Estos ejercicios espirituales son un camino-pedagogía de conversión en los que

“Tú y Dios sois los únicos protagonistas”. A continuación, te indicamos

algunos puntos a tener en cuenta:

1. Te proponemos un esquema de cuatro semanas sin dejar las actividades

de la vida ordinaria, haciendo lo cotidiano.

2. Una hora de reflexión, de oración al día.

3. Es necesario tener la Biblia durante ese tiempo y es importante tomar

alguna nota cada día

4. Para esa hora hay que buscar el lugar más adecuado. Un lugar tranquilo,
una Iglesia. Lo ideal sería madrugar todos los días durante esas cuatro
semanas.

5. Cada semana debe de visitar una vez al Padre: revisión de la semana

que ha pasado, preguntas, y recibir el material para la semana siguiente.

6. Es muy importante que cada uno de nosotros “encuentre el propio

estado de oración”, el propio modo de oración.

7. Si te inspira Dios otra forma de orar distinta de la que te indicamos en

los “apuntes”, sigue ese rumbo, y deja los apuntes.

8. Somos como una hoja en blanco, y ahí vamos a ir escribiendo nuestra

vida. Pero no dejes de tomar alguna nota de la vivencia que tienes.

Programa semanal:
Durante las cuatro semanas de duración el esquema es el siguiente:

1. Una hora de oración diaria

2. También es importante hacer algo de ayuno.

3. Ser caritativo y dar limosna