Los estados financieros incorporan una serie de representaciones de la entidad, denominados
también afirmaciones o aseveraciones en los estados financieros. Pueden ser generales o específicas. Las aseveraciones generales, que son implícitas en los estados financieros, se relacionan así con los principios contables que tienen aceptación general, si son aplicados de manera consistente, si las revelaciones son adecuadamente informativas sobre asuntos que afectan su uso y a los resultados globales de los estados en conjunto. Las afirmaciones específicas, que se relacionan con elementos específicos de los estados financieros, pueden ser explícitas o implícitas. Por ejemplo, cuando un balance general presenta un monto para “efectivo”, la entidad asevera explícitamente que ésta tiene derecho a la cantidad de dinero declarada y asevera implícitamente que la cantidad está en forma de efectivo o depósitos bancarios que pueden ser retirados a la vista. La afirmación, por ejemplo, de que “las existencias (inventarios) son de $100.000”, implica que la gerencia representa el monto descrito como existencias (inventarios) a la fecha del cierre del ejercicio. Específicamente, estas representaciones aseveran que las existencias (inventarios) están: • Registrados completamente; • Registrados válidamente (es decir, existen); • Registrados exactamente (es decir, las cantidades son registradas correctamente, los precios son correctos, los cálculos son matemáticamente correctos, las descripciones son apropiadas y las asignaciones se hicieron en el período contable correcto); • Valuados apropiadamente (v. gr., menor de costo o valor realizable neto); • Propiedad de la entidad; • Presentados razonablemente y que las revelaciones son completas y exactas. Así mismo, Ventas de $100.000, implica que la gerencia afirma que las ventas son: • Registradas completamente; • Registradas válidamente (es decir, ocurrieron o existieron); • Registradas exactamente, las cantidades vendidas son correctas, los precios son correctos, los cálculos son matemáticamente correctos, las descripciones son apropiadas, y las asignaciones se hicieron en el período contable correcto; • Presentadas razonablemente y que las revelaciones son completas y exactas.