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ARCÁNGEL GABRIEL

ARCÁNGEL GABRIEL

Su nombre significa: “Hombre de Dios”, “Fuerza de Dios”

Día en su honor: Miércoles

Colores: blanco y plata

Planeta: Mercurio

Ahuyenta la falsedad. Ayuda a ser constantes. Atrae alivio ante la aflicción amorosa. Atrae la buenas
compañías. Protege a las embarazadas.

Vela: blanca

Sus virtudes son la pureza, la resurrección y la ascensión.

Es el ángel de la revelación.

Es el príncipe de los ángeles.

Está hecho de fuego.

Es el encargado de anunciar los planes y acciones de Dios.

Reúne y pacifica a las personas distanciadas, torna apacible el hogar, interviene siempre que se le invoque
para apaciguar a las personas enojadas.
Gabriel es el gobernador del Edén y el jefe de los querubines.

Se sienta a la izquierda de Dios.

Es el arcángel del amor, la esperanza, las revelaciones, la naturaleza, la creatividad, las artes y las
emociones.

También se ocupa de nuestras relaciones con los ángeles.

Es el portador de buenas noticias. En el cristianismo anunció a María la llegada de Jesús.

Representa: el ángel de la verdad, ángel de la anunciación, de la resurrección, de la misericordia, de la


revelación y de la muerte.

Es el que está más cerca del hombre.

Vibra bajo la luz del rayo color blanco.

Se le invoca en momentos de gran abatimiento; en estados depresivos por personas que en algún
momento de gran necesidad espiritual se sienten muy alejadas de la gran sabiduría divina y de amor de
Dios. Al invocar su presencia, hace que esas personas adquieran una elevación espiritual de tal magnitud
que se sienten más cerca de Dios.

Es el arcángel de los cambios y las modificaciones. Lo puedes invocar cuando desees realizar cambios
provechosos en la vida, por ejemplo una nueva casa, nuevos estudios, matrimonio o una nueva relación.

Imparte mucho amor a todo lo que existe.

EL ÁNGEL DEL NACIMIENTO

La imagen del Ángel del Nacimiento puede percibirse como la gloriosa figura del Arcángel San
Gabriel quien, con celestial dulzura, conduce todo el proceso de la formación del cuerpo del bebé en el
vientre materno. Es asistido por los ángeles que trabajan con él. Nuestra Madre Celestial rige sobre este
acontecimiento.
En el momento de la concepción, un destello de luz proveniente del mundo espiritual desciende hasta el
espermatozoide y le provee de la fuerza creadora. El trabajo que realizan los Ángeles del Nacimiento lo
llevan a cabo con gran amor, profunda entrega y devoción.

Todo el proceso de la formación del bebé se lleva a cabo por los Ángeles Constructores y arriba de ellos
se percibe una celestial figura que supervisa amorosamente el trabajo que desarrollan. A este divino ser se
le relaciona con el Arcángel Gabriel quien, a la vez, es dirigido por Nuestra Madre Celestial.

Cuando la futura madre se entrega a meditaciones nobles o asiste a ceremonias religiosas o habla
amorosamente con su bebé o pide la asistencia de Nuestra Madre Santísima y la del Arcángel Gabriel o
realiza acciones bondadosas ofreciéndolas para el bien del bebé o se comunica mentalmente con su Ángel
y con el ángel del bebé, el espacio se llena de sutiles energías que aparecen como místicas luces que se
compactan para que el ángel constructor pueda definir con más armonía y belleza el cuerpo que está
formando dentro del vientre materno.

A medida que se desarrolla el cuerpo del bebé en el vientre materno, el alma va abarcando más espacio
físico pero también sus cuerpos sutiles van creciendo y recibiendo una cantidad mayor de energía. En este
ciclo, se percibe la celestial presencia de una bella doncella que emite suaves fulgores de color blanco,
azul, rosado, amarillo y verde. Es la amorosa Madre Celestial que vela por la madre y el niño y, a medida
que se acerca más el momento del parto, atrae a más Ángeles que le sirven y acompañan en esta etapa.
Ella es quien incrementa las energías sutiles emanadas de los pensamientos de amor de la madre.

Un poco antes del nacimiento del bebé, los ángeles encargados del proceso del parto son los que se
manifiestan y la gloriosa presencia de Nuestra Madre se distingue con mayor claridad del lado izquierdo
como inclinada sobre la madre en actitud de profunda ternura y protección. De esta manera se percibe
toda la habitación cubierta con una esfera protectora dentro de un ambiente de paz y amor mientras la
madre y el niño reciben las bendiciones y asistencia del cielo.

El nacimiento es un acontecimiento celestial y nuestro cumpleaños es una fecha muy importante pues en
ese día los Ángeles, además de colmarnos de gracias y regalos, renuevan en nosotros las energías para
todo el año. Hay que prepararse durante siete días: el día del cumpleaños, tres días antes y tres después.
La forma de hacerlo es visualizando las emanaciones de amor que nos bañan mientras damos gracias al
cielo por ellas. Los regalos materiales son sólo un símbolo en el que, a medida que caímos en el
materialismo, fuimos poniendo nuestra atención en él olvidándonos de los verdaderos dones que nos
reservan los Ángeles en ese día, el más santo del año.

ORACIÓN AL ARCÁNGEL GABRIEL


Gloriosísimo príncipe de la corte celestial

Y excelentísimo San Gabriel,

Primer ministro de Dios y

Amigo de Jesucristo

Haz que yo te sepa amar y servir

¡Oh! Dios que entre todos los ángeles

Elegiste al arcángel Gabriel

Para anunciar el misterio de tu encarnación,

Concédenos benignamente

Que, los que celebramos su festividad en la Tierra,

Experimentemos su patrocinio en el Cielo.

Arcángel Gabriel, alcánzame del Señor

Lo que deseo y pido para mayor gloria y honra suya

Y provecho de mi alma.

AMÉN.

Arcángel Gabriel y sus cuatro cualidades


3 enero, 2017 | Escrito por Roser Albareda | Meditación y Conciencia
El Arcángel Gabriel es el ángel de la Anunciación, de la muerte, la
resurrección y de la compasión. Es el mensajero divino que revela la
voluntad de Dios a la humanidad. Este ángel se sitúa en el Oeste,
que es donde se pone el sol y de esta manera sella la puerta donde se
halla el mal. Es el encargado de anunciar los planes y acciones de
Dios.

Las cuatro cualidades del Arcángel San


Gabriel
– Representa el Ángel de la Verdad,
Ángel de la Anunciación, de la Resurrección, de la
Misericordia, de la Revelación y de la Muerte. Es el que está
más cerca del hombre y a la izquierda de Dios.

– Es el Arcángel de las Aspiraciones, del Amor, la esperanza, las


revelaciones, la naturaleza, las artes, las emociones y de la
creatividad. Es el Príncipe de los ángeles.

– Su nombre significa “Hombre de Dios”, “Fuerza de Dios”,


“Héroe de Dios” o “La Humanidad de Dios”.

– El día de la semana es el Miércoles.

Y el color que le corresponde como no, es el color Blanco. Velas:


los colores son el rosa para la familia y el blanco, en caso de ayuda.

“El Arcángel Gabriel representa el principio


del todo y el final, la muerte y Resurrección,
hacer nuestro proceso álmico y volver a
reencarnar para nuestra evolución hacia el
Amor, hacia la Unicidad”.
También se ocupa de nuestras
relaciones con los Ángeles, entre nosotros, con los animales y la
naturaleza. Es portador de buenas noticias. En el cristianismo
anunció a María la llegada de Jesús. Por eso es llamado El
mensajero de Dios.

Su imagen refleja la pureza, su vestido es color blanco y en sus


manos tiene una flor, significa el amor y la humildad que muestra al
presentarse delante de la Virgen María.

Lo podemos invocar en momentos de gran abatimiento, para la


elevación espiritual, pureza, para ascender cualquier condición
negativa de la limitación a la armonía, de la aflicción a la paz, de la
riqueza a la pobreza, en los estados depresivos, para las personas
que en algún momento de gran necesidad espiritual se sienten muy
alejadas de la gran sabiduría divina y del amor que Dios les envía en
ese y en todos los momentos de su vida. Reúne y pacifica a las
personas distanciadas, vuelve apacible el hogar, interviene siempre
que se le invoque para apaciguar a las personas enojadas.
Es el arcángel de los cambios y las
modificaciones. Lo puedes invocar cuando desees realizar cambios
provechosos en la vida, por ejemplo una nueva casa, nuevos
estudios, matrimonio o una nueva relación.

Al invocar su presencia hace que esas personas adquieran una


elevación espiritual de tal magnitud, que se sientan más cerca de
Dios.

Propicia el alejamiento de la falsedad. Ayuda a tener constancia,


atrae alivio ante la aflicción amorosa, ayuda en la elección de buenas
compañías.

¿Te dan que pensar estas 4 cualidades del


Arcángel Gabriel? El Arcángel portador de
buenas noticias, de la compasión, de la muerte
y resurrección?
¿Sabes que protege a las embarazadas y
cuida a los fetos?
Si, protege a las embarazadas y da
protección a los recién nacidos, bebes y niños pequeños. Por ello, el
Arcángel Gabriel ayuda a llevar a cabo todo el proceso de la
formación fetal del bebe en el vientre materno. Nuestr a Madre
Celestial dirige este acontecimiento con ayuda de los Ángeles,
dichos Ángeles lo llevan a cabo con gran amor, profunda entrega y
devoción.

En al plano espiritual, en el momento de la concepción, se


encuentran unas energías con la misma vibración, esta energía
espiritual desciende hasta el espermatozoide y es proveído de fuerza
y energía creadora.

Todo el proceso de embarazo, de la formación del bebe es


supervisado por nuestra Madre Divina, nuestro Maestros, guías, por
el Arcángel Gabriel, por ángeles del nacimiento, y según el plan
divino que preparamos y tejimos todos juntos.

El nacimiento es un
acontecimiento muy importante en nuestra vida, queda ya
planificada nuestra Misión, nuestro Propósito, el Plan de toda
nuestra vida en la Tierra. Nuestro cumpleaños es una
fecha muy importante pues en ese día los Ángeles, además de
colmarnos de regalos y felicidad, renuevan en nosotros las energías
para todo el año, de salud, trabajo, amor, felicidad, prosperidad y
abundancia.

“Dirige tu mirada hacia el cielo azul, y observa las formaciones


de las nubes; respira tranquilamente, respira profundamente y
sobre todo respira con gratitud y amor”.

Tenemos mucho que agradecer a nuestros Arcángeles y Ángeles.

El miércoles, ya que es su día, se considera el momento ideal para


invocarlo o pedir su ayuda y si queréis podéis poner una vela blanca.

MEDITACIÓN AL ARCÁNGEL SAN


GABRIEL

Nos ponemos sentados en una silla,


orientada hacia el oeste, con los pies tocando el suelo, espalda
erguida, recta, pero cómoda. Empezamos haciendo unas
respiraciones… inhalamos el presente, exhalamos el pasado…
inhalamos tranquilidad, exhalamos problemas y preocupaciones, los
dejamos ir… inhalamos amor, exhalamos miedo, rabia…

Invocamos al Arcángel San Gabriel, El Mensajero de Dios, la Fuerza


de Dios y le pedimos que nos envuelva con su manto blanco, y le
pedimos que nos de la Paz que necesitamos, la claridad mental, la
Fuerza espiritual, la Sabiduría Divina, para que nos dirija en el
camino correcto y adecuado para tomar nuestras decisiones, las
correctas para nuestra Alma, en todos los aspectos de nuestra vida.

Notar la energía Arcangélica que nos está envolviendo, como si de


un gran abrazo se tratara, nos está liberando de nuestras dudas,
flaquezas, miedos, inseguridades.

Preguntarle al Arcángel San Gabriel sobre un tema en concreto que


os preocupe, preguntarle qué os guie, que os de una respuesta…no
olvidemos que es el Mensajero de Dios, abramos nuestro corazón
esperando la respuesta…puede ser un sentimiento, una emoción, un
símbolo, una flor, un libro…

Vivir el momento, disfrutar este enorme abrazo, esa sensación de


sentir “No estoy sol@” y esperando con la mente callada, el
momento de su mensaje.

Le agradecemos al Arcángel Gabriel la limpieza recibida, el abrazo y


la respuesta a nuestro tema o pregunta. Gracias, gracias por venir,
gracias por escucharme, gracias por la respuesta adecuada y correcta
recibida, en plena Fe, gracias. Así es.

Si no sabes el mensaje o respuesta recibida, no te preocupes, Tu


Alma Si.

Poco a poco vamos abriendo los ojos, diciendo si a la vida, me


permito vivir y ser feliz.

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