Queridas(os) amigas(os):

Me gustaría aprovechar esta oportunidad para desearles una ¡Feliz Navidad!

Este año pensé que el mejor regalo que podría darles es algo hecho por mí y que
le recuerden en todo momento lo especiales que son para mí.

Creo que la ocasión es perfecta para agradecerles por vuestra amistad. Ya sé

que no se necesita una fecha especial para decirles lo mucho que les aprecio y lo
mucho que valoro ser su amigo, pienso en todo el año que vivimos; me doy cuenta
de que siempre estuvieron presentes para ayudarme y que, a pesar de mis
errores, nunca dudaron en apoyarme y en motivarme a seguir adelante.

Lo que me gusta de estas fechas es que nos hacen reflexionar sobre lo

importante que son las personas que nos rodean. Es increíble que haya pasado un
año más de nuestra amistad y que sigamos manteniendo nuestro espíritu de
unidad.

La paz que necesitamos para vivir una Navidad requiere que cada uno de nosotros
vivamos con perdón y sin resentimientos en el corazón, con mis mejores deseos
porque puedas encontrar el sentido a tu vida y que la razón de tu existir esté
sostenida por un alma noble.

Les deseo en esta fecha tan especial en que

de pronto no pueda darles un abrazo
personalmente pero siempre tengo en mi
corazón un gran afecto y buenos deseos
hacia todos ustedes

Felices fiestas para todos