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DERECHOS DE LAS Y LOS ADOLESCENTES CON MEDIDA SOCIOEDUCATIVA

El presente ensayo tiene por objetivo revisar los derechos que le son reconocidos a los
adolescentes a quienes se les haya encontrado responsables del cometimiento de una
infracción penal y en ese marco se les haya dictado una medida socioeducativa
privativa o no privativa de libertad; frente a ello, se detallarán las obligaciones
internacionales asumidas por el Estado ecuatoriano respecto a la protección de los y
las adolescentes infractores1; así como la normativa nacional vigente y aplicable en el
marco de la ejecución de las medidas que les fueren impuestas.

Consideraciones generales

A partir de la aprobación de las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la


Administración de Justicia de Menores (Reglas de Beijing) y las Directrices de las
Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil (Reglas de Riad),
comienza una modificación en la visión inicial de protección al adolescente en
conflicto con la ley penal; pero, es con la entrada en vigencia de la Convención de los
Derechos del Niño, a través de la cual los Estados reconocieron a niñas, niños y
adolescentes como sujetos de derechos, que se experimenta un verdadero cambio de
paradigma bajo el cual se adecúa una transformación desde la visión tutelar de la
situación irregular, hacia la doctrina de protección integral.

El Ecuador no es la excepción a aquello, de tal manera, como país signatario de la


Convención sobre los Derechos del Niño, y sobre la base de su compromiso de
impulsar todas las acciones legislativas, administrativas y judiciales, tendientes a
garantizar la protección de los derechos de la niñez y adolescencia en el país, ha ido
ajustando de manera progresiva su normativa interna; resultado de ese proceso es la
Constitución de la República, vigente desde 2008, la cual desarrolla una amplia gama
de derechos para todas las personas, entre los cuales, de manera específica, se
establecen derechos orientados a la protección de adolescentes en conflicto con la ley
penal, tanto durante el procedimiento judicial como durante la ejecución de las
medidas socioeducativas privativas y no privativas de libertad, en el caso de haber
sido hallados responsables del cometimiento de una infracción penal.
Un salto importante en la concreción de los derechos de la niñez y adolescencia en el
Ecuador, se dio en el año 2003 al promulgarse el Código de la Niñez y Adolescencia;
cuerpo normativo que incorporó en la legislación infra constitucional, los
compromisos asumidos en los instrumentos internacionales ratificados y asumidos
por el Estado, en tal virtud, este instrumento jurídico contempla los principios,
garantías y derechos que rigen en relación a adolescentes en conflicto con la ley penal.
A través de este ensayo se revisarán los derechos de los adolescentes que ya han sido
declarados, mediante un debido proceso, responsables del cometimiento de un delito

1 Término utilizado en la Constitución de la República


y cumplen por ello una medida socioeducativa, establecidos en la Constitución de la
República, la Convención de los Derechos del Niño y el Código de la Niñez y
Adolescencia; sin embargo, con el fin de estudiar a profundidad el tema, se
recomienda revisar la Convención Americana de Derechos Humanos; así como las
reglas e informes sobre la materia, considerados como soft law, que han sido
desarrolladas por organismos internacionales como las Naciones Unidas, la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y el Comité de los Derechos del Niño, que
tienen relevancia y efectos que trascienden de diferentes maneras en el desarrollo,
interpretación, aplicación y cumplimiento del derecho internacional en el país, y que
establecen lineamientos relevantes respecto a la protección que el Estado y la
sociedad debe garantizar a los adolescentes en conflicto con la ley penal2.

Constitución de la República:
Se debe partir señalando que el Art. 35 de la Carta Fundamental establece que las y los
adolescentes, así como las personas privadas de libertad, entre otros grupos humanos
considerados vulnerables, deben recibir atención prioritaria y especializada en los
ámbitos público y privado; esto significa que las y los adolescentes que han infringido
la ley penal tienen doble prioridad: una por ser adolescentes y otra por estar privados
de la libertad, razón por la cual deben recibir una atención y protección especial.
Por su parte, el Art. 44 obliga al Estado, a la sociedad y a la familia, a promover el
desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes y asegurar el ejercicio pleno de
sus derechos; así mismo, establece que se atenderá al principio de su interés superior
y determina que sus derechos prevalecen sobre los de las demás personas.
El Art. 45 de la Constitución determina que las niñas, niños y adolescentes gozan de
los derechos comunes del ser humano, además de los específicos de su edad, entre
ellos: integridad física y psíquica; identidad, nombre y ciudadanía; salud integral y
nutrición; educación y cultura, deporte y recreación; seguridad social; tener una
familia y disfrutar de la convivencia familiar y comunitaria; participación social;
respeto de su libertad y dignidad; ser consultados en los asuntos que les afecten;
educarse de manera prioritaria en su idioma y en los contextos culturales propios de
sus pueblos y nacionalidades; recibir información acerca de sus progenitores o
familiares ausentes, salvo que fuera perjudicial para su bienestar.

 2 Entre otros: Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores (Reglas de Beijin);
Directrices de las Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil (Directrices de Riad); Reglas de las Naciones
Unidas para la protección de los menores privados de libertad; Observación General N° 10 del Comité de los Derechos del
Niño; Opinión Consultiva 17, Corte Interamericana de Derechos Humanos
Por su parte, el Art. 51 de la Constitución contempla los derechos de las personas
privadas de libertad, los cuales deberán ser tomados en cuenta dado que los
adolescentes están sujetos, como se señaló en líneas anteriores, a todos los derechos
establecidos para las demás personas. En tal sentido, a los adolescentes a quienes se
les haya determinado una medida socioeducativa privativa de libertad, se les reconoce
el derecho a:
 No ser sometidos a aislamiento como sanción disciplinaria.
 La comunicación y visita de sus familiares y profesionales del derecho.
 Declarar ante una autoridad judicial sobre el trato que haya recibido
durante la privación de la libertad.
 Contar con los recursos humanos y materiales necesarios para garantizar
su salud integral en los centros de privación de libertad.
 La atención de sus necesidades educativas, laborales, productivas,
culturales, alimenticias y recreativas.
 Recibir un tratamiento preferente y especializado en el caso de las mujeres
embarazadas y en periodo de lactancia, adolescentes, y las personas adultas
mayores, enfermas o con discapacidad.
 Contar con medidas de protección para las niñas, niños, adolescentes,
personas con discapacidad y personas adultas mayores que estén bajo su
cuidado y dependencia.

Convención de los Derechos del Niño:

La Convención constituye el estándar internacional de protección de los derechos de


los niños, niñas y adolescentes, jurídicamente vinculante para los Estados, la cual
consagra los principios y derechos fundamentales de la protección integral; entre
ellos: la no discriminación; el interés superior del niño; derecho a la vida,
supervivencia y desarrollo; el respeto por la opinión del niño; la protección especial.

Respecto a los adolescentes en conflicto con la ley penal, la Convención, a través del
Art. 37 y 40, establece los parámetros que regulan la intervención del Estado frente al
cometimiento de una infracción penal por parte de un menor de edad y reconoce el
derecho de todo niño de quien se alegue que ha infringido las leyes penales o a
quien se acuse o declare culpable de haber infringido esas leyes a ser tratado de
manera acorde con el fomento de su sentido de la dignidad y el valor, que fortalezca
el respeto del niño por los derechos y las libertades fundamentales de terceros y en la
que se tengan en cuenta la edad del niño y la importancia de promover la
reintegración del niño y de que éste asuma una función constructiva en la sociedad3.
En cumplimiento de este instrumento internacional el Ecuador debe velar porque4:

3Convención de los Derechos del Niño, Art. 40


4 Convención de los Derechos del Niño, Art. 37
a) Ningún niño sea sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes. No se impondrá la pena capital ni la de prisión perpetua sin
posibilidad de excarcelación por delitos cometidos por menores de 18 años de
edad;
b) Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La
detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de
conformidad con la ley y se utilizará tan solo como medida de último recurso y
durante el período más breve que proceda;
c) Todo niño privado de libertad sea tratado con la humanidad y el respeto que
merece la dignidad inherente a la persona humana, y de manera que se tengan en
cuenta las necesidades de las personas de su edad. En particular, todo niño
privado de libertad estará separado de los adultos, a menos que ello se
considere contrario al interés superior del niño, y tendrá derecho a mantener
contacto con su familia por medio de correspondencia y de visitas, salvo en
circunstancias excepcionales;
d) Todo niño privado de su libertad tendrá derecho a un pronto acceso a la
asistencia jurídica y otra asistencia adecuada, así como derecho a impugnar la
legalidad de la privación de su libertad ante un tribunal u otra autoridad
competente, independiente e imparcial y a una pronta decisión sobre dicha acción.

Código de la Niñez y Adolescencia:

El Título III del Libro Primero del Código de la Niñez y Adolescencia, desarrolla los
derechos de todo niño, niña o adolescente; y, los clasifica según su naturaleza en:
derechos a la supervivencia; derechos relacionados con el desarrollo; derechos de
protección; y, derechos de participación.

Los derechos son de orden público, interdependientes, indivisibles, irrenunciables e


intransigibles, salvo excepciones señaladas expresamente la ley5. En esta línea, es
preciso relevar dos aspectos importantes, el primero se refiere a que, durante la
ejecución de medidas tanto privativas como no privativas de libertad, el adolescente
infractor tiene todos los derechos establecidos en la legislación vigente - salvo la
libertad, que en el caso de adolescentes infractores a quienes se les haya impuesto una
medida de internamiento institucional en régimen cerrado este derecho se encuentra
limitado temporalmente - y, la segunda, la obligación que tiene toda persona, incluidas
las autoridades judiciales y administrativas, que por cualquier medio tenga
conocimiento de la violación de un derecho de cualquier niño, niña o adolescente, a
denunciarla ante la autoridad competente6.

5 Código de la Niñez y Adolescencia, Art. 16.- Naturaleza de estos derechos y garantías.- Por su naturaleza, los derechos y
garantías de la niñez y adolescencia son de orden público, interdependientes, indivisibles, irrenunciables e intransigibles, salvo
las excepciones expresamente señaladas en la ley.
6 Código de la Niñez y Adolescencia, Art. 17.- Deber jurídico de denunciar.- Toda persona, incluidas las autoridades judiciales y
administrativas, que por cualquier medio tenga conocimiento de la violación de un derecho del niño, niña o adolescente, está
obligada a denunciarla ante la autoridad competente, en un plazo máximo de cuarenta y ocho horas.
Ahora bien, partiendo de las premisas mencionadas y por tanto reconociendo que las
y los adolescentes, incluidos aquellos en conflicto con la ley, están sujetos a los
derechos contemplados en la normativa nacional e internacional vigente, se ha
establecido en el Código de la Niñez y Adolescencia, que toda medida socioeducativa
impuesta debe garantizar la protección y el desarrollo de los adolescentes, asegurar su
educación, integración familiar e inclusión constructiva a la sociedad; estableciendo la
responsabilidad de promover a favor de este grupo de atención prioritaria, el ejercicio
de los demás derechos de la persona establecidos en la Constitución, instrumentos
internacionales ratificados por el Ecuador y la ley de la materia7.

Para el desarrollo y cumplimiento de estos derechos durante la ejecución de las


medidas socioeducativas, el Código ha establecido la obligación de elaborar un Plan
Individual de Aplicación de la Medida (PIAM), para las y los adolescentes en libertad
asistida, internamiento domiciliario, internamiento de fin de semana, internamiento
con régimen semiabierto e internamiento institucional; sin embargo, es posible y
recomendable que la misma herramienta se implemente en medidas no privativas de
libertad, a fin de estandarizar metodologías y sobre todo para asegurar un
responsable seguimiento y control de la ejecución de todas las medidas en el marco de
los derechos de las y los adolescentes; responsabilidad que recae, conforme a lo
establecido en el Código de la Niñez y Adolescencia, en los jueces de adolescentes
infractores, quienes son competentes del control jurisdiccional de la ejecución de las
medidas socioeducativas que se aplican8.

De lo expuesto podemos concluir que en el Ecuador se encuentra vigente normativa


orientada a la protección integral de la niñez y adolescencia; y, de manera específica, a
la protección de los adolescentes a quienes, por haber sido hallados responsables del
cometimiento de una infracción penal, se les ha determinado una medida
socioeducativa privativa o no privativa de libertad; en virtud de lo cual el Estado,
incluidas sus instituciones, autoridades y funcionarios, la sociedad y la familia
tenemos el deber, en el marco del principio del interés superior del niño, de ajustar
nuestras actuaciones para garantizar el ejercicio efectivo del conjunto de los derechos
de los adolescentes infractores; más aún tienen este deber, quienes lo acompañan
durante la ejecución de la medida que le fuere impuesta, pues esto permitirá asegurar
que el adolescente construya o reconstruya su proyecto de vida encaminado al
alejamiento del conflicto con la ley penal.

7 Código de la Niñez y Adolescencia, Art. 371.- Finalidad de las medidas socioeducativas.- Las medidas socioeducativas tienen
como finalidad la protección y el desarrollo de los adolescentes infractores, garantizar su educación, integración familiar e
inclusión constructiva a la sociedad, así como promover el ejercicio de los demás derechos de la persona de conformidad con la
Constitución, instrumentos internacionales ratificados por el Ecuador y este Libro.
8 Código de la Niñez y Adolescencia, Art. 374.- Autoridad competente.- Los juzgadores especializados en adolescentes infractores
son competentes para el control jurisdiccional de la ejecución de las medidas socioeducativas que se aplican.

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