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Sindicatos y diálogo social:

situación actual
y perspectivas

Educación Obrera 2000/3


Número 120
Indice

Editorial V

Diálogo social: un panorama internacional, por Muneto Ozaki y Marleen Rueda 1

La perspectiva sindical
CIOSL
Sindicatos y diálogo social: la dimensión mundial, por Jim Baker 11
UITA
Acuerdos de la UITA, por Ron Oswald 20
CMT
Dialogar, pero sin entregar el alma, por André Linard 23
CES
Una nueva dimensión de la negociación colectiva, por Jean Lapeyre 28

Región del Caribe


Panorama del diálogo social en cinco países del Caribe, por Evelyn Greaves 37

América del Norte


El diálogo social en los Estados Unidos, por Katie Quan 49

América Latina
Diálogo social: teoría y práctica, por Oscar Ermida 57
El diálogo social en los países andinos: un camino accidentado,
por Juan M. Sepúlveda y María Luz Vega 66

Europa central
El diálogo social en Hungría: ¿qué vendrá después de un decenio de tripartismo
centralizado?, por Mária Ladó 75

Africa
Diálogo social: la experiencia sudafricana, por Karl Gostner y Omano Edigheji 89

Región Asia-Pacífico
El diálogo entre los sindicatos y la sociedad civil en Nepal, por Shiva Sharma 101
Experiencia y perspectivas del diálogo social en la República de Corea,
por Young-Ki Choi 105

Apéndice I
Convenio sobre consultas tripartitas para promover la aplicación
de las normas internacionales del trabajo, 1976 (núm. 144) 115
Apéndice II
Recomendación sobre consultas tripartitas para promover la aplicación
de las normas internacionales del trabajo y las medidas nacionales relacionadas
con las actividades de la Organización Internacional del Trabajo, 1976 (núm. 152) 118

III
Apéndice III
Recomendación sobre la consulta tripartita y la colaboración entre las autoridades
públicas y las organizaciones de empleadores y de trabajadores en las ramas de
actividad económica y en el ámbito nacional, 1960 (núm. 113) 120
Apéndice IV
Resolución relativa a la consulta tripartita a nivel nacional sobre la política
económica y social 122

IV
Editorial

¿A qué se debe este creciente y relativamente reciente entusiasmo


por la fórmula «diálogo social»? Es la pregunta que formulan los autores
Ozaki y Rueda pero que también abordan todos los demás desde sus res-
pectivos puntos de vista de dirigentes sindicales de confederaciones que
actúan en los ámbitos nacional, regional y mundial y de especialistas inte-
resados en la problemática de las relaciones de trabajo.
En parte, a la novedad de su mensaje que hace alusión más bien a
lo que todos los interlocutores tienen que ganar con el diálogo social, lo
que no excluye el tener que transigir cuando se negocia para alcanzar los
objetivos que se persiguen.
¿Cuáles son las condiciones previas indispensables para que el diá-
logo social sea fructífero? La existencia de unos interlocutores sociales
fuertes, libres, que actúen con independencia y que sean reconocidos como
tales, se responde repetidamente. Estos interlocutores, que dialogan y par-
ticipan en la toma de decisiones, permiten limitar el poder del Estado y
gestar una tradición de paz en la resolución de los conflictos de intereses
que, sin desaparecer, se debe procurar conciliar para reducir así el senti-
miento de impotencia de los ciudadanos. Este argumento cobra especial
importancia desde la perspectiva de la transición a una democracia ver-
daderamente participativa como lo destacan todos los autores. Lo ante-
rior no lleva a afirmar ingenuamente que el diálogo social sea la panacea.
Los desacuerdos no se eliminan; lo que se consigue con el diálogo social
es proporcionarles un cauce legal para expresarlos y buscarles solución.
La forma de diálogo social más promisoria – dicen Baker, Oswald,
Linard y Lapeyre – es la que se desarrolla entre las empresas multinacio-
nales y los secretariados profesionales internacionales (SPI), que ha permi-
tido concluir con éxito acuerdos marco sobre el funcionamiento de las rela-
ciones entre las direcciones de las empresas y los representantes de los
trabajadores. En el sector de la química, por ejemplo, se ha concluido el pri-
mer acuerdo sectorial de ámbito mundial de todos los tiempos. Es un paso
adelante que dota a la mundialización de un elemento dinámico y que ofrece
la oportunidad de bregar por el cumplimiento de las normas internaciona-
les del trabajo en el plano mundial. La etapa que queda por alcanzar sería
la de que la iniciativa por concluir acuerdos de este tipo la tomen los pro-
pios interlocutores sociales principales y no a instancias de otro órgano.
Entre las condiciones previas mencionadas, los autores también se
refieren una y otra vez a la necesidad de que estos interlocutores cuenten
con la información y la formación necesarias para establecer sus estrate-
gias, que las consultas y negociaciones entre los interlocutores sean regu-
lares y tengan lugar por medio de estructuras y mecanismos apropiados
que permitan evitar la arbitrariedad de la consulta caso por caso. Todos
mencionan también la existencia de una cultura de la participación y una
aceptación del reparto del poder.
Al pasar revista a las situaciones regionales (países andinos, países
del Mercosur, países del Caribe) y nacionales (Estados Unidos, Hungría,
V
Sudáfrica, Nepal y la República de Corea), se comprueba que el camino
para llegar a la etapa anteriormente descrita es largo y está sembrado de
escollos pero que es una meta alcanzable; algunos países están apenas
entreviendo la vía. En períodos de crisis tan graves como la de la Repú-
blica de Corea (1998), el diálogo social, antes tambaleante, ofreció la posi-
bilidad de llegar a un compromiso histórico de la aceptación, por parte
de los trabajadores, de la flexibilidad del mercado de trabajo a cambio de
un mejoramiento en la aplicación y acatamiento de los derechos funda-
mentales en el trabajo y algunas medidas de protección social.
La confianza, la voluntad de consultar y negociar, y el compromiso
de todos los interlocutores con el diálogo social en lugar de la confrontación
son elementos que todos los autores del presente número destacan también
repetidamente, junto con la necesidad de ampliarlo a otros actores sociales
de la sociedad civil representativos de grupos importantes de intereses.
Todos los autores prestaron atención a la cuestión de la definición
de diálogo social, materia respecto de la cual estos artículos presentan una
valiosa y útil recopilación. La difícil tarea que tenían ante sí los actores
sociales que participaron en la transposición de las directivas europeas
sobre el Derecho del trabajo al Código húngaro del trabajo con vistas a la
adhesión de ese país a la Unión Europea ilustra bien la importancia que
reviste contar con conceptos claros, labor indispensable para la determi-
nación de los mandatos de las diversas instancias institucionales encar-
gadas de la tarea.
Ninguno de los autores deja de reconocer la importante labor de la
Organización Internacional del Trabajo a este respecto que recientemente
ha permitido dar un nuevo impulso al diálogo social, particularmente a tra-
vés del Convenio sobre consultas tripartitas para promover la aplicación de
las normas internacionales del trabajo, 1976 (núm. 144); la Recomendación
sobre consultas tripartitas para promover la aplicación de las normas inter-
nacionales del trabajo y las medidas nacionales relacionadas con las activi-
dades de la Organización Internacional del Trabajo, 1976 (núm. 152); la
Recomendación sobre la consulta y la colaboración entre las autoridades
públicas y las organizaciones de empleadores y de trabajadores en las
ramas de actividad económica y en el ámbito nacional, 1960 (núm. 113),
y la Resolución relativa a la consulta tripartita a nivel nacional sobre la
política económica y social, adoptada en junio de 1996 por la Conferencia.
Por último, diremos que todos los autores plantearon toda esta pro-
blemática inserta en el gran marco de la mundialización en curso y,
siguiendo a Lapeyre, cuya fórmula nos parece muy acertada, repetiremos
que uno de los objetivos del diálogo social podría ser el de que a la mun-
dialización de la economía correspondiera también una mundialización
de la justicia social.

Manuel Simón Velasco


Director
Oficina de Actividades para los Trabajadores, OIT

Agradecemos la importante contribución de Muneto Ozaki y sus colaboradores


del Programa InFocus sobre Fortalecimiento del Diálogo Social en la preparación
del presente número

VI
Diálogo social: un panorama internacional
Muneto Ozaki*
Marleen Rueda**
Programa InFocus sobre Fortalecimiento del Diálogo Social
OIT

Aunque el concepto de diálogo social sea a concienciar al público en general de la opor-


todavía relativamente nuevo, ha adquirido una tunidad de asociar a las organizaciones de
importancia señalada en los debates públicos empleadores y de trabajadores en la toma de
celebrados en todo el mundo. Varias institucio- decisiones de carácter económico y social, y esta
nes internacionales han desempeñado un papel asociación se considera en general como una de
importante en la difusión de dicho concepto. las formas principales de diálogo social.
Muy especialmente en lo que es ahora la Unión
Europea la cuestión del diálogo social en el Concepto
ámbito de la comunidad se convirtió en un
componente habitual de las decisiones de polí- A pesar de su amplia difusión, no se ha esta-
tica a mediados del decenio de 1980 y se forta- blecido todavía una definición precisa de este
leció en el de 1990, entre otras cosas, por medio concepto que sea aceptada por todos. Unos con-
de enmiendas al Tratado de Maastricht y al Tra- sideran que el diálogo social abarca todas las
tado de Amsterdam con arreglo a las cuales las formas de diálogo bipartito o tripartito, como
autoridades de la Unión Europea han de con- negociaciones y consultas que se celebran en
sultar con los interlocutores sociales principa- todos los ámbitos de la sociedad – del país, del
les antes de elaborar una legislación o de for- sector o de la empresa – y en las que participan
mular propuestas específicas en esta esfera. Las los gobiernos, los empleadores (o sus organi-
empresas que desempeñan su actividad en una zaciones) y las organizaciones de trabajadores.
«escala comunitaria» también se han visto fuer- Otros consideran que el diálogo social se refiere
temente incitadas a desarrollar el diálogo social en lo principal a un proceso que se lleva a cabo
desde la adopción en 1994 de la Directiva euro- en una esfera relativamente alta, como la regio-
pea sobre los comités de empresa (véase más nal o la sectorial, excluyéndose del mismo el
adelante). que tiene lugar en la empresa o en el lugar de
Otras instituciones regionales han organi- trabajo. Unos limitan este concepto a una rela-
zado recientemente foros de diálogo social a ción de colaboración entre las partes interesa-
escala regional y han concretado también la das, mientras que otros también incluyen en el
voluntad de sus miembros de promoverlo en mismo relaciones conflictivas. En los países en
sus respectivos países. Por ejemplo, a fines de que el procedimiento de negociación colectiva
1998, el MERCOSUR declaró que la promoción de acuerdos se establece explícitamente por la
del diálogo social en los planos nacional y legislación, el diálogo social puede referirse a
regional era uno de los objetivos principales de formas flexibles de negociación celebradas
su política. fuera de los mecanismos previstos para la con-
La OIT también ha contribuido reciente- certación de convenios colectivos formales.
mente a la difusión del concepto de diálogo La noción de diálogo social se utiliza a veces
social al poner de relieve en su programa de para referirse a un diálogo en el que participan
actividades para 2000-2001 que el fortaleci- más partes que los interlocutores sociales tradi-
miento del diálogo social en los Estados Miem- cionales. Las ONG y otros representantes de la
bros era uno de los cuatro objetivos que se había llamada «sociedad civil» se invitan a menudo a
propuesto. Los buenos resultados económicos participar en negociaciones y consultas junto
y sociales recientes de algunos países de Europa con los interlocutores sociales tradicionales. La
occidental, por ejemplo Austria e Irlanda, que Unión Europea ha creado la expresión «diálogo
han puesto en práctica una participación social civil» para referirse a este tipo de diálogo. En el
eficaz, también han contribuido en gran medida artículo preparado por Katie Quan se muestra

1
cómo el diálogo social se comprende a menudo por el concepto de diálogo social que por el de
en los Estados Unidos en el sentido de alianzas negociación colectiva que define en su sentido
entre los sindicatos de trabajadores y las ONG, más amplio una práctica muy parecida?
en las que intervienen también los empleadores Desde el punto de vista de los empleadores,
o las autoridades locales, en aras de mejorar las el diálogo social parece ser preferible porque, a
condiciones de vida de la comunidad local. diferencia de la negociación colectiva tradicio-
El presente artículo no se propone resolver nal, tiende a forjar un espíritu de colaboración
este problema de definición de una manera y armonía y contiene una noción de beneficio
definitiva, sino que se centra en el diálogo social mutuo para todos en lugar de una noción de
a escala nacional y supranacional, así como en equilibrio entre fuerzas opuestas. Por otra
el ámbito de las empresas multinacionales, sin parte, refleja una noción de proceso pacífico que
pretender que éstos sean los únicos cauces en consiste en tratar de lograr un consenso. Diá-
los que puede concertarse un diálogo social. logo no es lo mismo que negociación. Desde el
punto de vista de los trabajadores, el diálogo
Un diálogo social, ¿para qué? social parece abarcar una participación ascen-
dente en la toma de decisiones en el ámbito de
A pesar de la ambigüedad que contiene este la empresa o del Estado. En casi todas partes la
concepto, un número cada vez mayor de negociación colectiva tradicional sólo se refiere
empleadores, de sindicatos y de gobiernos se a las consecuencias de decisiones, sin posibili-
han adherido al diálogo social por considerar dad de influir en el proceso mismo de su adop-
que se trata de una forma útil de interacción ción. Al participar en dicho proceso desde un
entre ellos. Lo han considerado así porque principio, los trabajadores y los sindicatos espe-
dicho concepto integra ciertos valores inheren- ran tener acceso a una gama más amplia de
tes a los ideales de la democracia y satisface posibilidades de acuerdo con la negociación
ciertos anhelos de equidad y eficacia de las par- colectiva tradicional, así como poder influir
tes en las relaciones de trabajo. más en las decisiones adoptadas y, por ende, ser
Pero sea cual fuere la definición de diálogo más eficaces en la protección de sus intereses
social, ésta ha de comprender un procedi- profesionales.
miento tripartito que dé una voz a los emplea- Una ventaja del diálogo social respecto de
dores y los trabajadores en la formulación de conceptos tradicionales como los de «negocia-
políticas nacionales y locales sobre cuestiones ción colectiva» o «consultas tripartitas» estriba
de trabajo y otras de carácter social (y también, en su carácter abierto. Como se ha dicho antes,
posiblemente, económico). El concepto de diá- las partes en el diálogo social no siempre han de
logo social también abarca normalmente un limitarse a los interlocutores sociales tradicio-
diálogo bipartito entre organizaciones de nales, por lo menos en lo que se refiere a ciertas
empleadores y de trabajadores; en este caso se cuestiones que afectan a grupos más amplios de
trata de un proceso con arreglo al cual los tra- intereses en la sociedad de que se trate.
bajadores pueden participar en la toma de deci-
siones de gestión empresarial. En ambos casos, El diálogo social nacional
el diálogo social constituye de por sí un com-
ponente de la sociedad democrática, como el La consulta o «concertación» tripartita
derecho de sindicación y de negociación colec- nacional, así como la negociación bipartita a
tiva de los trabajadores, y una práctica que ha escala central sobre acuerdos «marco», han sido
de conservarse por su valor intrínseco. una de las características sobresalientes de los
Por otra parte, se demuestra que el diálogo sistemas tradicionales de relaciones de trabajo
social central, al facilitar el logro de un consenso de varios países en el período inmediatamente
entre las fuerzas productivas de un país sobre anterior a la difusión del concepto de diálogo
las decisiones políticas de carácter social y eco- social.
nómico, puede contribuir a elevar el rendi-
miento económico. Los ejemplos de Irlanda, El tripartismo y el bipartismo
Países Bajos, Austria y Dinamarca lo demues-
en Europa occidental
tran claramente.
Sin embargo, se plantea una importante En los Estados miembros de la Unión Euro-
cuestión en cuanto a la popularidad del diálogo pea, el diálogo social es en la actualidad una
social: ¿por qué los empleadores, los trabaja- práctica general y bien establecida. El diálogo
dores y los funcionarios del Estado parecen social nacional en Europa occidental y en otras
expresar una preferencia cada vez más marcada partes reviste diversas formas. En varios países

2
se han constituido, por la legislación, organis- dimensión integral de las decisiones de política
mos consultivos en los que representantes de sobre cuestiones económicas y sociales. Desde
los empleadores y de los trabajadores, así como entonces se han concertado cinco acuerdos de
otros grupos de intereses y expertos, conside- esta naturaleza de tres años de duración. El más
ran y adoptan recomendaciones dirigidas al reciente de ellos, el «Programa de prosperidad
Gobierno sobre la política económica y social, y equidad» empezó a ser operativo en 2001. Las
como en el caso de los consejos económicos y cuestiones consideradas en los acuerdos se han
sociales de Francia, España, Bélgica y Países ampliado considerablemente y sus objetivos se
Bajos, entre otros. También hay casos en que los han modificado con el transcurso de los años.
interlocutores sociales se encargan de concertar En el tercer acuerdo, el «Programa de competi-
convenios centrales sobre cuestiones de polí- tividad y trabajo» (1994-1997), se reconocía ya
tica económica y social sin la participación del que los elementos fundamentales de la compe-
Estado. titividad dejaban de limitarse a los costos direc-
Varios países de Europa occidental, como tos de producción. El cuarto acuerdo, «Asocia-
Austria e Irlanda, han desarrollado enfoques tri- ción 2000» (1997-2000), desplazó la importancia
partitos para la negociación de acuerdos cen- primordial atribuida a la competitividad eco-
trales, al nivel más alto de consulta, sobre cues- nómica hacia la integración social y el empleo.
tiones macrosociales y macroeconómicas. En El acuerdo actual abarca una gama incluso
Alemania, en que la autonomía de las partes en más amplia de cuestiones sociales y de desa-
la negociación ha sido el principio rector en el rrollo, entre ellas, los niveles de vida, el entorno
que se basa el sistema de relaciones de trabajo del lugar de trabajo, un desarrollo regional
desde el final de la Segunda Guerra Mundial, equilibrado, el desarrollo rural, las prácticas de
se han realizado experimentos con el Gobierno las administraciones locales, la igualdad y la
actual en el campo del diálogo social tripartito formación permanente por citar sólo algunos
nacional. En los Países Bajos, en cambio, el cen- ejemplos.
tro de gravedad del diálogo en el más alto nivel En los Países Bajos, las relaciones de trabajo
se ha desplazado de la consulta tripartita hacia se caracterizaron por una intervención activa
negociaciones bipartitas. En España, los acuer- del Estado, en especial en la fijación de los sala-
dos centrales pueden ser tripartitos o bipartitos rios y por la constitución, en virtud de la legis-
según los objetivos que persigan las partes inte- lación, de un organismo consultivo tripartito.
resadas, las oportunidades de llegar a un com- Sin embargo, el acuerdo bipartito central de
promiso y la actitud del Gobierno respecto de 1982, denominado «Acuerdo Wassenaar», fir-
la autonomía de los interlocutores sociales en mado en una situación de dificultades econó-
un momento determinado. Tres acuerdos cen- micas, marcó un cambio hacia el fortaleci-
trales importantes concertados en 1997 sobre miento de la autonomía de los interlocutores
relaciones de trabajo y contratos de empleo fue- sociales. En el decenio de 1990 se firmaron
ron bipartitos y se negociaron por las organi- varios acuerdos bipartitos a escala central que
zaciones centrales de empleadores y de traba- abarcaban una amplia gama de cuestiones,
jadores, integrándose luego en la legislación. como la política general en el campo social y
Consideremos ahora brevemente la evolu- económico, diversas cuestiones relativas al
ción reciente del diálogo social en Irlanda y los mercado de trabajo incluidas las políticas de
Países Bajos para poner de relieve el contraste salarios, las condiciones de empleo, las catego-
existente entre formas básicamente tripartitas y rías de contratos de empleo, las diferencias de
bipartitas de este diálogo, consideradas ambas trato entre hombres y mujeres, la protección de
en general como instrumentos importantes en la salud y las minorías étnicas. Entre los acuer-
los logros económicos y sociales recientes con- dos centrales firmados en este período y que
seguidos en esos países. han de considerarse como puntos de referencia
En Irlanda, la estructura de la negociación conviene citar un acuerdo de 1993 denominado
colectiva osciló en los decenios posteriores a la «Nuevas tendencias: programa de negociación
Segunda Guerra Mundial entre centralización colectiva en 1994», un acuerdo firmado en 1995
y descentralización, con resultados económicos titulado «Declaración relativa a la consulta y a
y sociales pocos satisfactorios. En cambio, el las condiciones de empleo, 1996» y el «Pro-
acuerdo tripartito negociado a escala central en grama 2000 – Programa para la negociación
1987, que se conoce como «Programa de recu- colectiva en los años venideros», de 1997. Algu-
peración nacional», anunció la adopción de un nos decisores ponen a veces en tela de juicio la
modelo de diálogo social tripartito central que oportunidad de fundamentar la política macro-
ha constituido, a partir de ese momento, una social y macroeconómica en negociaciones

3
bipartitas centrales porque tienden a conside- tito o de negociación a escala nacional y la defi-
rar que el diálogo social es demasiado lento nición de medidas legislativas y administrati-
para acompasarse con la situación económica vas para resolver problemas económicos y
cambiante de hoy. Sin embargo, parece recono- sociales fundamentales, como el empleo y la
cerse en general que las negociaciones biparti- competitividad1.
tas centrales son un mecanismo esencial para
elaborar macropolíticas de mercado de trabajo. El diálogo social nacional fuera
Entre los países de Europa occidental también
de Europa occidental
varía considerablemente el grado en que éstos
se basan en instituciones oficiales de diálogo Fuera de Europa occidental, un número
social. No resulta totalmente claro si un diálogo importante de países han adoptado medidas
social institucional conduce a mejores resulta- experimentales de diálogo social nacional. En
dos que un diálogo social ad hoc, aunque el muchos casos, sin embargo, su eficacia se pone
papel de apoyo desempeñado por las institu- en tela de juicio y los esfuerzos encaminados a
ciones en un diálogo social eficaz pueda ser de promover el diálogo con arreglo a estas medi-
importancia vital, como parece ser el caso de das tienden a ser esporádicos y poco duraderos
instituciones de colaboración social en Irlanda, por falta de un auténtica adhesión de las partes
como el Consejo Económico y Social Nacional interesadas.
(NESC), creado en 1973, y el Foro Económico y En Asia se han llevado a cabo recientemente
Social Nacional (NESF); sus informes y reco- actividades experimentales de diálogo social en
mendaciones constituyen la base en que se fun- Indonesia y la República de Corea. En el primero
damenta la negociación de acuerdos centrales. de estos países las reformas de la legislación del
La Comisión Paritaria de Precios y Salarios trabajo en la transición hacia la democracia se
(Paritätische Kommission für Preis-und Lohn- adoptaron con la estrecha participación de los
fragen) de Austria, creada a principios de 1950 interlocutores sociales y de la sociedad civil,
con arreglo a un acuerdo oficioso entre el junto con la asistencia de la OIT. En la República
Gobierno y los interlocutores sociales, así como de Corea, se consiguieron avances en el diálogo
la Fundación del Trabajo de los Países Bajos, social a fines del decenio de 1990, en especial en
establecida en 1945 por las organizaciones cen- torno a la cuestión de las reformas de la legis-
trales de empleadores y de sindicatos, son foros lación del trabajo, que culminaron en este país
eficaces para la negociación y la consulta. con la conclusión del primer (y único hasta la
En Italia en cambio, los interlocutores socia- fecha) pacto social tripartito en febrero de 1998,
les han demostrado, sobre todo por razones en medio de la crisis financiera asiática. El pacto
históricas, preferir negociaciones tripartitas ad contenía disposiciones que iban mucho más
hoc de ámbito nacional en lugar de negociacio- allá de las cuestiones laborales. Sin embargo,
nes dentro del marco de instituciones oficiales. según señala Choi en su artículo, el elemento
Negociaciones largas y difíciles concertadas a central de la consulta política entre el Gobierno
principios del decenio de 1990 en torno a cos- y los sindicatos fue la aceptación por estos últi-
tos de la mano de obra, estructura de los sala- mos de la flexibilidad del mercado de trabajo
rios y reforma del sistema de negociación colec- (en especial, despidos por exigencias de gestión
tiva condujeron en 1993 a la conclusión de un empresarial) a cambio de mejores derechos
«Protocolo (tripartito) sobre política de ingre- laborales fundamentales y de ciertas medidas
sos y empleo, estructura de la negociación, de protección social. Sin embargo, ulterior-
políticas de mercado de trabajo y sistema de mente, al término de la crisis financiera, la
ayuda a la producción». El Protocolo surtió adhesión de las partes interesadas (en especial,
efectos poderosos en el desarrollo ulterior del el Gobierno) al diálogo social parece haberse
sistema de relaciones de trabajo en Italia que, debilitado de la misma manera que ha dismi-
desde entonces, se ha modificado considera- nuido la eficacia de este diálogo a pesar de las
blemente dejando de ser muy conflictivo para labores de la Comisión tripartita que se esta-
convertirse en un sistema en el que el diálogo bleció en 1998 con arreglo a un decreto de la Pre-
social desempeña un papel sumamente impor- sidencia y que empezó a funcionar sobre una
tante. Este Protocolo se completó con la firma base legal en 1999.
de un Pacto bipartito del empleo, en 1996, y de En Asia meridional, aunque existan mecanis-
un Pacto social de crecimiento económico y del mos consultivos nacionales tripartitos en todos
empleo, en 1998. Un aspecto del diálogo social los países principales, a saber, Bangladesh,
en Italia son los vínculos estrechos que se han India, Nepal, Pakistán y Sri Lanka, éstos pare-
establecido entre el proceso de diálogo tripar- cen ser ineficaces. Existen pruebas de que reco-

4
mendaciones incluso unánimes no se tienen a trabajo, la ley sobre condiciones básicas de
menudo en cuenta en el Gobierno. Se reconoce empleo, la ley sobre desarrollo de calificaciones
que falta una cultura de la consulta y de la coo- y la ley sobre equidad en el empleo. Sin
peración entre organizaciones de trabajadores embargo, el NEDLAC se enfrenta con dificul-
y de empleadores de ámbito nacional2. De tades para proponer una nueva imagen de su
hecho, no hay constancia en los últimos dece- función después de haberse terminado la pri-
nios de ningún marco tripartito eficaz para los mera serie de actividades legislativas. Estas
acuerdos sobre política económica y social con- dificultades han conducido a algunos partici-
certados a escala nacional en Asia meridional; pantes y observadores a poner en tela de juicio
una serie de declaraciones tripartitas pactadas la viabilidad del NEDLAC en el marco actual
en el decenio de 1950 en la India sobre diversos de una economía mundializada. El diálogo
aspectos de las relaciones de trabajo no parecen social en Sudáfrica parece encontrarse en una
haber tenido efectos 3. fase de búsqueda de un nuevo programa.
En América Latina tampoco existe una tradi- En Hungría el diálogo social tripartito nacio-
ción de diálogo social efectivo. En un número nal conoció un desarrollo importante en el
cada vez mayor de países, sin embargo, se han decenio de 1990. La institución principal esta-
creado en los últimos años mecanismos nacio- blecida con este fin fue el Consejo tripartito de
nales de diálogo social y se han registrado conciliación de intereses (CCI), que se creó en
intentos esporádicos para establecerlo. Ermida 1988 y en el que el Gobierno y los interlocuto-
se refiere a dos acuerdos firmados en el decenio res sociales han negociado y concluido – den-
de 1990 en Argentina: el acuerdo marco de 1994 tro del marco de negociaciones prelegislativas
y el Acta de Coincidencias firmada por el sobre el proyecto de ley relativo al presupuesto
Gobierno y la CGT en 1997, así como algunos anual y el régimen tributario – una serie de
experimentos en otros países del Cono Sur. acuerdos globales en materia de política de
Chile ha recurrido de manera experimental a ingresos. Estos acuerdos abarcan una amplia
mesas redondas para concertar un diálogo gama de cuestiones, como el aumento de los
social sobre diversas cuestiones, incluida la salarios en el sector de las empresas y los ser-
reforma de la legislación sobre el trabajo y las vicios públicos, los salarios mínimos, los
relaciones laborales. En Colombia se concertó en impuestos y las desgravaciones fiscales perso-
diciembre de 2000 un acuerdo tripartito sobre nales, las prestaciones familiares y otras pres-
los salarios mínimos y el ajuste de los subsidios taciones sociales, los aumentos de precios sub-
por gastos de transporte en la Comisión per- vencionados (por ejemplo, la energía), las
manente de concertación sobre políticas de la prestaciones de desempleo y las contribuciones
mano de obra y de salarios. En Panamá se ha a las cajas de seguro social, entre otras cosas4.
recurrido con carácter experimental a un sis- Según se desprende de la información recibida,
tema nacional bipartito de diálogo social en la salvo en contadas ocasiones los sucesivos
Fundación del Trabajo con miras a promover el gobiernos elegidos hasta 1997 han cumplido
empleo. Sin embargo, según advierte el autor, con las obligaciones que establecen los acuer-
las deficiencias en la democracia política y la dos y los han aplicado por vía legislativa5. Por
debilidad de los interlocutores sociales en rela- otra parte, el tripartismo en Hungría se enfrenta
ción con la aplicación continuada de los ajustes cada vez más con dificultades para representar
estructurales impuestos por la doctrina econó- los intereses de todas las partes afectadas por la
mica predominante, entre otros factores, impi- políticas social, económica y de trabajo, mien-
den el desarrollo de un auténtico diálogo social. tras que la privatización y el fortalecimiento de
En Africa, después de la abolición del apart- las instituciones políticas y económicas ha con-
heid en Sudáfrica, se experimentó un aumento ducido a la intervención de nuevos actores
notable del diálogo social nacional. El marco importantes, como las empresas multinaciona-
institucional principal de este diálogo es el Con- les, los bancos, las compañías de seguros y las
sejo Nacional de Desarrollo Económico y Tra- cámaras de relaciones económicas6. En 1998, el
bajo (NEDLAC), creado por una ley especial Gobierno adoptó modificaciones fundamenta-
promulgada en 1994. Como muestra el artículo les en la práctica del diálogo social. El objetivo
de Gostner y Edigheji, en el período de transi- declarado de su política fue rechazar toda
ción hacia la democracia, las negociaciones con acción de orden corporativo, como lo señala
el NEDLAC han conseguido establecer eficaz- Mária Ladó en su artículo. Como consecuencia
mente un nuevo régimen de mercado de trabajo de ello, el CCI se disolvió y se sustituyó por una
post apartheid que ha conducido en particular a serie de foros nuevos como el Consejo econó-
la promulgación de la ley sobre relaciones de mico, el Consejo de integración europea, el

5
Consejo Nacional del Trabajo y el Consejo de adoptarse en la sede de estas empresas. En cam-
asuntos relativos a la OIT. Se indica en este artí- bio, los sindicatos se encuentran muy distan-
culo que los principios en los que se basa el ciados por las EMN en cuanto a la creación de
mecanismo actual de diálogo social son los mecanismos intersindicales de coordinación
siguientes: i) consulta sobre cuestiones econó- transnacional.
micas, y ii) consulta y negociación sobre cues- Para conseguir relaciones equilibradas y
tiones laborales. En lo que se refiere a la estruc- equitativas entre las EMN y los sindicatos, los
tura de estos foros, si bien el Consejo Nacional segundos tratan desde el decenio de 1970 de
del Trabajo conserva una estructura tripartita, establecer mecanismos transnacionales de
el Consejo económico ha ampliado la composi- información y consulta en la esfera de las EMN
ción de sus participantes para que estén repre- y de instaurar, en el ámbito internacional, el diá-
sentados diversos intereses empresariales y logo social que tiene lugar en el plano nacional.
financieros, como el Banco Nacional, las cáma- Pero, exceptuando la Unión Europea, como no
ras de relaciones económicas, representantes existe un marco reglamentario internacional,
del sector financiero y de las inversiones, y las EMN son las que deciden en última instan-
cámaras de comercio extranjeras que represen- cia sobre la oportunidad de establecer un foro
tan a los principales inversores. transnacional con los sindicatos, y sólo unos
Esta breve reseña de la práctica de diálogo pocos foros de esta naturaleza se han consti-
social en diversas regiones del mundo muestra tuido fuera de los límites de la Unión Europea.
que fuera de Europa occidental y de otros pocos Es en la Unión Europea donde se ha desa-
países el diálogo social no se ha convertido rrollado la forma más perfeccionada de diálogo
todavía en un método bien establecido para la transnacional entre los trabajadores y las
elaboración de la política social y económica. empresas. El Comité de Empresa Europeo se
Muchos países han intentado esporádicamente creó en virtud de una directiva 7 aprobada en
recurrir a este diálogo pero esta práctica conti- 1994 que se refiere específicamente a las activi-
núa siendo frágil y pierde fuerza en el momento dades de las EMN en Europa. Con arreglo a
en que desaparece su necesidad inmediata o dicha directiva, se pide que las empresas infor-
cuando una de la partes ha alcanzado un obje- men a los representantes de los trabajadores y
tivo determinado en un momento dado. celebren consultas con ellos, una vez al año y
en el ámbito europeo, sobre cuestiones empre-
El diálogo social en las empresas sariales estratégicas como: la situación econó-
mica y financiera; la evolución probable de la
multinacionales
actividad comercial, de la producción y de las
Con la mundialización, las empresas multi- ventas; la situación y tendencias probables en
nacionales (EMN) se han convertido en actores materia de empleo; las inversiones; los cambios
principales para los mercados de productos y de importantes en materia de organización; la uti-
trabajo globales. Con la ampliación de la liber- lización de nuevos métodos de trabajo o proce-
tad económica en el ámbito internacional, la sos de producción; los traslados de producción;
capacidad de las EMN para desplazarse libre- las fusiones, reducciones o cierres de empresas,
mente en todo el mundo en aras de conseguir establecimientos o partes importantes de los
mejores beneficios de sus inversiones y costos mismos; y los despidos colectivos por reduc-
de mano de obra más bajos es ahora enorme. En ción de plantilla. Aunque sean de carácter bási-
la mayor parte de los casos la mano de obra es camente informativo, algunos de estos foros
un factor fundamentalmente inmóvil del pro- han desarrollado algunas formas de negocia-
ceso de producción. La disparidad entre la ción, como en el caso de Danone y Accor.
movilidad de las EMN y la de los trabajadores Fuera de Europa, el diálogo transnacional
puede socavar las bases sociales de las institu- en las EMN reviste principalmente la forma de
ciones existentes de relaciones de trabajo, que una colaboración sindical, aunque se hayan
son esencialmente de alcance nacional. establecido también ciertas formas de diálogo
Conviene señalar en particular que, a entre los trabajadores y las empresas. Este diá-
medida que muchas EMN continúan perfec- logo puede ir de un simple intercambio de
cionando estrategias globales en materia de información a una auténtica negociación con-
gestión, las decisiones principales a este res- certada de manera formal o informal. El alcance
pecto, salvo en contadas ocasiones, por ejemplo del diálogo puede abarcar dos o más países, o
las relativas a inversión y desinversión que incluso ser mundial. Pero a pesar de la diversi-
pueden tener consecuencias enormes para los dad de opciones, la realidad muestra que sólo
trabajadores a través de las fronteras, tienden a existen en el mundo unos pocos foros transna-

6
cionales de diálogo entre los trabajadores y las vidades de Statoil que la empresa controla
empresas. Ejemplos bien conocidos de ellos son directamente 9.
Volkswagen, Natwest, SKF, Nestlé, Statoil e Aunque la petición de una representación
Ikea. Algunos de estos foros se han creado como de los trabajadores a escala transnacional pro-
ampliación del Comité de Empresa Europeo ceda principalmente de los sindicatos y de los
(Natwest). Otros, como resultado de las buenas trabajadores, cierta forma de diálogo transna-
disposiciones de la empresa en la materia cional entre los trabajadores y las empresas en
(Danone), o como respuesta a una acción sin- el ámbito de las EMN puede resultar mutua-
dical (Volkswagen). mente beneficiosa puesto que ofrece ventajas
La importancia que el diálogo adquiere en potenciales a los empleadores y a la creación de
la esfera de las EMN depende de factores como canales para la comunicación entre los trabaja-
la fuerza de los actores y su capacidad para dores y la dirección y entre los trabajadores de
coordinar una acción internacional; la estrate- diferentes países, quienes también pueden faci-
gia de los secretariados profesionales interna- litar la transferencia de las prácticas más efica-
cionales; la actitud de las empresas respecto del ces de un país a otro.
diálogo; las tradiciones en materia de relacio-
nes de trabajo de los países en que funcionan Diálogo social regional
las EMN; o los acuerdos institucionales regio-
nales. Lo que parece ser evidente es que una El interés renovado de los países por la inte-
cooperación previa con los sindicatos es una gración económica ha conducido a la conclu-
condición indispensable para el estableci- sión de un número cada vez mayor de acuer-
miento de foros de diálogo entre trabajadores y dos entre países o a la reactivación de otros
empresas. Por consiguiente, las empresas en las existentes. La mayoría de los más de cien acuer-
que existe un sindicalismo sectorial fuerte y en dos notificados al GATT/OMC no comprenden
las que intervienen los secretariados profesio- ninguna dimensión social y el diálogo social no
nales internacionales son las que ofrecen mejo- se considera como un instrumento para que los
res oportunidades de crear foros de esta natu- interlocutores sociales tengan una voz en la eje-
raleza. Pero esto no es una garantía: incluso los cución de las políticas socioeconómicas. Sin
comités de empresa mundiales que la Federa- embargo, diferentes formas de diálogo social,
ción Internacional de Trabajadores de la Meta- que revisten principalmente la forma de con-
lurgia creó como resultado de una estrategia sultas, dan una voz a los interlocutores sociales
inicada ya en el decenio de 1960 no han conse- en algunos grupos, es decir, aquellos que han
guido institucionalizar la participación de la alcanzado un mayor grado de integración.
dirección de las empresas. El diálogo social varía entre un diálogo insti-
Volkswagen parece ser una excepción a esta tucionalizado por la ley entre actores regionales
regla. La empresa no sólo ha aceptado crear sobre la preparación de instrumentos legislati-
junto con los sindicatos un consejo mundial de vos, por ejemplo, en la Unión Europea (UE), y
su grupo, sino que representantes de la consultas informales entre actores nacionales, en
empresa y de los trabajadores firmaron los pri- otro grupo de países como la Comunidad para
meros acuerdos colectivos transnacionales el Desarrollo del Africa Meridional (SADC), el
existentes en los que son partes la empresa y los Mercado Común del Cono Sur (MERCOSUR) o
sindicatos de trabajadores de las industrias la Comunidad del Caribe (CARICOM).
mecánicas de Argentina y Brasil. El diálogo social en la Unión Europea es con
Otro evento importante en la historia de las creces el más completo. Reviste un carácter ins-
relaciones de trabajo transnacionales es el titucional en diversos ámbitos: un diálogo en la
acuerdo global sobre el particular 8 firmado por empresa por conducto de los comités de
Statoil en junio de 1998. Se trata de la primera empresa europeos (véase más arriba); consul-
iniciativa de esta naturaleza en el sector del tas sectoriales y negociaciones incipientes de
petróleo y de una de las primeras en las demás ámbito europeo dentro del marco de acuerdos
ramas de actividad. La Federación Internacio- sectoriales en la agricultura y el transporte; un
nal de Sindicatos de la Química, la Energía y las diálogo interprofesional que comprende con-
Minas (ICM) desempeñó un papel esencial en sultas tripartitas sobre diversas cuestiones,
la campaña a favor de este acuerdo y en su entre ellas, la política macroeconómica, y una
firma. Dicho acuerdo trata del reconocimiento negociación efectiva entre actores sociales de la
de los derechos humanos fundamentales, la Unión Europea. Esta negociación ha conducido
seguridad, la salud y el medio ambiente, la a tres acuerdos marco10 que se han integrado en
información y la capacitación en todas las acti- directivas de la UE.

7
Históricamente, el procedimiento de diá- el ELS son objeto de consultas nacionales en las
logo social en la UE se ha modificado progresi- que participan los interlocutores sociales de
vamente y ha dejado de revestir la forma de un cada uno de los Estados miembros14.
diálogo institucional para convertirse en un Uno de los resultados más notables conse-
diálogo autónomo de carácter bipartito11. La guidos en la esfera laboral por la SADC, a saber,
reunión de Val Duchesse celebrada con los el Código VIH/SIDA, también integra un com-
interlocutores sociales en 1985 fue el punto de ponente de diálogo social: la elaboración por los
partida de un diálogo social interprofesional y Estados miembros de la SADC de códigos
condujo en 1991 a la firma de un protocolo de nacionales tripartitos sobre el SIDA y el
diálogo social aprobado en el Tratado de Maas- empleo 15 que tengan fuerza de ley.
tricht en 1993. Con arreglo a este acuerdo, ha de En la CARICOM se pide que cada Estado
pedirse sistemáticamente la opinión de los constituya una comisión nacional o designe a
interlocutores sociales sobre la política social, y otro organismo para supervisar y velar por el
se ofrece a estos últimos la posibilidad de nego- cumplimiento de la Carta de la Sociedad Civil 16.
ciar acuerdos. En la actualidad, las organiza- En uno y otro caso, la composición del orga-
ciones de trabajadores y de empleadores se han nismo es tripartita aunque se reconoce que esta
convertido en actores privilegiados en el debate obligación no conlleva la garantía de una repre-
de política celebrado en Bruselas – a pesar de sentación equitativa de los interlocutores socia-
que deban tenerse en cuenta otros muchos inte- les tradicionales, de conformidad con la defini-
reses nacionales y sectoriales – y pueden a ción de esta expresión por la OIT 17. Los proce-
menudo vetar cualquier iniciativa12. dimientos de cumplimiento de la Carta son de
Uno de los principales obstáculos con que gran alcance. Los mismos Estados miembros se
tropieza el desarrollo del diálogo social ha sido obligan a presentar periódicamente informes
la existencia de tensiones permanentes entre los elaborados por medio de consultas con los
interlocutores sociales respecto del alcance y interlocutores sociales.
eficacia de los resultados conseguidos. Si bien El Foro Consultivo Económico y Social del
los sindicatos están a favor de que se fortalezca MERCOSUR (FCES) ofrece un papel consultivo
el diálogo social por medio de acuerdos forma- a los actores económicos y sociales y los faculta
les (sin abandonar el concepto europeo de la para formular recomendaciones al Grupo del
negociación colectiva), los empleadores por su Mercado Común (GMC), es decir, el órgano eje-
parte tratan de evitar una reglamentación exce- cutivo de esa asociación de países. Entre la
siva de este diálogo para limitarlo a un inter- amplia gama de cuestiones que tiene en consi-
cambio de puntos de vista entre las partes sin deración y que reflejan las preocupaciones de
que se llegue a la conclusión de acuerdos for- los diversos sectores económicos y sociales del
males que les obliguen. Por su parte, la Comi- MERCOSUR, el FCES se ha ocupado de algu-
sión ha desempeñado un papel importante en nas cuestiones laborales importantes, en espe-
la promoción del diálogo social en sí, indepen- cial por medio de una recomendación sobre
dientemente de la capacidad de las partes para política de empleo 18.
concertar acuerdos formales 13. Bajo la autoridad directa del Grupo del Mer-
El diálogo social también ha sido un com- cado Común se han establecido subgrupos de
ponente de la acción de otros grupos regiona- trabajo encargados de preparar estudios sobre
les pero en ninguno de ellos, con exclusión de cuestiones específicas de interés para el MER-
la Unión Europea, se ha manifestado una clara COSUR y de redactar actas sobre las decisiones
voluntad política de ofrecer sistemáticamente a que el Consejo ha de considerar. Las actividades
los actores sociales un papel activo en la elabo- del subgrupo de trabajo sobre cuestiones labo-
ración y ejecución de políticas comunes. La rales, de empleo y seguridad y salud se llevan a
voluntad política entraña la prestación de cabo en la fase del procedimiento preliminar de
apoyo para crear actores regionales y fortalecer consulta, con un número máximo de tres parti-
su capacidad de manera que puedan participar cipantes de cada Estado miembro que actúan
eficazmente en el diálogo social. como representantes de la sociedad civil y del
En la SADC, el diálogo social se celebra en sector privado. Pero en la fase de toma de deci-
el sector del empleo y de la mano de obra (ELS) siones sólo se admite la participación de repre-
y se ha desarrollado sobre una base tripartita en sentantes oficiales de los Estados miembros. La
la que los tres interlocutores sociales participan estructura de este subgrupo presenta una dife-
en reuniones sectoriales. Los informes presen- rencia fundamental respecto de los demás: es tri-
tados a la reunión anual de ministros y los partita, con una participación directa de repre-
poderes de los interlocutores sociales partes en sentantes de los gobiernos, los trabajadores y los

8
empleadores. Por consiguiente, los actores sus resultados, incluida la sociedad civil, puede
sociales son parte integrante en las recomenda- ser importante en determinadas circunstancias
ciones formuladas por el grupo de trabajo, aun- puesto que las cuestiones económicas y socia-
que su función sea, como en el caso de la mayor les consideradas dentro del marco del diálogo
parte de los grupos, de carácter consultivo 19. social son cada vez más amplias y complejas y
Dado que estas actividades son muy recien- afectan a todos los segmentos de la población,
tes y diversas por su naturaleza y alcance, es que no siempre pueden estar adecuadamente
difícil llegar a conclusiones y prever cómo evo- representados por los interlocutores sociales
lucionará el papel de los actores sociales en el tradicionales.
futuro. Lo que parece ser evidente es que el diá- En muchos casos el diálogo social se ha
logo social ha de desempeñar un papel en la desarrollado en una situación de crisis econó-
esfera regional para que la ejecución de políti- mica permitiendo que los actores interesados
cas socioeconómicas que influyen en los nive- de cada país se pongan de acuerdo para llegar
les de vida de la sociedad se acompañen con la a un consenso sobre las políticas y actividades
internacionalización de las normas laborales y que han de superar las consecuencias de las cri-
del diálogo social. Cuanto más políticas supra- sis económicas, sin desasosiego social e incluso
nacionales se adopten, más los actores sociales sin inestabilidad política. La utilidad del diá-
deberían tener una voz en el proceso de toma logo social sin embargo tiende a olvidarse
de decisiones, ya sea por medio de una partici- cuando la crisis económica ha pasado. El
pación de las organizaciones de trabajadores y fomento continuado de la cultura del diálogo
de empleadores de ámbito regional, cuando las es un reto con que han de enfrentarse las par-
hay, o de una participación de los diversos acto- tes interesadas en dicho diálogo en los países
res a escala nacional. que han conseguido poner en marcha un pro-
cedimiento eficaz de diálogo social.
Conclusiones
Un requisito previo para un diálogo social
Notas
eficaz es la existencia de interlocutores sociales
fuertes, independientes y responsables. La
* Director de investigaciones
manifestación de una voluntad política de par-
** Especialista en relaciones de trabajo
ticipar en el diálogo social, en especial por parte 1
de los gobiernos, también es un factor indispen- Bordogna, L., y Pedersini, R. 1999. The contribution of
collective bargaining to employment protection or creation and to
sable además de la creación de instituciones idó- competitiveness: Italy. Documento interno de la OIT.
neas. Para que el diálogo social sea posible, es 2
Venkata Ratnam, C.S. 1999. Social dialogue in South Asia.
importante la adhesión de todos los partidos Documento interno de la OIT.
políticos al modelo de participación social; se 3
Ibídem.
garantiza de esta manera la continuidad de este 4
Hethy, L. 2000. «Hungary: Social dialogue within and
diálogo en el caso de cambio de gobierno. El diá- outside the framework of tripartism», ILO Social dialogue
logo social no funciona en el vacío; requiere que papers, núm. 4, pág. 15.
puedan considerarse dentro de su marco cues- 5
Ibídem.
tiones económicas, sociales y laborales concre- 6
Ibídem, pág. 1.
tas. Por último, otras condiciones importantes 7
El Consejo de Europa adoptó el 22 de septiembre de
son que el diálogo social se establezca a todos los 1994 la Directiva 94/45/EC sobre el establecimiento de un
niveles del proceso de toma de decisiones y que consejo de empresa europeo o de un procedimiento en las
empresas o grupos de empresas que funcionan a nivel de la
exista una buena coordinación entre los mismos. comunidad para informar a sus trabajadores y consultar con
Para el desarrollo de prácticas de diálogo los mismos.
social eficaces y duraderas es necesario que las 8
El texto del acuerdo contiene los diversos derechos
partes interesadas compartan una visión estra- humanos y principios fundamentales que han de reconocerse
tégica común de los problemas del país y que y aceptarse; éstos se basan en gran parte en las normas labo-
rales de la OIT y son casi los mismos que los que se incluyen
exista una comprensión mutua de sus intereses en los diversos códigos de conducta de las empresas multi-
respectivos para que cada una pueda tener en nacionales. También se hace especial hincapié en los derechos
cuenta las preocupaciones y objetivos de las sindicales que constituyen otra cuestión esencial en las rela-
demás, sin renunciar a su obligación de prote- ciones entre los trabajadores y las empresas en el contexto
mundial. Uno de los cometidos principales de la reunión
ger y promover – por la fuerza cuando sea nece- anual es el examen y seguimiento del respeto de los princi-
sario – los intereses de quienes representan20. pios convenidos.
La inclusión en los procedimientos de diá- 9
European Works Councils Bulletin, núm 17, septiem-
logo social de todas las partes interesadas en bre/octubre de 1998.

9
10 15
Sobre la licencia parental (diciembre de 1995), que esta- El código contiene principios rectores para los códigos
blece el derecho a una licencia sin goce de sueldo para uno de nacionales y partes de los mismos; programas de informa-
los padres del recién nacido; el trabajo a tiempo parcial (junio ción, educación y prevención deberían elaborarse conjunta-
de 1997), que requiere la igualdad de trato de los trabajado- mente por los trabajadores y los empleadores, y deberían
res a tiempo parcial y los trabajadores a tiempo completo; y ponerse a la disposición de todos en el lugar de trabajo.
los contratos de duración determinada (marzo de 1999), en 16
En esta Carta los derechos de los trabajadores se por-
que se prohíbe todo trato discriminatorio y la utilización
menorizan en cierta medida y comprenden una serie de dere-
«abusiva» de contratos sucesivos de duración determinada.
chos relativos a la libertad sindical, la negociación colectiva,
11
Aragón, J., y otros. 1998. Integración regional y relaciones la seguridad y salud en el trabajo, la no discriminación y la
laborales: el caso español. OIT, Ginebra, mimeografiado. seguridad social.
12
Hyman, R. 2000. «Social dialogue in Western Europe: 17
Blackett, A. 1999. The Social Dimension of Regional Inte-
The State of the art», en Social dialogue papers, núm. 1. OIT, gration: Institutional Arrangements. OIT, mimeografiado.
Ginebra. 18
13 Topet, A. 1999. Integración regional y relaciones laborales:
Aragón, J., y otros. 1999. Integración Europea y Relaciones MERCOSUR. OIT, mimeografiado.
Laborales: Una Perspectiva desde España. OIT, mimeografiado.
19
14 Blackett, op. cit.
Hayter, S. 1998. Regional Integration and Labour Rela-
20
tions: SADC. OIT, mimeografiado. Hyman, op. cit.

10
La perspectiva sindical

Sindicatos y diálogo social:


la dimensión mundial
Jim Baker
Director de departamento
Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres
(CIOSL)

Introducción los órganos internacionales y el debate sobre


gobierno mundial. También se trata un hecho
A escala nacional, el diálogo social ha resul- más reciente, es decir, el creciente diálogo social
tado un medio invalorable de plantear inquie- entre los Secretariados Profesionales Interna-
tudes sociales, contribuir a formular una polí- cionales (SPI) y las empresas multinacionales.
tica pública que sea idónea y viable, y forjar Todas estas tendencias se abordan en el con-
consenso. Se trata de un elemento esencial de texto de los cambios de la economía mundial.
las sociedades democráticas. El diálogo social,
oficial u oficioso, tiene varias formas. Aunque La OIT
no tiene por qué estar forzosamente ligado a las
políticas y estructuras gubernamentales, a El diálogo social a escala internacional se
menudo da mejores resultados cuando la polí- entabló con la finalidad de prevenir otra gue-
tica pública lo propicia. En algunos casos, por rra. Los fundadores de la OIT tuvieron muy
ejemplo, se entabla en el ámbito de estructuras presente los peligros que entrañaban el milita-
bipartitas o tripartitas creadas o patrocinadas rismo, el nacionalismo, los gobiernos exentos
por el gobierno. Interlocutores sociales fuertes del control que ejerce la voluntad del pueblo y
y viables, sindicatos libres e independientes y la falta de desarrollo en lo que hoy podríamos
organizaciones de empleadores representati- denominar «la sociedad civil». Todos estos fac-
vas son fundamentales en el diálogo social. tores contribuyeron a que estallara la guerra. El
A escala internacional, el tripartismo existe aporte peculiar de la OIT a la paz se basó en
desde que se fundara la Organización Interna- considerar el hecho de que los conflictos y las
cional del Trabajo (OIT) en 1919. Aunque los tensiones dentro de las fronteras nacionales a
gobiernos desempeñan un papel importante en menudo contribuyen a provocar conflictos
ella, las negociaciones entre interlocutores entre Estados y a influir en ellos.
sociales suelen ser cruciales para avanzar. En la Organizaciones legítimas e independientes
Organización de Cooperación y Desarrollo Eco- de trabajadores y de empleadores cuyos repre-
nómicos (OCDE) también hay una larga trayec- sentantes dialogan y participan en la negocia-
toria de participación de los interlocutores ción colectiva permiten limitar el poder del
sociales, en este caso, por conducto de órganos Estado, a menudo predominante, y gestar una
consultivos oficiales: la Comisión Sindical Con- tradición de paz social basada en la libre nego-
sultiva (conocida por la sigla en inglés TUAC), ciación y en la solución de los conflictos de inte-
representativa de los sindicatos, y el Comité reses. Ello crea condiciones propicias para que
Consultivo Económico e Industrial (conocido la colectividad participe en la vida pública y
por la sigla en inglés BIAC), representativo de ejerza algún control sobre su propio destino,
las organizaciones de empleadores. A escala reduciendo el temor y el sentimiento de impo-
regional, los interlocutores también gozan de tencia de los ciudadanos. De ahí que a los sin-
derechos de consulta, sobre todo en la Unión dicatos, organizaciones populares de masas
Europea y, en cierta medida, en el MERCOSUR. con un cierto grado de influencia económica, les
En este artículo se examinan las tendencias corresponda desempeñar un papel particular-
del diálogo social internacional en relación con mente importante.

11
Los sindicatos, eje de democratización cional de Empleadores (OIE) contrarrestan los
enfoques nacionales de muchos representantes.
Los sindicatos tienen el poder de modificar Por consiguiente, también desempeñan una
las relaciones pues contribuyen a orientar a las importante función oficiosa.
sociedades hacia el consentimiento de los Ejemplo de la labor de la OIT respecto a nor-
gobernados, hecho que se repite constante- mas que han de aplicarse más bien a escala
mente. Citemos como ejemplo los sindicatos de mundial que a escala nacional meramente es la
Sudáfrica, cuya intervención fue determinante Declaración tripartita de principios sobre las
para acabar con el apartheid, y Solidarnosc, que empresas multinacionales y la política social y
fue la fuerza principal para derrocar el gobierno su seguimiento, que se basa en normas univer-
ilegítimo de Polonia. Ahora bien, los sindicatos sales y que se espera que se aplique en todo el
fuertes no se limitan a derrocar regímenes opre- mundo, es decir, en cada país donde opera una
sores; como lo demuestran los ejemplos de empresa.
Sudáfrica y Polonia, también son ejes de demo- Desde que se adoptó esta Declaración en
cratización. Pueden contribuir, además, a 1977 ha habido muchos cambios pero los valo-
garantizar que el poder no se concentre en un res humanos en que se basa han permanecido
solo grupo o partido. constantes y los principios que contiene siguen
En este período ulterior a la guerra fría, en siendo un punto de referencia indiscutido en
algunas partes del mundo se empiezan a ver materia de buenas prácticas. Sin embargo,
las mismas tendencias destructivas y refracta- hasta ahora, la Declaración no ha incidido en el
rias que fueron tan comunes antes de la Pri- comportamiento de las empresas en el plano
mera Guerra Mundial. En el caso de los Balca- internacional como esperaban muchos de quie-
nes, se trata de la misma región. Sea como nes estuvieron presentes en su creación. Hoy en
fuere, los conflictos de todos los continentes día, mucho se ha debatido sobre la responsabi-
demuestran que la incapacidad de solucionar lidad social de las empresas y las iniciativas
conflictos internos crea una inestabilidad que voluntarias privadas, pero tratar constante-
en algunos casos puede suponer una amenaza mente de volver a inventar la rueda no es útil
para los Estados vecinos. Desgraciadamente, ni necesario. La mencionada Declaración repre-
en muchos países que se orientan a la demo- senta un amplio e importante consenso tripar-
cracia o donde ésta es frágil, no se propicia sufi- tito y muchos años después de su aprobación
cientemente el diálogo social en cuanto medio parece hecha a la medida para aplicarla a la
vital que permite reconocer que existen con- mundialización. Por lo tanto, debería incorpo-
flictos, que sirve para resolverlos y que contri- rarse al debate sobre la responsabilidad social
buye a arraigar firmemente la democracia en de las empresas y habría que hacer grandes
la sociedad. esfuerzos para ponerla en práctica.
En otras palabras, la función tradicional de
la OIT en términos de Estado-nación y relacio- Estructuras patronales internacionales
nes entre Estados-nación sigue siendo válida e
poco desarrolladas
importante. Además, la rápida integración de
la economía mundial y de los cambios que trae Otro ámbito a menudo pertinente en lo que
aparejados en las relaciones entre empresas y se refiere a los cambios de la economía mundial
entre éstas y la mano de obra requiere un aporte son las reuniones sectoriales y de menor
aún mayor de la OIT, organización que tiene la alcance que realiza la OIT, conocidas oficial-
ventaja de ser tripartita y estar equipada para mente como reuniones de las comisiones de
supervisar la aplicación de las normas interna- industria. Entre las filas sindicales, uno o más
cionales del trabajo que elabora. Secretariados Profesionales Internacionales
La Conferencia Internacional del Trabajo, (SPI) trabajan con representantes sindicales
que se celebra todos los años en Ginebra, nacionales y desempeñan un papel preponde-
adopta normas que son ratificadas y aplicadas rante tanto en su preparación como en las pro-
por los Estados-nación. Salvo raras excepcio- pias reuniones. Cuando entre las filas de los
nes, el enfoque de la labor normativa, la super- empleadores hay una organización eficiente,
visión y otras actividades de la OIT es más bien la labor resultante puede llegar a ser bastante
nacional que internacional. La experiencia útil y fructífera. Sin embargo, las estructuras
internacional y el marco político internacional patronales internacionales sectoriales suelen
que aportan instituciones como la Confedera- estar poco desarrolladas o no desempeñan
ción Internacional de Organizaciones Sindica- papel alguno en la esfera de las relaciones labo-
les Libres (CIOSL) y la Organización Interna- rales ni tienen semejanza alguna con los SPI.

12
Avanzar y mejorar en esta esfera de trabajo Marshall se reconocía que era preciso tomar
puede representar un aporte significativo al una variedad de medidas para propiciar la esta-
verdadero diálogo social internacional. bilidad y cimentar un amplio apoyo a la demo-
La química y el transporte marítimo son cracia y a las instituciones de la sociedad civil.
ejemplos de dos sectores donde el diálogo El deseo de consolidar el diálogo social como
social de ámbito internacional, en particular en uno de los mecanismos necesarios para cons-
la OIT, ha sido eficaz y fructífero. Huelga decir truir una nueva Europa se reflejó en el propio
que hay muchos otros ejemplos. esfuerzo de recuperación y supuso una forma
La maquinaria de la OIT en lo que atañe a de diálogo social internacional.
las actividades marítimas, que incluye órganos La participación oficial de los sindicatos en
normativos tales como la Reunión Marítima de el diálogo social se remonta a 1948, cuando se
la Conferencia Internacional del Trabajo y la estableció un órgano sindical consultivo que
Comisión Paritaria Marítima, sigue funcio- representaba las opiniones y la labor sindicales
nando e indudablemente ha contribuido a en el ámbito del programa de recuperación
hacer avanzar el diálogo social en el sector europea, el Plan Marshall.
marítimo. Actualmente, la Oficina Internacio- Desde un principio, la TUAC fue una orga-
nal del Trabajo examina la manera de transfe- nización transatlántica que en aquellos tiempos
rir a otros sectores de actividad económica la difíciles reunió a los interlocutores sindicales de
experiencia positiva que supuso haber enta- los gobiernos que participaban en la recons-
blado un diálogo social internacional en el sec- trucción de Europa. Las raíces del milagro eco-
tor marítimo, en que la Federación Internacio- nómico europeo de posguerra residieron en la
nal de Trabajadores del Transporte (cuya sigla noción de que se había de obrar conjuntamente
en inglés es ITF) es el interlocutor sindical. La por un progreso económico y social, en lugar
ITF desempeña un papel similar en la Organi- de considerar que el avance social sería un pro-
zación Marítima Internacional (OMI), orga- ducto tardío o automático de las medidas eco-
nismo especializado de las Naciones Unidas nómicas.
que cumple una función normativa fundamen- En 1962, cuando se creó la OCDE como una
tal en el sector marítimo. suerte de semillero de ideas económicas de
El diálogo entre la Federación Internacional carácter intergubernamental, la TUAC prosi-
de Sindicatos de Trabajadores de la Química, guió la labor de representar las opiniones de
Energía, Minas e Industrias Diversas (conocida los trabajadores sindicados en la nueva orga-
por la sigla en inglés ICEM) y de los emplea- nización. La TUAC y el BIAC, su interlocutor
dores de la química fue vigorosamente alen- empresarial, no sólo estaban en posición de dar
tado por una reunión sectorial de la OIT y ha información y pareceres sino también de
dado lugar a un diálogo sumamente fructífero impugnar los argumentos de los miembros de
entre esos dos interlocutores sociales interna- la Secretaría de la OCDE y de los Estados
cionales fuera del contexto de la OIT. Esta coo- miembros. A la inversa de lo que ocurre en
peración se centra en la labor relativa a un pro- otras instituciones internacionales, la OCDE
grama de gestión responsable. tiene que defender sus posiciones a través de
Los cambios estructurales operados en la todo el proceso de asesoramiento en materia de
OIT en 1999 ofrecen nuevas posibilidades de formulación de políticas destinadas a sus
ampliar el diálogo social de manera creativa y miembros. Esta función importante para los
flexible. Mejorar la labor de las comisiones sec- interlocutores sociales implica que no sólo sus
toriales y entablar conversaciones con ambas opiniones se tienen en cuenta sino que también
partes de cada rama de actividad económica se aporta a la mesa de discusiones el parecer
respecto a una amplia gama de cuestiones, del «mundo real», lo que se traduce en un
incluso aquellas que no estén directamente rela- mejor servicio a los propios gobiernos y un
cionadas con la elaboración de normas, permi- análisis de mejor calidad.
tirá avanzar. A diferencia del procedimiento de la OIT,
donde sindicatos y organizaciones de emplea-
La OCDE dores modelan las normas en calidad de parti-
cipantes con derecho a voto y otros derechos, la
En el período de recuperación después de la dinámica del proceso consultivo de la OCDE no
Segunda Guerra Mundial había consenso res- exige que la TUAC y el BIAC lleguen a un
pecto de que medidas económicas como la libe- acuerdo sobre las cuestiones consideradas. No
ralización del comercio no bastarían para esti- obstante, ofrece posibilidades, oficiales y ofi-
mular el progreso socioeconómico. En el Plan ciosas, de que ambos grupos consultivos inter-

13
cambien puntos de vista y, en algunos casos, Directivas de la OCDE para
ello ha dado lugar al consenso entre interlocu- las empresas multinacionales
tores sociales respecto a determinadas esferas.
En el decenio de 1980, por ejemplo, la TUAC En junio de 2000, en su reunión de minis-
y el BIAC dieron un paso excepcional adop- tros, la OCDE aprobó revisiones de las Direc-
tando una declaración conjunta relativa a una trices de la OCDE para las Empresas Multina-
amplia gama de cuestiones vitales de política cionales, adoptadas en 1976. Estas directrices
pública en materia de educación y de formación. suponen un avance considerable porque pre-
Más recientemente, representantes de las vén el consenso gubernamental en cuanto a una
empresas y de los trabajadores encontraron conducta empresarial decente. Desgraciada-
amplios terrenos de acuerdo en favor de una mente, desde el momento en que se aprobaron
acción decidida de los gobiernos para combatir hasta su última revisión, salvo raras excepcio-
la corrupción, en particular, el soborno de fun- nes, estas directrices han tenido muy poca
cionarios gubernamentales por parte de las influencia en el comportamiento empresarial.
empresas. Al respecto, este consenso contribuyó La revisión, que contó con el activo y enér-
a generar el apoyo a la Convención para Com- gico apoyo de la TUAC y del BIAC, dio lugar a
batir el Soborno de Funcionarios Públicos una modificación de su contenido y de los pro-
Extranjeros en Transacciones Comerciales cedimientos de aplicación. El texto se modificó
Internacionales, adoptada en diciembre de 1997. de diversas maneras apuntando una de ellas a
la incorporación de las normas plasmadas en la
Los sindicatos, recurso importante Declaración de la OIT relativa a los principios
y derechos fundamentales en el trabajo y su
en cuestiones de política
seguimiento (y se añadieron las relativas al tra-
En estos últimos años, se han multiplicado bajo infantil, el trabajo forzoso y la igualdad de
las solicitudes para que la OCDE aporte su trato). Además, en las directrices se reconoce
conocimiento especializado respecto de una explícitamente que la organización del comer-
cantidad de cuestiones cada vez mayor que cio internacional ha cambiado desde que se
suelen tienen que ver con países que no son aprobó la primera versión, confiriéndose un
miembros de dicha organización. Cabe señalar papel más importante a los proveedores en las
que ésta no es una nueva función para la TUAC, operaciones de las empresas multinacionales.
ya que, principalmente en cooperación con la También se deja en claro que los gobiernos de
CIOSL, lleva años sirviendo de recurso impor- la OCDE esperan que las empresas respeten las
tante en cuestiones de carácter económico y directrices dondequiera que funcionen y no
social. Su labor ha abarcado una amplia gama sólo en los países miembros de la misma.
de cuestiones de política relacionadas con Lo que es más importante, en el texto revi-
muchas instituciones, en particular, el Banco sado se consolidaron los frágiles procedimien-
Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el tos de aplicación. La observancia de las direc-
Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y trices depende en gran medida de las
Comercio (conocido por la sigla en inglés actividades de los Puntos de Contacto Nacio-
GATT) y la Organización Mundial del Comer- nales (PCN); antes de su revisión la orientación
cio (OMC), sucesora del mismo. que proporcionaban dichos puntos era limitada
La propia OCDE se ha ido convirtiendo cada y no solían conseguir sus objetivos. Las nuevas
vez más en una tribuna de debate sobre la mun- disposiciones incluyen elementos de diálogo
dialización. Esta Organización, con una parti- social y alientan una participación más activa
cipación efectiva de empleadores y sindicatos, de los PCN en la solución de problemas. Inde-
estableció directrices en materia de gobierno de pendientemente de los esfuerzos desplegados,
las empresas que fueron aprobadas en mayo de por ejemplo, en lo que respecta a los esfuerzos
1999 e incluyen un amplio reconocimiento de de mediación, los PCN deben presentar infor-
la función desempeñada por todos los partici- mes sobre el resultado de su labor. Se espera que
pantes. En lo que respecta al fallido acuerdo se termine por dejar de lado un número cada
multilateral sobre inversiones, la TUAC vez menor de casos y que los PCN desempeñen
impugnó su desequilibrio mucho antes de que un papel más activo.
éste fuera objeto de debate público. Si estas Estas mejoras en lo que atañe a la aplicación
inquietudes se hubieran tenido en cuenta en de las directrices ofrecen diversas posibilidades
una etapa temprana, se hubiera podido nego- en lo que respecta a intensificar y ampliar el
ciar un acuerdo viable que hubiera sido apro- alcance del diálogo social. A escala nacional,
bado y puesto en práctica. pueden alentar el recurso al tripartismo en la

14
administración de las Directrices, así como Las disposiciones relativas a la consulta en
propiciar una consulta activa con las dos par- el ámbito del GATT, antecesor de la OMC, eran
tes en conflicto. A escala internacional, pueden oficiosas y ad hoc. Cuando se creó la OMC en
ofrecer posibilidades para una intervención 1995, se trató de incrementar paulatinamente la
más eficaz de los SPI ante las empresas para posibilidad de que las organizaciones no guber-
resolver problemas. En otras palabras, uno de namentales, entre otras, los sindicatos y varias
los probables resultados más importantes de la organizaciones empresariales, participaran en
revisión de las directrices de la OCDE será el sus actividades. Ahora bien, esa iniciativa
aliento colectivo al diálogo social para ayudar quedó estancada en una etapa sumamente ofi-
a resolver los problemas que dimanan de situa- ciosa y no hay indicio alguno de consenso entre
ciones verdaderamente conflictivas. los miembros de la OMC para que se tomen dis-
Otra puesta a prueba de las directrices revi- posiciones con miras a establecer una consulta
sadas consistirá en saber si esta vez los emplea- más estructurada con la sociedad civil.
dores las fomentarán realmente tras tantos años
de palabrería. También supondrá una prueba y Hacia una «Europa social»
un reto para los sindicatos considerarlas con el
debido rigor y utilizarlas para ayudar a los tra- A escala europea, a través de un proceso de
bajadores a sindicarse, a entablar negociaciones negociaciones entre la Confederación Europea
colectivas y a resolver otros problemas relacio- de Sindicatos (CES) y sus interlocutores emplea-
nados con la economía mundial. dores, se han concluido acuerdos importantes
en materia de protección de los trabajadores. En
Otras instituciones internacionales virtud de la creación de instituciones políticas
de ámbito europeo, en particular la Comisión
Las instituciones financieras internacionales Europea y el Parlamento Europeo, existe un
(IFI) consultan muy poco con los sindicatos y contexto político que puede propiciar tales
las organizaciones de empleadores, a pesar del acuerdos. Hay aportes significativos en este sen-
contacto considerable que existe con las insti- tido, y la «Europa social» se está comenzando a
tuciones privadas en los mercados financieros. institucionalizar. Los acuerdos alcanzados hasta
Aunque en los últimos años la voluntad de con- ahora versan sobre licencia por paternidad y
sultar con los sindicatos ha ido creciendo, sobre maternidad, trabajo a tiempo parcial y contra-
todo después de la crisis financiera, la formu- tos de trabajo de duración determinada. A pesar
lación de políticas sigue resintiéndose de la de que a menudo es vacilante y difícil, hay que
insuficiencia e irregularidad del diálogo social. reconocer que a escala europea el diálogo social
La CIOSL ha venido alentando a las IFI a existe. Tras la aprobación de la Directiva sobre
organizar reuniones con los sindicatos a escala los Comités de Empresa Europeos, que exige
nacional en relación con los planes y programas que las empresas multinacionales establezcan
que han elaborado algunos países. A pesar de dichos comités si emplean 1.000 trabajadores
que algo se ha avanzado, los datos de la como mínimo en los Estados miembros de la
encuesta llevada a cabo por las afiliadas de la UE, y 150 trabajadores como mínimo en cada
CIOSL indican que, salvo raras excepciones, no uno de dos Estados miembros, el diálogo social
existe una consulta seria. En octubre de 2000, europeo también incluye el contacto directo
sin embargo, reuniones celebradas entre el entre trabajadores de distintos países. Sin
movimiento sindical internacional y las IFI han embargo, y a pesar de estos avances, poco se ha
permitido iniciar un movimiento en pos del logrado con los empleadores para concretar una
establecimento de un procedimiento de con- de las principales prioridades de la CES, es
sulta regular más fructífero. Durante muchos decir, la negociación colectiva a escala europea.
años, la OIT no ha sido lo suficientemente En el Mercosur, mercado común integrado
activa en lo que respecta a tratar de incorporar por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, el
las cuestiones sociales y el proceso del tripar- Foro Consultivo Económico Social, de carácter
tismo y del diálogo social en la labor de otras tripartito, creado en 1995, permite mantener
organizaciones internacionales, en particular, el discusiones periódicas de ámbito nacional y
FMI y el Banco Mundial. De ahí que, en algu- regional sobre cuestiones socioeconómicas
nos casos, los gobiernos invoquen las condicio- relacionadas con el Mercosur. Los sindicatos y
nes impuestas por el FMI para justificar viola- las organizaciones de empleadores de los paí-
ciones de los derechos sindicales, incluso la ses de la Comunidad para el Desarrollo del
abrogación arbitraria y unilateral de convenios Africa Meridional (conocida por la sigla en
colectivos libremente concluidos. inglés SADC) también tratan una vez por año

15
cuestiones relacionadas con la mano de obra en Los sindicatos, puente entre los sectores
la reuniones de la Comisión de Trabajo. En la económicos y la sociedad civil
Organización de la Unidad Africana (OUA)
existen posibilidades semejantes de diálogo Los sindicatos cumplen una doble función
tripartito en las reuniones de la Comisión de ya que son las únicas organizaciones de masas
Trabajo. de la sociedad civil presentes en la mesa de diá-
logo que también representan el lado humano
El Pacto Mundial de la actividad económica. Tras haber invitado
a los sindicatos a contribuir en la labor del
de las Naciones Unidas
Pacto, en la misma reunión del 26 de julio, el
Las organizaciones internacionales de sin- Secretario General de la ONU reconoció la
dicatos y de empleadores han tenido estatuto importancia de la función que desempeñan
consultivo en las Naciones Unidas a lo largo de diciendo que los sindicatos obreros podían
toda su existencia. Sin embargo, ello no siem- movilizar a la fuerza de trabajo porque, des-
pre dio lugar a un diálogo de nivel y calidad pués de todo, las empresas no se componían
satisfactorios en lo que respecta a cuestiones de únicamente de sus ejecutivos. Los sindicatos
política. Ahora bien, Kofi Annan, Secretario tienen un pie en la rama de actividad econó-
General de las Naciones Unidas ha tomado una mica correspondiente y otro en la sociedad civil
iniciativa potencialmente importante entre y, como tales, hacen aportes importantes a la
cuyas principales características figura el diá- democracia tanto en el ámbito del trabajo
logo social. El Pacto Mundial de la ONU, anun- como en el plano político y en el del desarrollo
ciado en el Foro Económico Mundial de Davos económico.
de 1999, en un principio se centraba en las orga- El Pacto Mundial es una importante inicia-
nizaciones empresariales o lo que se denomi- tiva del Secretario General de la ONU y un lla-
naba «sector privado». No obstante, a medida mado apremiante para entablar un diálogo
que el Pacto se fue desarrollando, fue adqui- social mundial. No obstante, una interrogante
riendo una base más amplia, dando cabida al sigue sin respuesta y se refiere a si éste es el
movimiento sindical internacional y a una serie momento histórico apropiado para que dicho
de ONG internacionales. En el ámbito del pacto dé resultado. Su éxito no se medirá en tér-
mismo, organizaciones empresariales, sindica- minos de su difusión por las relaciones públi-
tos y otros elementos de la sociedad civil tienen cas en las empresas, sino por la voluntad de
identidades bien diferenciadas, por lo que pue- todas las partes de entablar el diálogo y fomen-
den escucharse sus diversas voces y entablarse tar los nueve principios contenidos en él.
un verdadero diálogo.
Responsabilidad social y transparencia
Nueve principios universales pública de las empresas
Kofi Annan reconoció explícitamente la Tal como se ha indicado anteriormente, el
importancia del diálogo entre los componentes diálogo social puede propiciarse ya sea atribu-
del Pacto en una importante reunión de alto yendo alguna clase de función de gobierno a la
nivel que tuvo lugar el 26 de julio de 2000. El OIT en su calidad de organización tripartita;
Secretario General de las Naciones Unidas mediante la interacción de uno o de ambos
declaró que probablemente la medida más interlocutores sociales con las organizaciones
importante tomada en los doce últimos meses intergubernamentales, o bien, como en el caso
hubiera sido incorporar a esas organizaciones de los Comités de Empresa Europeos, mediante
en el Pacto, en calidad de interlocutores, y un requisito y un marco establecidos por una
subrayó que el propio Pacto era un importante organización intergubernamental. Huelga decir
foro de diálogo. que los propios interlocutores sociales también
El Pacto Mundial congrega a los «interlo- pueden entablar el diálogo social sin que inter-
cutores» en torno a un conjunto de nueve prin- venga el gobierno. En aquellos países donde
cipios universales de derechos humanos, dere- hay diálogo social, la negociación colectiva
chos de los trabajadores, y protección del sigue siendo su forma más importante, aun
medio ambiente. Definido vagamente, por el cuando existan otras formas de diálogo social
momento, el diálogo en sí es un punto funda- bipartito entre empresas y sindicatos. Pero
mental de este ejercicio destinado a encontrar incluso en la experiencia nacional, donde el diá-
medios de ir avanzando en la aplicación de logo social es más frecuente y tiene muchísimas
esos principios. más expresiones que a escala internacional, el

16
gobierno debe desempeñar una función que ciación no son quienes deciden. Demasiadas
permita facilitarlo y fomentarlo. Ello es esencial veces, quienes deciden verdaderamente son
para la negociación colectiva, que rara vez tiene personas de otra empresa que tal vez no tienen
lugar fuera del marco jurídico de las relaciones vínculo legal alguno con su empleador nominal
laborales, en el que los derechos de los trabaja- y cuya sede ni siquiera está en el mismo país.
dores de negociar colectivamente está ampa- La cuestión de la obligación de las empresas
rado por la ley. para con quienes hacen un trabajo sin ser sus
empleados se ha convertido en un elemento
Obstáculos a escala nacional importante del creciente debate sobre la res-
ponsabilidad de las empresas. La idea de que
A efectos de apreciar qué es lo que impulsa éstas tienen obligaciones con los trabajadores
a los interlocutores sociales a entablar el diá- que no son empleados suyos es fundamental en
logo social internacional conviene recordar los los códigos de conducta empresarial de los que
obstáculos que se erigen ante la negociación tanto se ha hablado en los últimos años. Los pri-
colectiva y el diálogo social a escala nacional. meros de estos códigos fueron adoptados por
El más importante es la indolencia del empresas que comercializan ropa de marca, cal-
gobierno. Por varios motivos, en particular la zado, juguetes y otros productos cuya fabrica-
competencia internacional, muchos gobiernos ción requiere mucha mano de obra para acabar
no hacen cumplir leyes vigentes tales como las con la publicidad negativa que propagaban los
que protegen a los trabajadores que se propo- informes que hablaban de explotación y abuso
nen formar un sindicato o afiliarse a uno de desmesurados de los trabajadores. Las empre-
ellos y negociar colectivamente. Además, algu- sas que adoptaron estos códigos lo hicieron con
nos gobiernos toleran que las empresas no cum- el propósito de aplicarlos a sus proveedores y
plan con las obligaciones jurídicas inherentes a subcontratistas. Dichos códigos, su aplicación
su condición de empleadores. y el control de su aplicación siguen siendo
En la mayoría de los países, esta indolencia objeto de gran controversia.
en lo que respecta a hacer cumplir las leyes se
ve confortada por la falta de una legislación Códigos empresariales e importancia
laboral que se adapte al mundo del trabajo en de las normas internacionales
constante evolución. Por ejemplo, casi ninguna
del trabajo
legislación laboral prevé la posibilidad de que
el trabajador pueda tener más de un emplea- Los códigos de prácticas laborales adopta-
dor, como suele suceder con los trabajadores dos unilateralmente no ofrecen forzosamente
temporeros que suministran las agencias de por sí mismos la posibilidad de entablar el diá-
colocación. En algunos casos, las responsabili- logo social, ya sea a escala nacional o interna-
dades se atribuyen a un empleador nominal y cional. Una manera de aquilatar su valor, si lo
no a una empresa más apropiada que también tienen, es comprobar si prevén que los trabaja-
puede encontrarse en mejor posición de asumir dores formen sindicatos y ejerzan sus derechos
esas responsabilidades. En muchos países, la de negociación colectiva. Cabe decir que aque-
legislación laboral se vuelve cada vez más obso- llos códigos que lo prevén ofrecen posibilida-
leta en lo que atañe a distinguir a los trabaja- des de diálogo social. La controversia acerca de
dores independientes de los trabajadores que los códigos de las empresas sobre prácticas
dependen de las empresas y requieren protec- laborales ha supuesto un enorme aporte en lo
ción jurídica. El aumento del empleo informal que respecta a cimentar la apreciación general
y ocasional también reduce el campo de apli- de la importancia que revisten las normas inter-
cación de la legislación laboral. En una serie de nacionales del trabajo y el conocimiento de los
países la mayor parte del trabajo en el sector convenios de la OIT en la materia. Ahora bien,
privado se hace fuera de todo marco jurídico. el verdadero aporte de estos códigos reside en
que reivindican lo que los sindicatos han dicho
Conocer al interlocutor siempre, no sólo en cuanto a la importancia de
la legislación laboral y de las relaciones labora-
con quien se negocia
les sino también acerca de la necesidad de que
La organización empresarial entraña otros las empresas multinacionales tengan una polí-
retos para las relaciones tradicionales de nego- tica laboral de ámbito internacional y la apli-
ciación colectiva. Cada vez es más frecuente que quen. En última instancia, la forma de diálogo
los trabajadores y sus sindicatos constaten que social internacional más promisoria será aque-
quienes están del otro lado de la mesa de nego- lla que se establezca entre las empresas multi-

17
nacionales que han establecido políticas labo- sociales la posibilidad de intervenir y resolver
rales internacionales y los secretariados profe- conflictos antes de que sean fuente de proble-
sionales internacionales. mas y tensiones mayores, dado que se estable-
cen de común acuerdo y no unilateralmente. A
Relaciones laborales mundiales raíz del potencial que encierran para dar resul-
tados concretos, ofrecen más ventajas a ambas
Uno de los cambios más radicales registra- partes que los códigos de conducta internos de
dos en el comportamiento empresarial ha sido las empresas. De los acuerdos marco que
la voluntad de un número creciente de empre- comenzaron a negociarse en enero de 1995,
sas mundiales de entablar el diálogo social con todos salvo uno son ahora realidad.
los secretariados profesionales internacionales. Además de firmar acuerdos marco oficiales,
En algunos casos, ese diálogo ha dado lugar a muchas empresas han procedido a entablar un
acuerdos marco oficiales. Aunque no se trata de diálogo con los SPI, a menudo, previendo una
acuerdos de negociación colectiva y ninguna de cierta periodicidad ulterior. Este reconoci-
las partes entiende que los sustituyan, son una miento de los órganos sindicales en cuanto
forma de relaciones laborales mundiales. En interlocutores sociales mundiales es en sí un
muchos casos, los acuerdos marco constan de gigantesco paso adelante pues elimina barreras
un conjunto de principios aprobados de común que impiden resolver problemas y dota a la
acuerdo y de algunos conceptos sobre el fun- mundialización de un elemento vital y diná-
cionamiento de las relaciones. En otros, inclu- mico.
yendo el acuerdo precursor entre Danone y la
UITA (véase página 20), no se limitan a una A menudo resultado
corta lista de principios y abarcan otros terre-
de penosas querellas
nos de acuerdo.
Huelga decir que parte de los diálogos con
Acuerdos marco y acuerdos las empresas fueron producto de penosas que-
rellas y en algunos casos de vigorosas campa-
sectoriales
ñas mundiales. Esas situaciones no nacieron de
El número de acuerdos marco no cesa de iniciativas progresistas de los empleadores
aumentar e incluye los acuerdos de: la Federa- sino más bien de una dura experiencia. Ahora
ción Internacional de Sindicatos de Trabajado- bien, independientemente de los motivos, las
res de la Química, Energía, Minas e Industrias empresas que entablan tal diálogo demuestran
Diversas (ICEM) con Statoil y Freudenberg; los su flexibilidad y su voluntad de buscar formas
de la Federación Internacional de Trabajadores innovadoras de resolver los problemas y de
de la Construcción y la Madera (FITCM) con fomentar sus intereses.
IKEA, Faber-Castell y Hochtief; los de la Unión La mundialización ha dejado un vacío; un
Internacional de Trabajadores de la Alimenta- vacío en el gobierno mundial y también en el
ción, Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y diálogo social. A escala nacional, las discusio-
Afines (UITA) con Accor y Danone, y el acuerdo nes entre empresas y sindicatos a menudo se
de la Red Sindical Internacional (conocida por centran en los argumentos de las primeras en
la sigla en inglés UNI) con Telefónica. Fuera de el sentido de que los trabajadores tienen que
ello, la UITA ha concluido, en el sector de la hacer sacrificios debido a las condiciones que
banana, un acuerdo con Chiquita y Del Monte. imperan en alguna otra parte, en particular,
Las conversaciones que mantienen actual- consideraciones relativas a los mercados inter-
mente representantes de la ICEM y de la indus- nacionales que escapan a su control. En otras
tria química podrían dar lugar al primer palabras, más de una vez la mundialización
acuerdo sectorial de ámbito mundial de todos sirve de excusa para socavar un diálogo social
los tiempos. Dicho acuerdo garantizaría la par- y relaciones laborales saludables. Por otra
ticipación de la ICEM en la supervisión y puesta parte, muchas de estas mismas empresas,
en práctica del «Programa de gestión respon- cuando se las confronta en el plano internacio-
sable» en las empresas de la industria química, nal, argumentan que todas las decisiones rela-
que permitiría alcanzar los niveles más altos en tivas a los trabajadores se toman a escala nacio-
materia de salud y seguridad en el trabajo, y de nal. El diálogo social mundial colma esta brecha
protección del medio ambiente en las fábricas y permite que los sindicatos nacionales, por
de productos químicos de todo el mundo. conducto de sus SPI, logren que el empleador
Los acuerdos empresariales o sectoriales de común de sus miembros contraiga compromi-
ámbito mundial ofrecen a los interlocutores sos que superan el ámbito nacional.

18
Es probable que con el paso del tiempo el gobierno mundial estableciendo un equilibrio
diálogo social con instituciones políticas mun- entre los derechos de propiedad y otros dere-
diales sobre cuestiones de política, combinado chos tales como los derechos humanos y los
con el diálogo social con las empresas en el derechos sindicales. Asimismo, proporcionará
plano sectorial, comience a reflejarse en ejem- un elemento de relaciones laborales y de auto-
plos exitosos de dicho diálogo a escala nacio- rreglamentación que supla y complete las nor-
nal. También podrá contribuir a modelar el mas que rigen la economía mundial.

19
La perspectiva sindical

Acuerdos de la UITA
Ron Oswald
Secretario General
Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación,
Agrícolas, Hoteles, Restaurantes, Tabaco y Afines
(UITA)

Danone Por consiguiente, existen sobrados motivos


empresariales para que los empleadores traba-
En el mundo actual, cada vez más pequeño, jen con los sindicatos explorando mecanismos
abundan ejemplos de inversiones de capital que que en primer lugar garanticen que no se prac-
se desplazan de aquí para allá y para las cuales tique la «carrera cuesta abajo» y, lo que es igual-
se elige residencia, ya sea en calidad de inquilino mente importante, que los consumidores ten-
de corto plazo o de propietario ocupante, prác- gan la convicción de que eso no es así.
ticamente en todos y cada uno de los mercados El punto de partida es la necesidad de con-
nacionales y regionales. La fuerza motriz de esta tar con un mínimo de normas internacionales
movilidad sigue siendo en gran medida la bús- del trabajo y respeto del medio ambiente esta-
queda incesante de una mayor rentabilidad. blecidas en el ámbito de organizaciones como
Esa presión que se ejerce para incrementar la la OIT y que dichas normas se incorporen y se
rentabilidad puede crear una situación en la que apliquen debidamente a escala nacional. Nada
se intenta obtener una ventaja competitiva con- reemplaza una buena legislación nacional en
siderable, a costa de reducir drástica y constan- materia de protección social y ambiental que se
temente las condiciones de trabajo y empleo, en haga cumplir como corresponde y nada de lo
lugar de propugnar la calidad, la innovación o que hagamos con las corporaciones o lo que
la eficiencia. A menudo este proceder se ha cali- éstas hagan por sí mismas podrá sustituirla.
ficado de «carrera cuesta abajo» o de «compe- Dicho esto, existen medios que las empresas
tencia a campo traviesa», puesto que no se sigue y sus interlocutores sociales pueden utilizar
el camino trazado por las normas en la materia. para proteger más a los trabajadores y el medio
No obstante, un número considerable de ambiente, medios por los que se reconoce que,
pruebas y, sin duda, una lógica sustancial sugie- en algunos casos, la protección prevista en la
ren que esta «carrera cuesta abajo» tan fre- legislación nacional es inadecuada o no se
cuente no sólo es perjudicial para la mayoría de aplica plenamente y que, incluso cuando las
los trabajadores, que son sus víctimas directas leyes son buenas y se aplican con equidad, la
y que por lo general disponen de poquísimo o interacción entre trabajadores y dirección de la
ningún poder. En última instancia, también empresa puede representar un aporte conside-
resulta «perjudicial para las empresas», porque rable en lo que respecta a resolver y evitar con-
no genera esa clase de desarrollo sostenible flictos superfluos.
bien arraigado que propicia el desarrollo Uno de esos medios abarca el creciente inte-
empresarial a mediano y largo plazo, y porque rés de las empresas por ceñirse a códigos de con-
los consumidores tienden cada vez más a aso- ducta. Ahora bien, dichos códigos de ética a
ciar la calidad de un producto no sólo con la menudo suponen esfuerzos tardíos por parte de
presentación, el rendimiento, el gusto o incluso las empresas para dar alguna garantía de que no
el precio sino también con el impacto que la pro- participan con entusiasmo en la «carrera cuesta
ducción de ese producto ha tenido en las nor- abajo» de la «competencia a campo traviesa». De
mas sociales y ambientales. Recién estamos ahí que esos códigos sean ejercicios unilaterales,
comenzando a ver las primeras pruebas de esta muy escasos y muy tardíos, que inevitablemente
tendencia. Las empresas que opten por igno- conllevan ese problema de la credibilidad que
rarla en definitiva lo harán a costa propia. las empresas continuarán persiguiendo.

20
Danone y la UITA decidieron emprender la relación que tenemos con Danone. Ahora
otro camino y han firmado una serie de acuer- bien, sabíamos desde un principio que esa expe-
dos aplicables a escala internacional que com- riencia incidiría inevitablemente en la puesta en
prenden varias esferas importantes de la polí- práctica de un acuerdo tan complejo y, por con-
tica social de la empresa. siguiente, procedimos a analizar conjuntamente
Dichos acuerdos se recogen en un folleto con lo que había sucedido en ese caso. Tras un pro-
un prefacio redactado de común acuerdo que ceso de análisis franco y saludable por ambas
ya se ha publicado en seis idiomas y que abarca partes, convinimos en que una mayor atención
cinco esferas generales que afectan las relacio- a este acuerdo en las primeras etapas de la rees-
nes sociales entre Danone y sus trabajadores. tructuración propuesta era la mejor manera de
Para la UITA el acuerdo relativo a la obser- lograr beneficios mutuos en el futuro.
vancia del derecho de sindicación y de negocia- Los tres acuerdos restantes versan sobre
ción colectiva es el más importante porque alude igualdad de oportunidades y de trato entre hom-
concretamente al Convenio sobre la libertad sin- bres y mujeres, formación profesional y acceso a
dical y la protección del derecho de sindicación, la información con fines de negociación colectiva.
1948 (núm. 87); al Convenio sobre el derecho de Tal vez sea oportuno indicar los motivos que per-
sindicación y de negociación colectiva, 1949 suadieron a Danone y a la UITA de concluir
(núm. 98), y al Convenio sobre los representan- acuerdos oficiales sobre estas cuestiones.
tes de los trabajadores, 1971 (núm. 135), y ade- Danone lo hizo porque, si bien por una cues-
más porque considera fundamental que los con- tión de principios debe reconocer la necesidad de
venios de la OIT figuren en tales acuerdos. tener un comportamiento «ético», en los hechos
Ahora bien, el más innovador y estimulante ha mostrado la seria intención de garantizar que
de estos acuerdos de ámbito internacional es el lo haría con transparencia y credibilidad. Ser
relativo a la gestión de los efectos de los cam- considerado defensor de políticas sociales éticas
bios operados en la estrategia de empleo de la e inspirar confianza constituye una clara ventaja
empresa, en el cual se estipulan procedimien- empresarial. La credibilidad de Danone dimana
tos concretos de negociación en lo que atañe a naturalmente de los resultados concretos de sus
las propuestas de reestructuración. políticas sociales. También dimana en gran
Danone se ha comprometido a respetar a medida de su voluntad de establecer políticas
escala internacional un procedimiento que con- sociales en la empresa mediante la negociación
lleva la plena participación de los sindicatos y con la UITA y sus organizaciones afiliadas. Una
ha aceptado tomar debidamente en cuenta las adopción unilateral de políticas sociales tan posi-
alternativas propuestas por éstos en cuanto a tivas, incluso con intenciones igualmente positi-
una determinada forma de reestructuración vas, a mi juicio no traería aparejada la misma cre-
propuesta por la empresa. A mi juicio, el dibilidad de manera sostenible.
acuerdo de Danone de explorar alternativas con Danone también considera que estos acuer-
los sindicatos de manera transparente resultará dos permiten operar cambios sin que surjan pro-
valioso para la empresa a más largo plazo. blemas sociales prolongados porque, en general,
Nadie se hace ilusiones en cuanto a las difi- los cambios que se operan en toda la empresa
cultades que planteará y que ha planteado este son objeto de negociación. Por el mismo motivo,
acuerdo sobre empleo, que, de hecho, ya se ha también evitan que conflictos menores cobren
puesto a prueba en el terreno, en plena batalla, importancia y, por lo tanto, resulten onerosos,
digamos. una vez más, porque indudablemente ello
En 1998, la propuesta de cerrar un estable- resulta positivo para la empresa.
cimiento en Francia fue objeto de exhaustivas La UITA ha concluido esta serie de acuerdos
consultas tal como lo prevé la legislación fran- porque para nosotros supone un medio de garan-
cesa del trabajo. Los sindicatos locales mencio- tizar que nuestras afiliadas compartan un punto
naron posteriormente el acuerdo internacional, de partida común en sus relaciones sociales con
pero hay que reconocer que lo hicieron mucho dicha empresa. Ello puede limitar el grado en que
después de lo que hubiéramos querido. Aludir una empresa, Danone en este caso, pueda apli-
al acuerdo UITA-Danone dio lugar a un nuevo car normas sociales de un nivel inferior al que
examen de la propuesta de cierre y, gracias a suelen aceptar sus interlocutores sociales. Hay
ello, apareció un comprador alternativo que muchas más posibilidades de que aquella
garantizó la conservación de un número impor- empresa que se ciñe a esas normas mínimas com-
tante de puestos de trabajo. pita basándose en la calidad, la innovación y la
Por muchos motivos, y como era de esperar, eficiencia; en otras palabras, siguiendo el camino
este ejemplo generó tensiones y puso a prueba indicado «cuesta arriba» y sin tomar atajos.

21
Dichos acuerdos benefician a las empresas, a acuerdo preliminar que abarcaba el hotel Sofi-
los trabajadores y a los sindicatos que han for- tel que Accor tenía previsto construir en Nueva
mado para representarlos. Además, permiten York e inaugurar a fines de 1999.
comenzar a delinear un nuevo ruedo para el ejer- Reino Unido. Un sindicalista fue expulsado
cicio de las relaciones laborales internacionales. por la fuerza de un hotel Accor. Valiéndose del
Es obvio que una serie de empresas han acuerdo, la UITA y dos afiliadas británicas
empezado a pensar seriamente en los beneficios negociaron una serie de reuniones con la direc-
que ofrece establecer sistemas de relaciones ción de Accor del Reino Unido para llegar a un
laborales de ámbito internacional. Hasta cierto acuerdo respecto del acceso del sindicato a los
punto, aquéllas que realizan operaciones impor- hoteles de la empresa en dicho país y la sindi-
tantes en Europa se han visto obligadas a hacerlo cación de sus trabajadores.
en virtud de la legislación sobre los comités de Australia. Accor ha estado batallando acti-
empresa europeos. vamente en favor de los contratos individuales
A escala nacional, los sindicatos también se en el lugar de trabajo que prevé la legislación
van dando cuenta de que es imprescindible retrógrada aplicada por el Gobierno austra-
contar con un sistema internacional de relacio- liano. Mediante la labor conjunta con Austra-
nes laborales que complete los sistemas nacio- lian Liquor, Hospitality and Miscellaneous
nales existentes, en particular, a la hora de Workers’ Union (LHMU), sindicato afiliado a la
defenderlos para que sobrevivan. UITA, y utilizando el acuerdo internacional de
Aunque para muchos esa meta resulta la UITA con Accor, se logró convencer a la
lejana o incluso improbable, podremos ejercer empresa de que declarara una moratoria de 18
determinadas presiones que inevitablemente meses respecto de ulteriores contratos indivi-
desembocarán en esta nueva dimensión de duales y entablara con seriedad negociaciones
relaciones laborales internacionales. Tales cam- con el citado sindicato.
bios se operarán mucho antes de lo que supone Indonesia. La dirección local de Accor optó en
la mayoría de la gente. un principio por «reconocer» únicamente el ex
Nuestros acuerdos con Danone pueden lle- sindicato «oficial» a pesar de que los trabajado-
gar a ser balizas cruciales que señalen el camino res preferían a todas luces un sindicato inde-
a seguir. Huelga decir que algunos harán todo pendiente. Gracias a la utilización del acuerdo
lo que esté a su alcance para evitar el camino de la UITA con Accor y a la labor con la sede
cuesta arriba indicado y considerarán que central de la empresa en París, la dirección local
nuestros acuerdos con Danone son faros peli- aceptó reconocer el derecho de los trabajadores
grosos que alertan de las rocas y las aguas tur- de afiliarse al sindicato de su elección.
bulentas que tienen por delante. Toronto. El acuerdo de la UITA con Accor se
utilizó para persuadir a la dirección de Accor
Accor de Canadá de que modificara el método anti-
sindical preconizado por un consultor local y
La UITA y Accor firmaron el acuerdo sobre entablara la negociación de un convenio colec-
derechos sindicales en 1995. Al contrario de lo tivo en el hotel Accor de Toronto.
que sucedió en Danone, había pruebas feha-
cientes de que existían grandes problemas «en Tanto los acuerdos de la UITA con Danone
el terreno» en cuanto al respeto de los derechos como con Accor cimientan relaciones laborales
fundamentales en las instalaciones de Accor. constructivas entre empresas y sindicatos inter-
Tras la firma del acuerdo, la UITA lo utilizó para nacionales. Ello se aplica también a los acuer-
trabajar en la sede central de la empresa a efec- dos marco entre empresas y otros secretariados
tos de mejorar las situaciones locales allí donde profesionales internacionales. No obstante, los
se conculcaban los derechos sindicales. A con- métodos que anulan la responsabilidad y difi-
tinuación se reseñan algunos ejemplos del éxito cultan la rendición de cuentas por parte de las
de esa labor: empresas siguen abundando. ¿Qué visión pre-
Novotel, Nueva York. La dirección local dio valecerá? El tiempo lo dirá. En un futuro cer-
por tierra con el esfuerzo del sindicato para cano, es muy probable que los sindicatos
negociar el convenio colectivo, a pesar de haber nacionales, por conducto de los sindicatos
ganado la elección de afiliación sindical en internacionales que han formado, encuentren
1985. Doce años después, gracias al acuerdo empresas lo suficientemente inteligentes y pre-
internacional, la mencionada dirección local claras y consigan que esta clase de acuerdos
finalmente aceptó negociar un contrato que fue sean más bien la regla y no la excepción como
firmado pocas semanas después junto con un lo son hoy en día.

22
La perspectiva sindical

Dialogar, pero sin entregar el alma


André Linard
Director de Información
Confederación Mundial del Trabajo (CMT)

El término «diálogo social» en su acepción sea, llegado el caso, para reducir las tensiones,
amplia designa los mecanismos de consulta además de que por lo general es preferible la
entre los actores implicados en la problemática concertación al enfrentamiento. En segundo
del trabajo, a saber, los empleadores, los trabaja- término, porque la instauración de esos meca-
dores y los gobiernos. Dichos mecanismos pue- nismos constituye también un reconocimiento
den cobrar formas diferentes según el contexto de la legitimidad de los sindicatos como inter-
de que se trate, sea éste nacional o internacional locutores. Ahora bien, ese combate por el reco-
o incluso más circunscrito como el sectorial o el nocimiento de la calidad de interlocutor nunca
de la empresa. Existen también, en ciertos paí- se gana por anticipado y siempre hay que reco-
ses, formas de negociación social entre emplea- menzarlo. Tal como lo subraya Mateo Alaluf: los
dores y trabajadores dirigidas o facilitadas por sindicatos deben hacerse reconocer, pero este
delegados de las autoridades públicas (los con- reconocimiento siempre se pone en tela de jui-
ciliadores sociales, por ejemplo). cio; a los sindicatos les interesa contar con un
En el marco de la Organización Internacio- interlocutor, alguien con quien negociar, pero
nal del Trabajo, el diálogo social es objeto de esto no es así en el caso de los empleadores1.
una definición más precisa que figura en El diálogo social implica también el recono-
párrafo 1 del artículo 2 del Convenio sobre la cimiento del derecho a participar que dimana
consulta tripartita (normas internacionales del del trabajo y no solamente de la propiedad, com-
trabajo), 1976 (núm. 144). Este convenio reviste prendida la de la empresa. Siempre siguiendo a
una importancia particular porque, como trata Mateo Alaluf, «la lógica de los propietarios no es
de los propios mecanismos de discusión, con- la única lógica, existe también la lógica de los que
diciona la realización de acuerdos sobre otros trabajan. La tendencia a decir que para tener
temas. Lo anterior es característico de la OIT, derechos los trabajadores deben transformarse
organismo para el cual el principio del diálogo en accionistas es contraria a la lógica sindical»2.
tripartito ha sido, desde su creación, la piedra
angular y su especificidad dentro del sistema Participación efectiva
de las Naciones Unidas.
Pero, la definición propuesta con anteriori- Que viva el diálogo social. Sea. Pero todavía
dad plantea por sí sola un cierto número de tendría que tratarse de una participación efec-
interrogantes, sobre todo las que apuntan al sig- tiva. En América Latina, algunas experiencias de
nificado de los términos «consulta», «actores» «diálogo social» han consistido, para los gobier-
y «trabajo». nos, en comunicar decisiones y orientaciones ya
adoptadas a un órgano de composición tripar-
Mecanismos de consulta tita, hay que reconocerlo, pero sin poder alguno
a no ser para, llegado el caso, cambiar alguna
No se puede hacer otra cosa que subscribir coma. Con frecuencia, los planes de reajuste
la importancia de que se instauren y funcionen estructural «intangibles», impuestos por ins-
mecanismos de consulta entre patrones, traba- tancias internacionales y aceptados con resig-
jadores y gobiernos, fundamentalmente por dos nación por los gobiernos, han servido para jus-
razones. En primer término, porque se trata de tificar estas prácticas.
métodos de concertación que sirven, ya sea para En Asia, el diálogo social va por buen
organizar la respuesta a ciertos problemas, ya camino en la mayor parte de los países que se

23
benefician de las ventajas que ofrece la demo- Es verdad que todo ello necesita que exista
cracia, aunque el nivel que se alcance depende en cada sociedad una cultura de la participa-
de la dimensión de los espacios democráticos. ción y del reparto del poder que con demasiada
En Myanmar y en Pakistán, en vista del régimen frecuencia choca con otra cultura que considera
militar imperante, no se puede pensar en tal el poder como un medio de imponer un punto
diálogo. En el caso de la República Popular Demo- de vista excluyendo los demás. La propia for-
crática de Corea, la población espera un cambio. mación que han recibido los trabajadores, los
China se orienta hacia la adopción de reformas empleadores e incluso los responsables guber-
recurriendo al diálogo social. En Indonesia se namentales puede contribuir al desarrollo de
aprecia una notable mejoría aunque los peligros esta última cultura.
que acechan son numerosos. En Filipinas, Mala-
sia y Tailandia, el diálogo social se ha oficiali- Actores
zado pero algunas dificultades de orden polí-
tico y económico están impidiendo que su Los gobiernos, los empleadores y los traba-
eficacia quede plenamente demostrada. jadores son los tres polos indispensables al diá-
logo social. Este carácter tripartito es sin
Negociar en condiciones embargo objeto de amenazas.
de igualdad
Amenazas al diálogo
Para que los mecanismos de diálogo resul-
ten eficaces se tienen que dar un cierto número El diálogo puede verse amenazado cuando,
de condiciones. En primer lugar debe cumplirse preso en las redes de la ideología dominante
la condición de que se cuente con la información que propicia las privatizaciones, los actores pri-
necesaria: dialogar en pie de igualdad supone vados piensan poder prescindir del polo polí-
que los actores disponen de toda la información tico. No cabe duda de que existen argumentos
que necesitan, como mínimo para comprender que justifican tal actitud: el principio de subsi-
correctamente lo que está en juego. En segundo diariedad puede llevar a no confiar a una ins-
término, debe darse la condición de regularidad tancia exterior, en este caso los poderes públi-
en el tiempo y un estatuto jurídico de los órga- cos, sino lo que no puede ser convenido
nos en los que tiene lugar el mencionado diá- directamente entre los actores directamente
logo. Estas dos últimas condiciones tienen por implicados. No obstante, ello equivale a olvi-
objeto evitar las arbitrariedades de los gobier- dar que, en democracia, el Estado representa, o
nos o de los empleadores, que no consultarían bien se supone que representa, el interés gene-
sino cuando quisiesen hacerlo, según el caso. ral y que las organizaciones patronales y sindi-
cales encarnan intereses que, a pesar de todo,
Cultura de una participación son particulares, incluso cuando este carácter
particular abarca a un gran número de trabaja-
en el poder
dores. El polo político sigue siendo pues indis-
En sentido estricto «consultar» significa pensable.
«pedir una opinión», nada más; y nada obliga
al que consulta a tener en cuenta la opinión soli- Representatividad
citada. Se puede así comprender las distincio-
de las organizaciones
nes que se hacen en el informe de la Comisión
de Expertos en Aplicación de Convenios y Lo que precede conduce a considerar una
Recomendaciones de la OIT entre consulta, segunda amenaza, que es la que se se cierne esta
negociación y codecisión 3. No obstante, la idea vez sobre el carácter tripartito del diálogo social
de participación lleva a sobrepasar la interpre- y que es corolario de la cuestión de la repre-
tación puramente formal y a considerar la con- sentatividad. En efecto, ¿a quiénes representan
sulta en su sentido amplio. Se trata entonces de las organizaciones patronales y sindicales que
ejercer una influencia real en el contenido de las en un caso concreto se sientan alrededor de una
decisiones que se adoptan y ello implica: el mesa? Esta pregunta nos lleva a considerar un
derecho de iniciativa, el derecho de discutir, el asunto que toca a la democracia interna, pero
derecho de proponer orientaciones y el derecho es en otro elemento donde querríamos insistir
de ver que la opinión expresada se tiene en aquí, y es el que se refiere a la libertad, para los
cuenta, a reserva del interés general, que en un trabajadores, de estar representados por las
régimen democrático es de competencia del organizaciones de su elección. En opinión de la
polo político (véase más adelante). Confederación Mundial del Trabajo, esta liber-

24
tad de asociación presenta dos facetas funda- zaciones de empleadores y de trabajadores y los
mentales. Primero, es preciso que las organiza- interesados pueden elegir pertenecer a una u
ciones sindicales (el razonamiento es válido otra de ellas por razones de orden profesional,
también para las organizaciones patronales) religioso o político», no se pronuncia sobre la
sean la expresión de los intereses de los traba- cuestión de saber si «para los trabajadores y los
jadores y no una correa de transmisión del empleadores, la unidad en la organización sin-
poder hacia éstos. Los regímenes comunistas, dical es o no preferible al pluralismo sindical» 5.
dada su particular concepción de la libertad,
muy limitada, por lo general conocieron el sis- Pluralismo sindical
tema de sindicato único, expresión del partido-
Estado. No son los únicos que se encuentran en El Comité de Libertal Sindical abrió sin
tal situación y ésta no ha desaparecido. No cabe embargo una brecha que ha dado lugar a que
duda de que la OIT es un baluarte de la liber- desde hace bastante tiempo se haya admitido
tad, pero, como se pudo apreciar especialmente la necesidad de que existan criterios «previa-
en el caso de Côte d’Ivoire, puede experimen- mente establecidos y objetivos» 6 para determi-
tar dificultades para conseguir que cambien las nar la representatividad de las organizaciones
situaciones que denuncia. y que, a partir del momento en que una nueva
federación sindical satisface dichos criterios,
Posibilidad de que los trabajadores debe ser asociada al diálogo social 7. Es, entre
establezcan las organizaciones otros, el caso de la Confederación Promyana de
Bulgaria.
de su elección
Queda sin embargo mucho camino por
La segunda faceta es tan importante como recorrer hasta que se admita que el respeto de
la primera: es preciso que los trabajadores pue- la libertad sindical no se impone solamente a
dan crear las organizaciones de su elección y los gobiernos sino también a las otras organi-
puedan verse representados por ellas, incluso zaciones sindicales. La libertad sindical implica
si ello implica la existencia de una pluralidad el derecho de rechazar la afiliación así como el
de organizaciones, lo que corresponde al plu- derecho de elegir la organización a la que se
ralismo que existe de facto en la sociedad. La desea afiliarse. En otros términos, el respeto del
existencia de un diálogo social verdadero en un Convenio sobre la libertad sindical y la protec-
país exige por lo tanto la participación de todas ción del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87);
las organizaciones que representan a un cierto del Convenio sobre el derecho de sindicación y
número de trabajadores y no exclusivamente de de negociación colectiva, 1949 (núm. 98), y del
una sola, sea ésta la más numerosa o la que his- Convenio sobre la consulta tripartita (normas
tóricamente se ha reconocido como tal. En internacionales del trabajo), 1976 (núm. 144), de
Chile, por ejemplo, el Gobierno ha creado un la OIT, responde a una misma lógica, lo que
mecanismo de concertación, acerca del que es hace muy difícil comprender que ciertos paí-
prematuro decir si funciona bien o mal, en el ses hayan ratificado los dos primeros y no el
que sólo participa una central de trabajadores tercero 8.
aunque existen dos. Esta situación se presenta
también en numerosos países de Europa cen- Trabajo
tral y oriental, en donde de los escombros del
sindicalismo único han surgido sindicatos El citado Convenio núm. 144 de la OIT, que
independientes que no consiguen que se les prevé la instauración en los Estados Miembros
reconozca una participación en los órganos tri- de mecanismos tripartitos de diálogo social
partitos que esté en proporción con los trabaja- relativos a las normas internacionales del tra-
dores que representan. bajo, como las define la OIT, constituye un
La OIT admite esta interpretación, como se mínimo a alcanzar. Cabría sin embargo, dentro
desprende del memorando de 1978 en que se de la lógica de la participación, ampliar este
responde a una petición de interpretación de objetivo al conjunto de los aspectos de la polí-
Suecia4. Pero, es preciso constatar que la juris- tica económica y social que interesan a emplea-
prudencia del Comité de Libertad Sindical de dores y trabajadores. Además, es de hacer notar
la OIT, sin duda influido por una concepción dentro de esta perspectiva, con el objeto de
particular de la unidad sindical, reconoció muy hacerla realidad, que un cierto número de otros
tímidamente este segundo aspecto de la liber- convenios de la OIT, que versan sobre aspectos
tad sindical. Aunque «tiene en cuenta que en específicos, prevén explícitamente el recurso a
cierto número de países, existen varias organi- los mecanismos tripartitos.

25
El diálogo social, ¿acaso una trampa? nes permanentes de carácter estratégico que
hay que adoptar, es concreta y difícil de operar.
La evolución reciente del capitalismo, deno- En varios países de Europa occidental por
minada púdicamente economía de mercado, ejemplo, hay organizaciones sindicales que
tiende a hacer creer que la oposición tradicional participan en la gestión de la economía y de las
entre capital y trabajo ha desaparecido. Es cierto relaciones laborales. Distribuyen las subven-
que recientemente se han presenciado cambios ciones de desempleo a sus afiliados y negocian
que obnubilan, como la participación de los tra- (por lo tanto, hacen concesiones) convenios
bajadores en los beneficios de la empresa que los colectivos. En el plano internacional, las orga-
emplea, o la privatización de los mecanismos de nizaciones sindicales actúan en el marco de la
seguridad social. La expresión «empleadores, OIT, donde negocian convenios relativos a
trabajadores una misma lucha» es, sin embargo, diversos aspectos del trabajo con los emplea-
de toda evidencia, un mito. Recientemente, con dores y los gobiernos. Ahora bien, histórica-
ocasión de la universidad de verano auspiciada mente, la OIT se creó justamente después de la
por el Movimiento de las Empresas de Francia revolución soviética para, precisamente, evitar
(MDEF), el diputado europeo Daniel Cohn- por la vía de la negociación otras rupturas tan
Bendit hacía notar, por supuesto entre el mur- radicales.
mullo de los asistentes, que «el capitalismo fun-
ciona bien para unos y mal para los otros»9. Dos corrientes históricas
¿Acaso no se podría decir algo parecido del
diálogo social? Para los trabajadores, la partici- En las estructuras sindicales de los países
pación en la resolución de los conflictos del tra- industrializados, como la Comisión Sindical
bajo en el seno de las instancias tripartitas ¿no Consultiva de la Organización para la Coope-
constituye acaso una suerte de trampa? A ración y el Desarrollo Económicos (TUAC-
fuerza de administrar conjuntamente el sistema OCDE), instancia de diálogo entre el mundo
económico, ¿no se exponen las organizaciones sindical y la OCDE, o como la Confederación
sindicales a olvidar que su función primera es Europea de Sindicatos (CES), cohabitan dos de
la de exigir una transformación de este sistema las corrientes históricas observables en el movi-
en favor de los trabajadores y que ello implica, miento sindical. Para una, que caracteriza a los
si no necesariamente el conflicto, al menos las países del norte de Europa, la cogestión y el diá-
luchas sociales? logo en el seno del sistema socioeconómico
El diálogo social, ¿es una trampa? No y sí. imperante constituye una práctica tradicional;
No lo es cuando el debate tripartito es la conti- la otra, propia de la mayor parte de los países
nuación de la lucha en el terreno de la discu- del sur de Europa, tiende más bien a cuestionar
sión y no en el de la confrontación dura. Nego- el sistema, con lo que la frecuencia de las accio-
ciar no equivale a entrar en la lógica del nes sindicales es más elevada: huelgas y mani-
adversario sino a establecer una relación de festaciones, entre otras. Las organizaciones
fuerzas en la que éstas se canalizan de manera internacionales deben por lo tanto navegar
constructiva. Si se cumple esta condición se entre estas dos corrientes, que pueden por lo
puede considerar que la existencia de mecanis- demás resultar complementarias, a riesgo de
mos de diálogo social constituye un paso ade- verse reprochar, por una parte, estar demasiado
lante del «civismo», en el sentido de que se bien integradas en el sistema y ser sus cómpli-
recurre a los métodos de que disponen los ciu- ces y, por la otra, ser demasiado críticas y adop-
dadanos para resolver sus diferencias, siempre tar posturas «ideológicas».
preferible, no cabe duda alguna, a la violencia. Pero, en el plano más próximo, el de la
En cambio, cuando se trata de debilitar la empresa, ya no es posible confundir resistencia
capacidad de reivindicación del mundo del tra- y complicidad. Cuando los delegados sindica-
bajo haciendo actuar a las organizaciones sin- les participan en instancias como los Comités
dicales en terrenos en que se encuentran incó- de Empresa Europeos, se trata más bien, por
modas, el diálogo social puede transformarse regla general, de llevar la resistencia al corazón
en una trampa para los trabajadores. En esos mismo de las empresas. La cuestión se complica
casos, puede parecer que los sindicatos com- por el hecho de que las intenciones, aún siendo
parten la paternidad de unas decisiones que completamente sinceras, no constituyen el
después difícilmente los trabajadores podrían único criterio. Por fallos en el análisis o por
desconocer, incluso si les son desfavorables. otras razones, se puede ser «objetivamente»
Esta distinción, lejos de representar una situa- cómplice aunque subjetivamente se crea estar
ción teórica, incluso en el marco de las decisio- resistiendo. Por el contrario, esa misma pre-

26
sencia en el corazón del «sistema», aquella que la Recomendación sobre la consulta tripartita (actividades de la
permite acceder a la información, suele ser, pre- Organización Internacional del Trabajo), 1976 (núm. 152), pre-
sentado a la 88.a reunión de la Conferencia Internacional del
cisamente, la que permite cuestionarlo y opo- Trabajo, Ginebra, pág. 18.
nerse a algunos de los planteamientos. Se toca 4
Ibídem, pág. 21.
así, necesariamente, la problemática de la estra- 5
Véase OIT, 1996: La libertad sindical: Recopilación de deci-
tegia. Entre la confrontación radical y el avance siones y principios del Comité de Libertad Sindical del Consejo de
paso a paso es imposible decidir en un plano Administración de la OIT, cuarta edición (revisada), Ginebra,
puramente teórico. OIT, cap. 4, párrafo 286; y OIT, 1994: Libertad sindical y nego-
ciación colectiva. Visión de conjunto, 81.a reunión de la Confe-
rencia Internacional del Trabajo, OIT, Ginebra.
6
Notas OIT. 1996. Op. cit. párrafo 314 .
7
OIT. 2000. 320.o Informe del Comité de Libertad Sindical,
1
Alaluf, Mateo. 2000. «Trade unionism has always re- OIT, Ginebra, marzo, págs. 86 y 87.
quired reconstruction», Labour Magazine, Confederación 8
Convenio sobre la libertad sindical y la protección del
Mundial del Trabajo, núm. 3, pág. 12. derecho de sindicación, 1948 (núm. 87); Convenio sobre le
2
Ibídem, pág. 13. derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949
3
OIT. 2000. Informe III (Parte 1B). Estudio general de las (núm. 98); y Convenio sobre la consulta tripartita normas
memorias relativas al Convenio sobre la consulta tripartita (nor- internacionales del trabajo), 1976 (núm. 176).
9
mas internacionales del trabajo), 1976 (núm. 144) y las relativas a Le Monde, 2-3 de septiembre de 2000.

27
La perspectiva sindical

Una nueva dimensión


de la negociación colectiva
Jean Lapeyre
Secretario General Adjunto
Confederación Europea de Sindicatos (CES)

La práctica de la negociación colectiva es muy pales actores patronales, a saber, la Unión de


diversa en los Estados miembros de la Unión Confederaciones Industriales y de Empleado-
Europea. Lejos de ser un inconveniente, esta res de Europa, UNICE, por los empleadores del
diversidad constituye un patrimonio valioso que sector privado; y el Centro Europeo de Empre-
se ha ido constituyendo durante más de cien sas con Participación Pública y de las Empresas
años de cultura social. En ciertos países como de interés económico general, CEEP, por las
Bélgica, España, Francia e Italia, la negociación empresas públicas y con participación del
se halla articulada en diferentes planos, a saber, Estado por una parte; y por otra parte un actor
el nacional/confederal, el sectorial/ federal y el sindical, vale decir, la Confederación Europea
local o plano de la empresa. En otros países como de Sindicatos, CES, por la otra.
Alemania predomina en el plano sectorial/
regional. A este respecto, el primer acuerdo de Tres etapas en la evolución
nivel regional (land) constituye un punto de refe-
de este diálogo social
rencia para las otras regiones. De allí la impor-
tancia que ha ido adquiriendo la estrategia de Para los actores, la primera etapa, de 1985 a
tipo nacional/federal. Por último, en otras regio- 1989, corresponde a un período de iniciación en
nes como en el Reino Unido, lo que predomina que deben aprender a comprenderse. No es
es la negociación en el plano de la empresa. natural ni evidente para un empleador sueco
Cualquiera que sea la cultura nacional en comprender a un dirigente sindical griego. Para
materia de negociación no puede dejar de con- pasar a la etapa de la negociación en el espacio
templar tres dimensiones: la nacional, la secto- europeo, es preciso en primer lugar que cada
rial y la de la empresa. La construccción euro- actor consiga comprender el sistema de los
pea ha hecho surgir una cuarta dimensión, la otros actores. En esta etapa se generará un len-
comunitaria que, sin copiar de una u otra cul- guaje común, una comprensión de la subsidia-
tura, les aporta un valor añadido. riedad, aquella que permite establecer los prin-
Tres negociaciones en el plano confederal cipios que son válidos en el plano europeo
han tenido éxito y los acuerdos-marco allí dejando un amplio margen de maniobra al
alcanzados han sido validados jurídicamente plano nacional, que es el plano en que se apli-
por el Consejo de Europa. Esto ha hecho de la carán las medidas.
negociación colectiva europea una realidad que La segunda etapa comienza en diciembre de
al abarcar los sectores profesionales la ha trans- 1989 con la adopción de la Carta Comunitaria
formado en un auténtico instrumento de tra- de Derechos Sociales Fundamentales de los Tra-
bajo en el campo de las relaciones laborales en bajadores y de un Programa de Acción Social
el espacio europeo. que, gracias a la votación con mayoría califi-
cada, contemplada en el artículo 118 A del Acta
Breve historia del diálogo Unica, contribuiría a dinamizar la iniciativa
social legislativa de la Comisión, durante
social europeo
mucho tiempo bloqueada por la acción del
En 1985, cuando Jacques Delors, entonces principio de la unanimidad. La CES, que siem-
Presidente de la Comisión, inició el diálogo pre quiso que el diálogo social adoptara una
social europeo reuniendo a dos de los princi- forma contractual, lanzó la idea de que los

28
interlocutores sociales participaran en la sociales, permita una convergencia de las
reforma del Tratado para abrir así un espacio a situaciones sociales y evite el riesgo de dum-
la reglamentación negociada. Los empleadores ping social; solidaridad que debe impregnar
comprendieron entonces que, si no querían que la preservación, la modernización y el desa-
todo quedase reglamentado por ley, debían rrollo de una protección social solidaria y no
efectivamente admitir la negociación en el de tipo individual;
plano europeo. Esta segunda etapa se terminó
• la calidad de las relaciones sociales como el
en diciembre de 1991 con la adopción del Pro-
medio más eficaz desde un punto de vista
tocolo Social del Tratado de Maastricht, que
económico y social de anticipar las situacio-
retoma el acuerdo de los interlocutores sociales
nes y de controlar, mediante la negociación
del 31 de octubre anterior y los considera como
colectiva, las mutaciones industriales y tec-
actores de la reglamentación, estando la Comi-
nológicas y el progreso social. Precisemos
sión obligada a consultarles, facultados para
desde ya que no puede existir un nivel euro-
suspender la iniciativa legislativa mientras
peo de negociación si éste no está enraizado
duren las negociaciones sobre el tema de que se
en el valioso patrimonio que constituyen las
trate. Por lo demás, un acuerdo concluido por
negociaciones nacionales y sectoriales. El
los interlocutores sociales puede conseguir una
plano europeo representa una plusvalía, un
validación jurídica erga omnes, por parte del
valor añadido que depende de la naturaleza
Consejo a propuesta de la Comsión. Se trata en
transnacional y supranacional de los pro-
ese caso de una etapa «revolucionaria» del diá-
blemas que se presentan a la construcción
logo social.
europea. Por una parte, para evitar el riesgo
La tercera etapa empieza en 1991 y dura
de dumping social y para que la convergen-
hasta hoy; es la etapa en que, con la negociación
cia monetaria no se traduzca en una diver-
europea, «se pasa al acto». Ya se han concluido
gencia social y, por la otra, para explotar ple-
e incorporado al derecho europeo tres acuerdos
namente el potencial de la Unión Europea
confederales que versan sobre el permiso
en beneficio del empleo y del mejoramiento
parental, el trabajo a tiempo parcial y los con-
de las condiciones de vida y de trabajo de
tratos de duración determinada. En el plano
los asalariados europeos, que son los únicos
sectorial ello también ha sido una realidad con
medios de inspirarles confianza en esta
los acuerdos alcanzados en materia de tiempo
nueva etapa decisiva de la construcción
de trabajo en el sector de los transportes ferro-
europea.
viarios, del transporte marítimo y del trans-
porte aéreo. Esta tercera etapa debería ahora El mencionado diálogo social tiene lugar y
abrir paso a una cuarta etapa que sería la de evoluciona igualmente en un contexto que se
conseguir negociar autónomamente, sin que la caracteriza por:
Comisión tome la iniciativa. La reticencia del
• la lucha contra un desempleo masivo y de
patronato europeo respecto de esta nueva etapa
exclusión social, incluso si la recuperación
es grande.
económica sostenida ha reducido actual-
mente el desempleo y ha permitido plantear
Marco y contexto de la negociación como objetivo el pleno empleo, tal como lo
colectiva europea hicieron los Jefes de Estado y de Gobierno
en la Cumbre de Lisboa en marzo de 2000.
El diálogo social se desarrolla en el marco de
El desempleo prolongado continúa siendo
un modelo que se apoya en tres valores princi-
importante y la lucha contra la exclusión
pales:
social sigue vigente;
• la cohesión económica y social, que, mediante
• la Unión Económica y Monetaria que el 1.o de
los Fondos Estructurales y el papel que
enero de 1999 franqueó una etapa decisiva.
desempeñan los servicios públicos, debe
La utilización del euro presenta aspectos
permitir el desarrollo de todas las regiones
positivos y aspectos amenazadores. Positi-
de Europa compensando, en particular, los
vos en lo que respecta al establecimiento de
retardos estructurales existentes y favore-
las bases de un crecimiento estable y cuali-
ciendo el acceso de todos los ciudadanos a
tativo mediante una mejor coordinación de
servicios de calidad en materia de educa-
las políticas económicas e industriales, pero
ción o de salud, por ejemplo;
también amenazadores por el riesgo que
• la solidaridad, que, sobre unos cimientos existe de que los empleadores y los gobier-
constituidos por el respeto de los derechos nos busquen en el elemento costos salaria-

29
les los nuevos márgenes de flexibilidad que integración económica y monetaria, y la
no aseguren el juego de las monedas y los explotación del potencial de ésta en lo que
presupuestos; respecta a la creación de empleos y mejoras
en la organización del trabajo.
• la estrategia europea para el crecimiento y
el pleno empleo referente a los procesos
Estos tres objetivos se vuelven a encontrar
integrados de Luxemburgo, en lo que se
en los espacios posibles del diálogo social, a
refiere al mercado del trabajo; de Cardiff, en
saber, el que tiene lugar en los planos interpro-
lo que toca a las reformas estructurales; y de
fesional, sectorial, de las empresas transnacio-
Colonia, en lo que se refiere al diálogo
nales y de las regiones transfronterizas.
macroeconómico, fortalecidos todos por los
objetivos de Lisboa que conceden también
importantes facultades de concertación tri- Espacios
partita a los interlocutores sociales en el
Los diferentes espacios, en especial el que se
plano nacional y en el plano europeo;
da en los planos interprofesional y sectorial,
• la perspectiva y las condiciones de la deben complementarse y articularse entre sí
ampliación de la Unión Europea deben para generar una auténtica sinergia, una diná-
decidirse ahora y necesitan que todos los mica de negociación en todos los planos.
actores participen – los de las esferas polí- En el plano europeo se pueden definir los
tica, económica y social – para que se pueda principios y líneas generales en un acuerdo
responder a los desafíos considerables que marco dinámico. En los planos nacional y sec-
plantea la integración. La dimensión social torial se pueden hacer realidad los objetivos
de la ampliación de la Unión será una de las que se han definido en el plano europeo y se
principales cuestiones que habrán de resol- pueden abordar también problemas sectoriales
verse para que dicha ampliación sea un y territoriales específicos.
éxito. A este respecto la CES, con todos los
sindicatos de los países candidatos a inte- El espacio interprofesional
grar la Unión, ya se ha comprometido a cola-
borar en la creación de las condiciones que • El primer objetivo es establecer una base de
conducirían a ese éxito. normas mínimas para la negociación colec-
tiva como se hizo ya con la licencia paren-
Tres objetivos y tres espacios para tal, el trabajo a tiempo parcial y los contra-
el diálogo social y la negociación tos de duración determinada.
colectiva europea • Se ha abierto un nuevo frente de negocia-
ción en lo que respecta al trabajo temporal,
Objetivos sin duda extremadamente difícil, pero el
Los tres grandes objetivos del diálogo social solo hecho de que en el plano europeo se
europeo son: pueda negociar sobre cuestiones difíciles
prueba la evolución positiva que ha tenido
i) la coordinación de las negociaciones colec- el diálogo social desde 1985. Este objetivo se
tivas nacionales y sectoriales, habida cuenta inscribe también en el de la contribución de
de su interdependencia en el marco de la los interlocutores sociales a una estrategia
zona euro y de la necesidad de trazar líneas europea de crecimiento y de pleno empleo.
directrices de negociación, en especial, las
que se refieren a las políticas salariales, a • El tercer objetivo es la coordinación de las
partir de indicadores comunes sobre infla- políticas de contratación, y en particular las
ción, productividad, beneficios, objetivos en políticas salariales. Una iniciativa intere-
materia de empleo y condiciones de trabajo sante en materia de coordinación ha sido la
(véase la pág. 33); que han emprendido nuestras confedera-
ciones y federaciones belgas, holandesas,
ii) la negociación sobre los derechos transna- luxemburguesas y alemanas. Pero ello ya ha
cionales y supranacionales a fin de asegurar adquirido otra dimensión con el estableci-
una base mínima común que permita armo- meinto, el 1.o de enero de 1999, de la moneda
nizar, mejorándolas, las situaciones nacio- única. La coordinación debe hacerse entre
nales; y once, incluso doce partes ahora contando a
iii) la negociación en los planos sectorial y terri- Grecia. Con este objeto se han de elaborar
torial respecto de las consecuencias de la nuevos instrumentos de análisis y de com-

30
paración y también indicadores comunes. constituyen también elementos que sirven de
Nuestro Instituto Sindical Europeo de estu- ejemplo de una reglamentación de espacios
dios (ISE) ha comenzado ya a elaborar los geoeconómicos en el marco de la mundializa-
instrumentos indispensables que habrán de ción, cuyo carácter liberal y desreglamentado
permitir que nuestras confederaciones y domina todavía. A la mundialización de la eco-
federaciones puedan trabajar conjunta y nomía debe corresponder la mundialización de
coordinadamente. la justicia social.

La CES organizó el año pasado un semina- El espacio sectorial


rio destinado a los negociadores de sus confe-
deraciones y de sus 12 federaciones sobre el El control de las mutaciones industriales y
tema del impacto de la unión monetaria y eco- tecnológicas y de los cambios en la organiza-
nómica en las negociaciones colectivas. Se pro- ción del trabajo y del tiempo de trabajo son ele-
seguirá nuestra labor en el plano confederal mentos fundamentales de la dimensión secto-
sobre ese tema con objeto de apoyar el diálogo rial transnacional europea y constituyen un
macroeconómico con los ministros de Asuntos amplio ámbito de acción para el ejercicio del
Económicos y Financieros y con el Banco Cen- diálogo social y de la negociación.
tral Europeo. Pero, un enfoque coordinado de las políticas
Este debate no puede disociarse del que salariales y de los convenios colectivos también
tiene lugar en torno a los impuestos, que deben forma parte del campo de acción de las federa-
armonizarse en el plano europeo, en especial, ciones europeas. Los trabajadores de la Federa-
en lo que se refiere a la financiación de la pro- ción Europea de Trabajadores Metalúrgicos,
tección social. FEM, los de las artes gráficas de UNI-Europa,
La integración del Protocolo Social en el Tra- los del textil, el vestido y el cuero de la FSE-THC
tado de Amsterdam ha fortalecido también las (véase la pág. 35) han elaborado directrices y
responsabilidades de los interlocutores sociales procedimientos de coordinación que se inscri-
tanto entre las profesiones como en el seno de ben en el marco de los establecidos por la CES.
las mismas en lo que se refiere a la capacidad La cuestión central radica en el principio de una
de negociación. distribución de los beneficios de la productivi-
El papel del diálogo social europeo consiste dad en función de la inflación y compensándola.
también en promover el modelo de desarrollo Se ha constatado que a partir de los años
económico y social que se apoya en los valores noventa, la política de moderación salarial ha
de cohesión, solidaridad y calidad de las rela- tenido por lo general como resultado que la
ciones sociales. Ello es especialmente impor- parte que corresponde a los salarios en el
tante en la perspectiva de una ampliación de la ingreso nacional se ha ido quedando atrás y que
Unión Europea. Por otra parte, la CES, la UNICE ello se ha acompañado de un fuerte aumento de
y el CEEP llevan a cabo un estudio conjunto la productividad y de una baja tasa de inver-
sobre la situación del bipartismo y del tripar- siones. Los beneficios en cambio no han cesado
tismo en los países candidatos. Dicho estudio de aumentar y han favorecido en mayor medida
debería conducir este año a apoyar los trabajos la especulación en bolsa en lugar de la inversión
preparatorios de una gran conferencia que reu- productiva, creadora de empleo. Parece ser que
nirá a todos los responsables de los empleado- la moderación salarial se ha transformado en un
res y de los sindicatos de los países miembros y dogma, seal cual sea la evolución de los hechos.
de los países candidatos a miembros. La CES y sus federaciones no pueden aceptar
La importancia que ha adquirido el diálogo esta situación, y tras los esfuerzos consentidos
social debería conducir a que se integren en el en virtud de la aplicación de la moneda única,
Tratado derechos sociales fundamentales como los trabajadores quieren recibir la parte que les
el derecho de sindicación, de negociación y de corresponde en el crecimiento.
acción, entre otras, la acción transfronteriza. No La anticipación y la gestión de las reestruc-
es normal que el capital pueda circular libre- turaciones y del redespliegue de las actividades
mente, pero que no sea éste el caso del derecho económicas en el espacio europeo exigen de
de huelga. parte de los trabajadores un dominio de la infor-
La promoción del modelo europeo, el papel mación, de la consulta, de la participación y de
que desempeñan los interlocutores sociales en la negociación. Los hechos que han tenido lugar
la construcción de la comunidad, el equilibrio en Renault, Lévi-Strauss, Michelin y Pirelli han
y la complementariedad que existen entre la demostrado la importancia que tiene desarro-
uniformización legislativa y de los contratos llar las capacidades a este respecto y por lo tanto

31
la necesidad de fortalecer la legislación exis- apoyo de la Comisión Europea, han visto ya la
tente, en particular la relativa a los Comités de luz y han producido resultados comunes como
Empresa Europeos y a los despidos colectivos. el código de derechos fundamentales en el sec-
En este sentido, es igualmente urgente la tor del calzado, los acuerdos en los sectores de
creación de un Observatorio Europeo de las la limpieza, química industrial, del comercio, de
Mutaciones en el que participarían los interlo- la vivienda y la construcción. Desafortunada-
cutores sociales, en particular en el plano sec- mante puede constatarse también un vacío
torial, que tuviera el propósito de detectar los inadmisible en los sectores de la metalurgia, la
nuevos hechos que ocurren, anticipar las situa- química y la administración pública.
ciones en la medida de lo posible y poner en
práctica políticas de gestión que anticipen la El espacio territorial
situación del empleo tanto desde un punto de
vista cuantitativo como cualitativo. Dicho Los Fondos Estructurales comunitarios son
observatorio sería un excelente medio de ali- instrumentos importantes de la cohesión que
mentar el diálogo social. requieren de parte de los sindicatos una capa-
Sería también indispensable que una nor- cidad de intervención en los planos local y
mativa o un acuerdo marco europeo obligue a regional. Ello es especialmente importante en
las empresas a elaborar un informe anual rela- los territorios en que han tenido y tienen lugar
tivo a los cambios y mutaciones previsibles que reconversiones industriales importantes como
tendrán lugar en su seno, que presentarán a la en el carbón, la siderurgia y la construcción
consideración de las instancias representativas naval, pero también en las regiones transfron-
de los trabajadores. terizas, donde la movilidad económica y del
El espacio sectorial es también el espacio en empleo es mayor y la proximidad cultural
que actúan los Comités de Empresa Europeos. desempeña un papel importante. La CES ha
Ya se han establecido más de 600 por acuerdo. establecido ya 37 comités sindicales interre-
Lo anterior significa que más de 20.000 mili- gionales transfronterizos. Algunos, como el
tantes trabajan en las empresas en un trabajo del Norte-Estrecho de Calais/Hainaut-Flandes
sindical de tipo transnacional. Ello constituye occidental/Kent, han encontrado ya interlocu-
un desafío para las federaciones sindicales tores patronales y se esboza allí un proyecto de
europeas y para la CES, principalmente en lo diálogo social.
que toca a la formación y al apoyo logístico. No La CES realizó también un esfuerzo parti-
basta con que la Dirección General Europea de cular para crear comités sindicales interregio-
un empresa proporcione una gran cantidad de nales en las regiones transfronterizas con los
información; hay que ser capaces de asimilarla, países candidatos para tratar problemas rela-
y ello entre sindicalistas de países diferentes y cionados con la migración laboral, el mercado
que se encuentran en situaciones diferentes. Es de trabajo y la solidaridad.
necesario por consiguiente ofrecer a los Comi-
tés de Empresa Europeos apoyo y nuevas La capacidad de los actores europeos
herramientas de análisis. El mencionado Insti-
tuto Sindical Europeo de estudios (ISE) puede El desarrollo de la capacidad de negociación
sin duda ayudar en esta materia, pero se nece- en el plano europeo ha llegado a ser una exi-
sitan otras herramientas en el ámbito europeo, gencia. Frente a ello hay que dotarse conse-
por ejemplo, sobre contabilidad y verificación cuentemente de los medios necesarios. Lo ante-
de cuentas tanto económicas como industriales rior exige transferencias de poder y el
en las empresas. establecimiento de procedimientos democráti-
El espacio sectorial puede también, como ya cos. Después de tres congresos (Luxemburgo,
se ha dicho, contribuir a elaborar normas socia- Bruselas y Helsinski), la CES ha adaptado sus
les en ámbitos específicos. El ejemplo de lo acon- estatutos y elaborado un reglamento interno de
tecido con el tiempo de trabajo en los sectores negociación con el objeto de establecer las
del transporte marítimo, ferroviario y aéreo reglas que permitirán decidir acerca de un man-
demuestra esta capacidad con un resultado que dato, controlar la negociación a que da lugar y
ha sido legitimado por una normativa legal. decidir acerca de sus resultados. Dicho ejerci-
Pero cabe igualmente señalar el acuerdo volun- cio resultó difícil y exigió un año para llevarlo
tario firmado sobre el tiempo de trabajo, la segu- a cabo. ¡La transferencia de poder nunca es cosa
ridad y la salud, y la formación profesional apli- fácil! La legitimidad doble e indispensable de
cable al sector agrícola. Veinticinco comités de la CES, interprofesional y profesional, le per-
diálogo social sectorial, que cuentan con el mite una capacidad de negociación auténtica-

32
mente europea que tiene en cuenta las diferen- mentación del trabajo precario y de las formas
tes culturas en materia de negociación colec- atípicas de trabajo con el mismo objetivo que se
tiva. Lo anterior no es tan evidente en el caso persiguió en el caso de los contratos de dura-
de la UNICE, que sólo cuenta con la base que ción determinada en el sentido de asignarles un
le proporcionan las confederaciones patronales carácter marginal para asegurar la igualdad de
nacionales. trato a los trabajadores y trabajadoras de que se
La europeización de la negociación impone trate.
a su vez una europeización de la formación La estrategia europea para el empleo, forta-
nacional y de los medios de formación supra- lecida en la Cumbre del Empleo de Lisboa, en
nacionales europeos. La Academia Sindical marzo de 2000, debería conducir a los interlo-
Europea responde a esta exigencia. Es necesa- cutores sociales a implicarse más en lo que
rio formar a los negociadores de mañana, a podría constituir un verdadero pacto europeo
quienes el espacio europeo les parecerá un para el empleo que contara con el compromiso
espacio natural. La experiencia obtenida con los de los Estados miembros, de la Comisión y de
empleadores respecto de la creación de un Cen- los interlocutores sociales, cada uno en su
tro Europeo de Relaciones de Trabajo, en el que ámbito de competencia, pero asumiendo res-
los representantes de los empleadores y de los ponsabilidades conjuntas frente a los demás,
sindicatos recibieron juntos formación respecto sobre lo que se habrá hecho o no se habrá hecho.
de la problemática europea de negociación La CES, la UNICE y el CEEP podrían estable-
colectiva, ha demostrado el interés de una ini- cer líneas de acción, paralelamente con las que
ciativa de este tipo, como lo prueba también el establezcan los Estados miembros.
interés que despertó entre los participantes un La CES ha propuesto ya negociaciones a los
curso piloto que se les ofreció. Desafortunada- empleadores dando prioridad a las que versan
mente, el hecho de que el Parlamenteo Europeo sobre el teletrabajo y la formación durante toda
no apoyara la iniciativa no permitió proseguir la vida, pero los empleadores se niegan a nego-
el experimento. Ciertamente habrá que volver ciar al respecto. Es de esperar que esta situación
a intentarlo. no se prolongue; de otro modo la CES deberá
pedir al legislador que entre en materia. La acti-
Actualidad del diálogo social tud de los empleadores plantea el problema de
la autonomía del diálogo social. La próxima
Vivimos actualmente un período impor- etapa de éste debería consistir en la posibilidad
tante para el porvenir del diálogo social euro- de entablar una negociación por iniciativa de
peo. Nunca antes los interlocutores sociales los propios interlocutores, sin que deba mediar
recibieron un reconocimiento mayor acerca del una iniciativa legislativa de la Comisión a este
papel que desempeñan. Ningún consejo de respecto. ¡No pueden los empleadores reivin-
ministros de asuntos sociales, de economía y dicar constantemente la autonomía al tiempo
finanzas, ni ningún jefe de Estado o de que se niegan a asumirla!
Gobierno deja de referirse o de hacer un llama- Bajo la presidencia francesa de 2000 se
miento a los empleadores y a los sindicatos. A adoptó el Programa Social que permitirá esta-
pesar de ello, todavía existen reticencias, tam- blecer un programa de trabajo para los próxi-
bién mala voluntad a veces. La actitud de los mos cinco años, con lo que se fortalecerá la polí-
empleadores sigue siendo pasiva, lo que limita tica social comunitaria y se brindará aliento y
el potencial del diálogo social y no permite res- estímulo a los interlocutores sociales. Lo que
ponder con altura a los desafíos que plantean ahora resta por hacer es aplicar el mencionado
una sociedad en mutación y la construcción del programa.
proyecto europeo. Ante la inercia patronal, la capacidad de
El rechazo de los patrones europeos a nego- movilización de la CES es un elemento deter-
ciar en materia de derecho a la información y a minante, capacidad que seguirá siendo necesa-
la consulta exige actualmente que el legislativo ria para estimular y apoyar la voluntad política
adopte rápidamente un proyecto de directiva a de los poderes públicos de hacer algo más por
ese respecto. La presidencia francesa (julio a la política social y el pleno empleo. La mani-
diciembre de 2000) hizo avanzar este proyecto, festación de Luxemburgo de noviembre de
pero no consiguió su objetivo. Por otra parte, el 1997 consiguió reunir a más de 30.000 militan-
estatuto de la Sociedad Anónima Europea fue tes sindicales europeos; la manifestación de
adoptado durante la presidencia francesa. Oporto, en junio de 2000, reunió a más de 50.000,
La negociación entablada sobre el trabajo con una fuerte participación de las organiza-
temporal debería permitir proseguir la regla- ciones españolas; la que tuvo lugar la víspera

33
del Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno sobre la coordinación internacional de las rei-
en Niza el 6 de diciembre de 2000 consiguió vindicaciones sobre cuestiones distintas de los
congregar a 70.000 manifestantes. La CES se salarios, en particular, sobre dos aspectos de
está transformando en una verdadera organi- orden cualitativo, a saber, la formación y la ges-
zación sindical gracias a esta capacidad de tión de la carrera profesional, y la conciliación
negociación que le han brindado las confede- de la vida privada y la vida profesional. En esa
raciones nacionales y las federaciones profesio- oportunidad se decidió igualmente crear un
nales europeas. En ella reside la oportunidad sitio web sobre la iniciativa de Doorn.
que se presenta al diálogo social en el futuro.
Federación europea
Ejemplos de coordinación europea de la metalurgia (FEM)
en materia de negociación colectiva Esta federación se comprometió con la coor-
En el seno de la CES tiene lugar la coordi- dinación ya en 1993 cuando decidió realizar los
nación de la negociación colectiva, hecho que primeros intercambios de información sobre
se ilustrará con tres ejemplos: uno en el plano modelos nacionales de negociación colectiva y
regional denominado «Grupo de Doorn» que la creación de un fondo de ideas al respecto. No
regrupa a los sindicatos de cuatro países, a obstante, el logro de una coordinación propia-
saber, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Luxem- mente dicha necesitó que se franqueran varias
burgo; y dos en el plano sectorial, el de la meta- etapas importantes.
lurgia y el del textil, el vestido y el cuero. El primer «reglamento sobre la coordina-
ción de los salarios» se aprobó en 1996. Este pri-
Grupo de Doorn mer intento de establecer una coordinación
tenía su base en una regla muy simple que esti-
La iniciativa de Doorn que dio lugar a la pulaba que los aumentos de salarios debían,
«Declaración de Doorn» de 1998, que firmaron como mínimo, compensar la inflación. El obje-
los representantes de las organizaciones sindi- tivo principal de la coordinación era entonces
cales confederales y sectoriales de Alemania, garantizar la conservación del poder de com-
Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos, tiene su raíz pra de los trabajadores. Otra etapa consistió en
en la decisión del Gobierno belga de asociar, por fijarse un objetivo de convergencia en lo que
razones de competitividad, los aumentos sala- respecta al tiempo de trabajo. A este respecto se
riales en Bélgica con los de los países vecinos. publicó una «línea directriz» en favor de con-
En la citada Declaración, el Grupo de Doorn verger hacia unas 1.750 horas de trabajo anua-
adoptó el principio de que las futuras reivindi- les, es decir, alrededor de 38 horas semanales,
caciones salariales en cada país del grupo debe- y a título de objetivo intermedio un número cer-
rían hacerse con base en una fórmula que com- cano a las 35 horas semanales.
prendiera la suma global del costo de la vida y En 1998, una primera evaluación del «regla-
los aumentos en la productividad. Como mento sobre la coordinación de los salarios»
medida para administrar el curso de las futu- mostró que la tasa de productividad había
ras negociaciones, se estableció una red de superado la tasa de inflación. Una ampliación
informaciones y se invitó a participar en las reu- del reglamento permitió posteriormente com-
niones de los comités de negociación colectiva, parar las situaciones nacionales. El concepto de
en calidad de observadores, a representantes de aspectos cualitativos contemplado en el
los sindicatods nacionales. Este proceso debía acuerdo estipulaba igualmente que una «pro-
destacar y fortalecer la posición de los sindica- porción equilibrada» del aumento de la pro-
tos en las negociaciones llevadas a cabo en el ductividad podía ser utilizada para mejorar
plano nacional a fin de evitar cualquier tipo de diversos aspectos como los relativos al tiempo
dumping salarial. de trabajo, la jubilación y la igualdad de remu-
Después de 1998 el Grupo de Doorn ha neraciones entre hombres y mujeres, entre
seguido celebrando reuniones anuales que otros.
organiza un grupo técnico que se reúne con Con el fin de dar seguimiento a la concreti-
regularidad. En una reunión que tuvo lugar en zación de la coordinación, la FEM creó una «red
Luxemburgo el año pasado se decidió fortale- europea de información sobre negociación
cer la iniciativa de Doorn y se organizaron dos colectiva» denominada «eucoba@». Dicha red
seminarios de trabajo sobre la manera de utli- acopia y compila los resultados obtenidos en
zar la fórmula adoptada (con base también en materia de negociación colectiva en el sector de
cifras que permitieran hacer comparaciones) y la metalurgia y publica todos los años un

34
informe en que se comparan las informaciones Hoy, el concepto de coordinación salarial se
recogidas. Lo anterior constituye un primer asienta en la idea de la «serpiente de salarios»,
paso hacia una verdadera coordinación basada una versión adaptada de las líneas que orien-
en las cifras que manejan los sindicatos y los tan la acción de la CES o de la FEM relativas a
acuerdos firmados en los ámbitos nacional y la coordinación de los salarios. En este marco,
regional. El citado informe estará disponible las alzas de salarios deben corresponder a la
próximamente en el sitio web de la FEM. inflación, a lo que se agrega la mitad del
La FEM, en el marco de las estrategias de aumento de la productividad nacional. De
coordinación elaboradas, ha establecido igual- todas maneras, esta suma puede ser sobrepa-
mente redes regionales como la que abarca la sada en caso de circunstancias especiales como
región Bélgica/Países Bajos/Renania del Norte- una productividad sectorial más elevada, bue-
Westfalia. Dicha región ha solicitado un coordi- nos beneficios o un desempleo reducido. Por
nador que apoye la cooperación intersindical. otra parte, puede suceder que las cifras nacio-
nales sean más bajas como en caso de circuns-
Federación de sindicatos del textil, tancias económicas negativas en un sector
determinado. El concepto de coordinación sala-
el vestido y el cuero (FSE-THC)
rial se ha incluido también en un enfoque
Desde 1993 esta federación ha venido aco- amplio de la evaluación de los aspectos cuali-
piando información y creando la primera base tativos de los convenios y de los aumentos de
de datos sobre convenios colectivos en el sector salarios.
del calzado. Esta iniciativa se concretó con el Sus resultados podrían ser analizados cada
apoyo financiero de la Comisión Europea y tres o cuatro años. Se ha planteado también
contó además con la participación de los emplea- como objetivo poder negociar en el futuro estas
dores en el marco del diálogo social sectorial. «líneas de orientación» con los empleadores en
La Federación de sindicatos del textil, el ves- el ámbito europeo. Al mismo tiempo, la Fede-
tido y el cuero adoptó en 1998 un protocolo ración está creando una base de datos sobre
sobre el tiempo de trabajo y en 1999 otro sobre todos los sectores que la integran y no exclusi-
la coordinación sindical. vamente el sector del calzado.

35
Región del Caribe

Panorama del diálogo social


en cinco países del Caribe
Evelyn Greaves
Especialista principal
Actividades para los Trabajadores
Oficina de la OIT para el Caribe,
Puerto España

relacionadas con la política económica y social. La


En este artículo se presenta un panorama del
meta del proceso de diálogo social es funcionar en un
diálogo social en cinco países del Caribe ámbito de confianza y cooperación.» (OIT, 2000).
durante el decenio de 1990 examinando la prác-
tica de las relaciones laborales, los retos que tra-
jeron aparejados la mundialización y la libera- Más adelante se examina la cuestión de la
lización del comercio, las reacciones de confianza que es de cabal importancia para que
sindicatos, empleadores y gobiernos, y lo que el diálogo social dé resultado. Por el momento,
se ha aprendido. Se intentará asimismo trazar nos ocuparemos de la negociación colectiva y
el camino a seguir. En los países abarcados por de otros métodos utilizados en la consecución
este artículo (Barbados, Granada, Guyana, de un acuerdo entre empleadores y represen-
Jamaica, y Trinidad y Tabago) todos los inter- tantes de los trabajadores. Ahora bien, no hay
locutores sociales han tratado de dar signifi- que perder de vista que la meta primordial del
cado al diálogo social en sus luchas para hacer diálogo social es conseguir una participación
frente a los múltiples y difíciles retos económi- activa de los interlocutores sociales en la toma
cos que se plantean en virtud de la dinámica de de decisiones sobre cuestiones económicas y
esta economía mundializada; fue la razón por sociales de carácter fundamental. Esta evolu-
la que se seleccionaron. ción nos llevará naturalmente a una situación
Es importante establecer en un comienzo de cooperación social en la que se trata de evitar
una definición de trabajo de diálogo social el conflicto por todos los medios posibles.
reconociendo que forma parte del tripartismo, Cabe señalar que los países del Caribe en los
eje principal en el que se funda y en torno al que se centra nuestro enfoque llevan años par-
cual giran las actividades de la Organización ticipando activamente en consultas tripartitas.
Internacional del Trabajo. Por lo general, estas consultas versaban sobre
La definición que se utiliza en el presente cuestiones relacionadas con la ratificación de
artículo es producto de las deliberaciones man- convenios de la OIT. También hubo algunas
tenidas en una reunión conjunta de la OIT y la sobre cuestiones sociales y económicas que
Unión Europea (UE) sobre la promoción del diá- nunca se oficializaron. En el decenio de 1990, el
logo social en el Caribe en el marco de la coo- despegue de la mundialización y la liberaliza-
peración descentralizada, en la que participaron ción del comercio pusieron de relieve la necesi-
representantes del Congreso de Trabajadores dad de que los interlocutores sociales trabaja-
del Caribe, de la Confederación de Empleado- ran juntos por la supervivencia y el desarrollo
res del Caribe y de sindicatos y empleadores de de dichos países. Este asunto también se exa-
Martinica. Dicha definición dice así: minará más adelante.
El otro elemento de la definición que trata-
«El diálogo social abarca toda clase de negocia- remos es la negociación. Ello nos permitirá rese-
ción, consulta o intercambio de información entre ñar la negociación colectiva tal como se prac-
representantes de los gobiernos, los empleadores y tica en estos países. La negociación colectiva es
los trabajadores sobre cuestiones de interés común un arte bien desarrollado en el Caribe que se

37
viene practicando desde el decenio de 1940, tiones de orden jurídico. También existen dis-
cuando las leyes que autorizaban la formación posiciones para registrar en el Tribunal todos
de sindicatos se incorporaron a los cuerpos los convenios colectivos, ya sea a escala de
legislativos. Estas leyes se inspiraron en la legis- empresa, del Ministerio de Trabajo o del propio
lación sindical británica cuyo sistema de rela- Tribunal. Dichos convenios tienen fuerza de ley.
ciones laborales es en gran medida «volunta- Otro elemento de la definición que tratare-
rio», es decir, cuenta con unas pocas leyes mos son las cuestiones de interés común relacio-
dejando en la práctica que las partes (sindica- nadas con la política económica y social. En el
tos y empleadores) definan por sí mismas los Caribe, los gobiernos utilizan profusamente el
términos de su relación. De ahí que no se pueda concepto de consejos de administración y cor-
recurrir a los tribunales para hacer cumplir los poraciones encargados de la gestión de una
convenios colectivos. amplia gama de actividades del sector público,
En este sistema, sindicatos y empleadores a saber: puertos; seguridad social; turismo;
negocian y suelen concluir acuerdos a escala desarrollo industrial; vivienda; enseñanza téc-
nacional. En caso de incumplimiento, cada nica y profesional; cultura; educación, y banca.
parte es libre de dirigirse al ministerio o al Como se puede suponer, en estas instancias se
departamento de trabajo para llegar a una con- toman decisiones capitales en materia de polí-
ciliación. Muchos acuerdos también se conclu- tica social y económica. En los países que nos
yen a este nivel. En caso de que un acuerdo ocupan se suele pedir a los sindicatos y a las
resulte imposible, y en función de la importan- organizaciones de empleadores que nombren
cia estratégica de la empresa, el ministro de tra- sus representantes ante dichos órganos. Indu-
bajo o el primer ministro convoca a las partes dablemente, estas entidades se benefician de la
para allanar el camino a un acuerdo. Este participación de los interlocutores sociales en
método ha dado resultado en los países donde sus deliberaciones. Por lo tanto, en este ámbito,
se ha practicado. De ahí que pueda decirse que se puede decir que el diálogo social está vivo y
a lo largo de los años ha evitado el caos en las que funciona.
relaciones laborales. En estos últimos años sin
embargo las posiciones se han polarizado, Confianza
sobre todo en lo que respecta a los empleado-
res; en menor medida en lo que respecta a los A esta altura, tal vez sea oportuno hablar del
sindicatos. Se puede decir que el nuevo entorno elemento confianza al que nos referimos ante-
en que las empresas tienen que competir les ha riormente. Uno de los escritos mejor articula-
obligado a ser menos generosas en las conce- dos sobre este tema es el libro Trust. The social
siones de salarios y trabajo que hacen a los tra- virtues and the creation of prosperity (Confianza.
bajadores. Este entorno ha obligado asimismo Virtudes sociales y prosperidad), de Francis
a las partes a examinar los métodos que venían Fukuyama, donde se dice que en cualquier
utilizando para resolver los problemas. A este sociedad moderna, la economía es uno de los
respecto, los interlocutores sociales han exami- ruedos fundamentales y más dinámicos de la
nado métodos alternativos siendo el diálogo sociabilidad y que mientras la gente trabaje en
social, conducente a la cooperación social, el organizaciones que satisfagan sus necesidades
más apreciado. individuales, el lugar de trabajo la sustraerá de
Trinidad y Tabago constituye un caso espe- su vida privada para ponerla en contacto con
cial e interesante en materia de relaciones labo- un mundo social más amplio. Dicho contacto
rales en la región. Allí, la Ley de relaciones labo- no es sólo un medio de obtener ingresos sino
rales (1972), por la que se creó el Tribunal de un importante fin de la propia vida humana.
Trabajo, en cierta medida ha circunscrito la También allí se dice que una de las enseñanzas
negociación colectiva y puesto límites a la liber- más importantes que nos deja el examen de la
tad sindical. Huelga decir que ello ha sido vida económica es que el bienestar de un país,
objeto de quejas ante el Comité de Libertad Sin- al igual que su capacidad de competir, está con-
dical de la OIT. La negociación colectiva es dicionado por una sola característica cultural
voluntaria hasta que se llega al punto de rup- que lo impregna todo, a saber, el nivel de con-
tura en el plano de la empresa o a nivel de la fianza que reina en cada sociedad.
conciliación en el Ministerio de Trabajo. Des- Fukuyama prosigue dando ejemplos de
pués de esa etapa es obligatoria y se remite al situaciones empresariales donde la confianza ha
Tribunal del Trabajo para que emita una deci- contribuido al éxito y de otras donde la falta de
sión judicial. Esta última es vinculante para confianza ha llevado al fracaso. Este autor tam-
ambas partes y sólo se puede apelar por cues- bién se refiere al concepto de «capital social» de

38
James Coleman, es decir, a la capacidad que tie- puesta de ambas instituciones fue clásica: un
nen los hombres de unirse en grupos y organi- programa de estabilización económica por
zaciones con fines comunes. Concluye que la parte del FMI y un programa de ajuste estruc-
capacidad de asociarse depende a su vez del tural por parte del Banco Mundial. Los ele-
grado en que las comunidades comparten nor- mentos del programa del FMI fueron básica-
mas y valores, y son capaces de subordinar los mente los siguientes:
intereses individuales a los del grupo. Entre esos • devaluación del dólar de Barbados;
valores compartidos figura la confianza, ele-
mento que tiene un valor económico importante • reducción de los gastos del Estado y
y que se puede medir (Fukuyama, 1995). aumento de sus ingresos para reducir el
Es importante detenerse un momento en déficit fiscal;
este punto particular porque la prueba que se • reducción de las prestaciones sociales;
presentará para describir un buen ejemplo de
• reducción del empleo en el sector público;
cooperación social en el Caribe depende del
papel que desempeña la confianza entre los • reducción de las prestaciones por despido y
interlocutores sociales. desempleo;
Para darle más peso a este argumento pode- • privatización de empresas estatales;
mos citar a Kieran Mulvey, que en un informe
presentado en la Reunión OIT/UE en Trinidad • supresión de subsidios al sistema de trans-
y Tabago, recalca la importancia de la confianza porte público (Transport Board), y
en estos términos: la importancia del tripar- • supresión de subsidios a las viviendas del
tismo y, de hecho, de los acuerdos bipartitos, y Estado (National Housing Corporation).
del papel que desempeñan en la regulación y
apoyo a las relaciones laborales entre el Frente a esta tarea tan ardua para lograr la
gobierno, los empleadores y los sindicatos se reactivación de la economía, el Gobierno con-
reconoce claramente en muchos procesos insti- sultó con los interlocutores sociales y solicitó su
tucionales de diálogo social de la UE, en los con- apoyo pues se reconoció que ningún programa
venios de la OIT, en la legislación nacional y en de recuperación podría dar resultado sin el
el propio sistema de libre negociación colectiva. apoyo de los sindicatos y los empleadores a este
No obstante, es preciso reforzarlos, alentarlos y esfuerzo. El país en su conjunto (Gobierno,
apoyarlos. Ello implica un alto grado de con- empleadores, sindicatos y partidos políticos)
fianza entre los interlocutores sociales, por un rechazó la devaluación en cuanto opción para
lado, y con el gobierno, por el otro. Establecer reactivar la economía. Cabe señalar que tam-
esa confianza y lograr que sea duradera exige poco había acuerdo respecto de todos los ele-
un alto grado de valor, compromiso y liderazgo mentos del programa. Por ejemplo, a cambio de
(Mulvey, 2000). un acuerdo con el FMI para suprimir la opción
Examinemos ahora detalladamente la prác- de la devaluación, el Gobierno decidió «cortar
tica del diálogo social en estos cinco países del por lo sano» y aplicar un programa de estabili-
Caribe. zación de 18 meses, cuyos elementos contro-
vertidos eran: 1) disminución de un 8 por ciento
Barbados de los sueldos y salarios del sector público, y 2)
licenciamiento de trabajadores (aproximada-
A fines del decenio de 1980, la economía de mente un 10 por ciento). A raíz de ello, la tasa
Barbados experimentó un crecimiento saluda- de desempleo se disparó al 24 por ciento y se
ble, pero a principios del decenio siguiente temió que estallaran disturbios sociales.
comenzaron a perfilarse problemas económicos En una demostración de unidad inhabitual
en el horizonte. La fase descendente de la eco- que había costado mucho conseguir, los sindi-
nomía mundial tampoco ayudó y hacia sep- catos rechazaron la propuesta, y a partir de esta
tiembre de 1991, a raíz de la creciente tasa de manifestación de solidaridad comenzó a ges-
desempleo, de un índice de crecimiento nega- tarse la formación de una central nacional sin-
tivo (-3 por ciento), del alto coeficiente del ser- dical que poco a poco llevó a la creación del
vicio de la deuda externa, de un escaso inter- Congreso de Sindicatos y Asociaciones de Per-
cambio con el extranjero y de una inversión sonal de Barbados (CTUSAB) establecido en
extranjera inexistente, el Gobierno tuvo que 1995. No obstante, subsistía el compromiso de
pedir ayuda a las instituciones financieras los interlocutores sociales de desempeñar un
internacionales, es decir, el Banco Mundial y el papel significativo en el programa de recupe-
Fondo Monetario Internacional (FMI). La res- ración económica.

39
La cooperación social, método • protección de la paridad vigente del dólar
propuesto por los sindicatos de Barbados;
• reestructuración de la economía, y
Una de las propuestas de los sindicatos con-
sistió en adoptar el método de la cooperación • fomento de la productividad.
social. A este respecto, inspirándose en la expe-
riencia de Irlanda cuya economía se reactivó Se tomaron disposiciones para alcanzar
considerablemente tras la adopción del método estos objetivos mediante la aplicación de una
de cooperación social, y en la experiencia de la serie de políticas, entre ellas, la creación de una
provincia de Ontario, Canadá, que a principios Junta Nacional de Productividad; una congela-
del decenio de 1990 experimentó serios proble- ción de sueldos y salarios por dos años (período
mas que condujeron a concluir un acuerdo de vigencia del Protocolo, salvo en caso de que
marco sobre Contrato Social, se elaboró el con- se demostrara que el aumento propuesto resul-
cepto de cooperación social. Los sindicatos taba de un aumento de la productividad en la
redactaron un proyecto de acuerdo marco que empresa), y control de precios.
sirvió de base para entablar discusiones que Durante el período de vigencia del Primer
poco a poco llevaron a concluir el primer Protocolo, el intento del Gobierno de aumentar
acuerdo de cooperación social de Barbados, el el alquiler de las viviendas de propiedad del
Protocol for the implementation of a Prices and Estado y las tarifas de los medios de transporte
Incomes Policy (Protocolo relativo a la aplica- público fue la prueba de fuego de la determi-
ción de una política de precios e ingresos). nación de los interlocutores sociales. Gracias a
Dicho Protocolo, firmado por los interlocutores los esfuerzos combinados de los representantes
sociales el 24 de agosto de 1993 abarcaba un de los trabajadores y de los empleadores se
período de dos años (del 1.o de abril de 1993 al logró disuadir al Gobierno de que tomara esas
31 de marzo de 1995). medidas porque cualquier aumento en aquel
En el Preámbulo del Protocolo se dice lo momento hubiera supuesto una infracción al
siguiente: espíritu y a la letra del Protocolo.
Al terminar el período, las partes convinie-
Reconociendo que el éxito de Barbados como país ron en que a pesar de sus deficiencias, el Pro-
obedece en gran medida a la gestión pacífica y armo- tocolo había cumplido con su meta primordial:
niosa de sus relaciones laborales que se han caracte-
el dólar no se había devaluado, la economía se
rizado por la madurez con que han actuado los inter-
locutores sociales; había estabilizado y Barbados se encontraba en
Reconociendo que esa madurez dimana de la una posición suficientemente buena como para
aceptación de que el tripartismo es la estrategia más absorber los choques del ajuste estructural per-
apropiada y eficaz por la que se puede establecer un manente. A pesar de que en los sectores público
compromiso con vistas a la cooperación y el desarro- y privado se respetó la congelación salarial pre-
llo nacionales, y vista, los profesionales y los artesanos por
Afirmando que únicamente se pueden mantener cuenta propia, sobre los que no se puede ejer-
relaciones laborales saludables mediante la acepta- cer influencia institucional alguna, aumentaron
ción del principio de equidad establecido por la Orga-
nización Internacional del Trabajo en lo que respecta
sus precios. No se puede negar que algunos
a un desarrollo justo y equitativo del trabajo y del precios aumentaron pero no lo suficiente como
capital, y en particular, los principios plasmados en para comprometer el Protocolo»1 (Frost, 1999).
el Convenio sobre la libertad sindical y la protección El Segundo Protocolo fue negociado en el
del derecho de sindicación, 1948, (núm. 87) y en el contexto de un mejor clima económico. Por otra
Convenio sobre el derecho de sindicación y de nego- parte, en 1994 hubo un cambio de gobierno y el
ciación colectiva, 1949, (núm. 98), partido entrante apoyaba el concepto de coope-
Se entiende que los principios generales que se ración social. De ahí que se pudiera evitar cual-
enumeran a continuación en materia de política de
quier traspiés de orden político. Este nuevo Pro-
precios e ingresos en Barbados forman parte de una
estrategia global para que el desarrollo económico del tocolo contemplaba los siguientes elementos:
país sea sostenido puesto que se reconoce que para • restricción de los salarios en lugar de la con-
acabar con la erosión gradual que ha sufrido la com- gelación salarial prevista en el Primer Pro-
petitividad de Barbados hace falta una acción resuelta
y concertada de los interlocutores sociales (Protocolo,
tocolo;
1993). • definición clara de los procedimientos
administrativos, entre otras medidas, la cre-
Los objetivos del Protocolo pueden resu- ación de una Subcomisión de Interlocutores
mirse como sigue: Sociales como «primera línea de consulta en

40
todo lo relativo a la aplicación del Proto- Segundo Protocolo dio algún resultado ya que
colo» (Protocolo, 1995-1997), y la economía de Barbados mantuvo su estabili-
dad y, de hecho, registró un crecimiento soste-
• celebración de reuniones plenarias trimes-
nido.
trales de la cooperación social, presididas por
El Tercer Protocolo (1998-2000) se negoció
el Primer Ministro.
en el contexto de un mejor clima económico: la
tasa de desempleo era del 12 por ciento, la más
Durante el período de vigencia del Segundo
baja después de muchos años, las reservas en
Protocolo se plantearon tres situaciones que
divisas estaban aumentando y la inflación se
pusieron a prueba la determinación de los inter-
había estabilizado tras un incremento inicial a
locutores sociales, a saber:
raíz de la introducción del impuesto sobre el
• intento por parte de algunas empresas del valor añadido.
sector privado de reducir sus actividades; La principal diferencia entre el Tercer Pro-
tocolo y los anteriores reside en que si bien con-
• negativa de algunas empresas de informá-
serva los elementos esenciales de los dos pri-
tica de reconocer a la Unión de Trabajadores
meros, añade otros y, por consiguiente, ya no es
de Barbados la facultad de negociar en nom-
un documento de estrategia tripartita que se
bre de los trabajadores, y el consiguiente
centra estrictamente en cuestiones de macroe-
intento de imponer en Barbados prácticas
conomía. En el Tercer Protocolo se reconoce la
estadounidenses en materia de relaciones
esfera de responsabilidad social de los interlo-
laborales, e
cutores y sus deberes colectivos en lo que atañe
• intento del Gobierno de aumentar el precio a todos los factores que inciden en el desarro-
del gas licuado, un artículo de primera nece- llo de la sociedad de Barbados. De ahí que con-
sidad para los hogares. tenga secciones concretas sobre el papel de los
interlocutores sociales respecto del empleo, la
¿Cómo lograron neutralizar estas amenazas formación, la reducción de las desigualdades
los interlocutores sociales? En primer lugar, el sociales, la reforma del sector público, los deli-
Gobierno y los sindicatos convinieron en que la tos y el trato a las personas con discapacidades.
reducción de las actividades generaría desem- Ahora bien, las cláusulas más importantes
pleo y que indudablemente tendría consecuen- del Tercer Protocolo son aquellas que enume-
cias sociales indeseables. Consecuentemente, ran concretamente las obligaciones colectivas e
los sindicatos invocaron el inciso 2.b) del Proto- individuales de los interlocutores sociales y que
colo que estipulaba la creación de un marco que en lo que respecta al Gobierno son:
diera seguridad a los trabajadores respecto de su • mantener consultas acerca de la formula-
permanencia en el empleo y permitiera reducir ción y aplicación de políticas económicas y
los conflictos laborales (Protocolo, 1995-1997). sociales fundamentales;
Ello dio lugar a que se diera forma a un amplio
acuerdo sobre la seguridad del empleo que pasó • reconocer su responsabilidad en cuanto
a ser un addéndum del Protocolo. Cabe señalar empleador modelo y asegurarse de que sus
que las bases de dicho acuerdo se tomaron de funcionarios actúan en consecuencia;
un acuerdo similar que la Unión de Trabajado- • aumentar la formación y la representación
res de Barbados había establecido en colabora- de los trabajadores en los consejos;
ción con la Asociación Hotelera de Barbados y • garantizar que no haya discriminación ni
que formaba parte de su convenio colectivo. atrasos excesivos en los nombramientos;
En segundo lugar, los interlocutores socia- • iniciar políticas para reformar los mercados
les emitieron un comunicado de prensa con- de capital nacionales y adjudicar contratos
junto por el que reafirmaban su compromiso a las pequeñas empresas, y
con el carácter voluntario de las relaciones labo-
rales en Barbados. «El hecho de que los repre- • garantizar que los inversores extranjeros
sentantes de los trabajadores se distanciaran de reciban información previa sobre las prácti-
esas empresas extranjeras da una pauta de la cas y los convenios en materia de relaciones
pujanza de la unanimidad existente sobre una laborales.
cuestión de principios» (Frost, 1999). Por
último, se persuadió al Gobierno para que Los representantes de los empleadores se
redujera los impuestos para que el precio real comprometieron a:
de consumo no se viera modificado a raíz de un • tratar de aumentar el número de sus miem-
aumento de los costos. Se puede decir que el bros;

41
• no emplear prácticas perjudiciales para los y la presentación de informes sobre el funcio-
trabajadores; namiento de los procedimientos previstos en
• moderar el alza de los precios para no crear dicho convenio. Además, la Comisión ha reco-
tendencias inflacionarias; mendado al Gobierno los convenios que a su
juicio conviene ratificar.
• desarrollar políticas de gestión progresistas, Por consiguiente, era lógico que el paso
garantizando la consulta y la plena partici- siguiente fuera ampliar el alcance de esta rela-
pación de los trabajadores en la toma de ción tripartita concluyendo un acuerdo oficial de
decisiones; cooperación social. La finalidad de este último era
• propiciar acuerdos de participación de los preparar al país para que fuera más competitivo
trabajadores en el capital y otros acuerdos y para incrementar la productividad. A estos
similares, y efectos, hubo una serie de reuniones entre repre-
sentantes del Gobierno, de los empleadores,
• apoyar a los proveedores locales de bienes
representados por la Asociación Consultiva de
y servicios.
Empleadores, y de los sindicatos, representados
por la Central Nacional de Sindicatos (NATUC).
Por su parte, los representantes de los tra-
El acuerdo, que lleva por título Compact 2000 and
bajadores se comprometieron a:
Beyond: Declaration of Social Partners to Address
• cumplir con sus obligaciones contractuales; Economic and Social Issues (Pacto del 2000 en ade-
• proporcionar un trabajo de calidad; lante: Declaración de los interlocutores sociales
para abordar cuestiones económicas y sociales),
• desarrollar una cultura de la productividad fue firmado por las partes el 31 de octubre de
en el lugar de trabajo, y 2000. Obviamente, es muy pronto para tratar
• alentar a los trabajadores para que aprove- siquiera de hacer una evaluación del mismo.
chen todas las posibilidades que se les ofre- Ahora bien, el hecho de que se firmara un
cen en materia de formación y consulta, así acuerdo traduce la creciente madurez de los
como de desarrollar el orgullo nacional y interlocutores, que han reconocido que ningún
reforzar los valores tradicionales. grupo tiene todas las respuestas y que han mos-
trado tener la voluntad de trabajar juntos por el
Se reconoció también que en cada empresa bien nacional. En la oficina del Primer Ministro
debería contraerse un compromiso con las se creó una unidad encargada de supervisar la
características siguientes: comprensión de las aplicación del citado Pacto.
bases de la cooperación social; respeto mutuo Cabe señalar sin embargo que en Trinidad y
de derechos e intereses; voluntad de compartir Tabago la historia de las relaciones laborales se
las ganancias equitativamente; voluntad de ha caracterizado por los enfrentamientos. Ese
proporcionar un trabajo productivo para fue uno de los motivos que llevó a promulgar
garantizar una competencia sostenida y la via- la Ley de relaciones laborales (1972) y a esta-
bilidad de la empresa. blecer el Tribunal del Trabajo. Desde mediados
El crecimiento sostenido de la economía de del decenio de 1990 hasta la fecha ha habido
Barbados, el hecho de que tenga una tasa de una escalada de conflictos laborales tanto en el
desempleo relativamente baja en comparación sector público como en el privado, lo que indica
a los años anteriores, que el índice de inflación que subsiste una desconfianza entre los inter-
sea bajo, que el déficit fiscal sea llevadero, que locutores sociales, así como una incapacidad o
la inversión extranjera aumente y que las reser- una ausencia de voluntad para resolverlos en
vas de divisas se incrementen, obedecen al éxito un clima de comprensión y respeto del punto
del acuerdo de cooperación social. de vista del otro, lo que permitiría llegar a solu-
ciones pacíficas.
Trinidad y Tabago Además, la unidad del movimiento sindical,
que a principios del decenio de 1990 dio vida a
La práctica del tripartismo por conducto de la NATUC, se ha hecho añicos debido a la des-
la creación oficial de una Comisión Tripartita, confianza y a la falta de solidaridad dentro del
según las disposiciones del Convenio sobre la movimiento que se tradujo en un serie de con-
consulta tripartita (normas internacionales del flictos laborales (la mayoría relacionados con
trabajo), 1976 (núm. 144) de la OIT, demuestra sueldos y salarios) a los que tuvieron que hacer
la voluntad de los interlocutores sociales de tra- frente estos dos últimos años los principales sin-
bajar juntos. En Trinidad y Tabago esta Comi- dicatos, a saber, la Unión de Trabajadores de
sión ha supervisado activamente la ratificación Yacimientos Petrolíferos, la Asociación Unificada

42
de Docentes, la Unión de Trabajadores de que en las empresas (petróleo, gas y fabricación
Comunicaciones y la Asociación de Servicios de cemento) ha habido algunos acuerdos nota-
Públicos. De ahí que la NATUC ya no goce de bles en materia de cooperación social y que gra-
la confianza de algunos de sus miembros. Los cias a ello el intercambio de información en esas
sindicatos insatisfechos se han distanciado del empresas es una práctica corriente que goza de
Pacto del 2000 e incluso han dado a entender buena salud. En las empresas también hay
que fundarían una federación sindical rival. comités de salud y seguridad muy activos, inte-
La experiencia de Barbados demuestra que grados por representantes de la dirección y de
la unidad del movimiento sindical es uno de los los sindicatos. Dichos comités se crearon en el
elementos fundamentales de la aplicación exi- curso del proceso de negociación colectiva
tosa del Acuerdo de Cooperación Social. Por lo puesto que la antigua Ley de factorías no com-
tanto, cabe suponer que los interlocutores prende disposición alguna a este respecto. Por
sociales tropezarán con algunas dificultades último, cabe mencionar que en una serie de con-
para lograr que el Pacto sea una realidad. sejos de administración y corporaciones existe
Aun así, vale la pena destacar algunos pun- la representación sindical.
tos destacados de dicho Pacto, a saber:
• el tripartismo es una estrategia viable y efi- Guyana
caz a través de la cual se puede alcanzar el
desarrollo económico y social; En Guyana, al igual que en los demás paí-
ses abarcados en este panorama, el diálogo
• la repercusión de la mundialización y de la social está muy presente en el ámbito de las
liberalización del comercio exigirá que empresas y de las ramas de actividad econó-
todos los sectores sociales de Trinidad y mica, así como a escala nacional, a través del
Tabago se adhieran al cambio y consideren proceso de negociación colectiva. Además, la
todas sus consecuencias en lo que respecta Comisión Tripartita, establecida de conformi-
a la flexibilidad, adaptabilidad, sostenibili- dad con las disposiciones del Convenio núm.
dad y justicia, y 144 de la OIT, funciona y, de hecho, hace reco-
• la responsabilidad, conjunta e igual de todos mendaciones al Gobierno tal como lo estipula
los interlocutores sociales, a efectos de pro- su mandato.
mover y forjar el curso del desarrollo crearía Los sindicatos, por conducto del Congreso
una economía sólida y flexible, caracterizada de Sindicatos de Guyana (GTUC), y los emplea-
por el crecimiento y el desarrollo sostenible. dores, por conducto de la Asociación Consul-
tiva de la Industria de Guyana, representan res-
Los objetivos son: pectivamente a trabajadores y empleadores en
• lograr el desarrollo sostenible atendiendo una serie de consejos de administración y par-
particularmente al medio ambiente y a la pro- ticipan en las instancias decisorias de muchos
tección y aumento de los recursos naturales; sectores fundamentales de la economía.
El GTUC quisiera desempeñar un papel
• mantener un clima de relaciones laborales mayor y más significativo en la toma de deci-
estable que propicie la colaboración; siones nacionales y en el desarrollo nacional.
• fomentar una mayor productividad y com- En pocas palabras, quisiera pasar de una par-
petitividad; ticipación, a su juicio bastante «simbólica», a
otra que se dé en un plano fundamental y más
• ampliar el sistema de seguridad social, elevado.
incluyendo las cuestiones de atención de la No obstante, han surgido tensiones, en par-
salud, las pensiones y el ahorro, y ticular entre el Gobierno y el Sindicato de la
• promover activamente el desarrollo de los Administración Pública, acerca del laudo arbi-
recursos humanos invirtiendo más en edu- tral sobre aumentos sustanciales para los fun-
cación, formación profesional y vivienda, cionarios públicos, lo que ha enfriado un poco
entre otros aspectos. las relaciones entre el GTUC y el Gobierno. La
situación fue así mientras Patrick Yardes, Secre-
Dado que Trinidad y Tabago se propone tario General del Sindicato de la Administra-
superar los retos de la mundialización y la libe- ción Pública, ejerció la presidencia del GTUC.
ralización del comercio, mucho dependerá del Cuando cambió la dirección, el GTUC
compromiso de los interlocutores sociales de adoptó una posición que tiende a evitar el
colaborar en el esfuerzo para lograr los objeti- enfrentamiento en materia de relaciones labora-
vos del Pacto. Sin embargo, no hay que olvidar les. De hecho, Lincoln Lewis, Secretario General

43
del GTUC, tiene fama de promover activamente Granada
el diálogo social y ha recibido una respuesta
positiva y de apoyo de las organizaciones de La situación de las relaciones laborales en
empleadores. este país sigue el modelo de carácter volunta-
De ahí que el GTUC haya estado al frente de rio descrito anteriormente. Numerosos ejem-
la promoción del diálogo y de la cooperación plos del decenio de 1990 muestran que los sin-
sociales por considerar que es el método más dicatos se han visto obligados a hacer huelga
eficaz de resolver los múltiples problemas eco- para obtener mejores salarios y condiciones de
nómicos, sociales y políticos que aquejan al empleo, para que se respete el derecho de los
país. A tales efectos, en colaboración con la Ofi- trabajadores a sindicarse y para que se reco-
cina de la OIT para el Caribe y el Centro del nozca que los sindicatos negocian en nombre
Caribe para la administración del desarrollo, de los trabajadores.
organizó una reunión tripartita de dos días Todo ello resultó aún más espinoso por el
donde se presentaron propuestas con miras a impacto de la liberalización del comercio en el
establecer el Primer Protocolo de Aplicación de país. La exportación de productos agrícolas
la cooperación social – 2000 (First Protocol for the (banana y cacao) a Europa, según los términos
implementation of a social partnership – 2000). En del Acuerdo de Lomé, ha sido una de las fuen-
dicha reunión participaron altos representantes tes principiales de ingresos en divisas del país.
del Gobierno, del sector privado y de los sindi- No obstante, la querella entre Estados Unidos
catos. El resultado de las deliberaciones fue un y Europa respecto del régimen de importación
documento inspirado en el Protocolo de Barba- de la banana (la OMC mantuvo que este arre-
dos que abarcaba una amplia gama de cuestio- glo especial infringía sus normas de libre
nes sociales y económicas. Dicho documento se comercio) tuvo serias consecuencias: la pro-
sometió a consideración del Gobierno y de los ducción de bananas prácticamente desapareció
empleadores, pidiéndose que el primero con- y provocó un aumento del desempleo porque
vocara una reunión con los interlocutores. encontrar empleo en otros sectores no es nada
Los principales puntos planteados en el fácil. En una situación semejante, los emplea-
citado documento son: dores ganaron peso y el Gobierno no le facilitó
• buen gobierno para que el avance social y la tarea a los sindicatos. De ahí que la negocia-
económico sea sostenido y haya estabilidad ción colectiva se viera dificultada pero, de todos
política en el país; modos, los sindicatos cumplieron su misión
con relativo éxito.
• colaboración de los interlocutores sociales A escala nacional, los sindicatos, por con-
para superar retos y lograr la armonía labo- ducto del Consejo de Sindicatos de Granada,
ral; organización que los agrupa, están representa-
• tripartismo; dos en algunas empresas estatales y, por lo
• enfoque común en lo que se refiere a for- tanto, se puede decir que participan en algunas
mular políticas, resolver problemas y admi- decisiones nacionales aunque estimen que esta
nistrar el proceso de cambio y el desarrollo participación sea puramente simbólica. En las
social; empresas, los convenios colectivos prevén
alguna consulta limitada, en particular, en
• respeto mutuo;
materia de salud y seguridad.
• tasa de cambio estable; En 1998 el Gobierno entabló debates con los
• reestructuración de la economía; interlocutores sociales para concluir un Memo-
rando de Entendimiento que versa esencial-
• aumento de la productividad;
mente sobre la obtención de consenso en torno
• reducción constante del desempleo, y al desarrollo nacional. Dicho Memorando fue
• consolidación del proceso de consulta tri- firmado por el Gobierno (representado por el
partita. Ministro de Finanzas), los sindicatos (represen-
tados por el Presidente del Consejo), el sector
La dirección del GTUC ha indicado que hizo privado (representado por el Presidente de la
varios intentos para lograr que el Gobierno Cámara de Industria y Comercio de Granada)
aceptara la propuesta y convocara una reunión y las organizaciones no gubernamentales
de interlocutores sociales para tratar estos pun- (representadas por el Grupo Interinstitucional
tos y concluir un acuerdo de cooperación social, de Organizaciones de Desarrollo) y que, en con-
llamamiento que sin embargo recibió una tibia junto, son los interlocutores sociales.
respuesta. El Memorando dice así:

44
Considerando que los interlocutores sociales se rable de la mano de obra jamaicana. Dichos con-
han comprometido a mantener consultas destinadas venios abarcan esferas como la cooperación y
a lograr consenso en torno al desarrollo nacional; la colaboración en el ámbito de la empresa, y
Considerando que los interlocutores sociales con- disposiciones sobre el funcionamiento de los
cuerdan en que el vehículo de dicha consulta será la
comités conjuntos de seguridad y salud.
Comisión Nacional de Consulta Tripartita integrada
por los interlocutores sociales y otras organizaciones Los interlocutores sociales se reúnen perió-
y particulares llamados a participar de común dicamente, tal como se estipula en el Convenio
acuerdo. sobre la consulta tripartita (normas internacio-
Los interlocutores sociales convienen en que: nales del trabajo), 1976 (núm. 144); de vez en
1) la Comisión de Consulta Tripartita formará las cuando hacen recomendaciones al Gobierno
subcomisiones que juzgue necesarias para llevar a sobre los convenios que deberían ratificarse y
cabo su labor y se reunirá periódicamente para deli- le transmiten un estado general de la situación
berar, redactar y emitir informes; al momento de presentar los informes sobre el
2) los elementos del citado consenso en torno al
desarrollo nacional serán:
cumplimiento de los convenios ratificados,
a) la elaboración de una visión de desarrollo nacio- tarea que es responsabilidad del Gobierno.
nal, es decir, las metas macroenonómicas globa- Sindicatos y empleadores están representa-
les nacionales y sectoriales a corto, mediano y dos en varias empresas estatales, por lo que se
largo plazo; puede decir que, en cierta medida, hay diálogo
b) el examen y la evaluación del estado de la econo- social. Sin embargo, los sindicatos tendrían que
mía y los sectores sociales; poder desempeñar un papel mucho mayor en
c) la definición de políticas y programas destinados las instancias decisorias del país. Lo mismo
a lograr la clase de desarrollo nacional que corres-
puede decirse de los empleadores, a juzgar por
ponda a la visión articulada. (Memorando de
Entendimiento, 1998). las declaraciones que hacen con frecuencia a
este respecto. También hay que mencionar que
Cabe señalar que no ha habido informe se lleva años cimentando las relaciones labora-
alguno que permita hacerse una idea de lo que les en las empresas, sobre todo, en las princi-
se ha avanzado ni de lo que se ha hecho, a pesar pales ramas de actividad económica.
de que la Comisión se reúne periódicamente. Al En 1996, el Gobierno de Jamaica anunció que
parecer, cunde la frustración en cuanto a la efi- quería establecer un marco de cooperación social
cacia de esta iniciativa, sobre todo entre los sin- y presentó un ambicioso proyecto en el docu-
dicatos. Ello se traduce, por ejemplo, en una mento intitulado Draft Agreement for the Imple-
declaración reciente del Presidente del Consejo mentation of a National Economic and Social Unders-
de Sindicatos de Granada, refrendada por el tanding – Social Partnership 1996-1997 (Propuesta
Director Ejecutivo de la Federación de Emplea- de Acuerdo sobre la aplicación de un entendi-
dores: miento económico y social: Cooperación Social
1996-1997) que presentó a la consideración del
A pesar de que se realizan reuniones, uno tiene la Parlamento. Poco después estallaron problemas
impresión de que es mera palabrería y de que no se porque ni los sindicatos, representados por la
formulan políticas ni se toman medidas serias res- Confederación de Sindicatos de Jamaica (JTUC),
pecto de los asuntos transmitidos al Gabinete por
ni los empleadores, representados por la Fede-
conducto del ministro que preside la Comisión: el
Ministro de Turismo, Seguridad Social y Asuntos de ración de Empleadores de Jamaica (JEF), estaban
la Mujer 2 (Allard, 2000). de acuerdo con el contenido de un documento
respecto del cual no se les había consultado, ya
que había sido redactado en la Secretaría de Coo-
Jamaica peración Social, que es un organismo guberna-
mental. Además, el Gobierno había fijado un
La situación de las relaciones laborales en plazo para que entrara en vigor.
Jamaica es en gran medida voluntaria, salvo La JTUC estimó que dicho documento se
que existe una disposición jurídica relativa al había presentado «con fines políticos puesto
arbitraje en caso de ruptura de las negociacio- que el plazo coincidía con la fecha de las elec-
nes cuando se ha llegado al nivel de Ministerio ciones. Los sindicatos también consideraron
de Trabajo. El Tribunal Arbitral en el que están que el Gobierno no estaba revelando al país el
representados trabajadores y empleadores verdadero estado de las finanzas, que el núcleo
puede entonces emitir un laudo que es vincu- del problema residía en la confianza, y que
lante para las partes y tiene fuerza de ley. mientras no se compartiera la información no
Sindicatos y empleadores negocian los con- podría haber un auténtico diálogo social»3
venios colectivos para una proporción conside- (Goodleigh, 2000).

45
Por todo lo antedicho, la JTUC rechazó la primas de productividad exentas de impuestos
propuesta del Gobierno indicando que para y que la fuerza de trabajo se ha estabilizado.
demostrar su compromiso con los ideales de la Otras empresas donde se han firmado
cooperación social, sus afiliadas entablarían, memorandos de entendimiento son optimistas
donde fuera apropiado, conversaciones con los y estiman que, con el tiempo, y a medida que se
empleadores, en las empresas o a escala secto- vaya cimentando la confianza mediante la trans-
rial para establecer memorandos de entendi- parencia y una comunicación más abierta, habrá
miento o acuerdos marco. un cambio similar en sus establecimientos.
Cabe señalar que hay una diferencia de
enfoque entre el documento del Gobierno y el Escala regional
documento de los sindicatos. En el primero se
tratan temas como la reforma de la administra- En el presente artículo no puede faltar la refe-
ción fiscal, el sector público, la inflación, la tasa rencia, por somera que sea, a las actividades de
de cambio, la masa monetaria, etc., mientras promoción del diálogo social a escala regional.
que los memorandos de entendimiento entre Al respecto, cabe mencionar el documento
empleadores y sindicatos se centran en activi- CARICOM Declaration of Labour and Industrial
dades concretas que se deben llevar a cabo en Relations Principles (Declaración de la Comuni-
las empresas en lo que atañe a la política de dad del Caribe sobre los principios fundamen-
inversión, modernización, productividad y for- tales en el trabajo y las relaciones laborales),
mación, entre otros. Todos ellos se idearon con aprobado en la XIII Reunión de la Comisión Per-
la finalidad de mejorar la competitividad de las manente de Ministros de Trabajo, que tuvo lugar
empresas en una economía mundializada. del 26 al 28 de abril de 1995 (CARICOM, 1999).
Dignos de mención son los memorandos de En dicha Declaración se sientan las bases de
entendimiento entre sindicatos y empleadores la política de trabajo a la que aspira la región,
en el sector de la bauxita y el aluminio, en el de conformidad con las normas internacionales
seno de la Comisión Nacional del Agua (orga- del trabajo y otros instrumentos internaciona-
nismo gubernamental), entre la asociación les. Se trata de importantes orientaciones polí-
naviera y los sindicatos, y en la industria azu- ticas para los interlocutores sociales que con-
carera. tribuirán a crear un clima saludable de
En dichos documentos, los interlocutores relaciones laborales y a intensificar la coopera-
sociales (incluyendo el Gobierno, a quien ción social. En ella se subrayan los derechos y
incumbe crear un entorno macroeconómico deberes de los interlocutores sociales, se sien-
estable) se comprometen a respetar determina- tan las bases para establecer las leyes naciona-
dos principios de carácter general. Por ejemplo, les del trabajo y para sustentar la aplicación de
los sindicatos del sector de la bauxita se com- la legislación laboral4. (Carrington 1995).
prometieron a cambiar de posición y a orien- Recientemente, la Oficina de la OIT para el
tarse hacia la negociación de salarios en función Caribe ha recibido fondos para un proyecto
de la productividad si el Gobierno mantenía un subregional destinado a ayudar a las empresas
entorno macroeconómico estable, y si las a hacer frente a los retos de la competitividad
empresas tomaban las medidas enumeradas en que se plantean en el mercado internacional. La
el Memorando respecto a la responsabilidad cooperación en el lugar de trabajo y una solu-
empresarial, a saber, formación para adquirir ción conjunta de los problemas reemplazarán
calificaciones y desarrollarlas, trabajo con los las tradicionales relaciones de enfrentamiento.
sindicatos para aumentar la productividad, Lo anterior contribuirá a incrementar la pro-
inversión en instalaciones y equipos, apoyo a ductividad y la competitividad en el plano
los programas de educación para sensibilizar a internacional. Este proyecto, denominado Pro-
la mano de obra sobre la importancia de lograr grama de promoción de la gestión y coopera-
la competitividad internacional en la industria ción laborales (conocido por la sigla en inglés
de la bauxita y el aluminio, y transparencia de PROMALCO), abarcará a los países del Caribe
la información relativa a la empresa y a la rama de lengua holandesa e inglesa. Se trata de un
de actividad económica. Con respecto a ese proyecto de dos años que cuenta con el aval de
compromiso, una participación en las ganan- los respectivos gobiernos de los Estados Miem-
cias sería un estímulo. bros de la OIT, del Congreso de Trabajadores
Se ha informado de que gracias a esta nueva del Caribe, en nombre de las organizaciones de
manera de proceder la productividad en la trabajadores, y de la Confederación de Emplea-
industria está en aumento, que los costos se han dores del Caribe, en nombre de las organiza-
contenido, que los trabajadores se benefician de ciones de empleadores de la región.

46
La amplia aceptación del proyecto es de • debe haber voluntad política de practicar el
buen augurio para el futuro y sugiere que los diálogo social y la cooperación social;
interlocutores sociales de la región reconocen • el jefe de Gobierno, por lo general el Primer
que deben hacer los ajustes necesarios en la Ministro, debe participar activamente en la
manera en que han operado en el pasado para promoción del diálogo social y la coopera-
poder seguir siendo competitivos y asumir los ción social de su país.
retos que plantean la mundialización y la libe-
ralización del comercio. Este artículo dista de ser exhaustivo, pero
¿Qué enseñanzas nos aporta la experiencia permitirá hacerse una idea de lo que ha sido la
del diálogo social en estos cinco países del experiencia del diálogo social en el Caribe.
Caribe?
Al respecto podemos sugerir lo que sigue:
• el diálogo social es el medio preferido para Notas
establecer relaciones de trabajo adecuadas 1
Patrick Frost es Secretario General del Congreso de Sin-
en la empresa y a escala nacional; dicatos y Asociaciones de Personal de Barbardos (CTUSAB).
• la cooperación social sitúa el diálogo social 2
Derek Allard es Presidente del Consejo de Sindicatos
a un nivel más alto e involucra a las partes de Granada (GTUC).
en la toma de decisiones sobre cuestiones 3
Lloyd Goodleigh es Secretario General de la Confede-
cruciales a escala nacional y de la empresa; ración de Sindicatos de Jamaica (JCTU).
4
Edwin Carrington, Secretario General de la Comuni-
• ningún interlocutor tiene todas las respues- dad del Caribe (CARICOM).
tas a los problemas que se plantean en la
empresa o en el país;
• el intercambio de información y la transpa- Bibliografía
rencia son requisitos previos del éxito de la
cooperación social; Allard, Derek. 2000. TUC, noviembre.
• el diálogo social y la cooperación social CARICOM Secretariat. 1999. Georgetown, Guyana.
prosperan y se desarrollan en un clima de Carrington, Edwin. 1995. Foreword to the CARICOM Declara-
confianza; tion.

• cimentar esa confianza debe figurar entre Frost, Patrick. 1999. A social partnership success story, docu-
mento distribuido en el Foro tripartito sobre Coopera-
los primeros puntos del programa de los ción social, que tuvo lugar en Guyana, en el mes de abril,
interlocutores sociales; pág. 8.
• una crisis a escala nacional o de empresa Fukuyama, Francis. 1995. Trust. The social virtues and the cre-
ation of prosperity, Simon & Schuster Inc., págs. 6, 7 y 10.
representa una oportunidad de entablar un
diálogo social y una cooperación social sig- Goodleigh, Lloyd. 2000. An interview to the General Secretary
of the Jamaica Confederation of Trade Unions (JCTU),
nificativos; noviembre.
• los interlocutores deben ser coherentes y no OIT/UE. 2000. Meeting on Promotion of Social Dialogue in
cambiar de dirección al primer signo de que the wider Caribbean within the context of decentralized
una amenaza está desapareciendo; co-operation, Puerto España, Trinidad y Tabago, marzo.
Memorando de Entendimiento. 1998. Granada, 17 de noviembre.
• el diálogo social y la cooperación social son
Mulvey, Kieran. 2000. Report on Social Dialogue in the wider
las respuestas más eficaces a los retos de la Caribbean within the context of decentralized co-operation,
mundialización y la liberalización del Reunión OIT/UE en Puerto España, Trinidad y Tabago,
comercio; marzo.
• los trabajadores tienen derecho a compartir Protocol for the Implementation of a Prices and Incomes Policy for
Barbados (1993), 24 de agosto. Preámbulo.
equitativamente las ganancias obtenidas
Protocol for the Implementation of a Prices and Incomes Policy for
gracias a una mejor productividad; Barbados (1995-1997), págs. 6 y 11.
• la formación y la reconversión profesiona-
les de los trabajadores deben ser permanen-
tes y propiciar un cambio de actitud;

47
América del Norte

El diálogo social en los Estados Unidos


Katie Quan
Directora
Centro de Relaciones Laborales Internacionales, John F. Henning
Instituto Berkeley de Relaciones Laborales
Universidad de California

Introducción embargo, los actuales dirigentes de la Federa-


ción Estadounidense del Trabajo y Congreso de
En los Estados Unidos el concepto tradicio- Organizaciones Industriales (AFL-CIO) deci-
nal de diálogo social no es muy popular. Prác- dieron dar cabal prioridad a la formación de
ticamente no existen instituciones tripartitas de coaliciones entre los trabajadores y los grupos
trabajadores, empleadores y gobierno que se comunitarios. En el programa Union Cities de
hayan creado para alcanzar una paz social entre 1998, dicha federación declaró que esta clase de
adversarios. alianzas era la meta principal de las federacio-
No obstante, el diálogo social se da en otras nes sindicales locales1 y redactó directrices para
agrupaciones sociales como las alianzas entre los dirigentes sobre la manera de forjarlas.
trabajadores y grupos comunitarios (Quan, Entre las alianzas que han dado resultado,
2000). Al igual que las instituciones tripartitas algunos ejemplos demuestran que no sólo se
tradicionales; éstas congregan a grupos que encontró un terreno de entendimiento y se
habitualmente no establecerían contactos entre alcanzaron los objetivos previstos, sino que
ellos para entablar discusiones o realizar accio- también se produjo una reestructuración estra-
nes conjuntas. Las alianzas entre sindicatos y tégica de las relaciones entre empleadores y tra-
grupos comunitarios pueden tener distinto bajadores con miras a ampliar la capacidad de
alcance y duración y comprenden coaliciones organización de los segundos. El presente artí-
de corta duración que se gestan para plantear culo recoge dos estudios de caso de este tipo: la
cuestiones concretas y asociaciones más per- campaña por la responsabilidad empresarial
manentes en que se obra por la consecución de del movimiento contra las empresas que explo-
objetivos más ambiciosos. Los ejemplos englo- tan a los trabajadores y la asociación entre los
ban coaliciones como la que se dio entre los sin- trabajadores que proporcionan atención a
dicatos y los grupos comunitarios afroamerica- domicilio y las personas que reciben esa aten-
nos que lucharon para garantizar que en las ción, que culminó con la sindicación de casi
obras de los Juegos Olímpicos de Atlanta de 100.000 trabajadores de California.
1996 se respetaran las normas sindicales (Acuff,
2000), y alianzas de larga data como la estable- Estudio de caso
cida entre el Sindicato de Trabajadores Rurales La campaña por la responsabilidad
Unidos y los movimientos en favor de los dere- empresarial del movimiento contra
chos civiles para los chicanos (del Castillo y
las empresas que explotan a los
García, 1997).
A pesar de numerosos éxitos, estas alianzas trabajadores
entre los trabajadores y las comunidades no son La campaña por la responsabilidad empre-
muy habituales. Muchos grupos comunitarios sarial del movimiento contra las empresas que
se muestran escépticos respecto de incluir los explotan a los trabajadores constituye un
intereses de los trabajadores en sus asuntos, y, modelo de coalición entre los trabajadores y la
por su parte, muchos sindicatos no reconocen comunidad que tuvo su origen en una impor-
la necesidad de buscar un terreno de entendi- tante movilización ciudadana que colocó en su
miento con los grupos comunitarios. Sin punto de mira las actividades de algunas

49
empresas multinacionales de renombre exi- jadores en una amplia alianza con los grupos
giendo que asumieran responsabilidades en de defensa de los derechos humanos para que
materia de derechos de los trabajadores. se exigiera la asunción de responsabilidades
En el decenio de 1990, varios casos de con- sociales movilizando en torno a este objetivo la
diciones de explotación infrahumanas en la elección del consumidor. El segundo era cam-
industria del vestido suscitaron la protesta biar el blanco de las reivindicaciones para que
popular contra las empresas que explotaban a se pasara de los contratistas al eslabón superior
los trabajadores. Desde que se recibieron noti- de los empleadores que obtenían pingües
cias de que en Viet Nam se obligaba a los tra- ganancias, es decir, fabricantes y distribuidores.
bajadores de NIKE a pasar horas bajo el sol Como resultado de lo anterior se inició una
hasta que caían desmayados (Herbert, 1997) o nueva campaña en favor de un buen gobierno
de que en un suburbio de Los Angeles se man- empresarial en la que se exhortaba a unos y
tenía encarcelados a inmigrantes tailandeses otros a asumir responsabilidades frente a las
entre alambradas de púa donde eran vigilados condiciones de trabajo imperantes en los talle-
por guardias armados (White, 1995), el discurso res de los subcontratistas3.
público condenó el trato brutal a los trabajado- Forjar una amplia coalición entre los traba-
res y reclamó responsabilidades sociales. Hacia jadores y los grupos comunitarios fue determi-
1996, cuando Kathie Lee Gifford, estrella de la nante para que esta campaña diera resultado.
televisión, se negó a asumir la responsabilidad Ello se logró examinando y renovando concep-
de que su colección de vestidos se fabricaba en tos sobre cuestiones laborales y creando amplias
América Latina en empresas en que se explo- redes de apoyo. Cuando los defensores de los
taba a los trabajadores, la reacción de la opinión trabajadores plantearon las cuestiones de tra-
pública fue tan virulenta que Gifford tuvo que bajo infantil, acoso sexual, explotación infrahu-
cambiar de actitud (Greenhouse, 1996). mana y represión brutal de los sindicalistas, las
La negativa inicial de esta persona de asu- sustrajeron del ámbito puramente laboral para
mir una responsabilidad frente a estos hechos situarlas en la esfera de los derechos humanos,
por aquel entonces era la actitud típica de la con lo que se dotaron de un argumento moral
mayoría de los fabricantes de ropa. En una que reclamaba justicia y decencia sin demora.
industria que siempre había subcontratado la Grupos religiosos y grupos de defensa de los
producción y que llevaba más de cuarenta años derechos humanos se hicieron eco de este lla-
haciéndolo en todo el mundo, los empresarios mamiento, y también la opinión pública en
de la industria del vestido no habían tenido difi- general, incluyendo aquellos que por lo general
cultades para eximirse de toda responsabilidad no estaban dispuestos a apoyar causas labora-
en cuanto a la explotación de los trabajadores les. Organizaciones no gubernamentales como
acusando de ello a los contratistas (Bonacich y el Comité Nacional del Trabajo, Global
Appelbaum, 2000). Exchange y Sweatshop Watch, que disponen de
Ahora bien, los sindicalistas llevan años afir- considerables redes nacionales e internaciona-
mando que de nada sirve exigir responsabili- les, decidieron exigir responsabilidad social en
dades únicamente a los contratistas en lo que nombre de los trabajadores y hacer un llama-
respecta a las condiciones de trabajo porque miento a los consumidores para que boicotea-
muchos de ellos operan con un margen muy ran los productos NIKE, GAP, GUESS y de otras
estrecho y ejercen poquísimo control sobre los empresas que producían en condiciones de
precios que les pagan los fabricantes. No tienen explotación. De estas acciones nació una pujante
posibilidad alguna de cambiar el diseño del coalición entre trabajadores y grupos comuni-
producto ni los géneros que utilizan y, por sí tarios que ejerció una influencia mucho más
mismos, tampoco pueden generar fondos para grande y poderosa que la que hubieran podido
pagar más a los trabajadores. De hecho, los con- ejercer los grupos de trabajadores por sí solos.
tratistas son sólo un primer eslabón de una
larga cadena que representa la red de emplea- Adopción de códigos
dores que abarca a muchos fabricantes con mar-
de conducta empresariales
cas registradas y también a muchos distribui-
dores y minoristas 2. Gracias a la fortaleza de esta alianza contra
Por lo tanto, en el decenio de 1990, los defen- las empresas explotadoras se logró el segundo
sores de los trabajadores idearon una estrategia objetivo de la estrategia, es decir, que se acep-
con dos objetivos para reestructurar el movi- tara la noción de responsabilidad empresarial.
miento obrero contra este tipo de empresas. El Después de que la alianza hiciera numerosas
primero consistía en asociar a grupos de traba- revelaciones sobre las condiciones de trabajo

50
infrahumanas imperantes en estas empresas y gobierno de la empresa. En el pasado, las empre-
después de que los consumidores comenzaran sas solían negarse a asumir responsabilidades
a boicotear los productos de varias grandes por las condiciones de trabajo imperantes en los
empresas, muchas otras se vieron obligadas a talleres de sus contratistas; ahora ya no es así.
defender su imagen. Aceptaron entonces las Por lo general, los empleadores de la industria
reivindicaciones de los defensores de los traba- del vestido reconocen que respetar los derechos
jadores para que las normas fundamentales del de los trabajadores debería ser una manera nor-
trabajo, de reconocimiento internacional, se mal de proceder y que las empresas deberían uti-
plasmaran en códigos de conducta de las lizar su influencia financiera para intervenir en
empresas. En dichos códigos, redactados a par- las prácticas de trabajo de sus contratistas. Ade-
tir de los convenios fundamentales de la OIT, más, puesto que supervisan el cumplimiento de
se prohíbe el trabajo infantil y el trabajo forzoso; sus códigos de conducta, dichas empresas asu-
se prevé el pago de un salario mínimo o deco- men las consiguientes responsabilidades que, en
roso; se limita la cantidad de horas extras, y se cierta medida, van mucho más allá de la regla-
reconoce el derecho de formar sindicatos. mentación local, y al hacerlo, definen una nueva
Actualmente, casi diez años después de que las función del gobierno empresarial.
primeras empresas comenzaran a adoptar estos La alianza entre los trabajadores y la comu-
códigos, la mayoría de las grandes empresas de nidad para una acción contra las empresas
la industria del vestido de los Estados Unidos explotadoras no sólo ha permitido volver a
aplican esa política empresarial 4. definir la relación empleador-trabajador en la
industria del vestido, sino que también ha
Algunas maneras de supervisar influido en la defensa de los derechos de los
trabajadores en el comercio y las finanzas mun-
y hacer cumplir el código
diales, en la política de consumo del gobierno
La mayoría de esas empresas también acep- y en las adquisiciones de las universidades. Se
taron alguna forma de control del cumplimiento ha propuesto que las normas fundamentales
del código. Si bien es cierto que en el pasado los del trabajo se consideren en instituciones
gobiernos que aprobaron los convenios funda- comerciales como el Tratado de Libre Comercio
mentales lo hicieron sin prever sanciones para de América del Norte y la Organización Mun-
quienes los contravenían, algunas grandes dial del Comercio7. También se ha propuesto
empresas como GAP y NIKE crearon departa- que las adopten instituciones financieras inter-
mentos con personal encargado de supervisar nacionales como el Fondo Monetario Interna-
el acatamiento de sus códigos de conducta. En cional y el Banco Mundial8. Los estudiantes han
algunos casos también contrataron a empresas propuesto códigos de conducta para los conce-
de contadores y auditores externos para que sionarios de más de cien universidades de todo
verificaran su cumplimiento. Ahora bien, el país9, y en San Francisco, Pittsburgh y Cle-
numerosos informes de carácter independiente veland grupos de ciudadanos han votado orde-
revelaron que esta clase de supervisión interna nanzas locales pidiendo que cuando se proceda
a menudo no es eficaz en lo que respecta a a adquisiciones públicas se verifique que no
garantizar los derechos de los trabajadores5. De haya habido prácticas de explotación10.
ahí que defensores de los trabajadores y de los
derechos humanos reclamaran que se llevaran Estudio de caso
a cabo supervisiones independientes a cargo de Campaña de sindicación de los trabaja-
órganos externos tales como las organizaciones dores que proporcionan atención a
sindicales o las organizaciones no gubernamen-
domicilio en California11
tales que tuvieran acceso a los trabajadores sin
exponerse a represalias 6. La campaña llevada a cabo para que alre-
dedor de 100.000 personas que trabajan en Cali-
Empresas que asumen fornia proporcionando servicios de atención a
domicilio se sindicaran constituye una de las
responsabilidades
victorias más importantes de los sindicatos
Mientras prosiguen los debates acerca de la estadounidenses desde 1941. Se consiguió
mejor manera de supervisar, no hay duda alguna mediante una asociación singular entre los sin-
de que la alianza entre los trabajadores y la dicatos y la comunidad de personas mayores y
comunidad para una acción contra las empresas con discapacidades con el objeto de estructurar
explotadoras ha logrado que los empresarios el suministro de servicios de manera que se
cambiaran su punto de vista acerca del buen beneficiaran tanto los trabajadores como la

51
comunidad receptora de dichos cuidados. La ban para dos o tres clientes por semana. Ade-
nueva estructura dio vida a un concepto de más, la unidad se veía comprometida por la
alianza inédito entre los trabajadores y la diversidad étnica y cultural; por ejemplo, tan
comunidad que modela unas relaciones de tra- sólo en el condado de Los Angeles se hablan
bajo cuyo presente y futuro dependen de la cerca de 100 idiomas si se considera el conjunto
fuerza que cobre la mencionada alianza. de estos trabajadores 13.
Los trabajadores que proporcionan atención
a domicilio se ocupan de atender a enfermos, Ardua tarea la de identificar
ancianos y personas con discapacidades. Sus
la entidad empleadora
tareas abarcan cocinar, limpiar la casa y atender
a la persona en cuestión, bañándola y dándole El segundo obstáculo consistía en estructu-
de comer. En el Estado de California, hay más rar la negociación colectiva. El Servicio de
de 100.000 personas que desempeñan este ofi- Ayuda Domiciliaria pagaba los salarios pero la
cio y la mayoría han sido contratadas por el Ser- ley no le confería facultad alguna para entablar
vicio de Ayuda Domiciliaria, que es un orga- la negociación colectiva con el sindicato. Ade-
nismo estatal. Este último fue creado en el más, el Servicio delegaba algunas funciones
decenio de 1970 para que enfermos, ancianos y administrativas en los clientes; por ejemplo, el
personas con discapacidades internados en derecho de contratar, de dirigir el trabajo y de
hogares de convalecencia y otras instituciones poner término a su antojo a la relación de tra-
fueran atendidos en su casa, donde podían lle- bajo con los trabajadores. Huelga decir que difí-
var una vida independiente 12. cilmente los clientes pueden considerarse
Antes de la sindicación, estos trabajadores empleadores a efectos de una negociación por-
recibían el salario mínimo estatal, una suma tan que ellos también son beneficiarios de la asis-
pequeña que ni siquiera les permitía superar los tencia pública y no disponen de medios para
niveles de pobreza federales. Además, no pagar mayores salarios y costear otras presta-
tenían derecho a seguro médico, jubilación ni ciones. Por lo tanto, al sindicato se le planteaba
vacaciones pagas. Si bien se les permitía traba- el problema no sólo de identificar quién era o
jar hasta 283 horas por mes, sin pago de horas debía considerarse como empleador, sino tam-
extras, la mayoría no podía encontrar más de bién el de establecer legalmente esa identidad
40 horas por semana. Por lo general, el trabajo con fines de negociación colectiva 14.
era difícil y agotador, exigía una serie de com- El tercer obstáculo residía en encontrar
petencias que van desde levantar cargas pesa- apoyo a las reivindicaciones de los trabajado-
das hasta proporcionar atención médica o cui- res. Tradicionalmente, los trabajadores apoyan
dados en situaciones de agonía y muerte. La su reivindicación de que se reconozca al sindi-
mayor parte de estos trabajadores eran mujeres cato con la amenaza de interrumpir el trabajo,
afroamericanas o inmigrantes de las comuni- es decir, con ir a la huelga. Ahora bien, en este
dades asiática y latinoamericana, y casi el 50 por caso el sindicato sabía que no había posibilidad
ciento eran familiares de quienes recibían esa alguna de huelga porque la atención que pro-
atención (llamados «clientes», término que digan estos trabajadores es una atención perso-
emplearemos en adelante). nalizada y en muchos casos esencial. De hecho,
si los clientes llegaban a oponerse a la sindica-
Una fuerza de trabajo fragmentada ción de estos trabajadores, muy probablemente
se granjearían la simpatía de la opinión pública,
Históricamente, los trabajadores de los sec- poniendo con ello a los trabajadores en una
tores con salarios más bajos obtuvieron mejo- posición embarazosa e insostenible. Por consi-
res salarios y condiciones de trabajo organi- guiente, era preciso encontrar una fuente de
zándose en sindicatos. Sin embargo, en este presión diferente en el caso de este grupo de
caso, los sindicatos tropezaban con grandes trabajadores.
obstáculos. El primer reto consistía en unificar
a esa fuerza de trabajo fragmentada cuyos inte- Estrategia de sindicación
grantes nunca se habían visto, entre otras razo-
a largo plazo
nes, porque se hallaban muy dispersos: 74.000
trabajadores en más de 6.500 kilómetros cua- Para vencer estos obstáculos, el Sindicato
drados, tan sólo en Los Angeles. Resultaba aún Internacional de Trabajadores de Servicios se
más difícil ubicarlos porque la rotación del dotó de una estrategia de sindicación a largo
movimiento de personal ascendía casi a un plazo fundada en: 1) el lanzamiento en la comu-
50 por ciento anual y porque muchos trabaja- nidad de una campaña en favor de la sindica-

52
ción de los trabajadores de atención a domicilio; trabajadores recibieran mejores salarios y pres-
2) la formación de una asociación entre el sin- taciones, sino también que a todos les convenía
dicato y los clientes y con el resto de la comu- contar con la pujanza de un sindicato que
nidad, y 3) el nombramiento de «autoridades defendiera sus intereses 21.
públicas» que actuaran como empleadores con
fines de negociación colectiva 15. Revisión del sistema
El impulso que cobró dicha campaña no
de empleadores
debe subestimarse. El sindicato afilió a decenas
de miles de trabajadores que pagaban su coti- La fuerza de estas asociaciones sentó las
zación y, en algunos casos, incluso antes de bases de una alianza comunitaria más amplia
haber negociado algún convenio colectivo. En con grupos eclesiásticos y otros grupos con base
Los Angeles, los trabajadores se organizaron en la comunidad. Este amplio movimiento
por grupos, en función del distrito político, social fue el cimiento que necesitaban los tra-
para unirse y ejercer presión ante los políticos bajadores para apoyar sus reivindicaciones.
locales16; en Oakland crearon centros de traba- Delegaciones de trabajadores, ancianos y per-
jadores con base en la comunidad para dispo- sonas con discapacidades se entrevistaron con
ner de un local de reunión e impartir cursos a políticos, se congregaron en los edificios de las
los nuevos afiliados 17. A raíz de la alta tasa de dependencias gubernamentales y se encadena-
rotación del personal hubo campañas que lle- ron a las puertas del Capitolio exigiendo la revi-
garon a durar 13 años, lo que implicó que los sión del régimen de empleadores vigente para
organizadores sindicales tuvieran que organi- que se respetara la dignidad de los trabajado-
zar y reorganizar constantemente entre 10.000 res que proporcionan atención a domicilio22.
y 15.000 miembros por año en todo el Estado, La alianza de trabajadores y grupos comu-
únicamente para demostrar ante la opinión nitarios propuso que se nombraran «autorida-
pública que había suficientes trabajadores inte- des públicas» en cada ciudad. Esta iniciativa
resados en sindicarse 18. política tan innovadora permitiría que funcio-
narios del condado o integrantes de organiza-
Lucha común de trabajadores ciones independientes constituidas por repre-
sentantes de los clientes y de la sociedad civil
y consumidores
sirvieran de «empleadores de oficio» para enta-
Tras haber creado un grupo de trabajadores blar la negociación colectiva con el sindicato.
que proporcionan atención a domicilio, el sin- Este modelo de empleador fue el resultado de
dicato estableció una asociación con el movi- una lucha de muchos años que entrañó pleitos,
miento de clientes. Esta concertación estraté- leyes, cabildeos y movilización popular23.
gica de fuerzas unió a los trabajadores y a los
clientes en una lucha común por una atención Convenios colectivos para
de calidad, lucha que sin la intervención del unos 100.000 trabajadores
sindicato los habría encontrado en campos
que prestan atención a domicilio
opuestos. Aunque algunos clientes tenían
dudas respecto de si aliarse o no con el sindi- Hasta la fecha, ha habido elecciones sindi-
cato, la mayoría consideró que ofrecía una posi- cales en más de ocho condados de California y
bilidad de aumentar el salario y las calificacio- casi 100.000 trabajadores de atención a domici-
nes del personal que les atendía, lo que a su vez lio están sindicados. Los convenios colectivos
disminuiría la posibilidad de que abandonaran traducen las diversas necesidades de coalición
su trabajo por otro mejor y mejoraría la calidad que llevaron a la victoria. Por ejemplo, los tra-
de la atención19. En algunos condados, grupos bajadores tienen derecho de representación sin-
de defensa de los trabajadores y de los clientes dical pero los clientes tienen el derecho de con-
han luchado durante varios años para investi- tratarlos y de despedirlos. En lugares donde la
gar posibilidades y planificar acciones conjun- coalición entre trabajadores y grupos comuni-
tas. Entretanto, los representantes sindicales tarios ha tenido mucho éxito como en San Fran-
empezaron a comprender la necesidad de los cisco, los defensores de la comunidad ejercie-
clientes con discapacidades de llevar las rien- ron presión ante el alcalde y otros legisladores
das de su propia vida, y la de las personas para que se aumentaran los salarios y las pres-
mayores de disponer de referencias seguras taciones. De ahí que los trabajadores que ofre-
respecto de la formación de los trabajadores cen atención a domicilio ganen 9,70 dólares por
que les atienden20. Los clientes a su vez no sólo hora, cuando el salario mínimo es de 6,25 dóla-
se dieron cuenta de que era conveniente que los res, y se beneficien de seguro médico y dental,

53
cuando en otros condados no gozan de ninguna Notas
prestación suplementaria24.
1
Tanto el sindicato como los grupos comuni- http://www.aflcio.org/unioncity/index.htm
2
tarios reconocen que éste es sólo el primer paso http://www.sweatshopwatch.org/swatch/industry
para garantizar la dignidad y el respeto de tra- 3
http://www.globalexchange.org/
bajadores y sus clientes. La nueva relación 4
Estudios sobre las empresas que han adoptado códigos
empleador-trabajador es compleja porque hay de conducta se pueden consultar en Varley, Pamela (direc-
tres entidades empleadoras: el Servicio de tora de publicación): The Sweatshop Quandary: Corporate Res-
ponsibility on the Global Frontier, Washington, D.C., Investor
Ayuda Domiciliaria, los clientes y las autorida- Responsibility Research Center, 1998, y en The Apparel
des públicas. Si bien es cierto que este sistema Industry and Codes of Conduct. Washington, D.C., U.S.
puede resultar un poco confuso para los traba- Department of Labor, 1996. Si se quiere consultar sobre ejem-
jadores que deben saber qué entidad se encarga plos de los mencionados códigos de conducta utilícese los
vínculos http://oracle02.ilo.org:6060/vpi/vpisearch.first.
de qué, se acepta porque fue fruto de una aso- 5
Si se quiere consultar críticas de los sistemas de super-
ciación creativa en la que se respetaron los dere- visión y control privados véase Esbenshade y Bonancich,
chos de todas las partes. Amedida que el modelo julio/agosto 1999: «Can Conduct Codes and Monitoring
se vaya puliendo con el paso del tiempo, el reto Combat America’s Sweatshops?», Working USA, New York,
consistirá en garantizar que este respeto se M.E. Sharpe; O’Rourke, Dara. 1997: Smoke from a hired gun. A
critique of Nike’s labor and environmental auditing in Vietnam as
mantenga y que la asociación que logró este performed by Ernst & Young, informe publicado por Transna-
resultado siga sirviendo de pilar a trabajadores tional Resource and Action Center, San Francisco, 10 de
y clientes. noviembre; o bien No Illusions Against the Global Cosmetic
SA8000, informe publicado por Labor Rights in China
(LARIC), Hong Kong, 1999.
Conclusión 6
Etienne, Yannick. 2000. «Monitoreando a Mickey Mouse
en Haití,» en Koepke, R., Molina, N. y Quinteros, C. (directo-
Las alianzas entre los trabajadores y la res de publicación): Códigos de conducta y monitoreo en la indus-
comunidad son una clase de institución social tria de la confección: experiencias internacionales y regionales, El
que puede utilizarse para unir a sindicatos y Salvador, Heinrich Böll Foundation; Anner, Mark. 1998. La
maquila y el monitoreo independiente en El Salvador, San Salva-
grupos comunitarios en un programa común.
dor, Independent Monitoring Group of El Salvador (GMIES);
El diálogo social que allí se entabla no sólo es Molina, Norma y Quinteros, Carolina. 2000. «El monitoreo
útil para prestar mayor apoyo al programa en independiente en El Salvador», en Koepke, R., Molina, N. y
cuestión, sino que en algunos casos es también Quinteros, C. (directores de publicación): Códigos de conducta
suficientemente poderoso como para cambiar y monitoreo en la industria de la confección: experiencias interna-
cionales y regionales, El Salvador, Heinrich Böll Foundation;
la estructura de las relaciones laborales. Jeffcott, Bob y Yanz, Lynda. 2000. Codes of Conduct, Government
En el caso del movimiento contra las empre- Regulation and Worker Organizing, Canada, Maquila Solidarity
sas explotadoras, gracias a la alianza entre los Network; Pineda, Magali. 2000. «El Caso de Levi Strauss &
sindicatos y los grupos de defensa de los dere- Co. en la República Dominicana», en Koepke, R. Molina, N.
y Quinteros, C. (directores de publicación): Códigos de conducta
chos humanos, tal reivindicación dejó de ser y monitoreo en la industria de la confección: experiencias interna-
una simple cuestión de empleadores y de tra- cionales y regionales, El Salvador, Heinrich Böll Foundation.
bajadores para convertirse en una campaña 7
http://www.icftu.org/list.asp?Language=EN&Order
mundial para exigir responsabilidad empresa- =Date&Type=WTOReports&Subject=ILS
rial a las multinacionales. Esta alianza logró 8
Véase http://www.cicizen.org/pctrade/publica-
cambiar las políticas empresariales respecto de tions/gtwpubs.htm#MAI
los trabajadores y sirvió de modelo para quie- 9
Véase http://www.umich.edu/~sole/usas/
nes tratan de reproducir esas políticas en el 10
Véanse http://www.uniteunion.org/sweatshops/ cities/
comercio, las finanzas, las adquisiciones y otros cities.html y http.//www.cleanclothes.org/campaign.htm
11
ámbitos donde los ciudadanos puede hacer oír La mayor parte de la información utilizada en esta
su voz en materia de cuestiones sociales. parte proviene de estudios llevados a cabo de primera mano
por Katie Quan y Linda Delp, Programa de salud y seguri-
En el caso de la sindicación de los trabajado- dad en el trabajo, Universidad de California, Los Angeles.
res que proporcionan atención a domicilio en 12
See http://www.calhomecare.com/index.html
California, la alianza entre trabajadores y clien- 13
Entrevista de Katie Quan con el organizador sindical
tes dio lugar a una asociación sin precedentes Steve Wolensky, 28 de diciembre de 2000.
que, de hecho, creó tres entidades empleadoras 14
Entrevista de Katie Quan con la dirigente sindical
y logró concluir convenios colectivos para Patricia Ford, 27 de septiembre de 2000.
100.000 trabajadores. Esta alianza, que tiene su 15
Entrevista con Steve Wolensky.
base en el respeto de los intereses de los trabaja- 16
Entrevista de Linda Delp con Rickman Jackson, 20 de
dores y de los clientes, es un modelo de relacio- abril de 2000.
nes laborales que está llamado a durar mientras 17
Entrevista de Katie Quan con la organizadora sindical
esta asociación siga siendo válida. Mila Thomas, 11 de mayo de 2000.

54
18
Entrevista con Steve Wolensky. Bibliografía
19
Entrevista de Katie Quan con el dirigente de los bene-
ficiarios Mark Beckwith, 2 de febrero de 2001. Acuff, Stewart. 2000. «The struggle for economic justice»,
20
Entrevista de Katie Quan con la ex organizadora sin- Labor Sudies Journal, vol. 25, núm. 1, primavera.
dical Karen Sherr, 6 de diciembre de 2000. Bonacich, Edna, y Appelbaum, Richard P. 2000. Faces behind
21
Entrevista de Katie Quan con el dirigente de los bene- the label: Inequality in the Los Angeles apparel industry, Ber-
ficiarios Blane Beckwith, 1.o de febrero de 2001. keley, University of California Press.
22
Entrevista de Linda Delp con la dirigente de la alianza del Castillo, Richard G. y Garcia, Richard A. 1997. Cesar Cha-
Lilibeth Navarro, 5 de mayo de 2000. vez: A triumph spirit, Oklahoma, University of Oklahoma
23
Press.
Entrevista de Linda Delp y Katie Quan con la analista
política sindical Maura Kealy, 17 de marzo de 2001. Greenhouse, Steven. 1996. «A crusader makes celebrities
24
tremble: Image is new weapon in sweatshop war», The
Entrevista de Katie Quan con la directora ejecutiva de New York Times Metro, 18 de junio.
la administración pública de San Francisco Sra. Donna
Calame, 29 de diciembre de 2000. Herbert, Bob. 1997. «Brutality in Vietnam», New York Times:
In America, 28 de marzo.
Quan, Katie. 2000. State of the art of social dialogue: The United
States, OIT,Ginebra.
White, George, 1995. «Workers held in near-slavery, officials
say», New York Times, 3 de agosto.

55
América Latina

Diálogo social: teoría y práctica


Oscar Ermida*
Especialista en cuestiones laborales
CINTERFOR/OIT
Montevideo,Uruguay

Introducción teció con la de tripartismo: se utiliza en el len-


guaje común, en el político y en diversos docu-
La expresión diálogo social está de moda. La mentos internacionales suponiéndose su con-
Unión Europea la viene utilizando intensa y tenido, que no se define con precisión. Tal vez
crecientemente desde los años ochenta. La esa cierta relativa indefinición sea parte de la
Declaración Sociolaboral del Mercosur** lo pro- utilidad del vocablo, que, dadas sus fronteras
clama como derecho fundamental en 1998. En difusas, puede abarcar diversas instituciones y
1999, la OIT incorpora el fortalecimiento del tri- prácticas, sin incluir ni excluir otras.
partismo y del diálogo social en su Programa y Por eso se ha podido decir, por ejemplo, que
Presupuesto para 2000-2001. Hoy, es raro que el de diálogo social es un «término indefinido
esa voz no aparezca en un discurso o docu- y abierto, que dice mucho y compromete poco»,
mento medianamente relevante y actualizado aunque, en todo caso, parece verificarse cierto
sobre temas laborales. grado de consenso en torno a la idea de que
Sin embargo, la doctrina coincide en afirmar abarca «una diversidad de relaciones entre sin-
que, desde el punto de vista científico, no se dicatos, empresarios y poderes públicos, bajo la
trata de una noción suficientemente clara. En forma de encuentros y contactos que no tienen
este trabajo se intenta en primer lugar precisar necesariamente que llegar a actos jurídicos con-
el concepto; posteriormente se presentan ejem- cretos»(Rodríguez, 1998), pudiendo «consistir
plos de algunas prácticas y previsiones norma- sencillamente en un cambio de impresiones»
tivas relevantes. (Valverde, 1998).

Teoría del diálogo social El concepto de diálogo social en


el sistema de relaciones laborales
En esta primera parte, según se acaba de
indicar, se abordará una brevísima teoría del En todo caso, buscando esa precisión de la
diálogo social, apuntando a la definición de un que el concepto parece carecer a priori, podría
concepto muy en boga pero escasamente defi- decirse que en el marco de las relaciones labo-
nido. Para ello se considerarán la amplitud e rales, el diálogo social incluye todas las formas
imprecisión de la noción, su ubicación y fun- de relación entre los actores distintas del con-
ción en el sistema de relaciones laborales y en flicto abierto. En efecto, como se sabe, el sistema
el sistema político, las clases o tipos de diálogo de relaciones laborales está compuesto por tres
social, y los supuestos, requisitos previos o con- actores principales (las organizaciones de tra-
diciones del mismo. Aspiramos así a hacer un bajadores, los empleadores y sus organizacio-
pequeño y modesto aporte a la configuración nes y el gobierno) que se relacionan entre sí de
conceptual de la expresión «diálogo social». dos maneras: por el conflicto y por la negocia-
ción en sentido amplio o diálogo. Desde esta
Amplitud y cierta imprecisión perspectiva, la noción de diálogo social incluye
todas las formas de relación entre los actores del
del concepto de diálogo social
sistema de relaciones de trabajo distintas del
Con la noción de diálogo social ha sucedido conflicto abierto: información, consulta, nego-
algo similar a lo que durante largo tiempo acon- ciación colectiva, participación, concertación

57
social, etc. (Serna y Ermida, 1994; Ermida, 1995; logo social. Las primeras serían las interaccio-
Rosenbaum, 2000). nes que los actores sociales llevan a cabo en el
Desde este punto de vista, en tanto que con- seno de órganos expresamente creados para
cepto muy amplio aunque restringido al sis- ello o en los cuales, aunque tengan otra finali-
tema de relaciones laborales, el diálogo social dad, están representados dichos actores. Las
incluye: la negociación colectiva; los mecanis- formas inorgánicas de diálogo social serían
mos de información y consulta, institucionali- aquellas que se desenvuelven espontánea-
zados o no; los medios participativos y volun- mente, al margen de la existencia de algún
tarios de solución de conflictos del trabajo; la órgano especial. Siguiendo con el ejemplo ante-
participación, orgánica o inorgánica, en la rior, el diálogo que se verifica en el Foro Con-
empresa o en instancias sectoriales y naciona- sultivo Económico-Social del Mercosur es orgá-
les, y la concertación social, incluidos los pac- nico, mientras que la negociación colectiva
tos sociales o acuerdos marco bi o tripartitos. El regional de la Volkswagen fue inorgánica.
diálogo social incluye todas esas instancias de Estas dos clasificaciones podrían confun-
interacción entre los actores, independiente- dirse, ya que tienen, sin duda, puntos en común;
mente de que se agoten en sí mismas o den pero en verdad son diferentes. En los ejemplos
lugar a un producto; así, por ejemplo, la nego- que venimos utilizando, efectivamente las dos
ciación colectiva es una forma de diálogo social clasificaciones se confunden: el diálogo en el
por sí misma, aun cuando en el caso concreto Foro Consultivo es formal y orgánico, mientras
no llegue a plasmarse en un convenio colectivo que la negociación colectiva regional de Volks-
(Serna y Ermida,1994). wagen fue informal e inorgánica. Pero ya en el
caso del producto de esta última negociación no
Clases de diálogo social se verifica la coincidencia: el acuerdo colectivo
«mercosureño» de 1998 de la Volkswagen con-
Siempre dentro del marco del sistema de forma un resultado inorgánico pero formal del
relaciones laborales, es posible distinguir diver- diálogo social regional. En otras palabras, puede
sas clases de diálogo social. Una primera clasi- haber manifestaciones formales pero inorgáni-
ficación de las diversas formas que puede adop- cas de diálogo social, como la recién mencio-
tar el diálogo social se refiere a las instituciones nada, y si bien, por otro lado, todas las formas
que acabamos de mencionar: información y orgánicas de diálogo son formales, ya que la
consulta, negociación colectiva, concertación misma existencia de un órgano supone por sí
social, participación, y medios voluntarios y misma una cierta formalidad, la inversa no es
participativos de solución de conflictos. cierta, ya que pueden existir modalidades for-
Una segunda clasificación podría distinguir males pero no orgánicas de diálogo social, esto
entre modalidades formales e informales de diá- es, instancias formales pero que no se desen-
logo social según las mismas estén instituciona- vuelven en un órgano; por ejemplo, allí donde
lizadas a través de normas jurídicas o respon- la negociación colectiva está reglamentada y
dan a iniciativas más o menos espontáneas y no cumple con ciertas formalidades, ésta es un pro-
reglamentadas. A modo de ejemplo cabe citar el cedimiento formal, pero no necesariamente es
diálogo social regional desarrollado en el Mer- orgánica. Lo mismo sucede con algunos meca-
cosur, al que luego haremos referencia3, el que nismos de solución de conflictos.
se desenvuelve en el Foro Consultivo Econó- Una cuarta clasificación tiene en cuenta la
mico-Social, previsto en el Protocolo de Ouro dimensión temporal del diálogo social. Este
Preto, y el que tiene lugar en el reglamento del puede ser permanente o continuo, o bien, inter-
Foro, que corresponde a una modalidad formal. mitente, accidental o esporádico. La perma-
En cambio, la negociación colectiva que en 1997- nencia del diálogo social tiende a considerarse
1998 llevaron adelante los directivos de Volks- como una señal de madurez y de estabilidad
wagen en Argentina y Brasil con los sindicatos del sistema de relaciones laborales. Sin duda
metalúrgicos de ambos países de manera autó- indica un cierto grado de consenso.
noma y espontánea, sin referencia a ninguna La quinta ¿y última? clasificación es la que
reglamentación, formalidad ni procedimiento distingue los niveles del diálogo social. Sea éste
previos, es un claro tipo de relaciones obrero- formal o informal, orgánico o inorgánico, per-
patronales de carácter informal aunque su pro- manente, intermitente o esporádico, sin duda
ducto o resultado, el acuerdo colectivo de 1998, puede desarrollarse en distintos niveles. El diá-
sí puede considerarse formal. logo social centralizado o de alto nivel es el que
Una tercera clasificación sería la que aten- se verifica a escala nacional (del país todo) o aún
diera a formas orgánicas e inorgánicas de diá- superior (internacional); el diálogo social de

58
nivel medio o relativamente centralizado es el sindical y de la protección eficaz de la actividad
que se desenvuelve por rama o sector de acti- sindical, así como un respeto y promoción de la
vidad (por ejemplo, metalurgia, construcción, autonomía colectiva y de la autotutela, se darán
textil, petroquímica, comercio, finanzas). El las condiciones habilitantes del desarrollo de
diálogo descentralizado es el que se ubica en el un diálogo social verdadero, sustantivo y fluido
nivel inferior, a saber, la empresa4. (Durán, 1999) 6.
En América Latina siempre se ha registrado
El concepto amplio o político un déficit de todos o algunos de estos requisitos.
Hoy, a veces las dificultades se presentan además
de diálogo social
en otras regiones, a causa de la política econó-
Lo hasta aquí expuesto se refiere al diálogo mica predominante y el consiguiente debilita-
social como parte del sistema de relaciones labo- miento de las entidades colectivas y especial-
rales como una de las maneras en que se relacio- mente, entre ellas, los sindicatos. Circunstancias
nan los actores del mismo5. Pero cabe destacar análogas, a las que se suma la mundialización,
que la noción de diálogo social, con su carácter contribuyen a debilitar también el poder del
algo impreciso y por eso sugestivo y polivalente, Estado y su autonomía para elaborar libremente
tiene también una dimensión mayor, bastante su política laboral y aplicarla con eficacia.
más amplia, de contenido político y relacionada Así, el Programa y Presupuesto de la OIT
con la ciudadanía, la política, el gobierno, la para 2000-2001, actualmente en curso de ejecu-
democracia y la sociedad en su conjunto. ción, se fija como objetivo estratégico el fortale-
En efecto, hoy se acepta que la democracia cimiento del tripartismo y del diálogo social, y
supone pluralismo, esto es, el reconocimiento de como un objetivo intermedio, el fortalecimiento
la (co)existencia de grupos autónomos con inte- de los interlocutores sociales. Se constata que los
reses diferentes y a veces contrapuestos, y que la sindicatos se ven afectados por las nuevas for-
articulación de los mismos conlleva, necesaria- mas de producción y organización del trabajo,
mente, su reconocimiento y participación. Así, la el cambio tecnológico, las trabas jurídicas y «las
participación y el diálogo son instrumentos nuevas corrientes ideológicas que ponen en tela
esenciales de la democracia pluralista (Ermida, de juicio la acción colectiva». Asimismo, se per-
1998; Mouffe, 1998). cibe que las organizaciones de empleadores no
En este marco, pero centrándose más en el parecen abarcar apropiadamente la diversidad
específico aspecto social de la cuestión, se ha de intereses que aspiran a representar, que van
sostenido que la inseguridad social es, cada vez desde la gran empresa multinacional hasta la
más, la preocupación mayor de los ciudadanos, microempresa. A ello se agrega que los ministe-
lo que estaría indicando la necesidad de una rios de Trabajo pierden peso en el conjunto de
«reconstrucción» del Estado y una resocializa- la Administración pública frente a los de Eco-
ción de la vida nacional. Esto requeriría «un nomía y las oficinas de Planificación. Este debi-
nuevo contexto social» al cual sólo podría litamiento de los tres principales actores socia-
apuntarse a través del diálogo social (Simón y les dificulta el diálogo social por ausencia de sus
Martínez, 1999; Vega y Sepúlveda, 1999), el cual requisitos previos. En consecuencia, el fortale-
adquiriría así una dimensión extralaboral, de cimiento de los tres actores es necesario para el
carácter político. desarrollo del diálogo social y el tripartismo
(OIT, 1999) tanto como lo es para la democracia
Requisitos previos del diálogo social pluralista7, razón por la cual habrá un círculo
vicioso: debilidad de los actores, inexistencia de
La existencia de un diálogo social real diálogo social real y eficaz, y carencias de la
supone la existencia de actores sociales fuertes, democracia; o un círculo virtuoso: con un forta-
representativos e independientes. De faltar lecimiento y representatividad de los actores,
alguna de estas condicionantes, tal diálogo no diálogo social real y fluido y una profundiza-
existirá; existirá una formalidad carente de con- ción de la democracia pluralista.
tenido real, o bien será tan desequilibrado que
en verdad encubrirá la imposición de la volun- Algunas experiencias de diálogo social
tad de alguna(s) de las partes.
En términos de Derecho del trabajo y rela- Efectuado el análisis teórico y precisado del
ciones laborales, esos requisitos previos se concepto de diálogo social, en la medida en que
identifican con los principios de libertad sindi- es posible hacerlo, procede abocarse ahora a la
cal, autonomía colectiva y autotutela. Sólo allí exposición de algunas experiencias concretas
donde haya un efectivo respeto de la libertad de diálogo social.

59
Analizaremos así, brevemente, las expe- El diálogo social en la Unión Europea 9
riencias practicadas en el seno de la OIT, en la
Unión Europea, en el Mercosur y en algunos de El Programa de Acción Social de la Unión
los países del Cono Sur latinoamericano, para Europea se basa en las premisas de que la polí-
finalizar con una referencia a uno de los conte- tica social facilita el cambio y el progreso, de
nidos del diálogo social, a saber, la formación que no es una carga para la economía ni un obs-
profesional. táculo para el crecimiento y que, por el contra-
rio, es un factor configurativo de la política eco-
La OIT y el diálogo social nómica (Montoya, 1998).
El éxito del Programa de Acción Social se
El diálogo social a través del tripartismo está atribuye, entre otras causas, al diálogo desa-
indisolublemente unido a la OIT desde los orí- rrollado en tres dimensiones: la política (en que
genes de ésta. participan los gobiernos de los Estados miem-
Como se sabe, la OIT es el único organismo bros de la Unión Europea), la civil (en que par-
internacional mundial de estructura constitu- ticipan organizaciones sin fines de lucro de la
cionalmente tripartita. El tripartismo estructu- sociedad civil y ONG) y la social (en que parti-
ral, previsto en la Constitución de la OIT, de cipan organizaciones sindicales y de emplea-
1919, es un principio básico que apunta preci- dores).
samente, a garantizar el diálogo social tripar- El diálogo social, bi o tripartito, ha tenido
tito en el seno de la Organización (Serna y múltiples manifestaciones a lo largo de la evo-
Ermida, 1994; Vega y Sepúlveda, 1999). Ade- lución hacia la Unión Europea, de las cuales
más, la OIT induce el desarrollo del diálogo destacamos aquí sólo algunos de los hitos más
social tripartito en el plano nacional, a lo cual relevantes o actuales.
dedica varias normas internacionales del tra- Si bien el diálogo social está presente desde
bajo y programas. la creación de las Comunidades Europeas,
Entre las primeras, cabe destacar el Conve- dado que los tratados fundacionales ya preve-
nio sobre la consulta tripartita (normas inter- ían consultas entre la autoridad comunitaria y
nacionales del trabajo), 1976 (núm.144) y la los actores sociales, lo que más debe destacarse
Recomendación sobre la consulta (ramas de desde el punto de vista constitucional y estruc-
actividad económica y ámbito nacional, 1960 tural es la creación del Comité Económico y
(núm.113) (Serna y Ermida, 1994). Entre los Social, órgano permanente de representación
segundos, basta señalar las acciones más de los actores sociales, de información y con-
recientes, dado que la promoción del diálogo sulta y, consecuentemente, foro de desarrollo
social y del tripartismo ha sido una constante del diálogo social europeo.
histórica de la OIT, desde el fomento de la nego- Paralelamente se desarrollaron múltiples
ciación colectiva, por mencionar un solo ejem- comités consultivos interprofesionales, de
plo bien representativo. carácter bipartito y varios comités paritarios
En estos últimos años, el diálogo social ha sectoriales, sin perjuicio de otros tantos grupos
sido definido como uno de los objetivos de la de trabajo bipartitos informales.
acción de la OIT en el mundo. Primero se cons- A partir de 1985, se desarrolla el denomi-
tató la evidencia de que «en los albores del pró- nado «diálogo de Val-Duchesse» entre la Con-
ximo siglo, el diálogo será uno de los funda- federación Europea de Sindicatos (CES), la
mentos centrales de la estabilidad social» y que Unión de Industrias de la Comunidad Europea
«el tripartismo está llamado a constituir el ancla (UNICE) y el Centro Europeo de Empresas
social de nuestras sociedades». Paralelamente, Públicas (CEEP). Se trata de contactos informa-
la presencia de un diálogo social genuino se les basados en el reconocimiento mutuo de las
constituye en condición y contenido de un «tra- partes y no en la autoridad de la Comisión
bajo decente» (Vega y Sepúlveda, 1999). En Europea. Esta modalidad de diálogo bipartito
segundo lugar, se incluye entre los objetivos fue produciendo una serie de «dictámenes
estratégicos para la acción de la OIT durante los comunes», «opiniones conjuntas», «declaracio-
años 2000-2001, el fortalecimiento del tripar- nes comunes» o «acuerdos obligacionales»
tismo y del diálogo social, así como el de los sobre temas tales como el empleo, las nuevas
actores sociales, entendido este último como un tecnologías, la formación profesional, la movi-
requisito previo del primero8. lidad en el sector ferroviario, entre otros.
En 1986, el Acta Unica Europea «constitu-
cionaliza» el diálogo social, aunque con una
fórmula algo difusa, carácter que, como se vio,

60
parece ser propio de la idea de diálogo social, Más aún, el Tratado de Amsterdam modi-
encomendándole a la Comisión Europea, en el ficó el artículo 117 del Tratado de la Unión Euro-
artículo 118-B «desarrollar el diálogo entre las pea para incluir al diálogo social entre los obje-
partes sociales a nivel europeo», agregando tivos de la Comunidad y de los Estados
que, si las partes lo desean, ese diálogo podrá miembros.
cristalizar en «acuerdos».
En 1989, la Carta Comunitaria de Derechos El diálogo social en el Mercosur10
Fundamentales de los Trabajadores conecta cla-
ramente, en su arículo12, el diálogo informal al Como se sabe, el Mercosur nació de espal-
estilo de Val-Duchesse con el convenio colec- das a lo social. Se trató de un acuerdo pura-
tivo europeo: «el diálogo entre interlocutores a mente comercial, manejado exclusivamente
escala europea (...) puede conducir (...) a que se por las cancillerías y los ministros de Economía
establezcan relaciones convencionales, en par- de los cuatro países miembros: Argentina, Bra-
ticular, interprofesional y sectorialmente». sil, Paraguay y Uruguay. Sin embargo, como era
Pero el paso más significativo y decisivo en inevitable, rápidamente se tomó conciencia de
cuanto al reconocimiento y promoción del diá- esa «afasia social», especialmente a partir de
logo social europeo fue dado en el Tratado de planteamientos sindicales, doctrinales y de los
Maastricht (1992) y en el Acuerdo anexo al Pro- propios ministerios de Trabajo. Así comenzó a
tocolo de Política Social unido a dicho tratado construirse, lenta pero persistentemente, un
que incorpora significativamente casi todo lo espacio social de esta nuestra experiencia de
acordado con anterioridad entre la CES y integración regional (Ermida, 2000).
UNICE/CEEP, con lo cual la norma consagra- La Declaración Sociolaboral del Mercosur, pro-
toria del diálogo social europeo emana de éste clamada a fines de 1998 por los Jefes de Estado
mismo. El Tratado de Amsterdam, de 1997, de los cuatro países miembros, es una procla-
derogó el Protocolo y el Acuerdo anexo de Polí- mación solemne, progresiva y abierta, de los
tica Social, pero porque incorporó sus conteni- principios y derechos fundamentales en el tra-
dos al propio texto del Tratado de la Unión bajo en el ámbito del Mercosur. En lo que aquí
Europea. De manera que los nuevos artículos interesa, cabe señalar que el artículo 13 incluye
118 A y 118 B del Tratado de la Unión consagran el diálogo social entre esos derechos funda-
«constitucionalmente», desde Amsterdam, el mentales, en los siguientes términos:
diálogo social europeo como fuente de Derecho
comunitario. Los Estados partes se comprometen a fomentar el
En efecto, el diálogo social europeo puede diálogo social en los ámbitos nacional y regional, ins-
tituyendo mecanismos efectivos de consulta perma-
ser fuente formal de Derecho de dos maneras
nente entre representantes de los gobiernos, de los
diferentes. En primer lugar, puede dar lugar a empleadores y de los trabajadores, a fin de garanti-
convenios colectivos europeos. En segundo tér- zar, mediante el consenso social, condiciones favora-
mino, puede concurrir con las directivas de la bles al crecimiento económico sostenible y con justi-
Comisión Europea a través de un complejo e cia social en la región y la mejora de las condiciones
interesantísimo procedimiento que integra de vida de los pueblos.
autonomía y heteronomía. En efecto, cuando la
Comisión se propone elaborar una directiva Como se ve, el diálogo social se consagra
sobre política social, debe consultar previa- como derecho fundamental en los planos nacio-
mente a los actores sociales sobre «la posible nal y regional, al mismo tiempo y con análoga
orientación de una acción comunitaria» y jerarquía que la libertad sindical, la negociación
«sobre el contenido de la propuesta». Ante estas colectiva y el derecho de huelga, entre otros.
consultas los actores sociales europeos pueden El Foro Consultivo Económico-Social, pre-
asumir competencia para regular la materia visto en el Protocolo de Ouro Preto, es, por el
mediante un acuerdo, el cual, de concretarse, momento, el único órgano con competencia
puede ser luego «homologado» por una deci- laboral previsto en los tratados fundacionales y
sión o directiva de la Comisión, para garantizar por tanto de rango «constitucional» y perma-
su eficacia nacional. Tal como sucedió con la nente. Definido como órgano de representación
adopción de la Directiva 96/34/CE sobre per- de los intereses económicos y sociales del Mer-
misos parentales. Si los actores sociales no asu- cosur, lo integran las centrales sindicales y las
men competencia, la Comisión reasume plena- cámaras empresarias de los países miembros,
mente la suya para reglamentar en la materia, así como representantes de otros sectores, entre
lo que sucedió con la Directiva 94/45/CE sobre ellos, los consumidores, los cooperativistas y
comités de empresa europeos. los profesionales universitarios. Es un órgano

61
puramente consultivo que sólo puede presen- negociación colectiva de rama o actividad, o
tar recomendaciones a los órganos decisorios incluso el de un acuerdo marco o pacto social
del Mercosur. Constituye una instancia de diá- de cúpula, de manera más o menos análoga a
logo social orgánico. lo sucedido en la Unión Europea13.
El Subgrupo de Trabajo núm. 10, sucesor del
anterior Subgrupo núm. 11, es un órgano de El diálogo social en los países
composición tripartita, de carácter consultivo y
del Mercosur
contingente, creado por y dependiente del
Grupo Mercado Común (órgano ejecutivo inte- El diálogo social es una asignatura pen-
grado por representantes de los Ministerios de diente en América Latina. Una democracia polí-
Relaciones Exteriores de los cuatro países tica imperfecta o incompleta, una concentra-
miembros) con la finalidad de considerar los ción de la renta que ha sido calificada de
asuntos laborales de la integración y formular «ofensiva» (o, muy diplomáticamente, de «dis-
propuestas al respecto. Integrado por repre- tribución regresiva»), una dependencia econó-
sentantes de los ministerios de Trabajo, siempre mica, hoy negada desde el gobierno por quie-
funciona con una participación muy activa de nes la teorizaron en la academia, un «ajuste»
las centrales sindicales y las cámaras empresa- permanente resultante de políticas económicas
riales. Ese funcionamiento tripartito lo ha con- impuestas o adoptadas voluntariamente como
vertido, hasta el presente, en la instancia más consecuencia de la asunción del pensamiento
eficaz de diálogo tripartito de la región, por único, han contribuido al debilitamiento de los
cuanto de su seno emanaron tanto la Declara- actores sociales, de los sindicatos y de los
ción Sociolaboral del Mercosur, como el Con- gobiernos (o por lo menos, de los órganos
venio Multilateral de Seguridad Social del Mer- gubernamentales responsables de las políticas
cosur. sociales), como bien se indica en las ya citadas
La Comisión Sociolaboral del Mercosur está Propuestas de Programa y Presupuesto de la
prevista en la Declaración con la finalidad de OIT para 2000-2001 (OIT,1999). Asimismo, todo
promover la aplicación de los derechos funda- ese panorama dificulta el desarrollo de un diá-
mentales proclamados en ella, en base a memo- logo social genuino porque, además de partici-
rias anuales presentadas por los Estados. Si par en él algunos actores muy debilitados, el
bien es un órgano de control de la aplicación de margen real para la negociación es muy escaso:
la Declaración, su composición tripartita lo con- la mayor parte de las cuestiones sobre las cua-
vierte también en un foro de diálogo social. les hay que dialogar ya están decididas. En
Finalmente, el diálogo social informal e América Latina es frecuente que cuando se con-
inorgánico ha dado su primer fruto: el ya voca a dialogar, se hace para concertar la apli-
citado11 y por ahora primero y único convenio cación de medidas ya adoptadas y no para dis-
colectivo regional, concluido en 1998, entre las cutir la adopción de esas medidas.
empresas Volkswagen de Argentina y Brasil, Por eso, a pesar de que tanto en algunas
por una parte, y los sindicatos metalúrgicos de constituciones y legislaciones es dable encon-
esos países, por la otra. El acuerdo se funda- trar disposiciones habilitantes del diálogo, la
menta, de conformidad con su propio texto, en situación práctica es más bien deficitaria. En ese
la necesidad de extender los entendimientos de marco, los países del Mercosur ofrecen un pano-
las relaciones entre capital y trabajo a todo el rama algo menos desalentador que el que hoy
ámbito del Mercosur, estableciendo el inter- se aprecia en otras regiones latinoamericanas.
cambio de informaciones y mecanismos de El sindicalismo argentino, brasileño y uru-
prevención y solución de conflictos, así como el guayo se ha debilitado, pero menos que el de
reconocimiento de la representación sindical y otros países de América Latina. El sindicalismo
de las comisiones internas de fábrica. Incluye paraguayo ha crecido con la apertura demo-
también, importantes disposiciones sobre for- crática, aunque a partir de una base anterior
mación profesional, que serán comentadas más sumamente baja. Algo similar ha sucedido con
adelante12. la negociación colectiva, respecto de la cual el
En todo caso, la conclusión de este convenio mayor estancamiento relativo, dentro de los
colectivo confirma la previsión de que el hori- países del Mercosur, tal vez se esté verificando
zonte de las relaciones laborales del Mercosur en Uruguay, desde 1991, aproximadamente.
muestra necesariamente una negociación colec- En Argentina, el diálogo nacional macro y
tiva «mercosureña» que, en lo sucesivo, podrá altamente centralizado, ha dado algunos frutos
seguir tanto el carril de una negociación colec- concretos, bastante excepcionales en la América
tiva de empresa multinacional como el de una Latina de los años noventa: el Acuerdo Marco

62
de 1994 y el Acta de Coincidencias entre el nacional. Esto determina que se vaya gene-
Gobierno y la CGT, de 1997. En Paraguay se rando en torno a la formación profesional un
desarrollan actualmente y desde 1999 una serie espacio proclive a las diversas formas de diá-
de mesas de concertación social, cuya sosteni- logo social ( Ermida y Rosenbaum, 1998; Rosen-
bilidad y eventuales resultados no son fáciles de baum, 2000; Cappelletti, 2000; Dieese, 2000;
pronosticar, pero existe un cierto nivel de diá- Reynoso, 2000; Céspedes, 2000)17 las cuales apa-
logo tripartito. En Brasil se destaca el desarrollo rentemente han tenido un mayor desarrollo
de la negociación colectiva en los sectores de relativo, aunque todavía incipiente, en los paí-
más alta sindicalización y con relaciones labo- ses del Mercosur.
rales más maduras (como metalúrgicos y ban- Así, puede destacarse que en Argentina
carios, por ejemplo), así como la participación tanto el Acuerdo Marco tripartito de 1994 como
orgánica de las centrales sindicales en la gestión el Acta de Coincidencias bipartita de 1997 con-
del FAT (Fondo de Amparo al Trabajador)14. En tienen interesantes previsiones sobre forma-
Uruguay, ante el severo resquebrajamiento de la ción profesional, a pesar de que luego no todas
negociación colectiva, resultan alentadoras, en ellas recibieron plena ejecución. Tanto en
cambio, algunas formas de diálogo social orgá- Argentina como en Brasil se comprueba que
nico de nivel altamente centralizado, como la más del 20 por ciento de los convenios colecti-
participación de representantes de trabajadores vos celebrados recientemente contienen cláu-
y empleadores en el Directorio del Banco de Pre- sulas sobre formación profesional.
visión15, en la Comisión Mixta Sectorial del Mer- En Paraguay, los actores sociales participan
cosur y en la Junta Nacional de Empleo16. en la gestión del Servicio Nacional de Promo-
En todo caso, tres comentarios generales ción Profesional (SNPP), y un proyecto de ley
pueden hacerse al respecto. Primeramente, que de 2000, que incluye una reforma tendiente a
parece absolutamente necesario el fortaleci- instituir un sistema nacional de formación pro-
miento de los actores sociales (especialmente de fesional, prevé que el órgano de gobierno del
los sindicatos) como requisito previo para el sistema sea de integración tripartita.
desarrollo de formas eficaces y fluidas de diá- En Brasil, trabajadores y empleadores parti-
logo social. En segundo término, que en los últi- cipan en el CODEFAT (Consejo Deliberativo
mos años, el Mercosur ha ofrecido un ámbito del Fondo de Amparo al Trabajador), un fondo
de diálogo social extranacional tanto o más que a partir de convenios con organizaciones
importante que el ofrecido por los sistemas sindicales y otras instituciones financia impor-
nacionales de relaciones laborales y que es posi- tantes programas de capacitación.
ble que el primero haya influido favorable- En Uruguay, el Fondo de reconversión labo-
mente en los segundos. En tercer y último lugar, ral es administrado por la Junta Nacional de
que también es probable que en un momento Empleo, de integración también tripartita, que
en que el diálogo social sobre los temas tradi- financia programas de capacitación para
cionales (salario, jornada, condiciones de tra- desempleados y otros colectivos con dificulta-
bajo) se ve trabado por el contexto descrito en des de inserción en el trabajo.
las primeras líneas de este párrafo, la formación Mientras tanto, en el ámbito regional, el refe-
profesional, definitivamente incorporada al sis- rido convenio colectivo de Volkswagen del
tema de relaciones laborales, esté ofreciendo un Mercosur contiene importantes previsiones
punto de coincidencia interesante para explo- sobre formación profesional. Por una parte, dis-
rar, desde allí, las posibilidades de desarrollo pone la armonización de los programas de
del diálogo social. capacitación de las diversas plantas de Volks-
wagen en el Mercosur. Por la otra, prevé la coo-
El diálogo social sobre formación peración de los sindicatos y las comisiones
internas en la elaboración de los programas. Por
profesional
último, establece el reconocimiento automático
En los últimos años, la formación profesio- de los certificados de cursos, seminarios o for-
nal se ha convertido en un hecho laboral, sin mación realizados en cualquiera de las unida-
dejar de ser al mismo tiempo un hecho educa- des de la firma. Todo lo cual se establece bajo el
tivo. Por una parte, se reconoce como uno de título «sistema de capacitación profesional»,
los derechos fundamentales de los trabajadores que anuncia el propósito de definir una política
(Barbagelata, Barreto y Henderson, 2000; Gar- de formación profesional pensada para todo el
mendia, 2000); por la otra, como instrumento ámbito del Mercosur.
de competitividad de la empresa y como ven- No deja de ser significativo que en el primer
taja comparativa potencial de la economía convenio colectivo de ámbito «mercosureño»,

63
de extensión y contenido reducidos, como no 1995, ha concluido un acuerdo libre intercambio comercial
con Chile (junio de 1995), y de asociación con Bolivia (diciem-
podía ser de otra manera en una primera expe- bre de 1995).
riencia precursora, se incluya el tema de la for- 1
Es necesario aclarar que el conflicto está siempre latente
mación profesional y que se haga estableciendo en las relaciones laborales y subyace, de manera más o menos
algunas pautas no meramente declarativas sino obvia, en todas las formas de diálogo social. Más aún, el diá-
bien sintonizadas con el redimensionamiento logo social puede incluir aquellos medios de solución de con-
de las relaciones laborales en el plano regional. flictos laborales participativos como la conciliación, la media-
ción y el arbitraje voluntarios, en los cuales las partes
Finalmente, es procedente referirnos al interactúan.
fomento del diálogo social sobre formación 2
Sobre conceptos análogos o próximos, como los de tri-
profesional, recientemente proclamado en la partismo, participación, concertación, negociación colectiva
Resolución sobre Desarrollo de los Recursos y consulta véase Serna y Ermida, 1994, págs. 7 a 10 en la
Humanos, adoptada en la 88.ª reunión de la bibliografía.
3
Conferencia Internacional del Trabajo, cele- Véase más adelante, bajo el título «Diálogo social en el
brada en Ginebra en junio de 2000. El numeral Mercosur».
4
18 establece que «los sindicatos y las asociacio- Es claro que las empresas multinacionales pueden
generar manifestaciones de diálogo social que revistan, a la
nes de empleadores (…) deberían contribuir a vez, la máxima centralización y la máxima descentralización.
la formación haciéndose cargo de sus propias Así, los mecanismos de información y consulta europeos y la
instituciones de formación y ofreciendo servi- negociación colectiva en empresas multinacionales son
cios de educación a sus miembros. Particular- modalidades de diálogo de la mayor descentralización por
cuanto se confinan a los límites de una empresa, pero de muy
mente en los ámbitos del sector y de la empresa, alta centralización por cuanto superan las fronteras naciona-
la negociación colectiva puede ofrecer buenas les y abarcan a toda una región (la Unión Europea o el Mer-
condiciones para organizar e impartir la for- cosur, por ejemplo).
mación». El numeral 19 señala que «los inter- 5
Como ya se dijo, el diálogo y el conflicto son los dos
locutores sociales deberían fortalecer el diálogo elementos dinámicos del sistema de relaciones laborales, es
social sobre la formación» y que «el gobierno decir, los que explican su funcionamiento.
6
debería proporcionar un marco para el estable- Con variantes menores.
7
cimiento de asociaciones y de un diálogo social Véase lo expuesto en párrafo anterior y los autores cita-
efectivo en el campo de la formación y el dos.
8
empleo. Por su parte, el numeral 20 destaca que Véase más arriba, bajo el título «Requisitos previos del
diálogo social».
«el ámbito y la eficacia del diálogo social y de 9
las asociaciones en el campo de la formación se Nos referimos al diálogo social europeo (regional) y no
al diálogo social dentro de cada país europeo.
ven actualmente limitados por la capacidad y 10
Del mismo modo que en el párrafo anterior referido a
los recursos de los actores respectivos», propo- la Unión Europea, aquí se alude al diálogo social regional del
niéndose que «en su calidad de organización Mercosur y no al que se verifica en cada país miembro.
tripartita, la OIT debería liderar la cooperación 11
Véase más arriba, bajo el título «Clases de diálogo social».
internacional en la creación de capacidades en 12
Véase más adelante, bajo el título «Diálogo social sobre
pos del establecimiento de un diálogo social y formación profesional».
de asociaciones en el campo de la formación», 13
Véase más arriba, bajo el título «Requisitos previos del
y agregando que «tendrían que desplegarse diálogo social», las Propuestas de Programa y Presupuesto
esfuerzos adicionales en beneficio de los países 2000-2001, de la OIT.
en desarrollo». Finalmente, en lo que parece 14
Lo que se comentará en el párrafo siguiente.
una alusión al Mercosur, en ese mismo nume- 15
Organo estatal de gestión de la seguridad social.
ral se señala que «la reciente integración eco- 16
La participación en la Junta Nacional de Empleo se
nómica regional también agrega una nueva menciona también en el apartado siguiente. Sobre estas expe-
dimensión al diálogo social sobre la formación riencias véase RELASUR en la bibliografía.
y la necesidad de crear capacidades (Topet, 17
CINTERFOR/OIT ha tratado de seguir atentamente
Barboza y Rivas, 2000)18. estos desarrollos, a través de diversas publicaciones.
18
El texto completo de la Resolución puede consultarse
en los anexos de Topet, Barboza y Rivas, 2000, en la biblio-
grafía.
Notas

* Oscar Ermida es profesor de Derecho del Trabajo en la


Facultad de Derecho de la Universidad de la República, Mon- Bibliografia
tevideo, Uruguay.
** Mercosur corresponde a la sigla MERCOSUR por Barbagelata, Héctor-Hugo (director de la publicación);
Mercado Común del Sur y se utilizará sin mayúsculas en este Barreto, Hugo, y Henderson, Humberto. 2000. El derecho
texto. Integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, a la formación profesional y las normas internacionales, CIN-
este mercado común del Cono Sur, en vigor desde enero de TERFOR/OIT, Montevideo.

64
Capelletti, Beatriz. 2000. Actores sociales y formación en Argen- OIT. 1999. Propuestas de Programa y Presupuesto 2000-2001,
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núm. 2, Montevideo. RELASUR. 1995. Formas de tripartismo en el Uruguay, CIN-
Céspedes, Roberto. 2000. Diálogo social y formación en Para- TERFOR/OIT, Montevideo.
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ción, núm. 5, Montevideo. Serie Aportes para el Diálogo Social y la Formación, núm.
DIEESSE. 2000. Diálogo social et formaçao no Brasil, Serie Apor- 4, Montevideo.
tes para el Diálogo Social y la Formación, núm. 3, Mon- Rodríguez, Miguel. 1998. «La institucionalización de la repre-
tevideo. sentación de intereses: los Consejos económicos y socia-
Durán, Federico. 1999. «Presentación», en Carballo, César A., les», en Durán López, Federico (director de la publica-
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Ermida, Oscar. 2000. «La cuestión laboral en el Mercosur», en Rosenbaum, Jorge. 2000. Negociación colectiva sobre formación
Ermida Uriarte, Oscar y Barreto Ghione, Hugo (coordi- profesional en el Mercosur, Serie Aportes para el Diálogo
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CINTERFOR/OIT, Montevideo, págs. 133 y ss. —. 2000. Diálogo social sobre formación en Uruguay, Serie Apor-
—. 1998. «La flexibilización de la huelga», pág. 13. y «Pró- tes para el Diálogo Social y la Formación, núm. 6, CIN-
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paz social, Montevideo, con citas de Mouffe, Chantal. Serna, María del Mar y Ermida, Oscar. 1994. «El tripartismo»,
1998: Descontrucción, pragmatismo y la política de la demo- Revista de Derecho Laboral, vol. XXXVII, núms. 173-174,
cracia, en Critchley, Simon y otros, traducción española, Montevideo, págs. 7 a 10 y 10 y ss. Este artículo también
Buenos Aires. está publicado, con variantes, en Enciclopedia Jurídica
—, y Rosenbaum, Jorge. 1998. Formación profesional en la nego- Omeba, Buenos Aires, 1996, apéndice VII.
ciación colectiva, CINTERFOR/OIT, Montevideo. Simón, Manuel y Martínez, Daniel. 1999. «Prefacio» en Sepúlveda,
—. 1995. «Los CES: antecedentes para el Foro Consultivo Eco- Juan M. y Vega Ruiz, María Luz. 1999. op cit. págs. IX-X.
nómico-Social del Mercosur», Revista de Relasur, núm. 8, Topet, Pablo; Barboza, Ramiro y Rivas, Daniel. 2000. El Con-
Montevideo, pág. 23. venio 142 en Argentina, Paraguay y Uruguay, CINTER-
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ción): El diálogo social y su institucionalización en España e social y su institucionalización en España e Iberoamérica,
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Mouffe, Chantal. 1998. «Desconstrucción, pragmatismo y la Vega, María Luz y Sepúlveda, Juan M. 1999. El diálogo social
política de la democracia», en Critchley, Simón y otros, en los países andinos ¿nuevo camino para los sindicatos?,
Buenos Aires, traducción española. Lima, págs. IX-X y 89.

65
América Latina

El diálogo social en los países andinos:


un camino accidentado
Juan Manuel Sepúlveda*
María Luz Vega Ruiz**
Equipo Consultivo Técnico Multidisciplinario
OIT, Lima

En los países andinos, salvo en Perú, la con- económica. La reforma de la ley y la búsqueda
certación o diálogo social es parte del dominio de la flexibilidad es quizás la última tendencia
público y de la discusión común aunque, para- que se asume a través de los acuerdos (Vene-
dójicamente, no existen experiencias estables y zuela). La paz social como la base de supera-
concretas quizás por no existir una verdadera ción de situaciones conflictivas nacionales
cultura de diálogo, más allá de la difusión ter- (Colombia), al modo de las experiencias salva-
minológica de un concepto más o menos de doreñas o guatemaltecas, parece asimismo una
moda. No obstante, el diálogo está presente en nueva vía a emprender en la subregión.
los discursos y manifestaciones de los gober- ¿Cuál es la situación del diálogo en estos paí-
nantes, los empleadores, los sindicalistas, los ses? Como se podrá comprobar en las páginas
políticos y los intelectuales, y su actualidad es siguientes, su evolución ha sido muy diferente.
innegable. En cada momento de crisis, en cada
instante de cambio, el diálogo social aparece Evolución de la situación
como una vía, como una propuesta, como el
«recurso», lo que en esta última década se rei- Las características peculiares de Bolivia (una
tera cada vez con más frecuencia. central sindical única, la formulación de un
pliego de peticiones nacionales a modo de un
Los acuerdos de nuestra década gran acuerdo marco1, la eliminación de la nego-
ciación de temas de relaciones laborales en los
Los países andinos, si bien no cuentan con estatutos de las Cámaras empresariales, la exis-
una larga tradición de diálogo social, han desa- tencia de un desarrollo de las relaciones labo-
rrollado algunos intentos esporádicos para rales liderado por la minería, la fuerte presen-
lograr concertaciones reales y establecer algu- cia indígena, entre otros) han generado en la
nos acuerdos de progreso. práctica la inexistencia, hasta fecha reciente, de
La variedad de los contextos nacionales, la acuerdos bi o tripartitos, lo que convierte al país
diversidad de los actores implicados en el diá- en caso singular en la subregión.
logo y los distintos marcos institucionales pre- El primer intento en los últimos años se
vistos en cada país hacen difícil sintetizar la gestó a fines de octubre de 1996 en La Paz, en
práctica del diálogo social y su desarrollo en los una reunión tripartita organizada en el marco
países andinos. de un proyecto de cooperación técnica finan-
La convicción de la necesidad de concerta- ciado por el Banco Interamericano de Desarro-
ción, que asoma en el curso de la década de los llo (BID). En ella participaron representantes de
ochenta en algunos países de la región, se ha la Confederación Obrera Boliviana (COB), de la
visto ratificada en el último decenio. Países con Confederación de Empresarios Privados de
tradición pactista (como el caso de Venezuela) Bolivia (CEPB) y del Estado (Ministerio del Tra-
han seguido intentando con mayor o menor bajo), debatiéndose dos temas principales: el
éxito dicha vía, siendo utilizada la concertación mejoramiento de los niveles y la calidad del
en algunos países como forma de garantizar la empleo y el establecimiento de relaciones labo-
democracia o de lograr un cierta estabilidad rales participativas y modernas.

66
En la misma línea, del 6 al 18 de octubre de El Pacto Social de 1994, un hito
1997, tuvo lugar en La Paz el llamado Diálogo importante para la región
Nacional: Bolivia hacia el Siglo XXI, convocado
por el Presidente de la República2. El proceso se En Colombia, y sobre la base de que «el pacto
desarrolló en torno a cuatro Mesas: la de opor- social para la determinación de precios y sala-
tunidad (desarrollo económico), la de dignidad rios es un componente esencial de un programa
(lucha contra el narcotráfico), la de justicia/ins- de desinflación para una economía indizada
titucionalidad (Estado y sociedad) y la de equi- como la colombiana, complemento necesario de
dad (desarrollo humano), alcanzándose algu- una política macroeconómica consistente con
nos consensos, tales como la necesidad de los niveles de inflación que se quieran lograr y
eliminar la exclusión social y de combatir la dirigida a preservar los equilibrios económicos
extrema pobreza, la equidad, la distribución básicos», se firmó el 9 de diciembre de 1994 el
equitativa del ingreso, la no discriminación, la Pacto Social de Productividad, Precios y Sala-
formación y calificación de los recursos huma- rios, marcándose con él un hito importante en
nos, el incremento de la cantidad y de la cali- el desarrollo de la concertación socioeconómica
dad del empleo, y la capacidad productiva y la en la región3.
promoción de la participación de las institucio- Los objetivos generales del Pacto fueron,
nes de la sociedad civil en la adopción de las entre otros, los siguientes: a) ordenar la econo-
políticas. mía «en la dirección de la estabilidad, del cre-
En julio de 1998, en el marco de las activi- cimiento y de la equidad»; b) vincular produc-
dades de la OIT, y en una nueva vía de promo- tividad y competitividad; c) integrar el capital
ver el diálogo nacional, trabajadores, emplea- y el trabajo en una economía que se internacio-
dores y Gobierno suscribieron la llamada naliza, con criterios de crecimiento económico,
Declaración de Santa Cruz, verdadero primer justicia social y equidad; d) reconocer que el
pacto concordado en el que se proponen diver- logro de esos objetivos «requiere organizacio-
sas acciones en materia de relaciones laborales nes sindicales y empresariales sólidas y repre-
y formación profesional, con un plan estable- sentativas para concretar y liderar los procesos
cido para desarrollar los acuerdos básicos. Sin de cambio económico y social», y e) reafirmar
embargo, hasta el momento no se ha plasmado la conveniencia de la concertación como fun-
en la práctica. damento de las relaciones sociales.
Un último intento de diálogo tripartito se En el Pacto se incluyeron compromisos del
ha producido en torno al proceso de reforma Gobierno, de los empresarios, de los trabajado-
de la Ley General de Trabajo (LGT), que data res y de los gobiernos territoriales, así como
de 1939. Así, en octubre de 1998, el Gobierno otros de carácter tripartito, referentes a la defi-
inició las primeras reuniones para propiciar un nición e impulso de la productividad, a la fija-
proceso de reforma de la LGT sobre bases tri- ción del salario mínimo, al plan contra la infla-
partitas y con el apoyo técnico de la OIT. Si bien ción, a la difusión del Pacto y su seguimiento,
se han venido realizando actividades y semi- evaluación y vigencia. Con las diferentes medi-
narios para elaborar los trabajos preparatorios, das pactadas, las partes se propusieron superar
la postura de desconfianza radical de los sec- los factores que inciden negativamente sobre la
tores sindicales y el miedo a un proceso de fle- productividad. Además, «los trabajadores,
xibilidad iniciales y, últimamente, una cierta junto con el Gobierno y las empresas, desarro-
indecisión del Gobierno, fundamentada en las llarán políticas encaminadas a la promoción y
presiones de las instituciones financieras inter- estímulo del fortalecimiento sindical».
nacionales, han impedido un desarrollo pro- Sin embargo, este Pacto fracasó porque la
gresivo. inflación superó los límites previstos 4, porque
Tras el Congreso de enero de 2000, la COB el aumento de la productividad nunca se pudo
se encuentra en un período de autodefinición y establecer y porque los salarios no pudieron
sin un Comité Ejecutivo activo. Sin duda, la ajustarse en torno a esta variable. Además, no
inexistencia de una cabeza que coordine el se concretó la coordinación entre la autoridad
movimiento sindical impide que se reactiven o monetaria y el Gobierno. Las centrales sindi-
reconsideren los procesos de diálogo. De hecho, cales no ratificaron su adhesión a un nuevo
el nuevo intento de concertación, la llamada pacto social en 1997 (en principio sólo la Con-
«concertación para la crisis», cuenta única- federación General de Trabajadores Democrá-
mente con la participación de actores económi- ticos (CGTD) no había participado en su firma)
cos diversos del sector empresarial pero la COB y la concertación se desarticuló, volviéndose a
es la gran ausente. la situación inicial.

67
No obstante, fruto del Pacto de 1994 se cons- cialmente la huelga en el sector estatal) que fue
tituyó la Comisión Tripartita para el Desarrollo obligando al Gobierno a adoptar soluciones
del Movimiento Sindical (el 22 de diciembre de sectoriales. Entre el 11 y 18 de febrero de 1997,
ese año), sin participación de la CGTD. Pro- los funcionarios públicos paralizaron sus acti-
ducto de sus deliberaciones, se firmó en mayo vidades como protesta ante las políticas de rees-
de 1995 el Acuerdo Tripartito para el Fortaleci- tructuración adelantadas por el Gobierno.
miento del Movimiento Sindical, que com- Como consecuencia del paro se firmó el
prende propuestas generales y acuerdos espe- Acuerdo Laboral Estatal con el Comando Uni-
cíficos elaborados por tres comités de la tario de Trabajadores, integrado por la Central
Comisión Tripartita: el de asuntos constitucio- Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confedera-
nales; el de educación, formación, capacitación ción de Trabajadores de Colombia (CTC) y la
y divulgación para el movimiento sindical; y el citada CGTD, que reconoce la acción legítima
de fortalecimiento de las relaciones de trabajo. de los trabajadores y el diálogo como signo de
desarrollo de la democracia. Si bien se adelan-
Mejora sensible de las relaciones taron conversaciones, la crisis final del
Gobierno del Sr. Samper no permitió concretar
laborales
ningún acuerdo y generó el paro nacional esta-
Entre los acuerdos de la Comisión Tripartita, tal de octubre de 1998. Fortalecida su capacidad
y en el marco de un programa nacional gestio- de convocatoria y ante una nueva política de
nado por el Ministerio de Trabajo con apoyo del ajuste, un intento de reforma laboral y la falta
Programa de las Naciones Unidas para el Desa- de instancia de diálogo, las centrales sindicales
rrollo (PNUD) y la OIT, el Proyecto «Nueva convocaron de nuevo, el 31 de agosto de 1999,
Cultura de las Relaciones Laborales» realizó de a un paro cívico nacional cuyo resultado fue el
modo tripartito acciones de difusión y pedagó- compromiso, entre otros, del Gobierno de con-
gicas tendentes a mejorar el mundo de las rela- vocar mesas de trabajo para negociar las rein-
ciones laborales, así como el concepto y las acti- vindicaciones laborales presentadas por las
tudes de los actores sociales. Entre 1995 y 1999 organizaciones.
se realizaron campañas de publicidad y semi-
narios y talleres sobre el tema en el marco de Cinco temas fundamentales
este Proyecto, siendo el juicio de los actores
sociales que dicho programa ha mejorado sen- El pasado 15 de agosto de 2000, y vista la
siblemente el conocimiento y el desarrollo de situación de bloqueo de las conversaciones, así
las relaciones laborales en el país. como la necesidad de revitalizar el diálogo
En 1996 se adoptó la ley 278 que reglamentó social (que corría el riesgo de ser sustituido por
la composición y funcionamiento de la Comi- conversaciones con la guerrilla), con el apoyo
sión Permanente de Concertación de Políticas de la OIT se impulsó la firma de un acuerdo5
Salariales y Laborales (CPCPSYL), creada por que inicia un diálogo social concertado hasta el
el artículo 56 de la Constitución Política Nacio- 30 de octubre del 2000, sobre cinco temas fun-
nal, de funcionamiento tripartito y cuyas deci- damentales: a) política y programas de genera-
siones deben ser adoptadas por consenso de los ción de empleo urbano y rural, priorizando pla-
tres sectores. Entre sus funciones están las de: nes de emergencia; b) régimen de seguridad
fomentar buenas relaciones de trabajo y garan- social, en particular el del Instituto de los Segu-
tizar los derechos sindicales; contribuir a la ros Sociales; régimen de salud y pensiones y
solución de conflictos colectivos de trabajo; fijar temas relativos a las Cajas de Compensación
concertadamente la política salarial y el salario Familiar, al Instituto Colombiano de Bienestar
mínimo; y elaborar la política laboral mediante Familiar; c) capacitación y formación profesio-
planes estratégicos. nales; d) legislación laboral y desarrollo del artí-
culo 53 de la Constitución Nacional; y e) políti-
Mesas de trabajo para negociar cas salariales y fijación del salario mínimo.
El acuerdo reviste especial importancia
reivindicaciones
pues recupera para los interlocutores sociales la
Desde 1997, Colombia ha vivido un negociación de los asuntos laborales con el
aumento de los conflictos sociales como conse- Gobierno y ha puesto sobre la mesa temas sus-
cuencia del agravamiento de la crisis econó- tantivos de la problemática laboral colombiana.
mica, del auge de la violencia y de las presio- Por último, el Pacto ha permitido mejorar las
nes internacionales. El movimiento sindical ha relaciones tripartitas abriendo nuevos espacios
venido ejerciendo una presión continua (esen- para reducir la tensión social en Colombia e

68
incluso para colaborar por esta vía en el propio contenidas en el acuerdo de entendimiento con
proceso de paz 6. el FMI y se han concretado en la promulgación
En Ecuador, la experiencia reciente se concreta de dos leyes (la Trolebús I y la Trolebús II)11 que
en el «Protocolo de un proceso de concertación introducen profundas reformas en, al menos, 31
social para el pacto social», suscrito en octubre ámbitos, que van desde la reforma laboral hasta
de 1996 7, que inició un proceso de diálogo en la eliminación de los subsidios, pasando por
torno a cinco mesas tripartitas 8. Los temas abor- temas de defensa, inversión fronteriza, entre
dados por dichas mesas son: seguridad social otros. Importantes sectores de los trabajadores
(reforma); unificación salarial; formación profe- y de los empresarios se han opuesto enérgica-
sional; y empleo y relaciones laborales 9. mente a las reformas, generando un clima poco
propicio para la concertación12.
Estancamiento del proceso En Perú, a partir de 1991 el nuevo marco
legal y político, el consiguiente debilitamiento
Son numerosas las actividades que desde el del movimiento sindical y la coyuntura econó-
inicio del proceso han venido teniendo lugar en mica interna han dificultado el desarrollo de
la búsqueda de consenso en torno a los dife- verdaderos acuerdos concertados, existiendo
rentes temas. Con el apoyo técnico de la OIT se únicamente algunas experiencias instituciona-
han venido realizando seminarios y talleres, y les poco exitosas de carácter tripartito, como el
consiguiendo acuerdos preliminares y pro- Comité de vigilancia de procedimientos del
puestas. De hecho, tanto la Mesa de capacita- Ministerio de Trabajo y Promoción Social, el
ción como la de empleo, consiguieron elaborar Consejo Nacional de Concertación y la más
documentos y acuerdos preliminares que reciente Comisión Tripartita de Diálogo y Con-
nunca fueron asumidos definitivamente, a falta certación Laboral 13.
de ser suscritos por el Plenario de Concertación El movimiento sindical peruano ha mani-
Nacional. No obstante, los esfuerzos y la exce- festado en diversas ocasiones su interés en inte-
lente predisposición de los actores sociales (el grar y participar en la concertación tri y bipar-
Frente Unitario de Trabajadores (FUT), pese a tita. Sin embargo, la actitud abstencionista del
las reticencias iniciales, se manifestó a favor de Gobierno y de las organizaciones empresaria-
proseguir el proceso), el impacto de las crisis les en materia de relaciones laborales, así como
externas, los cambios de gobierno y la aplica- un contexto externo e interno adverso, han pro-
ción reciente de una política de ajuste interno piciado un ambiente absolutamente desfavora-
han generado un estancamiento del proceso10. ble. Consideran además que el actual contexto
Tras el derrocamiento del Presidente Jamil político de ataque frontal a la democracia y de
Mahuad se constató que en Ecuador no existe desmantelamiento de las relaciones laborales
una gran presión social por la concertación debe ser modificado antes de que pueda pro-
debido a que la mayor parte de la población es ducirse una verdadera concertación.
indígena, sin relación de dependencia laboral, Frente a la aguda crisis política que comenzó
y con un programa de reivindicaciones que a enfrentar Perú como consecuencia de sus últi-
negociar que va mucho más allá de lo laboral mas elecciones presidenciales y congresales, la
(educación, salud, tierras, operaciones petrole- Organización de Estados Americanos (OEA)
ras, infraestructura de comunicaciones, entre impulsó la creación de una Mesa de diálogo
otras) y que se canaliza a través del CONAE y para la democracia entre las fuerzas políticas
no de las centrales sindicales. oficialistas, de la oposición, los empresarios, la
Es importante indicar que las centrales sin- Iglesia y las organizaciones representativas de
dicales se encuentran poco unificadas y sumidas la sociedad civil y los trabajadores. En repre-
en conflictos internos. La nueva división de la sentación de las organizaciones de trabajadores
Central Ecuatoriana de Organizaciones Clasis- está participando la Confederación General de
tas (CEDOC) ha venido a perturbar el logro de Trabajadores del Perú (CGTP).
posiciones unificadas en el movimiento sindical. Venezuela, quizás debido a su ya reiterada
El interés del actual Gobierno por la con- tradición pactista, es el caso reciente más inte-
certación no parece muy grande. En este resante en esta subregión. Sin duda, el tema
momento su principal objetivo es efectuar un más polémico de los últimos veinte años en
ajuste económico que le permita equilibrar las materia de relaciones laborales es el de las pres-
cuentas fiscales, renegociar el pago de la deuda taciones sociales y, en particular, su reajuste
externa y relanzar el crecimiento económico sobre la base del último salario devengado por
sobre la base de la inversión privada. En gran el trabajador (artículo 108 de la Ley Orgánica
medida, las políticas fiscales y financieras están del Trabajo ( LOT), en su redacción de 1990).

69
Los distintos sectores implicados formularon nica de Seguridad Social Integral (el 30 de
diferentes propuestas y contrapropuestas para diciembre de1997), que se completó en 1988 con
reformar el régimen de prestaciones sociales. El varias leyes sobre la regulación de los subsiste-
sector empleador planteó la necesidad de mejo- mas de seguridad social. Completando el
rar el sistema de seguridad social. marco tripartito, en julio de 1997, el ya mencio-
La necesidad de asumir la discusión de nado Acuerto Tripartito sobre Estabilidd en el
forma concertada se hizo evidente con la crea- Empleo y Salarios (ATES) promueve las
ción, en 1996, de una Comisión Tripartita para siguientes propuestas:
discutir el tema en la que se integraron: por a) formulación de una política de empleo y de
parte del Gobierno, CORDIPLAN, los Ministe- formación para el trabajo coherente y eficaz;
rios de Trabajo y Hacienda e Industria y Comer-
b) intensificación de la campaña de informa-
cio; por el sector empresarial, FEDECAMA-
ción sobre el alcance de la reforma de la LOT
RAS, CONINDUSTRIA, CONSECOMERCIO,
por el ATSSI;
FEDEAGRO, y FEDEINDUSTRIA; por los sec-
tores sindicales, CTV, CODESA y CGT, alcan- c) compromiso de los empleadores de conser-
zándose el 17 de marzo de 1997 el Acuerdo Tri- var la estabilidad en el empleo y de concer-
partito sobre Seguridad Social Integral y tar con las organizaciones sindicales sobre
Política Salarial (ATSSI), que se consolidó el 3 la materia;
de julio del mismo año en el Acuerdo Tripartito d) en caso de despidos masivos, ejercicio por el
sobre Estabilidad en el Empleo y Salarios ejecutivo de sus facultades de inamovilidad
(ATES). (artículo 34 de la LOT) declarando su sus-
pensión y decretando la reintegración.
Carácter permanente del acuerdo
Si bien el instrumento no preveía disposi-
El ATSSI es un acuerdo de naturaleza polí- ciones sobre cumplimiento, se realizaron algu-
tica tripartito y de cúpula que institucionaliza nas acciones específicas en este sentido:
el diálogo social al reconocerle carácter perma- a) se realizaron masivamente actividades de
nente y no coyuntural. Como se mencionó, el inspección en materia de estabilidad;
ATSSI reforma las prestaciones sociales y los
salarios; modifica el régimen de prestación b) se crearon cuatro comisiones tripartitas sec-
social de antigüedad; recompone el salario, toriales para discutir sobre ajustes salariales;
incluyendo en el mismo algunos bonos exis- c) se designó una comisión técnica para elabo-
tentes; establece la fijación del salario de rar una Política de Empleo Concertada
manera tripartita; modifica el régimen de (PEC) que, en diciembre de 1997, se plasmó
indemnización por despido injustificado; y en un documento con estudios, diagnósticos
establece una compensación por trasferencia de y acciones en esta materia.
los trabajadores.
En materia de seguridad social, el ATSSI En la actualidad el cambio político y los
acuerda el modelo de reforma; incluye en el nuevos procesos de redefinición del Estado
mismo a los trabajadores dependientes, a los han estancado el progreso concertador. Será
independientes y al sector informal, urbano y necesario esperar y observar el desarrollo de
rural; y garantiza la participación de los actores las políticas del nuevo Gobierno para determi-
sociales públicos y privados en su organiza- nar si se trata o no de una acción definitiva y si
ción, financiamiento y administración, que ten- la tradición pactista se detiene por el momento.
drá carácter mixto; el subsistema de salud se Las organizaciones sindicales, activas y pro-
plantea a partir de la separación entre la fun- motoras de todo el proceso, se enfrentan en la
ción aseguradora y el reconocimiento al bene- actualidad a propuestas gubernamentales de
ficiario del derecho a escoger el prestador del intervención en el movimiento sindical y de
servicio de atención; acuerda la recapitalización interrupción del ejercicio de la libertad sindi-
del Fondo de Seguro de Paro Forzoso y su sepa- cal. En este proceso, tanto los empleadores
ración financiera y administrativa del Instituto como los trabajadores son conscientes de que
Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS). Asi- el diálogo se sustenta sobre la base de la exis-
mismo, el ATSSI incluye el fortalecimiento de tencia de actores sociales representativos que
las relaciones colectivas de trabajo y el tripar- ejercen sus derechos con plena libertad. Cual-
tismo y las relaciones con la OIT. quier atentado contra ellos sería no sólo el fin
A raíz de la firma del ATSSI se modificó la del diálogo sino de la propia esencia de la
LOT y se promulgó un proyecto de Ley Orgá- democracia14.

70
Plano subregional interno, a la vez que facilita la inversión extran-
jera (más que una mano de obra barata, se busca
En este plano se ubica la llamada Comunidad con frecuencia una fuerza de trabajo no con-
Andina de Naciones (CAN), el proceso de inte- flictiva). Dicho diálogo deberá implantarse
gración más antiguo de toda la región con 31 sobre bases sólidas y novedosas. Sin duda, el
años de existencia y que agrupa a Bolivia, consenso genera la expansión y permite el desa-
Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Como rrollo del concepto de solidaridad, impulsando
parte de dicha estructura institucional se ha cons- las economías y la buena marcha del sistema de
tituido el Consejo Consultivo Laboral Andino relaciones laborales.
(CCLA), que agrupa a los representantes de la Los gobiernos son conscientes del cambio, y
inmensa mayoría de las centrales sindicales de la cada vez más las instituciones tripartitas, los
subregión, basándose en los Capítulos Naciona- mecanismos de concertación y los procesos de
les que convocan a las Centrales por país. Como consultas se incluyen en las legislaciones
órgano de la CAN, el CCLA tiene por finalidad incluso con rango constitucional. En la mayor
emitir opiniones sobre los programas y activida- parte de las Cartas Magnas del último decenio
des comunitarias y, más ampliamente, contribuir el diálogo social se refleja en los derechos de
a elaborar una Agenda Social para la CAN que participación, en las comisiones de concerta-
dote a dicho proceso de una dimensión social. ción y en la necesidad de crear Consejos Eco-
El XI Consejo Presidencial Andino, cele- nómicos y Sociales.
brado en Cartagena de Indias, Colombia, en
mayo de 1999, encomendó a los ministros de Aunque el diálogo no es la panacea,
Trabajo de la subregión desarrollar acciones
tampoco es negativo
para avanzar en la coordinación de políticas
referentes al fomento del empleo, la formación No obstante los avances logrados, se plan-
y capacitación profesionales, la salud y seguri- tea la cuestión de hasta qué punto el diálogo ha
dad en el trabajo, la seguridad social y las servido para hacer frente a los retos. En princi-
migraciones por motivos laborales. Todo ello pio, del análisis de la realidad se desprende
con miras a la próxima conformación del Mer- que, si bien el impacto político es innegable, los
cado Común Andino en el año 2005 y a la ela- problemas de fondo se han abordado pero no
boración de la Agenda Social Subregional. se han superado (aunque tampoco los países
Los ministros y viceministros del Trabajo de que no cuentan con experiencias de diálogo han
la Comunidad Andina, en cumplimiento de ese efectuado progresos, lo que permite esbozar la
mandato presidencial, han realizado desde idea de que si bien el diálogo no es la panacea,
entonces varias reuniones de coordinación para tampoco es negativo). Es necesario sin embargo
identificar los puntos de convergencia en cada señalar que, salvo contados casos, el acciden-
uno de esos ejes temáticos y su vinculación con tado desarrollo del diálogo en todos los países
la modificación del Convenio Simón Rodríguez impide sacar conclusiones acerca del impacto a
de integración sociolaboral. El CCLA ha parti- largo plazo de este tipo de acuerdos.
cipado en tales reuniones y ha presentado sus Es claro que las discusiones y decisiones en
planteamientos y puntos de vista sobre los ejes el ámbito central son más imprecisas y que no
temáticos en cuestión, lo que refleja el dina- pueden dar soluciones «a la medida» para cada
mismo de dicha institución. problema, pero es esa misma flexibilidad la que
En julio de 2000, los Consejos Consultivos permite quizás, si las relaciones laborales se
Empresarial y Laboral coincidieron en promo- encuentran articuladas, proseguir su afianza-
ver la participación activa de ambos sectores en miento y adecuación al caso concreto. Por otra
la construcción de un Mercado Común Andino parte, la práctica (el fracaso de algunos de los
para la consolidación del proceso andino de acuerdos más recientes es un claro exponente)
integración que redunde en un mayor benefi- muestra que, en el ámbito central, parece muy
cio social y económico.15 difícil que las organizaciones empresariales
asuman acuerdos firmes y precisos en materia
El diálogo hoy: ¿un instrumento de creación y sostenimiento del empleo, en con-
trapartida de los sacrificios de los sindicatos.
de estabilidad nacional?
El diálogo social no es una abstracción o
En el ámbito laboral, el diálogo social repre- una mera ocurrencia de organismos interna-
senta la base del desarrollo. Una política o una cionales, sino que, y la experiencia así lo mues-
reforma laboral consensuada evita el conflicto tra, es el medio más adecuado para enfrentar
básico y plantean las bases para el desarrollo los cambios, la mundialización y los ajustes

71
estructurales que están redefiniendo las reglas Es por ello que, como centro del progreso, el
del juego y que afectan a las sociedades, a la diálogo social tiene sentido, ya que su papel es
vida y a la cultura de sus hombres y mujeres. esencial para instrumentar la gobernabilidad
Esta nueva óptica del diálogo social debe democrática y para hacer factible un proceso de
hacerse con la participación de todos. En el cambio que de todas maneras está ocurriendo,
ámbito sindical, el trabajo deben iniciarlo los sobre la base de un cierto acuerdo, de un con-
dirigentes sindicales nacionales, con la partici- senso y de una filosofía de solidaridad y de bien
pación de las bases, que deben ganar un mayor común.
protagonismo en la toma de decisiones de las Sin duda, en un mundo en que se impone la
centrales sindicales de la subregión. La reforma competitividad económica, y donde la flexibili-
sindical exige necesariamente la capacidad de dad es un objetivo de los programas políticos de
reconocer que además de que el movimiento los gobiernos, se deberá asegurar la existencia
sindical ve disminuir sus efectivos, tiene fran- de mecanismos que permitan garantizar dere-
cas dificultades para conseguir nuevos afilia- chos mínimos a los trabajadores. Sólo la partici-
dos y sigue operando como si contara con una pación activa de todos los actores sociales en
base sindical amplia. todos los procesos nacionales puede garantizar
Es necesario cambiar la forma de hacer polí- que dicho objetivo se cumpla y que, en conse-
tica sindical, mejorar las relaciones entre las cuencia, se pueda conseguir la paz social.
diferentes categorías de trabajadores, incorpo- Que el diálogo social no sea la solución con-
rar otros sectores y readecuar la estructura sin- cluyente no lleva a negar su utilidad o incluso
dical. Los cambios que se propongan deben ser su papel central. Es claro que los poderes públi-
la base de la recuperación sindical, que es lo que cos no pueden resolver solos los problemas eco-
hacen las organizaciones democráticas cuando nómicos y sociales y que la negociación y la par-
experimentan algún revés importante. ticipación de los actores sociales puede permitir
encontrar soluciones más realistas y de más
Elección popular de fácil aplicación. No obstante, el diálogo en
todos los planos es uno de los pilares de la legi-
los dirigentes sindicales
timidad de la democracia por cuanto comple-
No obstante, parecería que la tendencia en menta la función parlamentaria de representa-
los países andinos es designar a los dirigentes ción popular. Por ello, la opinión de los actores
sindicales nacionales mediante elección popu- sociales organizados en torno al trabajo debe
lar (es el caso de la CUT de Colombia y de Vene- ser recogida y escuchada.
zuela), hecho que tiene un sentido estratégico
fundamental y que está llamado a cambiar la
fisonomía y la forma de hacer política sindical. Notas
El reto que se presenta al sindicalismo es el
de elaborar una estrategia con visión a largo * Especialista principal en Actividades para los trabaja-
dores
plazo, hacer frente a conflictos que se originan
** Especialista principal en Relaciones laborales, y
en su necesidad de insertarse en un nuevo tipo Legislación laboral y Administración del trabajo
de sociedad que surge como consecuencia de los 1
Que, sin embargo, no ha sido presentado ni en 1999 ni
cambios estructurales y transformar el modelo en 2000, lo que es revelador de la crisis que actualmente
histórico de acción sindical. Un cambio cultural enfrenta la COB.
de esta magnitud supone arduas discusiones 2
En él participaron representantes de los poderes Legis-
entre la dirigencia y la base. Nuestra experiencia lativo, Ejecutivo y Judicial y de la Corte Nacional Electoral;
con organizaciones sindicales en los distintos de la Iglesia Católica; de la Confederación de Empresarios
Privados de Bolivia; de la Central Obrera Boliviana; de las
niveles de su estructura nos permite afirmar que Confederaciones de Trabajadores Campesinos, Gremiales y
en las bases existe una disposición al cambio que Artesanos; de los colegios profesionales; de organizaciones
generalmente supera lo que se decide en las no gubernamentales; de organizaciones de mujeres, de
cúpulas. Por su magnitud, la dificultad resulta medios de comunicación y de organizaciones de periodistas;
de las universidades privadas y públicas; de las fuerzas
innegable y supone cambios en la acción y en la armadas; de los partidos políticos de Gobierno y oposición;
concepción sindical que van más allá de una sim- de la Asamblea de Derechos Humanos; de la Federación del
ple voluntad de modificar los programas. Trópico de Cochabamba y de movimientos culturales.
Así, la práctica del diálogo también consti- 3
Fue elaborado por una Comisión integrada por repre-
tuye para el movimiento sindical un instru- sentantes del Gobierno Nacional (el Ministro de Desarrollo
Económico, que presidió la Comisión, y los ministros de
mento que lo empuja a asumir una nueva acti- Hacienda y Crédito Público, de Agricultura y Desarrollo
tud y a desempeñar con eficacia el papel que le Rural, de Trabajo y Seguridad Social, de Minas y Energía, de
cabe en los procesos de concertación. Transporte; el Consejo Económico y de Competitividad, que

72
coordinó la Comisión, y el Director del Departamento Nacio- un «Protocolo para el proceso de concertación a fin de lograr
nal de Planeación). También estuvo integrada por represen- un pacto social» con las organizaciones de trabajadores y
tantes del sector empresarial (los Presidentes de la ANDI, de empleadores y que es el origen del actual.
la ASOBANCARIA, de la SAC, de la FENALCO y de la 9
Esta última, sólo se reunió una vez tras su constitución.
ACOPI), y por representantes del sector laboral (los Presi- 10
dentes de la CUT, de la CTC, de la UTRACUN y de la Desde mayo de 1999, los actores sociales han mostrado
FANAL). En representación de las actividades territoriales repetidamente su interés en reiniciar el proceso sobre bases
participaron el Presidente de la Federación Colombiana de sólidas. De hecho, el FUT, en representación del sector sin-
Municipios y el Presidente de la Federación Nacional de dical, realizó con apoyo de la OIT un seminario de evalua-
Gobernadores. La Secretaría Técnica estuvo formada por el ción que permitiera analizar el proceso de los dos últimos
Subdirector del Departamento Nacional de Planeación, el años y realizar nuevas propuestas.
Viceministro Técnico de Hacienda y Crédito Público y ase- 11
En el mes de septiembre se presentó en el Congreso
sores de los ministerios de Hacienda y Crédito Público de la una nueva Trolebús III.
Consejería Económica y Competitividad y del Ministerio de 12
Sin embargo, abrió las posibilidades de un diálogo
Trabajo y Seguridad Social.
bipartito, trabajadores-empleadores, con resultados concre-
4
Del 17 por ciento previsto en el año 1996 se llegó al 21,63 tos: el acuerdo para solicitar al Gobierno el retiro de todas las
por ciento. disposiciones laborales contenidas en la Ley Trolebús II.
5
El acuerdo fue firmado por el Ministro del Trabajo, el 13
A título anecdótico, en 1995 se firmó en el seno de la
Ministro de Hacienda, el Ministro de Desarrollo, el Ministro OIT en Ginebra un Acta de reinstauración de diálogo tripar-
de Planeación, el Ministro Asesor del Presidente, así como tito entre la CGTP y el Ministerio de Trabajo y que la CON-
por las organizaciones de empleadores pertenecientes a la FIEP aceptó pero no firmó.
Asociación de Ganaderos, la Sociedad de Agricultores, la 14
El 20 de noviembre de 1999, la Asamblea Nacional
Asociación Bancaria, la Asociación Nacional de Industrias, la
Constituyente presentó la nueva Constitución, que en su artí-
Asociación de Pequeños y Medianos Industriales y la Fede-
ración Nacional de Comerciantes. Por los trabajadores fir- culo 95 establece, entre otros, la obligación de la alternancia
maron la Central Unitaria de Trabajadores, la Confederación en los cargos sindicales y la necesidad de que los dirigentes
de Trabajadores de Colombia, la Confederación General de sindicales realicen declaraciones juradas de sus bienes antes
Trabajadores Democráticos y la Confederación de Trabaja- de tomar posesión de sus cargos, principios de muy dudosa
dores Pensionados. consonancia con el ejercicio de la libertad sindical. La nueva
6
Constitución fue plebiscitada y aprobada en una consulta
Pese a todo, es preciso tener en cuenta que el proceso popular.
de concertación que se inicia no está exento de riesgos. Uno 15
de ellos es la estrechez de los plazos; otro, la reacción de la La OIT ha sido invitada a participar en diversas reu-
guerrilla, que probablemente deseará seguir manteniendo el niones de la Comunidad Andina, entre las últimas, a la Reu-
tema laboral en la agenda de las negociaciones de paz. nión de Ministros de Trabajo (20 y 21 de mayo de 1999), en
7
la cual se adoptaron la «Declaración de Cartagena» y el «Plan
Firmaron el pacto el Presidente de la República, la Vice- de Acción». Posteriormente, en el marco de las actividades
presidenta, el Ministro de Finanzas, el Presidente de la Junta de la XIV Reunión Regional Americana de la OIT, el Direc-
Monetaria, el Ministro de Bienestar Social y la Ministra de tor General se reunió con altos funcionarios de la Comuni-
Trabajo. En representación de los trabajadores integrados, el dad Andina y se entrevistó con el Presidente del CCLA. El
FUT (participaron CEOSL, CTE, CEDOC y CEDOCUT). En resultado de esta reunión fue un «Acuerdo de Cooperación
representación del sector empresarial, las cámaras de Indus- entre la Comunidad Andina y la OIT». En el marco de ese
tria, Comercio, Agricultura y Ganadería, de la Construcción Acuerdo, durante la Tercera Asamblea Ordinaria del CCLA,
y de la pequeña y mediana industria de Quito y Guayaquil. en julio del 2000, se firmó una «Carta de Entendimiento entre
8
El proceso de concertación se inició en 1994 en torno a el Consejo Consultivo Laboral Andino (CCLA) y la Oficina
la unificación salarial. En el Gobierno de Bucaram se firmó Internacional del Trabajo (OIT)».

73
Europa central

El diálogo social en Hungría:


¿qué vendrá después de un decenio
de tripartismo centralizado?
Mária Ladó
Departamento de Investigación
Centro Nacional del Trabajo
Budapest

El decenio de tripartismo centralizado se El programa del nuevo gobierno apuntaba a esta


caracterizó en Hungría por la constitución del reforma con el establecimiento de varios princi-
Consejo de Conciliación de Intereses Naciona- pios relativos al diálogo social futuro. También
les (CCIN) y ulteriormente del Consejo de Con- se sabía que en el otoño de 1998 se habían ini-
ciliación de Intereses (CCI), que llegó práctica- ciado labores preparatorias en la administración
mente a su término a fines del año 2000. del Estado.
Simultáneamente, se fue constituyendo un La primera medida oficial importante que
marco institucional en el que se ha dado más puso en marcha el proceso de reforma fue la
énfasis a la participación de los diversos gru- publicación por el Gobierno, en noviembre de
pos representativos de la sociedad que a los 1998, de un documento de trabajo2 que: conte-
solos copartícipes sociales tradicionales. nía una breve evaluación de la experiencia
Los cambios fundamentales se iniciaron con adquirida en materia de diálogo social en los
el actual Gobierno de coalición que asumió el últimos diez años; señalaba los puntos débiles
poder a mediados de 1998. El nuevo Gobierno, del sistema existente; proponía una nueva serie
como han declarado en un documento público de estructuras; y describía sus características
las personalidades políticas principales com- fundamentales. Presentaba como antecedentes
petentes en la materia, «había señalado como una lista de las normas fundamentales perti-
primer objetivo el rechazo de toda acción cor- nentes de la OIT y una serie de documentos de
porativista. El Gobierno se propone adoptar la Comunidad Europea; contenía asimismo una
decisiones independientes dentro de su esfera reseña general de las características principales
de competencia y concertar acuerdos y un con- del diálogo social en Europa y referencias a las
senso con partícipes sociales distintos del sec- prácticas de diálogo social en algunos Estados
tor público (es decir, particulares), siempre y miembros de la Unión Europea.
cuando éstos tengan competencia y puedan Este documento ofrecía una base para: i)
garantizar que aquellos a quienes representan asegurar una amplia difusión de la propuesta
respetarán dichos acuerdos» (Herczog y Öry, del Gobierno3, también por Internet; y ii) el
1999). Con este espíritu, se inició a fines de 1998 decreto gubernamental4 que se adoptó a fines
una reforma global del diálogo social. de 1998. Ambos documentos sólo establecían
un marco institucional básico puesto que el
Nuevo enfoque del diálogo social, Gobierno se proponía elaborar conjuntamente,
por medio de consultas, las nuevas estructuras
partidarios y opositores
de diálogo social con los copartícipes sociales.
El proceso de reforma del diálogo social no Desde un principio, el Gobierno había previsto
fue una sorpresa en Hungría. Acciones análogas que los cambios en el sistema de diálogo social
se habían emprendido ya en el período 1996- sólo se introducirían con el pleno consenti-
1997 aunque no condujeran a cambios impor- miento de los copartícipes sociales.
tantes (Gyarmatiné y Geiger, 2000; Hanti, 2000; Aunque sólo se esbozara en términos gene-
Héthy, 2000; Ladó y Tóth, 2000 /a y 2000 /b)1. rales, la propuesta del Gobierno apuntaba a

75
modificaciones fundamentales en comparación necesidad de una reestructuración pero aboga-
con el decenio anterior. En lo que se refiere a la ban por una preparación más detenida de la
consulta y la negociación a nivel central, el misma y establecían como condición previa que
Gobierno se proponía: todo cambio requería el pleno consentimiento
– establecer una distinción entre consulta y de las tres partes.
negociación, tanto en lo que se refiere a las Las Consultas informales tripartitas organiza-
cuestiones consideradas como a la partes das a principios de 1999 para examinar con
interesadas; mayor detalle la propuesta del Gobierno no
permitieron llegar a una posición común6. Los
– establecer una distinción entre cuestiones
copartícipes sociales estimaron que la pro-
generales de política económica y cuestiones
puesta del Gobierno era demasiado imprecisa
laborales, tanto en lo que se refiere a la forma
para una consulta seria y pidieron más aclara-
en que se consideraban (es decir, por vía de
ciones sobre sus propósitos. También propu-
negociación o de consulta) como a las par-
sieron que se adoptara un enfoque gradual que
tes interesadas.
consistiera: primero, en concentrarse en el diá-
El Gobierno se proponía claramente conside- logo social a nivel nacional, con especial refe-
rar la consulta como la forma principal de diálogo rencia a la acción futura del Consejo de Conci-
social, limitando la negociación a: i) las cuestiones liación de Intereses (CCI), y luego en el
respecto de las cuales no pueden pasarse por alto desarrollo de las propuestas de reformas relati-
las prerrogativas del Gobierno y del Parlamento, vas a las estructuras del diálogo social a nivel
y ii) las partes que pueden asumir plenamente la sectorial y de la rama de actividad.
responsabilidad de las obligaciones contraídas. La propuesta revisada del Gobierno 7, que se
Se consideraba que la finalidad de la consulta era proponía en lo esencial sustituir el Consejo de
«facilitar periódicamente información sobre la Conciliación de Intereses (CCI), se sometió al
acción del Gobierno, preferiblemente con una examen de la sesión plenaria del CCI a fines de
participación en el proceso de toma de decisio- febrero de 1999. También en este caso la discu-
nes, y un diálogo permanente sobre todas las sión no permitió llegar a una posición común.
cuestiones más importantes relativas al desarro- Se organizaron ulteriormente consultas a
llo económico». puerta cerrada en el gabinete del Primer Minis-
La propuesta del Gobierno ponía clara y mar- tro y discusiones técnicas para llegar a un com-
cadamente de relieve la consulta prelegislativa. De promiso. Por primera vez se manifestaron opi-
hecho, se proponía conseguir en la práctica que niones convergentes. Incluso se hubiera podido
se aplicara la ley sobre el procedimiento legisla- llegar a un compromiso si: i) el Gobierno hubiera
tivo5 que había estado en vigor durante más de sido más lento en la ejecución de sus propues-
un decenio y con arreglo a la cual los legislado- tas, ofreciendo más tiempo para la consulta; y,
res habían de consultar con los representantes de sobre todo, si ii) la cuestión de la reforma no se
aquellos a los que había de aplicarse un texto hubiera integrado en un «acuerdo global» con
legislativo determinado. La propuesta del otras cuestiones como la modificación del
Gobierno obligaba a los diversos ministerios a Código del Trabajo y un acuerdo sobre mode-
consultar con los copartícipes sociales y los gru- ración de los salarios, siendo ambas cuestiones
pos de intereses profesionales pertinentes, den- muy controvertidas8.
tro del marco de sus actividades legislativas, y A fines de la primavera y principios del
proponía la adopción de diversos procedimien- verano se llegó por fin a vislumbrar la posibili-
tos. Por consiguiente, se establecía una clara dis- dad de una solución: aunque no se hubiera con-
tinción entre consulta pre legislativa y consulta seguido un consenso respecto de la disolución
general, tanto en lo que se refiere al nivel de la del CCI, había empezado a funcionar en unos
consulta como a las partes interesadas. pocos meses un nuevo marco institucional para
En el primer trimestre de 1999 se celebraron el diálogo social. En abril de 1999, el Consejo
debates acalorados entre partidarios y oposito- Económico celebró su primera reunión en la
res de la reforma. Por una parte, los opositores que estableció el Consejo Nacional del Trabajo
querían conservar las estructuras en vigor, tal (CNT); en mayo se constituyó el Consejo Nacio-
vez con modificaciones menores encaminadas nal sobre asuntos relativos a la OIT, y luego, en
a conseguir una cooperación tripartita más efi- junio, el Consejo de Integración Europea. Con
caz. Por otra parte, los partidarios de la reforma estas innovaciones las propuestas del Gobierno
querían conseguir cambios fundamentales con habían cobrado efecto. Los copartícipes socia-
miras a eliminar el peligro (supuesto o real) de les no tuvieron más remedio que aceptar la
corporativismo. Por último, otros aceptaban la nueva situación.

76
Cuadro 1. Sucesores del CCI: órganos de consulta económica

Consejo Económico (CE) Consejo para la Integración Europea (CIE)

Fecha de constitución Abril de 1999 Junio de 1999

Mandato Establecer las políticas y estrategias Abordar cuestiones generales rela-


económicas que afectan a toda la eco- cionadas con el proceso de adhe-
nomía sión a la Unión Europea

Funciones y Consultas generales sobre política y – Suministro de información sobre


atribuciones estrategia económicas el proceso de integración
– Suministro de información sobre
la evolución de la situación en la
Unión Europea
– Consultas generales sobre cues-
tiones relativas a la integración

Estructura Multipartita* Multipartita

Participantes – Gobierno (representado en el nivel – Gobierno (Ministro de Relaciones


más alto, según corresponda) Exteriores; representante del
– Sindicatos (que participan en el CNT) Gobierno encargado del diálogo
– Organizaciones de empleadores social; otros, según corresponda)
(que participan en el CNT) – Sindicatos (que participan en el
– Banco Nacional de Hungría CNT)
– Cámaras económicas – Organizaciones de empleadores
– Representantes del sector financiero (que participan en el CNT)
y de la inversión (Asociación Banca- – Cámaras económicas
ria, Consejo de Inversiones, Consejo – Observadores permanentes invi-
de la Bolsa de Budapest) tados: MSZEIB** y MMNSZ***
– Representantes de los inversores
principales del sector productivo
(Asociación Húngara de Empresas
Internacionales, Asociación de
Empresas Mixtas)
– Cámaras económicas extranjeras

Número de sesiones Cuatro (sesiones previstas; como Seis (sesiones previstas sobre una
desde su constitución mínimo dos veces al año) base trimestral o con mayor fre-
cuencia si el proceso de integración
así lo requiere)

* Según el proyecto de Reglamento del Consejo, los participantes se dividen en ocho grupos, pero, como este proyecto
no ha sido aceptado ni firmado, esta clasificación no se aplica en el funcionamiento actual del CE. ** MSZEIB (Mag-
yar Szakszervezetek Európai Integrációs Bizottsága). La Comisión de Sindicatos Húngaros para la Integración Europea
es un órgano sindical especial que coordina las actividades relativas a la Unión Europea. *** MMNSZ (Magyar Mun-
kaadói Nemzetkösi Együttmüködesi Szervezetek Szövestsége). La Confederación de Organizaciones de Empleadores
de Hungría para la Cooperación Internacional es una cumbre de organizaciones de empleadores encargada de repre-
sentarles en los asuntos internacionales.

Nuevas estructuras del diálogo gración Europea merecen especial atención10


social (y civil) 9 (véase el cuadro 1).
El Consejo Económico, en tanto que uno de
El CCI se sustituyó por una serie de órganos los sucesores del CCI, ha heredado la facultad
nuevos cuyos respectivos mandatos se analizan de intervenir en cuestiones de estrategia econó-
a continuación y son de carácter doble: 1) con- mica. Es un órgano consultivo tradicional. Sus
sulta sobre cuestiones económicas, y 2) consulta participantes son organizaciones suficiente-
y negociación sobre cuestiones laborales. mente poderosas y cuyas decisiones unilatera-
En lo que se refiere a la consulta económica, les pueden influir en grado considerable en la
el Consejo Económico y el Consejo para la Inte- economía. Por consiguiente, junto con los copar-

77
tícipes sociales tradicionales, se ha invitado a rios de representatividad. Según el reglamento
otros actores económicos, financieros e interna- provisional del CNT firmado por todas las par-
cionales. El Gobierno está representado en el tes, los interlocutores sociales pueden partici-
nivel más alto: las reuniones han sido hasta par en el CNT cuando han sido certificados por
ahora encabezadas por el Primer Ministro. organizaciones nacionales con base en su repre-
Dentro del marco del Consejo Económico se sentación en las cajas autónomas de seguros y
ha consultado con los copartícipes sociales: pensiones en 1997. Como consecuencia de ello,
sobre la política económica y fiscal a plazo una o más organizaciones de empleadores
medio; y sobre cuestiones y prioridades funda- (STRATOSZ) han podido afiliarse al CNT,
mentales del presupuesto del Estado para los mientras que todos los demás copartícipes
años 2000-2002, así como para cada año ulte- sociales conseguieron conservar su presencia
rior. En su última reunión, el Consejo Econó- en él. En lo que se refiere a sus atribuciones y
mico examinó el proyecto de plan económico a competencias, el CNT ha heredado el derecho
plazo medio denominado plan Széchényi. de establecer el salario mínimo nacional; de
El Consejo de Integración Europea (CIE) se aprobar los aumentos de salario recomenda-
ha constituido con el fin de ayudar a los copar- dos; y de ser consultado sobre la legislación del
tícipes sociales y a las cámaras de comercio a trabajo, así como sobre cuestiones laborales y
desempeñar el papel que les corresponde en el de empleo. Como en el caso del CCI, el CNT se
proceso de integración a la Unión Europea. De ha dotado de subcomisiones encargadas de
hecho, ha convertido el sistema anterior de rela- cuestiones específicas.
ciones ad hoc entre el Ministerio de Relaciones Desde su constitución el CNT ha celebrado
Exteriores y los copartícipes sociales en un en total 45 sesiones, incluida la reunión de sus
marco institucional. La subcomisión internacio- subcomisiones, y ha considerado diversos
nal del CCI, constituida en 1997, también puede asuntos. Con arreglo a su mandato, estableció
considerarse como una precursora, aunque pre- sobre una base tripartita el salario mínimo para
sente diferencias considerables en dos aspectos: 2000, de conformidad con las disposiciones del
i) el mandato del CIE se limita exclusivamente Código del Trabajo. También abordó la cuestión
a cuestiones relativas a la Unión Europea; ii) el de los aumentos del salario medio en el sector
CIE se caracteriza por una estructura consultiva competitivo dentro del marco institucional del
mucho más flexible que la estructura estricta- CNT, pero ello sólo condujo a la adopción de
mente tripartita y el reglamento tripartito de la una recomendación bipartita (empleadores-
antigua subcomisión internacional del CCI. sindicatos). La evolución del salario también se
El orden del día del Consejo comprende, ha considerado en relación con el proceso de
entre otras cuestiones, un examen general de accesión. Se ha hecho especial hincapié en el
los programas financiados por la comunidad, bajo nivel de los salarios en comparación con
incluidos los programas de apoyo previos a la los imperantes en los Estados miembros y los
adhesión y el informe del Gobierno sobre el sindicatos han propuesto una estrategia espe-
estado de las negociaciones, con especial refe- cial de equiparación. En lo que se refiere a las
rencia a temas particularmente importantes cuestiones relativas al empleo, el CNT ha ins-
(por ejemplo, agricultura, libre circulación de crito en su orden del día consultas: i) sobre los
los trabajadores y política social). El Gobierno objetivos de la política del empleo del Gobierno
informa periódicamente a las partes en el Con- para 2000; ii) sobre el proyecto de evaluación
sejo sobre la evolución de la situación en la mixto de la política del empleo de Hungría11; iii)
Unión Europea haciendo especial hincapié en sobre la experiencia adquirida hasta la fecha en
el proceso de adhesión y los logros de las reu- materia de empleo ocasional y la reglamenta-
niones del Consejo de Europa. ción de este empleo; iv) sobre la enmienda pro-
En lo que se refiere a las cuestiones labora- puesta de la ley sobre el empleo y de la ley sobre
les, se han constituido dos órganos: el Consejo la inspección del trabajo. El CNT ha examinado
Nacional del Trabajo (CNT) y el Consejo Nacio- y aceptado el informe anual del Servicio de
nal sobre asuntos relativos a la OIT (véase cua- mediación y arbitraje del trabajo y también ha
dro 2). participado activamente en la actualización de
El Consejo Nacional del Trabajo puede con- la lista de mediadores y árbitros de este último.
siderarse como sucesor directo del CCI. Es un La situación de las personas discapacitadas y el
órgano tripartito clásico de consulta y negocia- apoyo que se les presta también se han inscrito
ción para las cuestiones laborales. La composi- en el orden del día de las consultas. Se ha exa-
ción del CNT es análoga a la del CCI con una minado asimismo el programa nacional de
diferencia importante: en él se aplican los crite- seguridad en el trabajo. El CNT ha sido infor-

78
Cuadro 2. Sucesores del CCI: órganos encargados de cuestiones laborales

Consejo Nacional del Trabajo (CNT) Consejo Nacional sobre asuntos


relativos a la OIT

Fecha de constitución Abril de 1999 Mayo de 1999

Mandato Abordar todas las cuestiones relativas al Abordar cuestiones relativas


«mundo del trabajo» a la OIT

Funciones y – Negociar y concertar acuerdos tripar- – Establecer un marco institucio-


atribuciones titos a nivel central sobre determina- nal para las reuniones triparti-
das cuestiones de relaciones de tra- tas de conformidad con el Con-
bajo (por ejemplo, salario mínimo venio núm. 144 de la OIT
nacional, recomendación sobre – Promover a nivel nacional las
aumentos del salario medio en el sec- actividades relacionadas con la
tor competitivo) OIT
– Consulta prelegislativa sobre cuestio- – Cooperar permanentemente
nes laborales y la acción de los copar- con la OIT
tícipes sociales
– Consultas generales sobre cuestiones
relativas al trabajo y el empleo

Estructura Estructura tripartita clásica Estructura tripartita clásica

Partes en la negocia- – Trabajadores: 6* – Trabajadores: 6 representantes


ción y dimensión de – Empleadores: 9** designados por el CCI
cada «parte» (es decir, – Gobierno: según las cuestiones – Empleadores: 6 representantes
número de organiza- consideradas, designados por el CCI
ciones partes en la – Representante permanente del – Gobierno: representante del
negociación) Gobierno: Secretario político de Gobierno encargado de las
Estado del Ministerio de Relaciones cuestiones relativas a la OIT y
Exteriores otros 5 Representantes desig-
nados del Gobierno

Número de sesiones Sesiones plenarias: 15 Siete (las sesiones que se


desde su constitución Reuniones en subcomisión: 30 (las sesio- requieran)
nes que se requieran)
* La composición de la parte trabajadores es la siguiente: ASZSZ (Federación de Sindicatos Autónomos), ÉSZT (Confe-
deración de Sindicatos de Profesionales), FSZDL (Liga Democrática de Sindicatos Independientes), MOSZ (Federación
Nacional de Consejos de Trabajadores), MSZOSZ (Confederación Nacional de Sindicatos Húngaros), SZEF (Foro Coope-
rativo de Sindicatos). ** La composición de la parte empleadores es la siguiente: AMSZ (Unión de Empleadores Agra-
rios), AFEOSZ (Federación Nacional de Cooperativas Generales de Consumo), IPOSZ (Asociación Nacional de Corpora-
ciones Industriales), KISOSZ (Federación Nacional de Comercios y Restaurantes), MGYOSZ (Asociación Nacional de
Empleadores e Industriales), Magyar Iparszövetség-OKISZ (Asociación Industrial Húngara), MOSZ (Federación Nacional
de Cooperadores y Productores Agrícolas), STRATOSZ (Asociación Nacional de Empresas de Servicios Estratégicos y Públi-
cos), VOSZ (Asociación Nacional de Empresarios).

mado de las tendencias de la negociación colec- de trabajo; seguridad en el trabajo, y en especial


tiva con arreglo a los datos relativos al registro la subcomisión sobre derecho del trabajo han
de los acuerdos en 1998. Ha participado en sido muy activas y han celebrado entre cinco y
especial en consultas activas y eficaces sobre la diez reuniones desde su constitución, mientras
modificación del Código del Trabajo con miras que las subcomisiones sobre información y esta-
a transponer un total de nueve directivas de la dísticas; protección social y formación profesio-
comunidad sobre cuestiones de trabajo e igual- nal sólo han tenido una existencia virtual.
dad (para más detalle, véase el anexo). El Consejo encargado de cuestiones relati-
Las subcomisiones del CNT desempeñan vas a la OIT tiene su origen en el CCI en dos de
actividades muy diversas. Las subcomisiones sus aspectos. La subcomisión internacional del
sobre salarios y convenios colectivos; mercado CCI se encargaba, entre otras cuestiones, de las

79
relativas a la OIT. La decisión de atribuir más ciones que se llevan a cabo en el CNT. Dentro
importancia a las cuestiones relativas a la OIT del marco del Consejo Económico, las consultas
en el CCI ya se había adoptado desde hacía económicas se celebran de una manera distinta
algunos años. A fines de 1998, el CCI casi había del sistema de consulta existente en el CCI, en
conseguido establecer una subcomisión espe- parte como consecuencia del mayor número de
cial para la OIT cuando se constituyó el Con- participantes en comparación con la estructura
sejo Nacional sobre asuntos relativos a la OIT tripartita clásica anterior del CCI. El Consejo
en tanto que estructura independiente. Este Económico desempeña exclusivamente su acti-
Consejo tiene el mandato que se especifica en vidad en sesiones plenarias, en lo que se distin-
el Convenio sobre la consulta tripartita (normas gue claramente del CCI que tenía una estructura
internacionales del trabajo), 1976 (núm. 144), y institucional relativamente compleja, con diver-
se encarga de promover a escala nacional medi- sas subcomisiones específicas. Este hecho, junto
das relativas a la acción de la OIT, incluido el con el escaso número de dos sesiones plenarias
suministro de información, la promoción de la anuales previsto, parece restringir la oportuni-
cooperación internacional y el fomento de las dad de una amplia consulta económica.
actividades de los copartícipes sociales en el Es indudable que Hungría entró en una
plano internacional. El Consejo se ha dotado de nueva fase en 1999, momento en que el diálogo
una estructura equilibrada: todas las partes en civil pasó a ocupar un lugar central, en detri-
el mismo comprenden seis representantes mento o como alternativa, del diálogo social.
designados con carácter permanente (y tres Estructuras multipartitas completan y/o susti-
suplentes); los representantes de los copartíci- tuyen la estructura tripartita centralizada, y las
pes sociales se designan por las organizaciones funciones y atribuciones asignadas anterior-
partes en el CNT. El Consejo tiene una presi- mente a los copartícipes sociales se comparten
dencia tripartita permanente encabezada por el ahora con otros actores. Como consecuencia de
alto funcionario del Gobierno encargado de las ello, el papel específico que los copartícipes
cuestiones relativas a la OIT. sociales desempeñaban anteriormente en la
El Consejo Nacional sobre cuestiones relati- economía y la política social se ha visto limi-
vas a la OIT ha iniciado consultas sobre la apli- tado. Es demasiado temprano para evaluar el
cación de ciertos convenios y recomendaciones grado en que los nuevos participantes están
de la OIT ratificados y sobre el proyecto de dispuestos a asumir sus funciones en el diálogo
memoria del Gobierno preparado para la 88.ª social/civil.
reunión de la Conferencia Internacional del También es razonable decir que hasta la
Trabajo (2000). También ha sido informado de fecha el diálogo social ha consistido esencial-
los resultados de las 87.ª y 88.ª reuniones de la mente en consultas y suministro de informa-
Conferencia Internacional del Trabajo, de la ción; la negociación por su parte se ha limitado
Conferencia de la OIT sobre cuestiones labora- a cuestiones respecto de las cuales las partes
les y de política social, de la Conferencia de la interesadas pueden asumir una clara responsa-
OIT relativa a la estabilidad en Europa sudo- bilidad frente a sus obligaciones. Sin embargo,
riental y de la 276.ª reunión del Consejo de esta tendencia muy marcada no representa un
Administración de la OIT, entre otras. cambio real en la interpretación de un diálogo
social centralizado puesto que el gobierno ante-
La nueva situación rior, después de 1996 (es decir, después del fra-
caso del pacto económico y social y del acuerdo
La sustitución del CCI por los diversos órga- sobre salarios y precios), siguió la misma orien-
nos antes mencionados y, en general, la reforma tación (Ladó y Tóth, 2000 /c).
de la estructura del diálogo social, como puede Desde que se inició la reestructuración de las
suponerse, han modificado las funciones y atri- bases del diálogo social, los copartícipes socia-
buciones de los copartícipes sociales. En lo que les han expresado repetidas veces graves preo-
se refiere a las cuestiones laborales y las atribu- cupaciones. En un principio, sus observaciones
ciones de estos últimos, éstas no han sido objeto críticas se centraron principalmente en las mis-
de hecho de ningún cambio profundo en el sis- mas estructuras. No podían estar todos de
tema de diálogo social. Sin embargo, la distin- acuerdo con la abolición del CCI y sus reper-
ción entre consultas sobre cuestiones económi- cusiones. Los copartícipes sociales considera-
cas, por una parte, y, sobre cuestiones relativas ban la reestructuración como un paso hacia
a los foros laborales y la participación de más atrás. Se sentían muy preocupados ante la posi-
actores en las consultas económicas, por la otra, bilidad de que sus atribuciones y competencias
han surtido efectos en las consultas y negocia- se vieran gravemente menoscabadas en el

80
nuevo marco institucional. Estas preocupacio- sociales así como de las ONG en el proceso de
nes han disminuido en cierto grado a medida adopción de la política económica y social» (Par-
que avanzaban las reformas. lamento Europeo, 1999). El Comité Económico
En la actualidad, los copartícipes orientan y Social de la Comisión Europea expresó su pre-
sus críticas hacia el funcionamiento real de los ocupación «ante la ruptura de un diálogo social
diversos órganos. Aducen que: i) la consulta constructivo entre el Gobierno de Hungría y los
económica del CE se limita prácticamente copartícipes sociales», e instó «a todas las par-
ahora a una comunicación en un solo sentido y tes a reanudar este diálogo» (CES, 2000). La
a la oportunidad de entrevistarse con el Primer Comisión Europea también ha solicitado repe-
Ministro; ii) por consiguiente, la consulta eco- tidas veces información detallada sobre la situa-
nómica no es suficientemente significativa ción. El Consejo de Adhesión y su subcomisión
puesto que no abarca todas las cuestiones de también han inscrito el diálogo social en su
importancia vital para los copartícipes sociales orden del día. La Comisión de Aplicación de
(a saber, la planificación multianual del desa- Normas12 de la OIT pidió al Gobierno en la 88.ª
rrollo económico, los impuestos, etc.); iii) reunión de la Conferencia Internacional del Tra-
resulta relativamente difícil negociar sobre bajo que velara por que «el diálogo social no se
cuestiones laborales (por ejemplo, sobre los ponga en tela de juicio» (OIT, 2000). El repre-
salarios) dentro del CNT cuando las condicio- sentante trabajador de la mencionada Comisión
nes económicas generales (es decir, los impues- de la OIT declaró que «el diálogo social conti-
tos, los precios, etc.) se consideran dentro del nuaba planteando un problema fundamental en
marco de otro órgano y el calendario de las con- Hungría» y se refirió a la «falta total de diálogo
sultas no siempre está sincronizado; iv) en las social» (OIT, 2000). También se declaró que para
consultas el Gobierno no trata de aceptar posi- el logro de soluciones adecuadas debería defi-
bles soluciones de compromiso con miras a lle- nirse un plan socioeconómico común y coordi-
gar a un acuerdo, sino que tiende más a defen- nado en materia de empleo, por el Gobierno y
der sus propios criterios; v) no hay sinergia en en todos los niveles de la administración
el funcionamiento de los diversos órganos de pública, con la plena inclusión y participación
diálogo social y civil. Los copartícipes sociales de las organizaciones de empleadores y de tra-
también se quejan del ritmo sumamente lento bajadores. Sin embargo, este diálogo no se ha
de desarrollo del procedimiento de consulta llevado a cabo, aun cuando un Consejo Nacio-
prelegislativa a nivel ministerial. En otoño de nal del Trabajo y otros órganos existen sobre el
2000, más de un año y medio después de la papel. Se precisaba claramente una reestructu-
adopción del decreto pertinente, sólo hay un ración de instituciones vacías (OIT, 2000).
número reducido de cuestiones respecto de las Aunque las declaraciones antes menciona-
cuales se ha constituido una lista de los copar- das sean algo exageradas, es indiscutible que el
tícipes sociales y otros grupos interesados, en diálogo social en los últimos años se ha visto
torno a las cuales el sistema de consulta ha fun- plagado de problemas y dificultades. Ello se
cionado adecuadamente ya sea por escrito o debe en parte a la misma reestructuración pero,
dentro de un marco institucional. sobre todo más recientemente, al funciona-
Las preocupaciones y quejas de los copartí- miento de las nuevas estructuras. El marco ins-
cipes sociales también han suscitado interés titucional actual parece ofrecer más oportuni-
fuera del país. Por ejemplo, en su informe, el Par- dades de auténtico diálogo que lo que las partes
lamento Europeo puso de relieve que «la exis- aprovechan. Por consiguiente, el futuro del diá-
tencia de un diálogo social representativo y autó- logo social dependerá mucho más de la volun-
nomo constituye un elemento indispensable de tad política y de la movilización del Gobierno,
las labores preparatorias de la integración», e así como de los anhelos y fuerzas de los copar-
instó «al Gobierno de Hungría a conseguir la tícipes sociales, que de cualquier sintonización
estrecha participación de los interlocutores institucional.

81
Anexo
Consulta sobre la transposición del acervo legislativo
del derecho del trabajo comunitario.
Modificación (en curso) del Código del Trabajo

Antecedentes la primavera de 200015. El retraso, en compara-


ción con el calendario establecido en un princi-
Hungría se encontraba en una situación ini- pio, puede atribuirse principalmente a: i) la com-
cial favorable para la transposición del acervo plejidad de la tarea legislativa, que se subestimó;
legislativo del derecho del trabajo comunitario. y ii) la escasez de personal profesional familiari-
El Código del Trabajo (ley 22 de 1992) adoptado zado a la vez con las normas de la Comunidad,
unos pocos años después de los cambios polí- con la legislación nacional y con una vasta expe-
ticos impulsados en 1989 estableció principios riencia legislativa. La obligación de modificar el
básicos que ya se ajustaban a disposiciones Código del Trabajo se encargó entonces (alrede-
legislativas análogas a las de la Europa conti- dor del 1.º de julio de 2000) al Ministerio de
nental. Se trataba principalmente de disposi- Asuntos Económicos como parte de la reorgani-
ciones provisionales que facultaban a los copar- zación de la administración estatal. Sin embargo,
tícipes sociales para ponerse de acuerdo sobre este cambio de responsabilidades no significó
disposiciones más favorables en los convenios ningún cambio en las personas encargadas de la
colectivos. Las disposiciones afines se refieren armonización del derecho del trabajo.
exclusivamente a las instituciones fundamen- Era evidente que la transposición de las
tales garantizadas. directivas relativas al derecho del trabajo habían
Desde 1992, el Código del Trabajo se modi- de ser objeto de una auténtica consulta con los
ficó repetidas veces para ajustarse al cambio en copartícipes sociales. En primer lugar, porque
las condiciones económicas y sociales. En 1997 éstos son los que pueden asegurar que efectiva-
se adoptaron varias enmiendas importantes (ley mente se aplique la legislación del trabajo en los
LI de 1997) con miras a transponer, ya en aquel lugares de trabajo. Por consiguiente, son actores
entonces, algunas de las directivas de la Comu- imprescindibles del proceso de transposición.
nidad. Como consecuencia de estos esfuerzos, Sencillamente, las normas de la Comunidad no
cuando empezó el procedimiento de examen, el pueden adoptarse sin una plena participación.
derecho del trabajo de Hungría en sus enfoques En segundo lugar, la adopción de las normas de
generales y disposiciones básicas se ajustaba ya la Comunidad requieren una modificación del
a las normas comunitarias. Sin embargo, como Código del Trabajo que, con arreglo a las dis-
se precisaban todavía ciertas mejoras, se defi- posiciones pertinentes, sólo puede llevarse a
nieron varias cuestiones complementarias para cabo después de haber consultado debidamente
conseguir una plena conformidad. con el Consejo Nacional del Trabajo y su subco-
Basándose en una comparación del acervo misión de derecho laboral16. En tercer lugar, la
legislativo del derecho del trabajo comunitario intención de consultar sobre las modificaciones,
con la legislación nacional, el Gobierno se com- en especial con miras a lograr un consenso, tam-
prometió a respetar el siguiente calendario de bién procede de la tradición húngara de coope-
transposición13: ración tripartita. Como el Código del Trabajo
Como se indica en este calendario, el contiene un cuerpo de leyes fundamentales en
Gobierno ha previsto una revisión detallada y materia de trabajo, la falta de apoyo por parte
una modificación global del Código del Trabajo de los copartícipes sociales no sólo crearía ten-
para mediados del año 2000 con miras a trans- siones sino que también socavaría la aplicación
poner conjuntamente siete directivas sobre el futura del Código del Trabajo.
derecho del trabajo14. Las demás directivas se
transpondrán más lentamente. Difíciles comienzos del diálogo social
La transposición de las directivas relativas al
derecho del trabajo se asignó al Ministerio de A pesar del papel indispensable del diálogo
Asuntos Sociales y de la Familia, cuyo departa- social en la transposición del derecho del tra-
mento jurídico elaboró el primer proyecto de bajo de la Comunidad, las consultas sobre las
modificación del Código del Trabajo a fines de modificaciones propuestas del Código del Tra-

82
Calendario de transposición de las directivas europeas

Directivas Fecha de Fecha de


la transposición aplicación

Directiva 98/59/CE relativa a la aproximación de las legislaciones 1.o de julio 1.o de julio
de los Estados Miembros que se refieren a los despidos colectivos de 2000 de 2000

Directiva 98/50/CE por la que se modifica la directiva En el momento En el momento


77/187/CEE sobre la aproximación de las legislaciones de los de la accesión de la accesión
Estados Miembros relativas al mantenimiento de los derechos
de los trabajadores en caso de traspaso de empresas, de cen-
tros de actividad o de partes de centros de actividad

Directiva 80/987/CEE sobre la aproximación de las legislaciones 31 de diciembre 31 de diciembre


de los Estados Miembros relativas a la protección de los traba- de 2000 de 2000
jadores asalariados en caso de insolvencia del empresario

Directiva 91/533/CEE relativa a la obligación del empresario de 1.o de julio 1.o de julio
informar al trabajador acerca de las condiciones aplicables al de 2000 de 2000
contrato de trabajo o a la relación laboral

Directiva 97/81/CE relativa al Acuerdo marco sobre el trabajo 31 de diciembre 31 de diciembre


a tiempo parcial concluido por la UNICE, el CEP y la CES- de 2001 de 2001
Anexo: acuerdo marco sobre el trabajo a tiempo parcial

Directiva 91/383/CEE por la que se completan las medidas ten- 1.o de julio 1.o de julio
dentes a promover la mejora de la seguridad y de la salud en de 2000 de 2000
el trabajo de los trabajadores con una relación laboral de
duración determinada o de empresas de trabajo temporal

Directiva 93/104/CEE relativa a determinados aspectos de la 1.o de julio En el momento


ordenación del tiempo de trabajo de 2000 de la accesión

Directiva 94/33/CEE relativa a la protección de los jóvenes en 1.o de julio 1.o de julio
el trabajo de 2000 de 2000

Directiva 94/45/CEE sobre la constitución de un comité de 1.o de julio En el momento


empresa europeo o de un procedimiento de información y de 2000 de la accesión
consulta a los trabajadores en las empresas y grupos de
empresas de dimensión comunitaria

Directiva 96/71/CEE sobre el desplazamiento de trabajadores 1.o de julio En el momento


efectuado en el marco de una prestación de servicios de 2000 de la accesión

bajo se iniciaron con dificultad. Las primeras detenido del proyecto. Sus primeras reacciones,
dos reuniones de la subcomisión de derecho en especial por parte de los sindicatos, fueron
laboral del Consejo Nacional del Trabajo, pre- tumultuosas. Tampoco se registró una conver-
vistas para el 1.º y el 15 de junio de 2000, res- gencia de opinión en la reunión de la mencio-
pectivamente, no permitieron ningún progreso nada subcomisión. La única cuestión respecto
porque los representantes de los trabajadores de la cual las partes consiguieron ponerse de
no asistieron a las mismas. Era evidente que la acuerdo fue la continuación de la consulta que
preparación de las reuniones presentaba defi- todavía se celebraba con los expertos y princi-
ciencias que los sindicatos hubieran podido palmente por correo.
superar de haberlo querido. Al mismo tiempo, los sindicatos desataron
La primera reunión importante de la subco- una campaña de prensa agresiva para protestar
misión de derecho laboral se celebró el 28 de contra las modificaciones propuestas. Las acu-
julio de 2000. En aquella ocasión, los copartíci- saciones formuladas se refirieron, entre otros, a
pes sociales pudieron proceder a un examen los puntos siguientes:

83
i) las enmiendas rebasaban con creces el obje- colocación contrata a un trabajador para una
tivo de armonizar la legislación nacional con empresa usuaria establecida o activa en el terri-
las directivas; torio de un Estado miembro. Ninguna de las dis-
ii) la mayor parte de las enmiendas, en espe- posiciones afines puede transponerse en la legis-
cial aquellas que iban más allá de la trans- lación nacional cuando ésta no contiene ninguna
posición de la legislación comunitaria, eran disposición, ya sea relativa a la contratación en
desfavorables para los trabajadores y, por el exterior, ya sea al funcionamiento de una
consiguiente, empresa de trabajo temporero. Por consiguiente,
la inclusión de las cuestiones mencionadas en el
iii) el Gobierno aprovechaba la oportunidad de Código del Trabajo no puede ponerse en tela de
una aproximación de las leyes para menosca- juicio; solamente la forma en que la legislación
bar la protección de los trabajadores; además, se aplica de hecho puede ser objeto de una dis-
iv) el Gobierno no había consultado realmente cusión con los copartícipes sociales.
con los copartícipes sociales y no parecía Si bien los sindicatos trataban de conseguir
estar dispuesto a aceptar cualquier pro- que la modificación del Código del Trabajo se
puesta procedente de los mismos. limitara estrictamente a la transposición de las
directivas, los empleadores deseaban aprove-
Es verdad que la primera modificación pro- char los cambios legislativos para lograr más
puesta del Código del Trabajo abarcaba diver- flexibilidad. Sostenían que el Código del Tra-
sas cuestiones que rebasaban la sola transposi- bajo era demasiado rígido, en especial en lo que
ción del derecho comunitario porque el se refiere a las disposiciones relativas al tiempo
Gobierno se proponía introducir enmiendas de trabajo y a las formas de empleo, para hacer
adicionales necesarias desde hacía mucho frente a la presión de la competencia, particu-
tiempo, sobre todo en relación con los emplea- larmente dentro de la Unión Europea.
dores y las autoridades encargadas de velar por
el cumplimiento de la legislación. A ese res- Continuación constructiva
pecto, la protesta de los sindicatos se justificaba
plenamente. Para influir en la opinión pública Aunque los sindicatos y los empleadores
y presionar al legislador, los sindicatos presen- expresaran opiniones diferentes en cuanto a las
taron, en cierta medida, una imagen tergiver- modificaciones propuestas y que sus intereses
sada de la propuesta refiriéndose solamente a se opusieran en muchas áreas, las reuniones
sus disposiciones desfavorables y aislándolas ulteriores de la subcomisión de derecho laboral
del contexto general. (25 de julio, 1.º de agosto y 4 de agosto de 2000)
Sin embargo, no es fácil determinar el alcance permitieron discusiones útiles.
de las modificaciones estrictamente necesarias Este éxito puede atribuirse a diversos facto-
en el derecho nacional para conseguir una plena res. El más importante fue que todas las partes
armonización con el derecho comunitario. La dedicaron un tiempo y una atención suficientes
experiencia adquirida por los Estados miembros para comprender plenamente el punto de vista
muestra que a veces resulta muy difícil compro- de las demás. En esta fase de la consulta, aunque
bar si las enmiendas adoptadas son realmente los copartícipes sociales estuvieran mejor prepa-
indispensables. Las directivas, por definición, rados, fueron todavía frecuentes los malentendi-
ofrecen cierto margen17. Es evidente que no pue- dos y las interpretaciones erróneas. Ello se debió:
den adoptarse literalmente, en especial cuando
i) en parte, a la complejidad de la propuesta
el enfoque de las leyes nacionales es diferente,
respecto de la introducción de nuevos con-
como lo demuestra la situación, por ejemplo en
ceptos (por ejemplo, contratación en el exte-
el caso de la Directiva 93/104/CEE, relativa a
rior, puestos de trabajo transnacionales,
determinados aspectos de la ordenación del
dimensión de las empresas europeas, tra-
tiempo de trabajo. En otros casos, la legislación
bajo estacional, etc.) o de una nueva defini-
nacional no contiene ciertas cláusulas que son
ción de los conceptos establecidos en la
condiciones previas para la adopción de la direc-
legislación nacional (por ejemplo, desplaza-
tiva. Esta resultó ser la principal causa de con-
miento de los trabajadores en lugar de reem-
flicto en el caso de la Directiva 96/71/CEE sobre
plazo, empleo temporero y duración deter-
el desplazamiento de trabajadores efectuado en
minada del empleo, etc.); y
el marco de una prestación de servicios. La direc-
tiva contiene tres disposiciones de carácter trans- ii) en parte, al hecho de que incluso para juristas
nacional: una se refiere a la situación en que una muy competentes la comprensión de la legis-
empresa de trabajo temporero o una agencia de lación comunitaria resulta realmente difícil.

84
Las explicaciones detalladas que se facilita- acuerdo sobre el mayor número posible de
ron y la atención que todas las partes les pres- cuestiones para presentar conjuntamente, o por
taron permitieron analizar el significado real de lo menos con un fuerte apoyo, un proyecto
las modificaciones propuestas, como también el de enmienda del Código del Trabajo al Parla-
de las observaciones críticas y la finalidad pri- mento.
mera de las directivas. Los desacuerdos pudie- En las sesiones plenarias del Consejo Nacio-
ron a menudo resolverse con una redacción nal del Trabajo (8 de agosto y 11 de agosto de
más cuidadosa de las disposiciones. 2000) se consiguió una mayor convergencia
Otro factor esencial para un diálogo social entre el punto de vista de los empleadores y el
eficaz fue la buena voluntad de los represen- de los sindicatos. Los representantes del
tantes del Gobierno para aceptar soluciones de Gobierno ofrecieron nuevas soluciones de com-
compromiso razonables. Durante la consulta, promiso respecto de cuestiones en las que
adoptaron sistemáticamente un enfoque con- podían hacerlo sin poner en peligro una trans-
sensual: propusieron enmiendas adicionales, posición adecuada de las directivas. Se creó así
retiraron algunas de ellas y reformularon otras. un clima de consenso puesto que la adopción
Todos estos cambios no modificaron el con- de la directiva ofrece de por sí un margen de
cepto subyacente de la propuesta original, aun- flexibilidad más o menos amplio.
que ciertas «cuestiones candentes» que no eran En lo que se refere a las cuestiones respecto
indispensables para la transposición de las de las cuales los puntos de vista de los copartí-
directivas se dejaron de lado o se presentaron cipes sociales divergían fuertemente, los repre-
de una manera más aceptable para los copartí- sentantes del Gobierno les propusieron que
cipes sociales. Las discusiones fueron de carác- continuaran el diálogo tripartito y armonizaran
ter esencialmente profesional, con arreglo al sus intereses por la vía de la negociación
mandato de las subcomisiones del Consejo directa. El Gobierno también prometió que, si
Nacional del Trabajo. El debate político se dejó se llegaba a un acuerdo que no vulnerara la
para las sesiones plenarias junto con la difícil directiva, la aceptaría. El Gobierno consiguió
tarea de conseguir un equilibrio entre la flexi- enfocar de esta manera excepcional el diálogo
bilidad que pedían los empleadores y la segu- social porque los conflictos entre empleadores
ridad que reivindicaban los sindicatos. Las dis- y sindicatos se referían principalmente a:
cusiones se celebraron en un espíritu de respeto
i) cuestiones respecto de las cuales la armoni-
mutuo y de responsabilidad compartida. Los
zación del derecho comunitario puede
copartícipes sociales fueron activos y construc-
lograrse dentro de un margen entre los nive-
tivos. Por su parte, la delegación gubernamen-
les más alto y más bajo de las obligaciones
tal los aceptó en tanto que «colegisladores».
que establecen las directivas (por ejemplo,
El diálogo social en el ámbito de expertos no
en el caso de la ordenación del tiempo de
era claramente un ámbito adecuado para resol-
trabajo); o
ver todos los conflictos y conseguir un con-
senso. Sin embargo, gracias a reuniones repeti- ii) unas pocas disposiciones «adicionales» no
das, el proyecto revisado: resueltas que guardaban solamente una
i) fue, desde un punto de vista profesional, de relación indirecta con la armonización de la
calidad superior a la propuesta original; legislación (por ejemplo, reducir la jornada
laboral de las 42 horas actuales a 35 o 40
ii) permitió una adopción más concreta y más
horas o, de otra manera, aumentarla hasta
«aceptable» de la legislación comunitaria;
48 horas; reducir el período de notificación
iii) ofreció un poco más de protección a los tra- previa de los horarios de trabajo de los siete
bajadores y sus familias; y días actuales a 72 horas, etc.).
iv) la petición de flexibilidad de los empleado-
res se atendió en grado menor que antes. Aunque algunos copartícipes sociales no
acogieron de buen grado en un principio que
Aparte de los cambios introducidos de «el Gobierno se retirara de las negociaciones»,
hecho en el texto, el mayor logro de las reunio- según sus palabras, las negociaciones biparti-
nes de la subcomisión fue filtrar casi todos los tas permitieron finalmente concertar acuerdos
conflictos debidos a malentendidos y crear un sobre, entre otras cosas, las cuestiones que toda-
clima de colaboración y confianza entre las tres vía eran objeto de debate: informar a los traba-
partes. Los representantes del Gobierno consi- jadores sobre cuestiones como reducciones de
guieron convencer a los copartícipes sociales plantilla por convenio colectivo, disposiciones
de que los consultaban con miras a llegar a un reglamentarias relativas al lugar de trabajo, etc.

85
Sin entrar en mayores detalles técnicos ni i) los legisladores examinarían una vez más
enumerar las cuestiones respecto de la cuales se con cuidado el proyecto con miras a esta-
llegó a una solución de compromiso en las blecer un texto coherente y preciso que tam-
sesiones plenarias del Consejo Nacional del bién tuviera en cuenta las observaciones de
Trabajo, los resultados del diálogo social pue- los copartícipes sociales formuladas entre-
den, hasta ahora, resumirse como sigue: tanto;
i) se consiguió un consenso sobre la transposi- ii) esta versión «actualizada» se consideraría
ción de la Directiva 98/59/CEE relativa a la como propuesta final, con la condición de
aproximación de las legislaciones de los que si, de conformidad con las directivas, los
Estados Miembros que se refieren a despidos copartícipes sociales proponían disposicio-
colectivos; sobre la Directiva 91/533/CEE nes concertadas sobre cuestiones que toda-
relativa a la obligación del empresario de vía eran objeto de discusión, el Gobierno las
informar al trabajador; sobre la Directiva aceptaría y las defendería en el Parlamento;
91/383/CEE por la que se completan las
medidas tendentes a promover la mejora de iii) la posibilidad de modificar el texto sobre la
la seguridad y la salud en el trabajo de los base de acuerdos bipartitos permanece
trabajadores con una relación laboral de abierta para los copartícipes sociales hasta
duración determinada; y sobre la Directiva la fase final del debate parlamentario.
94/33/CEE relativa a la protección de los
jóvenes en el trabajo. Por consiguiente, Esta solución original se debe principal-
cuando se adopte, el Código del Trabajo mente a las fuertes presiones de los copartíci-
habrá armonizado plenamente la legislación pes sociales, que atribuyen, como es compren-
nacional con las directivas mencionadas; sible, una importancia especial a la
modificación del Código del Trabajo. Sin
ii) un decreto separado, relativo a la obliga- embargo, el Gobierno también se percata ple-
ción de establecer un reglamento detallado namente de que no puede continuar eficaz-
en la materia, permitirá una armonización mente la armonización de la legislación del tra-
parcial con la Directiva 94/45/CEE sobre bajo sin la contribución activa de aquellos que
la constitución de un comité de empresa tendrán que aplicarla en el futuro, es decir, los
europeo; copartícipes sociales. También existe un enten-
iii) los copartícipes sociales no han apoyado, dimiento práctico en cuanto a que, si bien la fle-
por diversos motivos, la forma en que el xibilidad y la seguridad en el empleo parecen
Gobierno se proponía transponer la Direc- ser contradictorias, todavía es posible conse-
tiva 93/104/CEE relativa a determinados guir una solución de compromiso que resulte
aspectos de la ordenación del tiempo de tra- provechosa para todos.
bajo y la Directiva 96/71/CEE sobre el des- La actual versión «actualizada» del Código
plazamiento de trabajadores efectuado en el del Trabajo modificado18 cumple plenamente los
marco de una prestación de servicios; tam- requisitos derivados de la transposición de las
poco han conseguido un acuerdo bipartito directivas mencionadas. El Gobierno cree que,
para sustituir las disposiciones propuestas. en su forma actual, esta propuesta final esta-
blece un buen equilibrio entre los intereses con-
El diálogo social no ha terminado flictivos de los empleadores y de los trabaja-
dores y armoniza en grado suficiente las
A mediados de agosto de 2000 el Gobierno disposiciones conducentes a una mayor flexibi-
se enfrentó con un dilema: presentar la última lidad, por una parte, como piden los emplea-
versión del Código del Trabajo modificado al dores, y, por otra, a las garantías relativas a la
Parlamento con miras a prevenir todo retraso protección de los trabajadores por las cuales los
nuevo en la transposición del derecho del tra- sindicatos han luchado duramente. En algunas
bajo comunitario respetando, cuando menos, la disposiciones, la propuesta es más favorable
fecha ya postergada (1.º de enero de 2001) de para los trabajadores y sus familias; en otras,
entrada en vigor, u ofrecer nuevas oportunida- más beneficiosa para los empleadores. Sin
des a los copartícipes sociales con la esperanza embargo, incumbirá finalmente a los legislado-
de que llegaran finalmente a un consenso sobre res conseguir un equilibrio en su aplicación. Por
las disposiciones que todavía se discutían. Tras consiguiente, se ha alcanzado en la medida de
varias consultas oficiosas con los representan- lo posible el doble objetivo de garantizar nor-
tes de los copartícipes sociales, se aceptó el mas mínimas decentes e impedir que se
siguiente programa: imponga una carga excesiva a las empresas.

86
Este «término medio» del Gobierno también Notas
puede apreciarse a la luz de las críticas recien-
1
tes formuladas por las partes interesadas. Aun- Ultimas publicaciones relativas a los antecedentes del
que los copartícipes sociales reconozcan todos tripartismo en Hungría.
2
los logros conseguidos hasta ahora con el diá- A hazai érdekegyeztetési rendszer fejlesztésének
(megújitásának) szakmai koncepciója (concepto para el desa-
logo social y expresen su aprobación por el rrollo (renovación) del sistema de conciliación de intereses),
enfoque consensual del Gobierno, se quejan de noviembre de 1998.
que este último no haya sido imparcial y haya 3
Para un resumen de la cuestión, véase: Herczog, 1999.
favorecido a la parte contraria en la reglamen- 4
2301/1998 (XII/30) Korm.határozat a társadalmi pár-
tación de las cuestiones respecto de las cuales beszéd rendszerének szakmai koncepciójáról (Decreto
no se había llegado a un acuerdo. Los emplea- gubernamental 23/01/199 sobre el concepto del sistema de
dores sostienen que las disposiciones relativas diálogo social). En lo que se refiere a sus características, el
decreto mencionado es un documento gubernamental
al empleo y al tiempo de trabajo son todavía interno, aunque no sea confidencial. Se incluye en su anexo
demasiado rígidas, anticuadas y contraprodu- el concepto que tiene el Gobierno del diálogo social.
centes en relación con las condiciones actuales 5
Con arreglo al artículo 20 de la ley núm. 11 de 1987 sobre
de la competencia en la economía mundiali- el procedimiento legislativo: «Las autoridades de ejecución,
zada, mientras que los sindicatos acusan al la organización civil y las organizaciones que representen los
diversos intereses participarán en la preparación del proyecto
Gobierno de menoscabar la protección de los de legislación relativo a los intereses de los grupos que repre-
trabajadores y, por ende, de socavar la posición senten o protejan, así como las organizaciones que realicen su
ya débil que ocupan en los lugares de trabajo. actividad en la esfera de las relaciones sociales en general».
El debate continúa. Incumbe ahora a los 6
Véase por ejemplo Emlékeztetó a társadalmi párbeszéd
copartícipes sociales determinar cómo se rendszerének szakmai koncepciójáról lefolytatt megbeszélé-
sekröl (Nota relativa a las consultas sobre el sistema de diá-
enfrentarán con este reto, es decir, si consegui- logo social). Esta nota relativa a las reuniones oficiosas del
rán negociar nuevos acuerdos o si se aplicarán Consejo para la conciliación de intereses se difundió oficial
las soluciones «intermedias» del Gobierno. La y ampliamente, a diferencia de la práctica habitual.
contribución de los copartícipes sociales al diá- 7
Elöterjesztés az Ërdekegyeztetö Tanács részére az Ërde-
logo social ha sido hasta ahora esencial en la kegyeztetö Tanács átalakitásáról (Propuesta presentada al
Consejo para la Conciliación de Intereses sobre la reestruc-
transposición del derecho del trabajo comunita- turación del mismo), febrero de 1999.
rio. Habida cuenta de su competencia y movili- 8
La modificación del Código del Trabajo era una cues-
zación es probable que en los meses venideros tión muy controvertida. Este es el caso respecto del cual el
consigan nuevas concesiones mutuas y solucio- informe anual de la CIOSL sobre la violación de los derechos
nes de compromiso sobre una base bilateral. sindicales en el mundo (2000) dice lo siguiente: «El Gobierno
La transposición del derecho del trabajo presentó un proyecto de ley al Parlamento a principios de
1999 que contenía importantes reformas del Código del Tra-
comunitario también constituye un reto para el bajo de 1992. El Gobierno no había tratado de concertar un
Gobierno, no sólo en términos profesionales. auténtico diálogo con los sindicatos y, como consecuencia de
Según declaró la Directora General del Depar- ello, no tuvo en cuenta su propuesta. Las reformas socava-
ban los derechos de los sindicatos y de los trabajadores»
tamento de Empleo y Asuntos Sociales, Odile (CIOSL, 2000). Análogamente, la moderación de los salarios
Quintin: reales era una cuestión muy sensible después de varios años
de pérdidas considerables en los salarios reales en compara-
Los gobiernos de los países candidatos también ción con un crecimiento económico dinámico. Para una eva-
deberían comprender cuán valiosa puede ser la con- luación del «Acuerdo global» iniciado por el Gobierno, véase:
tribución de los copartícipes sociales para la adop- Ladó y Tóth (2000 /b).
9
ción exitosa del derecho del trabajo comunitario. En Para una reseña detallada de las nuevas estructuras,
otras palabras, los gobiernos de los países candida- véase Ladó y Tóth (2000 /a) y (2000 /b).
10
tos deberían aprender a confiar en los copartícipes La cuestión del Consejo Social no se considera aquí,
sociales para preparar a sus países a ocupar el lugar aunque los autores de algunas publicaciones estiman que
que les corresponde en una Unión Europea ampliada éste constituye un elemento del diálogo social. Los autores
(Quintin, 1999). tienen otra opinión y piensan que el Consejo es de hecho un
organismo consultivo centrado en los problemas sociales de
los grupos desfavorecidos. Se trata de un ejemplo típico de
En relación con la modificación del Código diálogo entre el Gobierno y los representantes de diversos
del Trabajo, el Gobierno se ha enfrentado con grupos civiles (por ejemplo, las personas discapacitadas, las
éxito con este reto, lo que, a su vez, puede sur- personas de edad, las mujeres, etc.), pero en ningún caso de
los interlocutores sociales. Por consiguiente, se integra más
tir un efecto positivo en todo el sistema de diá- bien en la estructura del diálogo civil que en la del diálogo
logo social en Hungría. social. Para una descripción detallada de esta institución,
véase Ladó y Tóth (2000 /b).
11
Se trata de un documento común de la Comisión Euro-
pea y de las autoridades de Hungría establecido de coformi-
dad con lo que se pide en el acuerdo de accesión participa-

87
tiva. Tiene por objeto definir los retos planteados en materia Bibliografía
de empleo y mercado de trabajo en los años transcurridos
hasta la fecha de accesión y lograr un acuerdo sobre priori- CES. 2000. Opinion of the Economic and Social Committee on
dades. Hungary on the Road to Accession, Bruselas, 1.o de marzo ,
12
En la reunión de junio de 2000 de la Conferencia Inter- CES 239/2000, pág. 19.
nacional del Trabajo, la Comisión de Aplicación de Normas CIOSL. 2000. Annual Survey of violation of trade union rights,
de la OIT consideró una reclamación de una confederación CIOSL, Bruselas, 189 págs.
sindical de Hungría contra el Gobierno de este país en la que
se alegaba el incumplimiento de los Convenios núms. 111 y Gyarmatiné, Rácz Ágnes y Geiger, Tiborné. 2000. «A mun-
112. Aunque el caso se refiriera a una medida adoptada por kaadói érdekképviseletek fejlödése, részvétele a hazai
el Gobierno que se aplicó en 1995, esta oportunidad permi- érdekegyeztetésben és bekapcsolódásuk az európai szo-
tió analizar el sistema de consulta sobre el empleo, no sólo ciális párbeszédbe – El desarrollo de organizaciones de
durante un período determinado sino también en relación empleadores, su participación en el diálogo social y su
con una situación más reciente. adhesión al diálogo social europeo», en Borbély, Szilvia
13 (directores de publicación): Munkaügyi kapcsolatok a
No se incluye una lista de las directivas ya transpues- rendszerváltás után, Budapest, págs. 43-59.
tas. Fuente: situación del Gobierno de la República de Hun-
gría en materia de negociaciones relativas al capítulo 13: polí- Hanti, Erzsébet. 2000. «Az érdekegyeztetés szereplöi – a
tica social y empleo, información complementaria pertinente. munkavállalók szervezetei és a részvétellel kapcsolatos
Esta obligación se reafirma en el programa del Gobierno sobre viták – Partes en el diálogo social: las organizaciones de
armonización de la legislación: decretos gubernamentales trabajadores y las discusiones sobre su participación en
núms. 2280/1999 (XI/5) y 2140/2000 (VI/23). el diálogo social», en Borbély Szilvia (directores de publi-
14 cación): Munkaügyi kapcsolatok a rendszerváltás után,
El «Acuerdo global» también comprende dos directi- Budapest, págs. 25-42.
vas relativas a la igualdad de oportunidades: la Directiva
75/117/CEE sobre el principio de igualdad de remuneración Herczog, Lasló . 1999. «Kormánykoncepció az érdekegyez-
para hombres y mujeres y la Directiva 97/80/CEE sobre la tetés átalakításáról – La posición del Gobierno respecto
carga de la prueba en casos de discriminación por motivo de de la reestructuración de la conciliación de intereses»,
sexo (cuya transposición no se considera en el presente estu- Munkaügyi Szemle, 1999/2, págs. 9-13.
dio de caso). Herczog, László, y Öry, Csaba. 1999. The new system of social
15
Elöterjesztés a Kormány részére a Munka Tör- dialogue in Hungary, manuscrito, Budapest, 29 de junio
vénykönyvéröl szóló 1992. évi XXII törvény jogharmonizá- de 1999, págs. 2 y 7, respectivamente.
ciós célú módosításáról (Propuesta presentada al Gobierno Héthy, Lajos. 2000. Az érdekegyeztetés és a táguló világ – La con-
con miras a la modificación de la ley XXII de 1992 sobre el ciliación de intereses en un mundo ampliado, Friedrich Ebert
Código del Trabajo y a una armonización de la legislación) Stiftung, Közösen a Jövö Munkahelyeiért Alapítvámy,
Budapest, junio de 2000, pág. 41; anexo con aclaraciones Budapest, 209 págs.
generales, pág. 35.
Ladó, Mária y Tóth, Ferenc. 2000/c. The Fate of Tripartism in
16
En el reglamento preliminar del Consejo Nacional del Hungary, de próxima publicación.
Trabajo se indica que toda modificación del Código del Tra-
—. 2000/a. « A makroszintü érdekegyeztetés tíz éve – Diez
bajo debería ser objeto de un procedimiento de consulta pre-
años de historia de la consulta y las negociaciones a nivel
via, de 60 días como mínimo, en caso de no llegarse antes a
central», en Borbély, Szilvia (directores de publicación):
un consenso.
Munkaügyi kapcsolatok a rendszerváltás után, Budapest,
17
Con arreglo al Tratado constitutivo de la Comunidad págs. 60-86.
Europea «la directiva obligará al Estado miembro destinata-
—. 2000/b. «Érdekegyeztetés helyett társadalmi párbeszéd –
rio en cuanto al resultado que deba conseguirse, dejando sin
La liquidación del diálogo social tripartito en aras de un
embargo a las autoridades nacionales la elección de la forma
diálogo multipartito» en Kurtán, Sándor; Sándor, Péter;
y de los medios « (artículo 249 del Tratado de CEE consoli-
Vass, László (directores de publicación): Magyarország
dado).
politikai évkönyve, Demokrácia Kutatások Magyar Központja
18
Elóterjesztés a Kormány Részére a munka Tör- Alapítvány, Budapest, págs. 401-412.
vénykönyvéröl szóló 1992. evi XXII. évi XXII törvény jog-
OIT. 2000. Comisión de Aplicación de Normas, 12.a sesión,
harmonizációs célú módosításáról (Propuesta presentada al
discusión de casos individuales, Convenio núm. 122,
Gobierno relativa a la modificación de la ley XII de 1992 sobre
Hungría, Conferencia Internacional del Trabajo, 88.a Reu-
el Código del Trabajo, con fines de armonización de la legis-
nión, Ginebra, 8 de junio de 2000, pág. 16.
lación). Budapest, septiembre de 2000, pág. 41; y anexo con
una explicación general, pág. 43. Parlamento Europeo. 2000. Report on Hungary’s application for
membership of the European Union and the state of negotia-
tions, Documento A5-0248/2000, pág. 10.
Quintin, Odile. 1999. «A New Anchor for the Enlargement
Process», en Social Dialogue for Success. The Role of the
Social Partners in EU Enlargement, Conferencia de Varso-
via, 18-19 de marzo, Comisión Europea, 1999, pág. 43.

88
Africa

Diálogo social: la experiencia sudafricana


Karl Gostner
Omano Edigheji
Coordinadores de investigación
Consejo Nacional de Desarrollo Económico y
de Mano de Obra (NEDLAC)

1. Introducción la historia del diálogo social en Sudáfrica; en la


cuarta sección se trata la estructura y el funcio-
Sudáfrica se presenta de dos maneras en la namiento del Nedlac, y en la quinta, el diálogo
imaginación colectiva del resto del mundo. En social sudafricano en la actualidad. A partir de
primer lugar, como un país que tuvo uno de los estos análisis, en las conclusiones se intenta
sistemas de opresión racial sistemática más vio- sacar algunas lecciones de la práctica de diá-
lenta del mundo. En segundo lugar, como el logo social.
país cuya transición democrática se ha caracte-
rizado por una negociación exhaustiva entre 2. Diálogo social: el debate conceptual
partidos políticos y principales agentes econó-
micos. En el presente artículo examinaremos un El concepto de diálogo social ha sido objeto
elemento de esta última, describiendo, explo- de debate entre profesionales de las ciencias
rando y sacando lecciones del compromiso sociales y del desarrollo. Dicho debate surge a
alcanzado entre los principales protagonistas raíz de la diversidad de conceptos existentes.
socioeconómicos de Sudáfrica para, por último, Para describirlo se han utilizado términos como
llegar a una serie de conclusiones1 sobre la «corporativismo», «neocorporativismo», «pacto
experiencia sudafricana en materia de diálogo social», «asociación social» y «concertación
social. social». El alcance de este debate resultó evi-
El diálogo social en Sudáfrica no se limita a dente en la reunión oficiosa de expertos de la
una sola institución ni está confinado en deter- OIT que tuvo lugar en diciembre de 1999. En
minados contextos institucionales; se mani- esta sección se examinan brevemente algunas
fiesta por conducto de una variedad de institu- nociones de diálogo social presentadas en dicha
ciones, conferencias, consultas oficiosas y por reunión y, a partir de ellas, se elabora para dar
las proverbiales conversaciones de pasillo entre un marco conceptual al resto del artículo.
los interlocutores sociales que tratan de mode-
lar normas de gobierno. Ahora bien, en el pre- Diferenciar la negociación
sente artículo se analiza únicamente el Consejo
del diálogo social
Nacional de Desarrollo Económico y de Mano
de Obra (conocido por la sigla en inglés NED- El diálogo social fue definido tradicional-
LAC, que en adelante escribiremos Nedlac), mente por la OIT en términos de instituciones
máxima institución de diálogo social de Sudá- tripartitas integradas por representantes del
frica2. Ello obedece al significado histórico e ins- gobierno, los sindicatos y los empleadores que
titucional de este Consejo, así como al hecho de periódicamente se consultan en materia de
que los autores están familiarizados con este política laboral, social o económica y cuya fina-
ámbito particular de diálogo social. lidad primordial es garantizar la paz laboral
El presente artículo comienza con una sín- (citado en Quan, 2000). Por consiguiente, el diá-
tesis del debate conceptual sobre diálogo social. logo social se definió más bien en términos de
En la segunda sección, se describe el diálogo la estructura institucional en que tiene lugar
social en Sudáfrica examinando su contexto que en términos de sus reglas y procesos. El
socioeconómico. La tercera sección versa sobre derecho de los trabajadores y de los empleado-

89
res de organizarse fue uno de los principales Otros grupos de interés social
principios que nutrió este concepto inicial de
diálogo social. Según Hyman, el diálogo social La mundialización de las actividades socio-
se concibió en términos de relaciones laborales económicas reduce el poder de representación
que abarcaban la negociación colectiva y otros de las partes tradicionales en las instituciones
medios entre empleadores y representantes de corporativistas y, por lo tanto, lo ha debilitado
los trabajadores. Esta es una definición mucho en cuanto base del diálogo entre Estado y socie-
más restrictiva puesto que en la negociación dad, poniendo en el tapete cuestiones que antes
colectiva se abordan únicamente los efectos de no se abordaban en dichas instituciones. De ahí
las decisiones tomadas por la dirección; en otras que el diálogo social abarque la representación
palabras, el diálogo social supone meramente de otros grupos de interés social. Las cuestio-
una reacción y no un punto de partida para for- nes que se plantean por conducto de las insti-
mular políticas. También siguiendo a Hyman, tuciones de diálogo social son mucho más
el diálogo social es un proceso de intercambio amplias que las que se abordan en las institu-
de información y pareceres para facilitar las ciones corporativistas.
negociaciones pero no es una negociación en sí. Por lo tanto, en el presente artículo, el diá-
En este caso, la negociación es diferente del diá- logo social se define como sigue: «procesos e
logo social. Según el tercer concepto de diálogo instituciones que facilitan la participación de
social, se trata de una configuración institucio- los interlocutores sociales en procesos políticos
nal destinada a facilitar una interacción con- de carácter socioeconómico». Las formas que
sensual y que dé resultados. Por último, puede revestir el diálogo social van del bipar-
Hyman lo define en términos de su índole nor- tismo al tripartismo, pudiendo también reves-
mativa que apunta a orientar la «asociación tir una forma «cuatripartita». El diálogo social
social» y a evitar los conflictos. Por lo tanto, puede estar institucionalizado o no. Además, el
según Hyman, el diálogo social es a la vez un diálogo social incluye procesos de consulta
proceso y un marco institucional para la inte- periódicos y oficiales y también entraña nego-
racción entre los interlocutores que participan ciaciones oficiales. Entonces, a nuestro juicio, el
en él. diálogo social implica mucho más que preser-
Al igual que la OIT, Héthy (2000) define el var el triángulo de oro Estado-empresarios-tra-
diálogo social como un sistema de instituciones bajadores (corporativismo) y da cabida a otros
de conciliación de intereses en materias labora- actores presentes en la sociedad civil como las
les y económicas, entre representantes del organizaciones de mujeres, de jóvenes, de per-
gobierno, de los empresarios y de los sindica- sonas con discapacidades, de desempleados y,
tos (tripartismo), o bien, entre representantes en algunos casos, también a representantes de
de las organizaciones de empleadores y de tra- partidos políticos, grupos de defensa del medio
bajadores (bipartismo). Dicho diálogo puede ambiente y asociaciones comunitarias. Estos
darse a escala nacional, sectorial, municipal y actores pueden asociarse de varias maneras
de la empresa, según sea el contexto socioeco- para entablar el diálogo social. Por ejemplo, los
nómico. Pero, a diferencia de la OIT, para Héthy trabajadores con otros órganos de la sociedad
el diálogo social puede estar institucionalizado civil; o bien los trabajadores y las empresas pue-
o no (diálogo oficioso), principalmente en lo den congregarse para encontrar soluciones
que respecta a la negociación y la búsqueda de compartidas a problemas comunes3. Tal como
consenso donde esta última completa la pri- lo señala Gostner (2000), el diálogo social es un
mera y acelera la solución de los conflictos. En compromiso entre los interlocutores sociales
cambio, Choi (2000) define el diálogo social en destinado a influir en el gobierno. Por su pro-
términos de las «negociaciones directas» que pia índole, el diálogo social arraiga y fortalece
tienen lugar entre los interlocutores sociales. el gobierno democrático de cooperación y par-
Aquellas consultas que no desembocan en ticipación.
negociación y sirven meramente para compar- El diálogo social se entabla en distintos
tir información no son sinónimo de diálogo ámbitos: de la empresa, comunitario, sectorial,
social. Desde esta perspectiva, el diálogo social nacional, regional, mundial, etc. Las cuestiones
persigue como finalidad alcanzar acuerdo entre que se abordan en él no se limitan a las clásicas
los interlocutores sociales. Por lo tanto, allí como las relativas a los mercados de trabajo y
donde está institucionalizado, el diálogo social la macroeconomía, sino que abarcan otras como
se transforma en un mecanismo de coordina- la situación de las trabajadoras, el medio
ción política entre los interlocutores que parti- ambiente y reformas políticas, pasando por la
cipan en él. situación de los derechos humanos. Puesto que

90
el proceso de mundialización se ha caracteri- cada año. Si se utiliza la definición de desem-
zado por las desigualdades y la exclusión pleo ampliada de la OIT, en Sudáfrica el desem-
social, éstos son temas predominantes del diá- pleo se cifra en un 36,2 por ciento de la pobla-
logo social que plantea el «tercer sector», el de ción económicamente activa. Habida cuenta de
la sociedad civil, entre otras, las asociaciones de este alto porcentaje, no es sorprendente que
consumidores y las ONG. El diálogo social en mitigar la pobreza sea el reto fundamental del
Sudáfrica se examinará desde la perspectiva de desarrollo. Unos 19 millones de sudafricanos
este marco conceptual. viven en una miseria abyecta puesto que los
gastos de los hogares ascienden a 353 rands por
3. El contexto socioeconómico persona y por mes. Tanto el desempleo como la
pobreza aquejan principalmente a determina-
El reto primordial que se plantea en Sudáfrica dos grupos y sobre todo a las mujeres: el 65 por
es acabar con la pobreza y el desempleo a gran ciento de quienes viven en condiciones de
escala, dos de los legados del apartheid. Para extrema pobreza son africanos: en su mayoría
lograrlo, es preciso garantizar el aumento de la africanas de las zonas rurales; un 48,8 por ciento
inversión, el crecimiento económico, la creación de africanos y un 54 por ciento de africanas
de puestos de trabajo y una distribución equita- están desempleados. Son cifras que reflejan los
tiva de los recursos sociales y económicos. legados del apartheid.
En los años subsiguientes a las primeras Por lo tanto, éstos son los retos principales
elecciones democráticas (1994), el país cosechó que deben asumir los interlocutores sociales del
algo que pudiera llamarse el «dividendo de la Nedlac.
democracia» ya que el crecimiento económico
pasó de menos del 0 por ciento, a principios del Historia del diálogo social
decenio de 1990, al 3,5 por ciento en 1995, y al
en Sudáfrica
3 por ciento en 1996. En 1997, dicho dividendo
se resintió de la crisis financiera del sudeste Los últimos años del decenio de 1980 se
asiático que afectó la economía sudafricana. En caracterizaron por los primeros intentos oficio-
1998, la tasa de crecimiento bajó a menos del 1 sos de entablar el diálogo social entre los prin-
por ciento (Nedlac, 2000). La economía no se ha cipales agentes económicos y los partidos polí-
recuperado totalmente y ha estado marcada ticos (Gostner, 2000). A principios del decenio
por el estancamiento de las tasas de creci- de 1990, dicho diálogo, las luchas contra una
miento en 1999 y primer semestre del 2000, en legislación laboral represiva, y varias jornadas
que fueron del 1 por ciento y del 1,6 por ciento de absentismo masivo, fueron otras tantas
respectivamente (South African Reserve Bank, manifestaciones de protesta contra los intentos
2000). del Estado del apartheid de imponer, unilate-
El bajo crecimiento del Producto Interno ralmente, políticas económicas a los sudafrica-
Bruto (PIB) obedeció no sólo a los efectos de la nos. Todo ello dio lugar a la institucionalización
crisis financiera mundial sino también a los del tripartismo en Sudáfrica (Baskin, 1991).
porcentajes relativamente bajos del ahorro y La institucionalización del diálogo social
formación de capital fijo. En 1998, el porcentaje repercutió en dos órganos: la Comisión Nacio-
del ahorro respecto del PIB fue inferior al 20 por nal de Recursos Humanos, que concentraba su
ciento, lo que se tradujo en bajos porcentajes de labor en las políticas de mercado de trabajo y
ahorro personal y en un desahorro guberna- que fue reestructurada para dar cabida a repre-
mental por un período de 20 años (Departa- sentantes del movimiento obrero progresista, y
mento de Finanzas de Sudáfrica, 2000). Del el Foro Económico Nacional, que se estableció
mismo modo, la inversión de capital fijo, tanto para tratar de evitar que en el período de tran-
del sector público como de los inversores pri- sición el Estado del apartheid reestructurara
vados, es demasiado baja como para impulsar unilateralmente la economía. Ninguno de estos
el crecimiento. órganos llevó a cabo una labor sustancial en lo
Tal como se ha dicho anteriormente, el que se refiere a la política y la legislación, aun-
desempleo es uno de los mayores problemas que el citado foro completó los procedimientos
que se plantea en la Sudáfrica democrática. de presentación de la candidatura de Sudá-
Desde las elecciones democráticas, el sector frica al GATT (Adler y Webster, 1995). De
estructurado ha suprimido más de 500.000 hecho, ambos órganos, por su propia índole,
puestos de trabajo, a lo que se suma su incapa- sirvieron de trastero para limitar la capacidad
cidad de absorber las decenas de miles de per- de maniobra del Estado del apartheid en sus
sonas que ingresan en el mercado de trabajo últimos días. De ahí que la meta del diálogo

91
social no fuera ampliar sino restringir la capa- directores generales4 de departamentos guber-
cidad del Estado «antidemocrático» de impo- namentales, presidentes y secretarios generales
ner su voluntad a la sociedad. Como dijera de las principales federaciones sudafricanas y
Christian Sellars, que en aquella época era altos representantes de las empresas y de la
miembro del Sindicato de Trabajadores de la comunidad organizada. El Consejo Ejecutivo y
Industria Química: el Foro Económico Nacio- el Comité de Gestión dan orientación estraté-
nal no hizo mucho pero en aquel entonces su gica a la organización y sancionan la labor de
finalidad consistía más bien en bloquear la los representantes de los integrantes en las cua-
reforma unilateral del Partido Nacional que en tro cámaras, a saber:
formular una nueva política (citado en Gostner – la Cámara del Mercado de Trabajo;
y Joffe, 2000).
– la Cámara de Industria y Comercio;
Esta historia del tripartismo en el contexto
de un gobierno ilegítimo tuvo consecuencias – la Cámara de Desarrollo, y
fundamentales en la estructura del diálogo – la Cámara de Finanzas y Erario Público.
social que se entabló en la era democrática que
comenzó en 1994 (Dexter, 2000) y que ha dado La mayor parte del programa de trabajo del
lugar a muchas cuestiones y procesos que sal- Nedlac se lleva a cabo en las cámaras o en sub-
taron al ruedo del diálogo social. De hecho, el comités establecidos para ocuparse de materias
alcance del diálogo social definido en la ley por específicas.
la que se establece el Nedlac (véase más ade- Estas estructuras cuentan con el apoyo de
lante) no es habitual en un país en desarrollo, y una Secretaría cuya función primordial consiste
es incluso importante según los criterios vigen- en facilitar los procesos de diálogo social, en
tes en los países desarrollados (Dexter, 2000). particular, coordinando la labor de la organiza-
Este legado histórico tuvo también repercusio- ción con las investigaciones que le sirven de
nes en los retos que se plantean al diálogo social apoyo. Su función se ha ampliado y también
institucionalizado en el contexto de un organiza mesas redondas donde las partes
gobierno democrático. mantienen debates oficiosos sobre las principa-
les cuestiones nacionales. Estas mesas redon-
4. Estructura y funcionamiento das son importantes no sólo porque permiten
que los participantes expresen libremente sus
del Nedlac
puntos de vista, cosa que no pueden hacer en
En septiembre de 1994, el Parlamento suda- los debates previstos en el mandato del Nedlac,
fricano aprobó la ley por la que se establece el sino también porque garantizan la intervención
Nedlac y en la que se estipula que dicho Con- de expertos que de otro modo no participarían
sejo debe: en los programas de dicho Consejo.
– promover objetivos de crecimiento econó- El Gobierno, las organizaciones sindicales y
mico, de participación en la toma de deci- las organizaciones patronales están representa-
siones económicas, y de equidad social; dos en todas las estructuras del Nedlac. La
comunidad está representada en la Cámara de
– propiciar el consenso y concluir acuerdos en Desarrollo, el Comité de Gestión y el Consejo
materia de política social y económica; Ejecutivo. No obstante, cabe señalar que los
– examinar toda la legislación laboral relacio- representantes de la comunidad participan a
nada con la política del mercado de trabajo título ad hoc en las actividades de las otras cáma-
antes de que sea presentada al Parlamento; ras sobre aquellas cuestiones que se consideren
pertinentes. Aunque la participación de la
– considerar cualquier modificación impor-
comunidad se limita por el momento a deter-
tante de la política social y económica antes
minadas estructuras y, en comparación con los
de que se aplique o se proponga al Parla-
demás interlocutores sociales tiene «menos
mento, y
poder social» y una base mucho más estrecha,
– alentar y promover la formulación de una sabe utilizar su participación para promover y
política coordinada de asuntos sociales y proteger los intereses de quienes representa.
económicos. Gracias a este proceso, en el programa del Ned-
lac se plantean cuestiones que se hubieran igno-
Actualmente, el Nedlac consta de un Con- rado si la representación en él se hubiera limi-
sejo Ejecutivo, un Comité de Gestión y cuatro tado a los trabajadores, los empresarios y el
cámaras. El Consejo Ejecutivo, suprema ins- Gobierno. Además, en virtud de su participa-
tancia decisoria, está integrado por ministros y ción en el Nedlac, otras organizaciones de la

92
sociedad civil, además de los trabajadores y de La labor del Nedlac
los empresarios, nombran representantes tanto
en los órganos estatutarios que se ocupan de Desde que se fundara el Nedlac en 1995, los
relaciones laborales y normas mínimas de interlocutores sociales han abordado una
empleo como en los consejos de administración amplia gama de cuestiones políticas que entran
universitarios. en su esfera de competencia según lo estipu-
La representación de los interlocutores lado en la ley. En este apartado analizamos
sociales es la siguiente: someramente la labor de este Consejo, centrán-
– los empleadores están representados por los donos en los procesos legislativo, político y de
Empresarios de Sudáfrica (BSA) y por la supervisión que han sido las ramas principales
Federación Nacional de Cámaras de Comer- de las cuales se viene ocupando la institución
cio Africanas (NAFCOC). BSA representa desde su creación. Gran parte de la dinámica
los intereses de 20 federaciones de emplea- que apuntala este análisis se tratará en la sec-
dores donde la mayoría de los miembros son ción siguiente.
blancos y abarca, entre otras, a la Fundación En líneas generales, el Nedlac ha:
Sudafricana; la Aafrikaner Handelsinsti- – examinado cerca de 20 instrumentos legis-
tuut; la Cámara de Comercio Sudafricana; la lativos;
Fundación de las Empresas y los Consumi- – recomendado al Parlamento la ratificación
dores Africanos, y la Cámara de Minas. Por de 14 Convenios de la OIT;
otro lado, NAFCOC representa a 156.000
establecimientos y 18 miembros provincia- – redactado tres Repertorios de recomenda-
les y sectoriales donde la mayoría de los afi- ciones prácticas para orientar a los interlo-
liados son negros; cutores sociales acerca de la aplicación de la
legislación relativa al mercado de trabajo;
– la comunidad está representada por: la Coa-
lición Nacional de Mujeres; el Consejo Suda- – llevado a cabo 25 estudios sobre temas tan
fricano de la Juventud; la Organización amplios como tendencias socioeconómicas,
Sudafricana Nacional Cívica; la Asociación tendencias de la negociación colectiva, y
de Discapacitados de Sudáfrica, y el Foro competitividad sectorial y desarrollo de
Nacional de Desarrollo Rural5; infraestructuras;
– los trabajadores están representados por – organizado la Cumbre Presidencial del Tra-
tres federaciones sindicales: el Congreso de bajo, donde se incorporaron más de 20
Sindicatos de Sudáfrica (COSATU); la Fede- acuerdos subsidiarios sobre cuestiones que
ración de Sindicatos de Sudáfrica, y el Con- van de la creación de brigadas juveniles a la
sejo Nacional de Sindicatos (NACTU). revisión del sistema de seguridad social.

– los representantes gubernamentales proce- Resumiendo, en los cinco últimos años, los
den de los cuatros ministerios fundamenta- interlocutores sociales han creado una institu-
les para la economía, es decir: Departamento ción con una enorme capacidad de concluir
de Trabajo; Departamento de Industria y acuerdos. Si bien en este breve artículo no pode-
Comercio; Departamento de Finanzas, y mos hablar de todos ellos, conviene detenerse
Departamento de Obras Públicas. Represen- en algunas esferas de su labor.
tantes de otros ministerios y departamentos Una vez fundado, la primera tarea del Ned-
gubernamentales participan a título ad hoc en lac consistió en negociar un nuevo régimen7
las estructuras del Nedlac. Tal ha sido el caso laboral para acabar con las prácticas represivas
de los departamentos de: bienestar; desarro- del apartheid. Desde mediados a fines del dece-
llo constitucional; vivienda; asuntos ambien- nio de 1980, en Sudáfrica hubo campañas sos-
tales y turismo; recursos hídricos y silvicul- tenidas del COSATU y sus afiliadas contra la
tura, y minerales y energía, así como el de la Ley de Relaciones laborales y las enmiendas
Oficina del Presidente. conservadoras de la misma que hizo, en 1988,
el Partido Nacional que gobernaba (Baskin,
Estos cuatro interlocutores sociales son los 1991). En el ámbito de este proceso, los sindi-
grupos más organizados y representativos del catos afiliados al COSATU participaron activa-
país6. Además, tienen capacidad de movilizar a mente en la formulación de una política alter-
sus miembros para hacer cumplir los acuerdos nativa en materia de mercado de trabajo que
concluidos en el Nedlac. corrigiera las deficiencias del régimen vigente
y abordara la cuestión de la formación profe-

93
sional (en ciernes) y el desempleo en gran Congreso Nacional Africano, lograría que sus
escala. Esta visión fue la que nutrió sustancial- demandas fueran apoyadas. Los empresarios
mente las políticas y la legislación del Gobierno también entablaron cabildeos con el Gobierno
del Congreso Nacional Africano que accedió al y miembros del Parlamento. Todo ello tiende a
poder en 1994. Simultáneamente, a raíz de la mostrar que los integrantes del Nedlac recu-
multiplicidad de conflictos laborales, era impe- rrieron a otros mecanismos para alcanzar sus
rativo que los empleadores buscaran una solu- metas. El Gobierno también ejerció su derecho
ción para salir del atolladero que se había de gobernar operando cambios políticos radi-
venido gestando desde fines del decenio de cales como los cambios en la política macroe-
1980. De ahí que resolver los problemas plan- conómica y en la política de crecimiento, de
teados en el mercado de trabajo fuera la preo- empleo y de redistribución (CEYR), sin recurrir
cupación primordial de los interlocutores socia- al Nedlac. Los sindicatos se opusieron en par-
les que integraban el Nedlac. Como señala ticular a la CEYR por considerar que socavaba
Adrian du Plessis, por entonces negociador algunas disposiciones de la Ley de Relaciones
principal de la Cámara de Minas y Comercio: Laborales, producto de las luchas y negocia-
«Tal vez en aquellos días no nos diéramos ciones de otrora. De ahí que estas acciones inde-
cuenta pero nuestras intuiciones eran correctas pendientes por parte de los interlocutores
en lo que toca a nuestro enfoque de la reforma sociales tendieran a agravar las tensiones entre
del mercado de trabajo». Tras sólo algunas ellos y a comprometer la labor de la institución.
semanas de establecido el Nedlac, el Departa- En medio de estos estancamientos el diálogo
mento de Trabajo presentó un anteproyecto de entre interlocutores sociales y de los consi-
ley de relaciones de trabajo a objeto de que fuera guientes actos de protesta y acciones indepen-
negociado en la Cámara de mercado de trabajo dientes, las críticas al Nedlac se hicieron públi-
del Nedlac. Ese fue el principio del torbellino cas. Un dirigente empresarial recogió las
de actividades que en realidad no amainó hasta críticas diarias de entonces en estos términos:
mayo de 1998, cuando concluyeron las nego-
ciaciones del anteproyecto de ley sobre desa- El Nedlac es una creatura del interregno poste-
rrollo de las calificaciones profesionales y el rior a 1994. Por aquel entonces, a falta de un gobierno
anteproyecto de ley sobre condiciones básicas legítimo, la sociedad asumió la responsabilidad de
mantener el barco a flote y trazar su rumbo. Pero
de empleo.
ahora, con un gobierno legitimado por la Constitu-
El nuevo régimen de legislación sobre el ción y que goza de un amplio apoyo, no necesitamos
mercado de trabajo consta de cuatro instru- disposiciones transitorias. Además, ahora que tene-
mentos: la ley de relaciones laborales, la ley de mos un capitán de confianza que nos conduce por
condiciones básicas de empleo, la ley de desa- buen rumbo la rapidez es esencial. En el mejor de los
rrollo de calificaciones, y la ley de igualdad en casos, la asociación social está retrasando el progreso;
el empleo. Mediante estas leyes se intenta aca- en el peor, puede hacernos perder el rumbo. (Business
bar con los legados del apartheid creando un Day, 1997.)
entorno de estabilidad para el mercado de tra-
bajo y el desarrollo de calificaciones, garanti- El hecho de que los interlocutores sociales
zando los derechos laborales fundamentales y sudafricanos reconocieran que tales acciones
una mayor equidad en el empleo para quienes socavaban el diálogo creando una situación en
anteriormente estuvieron marginados, en par- que no habría ganadores, ni a corto ni a largo
ticular, la población negra, las mujeres y las per- plazo, les obligó a retomar el compromiso con
sonas con discapacidades. el diálogo social y con el Nedlac en cuanto ins-
Las negociaciones de los anteproyectos de titución. En otras palabras, en vista de que cada
ley propuestos solieron ser muy conflictivas. En uno de los principales interlocutores sociales
los momentos determinantes y cuando el pro- (organizaciones sindicales, organizaciones
ceso8 de negociación se estancaba, los sindica- patronales y Gobierno) disponía de capacidad
tos, en particular el COSATU, recurrían a la interna para provocar un estancamiento de las
movilización masiva de sus miembros en mani- conversaciones que no beneficiaría a nadie en
festaciones de protesta para ejercer presión en particular ni al país en general, se reconoció que
los demás interlocutores sociales a fin de que el diálogo social era un método positivo y se
accedieran a sus demandas. Paralelamente, el retomó el compromiso que se tenía con él. A
COSATU exhortaba al Ministerio de Trabajo a partir de entonces, la búsqueda de soluciones
que presentara los anteproyectos al Parla- comunes caracterizó la labor del Nedlac. Gra-
mento, donde esperaba que, gracias a la pre- cias a ello, las críticas a la institución se fueron
sencia de ex sindicalistas y su alianza con el acallando.

94
A esta altura habría que señalar que las dis- productividad en los lugares de trabajo de todo
cusiones en el Nedlac no se limitaron a las Sudáfrica11. De hecho, gracias al mismo se han
modalidades oficiales. Según Webster y otros creado estructuras tripartitas a escala sectorial
(2000), la conclusión de acuerdos también cobra y bipartitas en las fábricas, donde se establecen
diversas formas al exterior de las estructuras de y aplican procedimientos para mejorar la pro-
la organización, en particular, la del diálogo ofi- ductividad en el grupo de empresas participan-
cioso, del que no se levantan actas y que en tes. Estas estructuras facilitan la difusión, en
algunos casos contribuyó a abrir puertas y a cascada, del diálogo social desde el Nedlac hacia
facilitar interacciones y consultas serenas entre los establecimientos de todo el país. Actual-
los interlocutores sociales. En 1995, se creó el mente, se lleva a cabo en más de 30 empresas de
Comité de Principales en un intento por lograr la industria manufacturera con un éxito consi-
el consenso respecto de la Ley de Relaciones derable. Facilitado por el Nedlac, institución de
Laborales. Dicho Comité estuvo integrado por diálogo social, este programa ha propiciado el
el Ministro de Trabajo, dirigentes de organiza- establecimiento de estructuras de diálogo en
ciones de empresarios y delegaciones sindica- otros ámbitos. Ello supone romper con lo que
les o sus representantes. Otras estructuras no algunos comentaristas dieron en llamar el
previstas en los estatutos del Nedlac son las «régimen del apartheid en el lugar de trabajo»12,
reuniones del Convocador General y los Con- que se caracterizaba por un autoritarismo exa-
vocadores9 de las Cámaras, donde no sólo se cerbado y racista de la gestión y por consi-
negocian los planes de trabajo del Comité de guiente de una ausencia total de cualquier tipo
Gestión y de las cámaras sino que también se de diálogo. Ahora bien, lograrlo no fue fácil ya
facilita la continuidad de los mismos. Estas que, por ejemplo, la calidad del diálogo se vio
estructuras oficiosas han facilitado consultas comprometida por la frágil presencia sindical
entre los interlocutores sociales y completan las en fábricas y talleres, por el desinterés de la
estructuras minimizando los puntos de desa- dirección en el proceso, o por ambas razones.
cuerdo durante las negociaciones oficiales. Las instituciones corporativistas de diálogo
Las negociaciones en el Nedlac también han social han sido criticadas en todas partes adu-
dado lugar, entre otros, a acuerdos que afectan: ciéndose que tratan de imponer un falso con-
– la estructura empresarial, mediante la Ley senso que hace caso omiso de los intereses de
sobre la Competencia; clase, que son distintos (para decirlo en un len-
guaje contemporáneo, de los distintos intereses
– el programa de derechos humanos del
de los actores económicos). Inversamente, en la
Gobierno sudafricano, incluido en las nego-
estructura del Nedlac se reconocen los distin-
ciaciones comerciales, mediante la acepta-
tos intereses sociales y la legitimidad de la
ción de la cláusula social10;
movilización para defender o hacer avanzar los
– las estructuras y el funcionamiento del intereses propios. En la Sección 77 de la Ley de
gobierno local, mediante la Ley de Sistemas Relaciones Laborales se garantiza a los trabaja-
municipales, y dores el derecho de organizar protestas para
– la gestión de los procesos de reducción de promover o defender sus derechos socioeconó-
personal en gran escala, mediante el Plan micos. Dicha ley estipula que el sindicato que
Social. quiera llevar a cabo un acto de protesta debe
previamente consultar con el Nedlac. En
El Nedlac también se aventuró en el ruedo muchos casos, los trabajadores pudieron utili-
de lo que se ha dado en llamar «la práctica del zar este mecanismo para llevar a cabo actos de
diálogo social»; tal vez haya sido la única insti- protesta protegidos cuando entendían que sus
tución de diálogo social que lo ha hecho. Ello derechos o intereses se veían comprometidos
quedó demostrado en dos de sus esferas de por las decisiones tomadas por los otros inter-
acción, a saber: locutores sociales.
A principios del 2000, al amparo de la Sec-
– el programa titulado El reto del lugar de tra-
ción 77, el COSATU llevó a cabo una serie de
bajo, y
actos de protesta que culminaron el 10 de mayo,
– la función que desempeña respecto de la Sec- día en que 4 millones de trabajadores no fueron
ción 77 de la Ley de Relaciones Laborales. a trabajar. Estas protestas contra la continua
pérdida de puestos de trabajo en la economía
Este programa, financiado por el Departa- sudafricana tuvieron lugar tras meses de reu-
mento de Industria y Comercio, tiene por fina- niones entre los interlocutores sociales para tra-
lidad propiciar objetivos comunes y mejorar la tar de conciliar diferencias en materia de polí-

95
tica económica y laboral. Después de las pro- sociales sobre el Plan de Gastos a mediano
testas, todos los interlocutores sociales, en par- plazo. Por otra parte, estas sesiones de infor-
ticular el Gobierno y la patronal, reconocieron mación abrieron vías para que la patronal, los
la necesidad de abordar sin demora y con toda sindicatos y la comunidad hicieran aportes, y
seriedad en el Nedlac la cuestión de la pérdida además, el Gobierno tuvo la oportunidad de
de puestos de trabajo. Pero la tregua no duró solicitar a sus interlocutores sociales que apo-
demasiado porque los sindicatos cuestionaron yaran estos cambios de política. Aunque el
el compromiso del Gobierno con las negocia- Gobierno no está obligado a aceptar los apor-
ciones cuando en la reunión siguiente del 1.° de tes de dichos interlocutores, es muy probable
junio la delegación gubernamental estuvo inte- que los tenga en cuenta debido a su base social.
grada por quienes los dirigentes sindicales cali- El hecho de que el Gobierno comparta infor-
ficaron de «representantes menores»13. Los sin- mación con sus interlocutores socioeconómicos
dicalistas argumentaron que hacían falta en el ámbito del diálogo social entraña un
representantes gubernamentales con poder de potencial para mejorar la calidad de la política
decisión y no funcionarios que antes de tomar gubernamental y permite también que los pri-
decisiones debían consultar con sus superio- meros la hagan suya, lo que aumenta la legiti-
res14. Por consiguiente, los dirigentes sindicales, midad de dicha política.
en particular Willy Madisha, Presidente del Además, el Nedlac ha servido de base nacio-
COSATU, y Zwelinzima Vavi, su Secretario nal para formular y articular las posiciones
General, hicieron una «sentada» y luego una sudafricanas en las instituciones internaciona-
«dormida» en las oficinas del Nedlac, protestas les. Ello quedó claramente demostrado en la
que suspendieron al día siguiente tras haber participación de los interlocutores sociales en
arrancado al Gobierno la promesa de que en las las reuniones ministeriales de la Organización
negociaciones ulteriores la delegación guber- Mundial del Comercio que tuvieron lugar en
namental estaría integrada por ministros y Ginebra y Seattle, donde representantes de la
otros funcionarios de alto rango como los Direc- patronal, de los sindicatos y de la comunidad
tores Generales. Aunque no se pueda atribuir participaron activamente en la delegación
únicamente a las demandas de los sindicatos, gubernamental sudafricana para pronunciarse
el hecho es que desde entonces en las reunio- al unísono en los foros internacionales y plan-
nes del Nedlac ha habido una creciente partici- tear su estrategia en los procesos mundiales. Al
pación de altos funcionarios gubernamentales, respecto, el diálogo social ofrece a los países en
en particular, ministros. Paralelamente, los desarrollo como Sudáfrica posibilidades de
debates en las reuniones del Nedlac han mejo- opinar sobre la mundialización y de modelar
rado notablemente, sobre todo en lo que res- sus formas y resultados.
pecta al contenido de las cuestiones tratadas. El Más arriba comentábamos que la tradición
fruto principal de estos debates de calidad fue sudafricana de diálogo social se arraiga en los
que los cuatro interlocutores sociales determi- esfuerzos de las fuerzas progresistas para res-
naran cuatro prioridades nacionales (que se tra- tringir, durante el período de transición, la
tan más adelante). Por lo tanto, cabe señalar que capacidad del Estado del apartheid de imponer
hay una correlación positiva entre el compro- cambios unilaterales. En la práctica, ello supuso
miso de los dirigentes y el éxito del diálogo que el diálogo social abordara una amplia
social. variedad de cuestiones. En cierta medida, el
También cabe señalar que la función del examen anterior demuestra que esta tendencia
Nedlac no se circunscribe a las negociaciones y histórica ha impregnado el funcionamiento
a la conclusión de acuerdos oficiales, y que se actual del Nedlac, donde se suelen abordar un
extiende a consultas e intercambio de informa- sinnúmero de cuestiones a título ad hoc que se
ción entre los interlocutores sociales. Dos casos alejan algo del objetivo general de la organiza-
recientes son ilustrativos. En el tercer trimestre ción.
de 2000, Alec Erwin, Ministro de Industria y Si bien en muchos aspectos una visión clara
Comercio, y Trevor Manuel, Ministro de Finan- pero inarticulada orientó el compromiso de los
zas, tuvieron cada uno su propia «sesión de interlocutores sociales de crear un nuevo régi-
información» en el Nedlac. El primero para men de mercado de trabajo, nunca se constató
informar a los otros tres interlocutores – sindi- ese consenso o visión similar en el resto de las
catos, patronal y comunidad – y consultarles actividades de la organización. En 2000, Ray-
acerca de la política y los cambios instituciona- mond Parsons, Convocador General de la
les que se operarían en su departamento. El patronal, y Ebrahim Patel, Convocador Gene-
segundo, para consultar a los interlocutores ral de los trabajadores, declararon que crear

96
esta estrategia y visión común era el reto prin- efectos de orientar un nuevo programa de diá-
cipal para los interlocutores sociales en el Ned- logo social en Sudáfrica. En este proceso, los
lac. Pero sin retrospectiva, resulta difícil argu- interlocutores sociales identificaron cuatro
mentar si se trata de una «flaqueza» o si de prioridades nacionales:
hecho es algo imposible dada la confluencia de – promover y movilizar la inversión y crear
fuerzas y presiones en el proceso de diálogo trabajo decente para todos;
social que acompañó la creación del Nedlac. Sin
– asegurar medios económicos a todos, en
embargo, a principios de 1999, la falta de clari-
particular, a la población negra, a los traba-
dad sobre lo que vendría después, dio lugar a
jadores, a las personas con discapacidades,
otra ráfaga de debates públicos para saber si la
a las mujeres y a la juventud;
institución debía o no cerrar sus puertas. Mien-
tras los principales dirigentes de los interlocu- – erradicar la pobreza y abordar el legado del
tores sociales seguían afirmando su compro- subempleo, y
miso con el diálogo social y con el Nedlac, a las – participar en la mundialización según las
especulaciones sobre el futuro de la institución estrategias que mejor convengan al país.
se sumaba la incapacidad de nombrar rápida-
mente un nuevo director tras la renuncia de Este proceso de diálogo culminó con la apro-
Jayendra Naidoo, primer Director Ejecutivo de bación de la ambiciosa declaración de la V
la institución. Las especulaciones aumentaron Cumbre Anual del Nedlac, celebrada el 9 de
cuando, después de las segundas elecciones septiembre de 2000, que sentaba los parámetros
democráticas de junio de 1999, Thabo Mbeki, el y fundamentos que conformarán la perspectiva
nuevo Presidente, creó una serie de grupos de de participación de los interlocutores en el diá-
trabajo encargados de consultar a los principa- logo social. Entre otros, la declaración estipula
les agentes económicos, en particular, a muchas cinco objetivos que han de alcanzarse para con-
de las organizaciones que integraban el Nedlac. cretar las prioridades nacionales con vistas a
Entonces, en la IV Cumbre Anual del Nedlac, constituir:
que tuvo lugar el 2 de octubre de 1999, Jacob – un mercado emergente y un lugar de inver-
Zuma, Vicepresidente, retó a los integrantes a sión de interés para los inversores en el que
concluir un «acuerdo firme en materia de al mismo tiempo se mantenga y amplíe la
empleo» (Zuma, 1999). En el primer semestre equidad social y unas normas del trabajo
de 2000, las protestas de COSATU contra la pér- justas;
dida de puestos de trabajo descritas anterior-
mente dieron más impulso a este reto. – una economía productiva con altos niveles
En muchos respectos ello contribuyó a sen- de servicio, una mano de obra altamente
tar las bases de una nueva visión que recondujo calificada y sistemas modernos de organi-
al diálogo social, una vez que se agotaron los zación y administración del trabajo;
recursos de una visión que lo limitaba a la – una sociedad que ofrezca posibilidades eco-
reforma del mercado de trabajo. En la sección nómicas a todos, y de la que se haya erradi-
siguiente, abordaremos los procesos a través de cado la pobreza, se hayan reducido las desi-
los cuales los interlocutores tratan de hacer gualdades de ingresos y en la que se
frente a este reto. disponga de servicios básicos para todos;
– una sociedad en la que el pueblo, el recurso
5. El diálogo social sudafricano más preciado, tenga la oportunidad y el
en la actualidad apoyo necesarios para desarrollar plena-
mente sus capaciddes;
El contexto socioeconómico esbozado en la
segunda sección ha sido el ámbito en que han – una sociedad que pueda promover los valo-
tenido lugar los debates entre las partes en el res de igualdad social, equidad y dignidad
seno del Nedlac. Tras el éxito de la acción de humana en la economía mundial (Nedlac,
huelga del COSATU de mayo de 2000, el Con- 2000).
sejo Ejecutivo del Nedlac celebró tres reuniones
en un período15 de cuatro meses. En ellas se dis- Esta visión se propone concentrar las ener-
cutieron cuestiones relacionadas con las priori- gías de la organización para que el diálogo
dades nacionales de los interlocutores sociales. social dé todos sus frutos. Dado que los inter-
La intensidad de este proceso fue reveladora locutores sociales reanudaron su compromiso
del compromiso de los integrantes al diálogo con el Nedlac y determinaron las prioridades
social y esencial para profundizar el diálogo a nacionales que constituirán el núcleo de su

97
labor en los meses venideros, las instituciones todos ellos, de una u otra forma, han ejercido
han recobrado la confianza de la colectividad. su independencia en las acciones emprendidas,
Fuera de ello, se pone mayor énfasis en la fun- pero, a la postre, se han ido dando cuenta de
ción del diálogo social para lograr transforma- que esas acciones independientes iban a termi-
ciones socioeconómicas que den resultados. nar socavando el diálogo social. Existe ahora
Ello requerirá que los interlocutores sociales por lo tanto la voluntad de dar y tomar, y aunar
hagan aportes concretos y lleguen a soluciones recursos en aras del bien común, tal como lo
de compromiso a corto plazo para hacer reali- demuestra el hecho de que se hayan determi-
dad las prioridades nacionales. nado prioridades nacionales.
A partir de este breve análisis es preciso En cuarto término, el caso sudafricano tam-
sacar algunas lecciones de la experiencia suda- bién demuestra que el compromiso de los diri-
fricana de diálogo social que será el tema de la gentes con el diálogo social es una condición
última sección. indispensable para que tenga éxito.
En quinto término, la experiencia sudafri-
Conclusiones: lo aprendido cana ha demostrado que el diálogo social no eli-
mina los desacuerdos, sino que proporciona un
En primer término, como lo demuestra el cauce legal donde desahogar la rabia y el disen-
caso de Sudáfrica, el diálogo social se caracte- timiento.
riza por soluciones negociadas y compromisos Por último, tal como demuestra el análisis
entre las partes de que se trata, que no proce- precedente, el diálogo social adopta múltiples
derían así si temieran que los acuerdos no se formas, entre otras, interacciones instituciona-
respetaran o pudieran ser modificados por las les y no institucionales, negociaciones y con-
otras partes en un futuro cercano. Las pro- sultas oficiosas en un intento por modelar las
puestas de enmienda de las leyes laborales y la políticas socioeconómicas.
oposición de los sindicatos acreditan este
hecho. Por lo tanto, el éxito del diálogo social
en Sudáfrica, como en cualquier otra parte, Notas
depende de la confianza, la voluntad y el com-
promiso de los interlocutores sociales para 1
Los autores han escrito este artículo a título personal.
hacer sacrificios a corto plazo con miras a obte- Por lo tanto, no recoge las opiniones de la institución.
ner beneficios a largo plazo. De ahí que la cre- 2
El Nedlac lleva a cabo un proyecto de investigación a
dibilidad del diálogo social dependa en gran gran escala sobre el sistema de diálogo social en Sudáfrica.
Se prevé que estará terminado en abril de 2001.
medida de la confianza. Negociar un conjunto 3
Katie Quan ha demostrado que la profusión de asocia-
de programas y políticas para lograr que se con- ciones entre organizaciones de trabajadores y de la comuni-
creten las citadas prioridades nacionales dad en los Estados Unidos es una prueba de que a través del
dependerá considerablemente de dicha con- diálogo social se aborda con éxito considerable una gama de
fianza. cuestiones que ninguno de los interlocutores sociales hubiera
podido abordar eficazmente por separado.
En segundo término, el éxito del diálogo 4
social en Sudáfrica dependió en gran medida Los ministros y directores generales que integran el
Consejo Ejecutivo pertenecen a los Ministerios fundamenta-
de la capacidad de los interlocutores sociales les de la economía: Departamento de Industria y Comercio;
para lograr que sus miembros respeten a los Departamento de Finanzas; Departamento de Trabajo, y
acuerdos concluidos con las otras partes. Asi- Departamento de Obras Públicas.
5
mismo, el índice de representatividad de los El Foro Nacional de Desarrollo Rural ha dejado de par-
interlocutores sociales del Nedlac y la medida ticipar en las actividades del Nedlac, primordialmente por
problemas internos que le impiden funcionar como organi-
en que los negociadores han actuado de con- zación.
formidad con sus mandatos han influido con- 6
Pero existen otros grupos en el país, entre ellos, el Con-
siderablemente en el éxito del diálogo social. sejo de Empresarios Negros que quiere estar representado en
En tercer término, el éxito que ha tenido el el Nedlac.
diálogo social en Sudáfrica obedece a la capa- 7
Actualmente, el Nedlac examina una serie de enmien-
cidad interna de los tres interlocutores sociales das de la legislación sobre el mercado de trabajo para abor-
dar lo que el Ministro de Trabajo ha calificado de «conse-
principales: patronal, trabajadores y Gobierno. cuencias involuntarias» de dicha legislación. Los sindicatos
En cierta medida, todos ellos tienen una capa- se oponen a la mayoría de las enmiendas propuestas por con-
cidad de análisis relativamente alta y cuentan siderar que acabarán con las conquistas logradas arduamente
con negociadores calificados que abordan con por los trabajadores, las que a su vez fueron producto de com-
promisos previos. La tensión aumenta respecto de estas
independencia las complejas cuestiones que se enmiendas y el Secretario General de la COSATU ha adver-
examinan en el Nedlac. Tal como lo demuestran tido que correrá sangre en las calles, si el Gobierno decide
las pruebas empíricas descritas anteriormente, seguir adelante con las enmiendas propuestas.

98
8
Para un análisis más detallado de la función de los sin- Dexter P. 2000. «Labour Market policy by consensus? The
dicatos en el Nedlac véase Gostner y Joffe, 2000. Nedlac experience», Innes Labour Brief, Johannesburgo.
9
Los Convocadores son las principales personas de con- Dickinson D. 1999. A Research Report on the Workplace Cha-
tacto de cada interlocutor social. llenge Plastics Sector Project, Johannesburgo.
10
Para un análisis más detallado del proceso de nego- —. 2000. The Workplace Challenge Plastics Sector Project,
ciación de la cláusula social véase Gostner, 2000. Segundo informe de investigación, Johannesburgo.
11
Para más detalles de esta iniciativa véase Dickinson, Gostner, K., y Joffe, A. 2000. «Negotiating the future:
1999 y 2000, y Gostner, 2000. Labour’s role in Nedlac», en Adler G. (director de publi-
12
Este tema se trata en detalle en Von Holdt, 2000. cación): Engaging the State and Business: The Labour Move-
13
ment and Co-Determination in Contemporary South Africa,
El Director General Adjunto del Departamento de Tra- Johannesburgo, Witwatersrand University Press.
bajo encabezaba la delegación gubernamental. Los sindica-
listas estimaron que se trataba de una falta de compromiso Gostner, K. 2000. Social Dialogue in South Africa, documento
gubernamental e insistieron en que ministros y directores preparado para el Programa InFocus sobre Fortaleci-
generales representaran al Gobierno pues se trata de reunio- miento de los Interlocutores Sociales, OIT, Ginebra.
nes importantes. Héthy L. 2000. «Hungary: Social Dialogue within and out-
14
Tales obstáculos podrían retardar la conclusión de side of the framework of tripartism», Social Dialogue
acuerdos vinculantes por parte de los interlocutores sociales. Papers, núm. 4, OIT, Ginebra.
Esta es la crítica principal que se hace al Nedlac, porque como Hyman, Richard. 2000. «Social Dialogue in Western Europe:
a las negociaciones asistieron representantes oficiales sin The State of the Art», Social Dialogue Papers, núm. 1, OIT,
poder de decisión, ello supuso un retraso para tomar la deci- Ginebra.
sión definitiva. NEDLAC. 2000. Declaration of the 5th Annual Summit, Sand-
15
Se trata de un número muy elevado de reuniones. En ton Convention Center, Sandton, 9 de septiembre.
principio, las reuniones del ejecutivo son trimestrales. Parsons, Raymond. 2000. «Message From the Overall Busi-
ness Convenor», Nedlac Annual Report, Johannesburgo.
Patel, Ebrahim. 2000. «Message From the Overall Labour
Convenor», Nedlac Annual Report, Johannesburgo.
Bibliografía
Quan, Katie. 2000. «The state of the Art of Social Dialogue -
United States», Social Dialogue Papers, OIT, Ginebra.
Adler, G., y Webster. 1995. «Challenging Transition Theory:
The Labour Movement, Radical Reform and Transition South African Reserve Bank. 2000. Annual Economic Report,
in South Africa», Politics and Society, vol. 23, núm. 1, Sage Pretoria.
Publications Inc., Thousand Oak, California. Von Holdt, Karl. 2000. From resistance to reconstruction: A case
Baskin J. 1991. Striking Back: A History of Cosatu, Johannes- study of trade unionism in the workplace and the community
burgo, Ravan Press. (1980-1996), tesis de doctorado inédita, Departamento de
sociología, Universidad de Witwatersrand, Johannesburgo.
Business Day, 12 de septiembre de 1997, Johannesburgo.
Webster, Edward y otros. 2000. Nedlac: Labour Unions, Social
Choi, Young-Ki. 2000. «Social Concertation in Korea: Tradi- Pacts and Democratization, University of the Witwaters-
tion and prospects», rand, UNRISD.
Social Dialogue Papers, núm. 3, OIT, Ginebra. Zuma J. 1999. Speech to the Fourth Annual Summit, Gallagher
Departamento de Finanzas de Sudáfrica. 2000. Estate, Midrand, 2 de octubre.

99
Región Asia-Pacífico

El diálogo entre los sindicatos


y la sociedad civil en Nepal
Shiva Sharma
Secretario General
Academia Nacional Laboral
Katmandú, Nepal

Antecedentes actividades se orientan especialmente a los sec-


tores de la población más pobres y necesitados,
En los países en desarrollo, el papel de las vale decir, los dalits (parias) y los niños. Las
organizaciones de la sociedad civil y de las ONG, que operan principalmente a través de
organizaciones no gubernamentales (ONG) grupos, luchan por obtener algún resultado en
está adquiriendo cada vez más importancia cuanto a mejorar las condiciones en que vive la
como agente de cambio y desarrollo. En Nepal población destinataria de su acción.
estas organizaciones han proliferado, en espe- Las organizaciones de la sociedad civil (en
cial desde que se restauró la democracia en adelante OSC), por su parte, persiguen por lo
1990. Dicho crecimiento se debe, fundamental- general objetivos de más largo plazo que se pro-
mente, a tres factores principales. El primero ponen corregir los vacíos estructurales y las
tiene que ver con la imposibilidad generalizada irregularidades en el comportamiento de las
del aparato estatal de llegar a los muy amplios personas. Su acción se centra más bien en el pro-
sectores de la población que viven en la pobreza ceso mediante el cual tiene lugar el suministro
y la privación, pese a que la Constitución con- de bienes y servicios que en lo que efectiva-
tiene disposiciones relativas a la promoción de mente se entrega. En este sentido, las organiza-
una sociedad democrática, justa y equitativa. El ciones de la sociedad civil aspiran a reformar el
segundo tiene que ver con el hecho de que la proceso para asegurar el funcionamiento de los
sociedad es testigo de un empeoramiento de la canales regulares de suministro, y centran su
situación en que la administración del Estado acción más en las cuestiones de orden macro y
hace caso omiso de algo tan fundamental para meso sociales que en la entrega a la población
una buena administración como es la transpa- destinataria de los bienes y servicios, o sea, de
rencia, la rendición de cuentas y el imperio de lo que ocurre en el plano de la realidad micro-
la ley. El tercero, y teniendo en cuenta los dos social. Al contrario de las ONG, las OSC tienen
anteriores, apunta al hecho de que los organis- su base en la población y sus motivaciones son
mos de financiación han confiado cada vez más políticas. Prefieren también trabajar a través de
en las organizaciones de la sociedad civil y en grupos y ponen el acento en la solidaridad gru-
las ONG como vehículos alternativos para pal. Si se comparan las ONG con las OSC, se
canalizar la prestación de los servicios esencia- puede decir que estas últimas cuentan con
les a una población que los necesita. poderosos medios para moldear las opiniones
Actualmente hay más de 10.000 ONG regis- e influir tanto en el plano estructural más gene-
tradas en el país de las cuales una décima parte ral como en lo que toca al comportamiento de
realiza activamente labores de mejoramiento las personas.
de las condiciones sociales y económicas de la Los sindicatos se parecen a las ONG en que
población (NESAC, 1998). Su principal campo persiguen objetivos de corto plazo que se vin-
de acción abarca determinadas problemáticas y culan con el bienestar de sus afiliados, los tra-
grupos destinatarios especiales en los ámbitos bajadores, y en que sus actividades conciernen
de la reducción de la pobreza, la conservación cuestiones de la vida diaria como el nivel de los
del medio ambiente y la igualdad de trato y salarios y las condiciones de trabajo; pero, por
oportunidades entre hombres y mujeres. Sus otra parte, están más cerca de las OSC por

101
cuanto buscan modificar el entorno en el que que las ONG por su estilo de trabajo y por el
los trabajadores se ganan la vida. Los temas de componente de solidaridad. Es probable que
que se ocupan no sólo tienen efectos y modifi- los sindicatos obtengan sus ideas de las OSC y
can el entorno sino que también dan forma a las que sus dirigentes provengan de las mismas, lo
relaciones de trabajo. En Nepal, los sindicatos que es un indicador de la necesidad de una cola-
actúan en las dos esferas: la inmediata, como la boración más estrecha entre ambas. Este artí-
de las condiciones de trabajo, y aquella de más culo examina empíricamente si éste es el caso.
largo plazo que toca al entorno meso y macro- Con este objeto se analiza en él primeramente
económicos con efectos en el bienestar de los la Confederación de Sindicatos de Nepal
trabajadores. (General Federation of Nepalese Trade Unions,
En vista de que comparten objetivos y GEFONT). Sobre la base de documentos se exa-
tareas, los sindicatos están más cerca de las OSC minan luego las relaciones entre la GEFONT y

Recuadro 1. Vínculos de cooperación entre GEFONT y otros organismos internacionales

Organizaciones Ambito de acción

Oficina Internacional del Trabajo Negociación colectiva, seguridad y salud en el


trabajo, derecho del trabajo, normas internacio-
nales del trabajo, trabajo infantil, trabajo en
condiciones de servidumbre, trabajadoras.
Organismo Danés de Desarrollo Internacional, Campaña de educación sindical
DANIDA
Friedrich Ebert Stitfung (FES) Seminarios sobre asuntos laborales, fortaleci-
miento del centro de recursos, publicación de
cuadernillos de educación sindical
Foro europeo de derechos humanos Publicaciones
Comisión para la promoción de la condición Formación para las trabajadoras
de la mujer en Asia
Vínculos de solidaridad entre los trabajadores Conferencias y visitas a los sindicatos
de la región del Asia y el Pacífico
Centro para el estudio de las migraciones en Asia Trabajos relativos a la cuestión de
los trabajadores migrantes
Centro para el control de los recursos destinados Publicaciones, trabajos sobre la cuestión de
a Asia los trabajadores migrantes
Estudios sobre participación en Asia Seguridad y salud en el trabajo

Recuadro 2. Colaboración entre GEFONT y organizaciones de ámbito nacional

Organizaciones Ambito de trabajo

Centro de servicios para el sector informal (INSEC) Trabajo en condiciones de servidumbre, salario
mínimo, trabajo infantil, cuestiones de derechos
humanos
Grupo de Acción Kamaiya Trabajo en condiciones de servidumbre
Foro de relaciones de trabajo Seminarios sobre diversas cuestiones de orden
laboral
Centro de acción contra el trabajo infantil, Nepal Trabajo infantil
Fundación para el fomento de la salud pública Cooperación en materia de salud
Academia Nacional Laboral Política laboral, estudios de políticas, discrimina-
ción social y racial, liberalización y mundialización
Asociación de mujeres de Nepal Trabajadoras, discriminación de la mujer en
el mercado del trabajo
Asociación de campesinos de Nepal Trabajadores agrícolas, política agrícola

102
las ONG. Después se trazan los caminos reco- En su misión de alentar el crecimiento de
rridos por sus dirigentes. Por último, se sacan una clase trabajadora digna, la GEFONT ha
conclusiones que apuntan a la necesidad de venido colaborando con las OSC y las ONG en
apoyar a las OSC y a las ONG y también la de ámbitos relacionados con las cuestiones labo-
fortalecer a los sindicatos. rales, los derechos fundamentales en el trabajo
y la educación. Los organismos internacionales
La Gefont y sus vínculos asociados que trabajan en estrecha colabora-
ción con la GEFONT, a la que proporcionan
con las OSC y con las ONG
asistencia técnica, figuran en la lista que apa-
La Gefont, primera confederación de sindi- rece en el recuadro 1. Por lo general, la coope-
catos del país, se creó en 1995. Posteriormente, ración internacional se plantea como objetivo
otras federaciones sindicales vieron la luz. La general elevar el nivel de conciencia, educar y
GEFONT es la más grande y agrupa a 15 fede- generar solidaridad.
raciones nacionales a las que está afiliado el 60 La colaboración con las ONG se hace fun-
por ciento del total de afiliados a sindicatos, que damentalmente en torno a cuestiones específi-
se cifra en cerca de medio millón de trabajado- cas como trabajo infantil, trabajo en condicio-
res. Abarca los sectores industrial, de servicios, nes de servidumbre, salarios mínimos y
la agricultura y otros como el sector informal, cuestiones de política macroeconómica. Las
el de las plantaciones de té, la construcción, la principales ONG activas en el plano nacional
recolección de basuras y el transporte en ricks- que colaboran con la GEFONT en ámbitos
haw (triciclos accionados por la fuerza humana) generales figuran en el recuadro 2. La política
(GEFONT, 2000). general de la GEFONT es la de colaborar con
El objetivo y lema de GEFONT es el las ONG en actividades y programas que vayan
siguiente: «Socialismo para una clase trabaja- en beneficio de los trabajadores. La GEFONT
dora digna con ingresos que le permitan vivir ha insistido en que cuando alguna ONG plan-
con decoro». Según la declaración de objetivos tee algún proyecto que se refiera a cuestiones
(GEFONT 2000), los de corto y largo plazo, así laborales, no se las aborde de manera parcial y
como los que tocan a elementos estructurales, desarticulada sino globalmente para que todos
son las siguientes: sus efectos se puedan evaluar conforme a la
i) crear conciencia en la clase trabajadora res- finalidad perseguida.
pecto de sus derechos y obligaciones;
ii) fortalecer el sindicalismo unitario en bene- Afiliación y vínculos de la GEFONT
ficio de los trabajadores, con las OSC y las ONG
iii) eliminar las relaciones de producción feu- Los resultados de un estudio en el que se
dales; entrevistó a 110 ejecutivos sindicales de las
iv) propiciar la solidaridad internacional de la federaciones afiliadas a la GEFONT con objeto
clase trabajadora en contra de la mundiali- de determinar si estaban vinculados con alguna
zación capitalista; ONG u OSC y, según correspondiera, en qué
calidad indicaron que un 8 por ciento de los
v) fortalecer el papel de la clase trabajadora en informantes dijo tener vínculos con alguna
el seno del movimiento social, y OSC; un 28 por ciento declaró tenerlos con una
vi) ayudar a establecer un sistema político ONG. Según esos mismos informantes, antes
popular, pluralista y democrático. de afiliarse a un sindicato un 26 por ciento de

Cuadro 1. Afiliación y actitudes hacia las OSC o las ONG

Tipo de Total de los Vínculo antes de afiliarse Vínculo actual Función de dirección
organización que responden a un sindicato o ejecutiva
(en porcentaje) (en porcentaje) (en porcentaje)

OSC 26 8 4
ONG 23 28 14
Total 65 49 35 18
Fuente: Encuesta inédita sobre afiliación a la GEFONT y vínculos con una OSC o una ONG, Academia Nacional Laboral,
Katmandú.

103
ellos estaba vinculado a una OSC y un 23 por Conclusiones y consecuencias
ciento a una ONG. La mayoría desempeña
actualmente alguna función ejecutiva o de La GEFONT ha venido colaborando con las
dirección: cuatro de cinco ocupan una posición OSC y las ONG en materia de bienestar social
dirigente; el quinto restante es empleado o y medio ambiente; con el tiempo las relaciones
miembro de base. de trabajo han ido evolucionando y cobrando
Un 5 por ciento declararon estar en contra forma. Su preocupación principal gira en torno
de que la GEFONT colaborara con alguna OSC a las cuestiones de orden estructural de medio
u ONG por cuanto dicha colaboración diluiría y largo plazo.
el propósito del sindicato y disminuiría el Un examen de los vínculos de los afiliados
vigor de las acción sindical. Una mayoría a la GEFONT revela que una gran proporción
aplastante (95 por ciento) se declaró en favor de sus miembros también tienen vínculos con
de la colaboración por múltiples razones: casi alguna OSC o una ONG. No cabe duda de que
nueve de diez personas (87 por ciento) men- estas organizaciones le han proporcionado diri-
cionaron la similitud de objetivos y de trabajo; gentes a la GEFONT, y viceversa. Una gran
un 56 por ciento manifestó que dicha colabo- mayoría de los que responden aprueba la cola-
ración propiciada que por ambos lados tuviera boración entre la GEFONT, las OSC y las ONG.
lugar un proceso de aprendizaje. Cerca de un Se supone que la GEFONT se beneficiará de la
tercio (32 por ciento) mencionó el hecho de que expansión gradual y del fortalecimiento de las
tal colaboración daba lugar a la posibilidad de organizaciones de la sociedad civil.
descubrir dirigentes; la mitad (52 por ciento)
dijo que tales vínculos ampliaban la base de afi-
liación sindical. Estos porcentajes se refieren a Bibliografía
los 65 cuestionarios respondidos.
NESAC. 1998. Nepal: Human development report 1998, Nepal
South Asia Centre, Katmandú, Nepal.
GEFONT. 2000. Glorius the years of our struggle, Confedera-
ción de Sindicatos de Nepal Katmandú, Nepal.

104
Región Asia-Pacífico

Experiencia y perspectivas del diálogo social


en la República de Corea
Young-Ki Choi
Vicepresidente
Instituto de Estudios Laborales
Seúl

Introducción reforma, entre ellos, una mayor flexibilidad


para el despido de los trabajadores. Los inter-
El diálogo social en la República de Corea se locutores sociales y el Gobierno alcanzaron una
ha venido practicando continuamente y bajo solución de compromiso entre las exigencias
formas diversas desde fines de los años del FMI y las de los sindicatos. Fruto de lo ante-
ochenta. En el mencionado decenio se presen- rior fue el primer pacto tripartito en la historia
ciaron varios esfuerzos por crear instituciones de la República de Corea que se firmó en febrero
a estos efectos que en su mayor parte tuvieron de 1998 y que marcó un hito en la historia de la
corta vida. No obstante, a comienzos de los economía coreana. Posteriormente, en mayo de
años noventa, cuando el Gobierno decidió fre- 1999, una tradición de diez años de diálogo
nar los aumentos salariales, los interlocutores social se institucionalizó de manera perma-
sociales, con el apoyo decidido del Gobierno, nente en la forma de una comisión tripartita,
recurrieron a la mesa de negociaciones y consi- tradición de diálogo que Corea tiene a su haber.
guieron alcanzar acuerdos bilaterales sobre
orientaciones en materia de salarios. Fue la
primera experiencia importante a este respecto Etapas en la evolución
en la historia de las relaciones laborales del país. del diálogo social
En la medida en que el temor a una explosión Las formas embrionarias
de los salarios persistía hacia la mitad de los
de los años ochenta
años noventa, la cuestión de las relaciones de
trabajo ocupó con frecuencia un lugar desta- La ley de 1980 sobre consulta entre los tra-
cado en las preocupaciones. El Gobierno, que bajadores y la dirección de las empresas pro-
hasta entonces había intentado en varias oca- porcionó su fundamento jurídico a la Comisión
siones pero sin mayor éxito revisar la legisla- Central Laboral y Empresarial, un órgano tri-
ción del trabajo, procuró hacerlo esta vez partito de consulta al más alto nivel1. Esta
mediante el consenso social. Estableció para Comisión sin embargo se desacreditó como ins-
ello una comisión consultiva tripartita que fun- titución de índole puramente formal ya que no
cionó entre 1996 y 1998 y que estuvo encargada desempeñó ningún papel en los rápidos cam-
de alcanzar consenso social para enmendar la bios que se sucedieron en la esfera de las rela-
legislación del trabajo y, de ser posible, conse- ciones laborales. En los 17 años que mediaron
guir un compromiso en torno a un conjunto de entre su creación hasta la revisión de la ley en
proyectos de enmienda. 1997, se reunió sólo siete veces. En las turbu-
Hacia finales de los años noventa el diálogo lencias asociadas a las huelgas que estallaron
social fue progresando de manera constante y entre 1987 y 1990, a los interlocutores sociales
culminó en el momento de estallar la crisis eco- les era difícil incluso sentarse a conversar.
nómica cuando el Fondo Monetario Internacio- La principal razón por la que la citada Comi-
nal (FMI) pidió al Gobierno coreano, como con- sión se desempeñó tan oscuramente parece
trapartida del salvamento económico, que haber residido en la desconfiaza profunda que
pusiera en práctica una serie de programas de inspiraban a los sindicatos las intenciones del

105
Gobierno. Estos se mostraban escépticos ante la Nacional Salarial de Singapur, el Gobierno pro-
aplicación de la reglamentación relativa a una curó establecer un órgano tripartito que
comisión de consulta obligatoria en el plano de pudiera servir de foro para el diálogo social
la empresa, porque temían que el Gobierno estu- sobre la cuestión de la moderación de los
viera buscando sustituir el proceso de negocia- aumentos salariales. Sin embargo, la discusión
ción colectiva por la acción de la referida Comi- que se generó en torno a la política salarial des-
sión. Aunque la Comisión Central Laboral y pertó una viva indignación entre los sindicatos.
Empresarial era completamente independiente La Federación de Sindicatos de Corea (FKTU)
de los comités de empresa, la imagen que tenía propuso como alternativa la creación de un
como órgano de consulta se había empañado Consejo Nacional Económico y Social (National
bastante. Por otra parte, el Gobierno autoritario Economic and Social Council, NESC, 1990-1997).
tampoco buscó la colaboración de los trabaja- Al Gobierno no le quedó otra alternativa que
dores ni compartió auténticamente las informa- aceptar la propuesta de la FKTU con la espe-
ciones con los interlocutores sociales. Antes de ranza de que esta instancia proporcionara un
la democratización en 1987, la Comisión se había foro para el diálogo social. Pero, como la FKTU
utilizado en cierta medida como un simple insistió en que el Gobierno no debía integrar el
mecanismo de difusión unilateral de informa- citado Consejo Nacional y que la cuestión de los
ciones acerca de las orientaciones políticas salarios no debía ser discutida en esa instancia,
gubernamentales destinadas al sector privado. fracasó el primer intento del Gobierno de con-
Cabe destacar que, pese a lo limitado de su seguir un aumento moderado de los salarios
ámbito de acción en lo que respecta a la con- por la vía de la concertación.
sulta, la contribución del Consejo para la Deter- En 1991, antes de que comenzaran las nego-
minación del Salario Mínimo, en adelante el ciaciones salariales, el Presidente Roth, enton-
Consejo, establecido en 1987, fue mucho más ces en el cargo, había convocado a una «reunión
importante que la de la referida Comisión en lo cumbre económica nacional» a la que invitó a
que respecta al establecimiento de un clima de todos los interlocutores sociales. Las reuniones
confiaza para una consulta tripartita fructífera. de esta cumbre en 1991 y 1992 tuvieron como
El Consejo, que autorizó recomendar un sala- objetivo encontrar un terreno común de enten-
rio mínimo anual, estuvo integrado por diri- dimiento para que, en caso de situaciones eco-
gentes de los trabajadores, de los empleadores nómicas críticas, las relaciones laborales tuvie-
y por expertos. El Ministro del Trabajo podía ran como norte la colaboración. Aunque dichas
vetar sus recomendaciones pero no estaba reuniones cumbre no dieron lugar a ninguna
facultado para enmendar el salario recomen- acción de seguimiento, uno de los resultados
dado. La mencionada estructura tripartita, que visibles de la reunión de 1992 fue el estableci-
era una novedad en las relaciones laborales miento de la Comisión de Revisión de las Leyes
coreanas, contribuyó a que los interlocutores del Trabajo en abril de 1992. Por otra parte, si
sociales se acostumbrasen a colaborar. No cabe bien estas reuniones cumbre no tuvieron gran
la menor duda de que aunque ni la Comisión efecto ni para aliviar las tensiones ni para frenar
ni el Consejo condujeron directamente al esta- el movimiento por mejores salarios, constribu-
blecimiento de estructuras de diálogo social, las yeron a hacer posible entablar un diálogo social
contenían en forma embrionaria. y a sentar las bases de su evolución futura.

Primera fase: política de ingresos Pactos bilaterales sobre


y pactos bilaterales orientaciones salariales
Orientación en materia de salarios La asunción del cargo presidencial por Kim
Young-Sam en 1993 se tradujo en un abandono
y Consejo Nacional Económico y Social
por el Gobierno de su controvertida política
Las demandas de los trabajadores por una salarial y en la adopción de medidas tendentes
mejor distribución de los frutos del crecimiento a alcanzar acuerdos entre la FKTU y la Federa-
económico comenzaron a hacerse más insisten- ción de Empleadores de Corea (KEF) en torno
tes a partir de 1987. En vísperas de la ronda de a una moderación de las alzas salariales.
negociaciones de 1989, quienes decidían la polí- El Gobierno fue tenaz en su intento de per-
tica económica, temiendo perder el funda- suadir a la FKTU para que aceptara compro-
mento de la competitividad económica del país, misos bilaterales con el ánimo de que se com-
intentaban frenar el progreso de los salarios2. partieran los sufrimientos que imponía la
De conformidad con el modelo del Consejo recuperación económica. Tras un penoso mes

106
de negociaciones ante la mirada atenta del de los ciudadanos esperaba una enmienda ten-
Gobierno, la FKTU y la KEF alcanzaron en abril diente a una mayor democracia en la legislación
de 1993 lo que constituyó el primer acuerdo del trabajo, en armonía con los movimientos por
bilateral sobre orientaciones salariales3. De una mayor democratización política en 1987.
manera similar, en 1994 se consiguió acuerdo Pero debido a serios conflictos de intereses
en torno a un aumento de los salarios de entre dicha reforma se postergó una y otra vez
un 5 y un 8 por ciento. Estos dos pactos bilate- durante casi diez años hasta su consecución. La
rales sobre la cuestión se distinguieron neta- cuestión clave residía en cómo se iba a encauzar
mente del patrón anterior de hostilidad en las un proceso tan explosivo desde un punto de
relaciones laborales; representaron una ruptura vista político como era el proceso de reforma.
en la evolución del proceso del diálogo social,
y constituyeron además un aporte evidente La Comisión de Revisión de la Ley
hacia una moderación de las alzas salariales4. del Trabajo 1992-1996 (Labour Law
Lo anterior, como era de esperar, no se alcanzó
Review Committee, LLRC, 1992-1996)
sin pagar un precio; el que pagó por ello la
FKTU fue una disminución considerable del El veto presidencial a los proyectos de ley
número de sus afiliados y una pérdida de apoyo presentados a la consideración del Parlamento
político. Las bases sindicales estimaron que la había puesto fin a los movimientos de reforma
FKTU había concedido demasiado sin recibir de la ley laboral en 1989. No se observaron
una compensación equivalente. Consideraron mayores progresos a este respecto sino cuando
las orientaciones pactadas más bien como una la República de Corea se incorporó como Estado
recomendación del Gobierno. Miembro a la OIT, a fines de 1991, hecho que
Otro punto débil de este pacto residió en el puso al país en el centro de los debates cuando
hecho de que otra facción del movimiento sin- se abordó la cuestión del incumplimiento del
dical, la Confederación de Sindicatos de Corea Convenio sobre la libertad sindical y la protec-
(KCTU), de menor tamaño pero más militante ción del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87)
y con mayor influencia en las negociaciones en relación con los derechos fundamentales de
salariales en el plano de la empresa, quedó los trabajadores y que relanzó el debate sobre la
excluida del pacto. Esta organización se dedicó reforma de la legislación laboral.
a socavar el esquema pactado y a tildar de Dentro de este marco, la reunión cumbre
injusto el pacto, alentando con ello el resenti- económica nacional de 1992 decidió crear una
miento de las bases en un intento de ampliar su comisión especial encargada de proponer un
propia base de afiliación. proyecto de revisión de la legislación del tra-
Como resultado de lo anterior, la FKTU tuvo bajo al ministro del ramo. Esta comisión estuvo
que soportar sola el peso que implicaba cum- integrada por diez expertos (profesores uni-
plir lo pactado. La ironía de la situación es tanto versitarios y juristas), tres miembros de la
mayor cuanto que la situación es muy diversa FKTU y tres de la KEF. El interés histórico de
si se compara con lo sucedido en otros países esta comisión en lo que se refiere al diálogo
en que las partes en un pacto amplían sus bases social reside en el hecho de que el Gobierno
política y de afiliación cuando se consigue un amplió el círculo de participantes aunque
acuerdo. Como corolario de lo anterior, justo siguió siendo bastante restringido. Se le enco-
antes de que se negociara el pacto de 1995, la mendó elaborar un proyecto de reforma tras
FKTU puso término al esquema pactado. Esta consultar suficientemente con sus integrantes.
amarga experiencia iba a dejar una impronta un La elaboración de ese proyecto no planteó
tanto negativa del diálogo social en la mente de mayores problemas a los expertos que integra-
los trabajadores coreanos. ban la comisión, pero el progreso se estancó
cuando no se encontró salida a través de la con-
Fase dos: la revisión de la ley sulta y la colaboración en lo que se refiere a una
del trabajo y las instituciones del conciliación de los intereses en conflicto de los
diálogo social trabajadores y de los empleadores. Los repre-
sentantes de la FKTU se negaron a refrendar el
En la medida en que las relaciones laborales proyecto de ley propuesto al Gobierno y se
contribuyeron a generar una relativa estabili- mantuvieron firmes en su posición en el sentido
dad y que la cuestión de los salarios se calmó a de que el contenido del proyecto de ley no se
mediados de los años noventa, los interlocuto- debía hacer público. Por su parte, el Gobierno
res sociales comenzaron a abordar el asunto de tampoco mostró mayor determinación ni
la reforma de la ley del trabajo. La mayor parte voluntad de continuar abordando la cuestión.

107
La Comisión de Reforma de las Relacio- revisión de la ley del trabajo ante el Presidente.
nes de Trabajo (Industrial Relations Se trataba de una función muy similar a la de la
Reform Commission, IRRC, 1996-1998) institución que la había antecedido, la Comisión
de revisión, en funciones entre 1992 y 1996. No
En la evolución del proceso de diálogo social obstante, al contrario de lo ocurrido con la pri-
en el país, la Comisión de Reforma de las Rela- mera, esta última prestó gran atención a la ges-
ciones de Trabajo, en funciones entre 1996 y tación de un amplio consenso social sobre las
1998, constituye el segundo hito en importan- cuestiones que habían quedado pendientes y no
cia. En esta oportunidad el diálogo social se dudó en abrirse al país y atender a lo que la
estructuró mejor, se actuó de manera menos gente tenía que decir. Realizó muchos esfuerzos
excluyente y se abordaron las cuestiones con por alcanzar un acuerdo sobre el conjunto de
mayor equilibrio. Menos excluyente porque se propuestas contenidas en el proyecto de
invitó a integrarse a ella a la KCTU; más equi- reforma. Dichos esfuerzos no fueron completa-
librado porque el objetivo perseguido a través mente inútiles ya que se consiguió acuerdo
del diálogo social era la revisión integral de la sobre la mayor parte de los temas. Sólo queda-
ley del trabajo. ron pendientes de acuerdo unos pocos puntos,
Hasta entonces la KCTU, por no haber sido aunque entre ellos figuraban los más delicados.
invitada a participar en los ejercicios de diálogo La recomendación de la Comisión de
social, se había sentido «obligada» a criticar el Reforma de las Relaciones de Trabajo al
esquema mismo de diálogo social. La partici- Gobierno, que contenía un acuerdo incompleto,
pación de la KCTU en la Comision de Reforma quedó desfigurada en el proyecto de éste que
de las Relaciones de Trabajo constituyó un paso ponía un énfasis mucho mayor en la flexibili-
importante que dio un nuevo vigor al diálogo dad del mercado de trabajo. Por su parte, el Par-
social. Significó también, por primera vez, para lamento, que modificó a su vez el proyecto pre-
el Gobierno y para los dirigentes empresaria- sentado por el Gobierno, contribuyó a que el
les, reconocer en la KCTU un interlocutor resultado final fuera incluso más favorable para
social, reconocimiento que constituyó en sí los empleadores. Los trabajadores, que desde
mismo un paso adelante hacia el estableci- que se había comenzado a debatir el proyecto
mento de un diálogo social verdadero. del Gobierno en el Parlamento se habían vol-
La tarea encomendada a la Comisión de cado hacia una lucha masiva, respondieron a la
Reforma de las Relaciones de Trabajo resultaba promulgación de la ley con una serie de activi-
también muy oportuna desde dos puntos de dades y huelgas. Estas últimas alcanzaron tal
vista. En primer lugar, los dos principales obje- magnitud que al cabo de un mes la ley tuvo que
tivos de la revisión de la ley, vale decir, el logro retirarse. Lo anterior demostró ante todos que
de una mayor flexibilidad del mercado laboral si se menosprecia el espíritu que debe animar
y la desreglamentación relativa a los derechos el diálogo social y el compromiso, que había
laborales fundamentales, se adecuaban a un costado un año de esfuerzos, no se puede con-
intercambio político más equilibrado entre tra- seguir otro resultado que una serie de conflic-
bajadores y empleadores. Si la serie de medidas tos cuyo costo social es inmenso.
propuestas hubieran conservado ese equilibrio,
se hubiera alcanzado un compromiso impor-
tante. En segundo lugar, respecto de la reforma La crisis económica y el Pacto social
de la ley del trabajo que había ocupado siem- Antecedentes
pre el centro de los debates políticos desde 1988,
sólo restaba decidir acerca de cuándo y cómo La crisis financiera asiática de 1997 y los pro-
abordarla. El diálogo social, posible a través de gramas de reestructuración económica aplica-
esta Comisión, ofrecía una oportunidad de dos en cumplimento de las recomendaciones del
reducir al mínimo los costos sociales y por lo FMI en materia de política económica provoca-
tanto constituía una ocasión apropiada. ron despidos masivos y una explosión del
Desde un comienzo la Comisión de Reforma desempleo. Entre 1990 y 1995 la tasa de desem-
de las Relaciones de Trabajo gozó del pleno pleo había permanecido por debajo del 3 por
apoyo de todas las partes involucradas y del ciento; entre 1995 y 1996 fue del 2 por ciento.
público en general. Además, tenía la legitimi- Pero, junto con el desplome del mercado finan-
dad y la autoridad necesarias para forjar un con- ciero, el temor al desempleo se hizo omnipre-
senso social. Su mandato, de dos años y que sente en todo el país. Lo peor fue que el Gobierno
coincidía con el mandato presidencial, consistía tuvo que dejar de aplicar las estrictas disposi-
principalmente en recomendar un proyecto de ciones en vigor en materia de empleo. En esta

108
encrucijada, el flamante Presidente, en lugar de tral del pacto radicaba en el hecho de que los
enfrentarse con los trabajadores que luchaban trabajadores coreanos aceptaban los despidos
por conservar la estabilidad del empleo, optó por razones de gestión económica. Desde una
por buscar un compromiso social tripartito. óptica puramente jurídica resultaba irrelevante
La ironía del caso radica en que fue la KCTU el que se enmendaran o no las disposiciones
la que ya en diciembre de 1997 mencionó abier- relativas al despido contenidas en la Ley de nor-
tamente la necesidad de conseguir un acuerdo mas laborales. Lo importante fueron las conse-
de índole social; los tres candidatos que brega- cuencias políticas que tuvo el hecho de que la
ron en las elecciones presidenciales de diciem- enmienda se hubiera llevado a cabo con el con-
bre propusieron en el curso de sus campañas sentimiento de los trabajadores. Un año antes
algún tipo de pacto sobre la estabilidad del de que se realizara el pacto, el Gobierno había
empleo. En cuanto fue elegido, el Presidente tenido que hacer frente a huelgas nacionales,
Kim Dae-Jung se reunió con los dirigentes sin- había tenido que retirar las leyes del trabajo
dicales y propuso la creación de un órgano recién enmendadas, y había tenido que aceptar
especial de consulta para negociar los términos enmiendas relativas a la cuestión de los despi-
y condiciones de un pacto social. dos aceptando un período de gracia de dos años
antes de su aplicación. Lo que quedaba claro
Un gran compromiso con todo ello era que en el futuro al Gobierno
le iba a resultar muy difícil hacer reformas sin
El 15 de enero de 1998, se creó una comision el consentimiento de los trabajadores.
tripartita dirigida, curiosamente, por el partido
político que acababa de ganar las elecciones,
como órgano de las negociaciones. Luego de La Comisión Tripartita
tres semanas en las que se examinaron con rigor Actividades
y se negociaron las demandas de cada parti-
pante, se alcanzó un compromiso histórico Las actividades de la Comisión Tripartita
acerca de los noventa puntos pendientes. El pri- pueden dividirse en tres períodos diferentes.
mer pacto tripartito en la República de Corea En su primera fase (15 de enero al 9 de febrero
no sólo abordó cuestiones de orden laboral sino de 1998) se consiguió el gran compromiso, el
también cuestiones de orden económico y polí- así denominado Pacto Social. Fue dirigida en
tico contenidas en los respectivos programas de esta fase por los jefes de los partidos políticos,
reforma, propuestos unos por el nuevo Presi- contó con el auspicio y trabajó bajo la atenta
dente y otros por el FMI. mirada del Presidente Kim Dae-Jung. En su
El pacto abordaba todos los programas primera ronda de negociaciones no tuvo una
nacionales de reforma así como los programas base jurídica.
de acción para administrar la crisis. Entre los En la segunda ronda de negociaciones, que
participantes en el pacto figuraban: el Gobierno, tuvo lugar en junio de 1998, la citada Comisión
tres partidos políticos, dos organizaciones de se ocupó principalmente de supervisar la apli-
los empleadores y dos de las principales orga- cación del Pacto. Tuvo que elaborar textos jurí-
nizaciones de los trabajadores. En consecuen- dicos detallados a partir de los términos bas-
cia, se puede concebir como una forma de pacto tante vagos que éste contenía. Fue un período
social nacional. Como ese gran compromiso se que exigió mucha consulta y coordinación entre
consiguió hacer realidad en lo más álgido de esa las cuestiones de orden político y las de orden
grave crisis, el apoyo político que recibió fue jurídico. El proceso fue también muy dinámico.
casi unánime a tal punto que muchos estiman Los dirigentes sindicales a menudo utilizan la
que constituyó el hito que cambió el rumbo de estrategia del ausentismo y el retiro de sus dele-
los acontecimientos y permitió dar un nuevo gaciones para protestar ante la inactividad del
impulso a la recuperación económica. Gobierno y la lentitud legislativa. El resultado
Si se examina el contenido del pacto desde final fue que en enero de 1999 el Parlamento
la perspectiva de las relaciones de trabajo, se aprobó finalmente el proyecto de ley sobre el
puede decir que el elemento central del inter- derecho de sindicación de los profesores, pero
cambio político que hubo entre el Gobierno y ya era tarde para impedir que las dos federa-
los trabajadores fue la aceptación por éstos de ciones sindicales se retiraran de la Comisión en
la flexibilidad del mercado de trabajo a cambio febrero del mismo año.
de una mejora de los derechos laborales fun- Con la finalidad de reactivar las labores de
damentales y de algunas medidas de protec- la Comisión, el Gobierno y el partido gober-
ción social. Más precisamente, la cuestión cen- nante, actuando de consuno, consiguieron que

109
se promulgara en mayo de 1999 la Ley sobre la Evaluación
Comisión Tripartita. En la segunda fase, junio
de 1998 a mayo de 1999, la Comisión funcionó El marco institucional y los últimos dos años
por decreto presidencial, lo cual, desde un y medio de labor continuada de la Comisión
punto de vista político, implicaba que no Tripartita han mostrado las vías por las cuales
sobreviviría a un cambio de gobierno. Las dis- se puede mejorar el diálogo social en el futuro.
posiciones de la nueva ley sin embargo pro- Pero quienes participan en la Comisión, en
porcionaron el fundamento jurídico para el fun- especial los trabajadores, no están satisfechos
cionamiento permanente de la Comisión y por con los resultados obtenidos y como conse-
ende para la institucionalización definitiva del cuencia de ello la confianza que reinaba entre
diálogo social. los interlocutores sociales se ha empezado a
Desde un punto de vista jurídico, la Comi- desvanecer. Las muchas razones de esta insa-
sión conservaba sus características de órgano tisfacción son las siguientes:
consultivo ante el Gobierno, como sucedía con
– En primer lugar, la pesada carga de la rees-
anterioridad, pero su función no se restringía a
tructuración económica en sí dificultó la
ello, también quedó facultada para presentar
marcha de la Comisión. Habida cuenta de la
recomendaciones ante el Gobierno y ser con-
envergadura de la reestructuración econó-
sultada en relación con las medidas de política
mica en curso, tan amplia como drástica, los
económica y social que pudieran afectar la vida
participantes en la Comisión no tuvieron
de los trabajadores. Si se compara con las otras
tiempo para conciliar los intereses en con-
comisiones que existieron, esta última en la ter-
flicto, proceso que presentaba muchas face-
cera ronda de negociaciones tuvo una función
tas. Las frágiles bases en que reposaba la
más definida como órgano de consulta en mate-
confianza mutua no consiguieron soportar
ria de polítca, y la presencia de representantes
el peso de tan arduo proceso.
gubernamentales constituyó una garantía sufi-
ciente a tales efectos5. Por otra parte, los parti- – En segundo lugar, las expectativas de los
dos políticos presentes en las rondas de nego- trabajadores eran demasiado grandes. La
ciaciones de la segunda fase se retiraron tarea de la Comisión, que era enorme, no
totalmente de la Comisión. Antes de ese perí- permitió que ésta tuviera en cuenta todos los
odo legislativo la FKTU, que había dado algu- aspectos contenidos en las demandas de los
nos pasos para reincorporarse a la Comisión, trabajadores. Por otra parte, estos últimos
decidió reintegrarse a ella a comienzos de sep- esperaban que las decisiones de la Comisión
tiembre de 1999 en espera de que el Gobierno tuvieran efecto inmediato y contaran con el
y el partido gobernante actuaran de manera consiguiente apoyo legislativo y político por
que se pudiera solucionar la cuestión de las parte del Gobierno. Los trabajadores pudie-
remuneraciones a los funcionarios sindicales a ron apreciar que las decisiones adoptadas
tiempo completo. Pero cuando la FKTU vió que por la Comisión no se aplicaron y quedaron
el asunto era difícil debido a la negativa cate- archivadas.
górica de la KEF, se retiró nuevamente de la
– En tercer lugar, el Gobierno no logró ocultar
Comisión en noviembre de 1999.
el temor y la incomodidad que le causaba el
A partir del año 2000 la Comisión empezó a
funcionamiento de la Comisión. Los máxi-
desempeñar sus funciones pese a la ausencia
mos dirigentes de la esfera económica pen-
permanente de la KCTU y de la ausencia tem-
saban que con los poderes que tenía la
poral de la FKTU, que se reintegró a la Comi-
Comisión ésta podía poner en peligro o al
sión a fines de marzo. En primer término, con-
menos retrasar el proceso de reestructura-
siguió traer a la mesa de negociaciones a los que
ción inminente. En la reestructuración del
dirigían las huelgas del sindicato de trabajado-
mercado financiero y de la administración
res del sector financiero (Financial Industry
pública en especial, el enfrentamiento entre
Union) y a los funcionarios gubernamentales
el Gobierno y los sindicatos tuvo ribetes
correspondientes, obteniendo de los primeros
muy serios. La confrontación a que dio lugar
el compromiso de poner término a la huelga en
la reforma de la administración pública pro-
julio. En segundo término, creó en el mes de
porcionó el motivo que llevó directamente
mayo una subcomisión especial encargada del
al estancamiento de la segunda ronda de
asunto de la reducción de las horas de trabajo
negociaciones de la Comisión.
y se abocó al asunto de la conciliación de los
intereses en conflicto de los interlocutores – Por último, los cimientos sociales de la
sociales. Comisión no eran lo suficientemente sóli-

110
dos como para que permitieran hacer frente A la luz de las críticas enunciadas, el Pacto
a todas las dificultades que se vivieron en Social y la Comisión Tripartita no representan
esos convulsionados tiempos de la rees- otra cosa que una estructura frágil concebida
tructuración. Los funcionarios de Gobierno fundamentalmente para administrar la crisis.
no estaban habituados a las penosas labo- Una vez que ésta pase, en tanto que institución
res asociadas con la generación de un con- concebida con ese fin, perderá su razón de ser.
senso social mediante la persuasión. Por su La inestabilidad actual de la Comisión Tripar-
parte, los dirigentes sindicales y los emplea- tita y la tensión en aumento entre el Gobierno
dores tampoco estaban plenamente prepa- y los sindicatos parecen dar razón a estas pre-
rados para alcanzar, por intermedio de con- visiones pesismistas.
versaciones, compromisos aceptables. Algo de verdad contienen estas críticas y no
Estaban mucho más habituados a recurrir a se puede negar que las deficiencias estructura-
la acción colectiva, sobre todo los dirigen- les señaladas han debilitado el diálogo social.
tes sindicales. Para completar el cuadro, ni Pero, al mismo tiempo no puede negarse que
en el plano regional ni en el sectorial se con- pese a esas deficiencias, las relaciones de tra-
taba con dispositivos institucionales como bajo han continuado evolucionando hacia un
los mecanismos de consulta multipartitos mejoramiento del proceso de diálogo social y
que hubieran podido apoyar el diálogo que no debe dejar de considerarse como posi-
social en el plano nacional. La Comisión tivo el hecho de que, pese a una confrontación
había estado luchando por realizar una subyacente, incluso la KCTU haya seguido soli-
tarea que era superior a sus fuerzas. citando entablar lo que han denominado
«negociaciones» directas (diálogo social) con el
Perspectivas futuras Gobierno. Cuando las organizaciones de traba-
jadores recurren a la estrategia del ausentismo
¿Ha constituido la experiencia de diálogo o del retiro de sus delegaciones de las conver-
social de los últimos dos años y medio en Corea saciones, esperan que el Gobierno desempeñe
un método para administrar la crisis o un paso un papel más activo como mediador entre los
adelante en el establecimiento de los cimientos intereses en conflicto. En este sentido, no cabría
de una institución? Según una importante interpretar el ausentismo o el retiro de las dele-
corriente de opinión, el diálogo social sólo ha gaciones como señales de desaprobación total
servido temporalmente para administrar la cri- de la acción de la Comisión ni tampoco como
sis. Una apreciación de este tipo se apoya en un rechazo del diálogo social.
las deficiencias estructurales propias del diá- Por el contrario, mediante tales acciones de
logo social en la República de Corea. El primer protesta estas organizaciones muestran que
punto negativo que muchos críticos señalan es están deseosas de consolidar la aún frágil
la ausencia de partidos políticos progresistas estructura de diálogo social. Varias de las cues-
que tengan su base electoral en la clase traba- tiones planteadas por los trabajadores al
jadora. La mayor parte de los partidos políti- Gobierno todavía siguen pendientes. Son jus-
cos importantes en el país han adoptado una tamente los trabajadores los que tienen la nece-
estrategia de captación electoral amplia sin que sidad imperiosa de contar con una institución
unos y otros se distingan entre sí en razón de permanente de diálogo social que les permita,
su ideología política. La segunda crítica apunta como interlocutores reconocidos, abordar
a la estructura, descentralizada en exceso, de muchas de las cuestiones pendientes, a saber:
los sindicatos y de la negociación colectiva. la reducción de las horas de trabajo; el problema
Como lo que prevalece es el sindicato de de los despidos en el sector bancario y en la
empresa, los dirigentes de las principales administración pública; mayores medidas de
organizaciones de los trabajadores y de los protección para los trabajadores temporeros;
empleadores no cuentan con una base sufi- fortalecimiento del sindicalismo; y remunera-
cientemente fuerte que les permita negociar en ciones para los funcionarios sindicales que ejer-
nombre de los representados ni para persua- cen esta función a tiempo completo.
dirlos posteriormente de que acepten lo nego- Es probable que sea el Gobierno el que
ciado. La legitimidad de las principales orga- determine la suerte futura y la orientación de la
nizaciones es poca como para que puedan Comisión Tripartita. En la medida en que ha
argumentar que son los representantes autén- disminuido el pánico provocado por una explo-
ticos de esos intereses sociales. Por otra parte, sión del desempleo y que el ritmo del creci-
la densidad sindical apenas sobrepasa el 12 por miento económico ha registrado cifras de dos
ciento. dígitos durante el último trimestre de 1999, el

111
Gobierno no ha sentido la necesidad de pedir siones tripartitas a fines de agosto de 2000. Se
ayuda a los trabajadores6. Los trabajadores espera que esta tendencia continúe en el futuro.
organizados han empezado entonces a poner Además, los sindicatos piden insistentemente
un énfasis mayor en las negociaciones salaria- alguna forma de consulta tripartia por sectores,
les en el plano de la empresa para que tenga aunque a este respecto los empleadores mues-
lugar una distribución de los frutos del creci- tran cierta aprensión. Resulta evidente que en
miento económico7. el plano nacional hay mayores posibilidades de
Antes de que la Comisión tripartita retorne cooperación entre las instituciones del diálogo
una vez más a la buena vía, todavía parece nece- social en lo que respecta al acceso a la informa-
saria la conclusión de un compromiso mayor o ción, la asistencia técnica y los programas de
de otro pacto social. De no ser así, la Comisión intercambio, entre otros.
podría transformarse en otra institución que Otro de los ámbitos en que se puede ampliar
solamente existe en el papel, carente de subs- el diálogo social es el de la participación de los
tancia, como ha sucedido tantas otras veces en interlocutores sociales en la elaboración de polí-
el país. ticas y en la gestión de la política relativa al mer-
En septiembre de 2000 la Comisión debería cado de trabajo y los programas de bienestar
alcanzar un compromiso relativo a la reducción social. En la medida que se creen asociaciones
de las horas de trabajo antes del cierre anual del y se desarrolle la confiaza mutua, los interlocu-
Parlamento. Pese a haberse logrado en octubre tores sociales procurarán participar más acti-
de 2000 un acuerdo general en cuanto al princi- vamente en la elaboración de políticas y en su
pio y la orientación de la reducción de las horas aplicación (formación profesional, oficinas de
de trabajo, la Comisión no consiguió tenerlo empleo, de bienestar social, entre otros).
listo para su consideración por el Parlamento. No obstante lo anterior, pasará tiempo antes
Aunque técnicamente puede presentarlo de de que seamos testigos de tales hechos. Sobre
nuevo para su examen por ese cuerpo en febrero todo, los interlocutores sociales deberán traba-
de 2001, la probabilidad de tener éxito en este jar de consuno para dejar atrás tanto la des-
cometido no es alta. Tanto el Gobierno como los confianza actual que reina entre ellos como la
interlocutores sociales parecen necesitar más que les inspira el frágil marco en que se desa-
tiempo para consolidar un acuerdo general. Los rrolla el diálogo social.
sindicatos, en especial la FKTU, están deseosos
de que se enmiende la prohibición por ley hecha
a los empleadores de remunerar a los funciona-
Notas
rios sindicales antes de que dicha prohibición se
haga efectiva a partir de 2002. Según la FKTU, 1
La ley dispone que para enmendar los principales asun-
varios conjuntos de medidas pueden ser objeto tos que abarca la política laboral, el Ministro del Trabajo debe
de un acuerdo con los empleadores y con el reunir a la Comisión Central Laboral y Empresarial, formada
Gobierno. El principal obstáculo a este acuerdo por diez representantes de los trabajadores, diez de los
empleadores y quince expertos en representación de los inte-
no tiene que ver con su contenido mismo sino reses del Estado. El Ministro del Trabajo ejerce las funciones
con la estructura en que éste tiene lugar, vale de Presidente.
decir, una Comisión de la que está ausente la 2
En 1989 la tasa de aumento del Producto Interno Bruto
KCTU. Desde comienzos de 1999, la KCTU se (PIB) del sector manufacturero fue de sólo un 4,2 por ciento.
ha venido manteniendo al margen de ésta y ha Los salarios de los trabajadores del sector en cambio aumen-
taron un 18,3 por ciento.
estado solicitando un canal separado de diálogo 3
con el Gobierno. La KCTU no ha podido sen- Lo anterior no fue el resultado de la negociacion cen-
tral en materia de salarios. Lo que en ese plano se convino
tarse a la mesa de negociaciones a la par de los fue recomendar un aumento salarial de entre el 4,7 y el 8,3
otros participantes. Esta situación restringe el por ciento. Habida cuenta de que la facción KCTU, principal
espacio de negociación que le queda a la FKTU organización sindical competidora, pedía un aumento del 18
con los empleadores y con el Gobierno, espe- por ciento, la primera propuesta puede considerarse bastante
modesta.
cialmente si se recuerda la amarga experiencia 4
La tasa promedio de aumento de los salarios para el sec-
que tuvo la FKTU con ocasión de los pactos bila- tor no agrícola fue de 15,2 por ciento en 1992; del 12,2 por
terales sobre salarios de 1993 y 1994. ciento en 1993; del 12,7 por ciento en 1994, y del 11,2 por
Pese a la actuación un tanto despareja de la ciento en 1995. La tasa de aumento del PIB para esos años fue
Comisión Tripartita en el ámbito nacional, el de 5,1; 5,8; 8,6 y 8,9 por ciento, respectivamente.
5
diálogo social en las administraciones locales Los ministros de Finanzas, Economía, Comercio, Indus-
tria y Energía, así como representantes de la Comisión de Pla-
está activo y se extiende. En 26 administracio- nificación económica y presupuesto y de la Comisión de
nes locales, entre ellas la administración metro- Supervisión financiera, asisten a las sesiones plenarias de la
politana de la ciudad de Seúl, se crearon comi- Comisión.

112
6
Las tasas de desempleo bajaron del 7,8 por ciento en Bibliografía
febrero de 1999 a un 3,6 por ciento en julio de 2000. El
Gobierno prevé una tasa anual promedio de desempleo de Choi, Young-Ki y otros. 2000. Revision of Labour laws and
un 3,9 por ciento. Industrial relations since 1987 in Korea, Instituto de Estu-
7
La mencionada estrategia sindical resultó muy efectiva: dios Laborales, Seúl (solamente en coreano).
las tasas de aumentos salariales negociadas registradas fue- —. 1999. Labour politics and Industrial relations since 1987 in
ron de un 7,0 por ciento en 1999 y de un 7,9 por ciento en Korea, Instituto de Estudios Laborales, Seúl (solamente
agosto de 2000. En 1998, el aumento había sido de apenas el en coreano).
1 por ciento.
Comisión tripartita. 1999. Informe anual (solamente en coreano).
Comisión tripartita. 1998. Informe anual (solamente en coreano).

113
Apéndice I
Convenio sobre consultas tripartitas para promover
la aplicación de las normas internacionales del trabajo,
1976 (núm. 144)

La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:


Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Tra-
bajo, y congregada en dicha ciudad el 2 de junio de 1976 en su sexagésima primera reunión;
Recordando las disposiciones de los convenios y recomendaciones internacionales del tra-
bajo existentes – y en particular del Convenio sobre la libertad sindical y la protección del dere-
cho de sindicación, 1948; del Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva,
1949, y de la Recomendación sobre la consulta (ramas de actividad económica y ámbito nacional),
1960 – que afirman el derecho de los empleadores y de los trabajadores de establecer organiza-
ciones libres e independientes y piden que se adopten medidas para promover consultas efecti-
vas en el ámbito nacional entre las autoridades públicas y las organizaciones de empleadores y
de trabajadores, así como las disposiciones de numerosos convenios y recomendaciones interna-
cionales del trabajo que disponen que se consulte a las organizaciones de empleadores y de tra-
bajadores sobre las medidas que deben tomarse para darles efecto;
Habiendo considerado el cuarto punto del orden del día de la reunión, titulado «Estableci-
miento de mecanismos tripartitos para promover la aplicación de las normas internacionales del
trabajo», y habiendo decidido adoptar ciertas propuestas relativas a consultas tripartitas para pro-
mover la aplicación de las normas internacionales del trabajo, y
Después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un convenio inter-
nacional,
adopta, con fecha veintiuno de junio de mil novecientos setenta y seis, el presente Convenio,
que podrá ser citado como el Convenio sobre la consulta tripartita (normas internacionales del
trabajo), 1976:

Artículo 1
En el presente Convenio, la expresión «organizaciones representativas» significa las organizacio-
nes más representativas de empleadores y de trabajadores, que gocen del derecho a la libertad
sindical.
Artículo 2
1. Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo que ratifique el presente Conve-
nio se compromete a poner en práctica procedimientos que aseguren consultas efectivas, entre
los representantes del gobierno, de los empleadores y de los trabajadores, sobre los asuntos
relacionados con las actividades de la Organización Internacional del Trabajo a que se refiere
el artículo 5, párrafo 1, más adelante.
2. La naturaleza y la forma de los procedimientos a que se refiere el párrafo 1 de este artículo
deberán determinarse en cada país de acuerdo con la práctica nacional, después de haber con-
sultado a las organizaciones representativas, siempre que tales organizaciones existan y donde
tales procedimientos aún no hayan sido establecidos.

Artículo 3
1. Los representantes de los empleadores y de los trabajadores, a efectos de los procedimientos
previstos en el presente Convenio, serán elegidos libremente por sus organizaciones repre-
sentativas, siempre que tales organizaciones existan.
2. Los empleadores y los trabajadores estarán representados en pie de igualdad en cualquier
organismo mediante el cual se lleven a cabo las consultas.

115
Artículo 4
1. La autoridad competente será responsable de los servicios administrativos de apoyo a los pro-
cedimientos previstos en el presente Convenio.
2. Se celebrarán los acuerdos apropiados entre la autoridad competente y las organizaciones
representativas, siempre que tales organizaciones existan, para financiar la formación que pue-
dan necesitar los participantes en estos procedimientos.

Artículo 5
1. El objeto de los procedimientos previstos en el presente Convenio será el de celebrar consul-
tas sobre:
a) las respuestas de los gobiernos a los cuestionarios relativos a los puntos incluidos en el
orden del día de la Conferencia Internacional del Trabajo y los comentarios de los gobier-
nos sobre los proyectos de texto que deba discutir la Conferencia;
b) las propuestas que hayan de presentarse a la autoridad o autoridades competentes en rela-
ción con la sumisión de los convenios y recomendaciones, de conformidad con el artículo
19 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo;
c) el reexamen a intervalos apropiados de convenios no ratificados y de recomendaciones a
las que no se haya dado aún efecto para estudiar qué medidas podrían tomarse para pro-
mover su puesta en práctica y su ratificación eventual;
d) las cuestiones que puedan plantear las memorias que hayan de comunicarse a la Oficina
Internacional del Trabajo en virtud del artículo 22 de la Constitución de la Organización
Internacional del Trabajo;
e) las propuestas de denuncia de convenios ratificados.
2. A fin de garantizar el examen adecuado de las cuestiones a que se refiere el párrafo 1 de este
artículo, las consultas deberán celebrarse a intervalos apropiados fijados de común acuerdo y
al menos una vez al año.
Artículo 6
Cuando se considere apropiado, tras haber consultado con las organizaciones representativas,
siempre que tales organizaciones existan, la autoridad competente presentará un informe anual
sobre el funcionamiento de los procedimientos previstos en el presente Convenio.

Artículo 7
Las ratificaciones formales del presente Convenio serán comunicadas, para su registro, al Direc-
tor General de la Oficina Internacional del Trabajo.

Artículo 8
1. Este Convenio obligará únicamente a aquellos Miembros de la Organización Internacional del
Trabajo cuyas ratificaciones haya registrado el Director General.
2. Entrará en vigor doce meses después de la fecha en que las ratificaciones de dos Miembros
hayan sido registradas por el Director General.
3. Desde dicho momento, este Convenio entrará en vigor, para cada Miembro, doce meses des-
pués de la fecha en que haya sido registrada su ratificación.

Artículo 9
1. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio podrá denunciarlo a la expiración de un
período de diez años, a partir de la fecha en que se haya puesto inicialmente en vigor, mediante
un acta comunicada, para su registro, al Director General de la Oficina Internacional del Tra-
bajo. La denuncia no surtirá efecto hasta un año después de la fecha en que se haya registrado.
2. Todo Miembro que haya ratificado este Convenio y que, en el plazo de un año después de la
expiración del período de diez años mencionado en el párrafo precedente, no haga uso del
derecho de denuncia previsto en este artículo quedará obligado durante un nuevo período de
diez años, y en lo sucesivo podrá denunciar este Convenio a la expiración de cada período de
diez años, en las condiciones previstas en este artículo.

116
Artículo 10
1. El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo notificará a todos los Miembros de
la Organización Internacional del Trabajo el registro de cuantas ratificaciones, declaraciones y
denuncias le comuniquen los Miembros de la Organización.
2. Al notificar a los Miembros de la Organización el registro de la segunda ratificación que le
haya sido comunicada, el Director General llamará la atención de los Miembros de la Organi-
zación sobre la fecha en que entrará en vigor el presente Convenio.

Artículo 11
El Director General de la Oficina Internacional del Trabajo comunicará al Secretario General de
las Naciones Unidas, a los efectos del registro y de conformidad con el artículo 102 de la Carta de
las Naciones Unidas, una información completa sobre todas las ratificaciones, declaraciones y
actas de denuncia que haya registrado de acuerdo con los artículos precedentes.

Artículo 12
Cada vez que lo estime necesario, el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del
Trabajo presentará a la Conferencia una memoria sobre la aplicación del Convenio, y considerará
la conveniencia de incluir en el orden del día de la Conferencia la cuestión de su revisión total o
parcial.
Artículo 13
1. En caso de que la Conferencia adopte un nuevo convenio que implique una revisión total o
parcial del presente, y a menos que el nuevo convenio contenga disposiciones en contrario:
a) la ratificación, por un Miembro, del nuevo convenio revisor implicará, ipso jure, la denun-
cia inmediata de este Convenio, no obstante las disposiciones contenidas en el artículo 9,
siempre que el nuevo convenio revisor haya entrado en vigor;
b) a partir de la fecha en que entre en vigor el nuevo convenio revisor, el presente Convenio
cesará de estar abierto a la ratificación por los Miembros.
2. Este Convenio continuará en vigor en todo caso, en su forma y contenido actuales, para los
Miembros que lo hayan ratificado y no ratifiquen el convenio revisor.

Artículo 14
Las versiones inglesa y francesa del texto de este Convenio son igualmente auténticas.

117
Apéndice II
Recomendación sobre consultas tripartitas para promover
la aplicación de las normas internacionales del trabajo y las
medidas nacionales relacionadas con las actividades de
la Organización Internacional del Trabajo, 1976 (núm. 152)

La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:


Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Tra-
bajo, y congregada en dicha ciudad el 2 de junio de 1976 en su sexagésima primera reunión;
Recordando las disposiciones de los convenios y recomendaciones internacionales del trabajo
existentes — y en particular del Convenio sobre la libertad sindical y la protección del derecho de
sindicación, 1948; del Convenio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949,
y de la Recomendación sobre la consulta (ramas de actividad económica y ámbito nacional),
1960 — que afirman el derecho de los empleadores y de los trabajadores de establecer organiza-
ciones libres e independientes y piden que se adopten medidas para promover consultas efecti-
vas en el ámbito nacional entre las autoridades públicas y las organizaciones de empleadores y
de trabajadores, así como las disposiciones de numerosos convenios y recomendaciones interna-
cionales del trabajo que disponen que se consulte a las organizaciones de empleadores y de tra-
bajadores sobre las medidas que deben tomarse para darles efecto;
Habiendo considerado el cuarto punto del orden del día de la reunión, titulado «Estableci-
miento de mecanismos tripartitos para promover la aplicación de las normas internacionales del
trabajo», y habiendo decidido adoptar ciertas propuestas relativas a consultas tripartitas para pro-
mover la aplicación de las normas internacionales del trabajo y las medidas nacionales relacio-
nadas con las actividades de la Organización Internacional del Trabajo, y
Después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de una recomendación,
adopta, con fecha veintiuno de junio de mil novecientos setenta y seis, la presente Recomen-
dación, que podrá ser citada como la Recomendación sobre la consulta tripartita (actividades de
la Organización Internacional del Trabajo), 1976:

1. En la presente Recomendación, la expresión «organizaciones representativas» significa las


organizaciones más representativas de empleadores y de trabajadores que gocen del derecho
a la libertad sindical.
2. 1) Los Miembros de la Organización Internacional del Trabajo deberían poner en práctica pro-
cedimientos que aseguren consultas efectivas entre representantes del gobierno, de los emplea-
dores y de los trabajadores, sobre los asuntos relacionados con las actividades de la Organi-
zación Internacional del Trabajo, de acuerdo con lo dispuesto en los párrafos 5 a 7 de la presente
Recomendación.
2) La naturaleza y la forma de los procedimientos a que se refiere el subpárrafo 1) de este
párrafo deberían determinarse en cada país de conformidad con la práctica nacional después
de haber consultado a las organizaciones representativas, siempre que tales procedimientos
aún no hayan sido establecidos.
3) Las consultas podrían llevarse a cabo, por ejemplo:
a) por intermedio de una comisión específicamente encargada de los asuntos relacionados
con las actividades de la Organización Internacional del Trabajo;
b) por intermedio de un organismo con competencia general en el ámbito económico, social
o laboral;
c) por intermedio de varios organismos especialmente encargados de materias específicas; o
d) por medio de comunicaciones escritas cuando los que participen en los procedimientos de
consultas estimen que tales comunicaciones son apropiadas y suficientes.

118
3. 1) Los representantes de los empleadores y de los trabajadores, a efectos de los procedimien-
tos previstos en la presente Recomendación, deberían ser elegidos libremente por sus organi-
zaciones representativas.
2) Los empleadores y los trabajadores deberían estar representados en pie de igualdad en
cualquier organismo mediante el cual se lleven a cabo las consultas.
3) Se deberían tomar medidas, en cooperación con las organizaciones de empleadores y de
trabajadores interesadas, para facilitar una formación adecuada que permita a los participan-
tes en los procedimientos cumplir con sus funciones de manera eficaz.
4. La autoridad competente debería ser responsable de los servicios administrativos de apoyo y
del financiamiento de los procedimientos previstos en la presente Recomendación, incluido el
financiamiento de los programas de formación si fuere necesario.
5. El objeto de los procedimientos previstos en la presente Recomendación debería ser el de cele-
brar consultas:
a) sobre las respuestas de los gobiernos a los cuestionarios relativos a puntos incluidos en el
orden del día de la Conferencia Internacional del Trabajo y los comentarios de los gobier-
nos sobre los proyectos de texto que deba discutir la Conferencia;
b) sobre las propuestas que hayan de presentarse a la autoridad o autoridades competentes
en relación con la sumisión de los convenios y recomendaciones, de conformidad con el
artículo 19 de la Constitución de la Organización Internacional del Trabajo;
c) habida cuenta de la práctica nacional, sobre la elaboración y puesta en práctica de medi-
das legislativas o de otra índole para dar efecto a los convenios y recomendaciones inter-
nacionales del trabajo, y en particular a los convenios ratificados (incluida la puesta en
práctica de las disposiciones relativas a la consulta o la colaboración de los representantes
de los empleadores y de los trabajadores);
d) sobre el reexamen, a intervalos apropiados, de convenios no ratificados y de recomenda-
ciones a las que no se haya dado aún efecto para estudiar qué medidas podrían tomarse
para promover su puesta en práctica y su ratificación eventual;
e) sobre las cuestiones que puedan plantear las memorias que hayan de comunicarse a la Ofi-
cina Internacional del Trabajo en virtud de los artículos 19 y 22 de la Constitución de la
Organización Internacional del Trabajo;
f) sobre las propuestas de denuncia de convenios ratificados.
6. La autoridad competente, después de consultar a las organizaciones representativas, debería
determinar en qué medida habrían de utilizarse esos procedimientos para otros asuntos de
interés común, tales como:
a) preparación, puesta en práctica y evaluación de actividades de cooperación técnica en que
participe la Organización Internacional del Trabajo;
b) medidas que hayan de tomarse con respecto a las resoluciones y demás conclusiones adop-
tadas por la Conferencia Internacional del Trabajo, por las conferencias regionales, por las
comisiones de industria y por otras reuniones convocadas por la Organización Interna-
cional del Trabajo;
c) facilitar una mejor comprensión de las actividades de la Organización Internacional del
Trabajo como elemento que puede ser utilizado en las políticas y programas económicos
y sociales.
7. A fin de garantizar el examen adecuado de las cuestiones a que se refieren los párrafos prece-
dentes, las consultas deberían llevarse a cabo a intervalos apropiados fijados de común acuerdo
y al menos una vez al año.
8. Deberían adoptarse medidas adecuadas a las condiciones y prácticas nacionales para asegu-
rar la coordinación entre los procedimientos previstos en la presente Recomendación y las acti-
vidades de los organismos nacionales que se ocupen de cuestiones similares.
9. Cuando se considere apropiado, tras haber consultado con las organizaciones representativas,
la autoridad competente debería presentar un informe anual sobre el funcionamiento de los
procedimientos previstos en la presente Recomendación.

119
Apéndice III
Recomendación sobre la consulta tripartita y la colabora-
ción entre las autoridades públicas y las organizaciones
de empleadores y de trabajadores en las ramas de activi-
dad económica y en el ámbito nacional, 1960 (núm. 113)

La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:


Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Tra-
bajo, y congregada en dicha ciudad el 1 junio 1960 en su cuadragésima cuarta reunión;
Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la consulta y a la cola-
boración entre las autoridades públicas y las organizaciones de empleadores y de trabajadores en
las ramas de actividad económica y en el ámbito nacional, cuestión que constituye el quinto punto
del orden del día de la reunión, y
Después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de una recomendación,
adopta, con fecha veinte de junio de mil novecientos sesenta, la siguiente Recomendación, que
podrá ser citada como la Recomendación sobre la consulta (ramas de actividad económica y ámbito
nacional), 1960:

1. 1) Se deberían adoptar medidas apropiadas a las condiciones nacionales para promover de


manera efectiva la consulta y la colaboración, en las ramas de actividad económica y en el
ámbito nacional, entre las autoridades públicas y las organizaciones de empleadores y de tra-
bajadores, así como entre las propias organizaciones, para la realización de los objetivos pre-
vistos en los párrafos 4 y 5 y para otras cuestiones de interés común que pudieran ser deter-
minadas por las partes.
2) Tales medidas deberían aplicarse sin hacer discriminación de ninguna clase contra estas
organizaciones, ni entre ellas, por motivos tales como raza, sexo, religión, opinión política o
ascendencia nacional de sus miembros.
2. Tal consulta y tal colaboración no deberían vulnerar ni la libertad sindical ni los derechos de
las organizaciones de empleadores y de trabajadores, incluidos sus derechos de negociación
colectiva.
3. De conformidad con la costumbre o la práctica nacionales, deberían establecerse o facilitarse
tal consulta y tal colaboración:
a) por medidas voluntarias adoptadas por las organizaciones de empleadores y de trabaja-
dores;
b) por medidas adoptadas por las autoridades públicas que sirvan de estímulo a estas orga-
nizaciones;
c) por la legislación; o
d) combinando cualesquiera de estos métodos.
4. Tal consulta y tal colaboración deberían tener como objetivo general el fomento de la com-
prensión mutua y de las buenas relaciones entre las autoridades públicas y las organizaciones
de empleadores y de trabajadores, así como entre las propias organizaciones, a fin de desa-
rrollar la economía en su conjunto o algunas de sus ramas, de mejorar las condiciones de tra-
bajo y de elevar el nivel de vida.
5. Tal consulta y tal colaboración deberían tener como objetivo, en particular:
a) permitir el examen conjunto, por parte de las organizaciones de empleadores y de traba-
jadores, de cuestiones de interés mutuo, a fin de llegar, en la mayor medida posible, a solu-
ciones aceptadas de común acuerdo;

120
b) lograr que las autoridades públicas competentes recaben en forma adecuada las opinio-
nes, el asesoramiento y la asistencia de las organizaciones de empleadores y de trabaja-
dores respecto de cuestiones tales como:
i) la preparación y aplicación de la legislación relativa a sus intereses;
ii) la creación y funcionamiento de organismos nacionales, tales como los que se ocupan
de organización del empleo, formación y readaptación profesionales, protección de los
trabajadores, seguridad e higiene en el trabajo, productividad, seguridad y bienestar
sociales; y
iii) la elaboración y aplicación de planes de desarrollo económico y social.

121
Apéndice IV
Resolución relativa a la consulta tripartita a nivel nacional
1
sobre la política económica y social

La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo en su 83.a reunión (1996),


Considerando que la cooperación tripartita ocupa un lugar esencial en la estructura y las acti-
vidades de la Organización Internacional del Trabajo, así como en el desarrollo y la puesta en prác-
tica de políticas económicas y sociales;
Considerando que la cooperación tripartita ha sufrido recientemente un cierto número de cam-
bios en numerosos países;
Habiendo examinado estos cambios sobre la base del informe VI titulado «La consulta tri-
partita a nivel nacional sobre la política económica y social»;
Teniendo presente el espíritu y el contenido de la Declaración y del Programa de Acción adop-
tados por la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social organizada por las Naciones Unidas entre
el 6 y el 12 de marzo de 1995 en Copenhague,
adopta las conclusiones siguientes e invita al Consejo de Administración de la Oficina Inter-
nacional del Trabajo a que solicite al Director General:

– que ponga estas conclusiones en conocimiento de los Estados Miembros y de las organizacio-
nes de empleadores y trabajadores;
– que tenga en cuenta estas conclusiones en la preparación de las futuras actividades de la Orga-
nización Internacional del Trabajo.

CONCLUSIONES RELATIVAS A LA CONSULTA TRIPARTITA


A NIVEL NACIONAL SOBRE LA POLÍTICA ECONÓMICA Y SOCIAL
1. En las presentes conclusiones, el término «cooperación tripartita» se entiende en un sentido
amplio y designa todos los tratos que se desarrollan entre el gobierno y las organizaciones de
empleadores y de trabajadores y que afectan a la elaboración y a la aplicación de las políticas
económicas y sociales.
2. La cooperación tripartita no es un fin en sí misma. Constituye básicamente un medio de coo-
peración entre las partes con miras a:
a) la búsqueda de la promoción del acuerdo del desarrollo económico con la justicia social,
y
b) conciliar, donde sea necesario, las exigencias del desarrollo económico y aquellas de la jus-
ticia social.
3. La cooperación tripartita significativa y efectiva no puede existir sin economía de mercado y
democracia. Dicha cooperación puede ayudar a sostener el funcionamiento eficaz de ambas.
La cooperación tripartita puede ayudar a sostener el funcionamiento eficaz de la economía de
mercado tratando sus efectos sociales. La cooperación tripartita también puede ayudar a for-
talecer la democracia permitiendo a los interlocutores sociales, que representan a importantes
segmentos de la población, participar de varias maneras en la formulación de políticas y en
los procesos de toma de decisiones sobre la política económica y social.
4. Mientras que, en algunos casos, la cooperación tripartita no ha sido tan efectiva, como alguna
o todas las partes hubieran querido, en general se ha reconocido que varias formas diferentes
de cooperación tripartita en las diferentes regiones del mundo han sído efectivas. Esto es cierto
para aquellas formas de cooperación tripartita que se presentan a nivel nacional y cubren un
1
Adoptada el 19 de junio de 1996.

122
amplio espectro de cuestiones sociales y económicas, para aquellas formas que se presentan a
nivel sectorial, regional y local, así como para aquellas formas que se presentan a nivel nacio-
nal pero que tratan de materias específicas como la seguridad y salud en el trabajo. Desde el
momento en que la cooperación tripartita involucra a los actores sociales en los procesos de
formulación de políticas y de toma de decisiones, ha supuesto, en la práctica, una manera posi-
tiva de alcanzar compromisos aceptables entre condicionantes económicos y sociales. Por esta
razón, tales compromisos tienen grandes probabilidades de ser efectivamente aplicados, pro-
moviendo así la paz y armonía social.
5. Podrán dar lugar a diferencias considerables en lo tocante, por ejemplo, a la importancia rela-
tiva de la cooperación tripartitas formal e informal, a la importancia relativa de las relaciones
laborales bipartitas y tripartitas o incluso a la claridad de la distinción que las partes desean
establecer entre el ámbito de la competencia de los poderes públicos y el de los interlocutores
sociales. Sin embargo, la cooperación tripartita es un instrumento suficientemente flexible para
poder ser adaptado a las situaciones más diversas, siempre que exista en todas las partes una
firme voluntad en este sentido.
6. En la actualidad, el mayor desafío de la consulta tripartita es el de contribuir eficazmente a la
solución de los problemas que en numerosos países se originan por el recrudecimiento de las
dificultades económicas y de la globalización de la economía, así como por los programas de
ajuste estructural que éstas necesitan. Teniendo en cuenta la gravedad de los problemas, su
solución exige reforzar la cooperación tripartita a nivel nacional o a otro nivel más apropiado.
Uno de los papeles de la cooperación tripartita debería ser, esencialmente, procurar reconciliar
las exigencias de la justicia social con las de la competitividad de las empresas y del desarrollo
económico. Debería tenerse presente que la cooperación tripartita debería ser utilizada no sola-
mente ante circunstancias económicas adversas, sino también cuando éstas son favorables.
7. Dado que la globalización de la economía restringe la capacidad.de las partes para resolver
los problemas económicos y sociales a nivel nacional, la cooperación internacional contribuye
a la solución de esos problemas. El principal objetivo de la cooperación debería ser minimizar
los efectos perjudiciales de la globalización de la economía. Pese a las múltiples dificultades
que surgen al establecer tal cooperación, existe una necesidad apremiante para explorar los
caminos y encontrar los medios a través de los cuales ésta puede ser alcanzada.
8. La necesidad de que la cooperación tripartita se adapte a su entorno no altera que su funcio-
namiento eficaz esté sujeto a ciertas condiciones fundamentales. Primero, es indispensable que
haya tres partes distintas, independientes unas de otras y ejerciendo funciones diferentes. Esto
presupone el total respeto del derecho de asociación tal como está establecido en el Convenio
sobre la libertad sindical y la protección del derecho de sindicación, 1948 (núm. 87) y el Con-
venio sobre el derecho de sindicación y de negociación colectiva, 1949 (núm. 98). Segundo, es
esencial que las partes estén dispuestas a examinar sus problemas en forma conjunta y pro-
curar soluciones que sean mutuamente beneficiosas para ellas y para la comunidad nacional
como un todo. Esto presupone que todas las partes estén dispuestas a abordar el diálogo con
un sentido de responsabilidad que les permita ir más allá de la simple defensa de sus propios
intereses.
9. El buen funcionamiento de la cooperación tripartita supone también que las partes sean lo
bastante fuertes como para poder cumplir sus funciones de manera eficaz. Esto supone, en
particular, que las organizaciones de empleadores y trabajadores sean índependientes, sufi-
cientemente representativas y responsables frente a sus miembros, que estén estructuradas de
manera que puedan asumir los compromisos necesarios y garantizar su ejecución, y que ten-
gan la capacidad técnica suficiente para tratar, con conocimiento de causa, los temas que son
objeto de discusión. Es también muy importante que haya un equilibrio razonable de fuerzas
entre las tres partes. Se reconoce que el Estado tiene un importante papel a desempeñar en la
animación de la cooperación tripartita eficaz.
10. En un cierto número de países, la existencia de un marco institucional y procedimental favo-
rable es un instrumento – a veces esencial – para el eficaz funcionamiento de la cooperación
tripartita y en ciertos casos para la aparición e identificación de organizaciones de empleado-
res y trabajadores.

123
11. La Organización Internacional del Trabajo debería utilizar todos los medios apropiados y
tomar todas las medidas apropiadas, incluidas las iniciativas más abajo citadas, para promo-
ver la cooperación tripartita:
a) alentando la ratificación y/o la aplicación efectiva del Convenio sobre la consulta trípar-
tita (normas internacionales del trabajo), 1976 (núm. 144); la Recomendación sobre la con-
sulta tripartita (actividades de la Organización Intemacional del Trabajo), 1976 (núm. 152);
y la Recomendación sobre la consulta (ramas de actividad económica y ámbito nacional),
1960 (núm. 113);
b) estimulando la voluntad de los gobiemos, organizaciones de empleadores y trabajadores
para utilizar la cooperación tripartita;
c) promoviendo la cooperación tripartita a nivel nacional u otros niveles apropiados. Sus
esfuerzos en este campo deberían, sobre todo, tener por ob etivo facilítar el alcance de las
condiciones que son necesarias para el buen funcionamiento de la cooperación tripartita.
Con este fin, una atención particular se debería consagrar a la recolección, evaluación y
difusión de informacíón, aumentando el conocimiento, así como ofreciendo asistencia para
fortalecer la capacidad de los gobiemos y de las organízaciones de empleadores y trabaja-
dores para participar eficazmente en la cooperación tripartita, y
d) emprendiendo, conforme al deseo expresado por la Cumbre de Copenhague en la que se
pidíó la cooperación internacional, el papel muy especial que su «mandato, estructura tri-
partita y competencia» le otorga. Con este fin, es urgente explorar las formas y encontrar
los medios a través de los cuales la Organización Intemacional del Trabajo puede llevar a
cabo esta tarea. La Organización Intemacional,del Trabajo debería, en todo caso, estrechar
sus contactos y desarrollar la cooperación con el Banco Mundial, el Fondo Monetario Inter-
nacional, la Organización Mundial del Comercio y otras agencias intemacionales para sen-
sibilizarlos mejor sobre las consecuencias sociales de su acción. También debería aumentar
sus esfuerzos destinados a convencer al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional
de la necesidad de consultar a los interlocutores sociales nacionales sobre los programas de
ajuste estructural que proponen y alentar el uso de la cooperación tripartita en la formula-
ción de políticas y en los procesos de toma de decisiones. También debería asistir a los acto-
res sociales nacionales en el curso de esas consultas, si así lo requieren.

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