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García E. Mauricio. La situación social de la música en Theodor W. Adorno.

Revista Ciencias y Humanidades. V. I N. 1. Julio – diciembre 2015. Pags. 151 – 192.

La situación social de la música en Theodor W. Adorno

Mauricio García Echeverri*

Resumen

El artículo presenta cómo el filósofo alemán Theodor W. Adorno concibe


el estado social de la música de la primera mitad del siglo XX. Para ello recurro a
una serie de conceptos utilizados por el autor y cuyas raíces están en el pensamien-
to filosófico de la modernidad. Con gran influencia de Walter Benjamin, cada con-
cepto en Adorno es una constelación, es decir, una idea que debe ser desarrollada y
que al relacionarse con otros conceptos se llega a una interpretación más abarcado-
ra del problema a considerarse. Así pues, divido el escrito en dos partes: uno dedi-
cado al análisis de la ideología y el otro al de reificación. Cada capítulo así mismo
está dividido en distintos apartados, con el ánimo de dar una visión más amplia de
cómo Adorno entendió el problema de la experiencia musical para al final dar
cuenta de la importancia del pensamiento estético de Adorno al compararlo con
otros autores que reflexionaron sobre el mismo tema.

Palabras clave: Theodor W. Adorno; ideología; reificación; experiencia musical;


estética; modernismo; realismo.
Abstract
The aim of the essay is to present how the german philosopher Theodor W.
Adorno conceived the 20th century social situation of music. To achieve this pur-
pose I´ll present key concepts whose roots are in the modern philosophical thought.
Having big influence of Walter Benjamin, each concept in Adorno is a constella-
tion, that is to say an idea that has to be developed. When the concept is linked up

*
Filósofo, Universidad de Antioquia, Medellín.
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with other concepts, the problem of the social situation of music could have a com-
prehensive understanding. The essay is divided into two parts: the first one is dedi-
cated to the concept of ideology and the other one to reification. At the same time,
each part is divided in different paragraphs, with the aim to intimate the importance
of Adorno´s aesthetic in comparison with other authors that reflected about the
same problem.
Key words: Theodor W. Adorno, ideology, reification, musical experience, aes-
thetic, modernism, realism.

1. Introducción que por principio no tienen un orden en


sí mismos. El hombre se pone como
En el pensamiento moderno, intérprete de un mundo que funciona
una de las bases de la experiencia filo- bajo leyes mecánicas pero que en nin-
sófica es el principio de identidad. Éste gún momento le son dadas al pensa-
es entendido como el poder del conoci- miento humano; ellas son fruto de expe-
miento humano que tiende hacia la re- riencia y razón.
conciliación entre sujeto y objeto. Tal A partir del intento de represen-
intención está en Kant, en Hegel, en tar la realidad, los seres humanos em-
Marx, como en el mismo Adorno. No piezan a formarse sus propias ideas
obstante, los planteamientos filosóficos sobre el mundo creando conceptos,
de cada uno de ellos difieren en tantos ideas, a saber, una forma específica de
aspectos que es posible entonces poner conciencia, a través de la cual podrán
a cada uno en una corriente de pensa- hacer juicios sobre la política, la reli-
miento como el empirismo, racionalis- gión, su cultura, las leyes, el arte. Sin
mo, idealismo o materialismo. Con el embargo, esta formación de ideas indi-
principio de identidad se quiere hacer viduales se transforma cuando el sujeto
mención a la posibilidad que tiene el ya no es un ente autónomo, sino que
hombre de representar la realidad y empieza a ser determinado por las fuer-
entenderla. En el caso del idealismo y zas sociales; cuando las relaciones ma-
del racionalismo, es el pensamiento teriales que se establecen en una socie-
humano el que le da a la realidad una dad son tan fuertes que las ideas que
existencia, es decir, que son las ideas cree estar creando el individuo no le
producto de la abstracción humana las pertenecen realmente a él sino que son
que dictan normas de conducta a aque- el resultado de un sistema político, eco-
llos fenómenos, ya sean del mundo nómico, cultural, terminan transfor-
natural, político, cultural, entre otros, mando el estado de conciencia indivi-
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dual. Éste se vuelve falsa conciencia1. fundamentar en la subjetividad del indi-


El sujeto cree estar teniendo sus propias viduo, en un pensamiento autónomo
ideas, una manera autónoma de conce- que tienda hacia la libertad individual.
bir la realidad, cuando lo que sucede es A lo que conduce es a una forma de
que sus concepciones sobre el mundo lo reconciliación que implica la subsun-
que terminan es manteniendo las mis- ción del pensamiento individual a un
mas condiciones sociales existentes. orden social en el cual debe encajar.
Contrario a los autores principa- Como el proyecto de la autonomía del
les de la modernidad, para Adorno el sujeto en los siglos XVIII y XIX falló,
principio de identidad no llevó en nin- por problemas que incluso ya venían en
gún caso a la reconciliación esperada. los mismos planteamientos filosóficos
Si bien Adorno cree en la capacidad que que propendían por el mismo, lo que se
los seres humanos tienen de razonar y hizo finalmente fue instaurar un orden
darse una autonomía, tanto la historia que se las daba de racional. Las socie-
como los acontecimientos sociales que dades modernas se organizaron de tal
presenció lo llevan a pensar que el prin- manera que, obedeciendo a unas ideas
cipio de identidad lo que hizo en reali- en apariencia buenas para todos, anula-
dad fue crear un orden que hiciera fren- ron la posibilidad de la autonomía indi-
te al miedo que sienten los hombres al vidual. Yendo en contra del proyecto
no ver que sus aspiraciones se vean ilustrado, convino mantener un estándar
cumplidas. La forma como el hombre del pensamiento en el cual todos pudié-
moderno empezó a concebir su realidad ramos estar de acuerdo. Éste problema
no lo llevó a que pudiera tomar las rien- sobre el estado de conciencia, lo desa-
das de la historia de manera racional. rrolló Adorno en el ámbito estético.
Con autores como Marx, Freud, Nietzs- Cuando se habla de estética no se está
che y Schopenhauer; Adorno toma las considerando únicamente una forma en
bases de un pensamiento, que si bien especial de pensar la realidad a través
moderno, pone un alto al pensamiento del arte, sino también la reflexión sobre
filosófico y empieza a interrogarse por unos determinados gustos y sobre cuá-
los caminos adoptados. Él ve que la les son los fenómenos que se dieron
identidad se convirtió en una experien- para que un hecho estético se produjera.
cia frente al mundo que no se puede Por la formación que tuvo con
su madre y sus posteriores estudios
1 Respecto al concepto de falsa conciencia, de académicos de música, Adorno fue gran
vital importancia para la tradición marxista de la conocedor de la tradición musical que
cual Adorno hace parte, éste será desarrollado
más adelante. originó las distintas formas musicales
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del siglo XX. Al juntarle a esto su for- Teniendo en cuenta el hecho de


mación en filosofía, y su adhesión al que el pensamiento de Adorno es mate-
materialismo dialéctico, el autor alemán rialista, el estado de conciencia de los
pudo analizar por qué los fenómenos hombres será analizado basándose en
musicales se basaban en formas de las relaciones sociales que hay entre
composición que ya nada tenían que ver ellos. En el caso del presente artículo,
con el momento histórico en que se se presentará el estado social en que se
realizaron. Siendo la producción musi- encontraba la música en la primera mi-
cal una consecuencia histórica de varios tad del siglo XX y cómo, siendo ella un
elementos, la notación musical entre producto social, configuró una expe-
ellos, no puede darse de igual manera riencia estética musical. Para ello el
en el romanticismo alemán y en el mo- desarrollo del tema se basará únicamen-
dernismo del siglo XX. Sin embargo, te en los planteamientos de Adorno y de
muchos compositores no vieron este dónde surgen ellos. Sólo al final se hará
problema. La forma de concebir la mú- una comparación con pensadores como
sica en varios autores del siglo XX lleva Sartre y Lukács, con el objetivo de mos-
a pensar a Adorno que el principio de trar cuál fue la importancia del pensa-
identidad, visto desde el ámbito musi- miento estético adorniano en la discu-
cal, tiene como consecuencia el no pen- sión con estos y otros autores.
sar en nuevas formas de componer mú-
sica. Se piensa que una determinada 2. Ideología
notación musical debe perdurar en el Siguiendo una tradición que
tiempo. No es ello una falta de imagina- viene del pensamiento de Marx, para
ción en los productores de música, sino Adorno la forma en que se estructura el
más bien el hecho de no considerar que pensamiento de los hombres está mar-
el proceso de la historia sea dialéctico y cada por lo que en la realidad aparece.
que no se justifica, históricamente ha- Ello no es ni bueno ni malo, sino úni-
blando, mantener sistemas de composi- camente una forma de concebir el esta-
ción que en la época ya no deberían do de conciencia de los hombres. No
darse. Tales ideas sobre la música son obstante, en el análisis que comienza a
históricamente falsas, pues si estudia- hacer Marx de las sociedades capitalis-
mos nada más la notación musical en tas, la forma de crear ideas sobre el
occidente daremos cuenta de las distin- mundo que no están basadas en la auto-
tas formas que ha tenido. Por ello es nomía del sujeto, es vista como ideolo-
que se habla de monodia, polifonía, gía. Es conocida la definición de éste
disonancia, entre otras formas. concepto que tiene Marx en La ideolo-
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gía alemana. El estado de conciencia de pretensión”2 El autor considera con esto


los hombres hace que haya una preten- que antes cabía la posibilidad de hablar
sión de autonomía en el pensamiento; es sobre la autonomía del sujeto y el des-
como si las ideas por las cuales se con- prenderse de las ataduras sociales. En
cibe el mundo fueran el producto de la pleno siglo XX ello ya no es una posibi-
libertad de los sujetos, cuando en reali- lidad.
dad son impuestas por la estructura Es imposible pensar que la vida
social en que se encuentran. Ello asegu- sea fruto de la conciencia y que la razón
ra que aquellos que imponen ciertas del hombre pueda determinar bajo cate-
tendencias mantengan sus intereses, gorías a priori su realidad. La historia
conservando así la relación entre opre- no puede ser contada bajo tal premisa,
sor-oprimido. pues de serlo así se estaría dejando de
Para Adorno, sin embargo, la lado el hecho de que el hombre está
ideología ya no puede ser entendida de definido de acuerdo a sus actividades
esta manera. Como analiza en su confe- vitales. La producción de todo ello, que
rencia de 1954 Contribución a la doc- es parte de la conciencia, es el resultado
trina de las ideologías, éste concepto, si del entronque que hay entre el pensa-
bien atado a las condiciones sociales, miento humano y la actividad material
debe ser visto a la luz de las nuevas de los hombres. Pensar que la concien-
condiciones sociales; de lo contrario el cia determine el mundo es establecer,
mismo concepto se vuelve ideología. para Adorno, una falsa identidad entre
Basándose en los avances que hizo el lo particular y lo universal; es decir,
psicoanálisis freudiano sobre la cons- pensar que hay una armonía entre el
ciencia, Adorno considera que la ideo- sujeto individual y la sociedad, por lo
logía es el estado de consciencia e in- cual tanto razón como realidad perma-
consciencia de las masas y no el mero necen en una relación de igualdad, en
hecho de la ciega aceptación de los una reconciliación. Si esto fuera posible
productos sociales y culturales como el cada una de las personas que pertenece
arte. Si antes cabía en el concepto de a la sociedad industrial tendría la posi-
ideología la posibilidad de la autonomía bilidad de crear su propia individuali-
intelectual, para Adorno “la marca de dad, de tener experiencias que le permi-
las ideologías es más bien la ausencia tan formar un pensamiento autónomo a
de esta autonomía que el fraude de su partir del cual, por ejemplo, alcance

2 Adorno, Theodor. Contribución a la doctrina


de las ideologías. En: Escritos sociológicos I,
Madrid, Akal, 2004, pág.443
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alguna una forma de felicidad. La ilus- Las formas de producción musical no


tración, precisamente, se basaba en este son fenómenos naturales que deban
anhelo, en encontrar tal pensamiento mantenerse. Sus categorías estéticas no
propio. Sabemos que en la práctica tal son eternas, ni son tampoco la manifes-
esperanza no se dio; lo que la Escuela tación de un espíritu musical al cual
de Frankfurt busca es tanto volver a todos los compositores deban atenerse.
ella misma, pero entendiendo que las Que existan formas de composición
bases filosóficas en las que se fundaba musical que hayan perdurado en el siglo
hacían imposible su consecución. Los XX se debe principalmente, para
errores que ha cometido el ser humano Adorno, al anhelo romántico del siglo
no deben ser achacados a entidades XX de parecerse a Beethoven, Mozart,
abstractas ajenas a la creación humana, Chopin, a todos los grandes composito-
sino que precisamente tales errores son res, dejando de lado el que estos mis-
el fruto de las malas decisiones de las mos también estuvieron sujetos al mate-
sociedades que han estado determinadas rial empírico que plasmaron después en
bajo formas de pensamiento ideológi- sus obras.
cas. Estas ponen un velo, alejan las
condiciones históricas de las que nacen 2.1. Función ideológica del arte
las ideas y dejan en la ceguera a los En la sociedad industrial, la vi-
hombres. Se vuelven ellos incapaces de da transcurre entre dos actividades que
dar cuenta de su realidad, y quedan marcan la vida de los individuos: el
atados a unas ideas, que ellos conside- trabajo y el entretenimiento. Los análi-
ran invariables, pero que en realidad no sis que hace Adorno sobre la sociedad
lo son. Más aún, son la causa de un industrial y las consecuencias que tiene
estado de conciencia que se aferra no a en el ámbito cultural y estético están en
las posibilidades de un futuro distinto su trabajo escrito junto a Horkheimer
sino más bien al hecho de aferrarse a las Industria cultural, capítulo pertenecien-
condiciones del presente como si una te a la serie de ensayos Dialéctica de la
esperanza distinta no existiera. Ilustración. En él, parten del hecho de
El pensamiento materialista de que lo que hace la industria dedicada a
Adorno lleva a reconocer en el tipo producir y reproducir bienes culturales,
establecido de racionalidad, por ejem- contrario al caos que se piensa, es poner
plo, de la escucha musical, los efectos un orden a las distintas manifestaciones
producidos sobre los oyentes, y en con- artísticas. Especialmente se pone el caso
secuencia, las diversas formas de escu- del cine y la radio, pues cuando fue
cha que serán analizadas más adelante. publicado el ensayo, 1947, estos dos
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medios de reproducción, ya no eran de los seres humanos que les permite


ninguna novedad ni en las familias ni en transformar la naturaleza en aras de
espacios públicos, como los cafés o los satisfacer ciertas necesidades. Siguien-
bulevares, de las sociedades occidenta- do el análisis que hace Marx en los
les. Esto es importante tenerlo en cuen- Manuscritos de Economía y Filosofía3 y
ta. La capacidad que tuvo la industria de lo que plantea el autor austriaco Ernst
distribuir sus productos fue tan exitoso Fischer en su libro La necesidad del
que los individuos de sociedades con arte sobre la función que ha cumplido
características culturales dispares, veían el trabajo en el desarrollo de la humani-
complacidos sus gustos con el mismo dad, se logra determinar como parte
producto, aquel capaz de sobrepasar las esencial del mismo el hecho de que esta
barreras geográficas y temporales y actividad sea considerada como vital
convertirse en un producto estandariza- para la vida de los hombres. Desde que
do. Para Adorno y Horkheimer, esto se desarrollaron las primeras herramien-
está dado por el hecho de que la pro- tas, ya el hombre no necesitó enfrentar-
ducción de los bienes culturales obede- se físicamente con la naturaleza para
ce a un esquema racionalmente estable- obtener ciertos recursos como el ali-
cido y al cual debe supeditarse la expe- mento. Con el uso de las herramientas
riencia estética del individuo. Los pro- el hombre mismo facilitó su vida, en
ductos de la industria cultural, del sis- tanto que ya no era necesario luchar con
tema organizado que produce, reprodu- el animal sino que desde una distancia
ce y distribuye bienes culturales, estan- determinada era posible analizarlo,
darizan los gustos sobre la música, la calcular sus movimientos, sus compor-
pintura, las difusiones radiales, las pelí- tamientos, y así cazarlo fácilmente. El
culas, entre otros. De este modo lo pro- cambio que se da en el proceso de ho-
ducido pierde lo que Benjamin llama el minización "es el inicio de lo que se
"aura de la obra de arte", todo el en- llama trabajo, de un estar consciente,
torno ritual, cultural, en el que ha sido una acción consciente, la anticipación
creada la obra.
Entre varios aspectos que ponen
los autores en su texto Industria Cultu-
ral, la diversión que se puede tener en
una sociedad industrial juega un papel 3 Es de tener en cuenta que si bien los Manus-
importante en sus formulaciones. Para critos, redactados en 1844, son ahora parte
ello hay que tener presente la concep- importante del estudio de la filosofía de Marx,
fueron publicados en la primera mitad del siglo
ción sobre el trabajo, sobre la actividad XX. La primera versión en inglés es de 1959.
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del resultado como actividad cerebral"4. cho de las que vivió Marx. Los salarios,
Como actividad vital, menciona Fis- el tiempo de trabajo, las garantías labo-
cher, el trabajo no puede ser únicamente rales, entre otros aspectos, se transfor-
la forma en la que el hombre adquiere maron. A pesar de ello, Adorno mantie-
algo para obtener otra cosa, es decir el ne la concepción de que la sociedad
medio para el intercambio. Tal activi- industrial avanzada mantiene las rela-
dad debe ser la realización plena del ciones de opresor-oprimido, pero lle-
hombre en una sociedad determinada, vándolo al extremo de perder incluso su
en la cual él pueda desarrollar las capa- autonomía. "La sociedad industrial se
cidades que lo determinan como ser caracteriza [porque] el hombre mientras
humano. trabaja se fragmenta. Su conexión con
Como parte esencial de la vida, el todo se ve perdida; se convierte él en
Marx considera el trabajo como una una herramienta, en un pequeño acceso-
actividad que debe propender por la rio de un inmenso aparato"5.
realización del hombre tanto material Frente a esto, lo que Adorno
como espiritualmente. Sin embargo, a pone como propio de los seres humanos
través de un análisis histórico ve que en una organización social como la que
ello no es así; más que desde una consi- se ha venido mostrando es salir de la
deración que tome en cuenta el trabajo cotidianidad y encontrar espacios en los
como una actividad en la que el hombre cuales olvidarse de la carga del trabajo.
encuentra la plena realización de su Como desarrolla Benjamin en su texto
vida como individuo, el trabajo es visto, Paris, capital del siglo XIX, la configu-
en la sociedad capitalista, como una ración de las ciudades da cuenta de ese
actividad que oprime al trabajador y le movimiento. Se crean lugares adecua-
da un básico, un salario, con el cual dos para evadir la carga anímica que
podrá mantenerse. Por ello es que el pesa sobre el individuo, espacios como
hombre en su actividad vital se ve ale- los bulevares, los teatros para concier-
jado de su condición como hombre, se tos, los centros deportivos. Pareciera no
ve enajenado y como una de sus conse- tener ningún problema esto; tales luga-
cuencias cambia su concepción sobre el res pueden ser vistos como espacios
mundo. Por supuesto las condiciones de para el reconocimiento público y no
trabajo que analizó Adorno distan mu- específicamente como lugares de con-
sumo. Sin embargo, para Adorno la
4 Fischer, Ernst. The necessity of art. United situación histórica en la que se encon-
States, Verso, 2010, pág. 30. (traducción e itáli-
cas del autor) 5 Ibíd., pág. 97

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traba lo llevó a pensar de manera distin- determina al sujeto, al cliente, formán-


ta. Frente al anhelo que tienen las per- dolo con unos gustos determinados que
sonas de divertirse, la industria cultural el individuo va a ver como formados
ha creado mecanismos para cumplir ese por él mismo. Gracias a las ideas por las
deseo y se ha valido de instrumentos cuales él se rige, la ideología propia de
como el cine, la radio, los conciertos una sociedad industrial, “el espectador
públicos, las galerías de arte, entre no ha de necesitar ningún pensamiento
otros. La diversión es el poder que hay propio: el producto indica toda reac-
sobre los consumidores; es el trabajo ción: no en virtud de su contexto objeti-
prolongado, en el sentido de que se vo, sino por medio de señales”6
busca divertirse para poder seguir Lo que sucede con el individuo
aguantando la carga del trabajo aliena- inmerso en la industria cultural es visto
do. Entretenerse no implica únicamente por Adorno como una transvaloración
consumir lo que se ha producido; más en la forma en que él mismo concibe su
allá de ello, es crear la ilusión de que individualidad. Esta transvaloración
bajo el entretenimiento realmente so- está caracterizada porque el gusto esté-
mos libres y estamos desplegando nues- tico está dirigido hacia lo que todos
tra individualidad a partir de nuestros conciben como adecuado. Ahora bien,
gustos. La forma en que escapan los son tantos los fenómenos artísticos que
individuos está dominada por el esque- se presentan en la sociedad industrial,
ma de producción cultural que le perte- que no cabe categorizarlos bajo el mis-
nece a los grandes monopolios, como mo baremo. De ser así el jazz podría ser
los dueños privados de las cadenas ra- analizado de igual manera que la músi-
diales o las empresas que producen ca clásica o el rock. Para ejemplificar
películas de cine. En la industria cultu- esto pone Adorno de presente la crea-
ral los individuos no deben ser cons- ción de canciones de moda. Estas se
cientes de las formas en que se consume caracterizan por ser un tipo de composi-
un producto, pues nuestra individuali- ción musical que tiene el objetivo de
dad, la experiencia de cada uno, no mover el ánimo del oyente, pero sin
determina la forma en que se da la di- salirse de lo común. Este tipo de música
versión, sino que es el reflejo del es- está dirigida a satisfacer unos gustos de
quema de producción. Siendo así, para antemano definidos por el esquema de
Adorno se da una inversión del esque- producción, por las ideas predominan-
matismo kantiano. Ya no es el sujeto
quien pone sus principios en la multi-
6 Adorno, Theodor. Dialéctica de la Ilustración.
plicidad sensible, sino que la industria Madrid, Akal, 2007, pág. 150
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tes. Al mover los ánimos del oyente no do, el sistema y una sumisa docilidad.
se busca con ello que el sujeto se apro- […] Cuando ya nadie sabe hablar de
pie de la obra musical y pueda pensar verdad, entonces, ciertamente, nadie
qué es lo que se está representando. sabe ya escuchar”.8
Más bien, el efecto que se produce so- La función de la música como
bre quien está teniendo lo que podría- ideología se consuma cuando pone a
mos llamar una experiencia estética, es todos los oyentes bajo el mismo rasero,
el reconocimiento de factores que son al educar a las personas en el consenti-
comunes a los demás, como los senti- miento y poder distraerlas del estado
mientos que pueden ser compartidos social en que se encuentran. Como se
con otros. Piénsese, por ejemplo, en las explicará con detalle más adelante, la
falsas improvisaciones del jazz europeo. industria cultural, con su objetivo ideo-
Para el autor alemán ellas son previa- lógico del entretenimiento, no sólo le
mente calculadas por armonizadores y quita libertad a los sujetos sino también
arreglistas para entrar en el preciso a las obras de arte. Estas ya no serán
momento y poder entusiasmar al oyen- producidas bajo categorías como auto-
te, quien falsamente se cree la aparien- nomía o hecho social; su producción y
cia de la inmediatez7. También es muy posterior reproducción deben estar
propia la tonalidad utilizada, o que por orientados al tipo de experiencia que
ejemplo la música deba ser escandalosa, deben tener los oyentes, de modo que se
pues así se pone la identificación como garantice la integración, el reconoci-
la base de una recompensa al vernos miento de lo común. Por ejemplo,
como los otros. “Parece [la música de cuando se toma cualquiera de los mo-
entretenimiento] un complemento del vimientos de una sinfonía romántica
enmudecimiento de los seres humanos, para producir suspenso o alegría en la
del fenecer del lenguaje como expre- publicidad de un artículo. Si cumple
sión, de la mera incapacidad de comu- con la función de crear en el oyente el
nicarse. Habita en las oquedades del sentimiento deseado no importa a qué
silencio que se construyen entre los sinfonía pertenezca tal movimiento,
seres humanos deformados por el mie- incluso no interesa mucho cuál sea el
compositor.
7 Este concepto de inmediatez, que pareciera El fenómeno de las canciones
entenderse por una experiencia del oyente que de moda no se queda únicamente en la
no le pone cuidado a la obra, se refiere más bien
al hecho de tener una escucha que no esté experiencia que tienen las personas.
mediada por el esquema de reproducción. Más
adelante se volverá al mismo y se explicará con 8 Adorno, Theodor. Disonancias. Introducción a
más detalle. la sociología de la música. Madrid, Akal, 2009
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Como un hecho estético, también debe ma de la experiencia cuando hay un


ser considerado el tipo de mentalidad sistema que pone una imagen estereoti-
que se tiene, la representación del mun- pada de las personas. Cuando "el que no
do. Para Adorno hay una contradicción, se adapt[e sea] golpeado con una impo-
inconsciente, en los consumidores cul- tencia económica que se prolongue en
turales. Si se les llegara a quitar la posi- la impotencia espiritual del solitario"9
bilidad de escuchar tal música verían la causa de ello es el sistema por el que
ellos tal acto como un ataque contra la funciona una industrial cultural como
democracia, los valores liberales y la ideología.
libertad de elección que ellos como Las obras de arte no son ajenas
sujetos autónomos tienen. Gran parte de a estas dinámicas. Son ellas en una so-
los análisis que hace Adorno sobre la ciedad industrial una falsa conciencia
cultura están basados en las investiga- de las relaciones sociales donde ellas ya
ciones que hicieron el psicoanálisis y la no son vistas de acuerdo a su valor de
antropología de la primera mitad del uso sino al de cambio. Se impone la
siglo XX. El autor alemán sabe que la moda, el prestigio. A las obras de arte
formación de la identidad del sujeto no se les ha puesto un papel especial entre
depende de la razón autónoma del mis- las producciones del ser humano y cada
mo sino del entorno cultural en el que época ha dado el debate sobre qué en
se encuentra. Incluso las ideas subjeti- realidad constituye una obra y cómo
vas, las construcciones del sujeto se ven puede definírsela. Para Adorno, el deba-
reprimidas por la sociedad. Pero lo in- te no puede reducirse a dar una defini-
teresante sobre el fenómeno estético y ción omniabarcante; incluso no tiene
las ideas que de él se desprenden es la sentido en su filosofía, pues ello iría en
relación entre lo consciente y lo incons- contra de la valoración que él le da a la
ciente presente en la sociedad industrial, obra como singularidad. Sin embargo,
en tanto que ella da como resultado que pone como generalidad de las obras el
las personas defiendan inconsciente- que su valor resida en la puesta en esce-
mente el esquema de producción cultu- na de una idea sobre el mundo lejos de
ral que los hace presos y les quita la ser coaccionada por la misma realidad
autonomía. que está representando.
Es a partir de muchos conceptos
del psicoanálisis de Sigmund Freud,
pero sobre todo del texto Psicología de
9 Adorno, Theodor. Dialéctica de la Ilustración.
las masas y análisis del yo de 1921, que
Op. Cit., pág. 146.
Adorno explica la gravedad del proble-
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El valor de uso del arte es con-


cebido por la industria cultural como 3. Experiencia musical perdida
valoración social; la obra no es vista De la función ideológica del ar-
como una crítica a la sociedad o para te, aquella relacionada con la diversión;
fortalecer movimientos políticos, como Adorno concluye que ello representa
lo quiso el realismo socialista, sino una pérdida del individuo y la escucha
como un objeto que da la ilusión de que tiene. Para entender la forma en la
estar por encima de un artefacto cual- cual Adorno caracteriza la pérdida de
quiera. Y de hecho se distingue de otros experiencia individual en cuanto a la
objetos, tanto en su realización como música, se mostrará el modo en que se
también en lo que para una mente libre desarrolla la experiencia musical en un
es; sin embargo, para los inmersos en la mundo administrado en el que la música
industria cultural, "el arte es una especie es ya ideología. Como falsa conciencia,
de mercancía, preparada, registrada, se crea una historia del espíritu cuyo
asimilada a la producción industrial, fenómeno muestra cómo el entorno
comprable y fungible"10. En tanto que cultural es puesto bajo un determinado
negocio, las obras de arte se venden en pensamiento histórico, que tiende a
casas de subastas por sumas altísimas; ignorar las contradicciones y conflictos
al ser auspiciadas por los grandes mo- existentes en una sociedad.
nopolios que patrocinan las cadenas Adorno había puesto la música
radiales que transmiten determinada como ideología, esa que está de moda.
música de acuerdo al público al que se Sin embargo, él utiliza un término más
dirigen; como también está el caso de preciso: música ligera. Es caracterizada
las representaciones en grandes audito- como ideología, pues es la que está
rios en donde ciertas composiciones supeditada a las leyes del mercado, a
musicales, de los grandes artistas casi una racionalización económica que de
siempre, son recortadas y presentadas antemano determina cómo debe ser su
sólo en su forma más llamativa. Todo producción y reproducción. En términos
esto refleja la falta de concepción histó- generales, tal tipo de música es la que
rica y la pérdida de una inmediatez que está de moda. Siendo así, su objetivo
al mismo tiempo deja en entredicho qué está centrado en generar ciertos ánimos
tanto es capaz de experimentarse del en los oyentes. Contrario a ésta ideolo-
contenido de verdad de una pieza musi- gía se contrasta la música seria, la cual
cal. por principio no se inscribe en el mer-
cado, aquella en donde las dos caracte-
10 Ibíd. Pág. 172 rísticas del arte, para Adorno, autono-
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mía y hecho social11, están presentes en Por esto es que Adorno establece la
la constitución estética de la obra. Que explicación de la relación que hay entre
una sea ligera y otra seria, no quiere música y sociedad a partir de una con-
decir que Adorno, como falsamente se sideración sobre la producción misma
lo ha criticado12, tenga una visión elitis- de la música. Para Adorno, la relación
ta sobre la música y su forma de com- entre música y sociedad se encuentra en
posición. Para él también la música la forma de producción, y de ésta de-
seria, como la llamada clásica, cae en pende la experiencia que se tenga de lo
los problemas del mercado. De lo con- escuchado; es decir, las condiciones
trario no tendrían mucho sentido las psicológicas no determinan de ante-
críticas que le hace a Stravinsky o a mano cómo debe ser la producción mu-
Wagner, como tampoco a la clase bur- sical, sino al contrario. En Tipos de
guesa que ve en una entrada a un teatro comportamiento musical, ensayo en
el orgullo y alegría de ver en ella el donde Adorno hace una tipología para
símbolo de la clase a la que se pertene- identificar tipos de oyentes, dice que el
ce. Si algo tiene la industria cultural es modo en que se puede averiguar cómo
poner ambas esferas bajo el mismo se produce la experiencia musical es a
rasero, olvidando con ello la estructura partir de la relación entre lo social y lo
estética de la obra. Por ello no hay que psicológico. Ello implica que la reac-
olvidar que las canciones de moda no ción de los oyentes no se analice subje-
son únicamente las que se reproducen tivamente, como el gusto, sino más bien
popularmente sino también los movi- en la adecuación que hay entre lo escu-
mientos más famosos de los composito- chado y la escucha. Además, una expe-
res del siglo XIX. riencia musical no puede ser analizada
La música como ideología está mediante el gusto, no sólo porque eso
orientada a unos futuros oyentes cuyas daría como resultado un análisis parti-
reacciones ya deben estar presupuestas. cular y no general, sino también porque
el gusto, como formación individual, ya
no está construido subjetivamente.
11 Estos dos conceptos serán analizados
en el segundo capítulo. El consumidor musical es aquel
12 Frente a esto, puede verse el debate que tiene con la música una relación
que hay entre Adorno y Peter Bürger sobre la espontánea. Su escucha está mediada
autonomía de la obra de arte y su relación con
lo empírico, que analiza Lambert Zuidervaart en: por el haber recolectado la mayor canti-
The social significance of autonomous art: dad de información que le sea posible
Adorno and Bürger. The journal of aesthetics sobre los intérpretes, la historia detrás
and art criticism. Vol. 48, N°1, 1990, págs. 61-
77. de él, pero no tiene idea de cómo se
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Revista Ciencias y Humanidades V. I N. 1 Julio – diciembre 2015

estructuran las composiciones. Es una composición empezó a verse marcada


escucha fragmentada, y si bien es capaz por lo que Adorno llama "esquema de
el oyente de tararear y reconocer frag- producción y el conformismo propio de
mentos de piezas famosas y sus mo- ella."
mentos más emocionantes, es incapaz Por otro lado, está quien tiene
de dar cuenta estructuralmente de lo que una escucha estructural. Este oyente es
se tararea, ya que "consume de acuerdo capaz de asumir una postura individual
a la medida de validez pública de lo frente a una composición, pues los dis-
consumido"13. Aunque este tipo de tintos elementos de un todo los puede
oyente desprecie a las masas, está en relacionar por medio de una lógica-
ellas, en la escucha masiva, en la músi- sentido que le permite llegar a una
ca producida para que el show pueda comprensión de lo escuchado. Ahora
continuar. Contrario a este tipo de escu- bien, Adorno no dice que todos deban
cha está el experto, al que no se le esca- ser o expertos o consumidores cultura-
pa parte alguna y "rinde cuentas al les. Lo anterior no significa que la in-
mismo tiempo de lo escuchado en cada tención del autor sea poner a todo el
instante"14 Por ejemplo, el jazz se pre- mundo a tener una escucha estructural y
senta como el lugar de la escucha musi- que todo aquel que escuche música
cal de aquellos que en la cultura no han tenga que ser un experto. Ello sería
tenido cabida. El surgimiento de este decir que Adorno terminó siendo un
género musical da cuenta de cómo em- burgués hipócrita que se apiadaba de
pezó como un asunto casi marginal, de quienes no tuvieran como él la capaci-
unos pocos que se habían visto relega- dad de apreciar verdaderamente la mú-
dos y plasmaron en sus composiciones sica. Más bien, la tipología de Adorno
tales experiencias. Sin embargo, a me- tiene como función el identificar distin-
dida que le fue llegando al público15 su tos tipos de escucha a partir de los cua-
les se pueda establecer la relación entre
música y sociedad. Aparte de poner
13 Adorno, Theodor. Disonancias. Introducción
otras tipologías (emocional, sensual,
a la sociología de la música. Madrid, Akal, 2009
estático musical, resentido, consumidor
pág. 183.
estándar) propias de una época burgue-
14 Ibíd., pág. 180 sa, puede ponerse entre aquellos dos al
buen oyente, al que es capaz de hacer
15 En este aspecto es importante tener en
cuenta que no es lo mismo el jazz que se produ- un juicio basado más allá del gusto pero
cía en Europa al que se empezó a difundir más que no sabe dar cuenta de los elementos
ampliamente que fue el producido en Estados dispersos como lo hace el experto. Y no
Unidos.
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se puede esperar que él sea un profesio- moda, pues en él es posible que el yo-
nal, ya que ello sería ir en contra de su musical pueda identificarse con otras
libertad individual, de la experiencia personas y así no sentirse excluido de la
musical que él mismo haga. A lo que masa que al final lo excluye, lo enajena,
quiere llegar Adorno con esto es a mos- de su propio yo.
trar que la experiencia que hace el con- El esquema que produce y re-
sumidor cultural no es fruto de un gusto produce canciones de moda está hecho
individual, autónomo, sino que está conforme a su posible venta. Para el
coaccionada por las fuerzas sociales. autor alemán, esto es conceptualizado
Inconscientemente el individuo como vulgaridad, entendida como la
desea reprimir sus gustos individuales y forma de pensamiento que pone a todos
adaptar sus sentimientos al conjunto. En en el mismo conjunto humillado que
tanto que el yo del sujeto ha sido reba- cree en la no posibilidad de una salida.
jado, en términos freudianos su narci- "La vulgaridad consiste en la identifica-
sismo primitivo ha sido aplacado por un ción con una humillación de la cual no
ideal, la individualidad se configura de puede escapar la conciencia encadenada
acuerdo a las ideas que vienen del exte- y sometida a ella"16 La explicación de
rior y no de manera contraria, es a lo que esto sea un fenómeno al cual hay
que Adorno apunta. El sujeto en su vida que prestarle atención está en que la
cotidiana, en la que se le ha enseñado a escucha musical, como ya se había
mantener cobardemente y bajo dominio mencionado, deba ser analizada socio-
un esquema racionalmente estructurado, lógicamente y no psicológicamente.
no puede tener los sentimientos que Frente a esto, Adorno adopta una dis-
racionalmente ha formado, y sus anhe- tancia frente al psicoanálisis y a buena
los se ven frustrados, pero no por el parte de la estética alemana como la de
mantenimiento de una cultura como Kant, Schiller, Hegel, quienes veían el
dice Freud, sino por el tener que acon- análisis de los juicios estéticos a partir
dicionarse a que su individualidad tenga del sujeto y no del objeto. Para Adorno
que estar formada por la universalidad. esto no puede ser así, en tanto que la
Por ello, en una vida vacía y llena de función ideológica de la música está en
desespero, como fue el caso de la Euro- la distracción del estado social; aquella
pa del siglo XX, las personas salen a es producida de forma estándar y expe-
encontrar en el mercado la alegría ya no rimentada por puro entretenimiento es
posible de conseguir autónomamente.
El anhelo de felicidad es analizado por
16 Ibíd., pág. 207.
Adorno en el ámbito de la música de
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la manifestación del individuo por salir igual que la tradición marxista a la que
de las condiciones opresoras del trabajo pertenece, Adorno es un humanista que
racionalizado pero es al mismo tiempo veía en el estado de cosas del siglo XX
la música que fomenta la pasividad, el una depravación del hombre por el
embrutecimiento de quienes se acos- hombre mismo. Por ello es que más allá
tumbran a ver las condiciones de la de la esperanza en una fuerza redentora
sociedad como regidas por leyes inmu- ajena al ser humano, Adorno mantenía
tables. la esperanza en que el mismo hombre
Para cumplir con su papel, se fuera capaz de superar el pasado y el
necesita que la música sea distribuida presente en ruinas que le tocó. Superar
por medios altamente racionalizados, su condición no es dejando atrás el pa-
como los ya mencionados. Estos medios sado como lo hace la mirada displicente
tienen la capacidad de generar en el del Angelus Novus de Paul Klee, sino,
oyente la ilusión de que los sentimien- como desarrollaré más adelante, con
tos generados sean distintos a los de la una mediación entre pasado y presente.
vida cotidiana. Es más auténtico el Esto último lo traigo a colación,
amor de las películas que el que es po- pues cuando Adorno pone su análisis en
sible encontrar en nuestras relaciones los medios de reproducción y difusión
cotidianas. Por ello, tales sentimientos de la época, podría dar a entender un
no permiten una contraposición a la rechazo de tales medios. En ningún
positividad social y racional, sino que momento Adorno rechaza la existencia
son justamente una afirmación de las per se de tales medios. De serlo así
condiciones de trabajo de las cuales podría llevar ahí si a un elitismo cultu-
supuestamente debería salir el indivi- ral y una dogmatización propia de los
duo. estados totalitarios a los que tanto se
Con lo anterior cae en este pun- opuso. Más bien lo que se debe conside-
to una precisión. Adorno no sólo des- rar es cómo funcionan ellos, cuáles son
cribe el estado de cosas de las socieda- los intereses a los que obedecen y qué le
des altamente industrializadas. En él cabe hacer al sujeto frente a ellos. Si
también hay una posición ética y de bien en Adorno, como en Marcuse o
rechazo frente al mundo que analizaba. Pollock, no hay una propuesta clara de
No es posible, según el autor, que las cambio político, sí que hay un plantea-
sociedades sigan formándose a partir miento filosófico de praxis individual
del resquebrajamiento de nuestras capa- que lleve a la emancipación del sujeto.
cidades cognitivas y de relacionarnos Habiendo aclarado lo anterior,
entre nosotros como seres humanos. Al valga volver al asunto mencionando
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que, como fenómeno social, el lenguaje


de la música, a saber, la forma en que 4. Reificación
ella nos es comunicada para poderla La destrucción del pasado invo-
entender, tiene como función forzar al lucra que los hechos históricos, las for-
individuo a estar en la masa, para indi- mas específicas de producción y repro-
carle que él no está solo, sino que las ducción, determinadas notaciones musi-
experiencias suyas son también compar- cales, la configuración estética de una
tidas. El dolor individual se vuelve en- obra, no tengan relación con los hechos
tonces un estado psicológico igual para del presente. Ello deja como conse-
todos, del cual obviamente hay que salir cuencia, en el plano de la experiencia
acompañado. Por esto es que mucho de estética, una escucha ideológica que
la música producida debe ser escanda- hace pensar al oyente que su experien-
losa, pues así se pone la identificación cia es inmediata. Para Adorno la inme-
como la base de una recompensa al diatez no es, como pudiera pensarse,
vernos como los otros. Tener la misma tener una relación con la música de la
experiencia musical es el consuelo de misma manera que la tiene el consumi-
que nuestra individualidad ya se ha dor cultural, como si se pasara frente a
perdido. Como fenómeno social, la una pintura y no se la detallara. Por el
música dispuesta al principio del inter- contrario, cuando se refiere el autor a la
cambio es irresistible para nosotros inmediatez, está mencionando el hecho
pues al mismo tiempo no deja otro ca- de tener con la obra una relación que no
mino posible sino el de la integración. esté mediada por las condiciones del
De este modo, la música como ideolo- mercado, sino más bien a partir de la
gía ayuda al proyecto de la sociedad autonomía del sujeto. Es obvio que
moderna: que los individuos se reúnan siempre habrá una mediación, como por
bajo los mismos parámetros de pensa- ejemplo relacionar ideas del presente
miento y bajo la ilusión de una libertad con experiencias pasadas; sin embargo,
de escucha, de composición, de gustos. el pensamiento que tienen los sujetos de
Con ello lo que se fomenta es la forma- las sociedades capitalistas es concebir
ción de unas ideas que nos impiden que su escucha es auténtica, cuando en
pensar en aquellos fenómenos que pre- realidad lo que terminan haciendo es
cisamente no permiten que haya una reafirmando el factor ideológico de la
experiencia individual, que la concien- música.
cia del ser humano pueda desplegarse y A partir de los planteamientos
actuar según las condiciones históricas sobre la enajenación que estableció
en las que se encuentre el sujeto. Marx en su obra, con las conocidas
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Revista Ciencias y Humanidades V. I N. 1 Julio – diciembre 2015

cuatro etapas de la misma que hay en hay un reconocimiento de los sujetos


los Manuscritos de Economía y Filoso- como sujetos históricos, sino como
fía, la literatura del siglo XX tomó co- seres fungibles que juegan un rol de-
mo base este concepto y empezó a terminado en la gran escena teatral de la
transformarlo de acuerdo a las nuevas sociedad industrial.
condiciones. Quien con mayor fuerza A partir de las ideas sobre la
desarrolló en un principio esta idea fue historia natural que tiene Adorno, se
Lukács en su ensayo de 1925 La reifi- verán cuáles son las implicaciones que
cación y la conciencia del proletariado, tiene el estado de conciencia reificada
perteneciente a una serie de ensayos de sobre la producción musical, y cómo se
reunidos en Historia y conciencia de ve afectada la estructura estética de una
clase. Si bien Adorno tiene grandes obra de arte, sobretodo en su carácter de
discrepancias con Lukács por este escri- autonomía. Para eso partiré primero del
to, la reificación es vista por éste como análisis del escrito La idea de historia
un proceso cognitivo que afecta la rela- natural de Adorno, ya que, como él
ción que tienen los sujetos con su reali- menciona, este texto es uno de los pri-
dad. No es únicamente perder de vista meros en los cuales se puede ver una
el que las relaciones humanas, nuestras conexión entre planteamientos filosófi-
ideas, conceptos, gustos, están dados cos y estéticos. Después se pasará a
por los procesos históricos que van analizar, en conexión con lo anterior, el
cambiando. La reificación en el capita- también temprano texto Sobre la situa-
lismo tardío también es un estado del ción social de la música, pues desde allí
pensamiento del sujeto según el cual pueden verse en el autor bases sólidas
entrar a una colectividad implica con- sobre la forma de producción musical.
cebir sus relaciones a partir de la me- Lo que se proponen es que estos análi-
diación de un sistema mercantil, como sis ayuden a entender mucho mejor el
si nuestras interacciones tuvieran apa- apartado Sociedad dedicado en Teoría
riencia de ser relaciones entre cosas y Estética, en donde, según autores como
no entre seres humanos. Al ser un esta- James Harding y Fredric Jameson, la
do del pensamiento humano que justifi- autonomía de las obras de arte es una de
ca el estado de relaciones mediadas por las categorías fundamentales para en-
un sistema de intercambio, la reifica- tender los planteamientos estéticos de
ción es un pensamiento que entonces Adorno.
termina por sostener la ideología pre-
dominante; por tener una mirada des- 4.1. Ontología siglo XX
humanizada sobre el ser humano. Ya no
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Si bien a principios del siglo se da una desmitificación del poder que


XX los sucesos políticos, económicos, cada uno de ellos tenía en la tradición
sociales, culturales, cambiaban a gran filosófica occidental. La idea de historia
velocidad, la filosofía parece de todas natural es analizada por Adorno desde
maneras haberse quedado en los presu- cómo fue entendida ella por el pensa-
puestos ontológicos de Hegel, a saber, miento ontológico, al que él se dedica a
la formación de un principio regulador criticar, como al mismo tiempo es uno
como absoluto. No fue otra la trascen- de los fundamentos para entender las
dencia que tuvo la idea de historia natu- bases que toma de Lukács y Benjamin;
ral en la fenomenología posthusserliana, autores a partir de los cuales formó su
"pues la cuestión de la ontología tal propia idea de historia natural.
como hoy se plantea no es otra cosa que Como punto de partida, estable-
lo que yo he llamado naturaleza"17. Esto ce Adorno que la intención de la onto-
lo plantea Adorno en su ensayo de 1932 logía es superar la subjetividad de la
La idea de historia natural; ensayo en actividad racional como determinación
el cual se intenta replantear la concep- del Ser. Implica esto que la individuali-
ción de historia natural, entendiendo por dad del pensamiento autónomo inscrita
naturaleza lo mítico y por historia las en un contexto determinado no puede
acciones humanas que tienden hacia lo ser la que da sentido al Ser. Es el pen-
nuevo. Como es propio de la filosofía samiento racional el que es capaz de
de Adorno, no se debe ver a la historia establecer una objetividad, una trans-
natural como una definición sino preci- subjetividad, una forma que vaya más
samente como una idea. Los conceptos allá de lo que determina a toda indivi-
de historia y de naturaleza tienen más dualidad. Quiere decir esto que la onto-
que una función deíctica, la función de logía se basa en la misma forma racio-
ser conceptos cognitivos que actúan nal del idealismo alemán que cayó en el
conjuntamente. En tanto que entre ellos error de pensar la objetividad a través
hay una relación dialéctica, ninguno de la razón autónoma y subjetiva, sin
puede estar por encima del otro. Con considerar que los planteamientos de la
esto no sólo se garantiza que Adorno no razón no están por encima de las rela-
caiga en lo mismo de los filósofos que ciones materiales, sino que por el con-
estudia en tal escrito, sino que también trario las ideas que forma el ser humano
se deben justamente al mundo real en el
17 ADORNO, Theodor. La idea de historia que vive. Sin embargo, para la ontolo-
natural. En: La actualidad de la filosofía. Bar-
gía del siglo XIX y XX las ideas que se
celona, Paidós, 1991, pág. 103
fundaban en la historia fueron dejadas
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de lado, pues ellas lo que hacían era En últimas, la neo-ontología no


tergiversar las verdaderas características logró ser un pensamiento que estable-
del Ser. La realidad material fue despla- ciera una relación con la realidad. Así la
zada por la realidad ideal. La reflexión ontología sigue en determinaciones
sobre la historia de un momento parti- generales que si bien parten desde la
cular no podía darse si tal momento no vida humana como punto de reflexión,
se inscribía en un contexto mucho más no es posible interpretar un hecho parti-
abarcador, el de la razón. cular a partir de la historicidad, pues por
A pesar de estar dirigidos los medio de ella no se pueden abarcar
argumentos hacia una objetividad, esta todas las características que hacen parte
razón termina siendo enteramente sub- de un fenómeno particular. La ontología
jetiva. Si bien Adorno confía en el pro- queda entonces como tautología, pues
yecto moderno de la razón, él tenía "el problema de la reconciliación entre
también la convicción de que éste se naturaleza e historia sólo en apariencia
había desviado de sus cauces pues, bajo se ha disuelto en la estructura historici-
un pretexto racional, terminó en la sub- dad"18 El problema con ello es entonces
jetivación de los hechos y en la imposi- que las ideas que se forma el hombre
ción de otros. Para Adorno la forma de sobre su realidad terminan haciendo
interpretación del Ser debe darse a tra- abstracción del mundo del cual son
vés de un reconocimiento de la realidad resultado. El sujeto se representa su
que se le aparece al hombre como ajena, realidad a partir de las mistificaciones,
pérdida y donde razón y realidad no han de un estado de cosas que se ve como
logrado reconciliarse. Si bien lo anterior invariable y que él lo admite como tal.
fue la tendencia en los planteamientos Ello lleva a que se construya un estado
ontológicos del siglo XX, la fenomeno- de la conciencia humana, una represen-
logía iniciada por Edmund Husserl no tación de la realidad que no ve otras
se quedó, según Adorno, en esta posi- posibilidades, pero no porque no tenga
ción. Consciente también de los errores imaginación o porque sea incapaz de
anteriores, en su desarrollo se va dando concebir ideas utópicas, sino más bien
un giro hacia la solución de la antítesis porque no encuentra en su estado social
historia-naturaleza poniendo ahora a la una conexión con los hechos del pasado
categoría de la historicidad como aque- y ve el presente como si ya todo estu-
lla capaz de resolver el problema. La viera realizado.
historicidad se establece como determi-
nación de la existencia sin establecer de
todas maneras lo que la historia "es". 18 Ibíd., pág. 104

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Una vez termina Adorno de ex- en el que las personas han perdido no-
poner las distintas ideas sobre la historia ción de la historia, pero sobre todo del
natural de la tradición filosófica anali- tipo de relaciones que se generan entre
zadas, y de comprender que ellas son un los seres humanos. Resolver la antítesis
fundamento que sostiene la ideología, entre historia y naturaleza no es un pro-
se remite a los escritos estéticos de blema de lógica filosófica, sino que es
Georg Lukács, Teoría de la novela, y poder establecer una forma de pensa-
Walter Benjamin, El origen del drama miento que se percate de los factores
barroco alemán. El principal argumento ideológicos que predominan en la so-
que retoma de Lukács es el concepto de ciedad de intercambio.
segunda naturaleza. En él ve la clave Estos argumentos se los debe
para entender cuál es la unión que hay Adorno a Teoría de la novela de Lu-
entre el problema de conciencia históri- kács, sobre todo por sus consideracio-
ca y los planteamientos sobre la historia nes e implicaciones de la historia en la
natural. Con este concepto se hace refe- producción artística. Por un lado, mues-
rencia a la representación del mundo tra Lukács en su escrito que “la forma
enajenado, un mundo de convenciones literaria no era un principio ordenador
en el que nuestra conciencia admite los subjetivo, atemporal y abstracto, sino
hechos por el mero estar ahí; en el cam- que era en sí mismo contenido, un refle-
po de la estética es por ejemplo pensar jo de las condiciones históricas objeti-
en la no posibilidad de que la música se vas”19Por otro lado, tal producción reci-
rija por nuevas tonalidades, de que el be una influencia cultural que está en
lenguaje de la música siempre tenga que movimiento dialéctico y que por ende le
ser igual, por lo cual la forma de pro- plantea problemas a la creación artísti-
ducción deba mantenerse. La segunda ca. En términos de producción esto
naturaleza es un concepto cognitivo que implicaba que el director de orquesta
muestra el estado de conciencia en un tuviera que mediar entre el pasado y el
mundo enajenado. De este modo, la presente para que a través de la historia
pregunta por la historia natural es la y el significado interno de la obra se
necesidad que ve Adorno de conocer el diera una transformación del material
mundo cosificado. La posibilidad de como proceso dialéctico. Si el director
aclarar lo que sea para Adorno la histo- tenía que mediar con el presente para
ria natural es poder crear un despertar que el contenido no se pierda, el com-
de la interioridad que pueda ponerse
enfrente de las condiciones del mundo 19 Buck-Morss, Susan. Origen de la dia-
léctica negativa. México, Siglo XXI editores,
que describe Lukács, es decir, de aquel 1981, pág.103.
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positor media con el pasado de modo románticas de Lukács, que por otro lado
que la producción artística esté dada por implicaría retomar la figura por ejemplo
fuerzas que no se reduzcan a la copia de del héroe que Adorno tanto rechaza, lo
estilos ya pasados. Por ello es que que propone Adorno es una mirada que
Adorno, al ver el estado social de la sin olvidar el pasado, pueda ver desde el
música, reflexiona sobre una de las presente una forma de concebir la reali-
figuras que más incumple este hecho dad, un pensamiento que lleve a una
artístico. El director de orquesta muchas praxis emancipadora de la individuali-
veces se dedica a organizar los sonidos dad. La consideración de Adorno sobre
de acuerdo a formas ahistóricas de la historia hace que él mismo la vea
composición musical, pues de ese modo como una visión en que la historia
cree estar haciendo una interpretación misma diera una concepción segura de
más fiel del original, cuando en realidad cómo habían surgido los fenómenos.
tal interpretación no tendría mucho Es de recalcar el punto anterior
sentido, pues el contenido que una vez y tenerlo bien presente en la filosofía de
tuvo ya se ha desintegrado. No se trata Adorno, pues muchas veces se le acha-
de irse en contra de los postulados y ca el no ser lo suficientemente materia-
rechazar la autonomía del compositor lista y marxista y coquetear con el pos-
original, sino poder mediar entre pasado modernismo. Para él, la historia no pue-
y presente, y no quedarse con la repre- de verse como un concepto metafísico
sentación del pasado. en el cual necesariamente deba haber
Esto último fue lo que distanció una forma racional que la represente.
a Adorno de Lukács. Para Lukács el Después del análisis que hace sobre la
mundo como calvario, como la barbarie ontología sería inconcebible esta posi-
que a él le tocó vivir, es visto en un ción. En Lukács, por ejemplo, había la
horizonte escatológico; son las ruinas convicción, que después matizaría al
las que se ven en la lejanía y no el mun- rechazar ciertas partes de Historia y
do presente a partir del cual rememorar conciencia de clase, de que el proleta-
el pasado. En los escritos estéticos, riado era la clase en la que estaba la
Lukács aboga por retomar la tradición reconciliación entre razón y realidad,
romántica, cuando por el contrario para entre la conciencia y las fuerzas objeti-
Adorno esto es un imposible, pues, vas de la historia. Esto exigía ver la
como se mostrará más adelante, las historia como progreso; un progreso
manifestaciones artísticas tienen una determinado por una clase social.
transitoriedad que las hace fenecer y En la filosofía adorniana el cur-
neutralizarse. Rechazando las visiones so de la historia no es como totalidad
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sino como discontinuidad. Por ello es trario, es la manera en que historia y


que para corregir los errores dogmáticos naturaleza concuerdan, pues en la ale-
sobre la historia se le pone al lado la goría distintos fenómenos que habían
idea de naturaleza. Para los teóricos de quedado olvidados retornan para tener
la Escuela de Frankfurt, no había cabida cabida en el presente. Cuando lo que se
a que las concepciones sobre la historia está viendo como perteneciente a un
estuvieran determinadas por alguien pasado olvidado, pero que se piensa
específico, creando así una identidad debe estar ahí como elemento mítico (la
entre sujeto y objeto. La influencia de mercancía, el orden musical) de un
Walter Benjamin en este punto es cru- mundo convencional como segunda
cial. La mirada que propone Adorno no naturaleza, la mirada alegórica nos acla-
habría podido darse si no fuera por los ra las relaciones que hay entre los ele-
escritos de Benjamin, quien con mayor mentos del mundo y las condiciones
fuerza propuso la mediación entre pre- materiales del presente. La mirada ale-
sente y pasado, sugiriendo cepillar la górica nos presenta las condiciones por
historia a contrapelo. las cuales se ha cimentado con tanta
Basándose en El origen del fuerza la ideología. Pero no es solamen-
drama barroco alemán, Adorno toma el te estas relaciones las que nos aclara,
concepto de alegoría propuesto por sino también la transitoriedad de los
Benjamin, precisamente porque aclara hechos, es decir, la condición histórica
cuál es la manera de concebir la natura- de los elementos que aparecen como
leza como historia. La alegoría es un naturales. “Esa determinación funda-
signo que hace referencia a un pensa- mental, la transitoriedad de lo terreno,
miento, una expresión como relación no significa otra cosa que una relación
histórica. Si en Lukács la mirada es de ese tipo entre naturaleza e historia”20
hacia un horizonte en ruinas, en Benja- Si bien lo que hace Benjamin es
min no es hacia el futuro sino al presen- para el pensamiento crítico de una
te y su relación con el pasado que nos enorme importancia, Adorno no se que-
muestra cómo el ser humano ha desvia- da con este planteamiento de que histo-
do su camino de la emancipación y se ria y naturaleza se encuentran en la
ha quedado en la historia de opresor- transitoriedad. En sentido estricto no
oprimido. En Benjamin esta mirada no puede hablarse de una definición exacta
debe ser entendida enteramente como de lo que la historia es. Para él no hay
pesimismo o nihilismo, como si lo úni- ninguna ley natural o histórica, sino
co posible fuera el presente y ninguna
cabida al progreso humano. Por el con- 20 Adorno, Theodor. Op. Cit. Pág. 105
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únicamente las acciones humanas que terreno estético. Los tipos de composi-
actúan bajo tal ley, como cuando en la ción musical y también la forma cómo
música se intenta componer bajo los ella se escucha, son para Adorno expre-
mismos parámetros del, por ejemplo, sión de un contexto social. En La músi-
romanticismo alemán que tanto se anhe- ca estabilizada, de 1931, el autor pre-
la. Esta idea fue muy bien entendida por senta cómo en las sociedades industria-
la Escuela de Schönberg en tanto se les que cuentan con Estados avanzados
entienda que sus composiciones musi- lo que predomina es el clasicismo;
cales atonales son una manifestación mientras que en países agrícolas, atra-
del proceso dialéctico de la historia. sados, es el folclorismo. Un año des-
Como todo proceso histórico está de- pués, en su texto Sobre la situación
terminado por las actividades intelec- social de la música, Adorno mantendría
tuales del ser humano en relación con el mismo tipo de análisis histórico. Sin
las condiciones materiales, la praxis embargo habla es de neoclasicismo
dialéctica está dada entonces por la como forma musical predominante en
capacidad, digamos del artista, de crear los países del altocapitalismo, es decir
a partir del material del presente. Esto en aquellos que mantienen unas rela-
es la clave para entender cómo Adorno ciones de producción que ponen a los
superó el relativismo histórico y cómo hombres en condiciones de jugar un rol
no puede entendérselo del lado del que se ajuste a la maquinaria industrial
posmodernismo y sí más bien del mate- y social. Al igual que en los análisis de
rialismo. Ya que el presente es el que Marx del siglo XIX, para Adorno sigue
domina, hay condiciones objetivas que dándose el hecho del papel social que se
no se pueden dejar de lado; de lo con- le otorga a una persona; lo distinto que
trario se estaría dando la posibilidad a pone casi un siglo después, cuando las
que su concepción sobre la historia siga investigaciones del funcionamiento de
apartando a aquellos que han padecido las masas hechas por Freud y Le Bon
el desarrollo de la historia y se han visto habían adquirido fuerza, es cómo fun-
en un mundo que se les presenta como ciona el aparato psicológico de las per-
ajeno a ellos. sonas que se ven inmersas en una colec-
tividad.
4.2. La situación social de la música El planteamiento de Adorno es
Habiendo presentado la con- que las emociones del ser humano, en
cepción de Adorno sobre la historia y su este caso el gusto musical, son moldea-
relación con la naturaleza, se pasa ahora das por un aparato de reproducción que
a poner estas ideas filosóficas en el inconscientemente aceptan las socieda-
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des. No se habla ya aquí del individuo, la sociedad es un proceso del cual no


sino de una masa que adquiere unos basta con decir que es la totalidad de
gustos musicales específicos. Estos seres humanos que están en un tiempo
gustos deben ser tenidos en cuenta pues determinado. Decirlo así significaría un
ellos ya no son el resultado de una for- error, pues mantendría la concepción de
mación cultural, de unos códigos mora- que el conjunto estaría dado por pará-
les como desarrolla John Stuart Mill en metros racionales en los que los indivi-
su texto Sobre la libertad, sino que duos pueden decidir. Se prejuzgaría
están dirigidos a la satisfacción de nece- entonces “que la sociedad lo es de
sidades inmediatas. Si por un lado la hombres, que es humana, que se identi-
música ligera está para cumplir los sue- fica de forma inmediata con sus suje-
ños que no se cumplen en la vida coti- tos”22 Lo específico es más bien que las
diana21, la música de Wagner y Richard relaciones privadas de la sociedad re-
Strauss es para satisfacer las necesida- caigan sobre los individuos, que ahora
des de la sociedad burguesa. no son más que los productos de ellas.
Como las condiciones en que se Adorno entiende que la comprensión de
produce música están mediadas por la la sociedad implica ir más allá del orden
sociedad en que se encuentre, es impor- en el cual todo está relacionado.
tante aclarar que el concepto de socie- El concepto crítico de la socie-
dad en Adorno tampoco es fijo. Contra- dad supera esta concepción, pues ella es
rio a la tradición de la sociología ale- forma de pensamiento basado en una
mana de la que él es fruto, su concepto sociedad de intercambio. Al darse en la
de sociedad no puede ser puesto bajo sociedad burguesa una inversión de
los parámetros usuales en que se defi- valores, de una concepción sobre valor
nían los conceptos, como el caso de de uso a un valor de cambio, lo más
Weber, Dilthey y Durkheim. Más bien, importante es la obtención de beneficio.
Esto crea un funcionamiento social en
el que se estratifica a los hombres por
21 Sobre esta satisfacción de necesida-
medio de actividades económicas, o de
des, en los últimos diez años han salido diversos
estudios acerca de la función que ha tenido en que todos tengan acceso y disfruten de
el inconsciente social en géneros musicales la misma música por ejemplo. Se crea la
como el reggaetón, y cómo este se ha configu- ilusión de una igualdad en la que en
rado a partir de una cultura de la calle. En el
caso de Colombia está por ejemplo el artículo términos prácticos todos participamos
de Sandra Gómez, “Sexo, droga y reggaetón”,
disponible en:
http://historico.unperiodico.unal.edu.co/edicio 22 Adorno, Theodor. Sociedad. En: Escri-
nes/113/22.html tos sociológicos I. Madrid, Akal, 2004, pág. 9
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tanto en la toma de decisiones como en función social ser valor como mercan-
actividades del mercado. No obstante, cía. Ella empieza a formarse de acuerdo
el análisis crítico del concepto de rol, al uso del intercambio como forma de
del papel social que deben cumplir las racionalización que obedece a intereses
personas, ayuda a entender el que “en la de clase, cuando en realidad la raciona-
reducción de los hombres a agentes y lidad estaba destinada precisamente a
soportes del intercambio de mercancías abolir las relaciones de clase. Como lo
se oculta la dominación de los hombres había dicho en La música estabilizada,
sobre los hombres”23. A pesar de que la la división en sociedades industriales y
ideología dominante establezca para la agrícolas es vital para entender cuáles
integración social la ilusión de la aboli- son los procesos que forman la compo-
ción de clases, la investigación social sición y la escucha musical en aras de
realizada por la Escuela de Frankfurt ver cuál es su función. Al inicio de su
demostró que si bien hay aproximación texto de 1932, Adorno se dedica a esta-
en los hábitos de consumo las diferen- blecer parámetros básicos a partir de los
cias van en aumento. No importa qué cuales se han creado tipologías musica-
tipo de escucha piense el sujeto que está les. En términos generales habla de
teniendo; ello no disminuye las diferen- música ligera y seria. Esto es bien im-
cias sino que más bien concuerda con el portante tenerlo presente, pues la bi-
que todos puedan reconocer y silbar el bliografía sobre este tema en Theodor
final de la Oda a la alegría. Todo ello es Adorno da a entender que en la música
entendido por Adorno como el hecho de seria es en donde únicamente cabe la
que las relaciones sociales y las fuerzas autonomía musical en tanto representa-
de producción, reproducción y consumo ción de las antinomias sociales. Sin
musical son la manifestación de que ya embargo, hay un segundo tipo. Es aque-
se han convertido los hombres en hieró- lla que reconoce la alienación pero trata
dulos no ya de los templos y la alabanza de superarla únicamente a partir de
de los dioses, sino del mandato de in- aspectos estéticos, dejando sin tocar el
tereses privados. contenido de la composición. A esta
Bajo estas condiciones sociales, música Adorno la llama objetivista,
Adorno deja en claro al inicio de Sobre pues ella quiere, sin lograrlo, represen-
la situación social de la música qué es tar una sociedad como si fuera objetiva.
lo que quiere demostrar en cuanto a la El objetivismo lo que trata de
función de la música. Ésta tiene como corregir es la alienación desde adentro.
No tiene en ningún momento cabida la
realidad social. Por ello el objetivismo
23 Ibíd. pág. 13
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recurre a formas musicales antiguas, entre producción y consumo, es decir


preburguesas, como si se estuviera desde su reproducción.
afirmando una especie de naturaleza La separación que hay entre
musical que no está determinada por música y sociedad se puede ver en la
ninguna condición histórica, de modo relación entre producción y consumo
que pueda “elevarse por encima del como factores en los que media la re-
cambio social y ser accesible en todo producción musical. Sólo lo que se
tiempo”24. Siendo así, el objetivismo no reproduce puede ser consumido, en
estaría representando las antinomias tanto que la intención es que el público
sociales, lo cual es la clave para enten- se vea involucrado y participe del tipo
der a qué se refiere Adorno con la auto- de integración social que promueve el
nomía musical. Su carácter ahistórico objetivismo. Las condiciones de repro-
hace que no haya posibilidad de una ducción en la sociedad de intercambio
forma de conocimiento en ella. En el son dadas a partir del tipo de sociedades
objetivismo musical hay un desarrollo que se van construyendo y las relacio-
de sus contenidos únicamente como nes entre seres humanos que entre ellas
algo formal. No se detiene a pensar su se van estableciendo, y no por lo que la
sociedad, y por ello termina negando el obra en sí sea o por lo que el artista
carácter autónomo de las obras de arte desea de ella. La reproducción de una
en tanto que lo que le interesa es man- sinfonía no está dada por que sea Beet-
tener las mismas categorías burguesas hoven o Mozart, sino por las condicio-
de la composición musical como lo son nes sociales que los ponen a ellos como
la personalidad creativa, el genio o la figuras de la música que hay que escu-
expresión psicológica. Como es una char. Es de este modo que la escucha
música ahistórica, está por encima de obedece a factores históricos como lo
todo cambio social y ello hace que pue- hacen también las obras musicales. Con
da ser accesible a una escucha por en- la reproducción hay entonces un cambio
tretenimiento, aquella del consumidor en las obras. Como ejemplo de esto
cultural. El estado ideológico en que se pone Adorno el caso de las sociedades
encuentra la música debe ser visto no precapitalistas en donde había una in-
solamente a partir del tipo de escucha mediatez en la reproducción; el intér-
que se haga. Antes de ello es necesario prete no tenía ninguna mediación, como
analizarla desde la relación que hay el arreglista, y los oyentes tampoco.
Con la entrada de la sociedad burguesa,
24 ADORNO, Theodor. Sobre la situación las condiciones de reproducción musi-
social de la música. En: Escritos musicales V.
Madrid, Akal, 2001, pág. 775. cal encuentran varios aspectos. Por un
177
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lado el intérprete tiene que atenerse al interpretación. Por el contrario, tanto la


desciframiento del lenguaje musical y producción como la reproducción musi-
establecer una mediación entre el pasa- cal deben obedecer al estado de pensa-
do en que fue compuesta la obra y el miento que favorezca la ideología. El
presente con sus condiciones específi- asunto es que en gran cantidad de casos
cas; pero por otro lado debe ponerse él de la composición musical es el mismo
en la tarea de satisfacer al público al compositor quien tiene esa falsa con-
que se dirige. Como plantea Susan ciencia, aquella reificada, que pierde de
Buck Morss25, en este punto del texto vista su visión sobre la realidad y la
Sobre la situación social de la música, concentra más bien, de manera incons-
Adorno hace una comparación que po- ciente, en satisfacer la demanda de di-
dría parecer exagerada, pero cuando se versión, de mantener la función ideoló-
pone el ejemplo en sus justos términos gica de la música.
no resulta tan mal. Dice él que en la En la música, al igual que en la
reproducción musical pueden encon- sociedad, surge un problema sobre el
trarse analogías sociales pues al igual pensamiento. Preguntarse hasta qué
que en las sociedades industrializadas, punto se conocen los motivos por los
en las que manda una élite que a su cuales se hace algo, se toma una deci-
capricho decide qué se debe hacer, en la sión, por qué se escucha determinado
música aparece el compositor soberano tipo de música, qué llevó a que se im-
quien por medio del gusto dice dónde pusiera cierto lenguaje musical, son
debe introducirse algo. Sin embargo, tareas de la sociología de la música a la
esto no es todo en cuanto a los factores que se dedicó Adorno. No obstante, el
de la reproducción. “La interpretación problema en el que se ha centrado el
social de la música no tiene, sin embar- texto hasta ahora es sobre la experiencia
go, que ver con la consciencia indivi- musical. Ella ha llegado a un nivel en el
dual de los autores sino con la función que el público ya no reconoce siquiera
de su obra”26 La reproducción musical, que lo escuchado hace parte de su pro-
el estado social en el que se encuentra y pia ideología. Si bien la música objetiva
que Adorno analiza, está determinada tiene como función la demanda de satis-
no por la autonomía y las ideas sobre la facción, quienes la escuchan ya no sa-
música que tenga quien va a hacer la ben que ella está dada con el objetivo de
cumplir ese propósito. El entretenimien-
25 BUCK-MORSS, Susan. Origen de la dialéctica to musical no es para darnos cuenta de
negativa. México, Siglo veintiuno editores, 1981 las contradicciones que se presentan en
una sociedad, no es para tener un cono-
26 Ibíd. Pág. 776.
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cimiento crítico de la sociedad, sino que miento a formas artísticas dependientes


es simplemente para que nos entreten- del contexto social. Por ello se estable-
gamos, nos olvidemos del por qué las cería un arte llamado proletario, en
relaciones entre los hombres han llega- tanto que sus aspiraciones eran las de
do al punto en que nos hemos visto contrarrestar estéticamente lo que se
enajenados. La satisfacción de las nece- venía dando con el arte burgués. La
sidades se puede encontrar en el placer música comunitaria es ejemplo de esto.
de algo, que en ningún momento se Su intención era la de mostrar los pro-
distancia de las formas ideológicas que blemas de mantenerse en un estado
dominan determinadas sociedades. Sin capitalista y cuáles eran las posibilida-
embargo, el punto que diferencia al des de emancipación. En esta parte es
objetivismo de otros lenguajes musica- importante recordar que la política so-
les, es el logro de una unión entre los cialista, defendida por el realismo socia-
distintos individuos tanto de sociedades lista, no aceptaba dentro de su partido
industriales como de las agrícolas, al representaciones artísticas que no estu-
ponerlos como parte de un conjunto al vieran del lado de la lucha de clases y
que se quiere pertenecer sin ningún tipo en aras de la consolidación de un estado
de crítica. La función social de la músi- comunista. Quienes no se adecuaran a
ca se pierde en este punto, pues según esto eran expulsados del partido. Ahora,
esto queda entonces vedada la posibili- lo que hace Adorno en su ensayo de
dad de que la música sea conocimiento 1932 es mostrar cómo en realidad la
y tenga autonomía. “El conjunto quie- música comunitaria, como por ejemplo
ren representarlo, mediante su trans- la proletaria con conciencia de clase de
formación en medio sonoro, como Hanns Eisler, cae en la ficción de la
pleno de sentido y como cumpliendo comunidad al igual que sucedió con el
positivamente el destino individual”27. objetivismo. Ella crítica al objetivismo
Al igual que del objetivismo, por intelectual e individualista, es decir
Adorno hace una interpretación social por representar los valores liberales del
de otros géneros musicales a partir de la sujeto moderno y dejar de lado los sec-
composición técnica. En 1932, las dis- tores oprimidos por tantos años. Sin
tintas formas políticas que se estaban embargo, la música comunitaria tam-
desarrollando, como por ejemplo la bién recurre a bases preindividualistas y
Unión Soviética o el estado fascista en no se llega a la transformación del ma-
diversas partes de Europa, daban surgi- terial por medio de la corrección de las
contradicciones inmanentes. “El error
27 Ibíd. Pág. 780. básico reside en la conciencia de la
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función de la música con respecto al ellos hacen como con lo que otros estén
público”28. Si la música ha de ser pro- haciendo. Esto es lo que por ejemplo
ducida de acuerdo a las condiciones de Axel Honneth trata de establecer con su
clase, ya sea la de la pequeña burguesía teoría del reconocimiento al hacer un
o la del proletariado, al final terminará estudio sobre el concepto de reifica-
convirtiéndose en cadena de la fuerza ción30. Una de las formas para hacer
productiva musical y como consecuen- esto son los mecanismos que tienen las
cia no habrá ningún tipo de autonomía y sociedades industrializadas para “jugar”
la escucha musical, su experiencia, será con la sensibilidad de los sujetos. Las
regida por el mismo aparato de repro- necesidades empiezan a cambiar y los
ducción de la música objetiva de la cual hombres las consideran como reales. La
se distanció. demanda de satisfacción, el carácter
Se trate entonces de la música ideológico musical, moldea una cons-
objetiva o de la comunitaria, la analogía ciencia en los consumidores que ven en
social que tiene Adorno se conserva. La la vida musical de la sociedad burguesa
interpretación de la obra va a terminar una correspondencia con una necesidad
siendo basada en su función y no en la real. Por ello dice Adorno que la vida
libertad del intérprete. Es así, puesto musical se establece como un “bastidor
que para Adorno “la historia de la re- cultural sonoro que la sociedad burgue-
producción musical en el último siglo sa erigió para disimular sus verdaderos
ha aniquilado la libertad reproducti- fines, su auténtica vida, la economía
va”29. Así pues, al intérprete le queda política”31. El carácter ideológico de la
mantenerse en la interpretación del música debe ser entendido en tanto que
texto cifrado o en la satisfacción de las genera en las personas una falsa cons-
demandas del mercado. ciencia. Ya que la vida musical se desa-
En cuanto a los oyentes, la mú- rrolla en un entorno en que los indivi-
sica estabilizada tiene como función el duos se enfrentan constantemente a
brindarles la satisfacción que la realidad problemas sociales, la actividad musical
no les da. En este punto surge un argu- se establece como un camino de salida
mento crucial en Adorno. Del capita- frente a necesidades insatisfechas. To-
lismo se ha dicho muchas veces que das estas satisfacciones, como el entre-
pone a los hombres y su trabajo en una tenimiento, el olvido ante los problemas
relación alienante, es decir que no hay
un reconocimiento tanto con lo que 30 Honneth, Axel. Reificación. Argentina, Katz
editores, 2012.
28 Ibíd. Pág. 783
29 Ibíd. Pág. 786 31 Ibíd., pág. 795
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de la vida cotidiana, el ser aceptado naturaleza. Por ello se hace necesario


socialmente (la integración), les es dada mostrar cómo Adorno considera el ca-
ideológicamente por la vida musical en rácter de las obras de arte a partir de la
la medida en que esta pueda huir de la relación entre el ser un hecho social y
realidad y se reinterprete con conteni- ser autónomas; de modo que así sea
dos que nunca la realidad poseyó o ya más fácil entender el estado de reifica-
se habían perdido hace mucho. Lo que ción al cual se han visto sometidos los
hace esto en cuanto a su papel ideológi- bienes culturales. Por ello se comenzará
co es reconocer y mantener las condi- con el apartado Sociedad, del póstumo
ciones de vida existentes y no ver en la libro de 1970 “Teoría Estética”, acom-
música un contenido crítico que permite pañado de diversos debates que sobre el
el conocimiento de las contradicciones tema ha tratado la bibliografía dedicada
sociales. Tanto la producción como el al estudio del pensamiento estético de
consumo ayudan a la estabilización de Theodor Adorno.
los pensamientos que pudieran verse
dirigidos en contra de la misma socie- 4.3. Doble carácter de la obra de arte
dad. La forma que utiliza Adorno
Según lo anterior, las obras de para establecer la relación que hay entre
arte han sido inscritas en un contexto lo social y la autonomía parte de la idea
determinado al cual no pueden renun- de Walter Benjamin sobre las constela-
ciar, ya sea abogando por el pasado o ciones. El que la obra de arte sea un
vislumbrando un futuro que todavía no hecho social, pero con carácter de auto-
es. En su particularidad, cada obra es un nomía son dos ideas distintas e inde-
hecho social. Lo que sucede es que para pendientes sobre el mismo fenómeno: la
Adorno, lo que se ha manifestado es la pieza musical. Ahora bien, aunque no
falta de reconciliación entre las obras y dependa la una de la otra sí deben ser
el presente, y más bien su producción vistas como un proceso en el cual las
ha obedecido a funciones ideológicas obras de arte en su particularidad ad-
sin ningún fundamento histórico. Lo quieren forma estética, que es lo propio
anterior quiere decir que el ámbito artís- del arte y lo que lo diferencia de otras
tico, considerado como ajeno a las di- formas de conocimiento. Dar una defi-
námicas sociales y más bien fruto de la nición de ello carecería de sentido en
subjetividad del compositor, también se Adorno pues sería caer en la totalidad
ha visto permeado por el tipo de pen- conceptual que tanto él rechazó; además
samiento que mantiene aislada toda de dejar de lado una buena comprensión
posible reconciliación entre historia y de sus ideas, las cuales son entendidas
181
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de mejor manera al ubicarlas en el lugar mencionada a la música comunitaria


que les compete, con su historia perti- caería en este punto, en tanto que ella
nente y sus relaciones adecuadas. pueda ser fácilmente la representación
Algo que recorre gran parte de de este carácter. Como apunta James
la reflexión en Teoría Estética es el Harding en su artículo Historical dia-
pensamiento de la sociedad burguesa. lectics and the autonomy of art in
Sin ella no hubiese sido posible que las Adorno´s Äesthetische Theorie, la Teo-
obras de arte hubiesen estado tan liga- ría estética de Adorno era la esperanza
das a la sociedad pero al mismo tiempo de los movimientos de izquierda de que
creando conciencia de su autonomía. De ella fuera una estética materialista que
no haber sido por la conciencia burgue- cultivara la praxis, cuando por el con-
sa de libertad, el arte tal vez no se ha- trario terminaron dejándola de lado al
bría planteado la posibilidad de su auto- mantener que si bien era anticapitalista,
nomía respecto a su realidad. Esta con- proponía un elitismo cultural anacróni-
ciencia no estaba dirigida únicamente co. Lo social en el arte en Adorno no
hacia las obras de arte, sino que fue uno está dado por ninguna función de com-
de los resultados de diversas transfor- promiso político, ni por adherirse a
maciones estructurales en la sociedad ninguna causa en específico. Ello sería
occidental. Al mismo tiempo que se defraudar las mismas ideas expuestas.
daba una independización de las obras, Adorno consideraba que su momento
“la burguesía integró al arte de una no debía estar marcado por ningún suje-
manera mucho más completa que otra to histórico en el cual se pueda encon-
sociedad anterior”32. El artista puede ser trar la reconciliación entre razón y
libre de representar los aspectos mate- realidad; las consecuencias de esto no
riales, si así lo desea, y en este sentido son en ningún momento un aburguesa-
estaría cumpliendo con el carácter doble miento de su teoría estética ni tampoco
de la obra de arte. Véase por ejemplo el un anacronismo, sino, más bien la
arte político, o los distintos manifiestos creencia en que la obra de arte en su
que en la primera mitad del siglo XX particularidad, si bien es un hecho his-
salieron en Europa en contraposición al tórico que guarda relación con lo empí-
estado del hombre atado a los regíme- rico, también es un hecho autónomo
nes dictatoriales. Inclusive podría pen- que manifiesta el proceso dialéctico de
sarse que la crítica de Adorno antes la producción de las obras de arte.
Lo social en el arte entonces,
32 Adorno, Theodor. Aesthetic Theory. según Theodor Adorno, tiene una fun-
Minneapolis, University of Minnesota Press, ción negativa. “El arte se vuelve social
1996, pág. 225 (traducción del autor)
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por su oposición a la sociedad, y ocupa gustos como satisfacción de necesida-


esta posición únicamente como arte des. Una obra de arte autónoma no pue-
autónomo”33. Al igual que el par de de convertirse en ideología. Si bien ella
conceptos de historia y de naturaleza, lo no representa el cambio social, no es
social y lo autónomo juegan un papel en tampoco la manifestación de un solip-
el cual ninguno de ellos está por encima sismo como le crítica Adorno34 a Lu-
del otro. A pesar de la relación que hay kács, quien pensaba esto del modernis-
entre tales conceptos, el de autonomía mo. Contrario a las corrientes estéticas
es central para comprender el pensa- que promovían intereses políticos, la
miento estético de Adorno, en la medi- obra de arte autónoma mantiene una
da que para él es la categoría que confi- fuerza de resistencia frente a las leyes
gura a la obra de arte, la que permite un que dominan la sociedad de intercam-
distanciamiento frente a las condiciones bio. Esta resistencia es lo que mantiene
del mundo en que se encuentra, la que vivas a las obras de arte, pues es la me-
permite que la pieza musical tenga un diación que hay entre lo empírico y lo
carácter negativo, y también aclara los estético; ella es la transformación del
malentendidos sobre si su estética es material de modo que no haya cabida a
materialista o no. producciones artísticas dependientes del
La estética adorniana pareciera pasado ni tampoco de las fuerzas socia-
estar entre hacer parte de una manifes- les existentes; de lo contrario la auto-
tación de la corriente estética del l´art nomía se perdería y se convertiría la
pour l´art y aquella que propugna por la obra en una mercancía.
praxis social, como el realismo. Sin El hecho de que una obra no es-
embargo no es ninguna de las dos. Más té regida por el principio de identidad,
bien el arte se mantiene en una constan- hace que el arte no esté atado a la fiel
te tensión con su momento histórico representación de la realidad ni que
pero sin resolver tales tensiones. La tampoco haga juicios morales sobre
sociedad que sacude la deja tal cual es, ella. Representaciones como las que
sin perpetuarla. Por esto es que los mo- hizo Schiller con sus dramas en donde
vimientos de izquierda rechazaron la hay una tendencia hacia la forma de
estética de Adorno. Sin embargo, las conducta adecuada, no son para Adorno
obras tienen una fuerza de resistencia obras de arte autónomas, de la misma
social que no deja que una obra de arte
autónoma termine adecuándose a los 34 Adorno, Theodor. Lukács y el equívoco
del realismo. En: Adorno, Theodor et al. Realis-
mo ¿mito, doctrina o tendencia histórica? Bue-
33 Ibíd. pág. 225. nos Aires, Ediciones Lunaria, 2002
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manera que las representaciones teatra- la forma estética también debe de cam-
les de Brecht perdían valor estético en biar.
tanto que dependían de un orden social La caracterización de las obras
y de un ideal de sociedad. Adorno nun- de arte en la sociedad de intercambio no
ca manifiesta esto como el papel de una es tan fácil de realizar. Son diversos
obra; incluso es difícil encontrar en un fenómenos los que se presentan como
su pensamiento la adhesión a ideas polí- para decir que todos actúan conforme a
ticas de transformación social. Contra- las mismas leyes. Sin embargo, un he-
rio a esto, la industria cultural sí que cho es claro para Adorno. La reifica-
utiliza los elementos empíricos y se ata ción, el proceso cognitivo de los sujetos
a ellos para una manipulación ideológi- del capitalismo tardío con respecto a los
ca. bienes culturales, hace que la misma
Su posición negativa tampoco neutralización se neutralice. Las obras
llega al punto de ir hacia un futuro im- se exhiben en museos, se interpretan en
previsible o un pasado sin retorno. Ya teatros o lugares públicos, se reprodu-
que entre el ser un hecho social y el cen, se transmiten, y cada vez pareciera
carácter de autonomía hay una relación más accesible la experiencia de ellos. A
dialéctica, las obras de arte, a medida medida que la industria cultural abre
que la realidad cambia, empiezan a nuevas formas de acceso a los bienes
neutralizarse. Las composiciones musi- culturales, se empieza a crear un pan-
cales actúan críticamente en el momen- teón de mercancías culturales y con ello
to en que ellas aparecen. Para entender todo el contenido que una vez tuvieron
esto se puede tomar por ejemplo el caso se pierde. Adorno lo explica con el su-
de la música disonante. La producción rrealismo. Este movimiento empezó
de estas piezas no tiene en cuenta úni- como una crítica a que el arte se supedi-
camente que hay un cambio en la tona- tara a las leyes del mercado, y al final
lidad, sino también que las formas ante- terminó siendo un arte de mercado. Lo
riores en que se componía, dígase por mismo, aunque con condiciones históri-
ejemplo monodia, ya no pertenecen al cas distintas, pasó con el expresionismo
momento histórico y por ello debe cam- alemán. Su ímpetu político no pudo
biarse la producción de la obra. Por ello realizarse en la Unión Soviética, y mu-
es que la neutralización es el precio cho peor, esta empezó a perseguir todo
social de su autonomía. Como ser autó- arte radical. Después, quienes sobrevi-
noma implica pertenecer a un contexto, vieron a la primera guerra mundial te-
una vez éste cambia, por supuesto que nían que hacerse un modo de vivir y

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buscar formas artísticas que se adecua- Aparte de lo ya dicho, se termi-


ran al mercado. nará haciendo énfasis en el concepto de
Pueden verse en este caso, se- autonomía que utiliza Adorno. Más allá
gún el análisis que hace Harding, con- del hecho de que haya sido objeto de un
secuencias sobre la autonomía. Por un apartado del ensayo, la importancia que
lado el cambio de la realidad hace que tiene en la estética adorniana este con-
la separación entre arte y realidad sea cepto hace necesario señalar cuál fue
inevitable. Que las obras de arte tengan uno de los motivos y consecuencias que
un carácter doble (hecho social y auto- tuvo sus análisis sobre la obra de arte en
nomía) no implica que tenga que cons- la primera mitad del siglo XX. Además
truirse una reconciliación con la reali- de esto, la categoría estética de autono-
dad a partir del arte; todo lo contrario, mía es la que ayuda a comprender en
terminaría éste adecuándose a los pará- qué sentido las obras de arte no pueden
metros ideológicos de la industria cultu- enmarcarse en un concepto que las reú-
ral. Por otro lado, no lleva esto a decir na a todas, tal cual sucede en el mundo
que la reflexión sobre el arte en Adorno administrado en donde los conceptos
sea irrelevante y termine en un puro positivos son los que predominan.
nihilismo. Todo lo contrario. Frente a El carácter de autonomía fue
los impulsos positivos que tratan de ver base de las discusiones sobre la función
en el arte una solución, el valor de éste del arte en la primera mitad del siglo
se encuentra en términos negativos, en XX a través del debate entre el realismo
la constante tensión con el presente y la y el modernismo. Autores como Ernst
no sumisión a los valores preconcebidos Bloch, Bertolt Brecht, Georg Lukács,
que aniquilan al sujeto. La autonomía Walter Benjamin y Theodor Adorno,
defiende al arte del estado de reificación entre otros, hicieron parte del debate35.
que hace que una obra se eleve de su Después de la II Guerra Mundial,
tiempo, y termine manifestando la posi- Adorno, ya de vuelta en Alemania des-
tividad social como si a ella le compe- pués de su exilio en Estados Unidos, se
tiera representar una naturaleza. La convirtió en el director del Instituto de
función crítica es la negación de la Investigación Social (1958) y en el
reificación, de los criterios trascenden- mismo año se publicó en Alemania una
tes con los cuales tanto luchó Adorno. serie de escritos de Lukács sobre el

Conclusiones 35 Sobre este debate es aclarador la


recopilación y comentarios que hizo Fredric
Jameson en su libro Aesthetics and Politics.
Londres, Verso, 2007.
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realismo. Sin embargo es interesante moral de los ciudadanos a partir de la


ver cómo el primero empezó a gozar de experiencia estética de los mismos. Sin
una libertad que antes no tenía, mientras embargo, en lo que es considerado sus
Lukács, que había participado activa- escritos de madurez, hizo un rechazo a
mente en distintos debates en la primera tales posiciones, pues su argumento
mitad del siglo XX empezó a ser prohi- estético iba de la mano del totalitarismo
bido, incluso en su propio país, Hun- de Stalin. Frente al panorama desolador
gría. en que estaba Europa, Lukács empezó a
El debate entre modernismo y abogar por una renovación del arte so-
realismo, como apunta Fredric Jameson, cialista, pues seguía pensando en la
puede ser comparado con aquel que en posibilidad histórica del socialismo.
el siglo XVII se dio entre antiguos y Para ello, el húngaro tuvo que tener en
modernos (querelle des anciennes et cuenta el proceso de transición política
des modernes), que es cuando los pro- propio de una época de postguerra. Por
blemas de la estética empezaron a en- esto llamó a su realismo como crítico.
frentarse a los problemas de la histori- El arte, a partir de una visión natural del
cidad. Lukács, por su lado, tuvo distin- estado social y el romanticismo propio
tas críticas al modernismo europeo. de los planteamientos estéticos del hún-
Según él, las consecuencias estéticas del garo, debía ver cuáles fueron las con-
modernismo llegaban al subjetivismo y tradicciones a las que había llegado el
al formalismo, con una clara atenuación socialismo.
de la realidad histórica. Para entender Por otro lado, Adorno siempre
esto, hay que tener en cuenta las diver- se mantuvo al otro lado del espectro.
sas posiciones que tuvo él en relación al Para él, Lukács al parecer no entendió
realismo. En época de guerras, abogaba los aspectos formales propios de una
por un realismo socialista, es decir, por obra de arte que la posicionaban en un
una representación de la realidad en momento histórico. No se trata, según
donde la obra se subsuma al mundo Adorno, que la función del arte enton-
empírico, tal cual fue adoptado como ces tenga que supeditar a éste al mundo
política en la Unión Soviética. Las imá- empírico. La subjetividad por la que
genes estéticas no podían representar abogaba Adorno no quiere decir, como
ninguna posición subjetiva ni tampoco lo pensaban quienes defendían el rea-
quedarse en la formalidad, pues ello es lismo, que el modernismo fuera una
un alejamiento del arte con respecto a la transformación de la realidad que no
realidad y sobre todo a su función polí- ayudara al conocimiento de la misma.
tica, como puede ser el adoctrinamiento La estética negativa de Adorno lo lleva
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García E. Mauricio. La situación social de la música en Theodor W. Adorno.
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a pensar que las imágenes propias de la de Adorno en tanto que propugna por la
obra dan cuenta es de la no conciliación subjetividad perdida.
del arte con la realidad. Es a partir de Una obra de arte autónoma no
las mismas que el sujeto se puede apro- puede restringir la forma en que el suje-
piar, por medio de la experiencia estéti- to experimente; de lo contrario, como
ca, de la obra y así la posibilidad de una ve Adorno en la industria cultural, ha-
crítica a la sociedad. Para ello, la obra bría la ya analizada decadencia del gus-
de arte debe tener una formalidad, pues to. Si se le dice o insinúa al sujeto qué
tanto el estilo, la forma, como los me- es lo que debe escoger, la experiencia
dios expresivos son auténticos del arte. estética llegaría a perder los rasgos de
Precisamente esto es lo que hace que libertad que la deberían acompañar.
Aun así, las posiciones que defendían la
una obra se diferencie, como conoci-
subjetividad estética también pueden
miento, a otras formas de representar la
llegar a invocar rasgos de positividad
realidad, de acercarse a ella. “Una teoría
sobre la obra de arte como una particu-
del arte que lo ignore es simultánea-
laridad, afectando del mismo modo los
mente vulgar e ideológica”36 planteamientos sobre la propia subjeti-
En el mismo debate, entre otras vidad del individuo. Jean-Paul Sartre,
formas de manifestación estética a las quien en sus escritos filosóficos como
que Adorno se opuso, estaban las que literarios apuesta por la libertad indivi-
propugnaban por un arte político; por dual, comparte con Adorno el que las
las que veían en el arte la oportunidad obras de arte se han corrompido al ser
de interpretarse bajo los parámetros del puestas como bienes culturales. Hay
realismo, o también el afirmar la liber- que decir que los otros autores mencio-
tad del individuo cuando esta se vio nados también comparten esta posición,
opacada por los estados totalitarios. De y todos tienen la idea de que el arte es
las dos primeras pueden encontrarse una manifestación histórica del ser hu-
referencias a lo largo del trabajo, como mano que no debe caer bajo el juego del
por ejemplo la música comunitaria de intercambio. Cuando la situación social
Eisler o el programa didáctico- es tan compleja como les tocó a ellos,
emancipatorio del teatro de Brecht. La una de las salidas que vieron fue pro-
que se refiere a la libertad del individuo, pugnar por un arte comprometido que
es tal vez la más cercana a la posición se opusiera a toda forma de manipula-
ción ajena a la reflexión estética. Sin
36 ADORNO, Theodor. Lukács y el equívo-
embargo, Adorno no lo veía tan fácil.
co del realismo. EN: Adorno, Theodor et al. Para él una cosa es ver en el arte un
Realismo: ¿mito, doctrina o tendencia histórica? compromiso, una forma de hacer con-
Buenos Aires, Ediciones Lunaria, 2002, pág.32
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traposición al mundo empírico por me- to como algo coartado pero tampoco
dio del carácter crítico de su contenido, como idealista. El efecto sobre el com-
y otra una tendencia política o estética portamiento subjetivo no está dirigido a
que termine cobrando favores o ali- la objetividad irracional, sino que es
neándose a un sector de la sociedad que más bien el movimiento por el cual el
no deja ver más allá de las sombras yo se libera de las ataduras ideológicas,
ideológicas que han sido impuestas. las cuales tienen una función sobre el
sujeto como ideal del yo.
“Hay que poner en duda que las Esta reflexión que hace Adorno
obras de arte intervengan política- sobre el efecto puede servir tanto para
mente […] su verdadero efecto so-
mostrar la distinción entre una escucha
cial está muy mediado, es la partici-
pación en el espíritu que contribuye propia del objetivismo y una dirigida al
a la transformación de la sociedad a conocimiento, como también para mos-
través de procesos subterráneos y se trar que el compromiso de las obras de
concentra en las obras de arte; esa arte está en el momento de subjetividad
participación solo la ganan mediante
producto del momento de praxis objeti-
su objetivación”37
va inherente a las obras. El compromi-
Esta objetivación del arte hace que cale so, como forma de reflexión del arte,
en el espíritu de las personas y lleve a la está en un nivel superior a la tendencia.
transformación de las precondiciones de En el ensayo Compromiso, como tam-
la situación del presente. El cambio que bién en el apartado del mismo nombre
producen las obras de arte no debe ser de Teoría estética, Adorno desarrolla las
igual al que propugna el arte político. El ideas de Sartre y Brecht sobre la forma
efecto de las arengas es percibido por la en que las obras de arte se establecen y
irracionalidad y lo que termina provo- toman posición. Para Adorno, estos dos
cando es el sentimiento de identifica- autores terminan poniendo al arte como
ción ideológica que Adorno rechaza. una tendencia hacia el mejoramiento de
Más bien, el efecto sobre las personas las condiciones sociales. Sin embargo,
debe darse en el distanciamiento, pues “El compromiso aspira a la transforma-
es únicamente allí en donde se puede ción de las precondiciones de las situa-
ver que el pensamiento subjetivo puede ciones, no en hacer recomendaciones”38
funcionar sin trabas, pero siempre te- El compromiso de una obra no puede
niendo en cuenta el hecho de las rela- convertirse en el baremo por el que
ciones materiales y su efecto sobre el deba regirse la percepción. De ser así
sujeto. No se trata de ver al pensamien-
38 Adorno, Theodor. Compromiso. En:
37 ADORNO, Theodor. Teoría estética. Notas sobre literatura. Madrid, Akal, 2003,
Madrid, Akal, 2004, pág. 394 pág.246
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García E. Mauricio. La situación social de la música en Theodor W. Adorno.
Revista Ciencias y Humanidades. V. I N. 1. Julio – diciembre 2015. Pags. 151 – 192.

las obras se convierten en una forma de con el anhelo de que el mundo sea otro
supervisión, de decir qué se debe hacer. distinto al que es.
El contenido de las obras se ubica en la
reflexión de los sujetos como algo espi-
ritual, como forma de rescatar la subje-
tividad. Su espiritualidad, que no deja
de ser material, pone a cada obra de arte
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