni abnegación más espontánea”. 1 0
8 Asimismo, en el extenso artículo sobre la batalla de Tuy utí, el resultado militar
fav orable al ejército de los países aliados era mostrado como una v ictoria paralítica
frente a la gloriosa derrota paraguay a: “Numerosos fueron los episodios
extraordinarios de esta famosa batalla. En todos ellos alcanzan la nota más alta el
arrojo, la serenidad y el valor sin segundo de los paraguayos. Los aliados quedaron
estupefactos ante el heroísmo de los asaltantes”. 1 1
9 Junto a esas dos figuras sobresalía la insistencia de O’Leary en recordar a la PASADO IDEAL
sociedad paraguay a el “pasado ideal” que había disfrutado en los años anteriores a la QUE
guerra para, de ese modo, sentir que se formaba parte de una nación grande que el ERA NECESARIO
conflicto bélico había destruido; así, v olv iendo una y otra v ez a ese tiempo pretérito RECUPERAR
pretendía hacer consciente la necesidad de recuperarlo. En esta línea puede leerse en
la narración titulada “9 de julio de 1868”: “Los seiscientos mil paraguayos muertos en
aquella sangrienta carnicería han dejado algo que vivirá más que el triunfo de los
vencedores. Algo que, mientras perdure el culto a la patria y el sentimiento de la
dignidad humana hará que el mundo se descubra ante el Paraguay. Levantemos el
espíritu de las generaciones con el ejemplo de un pasado poblado de laureles.
Hagamos que sepa la niñez que ese apocamiento moral, esa debilidad cívica, esa
frialdad patriótica de nuestro pueblo no fue, ni con mucho, el signo característico de
los que cayeron en Y ataí y vencieron tres veces en Mbutuy y enrojecieron las aguas
en la laguna de Y berá y ahogaron el orgullo porteño en Curupayty, lucharon en el
Bellaco, murieron en Tuyutí, vencieron en el Sauce, fueron leones en Corumbá y
sucumbieron con la espada en la mano en Cerro Corá”. 1 2
10 En las coordenadas incoadas en estos textos – la conv ersión de las derrotas en
glorias nacionales y la idealización del pasado para superar un presente adv erso –
queda y a perfilada, según entendemos, una cuestión de fondo sobre su forma de hacer
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historia: la tensión entre una reconstrucción razonada del acontecimiento y la TENSION ENTRE UNA
inv ención de un recuerdo. Paralelamente a la div ulgación de la serie periodística, RECONSTRUCCIÓN
O’Leary protagonizó, a trav és de la prensa asuncena, una tremenda polémica sobre la RAZONADA DE LA
historia del Paraguay con el prestigioso abogado Cecilio Báez. Fue la primera disputa HISTORIA Y LA
historiográfica que se produjo en el país, referida a determinar los orígenes y las INVENCIÓN DE UN
responsabilidades en la guerra contra la Triple Alianza. La controv ersia se prolongó a RECUERDO
lo largo de seis meses y la sociedad paraguay a participó, directa e indirectamente, a
trav és de notas de adhesión y de manifestaciones colectiv as a fav or de uno y otro DISPUTA CON CECILIO
BAEZ
polemista. 1 3 Cecilio Báez explicó el origen de la guerra, desde las columnas del diario
El Cívico, como un efecto del propio “sistema tiránico” el cual, sostenía, había tenido
su origen en la época colonial y se había consolidado durante los gobiernos de José
Gaspar de Francia (1814-1840) de Carlos A. López (1842-1862) y de Francisco S.
López (1862-187 0): “La guerra se hizo de exterminio para el Paraguay, no solamente
por obra de los aliados, sino también por obra del mismo López. Los déspotas
siempre quieren aparecer como intérpretes de la voluntad nacional o sirviendo los
intereses de la Nación. Cualquier hombre de sentido común comprenderá que López
ni debió intervenir en el conflicto uruguayo-brasilero ni mucho menos provocar la
guerra. Tal fue el desenlace de la tiranía paraguaya. Fue el sacrificio de todo un
pueblo. El país quedó arruinado y desmembrado. Toca a la nueva generación
reparar lo perdido, por la educación, por el trabajo, por la práctica de la libertad,
por el concurso del elemento extranjero, pero principalmente por la educación, para
que al rebaño humano lo reemplace un pueblo consciente de sus derechos, que haga
imposible la vuelta de las omnímodas y embrutecedoras dictaduras”. 1 4
11 Por su parte, O’Leary lo enfrentó, desde la hoja La Patria, con un discurso
completamente opuesto, centrado en un pasado heroico y glorioso, en el que la
sociedad paraguay a v iv ía feliz y próspera hasta que una serie de causas exógenas la
habían condenado a su “actual postración”. Dedicó a cada episodio del
acontecimiento bélico un artículo completo en un esfuerzo hermenéutico dirigido a
mostrar “quien fue la mano negra que arrojó, sobre el Plata y el Paraguay , el huracán
de muerte que hizo añicos de nuestra pasada grandeza y poderío”. Diremos, sostenía
el jov en periodista, “que la interv ención brasileña en el Uruguay y la guerra de 1865
fue el lógico desenlace de la política absorbente, de las miras ambiciosas del
Imperialismo”. 1 5 En efecto, a lo largo de los meses que duró la disputa, desplegó un
conjunto de eficaces argumentos para mostrar que la guerra había tenido sus orígenes
en las maquinaciones del Imperio del Brasil y en la complicidad del gobierno
argentino de Bartolomé Mitre.
12 Cabe destacar que en esta etapa iniciática no aparece aun, entre los intereses
LOPEZ
historiográficos de O’Leary , la figura de Francisco Solano López; de hecho, en los
primeros compases del siglo v einte era difícil hallar en el espacio público asunceno,
discursos históricos definidos referidos a su régimen político y a su conducción
militar durante la guerra; las escasas referencias aparecían ambiguas, tenues y hasta
contradictorias. 1 6 De todos modos, la v ictoria retórica frente a Báez significó para
O’Leary , sin lugar a dudas, un fuerte espaldarazo que se proy ectó más allá de los
límites de la ciudad de Asunción y puso y a de manifiesto cierta demanda, por parte de
la sociedad paraguay a, de su interpretación del pasado.
13 El trabajo que publicó algún tiempo después, con motiv o de la conmemoración del
centenario de la Independencia, en 1911 y como parte de una obra colectiv a titulada
Álbum Gráfico de la República del Paraguay nos da la oportunidad de completar, con
otros rasgos el discurso incoado en el transcurso de la polémica mediática con Cecilio
Báez. Para esa oportunidad O’Leary produjo un extenso texto titulado La guerra de la
Triple Alianza en el que aparece nuev amente la representación de una edad de oro
que situaba en la primera mitad del siglo diecinuev e y en la que aparecía resaltado, en
este caso, el gobierno de Carlos Antonio López y su defensa de la independencia frente
a la denegatoria del gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, quién
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denominada rev olución febrerista significó el debut del ejército paraguay o en los
manejos políticos y añadió un ingrediente de alta significación: “la reiv indicación de la
historia paraguay a”. Juan Stefanich, mentor intelectual del mov imiento
rev olucionario sostendría que, ideológicamente, la rebelión se sustentó en las tres
figuras próceres de la nación: “tres nombres preclaros señalan la curv a de la
existencia de nuestro país durante la media centuria más azarosa de su v ida: el doctor
Rodríguez de Francia, don Carlos Antonio López y el mariscal Francisco Solano
López”. 26 Esto se tradujo en resonantes iniciativ as a las que se englobó bajo la LOPEZ ES DECLARADO
denominación de “liberación histórica”; una de las más importantes fue, sin duda, la HÉROE NACIONAL
que declaró a Francisco Solano López, por medio de un decreto ley , el 1º de marzo de
1936, “héroe nacional, inmolado en representación del idealismo paraguay o en Cerro
Corá” y determinó que se le erigiese en glorificación un gran monumento
conmemorativ o. 27 Y el 12 de octubre se trasladaron los restos mortales del Mariscal
desde Cerro Corá (escenario de la última batalla de la guerra contra la Triple Alianza,
en la que había caído abatido) al edificio recientemente erigido en Asunción como
Panteón Nacional de los Héroes y se impulsó la inclusión del 24 de julio en el
calendario oficial, recordando su natalicio. 28
23 O’Leary se hallaba en esas fechas en Paris cumpliendo funciones diplomáticas. En
esta ciudad, imaginando la ceremonia de traslado de los restos mortales del Mariscal,
produjo una extensa anotación en su diario íntimo: “¡Coronamiento de mi obra! Pero
es muy posible que no me hayan recordado siquiera. ¡No importa! No soy yo el
triunfante, es mi ideal. Y o puedo ser olvidado, por ahora, pero eso queda […] Los que
hablan de “imperialismos” no saben que yo rompí esa coyunda, la del imperialismo
argentino-brasileño, imperialismo político que hacía del Paraguay una factoría. ¡No
conocieron el Paraguay de Egusquiza y Emilio Aceval! Y hablan de no sé qué
imperialismo capitalista actual. ¡No hay tal! El otro era el imperialismo real, el de los
gobiernos vecinos pesando sobre la satrapía legionarista, que se prolongó, más
atenuada con mi campaña, durante el régimen cívico y agonizó y murió con el
radicalismo traidor. Contra esa ignominia luché solo. López fue mi bandera, porque O´leary: "LOPEZ
López representa nuestra soberanía atropellada y la resolución de ser paraguayos REPRESENTA NUESTRA
solamente. Podrán olvidarme, pero ahí están mis obras y ahí está mi propaganda SOBERANÍA" "HE
que llena, desde 1900, la prensa nacional […] Queda allí mi obra y mi doctrina. Sí, mi FORMULADO UNA
doctrina. Porque no he sido polemista solamente. He formulado una doctrina, que es DOCTRINA"
la que da sus frutos y la única que hará la grandeza nacional […] ¡Y nadie me sacará
lo que es mío!”. O’Leary bosquejaba así parte de su juv entud y de su labor en la
CONSTRUCCIÓN DE UNA
construcción de una historia militante – y sin duda exitosa – que había calado en
HISTORIA MILITANTE
v astos sectores de la sociedad paraguay a y a la cual se pretendía elev ar como doctrina
de estado.
24 La rehabilitación oficial del Mariscal López disparó, en los años siguientes, una
v erdadera fiebre conmemorativ a. Así, por ejemplo, el 15 de may o de 1941 la av enida
Colombia, en Asunción, pasó de denominarse av enida Mariscal López. En esta misma
dirección, el el 24 de julio de 1948 se festejó por primera v ez, oficialmente, el
aniv ersario del nacimiento del Mariscal y , con tal motiv o, se desarrolló la “semana del
Mariscal López” en la que O’Leary tuv o, también, un rol protagónico. 29
25 Nos parece conv eniente mencionar que este conjunto de operaciones tuv ieron
repercusión en Argentina. El 15 de setiembre de 1948 el presidente del Instituto Juan
Manuel Rosas de inv estigaciones históricas – entidad fundada en 1938 por un grupo
de letrados nacionalistas adscriptos al revisionismo histórico – Mario César Gras, le
env ió a O’Leary una nota notificándole la designación como integrante de su Consejo
Académico. Este contacto epistolar no es un dato menor puesto que, hasta donde
hemos podido llegar en nuestra indagación, fue a partir de esas fechas cuando
comenzó a designarse revisionismo paraguayo al discurso de O’Leary 30;
denominación que se extendería en los años siguientes. El intercambio epistolar entre
O’Leary e historiadores argentinos como José María Rosa, Fermín Cháv ez, Ernesto
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1 Con política de la historia nos referim os en este estudio a las form as que adquiere la
escritura y la utilización del pasado para m odificar o m antener en el presente el sistem a de
distribución del poder político en una sociedad. Esta categoría ha sido recogido
recientem ente en estudios y debates de los cuales nos hem os v alido para este estudio. Entre
ellos el de Goebel, Michael, La Argentina Partida, Nacionalismo y política de la historia, Buenos
Aires, Prom eteo, 2 01 3 ; Stephan Scheuzger, Stephan y Schuster, Sv en (eds.), Los
Centenarios de la independencia. Representaciones de la historia patria entre continuidad y
cambio, Eichstätt, Zentralinstitut für Laterinam erika- Studien, 2 01 3 ; Cattaruzza,
Alejandro y Eujanian, Alejandro, Políticas de la Historia, Argentina 1860-1960, Madrid-
Buenos Aires, Alianza, 2 003 y Mac Millan, Margaret, Juegos peligrosos. Usos y abusos de la
historia, Barcelona, Ariel, 2 01 0.
2 Alfredo Stroessner gobernó el Paraguay desde el 1 5 de agosto de 1 9 54 hasta el 3 de febrero
de 1 9 89 . Fue el presidente que perm aneció durante m ás años en el poder en la historia
paraguay a.
3 Así se lo denom ina al extenso m andato de Stroessner.
4 Nos han sido de utilidad para reconstruir el itinerario biográfico de Juan E. O’Leary los
textos de Am aral, Raúl, Escritos Paraguayos, Asunción, Mediterráneo, 1 9 84 (prim era parte
y el prólogo preparados para los textos com pilados en Prosa Polémica, Asunción, Ediciones
Napa, 1 9 82 ); Juan Natalicio González, Letras Paraguayas, Asunción, cuadernos
republicanos, 1 9 88; Justo Pastor Benítez, El Solar Guaraní. Panorama de la cultura paraguaya
del siglo XX, Buenos Aires, Nizza, 1 9 59 . Para sus escritos iniciáticos, Brezzo, Liliana M., Juan
E. O’Leary. El Paraguay convertido en acero de pluma, Asunción, El Lector, 2 01 1 .
5 Duarte de Vargas, Alberto, “Don Pascual de Urdapilleta: arquitecto y constructor de la
Catedral de Asunción”, Revista Contribuciones desde Coatepec, 2 001 , N° 1 .
6 República del Paraguay , Biblioteca Nacional (en adelante BNP), Archiv o personal de Juan
E. O’Leary (en adelante AJEO), Diario íntim o de Juan E. O’Leary , Cuaderno II.
7 No se produjeron aun estudios ortodoxos sobre la conform ación y la dinám ica de este grupo
político-cultural. Algunos av ances sobre esta problem ática que nos han sido de utilidad en
Am aral, Raúl, El Novecentismo paraguayo: hombres e ideas de una generación fundamental
del Paraguay, Asunción, Serv ilibro, 2 006 ; un exam en reciente sobre la existencia –o no- de
la denom inada generación del 9 00 paraguay a en Góm ez Lez, O. y Zarza, M.; Pensadores (as)
del 900, Asunción, CIF, 2 01 3 .
8 Adem ás de su trabajo com o periodista en las hojas La Prensa y Patria, O’Leary era docente
en el Colegio Nacional de Asunción y un socio activ o del I nstituto Paraguayo, la institución
cultural m ás prestigiosa del país a com ienzos del siglo v einte.
9 Esta serie de artículos perm anecieron inéditos hasta que, recientem ente, fueron
com pilados y editados por Ricardo Scav one Yegros en O’Leary , Juan E., Recuerdos de Gloria,
Asunción, Serv ilibro, 2 007 .
1 0 I bídem, página 1 7 9 .
1 1 I bídem, página 1 4 3 .
1 2 I bídem, página 3 3 .
1 3 Los térm inos de esta controv ersia, sus principales argum entos y deriv aciones com o así
tam bién la transcripción com pleta de los artículos de prensa intercam biados por Báez y
O`Leary los hem os publicado en Polémica sobre la Historia del Paraguay, com pilación y
edición de los textos a cargo de Scav one Yegros, Ricardo y Scav one Yegros, Sebastián, estudio
prelim inar a cargo de Liliana M. Brezzo, Asunción, Tiem po de Historia, (2 008) 2 01 2 .
1 4 I bídem.
1 5 I bídem.
1 6 Capdev ila, Luc, Una guerra total: Paraguay, 1864-1870. Ensayo de historia del Tiempo
presente, Buenos Aires,- Asunción, SB- CEADUC, 2 01 0, página 2 05.
1 7 Álbum gráfico de la República de Paraguay. 100 años de vida independiente 1811–1911,
com pilado por Arsenio López Decoud e im preso en Buenos Aires por la Com pañía Argentina
de Fósforos, com enzó a circular en junio de 1 9 1 2 .
1 8 En lengua guaraní significa “jefe”. Era usual, en su época, referirse a José Gaspar de
Francia com o el karaí guazú, es decir “gran jefe”.
1 9 Brezzo, Liliana M.; “Reconstrucción, poder político y rev oluciones” en Historia del
Paraguay, Asunción, Taurus, 2 01 1 , páginas 1 9 9 -2 2 5.
2 0 Brezzo, Liliana M.; Figallo, Beatriz, La Argentina y el Paraguay. De la guerra a la
integración, Rosario, PUCA-Instituto de Historia, 1 9 9 9 , p. 4 4 5-503 .
2 1 Dav id Peña, Juan Facundo Quiroga, Buenos Aires, Peuser, 1 9 06 .
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7/1/2019 El historiador y el general: imposiciones y disensos en torno a la interpretación pública de la historia en Paraguay
2 2 BNP, AJEO, Libro de apuntes diarios, 7 de enero de 1 9 07 .
2 3 I bídem.
2 4 Som os conscientes de que ese intercam bio dem anda ser analizado, a su v ez, con el proceso
historiográfico argentino y la filiación del rev isionism o histórico a partir de las obras de
Adolfo Saldías y Ernesto Quesada. Entre los v aliosos estudios figuran el de Dev oto, Fernando
y Pagano, Nora, Historia de la Historiografía Argentina, Buenos Aires, Sudam ericana, 2 01 0.
2 5 BNP, AJEO, Correspondencia pública y priv ada. De Manuel Dom ínguez a Juan O’Leary ,
1 1 de enero de 1 9 2 6 ; De Pablo Max Ynsfrán a Juan E. O’Leary , Asunción, 1 de setiem bre de
1 9 2 6 ; de Gerónim o Riart a Juan E. O’Leary , Asunción, 5 de setiem bre de 1 9 2 6 .
2 6 Caballero Cam pos, Herib, “El nacionalism o en el Paraguay . La labor historiográfica de
Juan Stefanich” en Actas digitales del XXXI I Encuentro de Geo historia Regional, Resistencia,
IIGHI. Disponible en: www.iighi-conicet.gov .ar.
2 7 Brezzo, Liliana M; Juan E. O’Leary. El Paraguay convertido en pluma de acero, Asunción,
El Lector, 2 01 1 , página 1 0.
2 8 Céspedes, Roberto, “Feriados a im aginarios nacionales (1 9 3 9 -1 9 6 7 y 1 9 9 0-2 01 1 )” en
Casal, Juan Manuel y Whigham , Paraguay: investigaciones de historia social y política,
Montev ideo, Univ ersidad de Montev ideo- Tiem po de Historia, 2 01 3 , p. 2 7 9 -2 9 2 .
2 9 BNP, AJEO, Sección correspondencia pública y priv ada. De Presidencia de la República,
Oficina de inform aciones, a Juan E. O’Leary , Asunción, 2 4 de julio de 1 9 4 8.
3 0 BNP, AJEO, Buenos Aires, 1 5 de setiem bre de 1 9 4 8. La nota a O’Leary está firm ada,
adem ás del presidente, por el secretario del Instituto, Ram ón Doll. Argum entos sobre la
hegem onía del rev isionism o en Paraguay los hem os desenv uelto en Brezzo, Liliana M., “¿Qué
rev isionism o histórico? El intercam bio entre Juan O’Leary y el Mariscal Pietro Badoglio en
torno a El Centauro de Yby cui” en Casal, Juan M. y Whigham , T.; Paraguay en la historia, la
literatura, la memoria, Asunción/Montev ideo, Tiem po de Historia y Univ ersidad de
Montev ideo, 2 01 2 , p. 3 6 1 - 3 7 5.
3 1 BNP, AJEO, Sección Correspondencia Pública y Priv ada. De Ferm ín Cháv ez a Juan E.
O’Leary , Buenos Aires, 9 y 2 8 de octubre de 1 9 54 . De José María Rosa a Juan O’Leary ,
Buenos Aires, 3 de diciem bre de 1 9 54 .
3 2 Había nacido el 3 de nov iem bre de 1 9 1 2 , en Encarnación, hijo de un inm igrante
alem án, Hugo Stroessner y de la paraguay a Heriberta Matiauda. Entró en la escuela
m ilitar de Asunción el 1 de m arzo de 1 9 2 9 y com o oficial de artillería del ejército paraguay o
peleó en la guerra del Chaco. Nickson, Andrew, “El régim en de Stroessner (1 9 54 -1 9 89 )” en
Historia del Paraguay, Asunción, Taurus, 2 01 1 , p.2 6 5-2 9 5.
3 3 I ldefonso A. Bermejo, falsario, impostor y plagiario (mayo de 1931), Asunción, Biblioteca
de las Fuerzas Arm adas de la Nación, 1 9 53 .
3 4 BNP, AJEO, Sección correspondencia oficial y priv ada. De Alfredo Stroessner a Juan E.
O’Leary , Asunción, 6 de m ay o de 1 9 52 , 3 1 de octubre de 1 9 52 , 3 de junio de 1 9 59 y 4 de
junio de 1 9 59 . De Juan O’Leary a Alfredo Stroessner, Rom a, 1 7 de m ay o de 1 9 52 (copia) y 6
de m ay o de 1 9 59 (copia).
3 5 BNP, AJEO, Sección correspondencia oficial y priv ada. Del general de div isión Alfredo
Stroessner a Juan O’Leary , Asunción, gran cuartel general, 2 5 de julio de 1 9 53 . El órgano
oficial del m inisterio de industria y com ercio, “Paraguay industrial y com ercial” publicó el
discurso. Carta de Venancio Sosa a O’Leary , Asunción, 7 de agosto de 1 9 53 . Tam bién de Luis
Alberto de Herrera a O’Leary , 1 2 de agosto de 1 9 53 .
3 6 BNP, AJEO, Sección correspondencia oficial y priv ada.
3 7 El País, Asunción, 1 8 de agosto de 1 9 54 .
3 8 La condecoración a O’Leary le fue otorgada por decreto Nº 1 57 6 2 con fecha 1 7 de
setiem bre de 1 9 54 .Se llev ó a cabo la cerem onia en Asunción, el 9 de nov iem bre de 1 9 54 .
3 9 BNP, AJEO, Sección Correspondencia pública y priv ada, Lim a, 2 de febrero de 1 9 55.
4 0 I bídem, Sección Correspondencia Pública y Priv ada. De J. Fernández a Juan E. O’Leary ,
Rom a, 3 de diciem bre de 1 9 54 .
4 1 I bídem, Caracas, 2 3 de febrero de 1 9 55.
4 2 I bídem, Asunción, 2 8 de febrero de 1 9 55.
4 3 En 1 9 9 0 se m odificó la denom inación por “Día de los Héroes de la Patria”. Hasta el
presente la fecha constituy e el prim er acto escolar que se celebra en las instituciones de
enseñanza.
4 4 Brezzo, Liliana M., La devolución de los trofeos de guerra, Asunción, El Lector, 2 01 4 .
https://journals.openedition.org/nuevomundo/67479 13/14
7/1/2019 El historiador y el general: imposiciones y disensos en torno a la interpretación pública de la historia en Paraguay
4 5 Capdev ila, Luc, “Para una historia del tiem po presente paraguay o. Del pasado/presente
entre dictadura y dem ocracia: los historiadores bajo la dictadura”, Res Gesta, 2 008, Nº 4 6 ,
pp. 3 7 -59 .
4 6 República de Paraguay , Archiv o de la Academ ia Paraguay a de la Historia, Actas de
Sesiones.
Auteur
Liliana M. Brezzo
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la República Argentina
(CONICET- IDEHESI- IH) - Pontificia Universidad Católica Argentina
Droits d’auteur
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