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LasituacionsocialdelamusicaenTheodorW PDF
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Resumen
*
Filósofo, Universidad de Antioquia, Medellín.
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Revista Ciencias y Humanidades V. I N. 1 Julio – diciembre 2015
with other concepts, the problem of the social situation of music could have a com-
prehensive understanding. The essay is divided into two parts: the first one is dedi-
cated to the concept of ideology and the other one to reification. At the same time,
each part is divided in different paragraphs, with the aim to intimate the importance
of Adorno´s aesthetic in comparison with other authors that reflected about the
same problem.
Key words: Theodor W. Adorno, ideology, reification, musical experience, aes-
thetic, modernism, realism.
del resultado como actividad cerebral"4. cho de las que vivió Marx. Los salarios,
Como actividad vital, menciona Fis- el tiempo de trabajo, las garantías labo-
cher, el trabajo no puede ser únicamente rales, entre otros aspectos, se transfor-
la forma en la que el hombre adquiere maron. A pesar de ello, Adorno mantie-
algo para obtener otra cosa, es decir el ne la concepción de que la sociedad
medio para el intercambio. Tal activi- industrial avanzada mantiene las rela-
dad debe ser la realización plena del ciones de opresor-oprimido, pero lle-
hombre en una sociedad determinada, vándolo al extremo de perder incluso su
en la cual él pueda desarrollar las capa- autonomía. "La sociedad industrial se
cidades que lo determinan como ser caracteriza [porque] el hombre mientras
humano. trabaja se fragmenta. Su conexión con
Como parte esencial de la vida, el todo se ve perdida; se convierte él en
Marx considera el trabajo como una una herramienta, en un pequeño acceso-
actividad que debe propender por la rio de un inmenso aparato"5.
realización del hombre tanto material Frente a esto, lo que Adorno
como espiritualmente. Sin embargo, a pone como propio de los seres humanos
través de un análisis histórico ve que en una organización social como la que
ello no es así; más que desde una consi- se ha venido mostrando es salir de la
deración que tome en cuenta el trabajo cotidianidad y encontrar espacios en los
como una actividad en la que el hombre cuales olvidarse de la carga del trabajo.
encuentra la plena realización de su Como desarrolla Benjamin en su texto
vida como individuo, el trabajo es visto, Paris, capital del siglo XIX, la configu-
en la sociedad capitalista, como una ración de las ciudades da cuenta de ese
actividad que oprime al trabajador y le movimiento. Se crean lugares adecua-
da un básico, un salario, con el cual dos para evadir la carga anímica que
podrá mantenerse. Por ello es que el pesa sobre el individuo, espacios como
hombre en su actividad vital se ve ale- los bulevares, los teatros para concier-
jado de su condición como hombre, se tos, los centros deportivos. Pareciera no
ve enajenado y como una de sus conse- tener ningún problema esto; tales luga-
cuencias cambia su concepción sobre el res pueden ser vistos como espacios
mundo. Por supuesto las condiciones de para el reconocimiento público y no
trabajo que analizó Adorno distan mu- específicamente como lugares de con-
sumo. Sin embargo, para Adorno la
4 Fischer, Ernst. The necessity of art. United situación histórica en la que se encon-
States, Verso, 2010, pág. 30. (traducción e itáli-
cas del autor) 5 Ibíd., pág. 97
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tes. Al mover los ánimos del oyente no do, el sistema y una sumisa docilidad.
se busca con ello que el sujeto se apro- […] Cuando ya nadie sabe hablar de
pie de la obra musical y pueda pensar verdad, entonces, ciertamente, nadie
qué es lo que se está representando. sabe ya escuchar”.8
Más bien, el efecto que se produce so- La función de la música como
bre quien está teniendo lo que podría- ideología se consuma cuando pone a
mos llamar una experiencia estética, es todos los oyentes bajo el mismo rasero,
el reconocimiento de factores que son al educar a las personas en el consenti-
comunes a los demás, como los senti- miento y poder distraerlas del estado
mientos que pueden ser compartidos social en que se encuentran. Como se
con otros. Piénsese, por ejemplo, en las explicará con detalle más adelante, la
falsas improvisaciones del jazz europeo. industria cultural, con su objetivo ideo-
Para el autor alemán ellas son previa- lógico del entretenimiento, no sólo le
mente calculadas por armonizadores y quita libertad a los sujetos sino también
arreglistas para entrar en el preciso a las obras de arte. Estas ya no serán
momento y poder entusiasmar al oyen- producidas bajo categorías como auto-
te, quien falsamente se cree la aparien- nomía o hecho social; su producción y
cia de la inmediatez7. También es muy posterior reproducción deben estar
propia la tonalidad utilizada, o que por orientados al tipo de experiencia que
ejemplo la música deba ser escandalosa, deben tener los oyentes, de modo que se
pues así se pone la identificación como garantice la integración, el reconoci-
la base de una recompensa al vernos miento de lo común. Por ejemplo,
como los otros. “Parece [la música de cuando se toma cualquiera de los mo-
entretenimiento] un complemento del vimientos de una sinfonía romántica
enmudecimiento de los seres humanos, para producir suspenso o alegría en la
del fenecer del lenguaje como expre- publicidad de un artículo. Si cumple
sión, de la mera incapacidad de comu- con la función de crear en el oyente el
nicarse. Habita en las oquedades del sentimiento deseado no importa a qué
silencio que se construyen entre los sinfonía pertenezca tal movimiento,
seres humanos deformados por el mie- incluso no interesa mucho cuál sea el
compositor.
7 Este concepto de inmediatez, que pareciera El fenómeno de las canciones
entenderse por una experiencia del oyente que de moda no se queda únicamente en la
no le pone cuidado a la obra, se refiere más bien
al hecho de tener una escucha que no esté experiencia que tienen las personas.
mediada por el esquema de reproducción. Más
adelante se volverá al mismo y se explicará con 8 Adorno, Theodor. Disonancias. Introducción a
más detalle. la sociología de la música. Madrid, Akal, 2009
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mía y hecho social11, están presentes en Por esto es que Adorno establece la
la constitución estética de la obra. Que explicación de la relación que hay entre
una sea ligera y otra seria, no quiere música y sociedad a partir de una con-
decir que Adorno, como falsamente se sideración sobre la producción misma
lo ha criticado12, tenga una visión elitis- de la música. Para Adorno, la relación
ta sobre la música y su forma de com- entre música y sociedad se encuentra en
posición. Para él también la música la forma de producción, y de ésta de-
seria, como la llamada clásica, cae en pende la experiencia que se tenga de lo
los problemas del mercado. De lo con- escuchado; es decir, las condiciones
trario no tendrían mucho sentido las psicológicas no determinan de ante-
críticas que le hace a Stravinsky o a mano cómo debe ser la producción mu-
Wagner, como tampoco a la clase bur- sical, sino al contrario. En Tipos de
guesa que ve en una entrada a un teatro comportamiento musical, ensayo en
el orgullo y alegría de ver en ella el donde Adorno hace una tipología para
símbolo de la clase a la que se pertene- identificar tipos de oyentes, dice que el
ce. Si algo tiene la industria cultural es modo en que se puede averiguar cómo
poner ambas esferas bajo el mismo se produce la experiencia musical es a
rasero, olvidando con ello la estructura partir de la relación entre lo social y lo
estética de la obra. Por ello no hay que psicológico. Ello implica que la reac-
olvidar que las canciones de moda no ción de los oyentes no se analice subje-
son únicamente las que se reproducen tivamente, como el gusto, sino más bien
popularmente sino también los movi- en la adecuación que hay entre lo escu-
mientos más famosos de los composito- chado y la escucha. Además, una expe-
res del siglo XIX. riencia musical no puede ser analizada
La música como ideología está mediante el gusto, no sólo porque eso
orientada a unos futuros oyentes cuyas daría como resultado un análisis parti-
reacciones ya deben estar presupuestas. cular y no general, sino también porque
el gusto, como formación individual, ya
no está construido subjetivamente.
11 Estos dos conceptos serán analizados
en el segundo capítulo. El consumidor musical es aquel
12 Frente a esto, puede verse el debate que tiene con la música una relación
que hay entre Adorno y Peter Bürger sobre la espontánea. Su escucha está mediada
autonomía de la obra de arte y su relación con
lo empírico, que analiza Lambert Zuidervaart en: por el haber recolectado la mayor canti-
The social significance of autonomous art: dad de información que le sea posible
Adorno and Bürger. The journal of aesthetics sobre los intérpretes, la historia detrás
and art criticism. Vol. 48, N°1, 1990, págs. 61-
77. de él, pero no tiene idea de cómo se
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se puede esperar que él sea un profesio- moda, pues en él es posible que el yo-
nal, ya que ello sería ir en contra de su musical pueda identificarse con otras
libertad individual, de la experiencia personas y así no sentirse excluido de la
musical que él mismo haga. A lo que masa que al final lo excluye, lo enajena,
quiere llegar Adorno con esto es a mos- de su propio yo.
trar que la experiencia que hace el con- El esquema que produce y re-
sumidor cultural no es fruto de un gusto produce canciones de moda está hecho
individual, autónomo, sino que está conforme a su posible venta. Para el
coaccionada por las fuerzas sociales. autor alemán, esto es conceptualizado
Inconscientemente el individuo como vulgaridad, entendida como la
desea reprimir sus gustos individuales y forma de pensamiento que pone a todos
adaptar sus sentimientos al conjunto. En en el mismo conjunto humillado que
tanto que el yo del sujeto ha sido reba- cree en la no posibilidad de una salida.
jado, en términos freudianos su narci- "La vulgaridad consiste en la identifica-
sismo primitivo ha sido aplacado por un ción con una humillación de la cual no
ideal, la individualidad se configura de puede escapar la conciencia encadenada
acuerdo a las ideas que vienen del exte- y sometida a ella"16 La explicación de
rior y no de manera contraria, es a lo que esto sea un fenómeno al cual hay
que Adorno apunta. El sujeto en su vida que prestarle atención está en que la
cotidiana, en la que se le ha enseñado a escucha musical, como ya se había
mantener cobardemente y bajo dominio mencionado, deba ser analizada socio-
un esquema racionalmente estructurado, lógicamente y no psicológicamente.
no puede tener los sentimientos que Frente a esto, Adorno adopta una dis-
racionalmente ha formado, y sus anhe- tancia frente al psicoanálisis y a buena
los se ven frustrados, pero no por el parte de la estética alemana como la de
mantenimiento de una cultura como Kant, Schiller, Hegel, quienes veían el
dice Freud, sino por el tener que acon- análisis de los juicios estéticos a partir
dicionarse a que su individualidad tenga del sujeto y no del objeto. Para Adorno
que estar formada por la universalidad. esto no puede ser así, en tanto que la
Por ello, en una vida vacía y llena de función ideológica de la música está en
desespero, como fue el caso de la Euro- la distracción del estado social; aquella
pa del siglo XX, las personas salen a es producida de forma estándar y expe-
encontrar en el mercado la alegría ya no rimentada por puro entretenimiento es
posible de conseguir autónomamente.
El anhelo de felicidad es analizado por
16 Ibíd., pág. 207.
Adorno en el ámbito de la música de
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la manifestación del individuo por salir igual que la tradición marxista a la que
de las condiciones opresoras del trabajo pertenece, Adorno es un humanista que
racionalizado pero es al mismo tiempo veía en el estado de cosas del siglo XX
la música que fomenta la pasividad, el una depravación del hombre por el
embrutecimiento de quienes se acos- hombre mismo. Por ello es que más allá
tumbran a ver las condiciones de la de la esperanza en una fuerza redentora
sociedad como regidas por leyes inmu- ajena al ser humano, Adorno mantenía
tables. la esperanza en que el mismo hombre
Para cumplir con su papel, se fuera capaz de superar el pasado y el
necesita que la música sea distribuida presente en ruinas que le tocó. Superar
por medios altamente racionalizados, su condición no es dejando atrás el pa-
como los ya mencionados. Estos medios sado como lo hace la mirada displicente
tienen la capacidad de generar en el del Angelus Novus de Paul Klee, sino,
oyente la ilusión de que los sentimien- como desarrollaré más adelante, con
tos generados sean distintos a los de la una mediación entre pasado y presente.
vida cotidiana. Es más auténtico el Esto último lo traigo a colación,
amor de las películas que el que es po- pues cuando Adorno pone su análisis en
sible encontrar en nuestras relaciones los medios de reproducción y difusión
cotidianas. Por ello, tales sentimientos de la época, podría dar a entender un
no permiten una contraposición a la rechazo de tales medios. En ningún
positividad social y racional, sino que momento Adorno rechaza la existencia
son justamente una afirmación de las per se de tales medios. De serlo así
condiciones de trabajo de las cuales podría llevar ahí si a un elitismo cultu-
supuestamente debería salir el indivi- ral y una dogmatización propia de los
duo. estados totalitarios a los que tanto se
Con lo anterior cae en este pun- opuso. Más bien lo que se debe conside-
to una precisión. Adorno no sólo des- rar es cómo funcionan ellos, cuáles son
cribe el estado de cosas de las socieda- los intereses a los que obedecen y qué le
des altamente industrializadas. En él cabe hacer al sujeto frente a ellos. Si
también hay una posición ética y de bien en Adorno, como en Marcuse o
rechazo frente al mundo que analizaba. Pollock, no hay una propuesta clara de
No es posible, según el autor, que las cambio político, sí que hay un plantea-
sociedades sigan formándose a partir miento filosófico de praxis individual
del resquebrajamiento de nuestras capa- que lleve a la emancipación del sujeto.
cidades cognitivas y de relacionarnos Habiendo aclarado lo anterior,
entre nosotros como seres humanos. Al valga volver al asunto mencionando
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Una vez termina Adorno de ex- en el que las personas han perdido no-
poner las distintas ideas sobre la historia ción de la historia, pero sobre todo del
natural de la tradición filosófica anali- tipo de relaciones que se generan entre
zadas, y de comprender que ellas son un los seres humanos. Resolver la antítesis
fundamento que sostiene la ideología, entre historia y naturaleza no es un pro-
se remite a los escritos estéticos de blema de lógica filosófica, sino que es
Georg Lukács, Teoría de la novela, y poder establecer una forma de pensa-
Walter Benjamin, El origen del drama miento que se percate de los factores
barroco alemán. El principal argumento ideológicos que predominan en la so-
que retoma de Lukács es el concepto de ciedad de intercambio.
segunda naturaleza. En él ve la clave Estos argumentos se los debe
para entender cuál es la unión que hay Adorno a Teoría de la novela de Lu-
entre el problema de conciencia históri- kács, sobre todo por sus consideracio-
ca y los planteamientos sobre la historia nes e implicaciones de la historia en la
natural. Con este concepto se hace refe- producción artística. Por un lado, mues-
rencia a la representación del mundo tra Lukács en su escrito que “la forma
enajenado, un mundo de convenciones literaria no era un principio ordenador
en el que nuestra conciencia admite los subjetivo, atemporal y abstracto, sino
hechos por el mero estar ahí; en el cam- que era en sí mismo contenido, un refle-
po de la estética es por ejemplo pensar jo de las condiciones históricas objeti-
en la no posibilidad de que la música se vas”19Por otro lado, tal producción reci-
rija por nuevas tonalidades, de que el be una influencia cultural que está en
lenguaje de la música siempre tenga que movimiento dialéctico y que por ende le
ser igual, por lo cual la forma de pro- plantea problemas a la creación artísti-
ducción deba mantenerse. La segunda ca. En términos de producción esto
naturaleza es un concepto cognitivo que implicaba que el director de orquesta
muestra el estado de conciencia en un tuviera que mediar entre el pasado y el
mundo enajenado. De este modo, la presente para que a través de la historia
pregunta por la historia natural es la y el significado interno de la obra se
necesidad que ve Adorno de conocer el diera una transformación del material
mundo cosificado. La posibilidad de como proceso dialéctico. Si el director
aclarar lo que sea para Adorno la histo- tenía que mediar con el presente para
ria natural es poder crear un despertar que el contenido no se pierda, el com-
de la interioridad que pueda ponerse
enfrente de las condiciones del mundo 19 Buck-Morss, Susan. Origen de la dia-
léctica negativa. México, Siglo XXI editores,
que describe Lukács, es decir, de aquel 1981, pág.103.
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positor media con el pasado de modo románticas de Lukács, que por otro lado
que la producción artística esté dada por implicaría retomar la figura por ejemplo
fuerzas que no se reduzcan a la copia de del héroe que Adorno tanto rechaza, lo
estilos ya pasados. Por ello es que que propone Adorno es una mirada que
Adorno, al ver el estado social de la sin olvidar el pasado, pueda ver desde el
música, reflexiona sobre una de las presente una forma de concebir la reali-
figuras que más incumple este hecho dad, un pensamiento que lleve a una
artístico. El director de orquesta muchas praxis emancipadora de la individuali-
veces se dedica a organizar los sonidos dad. La consideración de Adorno sobre
de acuerdo a formas ahistóricas de la historia hace que él mismo la vea
composición musical, pues de ese modo como una visión en que la historia
cree estar haciendo una interpretación misma diera una concepción segura de
más fiel del original, cuando en realidad cómo habían surgido los fenómenos.
tal interpretación no tendría mucho Es de recalcar el punto anterior
sentido, pues el contenido que una vez y tenerlo bien presente en la filosofía de
tuvo ya se ha desintegrado. No se trata Adorno, pues muchas veces se le acha-
de irse en contra de los postulados y ca el no ser lo suficientemente materia-
rechazar la autonomía del compositor lista y marxista y coquetear con el pos-
original, sino poder mediar entre pasado modernismo. Para él, la historia no pue-
y presente, y no quedarse con la repre- de verse como un concepto metafísico
sentación del pasado. en el cual necesariamente deba haber
Esto último fue lo que distanció una forma racional que la represente.
a Adorno de Lukács. Para Lukács el Después del análisis que hace sobre la
mundo como calvario, como la barbarie ontología sería inconcebible esta posi-
que a él le tocó vivir, es visto en un ción. En Lukács, por ejemplo, había la
horizonte escatológico; son las ruinas convicción, que después matizaría al
las que se ven en la lejanía y no el mun- rechazar ciertas partes de Historia y
do presente a partir del cual rememorar conciencia de clase, de que el proleta-
el pasado. En los escritos estéticos, riado era la clase en la que estaba la
Lukács aboga por retomar la tradición reconciliación entre razón y realidad,
romántica, cuando por el contrario para entre la conciencia y las fuerzas objeti-
Adorno esto es un imposible, pues, vas de la historia. Esto exigía ver la
como se mostrará más adelante, las historia como progreso; un progreso
manifestaciones artísticas tienen una determinado por una clase social.
transitoriedad que las hace fenecer y En la filosofía adorniana el cur-
neutralizarse. Rechazando las visiones so de la historia no es como totalidad
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únicamente las acciones humanas que terreno estético. Los tipos de composi-
actúan bajo tal ley, como cuando en la ción musical y también la forma cómo
música se intenta componer bajo los ella se escucha, son para Adorno expre-
mismos parámetros del, por ejemplo, sión de un contexto social. En La músi-
romanticismo alemán que tanto se anhe- ca estabilizada, de 1931, el autor pre-
la. Esta idea fue muy bien entendida por senta cómo en las sociedades industria-
la Escuela de Schönberg en tanto se les que cuentan con Estados avanzados
entienda que sus composiciones musi- lo que predomina es el clasicismo;
cales atonales son una manifestación mientras que en países agrícolas, atra-
del proceso dialéctico de la historia. sados, es el folclorismo. Un año des-
Como todo proceso histórico está de- pués, en su texto Sobre la situación
terminado por las actividades intelec- social de la música, Adorno mantendría
tuales del ser humano en relación con el mismo tipo de análisis histórico. Sin
las condiciones materiales, la praxis embargo habla es de neoclasicismo
dialéctica está dada entonces por la como forma musical predominante en
capacidad, digamos del artista, de crear los países del altocapitalismo, es decir
a partir del material del presente. Esto en aquellos que mantienen unas rela-
es la clave para entender cómo Adorno ciones de producción que ponen a los
superó el relativismo histórico y cómo hombres en condiciones de jugar un rol
no puede entendérselo del lado del que se ajuste a la maquinaria industrial
posmodernismo y sí más bien del mate- y social. Al igual que en los análisis de
rialismo. Ya que el presente es el que Marx del siglo XIX, para Adorno sigue
domina, hay condiciones objetivas que dándose el hecho del papel social que se
no se pueden dejar de lado; de lo con- le otorga a una persona; lo distinto que
trario se estaría dando la posibilidad a pone casi un siglo después, cuando las
que su concepción sobre la historia siga investigaciones del funcionamiento de
apartando a aquellos que han padecido las masas hechas por Freud y Le Bon
el desarrollo de la historia y se han visto habían adquirido fuerza, es cómo fun-
en un mundo que se les presenta como ciona el aparato psicológico de las per-
ajeno a ellos. sonas que se ven inmersas en una colec-
tividad.
4.2. La situación social de la música El planteamiento de Adorno es
Habiendo presentado la con- que las emociones del ser humano, en
cepción de Adorno sobre la historia y su este caso el gusto musical, son moldea-
relación con la naturaleza, se pasa ahora das por un aparato de reproducción que
a poner estas ideas filosóficas en el inconscientemente aceptan las socieda-
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tanto en la toma de decisiones como en función social ser valor como mercan-
actividades del mercado. No obstante, cía. Ella empieza a formarse de acuerdo
el análisis crítico del concepto de rol, al uso del intercambio como forma de
del papel social que deben cumplir las racionalización que obedece a intereses
personas, ayuda a entender el que “en la de clase, cuando en realidad la raciona-
reducción de los hombres a agentes y lidad estaba destinada precisamente a
soportes del intercambio de mercancías abolir las relaciones de clase. Como lo
se oculta la dominación de los hombres había dicho en La música estabilizada,
sobre los hombres”23. A pesar de que la la división en sociedades industriales y
ideología dominante establezca para la agrícolas es vital para entender cuáles
integración social la ilusión de la aboli- son los procesos que forman la compo-
ción de clases, la investigación social sición y la escucha musical en aras de
realizada por la Escuela de Frankfurt ver cuál es su función. Al inicio de su
demostró que si bien hay aproximación texto de 1932, Adorno se dedica a esta-
en los hábitos de consumo las diferen- blecer parámetros básicos a partir de los
cias van en aumento. No importa qué cuales se han creado tipologías musica-
tipo de escucha piense el sujeto que está les. En términos generales habla de
teniendo; ello no disminuye las diferen- música ligera y seria. Esto es bien im-
cias sino que más bien concuerda con el portante tenerlo presente, pues la bi-
que todos puedan reconocer y silbar el bliografía sobre este tema en Theodor
final de la Oda a la alegría. Todo ello es Adorno da a entender que en la música
entendido por Adorno como el hecho de seria es en donde únicamente cabe la
que las relaciones sociales y las fuerzas autonomía musical en tanto representa-
de producción, reproducción y consumo ción de las antinomias sociales. Sin
musical son la manifestación de que ya embargo, hay un segundo tipo. Es aque-
se han convertido los hombres en hieró- lla que reconoce la alienación pero trata
dulos no ya de los templos y la alabanza de superarla únicamente a partir de
de los dioses, sino del mandato de in- aspectos estéticos, dejando sin tocar el
tereses privados. contenido de la composición. A esta
Bajo estas condiciones sociales, música Adorno la llama objetivista,
Adorno deja en claro al inicio de Sobre pues ella quiere, sin lograrlo, represen-
la situación social de la música qué es tar una sociedad como si fuera objetiva.
lo que quiere demostrar en cuanto a la El objetivismo lo que trata de
función de la música. Ésta tiene como corregir es la alienación desde adentro.
No tiene en ningún momento cabida la
realidad social. Por ello el objetivismo
23 Ibíd. pág. 13
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función de la música con respecto al ellos hacen como con lo que otros estén
público”28. Si la música ha de ser pro- haciendo. Esto es lo que por ejemplo
ducida de acuerdo a las condiciones de Axel Honneth trata de establecer con su
clase, ya sea la de la pequeña burguesía teoría del reconocimiento al hacer un
o la del proletariado, al final terminará estudio sobre el concepto de reifica-
convirtiéndose en cadena de la fuerza ción30. Una de las formas para hacer
productiva musical y como consecuen- esto son los mecanismos que tienen las
cia no habrá ningún tipo de autonomía y sociedades industrializadas para “jugar”
la escucha musical, su experiencia, será con la sensibilidad de los sujetos. Las
regida por el mismo aparato de repro- necesidades empiezan a cambiar y los
ducción de la música objetiva de la cual hombres las consideran como reales. La
se distanció. demanda de satisfacción, el carácter
Se trate entonces de la música ideológico musical, moldea una cons-
objetiva o de la comunitaria, la analogía ciencia en los consumidores que ven en
social que tiene Adorno se conserva. La la vida musical de la sociedad burguesa
interpretación de la obra va a terminar una correspondencia con una necesidad
siendo basada en su función y no en la real. Por ello dice Adorno que la vida
libertad del intérprete. Es así, puesto musical se establece como un “bastidor
que para Adorno “la historia de la re- cultural sonoro que la sociedad burgue-
producción musical en el último siglo sa erigió para disimular sus verdaderos
ha aniquilado la libertad reproducti- fines, su auténtica vida, la economía
va”29. Así pues, al intérprete le queda política”31. El carácter ideológico de la
mantenerse en la interpretación del música debe ser entendido en tanto que
texto cifrado o en la satisfacción de las genera en las personas una falsa cons-
demandas del mercado. ciencia. Ya que la vida musical se desa-
En cuanto a los oyentes, la mú- rrolla en un entorno en que los indivi-
sica estabilizada tiene como función el duos se enfrentan constantemente a
brindarles la satisfacción que la realidad problemas sociales, la actividad musical
no les da. En este punto surge un argu- se establece como un camino de salida
mento crucial en Adorno. Del capita- frente a necesidades insatisfechas. To-
lismo se ha dicho muchas veces que das estas satisfacciones, como el entre-
pone a los hombres y su trabajo en una tenimiento, el olvido ante los problemas
relación alienante, es decir que no hay
un reconocimiento tanto con lo que 30 Honneth, Axel. Reificación. Argentina, Katz
editores, 2012.
28 Ibíd. Pág. 783
29 Ibíd. Pág. 786 31 Ibíd., pág. 795
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manera que las representaciones teatra- la forma estética también debe de cam-
les de Brecht perdían valor estético en biar.
tanto que dependían de un orden social La caracterización de las obras
y de un ideal de sociedad. Adorno nun- de arte en la sociedad de intercambio no
ca manifiesta esto como el papel de una es tan fácil de realizar. Son diversos
obra; incluso es difícil encontrar en un fenómenos los que se presentan como
su pensamiento la adhesión a ideas polí- para decir que todos actúan conforme a
ticas de transformación social. Contra- las mismas leyes. Sin embargo, un he-
rio a esto, la industria cultural sí que cho es claro para Adorno. La reifica-
utiliza los elementos empíricos y se ata ción, el proceso cognitivo de los sujetos
a ellos para una manipulación ideológi- del capitalismo tardío con respecto a los
ca. bienes culturales, hace que la misma
Su posición negativa tampoco neutralización se neutralice. Las obras
llega al punto de ir hacia un futuro im- se exhiben en museos, se interpretan en
previsible o un pasado sin retorno. Ya teatros o lugares públicos, se reprodu-
que entre el ser un hecho social y el cen, se transmiten, y cada vez pareciera
carácter de autonomía hay una relación más accesible la experiencia de ellos. A
dialéctica, las obras de arte, a medida medida que la industria cultural abre
que la realidad cambia, empiezan a nuevas formas de acceso a los bienes
neutralizarse. Las composiciones musi- culturales, se empieza a crear un pan-
cales actúan críticamente en el momen- teón de mercancías culturales y con ello
to en que ellas aparecen. Para entender todo el contenido que una vez tuvieron
esto se puede tomar por ejemplo el caso se pierde. Adorno lo explica con el su-
de la música disonante. La producción rrealismo. Este movimiento empezó
de estas piezas no tiene en cuenta úni- como una crítica a que el arte se supedi-
camente que hay un cambio en la tona- tara a las leyes del mercado, y al final
lidad, sino también que las formas ante- terminó siendo un arte de mercado. Lo
riores en que se componía, dígase por mismo, aunque con condiciones históri-
ejemplo monodia, ya no pertenecen al cas distintas, pasó con el expresionismo
momento histórico y por ello debe cam- alemán. Su ímpetu político no pudo
biarse la producción de la obra. Por ello realizarse en la Unión Soviética, y mu-
es que la neutralización es el precio cho peor, esta empezó a perseguir todo
social de su autonomía. Como ser autó- arte radical. Después, quienes sobrevi-
noma implica pertenecer a un contexto, vieron a la primera guerra mundial te-
una vez éste cambia, por supuesto que nían que hacerse un modo de vivir y
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a pensar que las imágenes propias de la de Adorno en tanto que propugna por la
obra dan cuenta es de la no conciliación subjetividad perdida.
del arte con la realidad. Es a partir de Una obra de arte autónoma no
las mismas que el sujeto se puede apro- puede restringir la forma en que el suje-
piar, por medio de la experiencia estéti- to experimente; de lo contrario, como
ca, de la obra y así la posibilidad de una ve Adorno en la industria cultural, ha-
crítica a la sociedad. Para ello, la obra bría la ya analizada decadencia del gus-
de arte debe tener una formalidad, pues to. Si se le dice o insinúa al sujeto qué
tanto el estilo, la forma, como los me- es lo que debe escoger, la experiencia
dios expresivos son auténticos del arte. estética llegaría a perder los rasgos de
Precisamente esto es lo que hace que libertad que la deberían acompañar.
Aun así, las posiciones que defendían la
una obra se diferencie, como conoci-
subjetividad estética también pueden
miento, a otras formas de representar la
llegar a invocar rasgos de positividad
realidad, de acercarse a ella. “Una teoría
sobre la obra de arte como una particu-
del arte que lo ignore es simultánea-
laridad, afectando del mismo modo los
mente vulgar e ideológica”36 planteamientos sobre la propia subjeti-
En el mismo debate, entre otras vidad del individuo. Jean-Paul Sartre,
formas de manifestación estética a las quien en sus escritos filosóficos como
que Adorno se opuso, estaban las que literarios apuesta por la libertad indivi-
propugnaban por un arte político; por dual, comparte con Adorno el que las
las que veían en el arte la oportunidad obras de arte se han corrompido al ser
de interpretarse bajo los parámetros del puestas como bienes culturales. Hay
realismo, o también el afirmar la liber- que decir que los otros autores mencio-
tad del individuo cuando esta se vio nados también comparten esta posición,
opacada por los estados totalitarios. De y todos tienen la idea de que el arte es
las dos primeras pueden encontrarse una manifestación histórica del ser hu-
referencias a lo largo del trabajo, como mano que no debe caer bajo el juego del
por ejemplo la música comunitaria de intercambio. Cuando la situación social
Eisler o el programa didáctico- es tan compleja como les tocó a ellos,
emancipatorio del teatro de Brecht. La una de las salidas que vieron fue pro-
que se refiere a la libertad del individuo, pugnar por un arte comprometido que
es tal vez la más cercana a la posición se opusiera a toda forma de manipula-
ción ajena a la reflexión estética. Sin
36 ADORNO, Theodor. Lukács y el equívo-
embargo, Adorno no lo veía tan fácil.
co del realismo. EN: Adorno, Theodor et al. Para él una cosa es ver en el arte un
Realismo: ¿mito, doctrina o tendencia histórica? compromiso, una forma de hacer con-
Buenos Aires, Ediciones Lunaria, 2002, pág.32
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traposición al mundo empírico por me- to como algo coartado pero tampoco
dio del carácter crítico de su contenido, como idealista. El efecto sobre el com-
y otra una tendencia política o estética portamiento subjetivo no está dirigido a
que termine cobrando favores o ali- la objetividad irracional, sino que es
neándose a un sector de la sociedad que más bien el movimiento por el cual el
no deja ver más allá de las sombras yo se libera de las ataduras ideológicas,
ideológicas que han sido impuestas. las cuales tienen una función sobre el
sujeto como ideal del yo.
“Hay que poner en duda que las Esta reflexión que hace Adorno
obras de arte intervengan política- sobre el efecto puede servir tanto para
mente […] su verdadero efecto so-
mostrar la distinción entre una escucha
cial está muy mediado, es la partici-
pación en el espíritu que contribuye propia del objetivismo y una dirigida al
a la transformación de la sociedad a conocimiento, como también para mos-
través de procesos subterráneos y se trar que el compromiso de las obras de
concentra en las obras de arte; esa arte está en el momento de subjetividad
participación solo la ganan mediante
producto del momento de praxis objeti-
su objetivación”37
va inherente a las obras. El compromi-
Esta objetivación del arte hace que cale so, como forma de reflexión del arte,
en el espíritu de las personas y lleve a la está en un nivel superior a la tendencia.
transformación de las precondiciones de En el ensayo Compromiso, como tam-
la situación del presente. El cambio que bién en el apartado del mismo nombre
producen las obras de arte no debe ser de Teoría estética, Adorno desarrolla las
igual al que propugna el arte político. El ideas de Sartre y Brecht sobre la forma
efecto de las arengas es percibido por la en que las obras de arte se establecen y
irracionalidad y lo que termina provo- toman posición. Para Adorno, estos dos
cando es el sentimiento de identifica- autores terminan poniendo al arte como
ción ideológica que Adorno rechaza. una tendencia hacia el mejoramiento de
Más bien, el efecto sobre las personas las condiciones sociales. Sin embargo,
debe darse en el distanciamiento, pues “El compromiso aspira a la transforma-
es únicamente allí en donde se puede ción de las precondiciones de las situa-
ver que el pensamiento subjetivo puede ciones, no en hacer recomendaciones”38
funcionar sin trabas, pero siempre te- El compromiso de una obra no puede
niendo en cuenta el hecho de las rela- convertirse en el baremo por el que
ciones materiales y su efecto sobre el deba regirse la percepción. De ser así
sujeto. No se trata de ver al pensamien-
38 Adorno, Theodor. Compromiso. En:
37 ADORNO, Theodor. Teoría estética. Notas sobre literatura. Madrid, Akal, 2003,
Madrid, Akal, 2004, pág. 394 pág.246
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las obras se convierten en una forma de con el anhelo de que el mundo sea otro
supervisión, de decir qué se debe hacer. distinto al que es.
El contenido de las obras se ubica en la
reflexión de los sujetos como algo espi-
ritual, como forma de rescatar la subje-
tividad. Su espiritualidad, que no deja
de ser material, pone a cada obra de arte
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