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6 Control de algas Siempre que la densidad de algas en un estanque supera cierto valor sin que sea posible controlarlas, se debe aplicar un alguicida o cualquier otro recurso que las elimine del agua. El mimero limite de algas por mililitro varia mucho de acuerdo con la especie en cuestién y con su respectivo tamafio celular. Es im- portante anotar que la informacién consignada en este capitulo es tomada de los aportes de Palmer (1977) y Branco (1969, 1986). Las algas téxicas, en particular, deben ser combatidas aun cuando se pre- senten en pequetias cantidades, con el fin de evitar su acumulacién y la con- secuente liberacién de productos téxicos. De modo general, debe procurarse el control de cualquier desenvolvimiento algal superior a un nimero entre 100 y 200 organismos por mililitro, cuando se trata de algas relativamente grandes —al- rededor de 50 mm de diémetro 0 de largo— y el de 2.000 a 3.000 organismos por mililitro, en el caso de algas de pequeitas dimensiones —alrededor de 10 um de didmetro o de largo. El control de los organismos por medio de alguicidas muchas veces debe ser practicado antes de que la especie considerada alcance densidades elevadas, pues stt destruccién masiva puede producir acumulacién de materia organica en descomposicién, lo que a su ver podria ocasionar efectos como: la formacién de sabores y olores desagradables, la liberacién de sustancias t6xicas, el aumento de Ja demanda bioquimica de oxigeno, la formacién de lodo en exceso en los de- cantadores de estaciones de tratamiento y la formacién de ambientes anaerdbicos, entre otros. Mediante un control semanal de la abundancia de organismos pre- sentes es posible, en muchos casos, verificar cudndo la curva de crecimiento entra en la fase logari Es en este momento cuando debe iniciarse la aplicacién del alguicida. Principales alguicidas Los alguicidas deben ser cuidadosamente dosificados, con el fin de que la apli- cacién de dosis débiles no ocasione fenémenos de seleccién que leven a la des- 60 / Ftplancton de agua due truccién de las especies mas sensibles y al consiguiente crecimiento de las més resistentes. Estas tiltimas podrian tomar el lugar de las primeras y traer incon- venientes mas serjos de los que podrfan presentarse si la flora normal estuviera bien equilibrada biologicamente y si las diferentes especies de algas se controlaran mutuamente. La sustancia que va a usarse como alguicida en aguas de abastecimiento debe, ademds de ser eficiente en la destruccién de las algas, cumplir varios requisitos: 1) ser de facil adquisicién y de bajo precio en el mercado; 2) no requerir aplicacién en concentraciones muy elevadas, para que el tratamiento no se torne antieconémico; y 3) no ser téxica en las cantidades empleadas para seres humanos, animales domésticos, peces, plantas cultivadas y otros organismos. Los alguicidas deben usarse en cuerpos de agua donde se cuente con re- gistros cuidadosos de plancton. Esto permite orientar répidamente el tratamiento para prevenir que las especies indeseadas de algas aumenten su densidad. Los alguicidas que son relativamente t6xicos para las algas que producen olores y sabores, recubrimientos, florecimientos, lodos y otras condiciones indeseables, de- ben ser particularmente valorados (Palmer, 1977). El cloro La accién téxica del cloro sobre las algas es igual a la que ejerce sobre las bac- terias, Para el caso, es el Acido hipocloroso el compuesto activo que penetra a través de la membrana celular y actiia sobre las proteinas o las enzimas celulares, de manera tal que altera sus caracterfsticas fisicoquimicas e impide la continuidad de sus actividades normales. Las especies resistentes al cloro son aquellas capaces de contrarrestar 1a acci6n del Acido hipocloroso; en especial las que tienen membranas espesas 0 impregnadas de calcio, lignina o sflice y aquellas envueltas por secreciones mu- cilaginosas. La principal limitacin de este alguicida consiste en que las algas pueden formar en combinacién con él compuestos clorofendlicos olorosos. Para que esto no ocurra es necesario aplicar dosis excesivas de cloro, de forma que éste oxide totalmente tales compuestos (Branco, 1969) El sulfato de cobre El poder alguicida del sulfato de cobre es alto, aun aplicado en dosis bajas (véase tabla 6.1). Se conocen algunas objeciones sobre los posibles efectos téxicos que puede ejercer sobre los humanos: aunque algunos autores susten- tan que se requieren concentraciones de 20 mg de cobre por litro de agua 0 Tabla 6.1 Toxicidad relativa del sulfato de cobre para las algas Grupo ‘Muy susceptibles ‘Susceptible Resistente Muy resistente Nostocophyta ‘Anabaena, Microcystis, (Oylindrospermum, Lyngbia, Nostoc, Calothrix, Symploca (verdeazules) ‘Aphanizomenon, Oscilatoria, Plectonema —Phormidium Clorophyta (verdes) Bacillariophyceas (diatomeas) Flagelados Fuente: Palmer, 1977. ‘Gomphonema, Rivularia Hydrodictyon, Ulothrix, ‘Oedogonium, Spirogyra, Rhizoctonium Asterionella, Cyclotella, Dinobryon, Synura, Urogienopsis, Volvox Botryococcus, Cladophora, Enteromorpha, Microspora, Glosocystis, Phytoconis, Tribonema, Zygnema ‘Gomphonema, Navicula, Nitzschia, Synedra, ‘Stephanodiscus, Tabellaria Ceratium, Cryptomonas, Eugiena, Glenodinium, ‘Mallomonas Characium, Chlorella, Chiorococeum, Crucigenia, Desmiaium, Drapamaiaia, Golenkinia, Mesotaenium, Ooeystis, Palmela, Padiastnum, Staurasirum. ‘Stigaoconium, Tetraedron ‘Achnanthes, Cymbella, Neicium Chlamydomonas, Peridinium, Haematococcus Ankistrodesmus, Chara, Coolastrum, Nitella, Dictyosphaenium, Elakatothrix, Tetrastrum, Kirchneriella, Pitoohora. Scenedesmus Eudorina, Pandorina 19/8 op paseg 62 / Fplancion de agua due una cantidad diaria de 100 mg en el agua para que se produzca tal efecto, otros consideran que una concentracién de 5 mg por litro vuelve el agua absolutamente impalatable. Su efecto sobre los peces es mucha ms nacivo. Se citan como organismos muy sensibles al cobre, las truchas, las carpas, los bagres y los peces de acuario, para los cuales la dosis letal es generalmente inferior a 0,5 mg por litro. Otros peces, como el blackbass, resisten dosis de hasta 2 mg 0 mas, El sulfato puede ser aplicado puro 0 mezclado con cloro 0 con coro y amonio, mezcla conocida como cuprocloracién 0 cuprocloraminacién. La cantidad que se aplica varia en cada caso, segiin la especie de alga que va a ser com- batida y las caracteristicas del agua en tratamiento; pero no se puede estable- cer una dosis fija para un ecosistema dado o para un alga en particular, pues factores como la alcalinidad, la dureza, la temperatura y el pH del agua se deben tener en cuenta. Se sabe, ademas, que en aguas ricas en carbonatos de calcio, el sulfato de cobre se combina con éste formando un precipitado de carbonato basico € hidrato de cobre, ambos insolubles e ineficientes como alguicidas. La dosis debe depender, pues, principalmente de la alcalinidad del agua, consider4ndose que si la alcalinidad medida con naranja de metilo corresponde a meno: de 50 mg por litro, la tasa de aplicacién debe ser de 5,4 libras por acre. Otros métodos de control de algas Otros compuestos organicos e inorgénicos para controlar algas son los compues- tos cuaternarios de amonio, las rosaminas, las quinonas, los compuestos de urea, los compuestos orginicos de zinc, el permanganato de potasio, las sales cuater- narias de bipiridilo y los antibiéticos comerciales 0 producidos por las propias algas, clorelina por ejemplo, 0 por otros organismos acudticos como los hongos estreptomicetos (Branco, 1986). Un gran niimero de métodos diferentes a los alguicidas se usan para el control de algas en aguas de abastecimiento. Entre ellos figuran el incremento de la turbiedad debida al cieno, que tiende a reducir el fitoplancton por la li- mitacién que ejerce sobre la penetracién de la luz, la cual es esencial para el crecimiento de las algas. También figura la remocién mecénica, sobre todo de aquellas algas pegadas a sustratos que pueden llegar a convertirse en un problema en las margenes poco profundas de lagos y embalses. Igualmente, cuando se trata de embalses nuevos, la limpieza del vaso de vegetacion y desechos orgénicos antes del llenado reduce los nutrientes que de otra manera estimularfan el cre- cimiento de las algas, Contra de algas | 63 Referencias bibliogréficas Branco, 5. M. Ja Ingenieria Sanitaria, Fac. Nacional de Higic- ne y Salud Pablica. Universidad de Sao Paulo, Brasil 1986. Hidrobiologia aplicada a engenharia sanitaria. $a, ed. Convenio CE- TESB/ASCETESB. Sao Paulo. Brasil Palmer, M. 1977, Algae and water pollution. Environmental Protection Agency (E.P-A.) Cincinnati rubivlogis 8 Aspectos sanitarios de los géneros fitoplancténicos mas comunes en Colombia EI significado sanitario de los géneros mencionados en este capitulo es esbozado para los organismos hallados en distintos ecosistemas lénticos y loticos de Colombia Entre los ecosistemas lénticos considerados estan los embalses Esmeralda (Bo- yacé), Punchin4 (Antioquia), Las Playas (Antioquia), San Lorenzo (Antioquia), El Pefiol (Antioquia), La Fe (Antioquia), Prado (Tolima), Betania (Huila), San Fran- cisco (Caldas), Calima (Valle) y Salvajina (Cauca) ‘Ademas, as cienagas Betanci (Cordoba), Guarin6 (Vaile), Sonso (Vaile), Bi Llanito (Santander) y Lorica (Cérdoba) y por iiltimo el lago de Tota (Boyaca) y la laguna del Parque Norte (Antioquia). Entre los ecosistemas léticos estudiadgs se tienen los rios Simi y Bogota, Las caracteristicas morfométricas generales de estos cuerpos de agua, su localizacién dentro del territorio colombiano y los mapas y sitios de muestreo correspondientes aparecen en el anexo A. El material esquen investigaciones realizadas en los seis primeros embalses mencionados y en la laguna del Parque Norte, y muestras tomadas en el transcurso del proyecto pre- sentado por el autor a la empresa Interconexién Eléctrica S.A., ISA, en 1992 (véase anexo B). Para la identificaci6n de los taxones se recurrié a la utilizacién de micros copios binoculares Olympus” y Leitz Ortholuz II®, claves taxonémicas y demas material bibliogréfico. Los aspcctos sanitarios de los géncros fitoplaneténicos més comunes en los ecosistemas antes mencionados se presentan a continuacién. 1. Chroococcus Nageli 1849 Este género es predominantemente planct6nico (véase anexo C, figura 11). Algunas especies como C. linneticus pueden ser dominantes en aguas muy blandas, pero nunca en abundancia suficiente para producir florecimientos (Smith, 1920). tizado Comprende muestas recogidas para diferentes “Aspcosonitarin dels gbneesfilplanctinics mds comunesen Colombia | 87 El género se halla invariablemente en habitat de desmidias, donde el agua es cida, y puede habitar en ciénagas con pH hasta de 4, aunque algunas especies resisten salinidades cinco veces mayores que la del mar (Prescott, 1970; Margalef, 1983; Bold y Wynne, 1985). ‘Dada su capacidad de flotaci6n, las especies del género Chroococcus son in- dicadoras de aguas estratificadas y de etapas avanzadas de la sucesién. Cuando son abundantes, puede deberse a la estratificacién del agua y al empobrecimiento de la misma o a alguna forma de contaminacién (Marquez y Guillot, 1987). 2. Synechococcus Nageli 1849 Las especies de este género crecen en ambientes de temperatura y pH clevados (40 a 85 °C, pH hasta 10), y pueden constituirse en inaicadores de ciertos tipos de desechos industriales y de polucién térmica, 0 3. Merismopedia Meyen 1839 Las especies de este género son frecuentes en aguas contaminadas y lagunas de oxidacién, donde pueden predominar tinicamente en ciertas épocas (véase anexo G, figura 29). La especie M. quadruplicatum var. tenuissima es caracteristica de estos ambientes, en tanto que la variedad glauca es tipica de aguas limpias (Branco, 1986). Algunas especies de este género prefieren periodos Ihnviosos 4, Coelosphaerium Nageli 1849 Este género es uno de los contribuyentes importantes a la formacién de blooms o florecimientos. Se presenta generalmente en épocas lluviosas (véase ane- xo C, figura 16). @ 5. Microgstis Kitzing 1833 Estos organismos le dan una coloracién generalmente verdeazul a las aguas, forman limo, erosionan el concreto, persisten en los sistemas de dis- tribucién de aguas, producen olor a pepino cuando estan frescos y olor séptico cuando entran en descomposici6n. Algunas especies son t6xicas 0 potencial- mente téxicas: M. aeruginosa (véase anexo C, figura 30) y M. flos-aquae, prin- cipalmente. En general, son indicadores de polucién orgénica, pueden reproducirse intensamente en lagunas de estabilizacién (Branco, 1986) y pre~ fieren periodos Iluviosos. 6. Spirulina Turpin 1829 Son algas que habitan en la superficie Fn general. indican presencia de aguas salobres; ¢s el caso, por ejemplo, de la especie S. subsalsa, la cual es una de las mAs utilizddas en cultivos con fines comerciales y como alimento humano y de peces (véase anexo C, figura 49) 7. Oscillatoria Vaucher 1803 En su mayorfa, son organismos que pueden reproducirse en gran cantidad formando blooms. Algunas veces son de color rojizo, como las especies O. rubescens 88 / Fitplancton de agua dulce y 0. prolifica. Cuando se presentan en altas densidades producen olor a hierba y a terpenos (véase anexo C, figuras 35 y 36). Las especies 0. chalybea, O. chlorina, O. formosa, O. lauterbonii, Oscillatoria Timnaca, 0 princeps y O. termis pueden indicar polucién térmica; en cambio O. filiformis resiste temperaturas hasta de 85 °C. Algunas especies causan obstruccién de filtros y se pegan a las paredes de los embalses, pueden causar corrosin del hierro y producir limo; ademés, son indicadoras de desechos industriales de papel y de polucién salina. Merece mencién la especie O. rubescens, que desarrolla densidades repenti- namente altas y es considerada, especialmente en Europa, como la primera in- dicacién aguda de que un lago esté adquiriendo un desarrollo desfavorable, incluidos los olores desagradables y la desaparicign de peces mayores. 8. Anabaena Bory de Saint Vincent 1822 En el agua producen olor a pepino, a rébano o a moho, y cuando se des- componen un olor séptico (véase anexo C, figura 1). Algunas veces son abun- dantes en aguas ricas en desechos orgénicos ¢ interfieren en la decantacion y filtracién de las aguas. Varias especies son t6xicas y forman florecimientos. En. general estan presentes en cualquier época del afio, por lo cual son considerados organismos perennes (Branco, 1986). 9. Euglena Ehrenberg 1838 Las especies de este género son frecuentes en aguas ricas en materia orgé- , como las de lagunas de estabilizacién. Algunas especies producen en el agua olor y sabor a pescado (véase anexo C, figura 23). Las especies E. agils, E. gracilis, E. oxyurus, E. polimorpha y E, viridis son frecuentes en aguas polufdas; en aguas, limpias se encuentran E. ehrenbergii y E. spirogira. Como organismos heterotréficos, estas especies pueden establecer relaciones estieclias con animales; de ahi que puedan desarrollarse a veces en el recto de las larvas de insectos, donde disponen de materia orgénica. Ademés, pueden ingerir presas de tamafio muy diferente, desde bacterias hasta células de Gleno- dinium (Margalef, 1983), Las formas incoloras, como Astasia, son comensales 0 pardsitos de muchos animales acudticos. Estas formas heterotréficas son raras en el plancton de los agos, pero no faltan en lagunas 0 pantanos, donde pueden formar peliculas de color rojo brillante producidas por florecimientos de Euglena. Igual sucede con otras algas verdes coloreadas de rojo, en las cuales el pigmento se produce en respuesta a la luz intensa. Las especies de Euglena a menudo se encuentran en el psamon; aunque existen especies en aguas marinas (Prescott, 1970) ¢ incluso algunas, como E. ‘mutabilis, sobreviven en aguas muy Acidas, incluso con pH hasta de 2. Aspects sanitris dela nero fplamcénias mds comunes en Colombia! 89 #10. Phacus Dujardin 1841 Los organismos de este género en general, viven en aguas contaminadas ticas en materia orgénica y en Iagunas de estabilizacién (véase anexo C, figura 43). Las especies P. pyrum. y P. longicauda, por ejemplo, son caracteristicas de aguas limpias, aunque también pueden presentarse en aguas turbias. 11. Trachelomonas Ehrenberg 1833 Margalef (1983) reporta el género como un componente del fitoplancton de lagos oligotr6ficos a mesotréficos en Europa y Norteamérica. Se pueden en- contrar durante todo el afio, pero son raramente abundantes (véase anexo C, figuras 62 y 63). La intensidad del color en la loriga de algunas especies de este género esta determinada por la cantidad de hicrro y manganeso presente en el agua, pues estos elementos impregnan la loriga dada la naturaleza péctica de ésta (Whitford y Schumacher, 1973; Prescott, 1970; Bold y Wynne, 1985) ‘Algunas especies, como T. crebea, taponan filtros (Branco, 1986). Son’ abun- damtes en el estrato superior cuando las aguas son més 0 menos turbias y se reportan en medios oligotréficos a eutréficos, aunque son més frecuentes en me- sotr6ficos y eutréficos. El género es considerado caracteristico de etapas inter- medias de la sucesién, en la transici6n de mezcla a estratificacién. Tolera cambios ¢ ambientales tanto en pH como en contenidy de nutrientes (Margalef, 1983; Mar~ quez y Guillot, 1987) 12. Lepocinclis Perty 1849 Viven en aguas contaminadas ricas en materia orgénica, como es el caso de las especies L. ovum y L. texta (véase anexo C, figura 27), de las cuales la primera vive en ambientes con un pH bajo (Branco, 1986). 18. Cryptomonas Ehrenberg 1838 La especie C. erosa causa gusto dulce al agua y produce olor a violetas. En general, las especies del genero Gryptomonas (véase aguas dcidas y pueden indicar presencia de desechos industriales; ademés, pue- den hallarse en aguas mineralizadas por desechos oxidados (Branco, 1986). 14. Dinobryon Ehrenberg 1835 Es uno de los géneros que mas deteriora la calidad del agua. Le confiere a ésta un fuerte sabor y olor a pescado 0 a pepino, aunque esté en pequeiias cantidades. En aguas cloradas produce fuerte sabor a jarabe, por esto se requieren grandes cantidades de carbén activado para eliminar dicho sabor del agua ‘Algunas especies, como D. sertularia, taponan filtros, y la especie D. stipitatum es caracterfstica de aguas limpias. En general, abundan en época de estiaje (véase anexo C, figura 22). 15, Cyclotella Kitzing 1834 ‘Algunas especies, como C. bodanica, pueden indicar aguas limpias, y la especie C. hutznegiana indica presencia de residuos fenélicos (véase anexo C, figura 19). 1exo C, figura 19) viven en 90 / Foploncon de agua duce Pueden obstruir filtros, especialmente C. meneghiniana, y causan sabor y olor a ge- ranio o a pescado (Branco, 1986). 16. Melosira C. A. Agardh 1824 Muchas especies son consideradas algas de superficie y pueden causar obs- truccién de filtros 0 producir olor a geranio. Cuando su densidad es alta, pueden. hhacer que el agua huela a tierra (véase anexo C, figura 28). La especie M. varians vive en aguas contaminadas por materia orgénica (Branco, 1986). Recientemente el nombre del género Melosira fue cambiado por Round et al. (1990) al de Aulacoseira. 17. Fragilaria Lyngbye 1819 Las especies de este género (véase anexo C, figura 24) producen olor a geranio cuando estan en pequefias camtidaties, y a ties abundancia (Branco, 1986). 18. Synedra Ehrenberg 1830 Obstruyen filtros y algunas, como la especie S. ulna (véase anexo C, figura 58), a veces producen olor y sabor a pepino o a tierra cuando estén en mayor cantidad, Ademés, cuando las aguas estin cloradas, estos organismos, en gene- ral, producen olor a jarabe. La especie S. acus var. angustissima es tipica de aguas limpias mientras que S. affinis puede indicar presencia de cloruro de sodio. 19. Tabellaria Ehrenberg 1840 Los organismos de este género obstruyen filtros, y algunas especies, como T. fenestrata, producen a veces olor a pescado (véase anexo C, figuras 59 y 60). 20. Navicula Bory de Saint Vincent 1822 Las especies N. gracilis y N. exigua var. capitata son caracteristicas de aguas limpias; N. eryptocephala resiste la polucién industrial generada por residuos de fabricas de papel y fenok N. radiova indica residuos de papel o de aceite, N. subtilissima y N. viridis indican pH bajo y salinidad alta; N. viridula indica presencia de cobre; N. bisulcatum indica residuos fendlicos; N. minima indica acido sulfhi- drico; N. atomus y N. cuspidata indican presencia de cromo; N. anglica, N. cincta, N. gregaria, N. longirostris, N. minuscula, N. pigmea y N. salenarum viven en aguas de salinidad alta o con polucién salina; y causan obstruccién de filtros, por ejem- plo, N. graciloides y N. lanceolata (Branco, 1986). EL género Navicula (véase anexo C, figura 32) se encuentra formando parte del bentos y el plancton; ademés, puede hallarse cubriendo, en forma de capa de color pardo, piedras sumergidas al borde de manantiales. Algunas especies son précticamante sedimentarias. Las especies pueden crecer en ambientes oscuros y carentes de COz ya que estan generalmente constituidas por ciertas sustancias de alto valor energético 0 facilmente digeribles, como dcidos grasos, acetatos y carbohidratos. cuandy se prescnians cu Aspe snira deo gers nlancnics més comune en Colombia / 91 21. Rhoicosphaenia Grunow 1860 De este género (véase anexo C, figura 45) s6lo puede sefialarse que la es- pecie R. curvata puede pegarse a las paredes de embalses (Branco, 1986) y causar obstruccién de filtros en las plantas de distribucién. 22. Pinnularia Ehrenberg 1843 Los organismos de este género (véase anexo C, figura 43) son generalmente de abundancia fluctuante y frecuentes en pequefias lagunas. Las especies P. nobilis y P. subcapitata son tipicas de aguas limpias. P. subcapitata y P. microstaurom pueden indicar presencia de hierro. 23, Cymbella C. A. Agardh 1830 La especie C. cesati es caracteristica de aguas limpias; C. ventricosa obstruye filtros y puede vivir en presencia de desechos ricos en fenoles, Acido sulfhidrico, cobre 0 residuos de fabricas de papel; C. lacustris vive bien en aguas ricas en sales provenientes de desechos; C. naviculiforme indica los mismos desechos que la especie C. ventricosa (véase anexo C, figura 20). 24. Gomphonema Ehrenberg 1831 Las especies G. geminatum y G. olivaceum crecen pegadas a las paredes de los embalses. La especie G. parvulum es indicadora de aguas contaminadas (véase anexo G, figuras 24 y 25). 25. Niteschia Hassall 1845 N. linearis es caracterfstica de aguas limpias; N. palea es caracteristica de aguas contaminadas por desechos industriales con contenidos de cobre, acido sulfhidrico, cloruros o residuos fendlicos; N. acicularis (véase anexo C, figura 33) crece también en aguas contaminadas; N. ignorata y N. tryblionella var. debilis in- dican presencia de dcido sulfhidrico; N. apiculata, N. epithemoides y N. frustulum viven bien en aguas de salinidad alta. Muchas especies causan obstruccién de filtros, por ejemplo N. palea (Branco, 1986) 26. Surirella Turpin 1828 Muchas especies de este género (véase anexo C, figura 57) viven en aguas salobres. S. splendida es tipica de aguas limpias; S. ovata vive en aguas contami- nadas; S. molleriana vive en aguas contaminadas por aceite; S. delicatissima y S. linearis indican presencia de hierro (Branco, 1986). 27. Epithemia Brébisson 1838 Algunas especies viven pegadas aun sustrata sélida, en tanta que otras son de vida libre. E. turgida puede aparecer pegada de las paredes de los embalses y persistir en los sistemas de distribucién (Branco, 1986) (véase anexo C, figura 23). 28, Peridinium Ehrenberg 1832 Estas algas producen olor semejante al del pepino cuando estan en peque- fias cantidades (Branco, 1986). Y en gran néimero, un caracterfstico olor a pes- 92 / oplanctom de ogua duce cado, intensificado con la disminucién del pH —Ia especie P. cinctum sirve de ejemplo. Este género es el dinoflagelado més abundante en aguas dulces (Prescott, 1970), donde algunas especies son inducidas a reproduccién sexual si hay déficit de nitrégeno. Los organismos estén capacitados para formar estados enquistados ‘en respuesta a condiciones desfavorables. Algunas veces pueden ser holozoicos, aunque principalmente son heterotréficos (Bold y Wynne, 1985). Después de una fase de multiplicacién activa, las especies entran en una fase de envejecimiento durante la cual muchas células son destruidas por aut6 liberando principalmente productos metabélicos y dcidos volatiles. Las especies del género Peridinium (véase anexo C, figura 42) son tipicas de estiaje tardfo, cuando los cuerpos lacustres pasan de aguas turbulentas y ricas a aguas estratificadas y pobres —en ese momento comparten la dominancia con Gianoficeas—. Son comunes en lagos oligotréficos con aguas mineralizadas ricas en calcio y minerales alcalinos, donde, junto con cloroficeas mayores, no son pastoreadas por el zooplancton filtrador. 29. Volvox (Linnaeus 1958) Ehrenberg 1830 Produce fuerte olor a pescado; puede indicar aguas duras, abunda en aguas con materiales nitrogenadas y puede producir florecimientos durante el verano (Branco, 1986). Las especies son comunes dentro del plancton de muchos lagos, algunas veces en medios poco profundos o en lugares donde el agua fluye poco 6 est remansada (véase anexo C, figura 64). Se presentan también en habitat de aguas duras y semiduras y en ambientes de temperaturas altas (Prescott, 1962). 30. Eudorina Ehrenberg 1831 Este género (véase anexo C, figura 23) se presenta en aguas contaminadas y en lagunas de estabilizaci6n (Branco, 1986). Son organismos comunes en el eupiancton de iagos de aguas duras (Freswuu, 1362). 31. Asterococeus Scherffel 1909 Género comin en aguas blandas (véase anexo G, figura 5). Algunas especies, como A. spinesus, habitan en aguas poco profundas y lagos dcidos; otras, como ‘A. superbus, forman masas densas de misceléneas de algas en aguas blandas y charcas (Prescott, 1962). 32. Sphaerocystis Chodat 1897 Puede alcanzar concentraciones elevadas en la superficie de lagos naturales y artificiales (Branco, 1986). Es un género ampliamente distribuido en una gran variedad de lagos, tanto de aguas duras como de aguas blandas (véase anexo C, figura 48) 88. Pediastrum Meyen 1829 Son algas de superficie que pueden producir sabor y olor a pescado cuando son abundantes, como en el caso de P. teras. La especie P. simplex indica la presencia Aspects sonitaris dels gbneres oplanctinics més comunes en Colombia | 93, de desechos ricos en sales, especialmente sulfatos y cloruro de sodio (véase anexo , figuras 37 a 42), En general, se desenvuelven bien en aguas contaminadas por desechos industriales de papel, que son téxicos para la mayorfa de las algas (Branco, 1986). El género es comiin dentro de las poblaciones de ticoplancton y euplancton de muchos lagos de aguas duras y blandas (Prescott, 1962). 34. Oocystis Nageli 1855 Son algas de superficie que pueden existir en gran nimero en lagos 0 en pequefias lagunas y pozos (Branco, 1986). Algunas especies habitan lagos de aguas blandas ricas en materia orgénica, por ejemplo O. elliptica; mientras que otras, como O. lacustris, habitan en aguas duras (Prescott, 1962). Pueden ser, en general, euplaneténicas y ticoplancténicas (véase anexo C, figura 34). 35. Ankistrodesmus Corda 1838 Seguin Prescott (1962) es un ticoplancter entremezclado con otras algas y més comtinmente hallado en habitat de aguas dcidas y de altas temperaturas, donde se presentan aglomeraciones densas de algas unicelulares y coloniales (véa- se anexo C, figuras 2 y 3). 36. Nephrocytium Nageli 1849 Género comin en el ticoplancton y euplaneton de lagos y lagunas oligo- UGficas (Prewutt, 1962) (véase anexo C, figura 32) 37. Elakatothrix Wille 1898 Generalmente son organismos euplancténicos. Son comunes en varios tipos de lagos (Prescott, 1962) y en aguas pobremente mineralizadas (véase anexo C, figura 22). 38. Dimorphococeus A. Braun 1855 Son algas de superficie (Branco, 1986). Segiin Prescott (1962) son comunes y ampliamente distribuidas, especialmente en el plancton de lagos de aguas blan- das y pantanos Acidos (véase anexo C, figura 21). 39. Dictyosphaerium Nageli 1849 Las especies de este género producen sabor y olor a pepino o a pescado, D. enkrenbergii es comiin en el plancton de muchos lagos de aguas duras, mientras que la especie D. pulchellum (véase anexo C, figura 21) habita en aguas blandas (Prescott, 1962) y obstruye filtros (Branco, 1986) 40. Kirchmeriella Schmidle 1893 De acuerdo con Prescott (1962) son algas de superficie; euplancténicas en aguas abiertas, 0 enitre masas de algas desarrolladas en aguas poco profundas de lagos y lagunas dcidas (véase anexo C, figura 26). 41. Scenedesmus Meyen 1829 Son algas de superficie (véase anexo C, figuras 45 a 47). Especies como S. abundans pueden darle al agua olor y sabor a pepino. Algunas, como S. bijugatum, viven bien en aguas con elevado contenido mineral; otras, por ejemplo S. qua- 94 / Foplancto de agua duce dricauda, pueden vivir en aguas contaminadas y lagunas de estabilizaci6n. S. obli- qua indica presencia de cobre. En general, persisten en los sistemas de distribucién (Branco, 1986), domi- nan cuando las concentraciones de fésforo son altas, producen scenedesmina, que inhibe a Ankistrodesmus y se disgregan en medios de alta temperatura (Mar- galef, 1983). Su tamaiio es influenciado por la temperatura y consumen mucho mas HCO’s que COs, pero a pH muy alto retardan la asimilacion de ambos. La abundacia de estas algas disminuye a medida que se desarrollan ciano- ficeas, las cuales producen hidroxamatos que pueden quelar el hierro y retirarlo, con lo cual decae el ntimero de individuos de Scenedesmus y se favorece el de cianoficeas y otros competidores (Margalef, 1983) El género Scenedesmus acummula répidamente fésforo en cantidad excesiva si éste esta disponible; pero luego, a medida que se multiplica y se dan las divisiones sucesivas, disminuye la concentracién del mismo en sus células (Margalef, 1983). Por su parte, la concentracién de Ca* puede influir de diversas formas, funda- mentalmente en la tendencia a la disgregacién de los cenobios (Margalef, 1983). 42. Coelastrum Nageli 1849 Este género habita con frecuencia ambientes de alta concentracién de sales minerales resultantes de la descomposicién de materia orgénica (véase anexo C, figura 15). Ademés, se encuentra algunas veces en gran numero en lagunas de estabilizacién. La escasez de oxigeno y una salinidad muy elevada pueden causar la diso- ciacién de las células de estos organismos que, aunque sensibles al cloro, resisten otros alguicidss (Branco, 1986). El género es comin en el ticoplancton de muchos lagos y lagunas (Prescott, 1962), y es persistente en sistemas de distribucion de aguas. 49. Srhrorderia Lemmert nn 1898 Género euplancténico (véase anexo C, figura 47). Son algas que pueden alcanzar altas densidades en la superficie del agua en determinadas épocas (Bran- co, 1986). 44, Tetraédron Kiitzing 1845 Son algas de superficie (véase anexo C, figura 61), Pueden presentarse en cantidades elevadas, especialmente en aguas que reciben nutrientes provenientes de la mineralizacién de desechos orgénicos. T. rhuticum es frecuente en aguas contaminadas (Branco, 1986). Este género se encuentra especialmente en aguas alcalinas, ya que mu- chas especies de Chlorococcales parecen tener preferencia por aguas poco profundas y turbias, asf como por ecosistemas lacustres eutréficos ¢ influen- ciados por la actividad humana (Palmer, 1962, 1969; Sant’Anna y Martins, 1982; Sant’Anna ef al., 1989). Aspects santas de sgn floplanctéies més comune ex Colombia | 95 45. Chodatella (Lemmerman 1898) Fott 1948 = Lagerheimia (Detoni) Cho- dat 1895 Segiin Prescott (1962) este género es muy escaso dentro del plancton (véase anexo C, figuras 11 y 27). 46. Crucigenia Morren 1830 Son algas de superficie (Branco, 1986), euplanctonicas y ticoplanctonicas (véase anexo G, figura 18). Algunas especies son comunes en lagos poco profun- dos (Prescott, 1962). 47, Botryococcus Katzing 1849 Son algas planctonicas (Prescott, 1966), de superficie y pueden aparecer en gran mimero en embalses de abastecimiento publico (Branco, 1986). Comunes y a menudo abundantes, especialmente en aguas semiduras, donde con frecuencia son el componente dominante de las asociaciones de florecimientos de agua (vé se anexo G, figuras 6 y 7 ). 48. Ulotkrix Kiitzing 1836 Los organismos de este género se pueden encontrar en aguas corrientes 0 quieras (véase anexo C, figura 64). Algunas especies son de superficie: U. aequalis indica aguas limpias; U. zonata vive generalmente en aguas de alta acidez y puede indicar presencia de descchos industriales. Pueden tapanar filtros y prodycir olor a pepino en el agua. 49. Oedogonium Link 1820 Los filamentos de estas algas normalmente crecen pegados al fondo de las lagunas, luego se sueltan y van a la superficie, donde pueden formar tapetes, algunas veces densos (véase anexo C, figura 83). Crecen pegadas a las paredes de los embalses y pueden indicar pH bajo o aguas procedentes de dreas panta- nosas (Branco, 1986). ‘Las plantas de Oedogonium comienzan couio filamentos adheridos a un sus- trato y pueden permanecer asi a lo largo de su vida, o pueden llegar a flotar libres formando masas algodonosas cerca de la superficie del agua, inicialmente con un color verde-amarillo palido y crema en la vejez. A menudo estas masas son tan densas que, si se les deja secar y evaporar el agua, forman lo que se conoce como papel algal. Comtinmente se localizan sobre hojas de hierba sobre: salientes, en las cafas de los torrentes, espadafias, viejos tallos, etcétera (Prescott, 1970); también se encuentran unidas a la vegetacién en lagos y estanques de aguas claras, relativamente puras, y bajas en minerales, donde forman parte del perifiton (Whitford y Schumacher, 1978) ‘Algunas especies del género Oedogonium son comunes en aguas alcalinas, pero el grueso de éstas son mas abundantes en aguas frfas,ricas en compuestos himicos y con elevados contenidos de hierro. En tales condiciones muchas ¢s- pecies se hallan juntas, sin que se manifieste exclusién por competencia y, con 96 / Fiopiancton de agua dulce frecuencia, su reproducci6n ocurre de manera sincronizada, quiza porque com- parten los mismos fenémenos (Margalef, 1983) Las oedogoniales se encuentran principalmente sobre plantas superiores y, dadas sus preferencias ecolégieas, se hallan mas comtinmente sobre Clyceria, Equi- setum y Phragmites. Faltan totalmente en aguas salobres y marinas (Margalef, 1983). 50, Bulbochaete C.A. Agardh 1817 Algunas especies se encuentran unidas a pantanos de Sphagnum o a hierbas fen lagos acidos y pequeiios (Prescott, 1962). Muchas de las caracterfsticas ecolé- gicas del género Oedogonium son compartidas por Bulbochaete (véase anexo C, figuras 8 y 9). 51. Spirogyra Link 1820 Género constituido por una de las algas filamentosas més frecuentes en aguas quietas (véase anexo C, figura 48). S. fluviatilis y S. varians son especies de superficie; $. majuscula le produce olor a pepino al agua; S. porticalis puede obs- muir filtros; S. communis vive en aguas contaminadas y S. crassa vive en aguas alcalinas (Branco, 1986). 52. Mougeotia (C.A. Agardh) Wittrock 1872 Son algas de superficie, pero también pueden hallarse entremezcladas en juncos de aguas poco profundas (véase anexo C; figura $1). Pueden obstruir filtros (Branco, 1986) y son comunes en aguas dcidas y en pantanos de Sphagnum (Prescott, 1962). Algunas especies son ticoplancténicas y viven en lagos de aguas blandas (Prescott, 1962) 53. Microspora Thuret 1850 Son algas que viven adheridas a sustratos s6lidos, aunque algunas veces pueden desprenderse y fluctuar en gran cantidad sobre masas pequenias de agua Viven en ambientes de pH haja (véase anexo C, figura 30) 54. Zygnema C. A. Agardh 1817 Son algas de superficie y pueden obstruir filtros (Branco, 1986), Aunque las especies son propiamente litorales, es comtin encontrar filamentos sueltos en el plancton (véase anexo C, figura 65). Las zygnemales, en general, se encuentran en aguas con bajo contenido mineral, y reciben un efecto inhibidor de Anabaena (Margalef, 1983). Ademés, una clase especifica de feromonas es responsable de la reproduccién sexual simulténea de distintas zygnemales que viven asociadas (Margalef, 1983), Closterium Nitesch 1817 Género de algas frecuentes en aguas duras (véase anexo C, figuras 12 a 14). Son particularmente resistentes a los desechos ricos en cromo (Branco, 1986) y, cuando su densidad es alta, pueden conferirle olor a pepino al agua. Persisten en el interior de los sistemas de distribucién. Aspects sonitrias dels genres loplanctnics mds comunes en Colombia | 97 56. Cosmarium Corda 1834 Son algas de superficie (véase anexo C, figuras 16 a 18). Algunas especies pueden producir olor a pepino y a grama, ademds de ocasionarle turbidez y falsa coloracién verde al agua. Persisten en los sistemas de distribucién y presentan gran resistencia a la accién del cloro (Branco, 1986). Algunas especies pueden formar florecimientos. Viven en aguas salobres, aunque son més comunes en aguas oligotréficas poco mineralizadas y Acidas, donde se mezclan con otras desmididceas. Pueden presentar intolerancia a altas concentraciones de Ca**; pero, si no hay aumentos de pH y la alcalinidad en el medio es baja, pueden existir representantes que utilicen carbono y H2CO3 cen aguas cutréficas El género es frecuente hacia la cola de los embalses, lo cual sugiere su presencia en fondos someros o en la entrada de afluentes, donde los organismos pueden aprovechar la materia orgénica; es decir, en ambientes poco profundos y en reas turbias por la mezcla permanente de aguas. Son, ademis, euridicas (Bold y Wynne, 1985; Margalef, 1983; Marquez y Guillot, 1987) En aguas alcalinas y ricas en Ca** existen pocas especies, como C. laeve; pero menos especies atin, como C. scopularom, las cuales viven en aguas con cloruros. Hay muchas especies que son plancténicas, como-C. impressulum que tiene la capacidad de absorber cadmio, y otras que proliferan en las aguas poco mineralizadas y pobres en nutrientes de lagos oligotroficos. 57. Staurastrum Meyen 1829 Es uno de los géneros de algas mas comunes que habitan en la superficie de lagos y represas (véase anexo C, figuras 49 a 56). Algunas especies producen olor y sabor a pepino, por ejemplo S. paradoxum, 0 a jarabe, en aguas cloradas. La especie S. punctulatum es caracteristica de aguas limpias, pero, en general, todas las especies pueden presentarse en aguas duras. 58. Micrasterias C. A. Agardh 1827 De acuerdo con Branco (1986) son més frecuentes en pequeiias lagunas ‘© en pozos de aguas quietas y limpias (véase anexo C, figura 29). Son un componente importante del plancton de aguas naturales no contaminadas, poco mineralizadas y acidas; pueden presentar intolerancia a concentraciones altas en calcio; y, en general, abundan en aguas pobres en nutrientes (Marquez y Guillot, 1987). Muchas especies habitan en aguas blandas y en aguas dcidas (Prescott, 1970); mientras que en aguas alcalinas y ricas en calcio su miimero se reduce mucho, més atin si el agua contiene cloruros. Su presencia parece depender, pues, 2x- dlosgpmente del contenido de COz en forma de Acido carbénico y no como * (Margalef, 1983). 98 / Poploncion de agua duce 59. Hyalotheca Ehrenberg 1840 Son algas de superficie (véase anexo C, figura 26), bastante frecuentes en al ticoplancton (Prescott, 1962). 60. Desmidium C. A. Agardh 1824 - Son algas de superficie (véase anexo C, figuras 20 y 21). Pueden formar masas densas en el ticoplancton (Prescott, 1962), Referencias bibliograficas Arai, $. 1967. 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