PUNTOS CLAVE

La infección por nematodos gastrointestinales es completamente diferente según la

especie y la edad del rumiante y el ambiente. La enfermedad, las medidas de control y los
medicamentos utilizados deben centrarse en diferentes edades y entornos.
Infección y enfermedad no son sinónimos. Intentamos prevenir la enfermedad y
asegurarnos de que el sistema inmunológico del animal esté estimulado, no abrumado.
Se deben usar diferentes medicamentos contra los parásitos más probablemente
afectados por el medicamento específico y administrarse cómo y cuándo logrará el mejor
control sostenible.
Las larvas de nematodos sufren hipobiosis en sus hospedadores para evadir condiciones
ambientales desfavorables para su descendencia y la respuesta inmunológica del
hospedador, luego emergen para asegurar la supervivencia de la especie.

Los parásitos gastrointestinales de los rumiantes pueden afectar adversamente a sus

huéspedes, ya sea clínica o económicamente; diferenciarlos es importante para el
veterinario y productor.
Las enfermedades clínicas se manifiestan como signos anormales en los sistemas dérmico,
gastrointestinal o cardiovascular y son comunes en los pequeños rumiantes. La enfermedad
económica es el nivel de parasitismo que causa una menor tasa de ganancia potencial
genética, conversión de alimento, desarrollo, reproducción, o menos que la producción
óptima de leche o carne, como se ve en el ganado. La mayoría de las pérdidas en rumiantes
son económicas, no como morbilidad o mortalidad.
Comprender las interacciones entre parasitismo, nutrición y manejo del ganado es la clave
para entender las pérdidas. El parasitismo no es la causa más importante de la pérdida
económica en la industria ganadera, pero tiene el potencial de ser así con un aumento de
las tasas de población y una ingesta nutricional limitada.
Los ciclos de vida de los parásitos del nematodo gastrointestinal de los rumiantes en áreas
templadas son directos. El clima determina qué parásitos estarán presentes en una región
geográfica determinada y el clima determina cuándo el ganado adquirirá la infección. La
clase de ganado y el manejo del stock determinarán, en gran medida, la magnitud de la
infección adquirida. El estado nutricional del ganado puede determinar qué tan
adversamente el animal individual será afectado por los parásitos que adquiere.
Debido a la forma en que se maneja cada clase de rumiantes, la probabilidad de enfermedad
parasitaria varía enormemente entre ellos. Por lo tanto, los parásitos de los rumiantes se
abordarán como un problema de rebaño / clase en lugar de un problema en un animal
individual. El problema de la manada / clase es un componente de los problemas
individuales. Se abordan los programas de control para especies hospedantes individuales,
pero los antihelmínticos utilizados y la importancia relativa de las especies de parásitos
objetivo pueden cambiar con el tiempo; sin embargo, los enfoques generales para el control
de parásitos permanecerán más o menos constantes.
Gastroenteritis parasitaria es un término usado para el complejo de enfermedades de los
nematodos que afectan a los rumiantes. Por lo general, 1 o 2 especies son más importantes
que otras en un huésped y situación dada. Los géneros más frecuentemente asociados con
este complejo son Haemonchus, Ostertagia, Teladorsagia y Trichostrongylus en el abomaso;
Trichostrongylus, Cooperia y Nematodirus en el intestino delgado; y Oesophagostomum en
el intestino grueso. Los huevos de estos géneros son de cáscara delgada, segmentados y no
se pueden diferenciar fácilmente con la excepción del Nematodirus, que tiene un huevo
grande distintivo con forma de balón de fútbol. Los huevos se conocen comúnmente como
tipo trichostrongyle y se diferencian fácilmente de los huevos de lombriz o tenia en las
heces.
El ciclo de vida general es que los huevos se pasan en las heces y en la pastura, las larvas
eclosionan en unos pocos días. Las larvas se alimentan de bacterias en las heces y se
desarrollan hasta la etapa infectiva, que retiene la cutícula como una funda protectora para
la L3 en el medio ambiente. Las larvas L3 no se alimentan; son acuáticos y pueden ir donde
existe una película de humedad en la superficie del suelo, bajo tierra o en la vegetación.
Estas larvas van donde está la humedad y si eso está en la vegetación, las larvas se ingieren
durante el pastoreo. Los gusanos completan el desarrollo de adultos en el tracto
gastrointestinal en aproximadamente 3 semanas.
En el pasto, el desarrollo larvario depende de la temperatura y la humedad. Las larvas son
más activas a temperaturas más altas. El desarrollo óptimo ocurre cerca del 100% de
humedad relativa y de 22 a 26 C (72–79 F) en 7 días; más tiempo en clima frío. El desarrollo
es rápido en verano, pero la esperanza de vida es corta. El desarrollo es lento durante el
invierno, pero la supervivencia es larga. Las larvas sobreviven solo un mes en los trópicos
húmedos. Las larvas pueden sobrevivir a bajas temperaturas en pasturas de hasta 1 año,
pero generalmente de 2 a 6 meses. Las larvas son susceptibles a altas temperaturas, exceso
de humedad, desecación y luz UV. Durante condiciones climáticas adversas, las larvas
sobreviven moviéndose hacia el suelo o atrapadas en la capa de estiércol. Otra estrategia
para sobrevivir es permanecer dentro del huésped como larvas detenidas (hipobiosis).
Cada especie de parásito tiene sus propios requisitos óptimos, mínimos y máximos, para el
desarrollo y la supervivencia. Debido a estas diferencias, ciertas especies de parásitos serán
importantes en varias regiones geográficas y en diferentes épocas del año, es decir,
Haemonchus es un parásito de la estación cálida; Ostertagia, un parásito de invierno en
Texas, pero un parásito de verano en Michigan. Es posible tener transmisión de parásitos
en prácticamente cualquier época del año en climas templados si hay suficiente humedad.
Sin embargo, varias especies de parásitos tienden a seguir un patrón de transmisión que
tiene una base estacional. Parásitos de la estación fría: Ostertagia, Teladorsagia, Cooperia
oncophora, Oesophagostomum, Trichostrongylus axei y Trichostrongylus colubriformis.
Parásitos de la estación cálida: Bunostomum, Haemonchus, Cooperia punctata y Cooperia
pectinata. Los géneros tales como Nematodirus, Trichuris y Toxocara no parecen ser tan
estacionales como otros parásitos. La transmisión de larvas requiere al menos 2 pulgadas
de lluvia durante un mes, y para la transmisión en la estación fría, las temperaturas medias
medias mensuales de 40 a 68 F (4 a 20 C) o la estación cálida de 60 a 95 F (15.5 a 35.0 C) .
ENFERMEDAD
La enfermedad rara vez se debe a una sola especie, sino a los efectos acumulativos de una
infección mixta. Sin embargo, los brotes, debido al predominio de una sola especie de
parásito, son comunes. La pérdida económica asociada con esta enfermedad generalmente
se asocia con la incapacidad de aumentar de peso o producir leche a una tasa óptima. De
vez en cuando la enfermedad se manifiesta por muerte o pérdida de peso severa. Sin
embargo, la pérdida primaria es la producción disminuida. Las interacciones nutricionales
son importantes con este complejo, ya que un exceso de ingesta de alta calidad puede
ocultar la presencia de parásitos o las fallas nutricionales pueden atribuirse a la presencia
de parásitos.
Los efectos del parasitismo gástrico son los de la anorexia, la hipertrofia de la mucosa, la
digestión primaria reducida, la disminución de la producción de ácido clorhídrico y pepsina,
la dispepsia, la pérdida de proteínas plasmáticas y la pérdida de sangre. El parasitismo
intestinal se manifiesta como una disminución de la absorción y el transporte debido a la
pérdida de agua y electrolitos con un aumento de la peristalsis, pérdida de proteínas
plasmáticas y malabsorción. La malabsorción se debe a la rápida rotación de las células
epiteliales. Las células epiteliales inmaduras carecen de las enzimas necesarias para la
digestión, lo que reduce el transporte de vitaminas, aminoácidos y carbohidratos. La diarrea
también se produce debido a la fermentación de carbohidratos en el intestino. La proteína
no absorbida se descompone en indoles y aminas que contribuyen al mal olor de las heces
diarreicas. La diarrea también se debe a un aumento de la peristalsis, que a su vez se debe
a la irritación mecánica y al "arrastre de solventes" del transporte de agua y otros materiales
de mala absorción. Además, los eventos inmunológicos, como la liberación de histamina,
causan la separación de las uniones estrechas entre las células epiteliales, lo que permite
una mayor liberación de proteínas y líquidos.
INMUNIDAD
La inmunidad adquirida puede manifestarse como un retraso o inhibición del desarrollo de
nematodos larvales (hipobiosis), pero generalmente se observa como una reducción en el
establecimiento de la infección con gusanos más pequeños y la producción de huevos
suprimida. La inmunidad no es una reducción del 100% en el número de gusanos sino la
protección contra enfermedades. La mayoría de los animales en una manada manifestarán
algún nivel de inmunidad. Algunas especies de nematodos provocan una fuerte resistencia
temprana a la infección, otras requieren una exposición repetida. La selección genética de
animales en un hato con resistencia a los gusanos puede ser más importante con el tiempo
a medida que aumenta el fracaso de los antihelmínticos.
La relajación periparturiente de la resistencia se produce en el parto y la lactancia temprana.
A medida que aumentan los niveles de prolactina, las larvas detenidas ya no se inhiben y
hay poca o ninguna resistencia contra nuevas infecciones. Los pastos se siembran con un
gran número de huevos en este momento, de modo que los animales susceptibles (los
jóvenes) entrarán en contacto con muchas larvas cuando comiencen a pastar. Algunos
animales en lugar de deshacerse de los parásitos se vuelven resistentes o toleran la
infección. Los animales individuales pueden tener una pesada carga parasitaria, pero
pueden prosperar a pesar de la presencia de gusanos, que se manifiesta como una menor
pérdida de peso, un aumento en la producción de eritrocitos o un aumento de la
fecundidad.
Ciertas razas e individuos dentro de las razas tienen una mayor resistencia o resiliencia ante
los efectos del parasitismo gastrointestinal. La resistencia puede ser innata, pero
probablemente es más a menudo la resistencia adquirida. Los animales jóvenes no pueden
manifestar resistencia durante los primeros meses de vida. La resistencia a los gusanos
puede o no estar asociada con otras características fenotípicas. Hay muchos genes
involucrados en este proceso que pueden estar limitados a parásitos específicos.

La mayoría de las infecciones en el ganado bovino son una combinación de varias especies
parasitarias, pero algunas se destacan por ser más importantes económicamente que otras.
El parásito nematodo más importante del ganado en las regiones templadas del mundo es
Ostertagia ostertagi. El parasito
es patógeno y puede causar una enfermedad clínica grave e, incluso cuando se encuentra
en números comparativamente bajos, causa anorexia y una incapacidad para convertir de
manera eficiente el forraje en leche o carne. La importancia económica de este parásito no
fue totalmente apreciada hasta la disponibilidad de antihelmínticos que fueron
extremadamente efectivos contra este parásito. Los principales efectos económicos de
estos antihelmínticos son el aumento de la producción de leche y la mayor tasa de
crecimiento de los terneros. No solo las vacas producen más leche, hay evidencia de que se
reproducen más rápidamente después del parto. Para estar seguros, no todos los ensayos
replicaron estos hallazgos, ya que existe una variabilidad considerable entre la genética de
los rebaños, las localidades geográficas y los años.
El género más común encontrado en el ganado más joven es Cooperia, y desde el punto de
vista del número de huevos es a menudo el gusano dominante presente. Sin embargo, en
comparación con Ostertagia o Haemonchus, tiene una importancia clínica menor. El género
se ha vuelto más importante en los últimos años, ya que ha cambiado de un gusano que fue
controlado por los antihelmínticos a un género que a menudo es resistente a los
macrocíclicos. Otros géneros que son localmente importantes incluyen Trichostrongylus,
Bunostomum, Oesophagostomum y Nematodirus. En este momento, es probable que los
programas de control para el ganado adulto dirigido hacia Ostertagia ayuden en el control
de otras especies, pero se deben considerar los animales pequeños en el medio ambiente,
la época del año, la historia y la fuente del ganado o los gusanos para prevenir
enfermedades causadas por enfermedades nematodos gastrointestinales.
NEMATODOS RUMINANTES PEQUEÑOS
En América del Norte, menos nematodos se asocian con enfermedades, pero el impacto
económico es mucho mayor que en el ganado. Se destacan dos especies donde se crían
ovejas, cabras, camélidos, venados o exóticos: Haemonchus contortus y Trichostrongylus
colubriformis. El Haemonchus mata por exsanguinación y el Trichostrongylus causa
malestar y diarrea. En regiones más frías y húmedas, Teladorsagia circumcincta puede ser
un patógeno importante que causa pérdida de peso y diarrea. Sin duda, en algunas áreas
geográficas, otras especies pueden ser importantes, pero en general han desaparecido de
América del Norte en gran parte debido a nuestros intentos de controlar los parásitos.
Muchas poblaciones de Haemonchus y Trichostrongylus se han vuelto resistentes a todos
los antihelmínticos existentes, y nuestros intentos de controlarlos han llevado al exterminio
virtual de otras especies.
La selección de lombrices resistentes a antihelmínticos por parte de pequeños productores
de rumiantes debe ser una lección importante para los veterinarios de ganado y los
esfuerzos para controlar las enfermedades parasitarias en lugar del enfoque de "matar a
todos". La resistencia antihelmíntica a importantes nematodos del ganado bovino es
limitada o generalizada dependiendo principalmente del movimiento del ganado. La
importación de gusanos resistentes en animales aparentemente sanos ocurre y el traslado
de ganado mayor que no ha estado expuesto a parásitos específicos puede provocar
enfermedades graves en animales normalmente resistentes a esa especie de gusano.

Parasitos gastrointestinales nematodes importantes.

Ostertagia ostertagi es la especie más importante de nematodos en la mayor parte del
mundo templado e incluso puede causar enfermedades clínicas en el ganado adulto. Las
estrategias dirigidas hacia el control de la gastroenteritis parasitaria se basan en la
Ostertagia, pero el momento debe ser geográficamente diferente. Por ejemplo, Ostertagia
se transmite en el norte de los Estados Unidos y Canadá durante el verano y el otoño, y
durante el invierno y la primavera en el sur de los Estados Unidos, y está ausente del sur de
Texas, Florida y las alturas más bajas en México. La enfermedad de la ostertagiosis se debe
a un daño abomasal causado por los gusanos maduros que emergen de las glándulas
abomasales.
Se reconocen dos patrones de enfermedad. La enfermedad de tipo I ocurre durante el
período de pastoreo, que es estacional: verano / otoño (norte) u otoño / invierno (sur). La
enfermedad es causada por la aparición de gusanos inmaduros de las glándulas gástricas 10
a 14 días después de la ingestión de larvas infecciosas. El tipo II se ve meses después de la
exposición a los pastos durante la primavera (norte) u otoño (sur) y es causado por la
aparición simultánea de larvas detenidas que se adquirieron durante un período
prolongado durante la temporada de pastoreo. Las larvas permanecen hipobióticas
(generalmente varios meses) dentro de las glándulas gástricas hasta que un estímulo
desencadena la reanudación de su desarrollo.
Varios factores han sido implicados en la aparición de gusanos hipobióticos, pero la
selección del clima para la región geográfica parece ser la más importante para Ostertagia.
La aparición simultánea de miles de gusanos en proceso de maduración de las glándulas
gástricas produce cambios estructurales y fisiológicos marcados dentro del abomaso. El
abomaso se vuelve edematoso con hipertrofia de la mucosa gástrica. Las células
especializadas de las glándulas gástricas degeneran o son reemplazadas por células
secretoras de moco cúbico, lo que resulta en una menor producción de HCl y pepsinógeno.
El pH abomasal normal es de 2 a 3, cuando los niveles de pH aumentan a 4,5, hay poca
actividad en la conversión de pepsinógeno en pepsina, y cuando el nivel de pH alcanza 6,0,
el pepsinógeno no está activado, y la diarrea es un signo común. A un pH de 7.0, hay diarrea,
desprendimiento de mucosa e invasión bacteriana de la pared del estómago. Hay
hiperplasia de células cuboidales; las células que recubren las glándulas gástricas se
fusionan de forma incompleta y pierden proteínas plasmáticas y pepsinógeno, eliminando
el epitelio superficial con la proliferación bacteriana.
Otras Ostertaginae, como Teladorsagia circumcincta en ovejas y cabras y otras especies de
pequeños rumiantes, pueden causar una enfermedad similar, especialmente cuando los
animales también están infectados por el Trichostrongylus del intestino delgado. Las
manifestaciones de la enfermedad son similares a la de Ostertagia en el ganado bovino, ya
que la respuesta inflamatoria al parásito es perjudicial para el huésped. El tratamiento para
eliminar las larvas hipobióticas y / o el uso de antihelmínticos, que tienen un efecto residual
para que las larvas entrantes se destruyan antes de que puedan establecerse, es la base del
control de Ostertagia. El tratamiento de invierno en el norte y el tratamiento de verano en
el sur pueden lograr esto. Las vacas de carne y sus terneras amamantadas son el objetivo
principal del programa básico. Ostertagia ostertagi es un parásito común del ganado, pero
deben infectarse antes de que desarrollen la inmunidad adquirida para prevenir
enfermedades. La prevención de enfermedades significa que el animal no solo se ve
saludable sino que también produce su potencial genético cuando se le proporciona una
nutrición adecuada. En algunas regiones, las condiciones climáticas y el manejo son tales
que el ganado no se expone lo suficiente a Ostertagia para estimular la resistencia en cada
año, por lo que es posible que tengamos más enfermedades en el ganado de mayor edad
que la esperada si el nivel de exposición fuera más constante.
Los informes de poblaciones de Ostertagia resistentes a los antihelmínticos antes efectivos
son raros pero se han visto 17; Sin embargo, el aumento del uso de estos medicamentos es
un motivo de preocupación. La resistencia (inmunidad) a la infección por parásitos parece
ser adquirida principalmente, pero tiene un fuerte componente genético. Por lo tanto, las
especies o razas que evolucionaron con sus parásitos tienen una mayor probabilidad de
responder a esos parásitos específicos. En el caso de Ostertagia, el ganado Cebú, en general,
no puede o se retrasa en el montaje de una respuesta inmune protectora efectiva. La
inmunidad expresada es la protección de la enfermedad no de la infección. Se necesita una
exposición más o menos regular para mantener la resistencia. Sin embargo, la exposición
en casi todas las regiones geográficas no es constante sino que viene en ondas, y el intervalo
entre las ondas puede permitir una disminución de la resistencia. El ganado debe estar
expuesto a Ostertagia con el tiempo para estimular una respuesta inmune protectora. Los
gusanos también tienen la capacidad de reducir la competencia inmunitaria del huésped.18
Si el ganado no está expuesto o solo lo es para que sea susceptible, esto puede explicar la
alta incidencia de ostertagiosis en adultos en áreas áridas en comparación con aquellos con
áreas de mayor precipitación.

Haemonchus placei es generalmente reconocido como el parásito del ganado, y el H

contortus se encuentra en pequeños rumiantes. Sin embargo, ambas especies se pueden
encontrar en los otros hospedadores con especies procedentes de otros animales, como el
venado de cola blanca que tiene una o ambas especies. Cualquiera que sea el nombre de la
especie, es un género que puede explotar oportunidades al tener un amplio rango de
hospedantes, tremenda fecundidad y la capacidad de adaptarse rápidamente a los
antihelmínticos. El haemonchus es un parásito de la estación cálida y sufre hipobiosis
durante el invierno o la estación seca prolongada. El ganado generalmente se vuelve
inmune a la enfermedad causada por el Haemonchus más fácilmente que las cabras u
ovejas, pero los terneros son completamente susceptibles al parásito.
Haemonchus, el gusano más grande en el abomaso es un ávido chupasangre. Las hembras
miden de 2.5 a 3.0 cm de largo, con un aspecto de peluquero o bastón de caramelo del
útero blanco lleno de huevos, envuelto alrededor del intestino lleno de sangre, que
producen de 5 a 6000 huevos por día. Los pastos pastados por un gran número de terneros
susceptibles tienen miles de millones de larvas infecciosas en ellos y se convierten en
terrenos de matanza. La anemia con volúmenes de células empaquetadas de vez en cuando
en un solo dígito y la hipoproteinemia con edema intermandibular (mandíbula de la botella)
son los principales signos de la enfermedad.
Los informes de Haemonchus resistentes a los antihelmínticos de macrólidos y
bencimidazol en terneros de ganado en América del Norte son motivo de preocupación. La
resistencia se observó por primera vez en terneros que se originaron en muchas granjas y
se llevaron a cabo en pastizales comunes para completar el proceso de destete. Estos
terneros fueron vacunados y se les administró un antihelmíntico en este momento. Luego
se colocaron en una estación cálida de pasto perenne cargada de larvas que sobrevivieron
al invierno o las becerras portaban gusanos que escaparon de la antihelmíntica. Después de
un período de pastoreo, el número de larvas infecciosas en el pasto aumentó rápidamente
debido a la susceptibilidad de los terneros y la fecundidad de los gusanos. La enfermedad
se ve más tarde en la temporada de pastoreo si las condiciones climáticas son favorables
para la transmisión del parásito. Sin embargo, si los terneros son pastoreados en un pasto
anual de la estación fría, incluso si unos pocos gusanos sobreviven a la antihelmíntica, el
nivel de exposición nunca llega a ser suficiente para causar una enfermedad clínica.

Trichostrongylus axei se presenta en el abomaso de bovinos y pequeños rumiantes y en el

estómago de caballos y cerdos. Los trichostrongylus son gusanos pequeños, los adultos de
solo 5,5 a 8,0 mm de longitud, con una muesca excretor fácilmente visible. Hay
aproximadamente 12 huevos (de extremo a extremo) en la hembra y las espículas
masculinas son variables en tamaño y forma.
En su mayor parte, el T axei se considera un no patógeno que ocupa el espacio que
generalmente usa la Ostertagia. Sin embargo, puede causar una enfermedad similar a la
causada por Ostertagia y suprime el sistema inmunológico.
El Trichostrongylus colubriformis, a menudo llamado gusano negro o gusano en bancarrota,
se encuentra en el intestino delgado de ovejas, cabras, llamas y rumiantes exóticos, y puede
causar anorexia, dolor abdominal, diarrea y debilidad progresiva. Los animales infectados
requieren el doble de alimento para ganar pesos comparables. La infección en corderos
jóvenes se ha asociado con osteodistrofia debido a la interferencia con el calcio, el fósforo
y la absorción de vitamina A en el intestino. Se ve como una enfermedad de invierno /
primavera en el sur de Norteamérica, pero puede sobrevivir a los veranos en los pastos. En
invierno, las áreas de lluvia, o en el norte de los Estados Unidos, el complejo de T
colubriformis y T circumcincta pueden ser los parásitos más importantes desde el punto de
vista económico de los pequeños rumiantes.

Cooperia spp habita en el intestino delgado y se asocia con anorexia, atrofia de vellosidades
y diarrea cuando hay una gran cantidad de parásitos presentes. Como resultado, habrá
menores ganancias de peso. Sin embargo, cuando están presentes, generalmente también
hay helmintos abomasales y la combinación de gusanos es más debilitante de lo que cada
especie contribuye por derecho propio. A medida que el tratamiento efectivo de Ostertagia
se ha practicado más ampliamente, Cooperia se ha vuelto más común y tal vez su
importancia debe ser reevaluada. En condiciones de feedlot durante un período de prueba
de 60 días, las terneras de 460 lb infectadas con Cooperia punctata ganaron un cuarto de
libra por día menos que las terneras no infectadas
Desde el momento del primer lanzamiento, los antihelmínticos de lactona macrocíclicos no
han sido tan eficaces contra Cooperia como con otros géneros. Esta tolerancia se ha
convertido en resistencia antihelmíntica. A medida que los terneros maduran, Cooperia
desaparece, aparentemente debido a la inmunidad adquirida, y cuando los terneros tienen
entre 12 y 18 meses de edad, es poco común encontrar altos niveles de infección, excepto
en el ganado que nunca ha estado expuesto a las especies locales. Debido a que los
antihelmínticos macrocíclicos de lactona no son tan efectivos contra este género en los
semilleros ligeros o los terneros lecheros, son preferibles otros antihelmínticos.

Los adultos con nematodirus tienen una longitud de 10 a 25 mm y son gusanos muy
delgados, que se enrollan de forma primaveral. Se les llama comúnmente el gusano torcido.
Poseen una vesícula cefálica y la cola de la hembra está roma con una pequeña columna
vertebral en forma de pelo en el extremo. El macho tiene espículas muy largas y delgadas.
El género se caracteriza por huevos grandes con forma de balón de fútbol (140–180 75–90
mm) que contienen 8 celdas, que no eclosionan hasta que la L3 se ha desarrollado dentro
del huevo. El parásito se ve en climas secos o fríos donde otros géneros mueren debido a la
desecación. La prevalencia aparente de nematodirus está aumentando en el ganado bovino
a medida que más ganaderos usan avermectinas y milbemicinas para el tratamiento. Estos
fármacos son efectivos contra los parásitos abomasales, pero son menos efectivos contra
el nematodirus y la cooperia. Se puede preferir el control tratando solo a los jóvenes para
disminuir la contaminación de los pastos durante el próximo año y utilizando un
antihelmíntico distinto de una lactona macrocíclica.

El anquilostoma Bunostomum phlebotomum es un gusano blanco grande y robusto de 3

cm capaz de causar anemia en las pantorrillas. En áreas donde los antihelmínticos se usan
ampliamente, el parásito ha desaparecido, pero debe considerarse una causa de anemia en
otras áreas. La infección puede ocurrir tanto por ingestión como por penetración en la piel,
y puede ser un problema en terneros jóvenes alojados en ambientes húmedos,
especialmente en los trópicos.
Los terneros establecen una rápida inmunidad a la reinfección. El período prepatente es de
1 a 2 meses y la hipobiosis es una estrategia para evitar las condiciones secas prolongadas.

Strongyloides Strongyloides papillosus es un parásito de los jóvenes y generalmente es el

primer huevo parasitario que pasan los terneros jóvenes. Se comparte con otras especies
de rumiantes. El parásito tiene generaciones tanto de vida libre como parasitarias. Sólo las
hembras son parasitarias, con huevos que son de 50 a 60, 30 mm, de cáscara delgada y
se allanan cuando pasan a las heces. Los huevos se incuban rápidamente y se convierten
en gusanos adultos de vida libre o en larvas L3 infectivas. La transmisión, la penetración de
la piel o las vías orales pueden transmitir la L3. La L3 en la leche de vaca va directamente
al intestino delgado. Sin embargo, los L3 transmitidos desde el medio ambiente a los
huéspedes vírgenes sufren una migración de la piel / mucosa a la traqueal, donde son
expulsados, ingeridos y se convierten en hembras adultas en el intestino delgado. Cuando
los L3 se transmiten a huéspedes resistentes, se someten a una piel / membrana mucosa,
migración aórtica donde las larvas permanecen en la hipobiosis hasta que la vaca da a luz
y las larvas se activan y pasan a las glándulas mamarias. Los gusanos adultos de vida libre
viven en ambientes húmedos, con altos niveles de material orgánico (es decir, ropa de cama
sucia, especialmente aserrín saturado con orina y heces). No suele haber enfermedad
asociada; Con la infección, ocasionalmente se ven heces sueltas. Sin embargo, se ha
informado de muerte rápida debido a arritmias cardíacas en terneros alojados en el aserrín
debido. El síndrome de muerte súbita cardíaca es una fibrilación ventricular precedida por
taquicardia sinusal y se ha asociado con la presencia de gusanos adultos en el duodeno.
Strongyloides puede convertirse en un problema con un saneamiento deficiente que se
manifiesta como dermatitis. El saneamiento es vital para el control y muchos antihelmínticos
modernos son efectivos contra los gusanos en el intestino.
Toxocara (Neoascaris)
Toxocara vitulorum son gusanos grandes y robustos de hasta 30 cm de largo con 3 grandes
prominentes
labios. Los huevos, de 75 a 95, 60 a 75 mm, son oscuros, subglobulares y unicelulares con una cáscara
de hoyos gruesos y generalmente se pasan solo por los terneros. Los adultos viven en el intestino
delgado del ganado bovino y el búfalo en el sur de Europa, Asia y América del Sur, y se ha reportado en
bisontes en América del Norte.26 Toxocara se observa en terneros en Florida, donde el fenbendazol a 5
mg / kg fue solo 85% de efectividad.27 El ciclo de vida es directo, los huevos de cáscara gruesa no se
segmentan cuando pasan en las heces de los terneros y requieren 3 semanas para convertirse en
infecciosos. Cuando el huevo es ingerido por una vaca, la larva eclosiona y experimenta una migración
somática que permanece en los tejidos hasta el parto. La transmisión transmamaria por hasta 3
semanas después del parto es el único método de transmisión comprobado. Los gusanos se desarrollan
en el intestino de la pantorrilla y hay un período prepatente de 1 mes. El diagnóstico es la recuperación
de huevos de tipo áscarido claros y con hoyos aproximadamente picados, que son esféricos, u
observación de gusanos adultos expulsados en las heces de las pantorrillas. Los signos asociados con la
infección incluyen diarrea, emaciación, obstrucción y muerte. Generalmente no hay signos clínicos, y los
terneros se curan espontáneamente cuando tienen entre 3 y 5 meses de edad. El tratamiento con la
mayoría de los antihelmínticos de amplio espectro en dosis eficaces debe ser eficaz

Oesophagostomum Los adultos de Oesophagostomum radiatum viven en el intestino

grueso, principalmente el ciego del ganado. Las larvas se pueden encontrar desde el píloro
hasta el ano en la mucosa intestinal. Los adultos son gusanos robustos de 1 cm a 2 cm
cuyo extremo anterior está doblado en una espiral con inflaciones o vesículas La cavidad
bucal es grande y las coronas foliares están presentes. Los huevos son de 70 a 90, de 34
a 45 mm, y son finos sin cáscara y segmentados cuando pasan. Antes de los 192
antihelmínticos Craig modernos, Oesophagostomum era un parásito más importante
durante las estaciones frías y húmedas. El parásito es comercialmente importante debido a
la pérdida de intestino para el consumo humano (por ejemplo, envoltura de salchichas). Hay
evidencia de transmisión en los lotes de alimentación de ganado de América del Norte,
aparentemente debido a una penetración en la piel. Al igual que con otros nematodos
intestinales, el ciclo de vida es directo, pero la transmisión puede ser a través de la ingestión
o la penetración de la piel por larvas L3 infecciosas. Una vez en el intestino, las larvas
penetran la pared intestinal en la mucosa y mudan a L4, que emergen en 7 a 10 días en un
huésped susceptible. Sin embargo, los nódulos que rodean las larvas se forman en
huéspedes hipersensibles. Las larvas pueden permanecer dentro del nódulo para arriba a
1 año. El período prepatente es variable, con una duración de 45 días a 5 meses. Cuando
las larvas salen de la pared intestinal, puede ocurrir diarrea en terneros muy infectados. En
los nódulos que contienen O radiatum, hay una infiltración linfocítica, eosinofílica con
fibroblastos. Los nódulos pueden llegar a tener un tamaño de 1 a 2 cm de diámetro, a
menudo rellenos con material purulento verdoso que puede calcificarse. Los nódulos
formados en animales sensibilizados son más grandes y es más probable que contengan
exudado purulento. El diagnóstico se realiza mediante un examen postmortem que
identifica los gusanos o nódulos. Puede haber emaciación; y una reacción fibrosa interfiere
con la motilidad intestinal normal o una colitis ulcerosa. Los antihelmínticos de amplio
espectro parecen ser efectivos contra la mayoría de las poblaciones de este parásito, pero
se ha informado de resistencia28 y debería esperarse en otros lugares. El ganado se vuelve
resistente a la infección y, al parecer, las larvas atrapadas en los nódulos no están
expuestas a los antihelmínticos. Si algunos son capaces de emerger, pueden contaminar
un ambiente, como un feedlot, con numerosas larvas que infectan a los animales no
infectados por la penetración de la piel.
Trichuris
Los látigos infectan a los rumiantes. Los gusanos adultos son de 3.5 a 8.0 cm con un largo muy largo.
Extremo anterior en forma de hilo y un extremo posterior corto y grueso. El extremo anterior largo
contiene
El esófago característico del estichosoma. Los huevos son aproximadamente 75 35 mm.
Marrones, en forma de barril, y tienen tapones bipolares. Los huevos son unicelulares cuando
pasado Viven en el ciego y el colon superior del ganado, los decoloros de Trichuris y Trichuris globulosa
son las especies más comunes en el ganado y, al parecer, son muy
similar. El ciclo de vida es directo por la ingestión de huevos infecciosos del medio ambiente. Se
requieren aproximadamente 10 días para desarrollarse hasta la etapa de infección, pero el huevo puede
sobrevivir durante varios años. El período prepatente es de 7 a 9 semanas. Encontrando los huevos por
La flotación fecal es diagnóstica. En el ganado bovino, los Trichuris generalmente no son patógenos,
incluso cuando están presentes en grandes cantidades. Sin embargo, en pequeños rumiantes y
camellos, se observa enfermedad. Generalmente no se requiere tratamiento; sin embargo, los
bencimidazoles deben ser efectivos, especialmente si se administran en alimentos durante varios días.

DIAGNÓSTICO DE NEMATODOS GASTROINTESTINALES

¿Cómo sabemos que el ganado tiene problemas con los nematodos gastrointestinales? Si el ganado
pierde peso, se vuelve anémico o tiene diarrea u otros signos clínicos, ciertamente podemos
ponga el parasitismo en la lista y busque los huevos producidos por los gusanos adultos. Los huevos se
encuentran, así que ese es el problema. Tal vez, ¿cuántos huevos? Cual host ¿En qué época del año?
Responder a estas preguntas aumentará las posibilidades de descartar parásitos. Fecal
los recuentos de huevos en rumiantes pequeños pueden ser muy sugerentes, con recuentos superiores
a 1000 huevos por gramo (EPG) en la primavera y 2000 EPG a fines del verano u otoño asociados con la
enfermedad o pronto lo serán. Con números tan altos en terneros, podemos ver signos clínicos. Las
vacas adultas con un recuento superior a 20 EPG probablemente no están pastando lo suficiente para
satisfacer todas sus necesidades y, por lo tanto, producen menos leche, por lo que sus terneros no
crecen Nematodos Gastrointestinales, Diagnóstico y Control 193, así como las vacas lactantes con
recuento de huevos más bajo. Haciendo conteos de huevos por persona.
los animales pueden dar una idea si los conteos de la manada son altos o bajos, pero hay una gran
variación entre los animales individuales. En general, el 20% de la manada tendrá el 80% de las
lombrices y si esos animales se identifican y se les administran antihelmínticos, la cantidad de larvas en
los pastos disminuirá y casi no habrá selección para la resistencia antihelmíntica. Sin embargo, esa no
es una forma práctica para seleccionar a quién tratar a menos que muestren signos clínicos
El recuento de huevos es bajo en el ganado adulto porque la Ostertagia produce pocos
huevos y la mayor parte del daño ocurre mientras que los gusanos son larvas no adultos.
Los altos conteos de huevos. Para Cooperia y Haemonchus en terneros es porque la
resistencia a estos gusanos tiene Aún no se han producido y son gusanos fecundos cuyos
adultos están haciendo el daño. La anemia o la diarrea es más probable que se vea con
esos gusanos. Los huevos de los gusanos no pueden ser sistemáticamente diferenciados,
pero con recuentos altos de huevos, los jóvenes deben ser tratados y luego la efectividad
de la antihelmíntica determinada en la propiedad mediante la comparación de los recuentos
de huevos fecales individuales en el momento del tratamiento y 2 semanas después,
utilizando un mínimo De 10 a 12 animales de los que se obtienen muestras. En becerros,
una prueba de McMasters en incrementos de 25 a 50 EPG es un enfoque práctico, pero en
el ganado más viejo, una centrifugación doble de Wisconsin con una sensibilidad de 1 huevo
por gramo es más probable que dé resultados útiles. Otras pruebas, como el pepsinógeno
sérico, pueden ser extremadamente útiles para determinar el daño causado al ostastagia o
posiblemente Trichostrongylus en el abomaso, pero no es una prueba específica.
Esencialmente, no hay buenas pruebas que le indiquen si el ganado adulto se beneficiará
con los antihelmínticos, excepto los estudios controlados que usan el peso corporal de la
vaca y / o la cría, o al observar cuántas horas pasan las vacas por pastoreo. Los rebaños
de ganado en áreas áridas pueden beneficiarse económicamente de un programa de
control de parásitos, pero los terneros de estos hatos correrán un mayor riesgo que otros si
se mueven. La época del año, la ubicación geográfica y el manejo del ganado deben
determinar si o cuándo lo hará Se beneficia del tratamiento y el enfoque utilizado dará
diferentes resultados dependiendo del clima.

PROGRAMAS DE CONTROL PARA NEMATODOS GASTROINTESTINALES DE

GANADO
Los enfoques diseñados para reducir las posibilidades de adquirir una gran cantidad de
gusanos deben ser el objetivo de cualquier programa de control. El programa debe abordar
las especies, el medio ambiente, la nutrición, el manejo y la época del año. Cuando la
lechería o el fondo Los terneros abandonan un establo / lote estable o seco y entran a un
pasto, la infección gastroenteritis parasitaria es una preocupación importante. En climas en
los que los terneros se encuentran en establos o se mantienen en lotes secos, la
introducción a los pastos y parásitos puede ser abrumadora. Los primeros 4 meses en
pastos son extremadamente peligrosos para los terneros lecheros, mientras que los
terneros no suelen mostrar signos de enfermedad hasta después del destete. En ambos
grupos, los parásitos más peligrosos que se encuentran en la mayoría de las áreas son
Ostertagia, Cooperia spp y Haemonchus, que afecta a los terneros de la misma manera
que a las ovejas o cabras, con anemia grave, el signo clínico más evidente. Incluso los
terneros que son clínicamente normales pueden beneficiarse de la eliminación de parásitos
gastrointestinales mientras permanecen en el pasto o van a la zona de alimentación.

Con los becerros de carne de un solo lechón, la transición es más fácil y la provisión de
alimento de alta calidad (leche) asegura que el becerro de lactancia probablemente no
mostrará signos de enfermedad. Las crías amamantadas, de 3 meses o más, pueden
beneficiarse de la desparasitación. Después del destete, la desparasitación de los terneros
se vuelve esencial. Recuerda que estaban recibiendo comida de alta calidad de mamá que
ya no está allí. La gastroenteritis parasitaria puede ser un problema mayor cuando se
importan terneros de las zonas áridas. No han estado expuestos a gusanos en los niveles
a los que el ganado local ha comenzado a desarrollar resistencia a Craig, y vemos
enfermedades en las importaciones. Ostertagia, Cooperia y Haemonchus son problemas
en las crías y en los terneros de reemplazo. Si los terneros amamantan o se destetan
temprano, un bencimidazol es el fármaco de elección si los parásitos aún no han sido
seleccionados para la resistencia a esta clase de fármacos. Para estar seguro, no hay un
efecto residual a largo plazo, pero esta es probablemente la mejor clase de medicamento
para los terneros en este momento. Trate a los terneros de reemplazo al momento de la
vacunación, el destete y luego antes de la cría. Las novillas de un año pueden beneficiarse
con el uso de una lactona macrocíclica, ya que se vuelve resistente a Cooperia. La primera
novilla de ternera sigue creciendo y dará a luz y tendrá que amamantarla. Este animal se
beneficiará al máximo del uso de una lactona macrocíclica con actividad residual.
La selección de cuándo y qué usar para desparasitar el ganado bovino adulto debe determinarse
cuándo es probable que la Ostertagia hipobiótica se encuentre en el abomaso y si también hay otros
parásitos que los medicamentos pueden controlar, como las palmas o las moscas (larvas) , garrapatas o
ácaros. Usted sabe cuándo es la temporada de reproducción y debería tener una idea de cuándo hay
larvas detenidas en su área geográfica. El estado hormonal del huésped puede interferir con la
inmunidad adquirida. Normalmente, los machos son más susceptibles a los gusanos parásitos, excepto
durante el parto y la lactancia temprana cuando las hembras tienen mayor riesgo. Los bencimidazoles
pueden matar las larvas detenidas, lo cual puede ser suficiente si el ganado no está continuamente
expuesto a niveles altos de nematodos en los pastos. Con las lactonas macrocíclicas, el ganado debe
beneficiarse no solo de la eliminación de los gusanos en el momento del tratamiento, sino de los efectos
residuales que matan a las larvas entrantes durante 3 a 6 semanas o más.
Dependiendo de la droga y del portador. Sin embargo, el enfoque que es bastante efectivo en el ganado
adulto puede causar problemas en los terneros. El uso generalizado de las lactonas macrocíclicas con
sus efectos residuales en los terneros ha sido la fuerza impulsora de la antihelmíntica
Resistencia en el ganado. Cooperia spp. Son resistentes a las lactonas macrocíclicas en América del
Norte, y la resistencia a los bencimidazoles y las lactonas macrocíclicas de Haemonchus es una
preocupación real.

En general, el ganado adulto probablemente se beneficiará de una desparasitación de

primavera utilizando una lactona macrocíclica. En el sur, Ostertagia se transmitirá durante
el otoño, el invierno y el comienzo de la primavera. Los gusanos adquiridos durante el
período posterior estarán en desarrollo detenido y los gusanos de la estación cálida se
activarán en los pastos. En el norte, las larvas detenidas adquiridas el año pasado
emergerán si no se eliminaron al final de la temporada de pastoreo anterior. Si las vacas
fueron tratadas el otoño pasado, entonces esperar hasta que hayan pastado unas semanas
les permitirá cosechar las larvas hibernadas antes de que contribuyan a una nueva
generación de gusanos. Este enfoque estratégico disminuirá la exposición que el ganado
tendrá más adelante. ¿Qué pasa con las unidades de producción, que no se consideran
norte o sur? La información limitada de esas áreas indica que hay Ostertagia con arresto
tanto en invierno como en verano en la misma manada de ganado. Los estudios se
realizaron hace algunos años y, con el movimiento del ganado, los cambios en el clima y el
uso generalizado de antihelmínticos, el patrón de arresto puede no ser preciso en todos los
lugares. Sabemos que si el ganado adquirió las larvas de Ostertagia detenidas de los pastos
del norte y se trasladó a un entorno del sur, las larvas emergieron en la primavera y
viceversa, lo que indica que con el tiempo, el gusano pudo adaptarse al nuevo entorno o se
extinguió. Por lo tanto, parece que una desparasitación de primavera debería beneficiar al
ganado en pastizales en áreas de alta precipitación.

Hay tantos programas de manejo diferentes que ningún programa de control de parásitos
funcionará en todas las granjas o ranchos. Necesitamos pensar, “¿Cómo sobrevive el
parásito? ¿Aquí? ”para controlarlo. La resistencia antihelmíntica se generalizará en el
ganado con el movimiento de ganado que lleva gusanos resistentes de una granja a otra.
Puede tomar 2 o 3 años para que la resistencia se haga evidente en una propiedad, pero
una vez establecida, los Nematodos Gastrointestinales, Diagnóstico y Control 195 estarán
allí en el futuro previsible. Los antihelmínticos con un efecto residual prolongado son un
mecanismo para seleccionar gusanos resistentes si los productos no son 100% efectivos.
Si no se trata a algunos bovinos, al menos en teoría, se proporcionarán los refugios
necesarios para preservar la eficacia de los antihelmínticos. La idea de refugio es que la
descendencia de los gusanos en los animales no tratados se apareará con la descendencia
de los gusanos que demostraron su resistencia al sobrevivir. Las larvas que luego se
adquieren del pasto serán una combinación de larvas resistentes y susceptibles, y los
medicamentos continuarán siendo de alguna manera efectivos por más tiempo. Los toros y
las vacas durante su tercer parto deben recibir tratamiento, pero no tratar a todas las vacas
mayores es probablemente la mejor fuente de refugio. Si se pueden usar otras especies
como modelo, el sistema inmunológico de la vaca adolescente se está desacelerando y
probablemente ella también debería ser tratada. Refugia ha sido utilizada por pequeños
productores de rumiantes utilizando conteos de huevos fecales o evaluando el nivel de
anemia determinado al comparar el color de la membrana de la mucosa ocular con una
tabla de FAMCHA. La tabla (nombre de FAffa MAlan Art para un acrónimo del desarrollador)
compara el color de la membrana mucosa ocular con el nivel de anemia. Se usa para
identificar específicamente animales en una parvada a la que se debe administrar un
antihelmíntico.31 Sin embargo, los animales jóvenes (menores de 12 a 15 meses) son los
hospedadores de la mayoría de las especies de Cooperia que son en gran parte resistentes
a las lactonas macrocíclicas. Por lo tanto, si una manada de ganado vacuno adulto se
tratara con una lactona macrocíclica y sus terneros con un bencimidazol, servirían de
refugio para los gusanos tratados por la otra familia de antihelmínticos.
¿Cómo deben administrarse los antihelmínticos: como pour-on, oral o inyectable? Los productos de
vertido en el ganado adulto deben cubrir los gusanos importantes y controlar también los parásitos
ecto. Sin embargo, hay algunos problemas. Los medicamentos deben administrarse a la piel de la vaca,
no a su cabello o al aire. Además, algunos productos tienen un antihelmíntico eficaz incluido en la
etiqueta, pero tienen diferentes portadores y, aparentemente, no tienen la misma efectividad.32 Los
medicamentos no deben administrarse a los terneros, ya que no son efectivos contra Cooperia y
posiblemente Haemonchus, lo que puede aumentar
resistencia antihelmíntica. Los bencimidazoles se administran por vía oral y es importante administrar
una dosis adecuada para el tamaño del animal individual o de los animales más grandes en un grupo
para garantizar que se administre una dosis adecuada, ya que la subdosificación selecciona gusanos
resistentes. Los inyectables, excepto el levamisol, tienen un efecto residual que varía con el fármaco y el
portador. El efecto residual es positivo, ya que las larvas entrantes se eliminarán durante semanas o
meses, pero a medida que se metabolizan en el cuerpo, actúan como una puerta de clasificación al
permitir que entren únicamente los gusanos con genes para la resistencia y se apareen con gusanos
similares. Hijos resistentes.
Nunca inyecte la lactona macrocíclica prolongada en terneros en crecimiento o pequeños rumiantes, a
menos que el pasto en el que se encuentran sea temporal y otros terneros no sigan hasta el próximo
año y vayan a un feedlot. A los terneros se les administra un medicamento basado en el peso corporal, y
dentro de 1 a 2 meses, su peso corporal ha aumentado lo suficiente como para que el nivel de
medicamento en sus tejidos sea definitivamente una dosis insuficiente, que selecciona la resistencia.
Demasiada desparasitación resultará en gusanos que no pueden ser eliminados por ninguno de los
antihelmínticos disponibles o combinaciones de los mismos, y es posible que el sistema inmunológico
del ganado no haya tenido experiencia con gusanos importantes.
GESTIÓN DE GRAZADO
Con la disponibilidad de desparasitantes económicos, seguros y efectivos, la mayor parte del control de
la enfermedad parasitaria se ha basado en el uso de medicamentos en lugar del manejo. Con los
sistemas de pastoreo de alta intensidad y la selección de ganado para la máxima producción de carne o
leche, este enfoque generalmente ha funcionado bien. Sin embargo, si se pueden aprender lecciones de
pequeños rumiantes, el uso sostenido de estos medicamentos requerirá un cierto nivel de manejo en la
selección de qué animales tratar y cuándo tratarlos. Sin excepción, la enfermedad causada por
nematodos parásitos es un juego de números. Cuando un huésped tiene algunos parásitos, no hay
enfermedad, pero es una oportunidad para estimular una respuesta inmune protectora. Con mayores
números, las oportunidades para la enfermedad aumentan a medida que aumentan los números. Por lo
tanto, los animales jóvenes cuyo sistema inmunológico no ha madurado o encontrado parásitos tienen
el mayor riesgo de enfermedad

Para disminuir las posibilidades de enfermedad, el enfoque más lógico es disminuir la

exposición a las larvas infecciosas. Los pastos pueden volverse seguros para los parásitos
al producir heno o cultivos. Un pasto abandonado no es una fuente de forraje útil, ya que a
medida que la vegetación madura, se vuelve menos apetecible y tiene una calidad
nutricional inferior; por lo tanto, se prefieren las especies alternativas que pastan o hacen
heno / ensilaje. Los intervalos de descanso del pastoreo por parte de una especie
hospedadora específica pueden ser tan cortos como 1 mes en un verano cálido y húmedo,
pero toman meses en climas fríos y húmedos para que la población larvaria se disipe. Las
prácticas de cría para prevenir enfermedades incluyen una mejor nutrición, que puede
disminuir la cantidad de pastoreo cerca de la patata fecal. Los grupos de edad separados,
ya que las novillas lecheras de reemplazo o los terneros son más susceptibles cuando están
expuestos a un gran número de parásitos, especialmente al seguir animales que son solo
un poco más viejos. La mayoría de los hospedadores desarrollan resistencia adquirida si
no son abrumados por los parásitos, y obtienen suficiente proteína en la dieta. El manejo
ofrece un medio sustancialmente más barato y más efectivo para controlar los helmintos
que los medicamentos solos.33 La mayoría de las helmintiasis clínicas se presentan en
huéspedes jóvenes ingenuos o en raciones marginales. Los antihelmínticos no aumentarán
de peso a menos que se consuman las raciones adecuadas.
No existe un sistema ideal para el control de parásitos a menos que el pasto descanse de 1.5 a 12 meses,
según la época del año, pero el pastoreo rotativo es mejor para la nutrición animal y la calidad del
pasto. ¿Qué significa descansar un pasto? No puede simplemente abandonar un pastizal durante 6
meses en áreas con mucha lluvia y esperar que haya forraje comestible presente. Descansar un pasto
significa que los animales “en riesgo” no están ocupando constantemente el pasto o con intervalos
cortos sin pastoreo. Los pastos de pastoreo con animales que han desarrollado un nivel de inmunidad
pueden recolectar nematodos larvales, lo que da como resultado pastos más seguros que los que se
producen después del abandono. Los pastos, especialmente los pastos mejorados, deben ser manejados.
El cincuenta por ciento de las larvas infecciosas ocurren dentro de 1 pulgada del suelo. El uso de pastos
temporales o prados de heno después de la cosecha es un pasto limpio para parásitos. El exceso de
existencias varía con el año y el forraje disponible, y la competencia por los alimentos también produce
una mayor exposición a los parásitos.
Este movimiento en el momento de la administración antihelmíntica no solo eliminará las
lombrices adultas en las pantorrillas, sino que les ha dado un nivel de exposición que puede
estimular la inmunidad. El hecho de que los terneros pasten por rotación frente a las vacas
u otros hospedadores resistentes permite el uso del pasto y reduce el riesgo de infección.
Ninguna estrategia única de gestión será suficiente para todos los rebaños, incluso en una
región determinada. Algunas prácticas pueden ser ventajosas en la mayoría de las
circunstancias, pero no todas. Una práctica que se usa ampliamente es que después de la
desparasitación, cambie a un pasto limpio. La idea es que los animales que se han liberado
de la infección no se encuentren inmediatamente con un nuevo gusano. Población para
reemplazar la que acaba de quitar. Esto es cierto, y cuando los animales entran en un pasto
anual que se replantan cada año es un enfoque muy sólido. Sin embargo, si no se han
eliminado todos los gusanos y los animales deben permanecer en el nuevo El pasto es un
método eficaz para establecer gusanos resistentes en el nuevo pasto. La razón de esto, es
que los únicos gusanos que no se eliminaron con el antihelmíntico utilizado en el momento
del movimiento serán los huevos producidos en el nuevo entorno y las larvas producidas a
partir de estos huevos solo tendrán otros gusanos resistentes para aparearse cuando
maduren.