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Capitulo 9 Las distintas indicaciones en la clinica vincular: — Tos diversos encuadres con los que se la aborda_ Introducci6n Después de las consideraciones generales que tulo 8 sobre el encuadre, 0 tas ee edi es necesario: «En primer lugar, legitimar que es posible el psicoanslisis de la pareja y la familia. + En segundo lugar, reflexionar sobre los problemas con que nos os cuando somos convocados por profesionales de otras stinta del problema fa- tiene un psicoanalista y los que operamos como psicoanalistas y aquel contribuimos, desde una escucha psicoanalitic ue requieren otro tipo de intervenciones. En los primeros disc R. Moguillansky -S. Nussbaum, i eemtucén del vincuto famiiar y el diferente despliegue de ra en las entrevistas. Elencuadre ilumina ciertas aristas y deja de lado otras % ‘Teorfa y clinica vincular 185 ESS LIES uno inconsciente que transforma organizacién social, en la que es activo y al mismo recortado por el encuadre psi nga como la totali- mates esta ampliacién det horizonte solipsista dad de lo psiquico, Tenemos que lo que cada encuadre Fecortado inicialmente por el psicoanalisis. deja fuera y no vemos (Heinz von . ! La demanda de intervencién en encuadres que contemplan problemas diferentes a los que recorta el psicoanilisis En un encuadre 5e pone la lupa no solo en cémo determinados por el mundo ‘interno, sino tambien en ane ae tituidos por el entorno y por la trama de relaciones a ine Senos ¥ como, a su vez, colaboramos a sostener esa tran i Gifamos que el foco de la determinacién dado por el ran to interno, si bien no desaparece, el nivel de visualizacién que tiene en vidual, la escucha sobre cémo estamos mutua- ina la imagen que el otro tiene Cada campo disciptinar, de acuerdo a su especifica prictica, define un encuadre en el que son pertinentes diversos modos de operat. Con frecuencia somos convocados a colaborar o a dar nuestra opinion por los profesionales que ejercen esas practicas, s oportuni modes de pensar y aprender gue ten mos los ‘modos que tienen los que nos convocan ‘como consultores.. Daremos algunos ejemplos para poder conceptualizar las cuestio- es que se plantean en estas interfases, El encuadre juridico y el encuadre Psicoanalitico En el cruce de estos dos encuadres nos encontramos con, por to ‘menos, dos cuestiones: + El encuadre juridico caractertza problemas diferentes de los que ‘aracteriza un psicoanalista. + El operar juridico aunque juzga Situaciones singulares, para ha- cerlo parte de generalizaciones. El saber del psicoandlisis es un saber de lo singular. ws R, Moguillansky -§. Nussbaum, enone 1s, ademas los/las habia torturado reiteradamente. 's tenia una impresionante cicatriz en li ida resultado de que su pa jego de haberla violado, apoyado una plancha __ Para dar unos breves trazos sobre cémo se piensa en un encuadre hijos e juridico enunciariamo: + Un juez debe dirimir qué esta bien y qué no esta bien. Sus decisiones ue deber ser y por lo que no debe ser. ‘que tomar decisiones acerca de ese deber ser y no dictar sentencias que condenen o absuelvan. fundamentar sus sentencias, ademas de su convic- rez y el analista para discuti familia ya estaba preso y la madre tam- ncia con las violactones y torturas cin per plado por una + Un juez para ‘norma general. tuna ley tiene que dar por probados determi- rnados hechos norma o ley prohibe. + Un juez debe considerar que la persona sobre la que tiene que dictar sentencia es inocente hasta que se demuestre lo contrario, ‘a menos que esté juzgando un evento en el que esté establecida “ta inversion de la prueba”. itutas. Los jueces correccionales chicos a su cargo. Los padres eran juzgados en otra jurisdiccion. Ciales en la configuracién de un hecho juridicamente condenable ‘© no condenable. Si alguien maté, maté. Es un homicidio y des- pués las intenciones adjetivaran.esta primera sustantivacion y se Un juez correccional ‘cuando toma a su cargo la causa de un ener, ‘toma decisiones sobre la vida de ese menor basandose en criterios legalmente, los que, si bien para su aplicacion, son resueltos ‘caso por aso, e3 importante su fundamentacion en revia, alguna jurisprudencia y también en criterios 'e pensamiento en base a las cuales el juez correccio~ pergo esta causa, habia tomado decisiones sobre los in de un analista es analizar. El fin de un juez es dictar senten- clas justas.. ‘Nuestra mirada y nuestra escucha no es la misma que la que tiene tun juez con alguien que se aparta de la ley. i dar « Por lo realizado por los padres habia razones suficientes para dar de comprender, dife- por caducada la patria potestad y entonces, en tanto dst o pres: que los que tienen Pribe la ley, esa funcién era tomada a su cargo por el juez. Los psicoanalistas tenem: \conmensurables si no « lnvestido de esa patria potestad, desde esta investidura, tents . se respetan los distintos niveles de pertinencia de cada una de las ‘conviccién que no era bueno que estos chicos siguieran ‘viendo disciplinas en juego. . : ; ‘Amodo de ejemplo, de las complicaciones que se presentan en 1 Envesa misma direccion los jueces suponian que habia que toma este cruce, reproducimos la experiencia de uno de nosotros en el ‘camino, diferente del que se habia transitado en esa intercambio con jueces correccionales. ¥ era aconsejable que se disminuyera no solo el contacto padres, sino ‘también entre los hermanos. En ese intercambio con jueces, uno de nosotros discutié et « Habion decidido que cada uno debia seguir la vida por su lado se- caso de una familia en la que un hombre habia violado a sus pparado de lo que habia sido la vida familiar previa. a 188 R. Moguillansky - S. Nussbaum + Como parte del proceso judicial era necesario que estos chicos atestigilen contra sus padres; también se suponia que el atesti- ‘guar era importante para la recuperacién social de ellos y asi po- rian empezar una nueva vida. + Pensaban que era importante que tuviesen asistencia psicolégica, Peeegieeer pe caret con el pensar que cada algo distinto de lo hasta entonces . + Algunos de los terapeutas que atendian a los hijos por orden ju- dicial, sostenfan —no todos pensaban asi— que para empezar de ‘nuevo no era bueno que estos chicos hablaran en la psicoterapia sobre lo que habia sucedido en la fami fe es un criterio que se suele usar en el tratamiento de las . +e 10 de cada uno de tos miembros d joer. El psc tir la pertinencia psicologica de esta decision. Del primer contacto al psicoanalista le llamaba la atencién: + El esfuerzo que se hac tos padres y de ellos + El esfuerzo que se ha que atestiguaran contra los padres. ‘+ Que los chicos no quisieran atestiguar contra los padres. + Que quien se oponia de modo mas militante a atestiguar era la hija mas violada, a la que el padre habia puesto la plancha caliente en la espalda. Le causaba una enorme curiosidad: + Cémo pensaba esta chica. + Como era para ella el vinculo que tenia con su padre. Tenia la impresion: + Que la negativa de esta chica para atestiguarno tenfa que ver con el temor. + Que por lo que transmitia la terapeuta que la asistia, la negativa a {ograr que los hijos se separaran de ‘nculpar al padre parecia tener raigambre en un vinculo amoroso con él, dificil de expticar. Suponia: + Que era una simplificacién reducir tas incégnitas a encontrar algun motivo que recurriera sin mayor fundamento a explicaciones ba- sadas en el masoquismo. ‘Teoria y clinica vincular 199, Creia, en cambio: + Que era importante ayudarla a comprender qué era lo que «= Que ademas podia ser que se hiciera recriminaciones por el senti- Tniento amoroso que tenia para con su padre; en especial porque el entorno decfa que debia experimentar odio. + Que no hablar acerca de lo sucedido en la familia implicaba dejar 2 todos los chicos solos con lo que sentian, ‘Suponla:. + Que quizas no fuese terapéutico impulsarlos a denunciar a sus ar a cada miem 0 ‘que era contraproducente. Los psicoanalistas tenemos un saber de lo singular. Nuestro saber no es adecuado para generalizar. Creemos que en cada caso particular podemos intentar comprender y operar. Lo que aqui proponemos es que para comprender, desde el psicoa- nilisis, no nos sirve una teoria que independice a un sujeto de lo que tu entorno, aunque esto no etimina lo que podemos inteligit Si aceptamos este punto de vista, hay un problema de direccién de sentido: + En una perspectiva, privilegiamos que el sentido se da desde lo que siente y fantasea el individuo y “no le creemos mas”, parafra- seando al Freud que le escribe a Fliess en la carta 69, y suponemos que todo depende de “sus fant ° + lo suponemos una vietima de su entorno, Creemos que plantear esta divisoria de aguas es una aporia, es una falsa oposicién, que ambas causalidades son determinantes, que quizas sky -S. Nussbaum sma de la indicacion fer de uno sobre otro en el mbito familiar no dudariamos en definir 1 quien sostenia la existencia de una fantasia femenina en la que se aspiraba a ser violada para dar cumplimiento a un deseo maso- quista, 0 hemos visto “Camarero de noche”, o sabemos del amoroso que han mantenido mujeres torturadas con sus eomear convengamos que explicar la singularidad de la d¢ 6 por nu naceetnsyfotitn nada sevilla pape minaciones inconscientes del violador, del abi 7 del o de los cémplices y el de la violada/abusada, junto a co ar | SA Reem Te nhs fate let Se eae PY connivencias mutuas que se dan por a or omisién de. ce Los sujetos que integran un grupo far : un complejo cruce de causalidades, mo este nos plantean inaciones que pertene- Cen a nuestro mbito y, ademas, sus conductas tienen consecuencas penales. EL ambito de las decisiones penales es aj jeno a nuestro encuadre, no corresponde a algo que puede ser resuelto desde nuestro saber, no somos especialistas en esa cuestién, eso to debe dirimir la justicia. 5 Sobre lo que es pertinente a nuestro saber. Desde nuestro saber decimos que una familia es un conjunto de Dersonas que estén unidas entre si por relaciones de paren iamos que en esta familia se han dado una serie de cuestiones han originado sufrimiento psiqui paler een cada uno de ellos y en el fun- ‘Teoria y clinica vincular ferreno de las indicaciones, es importante diri tenemos que considerar es lo que te sucede a cada uno individual: mente y/o lo que el conjunto determina. Podriamos encarar el problema como que to que ocurre en ta fami- 'tado det accionar de un padre perverso y que los demas de la imposicion de su perversion. No es una mala carac terizacién, aunque a nuestros ojos, el campo se amplia no ‘excluyendo la primera causalidad, incorporamos una di lar e intentamos comprender como funciona este conju nos preguntamos: stu penal le cabe a la madre en esta familia con su semblante de {Por qué los hijos e hijas participan de este sistema ¢ incluso se ‘oponen a denunciarlo? 2Qué lugar le ha grupo a la hija mas maltratada para que sea ella la ‘se oponga a denunciarlo? Pantear

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