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PAOLA ANDREA JIMÉNEZ

FACULTAD DE DERECHO
TEORIA DEL ACTO Y NEGOCIO JURIDICO
La utilidad del ensayo en futuras oportunidades no lo creo pertinente teniendo en cuenta
la inhabilidad del autor del mismo. Antes de darle paso a las teorías de anticusalistas en
los negocios jurídicos, tuve la ardua tarea de primero tratar de entender el concepto de
causa. Entendiendo entonces que la causa en un amplio significado es un mecanismo
que se establece para controlar el uso que los particulares hacemos de nuestra
autonomía, donde se nos valora la finalidad y los efectos por los cuales estamos
realizando un acto o negocio jurídico.
Comprendí que la causa consta de tres elementos, los cuales describiré a continuación:
la causa eficiente es nombre del elemento que produce efectos jurídicos y que encuentra
su nombre en las fuentes de las obligaciones, la causa final es el propósito que persigue
la celebración de un acto determinado, ejemplo de clase: la compraventa, donde el
propósito es recibir el dinero y recibir la cosa; por último, la causa ocasional manifestar
la voluntad por dos particulares para comportarse como comprador o vendedor siendo
consecuente con el ejemplo de la compraventa y esta deberá ser licita.
Para hablar de teorías es necesario saber y preguntar sobre que doctrinas están basadas
las mismas, por lo que me remití a visualizar el video “teoría de la causa”1 quien en su
explicación invita a realizar primero el estudio de la doctrina clásica antes de estudiar su
antagónica la doctrina anticausalista.
El campo de acción de la teoría, al lado consentimiento sano, del objeto lícito, de la
capacidad legal y de la forma solemne. Creyó DOMAT que un nuevo requisito como lo
fue que las obligaciones resultantes de estos (negocios jurídicos) tuvieran una causa real
y lícita y la falta del mismo produciría la nulidad del contrato, esto también pensado por
POTHIER o produciría su inexistencia.2
Nos dice entonces la teoría clásica que tenemos tres categorías de contratos, son ellos
los bilaterales, reales y gratuitos y distinguir frente a que contrato estamos para poder
determinar la causa. Ejemplo de clase: en los contratos bilaterales (compraventa,
arrendamiento) son aquellos en los que ambas partes están obligadas recíprocamente y
que, según la definición planteada en el párrafo anterior y si una de ellas no se obliga a
la cumplir a la otra no estaríamos frente a un contrato bilateral.

En los contratos reales a diferencia de los bilaterales, que se perfeccionan con la entrega
de la cosa (mutuo, comodato), la doctrina clásica según el pensamiento de DOMAT
acerca de la causa de los contratos reales y en los gratuitos… “ pueda ser que solo una

1
https://youtu.be/Q1U52rhhCC4 - Cristóbal Díaz - Derecho al Grado
2
Teoría general del contrato y negocio jurídico, Guillermo Ospina Fernández, Eduardo Ospina Acosta; sexta
edición. Pág. 257 núm. 304
de las partes la que da o hace, sin contraprestación alguna, cual sucede en el desempeño
gratuito de los negocios ajenos o en las donaciones por pura liberalidad”3.
Entiendo entonces que, tomando como ejemplo el comodato, que su objeto es conservar,
usar la cosa según su destino natural y restituir la cosa. La causa de esta obligación
según la doctrina clásica es la restitución de la cosa. Para el caso de los gratuitos hablan
Guillermo y Eduardo Ospina que, según la teoría clásica en los contratos gratuitos,
especialmente en las donaciones, en los cuales la causa se identifica con la intensión
liberal o animus donandi que preside su celebración. DOMAT hablan de que en este tipo
de contratos hay motivos racionales y justos mientras que POTHIER habla de mera
liberalidad, ambos llegan a la conclusión de que debe ser causas licitas.
Luego de tratar de entender los anteriores conceptos de causa desde la teoría clásica
encuentro otra definición que dice: “no es la obligación, simplemente, el fin que se
proponen las partes, sino la ejecución de las obligaciones. Tal vez en esta confusión de
nociones esté la razón por la cual alegan los anticausalistas la inutilidad de la noción de
causa” 4, de ello puedo deducir que las obligaciones en los contratos bilaterales y
después de haber leído la falsedad en la teoría de DOMAT, num 321 literal b, es que las
obligaciones en los contratos bilaterales, las causas en ambas partes son simultaneas,
es decir que tanto vendedor como comprador (ejm de clase compraventa) emanan las
mismas obligaciones.

Para MARCEL PLANIOL, la teoría de la causa es falsa e inútil, destacando


que en la forma en que se ha expuesto tiene un doble defecto, en primer lugar, la
considera falsa, al menos en dos de sus tres postulados, y en segundo término resulta
inútil. Desvirtuando entonces la teoría de la causa con el argumento anteriormente
brindado donde entiendo que las obligaciones se generan de manera simultánea, las dos
coexisten. En los contratos sinalagmáticos se puede invocar entonces la nulidad pues
presentan una relación de dependencia mutua por completo.

Respecto a los contratos reales también al parecer (me falta un sinfín de lecturas y
muchos 2.0 en los parciales) la teoría expuesta por DOMAT es falta teniendo en cuenta
que se contradice en la definición de causa final y eficiente, pues manifiesta que al “la
entrega de la cosa el hecho generador de obligación”. Mismo caso aplicaría entonces en
lo relativo al con contratos gratuitos donde inicialmente manifesté de mi entender que es
donde se requiere de dos componentes, la manifestación de la voluntad para obligarse
y la intensión de obligarse sin recibir contraprestación, estos elementos no podrían estar
separados como así lo señala la teoría clásica pues no puede haber manifestación de la
voluntad sin un fin.

En los contratos reales la causa de la obligación de restituir es la entrega de la cosa y no


repugna que esta entrega sea el mismo tiempo el hecho generador de la obligación y la
causa misma de ésta, dice la teoría anticausalista. Realizando el paralelo con la teoría

3
Ibídem. Pág. 260 núm. 310
4
LA REFORMA DEL CODIGO CIVIL COLOMBIANO (Estudio sobre la teoría de la causa)
clásica y los requisitos de existencia de validez de un contrato, es indispensable que para
que surjan las obligaciones en los contratos reales las causas son las que perfeccionan
en mismo pues la entrega de la cosa es la que está siendo parte definitiva para la
existencia y validez del acto jurídico.
La acción de simulación supone siempre la existencia de dos contratos uno aparente y
otro privado, aunque no siempre se lleven a cabo. Estos vicios deberán ser sancionados
con la nulidad absoluta de acto respectivo pues solo así se podrá mantener la autonomía
de la voluntad dentro de sus límites. Es decir que no se permitirá que una persona
imponga su propia inmoralidad y prevalerse jurídicamente.

Conclusiones

 Continúo confundida después de tratar de entender ambas teorías además de que


el art. 1870 de nuestro código civil se aplican ambas teorías.
 Los contratos deberán verse siempre del punto de vista objetivo, en el acto mismo.
 La causa, es requisito para la existencia y validez de los actos y negocios jurídicos.
 Aprendí que, en la causa, siempre que sus móviles determinantes sean erróneos,
el acto no se habrá celebrado es decir que tiene falsa causa.

Bibliografía

 https://youtu.be/Q1U52rhhCC4 - Cristóbal Díaz - Derecho al Grado


 Teoría general del contrato y negocio jurídico, Guillermo Ospina Fernández,
Eduardo Ospina Acosta; sexta edición. Pág. 257 núm. 304
 LA REFORMA DEL CODIGO CIVIL COLOMBIANO (Estudio sobre la teoría de la
causa)
 Teoría de la causa, reconocida dentro de los elementos de validez del acto jurídico
en la legislación mexicana

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