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Enfermedades cardiovasculares es la enfermedad con mayor consulta médica y la que más costos tiene para el gobierno
en morbilidad como en mortalidad.
Porcentaje de chilenos hipertensos: 43%. Y el 80% de los mayores de 60 años es hipertenso. Más del 95% de las personas
mayores de 90 años es hipertensa.
El sistema cardiovascular está
compuesto por 2 grandes órganos:
corazón y vasos sanguíneos. A su vez,
los vasos sanguíneos están organizados
en dos grandes circuitos:
- Un circuito muy pequeño, que es
el punto pulmonar, que bombea
sangre desde el ventrículo derecho. Y
llega sangre oxigenada hacia la aurícula
izquierda.
- Un circuito muy grande, que parte
desde el ventrículo izquierdo,
bombeando sangre por la aorta hacia el
resto del cuerpo y se recupera a través
de las venas cavas hacia la aurícula
derecha.
Por lo tanto, el sistema cardiovascular
está conectado por vasos conductores:
grandes arterias (salientes del corazón)
y grandes venas de retorno.
La hipertensión arterial (HTA) constituye una elevación crónica de la presión arterial (PA). Esto significa que tener la
presión alterada en una sola toma de presión arterial, no significa que una persona sea hipertensa. Hay que asegurarse
de hacer reposo antes de tomarse la presión y hay que tomar en cuenta que la presión tiene un ciclo circadiano (cambia
durante el día); además en algunas personas se produce la hipertensión arterial del delantal blanco (pánico a los doctores;
esto parece webeo, pero porsiaca lo transcribí). Hay 2 criterios médicos para medir la hipertensión crónica:
- Se toma la presión durante un día, 3 veces en horas distintas y si las 3 veces es elevada, entonces la persona es
hipertensa
- En el método Holter se usa un aparato que toma la presión arterial y la persona debe llevarlo durante todo el día.
La presión se mide cada media hora y se hace una curva de presión diaria para detectar si hay alteraciones
La presión óptima es 80 (diastólica) –
120 (sistólica) mm Hg. Lo ideal es que
sea menor. Sigue siendo normal 85 –
130 mm Hg. Alto normal, hasta 89 –
139 mm Hg. Y sobre estos valores se
define hipertensión en distintos
grados. Sobre 90 – 140 mm Hg, se
dice que la persona es hipertensa
(valores de Europa y EEUU). La
definición de estos valores es una
definición empírica basada en efectos
dañinos que produce la presión
arterial (se hizo de acuerdo a
enfermedades): la pregunta es ¿bajo
qué presión no se producen cambios
cardiovasculares? Sobre los 80 – 120
mm Hg la persona comienza a tener
complicaciones cardiovasculares.
Al detectarse un estado pre-
hipertensivo se recomienda ejercicio
y dieta y se somete a evaluación en
un año para ver si era una
hipertensión dietaria. Si se encuentra en los valores de la etapa 1, se confirma al mes para ver si es crónico. Si la persona
se encuentra en la etapa 2 (presión absolutamente anormal) se realiza tratamiento médico inmediatamente.
Se ha visto que una persona puede ser absolutamente normal hasta 40 – 80 mm Hg. Estos valores se han visto sobre todo
en mujeres jóvenes y se asocian a una baja probabilidad de tener problemas cardiovasculares y por lo tanto a una alta
longevidad. Se puede dar que una persona con una presión normal de 80 – 120 mm Hg, en cuadros particulares, por
ejemplo una hipoglicemia, la presión baje a 40 – 80 mm Hg; es una situación totalmente distinta que una persona tenga
24 horas al día, 40 – 80 mm Hg.
La presión tiende a subir
con la edad. La presión
sistólica sube en ambos
sexos con la edad y la
diastólica tiene un peak
máximo a los 50 años
aprox en hombres y
mujeres.
La presión sistólica
depende de la elasticidad
de los vasos sanguíneos: a
medida que envejecemos,
los vasos se vuelven más
rígidos por la acumulación
de colágeno; esto hace
que cuando el corazón
bombea, el vaso ya no se
dilata bien, por lo que la presión sube. En cambio la presión diastólica depende de la fuerza con que el corazón se contrae.
Después de los 50 años, el corazón envejece y late con menos fuerza, por eso la presión diastólica tiende a disminuir.
La elevación de ambas presiones (diastólica y sistólica), indistintamente cual sea, es peligroso. Por ejemplo, si la sistólica
se encuentra elevada, aunque la diastólica se encuentre en un rango normal (140 – 80 mm Hg), es igualmente peligroso
que si se tuviera ambas presiones elevadas.
Mecanismos Neurales
El SNC tiene dos grandes sensores de la PA:
- Uno se encuentra en el cayado de la aorta: Cuando el corazón bombea, toda la sangre sale por la aorta; y como
tiene una vuelta, el lugar de mayor presión y turbulencia es justo en esa vuelta (el cayado). Por lo tanto, si el
corazón comienza a bombear menos sangre, en el primer lugar donde se censa es en el cayado de la aorta.
- El otro barorreceptor se ubica en las carótidas: Lo que no puede fallar es el cerebro. Por lo tanto, el SNC verifica
cuanta sangre está llegando. Hay varios barorreceptores ubicados en las carótidas.
Los barorreceptores mandan señales al cerebro para controlar el flujo de sangre. Del cayado aórtico y de las carótidas sale
un nervio que inerva al SNC. Y el SNC tiene dos tipos de neuronas eferentes: uno es el sistema parasimpático, que inerva
directamente vasos sanguíneos y corazón; y el sistema simpático, que inerva vasos sanguíneos, corazón y médula adrenal.
Cómo funciona:
- Cuando hay un aumento de la PA, se activa el SNC y éste activa el nervio vago (sistema parasimpático), el que
libera acetilcolina; con lo que disminuye la frecuencia cardiaca, la fuerza de contracción del corazón (por lo tanto
disminuye el gasto cardiaco), disminuye el volumen de sangre eyectado y como efecto final, baja la PA (en los
vasos sanguíneos se produce la vasodilatación).
- Si baja la PA, la señal llega el SNC, el cual activa al sistema nervioso simpático, el que a su vez descarga adrenalina
en el corazón; aumentando la frecuencia cardiaca, la fuerza y por lo tanto, se aumenta la PA pero también se
produce vasoconstricción periférica.
El problema es que el sistema de barorreceptores se adapta muy
rápidamente. Por lo que son de corta acción. Por ejemplo: al
levantarse bruscamente después de dormir, cambia la PA y se
activan los barorreceptores para controlar tal cambio.
El único defecto médico descrito en este sistema: Personas que
roncan y hacen cuadros de apnea. Estas personas aumentan
basalmente el tono adrenérgico; porque cuando dejan de
respirar, se produce una señal de alerta general que llega a
través de los barorreceptores al cerebro y generan descarga
adrenérgica. Ésta, aumenta la frecuencia cardiaca de forma
crónica, aumenta la fuerza de contracción y sube la PA de noche.
Tales personas tienen mayor PA nocturna, que en estado
crónico, produce un cuadro de HTA asociado a la apnea
nocturna. Tratamiento médico: si no sirve la terapia de sueño
para eliminar el ronquido, se corta el nervio vago (así la persona
deja de ser hipertensa).
Mecanismos Vasculares
El vaso sanguíneo puede no ejercer control sobre el diámetro por acciones neuronales y encontrarse en un estado de
hiper-contracción. Por lo tanto, disminuye la elasticidad de los vasos y por ende, aumenta la presión sistólica. Hay tres
mecanismos por los que se produce esta alteración vascular:
1. Disfunción endotelial
En el vaso sanguíneo hay una monocapa
de células que es la túnica íntima, que
corresponde a endotelio. En endotelio
cumple hartas funciones.
3. Remodelador vascular
El remodelado vascular significa que el vaso
cambia en estructura y en función. Este
remodelado involucra sólo dos cosas:
proliferación y migración de “estos tres tipos de
células” (A)
Sobre todo, músculo liso vascular. Entonces,
cuando el músculo liso vascular prolifera, la pared
se ensancha; pero no se ensancha parejo, sino
que lo hace migrando las células hacia la túnica
íntima. Entonces, la célula endotelial, en vez de
estar separada de las células musculares lisas;
como las células musculares migran, se meten en
medio de las células endoteliales, produciendo
una disfunción endotelial, lo que provoca
trombos. Por eso las personas con HTA tienen esta lesión vascular que es más propensa a padecer infarto.
Mecanismos Hormonales
Hay descritas 5 hormonas que regulan la PA
El sistema adrenérgico incluye catecolaminas, adrenalina y
noradrenalina
SRAA = Sistema renina – angiotensina – aldosterona.
Las bradiquininas son péptidos que se oponen a la acción del
SRAA
La adrenalina también la fuerza cardiaca, lo
que se llama quimio-cronotropismo
positivo. El aumento de la frecuencia, se
llama cronotropismo positivo. Al aumentar
el gasto cardiaco, aumenta la PA periférica y
además produce vasoconstricción
periférica. Este fue el primer sistema
descrito para el control de la PA, por lo que
el tratamiento clásico era dar bloqueadores
adrenérgicos (beta-bloqueadores):
atenolol. Hasta que se descubrió SRAA.
Ambos sistemas bajan la PA. Pero los
estudios clínicos demuestran que cuando se
trata un paciente con atenolol, la PA baja,
pero los pacientes tratados se mueren a la
misma tasa que los que no toman el
medicamento. En cambio, cuando se trata
la HTA con un bloqueador del SRAA, la
mortalidad disminuye. También disminuye
con los bloqueadores de calcio.
En pacientes con apnea nocturna, son los únicos a los que se les
administra atenolol o propanolol para el tratamiento de la HTA.
El hígado produce
angiotensinógeno que por
acción proteolítica de la
renina (liberada en el riñón),
se transforma en
angiotensina I, la que es
procesada por una proteasa
llamada enzima
convertidora de
angiotensina I (ECA) y se
transforma en angiotensina
II. Este péptido, a nivel de la
corteza adrenal, produce
aldosterona
(mineralocorticoide) que se
une a un receptor nuclear,
aumentando la expresión
del canal de sodio (se
arrastra agua y sube la
volemia). La angiotensina II
también tiene afecto sobre
el túbulo renal, reteniendo sodio. Además, produce la vasoconstricción y tiene acción sobre la glándula pituitaria,
aumentando la secreción de ADH que a nivel del túbulo colector, lo que aumenta la retención de agua. La vasoconstricción
y la retención de agua producen HTA. Otro efecto de la angiotensina II es que activa el sistema simpático, aumentando la
cantidad de adrenalina y noradrenalina circulante; por lo tanto aumenta indirectamente el gasto cardiaco. El mecanismo
de todo esto funciona porque hay dos enzimas: la renina y la ECA. La renina es liberada por el riñón y éste es el que tiene
los sensores de presión. Entonces, cuando la presión de sangre que llega al riñón disminuye, se secreta renina.
ECA es sintetizada en el riñón y pulmón.
La enzima clave del SRAA, es renina. De hecho, la ECA es constitutiva Angiotensinógeno tiene 14 aminoácidos, la
angiotensina I tiene 10 aminoácidos. La ECA
remueve los últimos 2 (es una dipeptidasa),
dejando un péptido de 8 aminoácidos (angiotensina
II).
Vasopresina o ADH
En el riñón es donde retiene agua,
aumentando la volemia. Su
secreción es circadiana y su
secreción aumenta de noche (su
rol fisiológico es evitar orinar
durante la noche).
Péptidos natriurétricos
El principal, es el péptido natriurétrico auricular. Como toda la sangre
llega a la aurícula; ésta es el perfecto sensor del volumen sanguíneo;
mientras más sangre hay, la aurícula se distiende más. Entonces,
cuando aumenta el volumen plasmático, la aurícula se distiende y
secreta péptido natriurétrico, produce la secreción renal de sodio, se
elimina más agua por la orina y baja el volumen plasmático. Por lo
tanto, la aurícula aparte de censar, controla la volemia.
Este péptido tiene un segundo uso. Lo normal es que el péptido sea
secretado por la aurícula, pero cuando el corazón se ve sometido a
un estrés (por ejemplo, la persona es hipertensa crónica), el corazón
crece en tamaño y el péptido comienza a ser secretado en el
ventrículo. Como el ventrículo es casi 100 veces más grande que la
aurícula, el nivel del péptido aumenta de 1 a 100. Por lo tanto, la
cuantificación de este péptido, es muy importante como diagnóstico de daño y estrés cardiaco.
HTA secundaria