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CAS. N° 4762-2007 TACNA.

IMPUGNACIÓN DE ACUERDOS Y OTROS

Sumilla: ”...la sentencia impugnada de fojas ochocientos veintitrés, se ha


limitado a exponer, como fundamento de su decisión, que "se debe desestimar
la pretensión de daños y perjuicios por no haberse acreditado el daño
emergente ni lucro cesante"…”

“…es de apreciar que tan somera motivación en modo alguno satisface las
exigencias contenidas en los artículos ciento treinta y nueve, inciso quinto, de
la Constitución Política del Estado, así como en los artículos cincuenta, inciso
sexto, ciento veintidós, inciso tercero, del Código Procesal Civil; y,
específicamente la exigencia contenida en el artículo ciento veintidós, inciso
cuarto, del mismo Código (principio de congruencia), invocados por el
recurrente en su recurso sub examine, conforme a lo anteriormente expuesto;
en consecuencia, se advierte que se ha verificado la causal denunciado, por lo
cual es necesario que el ad quem renueve el acto procesal viciado…”

CAS. N° 4762-2007 TACNA.


IMPUGNACIÓN DE ACUERDOS Y OTROS

Lima, once de diciembre del dos mil ocho.-

LA SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE


LA REPÚBLICA, vista la causa número cuatro mil setecientos sesenta y dos
guión dos mil siete, en audiencia pública de la fecha, producida la votación
correspondiente, emite la siguiente sentencia:

MATERIA DEL RECURSO.- Se trata del recurso de casación interpuesto por


Mario Condori Jahuira, contra la sentencia de vista de fojas ochocientos
veintitrés, su fecha veintisiete de junio del dos mil siete, expedida por la Sala
Mixta Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Tacna, que confirma la
sentencia apelada de fojas setecientos dieciocho, su fecha diecinueve de enero
del dos mil siete, que declara infundada la demanda; en los seguidos por Mario
Condori Jahuira y otros contra Asociación de Comerciantes siete de Agosto,
sobre impugnación de acuerdos y otros.

FUNDAMENTOS DEL RECURSO.- Esta Sala Suprema mediante resolución de


fojas veintinueve del presente cuadernillo, su fecha quince de enero del dos mil
ocho, ha estimado procedente el recurso de casación anteriormente
mencionado por la causal de contravención de las normas que garantizan el
derecho a un debido proceso, prevista en el articulo trescientos ochentiséis,
inciso tercero, del Código Procesal Civil. El recurrente ha sustentado su recurso
manifestando que se ha vulnerado lo dispuesto por el artículo ciento treinta y
nueve, inciso quinto, de la Constitución Política del Estado, concordante con los
numerales cincuenta y ciento veintidós, inciso tercero, del Código Procesal
Civil, ya que la sentencia impugnada ha violentado las reglas que garantizan el
debido proceso al efectuar una motivación aparente al no existir un
pronunciamiento jurisdiccional conforme al derecho y a los actuados sobre una
de las pretensiones que fuera punto controvertido. Agrega que habiéndose
ordenado expresamente que el juzgador motive adecuadamente la
improcedencia de la pretensión indemnizatoria, resulta contradictorio que en la
sentencia impugnada se avale la apelada, acogiendo la supuesta falta de
pruebas y la accesoriedad. Asimismo, señala que la sentencia impugnada es
incongruente con los fallos anteriores, permitiendo así una motivación aparente
que no despeja la incertidumbre con relevancia jurídica.

CONSIDERANDO:

Primero.- Que, antes de absolver la denuncia postulada por el recurrente


conviene hacer un breve recuento de lo acontecido en el proceso. En tal
sentido, es de apreciar que a fojas cincuenta y seis Mario Condori Jahuira, por
propio derecho y en representación de Agata Jahuira Fernández de Condori y
Juan Francisco Condori Páucar, interpone demanda a fin de que: 1.- Se
declaren nulos todos los acuerdos del Acta de Asamblea General de fecha
veintitrés de mayo del dos mil uno; 2.- Se declaren nulos los acuerdos que
contiene el Acta de Asamblea General Extraordinaria de fecha doce de julio del
dos mil uno; 3.- Se declare nulo el acuerdo de depuración aprobado en contra
del recurrente y Agata Jahuira Fernández; 4.- Se declare nulo el acuerdo que
impide la administración de sus puestos al recurrente y a la mencionada; 5.- Se
declare nulo el acuerdo de que los puestos del recurrente y la mencionada
pasarán a ser propiedad de la Asociación demandada.; 6.- Se declare nula la
prohibición de ingresar a sus puestos comerciales; 7.- Se declare nulo el
acuerdo de reversión de sus puestos a favor de la Asociación; 8.- Se les
restituya todos sus derechos de socio, así como el derecho de posesión y
propiedad. 9.- Se les abone, por concepto de indemnización por daños y
perjuicios, la suma de mil cuatrocientos nuevos soles.

Segundo.- Que, tramitada la demanda según su naturaleza, el juez de la


causa, mediante sentencia de fojas setecientos dieciocho, su fecha diecinueve
de enero del dos mil siete, ha declarado infundada la demanda. Como sustento
de su fallo ha expuesto que los argumentos del demandante quedan
desvirtuados ya que el artículo veinticinco de los Estatutos de la Asociación
establece la expulsión de los socios como sanción, por las causales reguladas
en el artículo veintisiete de los mismos, pues el término depuración se trataría
de un defecto de término, siendo su significado el de la expulsión. Que, debe
tenerse en cuenta que la denuncia penal se refiere a hechos, los cuales se
señalan en el acta de fecha doce de julio del dos mil uno (fojas ciento uno) y en
la carta notarial de fecha veintiuno de agosto del dos mil uno (fojas siete) y es
de entender que los hechos que se, invocan es que sustentan la depuración y
la denuncia penal en una consecuencia de dichos hechos, lo que tampoco se
ha desvirtuado en autos y en cuanto a la falta de convocatoria, la demandante
ha adjuntado (fojas ciento ocho) las citaciones, las cuales han sido
consideradas por la Sala Civil para expedirse la resolución de fojas doscientos
ochenta y cinco, que declara infundada la caducidad propuesta por la
demandada. Que, debe tenerse en cuenta que como consecuencia de la
depuración es que se impide la administración de los puestos, y que éstos
pasen a propiedad de la asociación, prohibición de ingreso y privación de
derechos de socio, no habiendo acreditado la demandante tener título de
propiedad, siendo que la persona jurídica tiene existencia distinta de sus
miembros y ninguno de éstos ni todos ellos tienen derecho al patrimonio de
ella. Que, conforme al artículo ciento noventa y seis del Código Procesal
Civil, la parte demandante no ha actuado , medios probatorios que acrediten la
ilegalidad o falsedad de los hechos en que se sustentan los acuerdos de
asamblea materia de impugnación. Que, los daños y perjuicios resultan
accesorios a la acción principal, por lo que conforme al artículo ochenta y siete
del Código Procesal Civil, está sujeto a lo que se resuelva respecto de aquélla;
sin embargo, la parte demandante no ha actuado medios probatorios
suficientes que justifiquen la existencia de alquileres o los montos referidos,
que acrediten el menoscabo patrimonial o daños y la relación causal, habiendo
señalado la parte demandada
que los demandantes no tiene título de propiedad.

Tercero.- Que, apelada la sentencia de primera instancia, el Superior


Colegiado la ha confirmado, mediante sentencia de vista de fojas ochocientos
veintitrés, su fecha veintisiete de junio del dos mil siete, considerando que a
fojas ciento ocho, se advierte que se ha citado a Mario Condori a la Asamblea
General Extraordinaria del veintitrés de mayo, doce de julio y primero de agosto
del dos mil uno, habiendo sido recepcionadas por el demandante negándose a
firmar. Además, se ha puesto en conocimiento de la parte demandante los
acuerdos mediante carta de fecha veintiuno de agosto del dos mil uno. Por
tanto, no se ha infringido los Estatutos en este punto. Que, conforme a los
Estatutos no se exige como requisito de la depuración que el afiliado tenga
sentencia condenatoria. Que, si bien en las actas y en la carta se ha empleado
la palabra depuración y en los Estatutos la palabra expulsión, también es cierto
que ambas se refieren a la separación o exclusión de asociados. Que, la
pretensión de daños y perjuicios se desestima por no haberse acreditado el
daño emergente ni lucro cesante.

Cuarto.- Que, tal como se ha reseñado anteriormente, la recurrente ha


denunciado que se ha vulnerado lo dispuesto por el artículo ciento treinta
nueve, inciso quinto, de la Constitución Política del Estado, concordante con los
numerales cincuenta y ciento veintidós, incisos, tercero, del Código Procesal
Civil, ya que la sentencia impugnada ha violentado las reglas que garantizan el
debido proceso al efectuar una motivación aparente al no existir un
pronunciamiento jurisdiccional conforme al derecho y a los actuados sobre una
de las pretensiones que fuera punto controvertido. Agrega que habiéndose
ordenado expresamente que el juzgador motive adecuadamente la
improcedencia de la pretensión indemnizatoria, resulta contradictorio que en la
sentencia impugnada se avale la apelada, acogiendo la supuesta falta de
pruebas y la accesoriedad. Asimismo, señala que la sentencia impugnada es
incongruente con los fallos anteriores, permitiendo así una motivación aparente
que no despeja al incertidumbre con relevancia jurídica.

Quinto.- Que, en principio, cabe señalar que la motivación de las resoluciones


judiciales es una garantía de la función jurisdiccional y, en nuestro
ordenamiento jurídico está regulado por los artículos ciento treinta y nueve,
inciso quinto, de la Constitución Política del Estado, ciento veintidós, inciso
tercero y cuarto, del Código Procesal Civil, artículo doce de la Ley Orgánica
del Poder Judicial, una motivación comporta la justificación lógica, razonada y
conforme a las normas constitucionales y legales señaladas, así como con
arreglo a los hechos y petitorios formulados por las partes; por consiguiente,
una motivación adecuada y suficiente comprende tanto la motivación de hecho
o in factum (en el que se establecen los , hechos probados y no probados
mediante la valoración conjunta y razonada de las pruebas incorporadas al
proceso, sea a petición de parte como de oficio, subsumiéndolos en los
supuestos fácticos de la norma), como la motivación de derecho o in jure (en el
que selecciona la norma jurídica pertinente y se efectúa una adecuada
interpretación de la misma). Por otro lado, dicha motivación debe ser ordenada,
fluida, lógica; es decir, debe observar los principios de la lógica y evitar los
errores in cogitando, esto es, la contradicción o falta de logicidad entre los
considerandos de la resolución. Asimismo, de conformidad con el artículo
ciento veintidós, inciso cuarto, del Código Procesal Civil, es necesario que las
resoluciones judiciales contengan la expresión clara y precisa de lo que se
decide u ordena respecto de todos los puntos controvertidos.

Sexto.- Que, este último extremo es precisamente uno de los extremos que
sustentan el recurso de casación sub examine; es decir, que no existe en la
sentencia de vista un debido pronunciamiento sobre uno de los puntos
controvertidos. Al respecto, es necesario agregar a lo ya reseñado sobre lo
acontecido en el proceso, lo siguiente: que, en la audiencia de fecha catorce de
agosto del dos mil dos, cuya acta obra a fojas trescientos-. veintidós, se fijaron
como puntos controvertidos: 1.- Determinar si los acuerdos adoptados en las
asambleas de fechas veintitrés de mayo del dos mil uno y doce de julio del dos
mil uno, han vulnerado las disposiciones legales o estatutarias. 2.- Determinar
los daños y perjuicios causados por la parte demandada al demandante

Séptimo.- Que, como ha quedado indicado, respecto al segundo punto


controvertido la Sala Superior, en la sentencia impugnada de fojas ochocientos
veintitrés, se ha limitado a exponer, como fundamento de su decisión, que "se
debe desestimar la pretensión de daños y perjuicios por no haberse acreditado
el daño emergente ni lucro cesante".

Octavo.- Que, es de apreciar que tan somera motivación en modo alguno


satisface las exigencias contenidas en los artículos ciento treinta y nueve,
inciso quinto, de la Constitución Política del Estado, así como en los artículos
cincuenta, inciso sexto, ciento veintidós, inciso tercero, del Código Procesal
Civil; y, específicamente la exigencia contenida en el artículo ciento veintidós,
inciso cuarto, del mismo Código (principio de congruencia), invocados por el
recurrente en su recurso sub examine, conforme a lo anteriormente expuesto;
en consecuencia, se advierte que se ha verificado la causal denunciado, por lo
cual es necesario que el ad quem renueve el acto procesal viciado.

Noveno.- Que, la deficiencia anotada se agrava, por cuanto la propia Sala


Superior, mediante resolución que obra a fojas seiscientos setenta y cuatro, de
fecha veinticinco de mayo del dos mil seis, declaró nula la sentencia apelada
de fojas seiscientos diecinueve, su fecha dieciséis de diciembre del dos mil
cinco, por haber infraccionado el principio de motivación de las resoluciones
judiciales, puesto que tal sentencia había desestimado la pretensión de daños y
perjuicios sin exponer la debida fundamentación.

Décimo.- Que, finalmente cabe agregar que, si bien no ha sido denunciado en


el recurso de casación sub examine, ello no es óbice para el Superior
Colegiado subsane la incongruencia cometida al haberse pronunciado en la
sentencia impugnada sobre él pedido de nulidad de los acuerdos tomados en la
Asambleas Generales de fechas veintitrés de mayo del dos mil uno y doce de
julio del dos mil uno, aún cuando por auto de vista, cuya copia certificada obra
a fojas cuatrocientos uno, se declaró fundada la caducidad del derecho de
impugnación respecto de tales acuerdos; Siendo que se declaró infundada la
caducidad sólo respecto de los acuerdos tomados en la Asamblea de fecha
primero de agosto del dos mil uno. En autos no consta que esta resolución de
vista haya sido impugnada, por lo que ha quedado firme. Por las
consideraciones expuestas y en aplicación de lo dispuesto por el artículo
trescientos noventiséis, inciso segundo, apartado dos punto uno, del Código
Procesal Civil, Declararon:

FUNDADO el recurso de casación interpuesto por Mario Condori Jahuira, por


consiguiente, CASARON la sentencia de vista de fojas ochocientos veintitrés,
su fecha veintisiete de junio del dos mil siete, expedida por la Sala Mixta
Transitoria de la Corte Superior de Justicia de Tacna; ORDENARON a la Sala
Superior de su procedencia emita huevo fallo, con arreglo a derecho y a lo
establecido en los considerandos precedentes; DISPUSIERON la publicación
de la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano, bajo responsabilidad;
en los seguidos por Mario Condori Jahuira y otros contra Asociación de
Comerciantes Siete de Agosto, sobre Impugnación de acuerdos y otros; Vocal
Ponente Señor Miranda Molina, y los devolvieron.-

S.S. TICONA POSTIGO. SOLIS ESPINOZA. PALOMINO GARCIA.


CASTAÑEDA SERRANO. MIRANDA MOLINA. C-426640-113

Publicado 02-12-09 Página 26413

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