…Se acuerdan de la estrategia, el hombre del sueño dijo, esta es
la espada de Gedeón, ahora ¿cuál espada? Gedeón no fue con ninguna espada, Gedeón y sus trecientos hombres fueron con un cántaro de barro y una tea ardiendo adentro del cántaro, en una mano, y en la otra mano con una trompeta. Esas eran sus armas. Entendamos, nuestras armas no son carnales sino poderosas en Dios, para destrucción de fortalezas, porque no estamos peleando en contra de los vecinos, estamos peleando en contra de actitudes que están aquí adentro; y en contra de espíritus que están listos para brincarnos encima, si le damos rienda suelta a nuestras actitudes. ¿Amen? ¿Cuál fue la estrategia? La vasija de barro representa la naturaleza humana, y todo lo que tuvieron que hacer es romper la vasija de barro para que la Luz que había dentro irradiara hacia fuera. Y esto es algo que tocamos en el campamento de jóvenes. Pablo dice pero tenemos éste tesoro en vasos de barro, para que la grandeza de la fuerza sea del Señor y no nuestra. El Señor todo lo que quiere son vasijas quebrantadas, para que el Cristo que está dentro del creyente sea el que haga la obra. En otras palabras, usted humíllese, confiese y reconozca su culpa y su falta, y su debilidad, y de esa manera vamos a hacernos a un lado; para que Cristo en Nosotros pueda empezar a vencer nuestro Orgullo y nuestras actitudes; y todas esas cosas. Y lo Segundo es que sonaron las bocinas. Sonar la bocina, muchos dicen la “ALABANZA” pues eso es si es cierto pero se queda muy corta esa explicación, el sonido del Shofar está conectado con hablar la Palabra de Dios, no es solo abrir la boca y gritar, es hablar la Palabra de Dios; porque la primera mención de la Palabra Shofar en la Biblia, es cuando en el monte de Sinaí El Señor, empezó a sonar un Shofar, y acompañado de sonidos de Shofar les reveló su Ley Moral y su Ley Ceremonial. Y dentro de no mucho el Shofar va sonar desde los cielos, y saben quiénes van a ser los únicos que van escuchar el sonido de la bocina y van a decir heme aquí, son aquellos que han escuchado el sonido de la Palabra de Dios y los mismos han sonado sus shofares, hablando la Palabra de Dios: TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE. Nuestra fuerza no está en nosotros, excepto, en el hecho que finalmente reconozcamos cuan torpes somos y cuan débiles somos, entonces Dios puede hacer algo. Hablar la verdad y hacer a un lado nuestra débil y enfermiza naturaleza humana, que está representada por estos cantaros de barro y dejar que sea la Luz de Cristo la que irradie y Cristo sea el que haga el trabajo, o sea, ahí se pusieron estos 300 hombres y para la mente carnal hicieron un payasada, pero esta payasada hizo que se mataran 120, 000 madianitas, amalecitas e hijos de Oriente y para mucha gente nuestra alabanza es una payasada, y nuestra manera de orar es una payasada, pues déjeme decirles algo estamos buscando librar nuestro valle de Jezreel, de nuestro orgullo de redención, revelación y satisfacción.