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La Publicidad de La Junta Central Española
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REPRESENTAR PARA
EXISTIR: LUGARES,
SÍMBOLOS Y CEREMONIAS
DEL PODER
Los signos del poder: los lugares
2 Véase el estudio ampliamente documentado de Martínez de
Velasco, La formación de la Junta Central, (...)
3 Ibid., p. 176.
6A mediados de septiembre de 1808, los diputados de las
Juntas de provincia que deben conformar la Junta Central se
dirigen a Madrid.2 Los representantes del sur se detienen en
Aranjuez, mientras que los otros se instalan en la capital. Las
intervenciones del Consejo de Castilla modifican el debate
sobre la forma que debe adquirir el gobierno central cuando se
declara en favor de una regencia y de una convocatoria de las
Cortes, opción que cuenta con la simpatía de Gaspar de
Jovellanos. Los diputados de Sevilla y de Murcia rechazan esa
opción, ya que no ven en ella un medio eficaz para ejercer la
autoridad, tomando en cuenta el carácter del levantamiento. A
causa de esas diferencias con el Consejo, asentado en Madrid,
y para evitar que ejerza una presión sobre los diputados, los
partidarios de la Junta Central prefirieron probablemente
quedarse en Aranjuez a discutir las modalidades de su
instauración. La mayoría de los diputados se manifiesta en
favor de esa opción, defendida por el conde de Floridablanca,
diputado de Murcia.3
4 Gaspar Melchor de Jovellanos, Memoria en defensa de la Junta
Central, La Coruña, 1811; reed. Oviedo (...)
Los símbolos
6 AHN, Estado, leg. 1, B, doc. 1.
El ceremonial
17La guerra contra los franceses deja poco respiro a la Junta
Central para organizar festividades o desarrollar una pompa
particular. Sin embargo, ciertas ocasiones dan pie a ceremonias
cuyo análisis proporciona datos sobre los símbolos públicos.
9 Gaspar Melchor de Jovellanos, Memoria, p. 153.
LA IDENTIDAD DE LA
JUNTA CENTRAL: ENTRE
LA REPRESENTACIÓN DE
LA NACIÓN Y LA
REPRESENTACIÓN DEL
REY
24El discurso de la Junta Central en manifiestos y en
preámbulos de decretos difunde los principios que le sirven
para definir y representar su poder. El análisis de dicho
discurso muestra dos grandes principios divergentes que
reflejan las ambigüedades congénitas de la Junta Central. El
primero consiste en ubicarse como representante de la nación;
es decir, del conjunto de los españoles que se unieron en la
lucha contra los franceses y en el rechazo a las abdicaciones.
El otro remite a una representación más compleja del rey o, al
menos, a la permanencia de su autoridad. Esos dos principios
corresponden también a dos visiones de la legitimidad: una, la
del pueblo sublevado; otra, la del rey.
La representación de la nación
25Surgida de las Juntas de provincia, que durante el
levantamiento reasumieron la autoridad suprema para
organizar la lucha contra los franceses, la Junta Central se
presenta como producto del patriotismo y obtiene la
legitimidad a partir de la acción de esas diferentes juntas,
reconocidas por las autoridades locales y sostenidas por el
fervor popular.
14 En el mes de noviembre de 1808, la Junta Central envía una
treintena de ejemplares a cada Junta de(...)
54Son los tres únicos textos (de 53) donde aparece esa
dimensión política moderna. Se encuentra en ellos el máximo
grado de tensión con que la Junta se debate acerca de su propia
legitimidad. Considerar a los españoles ciudadanos equivale a
darles un poder que desde ese momento no pertenece a la
Junta y a acelerar el paso hacia otra forma de asumir la política.
El control de la opinión
33 Miguel Artola estudió el papel motriz de la Comisión de las Cortes
en el debate sobre la prensa y l (...)
3 Ibid., p. 176.