Está en la página 1de 4

Constitución española de 1812[editar]

Artículo principal: Constitución de Cádiz

Constitución jurada en todas las intendencias del virreinato y aplicada parcialmente por el
virrey José Fernando de Abascal durante los años 1812 - 1814 y en el periodo de los
virreyes Pezuela y La Serna durante los años 1820 - 1824.

La importancia de las Cortes de Cádiz y de la Constitución de 1812 radica en que sirvieron de cauce
para la difusión de la libertad de pensamiento y el ejercicio de las prácticas electorales. En efecto,
gracias a la libertad de imprenta surgieron diversas publicaciones políticas difusoras de las nuevas
corrientes de pensamiento herederas de la ilustración. Asimismo, mediante las prácticas
electorales para la elección de alcaldes y regidores, diputados provinciales y representantes a las
Cortes, los "peruanos" empezaron a ejercer los derechos de ciudadanía y considerarse "iguales" a
los peninsulares.

Durante el periodo de 1812 - 1814 hubo varios procesos electorales para elegir a los miembros de
los ayuntamientos constitucionales de las principales ciudades del Perú (sin contar la infinidad de
elecciones en los ayuntamientos de los demás pueblos y ciudades). Hubo dos procesos electorales
para elegir a los diputados del Perú ante las Cortes españolas (22 propietarios y 10 suplentes) y
para elegir a los miembros de las Diputaciones Provinciales (Diputaciones Provinciales de Lima y
del Cuzco). Del mismo modo, durante la época de su restauración, el año de 1820, es decir la
época conocida como "trienio liberal", tuvo incidencia en el país, al punto que se crearía en la Real
Universidad de San Marcos una cátedra destinada al estudio de la Constitución Política de la
Monarquía Española. Así, entre los cursos que se dictaban en la universidad figuraba la cátedra de
vísperas de leyes y “de la Constitución Política de la Monarquía Española”, cátedra que le fue
asignada a Manuel de Urquijo, como sustituto del titular Justo Figuerola, el 15 de enero de 1821.
No duraría mucho, sin embargo, dicha cátedra. La proclamación de la independencia en Lima
estaba por hacerse realidad. Tendrían también amplia difusión las elecciones y, en el caso de los
territorios sometidos al dominio español (Cuzco, Arequipa, Huamanga y Puno), se instalarían
Diputaciones Provinciales en cada una de ellas. Por tanto, la Constitución de Cádiz y sus
instituciones fueron la escuela de muchos de los políticos que forjarían nuestra vida republicana.
En ello radica su importancia.

Constitución de 1823[editar]

Artículo principal: Constitución Política de la República Peruana (1823)


Instalación del Congreso Constituyente en la capilla de la Universidad de San Marcos el 20 de
septiembre de 1822. Cuadro de Francisco González Gamarra.

El 3 de agosto de 1821 el libertador José de San Martín asumió el poder político y militar del Perú
con el título de Protector, dando así origen al Estado Peruano, al que dio su primera bandera, su
himno, su moneda, así como su administración primigenia y sus primeras instituciones públicas.
Pero faltaba una Constitución política. Mientras tanto, rigió un Reglamento Provisorio.

El 27 de diciembre del mismo año, San Martín convocó por primera vez a la ciudadanía con el fin
que eligiera libremente un Congreso Constituyente, con la misión de establecer la forma de
gobierno que en adelante regiría al Perú, así como una Constitución Política adecuada.

El Primer Congreso Constituyente del Perú se instaló el 20 de septiembre de 1822; entre sus
miembros se contaban los más destacados miembros del clero, el foro, las letras y las ciencias.
Ante este congreso, San Martín renunció al protectorado y se alistó para abandonar el Perú.

Los legisladores empezaron a realizar su principal labor: la redacción de la Primera Constitución


del Perú independiente; asimismo, encargaron el poder ejecutivo a un grupo de tres legisladores,
que conformaron un cuerpo colegiado denominado la Suprema Junta Gubernativa (integrada
por José de La Mar, Manuel Salazar y Baquíjano y Felipe Antonio Alvarado).

El primer paso fue la elaboración de las «Bases de la Constitución Política», a manos de una
comisión del Congreso, integrada por los diputados Justo Figuerola, Francisco Xavier de Luna
Pizarro, José Joaquín de Olmedo, Manuel Pérez de Tudela e Hipólito Unanue. Estas «bases» fueron
promulgadas por la Junta Gubernativa el 17 de diciembre de 1822; constaban de 24 artículos, que
a grandes rasgos, declaraban que todas las provincias del Perú, reunidas en un solo cuerpo,
formaban la nación peruana, que a partir de entonces se denominaría «República Peruana»;
asimismo, establecía que la soberanía residía en la Nación, siendo independiente de la monarquía
española y de cualquier otro tipo de dominación extranjera; su religión sería la católica, con
exclusión de cualquier otra; y en cuanto al Poder Nacional, estaría dividido en tres poderes, el
Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial.

Discutido el texto constitucional, fue aprobado y promulgado por el presidente Torre Tagle, el 12
de noviembre de 1823. Pero un día antes, el mismo Congreso dispuso la suspensión de sus
artículos que fueran incompatibles con las facultades otorgadas al libertador Bolívar, que ya se
hallaba en camino de instaurar la dictadura. En la práctica no estuvo en vigencia mientras duró el
régimen bolivariano.

Esta Constitución, de inspiración liberal, se basaba en la soberanía popular: «La soberanía reside
esencialmente en la nación, y su ejercicio en los magistrados, a quienes ella ha delegado sus
poderes.» (Artículo 3). Establecía el sistema republicano de gobierno (desechando así el
monarquismo); la división de los poderes del Estado en Legislativo, Ejecutivo y Judicial; la elección
de las municipalidades; la libertad de comercio y de industria, la inviolabilidad de domicilio y el
derecho a la propiedad, sentando, además, el principio de que nadie nace esclavo en el Perú y de
que todos somos iguales ante la Ley.

Finalizado el régimen bolivariano, la Constitución de 1823 fue restaurada el 11 de


junio de 1827 por el Congreso. El vicepresidente de la República Manuel Salazar y Baquíjano,
encargado del Poder Ejecutivo, mandó a cumplirla el 16 de junio del mismo año. Rigió hasta el 18
de marzo de 1828, cuando fue reemplazada por otra Constitución.

La Constitución de 1828[editar]

Artículo principal: Constitución Política de la República Peruana (1828)

La tercera Constitución Política del Perú fue, como su antecesora, de tendencia liberal. Fue
discutida y aprobada por el segundo Congreso General Constituyente del Perú reunido
de 1827 a 1828, siendo promulgada el 18 de abril de 1828 por el Presidente Constitucional de la
República, mariscal José de La Mar. Su juramentación pública, fijada para el día 5 de abril, fue
diferida a raíz de un tremendo terremoto que asoló Lima el 30 de marzo. La ceremonia se realizó
finalmente el 18 de abril, en los cuatro ángulos de la Plaza Mayor, en la plazuela de la Constitución
y en las plazuelas de San Marcelo y San Lazaro

Esta constitución ha sido considerada la “madre” de las constituciones del Perú, porque sirvió de
modelo a las mismas, hasta muy avanzado el siglo XX. En lo civil puso término a ciertos rezagos de
la vida colonial como los empleos hereditarios, mayorazgos, vinculaciones y privilegios. Se abolió
la tortura y las penas infamantes y solo hubo pena de muerte en los casos de homicidio calificado.
En lo político estableció la elección indirecta del presidente y el vicepresidente, para un período de
cuatro años, inmediatamente renovable; cámaras de senadores y diputados, cuya renovación se
efectuaría cada dos años por tercios y mitades, respectivamente; creación de un Consejo de
Estado, al cual se encargaba la misión de observar y asesorar al poder ejecutivo; creación de las
Juntas Departamentales, como medio de satisfacer y atenuar las tendencias federalistas. Pero
especialmente debe resaltarse que esa Constitución autorizó al Presidente de la República
suspender las garantías constitucionales e investirse de facultades extraordinarias, por un tiempo
determinado y con cargo de informar al Congreso acerca de las medidas adoptadas durante el
ejercicio de dichas facultades. Finalmente, ofreció el fomento de las industrias y la educación, la
realización de estadísticas, la civilización de los indígenas y el apoyo a la inmigración, entre otras
buenas intenciones que poco o nada se materializaron.

Constitución Duración

6 años, 9 meses y 16 días (1860-


Constitución Política del Perú (1860) 1867)

52 años y 12 días (1868-1920)

Constitución Política del Perú (1933) 47 años, 3 meses y 19 días


Constitución Política del Perú (1993) 26 años y 6 días
Constitución Política del Perú (1839) 15 años, 8 meses y 17 días
Constitución para la República del Perú (1979) 13 años, 5 meses y 4 días
Constitución para la República del Perú (1920) 13 años, 2 meses y 22 días
Constitución Política de la República Peruana
6 años, 9 meses y 16 días
(1828)
Constitución de la República Peruana de 1856 4 años y 25 días
Constitución Política de la República Peruana
2 años, 1 mes y 26 días
(1834)
Constitución Política de la República Peruana de
9 meses y 7 días
1823
Constitución Política del Perú de 1867 4 meses y 8 días
Constitución Política del Perú de 1826 1 mes y 18 días

También podría gustarte