En el contexto escolar hay abuso de autoridad cuando un docente adopta un rol que sobrepasa sus funciones educativas

o formativas. Los docentes que se aprovechan de su poder para abusar de sus alumnos suelen recurrir a diferentes
estrategias: humillaciones verbales y psicológicas, actitudes despóticas, chantaje emocional o acoso sexual.

En el contexto laboral el abuso de autoridad generalmente ocurre cuando un jefe adopta una actitud irrespetuosa o
directamente ilegal hacia sus subordinados. Algunos ejemplos que ilustran esta realidad son los siguientes: el jefe que
acosa sexualmente a una trabajadora, el responsable que da órdenes de forma despótica, el superior que obliga a los
trabajadores a realizar actividades que no forman parte de sus funciones.

En el contexto militar con cierta frecuencia existen casos de policías aprovechándose de su situación de poder
comportándose de manera abusiva. Esta conducta es especialmente preocupante, ya que los miembros de los cuerpos
policiales han sido formados para tratar a los ciudadanos de manera respetuosa y dentro del marco de la ley.