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APUNTES

Juguetes

El Juguetero
Escrito por: Natalie Dawn Paita
Idea original de: un cuento de Juan Carlos Pisano
Música: Tercer Cielo, Marcos Witt, Cantos Tradicionales
Producción: Natalie Dawn Paita con el apoyo de Iglesia Agua Viva
San Luis Potosí, SLP México
2009
El JUGUETERO APUNTES

Ambientación
La mayor parte de la obra se desarolla dentro de una juguetería. Fon-
do con estanterías llenas de juguetes. Al frente un mostrador.
Se necesita un buzón y un cartel que invite a los niños a depositar en
él sus cartas a Santa.
Al comenzar habra gente caminando por la avenida saludandose y ha-
ciendo su rutina diaria.
Una de las escenas se desarrolla en la calle de un barrio pobre.
Se necesitan sobres cerrados que contienen las cartas a Santa.
En un sobre está la carta de Fernando Gabriel.
Una piñata con dulces para el final.
Musica.

Personajes
Narrador
Carlos—el juguetero
Amelia—Socia del juguetero
Niño 1—Omar
Fernando Gabriel—niño pobre que escribe primera carta
Roberto—amigo de Carlos
Hector Manuel—amigo de Carlos
Ceci—amiga de Carlos
Niño 2—es el niño sin nombre (Jesús)
Niño 3—Hugo
Nina 1—Perla
Nina 2—María
Total: 11 personas, 1 Narrador y extras como vecinos y clientes.
APUNTES ESCENA 1

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*Salen todos los protagonistas. Estan en el pueblo, algunos compran-
do otros platicando, etc. Mientras hacen estas acciones cantan, lle-
______________________________________________________________________ vando acabo las acciones rutinarias del día. Carlos ya esta en la jugue-
tería.
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♪ Yo Amo La Navidad(Tercer Cielo, Es Navidad)
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Narrador—Carlos es el dueño de una jugueteria; ésta que estamos
______________________________________________________________________ viendo. Una navidad, Carlos decidió que tenía que hacer algo para que
su negocio funcionara mejor y pudiera vender más juguetes. Al princi-
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pio no se le ocurria nada. Caminaba de aquí para allá entre los jugue-
______________________________________________________________________ tes y, de repente, se le ocurrio algo…

______________________________________________________________________ Carlos—¡Ya lo tengo! ¿Cómo no pense en esto antes? Con esta idea el
negocio de seguro va a funcionar, tiene que funcionar, y los juguestes
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se van a vender como dulces. (Llamando a Amelia) Amelia, ¿puedes
______________________________________________________________________ venir un momentitio?

______________________________________________________________________ Amelia— ¡Hey! ¡Cuánto desorden! (con ironia) ¿Qué nunca te han di-
cho que el tiempo de navidad es un tiempo de paz y armonia?
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______________________________________________________________________ Carlos— Deja de decir tonterias y escuchame. ¿Te acuerdas que habla-
mos de la necesidad de hacer algo para poder vender mas juguetes
______________________________________________________________________ este año? Bueno, pues ya lo tengo. ¿A que no adivinas que es?
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Amelia—No tengo ni idea. Anda ya dime, no le des mas vueltas.
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Roberto —(entrando en escena) Bueno, bueno, ¿otra vez discutien-
______________________________________________________________________ do? Que no saben que hay mas en la vida que discutir. Disfrutenla un
poco, no es tan mala.
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______________________________________________________________________ Amelia—¿Qué tal Roberto? Llegas justo a tiempo. Carlos dice que se
le ocurrio una ideeeooota (con sarcazmo) para hacer que el negocio
______________________________________________________________________ funcione mejor en estas fiestas.
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Roberto—Ya se, no me lo digas… Va a importar nieve desde Holanda.
______________________________________________________________________ ¡Muy buena idea! Así podremos tener una bonita navidad: blanca, pu-
ra, podremos hacer muñecos de nieve… APUNTES
Carlos— No, ya en serio, lo que he pensado tiene logica. ______________________________________________________________________

Roberto—¡Uy! Cuando empiezas con tu logica… A ver, ¿Qué brillante ______________________________________________________________________


idea tienes esta vez? ¿En lugar de vender juguetes los vamos a alqui-
lar? Eso podria funcionar, mira Santa te alquila las muñecas y los carri- ______________________________________________________________________
tos para el 24 y los papas te los devuelven a ti el 25. Ideal para timpos ______________________________________________________________________
de crisis ¿no?
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Amelia—Roberto, deja que Carlos nos diga su gran plan, porque si no
luego se pone insoportable. ______________________________________________________________________

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Carlos—Gracias, ahora dejenme hablar. (Amelia y Roberto responden
afirmativamente con gestos). Lo que se me ha ocurrido es poner un ______________________________________________________________________
gran buzon en la puerta con una invitacion para que todos los niños
dejen alli sus cartas a Santa. ¿Qué tal? Creativo el hombre o que… ______________________________________________________________________

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Amelia— La verdad si. Parace ser algo original. Podriamos repartir
unos volantes por el barrio para que la gente, especialmente los cha- ______________________________________________________________________
macos, se enteren y vengan…
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Roberto—y si… cobramos 20 centavos por la estampilla podriamos ______________________________________________________________________
juntar un poco mas de dinero.
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Carlos—No, dinosaurio capitalista. Las cartas se depositaran gratis. La
idea es que vengan a la tienda, entren, vean y COMPREN. ______________________________________________________________________

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Roberto—Mira quein habla de capitalista…
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Amelia—Bueno basta de perder tiempo. Ya es mediodia. Cerremos y
pongamos manos a la obra. ______________________________________________________________________

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Narrador—Carlos y Amelia van a su casa y con la ayuda de Roberto
hacen el buzon. Mientras, mandan imprimir unos volantes y los llevan ______________________________________________________________________
a repartir por el barrio. (algunos de los participantes pueden llevar
volantes al publico) ______________________________________________________________________
ESCENA 2 ______________________________________________________________________
aumentaban las ventas y porque era un momento del año en el que la
familia se raunia para festejar juntos; pero no era mas que eso. En re- *Hay gente en la calle cuando llega Carlos con el buzon. Todos cantan-
alidad, no era más que una fiesta vacía. En esta Navidad descubrí algo do con el espiritu navideño. Saludandose los unos a los otros.
distino, algo diferente. Cuando sali de mi pequeño mundo para estar ♪ Tiempo De Navidad(Marcos Witt, Tiempo de Navidad)
con otros, para compartir con los chicos; cuando pude vencer mi ego-
ismo y mis miedos y me anime a buscar a los mas pequeños, alli descu- (Carlos regresa a la jugueteria con el buzon y el cartel. Cartel: DEPOSI-
bri algo maravilloso. Yo solo pude traerles unos regalitos… (pausa). TA AQUÍ TU CARTA PARA SANTA)
Pero el mayor regalo lo recibimos todos nosotros. Creo que en esta
Navidad nos hemos encontrado nuevamente con Dios. Ojala ustedes Carlos—Ahora si, a esperar... y a vender.
tambien puedan experimentar en sus vidas, en esta Navidad, ese
encuentro con Dios. No importa como, donde o con quien… Que en Narrador—La idea de Carlos fue realmente brillante. Muchisimos ni-
esta Navidad Dios no este ausente de tus fiestas. ños de barrio depositaron sus cartas en el buzon (varios niños pasan
¡Feliz Navidad! y depositan sus cartas) y magicamente los juguetes se vendian.

(Vuelve a la fiesta mientras uno de los chicos rompe la piñata, caen los Amelia—¡Uf! Por fin se termino el día. (se acerca al buzon y saca las
caramelos y crecen los aplausos y risas. En medio del relajo— cartas) ¿Qué piensas hacer con todas estas cartas?
disminuye un poco la intensidad de la musica y las voces. Se levanta el
niño sin nimbre y le habla a Carlos) Carlos—La verdad no pensaba hacer nada. Por mi, puedes tirarlas si
quieres. (Amelia se acerca al bote de basura y las tira).
Niño sin nombre—¡Ey Señor! Gracias… gracias por compartir esta
tarde con nosotros, por acordarse de los pequeños. Ahora sí que le Narrador—Así todos los dias. Muchos niños depositaban sus cartas,
voy a decir mi nombre… Mis amigos me llaman Jesús. con sus sueños, sus ilisiones… Pero al terminar el día, al bajar la corti-
na de la jugueteria, Carlos tiraba las cartas. No le interesaban los niños
TODOS—(se abrazan entre todos y se juntan y dicen todos a coro mi- ni lo que escribian. Solo pensaba en su negocio: vender, vender y se-
rando a la gente) ¡FELIZ NAVIDAD! guir vendiendo… Hasta que una tarde sucedió algo que cambio la his-
toria.
*Todos los protagonistas se juntan en la parte del escenario, que
viene siendo la avenida principal, para despedir con algunos cantos. Niño Omar—(entrando a la jugueteria) Buenas tardes, señor. ¿Usted
♪Es Navidad(Tercer Cielo, Es Navidad) es el que manda las cartas a Santa?

♪La Primera Navidad(Canto tradicional) Carlos—Si, soy yo. Este es el unico negocio que tiene correo privado
que llega a Santa. ¿Has visto algun juguete que te interese pedirle? ¿Se
♪Al Mundo Paz(Canto Tradicional) lo has dicho a tus papas?

♪Venid y Adoremos(Canto Tradicional) Niño Omar—No señor; yo no quiero pedir ningun juguete. Vengo a
pedirle si usted puede escribirle mi carta porque yo tengo muy mala
letra y no se escribir muy bien.
Carlos—(malhumorado) Mira, yo no puedo perder mucho tiempo
porque tengo un negocio. Tengo que hacer mas pedidos y … mo me has dicho.
(pensando) mira, yo te ayudo, ahorita no hay mucha gente, así que te Con esto, el ángel la dejó.
voy a ayudar a escribir tu carta, simpre y cuando no este muy larga.
Nacimiento de Jesús
1
Por aquellos días Augusto *César decretó que se levantara un censo en todo el
Niño Omar—¡Gracias! imperio romano.2 (Este primer censo se efectuó cuando Cirenio gobernaba en Siria.)
3
Así que iban todos a inscribirse, cada cual a su propio pueblo.
4
Carlos—(tomando una hoja de papel y una pluma) ¿Qué quieres pedir- También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de
le a Santa? ¿Qué juguete te anoto? Galilea, a Judea. Fue a Belén, la ciudad de David,5 para inscribirse junto con María su
esposa. Ella se encontraba encinta6 y, mientras estaban allí, se le cumplió el tiempo.7
Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pe-
Niño Omar—(desidido) Pongale: Señor Santa, dos puntos. sebre, porque no había lugar para ellos en la posada.

Carlos—(viendo al niño) La mayoria de los niños le ponen “Quierido Los pastores y los ángeles
8
Santa” ¿No te parece mejor? En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, tur-
nándose para cuidar sus rebaños.9 Sucedió que un ángel del Señor se les apareció.
La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor.10 Pero el ángel les
Niño Omar—No, así esta bien, gracias. Le sigo dictando. Yo vendo dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas *noticias que serán motivo de
muñecas a las salida de la estacion de tren; la gente no me compra mucha alegría para todo el pueblo.11 Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Sal-
casi nada y a mi se me ha ocurrido que usted podria comprarme una vador, que es *Cristo el Señor.12 Esto les servirá de señal: Encontrarán a un niño en-
buena cantidad para repartirlas con sus regalos de Navidad. vuelto en pañales y acostado en un pesebre.»
13
De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y
decían:
Carlos—(asombrado) ¿Cómo? 14
«Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad.»
15
Niño Omar—Si, Santa debe comprar los regalos en alguna perte ¿no? Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «Vamos
¿Por qué no podria comprarmelos a mi? a Belén, a ver esto que ha pasado y que el Señor nos ha dado a conocer.»
16
Así que fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño que estaba
acostado en el pesebre.17 Cuando vieron al niño, contaron lo que les habían dicho
Carlos— ¿Quieres decir que en lugar de pedirle algo, le estas propo- acerca de él,18 y cuantos lo oyeron se asombraron de lo que los pastores decían. 19
niendo un negocio? María, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de
ellas.20 Los pastores regresaron glorificando y alabando a Dios por lo que habían
Niño Omar— (dudando) ¿Usted cree que no me va a responder? ¿No visto y oído, pues todo sucedió tal como se les había dicho.”
le gustarian mis muñecas? ¿O Santa no tiene ojos para los pobres?
(Despues de leer el pasaje)
Carlos—(sale de su lugar detrás del mostrador y se le acerca al niño)
Mira, muchacho, con mucho gusto te ayudaria pero Santa no respon- Carlos—Ya ven hay mucho mas que juguetes en la Navidad. Jesus es
de a cartas como esa. El tiene su propia fabrica de juguetes y no com- el regalo y el motivo de las fiestas.
pra los juguetes que regala. Santa no hace negocios con la gente. La
verdad es que no creo que valga la pena escribir esta carta… Mejor, (Todos felices porque la verdadera razon de la Navidad habia llegado)
ve y trata de vender tus muñecas antes de que se acabe el día.
Carlos—(Apartandose hacia el borde del escenario, mirando y diri-
Niño Omar—(sale de escena triste y cabizbajo…)
giendose a los presentes) ¿Sabes? Hasta hace poco, la Navidad era pa-
ra mi una fecha especial solo porque mi negocio funcionaba mejor y
(Carlos se sienta, pensativo, mientras que el narrador habla)
(Con las luces apagadas mientras se prepara el escenario como barrio
pobre listo para fiesta…) Narrador—¿Qué hubiera pasado si este chico hubiera escrito la carta
y la hubiera puesto en el buzon sin decirle nada a Carlos? Nunca hubie-
Narrrador—Los amigos siguieron con los preparativos para la fiesta ra recibido una respuesta ni una explicacion… Todos estos dias Carlos
navideña en el barrio pobre. Le pidieron la ayuda del niño Fernando ha estado tirando las cartas que los chicos ponian en el buzon. ¿Habra
Gabriel, quien habia escrito la carta, para poder tener la fiesta en el otroas cartas como esta? ¿Qué pediran los niños? (Carlos mira el bu-
barrio donde vivian Darío, Asuzena, Hugo, Perla, María y el chico sin zon, se levanta y se acerca a el)
nombre… ¿Escuchas? Ya se oye la música y las voces de los chicos que
juegan y corren… Carlos—Creo que de ahora en adelante, voy a leer las cartas. (Carlos
mira el reloj). A es hora de cerrar… (Hace como que cierra el negocio
(se abre el telón, se escucha algo de musica y se ven los chicos jugan- y va hacia el buzon, lo vacia y se sienta a leer)
do y los adultos conversando.)
Narrador— (Carlos sigue abrindo y leyendo cartas mientras el narra-
Vean cuanta alegria hay en cada rostro. Los chicos estan felices asi dor habla) Durante varios dias Carlos leyo las cartas que los niños ha-
como los que organizaron todo esto. bian depositado en el buzon. A veces llegaba Amelia (ella llega y se
sienta junto a Carlos) Pero no encontraron nada especial. Solo pedi-
(Sigue un momento el festejo, mientras los personajes charlan in- dos de juguetes y mas juguetes. ¡Pero un día sucedió algo!
formalmente.)
Carlos—(empieza a caminar con una carta en su mano) Amelia, escu-
Carlos—¡Atencion! Me gustaria compartir con ustedes la verdadera cha lo que dice esta carta…
historia de la Navidad. Presten atencion: Lucas 1:26-38 y Lucas 2:1-20
“Anuncio del nacimiento de Jesús Fernando Gabriel— (la voz de un niño lee la carta—puede estar gra-
26
A los seis meses, Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea, 27 a visitar bada—mientras que el rostro de Carlos se va entristeciendo, conmovi-
a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, do.)
descendiente de David. La virgen se llamaba María.28 El ángel se acercó a ella y le
dijo:
—¡Te saludo, tú que has recibido el favor de Dios! El Señor está contigo. “Querido Santa:
29
Ante estas palabras, María se perturbó, y se preguntaba qué podría significar este Mi papá y mi mamá me contaron que vivias en un pueblo don-
saludo. de, todas las navidades, repartias regalos a los vecinos mas pobres. Y
30
—No tengas miedo, María; Dios te ha concedido su favor —le dijo el ángel—.31 tambien me dijeron que todavia sigues dando regalos a los que se
Quedarás encinta y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. 32 Él será un
gran hombre, y lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios el Señor le dará el trono de su pa-
portan bien. Bueno, yo conozco a unos chicos, Darío y Azucena a los
dre David,33 y reinará sobre el pueblo de Jacob para siempre. Su reinado no tendrá que nunca les has mandado nada y sin embargo, se portan bien. Sus
fin. papas les explicaron que tu te debes de haber olvidado de ellos o que
34
—¿Cómo podrá suceder esto —le preguntó María al ángel—, puesto que soy vir- no te alcanzan los regalos, pero yo no puedo creer eso de alguien co-
gen? mo tu. Quisiera pedirte que este año te acoradras de ellos. En todo
35
—El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su som-
bra. Así que al santo niño que va a nacer lo llamarán Hijo de Dios. 36 También tu pari-
caso, prefiero que a mi no me traigas nada. Yo no lo necesito pero
enta Elisabet va a tener un hijo en su vejez; de hecho, la que decían que era estéril ellos si. Viven en un barrio pobre, San Camilo, en la calle Centenario
ya está en el sexto mes de embarazo.37 Porque para Dios no hay nada imposible. #3505, interior 21. No te olvides de ellos ¡Por favor!
38
—Aquí tienes a la sierva del Señor —contestó María—. Que él haga conmigo co-
¡Ah! ¡Feliz Navidad! ganar más dinero que perdi de vista, por completo, de Dios.
Fernando Gabriel”
Ceci—Tienes razón Carlos. Yo tambien perdi la razón de la Navidad.
Amelia—Ay Carlos, es solo una carta mas. Aparte, no pide ningun ju- Comenze a preocuparme más por la lista de invitados y la cena de No-
guete. No te me vayas a conmover ahora ¿eh? Mira, los negocios y los chebuena que Dios ya no era parte de mi Navidad.
sentimientos no pueden mezclarse. Son dos cosas muy distintas.
Hector Manuel—Entonces, ¿que hacemos? Yo propongo que
Carlos—No, Amelia, esta no es una carta mas. Es como un desperta- hagamos una fiesta para los chicos del barrio. Podemoos invitar a sus
dor, como una alarma que quiere decirnos algo… familias tambien. Aprovechamos para decirles acerca de la verdadera
razón por la Navidad. Y asi podremos celebrar con ellos.
Narrador—(Salen un momento de escena) Una noche, Roberto y
otros amigos fueron a visitar a Carlos y a Amelia. Conversaron acerca Roberto—¡Uy! Hector Manuel, solo das la finta de que eres calladito,
del trabajo, los cierres de fin de año, los preparativos para las fiestas y mientras tu mente corre a mil por hora. Yo estoy de acuerdo con Hec-
muchas cosas mas. tor Manuel. Hay que hacer fiesta y ahi aprobechar para dejarles el re-
galo mas precioso del mundo—las buenas nuevas de Jesus.

Carlos—Gracias amigos por creer en mi y por ayudarme a hacer esta


Navidad algo especial para los chicos de San Camilo.

(Carlos, Roberto, Ceci y Hector Manuel hacen los preparativos para la


fiesta Navideña)

Escena 6
sotros podemos darles? ESCENA 3

Hector Manuel—Nosotros tenemos, bueno Carlos tiene, juguetes. Roberto—La verdad es que el tiempo no alcanza para mucho. Para
Podriamos darles un juguete a cada niño envuelto como regalo. llegar bien a navidad hay que correr como una liebre. Yo tengo a mi
mujer preparando comida todos los dias. Y ayer, cuando fui al super-
Carlos—Gracias Hector Manuel (sarcasticamente). No se crean, esta mecado, ya compre todas las bebidas. Si esperas unos dias mas las
bien esa idea, por mi no hay problema en regalarles un juguete. De tiendas se convierten en un hervidero de gente.
hecho, creo que me gustaria hacerle un juguete personalizado a cada
uno de los chicos. Ceci—¿Te acuerdas de cuando eramos pequeños? ¡Que distintas eran
las cosas! No habia tantas tiendas ni tanto preparativo con las fiestas.
Roberto—Que detalle Carlos, a los chicos les gustaria eso mucho. Es- Ahora, todo es un derroche de consumismo. Los supermercados dan
toy seguro que si casi nunca reciben regalos, mucho menos uno espe- asco…
cialmente hecho para ellos.
Amelia—No te metas con las tiendas (con sarcasmo).¿Eh? Deja que la
Carlos—Pero siento como si necesitaramos darles algo más. gente gaste, que compre, que eso es muy bueno (riendo), especial-
mente para nosotros.
Roberto—¿Como que? ¿Una casa nueva?
Roberto—Si, con la idea del buzon de Carlos, las cosas marchan bien.
Hector Manuel—Seria buena idea. Tu Carlos eres juguetero y les Y este (señalandole a Carlos) parece que esta engordando.
puedes hacer unos juguetes y aqui mi amigo Roberto es constructor y
les quiere construir una casa. ¿Que te parece? (sarcasticamente) A los Hector Manuel—(Con ironia) Lastima que Santa siempre se vista de
niños necesitamos darles algo practico pero algo que tembien les du- rojo y blanco ¿no? Los grandes personajes de la historia saben que
re toda la vida. colores son buenos verdad Carlos…

Ceci—¡Lo tengo! Los chicos mencionaron que los de una iglesia iban a Carlos— Ya en serio. En realidad Ceci dio en el clavo. De tanto pensar
derles juguetes de vez en cuando. Pero eso fue todo. ¿Creen que les en nosotros, en nuestra fiesta, en nuestro negocio y en nuestras co-
hayan compartido aceca de la verdadera razón de la Navidad? Yo no sas, nos olvidamos de que hay muchos que no tiene nada y que ni si-
creo, porque solo hablaron de los juguetes. Y el niño sin nombre hizo quiera tienen ganas de celebrar esos dias.
mucho enfasis en las necesidades que la gente no ve.
Amelia—(mirando a las visitas) No esta bien desde hace algunos dias.
Carlos—¿Como no se nos habia ocurrido antes? Eso es exactament lo Recibio una carta de alguien que le pidio a Santa (mira hacia arriba)
que necesitan. (se queda callado con cara triste) que se acordara de los pobres de un barrio de por ahi.

Roberto—¿Qué paso Carlos, por que derrepente tan triste? Se supone Roberto—Y, algo de razon tiene. Hay mucha gente que lo pasa mal y
que eso es una gran idea. Hasta a mi me agrado. me parece que cada vez son mas. Gracias a Dios nosotros todavia po-
demos celebrar una navidad decente ¿no?
Carlos—Es solo que… ¿Cómo pude yo olvidarme de la verdadera
razón de la Navidad? Estuve tan envuelto en vender mis juguetes y Carlos—Nombraste a Dios. ¿Te acuerdas de lo que nos enseñaron cu-
ando íbamos a la iglesia? La navidad no era el árbol, ni la comida, ni los Escena 5
regalos. La navidad era Dios que venía al mundo. Y venía pobre, nacía
en un pueblito y en un pesebre. En uno de verdad y no en uno de esos (De nuevo en la juguetería, los amigos reunidos)
de plástico que yo tengo en la juguetería. ¿Qué ha quedado de ese Di-
os? ¿Qué lugar tiene en nuestras fiestas? La carta que leí me ha hecho Amelia—¿Viste? Te dije que no valía la pena ir allí. Al final, ni te agrade-
pensar en todas estas cosas. cen que ha yas ido. ¡Con el peligro que uno corre al ir a ese lugar!

* Todos en la sala, Carlos canta con el coro en el fondo. Mientras que Carlos—Basta Amelia. Tú no te das cuenta, pero ahí hay tanta nece-
Amelia no quiere nada que ver con el sentimiento de Carlos y se pone sidad, que dos jugetes no son ni dos gotas de agua en el océano. Me
a hacer otra cosa. Ceci, Hector Manuel y Roberto son un poco mas gustaria hacer algo por esos chavos pero, ¿Qué? ¿A ustedes no se les
sensibles a los sentimientos de Carlos. ocurre algo?
♪ Mi Deseo De Navidad(Marcos Witt, Tiempo de Navidad)
Roberto—Yo creo que con el intento ya basta. Los chicos que
Hector Manuel—Pero te has vuelto completamente loco, Carlos. En buscábamos no estaban y ya. Uno no puede solucionar las miserias
este mundo ya no hay lugar para esas cosas. Si te vas a dejar guiar por del mundo. Para eso estan… hmmm… ¿Los póliticos? Digo, ¿quenes
sentimientos nunca vas a llegar a nada y otros te van a pisotear. Esas son los que se hacen cargo de la sociedad?
cosas de la niñez, lo que nos enseñaron en la iglesia, son cosas para
niños o para ignorantes. La vida real es otra cosa. Además, a mí no me Ceci—No hay nadie, Roberto. Si uno no hace su perte no puede es-
parece que Dios tenga mucho que ver con esto. perar ver un cambio. Todos aplaudimos a la Madre Teresa de Calcuta
por lo que hacia. ¿Y sabes por que? Por que ella se ensuciaba las
Carlos—No sé. manos por nosotros. Yo creo que estoy de acuerdo con Carlos, tene-
mos que hacer algo…
Ceci—Pregúntate, Roberto, ¿cuál es el sentido de tu vida?Vives para
tu trabajo. No tienes tiempo ni para tus hijos. ¿Cuando juegas con Carlos—Gracias Ceci.
ellos? ¿Los acompañas a la escuela? ¿Y tú, Hector Manuel? ¿Qué
puedes decir de tu vida de ejecutivo? ¿No te parece a veces que eres Roberto—Sí, claro. ¿Por qué no abrimos una franquicia de Disneylan-
parte de una maquinaria que termina consumiéndote? A mí me parece dia? ¿Qué podemos hacer nosotros solos?
que la vida que vivimos ya no es vida. Cada uno lucha por sus propias
conveniencias, defendiendo intereses personales. Cada uno vive Ceci—No sé, pensemos, ya se nos ocurrira algo. Si todos ponemos
aislado en su mundo y cada día crece más la indiferencia. ¿Cuándo fue nuestro granito de arena podremos hacer que la Navidad tenga senti-
la última vez que nos preocupamos por alguien? do para esos chicos.

Amelia—¡Uy, mujer! ¡Qué mal rollo! Los invitamos para pasar un Hector Manuel—Y bueno, si todos están de acuerdo, yo también me
buen rato juntos, para preparar lo que íbamos a hacer en Nochebuena apunto. Igual me sienta bien el hacer el bien.
y solo se fijan en tonterias. Fijate en lo que dices. Lo único que falta es
que encima quieras ir a ese barrio pobre. (Carlos, Roberto, Ceci y Hector Manule se ponen a pensar y a sacar
ideas. Y por fin a alguien se lo ocurre algo)
Narrador—Pobre Amelia. Sus palabras fueron como un desafío… Al Ceci—Ok, veamos… ¿Qué es algo que los chicos necesitan y que no-
los decide quedarse sentado en el escalon de su jugueteria mirando otro día, a mediodía, Ceci, Roberto y Carlos, van a la dirección que
hacia el cielo tambien. Los dos se relacionan con la cancion que se es- habia escrito el Niño Fernando Gabriel en su carta.
tara cantando. Ellos son los unicos dos que no cantaran la cancion
pero si estaran haciendo reflexion del mismo.
♪Para Niños Como Yo(Tercer Cielo, Es Navidad)
Escena 4 Niña María—Y yo soy María.

(Esto ocurre en un barrio humilde. Hay niños/as jugando. Los tres Niña Perla—A mi me llaman Perla.
adultos se acercan caminando y hablando)
Ceci—(Mirando al Niño sin nombre) ¿Y tu amigo? ¿No tienes nombre?
Ceci—¡Qué lugar! Mira que si nos asaltan… ¿Estan seguros de que es
aquí? Niño sin nombre—¿Y a ustedes qué les importa saber cuales son
nuestros nombres? ¿Para qué quieren saber? (Mirando a sus amigos)
Carlos—Sí, seguro. ¿Ves? Ahí hay unos chicos jugando. Vamos a Vámonos a mi casa para seguir jugando.
preguntarles.
Ceci—No, espera. Sólamente queremos hablar un rato con ustedes.
Roberto—Hola chicos. ¿Qué tal? ¿Este es el barrio de San Camilo? Mi amigo Carlos (señalandoles quien es Carlos) tiene una juguetería y
quería hacerles unos regalitos a esos niños del interior #21 porque al-
Niño Sin Nombre—Sí ¿A quién busca? guen nos dijo que nunca recibian nada para navidad.

Carlos—En realidad buscamos a los chicos del interior 21. ¿Los cono- Niña María—¡Ja! Si es por eso que vienen, aquí casi nadie recibe rega-
cen? los.

Niña Peral—Sí, sí. Son Azucena y Darío. Pero ahorita no están. Se van Niño Hugo—A mi me han dado reglaos. Venían unas personas de una
temprano y regresan en la noche. iglesia y nos daban algunos juguetes que a los otros niños no les
gustaban. Pero a mí me gustaban de todas fromas. Una vez le dieron
Ceci—De seguro estan en la escuela… una muñeca a mi hermana pero no tenia brazos.

Niño Hugo—¿Escuela? No ellos no van a la escuela, ellos van al Niña Perla—Y bueno, como somos pobres hay que aguantarse ¿no?
semaforo para vender chicles. Eso es lo que me dice mi mamá.

Niña María—¿Y para qué los buscaban, si se puede saber? Niño sin nombre—¿Y ustedes creen que dando regalos van a solu-
cionar los problemas? Aquí hay muchas necesidades. Hay gente sin
Carlos— No, por nada…(con la intención de irse) Creo que nos trabajo, muchas madres embarazadas y hay mucha necesidad que la
vamos. mayoria de la gente no ve. Unos regalos no lo van a solucionar, yo he
tenido reglaos pero mirame ahora. Si tu (mirando a Carlos) no tienes
Roberto—(sujetando el brazo de Carlos, como para que se quedara) la respuesta a nuestras necesidades ¿que haces aquí?
Oye, y ustedes, ¿cómo se llaman?
Carlos—Gracias por hacernos ver algunas de las necesidades que
(casi peleandose por responder; los chavos estan frente a los adultos tienen. Ahora, nos tenemos que ir.
a la mitad del patio.)
*Carlos, Roberto y Ceci se van y dejan a los niños en el patio jugando.
Niño Hugo—Yo me llamo Hugo. En eso el Niño sin nombre voltea hacia el cielo y simultaneamente Car-

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