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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE

MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES
IZTACALA

MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA
RESIDENCIA EN TERAPIA FAMILIAR

Metodología de investigación II

Experiencias de violencia en una relación de pareja conformada por


mujeres. Un estudio de caso

Anaid Alonso Díaz


María del Rosario Ruiz Alvarado
Yazmín Monserrat Sánchez Trejo

Profesora: Dra. Diana Moreno Rodríguez

Mayo 2019

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Experiencias de violencia en una relación de pareja conformada por mujeres. Estudio
de caso.

Anaid Alonso Díaz, María del Rosario Ruiz Alvarado y Yazmín Monserrat Sánchez Trejo
Facultad de Estudios Superiores Iztacala, UNAM
Residencia en Terapia Familiar

Cienfuegos (2010) define la violencia en la relación de pareja como: “cualquier conducta


activa o pasiva que dañe o tenga la intención de dañar, herir o controlar a la persona con la
que se tiene o tuvo un vínculo íntimo, como el matrimonio o el noviazgo“(p.64).
Cienfuegos (2004), Trujano, Martínez y Benítez (2002) y Álvarez (2009) precisan
que la violencia en la pareja no es sinónimo de violencia de género o hacia la mujer. La
violencia de género está enmarcada como violencia dirigida de hombres hacia mujeres. En
el ámbito de la violencia de pareja, esta definición excluye a mujeres lesbianas o en relaciones
con otras mujeres. Para Goicochea (2017) esta exclusión no considera que las mujeres en
relaciones lésbicas también pueden verse afectadas por factores de género y por la violencia,
aun si se encuentran en relaciones con otras mujeres.
La problemática de la violencia en parejas homosexuales, especialmente aquella entre
mujeres, es un terreno poco explorado. En México, Jarillo y Angulo (2013, citados en
Barrientos, Rodríguez-Carballeira, Escartín, & Longares, 2016) refieren que, aunque a partir
del 2009 se aprobó la ley del matrimonio igualitario para personas del mismo sexo en la
Ciudad de México, este país ocupa el segundo lugar en crímenes por homofobia, siendo
reportados en 2015 dos mil doscientos dieciocho homicidios, según datos de la Comisión
Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia (CCCOH). Además, según datos de
CONAPRED, 7 de cada 10 personas de la comunidad LGBTTTI han sufrido discriminación.
Debido a lo anterior, la mayoría de las investigaciones sobre población LGBT no suelen
centrarse en el tema de la violencia dentro de la misma comunidad, sino sobre la violencia y
discriminación recibida desde exterior.
González, Martínez, Lamarque, Renzetti y Pía (2016), en una revisión de los modelos
de abordaje de la violencia en la pareja del mismo sexo en publicaciones de España y
Latinoamérica desde los años 2003 al 2013 encontraron únicamente 9 artículos que
cumplieron sus criterios. En estos, los autores no encuentran un consenso claro sobre la
prevalencia de violencia en esta población. Algunos autores señalan que la violencia en
parejas del mismo sexo tiene un peso similar a la que tiene en parejas heterosexuales (Reina
Gimenez, 2010, citado en González, Martínez, Lamarque, Renzetti y Pía, 2016), mientras
que otros sostienen una menor presencia de violencia en este tipo de parejas (Gallego Villa
& Barreiro de Motta (2010, citados en González, Martínez, Lamarque, Renzetti y Pía, 2016).
En México no hay estadísticas precisas que nos hablen de la violencia, de cualquier
tipo, vivida por esta comunidad. CONAPRED reporta que no se cuentan con datos
demográficos públicos acerca del peso poblacional de la comunidad LGBTTTI, pues asegura
se trata de información sensible y protegida por la Ley de Datos Personales para la Ciudad
de México y la Ley Federal de Protección de Datos Personales en posesión de los Particulares

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Rodríguez, Rodríguez, Lameiras y Carrera (2017), en una revisión de los artículos
publicados sobre la violencia en parejas del mismo sexo del año 2002 al 2012, coinciden en
la escases de publicaciones y de términos compartidos para estudiar a estas poblaciones. No
hay un consenso sobre como nombrar la violencia en parejas LGBT, la cual ha sido estudiada
como violencia en parejas del mismo sexo, violencia en parejas gays o lesbianas y violencia
intragénero.
La violencia en parejas del mismo sexo ha sido también estudiada como violencia
doméstica. (Rodríguez, L., Rodríguez Y., Lameiras, M. y Carrera, M, 2017). Estudiar la
violencia en parejas del mismo sexo dentro de un marco de violencia doméstica tiene
implicaciones socioculturales que contradicen discursos hegemónicos sobre la normalidad,
la heterosexualidad y lo que se considera aceptable o no en lo cotidiano.
Hidalgo López (2003, citado en González, Martínez, Lamarque, Renzetti y Pía, 2016)
argumenta que considerar la violencia en parejas del mismo sexo como violencia doméstica,
evidenciaría y legitimaria la existencia de este tipo de parejas. Hablar de la domesticidad de
las relaciones homosexuales contribuiría a su normalización. Como se ha mencionado
anteriormente, en los países de Latinoamérica realizar investigaciones desde este enfoque no
seria, socioculturalmente, común.
Otro dato importante es la ausencia de marcos explicativos propios para explicar la
violencia en estas parejas, tendiéndose a emplear miradas normativas que miran a estas
relaciones y violencias sin distinguir diferencias con las presentadas en relaciones
heterosexuales.
Gallego Villa & Barreiro de Motta (2010, citados en González, Martínez, Lamarque,
Renzetti y Pía, 2016) mencionan que la falta de importancia dada a la violencia en parejas
del mismo sexo versa también en torno a la idea de que al tener la misma orientación sexual,
hay una visión compartida de la vida en donde este “vínculo entre iguales” reducirían las
diferencias que operan como fuente de conflicto. Sin embargo, compartir la misma
orientación sexual no necesariamente aminoraría las diferencias y dinámicas que pueden
conducir a la violencia.
Padilla (2015) considera que el caso de la violencia en las parejas lesbianas o
conformadas por mujeres se encuentra aún más desatendido. Esta autora argumenta que al
hablar de homosexualidad, se habla comúnmente de hombres cuyas preferencias sexuales se
inclinan a personas de su mismo sexo, minimizando la existencia de poblaciones lésbicas,
por lo que las mujeres lesbianas que experimentan violencia en sus relaciones de pareja viven
una doble invisibilización.
Meza Luna (2010, citada en Padilla. 2015) menciona que la violencia en las relaciones
conformadas exclusivamente por mujeres, es vista de forma estereotipada, con ideas
sustentadas en prejuicios, no en evidencias. Algunas creencias sobre la violencia en
relaciones de mujeres incluyen su inexistencia, puesto que las mujeres no son propensas a
violentar. Y en caso de existir, se le concibe como menos severa, por las características de
quien la ejerce, pero también por ser relacional, considerando que la reciprocidad en la
violencia es un atenuante.
Es necesario contextualizar la violencia y distinguir sus diferentes manifestaciones en
poblaciones distintas a las ya estudiadas. La falta de visibilidad de la violencia en las parejas
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conformadas por mujeres deriva en la falta de reconocimiento hacia las especificidades de
esta.
Por ello, la presente investigación busca conocer la experiencia de violencia en la pareja de
una mujer en una relación sexo-afectiva con otra mujer a través de la teoría fundamentada.
Método
Selección de la muestra
El muestreo deriva de una investigación previa de corte cuantitativo, cuyo objetivo fue
evaluar la relación entre premisas histórico- socio-culturales y violencia perpetrada y ejercida
en mujeres con parejas del mismo sexo. Para dicha investigación se empleó un muestreo tipo
bola de nieve; de ese estudio se desprende la presente investigación, para la cual se eligió a
la participante por su disposición a narrar sus experiencias en relación a la violencia que vive
en su relación con otra mujer.
Participante
La participante fue una mujer de 28 años, mexicana, profesionista, que no se asume con una
orientación sexual en específico, pero que señala ha tenido relaciones sentimentales tanto con
hombres como con mujeres. Actualmente tiene una relación de más de 1 año con una mujer.
Situación de aplicación
Se empleó una entrevista semi estructurada (ver anexo 1) que se desarrolló en dos sesiones
con una duración de 40 minutos aproximadamente cada una. Las entrevistas se llevaron a
cabo en el consultorio de una de las investigadoras. Se le entregó a la participante un
consentimiento informado en el que autorizó la grabación de la entrevista y su utilización
para fines académicos.
Tipo de estudio y diseño
Se realizó un estudio de caso, ya que la investigación cualitativa no tiene como principal
propósito hacer una extrapolación de los resultados, sino más bien explicar cómo se
establecen relaciones entre las categorías que emergen en torno a un problema, por lo que el
número de casos carece relativamente de importancia, según Gaytán (2007) lo preponderante
es el potencial que tiene cada caso para ayudar al investigador a desarrollar comprensiones
teóricas.
El diseño está basado en la teoría fundamentada de Glaser y Strauss (1967) en el cual,
como menciona Taylor y Bogdan (1987) el investigador no comienza con un proyecto con
una teoría preconcebida en mente, sino con un área de estudio que permite a la teoría emerger
de los datos; en este sentido, como menciona Flirck (2014) en este tipo de diseños el
investigador produce una explicación general o teoría respecto a fenómenos, procesos o
interacciones que se aplican a un contexto concreto y desde la perspectiva de diversos
participantes. El diseño entonces se vuelve pertinente en tanto buscamos generar una teoría
que pueda dar cuenta del proceso de violencia que se vive en mujeres que se relacionan con
personas del mismo sexo, dado que existe un amplio vacío teórico que permita explicar la
violencia en esta población.
Técnica de recolección de datos

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Se eligió emplear la entrevista, ya que como señala Hernández, Fernández y Baptista (2014)
las entrevistas parecen especialmente adecuadas cuando los escenarios o las personas no son
accesibles de otro modo, en este caso, al centrarnos en la violencia en la pareja, se consideró
la técnica más pertinente para aproximarnos a los significados y experiencias de la
participante, ya que de otro modo no es posible acceder a lo que ocurre en su relación.
La entrevista se construyó en torno a ejes temáticos que buscaban responder a la
pregunta de investigación, dichos ejes fueron: descripción de la relación, violencia como
cuestión relacional, estrategias de afrontamiento de la violencia y violencia en parejas
conformadas por mujeres.
Una vez realizadas las entrevistas, estas fueron transcritas y posteriormente
codificadas y analizadas a través del programa ATLAS ti. (Versión 8) el cual está basado
también en la teoría fundamentada, a continuación, se describen los resultados del análisis y
la teorización que se generó al respecto.
Resultados
A continuación, se presenta la red general de conceptos sobre violencia en la relación de
pareja (Figura 1), los códigos fueron agrupados en 8 familias: Identidad, desarrollo de la
relación, causas de la violencia, ciclo de la violencia, manifestaciones de la violencia,
consecuencia de la violencia, juicios sobre la relación y recursos para el afrontamiento de la
violencia. Las relaciones están marcadas con líneas moradas discontinuas.

Figura 1. Red General de Códigos Sobre Violencia generada en Atlas.ti (Versión 8).

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La percepción general de la red nos indica que la identidad personal -utilizada en esta
investigación como el conjunto de creencias y valores que la entrevistada tiene sobre si, los
cuales considera la caracterizan y guían su actuar-, se encuentra fuertemente influenciada por
la violencia, pues a lo largo del desarrollo de la relación, esta identidad ha ido cambiando
conforme a la temporalidad de la misma: “Descubrí una parte MUY fea de mí, este, sigo
pensando que está mal, pero… pues simplemente no conocía esa versión mía y no es bonita.
No fue para algo bueno.” (3:134).
De igual manera los conflictos relacionados con la violencia han ido evolucionando
de forma escalonada, cambiando la percepción que la entrevistada tiene sobre sí misma y
sobre su pareja (identidad de la pareja). (Ver Figura 2).

VIOLENCIA

Impacta en

Son parte de
FAM. IDENTIDAD
Identidad personal Retroalimenta a Identidad de la pareja

Transforma a

Pasado de la relación Presente de la relación Futuro de la relación

Son parte de FAM. DESARROLLO DE LA RELACIÓN

Figura. 2: Relación de violencia con (Familia) identidad y (Familia) desarrollo de


la relación.

Se encontró una relación bidireccional en donde la violencia afecta la identidad de la persona,


a la par que este cambio en la identidad implica a su vez un cambio en la manera de vivir la
violencia y sus detonantes. Entendemos como detonantes a los factores que, a lo largo de la
relación, la persona ha logrado reconocer como causas comunes de conflicto (peleas por
tener la razón, acuerdos no cumplidos y tema de la ex pareja), que han llevado a la pareja
a episodios específicos de violencia. Estos episodios han establecido un ciclo o curso
(discusión, reactividad, reconciliación y justificación) que se ha desarrollado con cierta
estabilidad a lo largo de la relación (en el pasado y presente). (Ver figura 3).

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VIOLENCIA Son parte de
Discusión

Detona Reactividad

Justificación
Acuerdos no
cumplidos Reconciliación

Peleas por tener la Son parte de Son parte de la FAM. CICLO DE


razón FAM. CAUSAS LA VIOLENCIA
DE LA
Ex pareja VIOLENCIA

Son parte del DESARROLLO DE LA RELACIÓN

Pasado de la Presente de la Futuro de la


relación relación relación

Figura 3: Relación de la violencia con (Familias) Causas de la violencia, ciclo de la violencia y


desarrollo de la relación.

Dentro de estos episodios la entrevistada ha logrado identificar indicadores específicos que


logra reconocer como manifestaciones de la violencia (violencia física y emocional), las
características principales de estos indicadores han sido conductas expresadas como
manifestaciones de agresión física llevadas a cabo por ambas partes. Estas conductas han
establecido un modo de relación específico en el cual la agresión se encuentra justificada por
la entrevistada o su pareja, estableciendo el derecho a generar malestar (violencia emocional)
a la otra parte por conflictos recientes o pasados (justificación), manteniendo la permanencia
del ciclo de violencia.
El ciclo de violencia, reconocido a lo largo de la relación, ha traído consecuencias
para la entrevistada, principalmente en el cambio de la percepción que elabora sobre su
relación en función del tiempo y la los conflictos (juicios personales), describiendo la
relación como deteriorada o en picada (consecuencias de la violencia en la relación),
estableciendo que es una relación que ella misma llama como violenta, la cual ha afectado su
seguridad y genera en ella angustia y ansiedad constante (consecuencias psicologías de la
violencia). El impacto de la violencia sobre ella también la ha llevado a reformular su propia
percepción de sí misma, mencionando conductas o actitudes en las que ha incurrido, las
cuales no considera acordes a sus valores u objetivos en la vida (identidad personal). La
participante considera estos cambios como producto de una manera de reaccionar ante los
conflictos de la pareja (reactividad), relacionados nuevamente con la violencia. (Ver Figura
4).

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VIOLENCIA

Se expresa en
Son parte de FAM. MANIFESTACIONES DE LA VIOLENCIA
Violencia física Violencia psicológica

Impacta en

Consecuencias Consecuencias
psicológicas a la relación

Son parte de FAM. CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA

Figura 4: Relación de la violencia con (Familias) Consecuencias de la violencia y manifestaciones de la


violencia.

Paralelamente la violencia ha impactado en la percepción que tiene sobre su pareja


(identidad de la pareja), llevándola a considerar que las conductas realizadas por esta,
dentro de los episodios de violencia descritos, son una clara muestra de características o
rasgos en su pareja que describe como incompatibles con su proyecto de vida por lo que no
considera que esta sea una relación en la que ella se contempla a futuro.
Sin embargo, refiere que aunque es una relación con la que se encuentra insatisfecha,
parte del mismo ciclo la ha llevado a percibir los episodios de violencia ya como conflictos
constantes y normales dentro de la relación (reconciliación): “Lo hemos platicado
muchísimas veces siempre que pasan los enojos, y lo halamos, decimos esto no está bien,
pero vuelve a suceder” (3:56).
Se busca solución a los episodios de violencia solucionarse mediante la omisión u
olvido de los mismos, resultando en estrategias ineficaces de solución (recursos), mismas
que retroalimentan el ciclo de violencia y lo perpetúan, a la par retroalimentado la identidad
de la entrevistada y de su pareja en función de las acciones y motivaciones que ellas
consideran las llevan a incurrir en estos actos de violencia.
Al ser un ciclo que la entrevistada reconoce como recurrente, en el cual ella ubica
acciones de su parte que llevan a la reconciliación mediante la omisión del conflicto: Ha
optado por evitar abrir el tema de la violencia a personas externas a la relación pues considera
su opinión al respecto es negativa hacia ella, colocándola como una persona que debería
tomar acciones para salir de la relación, juicios que la hacen nuevamente cuestionar su propia
identidad, percibiéndose incapaz de salir del ciclo de violencia y de la relación.
Conclusiones
Como se mencionó anteriormente, esta investigación deriva de una de corte cuantitativo,
cuyos resultados mostraron una relación significativa entre la violencia perpetrada y la

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ejercida, es decir, que evidenció que la violencia es de carácter relacional, ya que alguien que
la ejerce muy probablemente la recibe y viceversa.
En ese sentido, la presente investigación nos permite distinguir con mayor precisión
el ciclo de la violencia por el que atraviesa esta pareja. Se confirma que la violencia comienza
a escalar conforme transcurre el tiempo de relación, volviéndose un proceso recursivo en el
que cada una se posiciona en distintos momentos como perpetradora y receptora de la misma.
En este tenor consideramos el concepto de reactividad como central para entender la
violencia como un fenómeno relacional, pues como mencionó la participante, al recibir
violencia se generan significados en relación “a dar permiso” a la otra para hacer lo mismo
en algún otro momento, situación que se repite continuamente, pero en manifestaciones cada
vez más graves de violencia. A su vez, cada una asume una posición específica que sirve
como contestación a la posición de la otra: “Sucede que mientras una está en una posición,
la otra tal vez quiere entrar en razonamiento, pero como la que está haciendo berrinche no
cede, la otra se frustra súper rápido, entonces empieza a atacar inmediatamente.”(3:97)
Los hallazgos de este estudio proporcionan información útil al aproximarnos a temas
tan complejos como lo es la violencia de pareja en relaciones conformadas por mujeres y más
allá de únicamente reconocer que está presente, dar cuenta del proceso a partir del cual se
desarrolla y escala, y vislumbrar el ciclo que la perpetua.
La identificación de este proceso puede ayudarnos a ir llenando el vacío teórico
existente en esta población, que se ha caracterizado por escases y su insistencia en analizar
la realidad de las parejas del mismo sexo bajo la misma lógica que la de las parajes
heterosexuales, aun cuando se ha encontrado que estos enfoques no suelen ser del todo
trasladables a la diversidad de la población de diferentes orientaciones sexuales. Aunque
estos hallazgos no pretendan generalizarse, posibilitan la producción de nuevas formas de
intervención en el ámbito clínico y comunitario en esta población específica.

Referencias
Álvarez, J. (2009). La violencia en la pareja: bidireccional y simétrica. Análisis comparativo
de 230 estudios científicos internacionales. Madrid: Visión libros.
Barrientos, J., Rodríguez-Carballeira, Á., Escartín, J., & Longares, L. (2016). Violencia en
parejas del mismo sexo: revisión y perspectivas actuales. Revista Argentina de Clínica
Psicológica, 25 (3), 289-298
Cienfuegos, Y. (2010). Evaluación del conflicto, el apoyo social y la satisfacción marital en
mujeres violentadas: un estudio comparativo. Ciudad de México: Tesis de doctorado no
publicada, Universidad Nacional Autónoma de México.
Flick, O. (2014). El diseño de la investigación cualitativa. Madrid: Editorial Morata
Gaytan, P. (2007) El acoso sexual en lugares públicos. Un estudio desde la Grounded theory.
El cotidiano, 22(143), pp. 5-17.
Glaser, B. y Strauss, A. (1967). The discovery of Grounded theory: Strategies for qualitative
research. New York: Aldine Publishing.

9
Goicoechea, M. (2017) La violencia en parejas de mujeres ¿Una cuestión de educación?,
Géneros, Revista de investigación y divulgación sobre los estudios de género. 20 (23), 106-
132.
González Oddera, M., Martínez, A., Lamarque Angelillo, C., Renzetti, L., & Pía Simone, M.
(2016). La violencia en parejas del mismo sexo. Aportes para la construcción de un estado
de la cuestión en Iberoamérica. Perspectivas en Psicología: Revista de Psicología y Ciencias
Afines, 13(2), 107–114.
Hernández, R., Fernández, C. y Baptista, M. (2014) Metodología de la investigación.
México: Mc. Graw Hill.
Padilla, P. (2015). La violencia no discrimina: Relaciones Lésbicas. Memoria del coloquio
de investigación en género desde el IPN (págs. 1-18). Ciudad de México: IPN.
Rodríguez, L., Rodríguez Y., Lameiras, M. y Carrera, M. (2017) Violencia en parejas Gays,
Lesbianas y Bisexuales: una revisión sistemática 2002-2012. Comunitania: Revista
Internacional de Trabajo Social y Ciencias Sociales, 13(1), 49-71.
Taylor, S. y Bogdan, R. (1987). La entrevista a profundidad. En S. Taylor y R. Bogdan.
Introducción a los métodos cualitativos: la búsqueda de significados. (pág. 194- 216).
Madrid: Editorial Paidós.
Trujano, P., Benítez, J., & Martínez, K. (2002). Violencia hacia el varón. Psiquis, 4 (23),
133-147.

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Anexo 1
Guía de entrevista

Datos de Identificación
Nombre: Edad:
Ocupación y Escolaridad: Orientación sexual:
Eje temático: Descripción de la relación de pareja que consideras es o fue violenta
1.- ¿Cuál es/fue la duración de tu relación de pareja?
2.- ¿Cómo y dónde se conocieron?
2- ¿Cómo describirías la relación al comienzo?
3.- ¿Cómo describirías tu relación en este momento o el momento previo al término?
Eje temático: Violencia como cuestión relacional
4- ¿En qué momento comenzaste a pensar que había violencia en la relación?
Recuerdas algún momento o situación durante la relación que te hiciera pensar que era
violenta
¿Cómo fue este momento? ¿Qué hiciste tu? ¿Qué hizo fu pareja?
¿De qué forma afecto este episodio o situación la relación?
5-¿Que actitudes o acciones tomaron tú o tu pareja que te hicieron pensar que la relación se
volvía violenta?
¿Notaste cambios en la relación, en tu pareja o en ti a partir de este episodio?
6.- Identificas que hubiera algún tipo de violencia en específico dentro de la relación?
7.- ¿Consideraste como normales o comunes en una relación de pareja algunas de estas
acciones o actitudes?
8-¿Cuál era tu percepción y la de tu pareja respecto a esto?
9.- ¿Hubo personas externas a la relación que percibieran la posibilidad de que la relación
se hubiese vuelto violenta?
10.- ¿Cómo percibían tu relación estas personas?

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11.- ¿Cuáles consideras que hayan sido las consecuencias de la violencia para la relación y
para tu
Eje temático: Estrategias de afrontamiento para la violencia
12.- ¿Qué acciones tomaron tú y tu pareja para afrontar la violencia dentro de la relación?
13.- ¿Quiénes han sido tus principales redes de apoyo para enfrentar el problema?
14.- ¿Cuáles de tus habilidades te permitieron sobrellevar esta situación?
Eje temático: Violencia en parejas del mismo sexo
15.- ¿Desde tu experiencia, consideras que la violencia entre mujeres en la pareja se
distingue de alguna forma de la violencia en parejas heterosexuales?
16.- ¿A qué consideras se deben estas diferencias?
17.- ¿Consideras que estas diferencias dificultan que se visibilice la presencia de violencia
en parejas de mujeres?
18.- ¿Cuáles crees que sean las principales dificultades o problemas a las que se enfrentan
las parejas del mismo sexo en cuyas relaciones hay violencia?

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