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Exp# 2 Juan El Bautista
Exp# 2 Juan El Bautista
INTRODUCCIÓN
Malaquías 3:1
“He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí...”.
Esta predicción indicaba que Dios enviaría otro Elías quien habría de preparar a
la nación para el gran día divino, Los judíos esperaban el cumplimiento de esta
profecía mesiánica.
Transcurridos 400 años durante los cuales la voz profética ha permanecido en
silencio vuelve a obrar sobrenaturalmente el Espíritu de Dios. Se pone en marcha
lo que habrían predicho las profecías mesiánicas
Este llega en medio de un periodo sombrío bajo el reinado de Herodes el Grande
reinando con salvaje tiranía, la situación religiosa era más lamentable aún ya que
los saduceos rechazaban lo sobrenatural y los fariseos enseñaban el legalismo,
pero existían pequeños grupos que alimentaban su alma con las promesas
mesiánicas y esperan la consolación de Israel y entre este grupo de personas
están Zacarías, Elisabet, Simeón, Ana, María y José. El espíritu comienza a
obrar preparándolos para el advenimiento del mesías
Nacimiento del Precursor
El nacimiento de Juan, es anunciado con palabras casi tan majestuosas como
las reservadas a Jesús. Juan fue el mensajero del Mesías, el vínculo entre el
Antiguo y el Nuevo Testamento, el hombre más grande de aquel entonces Lucas
7:28
Zacarías y su esposa Elisabet vivían en la región montañosa situada al sur de
Jerusalén. Eran de la línea sacerdotal y devotos miembros de la antigua
dispensación. Pero su vida intachable y su piedad no los eximieron de pesares,
ya que no tenían hijos y eran ancianos. Además se creía en aquel entonces que
la esterilidad era evidencia de que no habían agradado a Dios.
Le tocó en suerte a Zacarías entrar en el santuario del templo y quemar incienso
sobre el altar a la hora de la oración. Probablemente fue su única oportunidad de
servir de sacerdote, puesto que el oficio sacerdotal era hereditario y había unos
20.000 descendientes de Aarón. No todos podían servir en el templo de modo
que era necesario escoger por suerte a quienes lo harían. Se permitía que un
sacerdote oficiara en el santuario una sola vez en su vida por lo cual esta ocasión
debe de haber sido el supremo momento de la existencia de Zacarías.
LA JUVENTUD DE JUAN
Lucas 1:80 se mencionan brevemente la niñez y la juventud de Juan quien se
desarrolló física y mentalmente. Es probable que sus padres fallecieran cuando
Juan llegó a ser muchacho. Desde joven vivió en los lugares desiertos, donde
podía estar libre de las influencias rabínicas y a solas con Dios. Así "su espíritu
sería educado, como Moisés en el desierto, para su futura elevada vocación que
lo esperaba.
Predicación de Juan el Bautista "Mateo 3:1-12: Marco 1:2--8; Lucas 3:1-18.
La Ley mosaica exige que los Israelitas ayunen un día al año, el día de la
expiación, pero los fariseos multiplicaron su observancia ayunando los lunes y
jueves de todas las semanas. Juan había enseñado a sus discípulos, a ayunar
como una forma de "protesta contra la complacencia de una sociedad religiosa,
pero corrompida”
Jesús contesta la crítica señalando que el ayuno no corresponde al espíritu
festivo de sus discípulos.
Juan el Bautista, encarcelado en la fortaleza de Maqueronte y aislado del
ambiente acostumbrado, ha oído hablar del ministerio del Nazareno. En vano el
profeta ha esperado la tempestad de juicio y el establecimiento de un reino de
justicia. Ahora le vienen dudas. El hace lo que todos nosotros debemos hacer
cuando nos vienen dudas acerca de las cosas espirituales: las lleva al Señor.
La respuesta indirecta de Jesús a Juan por medio de sus mensajeros indica que
considera sus milagros de misericordia como suficiente prueba de condición de
Mesías. Puesto que son el cumplimiento de las profecías mesiánicas de Isaías
29:18--19; 35:5-6; 61:1. Al parecer se quitan para siempre las dudas del profeta
encarcelado por Herodes. Todavía las obras poderosas de Cristo realizadas por
medio de sus seguidores no han perdido su antiguo poder para quitar las dudas
de la gente sincera y convencerla de la realidad de sus pretensiones.
El Señor no censura a su precursor a causa de sus dudas; por el contrario,
expresa la gran estimación que siente por el Bautista. El hecho de que éste se
encuentre ahora perplejo referente al ministerio de Jesús, en ninguna manera
quita su valoración, no hay profeta mayor que Juan el Bautista.
Nuestro Señor señala la grandeza de Juan. La expresión: "una caña sacudida
por el viento" significa "un hombre que se somete a la opinión popular, que
según ella cambia, y que por sí mismo no tiene una convicción sólida". Juan no
fue un hombre inestable. Al igual que el reformador, Juan Knox, el Bautista podía
decir que no temía al rostro de ningún hombre. Era "como columna de hierro, y
como muro de bronce" a todo Israel. Pero tenía más fuerza de carácter, era
indiferente a las comodidades materiales y al lujo de su generación. Se vestía
con ropa tosca y se alimentaba de la comida de los más pobres. Sobre todo,
tenía el sumo honor de ser precursor del Mesías, el profetizado heraldo del Rey.
¿En qué sentido es mayor "el más pequeño en el reino de los cielos" que Juan
el Bautista? No puede referirse esta declaración a la grandeza moral. Es
probable que se trate del privilegio del creyente que vive después de la
resurrección, que conoce el Evangelio en su plenitud y que disfruta de comunión
con el Cristo resucitado.
No sabemos a ciencia cierta lo que significa la expresión: "El reino de los cielos
sufre violencia, y los violentos lo arrebatan". Se presentan algunas
interpretaciones en una nota de la Biblia de Jerusalén.
Puede aludirse:
a) A "la santa violencia de los que conquistan el Reino al precio de las más duras
renuncias"
b) a "la equivocada violencia de los que quieren establecer el Reino por las
armas los zelotes"
c) a "abrirse el camino del Reino con violencia" es decir, establecerse "con fuerza
a pesar de todos los obstáculos".
Así como los profetas del Antiguo Testamento reprendían a los reyes malos,
Juan el Bautista puso su dedo en la llaga del tetrarca. El gobernador ofendido
reaccionó contra la censura del profeta y le hizo encarcelar. Herodías se
convierte en un tigre furioso y trató de persuadir al pusilámine Herodes para que
lo matara, pero el tetrarca temía al pueblo, porque ésta tenían a Juan por profeta.
También le fascinaba escuchar la predicación de Juan, aun cuando no se había
arrepentido. Era como cierta gente de hoy que escucha gustosamente la
predicación pero sigue pecando.
Herodes calla la voz del profeta pero no puede hacer lo mismo con su conciencia.
Al oír las noticias de los milagros de Jesús, se espanta creyendo que Juan ha
resucitado de los muertos y le traerá destrucción. Pero no se arrepiente.
Herodes tuvo que hacer frente finalmente a las consecuencias que le acarreó la
falta de arrepentimiento. Unos pocos años más tarde, un nuevo emperador
romano nombró a un hermano de Herodías en calidad de gobernador sobre la
parte de Palestina con el título de rey. La malvada y maquinadora mujer no podía
soportar el pensamiento de que su hermano se adelantara a ella y a su esposo.
De manera que Herodes y Herodías se trasladaron a Roma procurando
conseguir una corona. Pero en vez de la corona, el emperador los envió al exilio
a Lyon, en Francia, donde murieron en la vergüenza y la miseria.
FUENTE BIBLIOGRAFICA:
Pablo Hoff SE HIZO HOMBRE